Nuestra manera de sentir

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NUESTRA MANERA DE SENTIR

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Serie:

IDEAS SOBRE LA SALUD MENTAL Folleto Núm. 1

DEPARTAMENTO DE INSTRUCCION PUBLICA

División de Educación de la Comunidad San Juan, Puerto Rico lera. Edición - 1973

Libros para el Pueblo No. 30


La División de Educación de la Comunidad

del Departamento de Instrucción Pública y

el Programa de Salud Mental del Departa mento de Salud de Puerto Rico colaboraron

en la preparación del contenido de estos

folletos que esperamos ayuden al lector a

familiarizarse con los conceptos sobre la salud mental y SU relación con nuestro diario vivir.


INTRODUCCION

En Puerto Rico los servicios de salud pública han recibido

atención desde hace mucho tiempo, sobre todo en lo que tiene que ver con la salud física. El ciudadano ha desarrollado bastan tes conocimientos sobre la manera de evitar enfermedades del

organismo y de tratar a tiempo muchas de ellas. No ha sido así en el área de la salud mental.

Cuando se menciona el término salud mental la tendencia

es a creer que se trata de cosas de locos". Luego, todo lo que sea asunto de locos tiene que ver con el "manicomio". Esta es una creencia equivocada-

El llamado loco es la persona que reacciona con una crisis emocional violenta a los problemas que no ha podido resolver. En ese estado, ya esa persona no se puede beneficiar de la lectu ra de este material, ni de su discu sión en grupo con los demás. Antes de que pueda volver a usar su mente

para entender estos conceptos nece sita ayuda.

Este material va dirigido al ciuda

dano común y corriente, para a\udarlo a entender que la salud mental tiene que ver con los asuntos del dia rio vivir. Todos en esta vida tenemos

situaciones que nos causan tensión. Todos buscamos salida a los conflic

tos. r^Por qué buscar salidas a cié-

r


gas, en vez de entender un poco más sobre nuestra manera de ser?

Hemos preparado tres folletos. En el primero le damos atención al tema de las necesidades emocionales del

ser humano, con la idea de que el lector pueda adquirir una visión más clara de las distintas formas en que la insatisfacción y el desasosiego pueden surgir cuando las necesida des emocionales no están satisfe chas.

En el segundo, titulado "Nuestra Manera de Actuar", se dan nociones

de las diferentes formas cpie tiene el ser humano de reaccionar cuando

surgen conflictos entre sus necesida

des emocionales insatisfechas y la realidad que los rodea. En el tercero, titulado "Nuestro Ambiente" trata más de que el lector, teniendo ya una idea formada de su propia manera de ser, se pueda proyectar hacia el ambiente que lo rodea \ le

de pensamiento a los factores en la sociedad en que vive, que afectan su salud mental en forma favorable o desfavorable.

No pretendemos, desde luego, convertir al lego en un espe cialista en salud mental. Aspiramos tan solo a que se desarro lle una sensibilidad más alta a los problemas de salud mental-. Veamos que en la actualidad, sin ser médicos o enfermeras,

muchas personas conocen lo suficiente de higiene, nutrición >' síntomas físicos, como para estar alertas a la prevención de 6


muchas enfermedades. Cuando existe el problema de una seria enfermedad en la familia hay suficiente entendimiento como

para poder seguir inteligentemente las indicaciones médicas. En el campo de la salud mental, aún los profesionales más

capacitados en las distintas ramas del saber necesitan adquirir mayor claridad en sus conceptos sobre salud mental si no tu vieron la oportunidad de recibir orientación sobre ello durante sus estudios profesionales de otro orden. El campo es tan vasto que no es posible cubrirlo todo. Es

peramos que este material provea la base sobre la cual el lector siga inquiriendo en estos conceptos.

¿QUE ES SALUD MENTAL? La salud mental ha sido definida en distintas formas, pero

todas las definiciones expresan el mismo concepto del balance emocional que es necesario parn ^ne una persona pueda fun cionar adecuadamente. Se han dado las siguientes definiciones

por distintos expertos: "Salud Mental es una situación de balan ce entre una persona y

el ambiente que la ro

dea, con una relación positiva con las personas y situaciones con que está envuelta".

