A
deme.
DE IN
Lip BoletipvP. Ro
LA
168
"LA ILUSTRACION PUERTORRIQUEÑA.”
J. E. MARTINEZ
tetizado actualmente en la defensa de su honor, ultrajado por un puñado de salvajes que pronto habrán de sentir las fatales consecuencias de su impremeditada osaY desde el Septentrión al Mediodía, dia. desde el Oriente al Occidente, un solo grito se oye resonar en todos los ámbitos
QUINTERO.
109 DE NOVIEMBRE DE 1893.
SAN JUAN, P.-R.,
GRABADOS:
La altivez de la raza, el valor, la constancia en los desastres, el sufrimiento
dido el pueblo español, y él, que en más de
entero, jamás consentirá en humillarse ante
ya se
lo que
sería repetir
del con-
la magnitud
la media luna
en un principio, pe-
las
de juzgar;
sustituirá mañana
ñol, detenerse
que
Hoy lo rra á que está abocada la patria. noble la de hijos que corresponde á los tiemtodos en que n nació la España, de
pos y lugares ha demostrado que, aún cuando se encuentre atravesando las mayores crísis, sabe sostener sus derechos y su honra á toda costa y dejar burlados los propósitos de los que aspiren á despojarla de los primeros ó 2 mancillar-la segunda; tre los que de manera. más decisiva han influido en los destinos de la humanidad,
del país de
necesidad de exigencias, á todos y cada uno de los que sientan correr por sus ve-
nas sangre española el sacrificio de su vi“da y hacienda en aras de la honra de la
NOTAS Lo
y
aterra, admira,
conquista mundos;
á su vez, para volver á encerrarse
antiguos límites,
ven 4 su cáuce
como los
rios
que
civiliza
sus
en
vuel-
después de haber fecunda-
do en su desbordamiento
ñas”, es exigir á los
dilatadas campi-
salvajes
que plantas
españolas
¿muerto en la guerra —Peso del plomo necesario para mater un combatiente. —Lo que produce mis bajas en la guerra.
hollan
Se
biar
la tierra,
se
ha levantado enérgica protesta contra los bárbaros atentados de los fanáticos adoLas diferencias de radores del Profeta.
ideales políticos, la divergencia de aspiraciones,la disparidad de creencias religiosas, todo ha enmudecido, para dejar ám--
> plio puesto al sagrado. culto del más gran- , 4
de
llama
peso
pólvora á todo cuerpo sólido que sin cam-
sz
transforma
en
gaseoso,
aumentando
considerablemeate de volúmen, con producción y calor. El origen del descubrimiento de la pólvora, la fecha, está envuelto en el misterio; pues son sas las opiniones de los más reputados autores.
antiguos com> modernos, asunto.
de. carbóñ y azufre.
tre, y 124
aunque esté expuesta por largo tiempo
Esta pólvora,
la atmósfera, á la mayor temperátura que pueda producir era se la no se inflama ; pero si por una causa cualqui centígradcs, calienta á una temperatura de 250 á 300"
toda la se produce con gran rapidez la descomposición de za exmasa, con desprendimiento de gases de naturale producción
pansiva en grado considerable y con y calor. La primera tentativa de armas,
que
se han
de
luz
pueden consi-
que
peso de once derarse portátiles, fueron los arcabuces de 1377 en Ratislibras que se construyeron hácia el año
Villas Impebone, los que se usaron en la guerra de las y .otras de tiales contra los Caballeros franceses en 1381 A partir de esas fechas las armas de la misma época. acertadífuego portátiles empezaron á recibir lentas pero complesimas modificaciones que las transformaron por
to.
notables
más
las
de
Una
la realizada por el
fué
a de mano Marqués de Pescara, el cual montó la culebrin ándole el ó arcabuz en la cája de la ballesta, comunic tirando de fuego por medio del serpentín ó gancho, que Esto realizó él con el dedo acercaba la mecha al oido. donde el ojo la puntería del arma; el que la bala fuera Graciasá esta viera y donde quisiera el arcabucero.
s en modificación vencimos los españoles á los francese la Pavía, haciendo prisionero ¿PErancisco I, y adquirió. idad,
infanteria sobre la caballeria definitiva superior cambiándose toda la táctica militar. n Para demostrar los lentos progresos que sufriero s, bastará en otros tiempos las armas de fuego portátile al fusil de decir que para pasar del arcabuz de mecha de éste al chispa trascurrieron 138 años; y para pasar Encambio, desde de percusión se necesitaron 323 años. por 1841 en que Prusia adoptó el fusil de aguja á cargar han clase la recámara, las invenciones de armas de esta innumerables, sido tantas que casi puede decirse que son tras otro con puesto que dichos inventos se suceden uno . rapidez pasmosa.
el Remigton
ejército, que adoptó en 1871
Nuestro
y muy que todos conocemos, y ha prestado grandes Centro, en buenos servicios en el Norte de España, en el gadas y Cataluña, en Jos riscos de las Provincias Vascon -por el en las maniguas de Cuba, actualmente lo cambia . sistema de repetición Maúser. las Este fusil, inventado en Alemania, reune todas guerra, condiciones que requiere el moderno fusil de v2rificadas según se ha comprobado en las experiencias Pardo. en Madrid en los polígonos de Carabanchel y el cartuEs de repetición con depósito fijo para cinco ento chos y el aparato de cierre es de cerrojo de movimi
ton
corto,
de
14
y
es
por.
su
oscila entre 12 y
pueden. llegar
á 18 ó 20.
