EL
CARNAVA
SO
ha
>
$
;
KUN. ÚUELTO S €.
, Entered
DIRECTOR
JOAQUIN Se
La Y
ode
K.
4.
SAN
JUAN,
El
PUERTO
2
*
Pe
e
| OFICINAS : tego
matter,
E
RICO
último
MO ¡
BARREIRO
ams
E
Año
3
ADMINISTRADOR:
San
q
SEPTIEMBRE
espe
po
co
4, 1904.
manifiesto
Francis
Núm.
|
10.
| Í
1
3
Dice cosas muy bonitas Para que el país lo crea; Pero aquí todos sabemos De la pata que cojea.
Ei
CARNAVAL
A PLUMA Y. A PELO
honrar
dignamente
la
memoria
de
tances.
Cada cual entiende el patriotismo manera.
El primer
oe
-0
La" sala
nández Juncos. Es lo menos que Puerto Rico puede hacer para demostrar su gratitud
hacia
el' hon-
rado español que ha puesto siempre al servicio de la libertad y el progreso de esta tierra su gran
ligencia. Que estas nuestras
no
es cosa que to sabida.
amor
sincerasson
y su gran
inte-
manifestaciones
del agrado
ya tenemos
de
muchos,
olvidada de har-
Pero, Yquién hace caso de envidios? El Proyecto del Ateneo puertorrique-
ño «merecerá, sin duda, el aplauso del país sensato, del país que no ha olvidado la labor fecunda del noble astur, désarrollada con fe y tenacidad dignas de imitación en periódicos y libros. Nosotros que sentimos por Fernández Juncos una gran admiradión y un gran respeto, no podemos menos que felicitar al que concibió tan hermosa idea, alen-
tando á la directiva del Ateneo para que no desmaye hasta dar fin á obra tan hermosa
y patriótica. * o
ya nadie
pero luego
un
culto
santo
á la memoria del
gran patriota. Los que conocieron á Betances, los que estuvieron en contacto con aquel gran
. corazón dispuesto á todos los sacrificios por la libertad de su tierra, no pueden olvidarlo nunca. Por eso don Loreto S. tismo probado, une en torno suyo á unos cuantos hómbres de bien para celebrar en Cabo Rojo el 6% aniversario de la muerte del gran revolucionario. para esos buenos patriotas nues-
tro aplauso sincero. Mientras
nuestro
suntuosa
que
iluminada
hacía
vidrios de colores, en el suelo de
co grandes azules.
manchas
resplande-
Eran
los dos niños
primos.
mármol
luminosas
Sentados en un sofá, cada en la mano,
El
blan-
verdes, rojas y
uno jcon
un libro
estudi»ban.
tenía
quince
años,
ella
trece. El era moreno, de ojos y cabellos negros, labios rojos como la sangre, y dientes deslumbradores. Ella rubia,de ojos azules y
boca de rosa y nieve. Cerca de ellos, hundida en con los espejuelos
un gran sillón, y
calados,
la
ubuela
leía
los
periódicos.
leía, y tes que —Ya y fué á
arreglarse
para
Dejó la niña,
libro en su
regazo, abierto
peinado,
el
el
por la página que
el niño con un movimiento rápido, anella pudiera impedirlo, se lo cerró. empezaste—dijo ella enojada, me voy, sentarse junto á su abuela.
Ella siguió riendo. —No
te vayas,
note
ven. Ella ojeaba su libro, caso. —¿Esta brava, eh?
distinguido
amigo
don José Guzmán Benitez ridiculizaba en el teatro de San Juan, la idea de la- inde.. pendencia puertorriqueña,el señor Montalvo, otro republicano, trabajaba por
la risa;
contenía
Ella
jatla. El le echó los brazos besaron
voy á
mortificar
más,
no hacerle
afectando
en
al fin
la
carca-
y riendo
cuello,
al
mejillas, con
las
una
soltó
se
inocencia con
que se besarían los ángeles. —Ya son ustedes muy grandes para besarse—dijo la abuela en tono áspero—eso es muy
feo, estaba bien cuándo eran ra es mup mal hecho. Los dos niños quedaron
chicos, pero «ho-
sorprendidos y con-
fusos.
