La embriaguez y la locura o consecuencias del alcoholismo (1889)

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En la maiiana del 2·8 de Agosto nos encontrábamos e n el cementerio del pueblo de Barceloneta, para hacer la áutopsia, por orden judicial, al cadáver de un hombre que. el día anterior se había encontr. do colgado de un árbol. Era el de un joven vigoroso, soltero, sin familia¡ á quien el trabajo de sus manos debió. haber sido suficie nte para atender á su necesidades. ¿ Qué móviles ocultos habían podido impulsarle para sepa rarse del mundo ? Jornalero toda su vida, pobre des$ie su nacimie o, sin educación ni instrucc'ión alguna, al decir de un pariente, ni aun siquiera le habían conocido amoríos; o eran, pue ' las decepciones del mundo, Jos desengaños de los hombres, ni la falsía de alguna mujer la causa de aquella determinación. Practicamos la autopsia. Abierta la cavidad craneana, encontramos una marcada congesti ón de las meninges encefálicas, sobre todo al nivel de los hemisferios. Bajo la aracóides se ~loj~ba consid rabie can. tidád de serosidad, la sustancia cerebral era demasiado blanda y consistente. Aquella serosidad exhalaba fuerte olor de aleo hol. ... No hay necc idad de pasar más adelante. La anatomfa patológica viene á revelarno~ el misterio de la mu rte, · Ese hombre, víctima del más denigrante de Jos vicios, presentaba durante su 'vida los síntomas del alcoholismo. Él debió padece r de extrañas alucinaciones de los sentidos, se creía tal vez pcr eguido, oíá alguna voz que le decía mátate, y una fuerza SUtJCrior le condujo al suicidio. ¡ Cuánto centenare de hombres son arrancados á la sociedad de idéntica manera, sin que haya existido otra causa que el abominable vicio de la embriaguez 1


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Tod lo paises de Eur en tos últimos meses se han preocupado vivamente ante la funest con ecuencias d 1 abuso bida alcoh6Jica~¡ ilrma t rriblc, que la fatalidad sgrim en d ilenci e ntrn el g ~nero human , que hiere de muerte 1 e raz 'n de las oci dad , y ayuda ó pobl r de loco los maní mio , y .de dclinc.ucnt 1 tnblecimicnto penale . llc isl.dor, el m (dico, el s ci6logo, 1 higieni ta, y hasta 1 indu trjaJ ca . uno d . de . u iti • y todo guiado por el bien ll' la humanid, d, hnn llevado y llevan el contingente de sus e nocimiento al estudio del gran desastre que amenaza á algupai . Puerto-Ric . de graciadamente, no ha vivido exento¡ de lo . trag del alcoholi mo. Diariamente hemos tenido oca9i6n de b erv r aJgun caso. &:n las poblacion y en los campos, pe 'alm nte entre In clase jornalern, e donde se cuenta mayor ntímero de atacado . di h ta a~or ha a o la voz de alerta. Ninguno de · nuc ros escritore , que epamos, ha fijado su atenci6n en un mal <.¡u e existe y aumenta ca a dí.'l. Y. sin embargo, ¡cuánto ha. br.inpr ociad conmovidos la luc as scenas ael hogar del nrt n , .cu ndo, al regr ar de unA corrida, S.'lturado de alcohol, n rae en u mano un ped zo de pan para sus•·hambrientos hij . pero í en u torpe lengu·a un caudal de blasfemias y de in. ultos para la infeliz compañera de su infortunio! •Compr 'o dese aun que 1 turco, · tendid sobre muelle alfombra, en , medio de lujo o camarín, busque en el opio que le u rmece el olvido de sus pesar y en su letal acción se crucen r sú mente voluptuo o ensueño de placeres orientales; mas, nunca puede concebí e, sin que el sentimiento de la dignidad haya perdido, cuáf sea el oculto placer que sienta el ébrio, cu ndo tras contínuas libaciones echa un velo sobre la inteligencia, deja que l palabra inconsciente brote de sus labios, revelando á vece lo que el pundonor debiera ocultar, y con la res- r piración anhelosa, el ro tro abo rgado, y el cue rpo inundado de fétido ud r cae tendido donde quiera como inmundo irracional ¡ Cu ' nta vec , entre alegres ri y francas ex pan iones del íritu, fa mano de un amigo ha puesto en la de otro la emponzoñada copa, ert-cuyo fondo había de encontrar las amargur de u vid , el escarnio de la soci dad, la miseria de su familia, y tal vez .. . .. el pr idio ó la locura.

¡ La lÓcura l. • ..• H é aquí, par gran número de bebedores, la última etapa de una vida mal ordenada. Y antes que la dolorosa impresión se borre de nuestra

mente, hemó que_rido dar ' conocer en estas páginas c:u,nto de

horrible se encierra en 1a

V•1da

del que se entrega al abuso de

b~~~aasl~~~~ó~~~\ro propósit~, hem~s

las condensado en ellas , de lo que ayer aprendtmos. 1 ás notable h yom p co nos pertenece. . h 'd t' Hemos vaciado en un molde nuevo Jo que a Sl o an tgua la <. r de;;¡~os. Ma nus Hus , Fournier, Decaisne, . Marvaud, M g t BaU Leudev F erran y F ottlle son los 'sus id'eas, sus 'pensamientos, sus observa: por la observación nue!\tra, es lo que a:qu• . c1ones, co mp rob"uas "

1} ;:~~~=~0~· aut~~~s~~ expo~~o ~es

el mérito que en el fondo pueda contener la obra 1l S defectos de la. fo~ma á nosotr?s, .ler~ con fia~1~s en que se no~ pen;lonará n, tqlllcra en gractas a la tntcn ci6n que . nos guia.

~ ~eb;rá,

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á 11 s

Manatf, S pticmbre 1888.

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GEN ERALI DA DES.

dosis permanece bastante tiempo en el organismo. Después de una ingestión moderada de bebidas espirituosas, los pulmones eliminan el alcohol durante 8 horas, y los riñones durante 14. No es domo generalmente se cree que el alcohol sea un alimento re.,arador de la economía ¡ es tan solo un modificador · del sistema nervioso, que en pequeñas cantidades obra como excitante, y á dosis elevadas como estupefaciente. Segun ~~ Dr. Marvaud, el alcohol ejerce sobre el orga,nismo una acción compleja, que depende : 1 ~: de su presencia en 1 estado libre en la sangre, 2~: de las alteraciones que su fre .:n t..~ economía. El alcohol, en el estado libre en la sangre, altera la forma de lo glóbulos rojos, y de~ermina una coagulación rápida. So bre el sistema nervioso, É pe ueñas dosis, excita las funciones animales, la sensibilid d, _la inteligencia y la movilid ad ; á d si crecidas produce perturbación, depre ión, y has abolición de estas mismas funciones, y modifica la circulación, la respiración y la distribució n del cal órico e n las diferentes · partes del cuerpo. En los pulmones e · un alimento anticalorífico, porque disminuye la cantidad de ácido carbónico eliminado por los pu! mones, y re~aja la temperatura. Por esta propiedad juega un importante papel en la materia médica, sie ndo ad mi1 istrnrl como excitante del _is ema nervioso y com antitérmic . /

La parte de alcohol t¡ue se Jestruye en la economía se tran ·forma directamente en grasa, segun lo han demostrad vari aut re . Pero al lado de esto fenómenos quími c s hay que pontr J acción fi iol gic~ de est,.• sus!ancia, la dcgencrescencia gr osa que invade lo órganos. . Antiguamente, sobre todo en los paise vinícola!-., era el vin el que servía para las comidas y para todos los excesos. En lo pueblos del orte era en donde se contaba mayor ntí mer de e os de alcoholismo, porque se bebían con exceso aguardieni!C malsanos extraídos de la destilación de los g-r no". • o luy una sola, sino varias clase dt; alcol:10fes. ' f¡ brica con zumo de raíces, con granos &e cereales, con la e ña de azúcar, con el sorg ' con la remolocha, con las papa 1 con las míele , con la grama, con· las fruta podridas, con los tra s viej y con el serrín de maderas. Todos tos productos son distintus, bajo el punto de vi ta de la composicí6n química y de su acción sobre el organismo. Entre el infinito número d~ alcoholes citaremos solamente


(10) que se enc.u ntran en las b bida n lo igni nt : vino (, Jc h 1 tílico ). ( a lwh l ) m ·tíli o).

de que

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El ale bol d vino, ó tilico, es in di puta 1 más sano d Al •uno. prctendeh que i con u uso puctlc pr ducir ' l..a ·mbriagu •1, no tJ, tu • la. le iones tlel ale h lism , como uc d con 1 otr . h

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El ale hol mctilic mnch má p rjudicial que 1 alcohol de vino, p r lo . mudio meno qtt 1 pr pílico, butylico y , mflic . L agu rdient sacad de 1 gra!l s, de lo producto 1 rgo, de la ca1ia de a~t¡car y de l..ts papa , contienen tos último alcohole , que ·on verun fuerte proporci ' n de d:u.l r v n n· en el organismo. Era nnti ua cr: enci 1 de que p día t marse con exce o vino in que hiciera mal, con tal que fue vino puro; ero rji esto e e han ob ervado ca os de alcoholismo en Jos bebecierto, pu dor de vin , ni el vino puro se ncue-ntra f.' cilmdnte, en virtud dt: un op ración que hacen con Jos vinos los industriales, á la que lltlman encaócNar los pafiole )' 1•inage los fr ocese , y qu consi te en agregar· una ntidad d alcohol, que las más de las ve<;cs e pr uran' de los m baratos, que son precisamente lo m ' p rjudici 1 , atiadiendo de te modo elementos tóxicos á los vinos que no los tenían.

