El Carnaval (24 jul. 1904)

Page 1

dl

/

y

EL

CARNAVAL

NES" SUSCRIPCION:

JOAQUIN

Un mes...20cs. NUM. SUELTO 5 Cc.

A

AAA al DIRECTOR

Entered

December

Y

ADMINISTRADOR:

HH

k

BARREIRO.

19, 1902, at San Juan,

P. R. as second-class matter,

under Apta of : Cara of March -3, 1879.

Le

a

SAN JUAN, PUERTO

Los

RICO, JULIO 24 1904.

precavidos

Si vólviese al periodismo este traje adoptaría, y Os juro que acabaría

con tanto y tanto

cinismo.

OFICINAS :

San Francisco 62. " APARTADO 434.

»

Nún. 4.


ÉL

A PLUMA Y A PELO

El.

/feraldo

en

CARNAVAL

cambio

se coloca al

lado del Czar.

Y á los japoneses tira.... Mas

ya dijo Campoamor:

—Todo es según el color MARIOS

son

los asuntos

que

nen aquíá pelo y á pluma, y en verdad os tores,

decimos,

que

cuál empezar. Tenemos

no

caros lec-

sabemos

por

por una parte los

tiquis-miquis entre 7/he Puerto Rice Eagley The Puerto Rico Sun. No hay quien los entienda, á pesar de ser y de mostrar-

se tan correligionarios. Por otra parte tenemos las inexactitudes en que incurre el /XZeraldo Espa-

ñol al decir que

la prensa

peregrino.

El Juez Municipal de Manatí, señor Figuerca Maestre, ha aplicado á La Correipondencia la ley de desacato. Ningún juez había hecho uso hasta ahora de esa ley.

Cábele. .. esa gloria signe

y

nunca

bien

a nuestro

ponderado

triota señor Figueroa Maestre,

¿Recuerdan ustedes á aquel

in-

celebé-

varias loas.”

¡Cuánta cursilería judicial! es

¿Qué otro asunto para la crónica? ¿La guerra ruso-japonesa? Guarda é basa.

O guarda las pasas, que dijo el otro. No hay que creer en los cablegramas, que los periódicos estiran ó encogen, á su si se

tratara

ni

de alfefiques

recien calentitos, El Vews, por ejemplo,

al japonés hace honor,

y es pintar como querer pues claro se.echa de ver

que no fué ruso el pintor.

y lo, mas

ni

por los ja-

por los rusos, máxime dado “ruso” con esta tem-

peratura! Por lo menos

los japoneses

no suel-

tan el abanico..... Y este refresca. xk

*

xk

¿Otro asunto más? Leemos

en un colega:

—*“Se nota mucha actividad en las oficinas de sanidad.” Pero las bocas de alcantarillas continuan infestando el ambiente. * k k

Resulta ahora que vaderos. El

municipio

no

no

tendremos

dispone

la-

de fondos

No obstante ha consignado tidad para jardines públicos.

Y ya verán ustedes como

una can-

quedamos

sin jardines y sin lavaderos. Y desde luego que el alcalde

se lava-

rá las manos como Pilatos. k

con -

leyes de desacato ni de libelos, caidas en descrédito y en desuso.

como

poneses

acalorarse

para ello.

Y que á nosotros no nos vengan

gusto,

lo mas discreto

el calor que hace. ¡Siéntase usted

cómpa-

rrimo fiscal de S. M., Don Mendo, también de Figueroa? Este otro, por lo visto no le va en zaga, y el que entienda á esos dos Figueroas

*"que les dedique

Así, pues, higiénico es no

del país no ha

estado en estos dias todo lo correcta que era de esperarse ó de suponerse. ¡Así andan esos periódicos diarios! De otro lado se nos ofrece un caso muy

del cristal con que se mira.

vie-

k k

Y

ritornando

deshilvanadas The Porto

al princidio

líneas,

Rico Eagle

de

estas

recomendamos que

en

á

sus polé-

micas ó semi-polémicas con The Porto Rico Sun procure que vayan de acuerdo

Contreras Ramos y Navarrete.

Hacemos tal

recomendación—aun--

que nadie nos ha dado vela en el entierro—porque causa pena que en un mismo número de The Eagle aparezcan dos * artículos á la par. en uno de los cuales se muestra 7h%e Eagle conforme con The Sun

mientras

en

el otro

se

muestra d?-

vergente.

Y ¡aten.

ustedes

esas

moscas por el

rabo.

AGAPITO HINOJOSA.


1

—BROMITAS Y BROMAZOS. “Hé aquí una

frase

quese

No aspiramos nosotros á tánto, n podemos medir nuestras de aquellos maestros.

ha hecho

popular.

Riñen de palabra dos individuos y el más agresivo dice al otro:

.

