Ilustración Puertorriqueña (25 abr. 1892)

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-más ámplio 1 cotfo,

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a

LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUEÑA. otros dicen que el milagro se debe á la

que ofrece, porque sus fondos no le permies la crítica?, por C.—Estudio

Violetas (versos), por José Goreto), “por Juan Escudero Miranda. “F: del Valle Atíles.—Aritmética (ver"Carrión.

blicación. ,

Pejandro Ramírez co. —Maria

E

—Nuestros

grábados.—Condi-

:

primer Intendente de Puerto-

paraguas.—Iglesia pa-

un

Euláte.—Bajo

—' “rroquial de Guayama.—Iglesia parroquial de Ponce.

"Teatro: de Mayagúez.

uno

cada

de antemano,

con dicción más ó ménos correcta y en forEso pensaba yo - ma másó ménos literaria. encuentro con me Hoy hasta ayer mismo. y me veo delante. cuartillas de una docena en calzas prietás al tener : llenarlas.

Asuntos no. faltan,

la obligación de

peroes

necesario

escogerlos y tratarlos de cierta manera, para que el lector pueda llegar, sin fastidiárse,

hasta la última línea. — El sabe tan bien como yo lo que ha ocurrido en estos últimos quince días. y si al contarlo no lo hago en amena y entretenida forma, expuesto estoy á que suelte el periódico, Ó pase á ver

los grabados al leer las primeras líneas de esta crónica Bien quisiera Como los oradores sagrados pedir los auxilios de la Diyina Gracia por intercesión de la Vírgen, saludándola con las palabras del angel, 4ve María...

pero al escritor y ménos

al cronista no le

está permitido implorar esos auxilios espi-

Eso

El cronista debe.tener un modo espe-

debe

verlas

dar

y de

cosas,

comentarlas;

sobre los diferentes

«su. opinión

honra

le

manera,

sobre

y «puntos de que trate; ser á veces festivo “la en látigo el chasquear serio? 4 veces diestéa, '6 con sonrisa burlona y sarcástica herir acariciando, y esta es tarea, además que de árdua y delicada, muy, expuesta á

se encuentre uno, cuando ménos lo piense,

metido en una discusiónó entre una lluvia de péscozones. . Haré todo. lo posible por. de

librarme de esto ultimo, que nada

tiene

el miédo .grato, y-con mano temblerosa, por

que me embarga, entro en materia. | ¿E + -*

rso. para ofrecer su ayuda á-los jóyeaptitudes y conocimientos

n y se encuentre:sin

ira trasladarse ¡4la

e seguir úna carrera.

la Di-

socios, que no le faltaría seguramente para satisfacer una deuda de gratitud, debiera crear una plaza especial, fuera de concurso,

para atender ála educación del heredero

y convincente el levantar el puño y pegár-

selo en la nariz al compañero guardia.

E

alboroto fué terrible, y hasta hicieron equi-

aquel apellido que

siempre

necesitada de estímulos. Vaya un aplauso á los

Tambien los bemoles traen á la gente

Mentira parece, —me decía la pensativa. ótra noche un individuo—que con esos

recordare-

iniciadores de

este feliz pensamiento.

le había dado el naipe por discutir sobre

e

Hacía más de un año que la Corres

pondencia estaba anunciando la llegada de los bemoles, y como nunca llegaban, crei, Pero han resultado mos que era broma.

ciertos los toros, digo los artistas, y devol.al referido

vemos:

diario

sus

honores

de

noticiero verídico y honrado. Vienen acom-

pañados

del Sr.

Balabrega,

prestidigitador

y de

ya conocido de este público, Lynden,

adivinadora

que

ha

Emma

las

y

adivinacio-

Todo se reducía á sal»er de memoria

una clave formada de preguntas. * Cada palabra tiene su significado, y colocándolas al preguntar de cierto modo, le decía Balabrega á la szbi/a, sin que el público se apercibiera, el nombre del objeto que en

la mano tuviera cualquier espectador. Fácil es la manera, y bastantes indivi-'

le,

de

que

he

alzando

un

dedo

le

que están tocando “está en fa

Eso

o

MAJOY Y ----

—le respondió el —¡Y yo, caballero, otro volviéndose de frente hácia él, y gol-

_peando con el puño en el respaldo de la : butaca—estoy en el Teatro, y no me im-. Si porta saber en qué tono está nada!

váyase á la pla-

tiene V. ganas de hablar, ¡ Y hemos

zuela.

terminado!

-S. =

asistido

En al Teatro en estas últimas noches. repar-. se profusamente que una hoja suelta tió en esta Capital, explicaba otra mujer que tambien adivina, y además vuela verdaderamente,el secreto de

dijo:

referencia,

atendía,

lo

al señor

con

déjado

la boca abierta á todo el que ha

la espalda

en

tocó

yo no

que

tonos, y viendo hecho

.

¿QUÉ ES LA CRÍTICA? Rata, pregunta

muy rara parecerá indudablemente la con

que

encabezamos

el presente

artí-

Y decimos que ha de parecer muy rara, culo. porque en el caos de ideas que hoy privan con respecto á las bellas letras, difícilmente ha podido'salvarie algun principio que pueda servir de guía por lo que atañe al ejercicio de la crítica, Segun varían los tiempos; segun cambian los gustos de las generaciones que se suceden en el grandioso escenario de la vida, así tambien tiene que variar más ó ménos-el concepto de la crítica literaria,

,

duos hubo que empezaron á hacer una cla |" * Cuando réimaba el clasicismo en - todas las , acompañados í almas como monarca absolutó y supremo dueño, pueblos los por ir para ve. L to talen al mano la fica TASPAACIOO ía tragedia se calzaba el coturno grecos ó mujeres, para arrancar1 y lo lleva, alentándolo, porla “senda que de sus hermana las pesetitas á cambio de cuando cundo las ties unidades imperaban de roítano, jíbaros 4.1os les os del saber, pará que en-

¡este país esa bene-

> guia á los templ s que ñececuentre allí los horizontes vasto TEN pa

e De sentirse esque en_ esta isla, donde hay cerca de un- millón de habitantes,

(800,000, nose presenten más que seis ú. s:r los auxilios.pecu? 4 recibi O aspirante

los tales en la

adivinar si tenían

mamey, cosa.

