Revista de la Asociación de Mujeres Graduadas de la Universidad de Puerto Rico (abril 1942)

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REVI STA DE LA

ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

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TORRE DE LA UNIVERSIDAD

ABRIL, 1942


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REVISTA PUBLICADA TRIMESTRALMENTE POR LA

ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS DE LA

UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

ABRIL DE 1942

AÑO IV - VOL 111

SAN JUAN BAUTl5TA, ISLA DE PUERTO RICO

o ENTERED AS S!COND • CLASS MATTER MARCH 28, 1939.

AT THE POST OFFICE AT

SAN JUAN, PUERTO RICO, UNDER THE ACT OF l,IÁRCH 3, 1V79


RESOLUCION PARA ESTUDIO DE REFORMAS UNIVERSITARIAS APROBADA EN LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ASOCIACION, DE 1941.

Resolución para que la Asamblea de Mujeres Graduadas acuerde nombrar un comité que prepare un proyecto de reformas universitarias: POR CUANTO: Es de conocimiento público que durante los (1ltimos meses se ha estado debatiendo la necesidad de una reforma en objetivos, motivación y procedimientos de la Universidad de Puerto Rico; POR CUANTO: Esta Asociación tiene como uno de sus principales fines interesarse por el progreso de la Universidad; POR TANTO : Resuélvase por esta Asamblea nombrar un comité que haga un estudio completo de los problemas de la Universidad considerando cuáles son las reformas necesarias y haga las recomendaciones pertinentes para su discusión en una asamblea extraordinaria que habrá de convocarse en el mes de enero de 1942 exclusivamente con dicho fin.

Cu-n1111im('1:tnnd6 In rmlcnado 1w11; l;rú

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Mcnt r 11 11. JIN, fl ~clo tl r. l ry r n el r1 u1l ·"<' r11,r¡fQbabrrn f of/oG la~ rr.comc 11 ~a c10!1 C8. aprobrufo., v or la D irecti1m lo. refo rma, 1mwtrBltar1a. Ln ,t.<tambl ca. n.probú aluuna.<r ' ?';:s como est aban tJ r11111rudá otraB n.probrrndr;. v or 1íl·

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h1110 el proy,cto Y los mrmorándmns en q11 e BC 1111tan· !~i!ml;a n~~~:~~~ r1dacio 11ra, laa c11alu 7m blica11108 en · 61tfl


Editorial "Reforma. Universitaria" La A.socia.ciúu. de Jf·nj<:r<'S Onulnada.<; de la. U11i·1¡ersidad <le P'/l.crto Rfoo hn cmn¡1U<lo con su deber 71ar<i con !:in A lnia Ma:tcr .'J 1J<tni con S'lt ¡rneb To fonnnlauclo 'll;n 1J'l'0,1Jeeto de l'(!fonna, nnfoersitciria. Tras <le ·1:aria.s sc·nuwcis de es wlio, tras <Ir' fn:cnenf:c:s rz.iscnsim1 e:s del Cmnité cs1>ecial q·tie 1les·i.gnó In isamblen lle octu.brc vasa.do, lrn s 111' rarias !:í<'S-iones 1lc lci Direct-iilJ(l !f }JO/' 1í.ftüno, f ra.s rlc mw asarnb lca c:i:t·raorrhnnri a 1le toll<is Ias 11ocfos. lci 1-lsoci.a C'ión re<la.ctú el J>ruyecto fruto de t oda.s escis ddib e;·<wio·11cs. V arins hlc<is fiinrlam,("nf<Lles ¡wesfrlieron lci fonnnlni:;üín del Proyecto: PRlMEnO: notnr a. la. Universfrl<ul de '11-n<i a·utonO'!nfo real q·ue la, s·u.stnt.fera a. la ·iufer·nención ele l<i volífica pnrt·irli.sta con s1c.s consigwientes ·nw.les, m.r.dia.nte ·ttn<i rnorgwnización y z.imitació11 de los 11oderes de la J ·nnta de Hínd-icos. SE0UNDO: Dar inter vención efectfoa. en el Go bierno de ln iustU·nc'irín al Cl<mst rn. riereceutwndo de este 11io<70 .• con el ejercicio <le la. autorid<ul, la respo11sab'ilfrla.1l de lo s 1n·ofcsores en la. v id<t de la Un iversidad. TERCERO: P.ro-veer por ley 1nedhlas cqwit a.ti.va.s de orrlr:·11 -interno ..ta.les como la sal rn.gmt.rdia de los clercclios civ·i.!Ps y aca<lémi<'OS del Clansfrn y dr los Esfo(lfontes, e}. reU;ro rlc (Ja,fcdrátfros. l<t concesión de licencia.s s<ibáf.ic<is, el ren]uste de ::meldos y ca:te,r¡oría.s a nn esea.l<ifrín a.rlcc'/l.n<lo y a la.s conilfoiones <le n·u.cstro m erlio económico y CUJl R'J'O: 1l segwrwr una selección má..~ estricta y sabfri del 1>crson((,l rlocente ele <wtterdo con exigenci.cis ele prcwvrcwión, comvetencia., cxv c·l"i.eneia y carácter. El PROYECTO ftté SO'lnefülo y <Usciiti.clo wnte el Com-ité <le REFOR11I.A UNIVERSITA. Rltl de l<t Hon. Jti-nt<i de S-índicos y enviado, primeramente, a los presiclentes de los Co-m-ités de Eclu-