—Andate

con cuidado, no vaya

sarte lo que al '"perro amarillo.”

á pa-

Muchas veces el otro, especialmente si es guasón, suele contestar: /guan! guan!

Y echa á correr. Aquí se hace la meditación. ¿Cómo cazarían á “Benito?” ¡Halagándole con perfidia!

»

De otra manera, ini'un galgo!

Ya

que tantos

blico una

ducciones

de

versos

4?

ofrece al pú-

completa

Cartbe,

de las pro-

dispersas público

en

ilustra-

do acogería con entusiasmo la realización 'le tal pensamiento.

nota

personalidad

E así tanto equivale decir: “Fígaro,'? como Mariano José de Larra; “El curioso parlante,” como Manuel de Mesonero Romanos ;” “El Solitario'” como Serafín Estévanez; * "Clarín”” como Leopoldo Alas; “Fray Candil” como EmiGonzález

del ilus-

re poeta.

Los ripios nos invaden y se hace necesario renovar nuestras viejas glorias.

Nuestro bien estimado

colega Puer-

to Rico, dedica á EL CARNAVAL una ga” cetilla en que.nos elogia, y que agrade¿cemos.

le

:

un reparo,

que hemos

**“Sólo notamos una particularidad : ¡que todas las secciones críticas del perió¡dico vienen con pseudónimo. Convendría ir aboliendo este sistema; debemos ir ¿frente al toro, con la banderilla en la

j

mano.” Discrepamos

en este

punto,

Antonio

Balbuena.

colega.

Precisamente los escriotores que con más linsojero éxito han cultivado en España el género crítico, se complacie-on en emplear pseudónimos, hoy famoas. En Francia ocurre lo mismo.

*

. Entre nosotros, muy contados son los periodistas y los poetas satíricos que no han usado pseudónimo.

“El Caribe,” José Gualberto Padi; lla; “Justo Derecho,” José M. Monge“Momo,” José Mercado; y hasta el propio director de Puerto Rico, huestro compañero Félix Matos Bernier, que en ocasiones ha firmado “Mirto” ó M. Tadu, aparte de otros pseudónimos

que en

este momento no recordamos. Por lo que atañe á los que aparecen

nocidos;

muchos

de ellos ¡son co-

y tocante á los nuevos ¡fácil es

de conocer, contiendas

para los avezados á rep literarias,

á quien

correspon-

den. ¿Quién

Pero nos hace rebatir. Dice:

como

en EL CARNAVAL

los herederos

conocifia.

*

mediocres se

se

¿periódicos y revistas? Desde luego que el

Tomen

una

*

esos que nos gas-

¿por qué no

colección

existe

cio

tamos en el cuerpo de policía!

coleccionan

|

Detrás de cada pseudónimo. que á popularizáarse, más ¡ó [|menos,

si echa á correr...

de

con la j

lio Bobadilla ; Miguel Escalada ó Venan-

O mejor dicho: ¡Ni un sabueso

llega

fuerzas

en el estrecho

chrculd en que

giramos, no sabe que Agapito Hinojosa, Suarez de Mota, Cortadillo, Rinconete,

Yuba

Bill, Pito

Salces,

Triboulet y.Ro-

dríguez Cabrero son una misma Y muy

habrán

pocos de

echado

nuestro lectores no

de ver que

caso de aquellos se lla y Pierrot.

persona?

en el mismo

encuentran

Masca»?-

Créalo el amigo Matos ; el uso ó empleo del pseudónimo,

sobre

abre paso y es conocido,ni puede

constituir

no

todo,

co

una costumbre

surable.

Peor

-|

que eso es

gitas firmones resquemores.

Y con

para

valerse

stituye cen”

|

de¡areopa-

desahogar. ciertos

pseudónimo ó sin él,

vamos siempre derechos.al banderillas en alto.

YUBA

toro,

nosotros con las

BILL.

*


EL

HIMNO

DEL

CARNAVAL e

PATRIOTA.

4 |

=>

(FRAGMENTOS)

CORO ¡La frente alzad, riqueños! Con voces de alegría de la patria doliente los ecos despertad, ¡Abajo las cadenas!.... ¡Hurra! ya el pueblo es libre.... ¡Viva la libertad !

:

VII ¡Encantadoras vírgenes,

ITI

¡Salve á la aurora espléndida de rendención que llega! ¡Gloria á la idea magnánima que hizo pueblo el redil! Y sin tapujo hipócrita que el sentimiento tuerza,

luz del nativo suelo! Horror al pusilánime que tiemble ante el dogal! Honrar no puede el tálamo el que, morir temiendo, ante opresor satélite se encorva desleal.

brinde el pecho la dádiva de gratitud

viril.

