EL
CARNAVAL REVISTA
DE
LITERATURA
Dedicada EDUCADA
al
DIRECTOR
LA
MUJER Y HAREIS
JoaQUIN
PUEBLOS LIBRES
Y
Y
ARTES
Bello
Sexo.
ADMINISTRADOR.
SUSCRIPCION:
E. BARREIRO.
A
a
Untrimestre70 “ ...
45
OFICINAS:
Entered
December
Año 4.
19, 1902, at San Juan,
SAN
JUAN,
SAN
FRANCISCO
P. R. as second-class
PUERTO
matter,
RICO,
95.
Num. suelto
under Act. of Congress of March
ENERO
31
3, 1879.
1904,
Núm. $5.
w
wow wwe wW wew YY. W
Us veinte 2,
años
azul elevan
vestidos de
en la gloria del
crepúsculo el divino epini.-
"cio de la belleza plástica.
Maravilla suprema en el enjambre de turbadoras
E :
maravillas en el orbe espar; SS
3:
N
que el sol, embriagas más que el mosto, admi.ras más que el mar, sorprendes más que el E]
milagro, alborozas más
que
el triunfo,
más que el abismo, abrasas más que
ya.
Mc
atraes
el fuego,
aeEl
sl
We €
cidas cual geniales capri chos del omnipotente demiurgo, deslumbras más
1
EL conmueves más que el combate, matas más que el rayo, llenas el alma de un alma.más que humana. Maga, sortilega, hechicera, taumaturga, misteriosa nigromántica de la hermosura palpitante que triunfó en el paraíso aliada con la serpiente continúa triunfando, triunfando como el sol, como el azul; como el incendio en
las entrañas de la tierra, á través de la peren-
nidad del pecado y de la eternidad
ción,
ejerces
subyugación
un
imperio
de
sobrenatural
del corazón, soplas
lá crea-
como
en
la
un
hu-
racán sobre el océano de las tempestades íntimas, produces y fecundas la noche del dolar en el fiagelo de bárbaras crueldades; y, como como una piedad, abres para el asombro, para el deleite, para la recóndita intraducible im-
vor. ca.
Tueres lo único Sobre la tristeza,
flexible,
rítmica
forma
ideal
que no se eclipsa nunsobre el naufragio,
so-
bre la tumba, brillas tu, cantas tú el canto epifánico de una alborada otoñal. Tiemblo al pensar lo que sería de las flores, de las fnen-
tes, de ias nubes,
de la luna,
villosos, mármoles
divinos,
del espíritu si no fuese por tí.
de la espuma,
Lienzos mara-
qué sería de voso-
tros? En la proyección de esta sombra evocada un estremecimiento de espanto me sobrecoge. Falta el eje del mundo. Ha cambiado el curso de las coñas, se ha apngado el sol, una súbita invasión de fealdad se adueña del planeta, extínguese la blancura en el cielo moral ;
y un viento
de anatema
y maldición
recorre
el espacio con la furia, con la flama, con él terror de un castigo satánico!
presión del espíritu arrodillado y convulso, la aurora prodigiosa de tu rostro inmaculado. Ligera,
CARNAVAL.
Ni
de
- virgenes soñadas, senos lápidescentes de hetaíras sagradas, imperecederas curvas praxitelianas, arcanos ojos garzos,
aureo
metal ondulo-
so, fluido, sedeño, fascinante bosque blondo, noble cascada de bro que bajo la caricia del arte teje corona de emperatriz ó estalla en primorosos rizos trémulos
celana de la frente;
sobre
la virginal
por-
múrice de los bordes
de se fragua el beso;
don-
elegancia inefable, trova-
dora gentileza; lírica, intensa, infinita sinfonía de la gracia ; estupendo derroche del misterio en expresión de belleza ¡oh Elegida! puedes más
que el valor, puedes
más
que
el
deber,
más
que la audacia, más que la virtud, más que el odio; y en la posesión de todo yo pour tu prestigio, en el desmayo de todo mi ser en tu absorción, siento que puedes más que Dios!
