NI
pan adan
LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUEÑA. PUBLICACION BL-MENSUAL,
+
sus vidas cambiaron por completo la suerte del trozo de tierra que con tanto y tan-
+ CIENCIAS. -LITERATURA.-ARTES.
legítimo orgullo llamamos xuestra patria,
Director: J. E. MARTINEZ QUINTERO.
J. E. M. Q.
19 DE NOVIEMBRE DE 1893.
: SAN JUAN, P.-R.,
- NUMERO EXTRAORDINARIO,
LA ETNOGRAFIA Y EL DESCUBRIMIENTO,
el 42 Cente-
“dedicado á conmemorar
nario del Descubrimiento de nuestra
lo americano han tenido lugar al contacto de nuestro clima y por la conglomeración de factores sociales diversos, la mas digna á fé de ser estudiada con el mayor detenimiento es la que hace No podía referencia á los elementos étnicos. Ó esibérica la que da mezcla mas raza haber
Gratis para los suscriptores.
ALERÓN
TICA.
ta.
JUANDO empiece á circular el presente número,ya habrá tenido lugar en 20% las playas de la Aguada, junto á la “E "margen izquierda del antiguo cáuce del rio Culebrinas, la inauguración del sencillo -monumento que por acuerdo de la Junta creada en esta Capital para la celebración
Centenario
4?
del
del Descubri-
miento de Puerto-Rico ha sido Jevantado
allí como recuerdo del dia en que por :pisaron
vez
primera -
E :
españolas
plantas
nuestro suelo,
constituyen
- Una cruz y una fecha
síntesis de esa ofrenda á nuestros proge-nitores; la cruz, símbolo de la fé que salva; una fecha que marca el feliz momento en que
Boriquén
es
á
arrebatada
las tenebrosas tinieblas de la barbarie para
*-ser entregada en brazos de la civilización -=.
; E Da
;
«redentora.
- —— Espectáculo sublime y consolador-el de un pueblo que rinde justo homenaje 4 los que lo formaron, aunque en realidad
puede decirse que Puerto-Rico celebra
no
RE
hoy
que
del
las glorias
navegante
insigne
la vió surgir de entre las brumas del
Atlántico, ni las hazañas delos héroes que
céltica
energía
del vasco y el gallego.
Aragoneses y cata'anes traen la cultura francoaquitana del sur de la Galia, que €s naturalizada al chocar en Valencia con los heleno-árzbes de las rientes playas mediterráneas y en Ma. lorca con ese fermento- de mil castas diverSas tan propio de las costas levantiscas, ó con los Cómo todos africanos blancos de las Canarias. el tipo esen funden se diversos os element esos pañol, no es del caso explicarlo; pero un estudio atento del carácter moral de nuestra patria nos realidades de de cómo las.
contradicción, y
de
atisbos
dará en los
la
á la gota de sangre árabe conquistador andaluz, está la
el hebreo, junto que palpita en el vigorosa
y
griego
del
oriental
levadura
la
Bajo
del plane-
los límites
pañola; la que ensancha
que
razas
las
en
lucha
la clave
sucesivamente
han do-
poderosa
interna
essu del en
minado en la Pexínsula dejaron en. nuestro píritu la huella imborrable y luminosa de Está ansiedad del gocey cterno señorío. placer, esta alegría ingénita que palpita este palmotear eterno de
nuestras venas;
casta-
ñuelas, y murmurar melancólico de dulces guitarras que nos arrulla ; ese baile entre quejumbroso y satánico que hiere y acaricia, ¿no están diciéndonos á gritos cuánto de oriental llevaE
mos en nuestro ser?
Por otro lado, ese culto supremo á la forma
plástica ; -esa
incesante
adoración
del
ideal es
tético; esa infinita ansiedad por creer en 21 mito que sca representación tangible de unxa idea
abstracta,
el punto de que
hasta
en religión
los: domi
costa | americana
triste,
el índio
Aquí vivía
nadores del mundo.
por: el . taciturno, reservado; sub-raza abatida o;' _areit tuoso volup vigor caribe, entregada al or Ó cazad dote; sacer o astut el por fanatizada aleza y marino, el indígena es inerte. por natur su in toda a contr : Choca o. hábit por fo filóso Su pot que mas y a, uist dolente vida la conq _á ola ech der el r perde no por lucha tad, liber El incidente mas vulmonotonía de su vida. por vi gar le desconcierta, y muere matando alegre,
viva, mas
La india, mas
vir muriendo.