-Montalvo, otro puertorriqueño de patrio»
Vaya
beso
cer el dorado de los muebles y arrojaba por los
se acuer-
recordamos
que allá en Añasco hay un hogar cubierto por la bandera puertorrig ueña, donde se
rinde
más
£á su
Y cogiéndole la barba, trataba de levantarle la cabeza para obligarla á mirarlo.
*
Ibamos á decir que
da de Betances,
parecía
por el sol de la mañana
Be
mañana
A la
en
el sofá.
su gran
siguiente estudiaban
«abuela, que
La
sillón,
sentados
cerca de ellos en levantó
se
leía los periódicos,
y salió de la sala. —¿Te acnerdas—dijo él—lo que abuelita dijo ayer,
que es malo
—ÑW¡Ah...
que
nos besemos?
sí!
Sus miradas se encontraron; miento
primera
irreflexivo
vez
se
unieron
besaron
sus
con
un
labios,
ruborizados
moviy
y tré-
mulos. RIEVES
por
HENES.
-
EL CARNAVAL
Cosas
viejas.
¡Ay amigo mio!
¡Qué triste papel están haciendo aquellos cándidos ó estúpidos autcnomistas
a
91
abrazadas al ¿deal soñado andamos
Hablando del pacto con Sagasta, escribía á un amigo la inspirada poetisa puertorriqueña Lola Rodriguez de Tió:
de nuestra desventurana
J
isla.
por el
mundo con la hermosa carga de nuestras esperanzas de redención.
Por fortuna, yo supe redimirlasi bebía,
con la educación
moral que les
de la
indignidad consiguiente á un pueblo esclavo. Les hice una conciencia libre y
les enseñé
á pensar
alto y á
ar la
verdad. Que dirá del pacto de ahora la
Ya usted vé como no es la inteligencia
tantora
de las Lomas?
lo que más distingue al hombre público, si no el cárácte». La dignidad moral de un pueblo es siempre el resultado de la conciencia honrada de los que sirven de A
guía á ese pueblo.
Jamás
he compren-
dido esas transacciones políticas en las que se sacrifican el honor, la verdad, la
justicia,
y lo quees
más aún, el senti-
miento natural de aquellos que
la conciencia y en el alma patria irredenta!
el
llevan en
ideal
de
la
_Peroe eso > sí, que procuren ques no le rompamos bronto la travilla. ¿A
A
:
dónde
irían
á
parar
esos
desgraciados
borinqueños.
yA?
b
4
Ah! si yo pudiera dar
un bringuito que
fuera á caerá Borinquen! ¿Qué de cosas le diría y le recordaría á Muñoz! La mujer cubana es inspiradora de alientos, porque encuentra á quienes alentar
..:.....
sin que sea faltar
que con hombres,
á
la modestia,
raras excepciones entre ninguno tuvo ni más valor
los mo-
ral, ni más patriotismo, ni más dignidad que su amiga! Por eso he vivido siempre errante. Yalo dije en un soneto: 4
«
Soy desterrada en mi nativo suelo.
Cuba y Puerto Rico serán libres!
a
E
.ur a
á Muñoz
y á su gente.
Pese
Allí hay un hom-
bre muy digno, don Francisco Mariano Quiñones, pero ya está muy viejo y se ha replegado un poco, no se atreve expresar
su verdadero y único ideal y prefiere engañarse creyéndose autonomista. Pero ya
usted
lo vé, digno
siempre
acuerdo con Muñoz, no gastino. .
.
Todd
Y cómo tiemblo cuando tú suspiras ! Estando junto 4 tí, mi pensamiento
Es todo luz, y fuego, y armonía, Y un raudal de ternura y sentimiento
Hay en mi voz para llamarte mia. Y siento como el alma enamorada Tierna acaricia su ilusión ardiente, Cuando baña la luz de tu mirada
Con dulces rayos de pasión
| :
mi frente.
Tus miradas de amor y de ternura
Ningún pincel á retratar alcanza; * Sólo en ellas contemplo la ventura, Sólo ellas me retratan la esperanza. Nos amamos ¿verdad? Está Sp Nuestro amor por el cielo de dos almas,
Yo, pobre de mí, no cupe en mi tierra nátal! Me consideraban ún exceso. Quiero pensar,
¡Qué dulces pasan juntos á ti las horas! ¡Ay! ¡si supiera lo que tú me inspiras! ¡Si vieras cómo sufro cuando lloras,
..o..
ha
no está de
podido ser sa........+.
ese muy. ¿adición se mueye.
