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] COLE
“on
iQUE
ESTA FUERA DE LA SALA.
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ARNAVAL ' REVISTA POERTORRIQUEÑA
SUSCRIPCION:
OFICINAS:
SATIRICO-LITERARIA. POLITICO-INDEPENDIENTE. DIRECTOR Y ADMINISTRADOR : JOAQUIN;E. BARREIRO.
Un trimestre. Un semestre..
San Franeleco
62.
A partadó 434.
Teléfeno 299.
EDIGION :
Entered
December
second-elass
2.000 ejemplares.
19, 1902, at
matter,
under
March,
San Juan, Act . Of
P. B. as
Congress
of
Circulación
en isla.
toda
la
3, 1879.
==
AÑO
7.
SAN
JUAN,
R.
DICIEMBRE
15
DE
1906.
N* 38,
PS UE o:
RAMON
B.
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y
Fundador
y Director
de
“La Correspondencia de Puerto Rico.”
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EL CARNAVAL
CANDIDECES,.
aguda, no tanto como una .escoríi-
Dios, Alá, Mahoma ó quienquiera que sea el dominador de los corazones, me ha castigado severamente. Teníame hecho el juramento de no enamorarme decriatura alguna, - hasta que no terminara este año de 1906, y héteme aquí, de la noche á la mañana, inflamado de uña pasión vehementísima.
Para cumplir ese juramento
había
contraido
andaba
de
brinco
conmigo
en
brinco
flor en flor, sin posar la
que
mismo,
y de
planta en
ningún jardín ni arrimar la nariz á ninguna corola; pero “la tentación seduce, el juicio engaña y en los zarzales de la vida deja alguna cosa cada cual, la oveja su blanca lana”. y yo dejé prendida el alma en las redes luminosas de una bella que me cautivó con los hechizos de sus formas egrejias y el rictus de nobleza que prestijia su semblante. Nada la he dicho, ni un gesto indiscreción, ni una frase reveladode -
ra la he disparado; aguardo que se inicie
dearle
el nuevo toda
mi
año para bombarasión,
aunque
ya la tengo bloquada con mis miradas que espian á todas horas el ritm o cadencioso de su andar y la sonor idad esterlina de $u voz, y la sigue á todas partes y no la pierde de vista , ya suba al templo de los próceres y os ilustres, ya retorie á la plaza á oir de cerca la retreta. Nada la he dicho;
Ciertamente que es ella
cilla y muy bondadosa y muy senha, pero de boba no debemuy buela punta de las uñas: muje tener ni res bo¡as ya nose cosechan; el ejemplar fué Eya y ya sabenúltimo ustedes la trastada que le hizo al cán. dido Adán. además,
que Eva no es palabra de hoy y que desde entonces acá ha progresado mucho finezas y. agudezas
menina,
jinebra
jinebra, y no que á lo
le llamen
azúcar.
rojo
azul
y al vino agua de
Por eso estoy cada vez más enamorado de esta que ahora es mi de-
voción, de la que en mis vijilias mi-
ro como á una visión seráfica, por su sencilléz, por su sinceridad, por suamabilidad y muy especialmente por el caudal de virtudes que atesora su alma. Ella podrá no corresponder con su
cariño
á mi ca-
riño; pero yo no me retractaré de
lo dicho: une á la gentileza y hermosura del cuerpo, la gentileza y hermosura del alma. Termino aquí estas Candideces, porque me está doliendo despiadadamente una muela y voy seguido ara la bien montada oficina del Jr. Fuertes á qne me redima de ese dolor, Hasta luego, pues: si me aliento volveré.
DON CANDIDO.
pero ella
por los dióscuros que lo sabe! sabe, que es Objeto de toda mi pred ilección : y si habrá dejado ella de comprender el mundo de generosa s promesas que le ofrecen mis ojos!
en
na, y que se defienda con dientes y garras y como Dios la ayude, y que tire su anzuelo de la manera m pulera y con carnada desedas y gasas; pero lo que á mino meresulta, ni á Barreiro tampocole resulta, es que nos salgan con pergaminos apolillados y tomándonos la contraria. A mi me gusta, y á Barreiro también le gusta, un arroz con pollo, digo, que al panlellamen pan y ála
la
raza fe
UN MOMENTO. ¿Ha pensado usted en la conveniencia de tomar un bono del Ban-
co Industrial de Santiago de Cuba? Seguramente que no. Pero nunca es tarde. Piense en eso y decídase.
O decídase sin pensarlo. Ñ
ooo
Después que usted sea accionista aconseje á los demás. , Porque una de las obras de misericordia es dar buen consejo al
Bien está que la mujer sea, lista y: que lo ha menester.
EL
_ BELEN Ñ
QS
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o
<a
CARNANAL
MENDIA
ALCACALAL
DE
A
BLANC
AAA AAA DAMA
E j j
rables para despedirse de la tierra. De la tierra que empequeñece y
de la reina
como
caía
al gol-
*
la
Murió
Belén
más
ideal
triunfadora.
Murió
A
amiga
cariñosa
cuando
esplendente
en
el
y buena.
el sol brillaba zenit,
cuando
todo en la naturaleza entonaba himno grandioso de la vida.
el
Alma de artista, escogió la hora suprema de las melodias incompa-
mancha. *
Pálida,
rígida
>
en su
lecho
de muer-
te, parecía una azucena contraída por la punzada cruel de un gran dolor.
Y aún así, dijórase que sonreía como si quisiera despedirse del mundo con una inmensa caricia. Ella, la mártir del dolor, que no debiera tener para la tierra más que un
inmenso
desprecio. ro
Se extinguió
su
vida
como
las dul-
ces notas de su piano, grave, lenta, pausadamente. Pero no se extinguirá su recuerdo nunca. *k
Sobre
3
también
su
tumba,
*
*
caigan
destas siemprevivas, puro y sincero atecto,
hijas
estas
mo-
del
más
DOOVIVE
E j j
Y vimos
pe rudo de la Muerte, el alcázar
OIEDVDOVOEVVOVDY
j j j j j E
Tibios aún los blancos azahares de desposada feliz, baja 4 la tumba la virtuosísima dama que compartía con un amigo queridísimo las satisfacciones de un hogar venturoso. Nosotros vimos como el sol de la dicha alumbraba el cielo de aquella alma nacida para la vida del más puro amor.
