EL CARNAVAL
He
sabemos
lo que habrá de cierto sobre el particular—que una distinguida puertorriqueña llevaba amores con un yanqui. Que el yanquí era casado en los Estados Unidos. Que la señora se enteró de los amores. Que vino á Puerto
Junio 2 de 1907
289
EN LA MALLORQUINA
SERPENTINAS Nos dicen—no
¡pa
| | $ |:
Rico.
Que le cayó á trompítrompí al marido. Que se pusieron como chupa de dómine. Y que la cosa no pasó de ahí. . No sabemos si esto será verdad. Pero
si es verdad,
con-
viene abrir los ojos con —Después de lo que me dijo D. Luis, tomalos americanos. Y con los que no son ría yo cualquier cosa. americanos también. Hasta una botella de gas. Menos mal que está ahí la Corte Federal. Desde la Plaza de Baldorioty observaba yo las otras tardes, que bien podían, el Municipio de San Juan y el Ateneo Puertorriqueño, disponer de algunos fondos para reemplazar las banderas.
Nuestro distinguido amigo el Reverendo
Padre
Cebrones,
cial de los Capuchinos,
Provin-,
6 de
Utuado, ya easi restablecido,
Lo celebramos de veras.
Las que tienen actualmente están
Y celebramos más todavía, haberlo visto con zapatos nuevos, co-
debemos hacer méritos para lo fu-
chancletas. 4 No es que á mí mq esté malo, mi querido ii Luis de Guérnica,
bastante deterioradas. Y aunque, hasta la fecha, la ban: dera no nos ha traido gran cosa, turo.
¿Cómo nos van á dar el gobier-
mo los que usa todo el mundo.
Ya era tiempo de que dejara las
alias Sansón, no es que á mí me es-
no propio con una. bandera tan deteriórada? ¡ Y tan sucia ! ;
té malo que se despache á su gusto
Unidos. Y por el prestigio de la ciudad, debemos reemplazar esas banderas.
licada como Dalmau. Pero Vd. tiene talento para emplear otro lenguaje.
Por el prestigio de los Estados
Parece que es un hecho trucción de la Plaza cerca del teatro.
E
a
- Después
del
la consMercado
la compañía de zar-
que tengamos
“ba d Ellas miña delicado.
s
plaza se
cuando la emprende con EL CARNA-
VAL.
Yo no tengo la epidermis tan de-
¿ Por qué no lo
hace?
No crea que lo hago por mí.
Los filipinos no se están quietos. Ahora arrecia el temporal en el
archipiélago y Mr. Taft se ps ra acabar con los
os.
Pero -
r Taft propone y Filipinas dispone
290.
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EL CARNAVAL
Canto ——
Lírico po
LEMA: Sufrir
Laureada
con
“Pensamiento Juegos
hiere,
Dolor!
Busca
Oro”
en
los próximo
pasados
Florales de Wayaguez.
— Hiere,
de
os Vivir.
A
la entraña
que más sensible á tus puñales sea, y sin piedad, sin dilaciones, harta los fieros buitres de tu saña en ella.
Hiere, hiere! No escuches los quejidos queacaso el hombreda, ¡nunca el poeta!...
El alma mía cuando tú la azotas ; cuando tá la atormentas, se parece al condor que sorprendido por la racha colérica, goza en medir lo que sus alas pueden contra la audacla enorme de otra fuerza. Desde que mi razón abrió los ojos al mundo de lo real, y vió cuán negras y cuán desgarradores para el alma las torpes luchas de los hombres eran ; desde esa edad en que no sé qué cosa que duerme en el espíritu, despierta, yo te sentí, Dolor, junto á mi vida como un infatigable centinela... Tú me has hecho dichoso : ¡tá me has hecho poeta!. por tí supe cantar; tuve una lira que en sus mundos armónicos encierra el arrullo feliz de los amores
y de los negros odios la tormenta. Si mi destino acerbo y miserable pródigo hubiera sido, y la riqueza su inocente esplendor hubiera alzado allí do irguióse mi cabaña ingenua, tal vez del vicio el seductor reclamo yo un sér indigno de la vida fuera...
y aunqueel mísero mundo
e Hiere, hiere, Dolor! Hunde la zarpa en mi vida, en mi amor, en mis creencias... Fecunda los alientos de mi alma , desgarrando sus fibras más intensas como el arado que impasible rompe la entraña inculta de la vírgen tierra! Yo no quiero pasar por este mundo
sin dejar el prestigio de una huella; yo no quiero
morir
sin un recuerdo,
|
sin una bendición!... Mi mente sueña, mi corazón aspira, mis alientos hacia otros cielos y otros mundos vuelan, y á tí, Dolor, de mi ambición impulso, corona de mis sienes de poeta, á tí te debo lo que soy : ¡un hombre! : un luchador altivo que en la arena resiste el golpe, la derrota calla, y muerde el polvo, pero nunca tien+bla!
Sé que la adversidad es un deleite que al espíritu esalta, en las serenas horas de la virtud y el sacrificio que ponen siempre el corazon á prueba, ¡y compadezco al que la suerte adula porque será un cobarde si le deja!...
Yo no envidio al poder ni sus halagos; yo no ambiciono pompas de grandeza : un pedazo de pan basta á mi hambre y un poquito de amor mata mis penas.
Lo que yo envidio con mi envidia toda; lo que ambiciono con el alma, entera,
es el laurel que inmortaliza al genio y en pedestal de admiración lo eleva... ¡Nadie ha comprado ese laurel con oro
ni lo alcanzó por medio de la fuerza!.,.
sólo al que place á sus antojos premia
y suele ser escurnecida á veces la Equidad por la Fuerza, ¡es realidad también que de la-vida
en la fatal contienda
tam solo. son de la Virtud y el Genio 48 victorias supremas!
¡por el martirio sí!... Dolor sublime que á un hombre hiciste Dios en Galilea, tu milagro camina por el mundo ¡¡transformando los hombres en poetas!...
ne
J. J, DE ESTEVES.
*
Junio
Meyo 2: de 1907 291
UN
DECEPCIONADO
—Pero hija, si no me ha valido tener el título de farmacéutico. Don Francisco dice, que para inspector de alimentos lo que se necesita es saber comer ¿qué quieres que yo haga ? —Pues que vuelvas allá, que le expliques nuestra situación, los apuros que pasamos, tu propaganda en favor de la Unión y como tienes título de farmacéutico...
—Sí, me nombrarán inspector de faros.
Ya cesó Don Deogracias Fabián cesó en su cargo de administrador de la Red telefónica. Y ahora que ya nada tiene que ver con la central, debemos decir, y
lo-decimos honradamente, que ha de de ser muy difícil, encontrar per-
sona. de su competencia que lo sus-
tituya.
Don Deogracias Fabián, con su amabilidad y exquisita corrección, con su capacidad y grandes relaciones en el comercio de San Juan, consolidó de tal manera el servicio telefónico, que al cesar en su destino lo deja todo hecho. El que le sustituya no tiene nada que hacer.
Y apesar de eso, va á ser muy di-
fícil de sustituir.
292
EL
*
%
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CARNAVAL
Líneas
Galantes
*
María Martínez la simpática reresentante de ELCARNMAVAL en Rio jirande trasladó su residencia á San Juan. Y
como
María
es tan
amable,
ha recomendado para sustituirle á la Srta. Lola Quiñones, que goza también en Rio Grande de muchas y muy merecidas simpetías. A Monserrate
Díaz,
encantadora
chiquilla de Vieques no puede seuir con la representación de EL ARNAVAIL Pero como es una entusiasta admiradora de nuestra revista, ha nombrado, en uso de sus faculta-
des, pues la Dirección de EL CARNAvAL ha concedido amplia autonomía á todas las agencias, á la Srta. Casanoyas para que la sustituya. Y la Srta. Casanovas, que es una puertorriqueña entusiasta, nos ha dispensado como la Srta. Quiñones
el alto honor de aceptar la representación de nuestro periódico. Para todas,la sincera expresión de nuestra profunda gratitud. pueblo entusiasta si
los hay, ha salido, después de una corta temporada en San la simpática
Chita
Porto,
pasar Juan,
blo de Don Pancho Candela.