Na Tus veinte años el hilo fuerte del leyenda injurios y aleátoria.
creación subalterna tes la palabra antirelatora del caos Nilo, mas allá del de Semíramis, vio-'
T
la
negación
después de las aguas, después de los árboles, después de las bestias, el hombre? No! tu, la mujer, Eva, Venus gloriosa, sumo modelo del poder del misterio: La inteligencia fué creada
el reconocimiento y el homenaje
Jleza,
azul.
pregonan tus veinte
años
¡¿hombre, el
el
: esclavo, femina tu
rey, es
inmortal.
Tu
gobiernas, tu transfiguras,
de la
vestidos de
vasallo,
es tu
eres la Diosa,
tu
tiranizas,
tu
divinizas. Es que se hace algo en el mundo ue no sea de eE modo tu culpa, tu obra? inguna energía cristalíza como tu, ningún erisol como tú purifica. El drama, la tragedia, la novela, la poesía, no existirían sin tí. ¿Oh divina armonía, donde estarías? En cada sangre vertida hay algo de tu magia. En cada portento humano hay algo de tu soplo. Muer-
tos en el alma todos
los
tus gracias, de tu encanto; y por sobre la gran
maravilla rubia de tu cabeza griega, á los besos del moribundo sol, ábrense como rosas de un jardín leyendario las nubes intumescentes. El fondo del paisaje es todo aul; azul en el cielo, azul en las aguas, azul en los cerros, azul en el aire. El gran pintor espirante de-
rrama su diluvio de «colores sobre el azul inmenso, y á las veces parece luchar con él como'un hercúleo arador que bregase impasible orla, los pétalos,
vestidos de azul rompen bíblico; desgarran la
istórica,
ai
rosos como pájaros enviados por las diosas de. Helicón á quemarse en el fulgor de tus ojos, de
con la erronía de la tierra compacta; y el azul temerario, ardoroso, idealizante, borda, dibuja,
, Tuge, vuela en el ámbito del error secuDespués de la luz, después de los vientos,
e
En tus hombros, en tu seno, en tu ideal cintura, en lá hímnica curva que culmina y declina como una. ola azul, la maravilla del azul estalla en lazos breves, lucientes, primo-
ídolos, quedas tu siem-
pre en pié como único culto,
como
único fer-
las plumas, los lagos, los ta-
pices que el 'astro artista finge en su agonía policroma. De una onda de oro que se dilata en el azul omnícano como una nota en el ambiente inmovil,. como una risa en el agua dormida, surge como tu propia imagen, fulge como tus ojos arcanos. serena, aristocrática, augusta,
una luminaria
bellísima.
Lejos, muy lejos, el pintor moribundo provoca con una pincelada fugitiva la arrobadora erubescencia de una errante nube blanca.
pro sobre el azul fastuoso, cerca de una amplia fimbria roja cual un canal de sangre, la luz desvanecía, disolvía, cristalinas esmeraldas:
y en la
pompa
del
cuadro,
el Sol,
hecho ya ascua, se moría, se moría como un pocta, se moría como Petronio en el baño de mármol, -en el postrer delirio do placer y de belleza.
En la tarde inaudita, tus veinte años vestidos de azul elevan al astrífero cielo el diviro epinicio de la belleza plástica; mientras la azul primavera de tus gracias colma mi espíritu
con la emoción
da la visión
suprema
inefable
del enigma,
de tu./amor
sueños azules, de tu alma azul.
azul, :
jAcinro LOPEZ.
y me
de tus
EL CARNAVAL
REFLEXTONES. FRA ¿Quién dió á la umjer
ra de agradar? ESDE el momentoen mujer desea ser
que
una
admirada,
es
el apetito ó la loe
Satanás, porque quiso perde:
la. ¡Cuántas han sido infelices: por su van dad! El halago pueril que, es el arma co que el hombre vence á la mujer imbécil,—
porque quiere ser amada ó pre-
ce á ésta el efecto del narcótico.
tendida,
sabe despreciarlo, eon
y desde el
momento
en que quiere ser pretendida 6 amada por otro que no sea su amante ó su marido, es
La quen
profundo desprecio,
n
espere hacerse digna del silencio elocuente hombre que ama y respeta.
adúltera.