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REYISTA -

ASOCIACION DE l\'IUJERES GRADUADAS

., . 1 , la C<Ímut ra. Sr. F·icentc Géi,r¡et J>olwnco Y eacwn det..scr'tº.¡~ ~ cGó~ne2·. Y p~steriormente) en cmnt)li.m:i«mSrta. Ma1.i.a ,;~;r~~s ~le la. .!ls~m1blea., se envió copia,,~ a t.odos .tos to co11. los ac . , . t , tes Un <UsUnguido grupo de l<i m1nosena.dores y 1 epi csen an , · . · . . . , . _ ría parlamentaria ft/.'liO l<t gentileza de ·1achca1 el 1>1 .oyecto, 7i.a cié'll(lolo su.yo. . . . f . , t'os<i de esl<i 1'h1cstra. ,-lsoc:ia.ción se swnt e sa,t1s ec 1ui y o1 g1i t~ • , obra En ¡~rimer lttga 1· porque cmn11Uó 1m deber c1·111co c~u la · " ·espo11sa.b1l. . u. lad; ' en seg1mcl o l.iigar cou ·m.á,xima, · '· 1w· . rq·wv' r:olaboro • bl , 1 la, ma,11or pureza y <les interés en el escl<ir~C'1~n~cnt.o. dd .1n o .c.1~~.<~ 11ni1Jersitario: en tercer l1.1.ga1r, 11orqiw ha 10c•ibu!'o Í! ases de a/.i c 11• to 'IJ felicitaciones cal1trosas de disti.ngiiülos rmemoros ae los rhrn:sos sectores de la opim·ión ¡níblicci. La Lcgislatum Insu.la.r no con.s-icle-ró n-iiestro proyecto. C'clcbró vistas públicas varn la, d-iscusión del Proy~cto ~!77 clel Fki~a­ do ;11 708 de l<i Cámara, rcul'icado por la. mayorin va:rlamentcirui. N11.est1·a, Asociación cis·isUó <L d·ichas v'ist<is y emp·nso s·u.s ob]eciones por boca de la Srta. Marín 0' Neill y ele lci qiie s·u.bscribc. En otro fogar, reproclitcirnos sus memora.nclums. En general ) el criterio ele micstra Asocinción en c·ncinto <i lci refonnn u.niversita.r ia, conc,-etado en niiestro 1n-oyecto de ley, <1fiere del Proyecto 377, aproba.do, en csf.os aspectos: 1.-Noso tras estnblecícimos una mii,versiclcul a.u.tónmna.: e/. pi-oyecto 377 no la establece. 2.-Nosotras sevarábamos las fiMwiones aca.dém.icas de las a.dmi11istrativas. El P1·oyccto 377 no la.s seva,.a. 3.-Nosotrns dábcunos al Cla·ustro intervención real y efe cti·1;a en el Gobforno ele l<i Universidad en ln elecciói1 del Canciller. El Proyecto 377 clc¡JOs'Íta esos z¡ocleres cas·i exclusiva:nirmte en el Consejo Superior <le Ensefian:m, y 7JOr <lelegaC'ión, en el C(l,nciller. l¡.-N osotrns resen ;ába.mos <tl Cl<m8t,-o la fijaC'iún rle los fines de la Universidad. El 1'1'0yecto 377 es claramente inlloctrinarlo,. -los fija y los li.Jnita ni ser'/licio del pueblo y c:cige. ademá.s. a, todos los qu.c ¡ia rtici¡mn en el Gobierno de la 11niversi1lacl, profnnd<t 00111.prnct ra.cián con la. " cu.ftw¡-a, <lcmocrá.ti<:ci" y con el cs11írU'/I. du la ley. En resumen, mtestro p,-oyeclo se insvü·a. en nn critáio más ampNamentc liberal, democrático y ·autonómico qttfJ el Proyecto 377. El proyecto 377 se -inspira c·11 u.n criterio conservador, central-izado,- e huloctrinante. En· los momen,tos en qiie 1·edactamos este ecliforial, no hemos vo<lido consegtti1- co¡Jia del Proyecto 377 con l<ts enm'ienclcis con qu.e fu.é finalmente aprobado.

