SAN
OFICINAS: Calle del Sol, Número
9.
DE
JUAN 10
DE
PUERTO-RICO,
JULIO
DE
1892.
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN. Un mes 50 ctvs. Unaño 5 pesos.
A
LA ILUSTRACION PUERTORRIQUENA.
Po
2
“LA ILUSTRACION PUERTORRIQUEÑA”
cosas; Gordils dedicó á la Dirección de La
BI-MENSUAL.
PUBLICACION
—_———
a
JUAN,
San
J.
P.-R.,
:
NA
DE
10 DE JULIO
SUMARIO. - Texto.—Crónica,
por J. E. M. Q.—Apuntes
Las dos rosas ( poema),
históricos,
por C.—
por M. Gonzalez y Garcia.—El
V, A.—A Valor y las muelas ( traducción), por M. del s.—Mab, Amalia Puga-( soneto ), por Ferdinad R. Cestero . por J. Contreras Ramos. —Nuestros grabados o.—El General D. Luise Grarabos.—Iglesia parroquial de Humaca de Puerto-Rico. Gautier y Castro.—Aduana de San Juan - —Antonio Géigel.—El Jíbaro.
reducen las tales fiestas; pero en ninguna
de ellas se ofrecen recompensas al trabajo,
estímulos al talento, ni
ue no os compadeceis del pobre cronista, los obligad> ¿ Jortiori á tener en todos con vista entre una números «lel periódico pre los lectores, entrevista de la que siem gasto el todo ue porq , parte peor la saca ¿En qué rincón de la está ásu cargo?
guiente dia que
Mientras,
esperamos.
nos
*
* Alienta con la esperanza De que dentro de breve tiempo tendremos
acueducto,
según
reza
un contra—
to celebrado últimamente entre nuestro Ayuntamiento y un inglés, de á verdad. ' Mucho entusiasmo produjo el haberse firmado el tal contrato, y la víspera del dia en que la Iglesia conmemora á San Pedro y San PablS hubo retreta doble y fuegos baiartificiales en la Plaza de Alfonso XII, s visita to, je en los salones del Ayuntamien
de felicitación al Gobernador General, ma- : taciones callejeras, etc., etc. nifes
Posteriormente, y
con
tan. plausible
Hasta
ditar sobre
los chiquillos. se han dado á me- | l2 trascendental
Ayer oí en una acueducto. guiente dino
cuestión del
escuela el si: a
Profesor. —Niño, hágame el'obsequio: de poner ejemplo de un futuro imperfecto.
Discipnto,—El Acueducto...
O 2 AMA -Gordils. intencionado cronista de £/
Buscapié, censuró
esos. entusiasmos;
La
Correspodencia, que casi, casi fué quien los hizo producir, contestó á las censuras de
Para esta noche se nos ofrece la repre-
sentación de Hamlel.
J. E.
señales de
cuatro,
-
comunicación
también, desde el dia
si que
.
la Carolina.
con
Veinte y dos kilómetros más de líneas
férreas en explotación en nuestra Isla.
Y sabeis cómo ha sido recibida la nofe— ticia de que ya podemos comunicarnos “rrocarrileramente con el vecino pueblo,
no por todo .
eS *
La última defensa
1
Xx
pronunciada por el
Hernández notable abogado Don Juan López ante la Sala de lo Criminal de esta Excma. Audiencia, es objeto de las más
encomiásticas alabanzas por parte de cuantos le oyerón.
Se trataba de probar la in-.
¡or
constantzs"é “insoportables.
4. otro, culpabilidad de un hombre que mata
obligado
provocacioies,
y detal manera
pareo- lra-
ber llevado el “Sr. Hérnández López al ánimo de los jueces el convencimiento de lo cierto de sus
afirmaciónes,
tenemos entendido;
solicitaba. *
Q.
HISTÓRICOS.
APUNTES
circunvalación,
ofrece
sóló' nos
ya no
M:
———————
PUEBLOS
LOS
que,
según
el Fiscal de 5. M. mo-
sus cónclusiones ¡»rovisionales, rebamotivo, se ha decretado cambio de nom- 'dificó la pena que para el reo “bres en algunas calles, y así, la Luna sufrirá jando en mucho : pod
eclipse por la interposición de Lasso, y la; EE Tanca se llamará Potous -
sulta completo.
——
IT.
que hace poco tiempo no daba con Arecibo,
Roncoronz, el cuadro re-
por la Compañía
EL
ferrocarril de
de la obra se
condiciones
esas
Siá
e
Es lo que dirán.algunos: hemos de entusiasmarnos.
Por fin, co10368, por fin
Sus
añade la circunstancia de ser representada
Pero nos divertimos. Aleluia! Aleluta! e :
vida,
chistes, de buen géne-
ro, sin nada de bufonadas.
-
sin
Su interés,
Sus personajes, oportunos.
decaimiento.
acabada.
trama,
Su
Su
desear.
deja nada que
argumento, sencillo.
quiera farle lo necesario
con—
LEX,
obra que no
tivo del verbo comer.
Nuestro
Durand
que pocas veces pueden catarse.
y Durand ó Abogado y Satchichero es una
escuela
que al decir de cierto periodista llegará á Pues de esta Capital? nte - ser el Versailles formaremos con lo que expontáneame recibirse la de que Adán se podría. como dá de sí la calma chicha que nos abruma. murió. Os
-Y eso que se trataba de
en su totalidad.
para poder conjugar el presente de indica-
con una visita
tengais-en tán
templar los palcos y lunetas, desiertos casi
está pensando á quién se dirigirá en el si-
¿A quién huis?
ique saque de apuros á nosotros los atreves— de tía valen la os itim dos que nos. perm ¿Quéos detiene más allá cribir crónicas? ¿A quién de los límites de nuestra Isla? habrán s cele Aran os Nilos Vuev temeis? o á arrib tro vues por chos dere de cobraros des rida auto ras nuest ni s, playa nuestras habrán de oponerse á él.
de
maestro
se divierte, el pobre
¿Dónde estais, SUCesos de importancia,
Venid, pues, y no nos miserable estado.
que se
En muchas de esas poblaciones se dá el tristísimo caso de que mientras el pueblo
mios,
no os doleis de mimal ?
¿Por qué no nos obsequiais
álo
; he aquí
nada que á esto se parezca.
¿Dónde estais, jamones
tierra os habeis metido?