IV

¡Ancianidad que, t'émula,

- VII

cuéntales el fatídico

. De libertad el lábaro, los redentores fueros sostén con mano enérgica, bizarra juventud! No con sónrisa apática

el yugo á aborrecer.

te unzan á nueva cuádriga de infame esclavitud.

te inclinas á la fosa!

A esos renuevos fértiles que te han de suceder, padrón de nuestra historia: que aprendan desde párvulos

toleres que otros hierros

V ¡ Matronas

IX Que tu guerrero frémito al déspota amedrente cuando el sagrado código

beneméritas,

dad á la infancia ejemplo!

Con espartanas máximas

violar intente audaz,

nutrid su corazón. Que vuestro seno próvido,

Y siá un suplicio bárbaro te empuja negra suerte,

con el vital sustento,

grita desde el patíbulo: ¡Exclavitud, jamás!

infunda en los espíritus el odio á la opresión. 1873.

$8. BRAU.

As


l

EL CARNAVAL

dy e

PO ERPENTINAS: Fdo > |

Vivimos en el país de las “rachas”

se dió

|

una “racha” de

libros.

En menos

de

quince

días aparecie-

ron ocho ó nueve obras....¡iaquí donde tanto trabajo cuesta colocarlas! . "Tuvimos “racha” de postales.

Fué aquello un lloyer sin

como aquel personaje del sade la Cruz:

Ya te contentarós con dos pesetas.

1

como el maridito de la copla? Hace tiempo

diciéndole

ladísimo DRamón

¿Será que tenemos vena de loco, “unas veces por mucho y Otras por poco,”

Y en efecto. Besosita se ha contentado, ño con dos pesetas precisamente, pero sí con cin-

cuenta dollars mensuales, como Secreta-

rio de la Cámara de Comercio.

Tal sueldo para tal personaje.

Ni

escampar.

No se salvó ni el Obispo.

Afortunadamente parece que la moda ha pasado. Luego tuvimos “* racha” de zarzuelas originales.

Y

fueron

estrenadas

“El

doce

de

Mayo”, “La Soleá” y “El señorito Pepe”. No mencionamos

ron, y permanecen

Muchas insmiscuirse

aún

inéditas, de

quizás

periódi-

les recomendaciones á dicho cuerpo.

Mas ni por esas...

En

Mayaglez

“El Repu-

y, si, al fin, no entra en razón, -

En Aguadilla hacen su aparición “El

á Recio hay que hablarle recio.

y “La Trinchera.”

En Arecibo,

“El Duende”.

Ni

Y “La Opinión”, en Cayey. Claro gas, sin

se está que distinción

de

por las otras.

Semejante indicación Recio ve con menosprecio,

reaparece “El Impar-

blicano”.

Criollo”

ni

Algunos individuos, como el sargento Recio, de Caguas, continúan impertérritos haciendo propaganda.

cos.

cial” y comienza á publicarse

en política.

A mayor abundamiento, tambien el Gobernador Mr. Wintrhop ha hecho igua-

las que seanuncia-

para bien de las letras. * Ahora tenemos “racha”

veces el Jefe Hamil ha reco-

mendado á la Policía que se abstenga de

á todos esos cole-

La familia Méndez, de Lares, es una

matiz político, les

deseamos larga y próspera vida.

familia aprovechada.

|

cha” pasa, y detro de poco la mayoría de ellos deja de publicarse pór falta de lec-

de ella disfrutan de

su respectivo mame-

Pero

tores

que

va verán ustedes como la “rapaguen

cripción. Y ¿que . tarde?

otra

puntualmente

“racha”

la sus-

vendrá

más

.

Allá veredes.

Nada menos que: catorce ¡isos

yito.

»

El alcalde es Méndez; el secretario es Méndez; el juez de Paz es Méndez; el alcaide de la cárcel es Méndez; el inspector de Sanidad es Méndez, otro Méndez es rematista ú comisionado; los inspectores del Hospital son Mén dez; elencargado

N Un candidato menos

como

delegado

á Washington. Nos referimos á Besosita.

Tal vez:-sus amigos, no considerán-

LA

>

dolo con talla suficiente para el caso, le han hecho desistir de tamaño propósito,

del registro civil es ez; y de fapa ó añadidura, hay cinco profesores Méndez. ; ¡Y echen ustedes Méndez!

. — Tal parece que han ¡ido al copo de los

destinos públicos en aquella localidad. ¡O dichosa familia de burócratas chupópteros! .

