EL CARNAVAL aer.
REVISTA PUERTORRIQUEÑA
_ y
Un año Un
semestre
OFICINAS:
SATIRICO-LITERARIA, POLITICO-INDEPENDIENTE. DIRECTOR
23
JOAQUÍN
San Francisco
Y ADMINISTRADOR :
E.
BARREIRO.
ayas
$ EDICION: "2.000 ejemplares.
Teléfeno 299, Entered December 1%, 1902, at San Juan, P. B. as second-class matter, under Act. of Congress of March,
SAN
62.
JUAN,
3,
isla.
26 DE
1906.
.
LITERATOS
COLECCION
NO SE PRESTA —
VIRGILIO
tada
la
1879.
P. R. AGOSTO
NUESTROS
Circulación ¡en
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FUERA
DE LA SA
DAVILA
Buen poeta y mejor alcalde.-(Bayamón)
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¡
N* 28.
EL CARNAVAL
2%
|A PLUMA Y A PELO]
En Cuba la heróica, arde en el actual momento
histórico,
la fratici-
da guerra civil. . Los que un día rechazaron unidos el despotismo español, hoy se dividen y se matan en aras-de mezquinos intereses políticos. l La actitud de Cuba frente á la dominación española—y es español el que estas líneas escribe—era gallarda. Tan gallarda y sugestiva, que llevaba tras sí las simpatías y
gran patriotismo del pueblo cubano. Los que lucharon tanto por la causa de la indedendencia, no permitirán que á la bandera de oro y gualda la reemplace la de la franjas y las estrellas. — * Sería el colmo de la fatalidad. CELSO DE LOS RÍOS,
del
—_—_—
AA
Una
opinión
señor
Ramos
sobre
“Bohemia.””
entusiasmos del mundo entero.
Aún siendo dolorosísimo ver caer los españoles en el fondo de la ma-
Federico
de un pueblo,
Su autor el maestro Puccini aparece admirable en el colorido y recursos de instrumentación, melodía y expresión ardorosa.
que sin medir la magnitud dela empresa, se lanzaba resuelto, decidido,
En el discurso musical cesa por completo el desarrollo de un motivo, en lar-
nigua, heridos por las balas cubanas, no podíamos menos de vér con
simpatía, la actitud
á la conquista de su independencia. En
las
actuales
circunstancias,
las cosas cambian. La bandera de la estrella solitaria, que llevó al combate á tantos héroes, flamea orgullosa en las fortalezas de Cuba.
Pero en torno de la gloriosa ban-
gos compases, de un modo ordenado. La armonía, las disonancias preparadas y resueltas y las modulaciones naturales que se desenvuelven con arte, resultan admirables. Parece que en esa producción no existe la melodía por lo acostumbrado que
está
el oído á los largos
dera el águila rapante batesus alas
cuales no
garras, ávida
completa
y en la sombra afila sus punzantes de hacer
una
nueva
presa. El águila no duerme. Y sería dolorosísimo que una, intervención justificada
6 injustifica-
da, diera al traste con la gran obra realizada. Hay quien se alegra del conflicto cubano.
A nosotros nos apesadumbra, nos
entristece. Sabemos, pues seguimós muy de cerca la política cubana, que hay allí
un
prestigiosísimo
e emento
injustamente preterido. Más, ante el peligro que amenaza á-la patria, deben cividares las injusticias, aunque mejorsería no comentarlas. Son graves, muy graves las nóti.cias que se reciben, pero nosotros seguimos confiando en la sensatez.
Y más
que en la sensatez, en el
son
otra
cosa
períodos,
de varias frases melódicas el sentido
los
que la reunión
musical
en las que se sujeto á las
leyes del ritmo. Este, en la obra de Puccini, varía á menudo, y demás está decir que las candencias interrumpidas sorprenden á lor oyentes con frases de pocos compases, pero de inspiración atrevidísima. Hé aquí la novedad de la nueva máúsica de los Wagner, Mascagni y Puccini. Estos nuevos autores son por lo expresado anteriormenteinnovadores que batallan con éxito y lealtad por difundir másica nueva. ¿Y qué hemos de decir de la orquesta? : Como el manejo de ella depende del genio y aún del capricho del compositor, si la harmonía y el ritmo ha sido varia-
do, ¿cómo no
hemos
de experimentar
nuevos efectos? Fijando nuestra atención en las sublimes composiciones de esta obra, hay que reconocer el genio de Puecini, y con-
fesar que la producción
es del todo nue-
va, original y de escuela propia,
Z
m << p <
E
ps << o '
El que no está conmigo....
Queizquierda, ni qué derecha, ni que niño muerto.
En la Uniónno hay
disidencias.
más que unionistas.
mitimos
fueramos
á. pla-
Pues no faltaba más
que
O á la oposición.
giar á los republica| nos. —A someterse todo pájaro.
EL CARNAVAL Ojos verdes No puedes quejarte al cielo, Niña de los ojos verdes, (Que Dios asi te los diera: ¡Ojos amados por Bécquer! Las sirenas de los mares
Dícese que así los tienen, Y las ninfas de los bosques,
Y las vírgenes cretenses. Húmedos, suaves, y plácidos, Y como la llama ardientes, ¡Cómo me gustan tus ojos!
¡Cómo me han gustado siempre! Son narcisos en el valle, Estrellitas en el éter, Y crisantemos de fuego Cuando me miran de frente.
Ojos
azules
Cuando tus ojos azules | Contemplan el mar, parecen Dos pedacitos de cielo Que sobre las ondas duermen.
Bajo tus rubios cabellos En vano los guardas siempre, Pues quien los busca los halla Como dos rayos celestes. No te enojes con las olas, Con ese mar no te enceles, Que yo quiero más tus ojos
Aunque sé que ellos no quieren. ¡Ay! tus ojitos azules
Como el claro mar, parecen Dos pedacitos de cielo Caídos sobre la nieve.
