Ilustración Puertorriqueña (25 ago. 1892)

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SAN J

DE

UAN

PUERTO

RICO,

25 DE 460

OFICINAS Calle del Sol, Número

9].

CIE NCIAS.—LITERATURA—ARTES

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN. .

Un mes 50 ctvs.

Unaño

5 pesos.


A

|la | |

LA

parcialidad.

ADMINISTRADOR: A

J.

nidad de juicio al juzgar .

ANDA

pos.

Saw Juan, P.-R., 25 DE AGOSTO DE 1592. Crónica, por J. E. M.

TExTO:

vivir, morir

Nacer,

(versos),

por

Manuel

La Fuerza de la

P.

Santo Cristo (San Juan, terio). =

este perió-

Las oficinas de

dico han sido trasladadas ála calle del Sol, número 91.

2

y que

Puertorriqueño se

que

¿ERha decidido á pagar la deuda que de

nuestros

paisanos, que ya no existen,

Acosta y D. Manuel Elzaburu,

tiene con-

ambos,

combates más ó menos sangrientos. La fuerza del derécho no ha vencido desgra-

No conocemos los programas segundo. que habrán de ordenar dichas fiestas, pero desde luego suponemos que nuestros más

2

admiración y cariño que ha de ofrecerse á Acosta y. Elzaburu, -muy merecido, porque

;

supieron conquistarlo en buena lid. : Un pueblo es grande cuando sabe honrar la memoria de sus grandes hom-

y violencias,

las cosas.

*

Los motivos de la insurrección gene-

ral de los, indios de nuestra Juan Ponce de León

Isla contra

y la definitiva

“de que

con-

caciones

Historia

dediquen á la obrá

de la

uni-

fraternidad,

augusta

se

del “trabajo á

E 4

| y

en la or-

que poblaron

hecho del. Fe yrtimiento de los indios y su , PEER á los trabajos agrícolas y miTan

o

e

”,

AA

distante del «criterio

dismo á que se han

5

7

'a

é

del indioft-

inclinado aquellos que

“tan sólo leyeron la apasionadísima historia

M.Q á

HISTÓRICOS. E MEDIA.

(INTRODUCCIÓN. )

Llegamos 41 punto más difícil. de nuestra empresa, á aquel en que la mente se detiene aterrada ante la magnitud de la obra que hía de realizar, y el corazón late con, violencia ante el cuadro de bellezas

Z

defor-

6

sublimes y celestes

midades horrendas y satánicas que ha de pre-

“senciar..

A

aquel

en que,

faltando

el'lazo

de

unidad material y sensible que constituye la base de la Edad Antigua, el historiador vacila y duda ante tantos hechos inconexos, disímiles, casi sierrpre

contradictorios, que consti-

tuyen la urdimbre de la vida humana en. este período únice de la historia universal." Mirado

superficialmente

senta el comprender

de los

el cuadro

ientos humanos en los tiempos El Sr. Vizconde dela Bau- acontecim de esgrima. qué confusión, qué dolor, caos, ¡qué me, Hegado nó hace ¿muchos -diaslá esta ns isa +desoladora noche! - Por eso, 7 legio jm hitud Capital, ha establecido una en el de la obra, ante la dificultad

Don Felipe” Janer. La aficiónse ha ganización social de las primitivas tribus : -de , la animación ha cundido,y ya despértado tel en nuestro país, así como

USE

JE.

varios,

una escuela

que bastante falta nos"hacía:

pio de irrefutables argumentos, que las causas ocasionales de la rebelión indígena

n

Si es cierto lo que dice La Balanza

EDAD

- Ya tenemos algo de que carecíamos y

la noche del veinte de los corrientes. Demostró el Sr. Brau, con gran aco-estaban virtualmente

de la tierra.

*> ES

leida en los salonesde nuestro Ateneo en

contenidas

todos

la sombra de la paz.

Praerto-Rtico,.

de

ha publicado un drama titulado

Balaguer

El Anillo de Bronce.

- APUNTES ta

Ahora bien: debemos tener co-

dos por los vínculos

quista de Puerto-Rico por los españoles; son los puntos principales de que trata la sexta conferencia de Brau, sobre Rectif6ala.

Por noticias de algunos de nuestros colegas sabemos que Don José. Avellanet

nacidas de la índole misma de

los pueblos

*

o

porvenir más ó menos lejano, la supresión del hecho tremendo de la conquista, 4 fin

*

*

los

nosotros

es para

sobre dicha obra, dudamos que sea drama.

-mo ideal de perfeccionamiento, como|punto á que debe dirigirse la humanidad en un

bres. *

“Y las del consabido Cuarto centenario

sanción brutal del derecho de la buno Siendo esto así, resulta absurdo, desde luego, el condenar en absoluto los horrores de la conquista hispano-americana, porque en el mero hecho de ser conquista, lucha y guerra, tenía que adolecer de crueldades

á llevar:su contingente al justo tributo de

E

poco dedicaron los gallegos á Santiago.

sino en virtud de la

ciadamente hasta hoy

de letras no faltarán

distinguidos hombres

inferiores á las que hace

mo serán

“ciendó,

Y

á lo más que buenaménte puede aspirarse es á disminuir las ocasiones de choques y

dispunen los astu-

rianos 4 ceiebrar en honor de su excelsa patrona la Vírgen de Covadonga, y, á juzgar por los prepatativos que se están ha-

Esta pregunta puertorriqueños.

directa ble” del progreso. Manifestación y guerra, la y conquista la es lucha esa de

una velada en honor del primero, á la que sucederá, dentro de pocos dias, la celebración de otra para honrar la memoria del

“Grandes fiestas se

estamos

aún

desgraciadamente

.