MASCARILLA.

y


- EL

L,.<ss>

REA

V IDA <>

CARNAVAL

e sol apareció con la misma opacidad del borroso claror que se trasfundía por el tragaluz, abandonaron el regazo donde nacieron y en donde no había más pan que lágrimas, mu-

vá as cuatro mujeres dormían en aquel 88 cuartucho, zaquizamí angosto y g

$

obscuro,

que, por lo largo,

jaba más bien

chas lágrimas madas.

seme-

te el rostro.

lecho, agitando desnudas morbideces.

lechos estaban

alineados

transversal-

decidieron fumar, recostadas de las camas, con los muslos

Cerca, pálida chiquilla reclinaba su cabecita poblada de rizos negros en el-quicio de una puerta, sobre jergón de ropa impregnada

dejadez perezosa.

de sudor.

te. desnuda,

desnuda

como

dero,

y

había

olor

de

ungúentos

lag otras,

arrumbados

en

y drogas

una

esquina.

que

allí

De

las

paredes llenas de manchas

obscuras

sas, parecía

un aliento cálido y

desprenderse

sofocante. El dia avanzaba.

de sudor resbalaban

y graso-

traspiración la frente

copiosa

deslizáran-

A

se aquellas gotas por las mejillas, dejando surcos lívidos y destifñiendo el apócrifo carmín de la faz. *

* »

Una empezó á desperezarse. Luego saltó del lecho, desgreñada, hermosa de formas, de

pigmento mate, casi marmóreo. Detúvose y fljó la vista en. la pálida

niña que dormía

des-

nuda, reclinada la cabecita en el quicio de la puerta. La jóven pareció sentir sus ojos brotaron lágrimas. “Nena,””

despierta!

gran

—dijo

besándola en la frente. —Vamos nos. :

á

la

dolor.

De

chiquilla,

á desayunar-

triste,

brumoso, A

*

con indumentaria típica de gente maleante, especie de curadores de ramera, de pié obscuro y calloso metido en almadreñas descomunales,

cara

festoneada

por cicatrices,

en que el

de

facha repulsiva. Ostetaban garrotes y del bolsillo de sus chaquetas las navajas barberas asomaban. Eran hombres robustos, propios,

para

doblarse

bajo

aquel

buen

sol,

en los campos incultos; turba rufianesca que allí en el circulo tabernario, asediaba á las parroquianas para llenarse el vientre, quitándoles de grado ó por fuerza, da en el comercio de carne.

—¡A ver! —dijo

un morral

la miseria

gana-

de aquellos á la

recien llegada.—Págate el café para todos. Y la mujer echóse á temblar, asintiendo medrosa á tal canallada. La chiquilla se arrebujó en la falda de su hermana,

azorada

y

temblequeando

bién....

La niña abrió los ojos y abrazándose al cuello de la mujer, besóla también. Eran

hermanas, * Funtas, un dia

ya, acurrucada en

Cuando salieron de aquella madriguera, el

por el blanco, ajado seno

La

chiquilla lo estaba

sol alto doraba los techos de las casas, en la estrecha callejuela del recinto. Entraron en una taberna, casi una hostería. Aquello era fango del arroyo. Borrachos dormitando todavía, con resoplidos de bestia, sobre mugrientos baneos de madera ; chalanes

Por el hueco de un tra-

hacía que tambien desde

La

su mismo rincón, con la carita sucia y la mirada vagamente triste, en espera de su hermana. A ratos bostezabu.

galuz, rayo de sol trasfundía borrosa claridad. El ambiente íbase haciendo insufrible. Gotas de aquellas mujeres.

Luego,

sobre el borde superpuestos y

Así, continuaron la charla en tanto que la otra, sin oirlas al parecer, vestíase lentamen-

y hubiérase dicho que allí cayeron presas de un pasado sueño de orgía. En el ambiente flotaban miasmas de frega-

O Ni Nr

derra-

Sobre lechos que parecían limpios, respiraban sordamente. A veces eran ronquiñios que les hacían contraer ligeramen-

Estaba

e O

miseria,

* ES

mente,

a PI

de

Las tres compañeras, á poco, despertaron tambien, secándose con las puntas de las sábanas, el sudor. Empezaron á charlotear, unas á otras, referianse, entre risas, las aventuras de la pasada noche. Revolvíanse en el

Los

e

horas

galera de confina-

dos que dormitorio. Estaban rendidas, como en sopor letárgico.

RIA

en

tam-

]

No lejos, sentadas en sillas desvencijadas, mujeres, dle rostro moreno, con cicatrices de viruelas unas, y otras de color pálido, con tre-

mendas

ojeras,

bebían café, con

las

piernas


EL

CARNAVAL

43 las

patorrillas.

ro á veces, en la sana contemplacion de bellos

Se hablaba «lí de impudicias,

de puñala-

paisajes, de risueños panoromas, parecía forta” lecerse el alma. Si cierto tinte melancólico á veces dijérase que lo eubría todo, porque 10

cruzadas,

mostrando

al «aire

das, de navajazos,

de robos:

tro de las tabernas.