Ojos
negros
Pero tus ojos son negros Como la noche y la sombra, Negros como mi destino, Negros como mis zozobras, Y cuando me miran hablan En un ignorado idioma; Y siendo negros, son astros Brillando en penumbra ignota. Tus ojos son mis amores; Sueño de visión hermosa Que ha pasado por mi alma Como un destello de gloria, Como perfume de un mundo, Como un rumor de las olas,
Como la luz de-tus ojos Sobre el cáliz de una rosa.
FÉLIX MATOS BERNIER, a
EL CARNAVAL
117
como un fantasma de otro mundo, de Otra raza, de otra encarnación,
para decirme: L epílogo de un libro, viene á ser algo así como la losa que cubre una tumba. Bajo esa losa se encierran glorias efímeras, grandezas que fueron, soberbias que paSsaron...... Este pobre epílogo mío, por vulgares inconsecuencias de la vida, no es la losa funeraria, la divisoria entre la muerte muda y la bulliciosa
vida. No es este libro la soberbia que pasó, las grandezas que huyeron, la efímera gloria;
este libro es
la grandeza permanente, la gloria estable, la soberbia digna y honrada de un espíritu superior. Este libro es vida: mi epílogo no
me:
¡Espera!
Para decir-
¡Sigue!
Esperar
¿qué? preguntábale.
Seguir...... ¿qué camino ? No sé ló que me contestaba la, silueta espiritual de Elpidio de Mier. Más espero y sigo.
Este hombre es la fuerza y hay que ser fuerte. - Esta obra es la yoInutad, la regeneración en plena decadencia, y bien facilmente se comprende euanto este libro es beneficioso para los débiles y apocados, y para lps que no lo son, pues en él pueden y deben aprender los que aún teniendo condiciones, se abandonan la
inercia
á: la inacción física,
moral, á
argumentándose
Senos, ordenanzas y cánones iterarios, debería hablar del libro
solamente. Pero ¿qué es este libro? Si siempre en la obra de arte se vé al autor, si siempre está el autor
á sí propios, que si ellos no cumpen su deber, otros lo cumplirán. Si así pensara cada uno de los granos de trigo que lanza el labrador al surco, no habría pan que comer. No conozco todo el libro PENSANDO EN España y sé lo que es el libro; trozos de la vida, palpitaciones de
en ella, en esta
un
puede ser una lápida mortuoria.
, ¿Debo hablar de este libro ó de su autor? De someterme á los re-
obra se vé como en
alma
valiente,
sentimentales
de un hombre fuerte. Este libro es Elpidio de Mier........ Vuelvo mi vista al ayer lejano,
fantasías de poeta regiamente expresadas, observaciones filosóficas profundas, para la captura de la verdad, nostalgias de la patria Si admiro esta obra por lo que tiene de bella como artística, por lo que tiene de honda por su filosofía, no estoy de acuerdo con ella en dos cosas: en querer darnos la Ver-
sucesos
dad
ninguna á Elpidio de Mier, porque en este libro está
el alma de
su au-.
tor, las vibraciones de su espíritu, las palpitaciones de su corazón, el circular de su sangre, las ideas de su cerebro.
y
la
inervación
personas pasan
nerviosa
por
mi
pensamiento como por un kaleidoscopio. Muchas personas y muchos sucesos de mi memoria han huido. ¡ La vida y sus accidentes los pasaportaron! En su marcha, unos y otras han dejado huellas sombrías, dolorosas estelas'en mi alma; sólo han dejado en mí un rastro luminoso, Elpidio de Mier,
sus
luchas,
cias por la conquista amor por la verdad, enérgica para el bien, decaimiento moral y dudas de todo,
sus vehemen-
del ideal, su su voluntad y en días de físico, en mis
en mis incertidum-
bres del porvenir y en mis odios para el pasado, la silueta espiritual de Elpidio de Mier ha llegado á mí
y
España.
en
amar
excesivamente
]
á
Dícese que la Verdad es uma, inmutable, invariable. Yo creo-que la Verdad es muy relativa, y: tan es así, que la verdad en la Ciencia, en el Arte, en lá Filosofía, en la Keliión, allí donde se presenta una emostración como inconcusa, una
obra inspirada en la Naturaleza,— que es la que nos parece lasuprema verdad—un sistema filosófico que tiene todos los contornos de la verdad, un dogma religiosa, etc., ete.,
dogma, sistema, demostración, obra, todo es sometido al análisis, al voto en contra, y justo.es reconocer que en este
voto
en contra,
hay asimismo argumentos que tied
L
EL CARNAVAL
118
nen apariencias de una verdad contraria á la otra. Para
mí,
la única
verdad,
es la
gran mentira del amor, y digo gran mentira, porque el amor no nos ha-
ce inmortales, ponia detiene el paso
el amor
no
ála muerte, y aman-
tes y amados morimos, y la obra en el amor
realizada,
la soberana
obra de hacer y hacerse feliz, entiérrase á la postre con los cuerpos
que en vida se amaron, y que en la muerte, fríos, rígidos, con la podre-
dumbre más repugnante, tal vez hasta lejos el uno del otro, ni se ven, ni se oyen,
dieran, verse,
ni se besan;
seguramente
ni
oirse,
ni
no
si
pu-
querrían
besárse.
Pero
aún siendo por esto una gran men-
tira el amor. es, á mi modo de ver,
la única verdad, y siéndolo, es para mí el amor, la
patria, la ciencia,
la religión ¡Podo! Yo sé que Elpidio de Mier está en vosesión de esa verdad pasagera. a amada compañera de su vida le da paz para el alma, venturas para el cuerpo, hijos que heredarán las virtudes de los padres, que serán los continuadores de esa verdad ue pasa, y ya véis el título de este libro, PENSANDO EN EsPAÑA, cuando el autor debería intitularlo, PENSANDO EN EL AMOR, que es la patria en que vive Elpidio de Mier, y de la cual diríase que quiere emigrar con el pensamiento. En esto dela patria, ocurre lo que á los degenerados espiritualmente, con las mujeres. Aman á la ingrata no haciendo más que transigir con la fiel. Fiel y hermosa y amantísima es la patria de amor en que Elpidio de Mier vive, ingrata y pérfida le fué España, y ahí lo teneis... PENSANDO EN ESPAÑA...