Pero

mano

un calabazo, ,ó cualquiera OO

ños hemos

Cierto que

plazas las: as son “poc

]

convencido de que

Balabfegano pregunta no hay tal clave. Solamente. suena veces. las la más: de castañeteo de

los:

absorbente y el cúlto de la forma y de | la forma arcáica, era una. verdadera idolatría, ya

un li un modo

otra

á- Emma -Lynden, * niarios que brinda la Protectora de le Inte- los dedos para indicar creen que en el ligencia, cada vez que ésta amuncia sus.con-- que adivine. Mucho; dedos -esiá la: clave, y

fsos.

5

vocar á la adivinadora.

cascabeles y esos cacharros toquen piezas Y lo como el “Ave=maría”. mos, y que es objeto de la veneración de “tan difíciles toen toquen que es admira me más que . este pueblo. bemol mz en ellos estando tonos los dos esiones El tribunal de dichas oposic Si Sí, señor, están en ese tono. tá compuesto por personas de reconocida mayor. hay cuando que sabrá música, V. conoce competencia é imparcialidad, lo que consen la clave el tono es sz betituye verdaderas garantías de que será tres bemoles ¿A que su *relativo.-.-Ú mayor mol los entre haga acertada la elección que se señor, vo?—No relati el es no sabe V. cuál aspirantes. que suplico le Pero eso. de nada sé no : e no hable tan alto porque no me deja oir lo que están tocando, y V. comprenderá Pronto circularán entre los amantes de ación Asoci la de bases que vengo á divertirme y no á aprender de las letras las ón. fundaci cuya ia, Literar ud música. Juvent la En la fila de enfrente estaba un se“han anunciado ya la mayor parte de los te blemen Induda ñor que parece que muy mal genio tenía, periódicos de la Isla. un llenar á viene d socieda porque miraba al importuno con unos ojos esta nueva A mi vecino como si quisiera comérselo. vacío en nuestra literatura provincial, tan

de

nes.

Inteli¿ALS Sociedad Protectora. dela tercer d un ida gencia celebraen lá actual

incontestable

se hallaba, creyó argumento

rectiva solicitando la aquiescencia de los

casos quele prestefr'sus “conocimientos...

cial de

tas sobre la manera de adivinar, y uno de ellos, no teniendo razonamientos suficientes para convencer al otro del error en que

opositores

entre los

En esta ocasión,

rituales, y tiene que conformarse con,los esy, francamente, los miós son taf pocos. ...-

E

A.

acertado, con el

nadie ha

los

circunstancias que en él concurren,

¿ A.qué se reduce todo? - A contarle.

al público lo que él. ya. sabe

:

de

nión general, que para ese jóven, dadas las

¡oh!'ser cronista es muy fácil.

Todavía

Porla diversidad de opiniones opositores | secreto. la otra noche «varios dishabido ha hasta tendría de no ser de los escasos elegis se fueron á las maguardia Dos gustos. hones re dos, pero de:todos modos siemp por mor de la pasillos, los nos en uno de roso tomar parte en actos como estos, que ideas distintenían que Parece d. habilida tan gran trascendencia entrañan. qué

temor

Sociedad.

8

sugestión.

el

aunque creemos, haciéndonos eco de la opi-

$.

SE

dicho, por

se encuentra un hijo del fundador de dicha

“CRÓNICA. $ Y) RONISTA,

hemos

anteriormente

qué

esto

sea

y quizás

ten más,

la causa de lo

¡ supondrá el lector las cualidades que debía nir un buen crítico Bastaba con ser

un

buen

humanista,

reu: con

saber de memoria trozos de Tácito, y' poseer una intransigencia rayana con el fanatismo. Frerón en Francia á fines del siglo pasade y Moratin y Hermosilla en España durante el lo que de- : mismo período, son brena prueba

í

|


:

Grave error fué indudablemente el evo-

car un ideal muerto en la conciencia humana, y el pretender que hombres de una sociedad cristiana y por ende

espiritual,

vivieran

en

época

de luz y pensaran ó escribieran en tiempo de tinieblas.

No es posible soñar en María allá

en lo ínVenus

la

á

timo del alma, y adorar en público

de Milo. Pero si esto era un contrasentido, si la literatura que pretendía resucitar el ideal pagano, era un anacronismo, su crítica fué un beneficio. Esto que á primera vista parece una paradoja

ello

se explica satisfactoriamente á poco que en meditemos.

Si para ser buen

ca del clasicismo bastaba ser

crítico en la épo

buen humanista, y buen gusto,

si la primer cualidad del crítico es el

nos parece que está explicado el enigma. Con efecto. La lectura continuada de los clásicos, la gran familiaridad con las /engras todos nuestros

amadres, de donde se derivan mances,

el cultivo constante

de: idioma

educación

del

del sentimiento estético. De aquellas obras inmortales que

la anti-

cia, delábios del mismo Cicerón -ó del propio Quintiliano, de allí dedujeron sus reglas los clá-

Entre aquellos cánones del gusto los' había

absurdos y ridículos, los había tanrbien que agostaban la fantasía, pero algunos, inspirados en -el buen sentido, han quedado, quedan y quedarán como guía cteno de la hermosa religión liteLa reacción contra la escuela clísica de venir,

mo.

y con

el año

El romanticismo

1830 nace

había

el romanticis-

roman-

no era nuevo, el

ticismo era una resurrección.