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DE LA ÜNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

Es vos·ible que alywn<ts ele esas enm-ienilas recojan parte de nn estra.s rccomend<wiones. Hin embcirgo, et jiizg<tr vor lo publ•ic<ido en la. Prens<t, el Proyecto 377 se avrobó s·i n enrni.endas cil arf:·fo ulo qnc provee el 110mbrmn'ien'to y constituC'ión <lel Consejo f:fope1·ior 1le 1JJnseiíunz<i. Jns'isfrmos que ese Consejo, 7¡or sii const'ituci6n y 1io·r fa, fornui de s·n nmnbnimiento, no eliminci l<t inte1·1•c11ció·n de lci ¡ioUtfoa JJ<trt.i<l,i stn en l<t Un·iversfrlail, no le garantiza a.nlo'nO'Jnía. y 1ior sns f<wu.llncles está dot<ulo lle nn poder qne uo~ parece ea·cesiv o. A JJ CS<tr de todo, n·nestrci t.lsoci<w'ión <leoljj,ijercs Graclucul<LS de la Universidad ele P1ie f-i o Rico, está, <liszniestct ci col<tbo·r ar, couw hasta. <iqwí lo h fa·o, en todo ciuinto sea. bien y mejorcimiento de sn A lm<t Ma te-r y b'ien de n'/(,est·i·o 1meblo, y lo luirá como hasta aqní rlesinteresadnmente, respons<iblemente. El amor se 7w1ieba co11 obras; ·uo la s escatimm·emos. JliARGOT _-!ROE

n 1•ltpu.=s lle t'S c ritn CN1" 1·1lilii1'i11l i'I nl'l11ul (i'ü lu·rm11lo1· '11J fo. •j,.,fo , .1fr.

