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SAN JUAN D
AYO De
us diia ai ha de,
LBorerin ES PR;
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Xx.
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13
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E
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pon Ls Bolerin,
2a +
LA
Dd
E
S
70
colgaduras en los balcones y profusión de banderas, eran el adorno de nuestra Capital en ese día. :
PUERTORRIQUEÑA”
“LA ILUSTRACION
: PUBLICACION BI-MENSUAL,
Por la noche,
"CIENCIAS -LITERATURA.-—ARTES. DIRECTOR:
litar el desembarco áS.S. A.A., y algunos fuegos artificiales, acompañados de mú-
A
1893.
DE
MAYO
DE
10
P.-R.,
JUAN,
SAN
A
sica, completaron el cuadro de los honores
SUMARIO. j
Crónica,
TEXTO:
2
Cristo
.
Ferdinand
por R.
G.—En
una
Herrería,
Cestero.—Lgs
García —Nuestros
GRABADOS:
El
por
(soneto), M.
por
los Srmos. Infantes de España,
D? Eulalia de Borbón y Borbón y D. Antonio de Orleans y Borbón. —Nuestros periodistas (José Llorens y Echevarría, José Rodríguez de Arias).— Femplete en Ía dársena del muelle.—Árco de triunfo levantado por el ejército y voluntarios en honor de SS. AA.
vv.
L suceso culminante ocurrido en esta
que
Capital durante la quincena hoy
termina
sido el
arribo
Infantes
nuestras playas de los Srmos.
á
de
España Doña Eulalia de Borbón y Borbón
y Don Antonio de Orleans y Borbón, que,
de paso para Chicago, á donde
presentar, 22 S. M.
en
próxima
la
Regente,
la Reina
hechos en el
castillo de San Cristóbal, anunciaron, á las ximidad del buque
cinco, la
pro-
conduce Áá los re-
que
gios viajeros, el cual tomó puerto á las ; _ocho y media. Serían próximamente las diez cuando S.S. A.A., acompañados de su séquito real y de las principales autoridades de la Provincia, verificaron su desembarco, dirigiéndose, en
medio de un inmenso público, ávi-
para
do de presenciar un acto
Mu-
JER interesante obra de nuestro distinguido amigo Don Fernando
López
Tuero,.la
cual constituye el 2? tomo de la B2b/zoteca de
La
ILusTRACIÓN
PUERTORRIQUEÑA,
ha
él comple-
tamente nuevo, por la Puerta de España
cepción oficial, que
tuvo efecto.
á las once
y media, tocó su turno, á. la una de la tar- de, al banquete ofrecido por el AyuntaAl banquete siguió un paseo: á miento.
Piedras, en cuyo
Rio
pueblo, y en la quin-
- ta de recreo que allí tienen los Gobernadores Generales, llamada Za ConvalecenDeRio Pie_cía, hubo también recepción.
dras, regreso áila Capital y embarque de
-
- S.S, A.A., para abandonar
el puerto
dE
diez y media de la noche. :
Unarco levantado
á las
el
por
ejército
y
voluntarios en un extremode la plaza
de
Cuerpo
de
San
Francisco;
otro
por
el
Loss
E
cima
po-
milde como la población que representaba:
de tejas.
cubierta
bres tapias que sostenían una
formaban el augusto santuario en que se eleva-
ron al Altísimo las plegarias de los primeros puertorriqueños, que no por eso tenian menos fé ni menos esperanza en la Divina Providencia. Al rededor del templo sante y como para darle protección, se veían diseminadas algunas modestas casas en su mayor parte de madera y cuyo
número no pasaba de ciento.
dirección al norte y noroeste,
Extendíanse en para
como
servir
de lazo de unión entre la iglesia, el monasterio
de Santo Domingo, que ya dejaba ver una gram parte de las obras que lo constituyeron mas tarde, y una casa que, situada en el punto mas elese distinguíz
“vado del terreno hácia el noroeste,
de una obra
azotea que figuraba una torre almenada. + Era esta la casa de Juan Ponce de León, $
impide
que
edita
esta
empresa,
nos
sobre
ella,
exponer juicio »alguno
porque, como es natural,
cualquier elogio
que hiciéramos, por
que
más
fuera justo,
habria de considerarse como apasionado, y quizás tomarse
por un reclamo.
pues, que el Público sensatd
Dejamos,
sea juez. *
fachadas
Nuestros «estimados empezado
colegas
La Re-
y La Democracia han
á ser publicaciones diarias desde
el 12 de los corrientes.
Laimportancia de
una y otra hace que la reforma introducida
en ellas sea digna de estimarse, y el hecho demuestra que
indudablemente ambas go-
zan de simpatías en el país. Felicitámosles cordialmente. ee
.
No sabemos si ha terminado ó si ha sido suspendido temporalmente el ezch47ramiento de nuestras ealles;
la cosa duerme.
pero por ahora
J. E. M. Q.
Corría el año de 1528 y la Ciudad de Puerto-Rico empezaba á levañtarse pobremente en
aunque
muy
engrandecida relativamente á aquellos lejanos tiempos. Todavia los antíguos pobladores de la
villa de Caparra no habian trasladado probable— mente por completo su residencia á la
isleta, en:
que habian de fundar la Capital de la provincia; y la naturaleza se enseñoreaba aún magestuosa—
mente del uno al otro extremo del pequeño te-
“rritorio, prodigando
el verde matiz
su
méjor dicho, de su familia, puesto que él habia salido de Puerto-Rico para su Segundo viaje £ la Florida, en 26 de Rebrero de 1521, cuandolz
cuando:
ni en cimientos,
no estaba
casa tal vez
quizás no existia de ella mas que el proyecto y quizás también el sitio que pudo escoger el misya
isleta,
la
toda
como el mejor de
por su situación elevada, ya también por las hermosas vistas que en ella se tienen, puesto que domina los alrededores en todo el ámbito hasta el sudeste, in-
que corre desde el noroeste
clusive la entrada del puerto; tal vez, en sus ensueños de gloria, pretendió situar á su familia de manera que pudiera ser la primera quetu-. viese la satisfacción de. verle volver victorioso de su arriesgada expedición, ó de nuevo nombrado para el gobierno de la Isla, en que tan azarosos dias habia pasado en medio de la envidia de los unos y del despecho de los otros Era la mañana del 25 de Octubre de 1528, y el sol empezaba
á alumbrar
de esos her-
uno
mosos dias tropicales, en que no se sabe que admirar mas, si la pureza del cielo, ó- la: brillantez hermosura del tran-
de su rica y
na, cuyo perfumado ambiente
razón
ensanchaba el co-
al alma, habia
y daba grato solaz
sido
precedido de una noche tempestuosa, que habia tenido en zozobra á los habitantes de la Ciudad, no tanto por sí mismos, puesto que sus pobres edificios eran bastantes á resguardarlos de aquel
Presa de este
en la mañana
temor era
sin
cogiera ll : E todavía
duda
á que nos referimos una esbelta
joven como de veinte y cuatro años que,
recos-
tada mucllemente en una delas ventanas de la fachada oeste de la casa: de Ponce y que acariciando maquinalmente á dos hermosos niños que tenia en las faldas, fija la
vista en alta
mar, de-
vientos tropicales, debía “ofrecer á la vista un constante
mor de que se hallaba
vegetación, oleaje
que
parecido
balanceada
al' del
vasto
por
los
océano
que por todas partes ló circuía, - Hubiera podi_do tomarse por un pequeño
golfo, cuyas olas de
.