¿en qué quedan ?

muy léjos, la lucha será condición ineludi-

mes en curso

celebrando el 27 del

su

expusiera en

brillantementé

tan

“del cual

digna el recuerdo de

manera

indudablemente |en

conferencia nuestro estimado compañero. más ilustres Mientras la humanidad no llegue á un esDon José ]. tado de perfeccionamiento casi absoluto,

traida, y al efecto se dispone á conmemorar de una

el

mos, no estamos muy distantes del criterio

5

con dos

despertará

«se

r

porvenir muy recias polémicas, por hallarse envueltos en él muchos factores del orden social, que siempre apasionan los áni-

HE

or fin el Ateneo

nando á mover los piés á compás de La Cucaracha y el Arroz con carne.

despertado

hecho que ha

desaficio-

vamos

nos

Decididamente

Pasando ahora á la apreciación moral

de la conquista,

llegaran á do--

sin que

diez y seis parejas, cena y media.

a

histórico.

de carácter

CRÓNICA:

e

salón, y convertido el baile en bazle de so-

ciedad, en los momentos de mayor apogeo. podíanse contar en activo servicio más de

país se refiere, la base de esa gran reconsCreemos que no es poco contrucción. todo tratándose de un país sobre seguir, que tan sólo cuenta con dos ó tres obras

al Cemen-

(Bajada

R.)

la noche

en

teatro

nuestro

en

En efecto, del próximo pasado domingo. ó en el present se ta mascari sola ni una

nuestro

lo que á

ción, y al que concurrirían comparsas de los pueblos vecinos, hubo conato de verificarse este

los

sus tumbas

pone con sus ¡ntere-

por

santísimos trabajos,

del

la calle

Brau

El amigo

P.R.) «La Caridad " € iniciador del mismo (Humacao, de

estos ¡paises,

de

desde

haber grande anima-

el que se aseguraba

héroes castellanos que realizarorr esta epopeya y sus contrarios los altivos cáciques nas al recto historiador que haya de indíge o | hacerles verdadera justicia.

Padilla Dávi-

d R. la.—A Henri M. Stanley (soneto), por Ferdinan por M. Cestero.—Soñar, por ***—El Conejo blanco, — En defensa. — Nuestros grabados. González García. —Variedades. José J. Acosta.—Junta Directiva del Asilo de pobres Grarabos: Pasión.—Extremo N.

esperan

pero aún

históricos, por C.— :

Q —Apuntes

|

interesantísima de la

conquista y colonización

Y”

mos que por los empresarios, un 972% baz-

de de máscaras, primero de una serie, para

Ciertamente que se ha escrito mucho

acerca de la época

SUMARIO.

*

Después de muy anunciado en La Correspondencia: de Puerto-Rico, supone- .

hombres y tiem-

,

dispuestos. pa

sv

contemporáneos, mantener una gran sere-

ROSAEES.

LOIRA

DE

M.

+

dose de la historia de América, cuyos prolas pasiones de nuestrós blemas aún irritan:

QUINTERO.

J. E. MARTINEZ

Z

Y no se crea que es cosa facil, tratán-

CIENCIAS.-LITERATURA.—ARTES.

.

con la targeta y los padrinos . ,

ricas del ilustrado conferenciante es la im-

“LA ILUSTRACION PUERTORRIQUEÑA”. PUBLICACION BI-MENSUAL. DirEcTOR:

PUERTORRIQUENA.

ILUSTRACIÓN

medios, . qué in-. ante

la

que pre-

el móvil supremo que agita

á los séres en la Edad Media,la soberbia

de los

es numeroso el contingente de alumnos con siolos posteriores declaró, ex-catedra, que en ese que -largo período de siglos que va desde la caida del . “que cuenta el Sr. la Baume. Ojalá Imperio «romano en el siglo V hasta el Renact“esa afición no decaiga y que esa animació: enel XV, todo fué oscuridad, podredummiento profesor no sé acabe, para que así el hábil pueda

ver recompensados

buenos deseos...

su

trabajó

O

y

>

bre, barbarie,

y que

en

la densa

noche

de la

“ignorancia medio-eval no hubo.ni un rayo debilísimo

de ténue luz,

que

disipara

tanta som.

bra, == A Aunque luego seerá necesario a. del bondadoso P. Las itarse | “cer otra escuela para aprender á e E Comparte la: Egad Media con el. Úñiente el de tal namen guber * criterio exclusivamente raro privilegio de ser: acusada de oscuridad y los espadachines, porque con “encuentros dad cuali la que arse afirm Oviedo, pnede ¿0 anarquía, hasta el punto de. haber fanáticos que histó- |

Casas, como

>

- que más enaltece las investigaciones

del

de seguro dentro de poco todos andaremos £


AER

A

TA ILUSTRACION *PUERTORRIQUENA. del

cuadro

de

los

humanos

Media,

la

humanidad

no dá

atrás, y sobre todo que hombre

saltos adelante ni

siendo la vida social del

una inmensa cadena, cada uno de cuyos

progresa, con la mente

fija en

fectibilidad suprema. No hay, orgullosos siglo,

una

idea

un

grande

ó

vulgar, que no arranque

Tu génio audaz, tu intrepidez pasmosa, Y tu empresa gigante y atrevida Abre al mundo la página escondida De esa vasta región maravillosa.

ideal de per-

panegiristas

de nuestro

pequeña,

sublime

ó

de la Edad Media,

A

de

nuación de la antigua, preliminar necesario y fe-

esa Edad Media, tan vejada y escarnecida por vosotros. Nuestra caridad de cristianos, ¿qué es ante la angélica figura de Francisco de Asis ? Nues-. tra lira de poetas, no cs nada ante la sublime

cundo de las moderna

inspiración del Dante.

eslabones

es un sér,

en

ella no

hay,

no puede

haber, es imposible que» las haya,

soluciones de

continuidad.

lógica

Esla

Edad

Media

conti-

y contemporánea,

y por

ende debe tener sus conexiones con los tiempos qúe fueron y los que son, y desde luego las t.e-

ne.

Para comprender este enlace entre el mun-

Nuestro

sencillas palabras: Nuestra

contemporáneo, necesario se hace que esplanemos alguna: consideraciones en orden á la mejor comprensión de nuestro trabajo. Hemos dicho que el Oriente es el predomi-

de valer

la obra colosal de las cruzadas?

nio absorvente de lo teológico; Grecia la absorción del ciudadano por la ciudad y su consagra-

esplendor no ha existido,

na: Roma, la anulación del hombre ante la au104 dad ilimitadisima del pater familias, el domi-

nio del mundo por la fuerza de las armas, consagración

Sentados

espiritual

estos

por

medio

principios,

que

del

y su

derecho.

constituyen

base del mundo antiguo, claros, sencillos y

plicísimos, y una

vez

estudiados,

la

sim-

á su derredor

giran todos los acontecimientos de la vida social

humana. En el Oriente el estado no es otra cosa que los colosales imperios que se petrifican en su visión panteista

de la

divinidad.