La diferencia de alcance entre este fusil y el Remigton es muy notable, aunque no hay que confundir
el alcance que puede tencr un arma con el tiro eficaz que Por con la misma se obtiene á una distancia determinada que de nada sirve que un arma alcance 4.00 metros si
no hay vista para hacer blanco á esa distancia; á 2.009
que
hasta .divertanto
parten del Asia, de la China y de la India Mendoza, es invención de Witey, primer China, y según- el P. Marcilla ésta era ya mil años antes de esa fecha. Diego de Ala-
longitud
pequeña,
muy
y los tirados
minuto,
por
disparos
como
ocupado de este
bayoneta
la
y
. La velocidad del fuego, apuntando,
15
su
tiene mayor velocidad el proyectil, la bala es
gramos,
forma parece un cuchillo.
de luz
Las primeras noticias que se tienen de la existencia
como puntos; una
1500
y á
lista
y sabido
metros los hombres y caballos aparecen negra
puesta la bayoneta;
1 600 la infanteria
Ó
una
con
raya
aparece
brillante ei tiene
y la caballería com>
una
lista
más
escura con dientes ligeramente marcados en la parte superior. En madera de pino, á los 102 metros la bala penetra á u1r metro; á los 229 72 centínetros; á 509. 335cm3
1.099, 12 cm y á 2.092 unos 6 contimetros.
La, penetra- .
el anterior acerto y suponen que
ciones en cuerpos animales, es grande, puss ha llegado 4 los 2009 metros á atravesar á tres ó cuatro acémilas colocadas unas al lado de -otra, y de frente atraviesa una mula de cabeza á rabo. En s.ntir de los médicos, l+s daños y destrozos causados por las balas de peqi2ño calibre, como las del ReMaúser, son más graves que las ¿producidas por el
el fraile alemán fué solamente quien la introdujo y la aplicó á la guerra, porque el invento lo hizo el año 1256 Rogerio Bacon, químico inglés.
; tración, hieren diferentes órg1nos esenciales á la-vida fractura las partes duras y continúa su marcha destructos
notable no puede atribuirse con verdadera certeza á determinad+ persona,ni á nacionalidad alguna. Lo
por ellas son exactamente del m'smo diámetro en las de su -entrada que en las de salida, las balas no pierden
Maestre
Campo
General
de
Artillería en el siglo
XVII, atribuye la invención á Arquímedes el Siracusano, y los alemanes al monje Berthold Schwartz en el añ>
1320.
Otros
niegan
De todo lo cual se deduce, que este descubrimiento
único que,
como positivo sí puede asegurarse es que los
Españoles aplicaron la pólvora al uso de la guerra unos dos siglos antes que el restode Europa, de:donde las
primeras noticias que de su empleo se tienen
siglo XIV; mientras de trueno en el sitio y
*
El arma pesa menos que el Remig-
milímetros.
78
es
;
de la pólvora Según el P. Rey de la conotida.dos
ofensores la. «va,
Así lo han “mas completa reparación. comprendido cuantos sienten latir en su pecho un corazón español, y donde quiera
CIENTÍFICAS.
arma —Heridas que produce.—Probalidades de ser herido
pero que
sin que baste nada á resistirle; descubre
La de bles, según el uso á que aquella debe destinarse. de saliguerra, por lo general, se compone de 75 partes
de
El fusil de aguja d cargar por la | que han ido recibiendo. recámara. —El Maiser.—Condiciones principales de esta
moderación, y
su natural
*' tiros de trueno”
se llamaban
épocas
-.:.las
crónicas de las piezas de artillería, según lo prueban las el conoDon Alfonso XI y de Zurita. resulta evidente cimiento y uso de la pólvora en dichas fechas. n formaro siglos Los componentes que durante cinco nadie ignora la única sustancia explosiva que se conocía, iones varia— que son salítre, azufre y carbón; en proporc
dental.
es li pilesra.—Origen del descubrimiento. —Inflamaición de la polvora.—AÁrmas de fuego portátiles, —Transformaciones
que
heroismo llevado á la exageración, sufrido,
rebosando vida y robustez se desborda con un arranque de impetuosidad desusada, entonces domina y sujeta otros pueblos,
las
en
niquelado y un peso de 28'6 gramos;
del varones esforzados, del valor sin límites,
«cuando rompe
Alfonso el Batallador, en el año. 1118, según lo refiere de el historiador Condé; y también en el sitio y toma piedras Niebla en 1157 por Don Alfonso X, se lanzaron Y. como con máquinas y “tiros de truenó con fuego.” á
acciconbinado, con un seguro que impide todo disparo rayas Tiene calibre de 7'65 milímetros y cuatro tros. en el cañón, cuyo paso de héfice es de 25 centime Sus cartuchos son metálicos, con bala envuelta de acero-
J. E. M. Q.
lós grandes caracteres, de los
aunegado, caballeroso, moderado,
ser los primeros
Pátria, y todos querrán en ofrecer una y otra.
de honor en-
del pucblo que ocupa puesto
no hay
pues
dicho, pedid,
mejor
exigid,
la inminente gue-
puedan haber motivado
el ven?, vidz, vicz.
Excusamos protestas y ofrecimientos, porque creemos que son innecesarios:
no que se enorgullezca llamándose espacausas
seguramente
ejército,
invencible
nuestro
circunstancias han llevado las cosas á tal extremo, que hoy no es propio de ninguá averiguar las
confor-
ha tenido que
que
marse con derramar sus rayos en limitadas regiones. S Al alea jacta cst que pronuncia hoy
hace flicto, que cada vez, según parece, se en encias defici á cido obede mayor, haya
ro no es este el momento
ha hecho morder el polvo á
una ocasión
los mismos que hoy con inexplicable jactancia quieren imponérsele, sabrá una vez más probar que no en vano lleva el símEl pabebolo de la fuerza en su escudo. llón que victofioso ha recorrido el mundo
está por consiguiente que nos detengamos
el modo de impedirlo
de sí
y la alta estima
infortunios
los
en
mismo, cualidades son que aún no ha per-
graves sucesos de- Melilla viene dando la á tendrán Prensa diaria, seguramente la de ente corri al res ecedo favor nuestros marcha que siguen aquellos, y de más
Acaso
que la
suerte, próspera Ó adversa, ha llevado á un hijo de la antigua Hesperia, se oye clamar: ¡corramos en auxilio de la que nos dió la vida, ofrezcámosle cuánto somos y valemos!
Los minusiosos detalles que sobre los
ha dicho.
lábios : acuda-
quiera
Y donde
mos á vengarla!
