(FAMILIA Y PATRI A)
Necios y cuerdos, Sanchos y Quijotes, tod os los individuos llevan prendidas del corazón una, <los, muchas e'l!peranzas , que, comprendidns en un resurocn, llevan 1iamente a la realización de lt.. vida . ¡ 1 a Esperanz a !¡ La Vida¡ Ambas son- una misma cosa. Y cuundo el h0111bre lucha, su lucha es realización de vida, triunfo de esper:1nzas. Por la . esperanza vivimos, que. sin ella la yidu no es vida. Por la vida somo$ esperanza, que s:n ella 111 esperam:a ne scrí:i. es vivir! ¡Vivir es Y cuando el hombre lucha, vemos en é l a l hombre que vi ve , a l hombre que espera. Lectoras y kctores: estos párrafos son vuestros. Tú, noble gacela que sueñas con Romeo; tú, esposa alegre que llevns en tu sér ln generación veciua; tú, madre de campo, que eres teoría y ejempl!J a im tiemqo mismo; y vosotros, caballeros ínclitos que lleváis la defensa de la Pu tria; bisof\os jefes que conducí• la mlfchedumbre a saciar patrias es¡ieranzas a fuer de mil arrestos: 1odos estáis comprendidos en el epígrafe" El Hombre que Lucha", porque todos, aun cuando no quisiérais, sóis en vuestra vida y en vuestras esperanzas, la vida y la e>peran· za de la lucha, el espíritu de la evolución venido a este siglo desde l as pri :neras edades. por el ondulante y enigmático de Ju b r wnosa eternidad.
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Pero, un párrafo como e] que anteceJe, se hace ímpl'escindible trazarvnrios conceptos, hilar dos o tres vocablos para completar el pensamiento y así comprender cómo la m>1nidad teniendo un mismo origen flaico , reconociendo toda ella que su primera vida, wus movimientos primarios re manifestaron en el cla\1stro materno, no conserva uni:I unidad r!gida en cu1nt" a esperanzas y en cm.nto a los medies pura la realización de un destino. Algo cierto y sutilmente innegable es la creencia en un destino general de 111 humanidad, a pesar de sus muchos tu111bo1, y de la multiplii:id11d de sendero3 que ella sigue, unas v;ices temerari1t y otras confiada. A un mism1 punto, n una mism·1 fineJidad, en el mañana de los tiempos venideros, llegarán !ns fuer•as todas del hombre y de la El afán de ser felices ea un'\ herci.cia que, viniendo de l a noche de los tiempos, está en e l momento presente en nueitro mundo ideal y se encamina al mundo real que están preparando los actuales y remotos tiempos del porvenir.
Perdida en un laberinto de ideas sobre humanidad y des. tino, y vid'.l y esperanzas, se des!iza el rebaño_humano. Aquél, éste; aquélla, ésta; chicos y gr:mdes; todos, como enunciara en e l primer párrafo, viven, esperan; en unn pa1ab . a, l'uchan.
Circunscribiéndonos a cuanto encierra el eplgrafe, l a de mi pluma serla labor interminnble. Pero explicando en ideas particulares, nuestras, de nue!tra vida, las ideas generales contenidas en e l epfgrafe, la lnbor se hace más pequeña, más y menos tediosa.
De esa humanidad tengo la PP.peranza y la vida. Y buscando la felicidad en pos de un ambiente más espléndido, embriagador y espirituQ I, Nuevo Don Quijote, a pie, entre escombros de pobreza, y ante abrupta, macces1blc y trágica pendiente, emprendf una dolorosa y amarga peregrinación, izando a los aires, bastante confiado y lleno de grandes esperanzas, una b!llldcra , símbolo m!o, resumen d_e mis anúas. portando estas palabras que para mí son los úmcos, fundamentos de la vida, y sobriamente plácido
lPs IÍ.17.co porque ello satisface a mis semejantes, ora necios, ora cuerdos: Familia y Patria.
