Indice (13 ene. 1930)

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__MENSUARIODE CULTURA ; Sam Juan, Pu

erRico, to a 13 de enerode 1930-

|.

ATERRIZAJES * E Alejémonos

TIERRA

ADENTRO

desnutrido, cubierto de andrajos, descalzo. : > el pie, macile do el

un poco de los centros ur-

ntoel rostro, fatiga

Para fijar la medida exacta del proble-

ma histórico de Puerto Rico y bosquejar el esperanza colectiva, no

por

en las llanuras y sierras patrias, cobra nues. ,

ae drama

lores de defensa del obrero urbano; sin in-

El jibaro — ese personaje semi-folklórico que aúpa su leyenda pintoresca en nuestra tradición rural — nO.es el bienaven-

mejoramiento y ánimos para de coraje y luchar por un ideal de

mana

í

trial

Y otras corporaciones,

igualmente

ins dominan nuestra producción tabacalera— segunda fue de n riqut eza.eDel ancho rendimiento de estos cultivos, apenas - queda en Puerto Rico el tributo del Estado, pagado a regaña dientes, y el salario del jor-

nalero, mezquino hasta lo indecible. El res.

to es un río de oro que, al fluir hacia el Norte a enriquecer plutócratas de Nueva York, Boston y New Jersey, depaupera a nuestros obreros y agosta las ubres semi-ex de la tierra madre. |

Sin más haben esu re ecos nomía

do_méstica que el jornal de 30 a 80 centavos

que paga el patrono durañte las épocas de siembra, cultiug y recolección; comuna pre le numerosa y enfermiza, r ad en un

ba

A

O

E

O

tado

verdad, inquietan sus harapos; acongoja sa o

que

prevalece en nuestro país. Cuatro corporaciones absentistas acaparan la industria ¡ azucarera — nuestra principal fuente de

E

más

La En esta ediciónde INDICE se estudian aspectos esencialesde la vida campesina. Nos preocu el jiba pa ro. Constitu yeel casi seria reviste proporciones alarmantes.

glosan

Nuestra población campesina— 1,069, 679 almas — es víctima ¡ ¡vent del sis.

agrí

retribución: así vegeta el

rural de Puerto Rico.

cuantos escriben sin conocer la tragedia del

tema de explotación

de

impi

la montaña; sin la acometividad ni los va0

social intensidades insospecha-

isiaca que

la dureza

4

Prebicia velos, a


INDICE

146

Colaboran en este Número

INDICE

Social del Campesino Puertorriqueño” y “Lecturas Puertorriqueñas”. LT

MENSUAÑÍO DE CULTURA Editorial INDICE a

Junta de Redacción

l

¡

de Puerto Rico. a

PRECIOS DE SUSCRIPCION Extranjero:-

h

Un ejemplar. .5 ctvs.

Un año. .50 ctvs.

colaboraciones

Office

Post

Act

at

of March

San

3, 1879.

Juan,

MANUEL

.

.

-

munoZz

MELEN DEZ

que ha consagrado sus más claros

este ambiente de crasn indiferentismo, Me-

teza crítica, noble emoción

y generoso

em-

peño de mejoramiento. Al publicar en este número de INDICE varios trabajos suyos, ofrecemos al valioso

compañero un homenaje de cordial estimación.

Dr. Josí

Padín

problemas

pedagógicos

vicio prometen vas.

funcionario,

y su

VELEZ:

PANIAGUA

de

la

Escuela

Superior

Director

Técnico

de

la

con po-

PICAZO:

Redactor

de

“La

su

clara

generosa

de

Editorial Campos elogios,

sin

visión

de

voluntad

nuestros

de ser-

de fecundas iniciatiuna administración SS

regateos

de

aplausos,

es

la

editorial Campos al inictar editar una colección de lí-

bros nuestros, clásicos y contemporáneos, que divulguen por el extranjero nuestra cultura. Tiempo hacía que nuestros escritores, desde Monge, Freyre y Hostos has-. ta los de último estilo, clamaban por una editorial, Nadie se había aventurado a iniciar tan útil labor, perdién-

dose en las revistas y los diarios nuestra teraria.

Y

Felipe

Campos,

con

noble

aportación

desinterés,

li-

ha .

menzado la obra, publicando las poesías completas de Gautier Benítez y anunciando para ediciones próximas obras de Tapía, Padilla, Monge, Hostos, Brau y de otras figuras. de nuestro pensamiento. Instamos al público lector, hasta ahora tan quejoso de la falta de obras nuestras, a alentar la editorial Campos

en

su

empeño

de

divulgación

cultural.

,

Ateneo Puertorriqueño Regirá la Docta Casa durante el año 1930 la siguiente

Junta

Directiva:

Presidente: Don Emilio del Toro Cuebas. Vice-Presidente: Don Luis Muñoz Morales, Secretario: Don Vicente Gélgel Polanco. Tesorero: Don Enrique ÁAdsuar. Vocales: Don Eugenio Astol, Don E. Fernández Vanga, Don J. González Ginorio, Don R. Sancho: Bonet, Don R. López Sicardó, Don J. Ramirez Santibañez y don Rafael Rivera Zayas.

Sección de Literatura:

El mritísimo pedagogo puertorriqueño, Dr. José Pa dín. ha sido designa io Comisionado de Instrucción PúRico. La ideología francamente renovablica de Puerto nuevo

AGUAYO

obra emprendida por la casa la sería labor de reeditar y

léndez aboga, a diario, en nuestra prensa periódica, por la dignificación del campesino, logrando exponer sus problemas con jus-

del

Profesora

acierto..

Digna

the

under

Rico,

Porto

talentos y óptimos entusiosmos a estudiar los problemas sociales del jibaro. Con dedicación desacostumbrada en

dora

LUBE:

La

Al enfocar en estas páginas la vida del campesino puertorriqueño, se asocia a nuestra inquietud, inevitablemente, el nombre Meléndez Muñoz: benemérito de Mi escritor

pueblo.

Ponce..

1929, at the

A

MIGUEL

JOSEFINA de

AAA

=r

May 2

matter

as second-class

nuestro

la dirección

por

Entered

de

ANTONIO

e

son

de Sanidad e en los ny

Correspondencia de P. R.”

Deia

Las

Rico.

médicos

sitivo

AVISO

E

Pública

Escuela industrial Román Baldorioty de Castro. ANTONIO OLIVER FRAU: Cultiva el cuento

año........$1.00

Un

del Cedro”. de instrucción

FERNOS ISERN: Sub-Comisionado 'Ahonda con certera visión Rico.

A. Puerto

a

San Juan

Puerto

“Cuentos

Comisionado

FRANCISCO M. ZENO: Autor de “Cuestiones e. les”. Director de “La Correspondencia de P.. R.”. Sena: ] dor. FELIPE JIMENEZ RIVERA: Director de la “Revista de Agricultura d Puerto Rico”.

Tel. 635

S. Brau 91

Apartado 222

de

Prepara

PADIN:

JOSE

mas

Antonio S. Pedreira —Vicente Géigel Polanco Samuel R. Quiñones—A. Collado Martell ;

“Estado

de “Yuyo”,

Autor

MUÑOZ:

MELENDEZ

M.

Don José A. Baleisro.

Sección de Ciencias Morales, Don SamuelR. Quiñones.

Sociales

y

Políticas,

Sección de Ciencias Naturales: or. BaileyK. Ashford. Secciónde Historia 44, Puerte Mic Dr. von Cuchf.

Secciónde Bellas Artes: Don Caárlós N.

Carra.

Sección de Deportes y Recreo: Doa EduardoUr de . E

ie


INDICE

APUNTES PARA UN ENSAYO.

147

MIGUEL MEL END EZ MUÑ O Por JOSEFINA LUBE >

dez

de

Puerto

Muñoz

me

Rico,

da

me

decía

un

de

un

la impresión

amigo:

gran

trabajase

con entusiasmo inalterable ante espectadores de espíritu comprensivo que

tres

sen sentados en primera fila”. . Pero

esfuerzo

que

pectadores

Que

aquí

de

ya

comprensivos

fuera,

uno

a

no

los

uno,

o

que cúatro

tante

del

contempla-

una

vez

más

que

son

sólo

tree

o cuatro

que

admiran

sin

prisa,

al

van

no

gran

hay

la

de

Pallas

estatua

bello

y

pero

Athenea

de

Renán:

bueno,

vive

siempre,

sabios”. Hoy, en obra de este

avizorando

actor.

ción

nue-

dad.

entrando

con

de

veinte

la

conciencia un

“Todo

y

lo

nada

que

será

humanidad

serena

y

has

herdico

imperturbable

realiza

puedo

temple

los

concebido

de

sueños

de

intelectual,

estudio ha

años

miráda

afirmar

de

de

veinte

dolorosa

tenacidad

alma

para

los frutos

dar

de

una

dió

y

valores

respondió:

preciable:

Miguel

inmateriales

bellísimas

Meléndez con

un

cartas

Muñoz

auguradoras

de

de

cumplidos, que le enviaron los hombres más nobles que ha producida esta isla. ría, la “inmensa mayoría”, esa no adoptó

los

a una

arrastrada

“bocetos

vida

de

de

trabajo

ina-

triunfos

ya

destinados

e infructifero.

No

podemos ¡niclar siquiera en los recortados !fmites de una página, un leve intento de análisis de la labor de este escritor. Pero señalaremos aunque sea parcamente algunos de los puntos sobre los que descan-

sa su ascendente

notoriedad.

Ya en 1909, en plena ventud, época de la vida

meros

madrigales,

|

florescencia de su primera juen que suelen tejerse los pri-

Meléndez

Muñoz

empieza

a sentir

la

ofrece

su

tortura emocional que prioducen lbs grandes amores.. En este mismo año, después de varios tanteos literarios —vuelos primerizos para afirmar las alas y forjarse men-

talmente novela

un

rumbo

“Yuyo”,

obra

orientador

y definitivo—

en

muestra

la que

ya

con

caracte-

res recios una tendencia que al nacer no puede decirs» que meramente

apuntase, 4

E

AA

E

:

á ASA

ál

E

sino

que

se

en

la obra

>

e A

tiende

Y

SS

o

a

2

ze

hondas

raíces...

tiene

por

base

la

vista

humano

a

desastrada

través

vida

del

lente

alma

cam-

y comprensivo.

natural

del de

tendencia

la

civiliza-

a la compleji.

la

Castilla

del

giglo

dieciseis,

pero

diluyó

jíbaro

varios

un

siglos

ser

de

incoloro,

herencia

postración,

“indolente,

y

hey

sencillo,

un trabajador rutinario; un imaginativo inohombre en plena edad viril a los quince años los

a

viejo

en

es

la

de igual ma-

pleno

en

cuarenta,

seni!,

descenso

.

por

No hay en esta norazón del clima” y la desnutrición. vela sentimentalismos enfermizos ni alarde de conoci-

folklóricos..

mientos que

al

preocupa

viven,

Y, cosa insospechable, es

no

autor

el

el problema

presentar

de

JA TON

BES

cómo

plensan,

cómo

aman

por nuestros hermanos de este mo los antiguos mayorazgos de de inanición física y social.

entre

más grandes y Pero la mayoactitud alguna.

depresivo

y

a

grupo

un

.

social que al hablar comete contínuos desaciertos para al público ser comentados entre oleadas de risa y aturdimiiento labor irre- . por los graves señores ciudadanos, sino mostrar cómo

valor

ciudadanos”,

de

se

un

.y

necesita

sú vida que podia ser tibia y regalada, en agobiante laboreo intelectual, para abrir una ventana de esperanza a la de esos taciturnos y pálidos habitantes de nuestros

escuálidos

que

puertorriqueño

obliterado toda

imprevisor; fensivo; un

la

No se enteró de que un puertorriqueño, desde su búdico retiro de las montañas, fijos la mirada y el corazón en los hombres de los campos de Puerto Rico, se amargaba

campos,

fuertes

Allí está la sencilla alma campesina debatiéndose

nuestro

estado

cuenta

epistolario

ha

nera,

— ¡después escozor en se

de

psicológica que debió haber sido trasmitida

el panorama

que

vigor

“Yuyo” se sientela respiración en la que el aislamiento forzoso

habla

mediablemente impopular que se sabe no es esperada por muchos ojos voraces. ¿....La actitud del público durante estos veinte años? La minoría selecta compren-

sus

el

a ciegas en su limitado círculo de anhelos y pasiones. Los arcaísmos de nuestros campesinos aún recuerdan el

Lentamente,

vivir campesino, y que empieza años!— a producir un inquietante colectiva,

solemne

perdido.

por curiosidad hombre que durante

nuestro

poseer

el desvelamiento

que,

de

con

la

en

meditación

campesino

En pesina,

es-

vos espectadores, anhelantes de oir en boca de otro, de alguien autorizado, el eco de sus propias reflexiones. Y recordamos las palabras que Anatole France puso en

boca

con

de un entendimiento

demostrado

se pierda:

generosamente,

“Yuyo”, novela de costumbres campesinas, es una inquietante anticipación de lo que ha de ser su obra de más tarde, cuando broten los frutos de una seria y cons-

“Melén-

actor

le

las Go-

3 e

bernador

publicado Muñoz al

A

su

y

qué

podría

hacerse

mismo núcleo, que cola Edad Media, muere :

En 1916 la Sociedad de Escritores y Artistas premió magnífico “Estudio Social del Campesino Puertorri-

queño”,

ensayo

breve,

acusador

so estudio, que más resonancia

como fuera

el “Hamlet” de Hostos, ha tenido de los lindes de Puerto Rico que

dentro de

libro

riquísimo,

ella;

de

largos

años

de

por el amplio

juicio-

horizonte

que ofrece para estudio, y por la variedad e importancia de temas que esboza, que podrían servir a su vez de matería de libros. E E Como

dije

antes,

no

podemos

ahora

juzgar

la

obra

de este escritor. Pero hoy, en que hacemos un significativo alto en el camino— alto en el camino que es nuevo

punto

nuestros

de

partida—

valores

para

espirituales,

hacer

para

la

hacer

revaloración

un

cálculo

de.

se-

reno y reflexivo precisar nuestros

de nuestros problemas, para catar y verdaderos males, agravados por estas

fatales

políticas

hoy

Jo

en

epidemias que

empezamos

que queremos

a

a

que somos tan propensos; puntualizar matemáticamente

y lo que debemos hacer,

es el momento

los tersos planos espirituales donde rompen frutos fáciles y exuberantes, para seguir decididame la nte pauta

del notable pensador público

Manuel Ugarte:

no es escribir lo que

“Escribir para el

el público quiere que

le di-

gan, sino decir lo que el público necesita escuchar”. -..