:
versiones lícitas...
la concurrencia era
ves próximo . pasado,
la representación de una de esas cumedias
Bailes, fuegos artificiales, cucañas, carreras de caballos, juegos de sortijas, di—
premios á la virtud,
CRÓNICA. Que
el
A diario recibimos de diferentes pueblos de la Isla programas é invitaciones para alguna fiesta en honor del patrón de la localidad.
Enla úl-
á qué, se muestra un poco frio.
tan sumamente escasa que daba pena con:
* kk
1892.
esta ocasión el público, no sabemos debido
tima representación, llevada á cabo el jué—
Ahora, á esperar que nos llegue agua de Rio-Piedras for un tubo.
ROSALES.
LOIRA
DE
M¿
de
ramos admirarle por segunda vez; pero en
unos versos muy pi-
cantes, en forma de epístola, y...... tableaz.
Director: 3. E. MARTINEZ-QUINTERO. :
Clamor del País,
El
columnas
desde: las
Correspondencia,
CIENCIAS -LITERATURA-ARTES. ADMINISTRADOR
qué
Gordils, diciendo á éste no recuerdo
DE
LA
ANTIGUEDAD.
ORTENTE.
Siguiendo el plan
propusiéramos
nos
que
realizar en estos estudios, y que ya csbozáramos tímidamente
en
nuestro
anterior,
artículo
vamos
á ocuparnos, de la manera breve y suscinta que exigen las dimensiones de esta publicación, de la religión, arte, ciencia, filosofía y costumbres de-los antiguos pueblos orientales
Pero como el Qriente es la cuna de la humanidad, ó sea el punto inicial de donde arrancan
todas las mejoras y adelantos sucesivos que realizado la humanidad, y como en la cuna los pueblos
la teología,
natural
madre
de
ha de
estos,
ejerce incontrástable influencia, de aquí que todo nuestro
actual
estudio
impregnado,
este
digá-
: moslo así, de un gran tinte teológico, Entre “los pueblos ' orientales, arte, ciencia, filosofía, costumbres, son meras variantes
del modo de ser teológico
Y no podía ser de
otro modo. - No es el Oriente, como muchos se imaginan, negra noche de densas y pavorosas tinieblas, sin que ni un ténue rayo de luz disipe Nó;
“tantas sombras.
lidad.
El Oriente
vida, el gérmen
nada más
es la primer
donde,
léjos de la rea-
mañana
contenidas
en
de
la
cmbrión,
están todas las sucesivas evoluciones que ha de realizar la familia humana Hay luz, mucna y esplendorosa luz: La luz de la aurora sonriente que acompaña al na-. El Oriente es el cimiento de todos los séres. niño irresoluto, tímido y medroso, que necesita apoyarse en la mano amorosísima de su bondaY hé Ea madre es la teología. dosa madíe. principio de
aquí confirmado lo que decíamos al
éstos modestísimos artículos acerca de la grande importancia que tiene para la
historia de la
nos á esc estudio.
con ahinco,
hu-
Consagrémo-
manidad el estudio de los mitos
y de él sacaremos
“indudablemente la convicción profunda de la El Sr. Hernández reclama la absolude la especie humana. a unidadSacarem ción para su defendido. os también de ese estudio otra conNuestra más” cordial felicitación al” vicción mayor aún y de más trascendentes resulentendido jurisconsulto que tan bien sabe tados, y €s que esos pueblos orientales, que as este por profesión, Ju generalmente sc nos” pintan petrificados en un llenar los duberes de su momento dado de la historia de la. humanidad, . : nuevo triunfo forense. han realizado labor progresiva. : —* “e , Indudablemente de un mito á otro, de una nia anterior 4 otra: posterior se -notan cosmoge De muevo tenemos entre nosotros*al A E positivos” adelantos. tan justamente celebrado actor Roncoront. “Y no podía ser de otro modo; “esos periodos Animado porla buena acogida que tu- de noche densa y. tenebrosa, de aniquilamiento “viera en su primerá gira á- esta Capital, qui- y desorganización, que tan admirablemente se | so proporcionarnos el placer de que pudié- prestan para dar rienda Suelta :á la fantasía, no” 4
í
PUERTORRIQUENA.
LA ILUSTRACIÓN han
existido nunca sino cuantos
sienta de unos
la mente
calentu-
seres que-sólo
estudian
en
spanteismo de Brahma y el dualismo de Zaratu tra. La misma indecisión de su teogonía hace ia. que la coloquemos entre una y otra creenc
los hechos superficialmente. *Ni el Oriente ni la Edad media son esos largos períodos de atonía y muerte moral que tanto se han traido y Y llevado por historiadores pocos reflexivos si no, empecemos nuestras árduas investigaciones
dualismo. Gran significación
la de Brahma,
Una, la primitiva, es
es
En lo social, la división de castas en que hay aquella gradación monstruosa que empieza en el guerrero que goza de todo y termina en el pária que es menos 'qhe nada, y en lo político, aquel principio donde se han basado todos los despotismos orientales que identifican á Dios y al monarca. ¿Quereis nada más sencillamente som-
E
¿no era el colE
ni organizar la sociedad de distin-
Claro es que con semejantes ideales la ciencia no podía progresar, porque si la ciencia es el estudio de los hechos, estando todo sometido al hecho por. excelencia, que es el hecho teológico, los demás morían en su seno, y solamente aquellas ciencias que como la. geometría
clava la razón
cio había de ser el alma de todo, tan
sus.ídolos
DON
pesadas,
bres. modo
por los
de
Brahma.