Q el ino patural tomado con exc;eso p~;~ede á la larga atcoholízar lo tejido , es comprobado en alguno cantones de 'uiz y en alguno puebl de· E p ña, en donde no se con u me sino vino y e frecuente observar las cirro is d 1 hlgado y el deliri alcoh6Iic . , De tod maner , es el vino natural la bebida que meno daño ha-ce en el organismo. Esta sería á no dudarlo la causa de que entre Jo antiguo , que no tomaban alcohole como los de hoy, fuera meno fácil ob ervar los efectos del alcoholi3mo. Los hombres modernos, por otra parte, son má~ sensible á tod la infloenci , por la mayor actividad de su sistema nervioso. Un médico norte-americano, el Dr. Beard, ha demostrád~ que lo americanos de hoy r isten menos que su9 antepMados el uso de l bebidas alcohólica La! diferencias de raza son <tdemás dignM de tenerse en aacnta. Los habitantes de los paises fríos soportan mejor sin

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.. dañ s el abuso de las bebidas que los de los p~tses temgravea 1 6 .da piado ' f QU ellos dáse 0atr'lO~:n~i~~:Sn. que modifica los efectos del Extste a em . ~. . ' · i ne d 1 indivíduo. alcoholismo ; es la condtctfn so~~~i:n ht~o~ manjares variados y Un hombre que se a tmt'? los ~fectós del alcohol que el escogido. ' podrá soporta~ meJOr las más de las veces busca en pobre jornalero mal nut~tdo, qu?. ¡ ambre El nvenena1 la misma bc¡bida. un medto de ~~~:~~~:o más ;ápido, toda v miento en Gste ttcne que er m 'o 1· sobre un cst go vact · · h 1 qu 1 aleo ~ aoc. o.na d' . también de notarse. Lo La prcdtspost~t6n . here tuma loco 11 van en su misma conshijos de un alcoh6ltc_ob.ol'dlods dpea~~ los efectos psicológicos de las tituci6n mayor senst t 1 a '

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bebid-as. . d ta las anteriores declaraciones, co mproTemen o en ~uc~ de deducir que el jorn, lc.ro de hadas por la exp.c nencJa, hemos 'oso bajo un clima ardiente, Puerto-Rico, de tempe.ramt>nto ner;~ e~ceso d l aguardimte.de mal alimentado, Y. hactendo uso ~r anismo causas poderosísimas Cf'lfirr, lleva neces:u~amentel cnds~s 6~ganos en que de preferencia que puedah actuat sobre . fl . alcohol : el hígado y 1 . su mas' desastrosa tn ucncta e 1 . eJerce cerebro.


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LA EMBRIAGUE:Z.

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Del mi mo 'm odo la sensibilidad general y especial se pcr... viert , e deprime y se extingue. Estos son zumbidos de oldos, perturbacione de la vi ta, tale como no poder distinguir sino como á través de una niebla, no poder apreciar las distancias, ver doble, etc. La sensibilidad general disminuye para extinguirse ·totalmente. En este periodo de la embriaguez el enrojecimiento de la cara, los latidos de las arterias del cuello, la hinchazón de la:~ yugulare , la contracción de la pupilas, la oi'lolencla, y de pués el uei'lo profundo descubren manifiestamente el raptns conge tivo que se hace hácia el cerebro. La respiración, acelerada al principio, e amortigua, se vuelve profunda, esterterosa y embarazada. La piel e cubre de sudor, algunas veces se manifiestan v6mito , fen6meno dichoso por el que desembaraza el enfermo .parte 'del alcohol ingerido. · El último p ríodo de la embriagu ez está con tituido por una especie de apoplejía comatosa, de la cual nada puede sacar al enfermo. La inteligencia, la moti1idad y la sen ibilidad están suspendidas, á la vez la pupila se dilata, la temperatura· desciende y el ojo se pone vidrioso y atónico. El hombre embriagado no es entonce si no un cuerpo inerte de rostro pálido ó lívido, de pulso miserable, de respi ración estertorosa. Este estado es el que' se denomina ebrio-muerto. La embriaguez se termina habitualmente por un sueñ profundo, durante el cual se manifiesta una, transpirad ' n abun ante. Este sueño puede prolongarse 16, 24 hasta 48 'horas 'é n los casos graves. Al despertar,· si la embriaguez ha sido poco intensa, el enfermo está curado ; en el ca o contrario, per iste algunos día cierto malestar, pe adez de la cabez<t, estropeo, quebranto, aceleración lige ra del pulso, anor xit con pesantez epigástrica, lengua aburra!, boca p<~stosa, ed, eruct nidoro os. yómito , alguna vece. diarrea bili sa, síntotitas todos que indican úna cierta irritación del tubo dige tivo. Este mal star se prolonga algún tiempo bajo forma de embarazo gástrico, acom-· pañado de ictericia. · La muerte puede ser el resultado de la embriaguez, y se produc:e generalmente en medio de síntomas de ~poplejía comato~a, estertor, lividez y dificultad en la respiración. Algunas ecc · es muy rápida,. y hasta puede ser repentina. E stos casos no se observan sjno á consecuencia de grandes excesos, inges. tión excesiva de aguardiente, m~dio litro, un litro 6 más. Parecen ser favorecidos por cierta cin;unstancias extrañas, impresión brusca de fria riguroso, una emoción viva, cólera, risa, cte. Los niJ1os, las mujeres y los sujeto no acostumbrados á las bebidas espirituosas son rápidamente aturdidos por una débil


( 14) d6 ls de alcoh~l . Del ~1ismo mo?o el. tener el estómago vado,

la ~ezcla de dtstintos v&¡to , la ammactón de la comida, la excita~tón moral, etc., parece que de rrollan rápidamente la embnaguez; í tambten ucede en el paso súbito de un aire frio uno caliente. . . S di ~inguen dos clase de embriaguez grave, una de forma apopl tica, y otra de forma convulsiva. Ciertos licore el aguardiente de grano , el de ca1ia, ]a ginebra, 16 vinos adlci~na­ do de aleohol, pueden dar lugar á la forma convul iva. En este. último e ? el enfermo experimenta una ccf: lalgia intensa, la mtrad e bnllan.te, huraña, los tendones agitados de sobresalt<?S, y de pués sobreviene un ataque convulsivo, ge cralmente vtolento. .L s mandíbul e tán cerradas una contra otra, y las con- ~ulstone no ~ardan en a~arecer, simulando un ataque de epilep · •a, 1, cud1das convulst a se extienden á los nHísculos de la cara, á los miembro , lo ~ dientes crujen unos contra otros de la boca e escapa una sali.va ~ umo a, á veces anguinolc~ta; el ataque e prolonga ordtnanamente más que en la epilepsia simple, y á v e s se suceden mucho otros con corta distancia. Da luga r ca i iemP,re á un acce o de agitación y de delirio furio . Entonces lo e~fcnno su.mamente dañosos hieren, rompen y de truycn lo obJeto que encuentran cerca. Las convulsiones y e! dclir~o furio o que les acompaíia, 6 que le igue, presentan tnten 1dad que e nec~rio emplear muchas personas para dominar al cnferm . · • E te e lado tan alarmante en acariencia termina siempre en alguna hora de un modo favorabie. 1 daño más real con¡ te en la h ridas que se hacen estos en fermos e n medio de su accc o. En la autop i de los que •nuereo á consecuencia de la cmbrin uez se encuentran tod 1 ignos de la congestión cerebral y pulm nar, 6 bien la hemorragia meníngea. . r En resumen : 1 1 alcoh 1 lleva de de luego su acción sobre el i tema nervio '?'. La int ligencia es la primera atacada despu~ la funcion !o~omotric empezando por los miembr~s infi nor ; 1 mo 1m1ent re piratorio no se efectúan sinb en tíltimo término.

ALCOHOLISMO AGUDO. La continuación de los excesos de la bebida dá lugar á la intoxicaei6n alcohólica, ó sea al alcoholismo, que, segú n sea su grado y su carácter, pr senta fenómenos d_istintos. . La vi ta es 1 sentido que presenta ma perturbaciones fu~ionales en los alcohólicos. Se manifiesta como un qe los pnmeros sín tomas de la intoxi!=ación, y se mu estra á veces con gran intensidad. Son t.: ume_r~~as y v~r.iablcs, segú n ~i?~tas co ndiciones como la predtsposJc•on mdtvtdual, la sens1b1hdad del órgano, 'c1 grado y la naturale za de la in~o~icac_ió n y segú n que e!>ta se presente en eJ estad? agudo 6 cr?n1co, o que se PI'C.\duzca baja la forma de acceso mas ó menos v1olent s. ) Las perturbaciones de la ,vista prdtntn~. fcnó,nlen~s 'tl J~r~­ tación ó hiperestésico , y fcn ome~1?s n.nestcs1cos o d_e m:;ensJbllidad ; de estos últimos es el dcb1htamtento progrestvo del órgano de la visi ón. , . Otro de Jo síntomas que se nota n coft ma frecuencta al principio del alcoholismo es una especie de ~emblor, ó más bien ,de vibración espasmódica de las fibras ~erv1osas, por e_fc~to de la ctial 1 objetos parecen animados de tncesantcs mov mllento_-. c. mbian de lugar de forma, de volumen, se agrandan y se achtc:t~, se alejan y ~ acercan, ó toman la formas más xtrañas más diver as. Otra veces los enfermos creen ver las pared cubiertas de animalC'S fantásticos, de ratas, de arañas, de sap'os, que se mueven incesantemente · ya son especie de columnas qu se elevan /engruesando, cristales que se alarga-n, animalc de distintas for{ mas que dan vueltas en el aire, millares de insectos que salen · debajo de la tierra, y que el indiví?uo está sin cesar ocupado en reunir; ya son los mismos objetos que están ~1 rededor del enfermo los que parecen agitarse y tomar su s1vamente la forma de animales, de flores, de serpien es, etc.