vendabal no de los mas temibles en tierra, cuan--
to por los pobres navegantes que les tempestad cerca de las costas,
jaba conocer en su semblante “la tristeza de su alma, y revelaba en la fijeza de su mirada el te-
-vatiada.
—
de la luz, ó la suavidad de la brisa, ó el grato quilo oceano que apenas murmura cual tímiEmpero, aquella hermosa mañado arroyuelo,
EL CRISTO DE LOS PONCE subsiste,
de
especial
forma
la
susurro de los bosques ó la
TRADICIONES POPULARES.
el mismo sitio que hoy
completamente aislada por los cuatro
por tal podia tomarse
mo Ponce
vista de Puerto-Rico
*
de una pequeña cuesta que bajaba directamente al mar, se levantaba la Iglesia Catedral, hu-
lados y por sus pretensiones de fortaleza, que
Artillería en la puerta de entrada de su un verde oscuro mas- pronunciado que el de las' “cuartel; otro porla Cámara de Comercio, “aguas que lo rodeaban, se agitaban con un mo-entre las calles de San Francisco y Cruz; vimiento particular Puras y embalsamadas debían ser las frescas brisas que entonces se respi otro por el Centro de Detallistas, entre -raban en esta localidad, sin que se opusieran lasde San Erancisco y San José; otro. mas obstáculos á su paso que las pobladas cor el Instituto de 2? Enseñanza, frente á pas de los mameyes, de los mangos, de los nadicho establecimiento, en la calle del San=. ranjos y de los tamarindós que sin duda crecían Cristo; otro por varios artesanos, en: en abundancia. desdela punta del Morro hasta as -calles de la Fortaleza y Santo la de San Antonio, proporcionando gratd habiCristo, y ' otro por el Casino Español, en- tación á las 'canoras avecillas que debieron ser, tre las de la Fortaleza ; San José; muchas. con sis dulcesy variados cantos, uno de los La
:
la parte oeste de la isleta y enla
A
ción y un peso para aquellas personas que no lo sean. La circunstancia de tratarse
to Cristo á la Catedral, donde se cantó so-
lumnas de honor, de las tropas que cubrian el tránsito recorrido. Después de la re-
tivos habitantes.
tavos para los suscritores de esta publica-
y calles de la Tanca, San Francisco y San-
¿ldéemneZe Deum. De la Catedral marcharon al Palacio de Santa Catalina, des-de el cual presenciaron el desfile, por co-
mas agradables pasatiempos de aquellos primi-
de las demás de la población por sus blancas
á
permanecieron
Tres disparos de cañón,
cinco de la mañana del día
La
á re-
van
Exposición,
breves instantes en esta isla.
,
impresión de
sido puesta á la venta, al precio de 75 cen:
CRÓNICA.
ha
Terminada la
González
grabad$y.
RR.
AA.
visitas,
«e
Asenjo.—Notas
Federico
por
Ponce,
los
científicas,
SS.
dispensados á los regios visitantes.
por J. E. M. Q.—Tradiciones populares, de
iluminación
eléctrica en la dársena de los botes y mue-
QUINTERO. LOIRA ROSALES.
DE
M.
J.
'-
espléndida
lle, que hacia destacar elegantemente el magnífico templete construido para faci-
J. E. MARTINEZ
ADMINISTRADOR:
STRACIÓN PUERTORRIQUENA.
ILU
doña Leonor Pónce de
poseida.
Esa
joven era
León y Loaysa, hija del
conquistador -de Borinquen.
Las
lágrimas que
.
rodaban frecuentemente por sus mejillas y que apenas se cuidadaba de enjugar, eranla fiel expresión de su dolor, no sólo por su «desdicha pasada, sino por las que temía pudieran sobre= Después de haber per... venirle en el porvenir.
dido á su padre,
sin el consuelo de tenerle 4 sé
lado; de haber sufrido contráriedades por su ma-
trimonio con el Licenciado Antonio de la Gama, al que también tuvo el dolor de verlo partir pa
ra la Penínsulá, en aquellos tiempos en que tar largos y azarosos eran los viajes; después de se-
pararse de su hermano Don Luis, que fué á ha
:
o
|
'cerse cargo de su Adelantamiento de la Florida; y después de haber tenido que huir precipitadamenen
Germán,
te, hacia sólo algunos dias, de San
donde los corsarios. saquearon é incendiaron su casa; en aquellos momentos esperaba de nuevo á su esposo, y la pasada tempestad habia llena-
e
A
LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUEÑA. +|
¡E
“y
a
do de zozobra su alma por la vida del que le era tan querido.
De repente, un grito de terror se escapa de sus labios; y mientras con la mano derecha se. ñialaba hácia el mar, con la izquierda cubría su
rostro bañado con el copioso llanto que derra-
maban sus ojos, y
que al caer sobre la frente de
instintivamente
brotar
“sus hijos hizo
las lágri-
“mas de los inocentes niños,
—Allí! exclamó con voz entrecortada. Allí! Y sin aliento Ha naufragado! En el puerto! para mas, cayó exánime en los brazos de su mare que habia acudido presusora á su socorro. - Merced á los cuidados de esta, pronto recu-
y haciendo
peró el conocimiento Doña Leonor,
aun esfuerzo supremo para dominar su dolor, vol
ió á la ventana y mostró á su madre yá sus hijos una gran caja que.el mar arrastraba lentamente por su superficie en la misma dirección - que traen los buques al entrar eu el puerto. Temerosa de que fuera carga del buque en que espera á su esposo, deseaba la joven que se cogiese aquella eaja, mostrando en ello todo el anhelo que experimentan los corazones sensibles por poseer aquellos
_<ontacto con ausente.
objetos
que
han
podido
tener
amada que ha muerto
la persona
Jl.a madre accedió al deseo
de la hija,
y bien pronto cuatro indios impulsaban vigorosamente con los remos una tanoa que partió co; mo una saeta de la playa que lamía la base del cerro en que se hallaba la casa de Ponce, para irá apresar la caja.