Si eres mujer, odia el fausto y ama el para una infiel,
como
no la hay para la prostitución del alma,
No
hay justificación
ni del
cuerpo. La infiel participa de la maldad del ladrón, del asesino, del falsario, del hipócrita y del tirano. La vida del infiel es un infierno, pero los desastres que originason mayores que su
mujer que
ama
es
incapaz
de
enga-
far nien lo más leve al: ser amado. Todas no alcanzan esta perfección de alma que hace encantadora
á
sinceridad y
verdad,
la
mujer.
El
amor
como es toda
es
toda
transigen-
cia. Una mujer digna huye de todo aquello que pueda hacerla violar un deber. La mujer lleva en su propio proceder su gloria Ó su oprobio. Para todo sér que ama, el sér amado es un altar. Debe adorarse y creerse. Es el único fanatísmo lleno de ternura y delicadeza y san-
tidad.
ademanes. La mujer ha de ser seria y seren y no quisquillosa y violenta.
No hay nada más puro que el alma de mujer leal.
tormento.
Una
Procura ser modesta y tranquila hasta en tu
Ninguna mujer
llegará á comprender
el amor de un hombre, si no empieza por amarlo con verdad y puridad. Entonces, por sus exigencias, comprende las de su cónyugue.
En
la fortuna,
lo
mismo
que
la desgracia, la sociedad la respeta porque hace respetar. El hombre atrevido se gu rá de usar sus atrevimientos con una muj que se tenga en lo que és, como dama
esposa.
El hombre
ó-com
granuja que gusta diver
tirse con las mujeres locas, no puede sino á la mujer granuja que le atienda.
guna que tenga conciencia de lo que és, le tiempo ni de distraerse engañandola con su gazmoñierias y sus pal tas se prestan á la b .
e
Una mujer hon! un «brillante sin mancha. Debe amarse y conservarse. Sin esta mujer ni existiría el hogarni la familia. El
hijo despreciaría á su madre, el padre á su hijo: la sociedad sería un caos. La mujer honrada salva la sociedad y crea el deber.
A
$
El paraiso sería sitio de soledad y de dolor para una mujer que no tiene á-su lado al hom-
bre que ama y que la ama. Por ésto una mujer que es feliz fuera de esta condición, ni ama,
ni es digna de ser amada.
La vida es amor,
peroes
deber también. |
El corazón y la razón deben auxiliarse y de- A z fenderse contra la Maldad. ¡Nos convieney nos honra ser buenos y contribuir á que el.
Bien, la Justiciay la Virtud, triunfen cs Nada hay más
raro
que un
corazón
noble
y bueno; pero existen. No- se equivoque - le». mujer y jamás ame si ántes no ha conocido al hombre que J. pretendé con toda propiedad. Todos son buenos para prometér, ra amar y cumplir. í
UN
pero no pa.
Cada cual debe poner algo en este trabajose cial, porque si consintiésemos el avance Mal y de la Corrupción, en sus negras tinelo caerían nuestres hijos, siguiendoel ejemplo
* fatal y desoyendo la voz de todos 1gs apóstoles: de Virtud.
EL
CARNAVAL
BELLEZAS INFANTILES.
Gertrudis
Hunt.
— Pr —— No todo había de ser malo en la Mansión Ejecutiva. Puede que el Gobernador "Hunt haya traido muchos males al país, políticamiente hablando;
mucho se le puede
pero es
indudable
dispensar
en
que
gracia
á la angelical .L
niñía con
cuyo
belleza
de la encantadora
retrato
honramos
gina de Et CARNAVAL,
esta
pá-
y que es sin duda
lo mejor de cuanto los esposos Hunt han
traido á Puerto Rico.
EL
CARNAVAL
Puertorriqueños Ilustres.
Eugenio María de Hostos. “alor” Ultimo rétrato del gran patrio-
ta
puertorriqueño,
nuestro
Director
Hostos.
Postales de Hostos.
Ya!
Ella
lo han
i los
hecho
sinceros,
todos los bien
los
los sencill08, desde las nubes contemplé la.