Diversos caracté-

-res tomó la escuela romántica según los países, siendo conservadora, casi reaccionaria en Ale-

mania é Inglaterra, revolucionaria en España y Francia. Rompió todos los moldes, pisoteó to“das las formasyy reuniendo en un mismo libro risas y Manto, reyes y mendigos, dió la nota verdaderamente /nemana en la historia de las letras. á los tiempos medios, las grandes Su amor

evocaciones de la historia de Dumas,

el racionalismo contemporáneo, á Raimundo Lulio

Mainónides

con

Diderot, y

«ende la harmonía, no podemos

buscamos

Hugo

por

menos de exigir

" que la crítica sea harmónica.

_Aún recordamos párrafos elocuentísimos de trabajos procedentes de hombres de ideas tan Gonzalez

Pelayo y

antagónicas cual Menendez

Serrano, en que se hacia un llamamiento hermo-

so á la concordia de lo ideal y lo real. En nombre de esos mismos principios pedi-

mos nosótros que la crítica sea harmónica y que Una se inspire en altos principios de concordia no

obra literaria

una

es

tésis

un

ni

filosófica,

análisis psíquico, ni una disección anatómica ; pero un trabajo crítico, un verdadero trabajo de Dedúcese

alta crítica, debe reunir algo de todo

es-

base

visto

filosófica, los que volviendo la vista atrás enlazamos á Hugo de Saint Víctor, ó á Abelardo con

más para ejercer con

giiedad nos legara como sue más preciada heren-

" SICOS.

hemos

buscar una 7eleología ó teología

de aquí que hay que estudiar mucho y

tan

grsto,

científica contemporánea y

ro-

cultural como el griego, tan rítmico como el latin, tenía que producir maravillosos resultados por lo que hace á la

marcha

á Von Hartman

conocimiento

meditar

de causa

la

verdadera crítica, Ahora bien. En nuestro país ha hecho alguien ese estudio ámplio é interesantísimo ? No lo sabemos - Si criticar es saber cuando

un verso esté cojo, si criticar es reirse como un clowm grotesco, é insultar á todo el mundo, amplio

saber mucho,

buen

ner

gusto

y

es saber,

Si criticar

aquí ha habido crítica.

y grande,

criticar es

si

y

te-

estética,

extensa educación

aquí jamás ha habido crítica. , Cuando penseis en lo raquíticode nuestras letras, echad la

culpa, á la falta

una

de

crítica

En arte como en todo, hay que edudocente. La inspiración vale mucho, la educación car casi, casi más La inspiración hace génios, la educación sábios. Génio no puede ser mas que el elegido Síábio puede serlo cualquiera con estudio y fuerY ahora repetimos para termi-. za de voluntad.

¿Qué es la crítinar la pregunta del principio. ca? Harmonía en lo científico, caridad en lo

moral, bue gusto en lo estético. Abril 23 1892

:

ESTUDIC

y

Dela restirrección greco-romana

de leeren

CRÍTICO. este momento

uno de

esos libros que, como vulgarmente se dice, no se caen de las manos hasta llegar al final, .y dejan

base

agradabilísima. Nos referimos á la colección de “ Estudios de economía social” que acaba de dar reciente-

histórico-filosófica.

de

ello,

Testimonio

Planche

Gustave

Francia y Larra en España.

.elocuentísimo

y Sainte-Beuve En “De

¡aquel iecundo:

distinta

movimiento romántico se derivaron en

en

después en el

ánimo una

impresión delcitable y

“mente á la luz en Madrid, el

ilustre

>

de poseer la al-

él asume,

há ya tiem-

pero

en otro,

restrictivo

más

sentido,

un

siempre liberal -conservador

en el alto sentido de

No es extraño que el Sr. Labra se la palabra. inspire en ese sentido harmónico, siguiendo tan de cerca como

sigue

contemporáneo.

el movimiento

El

ilustre

hijo

'anglo-sajón

de

Cuba

es

ante todo y sobre todo, un incansable propagan-

dista. Siendo esto así, ¿ qué de extraño tiene que admirado ante la tenacidad de un Wilbelforce, ó de un-Cébden, de un Gladstone ó de un

O'Connell,

raza

empeños .de la

espíritu

su

se vaya insensiblemente

tras los grandes

anglo-sa-

jona? Nada en verdad. Nosotros, que en medio de una grande admiración por las altas cualida-

des de esa raza, temblamos por las imitaciones irreflexivas que de sus modos de ser político so- :

ciales, puedan hacerse en nuestra patria, también

de una vaga idolatría

nos dejamos llevar á veces

jóvenes

los

hácia

ó

hácia la vicia Inglaterra Estados- Unidos.

.

Mas, basta de prológo.

. Ábrese el libro con un concienzudo estudio biográfico de los grandes fundadores de la escuela pedagógica contemporánea, Enrique PesEscusado és detalozzi y Federico Froebel,

cir de qué las

Labra

admirable

existencias,

presenta el Sr,

modo nos

tormentosa

la

una,

plá-

la otra, de los dos eminentes pedagoTiene ya probada de sobra su compe-

cida gos.

indiscutible

tencia

en

este

punto el

admirable

pintor de caracteres tan divergentes como Tousy Pombal,

saint

de Al-

Gladstone y el Marqués

¡Que impresión más tierna produce en el

baida.