Allí

vida no es vida, sino oración, incienso, £ín Grecia,

la

teología.

estudiad la ciudad y tendreis

En

Roma, comprended el hogar, analizad el pater Jamilias, y ya habreis analizado cl «carácter ro-

mano.

El Oriente se inmoviliza, La

ciudad

griega

se

petrifica y

evoluciona,

siempre

dentro de lo absoluto; pero no admitiendo en la

esfera de lo

y muere.

relativo y concreto,

Roma,

pasa por

de

la

movimientos

deificación

lógicos

y

nada

se axficia

del

hogar

sucesivos á la

divinización de los césares, y con un derecho estricto, que salva unas veces y otras mata, muere de vergiienza

Por

en

eso

la ciudad,

hay

tantos

la romana

en el

historiadores

que

hayan analizado la vida oriental, griega y romana, y tan pocos que hayan acertado con el carácter

social de la Edad

Media.

dos nuestros esfuerzos; sido

siempre

pero

comprendida

esa

unidad no

del

mismo

siendo curiosisimas las desviaciones humano

en este sentido.

El

naturaleza,

hasta

cesa

órdenes men-

y

las militares se

idcal

absoluto, Claro es

perfección

se llega, pero si se comprende, término

de nuestra fatigosa

mundo

¡qué gran triunfo!

por el

Así y todo, monar-

cas tan errademente sencillos como Cariomagno, tan simpaticamente humanos como Alfredo el Grande, tan amantes de la cultura intelectual como Harun-el-Raschid y los Abderramanes,

¡ qué pocos, qué pocos, cuenta la Edad Moderna ! Es la Edad que

existe

Media

; su sencillez

duce, su fé conmueve,

la

¿poca

agrada,

más

humana

su candidez

su amor á

se-

la libertad mu

nicipal enamora. Hemos pasado muchas horas de nuestra vida leyendo los grandes hechos de gloria de

aquellas

generaciones,

sus

horas

tires y santos. Acaso otros, pero creían más.

sabían menos que nos El heroismo era natural

en cllos, el martirio se aceptaba como una espia y, católicos

ó mahometanos,

la fé que

eran

porque tenían un gran

trasporta

las montañas.

volver, monasterios de Corbia y de Lerins, ortodoxos humanos como S. Bernardo, heterodoxos rectos como Arnaldo, Pontífices, buenos ó ma-

los, pero identificados

con su

siglo!

¡Oh

grande,

estudiarte

VIVIR;

MORIR.

región

desconocida,*

La jornada emprendes

ideales

¡ Esp es nacer!

Ir siempre tras una esperanza gueva, De un desengaño

inmensas á los

de fé y libertad,

en ocultos

y bellísimos

oteros,

de las montañas, donde

en pos de otro seguir,

La pluma ser que el viento en alas lleva,

que hizo

Y que más baja, cuanto más se eleva : ¡ Eso es vivir!

caer de hinojos ante la cruz al bárbaro con su rudeza primitiva y sencilla, que levantó .el mo-

- nasterio en las verdes faldas

6

* Llegar al fin de la jornada larga Con el alma cansada de sufrir :

se encerra-

ron ciencia, amor, poesía, dignidad ; asilo del sa-

Trocar

bio y del tribuno, del plebeyo que no tenía otro amparo que el templo de s1 Dios, ni más espe-

el vaso

de cicuta

en la vida celeste de la Inmortalidad ; esa unidad era un

cendencia.

bien moral de

incal-ulable tras-

- Por ella se reconocían

hermanos

germano,

con

y en medio

y miserias,

la libertad

A Que

desastres

la humanidad avanza, la humanidad

HENRI

M.

STANLEY.

Viajero dela selva tenebrosa,

individual del

de turbulencias,

El sueño es la vida de la noche.

|

con

fé irrevocable

y decidida

Cruzaste la extensión desconocida

Del Africa salvajey misteriosa,

,

En los sueños se llora, se canta y se y se ama; el reo de muerte mira, si

habla

me,

levantarse en

sucño

las

fatídicas

del cadalso y del verdugo;

el amante,

que

el

le brinda sus

amores;

lumbra á veces un rayo

rie,. se dugr-

imágenes”

la

iure

desgraciado

de esperanza;

vis=:

los niños.

sueñan con la música y los juguetes que les en-: tretienen ; las mujeres con los caprichosos ador-:

nos que aumentan su sus hijos;

hermosura;

la madre con:

el filósofo con las últimas horas de su.

meditación;

el poeta con sus perdidas

y el anciano con tud.

los hermosos

dias

Los sueños son cl hermoso

ilusiones, +

de su juven!

espejo de la vi-

da, mejor dicho, la vida de la noche.

Las creaciones soñadas han sido siempre las más hermosas.

*

e

El criminal teme á los sueños, porque en ellos escucha el grito de su conciencia, ¡ Feliz el sueño de los niños, porque el sólo produce flores, candidez y misterios ! ¡ Feliz el sueño de los enamorados,

5 que .es

el sueño de la verdadera alegría ! ¡ Feliz el del artista, donde brota un mundo de

inspiracione i ¿Ss

y albores

de

los

rayos

de

la

gloria !

¡ Feliz, por último, el sueño

de las mujerés,

que guarda todos sus secretos, y puede sorpren-*' der sus lágrimas, suspiros y sonrisas ! HARE

EL CONEJO

BLANCO.

(FANTASÍA.

)

L El

príncipe

soñaba....

Pero

sus

sueños

eran suaves como las brisas del crepúsculo, y luminosos, como el ténue rutilar de las estrelas. Av anzaba la luna en el espacio, y de su

,

á cariciar iba la del venturoso mancebo, no sin antes deslizarse por entre perfumadas flores, impregnando sus átomos de luz" con átomos de

esencia. La rubia cabellera del príncipe, en desorden cayendo sobre la blanca almohada, simulaba áuricos hilos, y sus ojos, dulcemente cerrados, cu-

biertos aparecían de negras y sedosas

. DÁVILA.

pestañas.