Ak Enrique Montaño, hijo, cronista de un ilustrado periódico domini-
ha
tenido
la atención
ecemos de dispensarnos
atenta visita.
Juan Vilaró, el mismo que fabrica el ron que ustedes conocen, está en San Juan.
:
]
También anda por el adoquinado el Dr. Vidal, que ya es casi aboo y el amigo Gregori de San ermán, que se pierde vista. Y no se pierde en la Capital. Va para todo nuestro saludo. * Para su pintoresca estancia de Toa Baja, sale en estos dias el laureado poeta Ferdinand R. Cestero, acompañado de Teresita y de. sus bellísimas hijas.
Van huyendo del calor de este endemoniado San Juan. Dichosos los que pueden, como la distinguida familia Cestero, perci-
piña puertorriqueña, libres de chismes de Juegos florales y de otros enredos de la gente de letras.
CON
amiga
estimadísimo, y además representante de nuestra revista en el pue-
canó
*
bir el aura embalsamada dela cam.- :
A Para Cayey,
D. Juan Hernández López á quien se estima de veras en esta casa, está completamente restablecido. Por esta vez no se ha dado gusto la parca fiera. ues no faltaba más que embriscara Don Juan, precisamente cuando el hipódromo va despertando mayor entusiasmo.
que
una
Montaño, que es un jóven inteligente, aceptó el cargo de agente y corresponsal literario de EL CarNAVAL en la Capital de la Repúbli, ca dominicana. Ya podemos decir que es de la casa y esto nos impide hacer mención de sus grandes méritos. >»
RAZON
Sí señor, con muchísima
razón se
uejan los estudiantes de Derecho, e que el Tribunal Supremo no haya publicado los programas á que . se refiere la ley de 1906. Esto, salvo la superior opinión del más alto tribunal de justicia, iroga perjuicio de consideración á los que solicitan examen. Que son por lo general hombres de negocios. El
Tribunal
Supremo, - esta
es.
nuestra opinión, haría bien en cónceder exámenes extraordinarios,
disponiendo la inmediata publica. ción de los programas.
Con razón se quejan los perjudi-
cados.
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EL CARNAVAL
BIOGRAFIA (PRIMER
PREMIO.)
Manuel Fernández Juncos Jamás se debe escribir sino de lo que se ama.
Ernesto REÑAN.
el “Vendedor
de
bille-
tes”, el Maestro de escuela”, el “Agente de periódicos”, el “Gallero”, fueron cuadros
hechos con ve-
rosimilitud y naturalidad admirables. El nos pinta el “Vendedor de santos.”, tipo de aspecto anticuado y semibíblico, que anda cual si fuera un altar locumovible, siempre cargado con sus santos, con los santos de su
devoción;
“el
Curan-
dero”, tipo que se ocupa en disminuir el patron vecinal de su pueblo con una asiduidad digna de mayor causa;
el
“Comisario
de
barrio,”
- especie de bajá con ó sin cola, que manda, gobierna y rige sus Estados sin intervención interior de ninguna clase, y todo lo arregla, lo
juzga y lo resuelve sin más ministro consejero que la Sra. Comisaria; los “Alcaldes,” estudio zoológico municipal, donde clasifica estos funcionarios por grupos y familias siguiendo el sistema de Cuvier. Nunca expresando nada contrario al sentido estético, escritor de ulso sano y firme, devoto de la beDesa,
con
cultura
de
filósofo, con
amplia visión de la vida, traduce sus observaciones en pinceladas brillantísimas;
no
hiere
fuera una devota costumbre, haya venido á ser con el tiempo una coftumbre de bota: “Semblanzas Puerto Riqueña,”” estudios biográficos que nuestros literatos no se cansan de leer; “Las once mil vírgenes,” romance descriptivo de una leyenda popular que termina con la muy picaresca expresión:
(TERMINACIÓN)
verdadero),
293
ni maltrata
con su fina ironía, se hacen proverbiales sus dichos agudos, y asi vá, á paso de gloria, enmendando errores, combatiendo los viciossociales, contribuyendo á levantar el nivel moral de nuestro pueblo, siempre con muchísimo corazón y abundan-
cia de voluntad.
Muestras de su donoso estilo son:
“El panorama de la Capital,”
cua-
dros descritos con inimitable galapura, “La
levita del barrio,”
flemático;
“Las
na-
rración que haría reir al inglés más fiestas
de Cruz,”
estudio de costumbres del país donde se lamenta de que lo que antes
“¡Once mil vírgenes juntas! ¡Qué dichosa edad aquella :” Coh el depurado gusto que todos le reconocen, súu pluma firme y suave, de sereno estilo helénico, sabe expresar las reflexiones atinadísimas que á su temperamento es
cial sugiere la contemplación
de
”
la
cosas. Amador del vocab no deja perder nunea su idea malla enredadora de la frase hueca . y vacía de sentido. En la natura-
idad de su lenguaje, y la' dignidad .
de su estilo se admira la
sujec
que siempre presta á las leyes 8
|
táxicas de la gramática. No apr bará él el encumbramiento de esa sarracena legión de escritores que * descoyuntan sin piedad la frase, la desgastan y desorganizan, y que para apartarse de la fabla vulgar renuevan la epidemia literaria del
siglo 17 en que los partidarios del mal gusto llamaban al sol “presidente Gel día,” 4 las nubes “cándidas holandas del ambiente,” y “lás-
timas sonoras ” á los arrullos de la tórtola.
En 1878,
la Sociedad
“Alianza
Latina,” cuyo Presidente era Victor Hugo, le nombró Delegado pa-
ra establecer el grupo regional que
correspondía á Puerto Rico, y en la
misma época, la Sociedad Cervánti-
ca Española le nombró AcadémicoCorrespondiente, y obtuvo r-* go de promover y llevar á cer-
támenes anuales en honor de Cer-
vantes, de los cuales recordamos el
celebrado en 1880 al queasistieron,
con Don José Julia: Acostay «Ej Caribe,” nuestros mejores poetas y
prosistas de aquellos días Tres
de
sus
libros,
“Varias Co-
sas,” “Tipos y Caracteres,” y “Costumbres
y Tradiciones,”
así como
su periódico “El Buscapié,” fueron
premiados en la exposición Litera/
-
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Junio-2 de: 1907:
EL CARNAVAL
ria y Artística de Madrid en 1885. Este mismo año, dirigiendo todavía, y siempre con acierto, “El Buscapié,”” hace un viaje á la vieja tierra europea, y en estilo pintoresco nos narra luego sus aventuras literarias. A su cartera de viajero observador y culto, trasmitió las impresiones recibidas en la Habana, Nueva
demás
York,
lugares
Cádiz,
Madrid
visitados.
“En
y
el
pueblo natal,” quizás Rivadesella,
“mi padre” dice “me llevó á la escuela de la vecindad donde me habían hecho aprender á palo limpio los rudimentos más ensenciales de instrucción primaria. Allí estaba el terrible maestrín, llamado así comunmente no sé si aludiendo á la cortedad de su estatura óÓ de su aga.” Al visitar la tumba de su madre y la capilla en que solía rezar cuando niño, ““mi padre,” escribe, “volvió á rezar con la misma
fé de siempre; yo no pude acompañarle á pesar mío; había perdido la fé y hasta se me babían olvidado las oraciones.” A.este última frase quizás deba él la enemistad de los neos. . Uno de nuestros más amados poetas, aquél que vivía con su pecho caldeado por la calentura de la tísis y su cerebro inflamado por la fiebre del ideal, de quien
no es nece-
sario hacer mención porque uno so-lo de sus versos nos dá al instante
el preciado tesoro de su nombre, decía, hablando de su adorable tierra. “ Para poder conocerla es preciso compararla, de lejos en sueños verla, y para saber quererla es necesario dejarla.” Y
Fernandez
Juncos,
mance, escrito al ir á visitar, des-. pués de veinte y seis años de ausencia, la tierra de sus padres: “Vuelve ¡oh nave! vuelve presto y llévame hasta las playas de mi jardín borinqueño, donde en cielo siempre puro brilla aquel astro de fuego que dió á mi vida fulgores, que dió entusiasmo á mi pecho, que encendió mi fantasía y produjo en mi cerebro esa agitación fecunda, ese vivo centelleo, con que se inicia y se impone. la vida del sentimiento. A ese edén de mis amores vuelve ¡oh nave! que-yo anhelo sol que me abrase y me innunde. cielo azul, limpio y sereno,
y no hay sol como el sol.suyo, ni cielo como su cielo.”