CRÓNICA.
relatarlos;
su domi-
nación, una sola frase brota de los ¡ nuestra madre ha sido ofendida,
poetas.
“en
ejerce
donde quiera que España
Crónica, por J. E. M. Q.—Notas científicas, por G.—Estudios críticos [Artículos y Discursos por Enrique José Varona], por J. Contreras Ramos. —El Tabaco [soneto], por Ferdinand R, Cestero. —Las Flores [versos], por Javier Gomez de la Serna.—El Recomendado, por M. Gonzalez Garcia. —Tauromaquia, por Rogelio.— Nuestros grabados.—Anécdotas. Calle Juan G. Margallo. —Melilla.—Mayagiiez. mujer hermosa según algunos del Rio.—Una
Y
¡venganza!
Península:
de la ibérica
SUMARIO. TEXTO:
pátria, sin-
á la
el amor
de de los amores,
PUBLICACION BI-MENSUAL.
DIRECTOR:
PUERTORRIQUEÑA.
ILUSTRACIÓN
datan
del
que en España se usaron ya tiros conquista de Zaragoza por Don
migton;
porque. efecto de
ra para
herir
otros
su gran velocidad
Órganos
Las
y pene-
aberturas .causada-
dirección al dar en los tejidos fibrosos ú óseos. al contra:
rio de lo que sucedia con los proyectiles de. plomo, caliLos provectiles no se deforman bre de 11 milímetros. ni aún por el choque -ó incrustación, y las autópsias hechas demuestran que las heridas causadas por estas balas, excepto casos rarísimos, en que interesan sola-
*
LA e la inutimente la piel ó partes carnosas, causan siempr Cucuriosa memoria
una
in
su
y
lidad son de ordinario mortales de necesidad, zación es dificilísima, cuando no imp+sible.
Dr. Casagne hemos
del
proba-
encontrado los siguientes curiosos datos sobre las
ser herido
de
lidade:
ó muert.
En la
en la guerra.
428.000 campaña de Crimea (1854), con un efectivo de UN herido combatientes, hubo un muerto por cada 33, y por cad:
En
7.
comba-
con 815.000
la Franco-alemana,
por cada 7. tientes. un muerto por cada 47, y un herido, solPor último, en la turco-rusa (1877-78), con 520.009 cada 49, y dados de efectivo total, hubo un muerto por
un herido por cada 7.
pe De esto resultan las conclusiones siguientes: dades que un combatiente tiene una contra siete probali 2" que de ser herido; y una contra 48 de ser muerto s un general que ordene se cuente el número de muerto pérdida que deje el enemigo, puede cálcular por ellos la n aproximatotal, supuzsto que por cada muerto resulta damente 7 heridos. para Otro cálculo no menos curioso ha sido hecho
determinar «l peso de plomo que
emplear
es necesario
para matar un hombre en campaña. Sabido es que el famoso Mariscal de Sajonia,
uno de
ba que los más ilustres generales del siglo XVIII, calcula en en su tiempo era necesario, para matar un hombre plomo batalla, c nsumir en disparcs una cantidad de igual á su peso. Hoy, «l número de tiros perdidos es aún mayor;
, se pues, come las armas tienen mucho más alcance anCompar hace fuego ússde distancias muy superiores. idos en do Mr. Chesnel el número de cartuchos consum mentala guerra Franco-prusiana con las pérdidas experi comque á cada das por ambos beligerantes, ha calculado 1.300 disparos; batiente muerto ó herido correspondían kilógramos y que por término medio se necesitaban 126 de plomo para matar á un hombre. de bajas Lo que produce en la guerra el mayor número se
En la campaña de Italia
es el fuego de la infantería
bajas que la observó que la bala produjo 36 veces más En la guerra de bayoneta, y 19 más que la artillería. para el 1870-71, la proporción aún fué un poco mayor fuego de la infantería.
Por regla general.
gente Ch
sucumbe mucho menos
y cuaun combate de artillería y fusilería que dure veinte
tro horas, que en media hora de lucha al arma blanca. tas las Finalmente, no son las balas ni las bayone
Por cada solque causan más víctimas en la guerra. , mueren dado que perece á consecuencia desus heridas das en la 7 ú 8 á causr de las enfermedades adquiri campaña. De los 85.615 hombres del ejército expedicionario bajo que sucumbieron en : :imca, sólo 10,240 perecieron el fuego de los ruso”. En la guerra F.anco-alemana, según comprobación por efecto hecha por los doctores Roth y Lu, murizron alede enfermedades contraidas en la campaña, 12.599 20.039 solmanes y 36.000 'ranceses, sin contar otros
dados franceses ., 42 murieron prisioneros.
G
nidad del juicio, y difiere de nuestro gran pensaen su
Hostus también lo es, pero Hostos fuerza. espera. Y he aquí la línea divisoria que siempre se, parará el pensamiento borinqueño del cubano hay ica, filosóf ción tradic hay que En Cuba,
también desaliento filosófico.
a sofia, sólo tenemos dos pensadores en nuestr el ano negeli , Hostos y vida intelectual: Tapia Tapia ha infilprimero, positivista el “segundo. y trado en nuestras letras el espíritu de Hegel ha escrito un poema, la Sataniada, que es un
que
jor organizado de esa
del cerebro
de
hermosa legión
des pensadores cubanos de la pátria antillana.
ataña á los
me-
gran-
que son orgullo y prez
archipiélago
del
pueblos
de antiilano, que allá en lo intimo de mi alma todos por igual patriota fervorosísimo adórolus
y -mis líbios no saben
Je la heróica tierra
+ al compatriota pues, como
no
extranjero
llamar
al hijo
Duarte ni mucho menos
de
del insigne
amaré al
Ca'culad,
Petion.
nuestro
cubano,
cari-
hisñioso y tierno hermano en la m sima triste a uisim amarg propia a nuestr en _ toria del dolor y Y así como me he solazado leyendo inercia. las dulces y tiernas inspiraciones de los ilustres líricos
haitianos
Durand y Charles
Tertulien,
Guilbaud,
Villawaleix,
Oswald
6 los magníficos
estudios de derecho de Luis Borno
y Athoby,
+ saboreo hoy con gratísima delectación el hermo so libro de Varona.
