Navidad

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DIVISION DE EDUCACIÓN DE LA COMUNIDAD DEPARTAMENTO DE INSTRUCCION PÚBLICA SAN JUAN, PUERTO RICO.


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DIVISION DE EDUCACION DE LA COMUNIDAD departamento de INSTRUCCION PÚBLICA SAN JUAN, PUERTO RICO


Indice ¿QUE ES LA NAVIDAD?

3

LA CELEBRACIÓN DEL DIA DE NAVIDAD

5

ORIGEN DEL VILLANCICO

6

¿QUIEN ES SANTA CLAUS?

10

AGUINALDO

13

por José layas

'NOCHE DE PAZ, NOCHE DE AMOR ..

...

13

por Josefina B. de Frondizi

NOCHE DE PAZ

16

ORIGEN DEL ÁRBOL DE NAVIDAD CÓMO CELEBRARON LA NAVIDAD ALGUNAS

17

COMUNIDADES PUERTORRIQUEÑAS

21

LA NAVIDAD EN DISTINTOS PAISES DEL MUNDO

25

EL DIA DE LOS INOCENTES

31

ACTIVIDADES DE LA COMUNIDAD PARA

LAS FIESTAS NAVIDEÑAS

33

LA NAVIDAD (poema)

34

EL DIA DE REYES

35

VILLANCICO YAUCANO

39

por Amaury Veray

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é Om/ es la Navidad?

La Navidad se celebra ea todos los países del mundo cris'r\ tiano. Pero en cada país tiene características propias. En Puerto

""^Rico hemos logrado, en la celebración navideña, mezclar la Kjierencia católica e hispana de cuatro siglos y la influencia protes tante y sajona de los últimos sesenta años. Es decir, con espíritu comprensivo y armonizador, hemos conservado valores de una

cultura de siglos, absorbiendo, además, algunos valores nuevos de la cultura anglosajona.

¿Y qué es la Navidad para el mundo cristiano y, por lo tanto, para nosotros? Es la celebración de la natividad del Señor. En otras palabras, la celebración del aniversario del nacimiento de

Jesús, ocurrido hace cerca de dos mil años en un pueblecito de Palestina llamado Belén.

En Puerto Rico los días de mayor alegría y significación en la

, celebración navideña son la Nochebuena, el Día de Navidad, el Día de los Inocentes y el Día de Reyes. De todos, es el Día de Reyes la fiesta mas genuina, más auténtica, más nuestra. La

generosidad de nuestro pueblo parece identificarse mejor con la generosidad de los Reyes Magos al ofrecer sus dones al niñoDios. Quizas sea esta la causa de que, de toda la celebración de

ese periodo, resulte el Día de Reyes la verdadera fiesta puerto rriqueña.

El espíritu religioso y festivo de esos días tiene expresiones

diversas en nuestro pueblo. De la tradición hispana conservamos las Misas de Aguinaldo que culminan el 24 de diciembre en la Misa

de Gallo; los nacimientos o belenes" que adornan iglesias y hogares; los Tres Reyes de palo; la música de aguinaldos y villan cicos. Igual origen tienen las trullas y parrandas, y las comparsas y máscaras del Día de los Inocentes y del Día de Reyes. En cambio, de la cultura anglosajona hemos importado algu nas canciones como IVoc/ic de Paz, el árbol navideño y la figura „

Biblioteca General U. P. R.

MAR 1 6 1972


1

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bonachona y pintoresca de Santa Claus. El origen del árbol de Navidad y del personaje de barba blanca y vestidura roja tendrá su explicación en otra parte de este libro.

Todo pueblo, al celebrar las fiestas navideñas, muestra lo que tiene de más sincero y auténtico en su tradición. Por eso en Puerto Rico, al expresar la alegría de esa temporada festiva, nos

olvidamos de la rumba, la guaracha, el merengue, el mambo >• el cha-cha-chá, y cantamos y bailamos nuestra alegría en el lenguaje propio del aguinaldo, el seis chorreao", la mazurca, la danza, el mapelle, la plena y la bomba. Y oímos con especial regusto el sonido familiar del güiro, la pandereta, la guitarra, el cuatro, el tiple, el requinto y la bordonúa. Preferimos entonces el maví a la

Coca-Cola. Y el paladar nos exige el sabor de nuestros platos más fuertes y auténticos: lechon asao y pasteles. O la suavidad de las

golosinas más nuestras: majarete, almojábanas, mampostiales. Y el cafe ha de sei más cargao , más prieto y aromático que en el resto del año. Y nos sentimos más generosos, más nosotros mismos, como individuos >• como grupo. QuizáY. nunca como en esta celebración tradicional de la

Natividad del Señor nos sintamos mas unidos, más hermanados como comunidad, más fuertes en nuestra fe para encarar el destino común de este pueblo nuestro.

La celebración del día de Navidad Desde los comienzos del Cristianismo se celebra en el día 2.5

de diciembre el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. En la Edad Media se introdujo la costumbre de hacer durante

la Navidad representaciones teatrales de carácter religioso. El pueblo diose a cantar villancicos acompañados del órgano v de instrumentos pastoriles. (De ahí los aguinaldos en Puerto Rico).


En la época actual, se sigue celebrando en este día el nacimieuto del Señor. De los países latinos nos viene la costinnbre de los nacimientos: grupos de figuritas esctdtóricas que repre sentan la escena del nacimiento de Jesús. Consta esta escena del pesebre con el niñito Jesús entre las pajas, de la Virgen María y de José. Aparecen también la muía y el buey en actitud de ca lentar con su aliento al Infante. Suele completarse con un ángel volando, y en sus manos una cinta con la frase en latín Gloria in excelsis Deo (Gloria a Dios en las alturas). En muchas regiones de habla castellana se incluyen en el nacimiento otras escenas de la natividad. Estas son, además de la ya descrita, la escena

de la Anunciata. (Ammciación): el ángel anunciando la buena nueva a los pastores, sentados éstos ahededor de la lumbre. Y la de los Reyes Magos,venidos a Belén con sus ofrendas, habiendo sido guiados por la estrella que rutila en lo alto. Se conserva el nacimiento hasta el día de la Purificación o de la Candelaria

(2 de febrero). Esta costumbre de los nacimientos se debe a los devotos

cristianos franceses, españoles e italianos. Algunos aseguran que fue San Francisco de Asís quien originó la costumbre. Otros afir

man que el primer nacimiento fue arreglado en una iglesia itahana

en el Siglo Trece. Y que consistía en un cuadro plástico formado por niñas y animales reales. Más tarde, estas escenas se hicieron con figuras talladas, o de cerámica, en vez de seres reales.