R
3
w 5
1
de
¿£ESSe
NI
»
CARNAVAL
es unIperiodista que en la metrópoli nueva calumnióal país entero
con sanfacon y... franqueza, diciendo—que el Presidente solo vió en la carretera asustadizos negritos que huían á su presencia. Se necesita descaro,
tener muy larga la lengua para mentir de ese modo
hombre que será de letras, ó6 senador de un
Estado
donde dao
como
de la República aquella
Amigo D, Andres . Usted que no es malo, á pesar de aquello que dicen que dijo de los unionistas, ¿por qué no averigua qué pasa con los niños del Asilo de Santurce? Unos dicen que los ponen. á lavar. Aseguran otros que los niños tienen que barrer, que fregar, que remendarse la ropa, que hacérselo to-
do, amigo D. Andrés, Y esto lo dice más de uno.
Y más de dos y más de tres.
el tal,—
redactores á la vela con las orejas de burro y herraduras como ESAS. **»*
Está bien que los niños aprendan á trabajar.
Pero, si toda la enseñanza ha de reducirse á lavar platos y, fregar pisos, vale más que cierren ese colego. Que según parece, sirve más para colocar amigos que para preparar ciudadanos que sean útiles asi mismos y á su pais.
Vea eso, amigo D, Andrés.
EL
CARNAVAL
SIEL LO DICE. Ya se sabe que Caruzo,
el gran
Ledo. Falcón, Figueroa Maestre y dos Ó tres más celebridades que aún quedan en el Partido, son incapaces de hacerlo. Pero los que atacan á Et; CARNAVAL no
tenor,
fué denunciado y multado. Esto,
cular.
no
tiene
Una
nada
multa,
de
de
todo, se la apestilla Bazán mismo lucero del alba.
Acusaron mirado
á Caruzo
con
al
de haber
intenciones
avan-
cinas á una miss queexhibía no sé qué cosas
en el Parque
Cen-
tral.
Tampoco en esto da
veo
yo na-
de particular.
Lo extraño viene ahora. Cuando el empresario del Metropolitan, donde Caruzo cantará 4 la high life de la sociedad neoyorkina con voz incomparable, se enteró de lo sucedido al gran artista, dicen que exclamó asombrado: “Caruzo no necesita de eso. El no tiene más que sonreirse en el Metropolitan para conseguir
todas
”las
mujeres
desee.” Esto lo dice un yanqui. ra bien:
yo
que
no
soy
que.
Aho-
yanqui,
no meatrevo á decir otro tanto.
Ya empiezan. Ya
ni
de
noche,
ESTROFAS
parti-
después
tiene
uno
315
.
Lágrimas? ¡eso no! Rompa el poeta Las ánforas del duelo Y lance al mundo la canción, repleta De ruido de alas en gigante vuelo Este siglo no es siglo de flaquezas;
Estos días son días De que cante el laud á las proezas Del genio, y 4 sus grandes rebeldías! La irradiación que de la estrofa parte Espléndida y sonora, Debe ser arco de triunfo al Arte Y,
á
su paso,
lucir como
una
áurora....
¡ Guarde el poeta su cantar doliente!
Ó truéquelo en un grito Capaz de conmover por lo valiente ! Capaz de hacerse luz por infinito! Cada siglo demanda nuevas liras Como
nuevo
trofeo:
¡Surjan, hechas canción, todas las iras De tanto encadenado Prometeo!
Lágrimas?
¡eso no!
Fosforecencias
De rojas tempestades : Que alumbren lo interior de las conciencias Con resplandores vivos de verdades. Gemir hoy, cuando el templo se profana De la patria, y su duelo; Gemir, cuando á su Oriente no engalana El sol que es el alma de su grande anhelo; Gemir, cuando abandonan los hogares,
tranquilidad. Después de la función del teaMacilentos, sus hijos, tro y de cenar en el “Nuevo Para obtener en extranjeros lares Café” tengo yo la costumbre Pan exento de amor y regocijos ; de acostarme para leer la prenTributar la atencion á la quimera sa de la tarde. Mientras se imponen yugos * No hice más que abrir “La Y no rujir como acosada fiera Democracia” y me dí de manos Espantando á tiranos y verdugos.... y boca con esta noticia. No, que hoy las arpas deben ser la trompa “Los republicanos atacan á Que proclame derechos; EL CARNAVAL.” Que yugos quiebre y que cadenas rompa Y me dió pena. Cuando alce cantos en fragor deshechos! Me dió pena porque esa políEso es lo digno de la egregia dote tica ha dado en la práctica reAl poeta brindada.... sultados eontraproducentes. La estrofa, á ratos, es florido brote, Demasiado sé yo que los que Mas debe ser á ratos..., ¡puñalada ! atacan á éste periódico son los republicanos imbéciles. JOSÉ DE J. ESTEVES. Los que no tienen talento su>» —E ficiente para comprender lo que es una revista satírica y menos el alsaben una cosa. Una cosa que van ásacance
ber ahora.
de una caricatura.
El doctor
Barbosa, el doctor
Veve, el
Nosotros no escribimos pa-
ra los imbéciles.
EL CARNAVAL
SE NECESITA
- un director de orquesta. e
EL CARNAVAL Por eso hace más de un año que no canjeamos con cierto periódico “decuyo nombre
no
quiero
acordarme.