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li mo agudo, pero desaparecen rápidamente después de alguno dia y aun de algunas horas, miéntras que en el crónico se le vé reproducir e en ciertos períodos de exacerbación con los mismo caract ' re y la misma intensidad. Una de las particularida es . de esta clase · de alucinaciones . es la aparición de figuras de animales más ó menos extraña!!, y que impone un vivo terror. E tas apariciones se manifie tan también en los accesos que siguen á Jo at, ques epileptiformes de origen alcohólico. Todas estas visione sumergen en un estado de profunqo terror, y dan á la fisonomía una expresión característica. Las alucinaciones de la vista pueden ser tan variadas como son las mismas combinaciones del pensamiento y de la imagi. nación, E gar de figuras de animales, el enfermo vé algunas ve ces l~v ntarse ante él los espectros de parientes mu ertos desde largo empo, de un padre 6 de una madre, 6 de una mujer, de la· que se siente la mano fría y descarnada aplicada sob.re u spalda, y que aumenta de este. modo sus terrores. tras vec es un hombre que desciende á una cueva, ó un asesinato que se comete en la calle. A veces son hombres armados que lo amenazan, lo persiguen y lo hieren¡ ya es una cabeza de mujer qu e se transforma en una figura innoble y quiere abra zar\ , y so n obreros ó compañeros que corren tras él para matarlo, y para sustraerse á esta persecución e arroja 1 un aljibe · ó en ~tfl río, sin estar dominado por la idea del su icidio ; á vece son fantasmas que le hacen creer que él asiste al juicio final, ' ind1viduo. enmascarados que se secretean para decidir l género de mu erte que se le debe aplicar, ó son finalmente p reci.f>icios que se abren ante él. cuadros siniestros que pa an ante sus ojo , ladr nc que quieren despojarlo, sombra.c; que le pasan .laman p r la car'a, etc.,, etc. Estas visiones, como hemos dicho, pueden reve tir las más variadas formas, pero lo que la caracteriza es el se¡¡timiento de terror que las acompaña, y por lo que se las ha desi g nado con el nombre de alucitzadoucs terro1'Í[uas.

Las perturbaciones que existen. en el aparato del oiuo ·on análogas á las de la vista, aun cuando s n menos variada~ y · ·meno caracterizadas, por la m· ·ma ra zon de que las sc nsacio ne · dadas por el oído son más re trin gidas. l esultan Id mism > modo por la irritación producida sobre 1 s órgano · ti ·1 iJo p r · · la presencia del alcohol. Los enfermos e quejan de tma ccfalal¡;ia más ú Ju cnus iu -

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tenaa, Y de otr sensacio.ne peno , al mismo tiempo que e creen escuchar ruidos in oportabl que pueden tomar las más

rantes que con más frecuencia se encuentran en el alcoholismo: Sirve á estos en(ermos para explicar las sensaciones dolorosa anorma1e que ellos. sienten en distinta.c; partes ~el cuerpo. La creenci en la existencia del veneno, en la re.a hdad de las alu .cinaciones y de las falsas inte~et~ciones qu.e se ~cusan per11i te largo tiempo después que los pnnctpales acc~dente han d~sap~­ recido lo cual e nota sobre todo cuando eXlste una predtSposl· ción, ; en este caso las mani!es~ciones delirantes p~esentait una tenacidad mayor. Las aluctnactones en el alcoholtsmo no J.>resentan una limpieza completa, pueden ser confusas m;~. ?c;:fintda y en mayor 6 menor relación con cierta for~as de dL no, J.>~r ejemplo, las que acompañan á ~n estado ha?•.tual de congestao11 cerebral, de estupor, de demencta ó de paráh as. ara terminar lo que pertenece á este orden de fen6~e"'? ·, affadiremos que en los alcoh61icos se encuentran la aluciDaCJO· nes designadas con el nombre de hip~tarógicas, 6. sean las que se procJIUcen en el estado intermedio de la vigilia al sueño ; en el momento en que los individuos están á punto de adormece~se, entonces vienen á interrumpir su sueño y á aumentar su agtta· ci6n ·; se les puede observar algun tiempo después de la desapa· rici6n de los otros síntomas.

dive

formas. a es una e peci.e de zu mbido, de ruido de hojas ecas de m cas que le tu mban en las orejas, ó una en ación de f;elle que 1 · pla en condu.ct~ ·auditi~o; ya es un. ruido de mú ica, de tiros d catión 6 de fu tl, ó de Juegos de agua 6 de sonido· de telégrafo.

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·La n ibilid d de 1 órganos del oido e tá en ci rto caso ex ltad en e.l má alto rado, y entonces lo enfermos e quejan del menor rutd~ 4.ue uc de al rededor de ellos, de un ,clldrro de voz c.u~ndo se ltmtt . i hacerles alguna imple ob rvac¡íón, de la t pctJctón del eco que e produce á cada palabra que él habla. La alu~nacione del oido tienen el mi mo caráct r pren ~ l. mlSma ti nomía que las de la vi ta. E n como tas ultJmas ~omp~ffad de un sentiJ;niento de angu ti , a1gun v ce de vtvó terror; y cuando el acceso de alcoholi mo e ·intenso 6 después de .cier:o a~ques epile~tiform se acompañ n de una breexctt¡ctón vtolenta. Ca 1 siempre existen simultá~ mente las alucinaciones de la vista y del oido. l. enfermo vé indi~du~ que le amenazaD ·é injurian, vé y oye amma1es que e da ponen á devorarlo, dando gritos tspanto OtT vece oye voces bien distintas, e le echa en cara con?ucta pasada, le amen~ con los mas viyos suplicios ~le dJ~ que será fu ilado, ahorcado, gÚillotinado, se le llam~ ptll , ladrón ino, que se le cortará en pedazo , se le e carnece, se le burla, e mofan de '1, e le amenaza con los más grande males etc. lucinadon de cau. alcohólica ~ v e ocupan tod ntidos ; entone deten;rHnan una excttaci6n maniaca in~­ resante, y que reposa esenc.talmente obre este delirio sensorial generalizado.

. La alucinacione ·en!<>riale del gusto y del olfato hacen ~!·~ un olor y un gu to in oportablcs. J·.Jia. manti n n á 1 . uldt tduos que n. atacados en la id lija de que e les quiere envenenar, queJan de que e mezclan su tancias nocivas á u .bebid y ~ sus aliment con el objeto de matarlos ó de volv~r . ocos. · El veneno que le han puesto en el pan 6 en el vano les ha cau do cólicos v· lentos¡ los panaderos tienen orde~ de envenenarles .el pan que les venden. Otros sienten coasago un olor i Cldáver que no l deja aco tarse en ninguná parte.

La ióea fija del veneno c. una de las interpretaciones deli-

Las perturbacione de la sensibilidad y de la motilkla son tan numerosas y variadas como las qu éabamos de enun~erar; 4s sensaciones acu adas por el enfermo pueden refenrse a dos órdenes de fenómenos m6rbidos ; la hipereste ia y l!l anestesia. 1 En el primer caso, en lugar de resplan~ores, chispas, llamas, rdidos, sonidos de campanas, tiros ~e fw;tl ó de cañ?~ ~te., que dependen de una perturbación fuqctonal de la senstbthda.d especial encontramos los calambres, los hormigueos, las sacud•das, etc~, que se refieren á un desorden análogo sobre~enido del lado de la sensibilidad general. Toda~ estas se~sac10ne~ son obj<!to por parte de los enfermos de las mterpretac1ones mas delirantes. Los dolores acusados por los enfermos, ofrec~ en la f~rma hiperestéJ;ica caracteres diferentes; son con frecuencta gravativos, contusivo , lancinantes, y aqpmpafiados de sobresalto , de calambr«ts, etc.; que aumentan la angu:stia del enfe~mo. .. El Dr. Decaisne, á propósito de la anestesia alcohohca, ha · ·hecho las observaciones siguientes: "Antes que haya envenenamiénto ~ompleto por el alco~ol se observa como una semi-parár is. El enfermo ·e aperctbe bien pronto de la disminución de l.a se~sibilid~d, t~ctil, sobre todo en la punta de los dedos, para uwadtr despucs la planta· de


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pib, 1 e: ra do al, 1 tibia, la pantorrilJa y l corvu1 en nde • ·n ralmenfe se deti e. Lo mismo fenómenos e pre. • . ntan del l.1do del ant br zo, p ro no es má que en la superfi. cte en donde e ob ervn ta ane te iw no invade el espesor de los mú culos; al mi m o :tiempo se ob erva un hNmigueo y cierto temblor. Cua:1élo e te~ t d.o no e mejora al cabo de un tiempo !1l .6 me!lo largo, e vé al enfermo enftaquec~r y debilitarse su tntehgencta progre iv. mente; todo lo sentimientos morales ~e par cen, . 1 ~omo 1 distinción del bien del mal, para llegar un emb 1teom1ento completo. " Un de 1 ,ufri,niento que con mayor frecuencia acu an lo enferm . atacado de alcoholismo, obr todo en• pl período gudo de ta afe-cción, e una cefalalgia más 6 men~s intensa. Lo atacado e quejan como de enti r golpes en el inte r de ~ c.1beza; algun vece e una imple pesadez. La cefalalgia tanto m fuerte cuanto que lo exce o alcohólicos han ido m c~n idt:rabJ , · ó que ello han iqo cometido con bebidas que h1eran má profundamente el i tema nervioso como el j ojo, el vino bl neo ú otro licore romatizado , y 'fabricados con lc.ohoJ de maJa procedencia, como el ogttardicnle de ca-

V extiende la más de las veces á.· toda la cabeza · lgun· · qu_cd limitad?, á la· parte uperior ó á la parte occipi~ tal y tamb1 1n á la rcgwn frontal. sobre todo entre lo dos ojos.