Más no acusa en esto el autor de las anteriores páginas, degeneraración espiritual, no. Es que en la España ingrata y pérfiida para él, está su tierruca, y en ésta la venerable anciana de cabellos blancos y
tez rugosa, mujer de alma
tímida
que vió espantada la caída de los hábitos del cuerpo de su hijo, pero madre al fin que dió calor en sus entrañas
á ese pedazo
de su sér, y
habiéndolo tenido tan cerca, en ella
misma,-el hijo está tan lejos... que acaso no lo vuelva á ver. Es que están tambien en España, los hermanos, los séres á quienes las almas generosas saben conti-
nuar amando despues de haber per-
donado
ofensas; es que están los
amigos
de
la niñez,
los chicuelos
con quienes jujaba en su valle de Cabuérniga. ¡Ah! Es cierto, hace
bien en pensar en España. ¡Es el poeta! ¡Siente poeta!
Indican estos puntos suspensivos una vacilación. Vacilo si romper las cuartillas escritas, porque á medida que avanzo voy rectificando en mi mismo cuanto he dicho anteriormente. No es sólo el poeta el que piensa en España. Es también el mantenedor del Ideal; el batallador
contra la dio-
gías, con su amor,
nos dén nueva
sa Rutina; el gladiador que peléa frente á frente con la Intemperancia; el rebelde á la Intriga; el hombre de alma pura condenador de todas las concupiscencias. Y aquí en esta vieja España en la que todos somos excépticos, rutinarios, intemperantes, intrigantes, concupiscentes, hacen falta hombres que con su fe, con sus enersávia y nuevas orientaciones. Aquí hacen falta muchos Elpidio de Mier. Y ya que no los tenemos, tengamos uno al ménos.
¡Si: piensa en España! ¡Sí: ven pronto á España! VICENTE CASANOVA. Madrid, 1906.
VICTOR M. DE CASTRO El estimado colega “La Voz dela Patria,” de Mayagiiez, el diario más prestigioso del Oeste, ha condecorado á nuestro distinguido colaborador y amigo D. Victor M. de Castro, encomendándole su representación en esta capital. Ello integra. una distinción para el brillante escritor y una acertada
disposición del susodicho periódico:
EL ENTRE
PARENTESIS
REHABILITACION
DE
LA
PUILGA
A pulga, ese insecto minúsculo tan
“Atomo
conocido
de
viviente,
las.
breve
119
CARNAVAL
damas,—
lunar con
el reuma, lo cual si non e vero ha= brá sído ben trovato por el susodicho médico.
ES
El tratamiento consiste, ó- debe consistir á lo que supongo, en que los gotosos y reumáticos se: mefan
por espacio de varios días en WE
invisible diente,”' comole llamó Loe de Vega en un famoso soneto—
cama de galgos
junto á las
flaco todo
molestias
y
desazones
que produce, no deja de ofrecer sus ventajas. : Estas consisten, al decir del fisió-
logo Mr. Warmen, en que sus pica—
duras—que muchas veces nos levan-
tan en vilo y nos hacen pasar las noches en vela — resultan de un efecto muy benéfico, igual que si se tratatara de im pequeño sinapismo aplicado sobre la piel. Y es el caso, además, que esas picaduras mortificantes—especie de alfllerazos
otros
sutiles—obran
nada
menos
que
en
nos—
como
un
“dosimétrico antiséptico cutáneo.”
Hoy que en tan sumo descrédito han caído los mosquitos patógones, las moscas ,borriqueras, y otros insectos de esa laya, inconvenien— tes,
molestos
y
peligrosos
si
los
hay, no deja de ofrecernos un consuelo el saber que las pulgas poseen
“propiedades
medicamento—
sas,” y pueden ser muy útiles á la humanidad doliente. Bueno es rehabilitar, pues, á esos bichillos inquietos y bulliciosos y
hácese necesario que
en adelante
respetemos su vida, cesando de hoy más y para siempre en la cruda uerra de que séles hace objeto, sore todo por parte de la más bella mitad del género humano. ¡Oh vosotras, lectoras pías y amables, que tanto os complacéis en darles caza—caza sin reposo ni tregua—para extrangularlos después “entre dos puntas de márfil luciente” como dijo el poeta, deponed vuestros enconos, cesad en vues— tra persecución y protegedlos y amparadlos, si es posible, aún
cuando
os piquen en demasía. Las personas reumáticas os lo agradecerán infinito, pues las pulgas, según ha averiguado un medico italiano, constituyen un remedio radical, eficacísimo contra
Óse rodean de pe—
rros flacos—sabido es que son
á ¡perro
pulgas—y
se dejan
picar á mas y mejor por esos animalillos.; Remedio santo! Si tal procedimiento no les agra-
da pueden emplear este otro: vivir
y
tratarse
personas que pulgas.
el de
únicamente
tengan
muy
con
malas
+ Como se ve, todo se reduceá cues-
tión de paciencig;
y con
y Saliva
logrado!
se
han
paciencia muchas
cosas en este mundo; ¿no es verdad “señor Elefante? Olvidemos, pués, las mortificaciones y torturas que
nos causan esos
mática. Y sí, como
el refrán.
insectos dignos, por otra parte, de estimación. Yo bien se que el bello sexo le guarda inextinguible ojeriza y que tiene á las pulgas en el concepto deplorable de ser demasiado indiscretas, pues son amigas de metesse en interioridades' y: hasta en honduras; pero conviene, hacer caso omiso de esto y perdonarle sus nada discretos procedetres, en gracia al bien que pueden proporcionar á la humanidad doliente y en especial á la humauidad reudice
: cada
cual tiene su modo de matar pul— gas. absténgase cada cual'en lo sucesivo de matarlas, de mánera guna, bajo ningún concepto.
al.
Recordad que el Fénix de los ingenios, en el soneto á que aludí al principio, se mostraba dispuesto á trocar su
vida
con
la
muerte que
recibió una pulga, “granate en perlas, arador en rosa” que picó de manera atrevidísima “los blancos
pechos de Leonor hermosa”...
Cierto que por allí no había seña-
les de reuma, pero por algo—por envidia—quería el poeta trocar su vida por la muerte de la dichosa pulga...¡y tan dichosa! SUAREZ DE MOTA.