Ni le dispensamos
de leerlo,
tampoco
el
honor
Pero no haya cuidado que dejemos de ser republicanos por eso. La idea republicana está por encima de todas esas miserias.
Atienda usted, Es un consejo de amigo: tome siemprela mañana de vino Vermouth Cinzano Torino.
Y
después digame de esa bebida. y
2
A>
+* *
No debemos vendar este gran principio “4 los tuyos con razón ó sin ella”. Es decir quelos de casa debemos atacarlos siempre.
Si se portan bien, para que no se descompongan. . Y si se portan mal para que se corrijan. Desgraciadamente siempre se portan mal. ¿Qué los unionistas no son mejores? De acuerdo:
Por
eso en
El.
CARNAVAL
hay para todo pájaro. Y ahora sigan hablando que á mi. ... plim.
También la muerte
la ley de enjuiciamiento,
la ley
hipotecaria, los estatutos reusados v demás majaderias que se traen los abogaditos estos
minarse,
antes de
exa-
batió
sus ne-
gras alas sobre el hogar dichoso de los esposos Trigo y Orbéta arrebatándole
el ángel de
sus amores.
Era una encantadora chiquilla que constituía la alegría (le aquel hogar, nido de amor que la desgracia viene á entristecer.
Saben los esposos Trigo
|
:
cuanto
sentimos esta desgracia.
Nuestro
Ya salieron de eso los simpáticos muchachos. De veras que lo celebramos. Porque han obtenido su título y porque ya no nos darán la lata
A
Para el cielo,
Los nuevos Abogados.
con
que le parece
:
Director
Más de úna semana ha estado sin asistir á la oficina nuestro Director y sin poder atender á las exigencias del periódico.
Ya está mejor y aunque para en este número no pudo enviar ningunas notas, creemos que desde el próximo volverá á encargarse de la dirección del periódico.
Así lo esperamos.
Porque se las traen.
FACILMENTE
ooo
Pero ya digo que todos son unos buenos muchachos.
Y hasta puede
que alguno salga
buen abogado. Para todos nuestra felicitación.
Sin molestarse mucho conseguir
los patrones
puede Vd. de los figru-
rines que aparecen en este número. Escriba
á “El Gallo de Oro” y se
los enviarán
francos de porte
por
15 centavos.
——
Francisco
Cortés
— Ya está entre nosotros el gran artista puertorriqueño que en la capital de Francia supo tremolar muy alta la bandera del terruño. Como hemos de ocuparnos luego del
gran artista puertorriqueño, nos limitamos hoy á enviarle un cariñoso saludo en estas líneas.
Aníta De
regreso
de
Oeste de la Isla,
vamente entre
Soto. su se
paseo
por
encuentra
nosotros
el
nue-
la simpá-
sica señorita cuyo nombre exorna el
frontis de este suelto. Nuestra cordial bienvenida recien llegada.
á la
EL
318
CARNAVAL
Una cosa es con guítarra.
Los que se van En la primera página aparece retrato del amigo queridísimo abandona el campo de la lucha ués de realizar la gran labor ien del progreso y libertades
el que desen de
esta tierra.
¿Quién no conocía al fundador de La Correspondencia?
Su nombre era popular de un extremo á otro de la isla, y á pesar OCOS, MUy. de esta popularidad, pocos han sabido apreciar sus gran-
des méritos.
ialdad del esAparentando la céptico, llevaba to: mada el alma por grandes dolores. Las ingratitudes y las decepciones
res, que cuidaba con cariñoso esmero para la tumba de Ernestina. Ernestina era su gran culto.
Cuando lo vimos por última vez, hará cosa de dos semanns, nos regaló una rosa muy extraña, con esta elocuente advertencia:
“No acostumbro regalar flores. No es que no me guste regalarlas, es que todas me parecen nocas para la tumba de mi hija muerta.”
'
KA
Y allí murió,
entre las flores, sin
duda cuando más solícito y cariñoso las cortaba, para la tumba de Ernestina.
le habían hecho aborrecer el trato de los hombres, yendo á recluirse como un misántropo
de Cataño.
en su quinta
Y allí vivía entregado,
puede decirse, al cultivo de las fio-
Descanse dísimo.
en
paz el amigo queri-
319
EL CARNAVAL
Y otra cosa es violín. con
las dulces plumas de sus alas, por mandato de Amor, que sin ella en- .
Amor y Psíquis Psiquis! tu nombre quiere decir Alma, y tu historia es el poema de la divinación -por el Amor. Diste envidia á la más bella delas diosas,
siendo
sólo
hermosísima
mortal; y prendiste la llama de la pasión indómita en el pecho mismo del niño asaetador de corazones.
El oráculo predice que has de des-
osar un mónstruo, tirado de homres y de dioses; y en desierta roca,
engalanada tu hermosura con los atavíos de boda, te exponen las deidades implacables que con tus hechizos agravias. Psiquis,
Alma
inocente,
siniestro tálamo, onda,
se rinde
sobre el
arrullada por la al
sueño,
como
el
sentenciado á muerte en su última noche terrenal..! Y despierta en encantado
palacio,
servida por invi-
sibles ninfas que adivinan sus deseos. Allá la ha conducido mientras dormía, el blando Zéfiro sobre
cuentra tétricos
los
cielos
y
llena
de hastío la vida inmortal. Amor es tu esposo, Psiquis; y no el fementido mónstruo. En la tiniebla de la noche será tuyo y dormirá en tus brazos; más al primer claror del día huirá de tu lecho sin dejarte jamás saber que quien te ama es el hijo de Venus.
Amar lo desconocido es tormento
atroz:
la dicha
sin
luz,
cuando
se
siente en el corazón el ardimiento de un sol, más que ventura parece
castigo.
Y+la princesa enamorada
durante
el
amante,
alumbra
sueño
del su
misterioso preciosa
faz
con la claridad de una lámpara;
túrbase ella ante la radiante hermosura de su esposo divino, á quien reconoce emocionado y feliz, pierde su mano el acierto, y úna
del
cálido óleo cae sobre aquella frente coronada por sus besos.
