El Carnaval (24 ene. 1904)

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EL

CARNAVAL REVISTA

DE

LITERATURA

Dedicada DIRECTOR

A LA

MUJER Y HAREIS

"JoaqQuíiN

PUEBLOS LIBRES

Año 4.

Sexo.

ADMINISTRADOR.

E.

OFICINAS: December

Bello

SUSCRIPCION:

BARREIRO.

Un mes...25cs.

E

y Entered

Y

ARTES

19, 1902, at San Juan,

SAN

Untrimestre70 “

FRANCISCO

P. R. as second-class

95.

Num. suelto

matter, under Act. of Congress of March

SAN JUAN, PUERTO RICO, ENERO 24 1904.

Postal de Hostos.

w

V Y vw vw W vw W W Y vw

W Y

Para

(Cromolitografía:

“De dedores

EL

Petit Palais des Champs

joven,

paseando

por

de este palacete,

patria independiente; patria, suspiro ante

CARNAVAL.

Elysés, Paris).

los

soñaba

alrecon

sueños.”

ide:

la

de viejo, ya sin la nada de los

ai Lu

Ce ECCECCCCECS:

EDUCAD

al

Y

7

de”

3, 1879.

Nún. 4.


EL

CARNAVAL

oa

pe

iS

ATT AS A

oreadas del bosque la virgen quejumbrosa. “Yosoy la soledad.”....

ni besos

Y se perdió en las tinieblas casi diáfanas de la tarde, taciturna y sombría.

bra.

LLORENS.

En la noche, en la mañana, á toda hora, la triste. virgen sin amparo buscó un refugio á sus amarguras. La inconciente tristeza, lo mismo que la alégría imbécil, nególe sus caricias. Para ella no hubo asilo, ni para ella piedad. Para ella no hubo sino pavor y duelo. Sus dulces melancolías no hallaron templanza,

o soy la soledad,” dijo á Jas

za de la hora, repitió:

SOLEDAD

sus ternuras.

Y así vagaba como una histérica extraviada, sinssenda segura,

sin rumbo

cierto, sin

El eco, en la bruna triste“Soledad.” *

Y todo fué silencio, y luego todo fué somEl sol había apagado su tea diamantina,

Una vez pasó por mi lado, en una noche pálida de luna, en el mismo momento en que

reclinándose en su almohadon gris y rojo, no como un caido, sino como un vencedor que descansa. Todo fué sombra.

lloraba yo mis penas,

herido

por

la venenosa

ponzoña de los amores. rror.

Y la vi con sorpresa, con tristeza, con teSu rostro lívido, su gesto trágico, sus

ojos meditativos, su frente baja: todo En la mañana

riente, bajo la arboleda cre-

pitante llena de perfumes y de gen dolorosa

cien abiertas:

dijo

pájaros, la vir-

á las amapolas

blancas

re-

“Yo soy la soledad.”

_ Las gárrulas palomas

torcaces arrullaban

en un idilio de amores purísimos. La fuente, vena de vida, corría

entre la

yerbabuena y el cogitre, como una culebra de aluminio, cantando y cavando suavemente: y en su orilla, arrebujado en su sotana berrugosa, el sapo dialogaba con su hembra preparán-

dose á la gira deliciosa de la mañana. Todo ventura.

era

armonía,

esplendor,

El eco dormía en sus gritando: “Soledad.”.... La virgen

misteriosa

grutas

y despertó

vagaba,

no

como

la

sind co-

sin consuelo, sin esperanza, sin

Parecía

Y exclamé conmovido:

la

en

ella

Desesperación

“Eso soy yo.”

AlIzó la vista, y me miró, y me dijo: “Yo soy la Soledad.” —¡Oh, soledad de mi alma: yo te amo co-

mo mi única dueña ó mi

mayor

amiga.

Eres

el desplegamiento de mi espíritu, el espectro de mis ideas, el angel guardian de mis sueños. Vives en mi como un ensueño, como una pasión, como un culto, como un tormento gra-

¡Túeres yo....I=

La virgen se detuvo, abrió sus alas de tules

tenebrosos y me abrazó, fundiéndose conmigo en éxtasis supremo de ventura. “Eres mi amor,”

mo Tisbe por la selva en su arrebato de dolor y de terror.