Ra di ES * A

Hace varios días, a raíz de haberse comentadas “Cartas” de Miguel Meléndez

|

>


INDICE

La. Familia, el Matrimonio y la Religión Por M. MELENDEZ MUÑOZ álíT Concedamos

al

estudio

de

la

familia

en

la

vída

cam-

pesina el espacio y la atención que merece. “No puede haber orgauización política donde no hay familia constituída “ni descendeneia reconocida”, dice Spencer. Para este autor, la familia es la célula social; para Hostos, el gran

Jo

poligrafo

que

la

Baldwin. ríza

antillano,

célula

el

individuo

“es

a

cualquier cuerpo individup es la fuerza

“el

al

cuerpo

dad

un

órgano

milía

que

constituye

pués el clan, su evolución sociales.

vital importante la

gens

aque

dan

orizen

a

Órganos institucionales, Gobierno del Municipio,

la

interración

to;

evoluciona

de

plena

nña

un

política

con

los

diferenciación.

forma

grads

des

Consejo doméstico, Concejo > Gobierno Regional, y el Gobhier-

Y para no, citar más “La familía es jamás permanece estacionario, sino a

primitiva,

más tarde. y dentro de primeros conglomerados

Nacional,

inferior

en

socie-

la fa

ño

forma

ya

la

que es la familia; matriarcal

después la tribu: superorgánica, los

superior

más

gan).

bajo

el activo que pasa

conforme

a

otro

más

la

elemende una sociedasi

alto,”

¿Mor-

"

El

matrimonio

nos,

incluyendo

unionos

cales,

es

en

conyugales

monogámico

esta que

el matrimonio

entre

acepción -de se

efectúan

canónico

nuestros

campesi

palabra

todas

las

agregados

so-

la en

esos

y el.civil

y aquél

que

no

tiene más sanción que la libre voluntad de los contrayentes, el cual está considerado como elemento disolvente en el progreso de la sociedad y contra la preceptiva de la moral social moderna.

-No he creído

nunca

que el concubínato, o amanceha-

miento, regulador de las 'Telaciones sexuales y domésticas de ly familia campesina er unz proporción muy alta,

obedecieta

solamente

zación

colectivas,

mento

del

ciplina

o

a causa

a

campesino,

ante

"Entiendo,

la

ley

una o

y la

por

el

de

incultura

tendencia blen

a

un

morbosa acto

moral

pública.

contrario,

que

de

y desmoralidel

tempera-

soberbia

ese

indis-

aislamiento

en

que ha vivido siempre el campesino respecto de nuestros órzanos Institucionales, ha contribuído . notablemente a ate el concubinato llegara naría de su matrimonio.

El

matrimonio.

y el que

estaba

a

ser

o casamiento

establecido

por

forma

habitual

canónico

que

nuestras

leyes

y

era

ordi-

usual

anterio-

a la invasión americana, presentaba ciertas dificultedes de forma y ejecución a la psiquis del campesino, dificultades que, en modo alguno, justificaban la transEresión a la obligación impuesta per la religión. la moral'y el derecho.

res

Aventuro

en

consecuencia,

la hipótesis

de que

el for-

mulismo de esa obligación mistico social jurídica, creara esa adversión instintiva que inducía al campesino a eludir su cumplimiento. Recuérdese que era imprescindible que los futuros cónyuges fueran mayores de edad, que necesitaban, cuando menos, el consentimiento de sus

padres;

que

el rito

imponía

una

ceremonta

campesino,

enfadosa

y llena de detalles embarazosos para el campesino e incompatibles con su grado de sociabilidad; y por último,

que para que el acto no fuera público y no diera lugar a

pero

que

pocas

yeces

estaba

probat,

nihil

al

alcance

de

su

fortuna .

social

organizado”. Y para social que particula-

y la sociedad es la fuerza que generaliza” Por lo tanto, tenemos entre el individuo y

la excitación de la curiosidad popular, había que pagar algo caro su celebración en familia o a horas desusadas, costumbre que más se avenía con el temperamento del

Y

como

quod

nimis

que estas uniones.” o matrimonios hatos plasmados por la costumbre

probat,

naturales, en

la

digamos o

concubi-

vida

social

de

nuestros campesinos, afectan a nuestra moral pública, dificultan la constitución legal de un alto promedio de la familia puertorriqueña, pero no impiden que la familia campesina actúe normalmente como órgano vital de nuestra

sociedad,

en

su

ambiente

propio.

La familia campesina, a pesar de la ilegalidad e ínmoralidad de su constitución en los casos en que predomina el funciones

concubinato, soctales, tal

cumple perfectamente todas *us como si estuviera legalmente cons-

le

se

la

y

hallara

“hijo ió

a

altura

tlegítimo-natural,

dl

del

campesino

de

la

como

nace,

se

familía

tipo.

decimos cría,

ordinaria-

crece,

e

ingre-

sa en el grupo o categoría social a que pertenece su familia. como cualesquier hijo. legítimo de su misma procedencia: porque sus padres asumen, con sujeción y arreglo

a

su

Civil

la

Moral

y

conciencia, pública

las funciones que imponen al padre

el de

Derecho hijos le-

gítimos.

El

estado

social

de

la

familla

campesina

va

evolu-

alonanda progresivamente hacia su constitución legal y moral, desde que se instituyó el matrimonio civil gratuito con preferencia a toda ceremonia religiosa, invali. dando ésta, slempre que aquél no fuera preferente. Es verdad que con anterioridad al cambio de sobera-

nía, se hallaba instituido en nuestras leyes coloniales el matrimonio civil; pero como a las uniones o casamientos que se celebraban con arreglo a: ese procedimiento se les daba gratuitamente cierto matiz irreligioso, y nuestra

nían

antigua

una

gobernados,

tación.

metrópolí

religión esa

con

su

modalidad

ni éxito

entre

y

su

gobierno

culto del

para

colontal

el

servicio

matrimonio

nosotros,

porque

no

soste-

de

tuvo

la clase

sus acep-

“gober-

nante” — militares, profesionales, industriales y capita listas — no la practicó, ni la adoptó, por respete a la tradición, por obediencia al dogma y por espíritu de clase. La

forma

gislativa,

la

en

que

sencillez

lo

implantó

y

nuestra

comodidad

del

Asamblea

Le-

procedimiento.

sin sacrificios peeuntarios, la hicieron adaptable a todas nuestras clases sociales, máxime cuando la nueva metrópoli nos daba resuelto el problema de la separación de la Iglesia del Estado. La religión dominante en nuestra sociedad no rehuyó la lucha que le presentaban las religiones advenedi zas, ni la competencia que a su preponderancia oponía el Estado o nuestras leyes, y sín alterar sus dogmas, mo-

dificó sus procedimientos tradicionales, adaptándose a las

circunstancias: rebajó el cánon de la ceremonia: la democratizó en sus partes más enfadosas, y sus ministros fueron a casar a donde iba el juez,el sacerdote de la ce- . remonía civil. Todas estas causas concurrentes han aminorado el concubinato, contribuyendo eficazmente, a que la fami


+

INDICE

|

Por M. MELENDEZ

de

MUÑOZ

Dro _ ___—

El

jornal,

como

compensación

la base de la vida económica con

gran

holgura,

ni

de

su

trabajo,

del jíbaro.

disfrutó

de

es

enfermedad

hoy

Si no vivió aye:

los

beneficios

de

hijos,

nalmente,

un

progreso, que viene pagando ahora al precio de su libertad y de la tenencia de su tierra, fué peque ño propletario, en una proporción de la que podía derivar el der.

la

la

adquisición

censo

actual

prueba

de

de

1920

situación

como

han

la tierra.

acusa,

en

is,

:

gran

económica

ido

parte,

de

nuestros

desapareciendo,

en

de

jíbaros,

Si

1920

y

tribuída

su

en

De

tenencia,

esta

175

a

en

alta

20

proporción,

forma:

499

cuerdas

390,959

De 500 a 999 cuerdas

De

1,000

Los

terratenientes

215,222

de

“menos

a

15,981

(54.8

por

menos

diez

po-

685

fincas

de MIL

de

cuerdas

deglutido

los

Estos

a 499

cuerdas;

y “más”,

15,981

como

302

tales,

mo

peones.en

viven

que

su

vida

si

miserable

ajena

extrañas vá, transmutado

500

y 999

que

y167

habían

desaparecidos.

desaparecieron

y triste,

las ficas que fuerón

viven;

de

dice el Censo,

propietarios

pequeños propietarios,

mo

hío en

260

suyas.

la tierra

que

co.

trabajando

Ajeno

laboran

co-

es el boy a manos

en oro, el sudor de su frente.

Frente al pequeño propietario que explotaba su pre-

dio; que vendía sus cosechas de frutos menores mercados locales abaratando, con su competen cia,

to de la vida,

dios,

sin

que

deliciosos

se han

puedan

“conucos”

batatas

y sus

el rosal

hético,

levantado

sus con

plantas

sus por

el jfbaro

sus

albahaca,

el sol,

alcanza

estos

latifu-

cultivar

sus

yautías,

sus

yerbabuena

y muerto

sed.

Actualmente

monstruosos

“colonos”

guineos,

de salvia,

abrasado

los

míseros

en los el cos-

y

siempre

de

promedios

de

salario: en los cultivos de caña de azúcar y

frutas,de

$0.75 4 $1.50 y en. los de tabaco y café, de $0.60 á $0.80. De ahí puede inferirse la situación económica de un pe

dre de familla campesino, con cuatro o cinco

dependientes de su trabajo. Este individuo vive obligado sin

más

descanso

el

que

á trabajar

pueda

marche, a grandes

diariamente,

proporcionarle

una

pa

in

AA AA di

e

e

.,

e

a

AA í

»,

E

E

A

>

a

de

di

»

más

amable

comunicación;

contra

DE

ni

NUESTRA

placentera

de los

un

para

él

medios, fáci.

servicio

efectivos más

si a ese

razonable

Con

una

regular

a los

de

se

progresos,

fin

y....

étnicas,

población

superior

el analfabetismo,

e indiscutiblés

de

se

han

hubiera

781,600

realiza-

que

hubiesén

aplicado

puertorriqueño,

tradicionales

recursos

un

atendiendo

y geográficas e

habitantes

de

10

de E

años

en adelante en 1910, tenfamos un 70.7 por ciento de anal

fabetos. Y en 1920, siendo esa cifra de 904.423 el prome-

dio descendió

a un

Si la vida actual

55 por ciento.

:

no ofrece al jíbaro buenas

oportuni-

dades económicas, va saliendo del aislamiento en que ha-

bía vivido durante largos años y enterándose de muchas cosas... Y ya es frecuente observar en el hogar campesino,

al lado

de

la chillona

oleogra'

que

representa

ls

a

A

a

Nuestra Señora del Perpétuo Socorro, a San Antonio con su cerdo rollizo, los retratos de Greta Garbo y de Valentino. Sin

embargo,

el jíbaro

vive

en el círculo

nuestro progreso en una habitación incómoda:

aúreo, de

y misera-

ble, que no es suya, porque pertenece a la factoría o al terrateniente, su trabajo obtiene una sórdida y mezquin» retribución y sus condiciones morales y sociales sufron, directamente, la consecuencias de su precaria situación económica..... aunque crucen nuestras carreteras los elegantes hipógritos de nuestra época y surquen los pájaros de metal el terso azul de nuestro cielo. Su sociabilidad no pasa de los lindes de su barrio. Y

su moral se resiente de la ausencia de los estímulos natu-

rales de la cultura. Sigue constituyendo un grupo raramente diferenciando de los núcleos urbanos y es, por eso,

desconfiado, hurafioy ast en uto la lucha por la existencía, ya que no posee

otras cualid que oponer ade a la sex-

plotación constante a que vive condenado. Pero es religloso, dócil, tímido, hospitalario hoy, como lo fué ayer,

y espera que se fije en él, amante ción de nuestras clases directoras.

tivo en evolución

rr

ELOCUENTE

y compasiva,

la aten-

sino puertorriqueño, en relación con este órganvital o e

É

zación definitiva por la senda de la El concubinato, con sus secuelas de la bigamia, va siendo reemplazado por

f-

ingresanis,

canónico y civil, y por tanto, el estado social del campe-

El ;

lía campesina

que

menores,

es

las características nuestra población.

Y

el número total de propietarios que desaparece en esa década fatal es de 17,923. Pero existían ese mismo año

y a engrosar,

mendicantes,

le ofrece las ventajas

la lucha

más

método

años).

PRUEBA

jíbaros. vida no

rápidos

En sido

cuerdas”,

en

la

do verdaderos

de las cifras que siguen, fija este cuadro de ruina y deso 31,959 propietarios de fincas año 1920 se reduce ese nú-

ciento

y

dis

cuerdas

de 20

a la escuela

hordas

de sus hijos, en una proporción tributables de nuestra Isla.

cuerdas

514,796

cuerdas.

El estudio comparativa trazos más obscuros aún en lación:el año 1910 existían menores de 10 cuerdas y el

mero

les

201,694 cuerdas

adelante

asistir

beneficencia y la atención por el estado de la educac ión

e

seían

en

estaba

UNA

ese progreso

y

años, las pequeñas propiedades acaparadas por las grandes con: centraciones territoriales corporativ as, Las fincas rústicas sumaban 2,022,404 cuerdas ei

año

COMO

nuestros

el orígen

debía

nuestras

GRAN PROSPERIDAD Y DEL ENVI DIABLE BIENESTAR DE QUE DISFRUTAMOS EN ESTA EPOCA. Es indudable que el progreso material alcanzado en estos últimos años, ha influído en la condi ción social de

do alentar el ideal de ser propietario, porqué estando "subdividida la propiedad territorial, era más fácil que El

o la falta de trabajo. A hacer trabajar a sus

por último, en esos asilos— para ciegos, tuberculosos; ancianos, etc.— que van multiplicá ndose en nuestro Pa:

cho a tener patria, porque era suya la tierra que pisaba. También trabajó ayer como peón de labra nza, pero pu

ahora

cuando

A

a

ii

ascendente.

'

q

E


150

INDICE

LUCHA

RELIGIOSA

Por M. MELENDEZ

MUÑOZ

0-0 occ O o

-Pero,

compae

Críspolo:

uno ha de tenel su re iguales. polque Dios no nos ja hecho a tos los mesmos. ¿No hay repoblicanos, enionistas y susialistas y... jasta ligaos...? Pos lo mesmo tenemos que jabel católicos, protestantes, espiritis ligión...

"Tos

tás

y jasta

blo,

polque

compae

píores.

Yo

Tasio

(Anastasio).

«sabe

usté

que

semos

con

hay

daos

p'alante

mojotros,

No polque

ilisión

(elecciones)

fe-

raspa tras

Pue

y

éramos

y no jabío

que

una quitá y otra puesta. Y cuando toítos seamos del mesmo paltido y no tengamos contrarios e la idea, habremos trunfíao pa siempre... —Sí, sí, compae Críspolo;: pero usté me saca la pu lítica pa su comparansa y está equivocao, polque la pulítica es cosa e nojotros, de los hombres, y cá uno pue su

idea,

polque

Eso

es lo mesmo

nos

gustan

deaitas

goldas,

lalgas,

que

paresen

una

Vilnen,

que

sea

hacia

salcas,

mejol

en el materíal

aguacatúzis

(inclinada

cas,

crea

que

(de

atrás):

vay,

que

pa

amplios

son

gusto. y pan-

fla-

propias,

pol.

espíritos de mujeres... —Pero la religión, compae, es una cosa más sería pa que “estemos retosando con eya, como sinjuera retoso e muchachos... ¡Caray, no pue habel más que un Dios, (virgen)

y una

Magalena

a

: más

ustedes,

yo.

ya

más

se

inventaron habían

le

estamos

nojotros

compae,

eso,

vendío,

que

+!

el

su-

dao

en

al sielo..

subío

y había

—En

es

habían

lo

nojotros

de

al

cuando

polque

viejo

que

ustedes

un Jesucristo,

pa

—Y,

de

fueltes,

ás

Si

y

que

digo

ustedes

_

eso

es

se

el Malecomio MoMire, que atravela tras

jugandy

y digo que eso es muy

serio,

Dios

que

creyendo

están

Esténse

castigal...

achi-

p'alante...

heregía!

una

Ustedes

de

a Jesucristo

se a ponele el nombre

e

pasaos

están

queral en el Malecomio, (Manicomio) nesípal pa que no sean prospasaos... ¡Sí

a mo-

don Críspolo, y ¿de qué ráyos vamos

guelvo

esas

con

no

va

los

a

Guelvo

cosas... :

¡Jum!'