De todas las transformaciones que en el sue-
Islas.
(e
llegaron á la virgen
de
riesgo
con
puertorriqueños á los que
provenzal voluble,
quieto; el aragonés viril y el
hinojos ante el altar que hoy erigen los
“LA ILUSTRACION PUERTORRIQUEÑA,”
ama con esa dulce alegría del cterno femenino, lucha, en el conquistador
odia
y
en
su
vida, la
la
batalla, la
aquella
paisano
-
aquel
muerte,
parasitismo infinito de la: existencia indígena.que El conquistador
india
lucha y la
que
r.en ama dan vida al mestizo que ha de senti . pueda darse que í+ sombr mas su alma la iucha
africano, salvaje. en
Viene luego el negro
Africa, triste esclavo en . América ; entremiéz : erón, clanse los séres, y surge el criollo, el cuart que razas las entre unión de especie de lazo Eso nuevo ser ticne fueron y las que se van. del español Ó: sus contradictorias y hermosas cualidades;
infinita
del indio, su
tristeza y des-
vigor aliento inborrable; del negro africano, su te e duran ment ente paci ir espiritual para resist siglos la servidumbre, esperando en su día, boY es: co rrar estigmas de cien generaciones
mo
el español, altivo, caballero, osado,
heróico.
Como el indio, humilde, pesimista, mártir, en suma. - Como el africano, disimulado, vengati a vO, Tencoroso, Vosotros, sociólogos de Europa, no maldigais á esta pobre sub-raza que lleva en sí el fardo de dolores infinitos del hebreo, del indio,
-
del negro, de todos los caidos, y al par el foco
de luz, la espada centelleante, la cru" redentora del latino, del alano, del germano, < todos los triunfadores. Ved que así debil, inquieto, febriscitante,
le pertenecen del Partenón
al Vaticano,
las cimas, y desde las ciudades
rientes
todas
del Me-
diterráneo, á las Islas madrepóricas del Pacífi -
co, ¿dónde habrá un sitio del planeta le pueda reclamar un átomo de su ser?
¡ Oh, no lo dudemos!
Por
que no
lo mismo que
el criollo es la última fase del cruzamiento humano, por lo mismo que Europa, Africa y América es su familia, y por llevar en sus venas san gre semita y sangre arya ¿quién mejor que él, el despreciado criollo de la América en forma
amamos á María mas que á Jesús porque aque lla esc más humana y hay en su culto, dejos herpuede llamarse hombre, si es hermano de Castilla, como preciada joya del archipié- mosos de antropomorfismo griego ¿no dicen á ción E la humanidad? toda lago antillano; lo que celebra es el fausto voces nuéstro abolengo helénico ? s de cuatro siglo, el mundo despué Hoy, acontecimiento de haber trocado la vida Esta altivez que no se doblega nunca; que admira á Toussaint y á Juarc:, que respesalvaje del indio ignorante por lá mas: este orgullo supremo por ser lo que somos, ta á la República negra y á las repúblicas mes halagadora del hombre civilizado y culto. aún cuando fuéramos mendigos; este ado - tizas, que aplaude á los grandes estadistas cio rar de hinojos á la dama de nuestros -pensa La Religión, con sus consoladoras prellos, sea cualquiera el color de su tez, quelo e. por la :sombriamentviril mismo es grande en la lid internacional, Fre. ces que trasportan el espíritu á una región mientos; este áculto emos' á la misma antepon veces que libertad Marce'in, haitiano, que Pedro Ezquiel la deric armonía; y serena, donde todo.es paz patria, ¿no proclaman en voz alta que algo-de - Rojas, venezolano, ó Sánchez Azcona, mejicaen. coloca lo contrario el por que Prensa, los inmensos seculares bosques de Germania nos no, hoy en suma que se celebra con la apoteo-el mundo de la realidad, para enseñarle legaron Tos rubios y valerosos visigodos? de la cultura universal en América, nuestra sis ser: que sólo después de la lucha puede Más aún, estos dejos amargos de infinito =:5 propia apoteosis, ¿ cómo no bendecir á la espaalcanzada la victoria, y'que sin obtener ésta desconsuelo; este desaliento inmenso que nos da y la cruz que hace cuatro siglos, vieron aquí,
mas tarde la incorporaron á la
corona
de
no se puéde gozar de satisfacción alguna; - los elemen:os todos de nuestro actual estado de cultura se han aprestado á contri- buir para que tal acto resulte grandioso : - y de interés. “Ese monumento será la ¡señal que. indique que la acción lenta, péro segura, los tiempos ha transformado á la que de e hace cuatro cientos «ños era: salvajvirgen
americana,
exubesánte
de vida y
Jozania, en-dulce matrona quese engalana - con los preciados arreosde la moderna
hace
tristes,
huella
desconfiados y- pesimistas,
que trasciende hasta nuestras letras con Espronceda y Nyñez de Arce ¿no manifiestan á las claras que palpita allí en lo hondo mucho
del amarguísimo: sentimiento del hebreo sin pa
tria ni hogar, réprobo cterno arrojado
partes?