N. BOLET PERAZA.
EL CARNAVAL
TEATRALES
La Serenata de Schubert
Ahora sí que merece aplausos la compañía de zarzuela. Las últimas representaciones no llevaron mucha gente al teatro, porque aquí, señores, por no ir, no vamos ni á misa los domingos. Pero que vale la pena de ir al Mu-
var consigo un libro de apuntes, en el que escribía las concepciones musicales que le venían á su mente. Hermosísimos temas se habrían perdido, si no hubiera sido por: esa
nicipal; es indudable.
costumbre de los dos grandes
“Carceleras, * resultó superior. El “Congreso Feminista,” requetosuperior. Y “La Reina Mora.” Más superior todavía. Vamos,
que merecen
un aplauso,
un gran aplauso todos los artistas de la compañía de zarzuela. Hasta se pueden perdonar los lunares de los coros. Pero que bueno
que sería que
se
acabara más temprano. Esto de tener que acostarse á las dos de la mañana, por mor de los couplets, es cosa que no resulta. **
Por lo demás, crean los empresarios que vale la pena de ampliar un poco la temporada. A lo cual no creo qe oponga mayor resistencia D. 3 Pío Amador. Yá prono de D. Pío. ¿No podría el distinguido correligionario facilitarnos su retrato para una caricatura ?
Le prometemos ser discretos.
que las ideas no vienen,
que lle-
com-
duerme,
y entonces
ese librito de apuntes es de mucho valor y las
inspiraciones
de otras
veces pueden despertar la musa. Donde quiera que Schubert se hallase, en la ciudad, en los campos y una idea se le ocurría, sacaba su libro de apuntes y prontamente la escribía; así fué, de esa manera, co-
mo compuso la hermosísima y muy conocida “Standchen” y “Oye la alondra.” Un
domingo,
durante
el verano
de 1827, Schuber., con algunos ami- : gos, vagaba por los suburbios de Viena, y como tenía de costumbre,
se detuvieron en frente de una ta-. berna á charlar y divertirse con los
compañeros que encontraron. Schubert recogió un libro de poesías que uno de sus amigos había dejado caer, y después de volver las
hojas,
poema:
exclamó
señalando
un
—¡ Qué hermosa melodía se me ha Uno de sus palco Tapes
No lo sabemos
una
le facilitó
algunas y en medio de la bulla de
Pero se dice que los americanos se apoderarán de Miramar—por su se entiende—para
positores. Hay veces que la musa
ocurrido; si tuviera siquiera hoja de papel de música !
o
dinero,
Franz Schubert, lo mismo Beethoven, tenía costumbre de
aislarse
por completo del elemento nativo.
Todo eso me tiene 4mícompleta-
una cervecería alemana, Schubert escribió esa hermosa melodía que
tanto ha gustado á los aficionados á la
música,
y
que se llama
Serenáta de Schubert.”
“La
mente sin cuidado.
Por que los americanos vivan so-
los 6 acompañados no habrá temblores de tierra. _ Pero en vez de comprar á Miramar ¿por qué no se van con la música á otra parte? : E los Estados Unidos, por ejemO.
E Ganarían ellos. Y ganaría el país también.
Cosa
extraña, —
En todas partes del mundo civilizado el juicio por jurados es la más firme garantía del ciudadeno. En Puerto Rico lo es también. Por eso nos extraña ver la frecuencia eon que los acusados optan por el trlbunal de derecho renunciando al jurado... . compuesto de elementos puertorriqueños.
EL
CARNAVAL
La perorata del herrero.
Con
paciencia y con saliva
los elefantes triunfan, pues se meten,—según
dicen,—
por el ojo de una aguja. Yo, que aprendí con el Conde el manejo de la brájula de marear, en la política de esta singular tierruca, voy á cubrirme de gloria
en la región de la duda,
ANUNCIO que romperé de Foraker la coyunda, y, como Teodoro ofrece
reformillas oportunas hago que hago gestiones. La ciudadanía apunta (%) y cate usted que este herrero
dá un martillazo y destroza la cadena,
de constitución robusta.
Cuantos “Hurras”
lanzaran los unionistas! un triunfo!—Sin disputa como el de la autonomía que alguien hizo autonosuya. (*)
Y un
jasmón.
EL CARNAVAL
Adelaida Mandry Una morena tra mente por
Cada cual á su casa, y al toque de ánimas estáis todos ustedes en la Maza del pueblo y al que se retrase le afusilo, y después qne se queje...! Recontra! Rompan filas, ¡mar...!
que hace vagar nueslas regiones de An-
dalucía,
haciéndonos
tu mare,
chiquilla,
exclamar
Y el tío Quirico dió un fuerte golpe contra la mesa con la aboyada
cuando pasa por nuestro lado: 0lé, Dios te guarde
ese palmito!
empuñadura del espadón, como para dar más energía á su arenga. Ni una sola voz, ni un insignificante gesto de desagrado sirvió de
Bello, muy bello es su rostro, y si
es cierto que este es el espejo del almá, no E duda al mirarlo que la suya es grande; que alb+-rga en ella: toda la bondad y pureza que puede contenerse en un corazón que ama la virtud como ideal supremo. Une, pues, las bellezas morales que puso Dios en la criatura humana para que nunca las dejara pere-
réplica á estas palabras; unos se embozaban en sus mantas, Otros alzaron el cuello de sus burdos capotones y con el mayor sigilo fue-
ron saliendo de la sala. Apenas se hubo quedado solo, abrió el cajón de la desvencijada mesa, sacó una lbetella de aguar-
cer, con la belleza física quecautiva
diente y pasando
los corazones de los que contemplan á la simpática. Enf ato de ojos negros, que allá en Hum=«no Ince su gallarda esbeltez dle está ua
griega.