"La capacidad para crecer, convivir y adap tarse a los valores y normas del grupo, para convivir consigo y con

el grupo". 7


"Estado, condición dinámica del organismo humano que se

logra a la medida que se obtiene funcionamiento psicosocial óp timo a tono con .las capacidades individuales y en relación con un ambiente específico".

Se deduce, pues de estas definiciones, que la salud mental es un estado dinámico de bienestar y satisfacción emocional ín timo. Se consigue a la medida en que uno logra hacer ajustes positivos a las circunstancias de su vida, pudiendo establecer un

balance armónico de la personalidad en tres aspectos igualmen te importantes.

Está, en primer lugar, el área de prevención. En un estado favorable de salud mental la persona se protege de caer en pro blemas que se pueden evitar. En segundo lugar, están las situa ciones de crisis, en que la persona logra salud mental cuando se enfrenta constructivamente a los problemas. Como tercer área, y en su expresión óptima, la salud mental se logra cuando se utilizan al máximo para sí y para los demás, las oportunidades favorables que la vida proporciona, contribuyendo así, no sólo al bienestar propio, sino también al del resto de la humanidad. Dondequiera que los seres humanos se asocian unos con

otros la salud mental del grupo depende de la medida en que cada individuo tenga la oportunidad de desarrollar un estado

adecuado de salud mental. Deben existir condiciones que facili ten la expresión individual positiva y que sienten las bases para que el grupo pueda laborar junto para asegurar el bien común. Esto se aplica a todos los niveles donde los hombres se asocian unos con otros: la familia, las amistades, la comunidad donde

uno vive; el grupo con quien trabaja y las organizaciones a las que uno pertenece. 8


Debido a la relación estrecha entre lo físico, lo mental y el ambiente, últimamente se está usando el término salud psicoso-

cial en preferencia a salud mental.

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NECESIDADES EMOCIONALES DEL SER HUMANO

La emoción no reside en ninguno de nuestros órganos. No se puede ver ni se puede tocar. Lo que se observa son sus manifes taciones. És un estado de animo que afecta todo nuestro sistema.

Hablamos de necesidades emocionales y de que nuestra sa lud mental se ve afectada cuando esas necesidades chocan con la realidad. Veamos cuáles son algunas de ellasNecesidad de amar y ser amado — El hombre no es una má

quina, ni es una piedra. Dondequiera que viva, no importa el país, ni su edad, ni su raza, existen en el hombre unas necesida

des espirituales que surgen precisamente de su condición de ser persona y no cosa amorfa. La más

vital necesidad del ser humano es

sentirse querido y aceptado por los

demás. Por sobre todas las cosas que pueden llevar a una persona a una crisis, está el deseo insatisfecho de

su profunda necesidad de amar y ser amado. Veamos lo que somos al na cer.

En el vientre de la madre no había

los estímulos que se necesitan para que la criatura pueda sobrevivir al ambiente. El aparato nervioso nace en un estado inmaduro y le va a to mar muchos años alcanzar su madu

rez. Nace también el niño incapaci10


tado para sobrevivir. Un niño recién nacido depende de los de más para su vida misma. Cuando hablamos de la "criatura inde

fensa" la frase no es poesía sino realidad. Nace un bebé y llora. Le asusta un ambiente con que se con

fronta, donde ya no hay la protección que había durante nueve meses. Si ese bebé tiene quien lo proteja —su propia madre o quien hace sus veces— si a través de su infancia y adolescencia encuentra protección y cariño de los que lo rodean, entonces ese

ser humano podrá vencer sus temores, sus penas o desilusiones

hasta el punto que se sabrá querer a sí mismo porque sabe que lo quieren. Y es entonces cuando con más intensidad le podrá dar cariño a los demás.