Patria lo saluda á usted cariñosamente, Laura está en Puerto Rico. Las tres
Como un rayo de luz en el desierto Se pierde entre las sombras de dos
lomas.
Y ¿es posible que llores? El quebrañto Te llena de letal melancolía,
.
¿Y dudas ¡ay! cuando te adoro tanto Cuando eu tí cifro la ventura mia?
¡Si te pudiera devolver la calma Que antes de amarnos te arrulló tranquila, Y pudiera secar Ja luz de mi alma s
La lágrima que empaña tu pupila. . . Mi labio en sueños con amor te nombra ' No dudes de ese amor, que al pecho inflama Porque
la duda, Carmen, es la sombra
Que en nuestras almas el temor derrama. No dudes, porque tú eres de mi vida La única luz que me' dará consuelo, La estrella de esperanza que convida A no
apartarse
nuuca
de sur cielo.
Unamos nuestra vida y huestra suérte, Que nunca tu alma ante-el dolor su
¿Separurme de. ti? sólo la muerte.
¡ba
|.
¿Privarte de mi amor? sólo la'tumba
suaN DE DIOS PEZA.
EL
CARNAVAL
SERPENTINAS
Dice Daubón que en su tiempo, cuando un ciudadano aspiraba áá un destino público lo hacía con cierto disimulo. Espera-
ba por ejemplo que
El siguiente menu, con muy poca variación, se le servía diariamente á los maestros puertorrig ueños en Boston.
su apología
didato presentándolo como una teligencia y honrado patriota;
“Una papa salcochada ó molida.” “Dos telas de pan moreno.” “Un dado de mantequilla.”
**Un platillo de sopa
amigo
(agua con pimien-
hiciera
y des-
pues de llevar y traer el nombre del can-
“Pescado frito.*
ta.
algún
más ó menos injusta
'
gran inaparecía .
el individuo en escena cubriendo las formas, casi ruborizado por la andanada de piropos que le propinaban y aparentando cierta modestia que lo recomendaba para
y
Una
taza
café.” ¡Cómo:no
de
una
habían
cosa
que
llamaban
de regresar
flacos y
9
Hasta las narices, dice Cuevas ra, que estaban de pescado.
Zequei-
Pueblo de pesca al fin.
está
alarmada con
blica se alarma y pide que dejen cesante al nativo para colocar á un americano.
La
gran
cuestión
después
una nulidad-—toma
es dejarlo
su
á
dinero en la política del país y después de este exordio en que dice precisamente lo contrario de lo que es, acaba por
pedir que
y
No tienen abuela.
CARLOS. CASANOVA, despues
el Directorio republicano puso un grama de condolencia á Foraker.
tele-
Algo así como darle el pésameal Japón
por la muerte del Czar. Esto-prueba lo enterados que estamos
de la política americana.
Lo mismo se peca por exceso como por defecto. Mientras los republicanos tienen á estas horas veinticinco candidatos y medio para commissioner resident; los unionistas no se determinan á soltar el gallo. Parece que le ha dado canillera. Animo....no den lugar á que repitan aquello de “La patria necesita de sus hijos.”
Y
de
á-la
que parece des-
tinado á recoger todos los intelectuales,
En política, como en todo es muy común eso de meter la patita. A raiz de la muerte del Senador,Hanna,
eran
representantes
En el Asilo de Damas,
¡Qué americanización! Así progresa el país ar.
lo elijan
Cámara, Marshal de la Corte de Distrito, Comisionado á Washington, etc., etc.
ino-
Con razón ó sin razón Está el nativo en un trís.
cosas
sin-enco-
tad;¡si es bruja, agrega que ha gastado el
cesante
resulte probada
las
y
ta, que ha luchado por la causa de la liber-
cencia.
Antiguamente modo.
la pluma
mendarse á Dios ni al diablo, empieza
decir que ha sido siempre un gran patrio-
la supuesta malversación de sellos, Somos muy impresionables. —, Si hay americanos por medio pasa desapercibido hasta el fraude del Laurel; pero si un puertorriqueño malversa ó mal canta cincuenta centavos, la opinión pú-
aunque
pido.
Don Juan de los palotes, —casi siempre
descoloridos?