Como toda
z
alma
bmena, es sim-
—
tar á veces como verdad lo que en realidad es pura ficción, y modesta cual la violeta que esconde su pery lozanía
do de la
Tal es
pradera.
en
lo más
aparta-
pática Adelaida, la amiga distinguida que ha sido electa Reina de la simpatía en los últimos festejos ceiebrados en la ciudad de oriente. Es la única vez que me he sentido monárquico en mi vina. ¡ Qué. feliz es estar bajo la presión de una Reina que tan solo dá órde-
nes de simpatía y de pureza!
Y no sigo porque... pudieran costarme un disgusto estas opiniones, que van á herir la modestia de la bella trigueña. :
3 CUENTOS
II A
+
HEEE ES EEES EA TIO QUIRICO 1
esta
hay noche,
que animarse. según
dice
el
propio, han de venir y sonlo menos milenta... carlistas! ¿Eh? carlistas
-á mí. Cobardes! ya nos veremos las zO.
¡Ay si lo encontrara, quégusto
me iba á dar mascarles las entrañas! sí.... poquito á poco; luego.... luego le picaba Á cachitos y... al cerdo.... y poco que le iba á gustar al marrajo
Y lleno de desesperación mordió el pañuelo hasta hacer brotar sangre de sus encías; después mesó con rabia los cabellos, quedando como aletargado; de codo sobre la mesa,
apoyando entre sus manos aquella cabeza llena de blancos surcos. IL. Todos con horror lo recordaban. El tío Quirico era el labrador más
E Bl JA
SELECTOS
llecontra!
Quirico,
3. GALVEZ OTERO. AS
de su
caras y pagarán las que el otro hi-
lasemblanzada mia, la sim-
Blás Mille Dl: Il SIC
palma
sillón.
pática, pero sin esa ajectación apa1atosa con que se nos quiere presen-
fume
la
callosa mano por el borde de' cueMo, la aplicó á los labios; echó un buen tr: go y después de darse unos refregones contra la manga de la chaqueta. se arrellenó en el viejo
A
Recontra! Al que se emborrache le pego un tiro! Sin vergiienzas!
rico de la comarca ; sus veinte pares de mulas daban envidia por lo arrogantes y bien cuidadas, eran numerosos sus plantíos y tenía una cosecha abundante en sus tenajas... ¡Era dichoso! Luego, la tía Blasa, su
mujer,
era
de lo más
buenaza
que se conocía, y en cuanto á Maruja, su hija, la moza más-garrida
EL CARNAVAL de veinte leguas á la redonda. cididamente
al
tío
Quirico
De-
cos hilos de plata, la alegría había huído para sirmpre de aquel ser, Los carlistas asolaban aquellas comarcas, dejando por donde pasaban sólo ruina y desolación...... El tío Quirico reunió un puñado de valientes, armó un pequeño ejército como pudo y se puso en guardia. Tenía de venganza, y Sus ora-
le son-
reía la fortuna ] La guerra civil había estallado por segunda vez, con más ardor si cabe, que en la primera; por todas partes se levantaban partidas y el pánico era general. Una mañana, el pueblo se vió sorprendido por la intempestiva llegada de una partida defacciosos, mal equipados y con peor disciplina; en un
santiamén
ciones se dirigían, no al Dios de la templanza
allanaron moradas,
destrozaron sembrados y usurparon cuanto hallaban llenando de espanto aquellas honradas gentes. echo el reparto de alojados, al tío Quirico, en consecuencia á su rango,
le correspondió
el jefe de la
facción : era un alapés alto, fornido como
de
unos
veintiocho
años....
mal encarado; no pedía, exigía cuanto le hacía falta, y si algose le negaba amenazaba con pasar por lasarmas á todo el mundo. —¡ Buena chica! me gustas, mes,—había dicho al ver á Maruja.—Hacerte voy capitana con mi...
¿te gusta, pues ? Roja como una cereza se puso la muchacha
al
oir
aquella
jerga.
y
haciendo un gracioso mohín de disgusto se fué á ocultar al granero.
Cierto día al romper elalba y con el mayor sigilo, desaparecieron del yueblo después de haberlo devastade todo. Cuando tío Quirico se despertó, el faccioso ya no estaba en su casa....
su alegria no tenía límites.... —!Blasa,
Maruja !—gritaba
el
buen hombre—ya se fué.... —Blasa y Quirico corrieron al cuarto de Maruja —¡ Chica, levántate!.... Pero Maruja no estaba allí; la cama se hallaba vacía, las ropas en desorden... —La
ehica me ha gustado.
y me
la llevo, pues, —decía un papel colocado encima del lecho....—¡Misera¡ Miserable!.....—gritó
co.—¡ Nos la ha robado!
Quiri-
Desde aquel día el tío Quirico era otro; aquel carácter dulce y comunicativo volvióse áspero y receloso ; aquellos rizos castaños que cubrían su cabeza habíanse trocado en blan.
y
la
misericordia, sino
al Jehová iracundo del castigo, al de la destrucción y la muerte. an. ¡Recontra!
¡Estais
todos
uste-
Bueno. Tú, Simplicio, á la esquina del huerto del señor Ambrosio, y cuidao con ayisaren cuanto que veas una moina usted, tío Regleta, al paetta de la iglesia: Remigio, á la torre. ¡Recontra, más vivos!
¡Esta nieve tan blanca
hay que ponerla más colorá que un pimiento!