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. . , de MtiJ'ei·es Graduadas de la Universidad de Puerto La Asocrnc1on e , • d 1S d 1 Rico ante los Comites de Instrucción Publica e ena o Y a Cámara en la Primera Vista Pública sobre los proyectos 377 Y 708 sobre Reforma Universitaria. Repr~scnt6 n la Asociación la Srta. Ana M. O'Neill Sr. Presidente, Sres Miembros de los Comités:

sejo Superior de Enseiianza al l'.':escri~h· lo.s objeti\'OS cardinales de l~ , educac1on umv~rs~­ tariu, según dice la secc1on 4. Estos. objetivos han aparecido en hoja aparte aqm en esta vista. Nos hubiera gustado encontrar más hojas aclaratorias. Estamcs perfectamente conscientes, desde luego, que para inspirar el respeto que pedimos que este proyecto inspire necesital'Ía s ino superar, a los meno igualar las esperanzas fcrjadas al calor ele la promesa que sobre la Universidad se le hizo al pueblo: se le prometió al pueblo una Universidad desligada de la política partidista, una Universidad autónoma, una Universidad cuyo ambiente espiritu2l fuera de tan elevada orientación que las juventudes que ella acunase no fueran como las pintadas por el Senador Géigel Polanco en su conferencia sobre reforma universitaria del 29 de enero de 1941 : "juventudes en derrota moral, escépticas, frías, indiferentes al dol or circundante, apocadas ante la vida malogradas para las grandes empresas del espíritu." El proyecto de la Cámara 708 y el 377 del Senado no pueden inspirar el necesario 1·cspr·to porque no cumplen debidamente la reiterada pr~mesa de renovación constructiva. Entendemos que estos proyectos ni rescatan a la Universidad de la politica partidista ni la hacen autónoma, ni tienden a mejorar el ~mbiente espiritual que en ella se respira.

La Asociación de Mujeres Graduadas de la Universidad hace constar· que comparece a es· ta vista pública porque lo C!ms idera deber ineludible. Se ve en el caso de hacerlo sin toda In documentación con que acostumbra presentar sus opiniones. Por lo tarde que cil'cularon los proyectos, después de señalada la fecha de esta vista pública, el Comité rlesignado por la Presidente, no tuvo hasta ayer domingo por la tarde la oportunidad du leerlos. Por lo tanto, si fuere necesario utilizaremos la prensa para ampliar la opinión que hoy s implemente esbozamcs sobl'e los proyectos 708 de la Cámara y 377 del Senado sobre la reforma universitaria. Presentamos aqui solamente anotaciones rápidas sobre cosas que nos saltaron a la vista. Por ejemplo, hemos notado que de aprobarse los referidos proyectos quedan automática e inmediatamente cesantes todas las personas que actualmente trabajan en la Universidad. incluyendo, por supuesto, los maestros. Lainentamos encontrar en los proyectos solamente varias dispcsiciones de 1nenos importuncia que pueden sel' recomendables, pero que no son indispensables a la reforma que verdaderamente se necesita. A fin de que la Universidad de Puerto Rico no se vea expuesta a vaivenes de criterio cada vez que cambie el gobiemo de la isla, A. No rescatan la Universidad de la política partidista. la ley que reforma la Universidad, debe, por la sabiduda de su concepción y por su diafanidad cxpre~iva , inspirar respeto aún a los Evidencia: 1. El Consejo Superior de Enopositores políticos más aeénimos del parti- seüanza que es el cuerpo que sustituirá a la do que formula estos proyectos. Esta Asocia- actual Junta de Síndicos, será nombrado por ción no considera invulnerables ni por su c ~ n­ el goben1ador con el consejo y consentimien ccpción ni por su expresión, los referidos pro- to del Senado. (Véase sección 3.) Serím yectos. En cuanto a expresión seiialamos por nombradcs los miembros de este Consejo coejemplo que no hemos podido encontrar cuáles mo cualesquiera otros candidatos de partido. son los "propósitos declarados del pueblo de Además, la Ley no decreta quien sugerirí1 al Puerto Rico sobre su Universidad", propós itos gobern:idor nombres para el ConsejJ Superior, que haLría de tener ~ iempre en cu<:nfa el Ccn- Y cuando en una ley no se determina esto 2e