Graciasá
lo tranquilo del
la operación
y álo suave de la brisa, mar hizo
mas rápidamente
de lo que era
se
de supo-
su
resignación de
por la tranquila
ño material
hija, al descubrir el contenido de la caja, aunque
por medios muy distintos de los que ella se había Tal vez en aquel instante, allá en el imaginado. fondo de su alma, pensó Doña Isabel de Loaysa, cuán diversos son los
na fiesta religiosa con toda la solemnidad que aquellos tiempos permitian. Terminada la ceremonia, á la que concurrieron Doña Isabel de
la caja, con su
de esta, y después de los plácemes que ella y todos los vecinos se dieron mútuamente haciendo votos porque no llegara el caso de tener que
males !
fué conducida
pronto
Bien
dos se-
hombros de las
en
indios, haciéndole cortejo los
ñoras y los cuatro
y
ilustres Ponce;
dos niños, hasta la casa de los
una vez allí, no tardaron mucho madre é hija en instalar un altar provisional donde colocaron la imagen, cuyos piés, cual otra Magdalena, sino en lo del arrepentimiento en lo afligida, regó con sus lágrimas Doña Leonor. Poco tiempo bastó para que la escasa poextraor-
blación de la ciudad se enterara de tan
durante
dinario suceso, y estuvo como
enteras la casa
horas
jubileo, tal era el con
en
templo
tinuo entrar y salir de vecinos, á todos los cuales relataba la joven la historia del hallazgo, aía-
Dios por
á
diendo siempre su profunda gratitud
de su
el consuelo que había recibido en medio
dolor.
Medio dia habría trascurrido ya, cuando la gente que aún continuaba concurriendo á la casa de los Ponce, encontró otra causa de ad sí de
narrada, pero
como
extraordinaria
no tan
miración,
nacio-
bergantín
Un
procedente
nal entraba por el puerto, sin duda
de Sevilla;
la que va
para todos los
gran interés
ciudad.
habitantes de la
curiosos ba-
los
y la generalidad de
jó á la playa, por donde se habla hoy la puerta de San Juan, que era entonces el lugar de las A poco de hadescargas y los desembarcos.
la embarcación y haber venido á
ber fondeado
Doña
tierra su gente, recibió
Leonor
una carta
Anto-
; nerse; y dos horas después, la caja, remolcada pór lg canoa, tocaba la misma playa de que ha—
que
' bia salido ésta, y en donde la esperaban Doña Leonor y su madre La impaciencia de la primera no permitía retardar el conocer el contenido - de la caja, cre—
nombrado nuevamente Juez de residencia de la Isla, y que se embarcaba para ella el dia 7 de
yendo
queen
su
interior
habría algún
objeto
quizás por el que pudiera deducir si su esposo venía.en la embarcación, cuyo naufragio revelaba la caja que de tan extraña manera acababa de adquirir y de la que ninguna marca ni señal daban á conocer nivel
orígen ni el
destino; y su
madre no sólo por calmar su ansiedad sino esperando también mitigar
su dolor
á la vista de
novedades que el bulto encerrase, consintió en que desde luego se abriese, cuidando ella misma de dirigir en el trabajo á los indios, para que no dañasen el contenido. Tras de mucho martilleo y largo forcejar, saltó la tapa al fin; y entre madre é hija fueron ' cuidadosamente sacando el papel picado de que se hallaba rellena la caja. ¡Cuál no sería el
el
la traía.
capitán
le
nio de la Gama, que
Octubre.
Era del Lcdo participaba
sido
haber
posa fué caer de nuevo ante la imagen del Crucificado: aquella carta era el objeto que ella buscaba en la caja y que Dios le proporcionaba por otros medios: su esposo no había perecido en el naufragio cuyos preciosos restos había depositado el mar en su poder. Ante la alegría que
dos
produjo la carta en to-
los de la casa, y especialmente en Doña
Leonor, que
desaparecer
sentía
su dolor
como
había visto disiparse en aquella mañana á la sa lida del sol las
nubes
negras
que la
tempestad
“había aglomerado la noche antes sobre la nacien-
descubrieron una efigie de tamaño natural representando á Jesucristo crucificado! En el pavor que se apoderó de sus almas no se atrevie-
te población, ya no se pensó más que en cumplir la promesa que se había hecho respecto á Aquella misma tarde fué llamado el la efigie. Reverendo Prior del Monasterio de Domínicos, para tratar del asunto, y su Paternidad, que juzgó desde luego que era una grande adquisición para el futuro templo de su orden la de la preciosa imagen de tan extraña manera aparecida,
son á volver á poner sus manos
señoras.
¡ asombro de ambas cuando en
mitad de su tarea
en la caja; y.
postrándose las dos y detrás de ellas los
indios,
permanecieron todos largo rato en profunda ve-
neración. -Doña Leonor fué la primera que la inte-arempió, y dirigiéndose á su madre, le dijo inundada nuevamente en lágrimas :
——Madre; Dios me ha mandado ciosa imágen para que
esta pre-
contemplando en ella los
horribles tormentos que por nosotros sufrió nuestro divino Redentor,
encuentre
consuelo mi do-
lorido corazón; recibámosla, pues, con agradeci- miento y démosle nosotros y hagámosle dar por - todo este pueblo religioso el culto que le es deque llegamos á saber para que : E—bido, Iglesiaen ibatanto destinada.