;
:
de
todas
s
¡Oh, sf! No lo. podemos negar; rientes y lorosos;“altivos y humildes; libres y siervos; señores y vasallos ¿quién podrá nunta compren-—
derte á tí, oh Quijote
árabe-helénico; ni
á
>
ren
sus creencias
aspiracic
Sí, en el mismo dolor, y hoy el arma de nuestro siglo, la pluma, hija de aquela cs, Ya
y aquella
deluz
les milagros realizan...
lino
ensador y el sicilianoin
Bendita la conquista que
Á ORISTÓBAL COLÓN. Es tu gloria inmortal un monumento,
- Y cl fuego quetu numen encendía o - Tan puro como el sol de mediodía, | En la bóveda azul del firmamento -
:co bronceadoy el flamencoru- |. y.
: q cruz queta
J. CONTRERAS RAMOS.
y sombra, cosmos -donde
-de armas rudo, con el misionero dulce y blan-
á todos en -la misma
“es nuestra abuela, y bendita también la libertad : que es nuestra madre.
oh Don Juan germano y latino, ni mucho menos á vosotros Cides y Viriatos, claro-oscuro
“impenetrable
cruz, nos une
alegría. Benditas sean, pues, espada y
tí,
los paísesde la fuerza, del amor y del martirio o h o er aj Vi l de s ta se besado? E an pl las do Y cuoandonde ese recuese rledvaonta, hanEsa €s nuestra gran alma española. -— Así, revueltos y confundidos; el hombre obligado por extraño im
civilización.
en el mismo dolor al indio, al blanco y al nero?
_ Aún el eco resuena del acento. De aquella turba indiferente y fría.
niy
Y:su duda fatal fué tu alimento.
Si es verdad que tu gloria' al orbe llena, Qué te ha valido conquistar un mundo ?
- ORDENANZAS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS INDIOS DE LA ISLA DE SAN JUAN, mujer,
mi
é
Yo
Porcuanto
$:c.
siempre deseamos el provecho espititual de los. indios de
la isla de San Juan, hicimos algunas ordenanzas para ello por nos, á las cuales añadieron otras Bovadilla,
y nuestros oficiales
Ovando, y el Almirante Don Diego
Pero la esperiencia ha mostrado” que todas no ¿de allá. son bastante para lograr el deseado fin, atendida la incli-
s
nacion al ocio y á los vicios que se observa en los indios, principalmente teniendo sus asientos con sus caciques
á donde se re-
distantes de las poblaciones de Españoles,
tiran el tiempo que están desocupados del servicio
Por-
que aunque se les haya dado instruccion mientras servian, la olyidan luego, y vuelven á su holgazanería y vicios:
sin querer oir al Español que vá con ellos para instruir-
tan con-
esto
Siendo
los, por no temerle ni respetasle.
trario á la fé, y nos, obligados á poner remedio; á consulta de algunos del Consejo, dictamen de personas doctas y piadosas, é to de Indias; ha asientos de los as poblaciones.
inform= de otras que tienen conocimienparecido conveniente que las estancias caciques é indios se pongan cerca de Con lo cual podrán asistir á las Iglesias,
los Espa-
oir las pláticas, conversar frecuentemente con
y ademas en lo
ñoles, recibir luego los Sacramentos £:c.,
temporal se evitará que les roben sus hijos y mugeres, y se les hagan otros daños á que algunos se han atrevido Por es-
por pillarlos lejos de donde residen las justicias.
de
mudar
españoles,
donde
tas y otras causas fué acordado cerca de los pueblos de con ellos lo siguiente:
| |
sus estancias
con amor y halago.
-
cuidando
cer y anochecer á rezar con ellos las oraciones,
y í
“de corregir al que yerre. Daráse algun tiempo para holgar á los indios antes de que anochezca y será privado . del, quien no acudiere.