Origen del villancico (Leyenda de la Edad Media) por Gloria Virella de Guzmán

Érase un pobre juglar o artista ambulante que iba errante por los caminos con su laúd a la espalda, deteniéndose en los 6


pueblos para lucir sus habilidades en las plazas públicas. Allí, después de vocear para atraer la atención, cantaba, declamaba romances, hacía piruetas, tiraba al aire y recogía diestramente cinco bolas que parecían de oro, y bailaba también, acompañán dose con su laúd.

Después pasaba el platillo para que dejasen caer en él al gunas monedas. (¡Ay, todas de cobre!) A veces se refugiaba en alguna hostería del camino y allí, junto al fuego de la chimenea, narraba viejas historias a los parroquianos, a cambio de las cua les el hostelero le dejaba dormir junto a la lumbre. Aquel invierno se presentaba crudísimo; la nieve había

comenzado ya a extender su manto sobre los campos, a adornar los árboles con flores blanquísimas mientras los pájaros revolo teaban desolados en busca de algún tibio albergue. No era tiem-


po propicio para reunirse al aire libre en las plazas, y el pobre juglar voceaba inútilmente para atraer público a su espectáculo. Nadie salía de su casa.

El hambre empezó a dejarse sentir. Hubo días en que el pobre Antón, que así se llamaba el juglar, no tuvo ni un pedazo de pan para llevarse a la boca. Y lo más triste era que se apro

ximaba Nochebuena, en la que todos debieran ser felices y estar alegres por la venida de Jesús. Ese día había que honrar al niño-Dios ante su "Nacimiento", bellamente iluminado, con el lecho de paja, los Magos, la Estrella. . .

Empezaba a caer lentamente la nieve en ese atardecer del veinticuatro de diciembre, cuando Antón, hambriento y casi

muerto de frío, llamó a la puerta de un castillo perdido entre un espeso bosque. Abriéronle en seguida y una voz preguntó: —¿Qué queréis?

—Albergue y un pedazo de pan, hermano —suplicó Antón—. No me lo neguéis en este día, en que viene Jesús al mundo. —Pasad —dijo el otro.

Y Antón entró, encontrándose de pronto en un amplio aposento profusamente amueblado y lleno de luces. En un rincón se levantaba un hermoso Nacimiento y ante

él se hallaban el castellano, su esposa, sus hijos y sus fieles ser vidores.

—¡Un juglar! —exclamaron todos al verlo. Antón sonrió tristemente.

—Sí, un juglar errante, que se morirá de hambre y de frío

si no lo protegéis. Señor —agregó inclinándose ante el dueño del castillo—, os lo ruego, dejadme permanecer aquí. El noble señor adelantóse y dijo:

—Podéis quedaros aquí todo el tiempo que queráis. Ho\' es el gran día en que viene Jesús. ¿Cómo os hemos de dejar sin

techo, sin pan? Acercaos al fuego y tomad algo para confortaros. 8


Hizo una señal a uno de los criados, quien, poco después, llevó a Antón vino caliente en una copa de plata, y un pastel apetitoso. El juglar no sabía cómo agradecer aquello y sus ojos estaban llenos de lágrimas. En esto empezaron a oírse las cam

panadas y los dueños del castillo exclamaron: "¡Nochebuena! ¡Nochebuena!" Todos se arrodillaron frente al nacimiento, en muda ado

ración. Y de pronto, oyose una música que era alegre, pero que ponía honda emoción en los corazones, y una voz suave, armo niosa, cantó:

En el portal de Belén hay estrellas, sol y luna, la Virgen y San José,

y el Niño que está en la cuna. Era Antón que, no podiendo hacer otra cosa, ofrecía al Niño Jesús su canto, que todos escucharon con arrobamiento,

y que luego repitieron haciéndole coro al cantor. Así nació el primer villancico.

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COLL^L-iOn < ■ ; SF PRFFTA PflFRA OF LA SALA


¿Quién es Santa Claus? Nos dicen los niños norteamericano^ que Sa^nta Claus es un viejito barrigón que tiene una barba blanc'a, que viste un traje de lana roja, que vive en el Polo Norte y que en Nochebuena se mete por la chimenea de ladrillos para traer regalos a los niños buenos de la casa.

Esta historia la han contado los adultos a sus hijos peque ños. ¿Y quiénes se la han contado a estos adultos? Probablemen

te, los adultos de la anterior generación. Y así se repite, se alarga y se adorna la historia de este pintoresco viejecito. La verdad sobre este legendario personaje tiene raíces en

la vida de uno de los santos de la Iglesia Católica: el obispo Nicolás de Barí. Sin embargo, los datos históricos sobre su per sona están tan confundidos con la leyenda, que aún hoy es im posible decir dónde termina lo cierto y dónde comienza lo fan tástico.

Nació Nicolás en el año 271 en la ciudad de Batara, en Asia Menor, y al morir sus padres, siendo él aún muy joven, quedó dueño de una cuantiosa fortuna que dedicó a obras de

caridad. Su reconocida generosidad hacia el prójimo durante sus 70 años de vida, le convirtió en patrón de niños, esclavos, prisioneros y jóvenes casaderas.

En vida se le atribuyeron a Nicolás muchos hechos mila grosos y después de su muerte —ocurrida el día 6 de diciembre

del año 341- su fama se propagó en el mundo antiguo. Su tumba, en Mira, se convirtió en ún centro de peregrina ción. Pero cuando en el año 1034 los sarracenos o mahometanos conquistaron a Mira, estas peregrinaciones cristianas comenzaron

a hacerse mas difíciles. En ahril de 1087, los mercaderes y nave gantes de Bari decidieron rescatar este santuario y partieron en una expedición que trajo de vuelta a aquel lugar de Italia (Ban) los restos de San Nicolás. Aun hoy se celebra en Bari, con 10


11


gran pompa, este fausto acontecimiento. Anualmente, los fieles

de este lugar embarcan la imagen del santo en una goleta y la conducen más allá del horizonte. Al atardecer, cuando la traen

de vuelta, le dan la bienvenida con gran algazara, música y fuegos artificiales. Luego se forma una nueva procesión que conmemora el traslado de los restos del santo desde Mira hasta Bari.