- - EL corazón de la madre se énsanchó de gozo al oir estas palabras. . experimentaba
En aquellos momentos
no sólo la dulce satisfacción pro-
-. plade su piadosa alma ante el hallazgo que ha-bia tenido, s.no también el contento de su cari-
se prestó gustoso
á
los
deseos
Convínose en que la imagen
da
procesionalmente
oratorio se
colocaría
al
de las piadosas
sería traslada—
Monasterio,
hasta tanto que
cuyo
en se
termi-
nase la obra de la iglesia del convento, apenas
comenzada entonces; pero como para colocarla con la reverencia debida en el mismo oratorio era necesario un altar, madre é hija se obligaron por
á hacerlo construir desde luego
su cuenta;
y teniendo en consideración el tiempo indispensable para ello, se fijó el 25 du Noviembre siguiente para su traslación. Gran dia debió ser este así para Doña Leonor y su madre como para los vecinos todos de Tal vez la traslación de la imagen la ciudad! “fué la primera procesión pública que se celebró en Puerto-Rico y á la que acudirian sin duda en piadosa solicitud todos los habitantes, ya por sus religiosós sentimientos, ya por la novedad del suceso, y ya también
por
la
Loaysa,
veneración
su hija Doña
ñoras y los niños se
retiraron
los niños
á su casa, con el
sentimiento de no encontrar ya en
que habia llegado á hacerse
ella el Cristo:
objeto
de
sus
fre-
cuentes devociones. Allí, sin embargo, las esperaba una agradable sorpresa, la más grata que pudieran tener
en aquel día madre dencia
se
é hija;
como
hubiera propuesto
si
la
Provi-
demostrarles
que
quería recompensar los piadosos afanes, l. religiosa solicitud con que ámbas habian acogido la imagen
y habian
trabajado
que correspondia.
para
Apenas
darle
el
culto
traspasaron
el um-
bral de aquella casa en que tan tristes horas ha. : bian pasado, sobre todo Doña Leonor, en me-
dio de la soledad en que se encontraba su amante corazón de esposa, cuando la primera persona que se les presentó y los acojió á todos en:sus brazos fué el Lcdo. Antonio de la Gama, qre acababa de llegar en el mismo buque que conducia al Electo de la Española, y que venia, co: mo lo habia anunciado, por Juez de residencia:
á la Isla.
Difícil sería
expresar
los
de júbilo de toda aquella familia gozar
un dia de
verdadera
trasportes
que
volvia
satisfacción,
a
después.
de ocho años de incesantes contrariedades. las te decir que en medio de la alegría general, la tierna esposa no olvidó la historia de su imagen, y antes de llegar la noche, los esposos habian visitado ya el oratorio de los P.P. Domínicos y venerado al Cristo de los Ponce. ... Diez años después de estos sucesos se habia
terminado la iglesia de Santo Domingo y sin duda alguna que Doña Leonor Ponce contribuyó con sus dádivas á levantar el altar en que se colocó el Cristo de los Ponce, en la nave lateral del norte
del
templo,
frente á
la puerta
que da á la plaza; pero, por qué nuevas vicisitu— des habia pasado
la pobre
señora!
Su
esposo
habia perecido al fin en un naufragio al llevar á la Península su
residencia; y al recibir la noticia
la amante esposa estuvo también á punto de morir, siendo salvada, según dice un historiador de Puerto-Rico,
por
una
persona
que se introdujo en la casa como desapareció después
desconocida
médico y que
de dejarla
curada, sin
nadie supiése quién era ni de donde habia nido.
que
ve-
o
Hasta aquí llega la tradición, tal como la he oido relatar á algunas
personas ancianas que te—
nian conocimiento con los la Orden ciudad.
Domínica
que
últimos
religiosos de
existieron
La hermosa imagen á que por cierto bastante
notable
en
ella
como
nuestra
se
obra
refiere, de escul—
tura, continúa en el mismo altar frente á la puerta lateral del antiguo
templo
de
Santo
Domingo,
hoy iglesia de San José, siendo objeto
del culto
y veneración de todos los fieles; todavia en la actualidad se la distingue con el nombre del
Cristo de los Ponce, sirviendo
de
unión entre las diversas edades
y en mas de una ocasión ha procesión por las calles, en
dulce de
sido rogatva
bre todo en tiempo de sequía;
lazo
de
este pueblo ;
conducida en pública, so-
porque
el
pue
blo, en su sencilla fé, cree que llueve necesariamente cada vez que se mueve la efigie, tal vez porque encuentra alguna relación entre la lluvia
y el medio prodigioso por el que esta ciudad el Cristo de los Ponce.
apareció
FEDERICO ASENJO.
en
que desde el primer instante se tuvo al Cristo de
Leonor Ponce y
desprenderse de la preciosa imágen, á la que'todos profesaban ya respetuoso afecto, las dos se-
la amante es
de
impulso
El primer
convento, sin duda que hubo de. realizarse algu-
caminos que sigue la Pro-
videncia y los que pretende emprender la mezquina previsión humana para remediar nuestros precioso contenido,
los Ponce, como se llamaba desde entonces la .efigie, según cuenta: la crónica ! Esta fué al fin conducida al monasterio de los Domínicos, y al colocarla provisionalmente en el oratorio del
Puerto-Rico.
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7
LA TEUSTRACION PUERTORRIQUEÑA.
20.
eo
>
H
NOTAS
CIENTÍFICAS.
La itvia.—Cómo se produce y cae.—El paraguas
—Efectos
de la llu-
Cuando
higroscópicos —Pronósticos vulgares,
las corrientes
atmosféricas
de humedad, los vapores acuosos pueden
están
«saturadas
liquidarse, en-
tre otras causas, por un cambio de temperatura, por el choque entre dos corrientes atmosféricas y por la pérdida
instantánea as
de mucha
Jas nubes. En estos casos,
A
cantidad
del
los vapores
fluido- eléctrico de
se
condensan,' presen-
zándose el fenómeno conocido vulgarmente bajo la denoaminzción de //uvía, que puede caer en gotas muy pe=
queñas ó lloviznas, en lluvia fuerte y en lluvia torrencial.
las gotas de lluvia son-esféricas porque
las partículas de
agua de que se componen se unen por medio de la coJhesión, se atraen unas á otras y se agrupan alrededor de
un centro común.
Las gotas son algunas veces grandes
porque la nube que las produce
está
muy elevada, y las
gotas al caer se unen unas á otras y además al vapor que sale de la tierra;
y otras pequeñas porque la
nube está,
por el contrario, muy cerca y las gotas no han tenido tiempo de unirse en su trayecto, lo cual sucede cuando «lecimos que llovizna.
Algunas veces, aunque
raras,
también
se observa
se
agua
llaman
y producen los
zx¿mbus,
de nubes
y
no
son
como hasta
parecen
lana
cardada, plu-
mas ó filamentos, y ermulus que son las de forma redon-
das que parecen como montañas; que se reunen en Capas, toman entonces color azulado negruzco, contornos + poco definidos y ocupan
gran extensión en el espacio.