Era- demasiado metafísica para dar forma al idesl.- Buhda, que modifica en su parte moral esta creencia, no ejerce marcada influencia en Buhda es amor, fraternidad, caotros sentidos Los monasterios de el arte es no. riño, pero
bonzos buhdistas se parecen mucho á-los templos
brahmánicos Dios era aún lo teológico. Para que fuera lo Contraste singularísimo - estético faltaba mucho es ciertamente el que nos ofrece la India con sus Li dos antagónicas creencias. Si la India De la India pasemos á la China. que pueblo el es China la sueña, que pueblo el es la China - duerme. ' En el orden de las creencias,
no es otra cosa que la petrificación de la idea teológica. El pueblo chino se ha inmovilizado, digámoslo así, en la perpétua adoración del pasado. - Sus teólogos no vieron más que cinco “elementos “materiales, divididos en dos grupos; masculino ó seco y femenino ó húmedo, únidos en compeneSus filósofos Laot-se y Contración material. de este
marasmo
moral á
su pueblo, lo hundieron más en él, La filosofía | una “de Laot se es la negación. y la de Confugio “especie de racionalismo sin base firme y segura. El pueblo chino, que se ha separado dela humanidad
por una muralla
ralmente
lo está
de
cal
por un abismo
y canto,
mo
infranqueable:
su propio carácter. Entre la India y el Irán
está la Caldea,
el movimiento «teológico del Oriente
en
La Cal-
es dea, con sus magos y con su religión de Belo,
un término
medio
indeciso .é incoloro entre
viento,
flor al matutino
Y cómo envidia daba -A las flores vecinas de aquel huerto!
Doradas mariposas
Iban besar su purpurina frente, Y de insectos alados A no pequeña hueste Daba la flor su polen y su vida, En su existir incauto € inocente.
De pronto, un leve ruido Se percibe al crujir de la hojarasca, Y alegre como el dia, Hermosa como el so! de la alborada. Una niña aparece, De ojos azules y color de grana. Al aire la abundosa cabellera, Y apenas encubierta la garganta, Deja entrever de un seno a 2bastrino Suave
Y al abrirse,
de
al parecer,
comienzo,
Sus sonrosados lábios Recuerdan la granada,
fila
linda
descubren
navar.
tan. De blancos dientes. que su boca esmal Rendida de cansancio, Detiene el pié la sorprendente hada. Y mientras que su pecho, Al palpitar, decrece y se levanta, : La vista inquieta en derredor dirige Vé el capullo, y lo alcanza.
Se oyó entonces el ruido De un cuerpo al desgarrarse : La flor sintióse herida ; Y casi al mismo instante, La hermosa, la zagala, Besándola incansable, La esconde entre su seno, Mil besos vuelve a darle,
Y luego desparece
entre los
y
árboles.
Refrescaba el ambiente con sus brisas.
el
AL
ESCRITOR
ILUSTRE
Una doncella, que llamaban Rosa, A una rosa también, así decía :
PUERTO-RIQUEÑO
JUNCOS.
MANUELTFERNANDEZ
o
grotescos
Todas las religiones han entrado en cierto
fucio, en vez de sacar
s cho por el adelanto de la humanidad los pueblo labor. Bendigamos su orientales. Cc.
DEDICADO
traerlo al alcance de los hómmenos la
he-
¡ Qué esbelta se mecía La nueva
Y allá, cuando la noche
¡ qué estrañamente rara ! La India concebía el infinito de un modo absentidos,
Algo han
anterior.
del
respecto
_LAS DOS ROSAS. POEMA
solamente
sabía construir pagodas ó templos, La pagoda india, con sus formas
politeisrelativo. tanto la tampoco
y transformarse
Para subir al cielo,
Allí otra vez en diamantina gota, Que recoge algún ángel, Para poner de pudorosa virgen Sobre el cendal de fúlgido ropaje.
Corriendo
al arte, á ese arte riente y luminoso que en Gre-
soluto, y no podía
progreso
lo que hace
Por
base de la con-
dualismo entre el bien y el mal,
ciencia psicológica, el Egipto, con Su mo animista, es el pueblo del infinito Ningún pueblo de la antigúedad amó inmortalidad como el egipcio; ninguno
teológico, no podía
del dogma
tener vida propia en la India
sus dimensiénes inmensas,
El yo India á la razón, ha soltado su presa. nace como primera consecuencia de la moral baBensada en la voluntad, hija del libre albedrío. digamos pues á la filosófica religión del Zend smo Avesta, ya que á ella debemos la fé de bauti alidad de la humana person El ciclo de los pueblos orientales termina Si la India es el para nosotros con el Egipto. del pueblo de lo infinito absoluto, la Caldea, el del el Irán, el o, infinit é finito entre brio equili
es-
siendo
La filosofía,
perfeccionarse.
podían
en la
templos
de
á la construcción
de base
servían
mataba
El infinito que
sér, antecedente necesario del no yo, á la Caldea la transición entre el infinito absoluto y la sanción moral, al Irán la base de todo, código los moral, al Egipto la humanización del sér de un enta repres pasos estos de Cada uno séres.
Ciertamente que sí. “El hombre, en aquellas remotísimas centurias, no podía concebir á Dios
de otro modo, ta manera:
y de-
la había comprendido mejor. lo abA la India debemos, pues, la idea de no del idea la de n gérme el soluto, á la China
Hoy, á veinte ó treinta siglos de distancia, qué horrible nos parece todo eso; pero cuando ese orden de cosas nació á la luz, ¿ mo de la lógica ?
trae consigo el premio y el castigo, mérito la sanción moral.
Todo sale de panteista, ferozmente :panteista. Brahma y todo, despues de mil emanaciones diversas, vuelve á él.
brío y terrible ?
del
principio
gran
ello, mérito, y como consecuencia natural de todo
la otra,
El brahmanismo
Buhda,
este
La lucha entre el bien y el mal, endualismo án, tre la luz y las tinieblas, entre Órmuz y Ahrim
¿Qué nombre es el primero que se presenta á nuestra consideración > * La India, Y en esa tierra luminosa,en ese país de las altísimas montañas y los caudolosos rios, encon traremos dos creencias que solicitarán nuestra atenta mirada.
posterior, es la de
teo-
tiene en la historia
lógica de la humanidad
A
acerca de los pueblos orientales.
Avesta y del
del Zend
es el pueblo
El Irán
Que, al caer en el aire, En vapor se convierte
Le
*
* *
blonda
Su guedeja ¡Qué bella estaba! Jugaba con la brisa, Y sus ligeras plantas
" Atrás dejando iban
árboles
y fuentes,
Sobre el verde ramaje
Trinaba la avecilla,
abria :
Pasaba juguetona
Del rio la corriente cristalina. Todo, todo era luz: por el espacio Con grave majestad el sol subía, Dorando el vellón fino Del recental, que presuroso iba Tras de la inquieta madre, Arrancando la fresca hierbecilla.
Es
3
me
olvides.
LO 2
>
n
¿ E SS
A
E
>
a EN
7 :l
:
oh :
s
3
Cuanto más se idolatra, más se pena Y más grande es el goce.