Ranchos y Quijotes, necios y cuerdos, mi vida oo ·es mi vida. Mi vida es le. vida de mi familia y de mi pueLlo. Una familia qu<' hoy vive en el retiro rncial , que yace en penumbrns, prosc1ita y alejadn de la ítllima esencia de la moderna vid11, pucs1n. su esperanza td \'CZ r11 su hijo que, cerno un MoiséF, le anuncie la fúlgida tierrn de P1omisic'n, que la snque d<' e!1e letargo el• prc>h o rn q11c la falla de riq1.tezas en todo el nrbc co lr¡ca ¡¡), indiµ:c •lli.r; y una Patria que duerme en la indigencia, en unn i111rcia deg111dantc, fraccionada y de rnrgir , anlwlantrcle c1gui , Rc c·omo un C.rloso de grnndrza monumental y tr(igica tl!'cirle a 1mundo que no en vano Pl rojo d l· la Rnn!(re 111 tina y el blnnco del mfstico Co1d c·ro en que 110 t n vnno luce t·I azul de un ci c lo.diáínno como C'I and¡¡ luz de Hu,iñol. y una <'Rtrella t n n fulg<'nte e i11 s pirnd o rn qu e b a> t :irín tcnc r a rrnignclo en el olma res i t cnt · ment e el m:í F no bl e smt miu1to e11tie los sr11Limirnt s , e l noble patrioL Hrno . para R<'nt ir adentrJ ,' muy ad .. ntro d e l a ' ma , in ce ndio ; d e ful go n·s ilumim1riún de enlutS mos, pm.i6 n insg1,dabl e pm l:l qu r 1ic.'n ti e rra que nos dio e l prim .. r :die nto ele exi s ti ·n cia Un a f:l m il ia y unn patria a s í, ¡,no son ince ntivo pa ra trr1n- 1lai • la b a mlern , tomar In ruta :írida drsnucla . c110T1do nnlc lodo una luz_ interna, un in1 ·x1inguih 1e. íntima , un al µ:o que no a e ierta la pluma :i dis riwr nos nnunci:i apot r11" i• dr .auroras, clmr, orc s de . ti·iunfos . a p r s·1r de h11111br<S 11ur lin .rnmos de pas:ir, ele hamp .is qu e liaynmos de wstir.' ¿Qué i111porian lo 111:ís t1iste. lo más Jiochornoso: las que r osrclwrnos , cuando parn poder CPnt im1ar c•n la lucha nrcesit1 •mos ayudas y cil •i¡:os y contrito; vnynmo R dond e :ilgunos 8 1. nclios y e ; os Sanchos no s repudien , y en d1 mancht de "!!\un os Quijotes corramos , y d cs consoladora111e11te nos digan que csttín ido•, rxpat 1ndos , IPjo" .... lej< s .... !
iCuantns vcci ·s qui s e crhnr 1111 pie atrás y cfln és e el otro y mi .v l odo yo re11dirmp a la fnlda rl c la pl'ndi e 11le , y en un ffl p;o , o gc ·i, to d r i,i1icidn disponer de mí que, pobre me diú Dio s tan los s ucñllS parn re:\-
-12- .. lizar en un amb:ente tan mefítico y hostil como el nuestro! ¡Cuántas veees qmse retroceder, pero milores, cuánta• más se operaba en mi la sublime reacción pr°'·idencial de mi Destino!
¡
Cuá11tas veces, pobre ngricultor de Ideales en ambiente de nerins, rn tosco campo de hombres-estómago, de imbéciles positivi.tas. ful a sembrar ideas, y la e>tcva se resistra a domeñar la dureza del terreno, los brazos se sentfan finalmente impotentes. la cabeza tristemente aturdida, el pensamiento subyugado. y entonces. como supremo com.uelo vigoroso volvía los ojos al cielo, y el cielo no me ola .... y todo yo era desconsuelo amargo, decepción acerba, desengaño crnel, pasto y juguete de caídas ..-ombrías pero honradas ...
¡ A.11! pero, ¿es que solamente razones de postración física, rawnes ele subsistencia ó indumentnrin, concurrían para hacerme desistir de mi snñado rnmbo? No. ¡Que también las de un orden más ele vado se conjuraban, hirientes y agresivas, para •epultar cab·1lle10, ba11dera. patria y familia)
¡Cuántas veces, Plevada en la prndiente, hubo de abajo para arriba, del escombro a luz, de los que quedaban e11 el vicio y la ignoraucia al que se alejaba en busca de fulgores .. l
¡Y de la Pattial ¡Mas valiera no haber penrndo en ella nunca, porque asi me hubiera evit.ado muchos dolores que, según gente discreta y sabida, nada representan comparados co1J los que me foltanl ¡Hubo ocasión en que me hallé con he1manos mios--Jbochorno rr¡e da quienes un año antes le s vi tremolando la bandera la isla resignadr., y entonces los h1ll aba decididos, fervorosos, inverosimiles defensores del pu eblo extranjero, en detrimento del pueblo nuestro!