El spxo es una parte fundamental de esta necesidad. No lo es todo, sin embargo. En nuestra cultura nos hemos rodeado de una infinidad de tabús sobre el sexo, de tal manera que se llega al extremo en muchos hogares de pensar que todo lo que se re

laciona con el tema, hasta la palabra misma, es inmoral. Ese es un extremo dañino para una actitud saludable hacia el sexo. Tan dañina es, sin embargo, la posición que asumen algunos de que no debe haber restricción alguna en el área sexual, ni en los ac tos ni en la expresión. Por eso el tema resulta muv delicado para tratar en este tipo de folleto. 11


Aconsejamos al lector que busque la información adecuada y que ayude a sus hijos a obtenerla en las fuentes de informa ción confiables. Una buena conversación con un médico o una

enfermera, trabajador social o psicólogo ayudará a despejar la mente de creencias equivocadas. Una charla de uno de estos pro fesionales puede resultar muy valiosa para un gi'upo, al igual que las lecturas apropiadas, recomendadas por los especialistas en la materia.

Necesidad de sentimos seguros de que no van a faltarnos las cosas materiales que aseguran la subsistencia.

Uno sabe de sobra que con el sentimiento sólo no se puede subsistir. Hay cosas materiales que si a uno le faltan se muere. Sin comida o sin aire; sin el agua o el abrigo contra el frío o el calor excesivo, sin un techo seguro contra las inclemencias del

tiempo, uno sabe que se puede morir. Sabemos de la desespera ción que ocurre cuando la carencia total de uno de estos facto res hace peligrar la vida.

No estamos hablando de extremos. Estamos pensando en la vida común y corriente y la necesidad de reconocer los efectos

sobre la salud mental de la lucha por la existencia. No estamos

hablando tampoco de una situación pasajera, cuando se pasa por un momento relativamente corto de ansiedad al sentir hambre, sed o calor.

Nuestra salud mental se afecta grandemente cuando no po demos estar seguros de que vamos a poder proporcionar en for ma continua las cosas que nosotros y nuestra familia considera

mos básicas para poder vivir. Es muy importante la tranquilidad de saber que aparece la comida hoy con la esperanza de que apa12


rezca también todos los días; el estar confiados de que la ropa no nos va a faltar o de que el techo no se nos va a caer encima.

Un sentido total de desesperanza en alguna de esas áreas puede paralizar a una persona, que entonces deja de luchar. Ha tenido que dejar de preocuparse para que no le estalle la cabeza. El estado reconoce que hay momentos en que por más que una persona trate no va a poder proveerse por sí mismo sus pro pias necesidades materia les. Se reconoce el derecho

que tiene la persona y su familia a una ayuda econó mica. Se supone que la ayu da a tiempo en muchos ca m

sos tiende la tabla de salva

ción que le permite al indi viduo a la larga volver a

producir su propio susten to. El ciudadano que recu

rre a esa ayuda no está siendo objeto de la "cari

dad" que a tantos le parece humillante.

La mayor parte de noso tros, en mayor o menor gra

do tenemos algún ingreso con el cual satisfacer las

necesidades, aunque sean las más mínimas. Entre la

capacidad del ingreso y las 13


ffi

aspiraciones que tenemos de satisfacer las necesidades materia

les se establece una pugna que muchas veces da al traste con el balance emocional.

^.Cuales son las necesidades materiales que pueden hacer al hombre feliz? Con esto, amigo lector, hemos entrado en un terre

no bastante complicado. ¿Cuáles son las cosas más allá del aire y el agua, del alimento o la ropa, que nosotros necesitamos tener para sentirnos seguros? Entramos en un punto donde las dife rencias individuales son vastísimas y en donde la contestación que nos demos puede establecer la diferencia entre un estado de intranquilidad y tensión o un estado de salud mental.