Consorcio indescriptible Sobre
el cual,
en verdad,
no hay
quien
razone,
% 7
Mas lo cierto, aunque raro, es que gl asunto Mucho mejor que un viejo trata, un jóven.
Esa ansiedad terrible que atormenta Al corazón que ama, Semeja del infierno el fuego lento,
:
Si al cielo. en un instante venturoso, De vuestro amor os lleva la mirada, Presto á sufrir volveis; pues que quisiérais Que siempre aquella luz así os mirara. Y siendo un imposible que la hermosa
a
Que consume y no mata.
Magnífica esmeralda.
;
Por el ambiente en profusión esparce:
.
que
Alfonso,
¡ Qué ingrato es el amor, y qué tirano ! ¡ Cómo desgarra el corazón del hombre :
semeja
Del sol al tibio rayo ; Sus ojas entreabre, Y envuelta entre destellos De perlas y brillantes, De sus«pétalos rueda gota leve
ser,
Formaba de la tierra, con sus rayos, Un mar inmenso de luciente plata.
Sólo un botón sostiene, .Que bello se destaca, Gentil y delicado, Entre el grato lucir de la mañana,
y grato aroma
No
puede
Y en tanto que la niña asi decía,
” Como rey y señor de aquella estancia.
a Sobre su tallo esbelto se cimbre Y al rozar con las brisas matinales,
Carga pesada, sacrificio horrible ? repitas, ¡Oh! ¡no! Rosa...- ¡por Dios ! no lo es; Ni aún á pensarlo, por piedad, me obligu - - -No pronuncien tus labios esas Cosas. —Es verdad... - muy bien dices. ----Si es tu amor como el mio,
La Luna allá, muy alta,
Por los rayos de Febo iluminado, Y del monte á la falda, Vese un jardín florido, Cuya suave fragancia, Llevada por el viento, La atmósfera embalsama. Alí un rosal levántase' orgulloso,
Abre su níveo seno,
No digas €s0. --—¿ Qué te voy á olvidar? ¿Cómo es posible que mi amor te olvide,
Guarda esta flor; cogila cuando. aurora El cielo salpicaba con sus tintes ; Miles de hesos estampé en su seno, Para que todo mi cariño abrigue.
La tórtola inocente, en la arboleda Quejábase escondida ;
Y cuyo cáliz en verdor
+ e. *
Cuando sin tí me fuera la existencia
Huertos, arroyos, páramos y cimas.
Y uncido al fuerte arado, La tierra, en surcos mil, el buey
. ant:
rozar los labios de la niña.
Y como de costumbr2.
es sacro ninia
collados,
tus hojitas !
un beso. -.--¡ Que precioso color ! ¡oh!-¡toma querida ! Y dos..-- y cinco...- y mil...- prenda ¡dime! ¿Verdad que tú me quieres 2 ¡habla! ? ¡ Respóndeme que sí! ¿Serás mi amiga Y la flor inclinaba su corola, Hasta
La aurora vino alegre en aquel dia.
Dunas,
-—¡ Qué perfume tan grato
Exhalan
Os. mire
siempre
con
an
3 F ,
fijeza tanta,
No os debiera mirar, pues que 5us ojos, Al desviarse, os partirán el alma.
Luego, pensar que si tal vez la bella Por otro os deja y os olvida ingrata. . .- !
¡ Esto es horrible... . pero muy horrible !
¡ No hay sufrimiento igual al del, que ama !
3
S
3
*
8 9
>
OA CJ p uoan/f uns sp DUDIY
í
nm
LA
ILUSTRACIÓN
PUERTORRIQUENA. v
Que no era el mismo de la Rosa aquella.
Como hablaba, de amor enajenado ;
Sentada en un sillón, y silenciosa,” Como esperando la fatal sentencia,
A su pecho unas veces la acercaba, Como en la rosa más amor buscando, Y otras, delirante,
“Buscaba
* Era una caja:
Y la inocente flor se estremecía,
Y perdía la frescura
aunque muy débilmente,
¡ Siempre mis ojos te comtemplan bella..-..- ES
nete
del
bre.
Había ya comenzado
En que alegre y resuelta, Te arranqué de tu tallo....?
Quiso Rosa que Alfonso le mandara
Que
al fuego
:
Este recuerdo,
¡Ay!
De verlo tan marchito, Se dijo contrariada :
te
molesta ?
al menos,
0» y
Alfonso te acaricia, Y sus caricias matan.
Que haría á su muñeca.
como
Dorando
dota del
los sembrados,
Y al lado de la cruz. bello elevarse
Rn:al que sólo en su ramaje ostenta
;
a.
Que embalsama el ambiente con Allí todos los dias,- -
+
Que su existencia acorta,
Que al despuntar sus lágrimas Por las hundidas órbitas,
la aurora
con
su esencia.
el sol despierta,
Un pajarillo viene, que al posarse En la cruz de madera.
" ¿Porqué..-.--? ¡rara pregunta E La sempiterna historia: . Ideas seductoras. .....; Imagen que se piensa......, Imagen que se asoma. ..., Simpáticas miradas......, Y luego la sonrisa,
de
Y más tarde la broma,
Y en verdad que era cierto
¿
as 3
La flor de la campiña.
4
M. GONZALEZ Y GARCIA.
*
El beso dadoen forma;
;
Gurabo, Funio de 1892,
Y cuando aquí se llega — . —Que está la niña loca— Frenéticos abrazos:--.-. ;
A
S
>
a
;
Es A
Y,
Se había pasado
“al “amanecer se
5e acerca, se relame, >. “Dá un salto, y la devora!
Eran las doce ya, lentas se vían
Y en una habitación, tristes velaban. - Warias mujeres á una pobre enferma.
Así
dolor
de
no era extraño-que
encontrasé
después de aquella: noche
rendido
toledana.
demostraba haber participado
o
todo
la noche en claro, como
se dice, rabiando de un
| ¡muelas de PP y VV.
La muerte se aproxima. ...-. ¡ Ya está su pe en forma !
más
yo
que
* —No,
señor,
es V.
demasiado
corazón, pronto estuvo sentado lla de operaciones.
llo de ser de linage aristocratico, y sobre hacía alarde de un valor á toda prueba. - vulgarmente
Y ya desde esta hora,
el reloj de la vecina iglesia,
, INGLÉS.)