El agua que cae cuando llueve debería caer verticalmente si la atmósfera estuviese tranquila y las gotas fuesen pesadas ; pero dos causas, una
“siempre,
el viento y la pequeñez
la cantidad de agua que cac
¿acción ión oblícua que arranca
de las
de
cuales
las gotas,
de la
nube
generalmente
existe
hacen
tome
una
de” la nube
ampulsada por el viento con rapidez. Un transeunte que esté parado resguardándose con su paraguas de la “Huvia que caiga verticalmente,
pero si anda algo de
prisa
no recibirá una sola gota;
en cualquiera
dirección,
se
A.
jará y creerá recibir la lluvia oblícuamente en sentido . opuesto al de la dirección que sigue ; - y si diera la vuelta
|,
alrededor de una plaza circular, le azqtaría el rostro la Juvia como si cayera sucesivamente de todos los puntos _dlel horizonte; debido esto á un fenómeno análogo al de
la aberración de la luz.
E Y ya _soportuno Londres á que habia
,
que hemos nombrado al paraguas nos parec decir que el primer paraguas lo introdujo en medíados del siglo XII un tal Harway, viajero recorrido la China y trajo uno como curiosidad
zara, del que de sirvió un día que llovió mucho. Pero apenas dió algunos pasos por la calle, fué silvado estrepopulacho,
y forma
las corrientes, otra se filtra
y da lugar á las aguas subterráneas y otra las plantas.
de
es absorvida
4
Las Huvias fertilizan los campos, y para
el
labrador
las gotas de agua son lágrimas del cielo que.hacen sonreir la tierra; purifican el aire limpiando la atmósfera
- de las sustancias orgánicas
tener
suele
que
en
suspen-
sión, aumentan la electricidad que en ella existe y produ-
-«enla salud.
e
Y
ANA
que se cuidaba poco de las vani-. - El mundo antiguo, dadesde los hombres y mucho de la sabiduría de la Na-
4uraleza, dedicaba oraciones ála
lluvia.
El
sabio
indio
. Budha refugióse debajode una higuera en un día Iluvio“so, en“esa circunstaficia concibióel Nirvana, sapientísimo
«código,
y en ese código se dispone que la lluvia sea sa-
* Judada por los hombres con amor y gratitud. Otros s que se derramaba la gracia divina bes como depódesito
las nu- | adorabanel agua caida de lo: alto y consideraban
2
> 7
coloración
que
adquiere una
tela impreg--
o el polvo. y la esterilidad terresobre como un bálsam E agua que procede de lás nubesse aproxima mu-
cho £5u estado de pureza; sin embargo, no debe considerársela como exenta de contener cuerpos extraños,
seporque el aíre, sobre todo después de una prolongada y este polvo cea alguy solubles, los principios al agua quele arrastra de y sal marina, nas vecés contiene nitratos
destina para sere bebida se. - Eb agua de ¡juvia que sea > y “para en esta capital, comosuc algibes, secoje en -de util zarse sin perjuicio de la sd debas ista limpieza no sólo de las azoteas, sino
- En-fin, ciertos hechos
muy
conocidos” y
populares-
sorvida por la tierra, siguiendo la vertiente: de - las mon-
que no dejan de tener su parte de verdad,
tañas aumenta de tal modo la cantidad estos se desbordan y todo lo destruyen.
predecir las lluvias y he aqui algunos de ellos. Cuando amenaza lluvia ó viento las arañas
de
En esta Isla Jas lluvias sobrevienen
los rios, que
en la primavera
persistiendo hasta empezar el verano, en que cesan, para
volver á empezar en otoño,
que
es cuando son mayores,
ó refuerzan las hebras de que pende tado se conservan
mientras
acortan
su tela, en cuyo es--
el tiempo
no
esté
seguro.
Si dejan de tejer es mayor la probabilidad de lluvia. Cuando las sanguijuelas se estiran quedándose en el fondo es señal de cambio de tiempo, y si suben á la su-
al Norte.
perficie lluvia.
La lluvía como la mujer, es uno
de
los
fenómenos
más irregulares é inconstantes que hay, y obedece en to-
Hay también
probabilidades
vacas aspiran con avidez el aire;
de
lluvia,
cuando
cuando
las
los bueyes pa--
caja de hojalata ó zinc en formalWde embudo, que lleva un
cen muy de prisa; cuando trabajan con mayor actividad las hormigas; cuando cantan las ranas; cuando chillan los patos y se meten en el agua; y cuando las moscas están muy majaderas. Cuando las estrellas aparecen rodeadas de un círculo y pierden su claridad; cuando el sol aparece pálido y hace calor sofocante; cuando las nubes se reunen encima de una montaña y permanecen allí ó descienden.
tubo de vidrio. en comunicación con la parte inferior, graduado en milímetros y centímetros, donde se recoje
cuandola sal, el mármol, y los cristales se ven húmedos;
do caso á la dirección de los vientos predominantes. Llueve mas temprano ó más tarde, y cae más ó menos
agua, según fueron la evaporación y las corrientes delos
vientos, que á su vez obedecen á los determinan. .La canti de localidad en un tiempo dado $8 ó udómetro, aparato sencillísimo
el agua que cae cuando graduación.
De
las leyes naturales que agua que cae en una mide por el pluviómetro que se compone de una
Jlueve, observándose
manera
que,
€
ndo
después la
se
dice
que
la
toda
el
cantidad de agua Esa un día de lluvia legó, por ejemplo, á 10 milíznetros,
“ésto
quiere
decir; que
si
una
superficie
horizontal,
rarse, sobre la tierra y sobre
límetros de altura.
La cantidad de lluvia anual
:
varía
cuando la luna tiene cerco de diversos colores como iris; Finalmente, nuestro organismo predice con
el, reuma ó
las callosidades las variaciones de presión que preceden generalmente á la lluvia,
y humedad
EN
El brillo de la fragua se divisa.
ó lo que
millones
de
En la acerada superficie lisa Suena el martillo con golpear seguro, Y surge apenas sobre el yunque duro Chispeante estrella de color rojiza.
es lo mis-
litros, y
sin
embargo anda siempre escasa. Para
predecir
la
lluvia
se emplea comunmente
el
barómetro, por mas que nosea ese el verdadero uso cien-
Caldeado el rostro y la mirada inquieta, El Herrero, con brazo prepotente,
tífico de dicho instrumento. Para que las indicaciones que señala sean, en lo posible, exactas y no se lleven
chasco las personas
dicho objeto,
quelo consultan con
- Contrayendo sus músculos de atleta,
conviene tener presente las observaciones siguientes : = La experiencia ha enseñado que las oscilaciones de
la columna barométrica no coinciden con
Y del trabajo el simbolo completa,
barómetro algún
tiempo
y conocer la altura media
tempestad.