La opinión pública
el cargo público á que aspiraba. El procedimiento de ahora es más ra-
otro
de
una
penosa
peregrinación á
través de la indiferencia del pueblo puertorriqueño, acaba
de
guido
y querido amigo,
compañero
espirar
. nombre sirve de epígrafe Era Carlos Casanovas
el
distincuyo
á estas líneas. una
gran
inteli-
gencia y un gran corazón. Por ser bueno sin duda, ha tenido que luchar siempre
con la adversidad.
El mundo es de
los malos.
Los
—
-
cora-
zones nobles y generosos, las almas buenas como la de Carlos Casanova, vienen
á este mundo de miserias á sufrir decepciones.
Dichosos los que abandonan
á tiempo
la pesada carga de una existencia enferma, para ascender á la región de la luz donde no hay envidias ni rencores, mise-
rias ni sufrimientos. La redacción de EL CARNAVAL, envía á
la distinguida familia del amigo y compañero inolvidable, la sincera expresión del más profunda pena.
EL
CARNAVAL
"“HACAMAFEOS. 22. DESDÉMONA. Adorada y amante, casta y bella; reina y esclava del amor de Ottel o, el puro azul del veneciano cielo, en sus ojos purísimos destella.
No dejaron las lágrimas su huel la
en sus mejillas tersas, ni el anhelo
turbó sus noches con letal desv elo
de callada, recóndita querella . Mientras soñando su nevada frente refleja su ventura dulcemente, llega y le clava la calumnia ingr ata,
en medio de las sombras
escondida,
junto al dardo de amor que
le da vida,
el puñal de los celos que la mata,
CLEOPATRA Inspira la pasión que desespera, extraña á sus influjos soberanos; juega con el placer sin que sus mano s se qúiemen en las chispas de la hogue ra. Deshace en sus dominios altanerara los timbres de Farsalia; dos tiranos deponiendo su orgullo de romanos, tienden bajo sus plantas la bandera. Nunca el amor en el festín impuro clavó sus durdos en el marmol duro
de aquel altivo y misterioso pecho, sólo quiso morder su blanca nieve, oculto entre las gasas, el aleve
aspid envenenado del despacho.
| |
DALILA
|
De Sansón la escultórica silueta
sobre el tumulto
bélico resalta;
su voz entre las voces la más alta,
á desigual combate altiva reta. Nada su nliento indómito de entre la turba de enemigos salta combatiente
|
,
|
feroz; y espacio fal
á sus golpes magníficos de atleta. | Vence. Se apagh el brillador destello en sus ojos felinos; el cabello gotas Aguada! y de sudor destila;
en busca de su 4mada va anhelante y rinde su potencia de gigante entre los muelles brazos de Dalia. |
EDUARDO CALSAMIG
EL
Fe
ULTIMA 9
Sr. Doctor Guzmán San
de
CARNAVAL
CARTA Julio,
ni
á menudo;
le
debo
Pedro de Macorís.
teniendo siempre
una
co-
A José B. Rivas
contestaciones desde
Enero 98.
Supongo que usted lo conoce y ¡está en relaciones con él. Le ruego á usted'que, cuando le escriba ó lo vea, le diga qe no he desatendido sus
que
hasta
ahora
terior
de
observaciones;
la organización
tuosa ó la falta de
organización
la isla ha
impedido
que no
protectorado
quieren
en
pero
defecel in-
toda em-
dominación
extranjero,
esto sería exponer á
Apreciado paisano y amigo: Tengo en mi poder sus cartas 5 de Abril y 13 de Mayo 98, muy interesantes para mí. Creo haberle escrito que desde Diciembre 1897 estoy enfermo, y todavía no estoy bien. Me hallo bastante quebrantado yes el motivó por el cual no escribo más
BETANCES.
cia absoluta,
98
Rodríguez.
rrespondencia enorme.
DE
los
que
mismas desgracias que han despertado hacia Cuba las simpatías del pueblo del Norte, etc., ctc. A mi
me parece que
ricano
el
gobierno ame-
que discute con sinceridad la opi-
nión de los pueblos, no insistiría para dominarnos como territorio; tal vez la opinión pública no salvaría.
La nos
comisión podría formarla, ya que faltan fondos para gastos, el
mismos
Director de
que Henna tiene nistas; pero si se de acuerdo
con
New
York.
nosotros,
no
dud»
Lo mejor
sería
formar
una
comisión
pesar
nos.
país, me parece á mí, aceptaría
que
nuestra gente
.