Vagaba

indicaba el dolor. eruzando el mundo.

to y receloso. vitalidad,

Ofelia pródiga en flores y canciones,

amores.

co-

nocer la consigna de su destino.

me dijo y no ví más.

Desde entonces,

no vuelve á mi

presencia.

¡Qué ha de volver si se fundió en mi alma! Yo soy la soledad: yo la llevo por siempre» ¡ay! por siempre, por siempre en mis dolores. ve en mi corazón como una sombra!

FELIX MATOS

BERNIER.

¡Vi-


.

EL CARNAVAL b

=D Las doce! La hora duendes y trasgps; de alegrías.

No

sé si

mente,

hora,

BD LIRIMa Le

de los ensueños, de insonnios, dolores y

bendecirte ó apostrofarte

única

en

los anales

ruda-

del tiempo,

Bendecirte ¿ por qué ? Apostrofarte ¿con qué-mo tiv Tú, glacial, indiferente, som o ? bria, te ries de nuestras amarguras, y llor as con nuestras efímeras alegrías. Las doce, la hora som bría , la hora enigma. Meditemos.

NN> ¿ Donde estoy? La niev e pálida cubre con manto diamantino la fald a densamente verde del alto picacho. Siniestro rumor de alas se escucha en el hueco de las viejas rocas; á lo lejos aulla el lobo

con grito

el contrabandista,

con

lastimero. - Ritter

la carabina

tra, oculto en el fondo de una

terroga todos los

en la dies-

hondonada,

rumores-de la noche y pienin-sa en el cargamento de arm as que ha de traer

de más allá de Basilea.

El viejo Hans de Fahsen, dueñ o del “Lobo rojo,” famosa posada de la pequeña ciudad de Falsburgo

, vá y vien lón de su establecimiento. e por el ámplio saCuatro estudiantes beben, jura n y rien en un estremo de la estancia . Franz, Kasper, Otto y Her man, ó el letrado, el médico, el

ingeniero y el teólogo. Franz, era tubio, Kasper y Otto morenos y Herman pelirojo. —Que hable Franz: dí, Justiniano de Heidelberg, quién es tu futu ra? —Azulina.

—Qué diablo de nombre:es ese?

De Rhin..

mi

almanaque.

El rio estaba

azul;

La víá

orillas del

el cielo, azul; tenía los dulces ojos azules. y el bell o e era azul.: En mialma, negra comolas trag pandectas, en-

tró un rayo azul, y desde entonces, cada vez que ojeo á Triboniano y Modestino, los veo azules. —Y ella te quiso ?

—Ni sé.

La dije te amo

y me constestó te adoro. Total, unidilio de tres mete —i Infame! murmuró el teól s, y luego... ogo. —Brindo por Azulina, grit ó el médico.

—Azulina es igual 4 Mmás—meno s cualquier cosa masculló el ingeniero.

—Azulina es mi dolor, ¡Alá en la fibra oculta y desc imbéciles; tocad onocida, y rugiré como un león. —!Bah! Justiniano está botracho. Una

lágrima surcó el rostro de Fran z.

—Azulina duerme, murmuró. —Arrúllala en su sueño.

—Callad necios,

viejo

cementerio.

duerme en la aldea, en el

lanzó

una

sarcástica

Allá en la granja de- Mittelbron; Suze garrida moza de mejillas como fresas y 1 como ascua

s de hirviente fuego, ordeñ ¡a la vaca Pinta, entonando una alegre “Lied .

“Amor mío, decía la rústica aldeana tengo para tí una choza á la sombra :

* viejos abetos.

Ven

buen

¡oh! ven, Juan Pedr

carcajada y ;

yo los mi

leñador.” “Amor mío, ya el águila grazna en lo al- | to de la vieja montaña, la noche se ca... Beberás un buen vaso de leche. Me contarás hermosas historias, junto al fuego. Venj¡joh! ven, Juan Pedro, mi buen leñador”

!

Calló la hermosa voz de la doncellay ájpoco en la gran cocina de la granja oíans e

cantos y algazaras. Felices los criados de la

pes : granja de Mi

bron.

Ss

:

El viejo reloj de la inmediata

doce campánadas. ca.