4%
enseñarles
Deberá el encomendero
y cada 15 dias tomarles cuenta de
¡de seis pesos de oro. 52” Donde oviere cuatro
enseñado,
lo
del centro,
si por
caso no lo
á oir misa con el en-
fiestas
APR
lo dicho en las estancias.
,
a
suelen
- la dotrina, y porque algunas
servirse
de
de un mu-
enseñarle lo
chacho indio por paje, será obligado MÍSMO, Sihubiere algún indio enfermo deberá asis“fo. tirley confesarse una vez al año: al que muriere deberáircon la cruz para enterrarle; uno y otro sin paga; doquiera que muera un indio, su encomendero sea obligado á enterrarlo: pena de cuatro pesos. 211: Ningún indio podrá ser cargado sino solo con
<>
0 2
0 0 = TE
g” -Todo el que tenga cuarenta ó mas indios de“berá enseñar á uno de ellos muchacho á leer, escribir y
+
sis
caso
mantenimientos,
otro pena de dos
de
de
un
lugará
pesos y perder el indio para el hospi-
tal del lugará que pertenezca.
212.
mudarse
En naciendo
algún
indio deberá
:dero hacerlo bautizar dentro de ocho clérigo, hágalo-por
sien caso
de
dotrina cristiana. atri
et
necesidad, pena si lo
en cuidará de instruirlos A
SA
centenar
de
peldaños más j
de cuyas páginas no pueden
desaparecer los he -
chos, porque á ser posible la supresión del pensamiento escrito, quedarían los monumentos y
gloria de la humanidad.
Unhombre
sesenta,
seis; los quales deberán servir al cacique, y á él
en nada se le empleará, salvo cosas ligeras con el mismo fin de evitar la ociosidad. por cada uno;
á nos
los oficiales y estos
nuyen. 24.
pobla:
cada
los indios de
los visitadores asentarán todos
fundición darán razon á
dor con sus nombres, y en cada
si
saber
para
crecen ó dismi-
Nadie podrá dar azote, ni palo, ni otró castigo
á los indios,
sino acusarlos
al vísitador
que
castiguc:
Todos deberán traer por lo menos 25. parte de sus indios en minas, salvo los vecinos
la tercera de la Ca-
cer hamacas, criar puercos «c, 26. Los que no tuvieren minas,
podrán
hacer
compañía
haciendas con
quien
cerca las
de
: las
tuviere,
y
pero no
haya en esto arriendo, so la pena susodicha. 27.
Alosindios
traidos de
islas
comarcanas
se les
tratará del mismo modo que á los de la dicha isla; salvo si fueren esclavos, que cada uno podrá tratar como quiera, como sea usando de amor y blendura y dotrinándolos. 28. Porque nose muden las estancias de los indios,
mandamos que si vacaren por muerte ó delito
dei enco-
mendero, aquel á quien hicieremos merced dellos, compre la estancia por tasa de dos personas nombradas por
el Almirante, Jueces de apelacion y oficiales. dores
29. En cada pueblo de dicha isla, habrá dos visitaque ce'en la instruccion, buen trato delos indios,
y cumplimiento de estas ordenanzas.
30. El Almirante, Jueces y oficiales nombren los visitadores, como mejor visto les fuere, con tal que sean de los mas antiguos vecinos; daranles por su oficio algunos indios sobre los que tengan de repartimiento : pero silos hallaren negligentes, parsicularmente en lo de co-
mida y hamaca, quitenles aun los propios que tenian. 31.
Dichos visitadores
han
de
visitar
los
lugares,
uno, observe el otro.
2.
No podran los visitadores llevar á sus haciendas
so pena de perder etro índio suyo, su dueño.
33
"
Tendrán
nanzas firmado
los visitadores del
y de restituir aquel á
traslado
Almirante,
Juez
destas
Orde-
y oficiales,
y una
instruccion de los mismos para su gobierno. 34. El Almirante, Jueces y oficiales, deberán enviar cada dos años, persona que tome residencia a los visitadores, y estos darles relacion cumplida de los indios nacidos y muertos en su distrito en dichos dos años para que Nos seamos informados. 35. Ningún vecino de la dicha Española pueda tener mas de 150 indios de repartimiento, ni menos de cuarenta. Porque mando al Almirante, Jueces y Oficiales que hagais guardar y guardeis todo lo dicho, so
pena de perdimiento de
indios repartidos.