De pronto el príncipe se estremeció. Una voz dulcísima, como las armonías de

los ángeles, habíase dejado percibir por

la silen-

ciosa estancia

—-¡Ibrahín..

! ¡ Ibrahín... 1 ¡Soy yo...!

—¿ Y quién eres tú ?— murmuró Ibrahín. —¿No me conoces ..? Yo soy: 2 la ccléstial

//2sión

— respondióle la voz...

Y los adormecidos párpados entreabiéron,

el

longobardo y el normando, el englo sajón y el franco; por ella se unieron en hora venturosísima

la fé del creyente

PADILLA

ta

El lecho bien puede decirse que es el mundo de las sombras. En los sueños hay flores, campos, mares, árboles, pájaros y bosques.

amarga

¡ Eso es morir ! «MANUEL

.

SOÑAR.

Por la copa de néctar que aletarga :

fanza consoladora que la eterna bienaventuranza católica

vida,

Ignorando hasta el punto de partida:

de los tiempos medios, la 2idad católica, que presidió á la formación de las modernas nacio nalidades, que dió vigor y fuerza

qué lláman

CESTERO.

argentada frente escapábasc rayo misterioso, que

Sin pensar en mañana ni en ayer,

no haber

encontrado aún una fórmula que: la sustituya. Por más que parezca mentira, la gran unidad

más fecundos

á una

R.

+

quiero

ca por demasiado teológico, Grecia por altamenLlegar

1892.

edad inmortal,

del espíritu

y

Puerto-Rico,

Rai-

Cc. NACER,

a

yo te saludo Y

FERDINAND

mundo Lulio, enciclopedia cristiana sin ateismos, oh Maimónides, enciclopedia judáica sin rencores, 0h Averroes, enciclopedia árabe sin fatalismo, salidas las tres de nucstra raza y nuestra

edad

villana,

desnudo

¡ Héroe y sábio inmortal,

grandes,

¡Oh centurias que pasásteis para nunca más

Oriente se equivo-

gran unidad de los tiempos medios

de

amargo dolor, y admirando sus héroes, sus már-

modo,

te política, Roma por supremamente tiránica, el mundo moderno por haber roto en mal hora la

no

si se pone como

peregrinación

te amo, te adoro, y antes de bendecirte! ¡Bendita seas!

ha

mendican -

mostró

Ya que no puedo con mi acento rudo

ha'

que por las naturales imperfecciones de la huma-

España, oh Edad,

Toda la historia humana gira en torno de una idea suprema: unidad, y á ella tienden to-

¿gué

y alientos á

corrompieron. Nó; concebir el bien la pureza ideal, es ya un gran mérito.

talismán:

panta, una unidad que aterra, y ese absolutismo, esa unidad son materiales, más bien que espirituales, personificándose la oriental en la pa-

la griega

que las

dicantes han cometido abusos

te

de

Y no vale decir que la caballería en todo su

na

seno

e

Esa amante del Sol, tierra africana,

sentimentalis-

las órdenes

y presta fuerzas

eran fuertes y poderosos,

un todu lo anterior hay un absolutismo que es-

goda,

aquel hermosísimo la caballería,

tes y las militares,

ción,

á los piés de los irritados bárbaros.

hogar.

crea

tí, que libre de ambición virgen

E ;

Cantar tu gloria excelsa y soberana,

un Pedro con estas

Milantropía y sentimiento ideal,

ante

que

al ciu-

dadano, y con el ciudadano toda su historia.

muerc.

mo

Su

2)

“4 Palestina, Dios lo quiere”.

do antiguo y el medio-eval, y este y el moderno-

ción, por el arte, al progreso de la estirpe huma-

entusiasmo

sectarios, avergonzado ha de huir ante : el Ermitaño, que levanta la Europa

38

como

se entreabre

ricias de la aurora Y sus -sonrosados

labios

nombre de Ja hermosa iio rayo

de

la rosa á las ca-

murmuraron

Y el corazón

tóle contridFacia o Una gla idad dé oro inundó

hasta;

del príncipe se

la

pálida

la

estancia,

luna

el

palpiy

retiróse

Ee $

isieran borrarla

acontecimientos, sin comprender que, como dice muy bien un ilustrado historiador de la Edad

|


='

Presidenta.

r mismo. cl adodel ici

3.1

Ji Clemencia Dรกvila de Simonot


| +

.

AY

la

ยกae 205

RrESa

ร s

A En E

1

RZA DELA Pasion


e

LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIO |

| la

sh

casta

del' afortunado

frente

....!¡no..-! dando un grito de angu stia—¡Oh da, porque queri ón Tlusi mi á rarás enter no ¡tú mi esclaser ió ofrec ella ue porq ella vive. . Ya ves: des de esta mañana, sentado ¡cuanto tarda ... ! estoy aquí esp vendrá ... ¿no te ella ... Pero ella ven drá

la sien tre fúlgiday transparente gasa, sus por ndo idie desp ola, de brillante aure brazosp) fuego del deseo, desnudos los ante el do el nacarado seno, se presentó al que ella donc l ado príncipe” la genti

di ]

de perlas,

r, simuló de sus dientes un' nido sus labios, dos labios de coral.

Ibrahín,

exclamó!

>

¿lusiones..

—«¿ Las

!—dijo

soñaba : Oh... ! ¡bendita sea la que herm oqué Y hín— Ibra mó ia -..! —excla atú, vida de mi vida, imágen de mi pens

el

Sabemos

anciano—Esa - tu

la has matado. Ilusión, con tu flecha de oro ín, y sin vida Ibrah ó clam —cex !!! os Ciel —; a. cayó sobre la verde hierb

da... ! o.: 1 ven 4 mis brazos, //usión queri y gasa, e ténu la ó cruji “Y cual débil suspiro udez desn a osad sonr la er mov viósc si través nó, y hubo Ja virgen ... y Su cabeza se incli cioso volvíase hácia ron á otros y toca s labio unos los montes que en ante inst sombras de la noche cubriendo iban * por e- el sonido de' un beso, apagado casi ó el y los valles. quedó éísima miel de purpurinos labios, turb Y el desgraciado Ibrahín sepultado 1cio de aquella estancia. . . ura. negr lla aque bajo ién tamb ntaron cual Y los brazos del príncipe se leva Pero ya no soñaba zón ; pero cora su sobre algo n iera quis : M. GONZALEZ ¡Y GARCIA. .. - sólo con su corazón se encontraron—exclamó 1892. o Agost 12 / . o, .. Gurab ión. * ¡Ilusión! > 1 Ilus celestial ————— desconsolados sollozos; pero la

7 había desaparecido... .