-
Fernández Juncos, como todo el que sueño, hace versos. En inolvidables Juegos Florales del Casino de Mayagúez, ha sido premiada, una de sus poesías, magníficas estrofas satíricas que cortan como y queman como cauterios. n 1888 publicó sus “Semblanzas Puerto-riqueña,”” feliz y magistralmente hechas, juicios acertadísimos de algunos de nuestros hom: bres, prosas de clásico sabor, libro que tiene asegurado puesto constante en nuestras bibliotecas, porque siempre habrá padres. que :lo pongan como un eucologio, como. un breviario de patriotismo, en manos de sus hijos para enseñarles á
venerar muertos ilustres, á conocer
ue por
y admirar hermosuras de carácter y grandezas de corazón que ador: naran la vida de queridos y digní» simos antecesores. Del 1887 al 93, se publica “La i Puerto-Riqueña,”” que fué. “cómo un repertorio selecto. en el que se reflejara el movimiento inte-
cambios afortunados del destino, “tiene'en Puerto Rico la patria real de su espíritu, lejos de ella se siente atenaceado por la nostalgia ese mal tual de este pais en sus diversas del alma patriota, y, lleno de informas y tendencias.” Alli. dió. menso sentimiento, arranca á las igualmente el Director gallardas:. cuerdas de su lira ritmos dulces y muestras de su singular destreza: tiernos donde demuestra su - mental. Traduce á Coppee, á Ride adoración por la. triste isla d chepin, á. Sully Prudhome, 4. Alp+:. lds trópicos. Asi termina su. ro- honse Daudet, 4 Castello: Braneo,4:
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Guerra Junqueiro, á Carducci, á Longfellow; su soneto “A Colón” es la mejor traducción que conocemos del atrevido pensamiento de
Schiller.
De todo trata con igual
conocimiento de causa, y así nos ofrece una fruta, jugosísima de crítica chispeante como un estudio importantisimo de moderna psicología; siempre revelando su cultura cosmopolita, su vigor mental, persistente en una labor que ha dejado tras sí un admirable y grande florilegio y ha cristalizado su nombre en nuestra historia. Espíritu altruista, amante de la ríección como un parnasiano, del ideal como un romántico, de la ver-
dad como un convencido, de la ciencia como un maestro, dedica devotamente su existencia, con- imponderables energías, á una labor honrada z educadora, de resultados fe-
cundísimos
para la vida: cerebral
uerto-riqueña. El tocó á todas as puertas, lor: gr inteligencias dormidas, reunió fuerzas dispersas, animo corazones irresolutos, empu-
jando á los enamorados del ideal á la victoria con las palabras animadoras de Virgilio al temeroso Dante: Mira, hijo, que entre Beatriz y tá, media este obstáculo. Apóstol dulce y afectuoso, pensando con la serenidad del hombre sabio* nde por el evangelio de su p dicación constante, sin lucir la flor de -la vanidad en el pecho,
como pudiera mostrarla con justicia, maestro que quiere pasar por discípulo,
ingenuo
como
un
niño,
sobrio, casto, modesto y humilde, abre los brazos para defender y amparar á los cultivadores del arte en sus luchas dolorosas por la Belleza, y convierte su austera pala-
bra de angélica piedad en una nd
tia con la que comulgan agrad: dos los intelectuales de la patria. El Sr. Fernández Juncos,
295
Hacienda, donde puede decirse que
hermanó la lógica de su razón con la lógica de la aritmética. En el poder estuvo sin que se alterara un
ápice su candidez bonachona,
hombre de íritu de
fué
gobierno sin sentir el esdominación de que nos
abla Nietzsche.
Llega el año 1898, que rompe ó divide nuestra historia, y Fernández Juncos va á inscribirse en el Consulado Español. Quedaba extranjero en su propia tierra y renunció
desde entonces
á la vida política
puertorriqueña en la que con tantos méritos dominaba. Sigue, emro, laborando por la República
spañola, eseideal que visto desde
lejos
parece
tan
factible, y desde
cerca no es sino un sueño, en la actualidad irrealizable. No podía, nó, Fernández
Juncos
negarse pa-
ra siempre á prestar, por el mero hecho del cambio de soberanía, su auxilio prestigioso en diversos asuntos de nuestro nuevo estado de vida, y el problema de la educación,fel más difícil de nuestros problemas, despertó simpatías en su alma, y le indujo á emplear sus energías de sabio, nuevamente, en beneficio de Puerto Rico. Es otra faz de su labor sincera. Estudia la pavorosa cuestión del analfabetismo, no ignora, —¿qué vá á ignorar quien tiene su talento?—que la ausencia de caracteres, la menguada semicultura general, la corruptora vagabun-
dez del espíritu, son enfermedades
sociales que no se curan sino atacándolas en su principio, es decir, empezando la obra de regeneración en los propios asientos de la escuela, con buenos libros, excelente mé.todo y aptos profesores, . Y ha pasado, en viaje triunfal, de pue
en pueblo, invitado por el Departamento
de Instrucción,
, ferencias sociológicas al contiempo que estilistas,
dando
con-
al mismo disertacio-
ceder la metrópoli europea la auto-
nes en las cuales campeaba la elo-
do para ocupar
derna, haciendo labor pedagógica
cuencia de un orador, ayudando á nomía 4 Puerto Rico, imen por el cual abogara én periódicos implantar los principios anglo-saasambleas hasta merecer de sus ad- “jones en la educación dela infancia, versarios políticos el dictado de predicando con la fe de Pablo la buena nueva de la enseñanza mo““desafecto á España,” es nombra-
la Secretaría de
296
Junio 2 lle 1907
EL CARNAVAL.
y demagógica,
si se acepta esta úl-
tima palabra en el hermoso sentido con que la adornara Unamuno. Él sabe de antiguo que los maes-
tros de escuela son—desde 1870 dicen en Francia y Alemania—los verdaderos vencedores. Mucho antes de 1898, siempre al corriente del progreso universal, desarrollaba mportantísimos temas educativos.
El principal objetivo de '“El Buscapié,” ya lo decía su programa, fué “el desarrollo y fomento de la instrucción en todas sus manifestaciones.” En 1882 escribía: “podemos asegurar, sin que se nos tilde de jactanciosos, que hemos contribuido múy directamente
al
establecimiento
de
diez
6 doces bibliotecas populares que en diversas poblaciones de la isla dan hoy excelentes resultados.” Ha continuado actualmente publicando extensos y luminosos artículós pedagógicos, y cien veces se ha
escuchado
su
voz alzándose muy
alto para hablar con los maestros de escuela y los directores de ins- trucción. ] Los graduados de nuestras aulas estudian el lengiiaje español en los libros escritos por él 6 por él adaptados, de los cuales, á pesar de alguno que otro defecto que en ellos se nota, nadie podría or prepnrro en . los términos en que el ilustre bió-
grafo Manuel Sanguilí $e expresara
al hablar de los libros escolares del filósofo cubano Don José de la Luz Caballero: “son ensayos que deben juzgarse más por su intención que 'or su valor real.” Los “Libros de tura” y “Los Primeros Pasos en Castellano,”
de texto en las es-
psicológica de los sexos. dez Juncos ha defendido los derechos de la mujer, por eso se entienda que su
Fernánsiempre sin que sensato
criterio le haya nunca inducido al extremo de hacerla
soldado como
Platon en “La República.*” Hombre
singular este grande hombre de bien, ha levado siempre á la defensa de todas sus causas un entusias-
mo afortunadamente equilibrado y
consciente.