Para celebrar la fiesta de San Nicolás el día 6 de diciembre,

en todo el norte de Europa y en el Asia Cristiana se les obsequia ba a los niños con juguetes, diciéndoles que eran regalos de San Nicolás. Fue en Noruega y Suecia donde comenzó la costumbre

de dejar caer los juguetes por la chimenea de ladrillos. En Ale mania y Polonia se acostumbró a colgar las medias en la chime nea para recibir los obsequios de San Nicolás. La tradición de colocar los zapatos en las ventanas surgió en Bélgica y Holanda. Originalmente el nombre de San Nicolás se transformó, al traducirse al latín, que era el idioma oficial de la Iglesia Ca

tólica, en Sanctus Nicolaus. Los holandeses pronunciaron este nombre, traducido al alemán, primero Sint Nicolaas y luego Sinta Klaes. Luego el nombre, al pasar a Inglaterra, se convirtió en Santa Claus.

Los holandeses, que fundaron Nueva York en 1626, tra

jeron consigo la costumbre de premiar al buen comportamiento de los niños el día 6 de diciembre, día de San Nicolás. Cuando

Nueva York pasó a manos de Inglaterra, en 1664, se postergó

esta festividad para el día 25, debido a que el Rey Enrique VIII y el movimiento protestante habían puesto fin a la veneración de los santos en Inglaterra. Pero los protestantes norteamericanos

siguen celebrando la generosidad del santo católico bajo el nom bre de Santa Claus. Y en vez de imaginárselo con las ropas de obispo que le correspondían, se lo imaginaron con el traje de

lana roja con que hoy lo vemos en dibujos y figuras durante la época navideña. 12


Aúuinaldo Venid pastorcillos,

A todo el que sufre

venid a adorar

viene a consolar

al Rey de los cielos que ha nacido ya.

este hermoso Niño

Sin ricas ofrendas no temáis llegar que el Niño agradece

A la media noche

la Fe y voluntad.

con su resplandor.

Un rústico techo

Gloria a Dios cantemos,

abrigo le da; por cuna, un pesebre;

gloria en las alturas

por teinplo, un portal.

a toda criatura.

que está en el portal. ha salido un sol

que a todos alumbra

y en la tierra paz

José Pont Zayas

(Puertorriqueño)

^^Noche de

noche de amor

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»

por Josefina B. de Frondizi

(argentina)

En Alemania ha\- un pequeño pueblito llamado Oberndorb al noi te de Salzbmgo. Xiene una sola calle algo zigzagueante que asciende poco a poco la lomada, y a sus flancos se empinan

las antiguas casas de sus habitantes, quienes tienen a gran or gullo llenar de tiestos o macetas floridas las ventanas de sus ho gares.

Oberndoif es un pueblito lleno de paz. La vida transcurre

entre el trabajo del campo \ las horas hogareñas, como si aquel 13


rinconcito recostado en los montes estuviera dentro de una cam

pana de cristal que lo aislara del resto del mundo. Pocas festividades logran arrancar de su rutina diaria a los campesinos de Oberndorf, pero la Navidad halla entusiasta eco en sus corazones y la tranquilidad habitual se trueca en can tos, risas, visitas, celebraciones religiosas y alegres comidas fa miliares. Como por arte de magia, los músicos que siempre forman la banda de Oberndorf desenfundan sus instrumentos

sin esperar la orden, y en la víspera de Navidad pasean alegres por la callecita florida, dejando oír los villancicos tradicionales que corea el mundo infantil.

En el año 1818 y pocos meses antes de Navidad, llegó a Oberndorf el nuevo sacerdote del pueblo, llamado Joseph Mohr. Era un hombre bueno, profundamente religioso, que gozaba de gran paz interior. En cuanto divisó el hermoso cuadro de Oberndorf sobre los verdosos montes, se sintió contento y la

alegría de ese primer encuentro fue buen presagio.

Joseph Mohr conquistó a los campesinos de Oberndorf y los campesinos lo conquistaron a él. Y con el correr de los días, llegó diciembre anunciando la Navidad. Cada uno de los ha bitantes de la callecita florida sentía gran contento y se pre

paraba para celebrar el nacimiento de Jesús con regocijo, pero el

sacerdote era quien sentía con más emoción una gran felicidad. Sus paseos por las lomas llenas de flores lo ponían en íntima comunicación con el Creador y al regresar a su pequeña iglesia

le agradecía con la más devota humildad aquella paz concedida generosamente.

La Nochebuena se celebró con sencillez y devoción. Todo el pueblo hizo eco a la piedad del sacerdote y, una vez que la Misa de Gallo kubo concluido, la gente regresó a sus hogares para gozar de la cena familiar.

Pero el sacerdote no los acompañó. Sentía la necesidad

imperiosa de estar solo para seguir entregado a sus pensamientos 14


religiósos, Y se fue por el campo, bajo una inmensa luna que plateaba la naturaleza toda con fulgor celestial. Desde lo alto

de una colma se divisaba el pueblito iluminado, pequeño queñito, como un juguete precioso bañado en luz de luna. Joseph

cayó de rodillas y, en medio del paisaje encantado, le dijo a Dios del agradecimiento que inundaba su corazón, rememorando el nacimiento divino:

Noche de paz, noche de amor...

De sus labios salían delicadamente las palabras, mientras su espíritu continuaba deleitándose en el cuadro imaginario de Belén.

Muy tarde regresó al pueblo y se puso a escribir los pen samientos poéticos que le había dado la noche; luego durmió profundamente en la paz de los sanos de espíritu. Al día siguiente le obsequió el poema a Franz Gruber, que era maestro de la ciudad vecina de Armsdorf y también or ganista de esa parroquia. Gruber captó de inmediato la belleza

de las palabras que tenia ante sus ojos e inspirado en ellas com puso la música etérea que hoy conocemos.

Fue una unión tan feliz de versos y melodía que extasió a quienes la oyeron. Y en pocas horas, todos los habitantes de

Obemdorf cantaban el nuevo himno una y otra vez, con el deleite de quienes se regocijan ante una obra de arte. Asi nació Noche de Paz , prendiendo la belleza de sus

versos y de su música en los corazones de chicos y grandes. Hoy

podemos decir que se canta en todo el mundo y en todos los idiomas. Ha triunfado por su bella inspiración y, cuando la can temos en Navidad, pensemos que millones de seres también la

entonan con nosotros, formando un coro que debe llegar en toda su dulzura a oídos del Niño Dios.

15


Noche de paz ¡Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor!

Entre los astros que esparcen su luz bella anunciando al Niñito Jesús;

brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz.

¡Noche de paz, noche de amor! Oye humilde el fiel pastor coros celestes que anuncian salud, gracias y glorias en gran plenitud, por nuestro buen Redentor, por nuestro buen Redentor.

¡Noche de paz, noche de amor! Ved qué bello resplandor luce en el rostro del Niño Jesús,

en el pesebre, del mundo la Luz. Astro de eterno fulgor, astro de eterno fulgor.