Sí1 ¡sí! —respondió el príncipe—¡ auna, us caricias de provocar hayan mi agoní la mis-—¡ Tú lo has querido ... replicó na, al

ofreciéramos en e 1

e

Ibralte siguió soñando

>

que

corre

;

¿4 dónde vas...+.?.

“Pero nó, no

Imposible es queel vértigo

se

¿¿.. El dire silba en sus oidos. Pesis. Lo ¿qué,ha visto. .::?- Mirad como

ide su arco ...; ina flecha de oro brilla tre sus dedos ... y Blanco” como la espuma,

hermoso conejo, acabade saltar ante sil” vis-. Per.. el de sus steños...-Esél nó, Pero 5 ... matas s espesa las entre há El negro corcel no se vá, allá aparece ... flecha. ..-.! la bó pde] Porfa idol sil Ibrahín. —gritó ! => ¡mia 1 2 Mia

Y de la muerte presa, por tierrá rueda el malito, y una

sombra rojiza vieneá te*

Az

ñ

Oh, príncipe infeliz... bé qué tienes, ?

r qué lloras Ibrahín,

: enju

..?

Y el afligido mincebo,

nuestros

Si llega gio lo mejora

osotros que Campeche era supeZurbarán ?. No, rior á Tintoreto, al Veronés ó á hemos vuelnos no aún as, graci Dios porque, á

es sabido, de

como

o nos

ice el que

Vamos

dedica- apreciaciones

po demos

estar

conformes,

estímulo que ste ? aspiración y sin más ¿á voluntad lograron sobresalir,

decidimos á dedicarle algunas líneas. articulista de El Carnaval que comse trate de rendir culto á los pocos estimulo que Su inspiración y sin

ici 0isus 1

E

e también

el-colega-

quese

levanta, no

Por sí ó por nó, allá van de

de Campeche: de nuestros párrafos al ocuparnos rucción priinst ¿la e atañ «Si por lo que ura maria fueron muy pobres los medios de cult res meno ta, artis ido larec esc tan con que contó al .ejercicio de aún hubieron de ser aq uellos que después de hoy, do cuan su arte correspondían, ta ,

esti-

para que

cepto de El iera gloria, cosa que, posición social, Carnaval, para nada sirve, S ino mos nosotros mucho que pueda al-

lo cual. duda canzarse en nuestro país: con letras, las ciencias y las artes.

€ l cultivo de

El Carnaval comiprende todo es O, .-

siglo las transformaciones de todo un s otro -nos entre entra encu de corazón tado limi tan e zont hori estímulo y un

las

Pero...

aquí viene la madre del cordero.

dario el señor Samuel Gell, que valesco, de tal es el apelativo d el articulista carna ente;

es excel creer que todo lo puertorri queño de poco más ntes eso ese no, señor; quéd lase : él ó ménos y sin ilustraciónde ninguna C que toa afirm que la gh la: escue figura en otra nos comi tres vale no y do lo nuestro es malo

Allá se las haya 5 nosotros se nos an

Hubo

“con su conciencia; pero á

toja Contarle lo siguiente

ea-el sigl o XV en Cataluña un pintor

que, según pare“de retablos llamado Viladomat,

pero. los catalace, no era cosa del otro juevesi; .de que lo manía la do h. pre siem que nes, tal coro ronle dedicá ajeno, suyo es mejor que. lo -€l humilde + de alabítizas, que consig vierón que de Renacimiento pintor de retablos del

si no de una'aullegara hasta nosotros, rodeado, de

de una corona. reola.:de gloria, po puesto de ejemplo omat, Vilad cariñosos afectos. ha hecho '£la juventud artística del principado, á los los, estímu sos glorio de o “nacer, por medi

.

—Fño.-

tienes razón : es

imposible que i

e coloca 4 los sune ese inocente patriotismo qu | sobre los agenos! . , otro muestro pro- Otra fuera nuestra suerte rimir eternamente greso moral, si en vez de' donos los últimos; carácter, conside

| inestro.

el artis tan poco

si la la«Decimos todo lo anterior porque en arla ider cons que lay re homb cada qu l socia ente relación con el medio ambi Ser artista la de nuestro pintor es meritísima. completo á por rios acta refr o en una época y medi gran 1MÉlas dulces inspiraciones del arte es. un « Campeche luchó con mil contrariedades. tradiciones que segir, modelos que tenía No * tar, y sin embargo FUÉ PINTOR... .. SS.

afirma, ex-catedra,

caben apreciaciones de lugares,

que

en el arte

climas y

no:

condi:

es que U. lo: iga: cioñes sociales: pero una cosa ¿Que no caben eso se y- otra que ? Pues sl qu lugares y mas de apreciaciones

El puebl o más artista de la antigieda por ser € 1 más adelantado. ...Si no ¿4 lcigns de climas y lugares en arté, * o en Roma que; ¿ io mismo-hubier. a florecido Apeles y sin embargo no fué así. ¿Cree U. cocas dé oro para el arte, q ue se la- ¿2 X y Luís. manos siglos de: Pericles, de León una Citoda de alto más punto XIV; no soñ el o :

caben...

fué eEgriego,

en A llamarse Fidias ó Praxite= Raf: ael, cuando la humani-4f-

¿Ser artistaen la Atenas de. Pericles, ó

al

r, y'sobre todo Wallmitjana, Masriera y Pellice “tal poder tie¡Que uny. Fort tal inmor € dulce