Y
me
pareció
tan amable,
inten-
desinteresados i la
amé
la Is-
i
tanto,
que solo cuando en 1898-1899 me despeñé en el mar sin orillas de la realidad, vi que las nubes son 'el peor punto de vista.” (Vista de Ponce)
“Que bonita es desde lejos la ciudad! Como todas las ciudades; desde lejos.”” (Cromolitografía de la Otero)
“* Aspasia era también una etaira: su imagen, sin embargo, hubiera podido parecerme
un símbolo: el de Atenas en el siglo de Sócra-
tes, mal llamado de Perícles.
ze
un
familia
ó
también; símbolo.
j
la
infortunada,
Simboliza
los
ella
pueblos
'
cortesana, se familiarizen con el símbolo.”
Desde las-nubes, segun, ya mucho antes de Aristófanes,
la
á
caidos, y se explica que las hijas de esos pueblos, qne se sonrojarían del contacto con la
CARNAVAL.
(Islita en medio del mar)
eionados
por
Pero enviarme el escándalosa..... también
PAra EL
enviado
"SDONSN
(Busto de Ofelia)
*““Como ofelia, acaba
la vida:
principia
en
luz,
en sombra.”
[Busto de mujer)
“* Sobre el seno de la patria lo escribí : O dueño, 6 extraño.” ] [Paisaje pastoril)
Las puertorriqueñas que sean hijas, esposas, hermanas 6 madres de, pnertorriqueños que valgan la pena de ser contados entre los hombres, no tienen el derecho de descansar hasta que los induzcan 4 preferir la patriaá | sus pasiones.” : añ?
4
EL
La
CARNAVAL
Mujer. ——A A
———
FRAGMENTO.
Para cantar á la mujer, no basta La trase culta, la canción hermosa: Su tersa frente, su sonrisa casta
Y sus contornos plásticos de diosa, Exigen
himno de expresión
robusta,
Gritos del alma que repita el mundo Y adoración que en la conciencia augusta Rinda la ofrenda del amor profundo. Es preciso soñarla Con el rosáceo albor qué la rodea Y envuelta en suave tul, para adorarla
No en la forma que á Vénus citerea, Sino como á la madre bondadosa, Como á la hija que el deber obliga,
Como á la dulce, bendecida esposa, Como á la buena y cariñosa amiga. Es preciso soñarla en su grandeza Como arcángel de paz y de consuelo:
Alma toda esplendor, toda nobleza, Que alivia con caricias nuestro duelo. Es preciso soñarla revestida Con sus galas de reina vencedora:
¡Visión de nácar de la negra vida Bajo el nimbo de rosas de la Aurora! No busqueis en su típica hermosura El rasgo ruin de la pasión mezquina;
Y al gozar de su cándida ternura Olvidad por completo á Mesalina; Que es más propio, al juzgarse su inocencia
Que ayer manchó la liviandad pagana, El seno escudriñar de su conciencia
Pensando en las virtudes de Susana. FELIX MATOS BERNIER.
==
)
EL CARNAVAL
<>
E
— RÁ |
paciones y límites caerían al suelo destruidos por la santidad de los amores.
Yo sé de mujer ¡PSTEDES
no
saben
querer
is dijo, y levantándose mosER tró su cuerpo tentador, y su aire de mujer de pueblo. —Por
pierdo aquí adentro,
Antonio,
yola
le llevo
en este corazón que se vuel-
ve loco cuando lo siente
quieren ná.
añadió,
vida;
Verdad
es,
llegar.
Uds. no
que él es todo
- un buen mozo y más bueno que el pan, y más cariñoso.... Pero, para quererle más, tengo ganas de que me pegue, que me
maltrate.
un
día;
me me
rompa encima mi bata de dé de golpes...
vuelva loco cuando
tengo
ganas
yo lo mate
que
se
á celos y
encages
y
Y se echóá reir brutalmente, con toda la rudeza de la gente del barrio, y mostró sus dientes blancos
como la por-
celana.