En esta capital la altura media anual, según
datos oficiales, es de 760'42 milímetros, promedio de trece años de observación. yo,
Si el barómetro que
se
usa está rotulado
para
un
punto situado al nivel del mar, que es lo más corriente hoy, debe tenerse en cuenta en las observaciones, que á
mayores altitudes de las localidades :son las correspondientes á los cambios
algo menores
probables
del tiempo.
Así que, hay que añadir por cada 11 métros de elevación sobre el nivel del mar, un milímetro á lo que señala el barómetro ; por ejemplo, si en un pueblo como Maricao cuya altitud es de unos 400 metros, en un momento dado marca el barómetro 757 milímetros. hay que añadir
36, de manera que la altura verdadera será metros. 7 : Hay que tener en cuenta
hay
Cuando el barómetro '
más. probabilidades
que llueva que si queda estacionario en Huvia. Una oscilación rápida
milí-
además, otras indicaciones
que tienen verdadera importancia. va de tiempo vario álluvia
793
del
barómetro
de
es indicio se-
guro de un desarreglo de la..atmósfera ; pero. para “esto es preciso que el desarreglo venga de lejos, pues muchas veces sucede que:hay grandes lluvias y no ejercen acción sensible en el instrumento. Aquí en la isla, en los me-
ses de Julio y Octubre, es cuando más interesan las indicaciones del barómetro porque en ellas suelen ocurrir los ciclones Ó huracanes. sd ; : Para predecirla lluvia dentro de un intérvalo de tiempo
corto suelen usarse ciertos juguetes
en
forma de
igrómetros que no.dejan de ser curiosos, y están hechos
con una cuerda de guitarra, delas de tripa, que se hincha por la humedad y se encoje á medida que se hincha, es-
tando dicha cuerda dispuesta de manera que al encojerse hace mover un objeto cualquiera; como la capucha de un frailecito de cartón que se cubre con - ella: la cabeza cuando va állover, porque hay mucha
humedad,
FERDINAND Dorado,
y se
| descubre cuando el tiempo es.seco;. .ó bien que hace sade su casita cuando va á llover y cuándo “canales que Ja conducen al depósito. . ¡ lir 4 un hombre hace buen tiempo:sale una mujer. E ? ecesario que dichos algibes estén consy Piedras poco solubles, evitán- - Támbién se usan higrómetros químicos fundados-
R.
CESTERO.
P. R., Abril 1893.
LAS
que
Otros y más arriba muy
tiempo; q más arriba bueno fijos
Con el sudor de su ardorosa frente.
traer escritas los
barómetros y dicen, lluvia, buen tiempo, variable, tempestad, puestas para climas como el de París ó Londres, de donde proceden por lo general. Para que las citadas indicaciones de los letreros sean exactas, es indispensa— ble marcarlas en cada localidad después de observar el
5
Forja el hierro que salta incandescente,
las mismas va-
riaciones atmosféricas de todos los parajes de la tierra. Es por consiguiente un error grande en el que se incurre
al consultar las indicaciones que suelen
HERRERIA.
Leve polvillo de sutil ceniza Vuela impalpableven el recinto obscuro, Y del salón en apartado muro
es de 1:473
del Cuerpo de Obras Públicas, el promedio
mo la friolera de más de 3674
UNA
nofablemente de
métros. Delo que se deduce que teniendo la ciudad, intramuros, unos 249,660 metros cuadrados, el agua que cae en ella durante el año representa un volúmen de
metros cúbicos,
G.
ni evapo-
una localidad á otra; en Madrid se estima-en 476 milímetros; en París, 5773 en Lóndres625; en Roma, 782 ; en Santo Domingo 2.724 metros; en la Habana 1.314 metros ; y aquí en la Capital, según las observaciones
agua de 367.749'18
:
se usan para
y duran hasta el mes de Diciembre ; siendo más frecuentes y copiosas en las vertientes de la cordillera que caen
seco. Y debajo de variable, y á la distancia también de 9 en q milímetros, lluvia 6 viento; grandes lluvias y
- re por su superficie
é
se evapora ni es ab-
mente, recordando sin duda aquel refrán inglés que dice : *£si hace sol, saca el paraguas, si llueve, tú sabrás lo que has de hacer.” : guas, como puede observarse, resguarda poEl
el
-co de la lluvia, pues apenas sirve para preservar el sombrero, por lo cual resulta indiscutiblemente 'mejor un con capucha, que cubre todo el cuerbuen il po. Al caer la lluvia en la tierra una parte del agua co-
/
no
allí corresponde; y entoncee en esa altura media, se escribe variable; g milímetros más arriba se pone buerz
por
muy mal tratado en la contienda. En la actuaTidad, contadas son Jas personas que nolo usan diaria-
eS
porque la que
saliendo £l
pitosamente y empujado
E P
cuando llueve.
á la agricultura;
hubiera formado en cila una capa de esos mismos 1o mi-
hace poco se creia; sino la situación particular de las nu-
5
nes y son por lo general perjudiciales más que favorables
amedad del aire. Las nubes que se deshacen en
bes cirrus, que son las que
>
llaman barométricas, las cuales tienen color as1/ cuandoel tiempo está seco, /¿ila cuando hay humedad, y osado
agua caida hubiese permanecido sin filtrarse
<husbascos y turbonadas
: Des
el agua por la piedra de tinajero, para ser bebida. Las Mluvias exageradas producen siempre inundacio-
que llueve sin formación visible de- nubes, debido á que «una repentina transición del calor al frio precipita la hu-
precisamente una clase especial
)
en la diversa
de las letrinas que siempre están cerca;"y pasar además | nada úe cloruro de cobalto, construyéndose flores que se-
via.—El agua de lluvia y los algíbes.— Cantidad de agua que cae en una localidad —Pluviómetro.—El 'barémetro y su uso para predecir la Uuvia.— Juguetes
dose que reciban las aguas, por filtración, los -productos
VISITAS
En camino de los cumplimientos, ble me era el prescindir de las visitas. sita es una necesidad
social, lo
ro también comprendo que sideración molestar á un cuando éste no está
imposi-La vi-
comprendo;
pe- -
es una falta de conciudadano pacífico,
para tales cosas, y retenerle:
en una silla ó sillón por tres, cuatro ó cinco horas, contra todo su gusto y voluntad. Y ahí va el siguiente cuadro, por si al lector* se le antoja mandarle hacer un marco y colocarlo-
en su sala
:
Tiúlin, tión oo —Ramona, abre.