EL CARNAVAL
120
“AL PIE DE LA CRUZ” (*) UIÉN era Ernesto? ¿Qué calidad de hombre? ¿Qué género de conciencia ? Estudiémosle rápidamente: la psicología de un sér es toda su vida, toda su historia. Ernesto procedía de buena cepa. Sus padres blancos, criados bajo el sol antillano, vivieron de modo honrado, como en un ambiente de
pureza: diríase que sus álmas, como dos palomas, se arrullaban en una eterna boda, en una prudente castidad y con una tierna inclinación al Bien, al Deber y 414
Piedad.
Aquellos buenos padres educaron á Ernesto en su regazó, con el atecto que se dedica al único hijo, entre besos y bendiciones. Ernesto heredó aquella grandeza; gue si el pecado no se hereda, como ijo un poeta, cierto es que
la
Vir-
tud ha producido en el mundo verdaderas soberanías de honradez, de inteligencia, de trabajo, de abnegación,
en
la
fecunda
veta
del
origen. Padres dignísimos sintieron el horror de saber que habían dado á la sociedad en que vivieron y que ellos respetaron, una generación de criminales; pero no es esto lo que debe esperarse de vidas robustas y sanas, consagradas á las fecundas virtudes. ¿rnesto era el tipo perfecto de un orígen perfecto. : Educado en sus primeros años al calor de sus progenitores; ilustrado por sabios profesores en escuela moderna; formado en una sociedad de familias estrechamente ligadas. por el amor y la verdad: aquella conciencia era un sol de pureza. Modelo riguroso de una generación udo ser él; y tal generación de ciudilanos hubiera podido fundar con éxito y orgullo un nuevo pueblo de loriosos paladines, bajo el palio ¿e una extraordinaria civilización. Hizo su carrera de abogado en España, donde—con justicia sea dicho—no se improvisan ni sabios, ni poetas, ni artistas,
ni legisladores,
(*) Fragmento de la novela inédita.
ni periodistas, ni siquiera políticos. A su regreso á su patria continuó sus estudios, ampliándolos para brillar entre sus contemporáneos, nó con
la ostentación
única de un
título de capacidad, sino por los erandes méritos que forman nimbo sobre la cabeza de las legítimas capacidades intelectuales. Cultivó la ciencia, el arte, siguien-
do
el movimiento
progresos.
perenne de sus
Sobresalió
sobre el ni-
vel común de sus conciudadanos. Pué, puede decirse, notable. Yuna modestia de alma santa daba pálidos tintes de belleza á-su ancha frente de pensador.
Haberle tratado éra como haberle amado.
Al contacto de su amis-
tad, cualquier hombre así
como
una
sentía algo
influencia avasalla-
dora. Tenía el atractivo de las sagradas visiones ideales que subyucan á las almas meditativas. Su erudición era inimitable y su verbo
clásico resultaba
obnipotente en la
precisión y en el colorido.
Dominó.
el secreto de las formas y su fantasía era un manantial de magnificen-. cias literarias.
Pero el tipo no estaría delineado par completo, si no viéramos al 10mbre en su más austero aspecto. 4 Las costumbres privadas de Ernesto eran cónsonas con su vida pública. - El más correcto ciudadano de la Roma de los Tarquinos, no
hubiese superadosu moral.
El equi-
librio de sus facultades resultaba sorprendente. Se puede ser sabio y
á
un
tiempo
bandido:
los casos
abundan. Estos sabios son el horror, el terror y la miseria de las
sociedades.
Son
gloria
y peligro:
gloria siniestra, peligro espantoso.
Sería preferible que ellos no fueran sabios y que fueran buenos.
La sa-
biduría les sirve de puente para ir al mal sin obstáculo, á veces, aplaudi-
dos por la multitud que está pre ávida de ser engañada.
siemDe su
masa seforman el traidor, el tirano,
el gran criminal del hogar ó del Estado: en una palabra, la prostitución política, la prostitución social. Y Ernesto conocía y temía estas inmensas calamidades quese llaman'
>. "y
ilustraciones y grandezas
EL CARNAVAL
121
tención
de regalárselo—creía since-
y no son
sino la hipocresía y la maldad en terrible y secreto pugilato con la libertad,
con
ticia. Ernesto
la
virtud, con
era un dechado
vivir, como
lo era
de
la
de
buen
jus-
buen
pensar.
Esta cualidad crea aquella: las ideas puras modelan la vida pura. Nada existe más encantador que una vida bien dirigida por la rectitud de una conciencia cristiana.
. Ernesto podía ser el Rómulo de un pueblo que puede existir, pero queno existe aún, que odiaría la mentira, la calumnia, la maledicencia, la injusticia, el exceso, la anar-
quía, el motín, la guerra.... un pueblo criado con pan de Verdad,
en
la fé de
nobles
doctrinas,
en la práctica de generosas
obras,
congregado
para
realizar
greso
pero
sólido, no mate-
lento
un
pro-
rial sino moral, apto para perdu_tar al través de los siglos como una
aurora
de paz en la penosa
lucha
del esfuerzo himano.
Tal era aquel varón educado pa'a servir de ejemplo á todo un pre
blo; y arrojado á la batalla de la vída, titán adolescente, por los cuidadosos jardineros de las ricas flores de su talento y su virtud. Alma vírgen, como el alma de una rosa, si las rosas tienen
alma.
Parece mentira que un ciudadano
yo, y hasta bo-
tenga
seriamente amenazada.
Las otras tardes costumbre, á ver mi
la vida
el Reverendo
Padre
4 gusto.—Pero las
beatas no son gente que se queda con cualquier capuchino y empezaron á examinar alsanto varón. Y tanto estuvieron, mira por un lado, examina por otro, husmea por aquí y escarba por allá, hasta que averiguaron que el fraile tenía una mecha en el mismo cogote. —Ave
la más
María
Purísima,
exclamó
valiente; este frajle no
es
fraile; es un explosivo,
Y todas convinieron en que aquel fraile podía explotar. Y ya me tienen ustedes á la misma altura de Alfonso XIII; del Czar de Rusia y del Presidente de la Re-
pública francesa. Yo, el Director de EL CARNAVAL, con más ingleses que la Gran Bretaña y más disgustos que un martirologio. Viendo aquella buena gente tan asustada, embalé con mi fraile y 'aí en La Mallorquina. Allí estaba Conde. Gracias á Dios, dije para mis adentros,
que encuentro
uno
de la
familia.