ánimo, el desarrollo de la obra pedagógica de Enrique Pestalozzi ! Vacila al principio y duda entre varias profesiones, pero al fin se decide,

Su vocación se despierta ora como

y ora como

profesor,

propagandista, se-muestra al asombra-

do mundo como un redentor.

Viene á redimir

Su obra “Como Gertrudis. enseña á sus al niño.. hijos,” comparte con el “Emilio” de Rousseau,

piedra de toque de

se pasó a la resurrección medig-eval, y de ello salieron ganando la historia de la.humanidad y De una-base hilglógica que la verdadera crítica.

dió á la crítica el clasicismo ss pasó á na

mucho

que

po que inspiramos nuestros procederes, en punto á estas cuestiones, en criterio algo -más ámplio

h+

lozzi

Acabamos

representación

dice muy acertadamente el Sr. Labra, la ventaja de que ha sido probada. satisfactoriamente en la

Walter Scott le comuifican cierto parentesco con

el clasicismo.

el Sr. Labra, y distamos tísima

el pontificado educativo del último tercio del siTiene sobre el “Emilio,” como glo XVIII,

C.

o

:

hombre pú-

bnca D. Rafael M? de Labra. lemoramos si por tratar el referido

sacado

Pesta-

la experimentación.

al niño

lo ha

escuela y

de la

llevado. al hogar, ó por mejor-decir, ha transforHa convertido á la mado el hogar en escuela, madre en maestra. Con estas sencillas

máximas

se h1 transfor-

mado la pedagogia. Después de Pestalozzi, viene Frubel, Fraebel no es tan combatido como Pestalozzi, y La obra del castillo complementa la reforma. Si Pestade Iverdon se perfeciona en Keilhau lozzi trsnsforma el hogar en -escueja, Froebel hace más, Fraebel consigue que todos sus colaboradores se reunan formando una sola familia. Fraebél sigue los consejos del insigne Krausc, y de este modo la pedagogía adquiere espíritu

libro de dirección las escuelas psicológica y realista, ma-asuntos que, entran de lleno dentro de nuestras dres del fisiologismo y naturalismo contempoaficiones, nosestá grandemente simpático. Claro es que cada una de estas varianráneos. Seade ello le_que fuere, lo cierto es que el tes del criterio literario exigió nuevas Cuali--. Las lbro nos agrada altámente y que su lectura ha dades de ciencia y de estudio en el crítico. robustecido en nuestro ánimo la féen la santa Por último, por medio de la teoría de unas hacían del crítico un filólogo, las: otras un filosófico. un á causa del progrest. humano. crítico pornecesitaban estas ; juego Tes los -cubos- ILQMIÉÍNICOS Y: del historiador llos. doz:05 Corrección exquisita.en la lormá, prudencia del picado de papel, por medio de los cantó. Je la filósofo, aquéllas casi á un médico, suma en el fondo, hé aquí lo que caracteriza no madre, sobre todo, convierte el estudjo:en juego. ¿ Qué duda cabe de que, Schóll y Taine 'adable: su tan sólo á esta obra sí que “ambien á. todas las el juego en estudio, y para hacer son críticos excelentísimos > .¿ Quién puede nebautiza con 184Hla del Sr. Labra, pesar «de sus ideales franca y hácia nombre, enel hasta obra delicadísigusto buen rn posee gar que Sarcey resueltamente democráticos,..es.mucho. más rael simpáticamente tierno, simpáticamente-ateacti= , mo?>?. Y sin embargo, entre el criterio de cada problema al atañe que lo en dical el Sr. Labra vo de Kindergarten, jardines de la infancia. . o dos de ellos ¡ que abismo ! | situación la de ocupa se cuando que o pedagógic sido han críticos Cosa verdaderamente curiosa : - ¡En nuestra misma España actual del obrero ó de la rehabilitación y emanValera, Menéndez PelaRevilla, Balart, Cañete, yo, Peña y Goñi y Benor, obedeciendo cada cual á'su educación, tendencias, gustos, criterio y Opi-

niones determinadas

Hay, pues, en

crítica

mansa anarquía que

la mismá

contemporánea

la

Lo único claro, evidente y bien

en la literatura

determinado es que para ser crítico hoy se ne- cesitan altísimas cualidades de erudición y conocimientos verdaderamente grandes y variadísiAhora bien, ¿la crítica debe ser filológica mos ó histórica:? ¿Debe inspirarse en lo íntimo esel

qe

. piritual, la conciencia, ó en lo íntimo

Pp.

material,

la función ? . Difícil ya que no imposible es la Los que seguimos con ojo atento la “respuesta, $ .

cipación

de

la mujer

afirmarse, deduciéndolo obra, gran

contemporánea.

del

tono

general

Puede

de la

que ésta está escrita inspirandose en un Entiéndase liberal-conservador. sentido

bien, liberal-conservador dentro de la más pura Ni se crea tampoco que hemos de , democracia. Creemos censurar al ilustre escritor por ello. por el contrario que en el tempestuoso mar de las pasiones contemporáneas, un criterio har— mónico. y templado hace más, mucho más que temperamentos francamente radicales ó reaccionarios. : , Nosotros, que somos mucho más jóvenes que

Fraebel y Pestalozzi redimen al niño, pero al llevar tal suma de ternura á su obra, necesitan, como es natural, buscar un colaborador tierno, abnegado, sublime y les sale al encuentro

la mujer lo que

* La mujer superior al hombre en todo

signifique

sentimiento,

madre,

la mujer

Y he hasta cuando carece de hijos propios. compala á abre se que puerta primera aquí la ñera del hombre, la puerta de [a escuela.

.

:

La obra de Fraebel sobre todo ha sido una obra esencialmente femenina..' Sus continuadores, en casi todos los países han sido del sexos He aquí como Froebel y Pestalozzi al, bello.