Esto
se
lo escribo
ya estar en esa, y con
que debe
quien deberán
us-
y mi opinión es que debemos
tra-
tedes entenderse. Henna;
á Hostos
Lo mismo le escribo á
bajar con doble objeto. 9 Arrancar á Puerto de España.
Rico de manos
2 2 Quedar independientes, impidiendo “pacíficamente” la anexión á los Estados Unidos. Lo primero se hará con la ayuda de los americanos, a quienes podremos hacerles grendes concesiones comercia-
les é industriales en la isla. Para lo segundo, ereo debería nombrarse una comisión, que se pusiera á la voz con el gobierno americano, á quien se le diría la verdad muy clara; esto es, que los puertorriqueños piden la independen-
que
con notables de Puerto Rico que fueran á Washington á discutir; pero me temo que no haya en la isla hombres que se
atreven
temo
sé
llene debidamente su misión.
Hoy sería el momento á pr oofaltoy co” mo usted dice, la propaganda española ha encendido ódios contra los americaMucho me
Yo
propensiones anexiocompromete á obrar
presa.
se decida á resistir á los que podrían libertarla, y que la guerra en Puerto Rico traiga inmensos desastres.
exigir
habitantes á las
á meterse de estar
en
esta
hoy todo
empresa,
el
mundo
á
'con-
vencido que, para España, las antillas están perdidas, irremediablemente. El estos
son
los
informes
que
independencia
absoluta
que
xión. Nos encontramos, situación angustiosa.
mejor
—
tengo,-—la
no
pues,
la aneen
esta
O resiste el país con los españoles, á los americanos que los exterminarían. O trata pacíficamente con ellos para obtener la independencia. Es claro que esto último es la solución
salvadora y que más le conviene á los habitantes
insulares
y
peninsulares.
A
éstos podemos darles las mayores garantías, tanto por la amenidad del carácter portorriqueño como por los lazos que unen con ellos á tantas de nuestras fami-
lias. Trabajemos en ese sentido, y tal yez tengamos la fortuna de salvar al país. Cariños á todos los amigos y suyo afectísimo BETANCES.
EL
CARNAVAL
RETRATOS A LA PLUMA. RAMON
B. LOPEZ.
Musculoso robusto, poco pelo, la barba bierta; rostro del bondad;
talla de granadero de la Guardia eon honores de caña de pescar.
Lleva en la frente una palabra escrita, que significa, Fe, Tenacidad; y aunque aparenta la frialdad del hielo para hacer su negocio, es un volcán. Nuevo
Colón, ha descubierto el modo
de sacar de las letras, buen pero dinero
metal,
no le pidas nunca
dice que es sordo, y márchase el barbián. INOCENCIO ALEGRE. <p
El último El amor de una
CN —Y
4
amor
mujer vieja
es una calami.-
dud, ha dieho Aquiles Poincelat. Sin embargo, pretenden ciertos escritores, entre ellos Balsac, que nada como el último amor de una mujer en la madurez de la edad puede satisfacer á un hombre apasionado por primera vez. Para una mujer de cierta edad—continúa Balsic—¡el amor de un jóven ofrece taííta sedueciones! Una aurora de mucedad inundará el alma de esa mujer y, sin pensarlo, -adoptará el nire y las maneras de una muchacha, sin pensar jamás en el rídiculo.” “Hay mujeres, ha dicho Delingrée, para quienes la edad madura suele ser la más brilante. Se asemejan á esos pueblos instruidos,
por una larga série de
desdichas, en el arte de
vencer.”
“El castigo más cruel que pesa sobre las mujeres que han iímado muchos á los hombres —escribe el cardenal Lavigerie—es
verse
con-
denadas á amarlos siempre.” “Los hombres—dice J. J. Weis—no se consuelan nunca de su primer amor, ni las mujeres de la última de sus pasiones.”” A juicio de Arsene Houssaye,
sionadase consuela de el recuerdo de
su
la mujer apa-
segunda
la primera, y así
falta con
eternamente.
Si se ha de creer á Champflevry, la mujer debe procurar que el amor asolee los últimos
años de su vida.
Su
última pasión
suele ser
ya
L=
vw
ha.
violenta, porque ese un á modo de canto de cisne. Las mujeres de cierta edad—escribé Gerfault —huyen de inspirar amores platónicos. Están
.
por lo positivo.”