Leyendo esas obras, o:vidamos la tristísima condenados hí ya decadencia á que estamos
tan“tiempo, y al almirar á los hijos ilustres que
en to le enaltecen, no podemos menos de pensar esa gran madre, la patria, y bendecirla.
Posée Varona de sus predecesores en la filosofia cubana, Varela y Luz, la filiación positivista, de Anthenor Firmin, el gran sábio hai_tiano, la
claridad
de
exposicion;
transacciones.
hacen
concilian, de los que
de la es-
época
Varona perteneceá la segunda
cuela positiva y adora por ende á Littre. desmiente,
No
Luz
bana, ya que
filiación cu-
su
repetimos,
del sensua-
viene
Caballero
maestro,
su
Varela,
cono
lismo de Condillec,
Caestas Todas del ideologismo francés. al vigor gran dado 1an s pas sucesivas de teoría que mas por , cubano ico filosóf o mient pensa aislado
en nuestro sentir lo hayan
de
mucho
la
sociedad viva que á su lado palpita.
disciplina científica,
la
caso
filosófica, dudo
la
yo
que
mejor
Mucho
creo
de que una y
diversos aspectos de la misma muy fundadamente es de creerse.
otra no sean cuestión, como
que habla de las quimeras coloca al Dr. Hartley, si-
E! Sr Varona, ontológicas, y que
tes en la historia de la psicología, sin mencio nar para nada á Ficte, ni la gran labor del egelianismo que por mas que se contraiga al concepto metafísico de la idea ha transformado conoci-
dirección al
la conciencia y dado nu va
en el miento; el Sr Varona, repetimos, cae error opuesto al de los escolásticos, que desprecien fica
labor
la
que
del transformismo,
no se puede
de las otras,
de Luis Bor-
belleza ma adora los tres conceptos de verdad, cio dedica las rse acepta pueden y bondad, no arnes absolutas
en favor
ciencia,
de
ó
religión
te. Comte, el patriarca del positivismo, es el lazo filosofia, y de unión entre ciencia, religión y Hegel
no
cosa que ceptos.
el Sr
en lo
un
puente
Da
de la metafísica otra
esfera
es
entre
ideal
do palpitan.
Estudia la
leyes us un determinismo
pos:livo
obstante que lo
que
con
y
arreglo á
niega por
no sea considerar los gru-
organis.no-, con leyos infloxi-
pos sociales como
b!es, es un delirio. Noraceptamos su teoría, ¡pues cn cl campo social no puede ni debe investigarso como lo de Llevar « la esfera de lo en el de 1» biológico. como trascendente cel mátodo esperimental, es o imient proced cl real lo de ciencia la traer á empírico Y que est»cs
así, lo comprobamos
con la
de Taine manera de apre.iar la obra histórica Silo pintado que emplea e: pensador cubano
por Taine no es
lo que és, sino lo que el
francés quiso que fuera, no
Taine otro procedimiento
positiva, demostrada tica.
habiendo
que
queda
el
estrema iz -
quierda se echan en brazos de la ciencia espeDe estos últimos es el Sr Varona. rimental. si después de tanto ridiculizar la bien, Ahora de
metafísica, se ha
hasta una nueva
construir
religión basada en concepto positivo, ¿á qué negar el agua y el fuego á las demás doctrinas filosóficas? el
Por
base
la
si
contrario,
esencial
del
proceso humano está en la biología % en la fisiología, ¿á qué llamarse cowmtistas, ni aún positivistas, existiendo el transformismo científico ?
Acaso se nos diga queen la escuela de Pero lo de Hegel surge el propio dualismo. Hegel es metafísica que va hasta el linde de la ciencia, no filosofia que cambia de nombre y Hay en la acepta como base lo esperimental. obra que nos ocupa un gran sentimiento de cubanismo dulcemente simpático y atractivo, y hay también en ella apreciaciones frias, hirientes, s0bre esta pobre y caida raza española. Son deducidas de la ciencia positiva y hacen daño. Varona es un Repitámoslo una vez Mas. convencido,
pero su
conv.cción
es
la de la de-
Hay en su alma mucho pesimismo. de todo, cuán bello es este libro. pesar A Leyéndo'o se aprende á amar al gran pensador. Se aprende á amará Cuba y á las An-
rrota.
tillas. J. CONTRERAS Puerto-Rico,
Noviembre,
RAMOS.
1893
AS
DA
O
E
SAM
—_—
Allá en Agitadas Remedan Abanicos
veza de feraz llanura, hojas por el viento su blando movimiento expléndida verdura.
la tus en de
Ya tu hojarasca en su sazón madura, Rindes el tallo que te dá sustento, Y cuando acaba tu primer femento
Nos das la esencia de tu capa obscura. El hombre, por vivir de aspiraciones, Te
absorbe
en humo,
y el placer apaga
De efímeras y extrañas sensasiones, Y tu exquisito aroma nos halaga, Como una de esas tantas ilusiones
En que la pobre humanidad se embriaga. FeErrPINAND
R.
CFSTERO.
mismo la:
Elilushistórica. el ideal, juzga no
eúde ua altísima causalidad tre cuvamo que tanto adora
de la
los
Comte;
por
construidas
metafisicas
Varona, sin fijarse en que a Su h storia
Razón tenía, pues, el que dijo que el positivismo no era mas que un idealismo al revés. Y aquí surge el gran conflicto que atormenta Los de la estrema deá todos los positivistas. y hasta la religión política la recha aceptan
diversos co.1:
teorías
por muertas las
lítica.
negar
nuestr
así como
y que
harmónica,
¡ Oque una concreción de hechos de la ciencia
Descar-
y
Locke
guiendo á Priesley, por sobre
relación
Esta útima frase noccsita breve explicaEs tal mi idolatria por cuanto de cerca ción. ó de lejos
es positivista de los
Hostos
da en el marasmo.
una que existe entre ciencia, filosofía y teología a al-
en mis ma-
ha puesto
Hostos,
curso de filosoía trascedente,
cian
ARTICULOS Y DISCUASOS PGR ENSIQUE JJSÉ VARONA Una feliz casualidad
vivien-
do siempre lejos d- su patria, no ha influido para Débele nuesnada en nuestra viis intelectual. Soclal, Moral de Obra fica tro país su magni caihimno de la esperan.a para esta pobre raza
de investigación
aos este notabilísimo libro, obra
hemos tenido aún filo
no
En Puerto-Rico,
tan clara luz da sobre muchas cuestiones. Sin creer en /a ciencia única y sin aplauel campo dir las invasiones de unas ciencias en
ESTUDIOS CRITICOS F
está su
Eneso
es un convencido.