>.

cimos.

PUERTORRIQUEÑA.

ILUSTRACIÓN

LA



a?

p

de

e

ALI cert * ,

pa y

RA

au AS


N

LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUENA.

La

de gozo.

preocupa-

última

El pensamiento sublime de

ción viene á tierra.

es una

no

hombre,

Girardín, la mujer igual al

pero tu ausencia muy

|: |

|

|

ame, que

* Y

le besq

cumple como buena 'su obra de amor.

la mujer

|

Pero esa mujer siente aletear en su ceresión. bro el amor á la luz, esa” mujer anhela saber, .

o

quiere, desea estudiar,

Ay!

te abofeteé te degrado

la India, te escarnecí en la Grecia, en Roma, te:anulo en el Oriente,

Cuando

-Pero, tú, siglo de la-luz, tú, siglo de la igualel

leyendo

La-

trabajo del Sr,

A PEPE

:

:

VIOLETAS. Mañana en rápido. vuelo vás de tu destino en pos. —A

dónde?

* —A lejano suelo. Así una tarde en el cielo * á un alma le dijo Dios. '

—¿Voy al mundo? E

—Él me hará llorar! : ten Íé

dE

-—¡ Al mundo¡amargof

—No

importa, ¿

Aa

que aunque

cerca de ahora

de

mal

A lo cual la aludida,

y dirigiendo una mirada enfado á Beatriz dijo: —Vaya

-

quisiera

negarlo:

visto»

la ha

al

£

A

% ve

sonrosada,.

vivamente

y de:

entre suplicante ,

unas cosas que tienes,

1

Beatriz.

sucedido

GORDILS.

Las súplicas fueron tales, que Guadalupe hubo de tomar la palabra diciendo: —Señores, no vale la pena de contarse, pero —puesto que Vds. se empeñan—han de saber qué: lo dicho por la Sra. Arvando es cierto, peró ya verán Vds. cómo la. culpable del mal rato que pasé no fuí yo. Era en el verano del año pasado; cel calor

'

Lágrimas cien Ye luz llora un momento; Eclípsanse de pronto sus primores, Y húndese de la noche en los horrores,

se hizo insoportable en la

marcharnos á nuestra casa

Como el buzo:en el líquido elemento.

como Vds. saben,

¡Y ved! Ya es una rosa de brillante. . . Ya su esplendor rojizo palidece. -..

á

poca

y

Capital

resolvimos

de campo,

distancia

situada,

del pueblo»:

de -R.... Por entonces se desarrolló en- el “barrio, una epidemia de calenturas; con tal mo-

Ya es un punto de luz en lo distante. ..-

tivo nuestro médico nos aconsejó que tuviésemos*

¡Ya en la noche por fir se desvanece!

Tal la felicidad : - brilla un instante,

Se aleja, sube más. - - . y desparece. O a

| en nuestros dias, como en los tiempos de Tirso: Para matar poca ciencia es menester. verídicos

sa-

á relucir» acerca de este socorrido tema, 'Jieron

| antes que pareciera agotarse

$

Todas las miradas recayeron en Guadalupe, que era la que acababa de hablar, y no fuerom pocos los que pidieron que contase aquel curioso-

GLOBO.

Varios cuentos más 'ó ménos

1

los

—¡ Que se sepa! —Conozcamos á esa lumbrera. Asf dijeron á coro yarios de la reunión.

%

al: C

nosotros está

en el botiquín ima'cantidad de quinina á prevención, por que decía: “mientras que se vá al : ; d”un medicamento se pueblo óá la Ciudapor JuAN ESCUDERO MIRANDA. a con perjuicio del.entiempo el veces á pierde Meanat$. fermo. EE «i > Seguimos el consejo del Doctor, y —aunque | para nosotros,no tuvimos necesidad de la droga— *LA MÉDICA. o E me alegré de haberme provisto de“ella, porque así pude remediar á muchos in/elices. No:sé con qué motivo se 'habló de los cuEsa maligna de Beatriz vino á pasar com ¡; randeros en la tertulia de la Sra Arvando. Unos tímiunos días de campo; ya conocen uste- ' aunque , nosotros ¡los censuraban, otros los defendían des su carácter ; siempre dispuesta á divertirse á ' damente, no faltando quien recordase la vieja toda: costa, y á.sacar partido de todo; por la. | anécdota de la mula del doctor sosteniendo que

LOR MbriT 2£ de 1892.

una médica,

hablar

que

—¿ Quién es, quién es?

Parte fugaz con ímpetu violento,

de destrucción, ni por su. portentosa literatura, Cuando este siglo muera, le por nada de esu. bastará decir : yo he redimido 4 la mujer y al | miño, hoy el hombre es el rey de la creación, la ó mujer es la reina. Y con' haber hecho: esto, el | siglo XIX será el rey de todos los demás,

porque muy

4

con gran con-

no podría, porque mi hija Beatriz ejerciendo y con notable acierto.

Crujiente, hinchado, rico de colores; Y entre música, aplausos y loores. Cruza, esclavo del aire, el firmamento.

no será grande

ni por sus medios

religión.

curanderos,

N

la situación diciendo :

np hay

—Señores,

JOSÉ GORDILS.

nismo. Y qué? hemos de llorar por ello ? Aquí suspendemos nuestro estudio acerca de la obra del Sr. Labra, porque tratándose en la última parte de la misma de la condición del obrero en nuestra época, esto nos. llevaría á emitir opiniones políticas, .ajenas por completo : al campo 5 que gira esta publicación. materiales,

tento de todos, dominó

Ha muerto sin confesión de sufrimiento profundo, un ser de buen corazón. ¡Inocente ! —grita el mundo.