-—R, era pequeño de cuerpo, pero tenía orgu-
Lo espera en un principio,
Que todolo' trastorna, El débil cuerpo invade; .
AS -FÍADEL
:
SE?
El novio la abandona,
Y después, sufre y llora; Y aqueste sufrimiento,
e
me
extrajese
no teniendo.
prisa
(señalando al
de'fatiga,
Su esposa
de estas fatigas, y
aún sufrido más, pues que él había podido conY
y.
bondadoso;
en la terrible si : a
- —Opino queesa muela se puede sanar y hacerla útil por algunos años—observó el Dr., después de examinar superficialmente el ofensivo: hueso del-paciente. :
Es imposible describir el. cambio tan repen-
tino que tuvo lugar en la. fisonomíade R,
Su
expresión tomó. un aspecto arrogante, y, desean-
do hacer'conocer su valor, dijo :
—Yo he venido. á. sacarme la muela, y me.
he propuesto no sufrir un momento más sus indimentar la situación éon vehementes interjeccioLuego, después de una pausa, nes y gesticulaciones variadas, que privaron del “conveniencias, a RE
Á
yo he llegado más tarde. —Hágame V. el favor de-pasar al gabinete: —dijo el Dr., dirigiéndose á R , quien á pesar de su miedo y de las aceleradas palpitaciones de su
EL VALOR Y LAS MUELAS.
,
Y luego.... luego.-.. ¡sola.. 3... !
desearía
Sin embargo,
llero, que creo sufre
* Pues muerta de tristura La de:graciada niña, Enterráronla junta Con su fiel florecilla, Y habiéndose mezclado De ambos la ceniza, * Nació de las dos rosas
¿
Miradas aún más hondas......,
todas sus
alemán). : ; —No tengo prisa—dijo éste, torciéndose nerviosamente el bigote—este caballero ha llegado primero, y por lo tanto le corresponden por derecho antes que á mí las atenciones de V. - —No, no, V. evidentemente sufre más que yo —Amigo mio, le agradezco su buen deseo, pero no puedo permitirlo. Mio Pero... 5
Cuanto el ave decía ;
Ensueños virginalesx--...
reir con
alguna, esperaré á que termine V. con este caba-
Murió de amor. y temo amor es vida, Volvió á lucir ufana. ”
¿Qué padece ?
pero
tado tan temprano, V. una muela
Casi en agraz, rindióá la fiera Parca.
“¿Porqué se aflige y llora ?
que le hizo
alemán,
tándose muy pausadamente y sacando un enorme cronómetro del bolsillo—por “haberle moles-
.
Aídice en su canto; á los que habitan En la florida vega: , se ** Aquí yace una flor que su tributo,
Al fuego que allí existen, Ligero se evaporan...---.
sucediéndose á esto.
Sin embargo, pronto volvió á tomar su ganas. fisonomía la expresión natural, y aseguró.á su interlocutor que “con el mayor placer le cedería su turno, pues no le ocasionaba perjuicio Hubiera quizás aguardar minuto más 6 menos.” dicho mucho más, pero en' aquel momento se presentó el Dr M., quien, después de desearles unas páscuas felices, les preguntó en qué podía servirles —Suplico á V. me dispense—dijo R.levan-
Alzar sus brazos entre verde hierbzx,
Cuando
en la
había ino-
navidad
una verdadera explosión de dolor; de aquí que había tirado árbol y adornos á la calle R. parecía divertido con la romántica anéc-
siempre,
Una fragante rosa
un árbol de
él en la carie de una muela,
Y allá en el prado, oculta en el follage, Subre leve montón de blanda tierra, Vé e una cruz humilde -
Mirando como avanza La noche con sus sombras ! ¡ Ni aún tiene el corto alivio Del que sus penas llora ! Pues es tanta la fiebre
y: confidencial
aptitud
á su esposa ayudando
centemente tomado un dulce de uno de los pa- : “quetes, y cómo se le había introducido parte de
Su» flores y sus mieses.
¡ Qué triste está en su alcoba,
Y el virginal aroma, : Principia su v/a-crucís:
-preparación de
De luz resplandeciente,
*
La confianza, la carta, El retrato, la rosa, El beso por sorpresa,'
Febo,
una
tomó
contó á R. cómo
Levántase orgulloso,
¡Pobre niña...... !
PerdidoS los encantos
te,el alemán
¡De nuevo la alborada
Y
; el sol se iba lejana sierra, silenciosa, negror cubierta. a con ' presteza,
serenán-
Enseguida de ésta introducción tan elocuen-
.
Asoma sonriente, “. Y canta el pajarillo, Y Eolo arrullos tiene. La cabra salta el risco,
* *»
una salu-
lantera.
* **
;
—Y a sé por que estás pálida :
La linda rapazuela, Pensando en el vestido *
al verter las mias,
Muerta quedó la desvalida enferma.
Y mirando á su hermana, Quedo, muy quedo, dijo:
á formular
de prisa. * Después,
qnien ha caminado
-—Dijo Rosa á la rosa, y al instante,
Bajó la cabecita,
muellemente
de la sala de recibo del valor, y tan orgulloso su semblante tema una demostraba incertidum-
dose un poco, dijo, dirigiéndose á R. : —-Creí haber sido el primer cliente del dentista, pero ya veo que me ha tomado V. la de-.
Y ni eso queda ya. . Deja, flor cara, Que en polvo, como tú, yo me convierta.
Que enfrente se encontraba,
ve
¿no
Siempren caían en tus hojas secas,
La luna del espejo
En
dí,
¡Es verdad que lágrimas no tienes !
Antes,
Así, tan mústia y pálida.... >? Y como en el instante Su imágen reflejara
+
él n- s fundía,
¡ Tampoco yo para llorar mi pena !
—¿ Por qué estará esta rosa
- ¿Qué tiené? .
de su amar
estuvo
Pronto
H.
tación du mente para el doctor, cuando sonó un Un alemán de fuerte carapanillazo en la puerta. colosales dimensiones entró en la sala, y arrellanándose en un sillón, respiró fuertemente, como
Como funde el calor la blanda cera.....¡ Nos olvidó ! :¿ no lloras?