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16


Origen del árbol de Navidad El "árbol de Navidad", al igual que el personaje de San Nicolás o Santa Claus, no está relacionado con el hecho bíblico

del nacimiento de Jesús. Ya vimos que Santa Claus tiene su origen en San Nicolás, obispo católico que nació 271 años después del nacimiento de Cristo. Y su fecha verdadera (la fiesta de San Nicolás) se ce lebró originalmente el 6 de diciembre, no el 25.

En cuanto al tipo de pino oloroso o abeto que se utiliza hoy como "árbol de Navidad", es de regiones nórdicas >- por lo tanto, no existía en la región de Palestina donde nació Jesús. Por otro lado, no hay mención en el Antiguo o en el Nuevo Testamento de la costumbre de adornar e iluminar un árbol.

Esa costumbre no era judía. Tampoco fue costumbre de los pri meros cristianos ni de su Iglesia.

La costumbre surgió más tarde en países del norte de Euro pa. Parece que los cristianos nórdicos conservaron alguna tra dición pagana de sus antecesores, las tribus primitivas de esa región. Es probable que, antes de llegar el Cristianismo al norte

de Europa, las tribus primitivas acostumbrasen quemar o ilu minar un árbol como parte de alguna celebración bárbara en

medio del bosque. Esta costumbre pagana quizase incorporó luego a la tradición cristiana de los norteños.

Hay también una leyenda protestante que atribuye a En tero el origen del "árbol de Navidad", tal como los conocemos ho\.

Dícese que en una víspera de Navidad, mientras caminaba por un bosque de su Alemania, quedó Lutero fascinado con la ma ravilla de la noche invernal. Cortó un pequeño abeto cubierto

de nieve y lo plantó frente a su casa para regocijo de sus hijos. Luego lo iluminó con velas para simular las estrellas. 17


De todos modos, la Costumbre alemana se introdujo luego en Inglaterra y Francia para el año 1840.

Fueron los alemanes también quienes trajeron el árbol de Navidad a Estados Unidos. Cuando grupos de alemanes se es tablecieron en Fennsylvania, continuaron su antigua costumbre

de cortar ramas de pino o abeto y decorarlas con volitas el día de Nochebuena. La costumbre, aparentemente protestante, fue extendiéndose hasta hacerse tradicional también entre los cató licos norteamericanos.

El "árbol de Navidad" en Puerto Rico Esta costumbre en Puerto Rico data del 1898-99, cuando

sobrevino la invasión norteamericana y el cambio de soberanía.

Sin embargo, antes de esa fecha se acostumbraba ya dar regalos a los niños el 25 de diciembre además del Día de Reyes. La

costumbre había conlenzado a principios del siglo pasado con el nombre de fiesta de Papá Noel. Se debía esto a que un limi tado número de descendientes de inmigrantes franceses residía

en la Isla y que éstos mantuvieron siempre la costumbre de la festividad al estilo de Francia. (En Francia llaman Papá Noel al mismo personaje que los anglosajones llaman Santa Claus.) Como en Puerto Rico, al igual que en Belén, no hay árbo

les de abeto o de pino oloroso, fue necesario importar los lla mados 'árboles de Navidad". Pero a principios de siglo, los árboles importados eran artificiales: de papel y cartón. Sólo

en las últimas décadas, habiéndose hecho más rápida y eficaz la transportación desde el Norte a Puerto Rico, han podido traer se árboles de abeto o pino recién cortados para venderse aquí en los días navideños.

Al principio, los árboles se iluminaban con velitas. Esto, a menudo, provocaba fuegos en las casas. Ahora los árboles se ilu minan con pequeñas bombillas de colores. Pero las conexiones

eléctricas defectuosas y el hecho de que el pino cortado, aunque 18


conserve su verdor aparente, es ya materia muy inflamable, sigue provocando incendios o conatos de incendio si no se toman las precauciones necesarias.

Las fiestas del "árbol de Navidad" se celebra en la No

chebuena. Se supone que bajo el árbol adornado e iluminado

vistosamente, San Nicolás, Santa Claus o Papá Noel (como quiela llamársele) deposita los regalos para los niños de la familia.

Versiones f)uertorriqneñ(is del ^Virhol de Navidad" Ültimamente algunos puertorriqueños han hecho adapta ciones ingeniosas de esa costumbre extranjera. En \ez de com

prar un "árbol de Navidad" importado (que luego tienen que echar a la ])asiira cuando terminan las fiestas), adornan e iluminan 19


cualqxiier árbol pequeño o arbusto que tengan sembrado en

el jardín o en el patio. Cuando pasa la Navidad, quitan y guardan los adornos. Y allí, en el jardín o el patio, queda el arbusto que volverá a convertirse en "árbol de Navidad" a mediados del

próximo diciembre. Esto ahorra dos cosas: el gasto anual de comprar "árboles de Navidad", y el peligro de un fuego dentro de la casa.

Otras familias, especialmente en San Juan y otras zonas

urbanas, han sustituido el "árbol de Navidad" por adornos hechos con materiales típicos. Por ejemplo, con hojas secas de yagrumo

y frutillas de berenjena cimarrona, hacen una especie de planta artificial (que podría llamarse la "mata de Navidad en vez de "árbol de Navidad") y la colocan como adorno en el centro de la mesa donde la familia ha de tener su comida de Noche buena. Esta "mata de Navidad" queda luego como adorno en la sala por el resto de la temporada navideña. Es decir, el talento

y el gusto artístico han ido haciendo ingeniosas adaptaciones

a la costumbre importada del Norte. Otro adorno natural de Navidad son las flores rojas de

esa mata que florece profusamente en el período navideño y

que conocemos con el nombre de flores de Pascua. Las hay dobles y sencillas. La mata se da bien en cualquier terreno y requiere muy poco cuidado. Una o dos matas de flores de Pascuas en el

jardín no sólo alegrarán los ahededores de la casa durante esos días de fiesta, sino que proporcionarán abundancia de flores

para jarrones y floreros que adornarán las mesas o tablillas de la sala.

Hay, pues, varios medios de engalanar la casa manteniendo vivo el espíritu de Navidad sin necesidad de incurrir en gastos. Como en tantas otras cosas gratas al corazón, el ingenio y el buen gusto valen más que el dinero en este caso.