:en mí ya se derrita la nieve de los años; y

maestro qué esa

tra el infeliz Campeche ? no supimos explicarn nosotros ó entenderdel insigne artista Ó U.no ha querido nuevo algunos

uc, sin más qee , ñan logrado sobremás maestro que sis voluntad

á la juventud que se

señor Gell; si U com-— e rendir culto á los que sin más

á cuentas,

| prende que se deb

y

la Roma

de I.¿ón X,

Ser

artista en la apartada colonia

les, Miguel ¡Angel ó dad toda impulsaba al cu Itivo del arte ¡ qué fácil ! *

LA

E ,

e. -:-

5

príncipe

...!-¡para,

jóven: incauto

¡1

á

brayado las anteriores frases pormás de un que ellas nos servirá n para refutar concepto del c olega en cuestión. |

negro corcel? Atrás: jando va montes, árboles y fuentes .... Mirad ... no en el detiene... Sus plateadas espuelas ados grent ensan s, o se clavan, como si en:su el resorte estuviera del veloz movimiento. S

ya% que,

culo que el compañe

con las cuales no

DEF

más

anterior

pero hay en el artígustos no hay nada escrito ;

EN

¿ Quién es aquel que le

elogios,

nuestros

rosal perfumado, del:hermosóo man-

atravesando el

ni una ón isici disqu lla aque de palabra, porqu e después tempestuoolas las son cómo de a acerc náutica, los marineros sas, y qué pos ición deben adoptar mete el diente al en: un naufragio, el demonio le fuera S. S. trucha, arenque él á p intar el cuadro, ni el

nte, porNo hemos de enojarnos, ciertame no le petaran que al divertido coleg a ponceño

cabellera, esparcida siguió, como ánla luna , hilos por la blanca almohada, y de

vió 4 besar la casta frente

número

basta

Con respecto al cua dro no diremos

ión á su indiscutible mérito.

s er blanco, blanco como la nieve. Si logra seón, Ilusi la yo y , erme pose arlo llegarás á . o esclava..-..-. ceá n iero volv ipe: prínc del ados Y los párp

tibio! rayo,

ños ilustres, y eso nos

de Campeche, suscritores una Cop ia de un cuadro rado, siexage do mo un de no amos,

maña “voz—Si «en tu deseo persistes, la flecha ¡puntar el alba, coje tu arco, prepara primer al igue pers lo cabai o negr e sobr y o, ha pero ; ente pres ,'Se o que ante fu vista

:

ca en nuestros principios, y porque libre de pensar con Tiénennos sin cuidado las carcajadas carna ra nuest guía por s tenemo sólo valescas, pues que dice que obramos honrada conciencia. puertorriquelos de ia memor la bien honrando

há A El Carnaval, periódico alegre que , carse en Ponce poco tiempo c omenzará á publi parece que no le ha agradado el que nosotros

...i ¿Tú quie-

! ¡Tbrahin

na-

porque eso no entra ner nuestro criterio á nadie,

DEFENSA.

EN

las “Y después, aquella voz dulcísima comoestas y oirse, á ó volvi es ángel mías de los

que su

su literatura Real Cédula de Gra cia de 1815, en 1856, y Su a Tapi ce con el primer dram a de embre de 1868, Seti de ón luci Revo la con ca ho en tin breve y al contemplar el camino hec s que penespacio de tie mpo, no podemos meno de algo men gér el rado igno late sar que aquí tanto con ute disc que muy grande. to de Carnaval es anterior a l nacimien ; es, por tanto, nuestra vida intelectual y política un precursor. do impoNo es exacto que hayamos queri

Pm.

“no sin antes depositar el postrime-

algo , siquiera en“ los peores, nos tuviéramos en La conciencia% algo más de lo que nos tene dad de los “de peri pros la de base la del propio valer es crei os hem a Por,lo demás, nunc por el mero lente todo lo puertorrique ño, historia. estra nu s cemo cono hecho de serlo, pero ión que, €n inac regr pe rósa dolo esa mos Conoce hecho este pueblo. busca de luz para el alma,eh a la progreso ma terial data de

soy

encargado

rrible. .-. también; porque -el yo de enterrar las ¿lusiones.

embrute-

» ada ¡ que difícil! Miguel Angel soñaron con la in


“LA

“mortalidad, y aún el género

humano

se arrodilla

-:ante sus inmortales lienzos. Campeche, - yente y humilde colono, llevado de la fé pintó más bien por misticismo, que por la gloria. 2 dE ¡ Qué gloria había de alcanzar en y en que á los ochenta y tres años de sh se zahiere su .rreggio !

memoria,

mundo

era

un .

tontería.

y por eso

Todo

entre

el

Co-

en

no hemos. de

Si solamente lo absoluto

-de enamorarnos,

E

una

es relativo,

der el sueño. ”

un país muerte

!

Esta sí que es. s

porque no

el creen Dios, amor á

el per-

hubiera

Charivari de

París

y

* El.Carnaval de la ciudad del Sur la elección no sería dudosa. Mal concepto ha formado. el Sr. Gell de la historia humana, cuando cree que todos los artistas han de ser Munillos d Rafacles. ill arte es lo bello, y antes de lo bello nace

:

lo últil.

Prueba

clarísima

de esto

que

decimos

-es que pueblos tan grandes como el fenicio, el cartaginés y el egipcio no“uvieron artes bellas, ni buenas ni malas, y época tan ideal como la Edad

Media,

tan

rica en “sentimentalismo,

no

produjo un pintor que valiera la pena, Antes de terminar le pondremos á D. Sa'muel el ejemplo de un pueblo contemporáneo cuya prosperidad material es innegable. ¿Cree V., vuen amigo, que los Estados—

Unidos son una gran nación? Indudablemente sí, Pues citenos al Ticiano yankee que V. conozca

de ud al

-Su pobreza

en arte es tal,

:

no ha de influir; no habría entonces escuela alemana, francesa, flamenca, italiana, española.

Para que V. se convenza, gen de Rubens con

»

que á «un es-

cultor merimente apreciable, como Mr. Power, lo han elevado al pináculo de la gloria, Y ¿por qué-esa exterilidad norte-americana > Porque el pueblo yankee, hasta ahora, tan solo se ha'ocupado de lo necesario y aún no ha llegado á lo supérfluo. : ¿Que no influye el clima en el arte? Pues

ES

compare una vír-

otra de Murillo,

hablaremos E

El

vive

en

la tierra

y

demás cosas

influido por ellas.

y

siendo

que V,

/

>

E

d "

|

a

.

ne

_ José

J.

sus discursos

bres de sus más preclaros

con letres de oro los nona-

hijos.