Varona
Hostos,
de
M?
Eugenio
pesimismo amub'e y simpático.
es otra cosa
en la flor de llamarse sociología no
la sere-
Thoby,
no, el método y la intuición; de «dor borinquei>
169
PUERTORRIQUENA.
ILUSTRACION
de
ilustre
empleado
la escuela
su impotencia crí:
podido Ni el mismo Herbert Spencer ha que ha dado lo y u, espírit del ía biolog una crear
LAS
FLORES.
Viendo tan negra la esfera de nuestra tierra sombría, mandó el Señor que le diera una virgen hechicera
los encantos que tenía Y la virgen generosa, dejando de ser hermosa, dió, sin sentir una pena,
sus colores á la rosa su pureza á la azucena. Dió á los jazmines olor, en-otra flor puso miel,
en otra escondió el pudor y puso todo su amor en el ardiente clavel. Y al hacer su testamento,
llenando al mundo de flores,
,
,
—
...
—
! '
; t
,
...
TON LO
e
—
tal indivíduo se atreviese á penetrar en mi vivienda con la desenvoltura que penetró.
-
*
formó al triste pensamiento, ¡símbolo de los amores
Sin darme tan siquiera las
que viven en el tormento !
ES
Por ser las flores tan bellus fundaron su amor en ellas los mas rendidos amantes, y no dan muchas doncellas una flor por cien diamantes. "Yo de mí os puedo decir que con gran veneración .
una flor á medio abrir de mi primera pasión.
ha de saber usted que no he
Se lo creí: si no
Por.eso, niñas hermosas,
cación .....—.¿ El qué
En amor las flores son,
á
—No,
RECOMENDADO. —_—_—
detenerse
á
la
puerta de mi casa y hablar con el criado. Sin duda preguntaba por mí. Un muchacho, á pocos pasos, le llevaba la : maleta. Todo esto lo había yo observado desde s una tienda del frente. Enseguida me dirigí á casa, con el fin de saludar al forastero. de
Era éste un hombre como
alto, robusto, con cara de pocos miraba á uno con cierto aire de
treinta años,
amigos, y que desprecio,
.dan-
do á comprender su mucha fatuidad. —Me Mamo Arcadio Reyes— dijo, secaa mente - y ven o aquí Extr.ñóme la presentación, y creyéndola hija de la ignorancia ó de la cortedad, procuré alentarle, y al efecto le cortesté: —Cabal'ero, estoy á sus. órdenes: usted > dirá en lo que le puedo servir. —En nada—respondióme —y sacando una carta del boisillo, me la entregó. Sin dejar de sonre'rme, con esa sonrisita bonachona con que son recibidas casi siempre - las visitas, rompí el sobrescrito y empecé á leer la misiva. Era de un amigo d= Ponce, recomendándome al portador de la presente
[como - siempre
dicen esta clase de papeles] y suplicándome encarecidamente, [también es de cajón] que. como el joven iba en busca de una colocación, le
en todo
ayudase mano.
estuviese
que
aquello
.
á mi
En
—Está bien:—le dije. después de haber leido la epístola —desde luego cuente usted coa
“que ha tomado posesión ¿4 sus
de sw casa, y tocante
pretensiones, veremos.
gramos realizarlas.
de
:
modo
qué
lo:
Confieso que lo de ofrecer yo mi casa € meramente por educación, y que habiendo dos mE
== ?
con furia.—¿ Me
que necesite
ahora mismo
,
=
hombre,
altere
no se
usted
...:
se
lo advertía porque su carta que haga - ¡Basta....! usted que se retire
como mi amigo me dice en cuanto esté á mi alcance... . Le suplico á ¡Basta ...! y me permita descansar....
Son las dos de la
tarde;
cuatro
á las
me pue-
Después sal den despertar para comer.... conocer sus quiero pueblo: el visitar á dremos higiénicas, hidrocondiciones climatológicas, greficas ...
Por prudencia le volví la espalda
A la media hora sentí que rocaba como un : bienaventurado. Verdaderamente que el amigo de Ponce me había amolado: aquel tipo debía ser loco ó poco: menos A las cuatro en punto estaba sentado á la mesa, y sin dirigirme una mirada se había tragado cuatro panecillos completos, Mientras se servía el tercer plato de sopa, me dijo : —-Caballero, la
harina
este
de
pueblo
es
detestable: ese pan no se puede COM€T .o... Tiene usted una cocinera bien puerca: advierta lo tiznado que está el cucharón..... No quise contestarle Cortó la mitad de una gallina y se la sirvió, Mi criado lo observaba como quien observa un fenómeno. A los postres fué necesario enviar por.mas melocotones; pidió queso, se le trajo en buena cantidad, y se lo zampó también. Si aquel huesped hubiese durado tres días más en mi caza, de seguro que me arruino, - —¡ Ohy qué mal se come en estos pueble-
cillos ...!—exclamó después de haberme despojado del único cigarro que tenía. — Esto es una vergiienza....: yo siendo usted, estaría abochornado de presentar un almuerzo como
E éste...» Confieso que la ira me ahogaba : tenía ga/
nas de saltar sobre aquel hombre y abofetearlo... ; pero me acordé del amigo de Ponce, y
. esto me
contuvo.