—Es serio como lo entendemos nojotros y como lo praticamos. Lo de ustedes es una mojiganga, como dise el menistro. Y por un lao le ensienden una vela a Dios

y otra al diablo pol querel sel siempre los primeros, como

usté

jo.

no es el

desía, jase

un rato...

más que sabe...

Compae ya el más,vie-

En

eso hemos

en

otros

hombres...

gan

una religión

pulítica

y

en

tenel

chiva

mucha:

religión

ese

guevo,

yo

Es

disil,

que

polque

novisitita, que nadie sabe

voy

a mudal

no

me

el catre

siguío

ahora

traí-

qué pata

puso

y a tiralme

po

no

bailan...

Y, al momento

me

tiro a la caye

otra vez, adisil que estaba desquivocao, que los avientistas son los guenos, que no hay pa nadie con eyos, polque no trabajan los sábados y no comen calne e puelco? -—Compae. eso es el atraso de ustedes, polque no comprenden las devoluciones de la vida. En el cambio es que está la mejoría... El enfelmo cambea pa salvalse o pa morilse; mientras no cambea no hay quen dé dos chavos pol su vida... Y nojotros lo que jasemos es cambeal, buscando la salvasión de nuestra alma... ponen pausa en sus heregías... Molfándose (mofándose) de las cosas sagradas, como si no hubiera justisia devina. ¡que Dios castiga sin piedray sin palo!... —¡Ay, compae, no nos entendemos! A usté no hay quien

le quite

—¡Ah

empesal

tá no

la

ñublina

prometido

mf...!

ni

de nuevo...

vega

(neblina)

al menistro

con

los

Mire,

till

y que

de

los

condusil

gualdias.

compae,

de di.

Esta lucha religiosa cialmente en la vida de

y han

en pecado

que

cualquiel

Ya

sesos;

y

mire

su alma estoy

pa'l

viejo

pa que nuestra

pa

amis-

yo me voy a volal, que el

Cristo-Jesús

no

le

niegue

su

_ compañía.

muelte...

de

—AJá, ril?

están

siempre

eso ustedes

—Por moril

compae,

sol cambea.. —Vay, PR

polque juímos los primeros, y el que da primero... Lo demás, son cabulaciones (vagas .ideaciones, imaginerias), cosas e la gente loca y novelera... de

yo,

que le había rebaño...

Cristo-Jesús!

un

que

cre-

y

prendas

poniéndole

Santos,

los

vendo en ¡Atrasos. es —¡Coómpae, no hay

había

y agora

—O la condenasión, cuando no miran lo que disen, ni

Pedro...

Vay, que están creyendo tovía en inoransias: aceite

yvevándole

la cara

San

unos idio..... ¿Cómo dise el

ustedes son mí mesmo!

—Mire, compae Tasio, ido... ádio... me caso en

menistro?

y un

los

polque

le gustan

mujeres

sabel

el vesindario pa dísile a to el mundo que los evangelistas son los mejores, polque no beben, polque no fuman

a unos

senos)

y a otros

no

su

de la mujel:

pa

calva,

cambeo, pol más propaganda que me jagan, polque el hombre que está brinca p'aquí. brinca p'ayá, como una veleta, tiene los sesos aguaos y pielde jasta el respeto de

ilisión

v

tene]

y jasta

e la escuela nos pué ponel la caltiya en las. manos a los que estamos blanqueando... Acuéldese del paso del Buey y el chivo... El guey le dijo al chivo: “Ton "chiquito y con balbas”-— y usté sabe lo que le respondió el chivo.

de

mejores

enantes

bigotes

cho

al dia-

salimos

pulíticas

entfonistas,

y devolucionamos

asujete

hombres

también;

(barba),

religión.

ústé

y

mucho

sel

condenaos,

tienen

polque

_ derales

podemos

renegaos,

no

-——No,

acueldo,

se

no

adelantao

existe en nuestro país, espenuestra densa clase proletaria

campesina, campo propició y fecundo para todas las explotaciones y para todas las tiranías de la conciencia, como para una lucha lo

de la

todos los señuelos del pensamiento. Pero es amable, jocosa, extravagante, a veces módu-

cultura

de

esa

triste

masa

que

produce

y se re-

produce sin una remota esperanza de redención. Esa lucha no ensangrentará nuestros campos, ni producirá una

honda

división

en

nuestra

depauperada

familia campesi-

na, porque! su conciencia anquilosada no es capaz de fuertes y radicales reacciones y duerme el sueño centena-

rio de la ignorancia en la yacija que le ofrece su cuerpo social,

que se les...

mueve

sin

voluntad

determinada

y

actúa

No ensangrentará nuestros campos, ni per.” turbará el orden público, pero brinda a nuestra líteratnta satíricala fuente fresca y caudalosa de su gracia íngenua, que se pierde ahora, aguardando quien la encauce

sin

y

la

aproveche..


a

ci

cc

a

PA

INDICE Torrñada de

O

La

Por

FRANCISCO a

nada

Más de

que excesiva, es a todas trabajo que comúnmente

luces inhumana se ve obligado

e

del

jíbaro,

ño

reconoce

días

otra

en

cualquiera

de

once horas de ruda intervalo batatas y extenuar de vista, Paga por ra de

la jora rea-

sin

de

las

contadas

que

la

Su

estaciones

labor muscular,

del

de

año.

fuerzas

detrimento

necesarias de

su

mana.

De

tal

condición

alguno

que

despierte

para

salud

de en

vida el

en

esa

no. puede

hombre

el

descoloridas

estímulo de

la

necesidad de su perfeccionamiento cultural. Sus órganos sensorios tienen que permanecer atrofia dos bajo

el

peso

brutal

energías

Así

de

físicas

hemos

visto

nocturnas para bicos agrícolas quedarle

a

concurrír

horas

de ruda

bárbaro

embota

el

sistema,

las

que

facultades

lamentable

fracaso

de

agota

del

las

las

espíritu.

escuelas

adultos, y de las conferencias sobre tóen la zona rural. “¿Qué bríos pueden

ese

para

ese

y

pobre

a

una

faena

jíbaro

para

escuela,

a pleno

agarrar

después

sol, sín

de

un

libro

su

labor

al

día

Como

una

digresión,

séanos

que a nuestro humilde modo hora de que se busquen otros

permitido

decir

aquí

de ver, parece Mlegada sistemas para combatir

la el

haga así, por

opinamos

la ventana.

que será continuar tirando ol

Parécenos pertinente aclarar que al referirnos aquí a los “obreros agrícolas”,en relación con el trabajo excesivo que realizan, hemos querido abarcar tambié n, y en pri-

mer término, a las mujeres y a los niños de los campos, para los cuales rigen, generalmente, en las labore s agrí-

colas, las mismas condiciones que para los hombres. Naturalmente que en estos casos, tratándose de seres más débiles, el mal ha de revestir mayor gravedad. Estas

mujeres

campesinas ojerosas y macilentas, que la miseri a

obliga a salir del cuidado de su hogar para

compartir

con

de

nuestras, y

flores

mustías,

y

sus

a

quienes

crías,

sin po-

tesoro de sus algo por ellas.

esas

desventu-

silvestres

temprana-

desempeñar

la

ardua

desgracia nosotros?

vida

de

esas

mujeres,

y

que

puedan

nos que

¡de esos niños “astrosos” y de “vientre infla do”, lapidariamente señalara el Speaker Canon, en oca-

sión

memorable

El

e histórica?

salario

zanarlo,

que

ganan

no alcanza

;

los

padres,

para cubrir

la familia y es preciso que nar “algo”, en la crueldad

cuando

Cierto

parte,

de

que

la

vaya también de una faena

este

infancia

en

legislatura

problema,

insular

votando

se haya

el niño a gaagotadora de

ha

leyes

siquiera

donde

de toda

:

se

determinadas “ocupaciones:

la fecha

hay

las necesidades

sus tiernos y enfermizos cúerpecitos... la

desempeñar

deberes de esposas y de madres dentr o de medios y recursos más humanos? : Y ¿qué diremos de los niños trabajadores campe si-

ocupado,

en

protectoras

de

pero

negamos

aminorado

a las faenas agrícolas.

Y

el mal, es que

el

mal aquí debe ser atacado en su raiz y no en sus ramifica clones.

El

campesino

proletario

lleva

a su

hijo

a la

la-

hor agrícola por encima de la ley, obligado por el inexorable

imperativo

cas.

Es el hambre

impelen

en todos los aspectos que presenta el estado econó mico y social de esas masas campesinas, que son las que forman el gran núcleo analfabeta de nuestro país. Todo lo que

dinero

de

sus con

hasta

analfabetismo y para sacar a nuestros campesinos de su vieja rutina de labranza: otros sistemas, que no se adopten sino después de haber estudiado y penetrado a fondo

no se

ción

lo que respecta

Entre tanto, el analfabetismo en la población adulta continúa manteniendo su alto promedio, y el jibaro stgue imperturbable sus métodos empíricos de labranza.

labranza,

¿Es que no vale la pena que realicemos cuantos esfuerzO8 y sacrificios fueren factibles para mejor ar la condi

que

siguiente...

la

que todo indica ha de tocarle en la misma posición desventajosa que

por

mente alimentado. Rendido por la fatiga, regresa a su bohío con los últimos clarores de la tarde, sin fuerzas para más, que para comerse la humilde “cena” que le espera y echarse sobre el horrible camastro a recuperar mediante el sueño el vigor de que habrá menester para

continuar

queña luchar en

once

u

de

y delicada misión de madres, de levan tar el nivel físico, intelectual y moral de sus hijos; de esa generación puertorri

mediana-

diez

haberse

o

faenas

prematuramente

mente

sobrehu-

sentimiento

aleja

u

resistiendo,

nacer

rudas

compatriotas

Diez

faena

las

radas

mediana suficiencia, recibir la compensa-

continuar

física.

marido

necesidad

los

contínuadá, sin máa

para alimentarse con el organismo pudiese

ZENO

der apenas prodigarles una caricia del maternales afectos, merecen que se haga ¿Cómo han de poder, humaname nte,

excepcio-

duración

M.

la

que el preciso para engullirse unos trozos de de bacalao salcochado, al medi odía, son para contexturas de granito. Y no debemos perder que el mísero jornal que geneThlmente se esa labor extenuante, no puede alca nzar ni pa-

vestir ni modo que

ción

salvo

medida

Trabajo

O

lizar el “obrero agrícola” de este país. Desde que el sol asoma por oriente, hast a que se hunde en el ocas o, la labor diaria nes,

Y

lc

su

a violar

defensa

de

sus

leyes

fueron

naturales

necesidades

y la carencia que

hechas;

por

de abrigo

su

prepio

pero que

orgáni

quienes

interés

no pueden

le

y

por

sér

an-

teriores ni superiores a la suprema ley natural del instinto de conservación inmediata. Para que pueda ser razonable privar a una persona que gane el sustento, por el UNICO medio que tiene a su alcance, parece humano que se le proporcione antes algún otro recurso que le permita Mbrar su subsisten cla. S :

Existe, por ejemplo, la ley de asistencia obligatoria s las escuelas para todos los niños de edad escolar. ¡Cuántas amarguras ha costado a los maestros rurales esa disposición legal! De labios de muchos de esos meritísimos profesionales hemos oído relatos de infínito

dolor.

“Señor—le

dice el maestro

a quien ha mandado

al vecino del barrio

llamar a su presencia por conducto

de algún policía—mi escuela te de niños. Hay una ley

enviar sus hijos a la escuela.

no tiene asistencia sufícienque obliga a los padres a

Yo he sabido que usted

tiene un niño y le apercibo que de no envia cuela, tendré que denunciarloa usted anterlo a mi esla Corte”.

El jíbaro, temblando de pavor, sólo acierta

la verdad... “Si envía su hifitoa la escueala,contestarle no ten

dría almuerzo que mandarle, y se quedaría sin comer..”

Y ¿qué juez humano sería capaz de condenar a ese

padre por semejante delito?

o

E


DS

S ai AA

152.

,

a

REO

|

La Salud del Campesino Puertorriqueño o

Por el Dr. A. —

En

medio

de

exhuberante

la vidá de «generación

blo

Naturaleza,

acelerado

ritmo

de

una

vegetación

reproductor,

redea?

en

La

medío

de

resultante

este

de

las

ambiente

discurre

tropical

opuestas

que

fuerzas;

resis-

tencia física. herencia racial, abundancia o carentla, competencia biológica entre todas las formas de vida (61 es una de tantas) será su estado de salud. ¿Es

el

campesino

puertorriqueño

un

tipo

definido?

¿Es nuestro pueblo campesino una masa homogénea? En respeto a la verdad histórica y a la realidad viviente inconfundible,

siste de dos

no

lo

es.

grupos:

Nuestra

masa

campesina

con-

el.de la zona costera, del lláno cañe-

ro que enmarca el corazón montañoso de la isla y el del interior, de la sierra, de la colína. del valle estrecho y

recóndito.

l

Predomina o cuando

cano

E

en

el

Es

vez el

por ir

y seso

son

La

de

en

los

campesinos

extensos

llanos;

ríos

de arboleda

umbría

tos;

de

alternativas

de naturaleza

asen

absorbida,

la

conquista,

cuyos

descen-

sin

violentas

discurren

de

caña

oscí-

mansamen-

de

azúcar

con

de naturaleza en decidido cursos de aguas torrencía

para

que

a

tierra,

que

vegetación

les; tado

la

marítimo.

regadío artificial; un estado contraste con la montaña de acusadas

su

cuando

actuales.

clima

temperatura;

de

aborigen,

sunervivió

de

señala

ver

indio

que

apropiaron

tiene

campesino

dejando

del

se

costa

laciones

del

aunque

número

que

dientes

fisonomía

reminiscencia

escaso

los

te:

la

caucásica,

alguna

en

en la costa el tipo étnico de orígen afrimenos sus fuertes mezclas, en tanto que

centro,

cencenciía

la protección en

exige

la

de

de los cafe-

temperatura;

los

un

habitantes

es-

hábitos

disparcá a los de los moradores de la orilla del mar. Ks

observación

cuando

entre

queño,

mos y

por

personal

nosotros

movimiento

inmediatamente

así,

se

cuando

del

habla

mental

que

del

esto

escribe

campesino

que

puertorri-

sub-consciente,

nos

situa

en las zonas del centro de la isla

leemos

las

cifras

estadiísticás

que

se

re-

fieren a toda la zona. rural de Puerto Rico, cometemos el error de adseribir al campesino del centro lo que no es sino

la resultancia

de

la mezcla

y la vida del campesino el contraste,

sin

que

tomamos

de nuestro

Dr.