Y aprovechando una opor-
tunidad, dole:
le enseñé la cajita dicién-
—Tú
que eres anarquista,
averí-
guame qué puede tener dentro
este
rato:
UN FRAILE POR CORREO nachón á veces,
que
estaría allí más
fraile. Conde lo: miró por arriba y por abajo, por .delante y por detrás, exclamando después de pensar un
FÉLIX MATOS BERNIÉR.
tan pacífico como
ramente
tan
fuí, como de apartado, de-
trás de los giros postales, y encontré...;. ¿qué creen ustedes”
Pues sencillamente, un distinguido capuchino, con su hábito, su ro-
sario, su cordón, sus sandalias y sus barbas; muy acomodadito dentro de una caja de cartón. Abrí mi caja, examiné mi fraile y me dirijí. paso entre paso, á casa de una familia beata, con la sana in-
—Puede ser una bomba. Pero también puede ser un dulce americano. —¿Tú crées.....:? —El no tiene cara de malo, pero á veces estos frailes engañan. Cuanto más uno se descuida, más pronto explotan. Sin embargo, yo consultaré el caso con Iglesias y Aldea Nazario. Pero conviene que no lo toques. A estos frailes hay que dejaros quietos. Y aquí me tienen ustedes con el pap
ino
sobre mi escritorio,
sin
saber qué resolución tomar. Pero vean ustedes qué regalos me mandan.
122
EL CARNAVAL
sobre la faz del planeta
como aquel á quien la testa se la hubiesen elevado á lá enésima potencia, pues el chichón que me hice
la humanidad ha vivido
chichón de chichones era,
¡ ROMPECABEZAS! Y dijo Dios:—Puesto que
en una continua gresca desde que cerré con llave del Paraíso las puertas l porque Adán con su Costilla estaban siempre de juerga
Considerando ilusorio que la paz reine en la Tierra, fomentadas las discordias por una plaga funesta
de Zoilos y de Caínes puntos...más puntos...etcétera... Hagamos—dijo—otro mundo de condición más perfecta, en que á la célula gris el corazón se someta;
mundo que remede in pártibus la FELICIDAD suprema; mundo para las personas de sensatez y vergiienza, de cabal temperamento, y acrisolada conciencia; mundo ajeno á la Im-política, porque la señora esa como Caja de Pandora
¡y á fuer de veraz lo juro por estas cruces, por éstas! Desde entonces...desdeentonces,
¡sí! desde la noche aquella, la FELICIDAD
Felicidad
en el fondo
de mi corazón resuena como el estridente grito de las aves agoreras! ¡FELICIDAD......es el inri de mis esperanzas muertas! Y si me la nombran ¡guarda! las manos á la cabeza me llevo instintivamente,
que á mi va no me la pega, porque sé de buena tinta, por dolorosa experiencia,
que esa ilusión a ilusiones, esa mentida quimera, esa......esa FELICIDAD no es más que un ROMPECABEZA
siempre males acarrea, y, á juzgar por lo que dicen,
ROMUALDO
ni entrañas tiene siquiera;
mundo, en fin, donde no tomen
carta de naturaleza
im pártibus
la conceptúo siniestra y de chichón más ó menos amarga reminiscencia.
A
—
¡Gue
VALLÉS.
vuelva
pronto!
chismes, líos, triquiñuelas
cábalas, trampas, chanchullos y otras venenosas yerbas; ara que el bien fructifique, a justicia resplandezca y las virtudes tremolen su inmaculada bandera,
En ese Eldorado, todo ha de ser miel sobre hojuelas,
y habrá salud y alegría la mar-de cosas buenas. pero al dia siguiente, gue era martes, por más señas, ía de muy mal agiiero, según la vulgar conseja, recuerdo que no me pude consagrar á mis tareas; porque soñando, soñando con
la mar de cosas buenas,
la FELICIDAD in pártibus me excitó de tal manera que desde la cama al suelo fuí rodando de cabeza: y me quedé......me quedé
Amparo
Fernández
de nuestras más
Náter,
una
distinguidas
ami-
gas, quiza la más distiguida de toda está pasando una temporada en los baños de Coamo.
Y escribe de allí que el número de pasajeros en el pintoresco balneario que tan bien administra el ami-
go Boxi, es cada dia mayor. Deseamos á la simpática amiga verdaderas satisfacciones en el balneario
de
Coamo
y
pronto
regre-
so á su encantadora residencia
Santurce.
de
:
Que vuelva pronto.
Amparito hacen falta.
Pida Cinzano
es
de las amigas que
siempre Torino.
el
Vermouth
EL Política
CARNAVAL
menuda
Parece que los unionistas se disonen á llevar á la Cámara los mejores elementos,
:
123
Selinas y el señor Amedee de Vie— ques. Por cierto que se han suscrito á EL CARNAVAL con la intención de pagarlo. ooo
Lo más distinguido de la colecti—
vidad.
]
El propósito no puede ser más laudable: Lo informa un patriótico deseo de hacer algo por el pais. Pero al fin ¿que?
¿Acaso son capaces los delegados de salirse del círculo que traza el Gobernador en su mensaje? Pues si al principio y á la postre ha de hacerse lo que quiere el Gobernador ¿para qué distraer de sus ocupaciones á personas tan estimadas como el señor Georgety, don Cárlos Soler, don Juan
Vías Ocho-
teco, don Jaime Annexy y otros distinguidos puertorriqueños cuyos nombres suenan como futuros representantes á la Cámara? Mejor sería ponerse de acuerdo con la Fortaleza y que el Secretario particular del Gobernador mandara ya las leyes hechas. Aquello de no tener más que nombrar una comisión de impresos. Eso sería más cómodo. Y sobre todo más económico. k
Caracoles con lo dela extranjería. La
cosa
iba
de veras.