• Asfmi smo hubo ocasiones, y se repite ahora. en que nn a fracci ón d el purblo ponla los dernehos d el pucb'.o en manos bolsheviquistas be hombres no nacidos en esta tierra, que venran por los mares tributaudo ofrenria.s al patiiotismo univcraal, ¡11.y!,pero Mle63ndo de s u tierra, de la tierra donde por vez primera vieron la luz qu e animó sus ojos. comieron e l pan que alimentó su sér, y bebieron el sentimiento que del:lló fortalecer su esr.lrit u cristiano ..
Pero en la ruta que emprendo no ll evo odios de razas ...
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asl como tampoco me alientan dolOM! de venganza. Mi Patria es""'mi Patria, es un ideal, es una bandera, es mi tierra: en (lllaoabemos todm porque todos somos de ella. Pero si algo me rontrista y oscurcce el camino de mis sueños, es ver hijos de Puert-0 Ri c ' po.; poniendo el sentimiento y rindiendo bochornoso culto al misero mendrugo del extranjero exó1 ico, que, ¡Vive Diosl , no conoce el alma de nuEIBtro pueblo, ni el alma de a quienes trata, que, ef algo me es consuelo, es la conviccion encendida de que el día en que la unidad de la Patria, como visión refulgeute, aparezca ante nosot.ros, dPmandando nuestra cooperarióu, y la liltima prueba de nues tro tenaz ·aliento: veremos a tocios los puertorriqueños, ateos y deístas. arr:ei icanizados y puertorriqueñ!JS puros, ma s'lnes y espiritistas, todus, poniendo muy por encima el sentirnientó y los anhelos de In futura Ri:públca d e Puerto Ric 'l, y poniendo muy por debajCI las ansias del águi In de los pneblos que en ms turbias democracrns hoy , a plena luz d el siglo del Parlam entarismo, están haciendo de las pe1ueñas nacionalidades, una bef a, una burla y tm ¡uguete.
\ Y yo seguia, a p esar de vacilaciones y crisis y amarguras, yo seguía ascendiendo hacía el fastigio poderoso d e la hospitalari a. ()uando me hallaba nav egando en tempfstuoea impotencia , erguía los brazo s, hacía un al to, cogin un poténl e sorbo de oxige¡10 para ahogar la ll. :_!. il ación i .terna y 1 epa ar los estragos del cama¡1cio corporal. . Y haciendo una resolución de homuu, nPcidi reírme de los 1mpos: uler, y ton esa r ' 1a refi11adamrte fingida y profunnamrnte doloroEa.. buscar, ansioso y sQlii'ito, una soh :ción , un remedio a pw1rfi, y hace• de .mi &md:i una ruta para lle¡¡:ir e11 mós pronto · t C> rmrno a ese r•unto la ¡ornada de la vida• n pue el hombre se ha prrp arsdo 111t1·le<·tuol y mornlmome ele tal modo, v con to! rficacia , que a impul so& de Slf cntusi11smo y pnt l'iotismo pnedn se rvir a su pueblo y a su fan1 ilia, re:'1iz111 .do obras plausibles, dr•stribuyendo el bien d e acue1 do cPn s u nivel económico, abrogándorn, como buen ciudadano lo fi-caliza(·ión del a tnl grado que su in ffujo hagn 1 quc se imparta jus' icin equitnli \·ameme, y sobre
-14todo. siendo- Pjemplo, incompamble ejemplo. de hijo, padre y patriot:i., dejando, en esas trascendentales etapas de su vida; el sello característico de la abm·gación y la virilidad puerto·
En la peregriuaeión que todo hombre C'mprcnde hay una reproducc:ón de lo pa•ado La cit·11cin, las las industrias y la literatura. !'n los nclualc• tiempos siguén recibiendo en su fec·undo ..eno hombre> de ¡: nbrcza c<on{mira, pero de po1te11tosa invenli\·a y dr brillante ingrnio . fogl11terra, Frunci n, E,t:.dos Un id ns y otros en sus tiempos posados, Pxhiben una srric de hcn bres c1ue, aunque pobres, supieron rendir cu· to. el n1ás di¡n.o de los cultos en la vida drspués del amor, el de la ciencia. Esos hnmbrcs, sin los medic,s de hoy, más pobrcR, lcrnntaron su nivel i .. t e lec·tual, bonrn ron co n s us sc rvic os a su pn fs. y hoy los idolatran sus pueblo. respcrti vos aún cuando rn cnc ucntrrn en las imprecisas lejnnias de la etrrn i<.!ad Ellos SI' en el mu(:Jo lenguaje del recuerdo n todo el mundo y a tocas la s gentes, y ser enos, juiciosos y arcrtndos, le dicen n Ja juver1tud: "¿Quó huces'I Te cstun os cor1irn1p1anrlo. Con mejores y más ef icaces medios, vamo a ver a dónde Il1 ·paF .... dónde te rindes .... I\ui1ca un atrás. Siempre adelante. t3igue tu línea 1'l>cl a y vrnrt rá• .... ''