Y
pregóne-
se esta en la Española. Valladolid 23 de Enero de 1513. —Conchillos.—El Obispo. (Dióse otra tal para la isla
de San Juan.)
:
llar en la ergástula donde estaba una almohada en que reclinar su cabeza, después de haber dotado á la corona de
Castilla
cobijado
embalsamado
por
Colombia,
no
:
América,
La ingratitud puede decirse que ha venido á ser una cualidad ingénita de las sociedades humanas. Allí donde el talento brilla, donde el L
por
de
un
hermosas
un vasto y rico
celo y
purísimo
fragantes flores
blican las armonias celestes,
atravesado por infi-
nitas fuentes y grandiosos rios, cruzado de altísimas montañas enriquecidas por la abundancia de inestimables y preciosos metales, llena hoy con su nombre los ámbitos todos del Universo. Los hombres del siglo XIX parece que se han propuesto desagraviar los manes
los
so pena de cinco pesos de oro.
desprecio de sus
arruliado por un sinnúmero de avecillas que pu-
23. Darán los encomenderos razon al visitador, de los indios que murieren, nacieren ó vinieren de la Espa-
ñola ú otras partes, pena de dos ducados
del
3
que murió
continente,
quatro ó ciento
—=Y
La historia que es fria, severa é implacable,
dos;
al que sezenta, tres; al que ciento
La
de la oscuridad.
bal Colón, celebrando
grandes
bararon los últimos días de
no lo conseguirán. Preciso es, para
Geografía, nombre
su
2
j
de Cristó-
fiestas en justa
compensación á las grandes amarguras que
aci-
existencia;
desagraviarlo,
pero
borrar de lá
de la Historia y de todas partes un
que será la eterna pesadilla de Colón en
ultra tumba. Nos referimos al nombre Anicrica. Millares de periódicos que se publican diariamente en esta región, en sus artículos encomiásticos y frases laudatorias al mártir genovés no se han detenid > ni por un instante á pensar en esto y buscar los medios de reparar esa grande injusticia, Todas esas fiestas que de cualquiera manera no son
ostentar
más que un pretesto para
paises
:
el
3
mundo descubierto por él no lleve el nombre que en rigor le corresponde: Colombia. Si para desagraviarlo posible fuera que levantáramos una torre siete veces más alta que la erigida por los atrevidos descendientes de Noé, no lo conseguiremos. Si levantáramos una estátua que dejara muy atrás la de /a libertad ¿luminando al mundo tampoco lo conseguiríamos. En vano es que celebremos con pompa inu-
3 :
modo
y poderío,
los
de
ningún
sus riquezas
satisfacer
á
no pueden
Colón,
miéntras
z
,
sitada el 4” centenario del descubrimiento de estas tierras, los huesos de Colón se estremecerán
-
de ira cuando á sus oidos llegue trasmitida por los espíritus alados de ultra tumba la“ noticia de
S 3
esa fiesta en la cual se repite el nombre,
para él,
injusto y odioso de América. Si Dios, infringiendo por un instante las leyes de la naturaleza, permitiera que el náuta insigne resucitara por un momento á presenciar su apoteosis, se le vería correr presuroso á esconderse en su tumba, no sin proferir antes este grito, terrible como el que profiriera Aquiles en los muros de Troya: ¡malditos vosotros los que decís
¡¡ América
!!
dias; si no oviere
mientos de los montes: en los cuarenta dias se harán las
fundiciones; y el encomendero 5
no ya junto, sino un
abajo de aquellos que supieron salvar su nombre
contemporáneos, aherrojado y maldecido, sin ha-
el encomen-
] de tres pesos parala iglesia do se bautizase. : omite Serán empleados los indios en minas -nada mas 13: de cinco- meses; luego holgarán cuarenta dias, en los que náda se les podrá: mandar sino el traer manteni-
la apoteosis
21. Nadie podrá servirse ni admitir en su estancia indios agenos: pena de seis pesos por primera vez, 2* doblado y 3* tres doblado. 22 Porque los caciques sean mejor tratados, se señalarán para su servicio el que tuviere quarenta personas,
ningun indio perdido ó huido, sino depositenlo en persona fiable para que lo recoja su dueño cuando parezca:
:
deificación,
hace cuatro siglos, víctima
ir lejos. Los perlados que llevaren diezmos de tales es7 tancias, proveerán de clérigos para decir misa, confesar
0
la
real porque el y su mujer vistan mejor.