EL

:

Arvando,

la Sra.

Entonces,

a)

los. tuctanos,

por

entra

Risas penosamente reprimidasy cuchicheosmal disimulados acogieron la definición de la buena señora, que no acertaba á comprender el efecto que habian causado sus palabras en el

IL

¡ Culpable! —la

e

Algunos de los circunstantes se miraron, y , como quien no quiere la cosa, presolterón el guntó qué clase de enfermedad era el tal pasmode tétanos. —Pues de las pás graves; el pasmo de tétanos es el pasmo que contestó la aludida.

en la lucha reñida

su vida es de negra historia y al morir se ha confesado, El mundo.—¡ Es un condenado! La religión.—¡ Vá á la gloria !

de la nuestra, como el mundo»pagano del cristia-

este siglo muera

a

Ha muerto un hombre malvado,

de la investigación de la paternidad que ya paSe dictan leyes en recía muerta y enterrada todas partes reglamentando el trabajo de” la El derecho civil resiste aún, mujer y del niño. pero el derecho civil cederá, y no está lejos la época en que igualados el hombre y la mujer, la | transformación social sea ménos cruel. acaso de lo que muchos creen. El hoPero, y el hogar? dirán algunos. gar, ese hogar que nos es tan querido desaparecerá transformándose en bien de la humanidad. La sociedad del porvenir será tan diversa |

Cuando

y muere,

1.

Vuelve á ponerse sobre el tapete la cuestión:

mio

compadre

salvó á un

Una vez

»

hacer curas ma-

la he visto

yo

respeto;

alegre auditorio.

bra lo mucho quese .ha adelantado en este Acaso no está lejano el día en que tosentido dala instrucción primaria esté en manos de la mu- | jer. Ya en las grandes naciones europeas no hay puesto ved.do para ella, y desde las clínicas de los hospitales hasta las oficinas del comercio ó - de los ferro-carriles, todo lo llena la mujer, -

por sus adelantos

enferma

clava el dolor su saeta, ¿qué representa el suicida > ¡Un viajero de la vida que ha perdido su maleta !

dad, tú debías hacer justicia á la mujer y se la has Admira

se

Ye

que cogió un pasmo de tétanos tremendo.

porque el destino le hiere y no encuentra una ilusión.

Sufre, esa en el seno de la “sociedad cristiana. Tu eras un ángel y yo te he es tu misión Pero ¿ no eres ternura, transformado en lágrima. Sé pues, ángel, virgen, amor, abnegación? : mártir. »¡ Qué papel más hermoso !¡Quéinfame es todo'esto ! ¡Ah! hecho.

merece

ravillosas?

infeliz corazón,

á veces

pero lo que es

la médica de Cataño, interrumpió una señora que tomó la defensa de la clase, es una excepción y

¿ Quién una jlusión no quiere ?

Te pisoteé en

jamás.

Y el hombredice:

un solterón.— soflamero hacía mal; se limitaba á que saben muy bien que que nadie les entienda ante las gentes.

Vds. lo que quieran,

—Digan

de-

pozo

al oir expresarse á aquel

tamaños ojos

sabiduría. añadió —¡Bah! como pocos. En eso no copiar á ciertos doctores en hablando de modo alcanzan fama de sabios

Fué niño. ... aprendió á reir. Fué hombre. : . - aprendió á llorar, y para “poder vivir, la maleta hubo de abrir y dejarla sin cerrar.

Esa es sumi-

alienta.

llamaba sino agrías pendentes, y los jíbaros abrían

un angelito nacía en un hogar de la tierra.

el mismo campo de batalla, y entre el fragor del

las

jamás

naranjas

recetaba

yama, que cuando

besó-la luz llano y sierra, ” y mientras el sel salía,

la puerta del hospital cede también, y la hermaVa hasta ma de la caridad, cura, salva, redime,

combate, cuida, acaricia.

* esperanza ”

Pasó la noche sombría,

'Después,

como-

tecnicismo

Uno—un curandero —he los propios doctores. ante militar de Guacomand yo siendo , conocido

si sientes su-lanza,

—Abre,

su

porque tienen

curanderos;

que te doy por equipaje.

utopia, Se abre primero á la mujer, como ya digiQue enseñe al | mos, la puerta de la escuela. párvulo, que le

—Lo que más gracia me ha hecho siempre, dijo un viejo militar, es el tecnicismo de los-

Dolor está en asechanza. —«¿ Y si me hiere en el viaje ? esta maleta

muestras de inquietud.

corta.

el asunto.

Entre

misma

época

tuve

yo,mi primer

caso.

El ma-

rido de nuestra lavandera Ayó enfermo, dijomelo ésta y yo, ateniéndome á lo que le había oidoal Doctor,

le envié unas

píldo

É con las cuales se puso bien. £ De resultas de esta curacióA

>

hemos llorado

tanto Guadalupe, una morena, no por entradzen años ménos guapa, comenzó á dar visibles-

—Cumpliré tu encargo. was : Y el viaje ¿es largo ? Muy, largo,

a

redimir directamente al niño, indirectamente re¡Bendita sex su obra ! dimieron á la mujer. Del niño ála mujer la transición es fácil ¡Qué porvenir_ espléndido se abre á la dulce compañera del hombre! “Leyendo el admirable estudio que á la rehabilitación: femenina consagra el Sr, Labra,


“todos sanaban con mis pildoras, cuando mienos me lo esperaba me encontré con una reputación Era la médica del barrio. hecha. —Con menos motivo he visto yo formarse algunas reputaciones, interrumpió el solterón. Pues bien, un día que estaba leyendo tran-quilamente en mi gabinete, mi hermana Inés , vino á decirme : : — Lupe, te solicitan. Salí y me hallé con un jíbaro ya de edad,

F.

que. me

cara, pero tenían atento el oido á la conversación, Ellas y con el rabo del ojo nos observaban.