Cómo celebraron la Navidad

algunas comunidades puertorriqueñas Desde hace algunos años existe en Puerto Rico el deseo de revivir el hermoso espíritu navideño que ya se estaba echando un poco de menos en las celebraciones de la temporada. Desde 1955, en muchas comunidades rurales los vecinos decidieron

organizar y llevar a cabo un Programa de Navidad que reviviera

las antiguas tradiciones y que proporcionara a todos una sana alegría (conservando desde luego, el espíritu religioso de la festividad). Como en toda actividad comunal, los vecinos se reunieron

en diversas ocasiones para discutir el proyecto. Se estudiaron varias ideas, se trató siempre de que el mayor número de vecinos

(hombres, mujeres y niños) expresaran libremente su opinión y participaran en el proyecto. Finalmente, cada comunidad llegó

a un acuerdo y organizó su Programa de Navidad. En algunas comunidades se efectuaron recolectas para contar con una pe queña cantidad de dinero que sufragara los gastos. En otras comunidades no fue necesario hacer recolectas. En todos los

casos, sin embargo, los vecinos, sin importar la edad o el sexo,

contribuyeron con fe y alegría a la realización de esta actividad. Contagiadas de un mismo entusiasmo, más de doscientas comunidades celebraron ese año sus Programas Navideños. Sería

imposible hacer una relación de todos y cada uno de esos pro gramas. Pero podemos echar una ojeada a tres de ellos, esco

gidos al azar. Se trata de los programas preparados por el barrio Vegas, de Cayey; por la Comunidad Herradura, de Vega Baja y por Anones Centros, de Naranjito. 21


Barrio Vegas, de Cayey Los vecinos del Barrio Vegas decidieron celebrar su Pro

grama de Navidad el 31 de diciembre. El acto más importante de ese programa iba a ser una lepresentacion del Nacimiento. Para ello era preciso construir el Pesebre.

Un grupo de vecinos empezó a construir ese día el bíblico pesebre con ramas de palma. A las cuatro de la tarde ya habían terminado su tarea. En el techo había un hermoso gallo pintado sobre un pedazo de cartón. Se instalaron, además, bombillas en el pesebre. (Mientras tanto, un grupo de jóvenes preparaba paquetitos conteniendo los obsequios o pequeños regalos que los vecinos habrían de darle a los niños del barrio.) A las siete de la tarde, hora en que iba a empezar la re presentación, se encendieron las bombillas de colores. El pe sebre, como por arte de magia, adquirió una belleza extraordina ria. Una gran,estrella, montada sobre una vara larga, se colocó

lejos del pesebre. Alguien iba a mover esa estrella poco a poco, como se movió la Estrella de Belén para guiar a los Magos de Oriente.

La representación estuvo a cargo de varios niños. Una niña

representó el Angel, otra representó a María, y un niño repre sentó a José. Tres más representaron a los Reyes Magos. El niñito Jesús estaba representado por un muñeco que descansaba en una cuna de paja.

Los Tres Re\es se fueron acercando al pesebre, guiados por la gran estrella que iba delante de ellos. Mientras se desarro

llaba la escena, un vecino iba narrando en voz alta el significado de lo que sucedía. Alternando con la narración, un grupo de ve cinos, acompañados de instrumentos típicos, cantaba alabanzas al Niño.

Después de la representación del Nacimiento, se repartie

ron los regalítos entre los niños. Más tarde, lo adultos organizaron 00


varias parrandas y algunos grupos terminaron la fiesta con alegre baile.

Entre los vecinos del barrio y los que vinieron de barrios cercanos se reunieron esa noche alrededor de quinientas per sonas en el Barrio Vegas para celebrar alegre, pero ordenada mente, su festival navideño de 1955.

Comunidad Herradura, de Vega Baja La Comunidad Herradura inició su programa con una

parranda de doce vecinos que visitó el pueblo de Vega Baja

los días 6 y 10 de diciembre. Esta parranda navideña de buena voluntad invitó a los habitantes de Vega Baja a asistir al festival

de su barrio, que habría de celebrarse el día once. Los vecinos construyeron un ranchón de madera y ramas

de palma. Allí se desarrolló la actividad el once de diciembre. En el programa hubo comparsas de Inocentes, recitaciones de poemas, música típica, diálogos y controversias cantadas. Al terminar el programa se repartieron obsequios. (Esos obsequios se habían comprado con $12 que los vecinos recolectaron entre ellos mismos.)

El festival concluyó con parrandas y con la celebración de bailes en varias casas del barrio. No sólo participaron los miem bros de la comunidad, sino muchos visitantes de barrios vecinos.

Anones Centro, de Naranjito

Para celebrar su Programa de Navidad, la comunidad de Anones Centro construyó un templete o tarima. El día elegido

para el festival, un grupo de vecinos se reunió temprano frente

al templete y de alh salió en pan anda poi el barrio, cantando de casa en casa. Después del recorrido la parranda volvió al pun

to de partida. Ya allí se habían ido reuniendo los miembros de la comunidad y los visitantes de otios baiiios. 23


2?

24


El programa consistió de recitaciones, música navideña, diálogos y controversias cantadas. Una nota original y simpática fue la parranda que trajeron al festival los vecinos del barrio Ano nes Higüero. Entre ellos venía una comparsa de Inocentes y un hombre disfrazado de Año Viejo.

Al final del programa se repartieron obsequios que se ha bían comprado con $5.50 recolectados con anterioridad por los vecinos. Hubo baile en el batey de una casa. Asistieron a esta fiesta comunal ahededor de doscientas personas.

La Navidad en distintos

países del mundo Yugoslavia

La madre yugoslava tiene una gran preocupación por sentir se humilde como el Divino Niño que nació entre las pajas. Por eso

recoge una gran cantidad de paja y hace una dramatización. Todos los hijos se convierten en polluelos que van dicien

do "chi, chip, chip" detrás de la madre, que, a su vez, cloquea como la gallina mientras va regando pajitas por todo su hogar. Esto se hace el día antes de la Navidad. Es el preparativo

que hace la madre para que su casa sea tan humilde como el pesebre donde nació Jesús. Brasil

La palma tropical y el cielo estrellado forman el dosel donde se celebra la solemne "Misa do Gallo" brasileña. Los fieles se encaminan a la iglesia en una procesión piadosa portando vis25


tosas banderas y estandartes, y llenando el ambiente de una sana alegría.

De antemano se ha preparado un altar frente a la iglesia.

A las doce, el altar se ilumina vistosamente. Ya está todo prepa rado para la solemne Misa del Gallo. Casi toda la población asis te al acto.

Pasada la misa, los fieles vuelven al hogar para celebrar la ocasión con sus amigos y parientes. Con el nuevo día de Navidad, se inician dos semanas de

fiestas populares. Los fuegos artificiales, las parrandas, los pa seos en bote y las fiestas al aire libre son actividades caracte rísticas de estos días.