estancias,mineros de su eargo, dos veces al año, en principio y la mitad, uno cada vez, porque lo que se pase á
á los que supieren y enseñar á los que no. “Jen las minas donde hubiere copia de gente se 89 hará una iglesia, y todos-los que alli los tuvieren harán
:
20. Deberán dar anualmente un peso de oro á cada indio para vestir; del qual peso el cacique tendrá un
hubiere, concurrirán á hacer oracion y rezar; so pena de diez pesos al encomendero que contraviniese. 6% ' Sifuera de dicha legua hubiere alguna estancia, hágase Iglesia allí para no obligar á los indios á RES
AS
so pena
estancias en tér-
ó cinco
-comendero y oigan plática del clérigo;
o
la doctrina
mino de una legua, se hará una iglesia en la
donde concurran todas las
E
ni se les falte, ni los indios la trucquen ó vendan.
doce gallinas
3% Todo encomendero hará en su bacienda una casa para Iglesia donde irá con todos los indios al amane-
merecieron
estudios y trabajos en pró de la humaniven relegados al olvido y al desprecio multitud que arrastrándose por el lodo, y desesperada, esimpotente para figurar,
sos pasados, es la encargada de castigar y maldecir con lenguaje terrible á aquellos seres que con mano impura derramaron la hiel en el vaso de la vida de los grandes hombres, así como es justiciera con los que fueron honor de su siglo y
tres años en que criarán sus hijos: cada vez. encomendaderos dar á cada indio 12 meses, y el visitador zelar que
uno ponga los indios y otro los mantenimientos,
y un gallo, de cuyos pollos y huevos se aprovechen. que hay y hubiere en dicha isla de i 2" Los indios San Juan, se traeran de do están, á las nuevas estancias,
en vida
por sus dad, se por una rabiosa
se:hará lo mismo por so pena de scis pesos 19. Deberán los su hamaca dentro de
paridas,
trabajo:
de-pocos
por servicios
ta pies de algodon á contentamiento del visitador, el cual cuidará de que siembren á su tiempo media hanega de maiz, y que el encomendero dé á cada uno
“==
|
Himalaya que se
la tradición perpetuando la memoria de los suce-
nerse en casa
baña é la villa nueva de Yaquimo que están muy distantes de las minas, los cuales emplearán sus indios en ha-
é cincuen-
génio inicia su ascensión á cse
llama la gloria, se verá siempre junto á él, la ruin envidia tratando de apagar su luz y de socabar los cimientos de su trono. Hombres que
18. Las indias preñadas de cuatro meses no podrán ser enviadas á minas, ni hacer montones, sino te-
1% A causa de mudarse las estancias junto á las de los españoles, todo el que tuviese indios les hará para cada-cincuenta, cuatro buios, largos treinta piés, y quince de ancho, y tenerles tres mil montones de yuca, dos
mil de axes, doscientos cincuenta pies de axi,
.
guardará
se
mejor
la dotrina los otros indios
que de ellos reciban que de los nuestros.
mam => <E
Fernando
que no deben tener
mas de una mujer, con la cual se casen, según manda la iglesia, Todos los hijos de caciques se entregarán á la 17. edad de trece años á los frailes Franciscos. los cuales les enseñarán á leer, escribir, y la dotrina; pasados cuatro años vuélvanse á quien son encomendados para
FÉLIX VEGA NEVÁREZ.
Don
de las horas
fuera
otros
á los indios
enseñará
Se
16.
¡EL triste galardón de una cadena!
z
indios sus areytos en do-
álos
impidam
del trabajo, porque he sabido se seguiria inconveniente. Los encomenderos serán obligados á tener pro15. vision suficiente de pan, axes y axi, y darles suficiente de comer, y en los dias festivos además darán á cada uno una libra de carne ó de pescado segun el dia, y que vayan á comer en buhios, lo cual se dará todos los dias á los que anden en las minas: pena de dos pesos cada vez que contravinieren.
- Espíritu viril, génio fecundo, Si £:costa de amargura, luto y pena —Arrancasteel secreto á lo profundo;
¿4
Nose
14.
mingos y diasde fiestas, ni en
ió
Su hipocresía
“Que Zoco te llamó.
E
E
y ST"
:
LA ILUSTRACIÓN PUERTORRIQUEÑA.
Ricardo
Narvaez.
Naranjito, Noviembre, 1893.
IMPRENTA DEL BOLETIN MERCANTIL,
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