En

el

sentido

estudios históricos, nos ha dejado sus ensayos

ha de estar

demás,

mucha

luz sobre

los primitivos

tiempos

para los que greemos que la oratoria es vida, pasión, movimiento,

no era ciertamente

verdadero

campo

la política.

el ideal

Sereno,

de acción

de la oratoria,

grave,

reposado,

era la oratoria académica,

por

su es

decir la que menos fuego y energía exige. Como historiador, dedúcese de las mismas cualidades de su tem-

peramento que su juicio era justo é imparcial

casi

sicm-

pre. Como hombre de ciencia, publicó diversos trabajes de relevante mérito. En suma, fué un hombre de cáte-

dra,

de enseñanza,

que

en

otro

medio

ambiente

más

apropósito habría brillado más de lo que brilló entre nos-

Atosta.

otros.

El carácter

puertorriqueño,

apacible

ella,

nuestra

de

nuestra colonia. Resumiendo lo que acerca de Acosta hemos anotado como orador é historiador, diremos que

lo menos de

para también eternamente de nosotros otra de tas figuras y Calvo.

historia provincial:

Mañana,

pues,

Don

José

se cumplirá

un año de este acontecimiento. El Ateneo Puertorriqueño se dispone á honrar de un modo digno la memoria del ilustre hombre público, y nosotros, constantes siempre en nuestra tarea de poner de relieve los altos méritos de nuestros más distinguidos compatriotas, publicamos hoy el retrato del Sr. Acosta, dando de este modo públi-

La alteza moral de un país,su progreso intelectivo, todo cuanto se relaciona con la vida luminosa del espíritu,

halla gráfica representación en la vida de sus más ilustres

hijos. Por esto, y por el carácter eminentemente huma“no que reviste, nos lia seducido siempre la biografía.

Nada conmueve y edifica tanto como la narración de una

la activa parte que

tomara en la célebre

y franco,

política, no haga citade información

presentada á nuestras cortes en el año 1867 por los diputados de esta Antilla, que dió por resultado más tarde la abolición de la esclavitud en nuestro pais. La índole de nuestra publicación nos impide entrar en el terreno de la política, y por.eso no consideramos

los méritos de Acosta en este sentido. La figura de D. José

Julian

Acosta será siempre en

PAS

“$

+0

Junta

Directiva del Asilo de pobres «La Caridad” ¿iniciador del mismo. (Humacao, P. R.)

Los retratos de las distinguidas y bellas damas que

componen la Junta Directiva del Asilo de caridad de Humacao, bajo cuyos bondadosos auspicios: ha podido patria. ¿ Uno'de los libros que más ¡popularidad han 'alnacer esa institución benéfica, laudable por todos concánzado, después de la Biblia y- el Quijote, es el admirade ble de las “Vidas paralelas " de Plutarco. Y es que los * ceptos, pensada y realizada en el cortísimo espacio ¿dor «do clla, honran Cuarenta y tres días, y el del grandes corazones, las alíñas nobles; y los bellos caraciósl ¿ hoy las planas de nuestra publicación. | “=res-influyende un-modo decisivo en:la marcha progresiva

* -

+

vida

útil, empleada

en bien

de

dela humanidad. -

la; humanidad ó de

la

Parécenos supérfluo encarecer la inflencia que ejer-

|

La vida no termina en el sepulcro, y hay más allá de la tumba un océano de verdadera luz-en el cual se su-

-merje.nuestto espíritu inmortal, al separarse de la mísera Pero aparte de la eterna inmortaenvoltura corpórea. -

_ lidad del espíritu, podemos vivir todos los hombres de un modo perpétuo, acá en este mísero mundo, ora en la me-

moria de nuestros hermanos,

===manitarias

ora

á

protagon'ssa de la casa, de dedicarse se burlan de

extremos como

el que

simboliza

el

de la o dol Sr. Bigay. Amante y ciego por la pasión, se cree aún en á ella, siendo así que ya hasta los él, á pesar de su escopeta.

Extremo N. de la calle del Santo Cristo(San Juan, P.R.]

(Bajada al Cementerio. )

.

El grabado que ofrezemos hoy á nuestros lectores s copia de una fotografía que, entre en la octava página, + 113,) x= 28l Ves sou los o os padicade ya algunas, « va nos ha sido facilitada por nuestro distinguido amigo el Br. en Cirugía Dental Don Manuel del Valle Atiles, 2 quien

nuevamente

damos

expresivas

ferencia

gracias

por su de-

E

VARIEDADES. He aquí algunas

reflexiones á que conduce

la vista de un cigarro en activo servicio. El fuego que arde en él trae á la mente la

idea del tiempo,

€n nuestras obras hu-

y buenas, en la labor que hacemos en pró

de

“nuestros conciudadanos, y en la huella imborrable de. muestras alegrías y nuestros: dolorés, que al condensarse

cen esa clase de instituciones filantrópicas.en la buena marcha de las sociedades. La caridad será «siempre el único elemento que re| solverá, hasta donde sta posible, el pavoroso problema del pauperismo,y más que nada, la « aridad evangélica, Para enjugar lágrimas y restañar la caridad cristiana. heridas, todavía no se ha encontrado nada superior ála

obra santísima de la verdadera caridad. Las damas humacaeñas, al patrocinar de modo tan

directo la hermosa obra del Ásilo,

que

exhala,

que todo lo cousume;

es la imagen

han dado réalce á sus

de

el humo

nuestra

vida,

que

la ceniza que

algún día. Xx X

x

A un hombre muy amigo suyo: —Pero, tan tacaño?

miserable

le

decía

un

4 hombre, ¿es prsible que+sea V. Se dice que en su casa de V.. to-

dos tienen un hambre que se las pelar. —¡Mentiral En mi casa tcdo el mundo está harto.