Y en

el “caló” sinies-

los ojos

de la per-

dida campesina, pugnaron por brotar nuevas lágrimas. De pronto, reanimóse, como ahogando su dolor. Y,.asida de su hermanita, de

la chiquilla infantil que tornó lente.

ásu

pálida y triste, con esa tristeza conmueve más que otra alguna, vivienda,

obscura,

angosta,

pesti-

se araba la tierra ni dlegraban las sobrevegas con el bullicio de la '“recogida” y el matiz múrice del cafeto en sazón, jamás tales espeetáculos sombrearon la vida. ? Faltaba, sí, una religión: la del trabajo. Ahora oficiaba en las soledades de la montaña, por el ribazo y por la colina esta pitonisa

fatídica : la miseria. Allá, á la sima! Así se vivía en aquella

¡Qué remedio!

Allá

en

profundidad social.

el

campo—pensaba

élla-el hambre era ahora cruel, implacable;

por

gótica la dama blan-

gigantes,

y los niños

comi-

dos por ogros: y conocía la historia de los Romeos salteadores de ventanas, des-

tructores

de viejos postigos

de honras

purísimas.

La

bella vírgen

y ladrones

meditaba,

frente al

cielo azul, frente á la estrella rubia, fren-

te á la selva negra. El manto de la noche

lo cubría todo.

El día dejó en su seno la mancha sangre y el rastro de su espanto.

como

noche

gromancia,

de

sábado

como

noche de colonia.

época.

en ritual

nochede

Era

de su Era

de

duda,

la

libertad

deza escepcional. que la flor de sus las vírgenes del romana. Desde lo alto cia el fondo, hacia rizonte.

El

rayo

extingui-

la redención,

trubajo,

vida.

la

Juas BRASCHI.

la noche

de

visión de nube, una ¡aparición de sueño, la Beatriz del Dante saliendo de la ¿Esperaba. Tal vez.... De pronto, en el silencio de la noche se oyó un ruído seco y claro y rare y nuevo, en aquella soledad más solitaria á cada instante.

Era el eco vibrante de una palmada. Cayó en la onda delaire fugitivo, vivaqueó, tembló, se extendió como un arcode ruido, y, al parecer ¡huir de los contor-

nos, penetró con abrumadora estriden" cia por la alta ventana gótica, tocando el muro récio del marcó enlutecido y dando en el: corazón sensible de la vírgen.

ni-

La soñadora palideció, tembló como la

vibración de la palmada, abrió sus grandes ojos en la plenitud de aquella sombra, miró hacia el espacio hondo y como un

una

sonám bulo que vacila, esctipió al abismo, y cerró la ventana con violencia.

Por ser amada, se esperaba de ella gran sacrificio, el sacrificio supremo de la virde

Arriba se había

como

La vírgen dolorosa sollozó. Era amada. pero no era entendida.

tud,

del

pe-

ca vestida de blanco, adornada de rosas blancas con su dulce alma blanca, miraba el horizonte. Conocia la leyenda de las niñas ro-

badas

el luminar

PALMADA.*»=-

—XLA En la alta torre

do

moral,

de su

gran-

rn... ..

Cuenta

..

.ooss.ds $

la leyenda

que no volvió á

Y ella era más pura valles, y más santa que decorado de la Sixtina

sonar otra palmada en todos los contornos de la torre. La vírgen era vírgen. La dama era

miraba, y miraba hael infinito, hacia el ho-

era la gran virtud de los principios. Una mujer que así procede, vence. Un pueblo que defiende, comá esa dama blanca,

débil de la lejana

estrella

caía en sus bucles. como un girón de luz perdido en las tinieblas buscando cuna para dormir. Y parecía en aquel márco gótico una

una dama.

más

blanca

La gran (virtud triunfante,

que los liriosy la nieve, =u

honor y su pureza, ni

baja de la torre, ni

atiende á la palmada. FELIX MATOS

, BERNIER.

:


EL

CARNAVAL

MM p

CRIOLLAS

AT Toda la cera vírgen de mis panales, toda la blanca lana de mis ovejas, le he ofrecido á la vírgen, si hace el milagro, de que me quieras!.... Del

caimital silvestre,

que

fabriqué de una yagua flexible y tierna, para

las frutas más hermosas,

tí....

¡ingrata,!

blandas

y frescas,

Mi padre, que en asuntos de amores sabe muchas

coplas

del caso....,

|

bien se merece una “jáquima” todo aquel que la cosecha. Varde, ó madura,

que se pierda no importa,

frente al rio,

domina de mis campos la fértil vega, hoy le traje á mi madre como regalo los mejores racimos de la cosecha. Y en una petaquita, que en los palmares escojí de la ““carga,””

La fruta que está en sazón y no ha de ser duradera,

muchas

novelas;

y á quien duelen los vientos de señorío que te dás por la calle cuando me encuentras ; al mirar mis cuidados, rasgueando el ““tiple”

(ay! tu tienes la culpa,.... que no eres buena!) cantó esta copla amarga, que improvisara allá en sus mocedades, á otra llanera :

Las mujeres y las hojas

si es que

no dura.