Checoslovaquia La Navidad es la fiesta más grande del año para los checos. I^as actividades rehgiosas se inician con un repique de campana^ que llaman a los fieles a la misa de la media tioche.

Desde el 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, las jóvenes ponen en agua una rama de cerezo para que florezca. El día de

Nochebuena, llenas de alborozo, la traen a la iglesia con el fin de proceder a la selección tradicional del novio. (El hombre a quien una joven le concede el privilegio de adueñarse de la rama de cerezo, será su prometido.) Australia

Mientras en otros países cristianos de Occidente fulguran

las luces de las velas en la nieve, Australia celebra su Navidad rodeada de flores, de frutos y de cantos. La fiesta se celebra fuera de la casa porque el día de Pascuas cae en uno de los días más

calurosos del año. A veces sube la temperatura a más de cien grados.

Bajo la sombra de los eucaliptos se celebra la cena navideña 26


al estilo inglés: pavo, jamón, carne en picadillo, pastelón de cala baza y pastel de ciruelas. Unión Soviética Los soviéticos tienen también su Navidad cristiana. En la Ucrania se celebra la tarde de Navidad o Tarde Santa. Ese día se

le da un pienso o alimento especial al ganado que va con el hom bre a dar la nueva de la Santa Natividad de Cristo.

Por la tarde, los cantantes navideños enarbolan un precioso

farol que simboliza la Estrella anunciadora. En el centro de este farol transparente aparece la imagen de la Virgen y el Niño en una

estampa en colores. Los niños le van dando vueltas al farolito mientras cantan canciones de Navidad a las puertas de las casas.

Estos grupos, que se llaman en ucraniano kolijadhí, cantan frente a cada puerta hasta que el dueño de la casa los invita a entrar y los obsequia con frutas y nueces. Es común entre los ucranios la creencia de que esta pequeña

trulla de cantantes espanta el mal de todos los hogares. Por eso se recibe esta visita con tanta simpatía.

Chile

La navidad chilena tiene aspecto religioso y mundano. Su

punto culminante es la cueca, el baile típico navideño. La cueca se baila al aire libre, dondequiera que haya un

grupo de personas, a tono con la alegría de la Navidad. Bajo el cielo claro del verano chileno (diciembre es en Chile mes de

calor), el grupo de observadores va marcando el compás con sus palmadas, mientras la guitarra entona la música tradicional de la cueca. 27

NO SE PRESTA FUE


Una campesina con su falda ancha y acampanada y su clavel

detrás de la oreja, baila con un vaquero espoleado y alegre. Las lialmadas de los espectadores, el frú-frú de los pañolones que mue ven los bailadores al compás de la guitarra, y el sonido de las esimelas sobre el pavimento van aumentando el entusiasmo del grupo hasta que termina el baile con una lluvia de flores v entu siastas vítores y requiebros.

H onduras

En Honduras se celebra la fiesta del "Niño perdido". El

Nacimiento se prepara en una casa y todos los parientes, amigos \ con\'idados acuden a verlo. Uno de los amigos íntimos de la familia se loba la imagen del Niño y la oculta en otra casa.

El día de Navidad, salen los fieles a buscarlo por todo el pueblo. Hombres, mujeres y niños \'an por todas las calles bus

cando al Niju) perdido . En el camino van quemando cohetes >■

luces de bengala. Una música alegre acompaña la comitiva. En cada casa entonan una corta canción y continúan pasando hasta llegar a la casa donde está escondido el Niño. Aquí celebran una fiesta \ una cena de tortas de maíz, licor y ponche de leche. Méjico

l^a Naxitlad mejicana es un festi\al religioso. La celebración empieza el 16 de diciembre \ termina la tarde del Día de Na\ idad.

La gente piepara unas peregrinaciones llamadas "posadas".

Estas simbolizan el eshierzo cpie hicieron la \'irgen María v San Jost iñdi( ndo posada en el pueblo de Belén, sin cpie nadie pudiera ofrecérsela. 28


En cada comunidad se seleccionan nueve familias. A cada

una le corresponde preparar una posada. La gente forma una pe queña procesión y llega al sitio de la posada con una imagen de la Virgen María y otra de San José. Cantan a la puerta y piden posada. "No hay posada", responden todos los individuos a quienes les toca recibir la peregrinación en las tardes anteriores a la Na vidad.

A pesar de que se "niega" la posada, la familia prepara una fiesta para los peregrinos. El noveno día llegan los peregrinos a una casa que tiene un altar especial para recibir* a la Virgen y a San José. Entran en la casa y aquí se celebra la misa. La dueña de la casa donde se celebra la última posada es la madrina del Niño

Jesús. Ella misma lo coloca entre la Virgen y San José. Luego salen a la misa de la media noche y vuelven a la casa de la madrina

a cenar y a bailar. Eir muchas aldeas, dentro de la festividad, se representan piezas dramáticas llamadas "pastorales". Los niños mejicanos recibeir sus juguetes el cinco de enero. Los padres colocan los regalos, los dulces y las nueces en una cántara de barro —piñata— y la amarran del cielo raso o de un

árbol del patio. Vendan los ojos a todos los niños, los arman de un garrote y todos prueban a romper la piñata con su palo. Cuando un golpe certero desbarata la jarra, todos vuelan a quitarse las vendas para recoger los regalos del suelo. Suiza

Algunos días antes de la celebración de la Navidad, los niños suizos y sus mamás preparan bizcochos de jengibre en forma de osos, mujeres y hombres. Los cubren con una capa azucarada blanca o rosa y les ponen ojos. No se los comen hasta el Día de Navidad.

29


Ese día preparan un árbol de Navidad en el cuarto principal. Debajo del árbol colocan los bizcochos y los regalos. Para todos tiene regalos San Nicolás. Los niños, felices y contentos, bailan alrededor del árbol y cantan bellas canciones.

30


El Día de los Inocentes Si echamos una ojeada a un almanaque y buscamos en él el

mes de diciembre, descubrimos en el día 28 la siguiente explica ción: Degüello de los Santos Inocentes. Efectivamente, desde tiempos muy antiguos, el mundo cristiano conmemora en esa fecha del 28 de dieiembre el Día de

los Inocentes. Con ello los cristianos recuerdan la matanza de

niños ordenada por el rey Heredes poco después de haber nacido Jesús. Los hechos ocurridos en Judá están narrados en el Nuevo Testamento. Veamos lo que nos dice Mateo, en su Evangelio, sobre Herodes y sobre los magos o sabios de Oriente: "Habiendo, pues, nacido Jesús en Belén de Judá, reinando Herodes, he aquí que unos magos vinieron de oriente a Jerusalén, preguntando: ¿Dónde está el naeido rey de los judíos? Porque vimos en oriente su estrella, y hemos venido con el fin de adorarle.