elegante
que á
vé-
ces, echada negligentemente sobre u rico mueble de salón, aspirando el ai perfumado de las habitaciones, reina aquel paraiso de bibelots y estatuillas terra—-cotte, y volando la imaginación el cielo de las ilusiones, ha deseado se dueña de ella toda para dar la mitad d
aquellas galas, poder confundir.su amo entre el pesado
ambiente de los
bajos y querer,
querer así como aque
barri
mujer pobre y hermosa, coqueta con Ss; bata blanca y su pañuelo de seda, m riéndose por su Antonio, deseando qu
él, un día, celoso,
la mate á golpes com
final digno.de esas tragedias de las calle Y una tarde, una tarde que había jol gorio en el barrio,
y que ella
tenía flore
en la cabeza y picardía, mucha picard en aquellos ojos tan charlatanes, Antoni llegó violento, todo Perque la vió hablan do con quien no debia; y violento de €
Es brutal todo eso, es verdad; pero es también amor de mujer, grande siempre, sin trabas, sin freno ni límites; mu-
los por la primera vez en su vida, mordién dose los labios, el rostro pálido y la fren te cubierta de sudor cayó sobre ella gol
jer que quiere con toda su sangre, con todos sus nervios. Esla poesía del huracán; 'lo terrible en lo bello; amor de
peáudola brutalmente, desgarrandoe su rabia el pañuelo de seda y la bata d
bestias, amor
¿ Y allí en aquel rincón donde. llorab cof la cabeza entre las manos, sinti la alegría de aquellos golpes, el placer de la ofensa, y el pecho, lleno con el de-
de fieras celebrado con ru-
gidos que atruenan el desierto. Cuando oigo decir, que las mujeres no quieren, siento compasión por los que lo dicen. Hay
trabas
para la mujer,
los que ella no puede
obstácu-
salvar; pero obstá-
culos que rompería á veces, si pudiera con sus manos cubiertas de guantes perfumados. Hay límites para el corazón, y preocupaciones de clases; pero preocu-
encajes.
3
seo satisfecho,
parecía
para contener aquel amor de
el acrecentamiento de mujer de barrio, amor
brutal,
como fieras que
no
ser
bastante
celebran sus cas
ricias, atronando con sus rugidos la imponente soledad del desierto. |
NS
J. E.
LEVIS.
EL CARNAVAL No era hijo de
Aguadilla y,
sin embar-
go; amó á éste pueblo, como el mejor aguadillano: era hijo de la populosa ciudad Condal de Cataluña, y pertenecia á una respetable familia en la que era tradicional la carrera del Comercio, y cuyos ascendientes ganaron distinguidos puestos en la alta banca catalana, después de alcanzarlos, también, en las industrias que ejercieron
en estas tierras americanas.
A Salvador Amell le conocimos desde su infancia y ásu honorable familia debemos la gratísima memoria de nuestros más felices días de estudiante:
Salvador,
en
la
primavera de su vida, dióssus primeros pasos por sobre las embravecidas olas de los
mares;
pero
el joven
marino
en su afán
constante deseaba ejercer sus notables facultades en una carrera que comprendiera todas las materias relativas al Derecho Administrativo y Político y abandonó el mar dejando su barco por el bufete del Abogado.
Con el hermoso
D, SALVADOR AMELL Y MASO, Fallecido el 7 del actual. ,
só de manera patriótica en el histórico Partido Autonomista Puertorriqueño que lollevó á la Representación Provincial, y desde
oir
aquel honroso sitial defendió la Libertad y los derechos de la esclava Colonia. Lainvasión Americana le hizo retirar de la política; pero siempre guardó sus mayores simpatías para los ortodoxos puertorriqueños hoy republicanos.
Cuan triste fué para nosotros el dia 7 de Enero!
Cuando creíamos abrir nuestra alma á las gratísimas emociones del que despierta para contemplar
un
cielo
purísimo
y respl-
rar el aire embalsamado de la mañana,
el arrullo de las aves, y ver los encantos que nos ofrece el alborear de un nuevo día, llega á nosotros una infausta nueva, la do-
lorosa
noticia
de una desgracia
la muerte de un
blica, de Don
hombre
de
inmensa:
estimación
pú-
Salvador Amell y Masó,
yo retrato trae á tu vista esta
página
tada de EL CARNAVAL.