Mi mujer está harta de mí, yo estoy,

harto de mi mujer,

los criados

están

hartos de

nosotros, y nosotros hartos de los criados.

restos de la en él uuo de

nuestra historia respetablemente simpática, habiendo .co testimonio de cuanto estimamos á nuestro país, al religión de “maniféstar las alta cualidades que adornaron en vida al * alcanzado en buena lid el tributo de la santa los recuerdos, que tanto amaba. insigne historiador. l l-

y nos arrastra

anciano decidido aptitud conejes

deja, advierte lo que han de ser nuestros cuerpos

derraman

prominentes

de

los

ni en el sentido dramático ni en el crítico de esta palabra,

ese carácter que va muriendo con los últimos generación á que Acosta perteneciera, tuvo sus más legítimos representantes. Tenía el Sr. Acosta gran significación pudiendo ser posible dejar pasar sin que se

Acosta

de

sobre Ale-

jandro Farnesio y Jovellanos y las eruditas notas á la historia de nuestro país. Seducíale el estudio del carácter de los grandes hombres que pasaron, y á esa tendencia de su espíritu obedecen las obras biográácas que hemos citado. Se le ha acusado por alguien de que no escribiera la historia de Puerto-Rico, limitándose á anotar la que poseemos del Padre Iñigo. Acerca de esto repetiremos lo que ya hemos dicho: notenemos historia,

Aún resonaban en nuestros oidos las desconsoladoras frases que al país anunciaran la muerte de los beneméritos patricios Dr. D. Pedro G. Goyco y Baldorioty, cuando llega el dia 26 de Agosto de 1891 y'en élse se-

Julián

sión,

notábanse

frecuentes rem'niscencias de hechos y cosas que fueron. Ansioso de gloria, y poscido, como todas las almas nobles, del afán de la inmortalidad, natural era que adorase la Eistoria, ciencia_ que guarda en su todas MUvatras lágrimas y sonrisas, panteón de los sóres que fueron, en

donde inscribe la humanidad

Obra de! estudioso joven, residente en Ponce, Don Bigay, es el cuadro que lleva dicho título, y en cl á nuestro juicio perfectamente expresado cl influjo en nuestro modo de ser puede ejercer una-inclinadecidida, que llega á convertirse en verdadera pa-

de comprender, no se escribirá hasta dentro de muchos años. Las notas del Sr Acosta son muy instructivas y

el

pen A;

a

todos

de la Pasión.

en

NUESTROS GRABADOS. e

en

José está que ción

Fuerza

pasa y se disipa en un momento;

no

de los

tusiasta de la historia,

La

es la única que puede escribirse; pero, por razones fáciles

No lrabiendo noticias de que

el artista sea un hombre distinto saque V, la cónsecuencia. = Y aquí hacemos punto.

inolvidable Padre Rufo, que lo pone en aptitud de seguir

una carrera científica. Síguela con efecto, con todo el ardor y entusiasmo de un enamorado del bello ideal de li ciencia. Vuelve á su país y conságrase á la enseñanza, con toda la energía de su temperamento. Dos generaciones reciben su bautismo de luz de lábios del ¡ilustre profesor, que de este modo pagaba á su pátria la deuda de gratitud que con ella contraemos al nacer. Mas no se limitaron á esto sus laudables y desinteresados esfuerzos, sino que se dirigieron también á la tribuna y el libro, esos dos focos de luz que fijan nuestra labor, dándole carácter de perpetuidad y trasmitiéndola á nuestros descendientes. Su oratoria era la forma plástica de su temperamento moral. Sereno, grave, reposado; más apropósito para la explicación razonadora de la cátedra que para la lucha vehemente de la política: Amante decidido y en-

méritos personales .indiscutibles. La belleza del alma, es mil veces preferible á la del cuerpo. He aquí un axioma que no debe echar nunca en olvido la mujer. Viva siempre persuadida de que asociándos: de un modo eficaz á las obras de noble y santa transformación social, ejerce la más grande y pura de las influencias: la que se basa en los sentimientos del corazón. El pueblo en masa de Humacao, al prestar su eficaz cooperación á la noble empresa, y al asistir á la solemne inauguración del Asilo, hz demostrado ser digno de la época de progreso que felizmente alcanzamos. dl No terminaremos estas líneas, escritas al correr de la pluma, sin felicitar sinceramente á nuestro buen amigo el capitán de ejército Sr. Garriga, por su eficaz y decidida cooperación en tan bella obra. El alma noble que hace cl bien por el bien mismo, no busca otro premio que la satisfacción de la propia conciencia; la del Sr. Garriga debe decirle que ha cumplido-con su deber.

después

terrestres los

cita,

en página histórica, nos asegura vida infinita en este nuestro pobre planeta que tanto amamos. El afán de la gloria, que agita tantos corazones, no es más que ansia, desco de vivir siempre en la memoria de nuestros hijos, en sus recuerdos, en su vida social en suma, así como viven nuestros padres en nosotros y nuestros hogares. Los pueblos que carecen de un pasado glorioso, de hérocs y mártires muy grandes, esos pueblos no viven, les falta un a/go, grandes hombres á quienes imitar, grandes ejemplos que seguir. La falta de afición á los estudios históricos en nuestro país, obedece á que no tenemos historia ; pero si historia nó, podemos tener biografía; una de las págnias de ella, mejor aún, el esbozo de esa página, es lo que intentamos hoy. ! Nace Acosta con el primer tercio de este siglo, y tiene la fortuna de encontrar un sér tan virtuoso como el

y solamente en el filosófico pudiera afirmarse el concepto de nuestra historia. La historia social de nuestro país

:

hombre

limbo, y, como es natural, climas

y

ILUSTRACION PUERTORRIQUENA.

ta]

e

02)

_

X *

*

>. 2

Es curiosa la cuenta que formaba un cabo, de las caballerías que había sacado de bagaje, y se hallaba en esta forma : Capitán, caballo. Teniente, yegua Subteniente, macho. Tres sargentos, tres mulas.

-

o

,

a

El cabo que firma,” un burro. Total: siete bestias.

-

ae

Durante

emperador de

el reinado

Occidente

'“caban castigos muy

de

Othon

el

Grande, .

(936 á 973 ), seapli-

singulares

y

distintos,

-

se-

gún la categoría y condición de los delincuentes. La nobleza era castigada á sufrir el harnes-

car, que consistía en recorrer á pié, llevando á cuestas un peso, una distancia de dos leguas. A la close medir se la sentenciaba á llevar

de igual modo una silla de caballo, Los

individuos

del «clero,

«un

misal de los

más pesados. E Y por último, los del pueble hacían la peregrinación teniendo que arrastrar nada ménos que un carro. _ ; Por lo visto,

en y

ca la suerte del 2/t¿1m0

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MERCANTIL

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.


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