La nieve caía con Juntoá

como

una

regularidad

puerta

.

iglesia,

matem

dormitaba un

de ocho años.

ra

A sus piés tenía los intrumentos de suilaborioso oficio de

limpiabotas.

Jhon sue se sonríe. De improviso, de la inmediata taberna lió un robusto mocetón dando traspiés. enormes piernas 'tropezaron con el ate

cuerpecillo del infeliz limpiabotas. Casi al mo tiempo oyéronse dos gritos simultán

Era el uno ronco é inart iculado,

como prof

do por el genio de la embriaguez. Era el débil y balbuciente el ¡ay! lastimero de la

fancia que sufre y espera. Londres, la gran metrópolis material,

se dormía entre copos

sombría,

la hora enigma.

de de

todo

nieve.

otro in-

¡lo

limpiabotas sollozaba, el borracho. estaba seído de ese sueño inquieto del beodo. P Las doce, siempre la misma hora; la hora Estaba en su “boudoir.”

roja, habíase

dejado

caer

Vestida de seda

sobre

-el negro

cAnapé. Hubliaé del vicio, fatiga del placer, cansah-

cio de la vida, Lissete Lerone de la entretenida.

De pié,

dola con ojos

correctamente de amante

era el tipo

trageado

estragado,

idehl a

y mirá el

Baró

Vorsages se aburría soberanamente. e Un bostezo abrió á un tiempo sus labios. Una carcajada burlona interrumpió el si-

lencio de la noche.

enigma estaba

fuego del eter inmenso. AA

RAR

AE

;

.allí, en el reloj de

Siempre las doce. AO

...o...

....

Rasgueo de guitarras en Andalucía, rugi de leones en el Asia, sonar de besos 'en Cons

—Yo, con mi pasión de salvage. —Ja, ja, ja. Brindemos por Azulina. —Brindemos. Chocaron los vasos.

Franz,

Azulina.

La hora

—i Quién fué su asesino ?

luego dijo.

—Por

tantinopla, relucir de puñales en oscura calle juela de morisca ciudad, y allá en lo infinito escrita con letras de fuego, la hora enigm Siempre las doce. '

1. CONTRERAS RAMOS: Y

-

j


EL

Púuiertorriqueros.

Periodistas

Pedro

R. 9

de

posesiones

inexpugnables, y la virtud y

andan de capa

tiempo á esta parte.

Al número de los nece Perico de Diego,

caida de mucho

talentosos perteel actual Director

de la “Revista de la Policia”.

Empezó su campaña periodística con la publicación de “El Culebrinas” valiente periódico que desafiaba las iras conSe

Diego.

>=

No es un desconocido en el mundo literario el joven periodista que ocupa hoy lugar preferente en las páginas de “EL CARNAVAL.” Poeta y periodista de combate solo «tiene en contra de si mismo su excesiva modestia. La modestia es un gran inconvenien“te para triunfar en los rudos combates de la vida. " La osadía envalentonada ha tomado el talento

CARNAVAL.

ATADO

servadoras en el pueblo de San Sebastian

allá por los tiempos de la ominosa, ominosa, dominación española. ,

.

.

ó no ,

Tales campañas en tales tiempos die-

ron .con la humanidad de Perico en la carcel, abierta siempre para los periodistas liberales.

Y salió de la carcel más ó menos apabullado, para seguir con más brio la peregrinación periodística, que es el más dificil peregrinar en Puerto Rico. Afiliado al partido Republicano ni de eso siquiera ha podido sacar partido. Por algo priva la ignorancia y la osadía! Hombre de corazón y de fé en el porvenir, tiene dos elementos poderosísimos para ser feliz.

¡Dichoso él. VA


EL

7É3

CARNAVAL ¿(o

EE

TRAZOS DE SOMBRAé+ “OS

Asi llama su autor á una colección de artículos

literarios

que, con un prólogo del Maes-

tro Fernandez Juncos, edita magnificamente la casa del Boletin Mercantil, y de los que constituye el mas saliente una novelita ó en-

sayo literario que titula “Alma negra.”” No podemos Tunjir de eríticos pues no nos creemos suficientes, ni con mucho, para tal empresa y solamente esbozaremos nuestra opinión, que si algo pesa, no será seguramente para aumentar el valor del libro, que de-suyo

lo tiene con la firma de su joven autor. “Alma

negra”

es la encarnación

más grá-

fica de un tipo, que por desgracia de la humanidad, sale con alguna frecuencia al paso de los que confían la juventud.