J.

EN de

la

"En

Puerto

veamos

trabajo

Pastor,

PUERTO

Análisis

en

los

pueblos

en

su

que

vida

se vea

siguientes

colaboración

datos

con

“MORTALIDAD

el

IN-

RICO”:

(Distribución halla

entre

Para

los

titulado

Mortalidad

Rico,

factores

la costa.

embargo,

Rodríguez

FANTIL

de

de

la de

de

Puerto

Rico

infantil

más

especialmente

alta

se

la

oe-

en

" eidental, y en los centros urbanos donde el hacinamiento. de población es mayor. Durante los últimos cinco

años, de

el

la

Añasco, los

promedio

costa

Oeste

Rincón.

pueblos

de

de

mortalidad

¡Cabo

Rojo,

Aguada la

costa

y

infantil

en

los

Hormigueros,

Aguadilla)

Meridional

el

fué

pueblos

Mayaguez,

de

205.

En

promedio

fué

16*,

, en. la costa Norte, 153, y en la Costa Orieñtal 150. En los pueblos del centro, el promedio fué mucho más

bajo:

Mortalidad

116.

mucho

mayor

rurales.

A

A

.

aa

en

la

Zona

Urbana

gen

en

salud

Puerto de

la

Rural.

que

Rico

las

son

condiciones

en

extremo

urbanas

que

perjudiciales

ri-

«a

nuestros niños. relación con el hacinamiento de población campo, bueno será señalar la influencia del

En urbe

y

Rico está en propoblación, siendo

en los centros urbanos que en los distritos

Parecería

y

cinamiento en los hogares, más grave y general luego en las poblaciones que en la zona rural. En

la en ha-

.

desde la dúl-

tima, la casa o bohío es lugar de refugio en dos ocasiones: la noche, la lluvía. Por lo demás, el espacio abier to, el batey, es lugar de reunión, parte del hogar campe-

sino. Dispónesé allí de un lugar mucho más amplio que en los suburbios de nuestros pueblos, en donde la aglomeración de casas es verdaderamente grave y donde familias enteras viven en plezas de una o dos habíita-

ciones; en casas de vecindad, ete. Bastará mencionar Puerta de Tierra,La Perla, los zaguanes de San Juan; la Cantera

en

Ponce;

población riasis

La

campesina:

o anemia

Domingo

la

por

lentamente

la

su

por

en

hacen

una,

tropical;

tuberculosis,

tiende

Santo

en Cayey”. endemías que

blado Vieques Hay dos

la

estragos

ya

otra.

la

zona

el

Po-

en

nuestra

legendaria

uncina-

malaría

mecanismo

la

Arecibo:

de

o paludismo.

contagio,

campesina.

No

se

ex-

queremos

decir con esto que nuestra ruralía está en absoluto Mbre de tuberculosis; mas ésta no representa, mientras el campesino

mantiene

su

aislamiento

rural,

un

problema

para él. Es sn azote inmediato cuando el campesino - emigra del campo a la ciudad: en cuanto abandona su status de cultivador y habitante del agro. Existe

Rico, la

con

la

uncinariasis

mayor

malaría

en

cualquier

intensidad

además.

en

Todo

lo

la

región

montaña:

cual

quiere

de

en

decir

Puerto

la costa que

con-

tra la opinión generalmente aceptada, las condiciones de vida en los llanos de la costa de Puerto Rico son mu-

chísimo más desfavorables que en la montafia. La montaña padece una endemía, la anemía; la costa dos, la anemia y la malaria. Exprofeso voy a dejar mortalidad y

las

infantil

causas

de

o

sea

muerte

sin el

del

tratar

estudio primer

el del

año

problema estado de

vida

de de

de

la

salud nues-

tra población campesina, ya que estimo que éste no es problema privativo suyo y sí de todo el país, en tanto que las dos endemias antes mencionadas lo son casi ex-

tropical?

No

del organismo jamiento

del

hombre

de

nuestros

campos.

es

sino

el

humano

permanente

estado

causado en

de

depauperación

física

por la invasión y el alo

el intestino

de

un

número

más

o menos erecido de un género especial de lombricillas que succionan de contínuo sangre de la mucosa del intestino

en que

¿Qué

se alojan.

es la malaria?

No es sino la invasión del or-

* ganismo, de un parásito animal conocido por plasmodio de Laverán, inyectado, tal como con una jeringa hipodérmica, por el mosquito anófeles, que tras chupar la sangre del animal atacado, la inocula los después.

A

infantil

La Mortalidad Infantil en Puerto porción directa al hacinamiento de

¿Qué es la uncinariasis? ¿Qué es la célebre endemia

Geográfica)

costa,

La

cinsivamente

infantil

mortalidad la

ISERN

e

nuestro campesino. ¿Cómo se desenvuelve él, tras generación, en su contínuidad de pue-

agricultor,

le

pródiga

con

FERNOS

a

a

-


Ri

A

5

e

INDICE” '

cd

la tierra sobre la cual habría de transitarse más tarde.

¿Dónde vive la Jombris que produce aquella anemia? ¿Desde

dónde

acecha

al hombre

La protección del pie (sabido es que el campesino en su mayor parte camina con el pie desnudo) es asunto

para introducirse en 81?

¿Cómo penetra en él para en él establecerse? La vida de la uncinaria es un efrculo cerrado.

Tan

secundario. Sí la tierra no está sembrada de los gérmenes de la uncinaria, el pie desnudo no corre peligro

pegado como está nuestro campesino a la tierra pudiera decirse

que la uncinaría es un símbolo; el lazo fntimio que le une a la tierra misma. Nuestro campesino y la tierra puertorriqueña son los dos elementos necesarios

a la uncinaria para su vida. ¿En dónde vivió primero

la

uncinarix,

campesino, o en nuestra tierra?

en

de inftectarse; en cambio, aún cuando estuviere protegido por el zapato, la infestación es posible a través del zapato humedecido y enfangado. El secreto para cortar

el

nuestro

En una palabra, existía

de Europa

Rico con: los conquistadores? ¿Vino con ¿Vino de alguna otra región del mundo? Entre

las

cuatro

posibilidades

de un principio la importación

los

puede

europea.

africanos? des-

ocasión

para

rriqueño

ser

organismo

trasplantado de

a: otro para

penetrar

de

la

malaría

un campesino

en la sangre

del

de

es la síntesis

vivir

la salud la

y de

de

-¿Cuál fué el primer mén

en

su

sangre

y que

hombre dió lugar

O

o

que

llegó con

a que

este

recogemos

nuestro alimento.

de más

pero hemos de casa

optado

en casa,

reinfestación y en

de veintt

por

irle

en peregri-

nada

de prevención, de protección, educar al campesino en cuanto

le garanti-

de la uncinariasis

que consiste: al mecanismo

para conseguir su co-

laboración espontánea y cordial y 2do.— construcción de letrinas, una para cada hogar, no import lo deleza

nable que éste sea en su estructura faica, para que la acción

del tiempo destruya los restos

de contaminación

en la superficie de la tierra y libre ya ésta de toda pelu

ción por el cambio de hábitos en los campesinos, puedan

vor

A

deyectas humanas,

de la experiencia

una

La hembra del mosquito necesita sapgre ca dada

unes y de een TOUS Ll A el torrente circulatorio de los otros.

recu-

salud constante: labor perdida, con muy escaso real, si no estuviera precedida de otra labor, de

de propagación

último?

de

esa

a toda la población. campesina, pero en nada

profilaxis. lro.— En

puerto-

de extraer la sangre

impedir

constantes de los inspectores de Sanidad por campos, para hacerle tomar al campesino los

ellos impunemente,

operación

la cual

necesarios,

La temperátuta, las condiciones de humedad, las aguas estancadas en los llanos, ofrecen amplio sitio para el desarrollo del mosquito anófeles en nuestra ista

petida y promiscua

sanitarias las

a su propio hogar,

protegería

zaría valor

la

peri de la odo oviposición; acud al hombte e

para

medicamentos necesarios para desalojar el gusanil lo de su intestino. Esta labor sólo sería de mera curación; y no tendría otro mérito que restituir en un momento dado

e incorpoarado nuestro conglomerado so-

el

uncinaría,

letrinas

Esta

naciones nuestros

cial, lo cierto es que la uncinaria ha seguido su ritmo de vida de hombre a tierra y de tierra a hombre por muchos años hasta el día presente. espera

en

mos

a buscar

Al cabo, el punto no tiene sino interés histórico. Existente el mal desde los tiempos prehistóricos puertorriqueños o importado o trasplantado cón la pobla-

dónde

recoger

medicamentos

El tipo de lom-

tiera antes -del descubrimiento o que la trajeron los africanos. Esto porque en Africa se ha identificado el mismo parásito que en Puerto Rico.

¿Bn

de la

cinco años. Curar al uncinariásico es cosa por demás seucilla y fácil. Al principio se le citaba a un dispensario central para que allí recibiera periódicamente los

otro país? Él desenvolvimiento histórico de Puerto Rico mo lo indica así. Lo más lógico es suponer; o que exis

africana

vida

en impedir que se contamine la tierra sobrela cual he-

briz de Puerto Rico no es el que prevalece en Europa +! bien aquí y allá se ha encontrado el anquilostoma duodena! (lombriz europea) en Puerto Rico. ¿Vino de algún

ción

de

rra a hombre, está en evitar la contaminación del suelo,

en

a Puerto

rechazarse

ciclo

rrencía, ese paso contínuo de hombre a tierra y de tie

fa lombriz uncinariásica en Borínquen o la trajo el campesino a Puerto Rico? (Para el autor Borínquen dejó de existir el día en que Ponce de León fundó Caparra: entonces nació Puerto Rico). ,

¿Vino la lombriz uncinariásica

153

reinfestarse

sobre

transitar

y desenvolver

su

vida

sin

su tierra.

E

ger

este tercer

£9T- -cinas, persona por persona, en te, el mosquito, se haya entretenido en, repartir el ger-

a

e

e

A

O

o:

AA

FM

E

de

europeos?

AGA

E

DA

1.

da.

rio, en cada muntelplo hasta cubrir. la lala de Puerto Rico. Labor. árdua, lenta, .pero..que. :

en casi toda la mitad. Norte :de;.Puerto Rico y que se

sigue extendiendo lentamente como. una mancha de tin: . ta por sobre la albura de un pliegue =. de de unos hombres 'a''otros, e inyecta en-éstos el germen: que | cubra en cuatro .o.cinco años. más, toda la; 1 y

es

que

el

mosquito

chupa

la sangre

de los

hombres,

va de .

chupa de aquéllos! y propaga de contínio: el: agente; cam e. o A A se aloja en su torrente de sangre. sploba kise ¿Conbalicie ics ito e siglo de experiencia tiene ya Puerto Rico en la lucha

Esta

labor cstiá > elcomóndada

«enel Departisienos

contra la uncimariasis.. Los hábitos de vida del'campe-

sino puertorriqueño favoreben en grado sumoque el : mal se perpetúe. Qusi: al: total de: los hogares: de: muestrós.

campesinos carecían hasta: el' añó':1920 :4e"Tetrináis y ¡las!

deyectas se:

humanas - espat se ofan por. éobre el terreno; re: contínua el mal enment e de la superficie

municipio,

Dc

su

“labor.

Primero:

el saneamiento, Spin 0 eno y cnt gada pasa de un mMitihteipió: y “Deo deji por debi

cun”

“número”, un insptttos” HENO ¡carlo Ue "velar porque

conserve el o

hecho.


154

|

INDICE ii

la protección

que

decir

está que ello no quiere

Claro

á

contra la reinfestación sea absoluta y que no vuelven

tropical, de uncinariasis, los municipios en donde

entontrarse casos «de “anemia en la población campesina de

rein-

se

cuando

aún

Pero

efectuado.

ha

se

labor

esta

testare toda, que no se relnfestará, el grado de infesta-

en-

podría

que

gusanitos

de

número

el

individual.

ción

contrarse en cada individuo reinfestado. sería muchisimo más bajo que el anterior y. protegida siempre la tienuevos habiendo no confaminaciones. rra de nuevas del la acción individual. reinfestación a esta aportes

intesti-

el tubo

en

los parásitos

de

la muerte

por

tiempo.

nal libra al propio individuo reintestado, sin más medi cación. de la reinfestación adquirida poco después de «<u tratamento y que debe interpretarse como producida por neamiento. El ciclón

nas.

ha

por

las

| E

todo

ha

reducido

Negociado

de

Sanidud

nuestro

" riasis y el 1929-30 es de lenta reconstrucción

de la obra

perdida y de progreso lento en el camino que llevábamos. Nuestra experiencia en la Incha contra la malaría es

más

corta.

cuanto

E

sobre

y

labor

presupuesto,

año 1928-29 puede decirse que ha sido perdilabor de rescate del campesino de la unecina-

El la

Rural. do para

de

personal

.el

también

al

hechas

reducciones

más

había

Con

ser

esta

rápidamente

atraído hasta

enfermedad

más

mortífera

que

menos

atención

ahora

los encargados de velar por la salud _sar de que la mortalidad eu Puerto

la

grave,

por

uncinariasis,

por parte de

pública y ello, a peRico en los pleblos

de la costa es dos yeces la de los pueblos del centro y ello a pesar de que en algunos municipios de Puérto Rico hay epidemias recurrentes, brotes epidémicos dentro

de

la

endemia

nuestras

de

escuelas

industria

malaría

y que

' cañera.

que

resta

a

veces

de

Ejemplos:

dejan

contínuo

Salinas,

desiertas

brazos

a la

Barceloneta

y

Añasco.

La como

labor la

contra

labor

la

contra

malaria la

no

es

A

A

e

e

e

ii

de lluvia, con los cursos de agua; con los naturales; con los estancamientos artl-

jador;,

con

la forma

de construcción

del brazo traba-

de los hogares

y 5u

falta de protección y con los hábitos de vida y de conducta

del

atacado;

de la enfermedad laría

es

tarea

así

como

con

el

que le aqueja.

más

costosa,

más

concepto

que

tiene

La lucha contra la madifícil;

requiere

métode<

especiales, adecuados al sitio donde se trabaja. Para combatir este mal hasta ahora las asignaciones han sido muy escasas. Cincuenta mil dólares tiene asignado el Departamento de Sanidad. La

labor

de

saneamiento

los criaderos;

ha

de

consistir

en

reducir

sanear terrenos inundados;

proteger los hogares o aún camblarlos de situación a otras regiones menos infestadas. y por último, tratamiento. : :

En feller:

toda en

esta

labor

uncinariasis,

nos al

ayuda

la Fundación

principio,

con

jos, ahora con consejos solamente: ro y consejos al presente.

en

dinero malaría

Rockey conse-

con

diíne-

¿Sugerencias para intensificar el saneamiento? Asignaciones suficientes por el Gobierno Insular. No menos de ciento cincuenta mil dólares al añó para uncinariasis: no menos de cien mil y más tarde ciento cincuenta mil das

dólares

para

malaria.

Y colaboración

de los municipios

dedicadas

industria

a

la

y entidades

priva-

agrícola.