...

Porque

te quiero tanto que me que las estrellas, Dios las puso allá arriba para tus

|

|

|

al igual

porque

|

que

de flores sembró

parece ojos,

la tierra;

te quiero tanto, fué que no pude

escuchar el remate de aquella réplica, que el puntillo del honra llevaba en alto,

|

cada vez en cantares de más crudeza.

|

Y, más triste que enantes, volvíme al monte y al volver por los trillos, por donde mengua el camino de flores que va á tu casa,

|

ví venir tu persona

|

—desde el ancho declive de la meseta— que se traía

una gala y un porte de pura reina;

del caimital se asemejan,

: en que “tóas” tienen dos caras con la color muy diversas. No es cosa rara,

y al galope la jaca pasé á tu lado;

y á pesar de lo angosto de la vereda ni siquier te volviste para mirarme, ni siquier me dijiste: *“las tengas huenas !””

que siempre la perfidia tuvo dos caras. No le gustó 6r mi i madre la copla amatga, y alzando la tonada por la indirecta,

á raiz de la injuria, que llegó al alma, contestóle á mi padre con esta endecha ;

El caimito es una fruta que á la mujer se asemeja, tiene miel 'en las entrañas, pero amarga la corteza. Madura, ó- verde,

deja hiel en los labios de quien la muerde. . . .os.s.

y pensé en tus desaires recordé de mi padre la y parando el galope, la con “toditas” las voces

y en tu falsía, copla aquella ; canté al punto de mis tristezas.

Las mujeres y las hojas del caimital se asemejan,

en que ““tóus” tienen dos caras too o ....

Aquí arreció del canto lacruel porfía, y aunque rota saltara más de una cuerda, irritado mi padre.

Cuando entré por los claros de la sabana,

y vi abierta á mis ojos toda la vega, y de sangre de Cristo los horizontes. y encendidas las nubes, y azul la sierra,

. . ¡con una sola,!

de seguido y más alto, dió la repuesta :

con la color muy diversa. No €s cosa rara. . ¡que siempre la perfidia tuvo dos caras. ...

ARTURO PELLERANO

CASTRO.


EL CARNAVAL

,

A

pa

¡Oh, pueblo!. ,. ¿A qué esperar? Es libre ya del Despotismo insano.

La zona entera

¡ Ya en la extensión del mundo americano La sacrosanta Libertad impera! ¡Tú sólo gimes!

La execrable fiera

Sólo en tí burla el fallo soberano. . . ¡Dios hizo un alma para cada humano. Y para cada pueblo, una bandera! ¿A qué esperar? Llenar

de asombro

Negando

Ya es hora de que intentes á las extrañas

gentes,

al César victoriosas palmas,

Si no es que, indigno, caminar no sientes Con el estigma en tu millón de frentes; Con el dolor en tu millón de almas.

« VIRGILIO DAVILA.

EL BUEY (DE CARDUCCI.) Te amo, buey pio: un blando sentimiento de vigor y de paz en mi alma infundes, bien con la magestad de un monumento

mires la tierra en que tus plantas

hundes;

Bien, al yugo inclinándote contento, grave del hombre la labor secundes; él te hurga y pega, y con el giro lento de tus pacientes ojos le contundes. Por tu roma nariz húmeda y negra, sale humeando tu espíritu, y alegra

tu mugido el espacio en que se pierde;

Y en la:dulce expresión de tu pupila glauca, se desarrolla amplia y tranquila

la silente quietud del campo verde.

JOSÉ

A. NEGRON

ER

SANJURJO.


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CARNAVAL

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SIX

FATE

AY

ASXIII

Y,

PQ

ENE y

Perrería

y

grande

ha

Ítida con el perro amarillo,

ly famoso,

sido la

come-

héroe popular

digno de figurar

en

“La Pe-

'rromaquia.”

Benito, | Dios

en

: por

que

todas

antes

hallábase

como

partes,

no parece

ahora

ninguna.

Afirma ' enjaular

el Vews

por el alcalde

de la jaula, Via,”

que fué

mandadoá

y que se

como las ratas

de

escapó

“La

Gran

sin que haya sido habido.