2
—¿ El qué, señor.... ? —-La puerta. A —;¡ Buenos dias, don Perico... ! —+Felices, don Sebastián. .
—Vengo á tener el gusto de visitarlo,
—El gusto será mío. En este instante se acuerda usted de que la. sopa, que dejó servida en la mesa, se estará .enfriando. —¿ Y su señora.... ? —Bien.
SS
—« Y los chiquitines....? Tan monos co=. mo siempre ¿ he.. ? Eli —Si, señor. : pS Y tiene usted que resignarse á que le tra--,.
ten á sus hijos de 2x0x0s. —Pues no: sabe usted
E : lo sofocado
VENgO- 2. : ES -—¿Cómo? ES | —=La política, amigo mio,:la política.
Ma
a
dE
0% que- .” A e ==
a
pa
LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUEÑA. —;¡ Se aproxima la crisis! —¿ La
El cocido, que al principio de la visita esta-
crisis?
ba á 4%, se
—Si señor : probablemente subirá Cánovas —¿ Cánovas..., ? —¡El “monstruo, amigo
mio!
4ruo... —No haga usted caso. —¿ Qué no haga caso....?
¡el
¿Y los
-ción....?
mons-
mer algo, y ordena usted
—¡ Demonio....
¿Y la Na-
—«¿ La puerta,
Don Perico ¡se aproxima la evolu-
litúrgicas, en cste
- erupciones patrióticas, te encina el
«serán los Don palabras puñetazo '
do, en
árbol
peñón
clásico
de
las
se levantará como poten-
de la Redención,
y
los
todos
los
muñequitos
de
loza que tenía usted sobre él. Pero al fin, á la hora y media, si se ha tenido cuidado de no contestarle sino por monosídabos, el político se va. Y vuelve usted á saborear su sopa, que al
-cabo hay que desechar porgue está más fria que
—¡ Je, je, je,
no se comia
tan
entonces éramos
—Tiene
Tilin, tilin.... —Ramona.. ..abre.
—¡Je,
—¿ Qué voy á abrir, señor.... ? —La puerta, muchacha ....la puerta. —;¡ Don Perico....! . —¡ Hola, Paquito .... ! Paquito suele ser un pollo de veinte abriles, flaco, con pescuezo de garza, pantalón anchísimo, levita hasta los talones, corbata de lazo, que parece un pájaro con las alas extendidas, y guan-
“tes de cabritilla, sin olvidar la imprescindible caZa Ó bastón, como quiera llamársele. —Siéntate, muchacho ... venir
sobre cero.
—¿ Usted no sabe lo que pasa....? —No. —Pues que esta noche tenemos un baile en el casino. —Me alegro. —PDicen que estará muy concurrido: van y que está en
mífico.... ! Le digo á usted que nos vamos á divertir mucho.... Por supuesto, la orquesta -es escogida....; se tocará el vals Sobre las olas, La Margarita, El Suspiro, Una lágrima.o.o. —¿Y el Simón parao? *' bueno para la
“baile de esta noche concurrirá nuestra sociedad. ...
«ciado ! Marianita mente no podrá
me ha asistir
Pero¡soy
escrito ... la
canalla!
Al
sólo la creme muy
que
de
desgra-
probable-
atormenta
desde
«hace dias una cefalalgia horrible. ... —¿ Y quién es Marianita ? —¡ Ah....! ¿Usted no conoce á Maria2 o onita....? Marianita es mi prometida.. Pen.Fsamos efectuar el'enlace en la primavera....
“Yo he querido escoger el mes de las flores.... 3 Cómo ella se parece tanto á una azucena....! También es cierto que el dote que lleva no es cualquier . cosa: . ya usted comprenderá que 20.000
Y
ÁUTOS
.....
2.2.
al decir esto, Paquito hace un brusco mo-
- vimiento con el bastón y rompe el quinqué. , S Pero concluye por marcharse, y usted se di-
ige de nuevo háciael comedor.
carija-...!
Ramona...
¡Jesús!
!
En
mi
tarde._...
Verdad
más españoles
que
hemos .
mís
tres
es
que
ahora
..
...!
Por
supuesto,
personas....
moralidad....
En
que se me
cosa
resistiese
miépoca
...
ma me tiene jorobado
Hoy
todas
...!
¡Ay
no
También
carija... había
...!
mujer
Y Don Tadeo al levantar una pierna, para cambiar de postura, le da una patada á un japonen en el suelo para
adornar, y lo convierte en pedazos. Pero no tarda más que tres
:
horas en
irse y
usted vuelve á su principto. La salsa del guisado se ha solidificado, y los pichones no se pueden comer ¡Paciencia ...! Quedan los postres: estos, al ménos no se pueden enfriar... Tilín, tilín, tilín, tilín, ti---..-.
una
—;¡ Ramona. ...! —Señor.... —Abre.... No tiene usted tiempo ni para persignarse : vieja, imagen de Lucifer, penetra por la
puerta con los
una
brazos abiertos
Me ha dado un susto terrible...
—Señora,
yo no
puedo castigar á nadie, n£
siquiera soy maestro de escuela. Tilin....
tilin....
telin.
- —¡Ramona....! ——¿ Abro,
don
Perico....
?
—¡ Ni á Dios.. ! ¡cierra, mujer, cierra. . 1! M. Gurabo,
SS
abril,
GONZALEZ
GARCIA.
1893.
y gritando como
energúmena —¡ Pericooo ! ¡Pericooo ! ¡ Pericooo —Señora... —;¡ En tu casa, Perico
... 1
—Pero....
AA. RR. dos Srimos. Infantes de España Di Eulalia de Borbón y D. Autonio de Orleans
Doña Eulalia de Borbón y Borbón. —Sus nombres de pila son María-Eulalia-Francisca de Asís-Margarita— Roberta-Isabel-Francisca de Paula-Cristina-María de la Piedad. Nació en el Real Palacio de Madrid el dia 12 de Febrero de 1864, y es la menor de las híjas de S. M. la reina Doña Isabel TI. De caracter sumamente afable y cariñoso, despierta simpatias en cuantas personas la ven
y tratan.
Fué educada en Francia
en un
colegio
do las lágrimas del menesteroso. Don Antonio de Orleans y Borbón.—El infante Don Antonio-Luis-Felipe-María nació en Sevilla el 23 de Febrero de 1866 y es el único hijo varón de los Duques da Montpensier. Pertenece, en calidad de comandante del regimiento de cabaliería de Húsares de la Princesa, al ejército español. Fué educado bajo la inwediata dirección de su padre. Verificósu matrimonio con Doñz Eulalia en Febrero de 1886. Nuestros periodistas.