Después, salimos
á la calle; le enseñé el
pueblo lo mejor que pude, y él no. cesaba de Hablar: :á cada paso me interrumpía dicién-
en sla localidad, nunca creí queel domez - 6 tres fonda 2
y mirándome
tirarme á la calle para buscar una colocación. .? Caballero, sepa usted que está tratando con una persona decente....
JAVIER GOMEZ DE LA SERNA
caballo,
mí
volviéndo-
...?- respondióme,
cree usted tan pobre
agradando la pasión y haciendo al hombre ideal, una forma material de la intangible ilusión.
del
tenía un vellón para el
-lollevara á alguna casade comercio ...? Quien sabe si esta misma tarde encontraría usted colo -
se frente
bajar
almorzado.
muchacho que le trajera el equipaje, menos lo podía tener para almorzar. — ¿ Y no desearía usted—le pregunté —que
recordando mis amores, para mí siempre las flores son más que mezclas precirsas de perfumes y colores.
ví
Que en esta casa ...? hora la comida, porque
¿ A qué hora se come adelanten hoy media
:
—¡ Oh, cálle usted, calle uste, si todo estoUnicamente ustedes parece una pocilga ...! son capaces de vivir aquí. ..., ¿ Y ¡estas ca¡Oh, si estas no son calles... .: de-lles ...? pósitos de inmundicias, y nada mas. . ..! Ya me ¡ Puf....! pesa haber venido á este siti0.... ¡ Hom-..! narices. las usted Tápese ¡ ! ¡Puf... aquí....!
de
uste
es
se conoce que
bre, como
—Caballero.... —¡Oh, lléveme usted á su casa, que noPuf ...! ¡Puf....! puedo respirar ...! hasta el cederle que tuve noche Aquella mosquitero: me dijo que no estaba acostumbrado á las picadas-de los insectos. Durmió como un bendito Al
esta.
haciéndome
me levanté
amanecer,
consideración: lo que es hoy, lo coloco por ahí, en cualquier casa de coniercio, y me desembarazo de este parche. No despertó hasta las diez y media de la -
mañana.
café, con su CO-
de tomar
Por fin, después
huesped—
—Caballero, — volvió á decir mi
allí voy siempre á rezar por la vida de mi amor.
yo le
p
:
contuve con el gesto
y Cuando tengo un pesar
Lo
pero
bofetada,
una
aplicarle
para
miso
Tengo en mi casa un altar, Sobre el altar esa flor,
EL
gracias, llamó 4
un criado y le entregó la maleta diciéndole : —Mira, llévate ese equipaje á mi cuarto. Respecto al muchacho que le había traido la maleta, llamólo grosero porque le pidió ” un vellón Pero no paró aquí la cosa, pues con el mayor desenfado me fajó por la moneda para pagársela al rapaz. —-Caballero - me dijo, al poco rato—necesito que me acompañe usted á zi aposento, En la casa no había otro aposento que el mío, y desde luego lo conduje hasta él, dispuesto á sacar mi catre y ponerlo en el comedor, ——Mira, zoquete....;—gritó á mi sirviente, sin respetar mi presencia—á ver si me traes agua para lavarme El criado me miró, como pidiéndome per-
¿ Quién extasiado no vió la obra que al mundo legó esa virgen inmortal, que cn las flores agotó de su belleza el caudal ?
conservaré hasta morir,
PUERTORRIQUENA.
LA ILUSTRACION
==
ee
>
rrespondiente pan y mantequilla, salimos á bus-
car la colocación.
Nos dirigimos primeramente á la tienda de: precisamen-
mío, y que
un catalán, muy amigo
te estaba buscando un empleado, Le presenté mi recomendado, y el comerciante lo recibió con exquisita urbanidad. —Y dígame, —le dijo de buenas á primeras —¿ Cuánto vicios ...?
por
darme
usted
piensÉ
ser-
mis
—Veinte y cinco pesos es el sueldo que: acostumbro á pagar.... Usted se —¡Veinte y cinco pesos... .! Iso figura que yo soy algún ganapán ...? mu estén se que os individu con usted hará lo riendo de hambre ... . Sepa usted que yo no: me mamo el dedo y que cstá tratando: con principios, sí, señor,
quien conoce el asunto por
por principios ... —Pues, amigo mío, —le respondió el comerciante—váyase usted á donde le paguen esos. principios, que lo que yo busco es un hombre A de trabajo y rada mas. Lo mismo le dijeron en las otras tiendas, Ultimamente tuve que cargar de nuevo con mi hombre y llevármelo á casa.
A la hora de almuerzo, antes de que nadie lo hiciese, se sentó él á la mesa y empezó á insultar á Ja cocinera, porque eran las doce y cuatro minutos y todavía no estaba el servido : y
de ellas, con
cuenta
dió
la me-
sobre
Cuanto pusieron las chuletas sa, acercó la fuente
almuerzo-
la mayor desfachatez me pidió aquel mismo día La cocinera
que
le arreglase la cuenta, y se marchó.
Al medio día entró en la alcoba para .dormir la siesta. -El criado no había arreglado aún la cama,
y llamándolo, comenzó
—¡Pícaro
mala madre
...!
El sirviente
..!
¡Canalla
Se armó la
de
bos por el suelo,
y
Sin
¡ Hijo de:
..!
:
aguantar
no quiso
a:rimó un sopapo.
á insultarie :
y le
rodaron:am-
Quintín:
hasta
mís
tuve que interve-
yo
nir para que no hubiese una desgracia Al cabo logré apaciguarlos; pero tuve que despachar al sirviente y quedarme solo “con mi señor huesped. que me había resultado una: fiera. Como la cocinera se había ido, aquella tarde me ví obligado á traer la comida de la fonda y á pagarla, como es de suponer, mu: cho más cara
se echó
El recomendado
á maldecir y á
blasfemar contra los fondistas, y no me permitió probar un solo bocado de las viandas que se /
trajeron.