La

las que habían introducido al campesino. Beatriz me hacía señas de que siguiese la broma, y yo, conteniendo cuanto pude la risa, tueran

solamente

de administración y gobierno. Para terminary como dato de su excelente administración apun-

VALLE

remedio para

mi hijo

con un dolor

en,

últimas,

que tengo en las

sea

salva

de exhibi-

amago

.. pero

le

cualquiera,

untura

del botiquín una

V.” y cojí

tenga

aguas....

yo no curo por las

dije que

se la aplicara al enfermo donde le doliese, y despedí á mi hombre. Cuando el jíbaro -de Beatriz y de mi nervios, más de lo que do la perspectiva de

/ y poo

se marchaba, , las risotadas hermana me sacudían los ya me los habían sacudi/as aguas de mi enfermo.

Dos días Pero no pararon aquí mis apuros. después, ci mismo jíbaro se presenta en casa y mesuplica por Dios que fuera á verle á su hijo que se moría y clamaba por mí.

| A -. >

Quise negarme,

-

diciéndome: —Anda,

hija, quizás le hagas algun bien.

Lupef£vamos,

—Si,

de que ha-

á condición

Y me dejé seducir,

á la

Inés.

añadió

bían de acompañarme ambas. Fuímonos al bohío del Llegamos

interpuso

Beatriz se

pero

infeliz

humilde casa, y

enfermo. quise

ya dentro

tomar en serio mi papel, le dirigí algunas preguntas al enfermo y hasta le tomé el

El po-

pulso.

bre se quejaba amargamente de su dolor, pero no 2

A

acababa de decirme donde le dolía; yo, por mi parte, le apuraba, estimulada por Beatriz, hasta

que el hombre haciendo un esfuerzo, volvióse de espaldas, se quitó la manta con que'se cubría y me puso al descubierto un tumor situado más abajo de la cintura por los alrededores del mismo lugar que habia. señalado su padre, diciendo salva sea la parte.

Una carcajada de la reunión acogió las últimas palabras de la médica, que añadió:

Estaba escrito que este enfermo había de quitarme cl gusto por-la profesión; apuré allí

mi cáliz, recetándole cataplasmas y purgantes, y me fuí á casa á escape: á los cuatro dias de esta "escena,

-volvió

mi

pesadilla

á decirme

que

su

hijo estaba _nxiejor, pero que le habían hecho tan buen efecto las medicinas que se había esmHayao. Asustada de mi obra, y temiendo haber acabado

con el infeliz enfermo, apresuréme á darle al padre dinero para que le hicieran

caldos,

dicho sea de paso, sirvió para que me AN

| |

durante

=

unos dias aquella familia,

lo

cual;

explotasc

de la cual por

vino

me restaba

era?—¡ Yo!

“pero basta ya de medicina.

algunos,

-

—Pues paro. perdonar á Beatriz el rato que me ha hecho pasar, refiriendo este episodio de núestra temporadade campo, exijo que nos cante algo al piano. a

á

sus deberes y de

de

R. CAÁRRION.

al

tal suerte desarro-

de

un país,

retrato

de

menos

de

la otra.

del pocta,

De entre esa categoría de séres de esútiles. fuerzo propio, de vocación resuelta por el bien material de sus semejantes, descuella ya el inde espíritu

vigoroso,

el modesto

de iniciativa fecun-

empleado

ó el estadista

de

grandes vuelos y preclara inteligencia. Nuestro siglo que tendrá todos los defectos que quieran echarle encima sus detractores, pero que en medio de todo es justo, ya tiene estátuas

no tan solamente para cl guerrero, sino también Jecpara el industrial y el funcionario activo. guart y Parmentier, figuran ya en la misma escala que Mendizábal y Cavour, recibiendo la propia apoteósis. o Inspirándonos en este criterio ámpliamonte

generoso, honramos hoy nuestras columnas con el retrato del primer Intendente de Puerto-Rico,

el inmortal D.

Alejandro

Ramirez.

Empleado

probo, inteligente y exactísimo cumplidor de to-

dos sus deberes, puso las bases de nuestra regecl

Puso

económica.

'neración

las

un

de

bases

edificio que otros después han continuado, no por virtud del propio esfuerzo, sino por la constante

Fué el nuesacción civilizadora de los tiempos. tro primer Intendente, y en cierto sentido puede Su afirmarse que fué nuestro ¿nico Intendente.

mérito no está en ser el primero en el tiempo, si-

no también en el desarrollo de todos nuestros gérmenes de riqueza. «Formó parte de aquella

generación laboriosa del último tercio del siglo pasado, que hizo poco ruido en el mundo de

que

la gloria, pero región

dad

del trabajo.

suma

dió

hermosos

f.utos en la laboriosi-

al estudio,

Amor

é integridad

intachable,

hé aquí

las

cualidades predominantes en la burocracia espaHijo de su siglo, todas ñola de aquella época. brillaban en Ramirez de un modo extraordinario. Vino a América, yendo de Méjico á Guatemala,

de Guatemala á España de España aquí y de aquí á Cuba donde ha dejado tambien un recuerdo

tarnos tan sólo á su. obra en

Puerto-Kicó,

tes de venir á tomar posesión

cargo, se preparó de un

concre-

debemos

Pero nosotros

imperecedero,

modo

de su

la inmigración

blanca,

importante

conveniente

regalando

con

semillas

á

troducción de máquinas, y tom3 en súma una série de disposiciones que contribuyeron al mayor progreso

de

nuestra

agricultura..

y como ella,

Carmela que

de

la

lapiz y el ILUSTRA-

publicó

ya el re-

De flor á flor.

arte, y le ofrendan lados ? Saludemos

Deseoso

sus

pensamientos

á las

vestales

que

inmacucuidan

fuego sagrado, cuya lumbre enciende colores el alba de mas bellos dias. Rs,

bajo

un

o

de

Económica, cor-

del

vivos

-

paraguas,

Cuadro beilísimo, que al poner de manifies-

to las altas cualidades artísticas su autora, prucban lo mucho se de ella para el porvenir.

que

adornan

á

que puede esperar-

A la sencillez une la perfección, y esto mis— mo demuestía el exquisito gusto de la Srta. Eulate. dd Bajo un paragsás,

peranza.