José Llorens y Echevarria—Periodista
viril
y enér-
gico, sin alardes de valer, que indudablemente posee, se ha conformado siempre con luchar por la prosperidad del país sin ostentaciones de ninguna clase Jamás le hemos visto dar su nombre á sus escritos, y sin embargo cuántos y Cuántos han salido de su correcta pluma. Observa tal táctica en lo que escribe, que, á pesar de ser sus trabajos políticos de los más enérgicos y valientes que se publicar en el país, sólo una vcz se ha visto procesado. Laeducación que posee se la ha conquistado él mismo, pues el único establecimiento de enseñanza por él visitado ha side la escuela de primeras letras de su pueblo natal, Gurabo. Afiliado al partido autonomista, y defensor de los ideales republicanos, goza de inmensas y merecidas simpatias
—Pero, señora ¿qué ha pasado....?
Ex-
plíquese.... —¡ En tu casa... ! ¡en tu casa....! —¿ Qué hay en micasa....? Si será fuego....
¡Ramona....!
tonio!
¡Fuego....!
¡Pedro....!
¡auxilio
... ! ¡socorro !l
¡fuego....!
¡An-
¡corran!
José Rodriguez de Arias. —Joven por demás simpático y muy entendido. en cuestiones administrativas. Dirige con sumo acierto £1 Eco del Comercio, periódico que llena cumplidamente el objeto para que fuera creado, y digno de que la respetable clase á quien está dedicado le dispense la más decidida protección, porque indudableel último certamen verificado por la
nómica de Amigos del País, obtuvo
Real
En
Sociedad Eco-
nuestro
compañero,
á virtud del luminosísimo informe emitido por el tribunal competente, premio de medalla de oro y diploma de honor por un trabajo sobre reformas arancelarias, mereciendo además que el referido tribunal propusiese la remisión de dicho trabajo al Ministerio de Ultramar. Exageradamente modesto, no es extraño que su nombre sea poco conocido, á pesar de que pertenece al número de los que
va:cn.
-
Entre tanto la vieja se ha desmayado.
—Señor—dice un hay ningún fuego. —Traigan un foco nagre para volver á esta —¡Gra..cias.... qui..to....!, ¿Tú no
su..ce. dido
...?
criado—en
la casa
no
de vítriolo, digo de vi| señora. 1 ¡gra..cias, Pe..ri.. ; sa..beslo queme ha
E
4 3
entre sus correligionarios.
mente es un celoso defensor de los intereses de ella.
—;¡ En tu casa
diri-
gido por Madres del Sagrado Corazón de Jesús. Habla y escribe correctamente losidiomas francés, inglés, aleimán € itaíiano; toca perfectamente el piano, el arpa y la guitarra; canta, dibuja y pinta. Alma generosa y compasiva, su mayor placer es prodigar la caridad, enjugan—
¡este reu-
...!
rrón chino, de los que se
¿Y
nalla....
afrancesado,
es verdad que me he gastado mucho, ¡Je,je,je
¡ Baca-
tu ca..sa....1
NUESTROS GRABADOS.
muy buenas
... ¡poca
Periqui..tojen
tiempo
ne fastidiado....? Ya casi no puedo andar. .. Y eso que todavía no tengo muchos años ... ochenta y
de la ca-
—¡ Vete, Periquito; vete y castiga á ese ca-
qué tal, hombre, y ¡Carija ...! ¿No
¡Jejejje..--!
eran
medio
fuerzas:
Abre...
señor....?
son unas Je, je, je......! ¡Carija! ¿Quieres creer, muchacho, que el reuma me tie -
las niñas del juez, las del alcalde, las ... sobrimas del cura, las Fernández, las López, una fa¡Oh, magnífico
!
en
con todas sus
tú permítes que me insulten en tu casa, Periquito, cuando te vengo á visitar .... ? —Pero doña Agueda, sosiéguese usted. ...
¡ Carija, bastante que la corríamos tu padre y yo -.... Entonces las mujeres no eran tan
á visitarlo.
—Tanto gusto......
—;¡ Oh, eso es
así
fáciles, habia
milia que ha venido de la Capital
lle y me gritó
que tal tu mujer......? has tenido más retoños ... ? Ustedes ahora | todo lo hacen al vapor ... en mi tiempo no que tus padres
“casa de mi tía....
co-
lao.... Y
usted razón. je,je ... ! ¿ Y
era
El cocido está ya á 4%
poder
que le sirvan el préx-
¡ Hasta en las comidas nos carija, hasta en las comidas
Más ¡ qué caramba! todo no: ha de ser flores... Probaremos el cocido .....
Perico, he querido
tu ca..sa, un pillete se paró
el
—Qué.. ¿estabas comiendo, muchacho... ? —Si señor, pero no corre prisa. ...
la nieve.
—Don
—No señora; explíquese usted.... —¡ Ay, hijo mio....! Que al entrar ez
en
el plato.
más
menos, y los menos serán los más ...! Sebastian, al pronunciar estas últimas de su discurso, descarga un terrible sobre el mármol del velador, rompién-
consecuencia,
decir,
—¡ Pues no sé que diablo vas á abrir —;¡ Don Perico! —;¡ Don Tadeo....! Don Tadeo es un ochentón muy divertido. El guisado de pichones se queda servido en
que diariamente
ción.... ! ¡El partido autonomista caerá, como caerá el incondicional, y aquí, en este pobre terruño, en este antiguo baluarte de las tradiciones
es
Tólirt, Elim
¿Y la liber-
¿Usted cree que esta triste antilla
sufre.... ?
áo,
cipio
principios....?
no padece con las metamórfosis
ahora
completo estado de congelación. Más, siempre es un consuelo
Mm
“tad....?
encuentra
Nuestros grabados de las planas 5” y 8* no necesitan
de explicación. El 1” es copia del natural del templete construido en la dársena de los botes para facilitar el desembarqueá
S.
S.
A.
A.,
y el 2” representa el arco le-
vantado en honor de los mismos, por el ejército y volun— tarios, en un extremo de la plaza de San Francisco.
IMPRENTA
DEL BOLETÍN
MERCANTIL.
8
5%
AN
LES
ae La a) a
Loro ED
SA
TO RICO A LOS SR MOS SR ES IN FANTES DE ESPAÑA DeEU LALIA y D "ANTONIO
JERCITO.
| 'TARIO S EN H 0 Ñ 0 j 4 | 4 h '