tod · lo grad s, la in ·en ·ibilid d

done

U no de los tormentos más frecuentes de que se les oy~ quejarse á lo enfermos, e como una sensación dt: pulgas 6 de chinches esparcidas en la superficie del cuerpo (hiperestesia cutánea uperficial), y que les hace quitarse los vestidos para sacudirlO!> y d embarazar e de los in ectos de que Jos creen llenos. Los dolores hipe re tésico e · tán limitad s ordinariamente á una estrlecha parte del cuerpo, á un miembro; algunas veces ocupan todo el cuerpo y las impresiones de que se sirven los enfermos para designar! , son las más raras. icen que se les d.1 hincada de lanceta, que e les pica, que se les dan puñalad~, que les arrancan pedazos, etc. El dolor, e n vez d comezones, de latidos, etc., se les parece á algunos e nfermos al producido por u~a ~1ordedura. ~omo esta sens cicSn va acompaiiada de alucmac1one de la v1sta y del oido, no raro oírles dec1r á esto desgraciados que lo muerden animal es feroce ; ellos ven, sobre todo ya á punto de dormirse, gatos, perros, ratones, corre r al rededor de el os, subírselcs á la cama y proporcionarles las se nsaciones más desagradables. Los c-alambre se mue tran de un modo frecuente en los individuos atacados de alcoholismo, tanto en el período agudo como en di crónico de e ta afecci6n. Unas veces son pa ajero · y otras pcr istentes. Los calambres, las sacudidas iole ntas, los m vim ' ntos convulsivo de lo miembros y de lo mú culos de la cara, pueden ser considerados como el primer g •do de la epilepsia; aleoh6lica. La contracci6n dolorosa de los miembros tiene su sitio de predilecci6n en la.s pantorrillas, pero puede aparecer también en otras partes del cuerpo. e produce. durantt el dfa, y á veces por la noche en medio del sueño. La disposición á los calambres no tarda en de aparecer á medida que disminuyen los otros síntomas del alcoholismo. La hiperestesia puede revestir todas las forma imaginables y la iñterpretación delirante de que es objeto, está en relación con la disposición psicológica anormal del enfermo. Unos pretenden sentir como moscas en )¡L superficie del cuerpo, 6 como un ·velo que se les aplica á la cara y que en vano se esfuerzan por arrancar ¡ otro se queja de que se le queman ó se le mojan ciertas pártes del cuerpo: · La hiperestesia cuando pe~iste es un síntoma grave, pero cualquiera que sea su gravedad y s~ intensidad se le vé desapa· recer bajo la influencia de un régi men prolongado r de Ja priva. ción de los excitantes alcohólícos. La aaalgesia y la anestesia presentan cierta gravedad, y


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van e • 'ernpre acompañad de una 1 ion de la mo~lidad y ofrecen tambi n grado vari ble y formas di tinta . e tod modo , lo fcn6meno de la sen ibilidad general frecen 1 p rticularidad de apare~er y desaparecer bajo la influencia de 1 menores circun tancia . R t no or examinar 1 pcrturbacione de la motilidad ue pueden ob rv rse en el alcoholi mo. El t mblor es el primer ~ign · qu se m~nifi . a íll principl l la in~oxicació~ alcoh61ica, y e uno d los síntomas que • ten.m largo ttempo ; desaparece~ medida que cesan los ~~t··. . cCJdent . 1 temblor perman ce constantemente en los mehvtdu atacado de alcoholismo crónic . rdin riame te empieza por l mano , los de obre tod . la lengua, los labio , 1 . miembro de la cara lo párpado ob erva algun~ . \-' puede ocupar otr partes deJ cuerpo. eces el temblor de un 6rg no entero, la lengua 6 Jo miembr no p~eden po.ner e en ovimiento sin que sean atacados de una , pec1e de a~p~e~6~ que recuerd a la qu e e ob erva en el corea en la par h 1 agttante. Se ub rvan también espa mo convulsivo especie de tic u lo~o o, que ocupan lo miembros de 1~ cara, cuando pue .. dan entarse · bre otras P.arte del cuerpo. e notan en gener l en los .e de intoxicación grave y e acompañan de otras perturb c1ones como calambr obresalto de tendone , etc.

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EPILEPSIA .ALCOHÚLICA. Los que forman verdaderamente uno de lo síntomas más peno os y más grave del alcoholismo son los ataques de epilepsia . La epilep ia y los ataques epileptiformes, que no deben considerarse sino como un fen6meno transitorio del alcoholismo, no difieren en us m nifestaciones exteriores de la ep'lepsia que re conoce otra ca~• a, aun cuando puede decir e que la convulsion.es de cau a alcohólica pr~sentan una intensidad mayor, y que se muestran particularmente bajo una forma paroxística, decir; bajo la f¡ rma de accesos repetidos á corta distancia los unos de los otros. El profesor A .·cnfeld hace la siguiente descripción d 1 ataque epiléptico : u El indivíduo, después de haber entido algunos s ntomas precursores, cae como herido por un rayo, á vece~ con una ~io­ lencia -:onsiderable. La cara se cubre de una palidez exces1va, y éste es un igno imposible de disimular; al mismo tiempo un espasmo t6mico recorre el cuerpo y las ex~midades ; la cabeza está vuelta hácia atrás, 6 inclinada de un lado, la boca está convulsivamente cerrada, el torax queda inm6.vil, y los ovimientos . respiratorios se suspenden por momentos; en este estado la pérdida del cc;mocimiento y de la sensibilidad es completa ¡ la luz más viva, el .r uido más intenso, las quemaduras más violentM no provOC'an el menor signo de percepción. El estado tetánico no dura sino algunos segundos, la cara pierde poco á po~o su palidez y no tarda. .en volverse lívida. Desde luego las sacudidas, como conmociones eléctricas, y después las convulsiones crónicas, .se extiende':' á la cara y á la~ extremidades ; los dientes rechinan y se parten algunas veces, la lengua cogida entre las arcadas dentarias está profundamente mordida, loa ojos giran en las órbitas, una saliva espumosa mezclada con sangre se escapa de la boca, despu6 de uno 6 dos


( 25) trailo en medio de· las personas que le rodean, imposible de fijat su atend6n, de obtener las mejores enseñanzas sobre los hechos que le conciernen, y de hacerle comprender las circunstancias particulares en m dio de las cuales se encuentra accidentalmente colocado. Ciertos ataques de epilepsia producen como con ·ecuencia cf debilitamiento progre ivo de la inteligencia y de la movilidad, que caracteriza entonces la nfecci6n designada con el nombre de demencia paralitica. En e te caso hay un temblor mas marcado, lentitud en la palabra, una dificultad particular de la prl)nunciaci6n, hemiplegia incompleta, debilitamiento de la vi tn: ) de otros órganos de la sensibilidad especial. Los hijos de padres alcoholizados adquieren de de su naci miento 6 poco despues esta predisposición á las convulsiones. Traen ya á la vida un embarazo para el de envolvimiento de sus facultades morales y fi icas, y vienen por una serie de circunstancias á poner un impedimento á la prolongación de la existencia. Dagonet cita un caso de un alcohólico q ue tuvo r 1 hijo , de los cuales 9 murieron de convulsiones. La epilepsia alcoh6Hca presenta caractéres especiales que la hacen distinguir de otras formas convulsivas. S observan en ella los desórdenes característicos de la sensibilidad, ormigueo , calambres, dolores hiperestésicos, y despu és del taque las alucinaciones y los accesos de agitkti6n. · La epilepsia alcohólica determina accidentes particulares que parecen reemplazar los ataques, como son los vértigo , los enagenamientos, los acceso de sonambulismo. El vértigo no dura sino algunos segundo , pero el acce!o de sonambull!>mo puede prolongarse más 6 menos tiempo, algunas veces horas enteras. · · Esta disposición á los vértigos y á los accesos de sonambuliS!flO pueden desaparecer á medida que se aleja la causa que les hizo nacer, y el indivíduo' bajo la influencia de un régimen conveniente repara sus fuerzas y mejora su con'!tituci6n.


( 27) 1 .

cen ser favorables. El debilita.. rJos calores del est o lpared 1 mismo modo una predisposimiento de la alud genera es e ci6n perjudicial. . . 1 factores es sin duda la herencia. Pero uno de l9s pnnc;pa s son más inclinados á comeLos desce\}dientes de los a co. tco consecuenctas .soportan ma1. r. • . ter exceso cuyas d d"f¡ cia entre las razas. El aancano Exjste u~a marca a . ' ere~nfluencia del alcohol. El hom se debihta ráp1da_?'lente Jael del Mediodía. Aquí se oh erva bre del orte resiste m que briaga con mác; facilid ad qnt' 1 también que 1 negro e em

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DELIRIUM TREMENS.

blanc~~ accidentes del delirium treme~~ son anunciados por , prodromos. 5e ha visto estallar el delmo en el curso de una ·

) 1 delirium tremen es un e t do patológico determinado por . la iota ·i ción alcohólica, qu parece el término medio entre el alcoholi mo gudo y el tónico. .. o el año 18'r 3, cuando la guer:ras de Napoleón conmo''Ían el . uelo de la Europa, el contrabando introducía en las cos · de Inglaterra m: pr 'ximas al continente, y más especialmen h cia el condado de Kent, grandes cantidades de alcohol d 1 extranjero. La población m rftima de esto lugares abu b de todo esto licore que ella misma cóntribuía á intro. ducir.en el paf . utton, médic que ejercía en aquello lugare , notó que exi tía entre las gente del pueblo, obre todo en los marineros, una especie de fiebre , acompañada de temblor. A esta especie de manía él le dió el nol'!lbré de d~lirizmt. t1muns, in que atribuyera directamente esto accidente. al abu o de la bebidas alcohólicas. El uso habitual de la bebid fermentadas determina una predi posición especial, y en lo ujeto así preparados el delirio puede estallar, ya con ocasión de un accidente imprevi to, ya pnr la opresión del excitante habitual A esto hay que agreflr todas 1 afecciones agudas que pueden sobrevenir en las alcohólico , especialmente las herid , la pulmonía, la pleuresía, el reum · mo articul r agudo, la fiebre tifoidea, así c9mo tOdas las a usas debilitantes ; como la inanición, las supuraciones y la bleaorragfa, el trab•jo intelectual, las .vigilias prolongadas, los excesos venéreo~_y las emociones morales. Se encuentra el dellrium tremens entre las gentes que se achispan habitualmente y pued\f buenamente estallar ' conse. cuencia de una orgía. En el homllre es m's frecuente observarlo de I<?S 30 ;i lns aftas. n la mujer en la edad de la menopattsa, período de 1 vida en que muchas veces se desarrollan Jos gustos alcohólicos.