Entre los proverbios corrientes hay muchos encaminados á probar que el hechó de que
una
mujer sea vieja
en nada amengua
tensidad de sus pasiones.
la in
'“*Arde mejor la leña
seca que la verde.” “El corazón no tiene arrugas,” y otros. A los tales proverbios pueden añadirse algunos pensamientos dedicados á
consolar á aquellas mujeres enyo corazón permanece jóven, aunque sus cabellos se hayan vueltos blancos. >
“Una
rosa de otoño es la más delicada de
las flores,” dice Agrippa D” Aubigne. ' “Una mujer es jóven en tanto que 'es capaz de inspirar entusiasmo á un hombre. Las mujeres sin pasiones siempre viejas,”
de amor, han sido y serán agrega Augusto Gnejaad.
...“Se hallaba aquelle mujer—escribe Marmontel,
refiriéndose á
la heroina
de
una
de
sis más interesantes novelas—en esa ¡ edad en que, agotada la fragancia de la juventud, se sabe amar mejor.” * “El secreto para no envejecer, ha dicho Benigne, consiste en inspirar por SOI Aye medio una pasión que dure.” La palabra final de esta croniquilla le está concedida á Desportes: “Dulce es la muerte— escribe este literato—cuando viene d spués de haber amado
mucho.”
carLos BONHEUR.
.
:
%
.
EL. CARNAVAL
EL COHETE.
PATRIA Realidad ó fantasma de la vida se alza ó se hunde en esta lucha incierta, como una sombra del pasado muerta ; como una cruz del pedestal caída. —
Sube, Como
buscando
vida, á los espacios,
culebra de candente vello
Que, al llegar á las nubes dobla el cuello
Y vomita esmernldas y topacios.
Hostia eterna del alma, suspendida
Invita á los espíritus rehacios.
sobre el abismo de la duda yerta,
A contemplar el firmamento
si brilla alguna vez, abre
Y alumbra su fantástico destello
á la esperanza,
la puerta
6á la fe perdida.
Las chozas al igual que los palacios. »
Fantasma ó realidad, en ese abismo resplandece con ráfagas extrañas;
Como
y aunque el pesar doblegue
Sin respetar abismos
tu
bello,
Arco de luz, imágen
organismo,
llevas ¡oh Patria! altiva y sonriente,
de la vida,
tá, fuí fogoso á la aventura ni cadenas.
Como tú, vierto sangre por la herida ;
el fuego de tu Dios en las entrañas
Como
y el beso de tus bardos en la frente!
Como tú, riegan lágrimas mis penas.
tú, lanza chispas
mi amargura;
/
R. NEGRON
FLORES.
FELIX
MATOS
BERNIER.
2
PUNTOS
Y
VE y
er
LITERARIOS
,
ya L. ALFARO.—Barros. Con mal pie ha entrado usted en el Parnaso. Mas vale que se salga. CONSTANTE.—Ponce. a
¿Constante en malos?
parece que
confunde
las espinelas
!
SERRUCHO.—Luquillo. Serrucho.
el querer ó en escribir versos
Sáqueme
Me
las espinillas...
.
'
Zufa de aquí, .
.¡avechucho!
de esta duda y hablaremos.
LO CERO. —Aguada.
N. N.—Mayagúez. Con ene ene, no me
** Sale el sol por el Oriente
dice nada.
entre igneos resplandores” UN PROFESOR.—San Juan. A buena hora viene usted Boston. xima
Mejor
á hablarnos
será que lo deje
de
apagando
IMPARCIAL.—San
¿Han visto ustedes, señores?
todo eso.
Juan.
lo que dijimos
A otra puerta, hermano. JUAN FRANCO.—San J ant: Jesús, María y José! Y á eso llama usted espinela?
sus fulgores.””
Que cosas tan peregrinas. . ..1
REGIS.—Adjuntas. ¿Todavía se '“postaletea” por ahí? Creíamos que había pasado
.. !
“* Y se hunde en el ocaso
para la pró-
expedición.
Ya sabe usted
Noticia fresca.
E de las críticas.
*“* Ya el ruiseñor parlero no gorjea en la epramada ” ¡ Ahí es nada!
“ni se oyen los trovadores entonando la alborada.”
Yo sin
me quedo turulato
poder
entender
nada!
con