?
a
Pero donde verdaderamente se puso f--. por ,la noche, cuando. rioso fué en su cuarto nos fuimos á «acostar: al ver que su cama, no estaba arreglada, se
acercó
á mí, y
manoteán -
dome en la cara, me dijo: —;¡ Caballero. .. es usted un indecente...:
á ezlos huéspedes
ción
,..!
se trata con. mas
considera-
Se me fué el santo al cielo, é indicándole a puerta, respondíle : —¡ Hígame usted el favor de salir inmedia-
en su casa, siendo una copia fidelísima del célebre personaje de Zorear por lo fino.
tamente de mitcasa .. ! —¿VDe su casa....?-
sérias inclinaciones por los cuernos.
exclamó
mi
hom-
bre, convertido en un energúmeno— ¡Quien va á salir inmediatamente de su casa es usted....!!! Y apuntándome con un revólver, cogióme por el brazo, y me puso de patitas en medio de la calle.... Pocos minutos después dirigí el siguiente telegrama al amigo de Ponce. “Don Robustiano Rivera —Ponce. . GraRecibí carta ; Portador resultó tigre. Apoderado de mi hogar; yo en la calle, cias Agradezco recomendación. Manolo.” A la
recibía
hora
media
la siguiente res-
puesta: “« Suplico dispenses molestia : lo mismo =
pa-
ruego le
te
Antes que meterlo cárcel
só aquí,
-consigas nueva recomendación.”
Y efectivamente, al otro día, muy temprano, Don Arcadio Reyes marchaba para el puebl>
inmediato,
el bolsillo,
en
llevando
letra, una extensa carta de
de
y
puño
mi
recomendación...
M. GONZALEZ
“Le ha dado por ahí; y malo que se le pongan esas cosas en la cabeza,— mujer, -—por como decía Bienvenida su
O con los suyos, es igual, Lo que ¡Ave María Purísima!
GARCIA.
Cuando
Algunas
algún
alto, rompiendo hasta
dose
-La afición á la fiesta clásica nacional cunde por nuestro país como patatas en
campo gallego. Donde menos se piensa, salta una pa-
También abundan los caballeros en plaza (en la de Alfonso XII, por ejemplo) capaces de rejoncar á la mismísima luna, : por aquello de los cuernos. Así, no falta quien, llevado por sus entusiasmos córncos, ha encargado directamente su sombrero cordovés, su cha-
y su camisa de cho-
De modo y manera
rrearán por esta Capital millares de £7as-
cuelos y Lagartijos, dispuestos á bunder?dlear 4 cuarquier pacífico transeunte, ó á darle una estocá al primer recaudador de contribuciones que se le ¡rresente. Porque como dice Sinforiano, un peón de la íntima confianza de una
“ga de otro
estuvo
que
en
ami-
viuda,
la guerra de
Cuba, “los toros son exdespensables en un
país
silibizado
encolonizado
y
española-
mente. Y no le falta razón.
+
* Las corridas de toros vienen á
llenar
un vacío muy grande en esta Capital.
.
¡Yalo creo! El espacio
que
ocupa
hoy
la
plaza
levantada en la zona militar de Puerta Tierra. Estamos,
pues,
compensados.
Si
de
no
hay fiesta hípica, al gusto de los sforímen,
habrá fiesta cornúpeta Ó taurómaca seo de los barb/anes.
al de-
«-Se-trocará el aristocrático champagne Roeders por la famosa manzanilla de San-
lúcar y si no salimos ganando, tampoco «perderemos. :
A menos que no perdamos la chaveta, como D. Eleuterio, setentón aspirante á * ¡portero múnicipal, que desde que se enteró
de lo-de los toros no deja títere con cabeza
son
las más
notables
las de
** Las
una
Cabras,”
inmediato
“ Rosario,”
del
fuerte
el
en
empieza
'*San Carlos ” y “San
en la torre “San de
de “Santa Bárbara,” del segundo Jorge”
lunas),
ó medias
rebellines
de
manera
á
son
fuertes de
á
los
terminando
Miguel,”
que está unida al fuerte fuertes Los recinto.
el fuerte de “San Jorge ” y el mar, existe
rallas, entre un
en
cerrado y defendido, MNamado * El Man-> donde habitan “casi todos los judios que residen Fuera de los recintos se extiende una plaza.
espacio,
telete,” la
hoy
entre
hermosa vega á lo largo del río Oro que serpenica
bulto,
los fuertes avanzados, penetrando por detrás del alio de lállase Gurugú en los pintorescos valles de Frajana. el terreno accidentado de colinas, barrancos y caminos hondos hasta la otra banda del promontorio, y poblado de aduares y fasbas de santones.
y cuatro
Pero si la costilla se le entablera algún
La Calle del Rio, de Mayagúez, y Una :uujer hermoya segun algunos poetas. son los grabados que corresLa ponden á las planas 5% y 8! del presente número. primera la debemos á la amabilidad del inteligente aficionado á la fotografia don Salvador Romeu, á quien damos expresivas gracias, que se ha servido remitírnosla en unión de otras que con gusto iremos publicando, y la segunda lleva al pié su correspondiente y necesaria Cxplicación.
día, la descabclla.
¡ Vaya si la descabella ! ROGELIO.
Puerto-Rico,
Noviembre
1893.
GRABADOS.
NUESTROS Juan
G.
—_—_——
ANECDOTAS.
Margallo.
Melilla, La historia militar del bravo gobernador de energía y fecunda como pocas en actos de valor, de un solo clogio: de heroismo, puede compendiarse en el
cho-
pronto
Forma
naturales.
un aficionado.
que
los
antes un pase por la 2zquir-
da, dos de pecho, uno en redondo
Alhusemas.