Para ello, difusión de estas ideas; deseo de parte de todos de colaborar a este fín, agrupándose junto £ los organismos oficiales encargados por el país de llevar a cabo este trabajo; haciendo todos lo que podamos, entendiendo que el objeto de esta cruzada no es otro que rescatar

al

setenta

y cinco

por

ciento

de

los

puertorr!-

tarea

tan

simple

queños de las garras de dos monstruos que hasta ahora los mantienen agarrotados .maniatados, imgledidos de

Hay

que

contar

trabajar

uncináriasis.

$

dad a los eriaderos de mosquitgs: con las necesidades de la industria en cuanto a la distribución

al mínímum letri-

nuestra

de

mucha

deshecho

ha

Felipe

San

de

. : . destruido muchas

A

ficiales para obras de regadío; con los sistemas de cultivos; con la distribución de la población; con su vecin-

sa-

del

después

tierra

la

en

aún

quedaron

que

parásitos

con el régimen estancamientos

-

y

que

son:

MALARIA

Y

UNCINARIASIS.

tl

LA JIBARITA Por VIRGILIO

DAVILA ue

Dro Por

la vereda

angosta

que

baja

de

la

sierra,

y con el calabazo terciado en el cuadril, poblando

viene

el aire

la jibarita anémica,

de

rústicas

canciones

la jibarita triste,

como una flor escuálida de malogrado Y es bella!

Son

abril.

sus ojos humedecidas

Y alií”;la pobre! habita... su traje es un harapo que cubre a duras penas su cuerpo virginal; algún jergón le sirve de lecho miserable,

mu .rtas

y raros

son,

en que

sus labios tocan el codiciado pan.

muy

raros,

los

venturosos

días

Por eso en sus canciones se nota el dejo amargo

prendidas en girones de cielo tropicál; su talle y pie menudos; sus labios fueron hechos

del que la ausencia llora de un suspirado bien;

de la rosada pulpa que brinda la guayaba, y son sus blancos dientes botones de azahar.

la bella adole de scent talla y pie menudos e

Alá

en

la

verde

cumbre

levántase

el

bohío

de yaguás, superpuestas a débil armazón; en él jamás penetra la luz de la alegría; lo bañan £ su antojo las lluvias torrenciales

y mécelo

a su antojo del ábrego el furor.

por eso cuando ríe parece que solloza

que alberga en sus montañas la pobre Borinquén. Simbólica figura de esta región tendida de zafir, entre apacibles mares y ciel o allá va con su carga por la vereda angosta la jibarita anómica, la jibarita triste, . . como usa flor eacuálida de malogrado abril.

. E

o


La Enseñanza Industrial en las Escuelas Rurales Por MANUEL AGUAYO

Es

en

cultivo

_

de

la

escuela

hortalizas

rural y

la

donde

cría

se

enseña

y cuidado

de

al

niño

animales

el

llas industrias que tienen preferente demanda, y al mis

do-

mo tiempo dotarle de los conocimientos académicos necesarios para una cultura que esté a tono con sus cono

mésticos. Tal vez la innóvación más revolucionaria y significativa tuvo su comienzo hace dos años cuando

se

Introdujo,

señanza

en

de

obtuvo

el

sintió

más

todas

ciertas

y

maestro feliz

nuestras

determinadas

un

al

escuelas

nuevo

poder

rurales,

industrias

incentivo

desplegar

y

su

el

la

un curso de estudios

un número de proyectos para cada uno de éstos. alumnos aprenden a utilizar los recursos naturales

a

su alcance,

convirtiéndolos

en

artísticos

que

se

Hay

útiles

canastos,

ren

una

por

gran

ejemplo.

destreza

diciones de producir manda del mercado.

ra

obje-

El que

escribe

estos

suficientes

renglones

ha

para

tenido

la

El

beneficio

que

esta enseñanza terminar ahora,

do aún

totalidad,

trabajan

deriva

la

en

población

es incalculable cuando estamos

dos

de-

una oportunidad

bajo

la

dirección

de

un

maestro

competente,

hace

tión.

Durante

to un

hecho

to.

del

importante

la enseñanza problema

muy

el del

simpático

pasado

cual

año

pueden

papel

el movimiento

vino

a

nuestro

nuestros

que

ya

empiezá

a

económico

de

la

familia

'de la isla,

varios sombreros creyó

que

lo había

cibió del muchacho

con un

jovencito

de paja parael mercado. visto

en

otra

parte

del de

de

industrias

nativas.

Se

miento. Cuando

tanto

los

A alumnos

yan adquirido la habilidad y destreza necesarias en confección

de artículos de valer

comercial,

cuando

la ten-

zan fe en que su trabajo y sólamente su trabajo. ha de salvarlos de la miseria, cuando se esté en condicio

nes de llenar la constante demanda

del mercado, enton-

y

de

y

cargo

la

maestro

que

de

ayuda.

hacerla

lo

rural,

las

de

los

-

le dejarfamos

dedicara

con

necesarios

sus

en

que

la

palabra

tenga,

incluyen

los

productos

y

de

interés

de los cuales

en

el

extranjero

y

es-

para

no se necesita un gran

al

la

capital.

Ella alto

país.

trabajo

industrial

resultados

que

se

empieza

inmediatos.

en

Se

nuestras

impone

la

industrias.

Tenemos

la suerte de estar

con un pueblo como e: de los Estados Univez que nuestros productos tengan entrada

en

su

en

el trabajo

mercado,

no

solamente

industrial,

las

sino que

escuelas

será

una

se

escuelas

exhibición puedan

rurales

pueden

permanente

producir

en

sostener

bendición

en

de todos aquellos

cantidad.

Esta

ocuparán

pa-

una

opor-

San

Juan

productos

exhibición

fin.

pue-

El mismo maestro se ocupará también de vender

para nués-

Podría crearse un fondo especial para dedicaário al fomento de las industrias en las escuelas rurales, reteniendo, en la oficina, un nequéñ por ciento o de la ganancia de cada artículo que se vendie por conducto de esra ta

agencia

Hay

escalar.

i

que dar a la enseñanza

industrial una oporte-

nidad en su desarrollo, hasta que los profuectos tengan

valor

comercial

y mercado

asegurado, para que enton-

ces podamos darnos cuenta de la gran fuerza que existe en las escuelas rurales, sin uso, esperando que se organi.

ces empezará a resplandecer el nuevo sol de la felicidad

pera la familia campesina. Para eso es necesario proporcionar al alumno una adecuada instrucción en aque -

más

deben cooperar su propio ben:

repartición

artículos

Los

labor, no pa-

y conseguir mercado aquí y fuera de aquí, tros productos escolares. .

éstas

ha-

para

fabricación

se

de estar a cargo de un maestro que se nombre para este

“Sí señor. yo

familiares

calor

hacerla,

nuestro

obtiene

que

re-

medio de sósteni. sus

añadidura:

La escuela rural ha iniciado este movimiento. una magnífica oportunidad para prestar un

Las

-

como

a

Este

El maestro . una

introducen

para

creen.

principio

estos esfuerzos des-

tunidad para ganarse su pan diario.

La maestra me enseñó a hacer a mi hermano menor ,trabajamos

en el hogar y constituyen un nuevo

de

el

ra miles y miles de brazos que hoy esperan

por las tardes, y todos los sábados vengo al pueblo a vender sombre para comprarn ros os ropa y otras cosas”. Empieza a”cumplirse uno de los propósitos o fines de la enseñanta

sino

escuelas

llevaba

y al inquirir,

la siguiente respuesta:

soy de la Escuela X. sombreros. Yo enseñó

que

por

cuando

estímulo.

diariamente

aprender esas

nuestros maestros de agricultura se encontró en un pue

blo importante

viene

ya

olvidar que ésta es una

del

en contacto dos. Una

deducir

Uno

iniciado

que

necesidad de consegtir y asegurar mercado para los productos. No basta enseñar al joven nuevas .industrias. Hay que enseñarle la razón por la cual él debe

desempeñar

campesina.

demás

el programa

novedad

servicio

cues

de industrias nativas en la solución

de

tiene

conocimien-

jectores

de

ella,

a la

fabricación

ins-

en

en

horas

son

de

truye y se prepara para el trabajo inmediato, y que muchas veces deriva de esta labor una gran ayuda económica para el resto de la familia que está necesitada, esto

solamente

falta

tuviéramos

queremos

para

se

ha

personas

peciales de la isla, que se puedan hacer en el hogar, que

abrirse mercado permanente en la isla y el extranjero: Pero pensar que mientras el alumno está en la escuela

y

lo

con

hogares de todas partes. Así ha de tener su principio el desarrollo de las pequeñas industrias puertorriqueñas. No es el azúcar, ni el tabaco lo que beneficia a la mayoría. Las industrias nativas, según el sentido que ahora

y casi no se puede deen los comienzos y euan-

no ha tenido este trabajo,

ya

escuela

y se asombran

de

alumnos,

proyec-

campesina

la

no deben

hablar

Si

el privile-

distintos

que

que

por

“minutos

zio de presenciar el espectáculo admirable que ofrece una escuela, en lo alto de la montaña, donde los alum-

nos, pobres en su tos industriales.

encontramos

pronto posible. Los padres de familia en el movimiento por redundar éste en ficio inmediato.

muy corto tiempo adquiehabilidad que les pone en con-

cantidades

nos

a

labor,

fallecen

En

y

la

maestros

tos de valor comercial. Hay una gran variedad de trabajo para hacerse con fibras y bejucos de distintas clases. Es muy interesante ver a los niños de un salón de clase trabajando todos en un proyecto de sombreros y

debido

de

:

menudo

_déspreocupan

seis grados,

y

de vida.

A

actividad.

con Los

para los primeros

ciones

en-

nativas;

alumno

natural

VELEZ»

solución

de nuestros

problemas .

:

a

.


a

RS

_ INDICE!!

- 156 LOS CUENTOS

DEL CAFETAL

A

ROJA.

Por ANTONIO E

A

Temprano, al amanecer, las estrellas en el cielo azul

pertaron los chicos, Juancho y Maruca, febriles y moles el sueño el

trajín de las bestias piafando en los graneros y sonando

porn;

PE

sus cascos sobre el recio empedrado de piedra opaca y seca. Además, hacia afuera, sobre el recorte de los mor:tes, ya los gallos habían roto sus gritos sonoros y rebel des, donde los ramajes fecundos y llenos encendían sus aromáticas fragancias de recina. Y aquella llamada de las aves, aquel timbre de alegría campesina era el aviso esperado, que lanzaba fuera de sus lechos tibios y aco modaticios, la ligera humanidad de los dos hermanos campesinos, hijos de estancieros robustos, como robles de pu

tn

Pero

cambiaba

la perspectiva

FRAU

:

Aer AICA

encendida aún la fogata de y manso del caserío, se des

tos de calor y de tristeza. Les había quitado

OLIVER

de aquella madrugada.

-

Lágrimas,

ruegos y súplicas se estrellaron ante la In-

ron cosas fuertes y serias. Luego se retiraron. Trasde los setos la silueta asustadiza del muchacho se movió revoltosa y sus labios vibraron

de rebeldía y cólera:

Llegó la hora del almuerzo.

incómodas,

Las

la-

banquetas, largas e

dieron asiento a los viejos labradores y al

par de hijos, mimosos de salud. Nadie desplegó los )abios, nadie osó romper la religiosidad del momento. Era

la consigna dada, callada y mudamente. A

Sólo de rato en

ASIS

O

bajaban, rápidas y silenciosas, cargadas de secreto y de temor, padre

Al terminar las viandas, apurado el café negro, cl creyó oportuno

La risa fresca y borbotante huía de los lablos amapolados

habían

apocado y los precios eran flojos

de

das las hipotecas se habían vencido. y los intereses eran

poniendo

en

su

sitio

nublados

de

pesadum-

habían

la finca no les perte-

Los

los Chicos,

tiempos

hablar:—Ya

necía.

sido malos;

las cosechas en demasía,

se To-

EDI

excesivos. Los “de arriba” querían quedarse con las fin cas. Aquella mañana se habían presentado “los papeles de embargue”, y nuevos amos tendría la plantación. Pero

PARTIR DARE

aquello no era nada.

¡Cosas de fortuna!—¿Cosas de la

suerte! —Nada. Más acá o más allá el pan se podía ga nar honradarente.. La familia se encauzaría por nuevos rumbos. A otras escuelas acudirían los chicos a conti

nuar el aprendizaje de “lá letra”. La letra que los harfa fuertes y los emanciparía de la potestad de los ricos avahartos de

orgullo y satístacción.”

.

Terminado el yantar se levantaron de la mesuca, tristes y apesadumbrados; llenos de luz los ojos de la chic», sembrados de sombras los ojos del mozalbete, en cuyos labios había retorcimiento de anárquicas rebeldías. Se

de

a

dd

rientos,

debía arreglar todo para la próxima partida, al día entrante,.

—¡Nos echan!, apuntó él. —¡Nos

echan!,

E

acentuó ella,

a las carretas

ambulantes

que agotaban

_de recuerdo en los fondos nublados «+

los callejones

Afuera la luna se montaba, hactendo piruetas de payaso, sobre el verde trapecio de los árboles. Un perreo ladraha

Y por.la heredad se fueron los dos hermanos re-

cogiendo

la noche

y apurando

embriagueces

sueños deshojados y rotos en E

de en.

iia

La chica vislumbrando días de audanza, de andanza co

chono.a sappós do, Mr omona, aenibniadas. da ineda Y od res dispersos persiguiendo pueyas rutas de fortuna y pros

peridad: el muchacho entre seriote y callado. presintiend>

Qs de

pecto. 4á Dembr

CEE

1, de -peperio, estallantes de

dscalgu lo”

oi

it

en levitones negros y panzudos, de andar tárdio y perezo so, con cerretes de papel bajo los brasos carnudos. Apeb-

fortaciones y de esperanzados anhelos.

Ya, después. del

rosario,se retiraron a los cuartuchos en busca de. sueño y, reposo, . sondeando, silencios de meditación :PATa,, espe-

rar anuncios de nueyo día: que. dieran orden de, partida,

Y. asf, resbalaron, las.

,DOr, Al, reloj de

sus almas

hasta la alborada, CUARÁQ, cantaron ; las senllos q, arta, de. bronca, y plata, trémula..de simas. y, armonías. .. ..:

las: casgadas-de los. y fardos de-rapa. objetos :-Jaomésticos::

Mezcolanta de

tarimas, : “barandillos”, :-“hatacas';


___Z5

"e

_ INDICE T.