La que

Policía

Benito

nombre

afirma

fué

del

.por

regalado

pueblo

de

su. por

Puerto

parte ella,

en

Rico,

de

¡ quien era propiedad, á un campesino de San Lorenzo. Pero Toda

letin

vehementes

la prensa se

y Momo

indicios

para

ha ocupado

de tal

hizo publicar en el *““Bo-

Mercantil”

de

gies del malogrado:

ayer

can, cuya

la

vera

ef-

muerte

ha

sido verdaderamente sentida. ¡Lástima que hayan caído en desuso

las coronas

colaborador

artístico,

publicar un fragmento-de patriota,

poesía

no

nos

7

impresa

es

poéticas v las veladas

fúne-

bres!

basta

Encuéntrase

en esta ciudad,

Caracas,

el transformista

proceDon

Roberto Fernández. A buena

parte viene.

En el teatro Guignol de nuestra política hay quienes dan mísimo Frégoli.

¡Con

del y

años al conceder la República española á los puertorr iqueños el derecho de cindanos libres, sin Jáquimas ni atahamías.

Perdone el viejo cantor

de la Patria

si, á despecho de sú voluntad y mortificándole un poco en su retraimiento, circulan esas marciales estrofas en cuya

- savia bravía bien pudiera hallar oportuna tonicidad nuestro dezadentismo liAl oir á los exémios de hoy cantando ripiosamente el coco, la caña, la malojilla y posible és que lleguen hasta los gandures—nadie recien venido. al país podría suponer que en la lira puertorriqueña se hallasen vibraciones tan fulgurantes, tan hondo sentir patriótico y tan sobria virilidad. Así pensaban

y sentían

que

los hombres

á libertarnos

del oprobio colonial consagraron

de

hoy

debida al vigoroso estro de Don Salvador Brau. Fué escrita hace más de treinta

de aquella generación

dente

dable

himno

terario.

hay

creer que fué ahorcado por los guardias.

hazaña,

Gracias al sentimiento filial de nuestro

qué rapidez

cruz y raya al mis-

cambian'de

toda su

inteligencia, y. 4 cuyos últimos representantes se ha postergado, anteponiéndoles nulidades del montón, cuando nó heroes invérosimiles. ¿Habrá algo siquiera de eso que Brau derrochara tan copiosamente, en-el famoso himno mandado confeccionar por el Ateneo?

casa-

cas! ¡Es asombroso!

Por lo tanto, mal éxito auguramos á Don Roberto Fernández.

Sorpréndese

un amigo

nuestro,

de

que el secretario de la Universidad famosa de _Puerto Rico, reciba al cuido, en los terrenos destinados para jardines en

*


EL

CARNAVAL

la Escuela Normal de Rio Piedras, animales de todas clases. Pues á nosotros no nos sorprende

nada de eso, como

no nos soprenderá el

que no pague contribución por esa ¿n” dustria y como no nos sorprendió lo del incendio de la Escuela Modelo, ni lo del Laurel, ni lo de Obras públicas, pues sabemos que estos son los nuevos métodos.

¡Quiera el cielo, no lleguen áaprender-

las nuestros hermanos

landose Untón.

por

,

que .

las

andan

.

universidades

perfi-

de

la

Un venerable pastor protestante, muy amigo nuestro por cierto, se ha

amostazado

por la defensa

que hiciéra-

mos en el número anterior de las profesoras puertorriqueñas, injustamente molestadas por la prensa neoyorquina.

tra,

Se nos dice que, ¡en ausencia nues se presentó en estas oficinas, per-

mitiéndose,

evangélica,

con

mansedumbre

calificarnos

de

poco

perros.

Alto alla, reverendo ministro. De perros puede tratarse á llos que

organizaron eu Hawaii la explotación de los emigrantes puertorriqueños. De perros puede tratarse asímismo

á los que declararon

que el contrabando

del “Laurel” no constituía delito. De tales—de perros—puede y debe

tratarse

á los que

ahondaron

discordias y llevaron luto al nativo lar.

nuestras

la desolación

Perros son, finalmente,

los

y

que

el en-

gañaron al pueblo con promesas incumplidas. E Y basta ya de perrerías.

SKRYLOFF.

e +

CONFETTI

cial para contratar el empréstito de marras, alcalde de Ponce, y además. ,. y

después.... condiscípulo del

secretario

Mr. Wilcox, un ciudadano muy estimable—al decir de los amigos—ha sido

particular del gobernador

nombrado

de Guayanilla, nombrados por don Antonio Arias. | S Alcade de Ponce, ¡no desciendas esas pequeñeces que empequeñecen. ..!

supervisor de elecciones.

No es nada lo del ojo... dero

Este Mr. si que transformista.

Lo

conocimos

fué después

resulta

capitán

maestro,

un

del

verda"

Ponce

como

juez

asociado;

la

judicial lo llevó á la sub-secretaría Puerto des...

de

Rico y ahora... ya ven ustenada menos que supervisor de

elecciones.

l

De este continental se puede decir que lo mismo sirve para un fregado que

para

un barrido en “The

Puerto

Rico

People.”