Que para él cogiera una mañana.
x
¿Y es posible
¡ También vo me encontraba - Linda y hermosa: por aquella época ! Mas ¡ay! que tan ardientes Eran sus besos, eran sus ternezas,
El hermoso capullo
Dr.
reclinado en los sillones Se sentía con dentista, como siempre, aunque expresión particular que
Que aquel lindo botón esta flor sea...... 2
Pasados unos dias,
la campanilla del gabi-
—Hermana.... ¿estás ahí.... ? —díjo muy bajo— ¿Te acuerdas de aquel día
;
muy temprano, R. hizo sonar,
Ha misma mañana,
La vida, de repente, le volviera.
*
¡deja besarte,
Y tenerte en mis brazos !
¿Y.Rosa?
tenía un corazón de niño cuando se veía obligado á afrontar alguna contingencia que requiriera su heróico valor y su indomable resolución. A pesar de las dudas de la señora R., aque-
Como si algún recuerdo
—;¡ Dame un beso, mi amor! dame otro beso! —-Mil, Alfonso, te he dado. — Pues dame cien mil más! ¡quiero besarte Hasta d i vida entre tus labios:! — Por 1 !, Alfonso, que tu boca es fuego:! ¿Esos oj e asustan ! ¡tú estás malo. ..-.- !
Y su lecho buscaba
temblorosa,
Sobre unas hojas pálidas y secas. Después, una sonrisa . El semblante animó de aquella enferma,
Y el grato olor de su corola blanca.
Hemos
arrancara las quijadas”.
de confesar, sin embargo, que la cara mitad de R. dudaba de la sinceridad: de estas palabras, conociéndole, como le conocía, y sabiendo que
con pena,
Y proyectó su vista.
Tantos y tantos besos Ardientes la quemaban,
La tarde declinaba Ttiste ocultando, tras “Y la noche avanzaba Por grueso manto de Callado el pajarillo, Volaba hácia su nido
y luego,
Abrió la caja, suspiró
Del feroz aquilón, la pobre rama.
:
las, aungte le
E
levantó la mano,
Pronto la tuvo;
malditas mue-
encontrase,“y se sacaría todas las
'
Y la pidió con angustiada seña.
Al verse acariciada, Cual débil se estremece á las caricias
5e puso á contemplarlo, Y luego, como extraña
_
Que encima estaba de pulida mesa.
Llevábala á sus labios.
ven acá!
con los ojos un objeto
No
»
Nr
Tan presto con la flor se sonreía,
de la casa.
los habitantes
obstante, lo dió todo por bueno cuando oyó. decir 4 su escéntrico - marido, de una manera resuelta, “que iría á casa del primer dentista que
a
rosa teniendo entre las manos,
a£á,
sueño á todos
Era Rosa... .- ¡infeliz ! su bello rostro Tenía el color de la amarilla cera, “Y su escuálido cuerpo parecía
Poco después Aifonso, Una
LA
ILUSTRACION
PUERTORRIQUENA.
7
==
añadió:
¿Realmente
ción me quitaría
cree V. que una
Una inspección brir al Dr. que
orifica-
podríamos acercarnos exploraciones?
estos sufrimientos ?
más cuidadosa
la muela
estaba
hizo descu--
alargada
fuera
—Me
va V. á perdonar
por haber
la
expresión
R. cambió : pintábase temblaba
el cuerpo
de la
sido de-
como un azogado,
y
estuve
con
un
cambiando
repentinamente
o
—Entre
-
paréntesis,
V, de la nueva
amigo
administración
mio, ?
¿qué cree
¡Qué
cambio,
eh! Y solo en el corto tiempo de: cuatro años, La cuestión de los aranceles es una cuestión admirable, y.---
—Yo
no
entiendo
terrumpió el Dr.,—con
mucho
de política—in-
un tono
de
voz que in-
dicaba que esta cuestión le disgustaba.— La verdad es que mis deberes profesionales todo el tiempo, y solo voy a votar.
me roban Yo dejo
esas cuestiones á la discusión de los dos partidos predominantes
y al arbitrio del pueblo
añadió enseguida—¿ qué —Sí,
sí, ya
se hace
llegaremos
Pero,—
con la muela ?
á eso—dijo
R.,
con
voz ronca y moviéndose de un lado para otro.— Pero me admiro de li armonía en que están sus ideas políticas con las mias
Todo nuestro siste-
ma de política no es más qhe un fraude. me importa
se sepa cuál es mi opinión.
en las últimas
elecciones, [no
tuviese fé en las condiciones
porque habia qué votar,
porque
Y poco Yo voté
creyese y
del candidato,
sino
y lo mismo dá uno que
otro
—Me
va á perdonar V,
volvió á interrum-
pir el Dr.—tengo otro paciente aguardando. Además, asuntos de otra: índole reclaman mi atención. Podré servir á V., haciéndole la extracción
esa.
si es que
me lo "permite,
. —>Seguramente, señor mio, seguramente— dijo R., y continuó: El dia de Navidad es un dia en que todos debemos | dejarnos de negocios y trabajos. ls un dia sagrado, y la Iglesia hace
muy bien en solemnisarlo: Aunque yo soy un poco escéptico en algunas ¡cosas de la religión, y algunas veces discuto con prelados eminentes, sin embargo, creo en cl hijo de Dios y en su di vinidad Hay muchos, ámi pesar, que dudan: de esto ' —Hugame
cerle, pues
el obsequio
tengo
« atender—volvió perado.
de dejarme compla-
otros asuntos á repetir
el
urgentes á que
dentista,
ya deses-
Un momento, amigo mio, un momento—: dijo R. con rapidez Yo había pensado hablarle: de la dentadura de mi señora, que neces'ta de las
le deje,
en
su empresa? ; Esas
tribus; africanas
ninguna prisa,
así, si tiene V.
civilizarse er 'un millón deiaños, tosas e
-ploraciones, que se
hagan,
con la espe-
canzarán á resarcir las pérdidas de dinero y vidas
humanas que ocasionarán. ¡Es una solemne tontería, amigo mio, no vale la pena! — Perfectamente, querido señor, pero. no
R.
CESTERO.