NAVARRO

Lo más dificil de mi trabajo, con la mayor parte de los sujetos estudiados, (campesinos) ha sido lograr que me hablasen con naturalidad y sin esa actitud defensiva en que parecía que su principal atención estaba en no dejarse coger en descuido. Su primera defensa era reponer y reforzar las “eses” finales, colocándolas muchas

so

“ese”

detrás

Otro

recurso

y

cayendo

de

todas

las

pio al fin del cuestionario. las

“eses”,

que

en

curiosas

ultraco-

sujeto que, viniese o no a cuenta, pudel el

mismo habla

cia, y de un modo

palabras, carácter

popular

ha

desde

el

sido

suprime

el

con

cuelas,

las demás

menos general, el querer -pronunciar

peculiaridades

del

habla

popular,

que

son precisamente las más interesantes y expresivas, recían con espontaneidad y sin alteración ...

apa-

.Era un espectáculo interesante, aunque en el fondo doloroso, observar su inseguridad y sus dudas entre variantes como “virne”, “vihne”, “vinge”, “visne”, o “vilgen”, o entre nudo, “Rudo”, “nuo”, “nu” o “Ru”. Las mis: mas dudas y rectificaciones ocurrían entre “demen” y

“denmen”;

“traigamos” y “traiguemos”;

zambique”; “papaya” etc. A. propósito del jíbaro de Utuado me

cían equipo para bestias, abarrotadas de peso y carga. —¿Y ahora, hermano, dónde vamos?— preguntó ella. El le confió sus esperanzas, sus afanes, sus nuevos derroteros: Pediría permiso al “Viejo” para trabajar en la ciudad. Se quetía independizar del campo, opresivo y tiránico bajo aquel ordén de cosas, el campo huérfano de escuelas,de bibliotecas, sin libros ni ideales. Que-

ría trae a la ciudad

a continuar

aprendiendo

“la letra”,

para saber mucho, más aún que el maestro de escuela. Entonces él “ajustaría cuentas”, con aquellos señores de levitas y gafas que le arrebataban el mísero pedazo de. terreno legado de padre a hijo, de generación a gene-

ración, hasta haberse perdido para siempre. Había que luchar, hacerse “de los de arriba”, gente de gobierno, despreocupada

y

valentona,

que

ordenaba

a

su

antojo

a

“los de abajo”, a los suyos, masa Inconsciente, “bocado” de víl aventureros.” Eso sí, cuando él subiera se acordaría del

“rebaño”,

y les ayudaría

a resolver

sus

proble-

mas, a ser “gente de peso”, a despertarlos del sueño de

roca

en

que

se

hallaban.

Oíale

la chica

embelesada,

atontada de aquella “sarta de disparates”, como el que oye una música lejana que apenas se percibe. Al mu-

chacho se le encendía la mirada, continuaba:—

Herma-

na, ya verás; ya verás, hermana.... Púsose la caravana en movimiento. Trotaron las bestias camino adelante, y se desdoblaron los paisajes ante la familia nómada, buscde ador rejuvensci adas berspectivas. Quedó el chico atrasado, cuidando el ca

serón

de los abuelos

redad

a los

jornada

para

los ojos del

ESTA

para hacer entrega legal de la

nuevos dueños.

Más

alcanzar la familia

Llama nombres

particularmente

que

formidad tre,

se

con

por

aplican

que

ejemplo,

se se

la

atención

a ciertos

objetos

denominan

otros.

le

llama

el

la

terreno

variedad

frente

Al

“Amapola”

de-

a la

lirio

en

y

uni-

silves-

toda

la

is

la, mientras que a la flor roja, casera, que los botánicos Harman “hibiscus”, se le da, según los lugares, los nom-

bres de

“pavona”,

“candelaria”,

“lira”,

“campana”,

“co-

queta”, “araña”, “cayena”, “flor jíbara”, “adelaida”, “pis tiliana”, y “candelá”. A la ligadura de alambre del cabo

del

machete

se

le

llama

uniformemente

“empatadu-

ra”, y en cambio a la vuelta en que termina el mismo cabo en unas partes se le denomina “barba” y en otras “perilla”, “quijada” y “nariz”. Al “cucubano” se le da casi sin vacilación este nombre en todas partes, en tanto que al gusanito de luz, más pequeño que el cucubano, unos le llaman “cucuyo” y otros “aguaviva”, “animita”, “lucía”, “lima”, “lucena”, “cucubanito”., “lanteja”, pe

...

y “lancherna”

“linterna”

lenguaje puertorrianalfabetos 'de la

impresión general es que el estudiado en los campesinos

Mi queño,

“chango” y “ma-

y “lechosa”; “uña” y “pezuña”; nombre del chayote un inquieto decía que él le llamaba “tayón”,

paños blancos, platos y cucharas de higueras, las hamacas de maguey y otra balumba de utensíllos que ofre;

táculo del que camina a tientas, tanteando sin saber donde afirmar el pie...

reponer

las “eses” y las “uves”. Hasta hubo uno, en un barrio de lo más escondido de la isla, que quiso arriesgarse valientemente a pronunciar la “zeta” a la manera castellana. Pero fuera de estos puntos divulgados por las es-

o

pero que también se usaba “tayote”, y que otros decíam que era mejor “chayote”. Era, en fin, como el espec-

princi-

frecuen-

TOMAS

he-

tarde emprenderíala

en posada distante.

En

luz

que

mucseguía hac ho ardiendo aquella

ii

de

lo que

ordinari se piensa amen con los rasgos te popu-

lares del espȖol peninsular.

se le asomaba, como una mecha encendida, por las

pupi

Z »

equivocadamente

rrecciones, Hubo

157

LINGUISTICA PUERTORRIQUEÑA Por

veces

A

El ascua rojiza se agrandaba por mo-

las inmensas.

mentos, parecía que una ráfaga de iras aventaba, y fug

creciendo,

na.

a sus

se

le nublaron en

envuelto

chisporroteó

los

ojos,

y dió rienda

y se desmoro-

fuego

de

cintaje

suelta

caserón

El cansado

y locos.

tumultuosos

deseos

hoguera

una inmensa

como

creciendo

Luego

nó como un castillo de papel. Desde la' colinata cercan: el muchacho saboreó los honores de su obra, dolida el alma de recuerdos y loco el corazón de ira y de vengansa:— ¡Abajo los ladrones!, y derrotado y vencedor a un

tiempo,

se

enjugó

un

lagrimón

que,

como

puño

de

plomo, ie abofeteó el rostro enfebrecido. De las lomas vecinas bajaban los campesinos, como masas domesticadas, entorpecidos e ignorantes, contemplaban las llamas con

espanto

ción: tas

infantil

“¿Qué

ha

y

luego

pasado?

lanzaban

idéntica

¿Por qué

interroga-

fué?...”

corrían

los caminos uno hacia arriba y otro cues-

abajo.

Hacia

arriba

se

vislumbraban

sía, hacia abajo se demarcaban

torres

cafetales remotos.

de

igle-

Par

el chicuelo no hubo indecisión, T hacia la derecha y fijó la mirada en los torreones distantes, arropados de

neblinas.

Avanzó

unos

pasos

más,

acomodó

el frágil

libro encontrado en la deshecha arca del abuelo muerto, leído a hurtadilla, uniendo letra a letra sus palabras demoladoras

para

compenetrarse

la portada del libraco se esbozó, fética

figura

del

maestro,

de

las

ideas.

perfiladamente,

y sobre la

arrugada

Sobra

la prolámina

_resaltó todo un programa de fuerza, todo un nombre sitabólico: Carlos Max. Los. ojos del muchac se ho Incen: Miaron más y más, y el sol, en pleno crepús culo, se le

entró en chorros, alma adentro, hasta quemarle por com-

pleto el corazón, humeante á

Pa

S

A

de lucha y de

co

po


158 anni

ai

ic

A

INDICE

ic

ALDEAS RURALES Y GRANJAS AGRICOLAS Por FELIPE JIMENEZ El tiempo transcurre en sentido inverso para el campesino. Su mal va constituyendo una como heredad psicofisiológica, transmisible en alto grado; pero que

rre

va

amplificando

de generación

el jíbaro

de

hoy

en es

que

el primero mayor cantidad

sus

generación.

más

infeliz

resiste de

dimensiones

y

mal.

medida

Quiere

que

soporta El

a

de

depauperación

física

que

emplazamiento

hombre

de

la

altura

aplicación

liberales

que

de

fórmulas

económicas,

por

amplias

sean,

tardarán

poco

en

ostentar

tiempo

Vamos

a

precisar

con

más

énfasis.

Hemos

do tiemros de riqueza en la altura. Cosechas tes de café, desbordados aprovisionamientos de ¿Cómo

de

la tierra,

afectaron

trabajo

estos

continuado

factores,

al

condición de la vida campesina? Que hable la historia. Los

ron

a la isla

prosperidad.

en

1898,

Un

año

precios.

favorables,

la

un el

período

célebre

llega-

de

relativa

ciclón

de

San

” Ciríaco trajo a las ciudades en avalanchas tumultuarías, un ejército de unémicos, una invasión de pálidos. ¿De dónde procedía tan abundante miseria fisiológica? ¿La determinó el feroz meteoro con sólo los latigazos de sus ráfagas, o fué ese ciclón la cuusa de que aflorara a la superficie un mal muy viejo? Antes de 1898 no había hambre en la altura. versificación de cultivos practicada por entonces en toda finca una polícroma riqueza de vianda

La di ponía en la

mesa del campesino. El ciclón inició el período ftamélico que luego ensancharon el acaparamiento de las tierras y la dedicación de éstas a dos o tres productos. Si ésta es la verdad histórica, tenemos que llegar a la conclusión, dolorosa por cierto, de que la concurrencia de positivos factores económicos no modificó en su esencia!lidad el problema del campesino. Llevó a su organísmo pan y trabajo a sus brazos, pero le dejó como apa-

reció

a los

ojor

de

1900:

sín

carreteras,

sin

escuelas,

sin mejoramiento en su vivienda, sin recursos para atender a la salud del cuerpo y enfermo, muy enfermo del alma. Atendiendo al dictamen histórico, si mantenemos igual diagnóstico ahora que de nuevo dirigimos la mirada hacía las cumbres, aplicaremos medidas que alivien el mal, pero lo dejaremos tanto demos con su raíz.

Traed

trabajador situación

No

industrias,

de con

pan

más

larvado .

buscad

la altura;

y

abundante

ni

subsistente

trabajo

mejoraróls

pasaréis de ahí. El mal del campesino

se

la

mal

social,

enfl-

aplicables

en su base.

sociedad,

formal

con los demás

un

el

está

hombre

en

no

puede

la unión,

de su especie.

en

vivir.

Su

la intimidad

La sociedad complemen-

Mientras

bre

en

plias

el

cumbre,

soledades,

campesino

separada mientras

viva

como

una choza

ahora,

de

cum-

de la otra por am-

le permitamos

hacer,

como

aho-

ra, vida de bestia, vida de cosa, no adelantaremosní un guión en el gran problema de nuestra liberación social

y económica. El morador ño

de

nuestra

es un hombre.

Es

altura, una

sobre cosa

que

todo

el jorna-

sufre

y que

llora y que se deja morir de hombre con resignación superior a la bestia. La culpa no es de sangre lívida, ni de su

su salario menguado, pan escaso; la culpa

ní es

de de

su su

aislamiento de la sociedad que no le conoce, la culpa es de ia implacable soledad de su bohío. La noche, al cerrarse en los pueblos, engendra la reunión, la visita, el paseo, la lectura. La noche, al cerrar en el se monte, incuba

la

tentación

y el hastío.

Agrupemos las viviendas campesinas en aquellos sitios cerca de su campo de labor, de manera que entre

una y otra diste un acre de terreno, a fin de impedir laf norteamericanos

cerrando después

abundantodos los

y buenos

parecer

conocí-

de

Es

remedios únicamente

ta al hombre convirtiéndolo de uno en multitud, de débil en fuerte, de esclavo en señor. '

lero,

su ineficacia, repitiendo la .poca de 1890 a 1898, en que la zona. cafetera tuvo el cetro de los precios altos y mercados seguros, sin que al expirar mejoraran un solo bohío o estimulara la condición de vida del campesino.

frutos

de ser sociales

esto decir

blema. y

han

social, y los

Fuera

existe, no por las estrecheces económicas, sino por falta de un estudio concienzudo, de un estudio científico de - los medios de desenvolvimiento que tiene a su alcance el jornalero rural; y de una certera diagnósis de sn proLa

económicos solamente.

nentemente

co

el jíbaro de ayer, por: mayor peso atávico y mañana ha de ser mu-

del

remedios

que

cho más-infeliz sin que logren paliar su angustioso ambiente las mareas económicas de nuestro medio. La

RIVERA

y

y

salarío

hasta

para

el

superficialmente

su

más

abate

limpio

ni

se

vestido.

alivia

con

desventajas que de la conglomeración de viviendas so portamos en los núcleos urbanos. Ya dentro de la sociabilidad que es el forzoso destino del hombre, y su necesidad instintiva, el campesino despertará a la vida real y sentirá que su flaqueza se trueca

en

energía,

que

su

dolor

es

más

tolerable,

que

sus medios, defensivos se multiplican, que su noche ,lejos de caminar por caminos de tentación y aburrimiento, le ofrece oportunidades de mejoramiení. y puede gozar de la escuela nocturna para matar su analflabetis-

mo, causa de servidumbre.

La mujer campesin hallaa


EL

INDICE

EL JIBARO Y LA ESCUELA Por

JOSE

PADIN

——— e

Nuestra vida insular se transforma mucho más honda y rápidamente de lo que solemos sospechar. La escuela hace cuanto puede para no “quedarse rezagada..

Sabe

que

crítica,

su

mayor

pues,

que

problema

tienda

a

es de

acelerar

adaptación.

el

ritmo

Todá

escolar

y a afirmario con el ritmo vital puer torriqueño, es crítica sana y debe rá

aceptarse

de

buen

grado..

“Hay otro género de crítica que tien de a negar la utilidad y la justificación del gran esfuerzo

Puerto

Rico

para

años.

Esta

crítica

zar

despacio

y

educar

al

pueblo

defectista

es

contrarrestar.

en

la Hay

ejemplo, que es un car al jíbaro. El muere de hambre y salud... Algunos seo de redimir al

los

que

realizado por

últimos

treinta

conviene

quienes

creen,

anallpor

error gastar tantos millones en edujíbaro — afirman estos críticos — se y de anemia; lo que necesita es pan dicen esto, movidos de un sincero decampesino. Otros, cuyas voces adquieren mayor estridencia cada día, lo dicen por que no Creen en la redención de: jíbar o ni la deseán. Para éstos el jíbaro es una pobre máqu ina de cortar caña o de coger café que no vale los sese nta o cuarenta centavos que cuesta hacería funcionar. En un aspecto, en el as. pecto superficial, el jíbaro es, quizás, eso: una máquina deevencijada, de estructura primitiva, que falla sin cesar y rinde una labor insuficente. En otro aspecto, que abarca algo más de la realidad insular, el. jíbaro, con su anemia, con su hambre, con su pátética tristeza, es . las tres cuartas partes de la patria puertorriqueña. Es inconcebible que lo abandonem os como los restos de un naufragio insalvable porque con él se iría la médula de la patria. A ' “Para darle pan al jíbaro habría que repetir el mi. lagro de los panes y los peces. La redención social, económica y vital

blema ce de

Jadano

de salud,

apto

propia

emancipación.