Tan
poco sellevan en claro
la Jefactura
del
Republi-
cano. Lo cual, dicho sea para inter-1o0s, no
dejaba
de ser
una
gran
solu-
ción para el conflicto pendiente. Ya don Santiago Veve daría un pico por soltar el muerto. Pero la verdad es que no se le acaba de ver la punta á esa resolución del Ejecutivo. Porque, si bien es verdad que revienta á muchos republicanos, no es menos cierto ue también se lleva en claro á muchos unionistas. Después de todo yo me alegro: así hemos tenido el gusto
de
Tes.
Y hacen más numeros, para demostrar lo que dicen, que un profesor de matemáticas. Pero á mí... plim. —A<——
JUNTO AL VIEJO DIQUE
Junto al viejo dique, lista Está nuestra barca, entremos Y como el cristal, la arista De diamante, cortaremos
Ese lago de amatista Al impulso de los remos. Cuanto de real exista,
Penas Todo Tras Sobre
y goces extremos, . lo que nos contrista, nosotros dejaremos la ondulante pista
(¿ue van marcando los remos.
de
veras que por
Partido
A nuestra mesa de redacción van llegando los informes de todos los alcaldes de la isla : Y ájuzgar por lo que dicen, todos son unos excelentes administrado-
salu—
dar en San Juan á alcaldes tan rogresista y amigos tan estimaa dol como el señor Benvenutti de
Sin esfuerzo que resista Nuestro impulso, deslicemos Vida y barca, alta la vista, Y en vez de vivir soñemos. De nuestro paso persista Sólo el rumor de los remos;
Y una estela colorista En los blancores supremos De tu traje de batista,” Deshechos cual crisantemos
Al reflejarse en la pista Ondulante de los remos,
FRANCISCO A. DE ICAZA.
124
EL CARNAVAL
INFANTULA. BENTRIX. DOMI Uranslatod
to
from
Rican
PI oralos, tokon
tho Spanish
friend, "and
D.
of my Puor-
Ygnacio
inscríbod
of gratoful
INFANTULA BEATRIX. DOMI
to
HK
mi
Vega him
Walkor,
éín
appreciation.
su
the angels, enamoured,
they
brokeit
to heaven
Una
song
poured
among
smiles
tender
Gimió
its pain.
Un
al cielo tu canto,
singular,
faz el consuelo
asoma,
¡Que guarde
Dios
muchos
años
Tu azucena de consuelo! ¡Que los ángeles del cielo No te la quieran quitar! Y feliz con su fragancia Que
gay,
July 17, 1906.
cantar.
Esparce alegre en tu hogar.
de placer enajena,
Canta, amigo, á tu azucena...
Friend, sing to thy lily,— so sweet is thy song.
Philadelphia,
hallaste,
Y de la dicha el aroma
thy bamntorting
J. CHARLES
al venir el dia lirio no
doloroso
Su
a
and
de su tallo,
De entre cuyas hojas blancas
bright petals
And rejoiced by its fragance, enraptured
oscura—
tu alma, y lanzaste
De belleza
Relief,
keep
cielo,
á tu mansión,
Conmovió
» God
del
Y para calmar tu pena, Hoy te manda una azucena
May the angels lngorén not take it away! may
Walkor,
1906.
noche,—noche
Y cuando
lily for long!
Vngoldsby
de
de
de su hermosura,
'Pu amado
day
W'hile it scatters the perfume of joy '"rourid they hearth.
And
Charles
Se lo llevaron al cielo Sus alas á perfumar;
and in plaintive
whose
Abril
Lo troncharon
And this soft plaint touched heaven, which, to calm thy soul's grief, To-day sends a new lily,— the fairest on earth. From
do
$.
nacímiento
Y alzando sin ruído el vuelo,
to perfume
out
Beatrice
Bajaron
their palace again ;
'Thy soul moaned
del
Y los ángeles
off gently
Aud then missing its lily when dawned the dark
Hr.
motivo
con
Prendados
and bore it away,— Back
amigo
A la sombra dulce y plácida De tu hogar filadelfiano Creció un lirio tan lozano Que causaba admiración,
one dark night came down To thy home from their star— jeweled home in the skies. And
hija
. 01 18
In thy home's gentle shade in the Old Quaker Town, Grew a lily so fair it excited surprise. And
querido
¡Es tan
WALKER.
dulce tu cantar!...
IGNACIO VEGA New
York.
MORALES.
e
EL
CARNAVAL
Espejismos...! Los
años
han
conciencia
mismo
transcurrido
sendos
de
los
pueblo.
hombres
de ese
:
La Francia á burilado en el frón-
tis de su hermoso
cru—
zando con bola de fuego, dejando á su paso regueros de gas que han servido para iluminar la conciencia del pueblo francés, obscuro, sin ruta en el célebre proceso del Capitán Dreyfus. Toda la prensa como vocero general y reflejo de la opinión de los pueblos, ha vuelto á grabar en sus anchas columnas,
125
labra : Justicia.
Templo,
la pa-
|
JUAN CANALES.CARAZO.
Julio 1906. ¡Ya
editoria-
llegó!
Y todos preguntamos ¿quién llegó? Llegó el celebrado artista señor La Presa y se propone hacer las delicias de nuestro público antes de las elecciones.
les dando cuenta de las pasiones de los militaristas y anti-militaristas franceses. . Hay todavía en aquel gran pue— blo, quienes no están conformes con
Decimos
antes,
porque
á las
hora
de
el veredicto recaído, y de acuerdo
votar no hay La Presa que gane á nues-
de aquellos sofes enfermos, que alumbraron sin fuerza, pretenden ir por sobre el fallo á sagrado de augustos Tribunales compuestos de hombres que arrastraron todo, por el buen nombre de su patria...