MAB.
a
otra cosa que hacer, aguardaré hasta que V. concluya. : —Nó, estoy á sus órdenes; puede V. pasar al gabinete. Accediendo á la invitación, el Sr: Shutes se puso de pié con sumo trabajo y siguió al Dr. —Esta muela— empezó en cuanto se sentó en la silla —me puso rabioso anoche, y hasta me hizo pensar en el suicidio; pero por consejo de
Hace ya muchísimo tiempo que ocurtió lo que voy á contarte, mi bella sobrina. Tanto, tanto, que la viejecilla que me lo re-
mi esposa he
bre mi.amoroso
venido
donde
V.
a ver
que me
hace para librarme de este fastidio —Cómo es el dolor que siente V. > —dijo el Dr—¿Es así un dolor continuo ó un dolor á ratos y muy fuerte ? --A ratos, y parece que me h ce saltar la “muela—dijo el Sr. Shutes, —haciendo un movimiento de arriba abajo con la mano-— y yo mis-
mo tengo que saltar. He roto todo un arbol de navidad por cl que había pagado diez duros; cosa que hizo incomodar á mi esposa. Del mismo corage, cogí el árbol
que estaba cargado
juguetes y dulces y lo tiré ála calle. se puso á llorar,
y á
la
verdad
que
lo
(CUENTO
siento
mis lábios el tus suaves
cuando yo pague otra
bol de
navidad,
tengo
tiempo
para oir
yo á mi mujer cuando atender á las palabras no servía para nada, y
vez diez duros por un ár-
tendrá
hasta
que
temblar
la
tierra
Bueno, pero ¿sesaca ó no muela ?— preguntó
el Dr. con
se saca
una voz
V. la
Me parece
que lo
ocasión—dija Shutes,
voy á dejar
para otra
levantándose - pues ya no
me duele, En cuanto me empiece á saltar otra vez, vuelvo Después que el Sr Shutes se hubo marchado, el Dr, con melancólica y triste espresión en
su fisonomía, pasó al comedor. Encontró: al paso á su señora, quien le desed pascuas felices, á cuya felicitación contestó H. de una manera casi descortés
Eso
“imposible de
sí,
comer,
su café
y
estaba
peor
frio,
cel pan
que todo eso,
no
tenía apetito, y se había ganado un dolor de cabeza. Después de probar algo de lo que tenía
delante, volvió al gabinete y meditó largamente acerca de los buenos negocios que le había proporcionado aquella mañana el valor de sus clientes. Traducido por
M.
DEL
deja en
perfume besoos
el caliente
embriagador
acariciadores.
y
ILUSTRE
POETISA
SRTA.
AMALIA
adorna el bello
Con- motivo de su incorporación en +l Atearn de diaz,
que
)
Musa gentil; tu melodioso acento -Cruzó las ondas del revuelto oceano, Cual tierno arrullo de cantar lejano
prodiga
tu
colores,
boquita
que
en ellos un ricos como
candorosa.
fascinaban,
Sus
enloquecían
mo el que exhala todo tu ser de muñequita rosada, de carne, hueso y luz
y
son
Era bella, bellísima la flor gala y ornato de
la riente campiña.
Titilando en el extremo de una hoja, verde como la esperanza, estaba una pequeñ agota de cristalino rocío.
Un rayo
de sol
tornasolaba
aquel
mundo
en pequeño, comunicándole cambiantes y matices de sin igual belleza. Si la hubieras visto ¡oh
ángel sin alas! hubieras querido jugetear con ella en “interminable
retozo.
La rosa, orgullo y gala de la riente campiña, la vió y se enamoró de ella... ab, que se llamaba la ténue gota, se enamoró á su
así vez
de la reina del valle. ¿ Sabes ¡oh, sobrina !
se?
lo que es
No?
enamorar-
Quiera el cielo que no lo sepas nunca,
morarse es el cambio de las
Lna-
almas.
Es como si yo te diera mi alma, cargada de tinieblas, y tú me devolvieras li tuya, relampa-
gueante de suaves luces de aurora. Pues verás.
Se enamoraron
¿ab
y la flor.
Y una tarde del mes de Mayo, la gota de se desprendió de su hoja verde, de poa
La flor no podia
vivir
sin
flor.
lágrimas
cambio de las “almas.
Guarda,
y tu
la flor.
y murio.
Y
4726, y también
languideció y murió No llores, sobrina.
rocío hoja
«lo pidcer cayo
Se unieron para siempre 4faó y
guarda mucho
amor.
Amor
es
el
Tú eres luz de crepúsculo,
no te trueques en noche de tempestad. No todas son tan felices como Afab que se
transformó de luz en perfume,
J. CONTRERAS
Sobre las alas del dormido viento. Dentro del alma soñadora siento
flor,
de todo su dejicado cuerpecillo exhalábase un aroma embriagador, no tante, ciertamente, co-
tiempo tus - (SONETO
montón
tragecillo con
te bautizaron, invitaban á depositar millón de apretados besos, no tan
en el anhelante cáliz de la sonros: a
PUGA,
el
Sus pétalos, suaves como la blonda adrea de
encages que
Mab, como amaba tanto, se evaparó A LA
de
escucha
Qué hermosa y bella era la sonros.da gala y ornato de la riente campiña!
que era su palacio, y temblando
V,
nido de
de uno
-
que de-
mostraba que su paciencia se había agotado
Posa tu riente cabecita so-
seno,
* .
luminosos
y de sentimientos. No más. cuentos hoy —Eso mismo le dije lloraba—dijo Shutes, sin del Dr. H —- Aquel árbol
ORo.)
temblona y gangosa refirióme há ya un de años la bondadosa viejecilla.
los
de árboles de navidad
NE
cuentecillo hermoso, de color de oro, que con voz
vioso.—Déjeme
ahora
COLOR
Estame atenta.
ahora.... —Pero aguárdese - exclamó el Dr, ya nerV
DE
firió á mí, con temblona y gangosa voz, hace ya un montón de años, había perdido la cuenta,
de
Mi esposa
y las muy ros-
ranza de buenas perspectivas comerciales, no al-
FERDINAND Puerto-Rico, Abril de 1892.
alguna
Le
no pueden
! mis cantares;
Y aunque dueño no soy de mi albedrío,
de R. y pasó
digo á V. que:ese sí tiene ¿el valor y la constitu-
ción fuerte que a mí me agradan en un hombre. A pesar dé esto, me opongo á su misión, y así lo he declarado á.mis ilustres amigos. Porque ¿qué beneficios no$ reportaría si saliese bien de
Musa
Perdóname, por bien de mis pesares, Si la mitad del corazón te envío.
el desayuno del Dr. H. hacía algun
atenciones profesionales de V ; pero eso lo veremos en cuanto pasen estos dias de fiesta, Y
qué opina V de mi íntimo amigo Stanley?
y créame V.,
¡oh
—Está V. dispensado—dijo el Sr. Shutes-— No tengo
de
tinuó :
Para llevarte
la tardanza.
dolor
por súbita inspiración, con-
Que otra vez el abismo de los faares
Osado cruce el pensamiento mio
era el nombre del alemán) que lo dispensase por
le-|
tono, como animado
hora).