:
Hace pocos años recibió proposlciones ventajosísimas de influentes políticos de España para trasladarse á Asturias á implantar el sistema moderno de enseñanza, pero más pudo en él la fuerza del apego á la tierra de sus afeccionas que la. adquisición en otros climas de un bienestar material más ámplio y más fecundo. Es, en
realidad,
para
nosotros,
tarea; más que difícil, dar la medida real del valor
de esa vida ejem-
plar que ha probado el temple de sus armas en reñidas luchas políticas, en justas valerosas del ingenio, en incontables y siempre afortunadas lides intelectuales. Asomarse á esa existencia todavía llena “de calor y de fulgores, comoen su ocaso el sol de nuestras tardes tropicales, y estudiarla, sería como con-
templar y estudiar la Historia uertorriqueña en sus períodos más ermosos;—tan identificada con nuestro destino está esa personalidad que dejara la Suiza Ibérica por la Suiza americana para ser parte principalísima en todo nuestros asuntos interiores, sufrir con las desventuras del colono, com-
batir al lado de los buenos por la
ventura
de
la patria,
llorar
con
cuelas, no reciben sino elogios de nuestros mejores educantes. Otro libro, compuesto con el éxito que tienen todos los suyos, las “Can-
nuestras desgracias y sentirse di«hoso en nuestros éxitos. Miremos hacia atrás y descubri-
escrito recordando que en Atenas se dijo que la educación de Temístocles era incompleta porqueno sabía música. Al introducirse en nuestras escuelas la co-educación, no extraña tan radical reforma á uien ha proclamado como Con-
dejado esa vida en nuestra historia. ¡Hurra al anciano sin tedio, sin pesadumbres, sin desesperaciones, sin cansancios, raro luchador sin odios, apóstol. casi único de bondad y de amor, siempre en plena salud intelectual, en plento/tetun-
ciones Escolares,” parecen haberse
orcet el principio de la semejanza s
remos
la huella luminosa
que ha
fo, en plena gloria, anciano de ju-
EL CARNAVAL
:
Junio 2 de 1907
ventud inmarcesible, rico en pensamiento y en palabra, avaro nunca de sus oros, siempre filántropo generoso derramando por todas partes sus riquezas morales entre los niños, los pobrés, los artistas y las mujeres. Así como no hay importante línea divisoria entre la primavera y el invierno de nuestra tierra, eterna pa de flores y de frutos, no la hay tampoco entre la juventud y la ancianidad
de este inean-
sable acuñador de oro en el comercio de las letras. Todavía lo vemos entre nosotros, capitán de nuestra literatura, lleno de vigor físico y moral, en la plenitud de su ingenio, andando con seguridad á pesar de los años avasalladores
curtidos
como
uno
de
capitanes de barco
tumbrados
á los
vaivenes
esos
acos-
de
las
olas. Todavía vive lleno de entusiasmos juveniles, de pulso firme y voluntad máxima, mientras vegetan porahítantesadolescentes atacados “del mal del siglo” que describe Max Nordau, trabajando á diario primorosamente sin que nada parezca abrumarle, Hevando en los labios como un signo de superioridad una adorable sonrisa involuntaria, en la que los indecisos ven un estímulo,
los
combatientes
un premio y los amigos un prestigio. Su vaso corintio rebosa todavía substancioso licor. Sus ojos vivísimos saben aún hallar la orientación perfecta en medio de las sombras. Es rebelde su organismo á la enfermedad
del
sueño
atávico,
que no pierden los hombres de su sólido prestigio mental la sagrada costumbre de mirar constantemente hacia adelante.
De jóven y de viejo siempre ha marchado á la vanguardia en el apostolado cruento del ideal. “¡Exelsior!” grita su blanca bandera vencedora. “¡Es de los nuestros!” dicen los ancianos de cabellos blancos y frentes pensativas, cuyos oídos están de viejo acostumbrados al ruído sonoro de su nombre. “¡Es de «los nuestros!” claman mas al-
297
tos los jóvenes ruisueños que corren tras la gloria recibiendo su aplauso enaltocedor, escuchando su palabra generatriz de esperanza y contemplando el gesto paternal de su mano levantada que les señala el Porvenir.
“¡Es
nuestro!”
dicen
los hijos de España presentándole coronas de laurel, recordándole las hazañas de Don Pelayo, hablándole de la hermosa tierra asturiana donde se mecjera su cuna y se guardan los reptos de sus padres. “¡Es nuestro!” ” repiten los hijos de Puerto Rico discutiendo vietoriosamente el concepto de patria, celebrando fiestas gloriosas en 'su honor, publicando su historia virtuosa de luchador político, de literato cultísimo,
de sabio pedagogo
que ha predicado incesantemente, sin cansancios ni apostasías. el culto de la belleza, la adoración
bondad
de la
y el santo fanatismo de la
ciencia.
Admiremostodos una vez más, esa austera y laboriosa vida. Detengámonos á contemplarla. Recojamos la herencia de sus preceptos. Coronemos con nuestra gratitud la her-
mosa cabeza soñadora del que ha.
sabido conquistar el lauro de los
vencedores en medio siglo de religioso culto á Dulcinea encantadora de la Verdad y la Belleza. Bien hace el Ateneo Puerto-Riqueño en realizar esta fiesta de gloria con la cooperación detoda la aristocracia mental, de todas las fuerzas sanas del país, y enseñar á los: pueblos cómo se cultiva con reverencia con amor, en imponente, virtnosísima ceremonia, la religión excelsa
del talento. Cuantos nos reunimos en el Ateneo de Puerto Rico somos los idólatras sinceros de su obra; y qué muchos de nosotros debemos á Don Manuel Fernández Juncos la iniciación en la iglesia artística, y hemos recibido la voz de aliento del llamado por antonomasia “maestro de la juventud puertorriqueña,” . cuya vida es una página luminosísima de antología. :
Paguemos con algo los beneficios
recibidos.
y
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A
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1
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298
EL CARNAVAL
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ANGELINA Era un hombre que había vuelto las espaldas á la ruzón, yendo de frente y con ímpetus de loco, hácia un abismo en que había de caer su dignidad ofendida, por los contínuos golpes de las humillaciones de que era objeto. .
Privaba en la reunión esa alegría propia de uná juventud, entusiasta. Cambiábamos impresiones acerca de arte y de política general. De súbito, es interrumpida esta conversación, á causa de la entrada que hizo en el café una hermosa jóven, de tez trigueña, ojos negros y expresivos, acompañada de respetable anciano. Todas nuestras miradas conver-
gen hácia ella;
Aquella mujer se crecía cada día
más en su orgullo. Gozábase en los padecimientos morales del hombre que había tratado y seguía tratando, con la crueldad más refinada. Las súplicas de Ricardo, á veces, sus propias lágrimas, derramadas en momentos de una debilidad incencebible, no fueron bastantes para disponer á aquel corazón á la piedad. Ante el llanto y los e Tuegos de aquel Madrigal hombre, Angeli-
y desde este mo-
mento son relegados al último lugar el arte y la política, para sólo tratar de la mujer, esa cara mitad del género humano. Se exteriorizaron opiniones contrarias y favorables al “bello sexo.” Hubo quienes pensaran A con Schope247:941-| Alegre mariposa nhauer y VarVí posarse en tu rostro tan divino, gas Vila, mienY acariciar anciosa De tu boca el labio purpurino. tras que el resto Al verla, bella hurí, de los jóvenes En tus labios depositar un beso, allí reunidos, to-
* maron let,
firme
como firme apoyo. para hacer,
jer, calurosa defensa.
En este esta-
tuación
os, Ofrece contarnos una historia sobre
el
sexo debil.
Escuchadme un momento, dijo.
. —Ricardo
Fontenelle,
un
amigo
del alma del que tiene el honor
dirijiros la palabra,
estaba
pocas.
afecto
respecto
á la
Ricardo, me-
los
sus
que te envuel-
van en la ¿urcajadacd
de
sarcasmo,
aplaudiendo á la orgullosa mujer
real-
que te desdeña im e está en tí, el hombre
y altivo de antes?
ble
Ricardo, preci-
so es que pagues con un desprecio
que
mayor ó igual, las crueldades y las
rofesaba á Esta, había ya tocado os extremos de una pasión domi.nante. Sus amigos le hacíamos con frecuencia observaciones muy ra-
zonables,
una
urla sangrienta, que hiere en lo más fntimo con los puñales del deprecio.
presente—decíamosle
dan y sí muchos
mente enamorado de la bella Anlina, una mujer esquiva y orguOsa, Como
de
*
amigos—Es tristísimo que por dejarte arrastrar de una pasión desgraciada, dés con ello materia á conversaciones, bochornosas Para tí, á todas las tertulias, dende serán muy pocos los que te compren-
e amor, con la cual trataba de corroborar la acusación que de volu-
lanzaba
aso-
78 dita bien tu si-
do la discusión, uno de nuestrosami-
ble y caprichoso
resiva
Violeta.]
en pró de la mu- %—
dejaba
mar á sus labios esa sonrisa ex-
Entonces comprendí La razón de tan místico suceso: ¡Creyéndote una rosa, Te ha besado ¡feliz! la mariposa...!