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orgia prolongada. ha unos "fi icos y otro Entre los prodromos .~el accesoiste yel embarazo gástrico, p ico16gicos. Entr.e lo pn~f~o~a e~os vértigo ' las transpiracioJa angu tia precord!al, la ce a ~rg d'e las manos y tle la lengua, nes excesivas, un ligero te~bl . ta perturbaci6n de la palabra, acompañado algunas vece bed Cler Si el enfermo e capa áJ inetc. El su ño está pertur a o, y ' . hay pe adillas y ensue ños h:rronticas. . 1 ommo ' 1 mal estar nerviOso son as La in tabilidad de carac~er Y e e se observan en este principales perturbaciones :slqut~~~s q~na profunda· dewe i6n período. Se agrega mue as v del que' el enfermo no puede moral, asociada á un terror vago, . , indicar los motivos. d0 de durar de ocho á doce días, pero Este penoso e~~ pue .por fin estalla el dehno, Y como pn'mero y principal síntoma hay un insomnio absolutoi f¡ bsolutame!Me descompuesta inLa fisonomía de en er~no mirada es huraiia, la expresi6n dica el trastorno de su e píntu, de un . lado para otro y dá del terror se pinta ~n su rostro, va . 'órdenes contradictonas. . "al de mayor importancia son Pero el fen6meno pst~o-sens~r~ oído El enfermo percibe las alucinaciones de la b~sta Y años sobre todo animales ' figuras extravagantes, o 1etos e~ r ·e y de todos tamanos. . d de to a es~ . 1 alcoh6Hcos son casi s1empre agre· Las alu~anacta~es en 1os dean p·arecen amenazarlos; los • Los personaJeS que es ro · d los las IVU. 1' d' ntes los ratones quteren mor er ' perros les é~ftan os aefen6~eno intelectual cuadra perfectamoscas les p•can, y ~te de hormigueo, de quemadura, y de mente con las se~ctones. . dolores que sient~n e~ la piel. . 16gicas vienen á agregarse los A las pertur~ac•o.nes ps~~a sobre todo el temblor cuya accidentes convul avos , se se

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. . ( 28) . mportaneaa e de tal naturaleza ue recho un lugar en la definició 0 d ql o;upa ~on muchísimo deEl te bl e a en.ermedad

m or puede afectar las ma 1 . Y uperiore , la Jengu los 1 b. no • , os rntembros inferiores 10 1 un ujet hay 'un tem~~r mu~ulos de la cara. En mano sobre el nte b · .· generahzado. Aplicando la no dE;tan un mome;t:~': repo~:n~~"e:Fe~~~alt~ tendinoso, que ntre 1 trastorn ¡ · · os genera e que forman parte de este cuadro int m . ..: a ... co, uno de lo m so d re. pr fu o vi co o f¡ ttid rpren ente son los sudoo! r alcoh6lico. y • que exhalan algunas veces un

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te estado' acompañ d ¡¡ . • ve e 1 enfermo ucum n 1 e t"nomenos adiná 'co ' y á El d 1• • en a cama • eunum tremen cura t'r · bitual s de 3 á dí ben ra 1mente. Su duración haEl r torno del a:~J ~~¡C:~ecu~~~~onga á 20 ó 30.

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PERTURBACI'ONES MORALES É INTELECTPALES.

En c:l orden moral é intelectual, el miedo, la angustia, el SO· bresalto, son los síntomas predominantes, y á veces los más característicos de los accesos d~ alcoholismo. Dice Dagonet que esta disposición moral particular es realmente el principio general de las otras manifestacione mórbidas, como son las alucinaciones, las ideas de suicidio, el delirio de persecución, los actos extravagantes y alocados que se observan en un sinnú ro de eircunstandas. El terror, el pánico, ofrecen gradÓ& diferentes· en 1 personas atacadas de alcoholismo, que dependen de Jos diversos mo. dos de congestión cerebral que la intoxicación .ha determinado. La fisonomía toma la impresión caratterística del sentimiento que agita al indivíduo, ya sea que el temo paralice sus movimientos y lo haga permanecer en el mismo lug'9', ya que 'precipite su huida, como $C observa en muchos de e os desgraciados. La huida, bajo la influencia del miedo y de las alucinado. ncs que son la consecuencia e un hecho significativo en el alco11oHsmo. El indivíduo se lanza,.. sin reflexión y sin titubear, quitando los obstáculos que se encuentran en su camino, é hiriendo á los que intenten detener su insensata carrera ; se arroja por una puérta 6 por una ventana, .desde las más levadas alturas, sin cuidado del peligro que no vé, dándose á veces involun. · tariamtnte la muerte para escapar á un daño quimérico. Se v entonces en estos desgraciados la· pérdida <Je toda conciencia, una imposibilidad completa de juzgar y de apreciar las condicio ncs particulares y anormales en que se encuentran colocados . Infinitas son por sus formas las sensaciones, los teQ1orcs y


(JO) Ju alucJnaclone que caracterizan el e t.do psJcológfco que de. termina la mayoría de casos de la intoxicaci6n alcohólica. Existe otr afecci6n mental á la que se ha dado el nombre . de /ift,tJJuil pa11ojo6i'ca, que e manifiesta por una especie de ngustia, in e tar . mpai'lada de alucinaciones ni de delirio . t f11 tizado, ) • n el .cual el enfermo no puede darse cuen del temor que le embarga ; · tiene miedo y no .abe por qué.

En

el alcoholismo e encuentra algo de emejante; pero e raro que el e tado de depre 'ón moral no engendre el delirio sensorial. Algun vec s no e encuentran como íntoma e pccial ino interpretacione delirante 6 cr encías erróne , que no e pueden explicar 'DÍ por 1 aJucinacion , ni por la 7gu tias, ni por el temor. . í, por ejemplo, uno pretende que va á enter ar á sus hijo y no be por qué. adie le ha dicho que su hijo han · muerto, ni que e tán enf~rmo iq iera, y él sin embargo no puede desechar Ja idea de e vá á enterrarlos. Otro se echa en cara haber come 'do un crimen, qo abe cuál fué, pero le preocupa e te fu.ne to pensamiento.

Las interpretaciones delirantes son igualmente numerosas y mny diferentes un de otras ; la idea del veneno e una de las que hallan m fr cuentemente. E te deliri~ de persecución ·obreviene por lo común á 'con cu encia de repetidos acceso de alcolioli mo, y much vece en el ca o de predi po ición h ered taria.

' ~. ideas dct suicidio en lo individttos atacados de alcoholi mo, ntr n en la misma categoría de fenómenos. Nada es más común que 1 tentativa de uicidio á consecuencia de excealcohólicos accidentale ó prolongado . Las estadí ti a pre entan bajo e te punto de vista datos que verdaderamente aterran. El hábito de la bebida d tertnina poco á poco en aquel que entrega á él, un profundo d ' gusto de la existencia, y la. de • poja in nsiblemente de todo in ter' . C,ierto númer de e to des aci do tienen la conciencia su impotencia y e su degrada iñn moral, se sienten incapac de detener en la pendiente obre la que se han dejado resbalar, ·u fuerza morales y 1 energía que encontraran en el cumplimiento <re su deber pr entan un desfallecimiento que ell no pued n vencer, un desaliento que nada puede mitigar, · y la id. d 1 uicidi le pe igue' entonce como el solo remedio á una existencia que no . para ello ino una fuente de duelos y de amarg decepcion ; 1 parece como el único mt;· dio de 'terminar n lo · ufrimient · morales, más intolerables que el dólor fisico.

H

( Jl ) {mi mo enfermos que caen en un. anon~damlentq ay as incapaces de toda mlciatJVa, Y que

c?mo el estupr, que ~=r=~~stración y de la indiferencia en .que stn embargo, pesar á0 continuamente dominados por la tdea parecen manteners • est d. dar ningún motivo razonable ; de suicidio, de lo cual no Puc en el entimientÓ exagerado de su · lo que más se observa en e 11os es

indigt.d~:·

del suicidio lejos de desarrollarae lentamente, . y de ! e manifiesta muchas veces bruscaprepararse¡~¡~ lfd suce:~op:diendo oponer la menor T~sist~ncia ~ent~, y e .'ón IV u~, barga lo pone de golpe en eJecucJÓn ; a la Jm~~lst ~ que <: eme r~cisamente uno de lo efectos más este debJlatamJento moral al phól' os sobre todo cuando so n reordinario de los exce o co JC ' 1

ea

. . . eneral me nte la consepetidos y prolong¡ldos. En otros individuos ~l su.lcJdJo e deglas manifestaciones de · cuencia directa de las al~c~na~•ots~/ la impulsión al suicidio es lirantes que d~sarrolla e. a co to 1 cias 1 uno de los caracteres preen un gran numer~ ?e ctrcun~ an , . dominantes del dehno alcohóhcto. las mismas tentativas de uiciHay individuos que come en . 1 b b'd . cada vez que vue1ven á tomar sús háb1tos de a e 1 a. dJO Resumiremos de una manera general algunQs otros datos

co?ocimi~nto es indis~en~~e~esa illas, son una de l;l parEl msommo, los en ue os, . ¡· . bre todo en su ticularidades característica del alcoho Jsmo, s período ·agudo. tá b · 1 . · . . mientras que el enfermo es aJO a Elmsommo per~Jst~ El--sueño se encuentra 1 hT influ encia de la exc¡~~;6n a.~~il~a~caque rec uerdan las alucinai~terrumpido por ~orn (S to~s ue 'se producen durante el día. cton~s y las sensaciOnes p:l indiv~uo fatigado siente cerrarse sus En el momento en que us sufrimiento el reposo tan nepálJ>ado , y que él espera dar mento es cuando Jos más vivos cesario y tan deseado, en te mo . nen de nuevo á sitiar terrores y las visiones más spantosas 'lite

cuyo

·u e

' rit.u.