«cu-
enlu-
La muerte ha consumado una nueva injusticia, ha tronchado para siempre una
hermosa y feliz eXistencia. Nunca pensó Amell
de
una
tumba
que el frío mármol
pudiera
derrumbar
de
un
solo golpe el edificio de sus esperanzas....
¡Cuántas y cuántas páginas
podríamos lle-
nar si dejáramos correr la pluma
por
para
estampar
mpresiones muerte!
que
el cúmulo
de
causado
su
ha
por el pa-
tristes
sentida
Don Salvador Amell y Masó, el Ldo. en Derecho, el Vice-Consul de España y Santo Domingo, el opulento hacendado y prestigioso ciudadano, ya no existe!; pero murió como aquellos que su alma es escogida pa-
ra resplandecer en otro
mundo mejor.
Ni
uno solo de sus amigos ha dejado de sentir su eterna ausencia y de regar con lágrimas
de amargura muerte;
el
ninguno
todo lo que
Amell
tristísimo
rá borrar
era
de su
de su mente
para con
do lo que esperaban de él. Si allá, en la
recuerdo
ellos y to-
“mansión etérea,*”
se halla, le es permitido profundizar
título de jurisconsulto
llegó á Aguadilla, y desde entonces venía compartiendo con nosotros sus tristezas y alegrías y ofreciéndonos aquellas facultades que le dieron prestigio, y el ejemplo de un carácter firme y emprendedor, Amell ingre-
donde
el co-
razón de los que aquí dejó con los ojos enrrojecidos-por el llanto; como no ha de ha-
cer votos, en la pureza de su nuevo estado, por la dicha de-los que le amaron sin adulación!
Los altos puestos que ocupó los debía á su inteligencia y patriotismo; Y las espléndidas
riquezas que
rió, á su hábil y sorprendente Vivía feliz y contento:
embellecido con las pañera de singular con
los encantos
adqui-
laboriosidad.
Su hogar estaba
virtudes
de una
com-
hermosura é idealizalo
de tres
querubines.
¿No
ha sido, pues, injusta cruel y sañuda la muerte que le ha sorprendido en medio de estas, dichas ?
Hoy en ese hogar, ayer dichoso,—á donde tantos tienden con sentimiento la vista-no hay más que las lágrimas arrancadas del alma de una esposa joven y ejemplar, de una dama tan admirable como respetada,
de un hermano amantísimo y caballeroso y de tres inocentes y bellísimos niños para quienes ha comenzado:la triste y fría noche
de la orfandad.
¡Qué poemas de dolor hay siempre trás las tristes odiseas de la vida! . Hay escenas que no pueden reconstruirse. No hay frases para
grandeza de su verdad,
copiar,
con.toda la
esos episodios con-
movedores de un hogar visitado por el fantasma de la desgracia.
No hay palabras bastante elocuentes para llevár el consueloal amoroso corazón de una esposa como la joven Sofía Prebel que padece y llora como la inofensiva flor. ¡Que el cielo
derrame
su bendito
rocío
sobre el alma amorosa y noble de Sofía! R. HERNANDEZ
LOPEZ.
A EL
CARNAVAL -
PASABA... Pasaba triunfadora y deslumbrante, En su traje amarillo rebujada, Como Urania en su carro de brillante Al través de la atmósfera dorada. Pasaba deslumbrante. y triunfadora,
Llevando en la pupila
húmeda y bella,
En la gota de llanto de una aurora El temblor luminoso de una estrella. Y me dijo al pasar:
Nunca
te espantes
Al brillar de las lanzas enemigas,
Te duré mis dulzuras, cuando cantes ; ¡ Tu verbo encenderé, cuando maldigas! Peregrina en los llanos y montañas
noe
por qué lloro y por qué río; ] que llevo el vacío en las entrañias....
¡Y tú puedes llenar ese vacío!
Pasaba fascinada y placentera Rebosante de glorias y de galas,
Que asi, como por medio de las flores, .
En la atmósfera azul se unen las palmas; Unos mismos ensueños y dolores + Son cópula en el mundo de las almas.