El valor que le damos a las cosas materiales depende de la formación que hayamos tenido a través de nuestra vida. Apren demos en el hogar conceptos de qué cosas son importantes y cuales no. Pero las influencias en nuestro criterio no vienen so

lamente de ahí. También nos afectan los amigos, los demás fa miliares, el vecindario y los grupos con quienes nos relaciona mos, en la determinación que hacemos de qué cosas valen y cua les no. Por eso es que resulta tan importante en las relaciones

matrimoniales y en la vida de familia que el grupo familiar se ponga de acuerdo sobre qué cosas necesitan en verdad para ser felices. 14


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*

Hay cosas que para una persona son imprescindibles y sin las cuales se le agria el vivir y que sin embargo para otras no

tienen importancia. No es nuestro propósito dejar sentado un criterio de lo que debe ser importante o no. Ya dijimos antes que

es cuestión de opinión. Tan solo dejaremos en la mente de us tedes una inquietud. ¡Qué muchas cosas cree la gente necesitar

que no son nada necesarias! El llamado progreso nos rodea de mil y una cosas que la propaganda comercial se pasa gritándo nos que sin ellas no valemos mucho. Se abre el apetito y se nos pueden crear ansiedades por cosas que no tienen la importancia que le damos. Se nos acaba entonces esa maravillosa cualidad que es la serenidad.

¿Qué es serenidad? Es saber vivir en paz con lo que se tie ne. Es saber aceptar lo que es desagradable sin que el coraje nos domine. Serenidad es resig nación ante el infortunio. Es

una manera de vida donde no

hay cabida por mucho tiempo

para la envidia o el rencor. ¿Habrá alguna persona en este mundo que haya podido alcanzar tal grado de pureza

perenne? Lo dudamos. Lo más que puede hacer el ser humano es tratar de vivir lo más cerca

posible de esta aspiración y rogarle a Dios todos los días 15


de que no lo deje caer en la tentación. A pesar del ti"á-

fago de la vida moderna no sotros

tenemos

en

Puerto

Rico unas grandes reservas espirituales que caracteri

zan nuestra vida de pueblo. Todavía se le da un valor

tan grande al ser humano que no nos es muy penoso

vencer las barreras de los

prejuicios si está por medio la necesidad de tender un lazo de afecto hacia nues tro semejante.

Necesidad de sentirse útil — El ser humano necesita sentir

que es parte del mundo que lo rodea y que la parte que el pone sirve para algo. Su mente y su cuerpo son organismos vivientes

que reciben estímulos del ambiente y responden a ellos. Si del choque con la realidad al entrar en el toma y dame de la vida, percibimos que estamos dando algo de valor, tenemos un sentido de logro que nos ayuda a sentirnos mejor.

Hay cosas que pueden romper esa armonía y traer descon tento, a veces sin darnos cuenta. El trabajo que uno hace para ganar el sustento puede ser fuente de preocupación si lo que se

gana no consigue satisfacer lo que la familia necesita. Pero aún ganando lo suficiente, podríamos sentirnos que estamos haciendo poco, si la ocupación no nos gusta. 16


Hay muchísimas otras cosas, no tan solo el trabajo remune rado, donde importa mucho sentirse uno útil. Un niño que agarra una escoba y dice que quiere ayudar está respondiendo a la necesidad de incorporarse al ritmo de trabajo que percibe a su alrededor, aunque la madre atareada creyese que esta molestan

do. Un abuelo que se lleva al niño a pasear en lo que la madre termina de cocinar, se está sintiendo parte de la vida productiva.

Una vecina que se ofrece a cuidar un enfermo para que el fami

liar que lo cuida descanse un rato se siente contenta de haber podido servir.

Si queremos entender lo importante que es el sentimiento de ser útil para nosotros, pensemos no mas en lo bien que nos cae el reconocimiento que se nos da. Una sonrisa de agradeci miento ante un favor que hacemos o un suspiro de alivio del que ayudamos en momentos de apu ro valen mucho. Hay veces que

tenemos que aprender a decir con palabras estas cosas, que sabemos le agradan a la otra

persona, si en verdad las senti mos. Aunque lo cierto es que por más que aprecie una per

sona la sonrisa o la palabra de

agradecimiento, lo que más le llega es su propio sentido de que ha hecho una cosa bien. Necesidad de recreación —

A veces se piensa que recrea

ción tiene que ver tan solo con 17


el juego y que el juego es cosa de muchachos. No es así. La recreación es una necesidad de darle un descanso a la mente o

al cuerpo de la rutina que se crea a fuerza de uno repetir una misma cosa por un período largo. Se trata de volver a llenar las

arcas vacías del sentimiento embotado para poder seguir miran do la vida con alegría y placer. Por eso lo que uno busca es volver a crear: re-crear.