Cuando pase

la Santa

el período electoral

Sede habrá

resuelto

ya

el asunto

de las tres diócesis para Puerto Rico y Mr. Wilcox será nombrado. .. obispo de Mayaguez. ,

Y que no se verá curro

con una mitra

Por algo dice “The Eagle” que este es el país

Mr. Wilcox

Porto Rico de las : “vici-

versas.” Domenech,

el amigo

legado á la Cámara,

Acuérdate que “ties”?

ejército,

reforma

Domenech,

comisionado

De-

espe-

ha

dejado cesantes á dos infelicesempleados

ascendió por razón

de orígen áinspector de escuelas, pasó más tarde á la Corte de Distrito de

Wintrhop,

Con motivo de paganda

madre...!

la desinteresada pro-

de estos dias, Besosita recuerda

una anédocta de Mateo Fajardo. Era la “era” de la guerra—habla el secretario de la Exposición de San Louis —Mateo y yo queríamos libertar á la colonia, de la odiosa dominacióny nos dirigimos á la secretaría de la Guerra para que dispusieran la invasión de la isla, por humanidad! Yo, tímido colono quedé

rezagado como quien gordas.

Mateo,

nó las ha visto más

más audaz, entró con al-

re de conquistador,

como

Perico por su

casa y logró que los americanos “gr” ran su escuadra á bombard«ar á San Juan.” Y > j Mateoesasí...! |. | :

Llega

á Washingtgn

con la repre-

sentación de Puerto Rico y empieza por

tutear á Roosevelt y ¡acaba por darle un

moquetazo al Senadgr Foraker, si se nie”

ga

á reformar

de

Puerto Rico.

Mándenlo pa

la

farta

constitucional 14

que vean. ,.!


EL

+

MESA REVUELTA

PIPA 0

Todo

o Epce

Na

ser amado

es

MAUPASSANT.

una

—Y Vd. ¿qué opina

especie de Dios.—

queño,

Entre bastidores : —¿Cómo vá, cara Matilde? —No me llame Vd. cara, desacreditarme.

como

porque

puede

¡Me han aumen-

¡á tí, que tanto te he amado

nunca te perdonaré!

Campoamor.

invocando razones de justicia. ... ¿Eres la suma discrección en todo? Pues de tí se murmura,

hora

Patriotas retraídos que aparecen á última en el redondel de la política, cuando que hay algo que repartir y que recoger.

creen

ó por la espalda te salpica el lodo

porque hay más de un bufon de chola huera que pasa por filósofo profundo. ...

Me ha dado al apetito de comer uvas;

¡Válgame Dios, qué mundo más descontentadizo. ..

salió el guardia y me dijo:

¡no lo entiende ni el mismo que lo hizo! R. Vallés.

—“No ¡Las

maduras” viendo

se están cayendo!

—No hay que contrariar jamás las aficiones de los hijos para la elección de carrera.

Yo, por ejemplo, tengo uno muy aficionado á las tablas. —¿ Y le ha dedicado usted al teatro? —No, señor, le he hecho entrar en una carpintería. Los grandes habladores son sos vacíos, que hacen más ruído están llenos. —FocioN.

como los vaque los que

causado

pena.

cuya presencia le ha .

la miseria

y

dice—5Só-

lo al verle, se sentía un gran vacío en el estómago. —¿Y qué hiciste? —Me fuí á comer inmediatamente.

DIO.

fuera

diablo,

profunda

—Era el espectro de

cree

amante

Un

ya divinas, . . ¡quién

egoista refiere que ha encontrado en

Un

la calle un pobre

que teme.—Ovi-

todo lo

Si nna go+a de hiel dais á mi alma

segun dicen, en época lejana vivían en las aguas las ondinas. . .

con el inícuo afán de entritecerla, yo, sin perder mi sonreída calma, os la devuelvo convertida en perla.

rana!

- José (Gautier Benitez.

Ceballo.

MAQUINA :

están estoy

que de puro maduras

Entre padres de familia :

LA

Rico Pro-

¿Son buenos patriotas?—ThHkE Porro PLE.

de la envidia grosera;

A. Serra

.

—Con toda el alma perdono hasta lo que siempre he odiado;

que más de un puritano te censura

aún.

puertorri-

Ya que este mundo abandono, antes de dar cuenta á Dios, aquí para entre los dos mi confesión te diré:

¿Pecas por ignorancia ó por malicia? Pues es cosa segura

si existieran

buen

de la situación del país?

—¿Qué he de- opinar? tado el sueldo!

La mujeres casi siempre perdonan que se las falte al respeto, contal de que se empleen ciertas fórmulas. —GoOETHE.

Ya humanas,

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Puerto

Sánchez

Rico,

.

Morales

y SAN.

Ca. JUAN,

P.

R.


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