“Cabrerizas,” avanzados se llaman “ Rostro-gordo,” Son estos fuertes unas «“San Lorenzo ” y “Camellos.” torres capaces como para una compañía y un par de Al pié de las altas mupiezas de 8 á 12 centímetros.
y se dispone á re-
trapo
las que
(que
metién-
cl
y 18 de
la mar y sigue con los fuertes “* Victoria grande y chica”
en
despellejándose
taza,
la
aquel su
cibirle. Dándola
El arte de Pepe Hillo se impone.
quetilla de alamares rreras.
do,
se la pata de la mesa) y otras se lira for puchero ó
25 del Peñón
«“J:i Bonete,” “San Juan ” y “ La Concepción.” Sigue á este primero un segundo recinto formado de una especie de hornabeque en el que figuran como notables “San Jorge,” “San José,” las baterías de “San Fernando,” defendiendo estas dos úlPedro” y “San El tercer recinto, mucho más avanzatimas la entrada.
c7 /214C50, (éa.
tropieza
veces
entre
escapa
le
se
bien,
no señala
la escoba y va á dar con su humanidad el santo suelo.
destía
TAUROMAQUIA.
tata, vamos
don
Eleuterio goza pensando en las corridas. . No hace cuatro semanas que se ha empezado á fabricar el circo taurino. y ya lleva rotos siete palos de escobas americanas contra la pata de una mesa de cocina, ensayando un volapié. Eso sí; tiene contusiones de Padre y : Muy Sr. mío.
y si esta anda recelosa y le busca
al decir,
(Ceuta),
pequeña península unida al continente por un istmo de 95 metros de largo. El mogote donde se asienta la plaza es una roca elevada y abrupta de unos 28 metros de altura'sobre el mar, que biene á romper en las rocas y placeres que rodean la base. Es el mayor de los presidios menores de Africa y cuenta unos 600 habitan— tes, más la población penal, que es variable. Circunda la plaza un primer recinto con baterías.
que se sale con las suyas.”
nudillos contra cl borde del mueble. No se puede hacer otra carrera de D, Eleuterio, según opinión de su cónyuge;
e
-Gurabs, Noviembre, 1893.
El dia 7 de Octubre de 1496 se dijo en la plaza Ge Melilla la primera misa después de la conquista. _ Algunos años después fué cedida ála corona de España por los duques, y á partir de nuestra dominación los moros no han cesado en sus tentativas de reconquista, siendo en todas clias rechazados y castigados valerosamente por los soldados españoles. La plaza está situada á 38 leguas al N. de la costa de Motril, 50 al O. de Orán. 30 al E. de punta Almina
muy
ha tenido
siempre
El dice que
173
|
|
LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUEÑA.
general
Margallo
debe
guerra.
Nació en Montañez, de Julio de 1839.
En 1855 ingresó
Colegio
de
Infantería.
toda su carrera
.
o
Cáceres,
provincia de a
Juan
D. De
Garcia
la gloriosa
salió con el empleo de teniente.
á méritos
,
Margallo campañ
En 1866,
de
el dia 12 1 de
en
.
ci
Afri-
y por su
ca los sangrientos vcliente comportamiento con motivo de de capitin. sucesos del 22 de Junio, alcanzó el grado contra Las acciones de Castejones, Bori y Llorens y Apata Monaslas partidas republicanas, las de Gorbea combates en las terio, en 1872 contra los carlistas, los y en Oyarzun, alturas de Munu-Audi y Munu-Cluquí 1875. fueron otras las acciones del 2 y 3 de Febrero de demostrara tantas ocasiones en que el bizarro soldado oy frío, una tenacidad seren valor un e dament cumpli una resistencia 1nde hierro, una abnegación infinita, la campaña ni capaz de ser vencida por las fatigas de . r. por lus peligros del diario combati año después En 1890 ingresó en el generalato, y un . de Melilla. se encargó del n.und : superior conquistada en "Tenía la cruz de San Fernando, por acciones de Africa, tres cruces del Mérito Militar la de la guerra “guerra, las medallas de Africa y Bilbao, de Alfonso XII con civil con tres pasadores, la medalla la de San Herel pasador de Pamplona, y por último , y mencgildo. ió extraordiadquir l genera ado esforz del figura La que del honor de la nario relieve con la defensa heróica de valientesy ha patria hizo al frente de un puñado de batalla el dia 28 muerto gloriosamente Cn el campo telcgráficas recibidas. de Octubre último, según noticias Melille.
hoy de graLa importante plaza de Melilla, teatro do de manera seria ves sucesos en que está comprometi en 1496 por Pedro el honor de España, fué conquistadares con las corresponEstopiñan al mando de 5000 homb La expedición ria. dientes fuerzas de artillería y caballe Medinasidonia, con la se realizó por cuenta del duque de doble proposito de autorización de los Reyes, y tuvo el a y poner coto á las Afric de parte a aquell dominar en a hacian los Españ de costas las en que incursiones piratas.
—Buenos
días,
1)
Hermógenes.
—Felices, D. silvestre —Quisiera que me alquilase veniente.
—Ninguno,
pongo sabrá para mí.
hombre,
ustzd
V.
no
para la temporada de verano, si
su :
ninguno;
que
la
casa
hay: incon-
cuadra
pero
su-
la reservo
* X
En un picadero
*x
se presenta
un joven para
dar un paseo.
El encargado de! establecimiento exige el pago adelantado. - ¡Cómo se entierle!, exclama cl joven. ¿Teme U que vuelva sia el cabalo? -—No,
señor;
llo vuelva sin
lo qu»
temo
es «que el caba-
U. .
*
v
—Pero, hombre, ¿por qué se emborracha U. de ese modo tan indigno ? —Le dircáU En cuanto he bebido tres ó cuatro
copas,
yu
soy
otro
hombre,
Ahora
bien, ¿por qué e ese hombre no ha de tener también derecho á echarse al coleto otras cuan-
tas copitas? * XX
Una dama encantadora vuelve ás casa después de hechas todas la3 compras y de haber desempeñado todas las diligencias que lle. vaba anotadas en su libro de memorias.
—¡ Qué! le dice el marido, cabizbajo, ¿no te habras olvidado... .de olvidar alguna cosa ? IMPRENTA
DEL
BOLETIN
MERCANTIL,
*
£
l
E h
y hs
B
a
4 .
EE
Pez AS
E
5
E
o eb.
AS me
UNA MUJER HERMOSA, SEGUN ALGUNOS POETAS. perlas—mgjillas dos luceros—dientes de oro—ojos, á torno—manosde Meninidas. brazos, hechos de palnenó talleCabellos e
A
£
a : de rosas—cuello de cisne—
se
AS a
E
a