Recontra,
lo habeis oí-
do ustedes! Aquel lugar era el más á propósito
para
luchar
frente
á frente,
cuerpo á cuerpo; allí, en el picacho del precipicio hondo, ¡como llama-
ban á aquella cortadura de la montaña,
el grueso
de
las
fuerzas, al
otro lado los de la vanguardia; y luego que venía en su ayudael tiempo.... había estado nevando copiosamente toda la noche. y la luna estaba allí como testigo mudo que
quiere
presenciar le escena á larga
distancia; ellos llegarían por la * parte honda del cementerio: al avanzar se encontrarían de sopetón.... ¡Quéchasco... pero que chasco se van á llevar!..... Y
el tío
Quirico
se frotaba
las
¡ya
ya
manos lleno de contento; ¡iba... venía, daba órdenes, disponía la gente, reprendía á este, al otro le animaba; estaba en su elemento! —¡Tío Quirico!....
vienen!...
vienen,
por el atajo de la. venta
los he visto!... pero... $0n Muchos... -.—Calla,
salvaje,
¡cobardón!
yo
solo, oyes, yo solo me basto... Mar-
charse, miserables, si teneis miedo...
gritó con furia..... En efecto, alláá lo lejos se v avanzando lentamente... parecían
EL
*
CARNAVAL
MODERNISMO
.*
Según dicen, el Senado americano Reventó nuestra sin par ciudadanía; Nuevamente fué el Mensaje texto váno.... En el texto que á nosotros concernía. Y pregunta en la tierra del banano, Bajo el suelo del gran mico todavía, Para qué cruzó Teodoro el Oceano Y se vino por acá á pasar un día. Ocho años lleva el pueblo borincano Maldiciendo de la atroz anomalía Y no vale ni que Roosevelt “meta mano” Que el Senado le responda “no hay tu tía.” JOSE DE JESUS.
cuerpo cesó de revolverse, cuando aquellos ojos iban á saltar de sus
con aquellas boínas una oleada de sangre que se precipitaba entre la nieve. Ya avazan, ya suben por los riscos, apoyándose en las culatas de los fusiles... ya nos han visto... ¡Alto! “¡Viva la libertad!” gritan unos, “¡Viva don Carlos!” replican los otros; gritos por aquí, maldiciones
por
órbitas; cuando el ulaves estaba ahogado, Quirico, el decrépito. el estenuado tío Quirico, cual si Hércules le hubiese transmitido sus
fuerzas, izó en el aire aquel cuerpo ya inerte y lo sepultó en el fondo del precipicio.
allá, lamentos, injurias
E. ROSÓN Y GONZÁLEZ.
por todas partes; se estrechan, luchan con desesperación; ora un cuerpo que cae pesadamente sobre la nieve, ya otro que desaparece por la escotadura del desfiladero. Tio Quirico, pálido, nervioso, es un pigmeo que se agiganta, ñniere, «golpea... ruge... rie con salvaje alegría
cuando
un
morimundo
Acontecimiento
Lo será indudablemente el beneficio del maestro Mayoqui, anunciado para esta noche. El programa es tan variado y los. elementos que toman parte en ese
pide
clemencia.... está ebrio de coraje! De repentese detiene, mira con insistencia hacia el borde del picacho, aprieta'con furia los dientes y da un salto al tiempo que una horrible blasfemia sale de sus labios... ¡Miserable... miserable... mi hija...!
concurso, son de tal mérito, que es-
tamos seguros deque al teatro concurrirá esta noche lo más selecto de la sociedad de San Juan. Y en verdad que merece el maestro Mayoqui esa demostración de aprecio. Hay que hacer justicia álas grandes simpatías que conquista como amigo. Y á los grandes méritos que posee como artista.
¿donde está Maruja?, exclama apre-
tando con fuerza titánica el cuello del alavés.... —Tu hija, ¿y 4 mi que me importa tu hjija?, ruge el miserable pugnando por desasirse. —¡Maldición.... la has muerto! Y aquellas manos convertidas en férreas tenazas, le oprimían hasta hacer asomar la sangre á los ojos del faccioso.
Muere.... muere.... y cuando aquel
artístico.
£RONYZ ]
“PERLA
ES
FINA”
MEJOR.
EL CARNAVAL
LOS CAMALEONES
en sus tiranos, lo esquilman, contri-
(FALSA EVOLUCION POLITICA)
Cuando
una idea nueva, redento-
ra, que ataca las injusticias sociales, que trata de que se ponga un poco de más equidad entre los humanos,
los egoismos
se limitan en
lo factible y las monstruosas desigualdades se reduzcan; y cuando una idea de progreso y de luz ha brotado de la ciencia, y pretende encarnar en los Estados por medio de la política, surge una clase de hombres que selevantan sobre el nivel de los demás, y que se convierten en defensores de una buena nueva, de la idea justa, progresiva, y queriñen batallas con la pluma, con la elocuencia y con las armas, y sufren toda clase de: persecuciones, de
lesiones
en
su
hacienda,
en su
dignidad y en su honra por el bien
del pueblo.
Estos hombres,
siguiendo la cele-
bérrima clasificación que de los hombres hizo Larra, no pertenecen á los sólidos,
á los atávicos,
á los
obtusos, ni tampoco á los líquidos,
álos adaptados, á los hábiles, sino á los gaseosos, á los que se desprenden de sus egoismos y labran para la especie y para los siglos. Estos hombres son aquellos que transforman las sociedades por la evolución y por la revolución, y de cuya labor, como ha dicho Víctor Hugo, sale siempre una caricia para la Humanidad. . Estos hombres son los guías, las altas columnas .que marcan el camino de la civilización, los faros que auyentan las tinieblas, y de es-
tos hombres grandes y venerables no hemos de ocuparnos ahora en este artículo. Nosotros queremos fustigar hoy
á los figurines, á los camaleones, á
los que mudan de color según sus propios egoismos, y tomando de escabel al pueblo para agrandar su triste y pS figura, se burlan
después
del pueblo,
se convierten
buyen á su miseria, á su depauperación, á su embrutecimiento. Nosotros quisieromos disponer hoy de los atributos con que nos representa Heine á la sátira en sus Keissebilder, armada de un mandoble, fuerte como un héroe legenda0, y burlona como la misma burla, silbando
á todos
los farsantes,
y clavando en la picota á todos los grandes tracistas, á los traspaceros, á los bribones, á los rufianes, á los hipócritas, á los
cara de la virtud y
que hacen más-
de la máscara
un modo de vivir. Nosotros vamos á tratar á grandes rasgos de esos que, buscando notoriedad, cosa que nos parece muy lógica y muy natural y muy humana, cuando se procede de bue-. na fe, llevan las ideas filosóficas al mitin, al club, al Concejo, al Parla-.