Son muchas las veces que uno está en plan de recreación y

no lo sabe. En el niño, desde luego, toda actividad a que se somete necesita una base de diversión para que pueda interesar

se en ella. Poco a poco va aprendiendo a hacer las cosas por necesidad de hacerlas y va desarrollando un sentido de respon sabilidad. Pero es indudable que si tuvo en su desarrollo la opor tunidad de una recreación sana le quedará en su manera de ser esa contentura de vivir que contagia a los demás. Sabrá darse a

los demás con gozo y alegría por el placer de dar y no porque la sociedad se lo exija.

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I Hay gente que dice que no tuvieron infancia porque tan sólo recuerdan el traliajo pesado y los sinsabores que pasaron en su niñez. Aún esos, sin saberlo, escapaban de la dura tarea y buscaban recreación en distintas formas. Aunque no fuera la ma

nera más sana. Aunque fuese echándole la lata de agua encima al hermano que ayudaba a cargarla.

Todos, no importa la edad, necesitamos buscar alivio oca sional de la rutina. Las vecinas que echan un ratito de charla en

el patio buscan diversión. También la busca el hombie que se sienta a ver el juego de pelota en la televisión. El adolescente que nos crispa los nervios dándole patadas a un cachano poi la calle o riéndose a carcajadas sin saber de qué, está buscando qué hacer para evitar el aburrimiento. Una de las maneras más efectivas de prevención en la so ciedad es la canalización de energías hacia actividades de re19


creación sana. Sobre este particular el famoso estadista inglés Sir Winston Churchill dijo lo siguiente:

"Se han sugerido muchos lemedios para evitar las tensiones que causa el estar haciendo una labor por un período prolonga do. Algunos aconsejan ejercicios y otros reposo. Algunos pro ponen que se viaje y otro al retiro. Unos alaban la soledad y

otros la alegría. No hay dudas que todos estos tienen su sitio, de acuerdo al temperamento individual. Pero el elemento cons tante y común en todos ellos es el cambio.

El cambio es la clave. Un hombre puede gastar una parte de su mente a base de usarla y cansarla continuamente, en la

misma manera en que se gastan los codos de una chaqueta. Hay sin embargo, una diferencia entre las células vivas del cerebro

y los artículos inanimados. Uno no puede remendar el codo de

la chaqueta pasándole la mano a la manga o al hombro, pero las partes gastadas de la mente sí se pueden fortalecer, no sola

mente con el descanso, sino también usando otras partes del

cerebro. El cultivo de un entretenimiento distinto a la ocupación usual (hobby) ayuda mucho al proceso de recuperación". 20


Pues bien, con esto hemos concluido con la lista de necesi

dades emocionales que nos pareció importante destacar. No hemos agotado el tema, puesto que tan sólo hemos apuntado cuatro as pectos que constituyen la fuente de mayores insatisfacciones en la

sociedad de hoy. Le toca al lector meditar sobre su propia si tuación, tratando de entenderse un poco mejor a sí mismo, y

también a los que lo rodean. Entenderse uno un poco puede traer por resultado que entiende uno un poco también a los demás.

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EN PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo. Vida, porque nunca me distes ni esperanza fallida

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mí rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiél de las cosas, fue porque en ellas puse hiél o mieles sabrosas; cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

. . . .Cierto a mis lozanías va a seguir el invierno; ¡mas tú no me dijiste que mayo fuera eterno!

Hallé sin duda largas las noches de inis penas; mas no me prometiste tú sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas. . .

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz! AMADO ÑERVO

(Mexicano)

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Escritores:

Carmen Isaías

Dr. José Núñez López Diseñador Gráfico: Ilustradores:

Isabel Bemal

Isabel Bernal Antonio Maldonado

Eduardo Vera Cortés

Diseño de Portada:

Eduardo Vera Cortés

Impresión: Talleres de la División de Educación de la Comunidad


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