Todos los

demasiado

grandes

en las ilusiones de

poetas como

des escritores, como todos los han sido siempre los grandes amor,

pues

parece

que

los gran-

artistas, que martires del

solo para

ellos,

quiza

por que son los únicos que mejor pueden comprenderlos, se han hecho los crueles desenga-

ños de ese tirano de todos los tiempos, han tenido su “alma

negra”;

han podido describirla

pero pocos, muy

tan bien, en

ese

pocos

corto

espacio de que dispone el novel escritor, que tan acabadamente sabe darnos la silueta sombría de**eso” que el llama estatua, mala mujer, alma insensible, pero que no es mas que la ne-

gación

sombría,

la antitésis

horrible

de

la

compañera del hombre, no como la concibió el Creador, sino hecha por la mano de Satan,

que también sabe hacer creaciones tan acabadas, aun que ellas sean para la maldad y el martirio de los que, hasta puedan dudar de Dios, cuando tropiezan en la vida con un ser asi concebido.

Y si Perez

Losada no crea un tipo

nuevo,

nos hace tangible lo que en su mente bullera y

temblar al, conocerlo tan claramente descrito.

Y es tan sencillo el relato, tan cierta su expresión, verdadero el desarrollo del drama,

por qué drama muy verdadero nos'parece el relato de ““alma negra,” que alcanza lo que desea el pintor y el novelista, los artistas todos. Hacer sentír con toda la fuerza de la realidad la impresión de ese cuadro pasional, que deja

en el espíritu del que lee la huella mortal una grande angustia, el horror de un d.: gaño como aquel sentido, la duda de quejen su camino pudiera tropezar con un ser, que

como el “alma negra”

de Perez-Losada, atro-

fiara el espíritu para siempre, matando en el la fé, única fuente de la esperanza dejándonos descreidos y desengañados, maldiciendo de todo y

de

todo

dudando.

convencimiento;

Lo.repetimos

escritor que

econ

oprime

pleno

el espí-

ritu dejando en el la huella de expresión imborrable, ha conseguido lo que más pudó aspirk lo que desean todos y muy pocos alcanzan.

Esto respecto á.la novela. En sus “crónicas” se revela el que pie

alto y siente hondo, y aun que parece á pe suyo, cae en el sentimentalismo del romé

co, z tambien escéptico en

resulta

muy

naturalistay cás

algunas por un

cil de comprender.

contrasentido

fa-

Gráficamente describe sin verlo y ese es Bu mayor mérito, aquella hacatombe de San rre, donde, como dije en mi información fi

ella, “se olvidaban. conceptos para pensar en Dios.”” Adivina Perez Losada las horribles es cenas allí desarrolladas, antes y después della horrible catástrofe, y podemos asegurar que lal leer sus conceptos reviven en nuestro ánimo lhs impresiones que tuvieramos de una manera tán positiva, como si fuera la pluma del cronista la

cámara

del

fotógrafo

El camino es cojines hay

que

reviviera el panb-

árido y escabroso,

espinas en la

más qhe

senda del que lucha

or salir de la enervante ignorancia, por eschar el puesto que merecen los que privilejiadóos -

por Dios tienen en su alma verdad, que es la ciencia y del

la chispa de amor que es

“vida. No importa. Cuando se pueden conceb ' y expresar creaciones como “Alma negra” $e tiene derecho á confiar en el porvenir, á cunhplir la obra magna de contribuir á la ley del progreso,

enseñando siempreel peligro

allar el remedio;

la jornada

no

y es de esperar

larga

parg

que al fin de

ciertamente á juzgar

los anuncios, halle el distinguido periodista culto escritor, el justo triunfo de su mérito.

SEMPER.


EL

764

CARNAVAL

¡EL CAFETAL. En el monte riqueño, de la base á la cumbre, las eurítmicas copas de las guabas se ven; y debajo de éllas, cual soldados en filas,

los preciosos arbustos del precioso café. Los arbustos florecen; y las albas corolas á los ojos simulan del que ve el cafetal, mariposas enfermas, si en el suelo han caido; estrellitas de nieve, si en las ramas están. Se hacen frutos las flores;

y las bayas jugosas

á los ojos simulan del feliz labrador, esmeraldas joyantes, las que verdes se encuentran;

y joyantes rubíes, las que están en sazón.