á Miche-
como
na
humillaciones de esa mujer.
A es manifestaciones de la amistad, hechas con todo el poder de una lógica incontrastable y ton
situa-
_ción humillante en que se había colocado. Pero él nada oía, á nada atendía, como no fuera á sus pro-
toda la alteza de corazones nobles,
Ricardo nada objetó 'en un prineipio.
- pios y ciegos impulsos pasionales.
Guardó
silencio. por
tiempo, y pocos meses A
== x
no 5
»
Junio
EL CARNAVAL
á mí, y estrechándome la mano, díjome con acento resuelto, cuando ya al parecer volvía la razón á ocupar su puesto en aquel cerebro: —Puedes escupirmeel rostro, sien adelante no cumplo al pié de la letra, con las indicaciones que tú y mis demás amigos me han hecho respecto á esa mujer, á quien desgraciadamente he consagrado un amor queella no merece. A todos estoy agradecido, por haberme
sustraido al imperio
insensata.
de una pasión
Te aseguro que me en-
cuentro ya en pleno dominio de la
razón; que he vuelto á ser el hombre de antes. Al desprecio de una mujer, corresponderé con otro desprecio, ¿no es y_
—Cabellero;—dijo, 6 más bién, tartamudeó la jóven. —¿ Qué deseais, señorita? —;¡ Ricardo... ! Fué
esta
última,
una
exclama-
hora,
salieron.
ción que parecía una súplica. Ricardo se concretó á decirle: —¿ Queréis que os acompañe á ese bosquecillo ? Angelina aceptó el brazo que le ofrecía Ricardo y ambos se inter- . naron entre una profusión de Áárholes, que se levantaban frondosos en uno de los sitios más deliciosos de la ciudad de B. Al
cabo
de
una
Ella, llorosa, mostrando el horrible sufrimiento de las grandes sadumbres. El, sereno, dirigien-.
esto, amigomío?
Pues nada; cumpliré mi palabra. Luego, como acariciando
2 de 1907 2
PE:
do
sus
á la Quisiera, ídolo mío, cuando me invada de la muerte el frío,
un
pensamiento y
sentir que, de tus ojos.
mba:
belleza
se había vestido
con sonrisa indefinible, añadió
y al derramar la perla de tu llanto
con cer más
Ricardo:
transida exclames:
cas
una lágrima quema
del
crepúsculo de aquella tarde, en que Natura
mis despojos; ¡me adoraba tanto!
ri-
guías.
—08 dejo aquí —¡Ah, mujer R. M. Cuevas Zequeira. Angelina; me eb. orgullosa; á mis — pera mis amigos. plantas, supli- * —Ricardo, ¿será preciso -que incante y llorosa, he de verte un día. voque el nombre de vuestra madre Entonces, has. de pedirme amor y
sólo ya podré ofrecerte la indiferen-
cia que tus desdenes + en mi alma.
engendraron
* Transcurre el tiempo. Ricardo, despues de dos años de ausencia, á la ciudad en que vivía y
conoció
á la mujer que pagó
su
amor con desdeñosa indiferencia.
Uma “hermosa tarde, en la hora crepuscular, volvió á ver de nuevo á la bella Angelina. Pasó por el lado de esta, indiferente, sin hacer caso de las continuas y expresivas miradas que:ella le poa y de la grata sorpresa, que, al parecer, le
produjo
tro.
.
aquel inesperado encueni
Pida Ron “Vilaró”
para que tengáis más piedad de mí?
—¡ Oh, cuántas veces lo invoqué en vano en vuéstra presencia y en mis cartas; en aquellás cartas que eran un natural alivio á mi dolor de amante desdeñado; cuando á mis súplicas unía mis lágrimas y vos reíais como una insensata, á la
sóla enunciación de ¡[aquél santo nombre! No; no me pidáis cariño, porque no lo siento hácia vos. Mi amor de ayer, se ha trocado, sino en odio ni en desprecio, en una indiferencia absoluta. Mi amor ha muerto. ¡Adiós, Angelina ! Y marchóse indiferente, dejando allí, envuelta en las sombras de la noche que avanzaba, á una mujer
o enes.
o!
de
sus
pasados
desL
PEDRO MANZANO AVIÑÓ.
SN
Representante, B. MELON € Co. Po E5 3 A q
Y
————————
300
Junio 2 de 1907.*
EL CARNAVAL
LOS
CONSECUENTES
K
¿ A :
—(Que un rayo me parta, que me partan dos rayos si no te rompo una costilla, si por tu afán de decir que voté con los republicanos, me dejan cesante en el Consolidado. ¡Só muñeco!
No puede ser ' Para evitar. disgustos, pues no queremos disgustar.á los amigos, hemos resuelto no admitir ninguna colaboración que pase de tres cuartillas en maquinilla, tipo comercial, En los tiempos que corremos, no resultan los artículos kilométricos; etre otras razones, porque nadie
los lee. Y nosotros queremos hacer un periódico para que lo lea todo el mundo.
Sin que por esto se disguste nadie, no publicaremos ningún tra-
bajo que pase de tres cuartillas en maquinilla, que equivalen á cuatro
manuscritas.
Lo celebramos El gobernador Post ha confirmado en sus cargos de examinadores de farmacia, á D. Lorenzo Gallardo
y D. José Calderón Aponte. Son dos nombramientos que honran al Gobernador
de Puerto Rico.
Ojalá tuviéramos siempre. ocasión, como ahora, de felicitarlo por sus resoluciones.
- EL
CAANAVAL
YA
Junio 2 de 1907
H—
EMPIEZAN
301
Ecos de la Montaña _———
CHISMES El Rey Eduardo, que es algo así como el padre putativo de los españoles, tiene un antojo. Y es muy peligroso que los reyes - se antojen. Quiere el Rey de Inglaterra construir un palacio en España.
Y al efecto trata el Gobierno del
Sr. Maura, de venderle, empeñarle, - 6 regalarle una pequeña isla en la ria de Arosa (Galicia). pato.
los
gallegos
pagan
el
:
Que cobra puntual la paga. Silencio, chitón, callado,
A
sx
Desde el régio enlace supusimos que los ingleses se quedarían con España. ero no creíamos
que empezarán
por Galicia. En algo habíamos de ser los gallegos los primeros. .
*
%
Bendito sea Dios. ¡Y pensar que hubo en España un dos de Mayo! Y que murió mucha gente por defender la integridad nacional. ¡Pensar que en otro tiempo había vergiienza!
Cándido el de Volter:
extasiará
contemplando
las cristatinas corrientes de la ria _ de Arosa y los españoles no saldrán de su apoteosis viéndose tan honrados. Ni los ingleses saldrán de España. .
es á
Repito con
vivimos en el
necesitan médicos, ¡porque fermos se mueren sin ellos. dad
los enEsver-
que tenemos tres cuartas
tes de médico.
Me esplicaré:
Oficial de Sanidad,
par-
hay que
por sport pasa enfermo la mitad de a vida y una cuarta dedica á esas intriguillas de campanario que pretenden llamar política; por consi-
guiente, médico
vale como
y
un
casi
un cuarto de rio,
pues
nunca ha tenido b , desempeña la plaza de médico ayudante de Sanidad,
que valdrá
otro cuarto,
hacen medio médico, más abro cuarto que representa; Goico; célebre droguista de la ciudad, suman los
-
tres cuartos, salvo error ú omisión.