Desde los jefes hasta los soldados fila, transformismo nada más.
con las ideas que crecieron
Dreyfus, es el hombre
es, la figura que
al calor
del
día:
en
sus
puede tomarse co-
largosaños
grinación por cárceles
y
de
pere-
presidios,
se forjó los dolores de su alma, cual fuerte cadena de hierro; y sus sufrimientos
al
aumentar,
han
re-
construído su pasado, para presentárselo á aquella sociedad y al mundo
enteró,
como
una
cación en pleno siglo XX.
reivindi-
Desechas las intrigas y comprobado una vez más su inocencia, le
han injuriado; han pretendido herir su rostro, con el chasquido de una mano insolente; tal vez cualquier dia lo maten, pero
su
inocencia
de E
O
ORACION
A LA PALMERA.
él
mo la encarnación de la “consecuen-
cia”;
tros políticos.
al
RBOL
del sol!
¡Arbol de Or
te! ¡Espíritu de árbol! ¡Pena de verdor! ¡Amigo Guía del caminante!
del desi Bendito
seas,
y benditos los pueblos que amparas con tu sombra. - Déjame contemplarte en la Hanura, allá en el fondo, cerca de las rosadas nubes que se deslizan cabe tu
copa, éir hacia
tí.
Déjame
repo-
sar á tu sombra.
Tú eres el único árbol que ama, sin que la impureza de los labios mancheel verdor de tus hojas. Tú envías los besos en polen, y tu amor, como las canciones, las lleva
fin reconocida, injuriado, bejado y muerto, no impedirá que se levante como solio magestuoso, frente á aquellos que crearon á la Francia
el aire cupidinesco. Tú amas velando, -como los ángeles. Tu- te.
dia de
en la tierra, y.
luto;
negro
como
se ve
el
fondo del pozo de cuya obscuridad sacara Zola la portada de su novela “Verdad” con los procesos del Antisemismo. Es la “Justicia” que al no ser terminada por el gran escritor como su último evangelio, se ha mani-
festado
sin color novelesco
en la
fecundas en las nubes, en el viento,
en todo
cuanto hay de mas por eso es
puro
tu
fruto
miras
hacia
de oro, y es dulce, y es ligero y se cría en cuna de gloria! Tú, palmera,
nunca
abajo, á la tierra: siempre va alto tu mirar. Desovillándote como las flores, te vas destrenzando y subiendo, como
un minarete, siem—
pre con la mirada
abierta á la azu-
EL AGENTE
126 lina bóveda del cielo, ó á las
ciones brillantes de la llanura.
irisa—
Tu, palmera, eres la amiga de los rofetas; como ellos te elevas so-
emnemente y contemplas la planicie hasta el fondo, y como ellos pres lo porvenir, adivinando as tristezas que la humanidad prepara, y vas apuntando las centurias en el
rosario
como el reloj.de
de
tu
tronco,
los bosques.
¡Tú
te apiadas de los sufrimientos de los hombres tejiendo las palmas de los mártires! Tú eres la adorada de los artistas que esperan ser coronados por tí, y como ellos buscas la belleza! ¡Tu eres la palma dela victoria, la hija querida del sol, y eres un suspiro y eres un símbolo, y allí donde encuentras la luz allí tienes la patria! ¡Imitemos al árbol sogrado! ¡Tengamos la claridad por patria, el azul por dosel, y apuntando al sufrir de los años, miremos á lo alto: ¡como ella!
SANTIAGO RUSIÑOL.
.
nuestros abuelos, los gorilas, chim-
pancés y demás de la familia. Me hizo gracia, que e ei yo de amores á una beldad,
airosa
y simpática como borinqueña neta, y al impetrarla en una vehemencia romántica: “Otórgame tu clemencia,
hermosa,
Ó
dime
si
quieres que me suicide,”* me contestara. Yes, Ud. poder suicidarse cuando
estar
queriendo,
mi no
haber pa
nadie.
Y más daño me hlzo el descoyuntamiento del idioma, que la fría impiedad de la frase.
Yo también, como nieto de oran-
gutanes,
sufro
el
mal
de la imita-
ción; pero en mí es más bien sujestión.
'Tanto es así,
que
me
están
entrando ganas de regalar un sombrero azul que me costó muy poca
cosa, y hacerme de uno blanco con su cortinita y un hermoso lazo ro-
sado, y lanzarme á lucirlo por esas calles, aunque me dijeran belleza masculina. $
*
+
—Aa—
CANDIDECES Bonna
«sera,
lector,
si fuere
de
tarde, y sinó, bonna. sera, que para el caso es igual que sea de tarde como de mañana. La cuestión es que estamos en época de italianismos y hay que complacer la época aunque se hunda la lógica y la estética se venga abajo. Por eso cerré mis Candideces pasadas con el dulce Adío mio caro, y por eso comienzo ésta ita— lianamente. El instinto de imitatividad está
en mí tan perfectamente desarrollado como en cualquier hijo de vecino;
soy
tan
dúctil
como
la
cera
blanda, y no hay Dios que me impi-
da rasurarme el bigote y la nuca y encasquetarme una chaqueta cosaca de esas monumentales que van
por ahí denunciando
gusto
ano. Y es que eso de la imitatividad no es asunto de conciencia ni cuestión del Padre
rencia; es el
Eterno; es ley de he-
precioso
legado - de
A razón de once puercos veintidos tocinos, dicen las Sagradas Escrituras; y al que le amanece de buena le oscurece á media norhe, digo yo.
El domingo me levanté con
y1é, y todo él fué dia de
buen
bonanzas.
LA primera fué, el encuentro imprevisto con una
graciosísima
señori-
ta, que de la manera más pulcra y delicada comía pan con aguacate, Ó viceversa, aguacate con pan.
Ejercitaba ella sus mandibulitas sobre la sebosa fruta con tal donai.re, que francamente, me sentí agua-
cate, y no pude menos que exclamar:
¡Bienaventurado aguacate, que has
tenido el honor de caer en dientes tan distinguidos, yo te envidio! Si hubieras caído en mis garras de dos mordiscos habría quedado definida tu suerte! —Gracias,
señor
contestó ella sonreída.
elefante— me
Las otras satisfacciones no te las
cuento, lector,
porque eres muy in-
discreto y todo lo
averiguas.