Oyendo esto el rey Herodes turbóse, y con él toda Jerusalén". De lo que nos cuenta San Mateo podemos inferir que Hero des se sintió amenazado al saber que había nacido un niño a quien aquellos tres extranjeros querían adorar, como rey. ¿Aeaso él, Herodes, no era el verdadero rey de los judíos? ¿Quién era ese recién nacido que, según los magos, tenía derecho a ocupar el

puesto que él ocupaba? Ese niño podría traer discordia y sub versión en el reino. Lo mejor era eliminarlo, hacerlo asesinar Pero

como Herodes no sabía dónde estaba el niño, tenía que averiguarlo por medio de los tres sabios de Oriente. Oigamos de nuevo la narración de Mateo, el evangelista ^ "Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, averi

guó cuidadosamente de ellos el tiempo en que la estrella se les

apareció; y encaminándose a Belén,les dijo: "id, e informaos pun tualmente de lo que hay de ese niño: y en habiéndole hallado,

dadme aviso, para ir yo también a adorarle*. "Luego que oyeron esto al rey, partieron: y he aquí que la 31


estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta

que, llegando sobre el sitio en que estaba el niño, se paró. A la vista de la estrella se regocijaron por extremo. Y entrando en la

casa, hallaron al niño con María, su madre, y postrándose le ado raron, y abiertos sus cofres, le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra.

"Y habiendo recibido en sueños un aviso para que no vol viesen a Herodes, regresaron a su país por otro camino".

Hasta aquí, según nos ha contado el evangelista, vemos que"

Herodes fue burlado en sus propósitos. Como los tres magos o sabios regresaron a su país sin avisar a Herodes, éste no pudo saber que el niño era Jesús y que había nacido en Belén. No

podía, por lo tanto, mandar a matar a aquel niño que según de cían iba a disputarle su puesto de rey. Fue entonces que ideó un plan espantoso. Volvamos ahora a escuchar la narración de San

Mateo, que habíamos dejado cuando los tres magos partieron de regreso a Oriente:

"Después que ellos partieron, un ángel del Señor apareció en sueños a José, diciéndole: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estáte allí hasta que yo te avise; porque Herodes ha de buscar al niño para matarle. Levantándose, José tomó al niño y a su madre de noche; y se retiró a Egipto, dónde se man

tuvo hasta la muerte de Herodes; de suerte que se cumplió lo que dijo el Señor por boca del profeta: 'Yo llamé de Egipto a mi hijo'. "Entre tanto, Herodes, viéndose burlado de los magos, se irritó sobremanera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en toda su comarca, de dos años abajo, conforme al tiempo de la aparición de la estrella que había averiguado de los magos".

Con lo que nos ha explicado Mateo en su Evangelio, pode mos ahora entender por qué se llama "el degüello de los inocentes" a aquella matanza de niños que realizó Herodes para librarse de Jesús. Algún tiempo después de la huida a Egipto, y al enterarse 32


de que ya el rey Herodes había muerto, María y José regresaron con el Niño a la tierra de Galilea y fueron a vivir en la ciudad de Nazaret. (Por eso a Jesús se le llamó nazareno, esto es, habitante de Nazaret.) En Puerto Rico, el Día de los Inocentes es una de las tradi

ciones navideñas. Se celebra en ella el hecho de que el niño Jesús

escapara de la matanza ordenada por Herodes. En las trullas de ese día aparecen comparsas y caretas. Y es ya tradicional gastar

bromas que siempre concluyen con la exclamación de: ¡Inocente mariposa!

A-Ctividades de la

comunidad para las fiestas navideñas Aparte de las ceremonias religiosas que cada iglesia celebra en estos días y de las celebraciones familiares que son de gran

importancia para los individuos, ¿qué actividades navideñas puede organizar la comunidad? Hay, quizás, tres fuentes en las cuales podríamos ir a buscar

inspiración para organizar actividades comunales en los días de Navidad: nuestra tradición, nuestro espíritu de caridad cristiana

y nuestra tendencia a compartir con otros los momentos de expan sión y alegría.

Tratemos nosotros de sugerir actividades comunales en el

período de Navidad. El período navideño se prolonga por casi dos semanas y hay tiempo para más de una actividad siempre que todo se hava organizado debidamente. óó


La Navidad Traigo buenas nuevas.

En Belén, María

presten atención.

cuida al niño Dios,

En Belén, señores.

suave le adormece

nació el niño Dios.

con su dulce voz.

Canten alegres.

El buey y la muía

canten con fervor:

velan con amor.

ya la Navidad, la Navidad llegó.

Ya la Navidad,

la Navidad llegó. La Estrella de Oriente, de claro fulgor. a los Reyes Magos con su luz guió.

Una mañanita

al salir el sol. \ i con gran asombro un rosal en flor

de gran belleza y rojo color:

que se aproximan

ya la Navidad, la Navidad llegó.

Ya la Navidad,

con gran devoción.

la Navidad llegó.

Se apareció un ángel. quien así cantó:

ved al Redentor

Partan al instante

que entre pobres pajas

que ya el niño Dios en un humilde

ha nacido hoy. Canten alegres.

establo nació.

canten con fervor:

Ya la Navidad,

ya la Navidad,

la Navidad llegó.

la Navidad llegó.

Pastores, zagalas.

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34


El Día de Reyes Ya vimos en las páginas dedicadas al Día de los Inocentes la

explicación bíblica sobre los sabios o magos de Oriente. Los tres personajes, guiados por xma estrella, llegaron a Belén y adoraron al niño Jesús ofreciéndole los dones o regalos que traían; oro, incienso y mirra.

Hasta nosotros, en antiquísima tradición, haji llegado los nombres de los generosos personajes: Gaspar, Melchor y Baltasar. Uno de ellos era, aparentemente, oriundo de Africa y se le repre senta como perteneciente a la raza negra. Nos hemos acostumbrado a identificar al sabio o mago negro como Melchor. Hoy conocemos a los tres sabios d^ Oriente con los nombres genéricos de los tres Reyes Magos o,sencillamente,los Reyes. Y del nombre hemos deri vado un verbo muy nuestro: reyear o reyar, con el cual describimos

la acción de celebrar alegremente la fiesta del Día de Reyes, la más auténtica de nuestra tradición navideña.