Presintiendo este potromedicato, icato, fué que «digo, este protom Tirso escribió, apuntando al nene:
-
Más almas tiene en el cielo Que un Herodes ó un Nerón, Conócenle en cada casa,
Por donde quiera que pasa Le llaman la extremaunción.
Pues si señor: El Rey Eduardo adquirirá la islita, levantará el pase
lo que
mejor de los mundos posibles. Figúrate, lector, que aquí no se
€*
_ lacio,
porque
mí no me escomulgan.
un médico
e
CUENTOS
Qué pasa por el Utuado ? Pues nada, nada y nada, .
Y me callo;
+. *
Siempre
Y
*A ?$9
Hay un superavit de 6.000 pesos Tos fondos municipales. : Merece nuestro aplauso, nuestros plácemes y nuestros elogios la ley que prohibe meter mano en estos fondos.
en
¡ Bendita sea la Legislatura !
HA *.
Cantemos. á Maura, el gran elarividente. Al que supo amarrar del rabo del leopardo inglés al fiero león español.
. Cantemos á Muara.
Tendremos
.L
acuéducto, es decir,
agua por.un tubo. Dios quiera que no se nos mojen los estudios, como
el porto
de casá-escuela.
tem más: 'se trabaja por adqui- me A
rir terreno para una Granja Agrí-
302
Junio 2 de'1907
EL CARNAVAL
cola. Vamos, que estoy casi por afirmar que este alcalde no es de los de manigueta. |
Pero no es bueno
hacer
malos
juicios, esperemos algún tiempo. .
Y
*
Y ha estado una infeliz mujer ocho días de parto, sin debida asistencia facultativa.
ELECCIÓN DE CARRERA
Sí señor, tenemos el gran apuro, Pues este chico inutil, sin destino Y perverso, quesigueel mal camino,
Presume de falsario y de perjuro. Enclenque, torpe, vago, sin un duro, Ambicioso (y con perdón)
cochino,
De qué sirve á la patria ese pollino? Leo, corto y pego: - ¿Podrá sacarla jamás de algún apuro ? “Y transcurre un día másdehonMediocre, sin contar con capitales dos dolores y horrible infección. ¿Quién carga con un fardo tan pesado ? Aquella infeliz madre, que hubiera —D. Anselmo, no tema males tales. deseado dar felizmente á luz una Le damos fama y bombos colosales criatura viva, si hubiera tenido la dicha de vivir en Abisinia, donde
los médicos africanos tienen sus manipulaciones para hacer parir á las mujeres sin dolor apenas, tiene que resignarse, en un pueblo civilizado, á llevar en su seno fecundo el cadáver de su propio hijo, descompuesto, padrido, como si fuese un
sarcófago viviente, un aparato me-
jor de incinerar, porque la infeliz estaba ardiendo en horrible fiebre septisémica de 41 grados.” " Aquí se hace la meditación del rimer misterio: ¡Qué brutos son os pueblos que aguantan esto! *e..
-
Y le hacemos cacique de Utuado. +* %
Se dice que será. suprimida la plaza de Principal en las escuelas públicas,
porque
el fraile
no
puede
desempeñarlas. Y que la pertida de medicinas pa-
ra los pobres insolventesse ha ago-
tado. ¡Loado sea Dios! ¡Cuándo se agotará la partida para médicos que no lo son! Dirán con Quevedo: El doctor en medicina
Más experto y más bizarro Es de condición de carro,
Que si no le untan... rechina. Seguiremos con el mismo tema. Dicen que un alina compasiva se fué á quejar al alcalde y que éste le contestó: Si, hace varios días que se le está tratando con pomaditas, pero si no pare, antes que vaya á
reventar buscaremos otro médico.
" Por fin el Dr. Roses, que no es , médico titular, operó á la enfema. El pueblo Pega os médicos, aunque sólo disfruta el perjuicio de tres cuartas partes.
Aquí se hace la meditación
del
segundo misterio: ¿Qué nombre recibe el que acepta un dinero por
un trabajo que no hace ?
Propongo que la cuenta del Dr. ses sea pagada á cuenta de los
flamantes oficiales de Sanidad. ¿A que no lo hacen ? +.
or
Yo se lo untaría... JORGE
¡Vaya que sí! PITILLAS.
Las clases de verano Durante las vacaciones los maestros puertorriqueños podrán dis-
traerse, asistiendo álas clases espe-
ciales. Entre las asignaturas objeto de estudio, figuran las consabidas lecciones de inglés. Y además hay una notita en la paternal invitación. Una notita que dice: Los que no asistan á las e corren el riesgo de no ser contratados. Es una delicia depender de ese Departamento de Educación. Con Don Rolando. | - Y sin Don Rolando.
EL' CARNAVAL
Junio 2de 1907
Dalmau, Dalmau..., que “tiés”? madre
“¿Que no me causan pavor
vuestros semblantes esquivos, Si sois muertos, no sois vivos. Quítenmelos, por favor.”
3083:
804
Junio 2 de 1907
EL CARNAVAL
Agradecidos El
notable
pianista, Darío
Mr.
Saave-
dra, nos ha dispensado una atenta visita, invitánd onos,
de la se en
paso, para audición que dió anoche los elegantes
salones del Union Club. De esa fiesta,
que resultó un verdaderoacon
tecimiento artístico, nos ocu
paremos
dete-
nidamente, - li-
mitándonos hoy á publicar el retrato del pianista ilustre, á quien deseamos en Pto. Rico los más espléndidos triunfos. El Sr. Saave-
dra es persona
en extremo afa-
ble y simpática, y embarca mañana
para
Curacao.
UNA
CARTA
Sr.:D. Joaquin E. Barreiro, Director de EL CARNAVAL _ Mi querido amigo: Hoy hace un "mes exacto, recibí su estimada carta fecha 10 de Abril último. Ruégole encarecidamente, no vea en mí silencio una falta de atención para el amigo, cuyos esfuerzos por - mantenes
y aclimatar
una
revista
literaria en el país, merecen los mayores alientos, y toda suerte de elogios. Indudablemente,
bre dos naturalezas.
hay
en el hom-
Una es de or-
den
.metafísico;
otrá
las
serenas regiones
es
de
orden
material. Por la primera nos elevamosde un modo gradual y propao hacia el bien supremo y la lleza absoluta. De aquí nace esa aspiración constante en el hombre, á recalizar el arte y vivir la vida del pensamiento, para remontar á del
ideal
con
las alas del espíritu; alas al fin de mariposa, que ño obstante la maravilla y la magia de matices, se quiebran y reducen á polvo cósmico al más
leve contacto de un cuer-
po físico Por la segunda, descendemos y nos precipitamos, con alas
de murcielago, á la vida prosaica y
Junio 2 de 1907
EL CARNAVAL
grosera del trabajo que nos proorciona la subsistencia corporal. sto, y no otra cosa, me distrajo de corresponder á su grata, con el afecto y atención que V se merece. Mi.buen amigo, permítame le llame también compañero en la lucha por el ideal desco contribuir, en
mal promesa de sincera y leal amistad, me repito de V. afimo. amigo y colaborador Q. B. $: M. JOSÉ
EL
CARNAVAL,
y
para
ello le
ofrezco mi óbolo intelectual y mi óbolo pecumiario.
Ambos son mo-
destos, como mios; pero ambos son
también sinceros. Adjunto hallará, pues, las dos odedas: Para usted no serán desconocidos, muchos de mis desaliñados escritos publicados en la prensa política. En esos escritos consumí un caudal de ideas propias, y gran cantidad de energias, coadyuvando de ese modo á la regeneración económico político social de la tierra en que le plugo al Destino naciera. Milabor cayó en la mayor indiferencia y en el más lamentable olvido; y algunos de mis artículos rodaron por las redacciones de periódicos mercantilistas, y no se publicaron por falta de espacio; pues esos Órganos de la cultura publica dan siempre preferencia á la noticia insulsa y extravagante, al relato espeluznante del último crímen, que son el plato más agradable é indigesto de la curiosidad del pueblo; pero juntamente con el anuncio y el reclamo, rinden los mayores proventos á la empresa periodística. Todo eso es util y provechoso, desde un punto de vista práctico y utilitario; no obstante tengo necesidad de hacer vibrar mi más enérgica
protesta
por
esa
manera
de
proceder de la prensa política y de' noticias, aunque cada cual es dueño de hacer en su cása, y de su industria, lo que le venga en ganas. Y ningun sitio es más adecuado para ello que la blanca y nítida hoja del periódico literario. Usted es el único que enarbola esa hermosa bandera, en su gallarda revista, y á sus columnas protectoras me acoja para dar publicidad á esta carta. Anticipándole por todo las gracias más cumplidas, y haciendo for-
SALGADO.