mento, á la Prensa, al libro, á las conferencias, y después que lograron
destacarse,
brillar,
tener una
personalidad ó una firma cotizable en las esferas de las coneupiscencias políticas, donde todo tránsfuga tiene precio y donde deslealtad y traición tiene su recompensa, medran, desertan de la idea, la abofetean después de encumbrados, se mofan de los que candidamente, noblemente, les sirvieron de apoyo y de escalera para subir, y viles como renegados y rufianes como viles, tiran después con bala raza á la idea que les sirvió de asidero para encaramarse en las alturas, y no perdonan argucias, artería para destruirla, y oponerse á la implantación. Para qué hemos de emplear más cireunloquios? Nosotros fustigamos hoy á los tránstugas de la política, á los que <comenzaron su vida pública atacando
el
régimen
monárquico,
poltrona
ministerial,
y
después cínicos como los micos, vendieron su ideal, elideal que aparentaba defender, por un acta de diputado, la dirección de un periódico, una
un
sillón presidencial, una dirección general ó una prebenda cualquiera,
ingresando en ese mundo político que debiera llamarse el hampa de
EL CARNAVAL
326
la política, la iepra de la política, sin que les importe un bledo ni la rectitud de conciencia ni el bien del pueblo, ni que al verlo elevarse haya quien los señale con el dedo y les diga: Subieron eomo las rameras, mucho peor que las rameras; prostituyendo su alma y su cuerpo. Y no hacemos siquiera alusión en este artículo á los infelices, á quienes las circunstancias, las imperio-
de quien da más,
sas necesidades del vivir, la mantenencia de la familia, el sistema ca-
pueblo;
y después,
falderos,
eptando
blico ya no
ó el
debe
mirar
hacia
los
palacios de los reyes, sino hacia la plaza publica, donde se congrega el
yitalista actual con sus bondades.
la carencia de salud
gritan, aullan,
cierran los puños, y diciéndose monárquicos, amenazan á la Monaruía, la conminan á que les atienda en sus pretensiones de pordioseros importunos, y le gritan: —¡ La Monarquía, ó será demoerática 6 no será! ¡El hombre pú-
leones,
hambre,
les obligan á adaptarse á caminar según los acontecimientos les empujan, refrenando muchas veces sus
sumisos
como
como los cama-
mudando
de
color,
según
las propias conveniencias,
arrojan-
do
el lastre
el lastre
anticlerical,
esos que en la política sacan parti-
democrático, el lastre que todavía les sirviera para embaucar á las multitudes, adaptando su cara á la cara de su amo y señor, doblando la espina dorsal, hasta formar un ángulo de 90 grados bien contados, se desdicen de cuanto han dicho; se humillan, se arrodillan, y como aquel vil cortesano, como
do de todo, explotan la figura, comercian con su físico, con la idea,
aquel Polonio que Shakespeare tra-
ideales,
ocultándolos
cuidadosa-
mente, contradiciéndolos con el alma lacerada de dolor, sólo por las exigencias de la vida y por las crueldades de la pobreza. No.
Nosotros
nos
referimos
á
aquel despreciable
ministro,
con la plima, con la oratoria, y sin embargo de ello, no se les aplica
zara de mano maestra
en sentido masculino,
rastreros,
como
lo
hi-
cieron nuestros clásicos, esa palabra que consta de cuatro letras y que tanto denigra á la mujer. Nosotros fustigamos hoy á los que evolucionaron hacia sus conveniencias,
burlándose
y traicionando
la
de la
idea
Nación
que les sir-
viera de ésvida.
Nosotros fustigamios en este artículo á los que con premeditación y alevosía penetraron en el campo del progreso, cou la intención de traicionarlo, de venderlo por un bufete suculento, amparados por la
política, por una plaza de consejero 6 de abogado de una de esas grandes Compañías que absorben el más sabroso jugo de la Nación. Nosotros
los
fustigamos
burlamos de esos los, que,
aun
y
nos
figurones ridícu-
después
de vender el
ideal republicano Ó democrático, cuando su amo se levanta un día de mal humor y los derriba del siMón ministerial,
al recorrer
las
es-
. tepas de la oposición, solos, casi sin adeptos, porque éstos, imitando á sus directores, se van al lado
para
eterno
ludibrio
vividores,
en
como
Hamlet,
de políticos camaleones;
le dicen, á quien puede dispensarles el Poder, que las nubes son camellos son comadreéjos; que el pueblo es digno de un látigo; que vive en el mejor de los mundos;
que
se
la-
menta de vicio, y que no conviene . instruir al pueblo y educarlo, porque los puebles educados dan en la funesta manía de pensar, tienen opinión,
saben
manifestarla,
y no
se dejan conducir como un rebaño al matadero y á la explotación. De los tránsfugas, de los cínicos, de los camaleones de nuestra política, de esos charlatanes que evolucio:an al revés,
de la luz á la oscu-
ridad, de la República y de la democracia hacia la Monarquía y la reacción,
de
la nada á la riqueza,
del no tener: al tener, del hambre hacia las ollas del presupuesto, es de quien nos burlamos hoy, sintiendo un profundo desprecio por todos esos figurones afeminados y sin carácter de nuestra farándula política. ¿Queréis que los nombremos? Quizás lo hagamos otro día. DOMINGO ALVAREZ,
EL CARNAVAL
RIMA. En
un
abanico.