Los grandes pintores y escultores europeos nos muestran siempre en sus obras a estos tres personajes bíbUcos con suntuosas vestidiuas orientales, llevando pequeños cofres que contienen respectivamente el oro, el incienso y la mirra. En Europa es tradi ción representarlos montados en camellos. En Puerto Rico, nues tros artistas campesinos, los santeros, representan los Reyes a caballo. Históricamente, las dos representaciones son válidas ya

que en el lugar y la época en qpe vivieron los tres magos o sabios, el caballo y el camello eran los medios de transportación más co rrientes entre personajes de alta valía. Y los niños pueden seguir colocando yerba y maíz en sus cajitas la víspera de Reyes, en la segundad de que, sean caballos o camellos, el alimento es ade

cuado para las monturas de los magos de Oriente. Es natural que todo niño espere en la noche del5 de enero la 35


visita generosa ele los Reyes. ¿Acaso no visitaron los tres magos, hace siglos, a aquel niño humilde nacido en un pesebre de Belén? ¿Acaso los tres personajes no atravesaron inmensas distanciasdesiertos, ríos, montañas—para llevar desde sus países de origen los regalos preciosos al niño Jesús? En Puerto Rico, la víspera y el día de Reyes se celebran con

mayor alegría y entusiasmo que otras festividades. Es, en verdad, una fiesta nacional. Aparecen a caballo o a pie "cantaores" vesti dos de Reyes Magos. Se cantan aguinaldos, se baila, y se preparan

con sumo arte y cuidado las almojábanas y el majarete. No sólo se alegran los niños, sino también los adultos. El espíritu familiar revive con mayor fuerza. Amigos y parientes del pueblo o de la ciudad van el día de Reyes a la zona rural a visitar a los suyos. Porque es en nuestros campos donde la fiesta tiene sabor auténtico. Un Día de Reyes en la zona urbana nos parece a los puertorri

queños algo sin verdadero sentido. Para "reyear" de verdad hay que ir a la campiña, respirar ese día el ambiente tradicional de lo

auténticamente nuestro. La celebración de Reyes es lino de los tesoros espirituales que la vida moderna y la influencia de afuera no han logrado aun destruir en nosotros.

Oro, inmenso y mtrra Lus tres regalos que los Reyes Magos trajeron de sus res pectivas tierras para ofrecerlos al niño Dios, ¿qué significaban?

En piimer lugar, ¿cuáles eran esos regalos? Recordemos: oro, in cienso, mirra.

Oro, símbolo del Rey

Todos sallemos lo que es el oro: el metal valioso que acostumbiamos relacionar con la riqueza y el poder. Antiguamente las monedas de más alto \ alor eran de oro. Entonces no existía el 36


papel moneda, esto es, lo que hoy llamamos "billete". El oro, traído

al pesebre de Belén fue, pues, un regalo simbólico. Es como si al depositar a los pies del niño Jesús el cofrecito con monedas de oro, el primer sabio de Oriente hubiese dicho: "Te traigo oro por que reconozco en Ti al que ha de tener más poder que todos los reyes de la tierra, al que ha de ser Rey de los Reyes".

Incienso, símbolo de Dios El incienso es una resina olorosa que se quema en cere

monias religiosas. Es un producto oriundo de Oriente. (Nosotros tenemos algo parecido: el tabonuco, que usaban los indios de la Isla desde antes de la llegada de Colón, pero que nunca hemos relacionado con ceremonias religiosas). El uso del incienso como símbolo de adoración a Dios o de

respeto a cosas relacionadas con Dios, es una tradición mu>

antigua, anterior al Cristianismo. El incienso sigue usándose boy en ceremonias religiosas de varias iglesias cristianas. Lo usan en

su liturgia, por ejemplo, la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa Griega y la Iglesia Anglicana (inglesa).

El incienso fue otro regalo simbólico en el pesebre ele Belén. Es como si al depositar a los pies del niño Jesús el cofrecito conte niendo incienso, el segundo sabio de Oriente hubiese dicho: "Te traigo incienso porque reconozco en Ti al que todos han de reco nocer como a su Dios verdadero".

Mirra, símbolo del Hombre La mirra es una sustancia perfumada que los antiguos tenían por un bálsamo precioso. Viene en forma de lágrimas y tiene un color rojizo. He aquí, pues, características que pueden convertir

la mirra en un símbolo del hombre: el color rojo representaría 37


la sangre, la forma de lágrima representaría el dolor. La mirra simbolizaría así la sangre y el dolor del Hombre convirtiéndose

en bálsamo para el género hiunano. ¿No fue Jesús, precisamente, bálsamo para nosotros al sufrir la tortma de la Crucifixión? La mirra constituye otro regalo simbólico en el pesebre de Belén. Es

como si al depositar a los pies del niño Jesús el copón conteniendo

mirra, el tercer sabio de Oriente hubiese dicho: "Te traigo mirra porque reconozco en Ti al Hijo del Hombre que ha de sufrir y de rramar su sangre por salvar a la Humanidad doHente".

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38


Villancico yaucano Amaury Veray (puertorriqueño) Yo quiero, niño, besarte

Y al niño Dios le traigo Un gallo quiquiriquí.

Y San José no me deja. Dice que te haré llorar. ¿Verdad que aún así me dejas? Ha nacido en un portal

Ya lo sabes, niño hermoso. Soy del pueblo del café; Por si quieres dos saquitos.

Llenito de telarañas.

También yo te los traeré.

Entre la muía y el buey. Yo soy Juan el verdurero

El Redentor de las almas.

Que vengo de la montaña, En Belén tocan a fuego.

Y te traigo viandas buenas

Del portal sale la llama.

desde mi humilde cabaña.

Es una estrella del cielo

Que ha caído entre las pajas.

Al niño recién nacido

Todos le ofrecen un don.

Yo soy un pobre yaucano

Yo, como no tengo nada

Que vengo de Yauco aquí.

Le ofrezco mi corazón.

39


Este es otro libro de la serie Libros para el Pueblo que

prepara la División de Educación de la Comunidad del Departamento de Instrucción Pública de Puerto Rico para usted y su familia.

Editor y Redactor René Marqués

Investigadores de Material Pedro Juan Soto

Emilio Díaz Valcárcel

Rolando Aponte Diseño Lorenzo Homar

Dibujantes Isabel Bernal

Luis Germán Cajigas José Manuel Figueroa

Epifanio Irizarry José Meléndez Contreras Carlos R. Rivera Rafael Túfiño Eduardo Vera

Impresión Divis/Ón de Educación de la Comunidad



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