Pusaba sonriente y florecida, Pregonando, al abrir sus labios tersos, se. nació para ser la prometida e quien eche á sus pies lirios y versos. Pasaba florecida y sonriente,
Con un libro en las manos primorosas : Y ostentando, cual sol, sobre su frente El alma de los sueños y las rosas. -
Y me dijo al pasar: sin el rocío Languidece en los campos la violeta,
¡Ay!....no olvides jamás que un beso mío.
Te hizo amar y sentir....¡te
hizo poeta!
Astro, pájaro y flor, cosas y séres,
Todos tienen un alma, una armonía;
¡ Milagros del Creador son las mujeaes!... ¡Creación de la mujer es la poesía!... CLEMENTE RAMLREZ
DE ARELLANO.
Provocando el Amor, cual Peristera ; Suelto el aire el cabello, como Palas. , Pasaba placenteray fascinada, Incendiando, al pasar, la yerta brisa, Con:el rayo de luz de su mirada; Con el soplo ideal de su sonrisa.
RIMAS.
Y me dijo: el amor, mi pecho amante, Lleva oculto cual perla cristalina ; Como
vive el fragmento de diamante
Oculto en los carbones de la mina.
Me siento por instantes casi loca,
Y en vano en contra la razón me arguya;
Me dices que deseas de la vida, encontrarte en el fin
y que en el senó frío de la muerte,
¡ El alma se me escapa por la boca!
¡Tiende al Norte el imán!..¡quiero ser tuya Pasaba
peregrina y vaporosa,
Y apenas con el pie rozaba el suelo; Parecía dorada mariposa Nadando en el fulgor que cae del cieto. Pasaba vaporosa y peregrina, Y, al hender los cendales de la bruma,
La llegué á imaginar Venus marina Jugando con los copos de la espuma. Y me dijo:
del orbe en lo infinito
Lo imposible no cabe; es solo el nombre De un cíclope con alas de granito,
porque
te hallarás feliz, tu corazón un hombre ha herido, con el engaño vil. h
Y yo, que tus ideas más ocultas me
quiero que olvides ya tantos pesares,
que no gimas así.... PS ¡Tú no has nacido para el sufrimiento! - ; ¡Tú
Flor de nieve en los valles y en las cimas, ¡Seré la engendradora de tus rimas! ¡Iris que dé color á tus poemas!
Pasaba produciendo un gran murmullo Al eruzar por la calle solitaria ; Llevaba entre los labios un capullo, Y, al abrirse, se oía una plegaria!
Pasaba un gran murmullo produciendo Comoun son de sollozos y cantares ; Cual góndola ligera que va hendiendo
El espejo movíble de los mares.
Y me dijo, al pasar: Sol en ocaso,
Mi existencia entre sombras se consume ; Esta Po que adoras es el vaso; Pero, oéulto en el vaso, está el perfume!
no sabes sufrir!
St
II
Para probrar ln voluntad del hombre. Con tu luz me derrites y me quemas;
atrevo á descubrir;
yo, que tu mal. conozco, y que comprendo lo que pasa por tí, 3
M=» dices que tu alma ya ha perdido,
.
| para siempre la paz : y que las penas que en el pecho guardas,
:
no mueren....
¡no se
:
van!
Pe
Y yo, que los enigma de tu vida me atrevo á descifrar, yo, que anhelo, mi bien, que se disipen
tus aflicciones ya, quiero que olvides los amargos dias, que
no te quejes más....
+
Ll
¡Tú no has nacido, niña, para el llanto!
¡Tú no debes llorar!
sion 104
J.G.
5 4
mir
p
a
=P
A
Y
44
y
EL CARNAVAL sl
nas del Carnaval, á las encantadoras señoritas
> PUNTOS LITERARIOS. »=
María Rios y Pepita Pujals,
á cual mas digna
de ostentar la regia corona.
Ahora me explico porqué muchos republicanos han concurrido al banquete del Olimpio
en honor del, monarca, español.
Yo que llevo mis ideas republicanas
M. MORALES.—Aguadilla. * En el próximo número tendremos especie gusto en
Sou
lacerle.
muchos
esperando
los
originales que
tenemos
turno.
el último
límite,
¡Como atraen ciertas soberanas! Ya no censuro á los republicanos que bebieron á la salud del Rey.