. .

a 'tación nocturna, la

pe5adilla , pueden

• tnsom~Jo, la ~dav{a después que los principales caracpersJ t1r largo ttempo 'd 1 tercs del delirio. alcohól~~ t;!~~¡"¿:~~r:~ a~~oholismo partícula. . La .memona p~cse EUa se debilita progresivamente en • .1

ndades tntrresantJsJ.mas. , 1 demencia y á 1a parálisis. . · l:ts afecciones que t~e~de~ a hÓlico es intenso la memoria queda e1 recuerdo reaparece poco á poco,

mu~a:e~~sel c:~~~r:, :e~~


( J2) ád mi el.dbida que el indívtduo toma entera posesión de s{ mi!lmo . v e 1 re uso de us facul de . ' " . Edn r?umen: ' la intoxicación alcohólica determina un con JUnto e smtomas p rticulares. • do u!.l :lcoh.oli mo imp~me. á la larga en aquel que est' ataca~ d speae de deb!htam1ento, bajo el punto de vista de las acu 1t e mo~ales y fislc . El . indivíduo se vuelve pusilánime y e ~n~uentra ~n c;:stado de oponer la menor resistencia á lo~ qu ~ tcos Y moral e de que pueda ser objeto. n el hombre entregado á los excesos d ' la b. b'd 1 nores 0 tr · d d . e 1 a as mee n. ane a. e VIenen á ejercer obre él una d~ las más det':> miJuencl ' son una de las cau mas' act'IV3S d e 1a expJOStÓn d l d )" · Ceso de el he Jrfilo, y entonces e ven sobrevenir verdaderos aca co o 1 mo agudo. La herencia .con tituye una predi posición á )~locura que 1 n:~yor parte de lo casos sucede al imple acceso de ~cof,~/

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ALCOHOLISMO CRÓNICO. Bajo la denominación de alcoholism9 crónico se comprende cierto número de fenómc:nos mórbidos que dependen de la alteración que sobreviene en las diferentes funciones del Orl{anismo á consecuencia de la intoxicación prolongada por el alcohol. La alteración funcional puede atacar simultánea ó particularmeQte uno ú otro de los diferentestes aparato del organismo, pero en todos los casos el sistema cerebr -espinal e ~1 primero que se afecta, y su lesión es c;asi siempre la más marcada. FÜ alcoholi~mo crónico se acompaña <.le la deg~.;ncrcsccncia grasosa, ó de una inflamación esp~::cial de los órgano · de la que depenpen diferentes alteracione . Lo que más comunmente se obst:rva de parte del es ' mago en los bebedore. son las gastritis imples, ulcerosas, las p rtur1 baciones digestivas, que on su con ecuencia, la in. IJ teu ia, el dolor epigástrico, las gastra.lgia ·, las nauseas, los vómitos, y 1~ gastrorreas. De parte del hígado son la induración, ta cirrosi y la esteato is. .; De e to viene~ el enflaquecimiento, los dolores hepáticos, la coloración amarillenta ictérica la piel, y ·Úitimamen e la hin chazón, la ascitis ó hidropesía, ue una de sus última con ecuencias. Por parte de los órganos de la respiración se ob ervan di ferentes. perturbaciones en los bebedores de profesión, siendo las más nbtablc · las laringo-bronquiti y las congestiones pulmonarc!', y á ,veces la infiltraciones ht:morrágic!lS del· pui111Ón. ltn el corazón las patedes musculares se vuclv n fl jas y dc ·mctnuzables, par poco á poco sufrir la degenere cencia graosa, y en la sangre la deformación d~: 1 gl ' bul · roj , la dis. · minuqión de 1~ fibri?a, y el aumento tle l~s glóbulos b~ <mcu:;. Rstas testones tienen por consccucncta perturbacwnus fun-

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( 34) cionaJ variable m 6 · ha ta la pérdida de 1 meno mtensas, como la alteración y a oz, acce os de tos op e i d' palpitacion ' iniiltraclón ro a de la cara y' de rd·r. onest, asnea, del cuerpo. ueren es partes

M como de todo e o d 6 d por a artar d . . e r enes no debemos ocuparnos de ell~ ru\no d e hl ue. trol obJeto, basta esta Hgera enumeración ar ugar a exam n d los r. ó b q e se ob rvan del lado del . t . en menos mor osos • ma nervtOsf? cerebro pinal. 1 re ~ IÓn de los centr~ nervio o en el alcoholi m o crónico p m~o y grado diferente ' en relación con las lesiones , que determm ' desde la imple irritación ha ta el deb'l'ta . d 'd eL 1 d . . 1 1 m1ento P rogresivo . 1o a a organizaciÓn de las d'fi t el t tema cer bro-espinaL 1 l.ren es partes La alteración d 1 Td . aJc:ohoJ' m o CrÓnico ema~ ·~~h ~ ad eXISte necesar amente en el rente y m, e guro' :Je él~ es n o e como el ínntoma más apa-

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t~~~61~ ~¡ ~~=i~:~es 1de~

ucede}: cuerpo, ó ea el temblor, se agregan los as e a uerza. muscular, á la que vulsivos y los ta~uem:pile!:for~~ de ;;nd:nes, los accesos conalcohólico no consiste sino en una . .uóc das vece _:1 temblor d · rítmi . uc~st n e P quena acudiim~lan lo 'pO::rno v~~t¿~a~ontracciones on más extensas y A medida que el mal aume ta 1 otro e rd n funcional d n . , e tem~lor se complica con muscular. e mayqr unpo'1ancta i el debilitamiento E ta paráli is alcohólica e e ti d . ·miembro úperiore á los inferi x en e prog~estvamente de los lmpo e el nfi or • Y á los mu culo del tronco con e ¡ mpre l~~c~~;da dcoger lo objet~s ó para marchar: e mover sus m1embros A ta 'ft • . gan en algun:;a;l ~~~ned h~~~tual: del ~lcobolismo se agremo lo pasmo tónico lo b ene_ del Sl tem~ m u cul~r,. colambre , y J conv 1 · · ' !tos de 1 nHcmbr s, 1 ca' u IOnes g nerale parciale .

os) es generalmente parcial, y al menor contacto se determinan violentos dolores. Se observa también la abolición más ó menos completa de las funciones sens~tivas, la anestesia limitada á las manos, á los piés, á las piernas. La alteración de la vista es menos acentuada que en el alcoholismo agudo ; se ob erva más bien una tendencia al debilitamient() de la visión y á la <lmaurosis. Las perturbaciones intelectuales son poco aparentes en el alcoholismo crónico, notándose mayormente en los períodos de exa~rbación.

BaJo el purtto. de vista moral es sobre todo que el indivíduo herido de esta especie de .degenerescencia ofrece una fisonomía característica que es necesario hacer notar. En el hombre entregado al abuso constante del alcohol todo denota debilidad, una verdadera degradación moral, determinando últimamente una disposición particular en virtud de la que pierde la razón, y bajQ la influencia de las causas más insignificantes, de las menores cóntrariedades ó de las enfermedades más ligeras deHra. La voluntad y la fuerza de carácter están deprimidas. El atacado de alcoholismo cróniq' no se encuentra e11 es !\do de oponer la menor resistencia á las influencias que vengan lá atacar sus facultades morales. Cede con deplorableJacilidád á las solicitudes y á las impulsiones de que puede er objeto. No es un hombre, como dice Dagonet; más que un niño es un viejo. V ctima de una sensiblería pueril, se exalta sin moti os, llora y ríe sin razón. Se ob erva en la mayor perte de los atos un debilitamiento y hasta una perversión de los sentimientos, bajo · cuya influencia está el alcoholizado indiferente á las penas, á · la deshonra, y á la ruina de su familia que '1 sólo ha causado, y de que deb.ería ser el primero en avergonzar e. En presencia de la mismas mi5erias que ·h a causado u fatal vicio conserva su hábito . El arrepentimiento, este saludable grito de la conciencia perturbada, no llega nunca á agitar u spíritu. ELcambio de ca~ácter es una de las prime'ras consecuencias del alcbholismo crónico. El indivíduo se revuelve amenazador, irritable, violento, hiere sin causa á·los que le rodean, á su mujer, á sus hijos ¡ se queja de calambres, de cefalalgia, de aturdimiento , y á veces está ujeto á ataques epileptiform s violentos. l'lll'i~ La fisonomía revi te una expresión que denot'..t más ó menos el embrutecimiento y el estado de degradación. El de · de beber es imperioso, y para. satisfacerlo ·1 que la experimenta


( léS) capea de 1 actos mú vergon10101 y basta perjudlcialea. La brutal pasión es allf la que le domina y le tortura, y es ne. ceurio ' todo precio · meterse á la tiranía que ejerce sobre él. tos desgraciado vienen á r una pesada carga para la ocjedad, como ya lo on. para u familia, sin que tengan el sen. ti miento de .respeto y con ideración para los demá,, como no tienen ni aún el de sti propia di¡nidad; nada los conmueve, ni la miseria, ni el desorden que bap sembrado : al redor de ellos, ni el escándalo que resulta; absolutamente insensiblt:a á todo lo que por costumbre afecta al hombre sensible y moral, en una pal brá, ese poder que es uno de lo más nobles atributo de la humanidad, e que e timula las facultades y les im~rime una dirección conveniente, y que e la fuente más fe unda de las acciones honroo , hace completamente falta en ell . Alguno , in embatgo, conservan la c<'nciencia d u propi dignidad. Y en la impotencia en que se encuentran para dominar u dete tabl . pasión, entonces e os nombre 1 horripilados de sr mi . ni o 1 co ciben un profundo disgusto, sienten que son un objeto de repulsión p ra todo , y tri te y aburridos buscan en el suicidio una solución para u males. El e tado moral de Jos desgraciado atacados de alcoholismQ crónico, merece estudiarse atentamente. Además de las manife tacion delirant y de una perturbáción intelectual. se erva n el! todo 1 · ·gno de un profundo de fallecimiento moral, su sub i tenci tá abandonada, la au encía de todo r peto humanitario, u co tu,mbre crapulo as, el egoi mo 1 la indiferencia para todo, concluyen por 'hacerlo para 1 • qut: Jos rodean un objeto de temor, de fatiga y de cuidado .