Dr. Eusebio Coronas
cuanto esté de mi parte, al fomento
de
305
Es una verdadera reputación de la Medicina puertorriqueña, . dice un compañero de profesión. $ . Pertenece á los
de primera fila en
nuestra ciencia regional. No ha conquistado su alta posición y sus prestigios médicos al
asalto, ganados en un día, en alas de fortuna Fano > ó de la 2. te, que amiga veleidosa empuja á
-:
los más para llevarlos á la a, por sorpresa.
Un día tras otro, en incesantey rudo batallar por perseguir los
hondos secretos
de nuestra ciencia
médica; de enfermo en enfermo, penetrando sutil con el pensamiento para descubrir los verdaderos misterios de la enfermedad, y en las salas de los Hospitales donde se ama-
sa le verdadera sustancia de la ciencia de curar; donde la clínica ordena y metodiza, clasificando entidades nosológicas, que de otra suerte escaparían á un verdadero
mr
de esa aaa
y des-
vés de la largas vigiliasconsagrades al cstullio, el Dr Eusebio Coronas, ha formado su prestigiosa sonalidad médica, brindándole
perá
su país los frutosde su bien cultiva.da inteligencia
y á la sociedad el
beneficio que diriva de esa sábia y
discreta aplicación de los recursos médicos á los desgraciados é infelices, que gimen, debatiéndose eu las
Sn
del dolor y: de la enferme-
ad. No es nuestro aquí la biografía
guido
amigo,
propósito trazar de nuestro distin-
que
tendrá
sitio de honor, en el libro que “la
Asociaciómw Médica” rm
la Historia de la Medicina rriqueña.
nio
.
306.
Eb. CARNAVAL
Junio 2 de 1907
Los nuevos farmacéuticos NOA
felicitamos desde ahora á todos los examinados, que consideramos yá eomo tales famacéuticos.
AMAN
MR
Ese es, al menos nuestro deseo. Desde
que
perdimos
las .eleccio-
nes, no habíamos vuelto porel Consolidado. | Fuimos el miércoles á ver los exámenes de los farmacéuticos y salimos sumamente complacidos.
_
NO
No hablaríamos así, seguramente, si fuéramos detrás de algún des-
tino.
de
Tetuan
Lina.”
Se examinaban veintiocho jóvenes, entre ellos una señorita muy
que
HUBO
AKÁA/2
GOLPE
Las otras mañanas gritaba una distinguida ciudadana en la “calle
:
simpática de Naguabo,
-—— SR
“Lina,
Lina
¡Ay!
mi
A los gritos de la infeliz mujer no
acudió la policia. Pero en cambio se prsentaron diez abogados. ofreciendo sus servicios profesionales.
será
.suscritora de EL CARNAVAL tan ronto como consiga el título. Que «lo conseguirá sin duda.
Y decia uno:
Señora,
no se apure
Vd. tenga calma. La vida está llena de accirlentes de esta clase. Podemos pedir una gran indemniza-
Declaramos que salimos del Consolidado sumamente complacidos,
cion.
no porque estén allí los unionistas,
1
Y añadió
otro.
“Diez mil pesos me comprometo yo á sacar, sin que Vd. gaste un
que eso no puede complacer á nin-
gún: republicano incorporado, y sí por ver. cómo la juventud puertorriqueña lucha y se afaná por
centavo.” : Diez mil pesos es muy
triunfar.
poco agre-
gaba otro; si Vd. me dá la mitad saco cuarenta mil pesos. Pero
digame,
Señora,
se le ocu-
rrió preguntar á uno de los letrados ¿era hija suya la que mató el -Y triunfarán todos. Porque todos tienen cara de inte- , troly? Era Lina, Lina, mi pobre Lina... ligertes, todos han estudiado mu¡Ay, ay, ay! Y cada lagrima de la oy todos tienen empeñado el afligida. Señora pareciá un salchiamor propio en la posesión del tíchon. ls tulo. Los abogados de miraban. cada Juventud animosa, arriba! vez más contentos El triunfo es de los que luchan Cuando se apaciguó un poco el por conseguirlo. llanto volvió á interrogarla el más curioso y más práctico de los abogados ¿Que edad tendria, proxi- : Dirigían los exámenes D. Lorenmamente ? zo Gallardo y D. José Calderón Le diré, le diré. Cuando me la Aponte, dos puertorriqueños que regalaron todavia mamaba. hacen honor. al terruño y que goTeníamos que alimentarla con zan: con el triunío de sus compaleche. triotas.. ¿Pero no era su hija? No señor era hija de una perra:
que tenia el Sr. Obispo.
No sabemos exámenes.
el resultado -
de
¡Pero se parecia tanto á su madre!
los ,
- Pero creemosno equivocarnos, si |
AAA
A
a A su madre, dijeron los “abogaO8.
EL CARNAVAL
Jumo
¿e
Meye 2 de 1907
Las distracciones de Maura
Cuando nació, pesó al niño Y pesaba nueve libras.
hh
Y
Después volvió á pesar el niño Y pesaba diez y ocho libras. Ahora pesa el niño veintinueve libras.
112911
si
307
306, Eb. CARNAVAL
Junio 2 de 1907.
Los nuevos farmacéuticos
felicitamos desde ahora á todos los
examinados,
que consideramos yá
como tales famacéuticos. Ese es, al menos nuestro deseo.
Desde que perdimos las eleccio-
nes, no habíamos vuelto porel Con-
AA
solidado.
NO
Fuimos el miércoles á ver los exá-
menes de los farmacéuticos y salimos sumamente complacidos. No. hablaríamos así, seguramente, si fuéramos detrás de algún destino.
suscritora
EL
de
será
que
CARNAVAL
fan
diez abogados.
ronto como consiga el título. Que
Y decia uno: Señora,
Con-
Declaramos que salimos del
Y añadió otro. | “Diez mil pesos me comprometo yo á sacar, sin que Vd. gaste un centavo.” :
yer,cómo la juventud puertorriqueña lucha y se afana por triunfar.
Diez mil pesos es muy
Era Lina, Lina,
«Juventud animosa, arriba!
es de los que luchan
Cuando
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D. José
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el triunfo de sus compa-
No
sabemos
exámenes.
el resultado
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se apaciguó
un
poco
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Pero creemosno equivocarnos, si
?
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Le diré, le diré. regalaron
hacen honor al terruño y que go-
triotas.
Lina...
llanto volvió á interrogarla el más curioso y más práctico de los abogados ¿Que edad tendria, proxi-
D. Loren-
puertorriqueños
mi pobre
¡Ay, ay, ay! Y cada lagrima de la afligida Señora pareciá un salchichon. tó Los abogados sé miraban cada vez más contentos
bulo:
Dirigían los exámenes
poco agre-
gaba otro; si Vd. nre dá la mitad saco cuarenta mil pesos. Pero digame, Señora, se le ocurrió preguntar á uno de los letrados ¿era hija suya la que mató el troly?
-Y triunfarán todos. Porque todos tienen cara de inteligertes, todos han estudiado mu«y todos tienen empeñado el amor propio en la posesión del tí-
por conseguirlo.
ho se apure
ción,
que eso no puede complacer á ningún republicano incorporado, y sí
y
ofreciendo sus ser-
Vd. tenga calma. La vida está llena de accirlentes de esta clase. - Podemos pedir una gran indemniza-
solidado sumamente complacidos, ne porque estén allí los unionistas,
zo Gallardo
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vicios profesionales,
«lo conseguirá sin duda.
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HUBO
Las otras mañanas gritaba úna distinguida ciudadana en la calle de Tetuan “Lina, Lina ¡Ay! mi Lina.” A los gritos de la infeliz mujer no acudió la policia. Pero en cambio se prsentaron
Se examinaban veintiocho jóvenes, entre ellos una señorita muy
simpática de Naguabo,
AAA
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todavia
Cuando
me
la
mamaba.