Los versos
Tan joven y tan... .desgraciudo
A
“haiga”? me ha mutado.
Lo demás puedo pasar.
Adelante ;
R. G.—Ponce.
Dice usted que es-la tereera carta
que me
escribe sin tener constestación.
bastarle;
pero
si
usted
se
empeña le diré que no sirve el soneto, ni sirve la prosa ni sirven, para remate de cuentas las
cartas que usted escribe.
n todas eonstestadas.
Su artículo se inspira en sentimientos belMísimos é ideas muy levantadas ;- pero me paDazas. RESERVADO Esas
debe ir tan
la vida de las
afondo
en las ame-
.—Muyagíúez.
decepciones
ilusiones.
son
Los hermanos Angelet, que como buenos catalanistas secundan cuanto tiene sabor re-
ional ofrecen, á la juventud, para las fiestas e Carnaval, grajeas á 20 y confetis á 10 cen-
tavos libra. La dixbla es
Maestros
ESTOICO.—$Sav Juan.
rece que no se
de Real
Choca querido amigo. Así se canta en las fiestas de los monarcas. Esos versos bien valen el champagne. ¡Lastima grande que el Rey nos los lea!
X. X.—Adjuntas.
Esto. debiera
hasta .
vasallaje y su
misión álas dos Reinas del Carnaval.
LUISITO.-—Lajas.
Aquel
rindo tambien
frecuentes
compuesta.
Y apropósito de material, suplicamos á nuestros amigos no nos exijan la inmediata publicación de los originales que nos envian muchos los que
en
Si
ella lo amó á usted y ahora ama á aguantete! Eseno es motivo para escribir unos ver-
sos tan malos.
tenemos en cartera.
Cuentos y fantasías Con una cariñosa dedicatoria bido esta interesantísima obra,
pluma del Astol.
QUIEN TU SABES.—San Juan.
puertorriqueños
El excesivo material nos ha hecho suprimir hoy esta sección del periódico despues de
pues son muy
“El Catalan.”
El
distinguido
puís
conoce
hemos dibida
literato Don
perfectamente
reciá la
Eugenio al
gala-
uo escritor, para que su obra necesite de nues-
¿Quién yo sé ? ¡Que se yó...!
tra recomendación. Y si de recomendaciones ter, ninguna
mejor
que la
hubiera
menes-
del
inspiradísimo
expresivas al querido
amigo por tan
poeta Don José A. Negrón Sanjurjo, digno prologuista de la obra de Astol. En estas líneas solo podemos dar las gra-
+ A VUELA PLUMA. -
cias más
carifñioso recuerdo, cuanto valioso obsequio.
Bienvenidas Procedentes de respectivamente
.
Vicente Guillot
Barceloneta y Juana Diaz
han
llegado á
San Juan
las
encantadora trigueñtas Ana Balseiro Dávila y Lastenia Tossas, quienes regresarán á sus respectivas localidades, pasadas las fiestas de Carnaval. . . ' Que pasen en esta capital dias agradables y -. Heven á su regreso las más gratas impresicnes.
La señora
Giusti
Esta distinguida dama se halla gravemente enferma d haee algunos dias. La redacción de EL CarNAvaL hace fervien- tes votos por tan preciosa salud, á fin de que la rasa Dom y la a vuelvan de nuevo
á reinar
E h
-
en el hogar feliz de los esposos Giusti. -—S.S. M. M.
La voluntad notas
ha proclamado Rei-
El Banco
simpático
Secretario
Interventor
Popular nos ha enviado
del
con átento B.
L. M. la memoria leida en la junta de accionistas la noche del 25 del corriente. De dicha memoria se desprende que esa acreditada
grandes
sociedad
progresos
de crédito,
en el pasado
dosele augurar un prospero
ha realizado
año, pudién-
porvenir,
Al dar las gracias al amigo Guillot deseamos al Baneo Popular toda clase de progresos.
Pedro
Arbona
Ha rendido la jornada de la vida cuando > empezaba á disfruta de su juventud, este querido amigo que de tantas y tan merecidas simpatía disfrutaba. Al lamentar pérdida tan sensible nos asoss al justo dolor que sufre su distinguida amilia. j a
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