Lo s hombres pobres que nos hnn precedido y que por FUS cono .. imi1 ntos y los Fervic·i os qu0 prettnron 11 la l1uma11idad, viven en el cMazún de los pui u]o,, una hlBtoria que se do vez en ru:111do, de Lempo rn ti r mpo, Muchos son los rncilnnlt•s a lo Go!dsrnith; l.a8 ans ia s de 8 hakt•spcaie han r renc:ornndo: Lut1 r . r evol ucionario y febr il, vive e n el esr fritu de al¡?;unos jóvenes; Jonsoa ¡¡,uerrcro, es aliento de T 1.ylo r, r1c·mJo y cnntnndo con entusias mo loco a medida que la voracidad de un furgo consume la debilidad c!e HI !rogar, lc¡tó su espíritu n más de un ·poeta quP, entre burlas de un y cruces de envidia, deólirn su vida, con altivez de paria; y C€rvnntrs en Espaiia; Dante cnltalin; rl miRmo Napoleón, en Francia; !'I novdi"ttl de humano" trazos, Clrr.rles Dickens, en In glaterra; ' Thackcmy, el más realista de Jos novelietns ingle-es, viudo
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de"'!& fortuna, nacido en Calcu ta y residiendo tocla su vid a en ninguna 1atri11, y uoa legi.'.,n de hombTPs que no podrfa presentar al lector, se ugitan y viven en el recuerdo. y nos que cl1·bemos vence!· la vaeilaei611, que Ja matea 11 no es necesa11amente para ascender Ja pendiente.
Cuantas vece s dirijo mi vista al libro de la Historia, otras tantas enciende el entusiasmo en mi pecho, y s 1nreído emprendo lii luqh 11. ¡Qué agrndab!c y lisonjero desafiar los vendabales y ten e r íé en uno ¡nismo, y seguir el curso que señnla la filosofía dy la hi oturi 11 a la t•1r1·ida humanidad! ¡Q.. é n 'e ntarlor, cuando t>I hombre que así nsciende tiene un volcán de idealismo enceuado en el coíre d e s11 espiriLu y puede, en virtud de indesc ifrable enigma. interpret ·rr el lenguaje rle la vid:1 agitáadose en la f or, en Ja palme a, en el harapo, en el labio belfo y e n la rubia, suave trizneja de una J ulieta ideal. ¡Cór.o renare el idea!ismo . y cómo renac·e el espíritu, ante el capullo, uyer s u ave b1Jtón, prisioneros verticilos y nect uio s y. pe1fumes, y hoy , cunndo el nura en .. mora· da viene a· bes!.1.rlo , lu h:1lla <·apullo di-frnzado, hec ho ros:i, transformado de agreste botón en rosa nívea y encanto de N utura, orgullo el e las aves , entnsiasmo de poe! a y adoruo $ lus Venns.
Hasta aquí el lector y el autor lu\nR(? comunicado usando el lenguaje de la sencillez y de la dignidad. Los párrafos trazados ll evaban por finalidad decirle a l mµndo cuánto sufre y cuánto llora el enamorado de un ideal. y todos los que , bandeen mano, ansían tremolada, altamente, glot ios amente, a los 11.lres del mundo, ;para que el mundo sepa que hay quien realiza e l precioso don de la vida dando nombre y danrlo fuerzas a una familia indigente, y a una patria empobrecida llamada a hacerse respetar pe r su talento.
Había de ser esta serie de párrafos la sucinta bistor ia del Y, pareciéndome más emitir d I as amargas 1mpres10nes reco11:1das en el agrio huerto de m1 vrcla de mis duras faen11s, no vacilé un solo in stante para dar forma 1 y vida a tales impresiones trazando los párrafo s que habéis leído.
En vuestras manos está. el op1íeculo que 8nle de la fuente de lágrimas de mi j Leedlo, y después ....... actua:J n conformidad con vuestra conciencia!