En el monte riqueño, de la base á la cumbre, las eurítmicas copas de las guabas se ven; y debajo de éllas, cual soldados en filas,

los preciosos arbustos del precioso café.

Es la tropa bizarra que se apresta á la lucha para dar á Borinquen bienestar y esplendor, escalando los muros de la gran fortaleza donde el oro domina con su brillo de sol. VIRGILIO

DAVILA.


EL

CARNAVAL

AL

CARIÑOSA. De tus ojos, donde tienen los ensueños de mi alma tibiedades de ternura, perspectivas de esperanza, yo amo el nimbo luminoso que, suspenso en las pestañas, me parece una caricia, me parece una

tan

plegaria....

Y amo de ellos el vidreo cuando bro-

una

lágrima,

cuando

embruma

la

tristeza su luciente porcelana, porque entonces son tus ojos dos crepúsculos que salman la promesa del arrullo que semeja un ruido de alas.... Y amo de ellos el bruñido toque de hoja toledana, cuando el roce de los celos los enceña; los englauca, porque entonces me revelan, entre vivas llamaradas, tus deseos de absoluta en el cetro de mi alma.... De tu boca, donde duermen de tus

besos las calandrias entre nieve que ha cuajado en un trópico de ambar, yo amo el iris amoroso, la sonrisa tierna y cálida que si estoy entristecido, me penetra en las entrañas,

para hacer de

mis

pesares

sombras que huyen disipadas.... Y amo de ella el pliegue dócil que tu enojo me delata, porque entonces, al re-

cuerdo de tu risa enamorada, cos mis anhelos, y son aves

de

vibran lonostalgia

que en silencios de ternura se estremecen azoradas, hasta ver surgir tu cariño como un alba....

de

nuevo

Oh! mujer, ídolo mío; religión de carne y alma que profesan mis amores, los

devotos

de

tus

gracias....:

yO

: yo te siento

SOy

en

mis entrañas palpitando en el cariño que allí fuye en ondas blancas.... JOSÉ DE J. ESTEVES.

ET

Vi)


EL

Wictoria

Cabrera. a

<

No sabemos donde cursó sus estudios esta simpática é inteligente maes-

tra puertorriqueña. Creemos que procede también de la antigua Normal. ]

Bastaría para juzgarla conocer el resultado de su labor profesional á la que

pertos.

Cuarenta ó cincuenta niños á cual más inquieto y travieso esperaban la cla-

se de lenguaje. En aquellas caras

infantiles

La maestra

bien con esa gracia

rebosa-

se reía

particularísima

tamque

caracteriza la sonrisa de Victoria, sonrisa de alma blanca, abierta á todo lo bueno á todo lo generoso y grande.

Y sonriéndo

todos

empezó la clase.

Los niños traviesos pusieron caras de hombres graves y todo adquirió cierta gravedad, de que carecía al principio. Dejamos

entonces

de

contemplar á

los niños para observar á la maestra. La profesora había hecho un estudio

especial

de las

ca,

condiciones y capacidad

de cada alumno. Este trabajo de observación

áque

todos

los

maestros

debieran

conceder capitalísima importancia,

la po-.

nía en condiciones de descender al nivel del niño. Ni una sola pregunta dejaba de ser contestada,

ni una sola

Entendemos

cuando la conocimos,

un grado primario, sin duda los que más dificultades ofrecen á los maestros ines-

ba la alegría.

;

HND DS

explicación deja-

ba de ser entendida.

dedica todo su talento y éntusiasmo. Desempeñaba,

CARNAVAL

metódi-

pudimos

nosotros,

observar,

y por lo que

entiende

también

Victoria Cabrera, que la erudición es ei mayor enemigo de la enseñanza. Profesores hay, que despues de una gran disertación por el campo de la ciencia dejan los niños confundidos, ahogados en un mar de vocables,

desconocidos

á veces, por los mismos maestros. Victoria huye de la erudición, esto

se

atempera

á los

consejos

y en de

los

más sabios pedagogos. Domina á sus alumnos por el cariñoso afecto con que los trata y de este modo ha resuelto el gran problema

de corre-

gir sonriendo.