Sin-
embargo, no puedo prescindir de comunicarte que ese mismo do-
127
EL CARNAVAL mingo me ví cerea de ella, ca, tan
cerca,
que
muy cer-
el fulgor
de sus
ojos, que negreaban esg-noche con más pasión que nunca, se entró en mi alma,
incendiándola de
tal ma-.
nera que aún arde en sagrado fuego, y pude murmurarle al oído esta poética frase: Tu nombre Tu
faz evoco
digo y se perfuma y aparece
que
me
vés de sus cristales
ver sus
ojitos más májicos y más divinos que los de Santa Lucía y en su lazo verde estimé el milagro de la esperanza. Pero de medio día abajo se oscucon la ingrata
ella,
me encontré
y me
envolvió
en una mirada tan iracunda y satá-
nica, que tuve que echar mano de la manífica y exclamar: Aplaca Señor tu ira, Tu justicia y tu rigor:
Dulce Jesús de mi vida No me jales que no voy. Y como yo todo lo someto análisis
de
mi
severa
al frío
filosofía,
pasa
á doscientas-
millas
de
Puerto Rico.
:
en-
ella, y al tra-
volví á
telégra-
fonógrafo, cinematógrato y cableó-
el aire,
salir de “La Democracia,”
tenemos,
grafo. | Pues con todo eso no sabemos lo
el alba.
reció el Sol dela dicha;
Y cuentan que
fo, teléfono, heliógrafo, aereógrafo,
La buenaventura me duró hasta el dia siguiente, porque el lunes, al contré de súbitocon
Y para no hacerlos quedar mal, “El Leviatan,” vulgo *Carolina,” entra á las doce de la noche. Así andamos de comunicaciones en Puerto Rico.
y
profundizo la razón de una sonrisa y el porqué de una cortá de ojos, convine en que esa mirada furiosa bedecía á aquello de:
Que las palmas eran más altas Y los puercos comían dellas. Ah, humanidad, humanidad, hasta cuando! DON CANDIDO.
Y á propósito del cinematógralo. Ya saben ustedes que el Sr. Juez tuvo que meter su mano
en la cues-
tión de las películas. Y las bodas reales se pueden
ver
grátis en la Corte de Distrito.
También se vieron en el círco Lo-
wande. Y el público no salió muy satisfecho. Los más entusiastas decían que la regia carroza andaba p'atrás, en vez de andar p'alante. s Si no es más que eso, digo yo, la . vista está bien tomada. . .. Es que las cosas de la monarquía andan así. No lo extrañe el público. *
*
Está muy dividida la opinión en lo que respecta á las últimas funciones de la Ópera. b Pero los más convienen en que “Fausto” fué un desastre. Yo tuve la suerte de no asistir esa noche.
Por eso no tengo vela.en este en-
tierro. O
POR
ESAS
AA
CALLES
Me detengo frente á la oficina de correos—Post Office, en inglés—y leo: “El Cáracas” entrará á las diez de la mañana.”
Y efectivamente:
el “Caracas” en-
tró á las seis.
¡Cuatro horas de diferencia! Otras veces anuncian “El Leviae entrará á las cinco de la tare,”
Entierro, sí, porqueal decir de los inteligentes, aquello fué una matada. Y “Fausto”
no es malo. Er
Lolita
Giménez
García
La encantadora cagiieña que responde á este nombre, está pasando una temporada en Santurce.
'
La redacción de EL CARNAVAL, la : saluda cariñosamente.
128
EL CARNAVAL Sensible pérdida
La
noticia
nos
ha
sorprendido.
profunda y dolorosamente. Cinco días antes chado
en
esta
amiga de Millán. Nos
habló
habíamos
redacción
con
La antigiiedad no ha imaginado nunea un absurdo más atroz y más blasfematorio que el de comerse á su Dios. —FEDERICO 11.
estre.
la mano
entusiasmo
del
pueblo de Hatillo y de los grandes proyectos que acariciaba para el porvenir. Y estaba lleno de vida.
« IPUNTOS LITERARIOS| VICTOR
No discuto
Era Millán un excelente puertorriqueño, un patriota intachable y un amigo como van quedando pocos en los tiempos de egoísmo que cOTremos. Unionista de buena fé nunca vió en el adversario á un enemigo. Puso siempre muy por encima de los mezquinos intereses de partido los «sagrados intereses de la patria puertorriqueña. Y así se concibe que al bajar á la tumba sea su nombre bendecido por todos y su ausencia llorada por cuantos tuvimos la dicha de aquilatar sus grandes méritos. Lleven estas líneas á su apreciable familia, la sincera expresión de nuestro profundo dolor.
La
mujer,
metida,
zación DE
ha
que
hija,
esposa,
todos
los
madre más
á
la
6 procivili-
legisladores.—A.
MuUsstoT.
Ud. le :
GILGUERO.—Maricao.
Con todo y jaula no doy por Ud.
25 centavos. ¡Qué mal lo hace! JUAN
CLEMENTE.—Rincon.
Yo no niego que Ud. haya estudiado Retórica y Poética. Puede haber estudiado hasta Física y Química. Loúnico que afirmo es que Ud. no es poeta. Ni lo será nunca por muchas reglas que estudie.
No se lo digo por desanimarlo.
JULIO SERAFIN.—Ponce.
joven es múy, simpática,
mos, dedicados á ella, unos tan malos?
versos
Perdone la franqueza.
UN ADMIRADOR.—Ciudad.
LP
Cristiano * soy: no como un discípulo de los sacerdotes, sino como un discípulo de Jesús. —ROUSSsEAU. k
que
muy amiga nuestra y además suscritora de EL CARNAVAL. ¿Como pretende que publique—
MI CARTERA.
contribuído
el mérito
Pero no me gustan. Y como aquí mando yo... saque Ud. la consecuencia.
. Esa DE
SOROLLA. —Caracas.
atribuye.
A AL
Para que vea Ud. no de malos.
«tienen cara
¡Pero léalos!
* y
La moral es la única religión necesaria al hombre.—D” HOLBACH. A
Los devotos hacen un prestamo Dios al tanto por ciento.—DIDEROT.
ba.
**.o
l
á
¿RON “PERLA FINA” ES MEJOR.
> 1 '
.