Siga,

“pues,

es un

la

ensayo y una

Srta.

Eulate

es-

por

el

camino que <ón tan firme planta ha emprendido,

segura de que al final ha de encontrar la palma gloriosa del triunfo. Zelesias

-

de Guayama y Ponce,

y Teatro de

Mayagiúcz. Continuamos ofreciendo á nuestros

suscri-

tores vistas de los edificios más notables del país, y al clio en la octava plana del presente número encontrarán las de las Iglesias de Guayama y Ponce y del Teatro de Mayagitz.

Con

objeto de cumplir

fielmente

nuestre

propósito, suplicamos á aquellas personas que po-

sean algunas de dichas vistas, se dignen facilitár— noslas imediante venta, fuere de su agrado.

CONDICIONES

DE

La ILUSTRACIÓN

ó del

LA

modo

que

más

PUBLICACIÓN.

PUERTORRIQUEÑA

apa-

10 y 23 de cada mes.

El precio de suscripción será de CINCUENTA CENTAVOS mensuales y CINCO PESOS al año. Pago adelantado. Todos los originales que se nos remitan para su inserción

hubrán

de estar firmados,

do esta is. nimo.

haya de ocultarse

se publiquen.

.

No se devolverán Los precios

les, según

>

la ciuse

aun

ÍNPLENTA

cuan-

bajo un pseudóo-

los originales,

aunque no

de anuncios serán convenciona— de

cgtos.

de contribuir á nuestro adelanto en todos sentidos fundó en 1315 la Sociedad

inte-

ha hecho

¿No es hermoso en medio de la general indiferencia que nos consume, hácia el ideal, ver estos dos corazones de mujer que aman el

recerá los dias

An-

declaró libres de derechos la in-

los labradores;

merece

trato de la una, honra hoy sus páginas con el de

los pueblos,

creadora

considerable

pluma una joya, su mejor gala; el pincel son el trcfeo de María. La

ni la abnegación sublime del héroe ó la atracción del dolor del mártir, son útiles, positivamente

da, ya

la

el

ligente y estudiosa.

en la historia de

la

publicar

CION PUERTORRIQUEÑA

dustrial

de

María Eulate.

Puerto-Rico.

que sin tener la inspiración

cargo

tan benemáórito patriota, no podemos exclamar : ¡Loor eterno á su memoria!

GRABADOS.

Intendente

Hay hombres

do

:

—¡ Bravo por la médica !—dijeron-

ascendía

eterna gratitud. Por eso nosotros

fin sólo me ví libre volviendo á la Ciudad. . el estudio de:las cuestiones científicas y económicas que se rozaban con la indole del mismo. Ya ven Vds. por qué he sido médica, bien Ya en el país fomentó la agricultura por que á la fuerza y. desde luego comprenderán que medios-estaban á su alcance, protegiencuantos he quedado curada de toda afición al ejercicio profesional.

recaudación

ple tambien

Don Alejandro Ramires, 1%

mi complacen-

“Está bien, está bien

ción, le grité

la

Es hérmana de Cármen,

A seguida desenvolvió el lio de ropas y pretendió enseñarme no sé qué manchas, que había dejado en el lienzo el líquido que traía en el frasquito. -cia y, horrorizada ante aquel

hacerse

lla los gérmenes de riqueza

hácia la cintura. )

Nerviosa, arrepentida ya*de

Al

principios

suma de 161,099 El hombre previsor é inteligente, que cum-

la operación :

NUESTROS

(y señaló

la parte

go,

á verme

M.

política y bellos

má- :

Intendencia se recaudaban escasa é irregularmente 60 ó 70,090 duros y al abandonar su car-

hacer la suma.

era la médica, preguntándole qué se le ofrecía. — Doña, aquí vengo á ver si V. me dá un

el país, difundiendo en él sanas

taremos el siguiente.

que tenía

después

en

ximas de Economía

por la fortuna,

un sumando

¿Sabeis quien

consultante que yo

ve la debilidad de afirmar al

se

ATILES.

costó trabajo

y quise repetir

que

DEL

fuí

desgracia

en 1814 el

periódico

conociera

y hallé tantos sumandos

miraban á la

no me

1imado.

la

curanderos.

Yo conté los amigos cuando

años,

tema de los

ARITMÉTICA.

de ropas.

- Mi hermana y Beatriz

noche el

“ Diario Económico ” primer

la alegre música se

Beatriz obedeció, y con

lío como

un

del brazo

pel de estraza y debajo

No contento con esto estableció

Eso es, eso es, respondió la reunión.

envuelto en pa-

bulto

un

que traía en las manos

poración que ha sido durante largos única institución progresiva del país.

—Nada más oportuno que algo de Crispix é la Comare, dijo el solterón. agotó aquella

7

PUERTORRIQUENA.

LA ILUSTRACIÓN

DEL

“BOLETIN

MERCANTIL”


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9


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