Los

niños

la siguen

ávidos

de

sus

consejos y de sus caricias.

En nuestra opinión, Victoria es el tipo ideal de la buena maestra y al creerlo así le auguramos grandes triunfos en el magisterio puertorriqueño. CELSO DE Los RIOS.


Y

EL

CARNAVAL

767

UNA LIMOSNA.

dad y debe ser verdad;

Solo y proscrito en extranjera tierra,

asquerosa.

Paseábanse una noche silenciosa Era en el Carnaval,

y se agitaba

Iba al azar, meditabundo y triste, Entre el tropel de las comparsas" locas,

Y un singular presentimiento hacía Mas acerbas mis últimas congojas. una niña que

llorosa,

“Para mi pobre madre,” desfallece de hambre,

Una afrenta,

me decía, y que solloza;

Profana el sentimiento su inclemencia,

Me acordé de mi madre idolatrada

Y en la misión que ejerce torpeinente,

La Ley, que lo levanta y lo sanciona, Resulta más salvaje y delincuente.

niega á la indigencia una limosna.

MON

RIVERA.

HERMANO

asomada

ALVARO.

Pero nunca me atrevo fijamente

¡Amor!

Fantasía sublime;

encanto

prodigioso; redención.

musa de los poetas;

altar de

¡Bendito seas!

La vida es bella cuando se ama, aunque

se sufra.

La vida es

ama con fervor y con

¡Felices

los séres

que

buena cuando

sentimiento.

al calor

de

un

amor santo ligan sus almas hasta formar una sola voluntad. Entonces, el amor impera y nada puede destruirlo. Entonces, bajo su amparo, no puede levantar su cabeza

odiosa la

solo afectos

Erinnis

reinarán,

del

sellados

myto y

por los

ósculo de Erato.

Bajo tus alas

¡oh amor!

al balcón,

Alumbrando sus ojos mi camino con vívido fulgor. *

¡Amor! Ilusión que embcllece el pensamiento. Ave encantada que tiende su vuelo y 'vá á posarse en almas vírgenes. Tierna esperanza que alienta los efluvios divinos de una incomparable dicha. Arca sagrada en que se despositan las penas profundas que calla el corazón.

se

Mierda lego RIMAS.

Todas las tardes al pasar la veo

Elixir de Amor. MI

que devora impúnemente,

La ignominia es su honra y su corona.

Anteaquelcuadrodeinfortunioinmenso Mi existencia juzgué casi dichosa; Y maldije al magnate despiadado v. RODRIGUEZ

Y al destruir feroz en su demencia, Lejos de reprimir, más envilece. Mónstruo que derramar sangre ambiciona

Abismo

La deidad tutelar que nos custodia; Y no sé que sentí que de mi pecho Las fibras agitáronse más hondas.

A

un ultraje, una violencia,

Que el humano progreso empequeñece. La barbarie en su drama resplandece,

E indiferencia solamente obtiene De las turbas que pasan bulliciosas”....

Que

Patíbulo.

Es una sombra densa que ennegrece De los modernos pueblos la conciencia ;

Con voz entre cortada y vacilante Pedíame humildemente una limosna. Que

Benditos los séres

que lo cultivan con sencillez, con nobleza, con puritanismo sublime. ¡Bendito amor! CARLOS GARCIA DE LA NOCEDA

El

Ya llegaba al umbral de mi morada, encontré

:

¡Bendito amor!

A impulsos del placer la ciudad toda...

Cuando

no surje á tu la-

do la Decepción, ni la Desventura, ni la Mentira, ni la Deslealtad traicionera y

todo es bon-

mirarla taz á faz,

porque la luz de sus azules ojos me puede deslumbrar,

Y tiemblo sólo de pensar que un día _ pudiera yó caer prisionero de amor, ante la plantas de tan linda mujer! MANUEL

N. YORDAN

NEGRURAS,. No preguntes jamás

por queestoy triste,

no hr ser feliz....te lo aseguro; la dicha á mi reclamo se resiste

pues es tu corazón tan cruel y duro que en no amarme, el mísero persiste.

Más no importa, Julnds en la otra vida, en aquellas profundísimas regiones, nos encontremos, y entonce arrepentida, quieras cruzar el mar de las pasiones

contando con mi amor.... ¡barca perdida!