Por fortuna, el jíbaro, carn e de carne y hueso de nuestros huesos, lleva dentro de su alma todos los elemen tos de su redención. Quien no haya olvidado que de la altura han salido alguno s de nuestros mejores hombre s reconocerá la justicia de esta. afirmación. nuestra

“Es

lamentable

que

superar

nuestra

nos

empiece

a

doler lo que gastamos en la educación del- pueb lo: y muy doloroso que no logr

emos

nuestra

vida

producir

y

psicología

escasamente

exportar

hemos

artículos

colonial.

hecho

coloniales;

otra

En

toda

Cosa

que

oro, jengibre, algodón, azúcar, café, taba co, piñas. Esclavizamos al indio primero, después al negr o y más tarde al jibaro pa-

ra

que

plias

los

productos

libertades

consumirlos

sin

y

de nuestro

franquicias

mayores

y

suelo

el

gozaran

de

extranjero

sacrificios.

Hemos factoría colonial modelo. Las cosas Se han aquí a más alto precio que las personas.

sido

La cosecha es superior al cons umo local; es que ya no cabe en el granero.. El excedente,

Nuestro

café

de

exportación,

nuestras piñas y toronjas son objeto de la más cuidadosa selección y empaque.. Nuéstro tabaco y azúcar reci ben excelente

elaboración; el primero de éstos goza del singular privilegio de una agencia en Nuev a York para velar por su seguridad y bienestar. ¿No es hora, señores, de que nuestra cosecha humana pase a la categoría de producto privilegiado, como el café, el azúcar y el tabaco, y se le

del campesino es esencialm ente un preque el jíbaro se nutra y gohay que empezar por hace r de $l un elu-

y consciente, darse cuenta

de que

es una

posible.

Es

evidente

darle la mejor elabora

que| una| granj parte| de ella país; hay que exportaria.

ya seael Departamento de Sanidad, o el de y Trabado. > los tres juntos, la empresa es esencialmente una obra de educación e

frutos

independiente

abundantes

en

durante

todo

el

año.

Se

comun:

las conferencias de los técn icos sobre siembras tivos. El éxito de este ensayo es tan resonante

los moradores

de

la granja de Vega Baja no ros arlimados; son arrend atarios que van ca dueños de las mismas tier ras que pueblan de frutos

.

y

553

hombre

una

cotizado

“Hoy el fruto más abundante de nues tra tierra es la

población... tan grande

clón

ne

am.

pudiera

E


INDICE

LA

ESCUELA:DE' Por ANTONIO

PANIAGUA

Somos un pueblo que actuamos por impulsos y reHoy sentimos el enorme peso de un acciones bruscas. sistema de producción agrícola: el cultivo de la caña,

alma

nuestra

En

avisados.

va-

solidarios

hicieron

se

que

del

espíritus

y

ilustres

rones

y

bueno

creíamos

que

un

de

luminaria

la

como

hueca

sa,

una

vida

aparato-

cohete

que

se

en

adentramos

Nos

epilepsia.

mo- de

espas-

un

no

y

impulso

un

implicaba

salto

ese

que

espa-

De esta suercía en la noche pura de la fiesta aldeana. te, por este sortilegio como juego de manos en la plaza de la villa, se nos largó la tierra, honda trabajada desde los tiempos lejanos de la Borínquen precolombina.

En el

la larga

automóvil,

hos

hizo

del

impulso, y

no

el

vimos

mera

vez,

la

de

reposar

después

nos

tierra,

de de

Y así como

fuerza

pobre

cuando

hambre

la

El Al

la

el

sentimos

espacio

la

carrera,

volvimos

aliento,

trozo

en

velocidad

abandonada.

pequeño

loca

la

de

yertos,

faltaba

un

del

cesó

inicial

tierra

y vigorosa

vértigo

fin

desfallecidos,

recordamos

rauda

nada.

hambre.

terminó

nos

que dimos,

sentimos

olvidar

cuando

ra

carrera

la

ca-

Por

pri-

sentimos

de

tierra,

y

el

dond»

carrera.

el problema

de la tierra cuan-

do ya no es nuestra, sentimos dolorosamente la necesi dad de crear cuando el nervio generador está gastado,

cesidad mía

el

de

fomentar

de

pueblo

No

obstante,

momento

todo había

las

pequeño

industrias,

continuamos

agudo

de

la

ne-

la

tribuna

la

equilibrar

densamente

han

hombres

de

en

y

prensa

la

en

propugnando

docena

una

años

ñitimos

los

En venido

la

econo-

poblado.

sordos

renovación,

clamor.

intentamos

En hacerlo

de un golpe. Profundo error. En nuestra isla se a implantartécnicas de de industrias, de sistemas

se:

pero

dolorosamente

los

técnicos

escasean

y

el

obre-

ro habilitado con experiencia técnica, es rara avis. Es pueril la actitud de varios señores que propagan la industrialización dioso

rápida

aprendizaje

Dos

sin

que

factores,

tener

esto

en

cuenta

el

largo

y

te

acarrea.

sín embargo,

obstaculizan

de una masa industriosa y activa. fesional: el segundo, la falta de

la creación es el proindustrial

El primero una escuela

vocacional.

En una curiosa estadística que publicáramos de los alumnos puertorriqueños que cursan estudios superiores en los Estados Unidos, se advertía el excesivo amor por el profesionalismo que tiene nuestra juventud. Contados

eran

nicas tra

los

jóvenef

diversas tierra.

para

Por

el

que

se

especializaban -en

aumentar

la productividad

contrario,

descollaban

los

las

de

téc-

nues-

mhestros,

los médicos, los abogados, y, en último lugar, figuraban los ingenieros agrónomos, los químicos, etcétera.

En

nuestra

éscuela

de

mente,

por

oficio,

En

estudios sus

A

sección

estudios

de

por

vía

la

acuciosos después

noche

Baldorioty

noche la

iban

de que

trabajosa

los

creó

una

Reciente-

recortado

verdaderos

de aprender, de

se

vegeta.

entendida, han

la Escuela

la

de ensayo,

lánguidamente

mal

durante

operarios

pliar

la

que

economía

presupuesto. saban

ciudad,

oficios

Castro,

cur-

amantes

iban tarea

verdaderos

su del

a Amdiaria.

obreros

para

oficios

de

escuelas

solicitábamos

todos

hacer más real y efectiva la labor del obrero, se cerraban las clases nocturnas de una escuela de oficios. No sabemos las razones, pero sí sabemos que nuestro pue-

¿ blo,

el mismo

“industriales, ticia.

que se

Era

clamaba

encogió

que

el

Durante

todo

Unidos multitud de la aventura.

de

visual

el

año

por. la creación inicial

nos otro

hacia

de escuelas

cuando

hombros,

impulso la

había que torcer tenimiento. .

embarcan

supo

la no-

había cansado y motivo de entre-

hacia

los

Estados

de jóvenes impulsados porel espíritu La gran tragedia de esos seres es su

falta de preparación, su desconocimiento de la técnica más rudimentaria de un oficio que les permita vivir decorosamente y evite que caigan en el vicio. Desgracia-

:

el trabajo manual.

nuestras manos en la los vaivenes de la vida

queremos encallecernos Cuando y en el taller.

*No fábrica

por

aversión

cierta

existe

jinventud

nuestra

en

damente,

los arrastra hacía un centro de actividad inánstrial, bien

perecen de inercia en los bajos fondos o se entregan 2 a negocios de dudosa moralidad. las dolorosas a Hemos despertado demasiado tarde más vie pueblos experiencias porque atravesaran otros Tratemos de remediar lo que Por jos que el nuestro. falta de visión no pudimos prever. Hay que predicar con el ejemplo que nuestra juven-

tud que

a ese

PICAZO

vocacionales, muchachos y hombres que durante tres horas adquirían los elementos de la técnica de su oficio. Pero nuestro país es la tierra de las paradojas. Cuando se oía clamar por la industrialización del país,

mientras

sencilla de pueblo de pasiegas costumbres se introdujo, el estrépito del motor con tal audacia que saltamos de Y no la carreta al automóvil en menos de veinte años. es que querramos decir que fué equivocado el salto; no, sasíno

OFICIOS

huyó

muerte,

del

el campo, la vida.

es

él

cuando

La huída del campo obedece a un factor muy imporescuela

la

en

un

destello

de

vislum-

El jibarito que

se vive mal.

el campo

en

tante: bra

de

como

la

en

se adentre

a la serranía,

vuelva

del

huye

la civilización,

Y para que un campesino abancampo hacia la ciudad. nacer tiene que ser ésta una vió lo que done la tierra suerte de madrastra. El éxodo de nuestra

población

rural

se

debe

en

pri-

mer lugar a la miseria de nuestro ambiente campesino, a la pobreza del medio rural. No hay nada comparable a esa sensación de vacío que siente el hombre que compara una calle de San Juan, con sus charolados y raudlos automóviles; sus vitrinas

cuajadas

de

objetos

de

lujo,

y

las

más

bellas

mu-

jeres perfumando con olor de exquísi'os aromas, el aire caliente de la calle, con el campo más cercano de Guaynabo, en el mísero bohfo, sin ajuar, sin alimentos, con unos cajones endebles por todo asiento, unas latas de conserva para beber, y unas piedras para alimentar el fuego

en

hogareño.

La juventud debe el oficio, de captar

nuestro

país

con

preocuparse del rudo aprendizaje la técnica nueva para que cuente

personal

adiestrado,

Ya

que cese el paternalismo científico. nuestros mules hoy en día, tiene que el

mas

técnico,

que

ni

ni puede saber Precisag

pues,

está

encariñado

con

Para venir

es

tiempo

de

diagnosticar del exterior

nuestros

proble-

la raíz honda de los mismos. multiplicar

lah

escuelas

de

adiestrar nuestros obreros en la nueva técnica; industriales, ingenderos, albañiles, oficinistas, y

: oficio;

crear todos

unidos, sin banderías políticas, laborar por el logro de un ideal supremo: la liberación social de Puerto Rico.


INDICE

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Lake

$0

págs.

Century

de

D.

W.:

Ji-

Agrícola”.

Tip.

T

F.:

“La

Reforma

209 Dágs.

“Cultivos :

“El

R.”.

: Rican

Con-

278. 1891.

P.

Mohonk

Tropicales”.

MARCUS, JOSEPH: “Labor Conditions Gov. Printing Office. Washington, Jíbaro

de

Imp.

Bo-

in Porto Ri DC. 1919

Puerto

Rico”. (El Mun a MELENDEZ MUÑOZ. MIGUEL: “Estado Social del Campesino Puertorriqueño”. Imp. Cantero Fernández y Co. San Juan, P. R. 1916. 124 págs. MELENDEZ MUÑOZ, MIGUEL: “La Pequeña Prodo,

1924)

piedad

en

bro

P.

de

el desarrollo R.)

págs.

agrario

de

Puerto

Rico.”

(El

Li

728-735.

MELENDEZ MUKSOZ, MIGUEL: “Lecturas Puertorriqueñas”. Tip. Real Hnos. San Juan. 1919. 208 págs. a MENDEZ QUISONES, RAMON-: “Los Jíbaros Prox

gresistas” (Juguete cómico El Propagador. Mayaguez, MENDEZ QUIÑONES, ría”. (Segunda parte del Progresistas” o “La Feria Ponce,

P.

R:

1882.

37

en un acto y en verso). Imp. P. R. 1882. 30. págs. RAMON: “La Vuelta de la Fejuguete cómico “Los Jíbaros de Ponce”) Tip. El Vapor.

págs.

EN

MILTON FOWLES, GEORGE: “Down Jaton and Mains, N. Y. 1906. 186 págs.

NEGOCIADO

1912-1929. San

DEL

Neg.

de

TRABAJO:

Materiales,

in Porto ;

“Informes

Imprenta

Juan.

Rico”

Anuales”.

y Transporte.

:

NEGOCIADO

DEL

TRABAJO:

Condiciones de Vivienda Neg. de Materiales, ete.

» “Informe

sobre

de los Trabajadores 1914 120 págs.

de

las

P.

R

OBER, FREDERICK 0.: “Puerto Rico and its Re sources”. A. Appleton and Co. N. Y. 1800. 282 págs PANIAGUA Y OLLER, ANGEL: “Bosquejo Etnoló-

gico-Social”

(El Libro de P. R.: Págs. S0-—91. PUBILL, FELIX: “Puerto Rico: Su Progreso y Miseria” Tip. “El Día”. Ponce. P. R. 1916. 129 pógs.

REPORT

ON

THE

RODRIGUEZ

CENSUS.

VERA,

y Trabajo

a Domicilio”.

P.

páginas.

R.

146

Tip

1910.

1920

“Agrarismo

“La Democracia”,

Colonia!

San

Juan.

.

XXIX, Vol 6. págs. de

1899.

ANDRES:

su

SLOAN, HAROLD S.: “Tariff as a cause of Porto RiPoverty”. (Current History, N. y. Marzo 1929 Vol..

can

TIZOL, Rural

“El

LOPEZ TUERO.F.: Mercantil. 1896.

43 pág. 224. Jíbaros”.

Mercantil.

co

1927,

New Haven,

págs.

DINWIDDIE,

184

letín

:

1928—43

Harper's

of

of Public

59—67.)

Y

de Imprenta. “Informes Anuales”

Imprenta.

COOK, in Porto

Boletín

pág.

TUERO,

MAY.

of

Lake

148-—154,

“Report

Gov. Printing Office.

Campesino y Negra.” XI

of

Conference)

CARROL,

Rico.

GEORGE:

; Population

págs.

of the 30th.

1912.

LOPEZ

páginas.

RAMON:

(Report

ference.

(Tex

XVII,

El Compás. San Juan. 1924. 140 págs. LUTZ, R. P.: “The Problem of the Porto

baro”:

KING

Cap. 1909.

Y.

LEBRON,

San Juan,

“La Anemía en Puerto Rico.

BRAU, SALVADOR: sociológicas). Imprenta

Rico”, N.

Tip.

to en inglés y español), San Juan, P. R. 1904 324 páginas. BRAU, SALVADOR: “Las Clases Jornal eras de Puerto Rico”, Imprenta del Boletín Mercantil, San Juan, P. R. 1882

cc.

Co.,

“Páginas para los Jornaleros de

P. R. 1879 102 páginas. ASHFORD, BAILEY

160

Puerto

1922.

JOSE

Rico”.

992998.

DE

142 págs. VALLE ATILES,

Puertorriqueño”. y morales;

JESUS:

Tip.

causas

La

“El

Malestar

Económi--

Correspondencia de P. .

FRANCISCO

(Sus condiciones

DEL:

“m1 Campestas

físicas,

y medios de mejorarlas).

intelectuales

González Font. San Juan. 1887. 167 págs. ZENO, Francisco M. “Cuestiones Sociales”.

ro Agrícola Juan.

de

152 págs.

P.

R.)

Tip.

E,

Imp.

de J. E

(El Obre-

La Correspondencia. ON

San >


INDEC E EL CAMPESINO PUERTORRIQUEÑO Y COMENTARIOS

ipicinido AS. NOTAS nino

ni

—oro>r

carece

ru-

Nuestros campesinos constituían, pues, rales 1,015,875. ei 18.2 por conto de nuestra población. En junio 30 de 1929 la población se estimaba en 1.472.755 habitantes, con una densidad de 428 personas La población urbana se calculaba por milla cuadrada.

empleo.

SALARIOS el En la zona tabacalera e salarios «¿e diarios cts., 70 cts. y $1.33 30 e jornalero fluctúan entr 35 cts. e. y cts., 25 para los hombres; Jano. los para cts. 30 y 2% cts.