á la sala de recibo, suplicando al Sr. Shutes, (este
anoche y me encuentro. ... algo débil.... Despucs,
pues tengo
Aunque
con la
fuerte. ...
disponer,
tiempo estaba servido, se despidió
—De veras, Dr , que. --- Que.... no puedo resolyerme á sacármela. ... en este momenEs....
los límites
Me perdonará porque
voz entrecortada, y casi isinteligible por la emoción, replicó.
to...
la
traspasando
cuanto tenga un ratito de lugar volveré acá para que me saque la maldita muela.
Fscremia de
en'su cara la angustia,
examinando
una cita con un caballero para dentro de un rato,
masiado ligero en mi pronóstico. Encuentro, después de un exámen ¡más detenido, que su muela no tiene remedio ¡Lo que más le conviene á V, es echarla fuera, ahora mismo, pues ya hay síntomasde ulceración, siendo de necesidad absoluta extraerla, Otra vez
Y de tu voz el eco soberano
Besé en las brisas, de pasión sedierto.
y puedo
Vibrar la lira que pulsó tu mano,
(sa-
Veo que también estoy del tiempo de que
Así, escusándose, dijo:
más en nuestras por que insista en
concluir de una vez—dijo el Dr. —Está V en su dereeho, amigo mio cando el cronómetro
del alveolo, á causa de no tener su “antagonista, y esta condición le imposibilitaba de sanarla,
un poco
Dispénseme
IMPRENTA
DEL
BOLETIN
RAMOS.
MERCANTIL
- . NUESTROS GRABADOS.
_nes de organizador que poseia
Iglesia parroquial de Humacao,
varios opúsculos
Aduána de San Juan de Puerto-Rico, ' :
Dada la índole
de los cargos que desempeñó en el instituto a que pertenecia, se comprende facilmente que era un: hombre de elevada- cultura cientifica. Escribió
referentes á su profesión, ha-
No habiéndonos sido posible conseguir datos que nos sirvieran para hacer una descripción
Edificio de moderña construcción, hace mucho
tiempo fué liabilitado para
condiciones arquitectónicas. 1 A
* Ro e:
,
Antonio
-
este distinguido
militar, honra del
cuerpo de ingenieros, en 1812, en el pueblo de San Lorenzo, de esta Isla, habiendo fallecido en Vitoria en 1885. Tomó parte activísima en la
ingeniero civil, en una:de las Universidades norte-
primera guerra civil, distinguiéndose notablemen-
:te tanto por su valor sereno,
gencia de ingeniero
americanas. Al cumplir dignamente con sus deberes de estudiante, el ilustrado jóven puertorriqueño se ha hecho acreedor á la distinción que hoy le
como por su inteli-
.
"
Una de las obras qué más contribuyeron á realzar el nombre del Sr; Gautier, fué la cons-
otorgamos.
No olvide, sin embargo. el Sr, Géigel que todavia no es más que una esperanza lisonjera, y que tiene el deber ineludible de convertir la es-
truccion del puente de -Guetaria, en la cual puso
de relieve el jóven puertorriqueño sus notables
cualidades como ingeniero, ante las tropas ingle4 sas del General Lacy Eváns. Terminada la guerra, destinaron á nuestro biografiado a la Academia del cuerpo, donde ex-
peranza en realidad.
El honor que hoy hacemos á su nombre, es un estímulo - Mañana, cuando el nuevo ingeniero haya ilustrado su nombre con obras dignas de él y de su pátria, vendrá la recompensa, —Entretanto, reciban él y su apreciable familia nuestra
plicó por espacio de cuatro años la clase de for-
. tificación, habiendo introducido importantes mo- á
dificaciones en la enseñanza de dicha asignatura. De la Academia pasó al Museo, habiendo
contribuido
poderosamente
á la fundación
“Memorial ” organo del cuerpo
cuerpo, | Durante
seis
ejerció tan importante y delicado cargo,
de las Vascongadas
y Jefede Estado
- Mayor general del Ejército del Norte, puesto este último en que demostró las excelentes condicio: A
HS, 1
El Jíbaro.
GÉIGEL.
mere-
años de su vida ejerció los cargos de Capitan General
Ante
años
ciendo los plácemes de sus superiores. * Si notables fueron sus servicios en la Academia del cuerpo, no lo fueron menores los que, prestó como jefe del Museo. - En los últimos
:
» * *
.
fué nombrado! jefe del detall. y más tarde Director de Ja Academia-del
felicitación más sincera,
del
= Después de un viaje al extrangero, para estudiar lá organización de las Academias militares,
Gétgel.
También la juventud que se levantaes merecedora de grandes y generosos estimulos, y por ello nosotros publicamos hoy el retrato del aprovechado jóven puertorriqueño D. Antonio Géigel, El Sr. Géigel ha terminado de un modo brillante, después de lucidos ejercicios, la carrera de
El General D. Luis -Gautier y Castro. Nació
este ob-.
jeto, pues estaba dedicado a depósito merrantil:
de este hermoso edificio, hemos de conformarnos
con ofrecer á nuestros lectores solamente su vista. Ella dara una idea aproximada de su valor y
En él
se encuentran instaladas todas las oficinas que al ramo á que está destinado corresponden. No
“biendo dejado gratísimos recuerdos en el cuerpo á que perteneció, por su valor y cultura
Tal fué, trazada á grandes rasgos, la honrosa exisiencia de tan benemérito soldado. ;
R ..
El cuadro de costumbres que en esta última plana ofrecemos, y que representa 4 nuestro Jíbaro acompañado de sus favoritos, el gallo, el machete y el cuatro (1), es debido al lápiz. del inteligente y estudioso jóven, residente en Ponce,
-D.J. Bigay, de quien ya'hemos de ofrecer (4)
o
un
trabajo a nuestros
Instrumento de el dibujo.
tenido el gusto favorecedores.
cuerdas de la forma del que
'
e
aparece en