Testigo este abanico de un triunfo que pude obtener yo, fué testigo, también, en aquel día,
de mi grande emoción.
Tú bien sabes la historia: el labio tuyo, ue alientos me brindó,
de una vez, que la esperanza
hizo, m
tocase al corazón. Vuelve á tu mano
bella el abanico;
ro me quedo yo,
con el recuerdo santo de tu nombre,
que es bandera de amor.
QUINTIN NEGRÓN SANJURJO.
dilecto negador de los consuelos ultraterrestres, díjome en un rapto de inspiración haeckeliana, y refiriéndose al acto en queel Sacerdote
Filosofías de Necrópolis
Llegamos por fin á la mansión augusta. La tarde entristecida enlutaba las almas con la tristeza de un no sé qué profundo Creúsculos amarillentos iban barrios por el cielo, Sentíase algo como el rumor que se escapa de una cuerda harmoniosa y vibrátil. El tañer agónigo de las campanas de los templos decían al viento sus salmódias; en tanto que el ala de alguna viuda golondrina escribía mp ds las tumbas solitarias, resquebrejadas
y cubiertas
de abrojos
y
florecillas silvestres, la palabra indescifrable del misterio,
allí donde
la Inteligencia desprovista de engreicimientos, se ha quedado siempro atónita ante .el irónico rictus e la Muerte, poderosa é inven* *. *
Pedro, el pensador inmisericorde, el pintor de bellezas filosóficas, el
canta el
Deprofundis
conmovedor
y melancólico: —Esta fiesta, amigo mío, es profanación de la verdad y un traje al sentimiento. La vida ha estado jamás ausente de este cinto;
partes:
vive
aquí,
como
en
la ul. no re-
todas
palpitando, ora en las co-
rolas de las rosas, ya en los cálices violáceos de las amapolas, ora en-
tre esas colmenas de hlminatón talos de las siemprevivas. La vida existe aquí, bajo el sepulero obscuro y silencioso, como
el aire,
en el
espacio: dando fuerzas y energías á todos los séres
mundos
que
pueblan los
inconmensurables
y eter-
A qué, pues, celebrar ritos sombríos que insultan á, la Natura-
leza que es un canto ? ué llorar tristezas y penas, á qué decir el himno del dolor, cuando la ocasión
sólo es propicia para la pres ps de Voltaire? Las almas tímidas y pusilámines como la tuya, oh, buen
e *
“no
colocan el centro
de gravedad de la vida,
eu la vida,
sino en el más allá, en la nada, le quitan á la vida su centro'de gra-
vedad ;” y semejante atentado á la'
verdad ' científica
*
bien
merece
la
más piadosa. compasión de parte de los que como yo,: y en semejantes asuntos, sólo creemos en el pre-
ES y florecillas silvestres, la palara
indescifrable del misterio,
allá
donde la Inteligencia desprovista de los engreimientos de Pedro, se ha quedado siempre .atónita ante el irónico rietus de la Múerte, poderosa é invencible........ RAFAEL R. HEREDIA.
ÓN
amigo, que
ES
n_n
$
e
CARNAVAL
Dn
EL
328
:
sente y nO'nOS preocupamos del pa-
sado ni del porvenir. ¡Sublime blasfemar! le respondí al pulido pensador. ¡Sublime blas-
femar que lleva á nuestras
almas
más luto que todo el luto de almas impías......! | Y la esperanza es, en verdad, la eterna X de la vida? La Esperanza es una quimera, como lo es el amor, y todos los nobles sentimien-
tos del alma?
Si no existe mas fé
que la fé de la ciencia,
ni más ver-
Convaleciendo La encantadora Carmen Villodas,
la guarg «esa que cuenta con' más simpatkl en San Juan, estuvo no ha muchos dias gravemente enferma.
Su preciosa vida serios temores.
Pero ya está
en
llegó á inspirar franca
convale-
cencia.
Dios es bueno. ad que la verdad de la materia, dejadme por Dios, cometermel atentado de creer en ese De profundis. « ¡PUNTOS LITERARIOS; + sombrío que me habla en secreto de mis séres queridos y en el Paraíso incognoscible de: la Muerte me FRAY CESPEDES.—Ciudad. brinda un sitio de paz y bienestar. Fraile y enamorado ? Dejadme en paz con esta santa Es lo primero que veo. ignorancia que me viene por herencia desde remotos tiempos; pues JUAN TADEO.—Ponce hubo unos en que Samuel Belibeth . Llegaron un poco tarde. —de la rebelde negación fuí por enPero aunque llegaran temprano. tre campos estériles buscando fruiciones nuevas, á las nuevas creenX. X.—San Juan. .cias de mi espíritu. Y mucho caQué facilidad, amigo, qué facili-iné sin encontrar la fruta codiciadad para escribir disparates. ' ¿ yla; y hoy, solo, desamparado y M. N.—Ciales. o: £ triste; muertas las esperanzas todas de mis primeros años, no me No tienen arreglo. aesda más esperanza que la tumSINSONTE.—Maricao. Moiiid. Pedro se echó á reir. ¿Sinsonte ó calandria ? Y su risa me hace escozor en las ¿ Y á eso llama Vd. tercetos ? entrañas, produciéndome los efecCristiano, confiésese. tos de un vértigo. De pronto ví que las estrellas en- INCOGNITO.—Ponce. En chismes de enafíbrados no se cendían sus millares de cirios en los mete este cura, er ¡te cielos; que el Ve profundis se extinata dígaselo / guía como el rumor que se. escapa de una cuerda harmoniosa y vibráya fer con eso ? til, y que el tañer agónigo delas campanas de los templos, decían al UN AMIGO.—Mayagez. viento sus salmodias; en tanto que
el ala de alguna viuda golondrina
escribía sobre las tumbas solitarias resquebrajadas y cubiertas deapro$
Lo siento. Pero ni como comunicado se pue- ' de publicar. ia
J
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