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1

ENFERMEDADES MENTALES. ~a experien i clínica y los datos estadísticos de diferentes autores •establt'cen de una manera incontestable que los excesos de la bebidá ya sea que se manifiesten de una manera accidental ó que se' prolonguen durante cierto tiempo1 ofrecen los ca. racteres de una verdadera intoxicación, y son causa frecuente de diversas formn s de enajenación mental. La enajenación mél!tal puede ser la co.nsecuen~ia de excesos de la bebida cuando ella no ha determmado mnguna especie de intoxicaci6n, y cuando ésta exist~, en cuyo c,aso la e~­ fermedad mental prese nta un dobl ~arácter, el que le es prop10 y el que le imprime la intoxicación. La enajenación puede demostrarse fespués de u. acceso de alcoholismo agudo, pero muchas veces se ptoduc mdepen dientemente, y solo como consecuencia de excitación mantenida por la intemperancia. Las formas más diversas de la enajenación pueden er la consecuencia de 1 s excesos de la bebida. ; La num{a cottKtstiva es una de esas formas particularmente ligadas á un entorpecimiento de la circulaci~n cefe al, cuyos principales síntoma~ son: un estad?. de ?prestón cerebral, perturbación intelectual profunda, debthtamtento de las facultades y hasta accidentes paralisiformes, y delirio ambicioso de grand~za, difuso contradictorio é incoherente. Esta manía congestiva, cuyos' síntomas son parecidos á los de la parüisls general, difiere de ésta por la ausencia ó la poca intensidad de los trastornos de la motilidad, y porque termina generalmente por la curación. La · manía éongestiva consecutiva al alcoholismo pued presentarse con diferentes 111anifestaciones delirantes. Alguna.'! veces se observa el delirio ambicioso con alternativa~ dco preocupaciones hipocondriacas, de depresión moral y de estupor. La Jt1nlli1i1 gtntral de origen alcohólico presenta con los


( 38)

Qi!:r ~:ecJerait~Srti~!o ~fa ei d liri 1 _de gr n_Jczas c<pansiva~

de demeoci paralítii 'en la cu ~m~ 11po,co odn_lca, 6 el e tado peci de eo jenación ~ental. VI n ·n a t rm•n, r las otras es-

La~ rili i general cuando toca á su termino determ· la m yon de e t iJ • ma en e ¡ t ocia. · aqu · ep eptr~ rrn que ponen fin á la

nomb~r~:o:~~i(~~- enajenaci

n mental C? la designada con el

El e tupor e tá Jig do m h á . lcoholi mo arrudo n cuyo cuasco vece ':" Simple acceso de' b • se ac mpan de d 1· · · t 0 Y de lucinacione violenta . L un · e trt~ In· en un ombrí po tració n qued h enferm~o um rgldos dad m· compl1!ta y mue t n. ora enteras n la inmovilitnri ; e te e do' alterna co/an ..mcapacc d~ t. do acto volunfurio bajo la influencia ·de los ~;.~~~~ ~~~ da"gt'tdacaón Y lile delirio t r acto daño ' e 111 lVI uo puede come. Fuera .d~l a~ce o de alcoholi mo a ud 1 cutavo á Jo exce os de la bebid d g o~ e e tupor conseforma definitiva de enajenación ~~~~l.e manlfest rse como una viene :nc~~:n .general c~n mayor facilidad que la que sobre. ~"'~"' c1rcun tanetas. e ene t e peci les, la interp e cione deli uen f1ln 1as alucinaciones que d penden 1 al.coh lism rante Y lo otro sfntomas bl r y lo movimiento e nV:ts~~:od or: la ~efalalgia, el temy e div rsa partes del cue S e o m u culo de la cara O<' al uicidio motivad 6 n¿· e o~:ervan, .en fin, impul ioJa manife!ltaciones delirantes.' y más o menos Independiente de

En esta forma particular de e t 'd cuentemerite ide ambici s l'g d ~f!d' z se encuentran frel. • 1a a a eas de terror y depreión m

La nla presenta lo Cdracteres 1 . su origen alcoh6Hco por la pe iste q~e de son p~opaos. A:culares ·q ue la intoxicación ha podido d~~':rol~r~o srgnos .pattlcuL manía consecutiva al alcoh r iempre de ide de ndezas o •. mo e acompaña cast incoherente irritabl~m n'ñ ptaredommantes.. Los enfermos 1 es n preocupacaones amb' · • ' ' se creen neos, condecoradnc d . acaosas, yor saf facción. -.., y an san cesar pruebas de la maDe vez en cuando experirn ta 1 • • . La manía puede ser una con en n ~ ucuulctones especiale.,.: cióo del trastqmo mental que sucS:;~~"f:' como la ~nti.nua­ mes determirudos por excesos alc:ohóli taques ep•leptJforve<;es • cos. reVJste 'un forma Jntennitente que persiste mis ó

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( 39) menos tiempo, · sobre todo ctrando existe una predlsposid6n hereditaria. La tipemania, fu era de los síntomas particulares del alcoholismo, no present~ signo distintivo. Generalmente bajo la influencia de la intoxicación alcohólica las manifestacione delirant~ son má aéentuactas. El miedo el terror, la angu tia que han sido íntomas predominantes en el acceso de alcoholismo agudo, pueden persistir en la cesación de este acceso, y entonces vienen á agregarse como un nlfevo f, • nómeno á lo otros elementos que constituyen el delirio lipemaniaco. Algunos enfermos conservan la conciencia del debilitamiento de u voluntad, de esa especie de impotencia en que e encuentran para luchar con las impulsionc que los tlominan, d alejar las ideas fijas y los. pens. mientos funestos que vienen si n cesar á prese ntar:e ~ su espíritu· ellos se quejan amargam nte de esta especie de automatismo á que están reducidos. La demencia e del mismo modo una de las· consecuencias frecuentes del alcoholismo crónico y cle los acc sos de alcoholismo agudo, y presenta ·diferentes síntomas en relaCión con las diferentes lesiones que pueden atacar al cerebro. Con la demencia e ven sobrevenir y aumentar todos Jos signos del debilitamiento intelectual, la disminución y la pérdida de la memoria, la confusión, y despué la incoh tet cia ~ ideas, la duda, el temblor de Jos dedos, al extremo de no p der los enfermos trazar una letra, la estupidez de la cara y la · significancia de los rasgos, la avsencia de toda conciencia del estado de degradación moral, intelectual y fTsica, una sensiblería pueril que hace al indivíduo llorar cuando ensayá ó tartamud a algu nas palabra , una debilidad muscular má marcada de un lado que de otro; por último, este estado se complica muchas veces de ataques de congestión cerebral 6 de Maques cpileptfformes, sobrevipiendo en la mayor parte de Jos casos una par!li ·is progresiva, A través de este decaimiento de todas las facultades se ven persistir algunos accidentes que se refieren á la intoxicación alcohólica; las perturbaciones especiales de la sensibiiidad geneneral y especial reaparecen de vez en cuande y se manifiestan con un'a intensidad más 6 menos grande.


( 41 )

DIPSOMANfA alcoh~lismo

d)

. ..

El no es iempre 1 causa e la ena , JenaciOn menta1; mucha veces es el efe to. La dipsomam'a e una neu · . ar.cesos impul. ivo ntermitentes . 'u esp ~·a_,1 caracterizada por toen que •p ada la crí is vu ~~~ · i t conbn~an ha. ta el momeoE .t ornar su •m peno la l'azón XI e un profunda diferencia entre la tóriosid d , .. .mmanfa, que Trelat explica en estoQ t , r 0110 . . ,. a y la dsp' n gentes qu b · Los borrachos • ·l, ·ber. lo di e e em nagan cuando encuentran la ocasión de , p omano son gentes que e b . que aparece un acc o. " em nagan cada vez La dipsom nía e casi siempr h d' · ntánea meio d' h ' ere •tana, Y siempre es' J r JC o, e completam ntc ind d' h~ibito de lo individuo E• . t , . , . epen 1ente de los l>i :ti.ble que le impulsa á come•t:~J:x~ee o VIC~Jm:ófe un dese_o irrecnsJS, los accidentes pu den reprod . a co Jcos. Pasada la t tablecerse. uc•rse, pero la salud puede.

La dip manfa peri . rnxj mos intermitentJ ta~ c;ractenzada por palarg; de sobriedad. mtervalos más ó menos La dipsomanía crónica d . t ,rvalos de lucidu . el enferm~'" e ~a ~ ca.•n constant~ sin in:c.re pen mien~os ¡ aJ levan:rs: a~ ~na todos los dias á sus ICJO, y promete renunciar po mañana él deplora su avanza el dia u resolución ~'; ~!~mp~e, pero á medida que 1 borracho como de co tumbre. e •t n Y por la tarde está

°•

El eminente alieni ta B 11 d · . manra : 1 forma hereditariaa YaJa~~~u~~~:arEia1es

d~ di~-

r:u:;i~::r:x~:S:sn~~~c~~r::~ió~ cong~nitaJ1, .ca: J~:;n~

:n En la segunda un hombre t 1 ~nclinnción,' un vicio de

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e una mpu stón trreststiblc.

p;~~r!'::~6nte sano adquiere esa fa.

n mora1' por efecto-- de

un largo hábito. ~sta es la cau a de que muchos borrachos sean incurables: La mayor parte de los dipsomanos tienen un carácter particular ¡ ellos son excéntricas y su conducta está lejos de ~ correcta. Son caprichosos, arrebatados, á veces crueles, y en algunas ocasiones completamente. locos. Sin embargo, hay algunos cuya inteligencia p rece absolutamente normal, y no presenta ninguna irregularidad en el intérvalo de los accesos. La proximidad de la crisis está marcada por prodromos. El indivíduo iente un vago malestar, está inquieto, tiene tcm ilres sin motivo, y se deja invadjr por la tristeza y manifiesta á veces ideas de suicidio. · A las perturbacione p. ico16gicas se agr~ga un cortejo Qe fenómeno fisicos. esde luego se observa un sentimiento de debilidad muscular que contribuye á producir una incapacidad para el trabajo, en cuyo estndo experimenta Un:t tenden~Íél á los síncopes, y está atormentado por fenómenos dispéptico , que vienen á despertar la impul ión mórbida. Sueña con beber, ya para restablecer el apetito, ya para tomar fuerza ó para disipar · la tristeza. En la mayor parte de lós dipsomanos la resistencia es posible ;;.1 principio, pero bien pronto la crísis se agrava, la impulsión es irresistible, y el indivíduo entra en furor cuando se oponen :í su volantad. Para atisfacer su pasión recurre á las es atagemas má.c; di tinta . , · Una vez que el dip omano empieza á beber, ya está nzado en una pendiente en donde .él no puede detenerst'¡ no solamente llega prontamente á la embriaguez, sino que muchas eces se abandona á los desórdenes más crapulósos y más insensato . Olvida todas las obligaciones, todos los deber<;j de su posición social, y si le hace falta dinero para beber, vende á cualquier precio todo lo que cae bajo su mano. . . Sin embargo, hay dipsomanos que conservan todavía cierto recato. Un notable alienista los divide en clni"s y 1nisltriosos. El dnico no disimula. nada. Recorre los cafés y las tiendas dando en todas partes el espectáculo de su embriaguez y aceptando al primer recien llegado para compañero• de su orgía. Los dipsomanos misteriosos ó púdicos se rodean por el contrario de precauciones, y se afanan por guardar el secreto de sus hábitos. Más de uJTa existencia regular en apariencia está atra· vesada por crí · , de la cuales nadie ha podido sospechar la · gravedad. El acceso de dipsomanía no ·dura eter.n amente. Despué! de un per(odo variable de algunos d(as, 6 algunas semanas, el enfermo se despierta, la impulsi~n e~tá calmada, y llega el arre·