1,069,679.

en

rural

la

y

403,076

en

de

rural

población

muestra

de

ciento

por

50

del

Más

los

censo—a 1,299,809 habitantes, de zonas urbanas 283,934 y en zonas

del último fecha cuales residían en

industrial del jíbaro es insignificante.

1920

Rico ascendía en

de Puerto

total

población

——

las, especialmente al cultivo de la caña de azúcar, café, La actividad tabaco, frutas citrosas y frutos menores.

POBLACIÓN

La

-——

café

de

plantaciones

las

En

ETNOLOGIA

des-*

salarios

pagan

se

como promedio,

de 10- cts. hasta $1.00 por día, riglendo,

En nuestro pueblo ha predominado siempre la DpoEn 1899 la proporción de los blancos blación blanca. con referencía a la totalidad del censo de almas ascendía a 61.8 por ciento; en 1910 a 65.5 por clento y en El porcentaje de negros se ha Te1920 a 73 por ciento.

y de 50 cts. a 60 cts. para los hombres derio un sala

1910

“* En el cultivo de las frutas citrosas los salarios osci-

ciento

en

1920;

descendido

de

31.9

por

y a 3.8 tos

ha

ciento

en

1910

y a 23.2

en

ciento en

1899

a

30

Blancos

a

En

las

.

A Chinos,

.

.

etc.

japoneses,

ciento

mujeres .

REGIMEN

se

calcula

las

zonas

casas-escuelas estudiantes

en

rurales

con

una

de

El

31,972 17

un de

nuestra a 61.6

50

población

por

ru-

En

1920

por ciento

y en

escribir.

sabía

no

ESCUELAS En

DIETETICO

régimen

dietético

Nuestro

consumo

matrícula

Rieó

campesino

comprende

gui-

funcionan

aproximada

de

DE

campesino

diario

a

los

PRIMERA paga

la

precios

a

NECESIDAD

libra

de

los

relatados

a

artículos

de

continuación:

arroz: de 4 a 6 cts.; azúcarde 4 a 7 cts.; bacalao de 12 a 15 cts.; café de 30 a 48 cts.: pellcnit blancas

ciento.

RURALES Pnerto

del

neos, plátanos. varias tuberosas de valor aproximado la patata, guisantes, arroz, habichuelas y bacalao. ARTICULOS

reducido

se había

porcentaje

este

al actualidad

por

adelante

en

10 años

ral de

a 75 cts.

nuestra

que

.226,400

74.2

el

los jornales

por día, prevaleciendo

$1.25

desde

Muetúan

salarios

íian desde 60 cts. hasta $1.00, dominando un tipo promedial de 75 cts. para los hombres y de 40 cts, para las

por

ILITERACIA 1910

los

cañeras

regiones

.757,486

Mulatos

En

mujeres.

las

para

cts.

20 cts. hasta

1920.

último censo demuestran compone así:

cifras del rural se

Las pr

por

ciento

40

cts.

de 60 cts.

los mula-

de

y el porcentaje por

en

ciento

por

a 4.5

1899

en

ciento

por

6.2

de

ducido

30

de

1,193

$

a

18

cts.:

y

coloradas

de

$

a

16

cts.; harina

de

maíz de 4 a 5 ets. ; batatas de 3 a 4 ets. : mántala de 14 a 24 ets.. cebollas de 8 a 12 cts. sarta TA

125,549

campesinos.

LA TARIFA ADUANERA LA En

choza les

la. zona

rústica

dos

rural

existen

o bohía. de paja,

de

las La

patrono. aposentos:

comedor,

y

de

construye

ramas el

sala, etc.

se

La

tres

tipos

de

mismo

destina

cocina,

de

vivienda;

de madera

factorías,

Generalmente, uno

CAMPESINA

la casita

plantaciones

construcción

mádera.

su

VIVIENDA

palma

la

choza a

la

en

está de

la

paja finca

y

el

se

en

otro

paja, está

campesina

y te

dividida

Poco

Puerto

a

casi

compone

de hamacas, petates, bancos de madera, una mesa rústica, varias vacilas y utensillos de híguera, latas vacías de conserva, ete ;

La

NA

ro

La ocupación de nuestro campesino es esencialmente agrícola. Las estadísticas del último censo acreditan que 213,597 personas se dedican a las faenas agríco-

en

la

tarifa

despus

a Estados isla

de

transferir

Unidos,

sufrió

proteccionista

una

España

el sistema modificación

del continente

a la posesión recién adquirida.

se

isla

de

económico

la

ví-

trascendental.

hizo extensiva

El comercio entre Puerto

Rico y Estados Unidos se verifica, pues, libre de derechos, mientras que todos los artículos que Puerto Rico importa de países extranjeros vienen obligados a pagar el mismo impuesto que cobra la aduana a las importaciones que efectúa Estados Unidos. Los dos problemas esenciales con

que

se

confronta

el

pueblo

de

Puerto

Rico-—la

falta

de tierras y la pobreza—derivan, en gran medida,de este cambio

económico.

puestos

aduaneros

bles,

OCUPACIONES

tiempo

Rico

gente

choza:

(yaguas),

dormitorio

también

siempre separada de la choza. El mobiliario de la vivienda

y los cuarte-

Predomina

campesino

la

en alto grado,

La

realidad

estatuídos

de verdad es que los im--

desde

1901

son

responsa

de esos problemas vitales de alimen-

tación y vivienda que agravan el estado de desesperación que

sufre

el pueblo

de Puerto

Rico.

La

tarifa aduanera

constituye, pues, un factor de pobreza en Puerto Rico.

Harold $. SLOAN.

:


E

INDICE

LIBROS ia

PUERTO

JOSE

GAUTIER

DE

Doc

e

0

RICO

BENITEZ:

La

Editorial

Poetas

lente

tomo

más

POESIAS.

inicla

y Ensayistas

de

alto

Campos poesías

de

lírico

del

valor

su

de

Librería

“Colección

América”

José

Gautler

siglo

y

con

de

Nove-

este

exce:

Benítez,

pasado.

nuestro

Prestiglan

la

edición el célebre prólogo de don Manuel Elzaburu y una magnífica glosa de nuestro compañero de redacción, se-

ñor Collado Martell. A manera de epílogo, la obra Incluye la Corona Literaria que los escritores de Puerto Rico ofrendaron al poeta en ocasión de su muerté, JOSE

de

la

SABATER:

Patria.

Este

MEDITACIONES.

Mayaguez,

libro

está

P.

R.

1929

dividido

en

cuatro

imp;

—88

La

Voz

La

pri-

págs.

partes.

mera corresponde a tres leyendas históricas de ascendencia clásica; la segunda agrupa unas disquisiciones sobre

los

slete

pecados

lítica, y la cuarta jor

corresponde

capitales;

y última

al campo

la

sobre

tercera,

Filosofía,

histórico

por

su

de san

un

buen

conocimiento

de

la

traba-

historia

Editorial

“Estudios”,

1 peseta. Es este

EL

de

España

SUBJETIVISMO.

Valencia,

un

librito

de

alto

VICENTE

DAVILA:

SERAFIN

60

y

Caracas,

ARIAS:

filosófico

España.

ALFREDO

1925.

por

DE

JIMENEZ:

Santo

1927.

Edición.

de estos años

Imp.

E.

R.

D.

llamado

patíbulo,

tiende

la novela

blema

original

tilo claro, caz

144

(Poesías)

J.

Ediciones

del

1929,

“Día

Agrícola de Puerto Rico en Colombia”, de mi Pluma”,

por Rogelio Vázquez

del Momento”,

por Rugenio Le Compte

-

E

humana,

EL

Editorial

labor

conquis-

y de

CABALLO “Estudios”.

Noja

honda

que

y animosó

y

digna.

A

ello

Ruiz, abordando. un pro-

penetración

ameno,

DE Valen-

a tricomía. 5 ptas.. colectiva adverso a impulsar ese estado oprobioso artefacto

trascendental

psicológica, con

es-

lé consagra. como perapi-

reformador

MARIANO

AZUELA:

social.

LOS

Ca-

DE

Biblos... 1927. 5 pesetas. Un intento de hacer la novela xicana, el libro de Azuela “Los de rombría y hondamente pesimista de ainas que, por momentos, alcanzan general

del

“El

libro

y

resplandor

algunas

de lá

ABAJO.

Madrid

de la revolución me+ Abajo” da una visión la revolución en páun bello estilo. El

de

sus

escenas,

hoguera”

hacen

de la serie

de

inspiradas en las guerras carlistas que Valle

describe

Juan.

con

igual

espíritu

de

sangre

y tragedia,

RECIENTES

AGRAIT y RAFAEL RIVERA

de Juan B. Huyke. 1929. 96 págs.

OTE-

JAIME

BAGUE:

“La

Neg. de Imbrenta, :

Ganaderia

en

la

de San

Zona

del

Ca-

ribe”—Unión Panamericana. Washington. 1929. 16 págs. PABLO BERGA: “Manuel del Jurado”. Imp. Ren! Hermanos. San Juan. 1929. 24 páginas, ,

3..0.

P.:

“Typical

Christmas

Customs

in -Porto.

Rico”. Imp. Correo Dominical, San Juan. 1929. 40 Las Y

OLAS

En la ciudad de Arecibo se estrenó recienteme nte la zarzuela “Amia s y Olas”: una bella evocación de la vida

del marino

món de Arce

Chardón.

“Impresiones

es

ALMAS

DÁES.

PREPARACION

8.

COMO

de Higinio

preciso,

novelista

heroica

EN

RUIZ: Biblioteca

cia. España. 1929. 324 págs. Portada Crear un estado de conciencia la aplicación de la pena de muerte e de opinión hasta borrar de la ley ese

' Prólogo

(Poe-

Talleres Gráfi-

Nadea

1929.

individualidad

RO: “Una Noche en el Viento”. (Versos para niños). Prólogo de Juan B. Huyke. Neg. de Materiales, Imprenta, y Transporte. 1929— 64 págs. JULIO FIOL NEGRON: “Artículos Sobre Educación”

F 1928. 64 págs. del General Bulele.

MOLINA:

NOJA

(novela)

LUIS RECHANI

282

págs.

de Jesús.

Elixires.

Domingo,

“La Misión rn

HIGINIO ATILA..

Inclán

To-

págs.

Buenos Aíres.

LIBROS Carlos

60

la

mismo

pensador, Su Mgica

...

prestigioso

recordar

las

Históricas.

%a. 168

El hombre

Mariana

1929.

DIAZ

Editor.

Moreno

por

tratar

PUBLICACIONES

Venezuela.

Jacutatorias

Venezuela.

DELMAR:

AUGUSTO

Estético”,

su

tono

págs..

cos de “El Comercio”. Quito, Ecuador. 192 1069. págs. HAN RYNER: El Subjetiviemo. Editorial “Estudids” Samet,

de

al

RECIBIDOS

mas) Ediciones de Apra. México, D "LUIS REISSIG: La Campaña Buenos Aires. 1928. 164 págs.

Valencia,

racional,

al

este genial y amena.

MEXICO

Biblioteca

1929.

investigaciones

mo Il Tip. Americañá. págs. VICENTE DAVILA: Chracas,

valor

expuestas, pero

ta al lector y le conforta incitándole a la busca de la verdad que se desprende de sus apreciaciones deductivas, razonadas, serenamente expuestas. Se ve el espíritu inquieto e investigador, profundamente analítico de

narraciones

LIBROS

Bolívar,

España.

él

acu-

ESPARA RYNER:—

en

una cualidad de demás sugestiva

tejos

muy

en todas hay que aplaudir la serena y natural modestia del autor, cosa llamativa en el paísde la soberbia.

HAN

concepciones

tiempo, y ello es su lectura es por

El capítulo

leyendas

Las

anterior.

del

“Meditaciones”

Po-

me-

está

y pueblerino—

Política —personal

las

sobre

aunque último

jo, y por la flojedad filosófica de los otros. sobre

HOY

AA

elevadas

Editorial Campos.. San Juan, P.. R. 1929. 274 págs. $1.00 listas,

163

Víctor

Rojas.

y partitura de Joaquín

da

Sánchez.

de

Dead

14

.

REVISTA HISPANICA “La Revista Hispánica” de Bucarest, Rumania (Casuta Postala 355) ha' abierto en sus colum nas

A

-


DE NOTICIAS o.

CONFERENCIAS por

el

Dr.

E.

e

Fernández

Gar-

Club Peripatus de la Universidal. Acotaciones

a las

Memorias

de

Tapia,

por

Rafael

Círculo Cervantes de la Universidad.

En Torno

al Quijote,

Escuela

Superich,

-

Tendencias

por

Pedro

Río

por el Prof.

Samuel

Gili Gaya

Gildo

Modernas

en la Educación

El

Médico

días

20,

21

y

22

de

la Asociación

programa

científico

constituyeron

diciembre

y la inauguración

las notas

Escuela

ASOCIACION

Baldorioty,

DE

San

más

del

Hogar

significativas de lá

EL

ATENEO

Bajo los auspicios inaugurarse

el

Ateneo

de la

DE

PONCE

Logia

¡PPonceño.

“Aurora”, Nueva

acaba

de

institución

de

cultura que fomentará las artes y las ciencias en la cie | dad del Sur.

Juan.

ASOCIACION

MAESTROS

En

DE

TECNOLOGOS

AZUCAREROS

el Ateneo Puertorriqueño ha celebrado su asam

blea anual la Asociación de Tecnólogos Azticareros. Mb el curso de las deliberaciones se dió lecturá tes trabajosde investigación científica.

Í

Ñ

Esta benemérita institución continúa con diligente empeño su labor de acercamiento y defensa del magíisterío puertorriqueño. Su reciente asamblea anual fué un acto de provechosa significación.

a importa»

A

REVISTA DE LIBROS NOVEDADES LITERARIAS RECIBIDAS EN LA

- LIBRERIA-

A

|

celebró

Médica de Puerto Ri5

asamblea.

Elemental,

A.

Massó.

co.

los

asamblea anual

MEDICA

Piedras.

Cebollero. Escuela Baldorioty, San Jusa. . El Inglés en la Escuela Secundaria, por Daniel R. Nase. Escuela Boldorioty, San Juan. La comunidad como Factor en la Educación, por el

Dr.

Durante

su

Ramírez.

ASAMBLEA

MARAÑON:—

+

JOSE GAUTIER BENITEZ:—

$5.20 $3.00

JIMENEZ DE ASUA:— : Libertad de Amar y Derecho a Morir $1.00

$1.00

i—Los Yanquis e:

$

2 tomos ................ i <a A.

A

Filósofo,

A

Tres Ensayos sobre la Vida Sexual.. $1.00

l—Nuestra Colonia” de Cuba.. $1.00 $1.00

MI-—Nuestros

, en Bolivia.

IV—La Diplomacia del Dólar........

Fortaleza Esq. San José Apartado 961 Teléfono 1086.

SAN JUAN DE PUERTO

ICO.

. $1.20

$120 1

e

$1.20

' rt

GARCIA LORCA:-— Cancionero Gitano.................. Canciones ...............

A

REMARQUE:—

Sin Novedad en el Frente............

id

W.

Pulmonar,

MES

+

E

Fisiología

cía.

DEL

p Ñ

.

- INDICE


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