R. R. POWER.


EL

768 Luis

» PUNTOS LITERARIOS. == de

P

L. R.—Ponce.

|

una americana.”

Sergio

econ Z.

después

A

ELLA.

“Yo quiero

Muy

me des el sí

La

Yo quiero sin dilación Yo quiero quiero ¡ay de mí! Que calmes mi corazón.”

La Carnaval

no

resulta.

cosa.

INOCENTE.—San No

Juan.

gran

patriota

María de

función

Hos-

de anoche.

Protestamos Un compañero en la prensa ha

como está.

to de

FERNANDO.—Moca.

una

incalificable

del jueves. El agredido es un un amigo queridísimo

Nombre de gato. Ya.ve usted. EL

Eugenio

Fué un éxito completo para Hermida y Ca. Sentimos que las condiciones de nuestra revista nos impidan hacer una revista como merecen los aplaudidos artistas.

tocamos ese asunto.

Deje el mundo

familia del

Don

triotas. Trae el cariñoso recuerdo una expresiva dedicatoria, que agradecemos profundamente.

UN AMIGO.—Juncos.

otra

licenciado.

tos, ha obsequiado á nuestro Director, con un artístico retrato del fundador de la Liga de pa-

lo enrolan.

vísperas de

obtener,

el título de far-

agradecidos

distinguida

puertorriqueño

Pues pídaselo á la Cámara.

plegaria en

acaba de

de brillantes ejercicios,

macéutico. Felicitamos al nuévo

Juan.

"

Seijo

Este distinguido amigo

empiece

CONSTANTE.—San

Mándeme

artística

La última función fué un verdadero acontecimiento teatral. La sociedad capitaleña está de enhorabuena con las dos compañías que actúan en nuestro coliseo. , Celebramos sinceramente lós triunfos de

Empiesa eh....?

Una

unión

le envía

los artistas puertorriqueños.

“Empieso por ofrecerte de mi yergel borincano ?

me

estas lineas.

La

Ni ella ha de corresponderle ni yo he publicar ninguna majadería á ella dirijida. Estulie primero señor. '

Y yerá como

ha regresado al

puertorriqueño cuyo nom-

La redacción de “EL CARNAVAL” un afectuoso saludo de bienvenida.

Deje quieta á esa normalista.

Pues otra vez

Rivera

En el último vapor correo

Piedras.

“A

Muñoz

país el distinguido bre encabeza

X. X.—Rio

CARNAVAL

mos

tener

nunca

agresión,

sido objeen

la

tarde

compañero, el agresor para quien no quisiera-

motivos

de

censura.

La prensa y por ende sus representantes, debe ser em todo pais culto algo sagrado, in-

MISMO.—Mayagiez.

Mándenosla en español ó en inglés.

violable,

No admitimos

ciudadanos de la cultura y moderación del compañero agredido, y un funcionario públi-

eso.

RUPERTO.—Maunabo. Me encanta

Diríase que

co

su estilo!

usted

ha

que se irrita

modo

leído todos

los pro-

yectos de ley presentados á la Cámara. Es un lenguaje parecido.

maxime,

ú otro

sisus

representantes

porque sus

censurados

desempeño de su cargo.

Es preciso aprender á vivir la idea de que funcionarios públicos, desde el Presidente la República hasta el último portero, no más que simples servidores del pueblo que paga y los soporta. Al lamentar este percance estamos incondicionalmente al lado del compañero.

+

JOSÉ BENET Muñoz

Le Juan.

deseamos

grata

revista en el pue-

permanencia

COLON

Abogado del Bar de New York.

Desde hace dias se encuentra en San Juan esta simpática y distinguida amiga, entusias-

ta representante de nuestra blo de Aguas Buenas.

de un

para el

los de son los

+ A VUELA PLUMA. Providencia

actos sean

se incapacita

son

en

San

EJERCE

ANTE LA CORTE FEDERAL, TRIBUNAL PREMO Y DEMAS CorTkES ÍNSULARES. “OFICINAS,

ALLEN

Su-

34, ALTOS.

SANJUAN.


769

A

_ EL CARNAVAL

Victor SUCESOR

Hiusté

DE

G.

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