( 412)

d'

pendmledto. Entone~ aparece una inten fundo d' gu to por las bebid t peps¡a y pi' v ri r · · · vé . comp •caeton.es pueden acompañar i la dipsomanía una e e te estado muchas . bre todo en . . vece uoa viva excitación e ni tal d dero' furor uterino duran%u!eres, que so n a cadas de un verO . u acceso. . . . . . tros presentan en ciertas circunstancias arr tible al robo ó al es· t G una mcltnactón bserv es 1 imp~lsi9n 1 ::!ci~· . enera1mente lo que más se o deben cónfundi lo di qtJe enferm ' con 105 borrach p omano . que no on otra cosa gan á 1 bebidas d . 0 dt" profesaón. Estos se entrecomo 1 d' ca a ve!- que encuentran oca ión pero ellos much ve~:a~~' no SJ~nte~ ~na nece 'idad irre Ístiblc, frut~ uj to h ta el puntoad:~dlS~osacaón ht;rcditaria que tiraniza al• Entre 1 os siem acer .e .perd r toda libPrtad moral. el borracho un. ér t~á la ;n;trme difj;~n.cia de que un enfermo di 'f'lo de toda corr?'p.'lS7~~~ o, y el 1 rp omamo

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OBSERVACIONES. Toda vez que al ocuparnos del alcoholismo hemo!\ querido no solamente pintar el cuadr de un denigrante vicio, sino que también demostrar que aquí, en este país, á pesar de la morigeración de la costumbre , ha hecho sus víctimas,. copiaremos algunas de las observaciones que personalmente hemos recogido en nuestra clínica durante los últimos cinco años, en que hemos dedicado preferente atención á las enfermedades del sistema cerebro-espinal. B.-Joven, de constitución robusta, entregado 'desde temprana edad al abuso de las bebidas alcohólicas, fué atacadG de accidentes epileptiformes, pasados lo cuales veía animales extraño que querían devorarlo, culebras que se le enroscaban al cuello. Los accesos se repitier?n con más frecu encia, y muri ·. R.-Mujer, mendiga, hacía muchos años qu e padecía de alcoholismo crónico. Grandes pe rturbacion~s de la sehsibi ·dad y de la motilidad. Se encontró muerta e n la calle. E la autopsia presentaba el cerebro como macerado en altohol, este. atosis del .bígado y degeneración grasosa del corazón. T.-Africano. Alucinaciones de la vista y del oido. Sentia que le llamaban por su nombre, y veía ejércitos de negras, de estatura colosal, que pasaban por su lado echthdole tierra en los ojos ; murió de parilisis. ~.-Agricultor, honrado, de regular posición. Beb{a con exceso, sobre todo por las noches. Volvióse taciturno. Creía ver después de acostado un , hombre que atravesaba su aposento y se dirigía al lecho de su espo~. Se levantaba con ánimo de hacer pagar ~ra la infidelidad de ella, pero nada encontraba, todu las puertas estaban cerradas, ella dormía tranquilamente. Vuelto' qu~rer conciliar el suefto, presen~ase la sombra de nuevo. Víctima de etta comtante alucinación que le obligaba ' pasar las noches en vela, resolvió· recurrir al suicidio y se


( 44) degolló e n ur\ nav j Afortunadamente no murió, y aban· donando el hábito adquirido, durante u enfermedad desapare . cieron 1 lucio c:ion , y es hoy un modelo de padres de fa. mili a. M.- • po a de un artesano. n edad anzada contrajo la co tumbre· de tomar vino en 'e xce o, que después ustituyó con otr~ bebida esp!ritu . . A tacad. pe alcoholismo agudo, tuvo v n . at ques ep1l pbform y muno de J?UlnÍa cong stiva. . - eñ ra de buen . oci dad. D ·pu' de algunos años d cometer abu o alcohólico , tuv alucin cion s de la vista y d 1 oído y gr nd perturbacione de .la ensibilidad generaL M~o~rió de cirro i del hígado. · idort, n,egro liberto, alcoholi mo crónico. Padecía de alucina.cione de la vi ta y del oído con delirio lde persecución. Para librarse de su perseguidores se lanza d sdc la azotea de una casa de ltos, d.i locánd'? e un pié y fracturándose una cos. till o conoce u vida po terior. · G.-Agricultor, trabajador y honrado. Dipsomano. Bebe cuando le pre enta el acce o. Durante él padece de alucinaciones terroríficas, hiere y mata los animales, y ataca á los mismo amigo , in dar e cuenta al terminar el acceso de lo que ha hecho. A.-Indu tria!. · <;:ontrae el hábito de 'Ja bebida, y atacado e alcoholismo agudo ingresa en un Iospital. Padecía de alucinaciones de la vi ta y dd oido, insomnio persistente, desórden de la e ibilidad. espués de algun tiempo de tratamiento abandona la bebida, y trabaja hoy en completa salud. No .queremos extender-no m ' . E tas ob ervacione , parte de lu mucb que llevamos anotadas en pocos años, serán suficien tes para con:'probar que son frecuentes los casos de enfermedades y de muerte producidas por el abuso dt las bebidas alcohólica Debemos hacer notar que casi todos los caso observados han obtenido e to funestos re ultados con el rq, de C'aña con lo cual queda a { lltismo demostrado qut-, lejos de ser una 'bebida itfofensiva, como lo han creído muchos, contiene grM cantidad de kohole nocivoa. . A tos datos que dejamos apuntado debemos agregar el número no escaso de enajenadQS que han sido conducidos al mani.c omio Provinci 1, de los cuales unos han muerto allf, otros pennan«en encerrados, y otros han salido cuerdos ( quizú temporalmente) por la abstinencia á que han estado sometidos de bebld alcobó leas.

CONCLUSION

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Este cuadro, qu~ impe.rfectamente hemo~ trazado, de la embriaguez, con todas sus funestas consecuenctas, á pesar de lo pobre que ha podido resultar, no es ni pálido bosqueJo de la horrible realidad, del espantoso abi!'mo en cuyo seno hterven )' se a~tan desde el simple malestar físico hasta el delirio .furioso, y• cÚyo fondo se arroja. voluntariamen~e el des~r~ciad<? que no ha querido ó no ha pod1do poner un d1que al v1c1o mas repugnante, que tiene como término el suicidio, el crimen ó la locura, y que si lega al mundo algo que puede perpetuar su nombre es en la forma de hijos imbéciles ó idiotas, epilépticos ó borrac os. ' Las siguientes conclusiones, con mayor claridad y más oncisión, irven para resumir cuanto llevamos dicho : · 1~ El abuao de las beo1das alcohólicas determina Utl sinnúmero de afecciones en diferentes órga nos, y especialmente en el cerebro y en el hígado. z!- El rott de catia e una bebida emi~ntcmente nociva, á cau a de los alcoholes que lo componen. . 3~ El abuso de la bebida ptoduce lá embriague?, y la repetición de ésta el alcoholismo. ~ El alcoholi mo en sus relacione · con la mljcnación mental puede ser cau a y efect . 5~ La enajenación mental de causa alcohólica se calcula n un 1 4 por 1 oo como término medio, .Y a u !1 pa :a de esta cifra, sientlo más fre'c uente en el hombre que en la llliiJCr. ~ La ~najenac"ón mental de- causa alcohólica comprende muchas forma de las cuate son las princiP,ales: A .-.Formas agudas. Manía alcohólica, lipemanía, estu pi lcr.. B.-Formas couvu/sivas. Ataques epllcptiform s y apoplectiformes.

a


( 46)

C.-FtwHUU crÓNt'cas.

Demencia, parálisis general.

7~ El alcoholismo es á veces un síntoma indirecto

enajenaci6n meñt l ( Dipsomanfa ). 8~ Lo efecto del alcoholi mo son muchas veces tario ¡ 1~ herencia alcoh6Ji a dá origen á

~

ebr' idad hereditaria y la dipsomanía. El idioti mo. : J9 La imbecilidad y la debilidad de espíritu. -4~ Convulsion y epilep ia. S· Diferente forma. de en Jeoaci6n mental. 1

IN DICE .

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.................................. .

' Prefac1o . • ·• • • • • • • • · · • • • • • • Generalidades .• ••• .. •••·••••••••·• .. • •• ·•• •• ... •••••••••• • La Embriaguez. · • • • • • • • .... • • •. .. • • • • · · • .. • • .. • ........... . Alcoholismo agudo ........................... . ...... ·.: :.::

1

Epilepsia alcohólica •• •• • · • · • · · • • • • · · • · • • • · • • • · • • • · ~:: .••.• Delirium tremens. • • • • · .. • • • .. • • • • · • .. • .. · • · • .... • Perturbaciones morales é intelectu~les ..••.•....••...••...•.• Alcohplismo crónico .•.. ••••• .. . . •. . . . ..• ..•...•.. . .•.•.••• Enfermedades mentales ...... .......... . ...... .. ......... ... . Dipsomanía ... • ... ·••· .. ·•• ........ • ..... ••·· .. ·• .... ... . . Observaciones •• • .. · .. • .... • ...... • • .. • ...... · • · · .. · · .... . Conclusión .. • .. • • • • • .. · • • • · •• · · · · .. · · · • · • • · · · · · .. · .... ~ .. .

FIN.

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· ·OBR~~ DEl IS OAUTOR. MANUA.L · DE P RT S. E A E AD

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