Teníamos que alimentarla con leche. ¿Pero no era su hija? No señor era hjja de una perra: que tenia el Sr. Obispo. ¡Pero se parecia tanto á su madre!
y A su madre, dijeron los abogaO8.
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EL CARNAVAL
JUNO
Mayo 2 de 1907
Cuando nació, pesó al niño Y pesaba nueve libras. Después volvió á pesar el niño Y pesaba diez y ocho libras.
Ahora pesa el niño veintinueve libras. 112911
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.808
EL CARNAVAL
Junio 2 de 1907
Teatrales
- DESPUES
—
DEL
DESASTRE
ETA
Ya tenemos en San
IRIS
Juan,
la compañia
de zarzuela,
que se
pre pono hacer las elicias del público capitaleño. .
e.
No tiene EL CarNAVAL ningun prejuicio contra la compañia de zarzuela, en la que figuran amigos estimadisímos á quienes enviamos en estas -lineas un efectuoso saludo.
Y sí merecen aplan-
808, que creemos les mereceran, nó se los atiaremos. ero si la censura se impone... Y no se enojen por esto los amigos. Porque la amistad y el arte son dos co-
sas enteramente dis-
-
tintas.
Aunque
el amigo
Boricua entienda lo contrario. y , B Hasta luego pues. | El delegado á la cámara Sr. Vivaldi camino de , Yauco, despues de un descarrilamiento ferroviario.
NO
PUEDO
E Pensaba meter
ENTRAR | la
páta también
en esto de los juegos florales. Pero despues he pensado que es mejor que no la pes k -Ter | precip
y
ph
venga
al sorda ¿ul
á fastidiar)
j
Un criterio muy especial.
k eve." |: l. 1 Pero se trata de Real, un compa!
“El Tiempo” el organo más caracterizado
denuestro partido, qee
rado dela fiesta compuesto dee puertorriqneños prestijiosísimos y á quienes profesamos- en esta redac-
ción*'verdadero afecto.
(No sea que la critica
Me
ñero estímadisimo á pesar de la lengua, (que Dios se la guarde,) de
d
Por eso me voy virado como di-. cen los boteros que trafican entre
Cataño y San Juan.
*.*
Pero que lios se arman aquí de
la Ln á la mañana. averigiien usteds el por qué de todo esto. a A ¿A que no lo averiguan? -
A
-
q
6
EL CARNAVAL
DE LA ULTIMA
Maze 2 de 1907
309
REMESA
—¡ Pero qué formas se traen estas distinguidas continentales !
¡ Y qué.... currrvas! P
>
,
.
:
sidad
A
ingénita
de mi
alma:
La
ruindad de vuestras pasiones. Para tí, Luz.
—¿Te gustan las flores ?—le preguntó él con aire risueño y simpático.
—En las flores, en las cintas y en el canto amoroso de las aves, hay mucha poesía—contestó ella, en tonos precisos y cordiales.—Todo ello me gusta. Todo ello me entusiasma y me extasía. Sólo algo hay que me atormenta, algo que yo no puedo evitar, no por una debilidad
inconsciente, sino por una genero-
*k *%
Entonces, me retiré un tanto, y pensaba: Dialogan. Pugnan por entenderse nuevamente.
acome-
tividad de él unida á sus zZarpazos
mortíferos,
vencerán
amiguita de mi alma. te; pero no resiste.
á la dulce
Ella, es fuer-
No puede resis-
tir. El, con sus grandes fascina como la serpiente. *
ojazos,
*
Estaba en las redes de ese proce-
110
EL
Junio 2.de 1907
CARNAVAL
"so psicológico, cuando el amigo X se me presenta preocupado y alegre, diciéndome, á modo de entretenimiento, que algo delicado - ha-
su lenguaje rumuroso.
vigor que da el desamor.
No tenía el
Luchaba
con las armas que las mujeres luchan: con coquetos ademanes bía en la conversación de aquellos fingidas sonrisas de alegría. aquel maldiciente de los billares se supuestos amantes, pués él conocía prolijos detalles que justificaban su ' relocilaba: junto á aquella mujer que cariñosa le hacía justísimos reentrevista cautelosa. —¡ Pobre chiquilla !—continuó.— clamos de consideración y de justi-
Tiene una profunda zozobra en su
alma. Busca en el pecho de un malvado un destello de benignidad y de pureza. Y al interrogarla, como
has visto,
acerca del capullo
que
llevaba en la solapa, ella no podía «menos que contestar que todas
eran fulguraciones de la más alta poesía, á ello añadiendo las cintas y las aves canoras. ¡Oh! es un
misterio lo que adviertes. Ese hom-
bre es malvado
cien veces.
¿No lo
recuerdas? Es aquel trasnochado que siempri anda á caza de inocentes niñas, con su guitarrico sonoro y atrayente.
cia.
Y se fueron calle abajo... Ne
Una hora después, caminando al azar, ví una pareja eyrtilque hácia mí venía en alegre plática y en íntimo consorcio. Eran ellos, que iban camino de las afueras del pueblo á tomar el fresco reparador de aquella crisis, sin ser vistos ni oidos. Después, me pregunté con Alarcón: “¿Se amarán?
E. LEFEBRE.
Le has visto como yo junto
á las rejas solitarias y odoríferas de los jardines, suplicando amor y -exaltando pasiones. Es el eterno defraudador de grandes esperanzás; él lleva en su cantata
sutil la
unción cuasi divina de la más honda simpatía ;en el pespunteo de sus cuerdas sonoras los ecos perdidos
de mundos ideales, que posándose
. eh esas almas tiernas, les hace con-
cebir los cielos magníficos de una felicidad ineomparable. Apuesto y elegante que es, resulta el símbolo escueto de la fortuna en achaques amorosos.
—
Bien, bien—le
dije, cuando hizo
punto final.—Mi opinión de todo lo que me dices y he observado, es esta: ¿Ella gusta de sus canciones ? ¿ Le atrae el eco retumbante de los bajos de su guitarra, allá en la no““ehe silente? ¿Gusta de: los encantos delas músicas al pie de las es-
«calinatas?
No lo sé.
Que me lo diga el tiempo.”
PUNTOS LITERARIOS JOSE
CONTRERAS.—Ponce.
Calle Victoria No. 32. Allá yan los versos.
, “Recuerdo amparo! las noches
Deliciosa y Bella que solo en
El ciélo las estrellas radiaban
Con más explendor.
;
Y tá la dicha de mi amor, Solo en el mundo porque
,
pienso en ti, Naciste en el mundo para mi, Y yo naci en el mundo para amar. Sería mi dicha tan fatal, -. . (Jue en el mundo tú faltaras, Y yo desdichado quedara, Sin consuelo y sin amor.”
Pues, va camino de la bohemia en que él se agita. Llegará á ella
como llegan casi todos
los que tie-
«men alma de artista, ehispazos de
genio. ¡Ah! no lo dudes. Sus ademanes mostráronme reclamos de
conducta, pero cariñosos y de mo“do tímido. Era una paloma con
Y ahora, dígame, si en:este. de: aguisado 'no coneurren tedas las circunstancias de un
primer grado.
asesinato en
EL CARNAVAI
Junio 2 de 1907.
311
Ñ
Muy
REINOSO.—San Juan.
Se nota, se nota desde las primeras estrofas, una gran disposición para escribir disparates. No tienen nada que corregir.
agradecidos.
no mandar más, Para muestra,
Pero procure
basta un
botón.
usted es brujo 6 estos
versos
SERVANDO.—_Loiza.
O
no son de usted.
M. M.—Ponce.
Pudieran
Ya sé que oculta su nombre por modestia. Generalmente todos los malos poetas están provistos de esa indumentaria.
TU
resultar
ADMIRADOR.—Rio
las dos
cosas.
Piedras.
No se admire tanto. O admírese sin decirselo á nadie.
Algo bueno habían de tener.
Incógnito,
ESPERESE
—Mayagiiez.
¿Por qué no los mandó á los juegos florales? Los reservaba ¿verdad?
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