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DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

sobreentiende, según la práctica establecida, que los suge1irá el partido de mayoría. 2. Se declaran vacantes todos los puestos de la Unive1·sidad . Esto es peligrosísimo para la vida de In institución. Se establece (véase sección 27) que "Hasta tanto sean nombrados y tomen posesión los miemb1·os del Consejo Superior de Enseñanza el Canciller de la Universidad, los Decanos, el personal docente, técnico y administrativo y los demás empleados de la Universidad continuarán los incumbentes de los distintos cargos mencionados en el desempeño de sus funciones respectivas establecidas con al't"eglo a la Le~· No. 50 de 1925 y sus enmiendas". Se establece además que s(1lo volveriin a ser nombradas aquellas per~ ona s qu e es tén profundamente identificadas con la orientación genera l que se alega expresar en los referidos proyectos. (·Véase sectión 5). "Disponiéndose que antes de otorgar o de ccnfirmar cualesquiera de los antedores nombramientos el Consejo se cerciorará de que los candidatos en cuestión est{m profundamente identificados con la orientación general expresada en esta Ley". Es cierto que la letra de esta sección se refiere al nombramiento específico de decanos, Tesorero y Registrndor, pero se deriva lógicamente que es ta disposición se aplicará a los maestros, to~ dos los cuales quedan por esta ley cesantes. B. No hacen la Universidad autónoma. Estos proyectos nos ponen muy lejos ele la autonomía prometida toda vez que, entre otras cosas , el Cancille1· es nombrado por el Consejo Superior de Enseitanza sin intervención alguna del claustro universitario. Poi· ott·a parle, una Universidad no puede se r autónoma cuando la autoridad es centralizada tanto en lo administrativo como en lo académico. Por ejemplo, en la sección 2 se establece que el Consejo poclrá delegar la administración de todos los bienes de la Universidad en el Canciller. Entendemos que los deberes administrativos que el Consejo tiene son y deben ser por su naturaleza misma indeleg·ables. Corresponde a la autoridad administrativa todo lo que tiene que ver con proporcionar los medios materiales para que la empresa cultural univel"Sitaria camine cómodamente. En estos proyectos toda autoridad lo mismo en lo administrativo que en lo académico, está centralizado en el Consejo Supe1·ior ele Enscfürnza que a su vez delega en el Rector confiriéndole poderes casi absolutos porque la Junta administrativa que se crea es

un cuerpo consultivo para el Rector, quien lo convocará cuando así lo estime conveniente Y porque los poderes que se confieren a la Junta administrativa no podrían ejercitarse si a juicio del Canciller no creyera necesario convocarla.

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Una Universidad no nos parece autónoma s i por un lado se establece la libertad de cát edra y por otro se anula de hecho decretando que sólo se nombrarán como decanos, etc., aquéllos que hayan t·ecibido el bautismo y la confirmación en la orientación general del Proyecto de la Cámara No. 708 y 377 del Senado. Queremos hacer constar que aunque en estos proyectos se repite mucho la palabra democracia, su ideología de encauzamiento de la opinión dentro de un canon obligado, la instrumentación para llevar a cabo sus propósitos, su espíritu, en fin, los hace más bien dictatoriales que democráticos. Por ejemplo: Se establece (Sección 3) que el Presidente del Consejo ele Enseñanza lo será el Comisionado ele Instrncción. Fijar por ley la presidencia es intervenir con los derechos democráticos de los miembros del Consejo. Además, darle por ley rango superior al nombramiento federal, al nombramiento que no emana de la autoridad del pueblo de Puerto Rico, no es tampoco democrático. Y es antidemocrático el que la facultad universitaria como tal no t enga nada que decir en cosa tan de su jurisdicción como los objetivos cardinales de la educación universitaria. .Es parte muy destacada de la intención de ambos proyectos que los maestros no tengan nada que ver con la filosofía educativa que se formule. No vemcs In Facultnd como tal con rep1·esentación democrática por ninguna parte de al ley. En el cuerpo consultivo que se crea para el Canciller a que nos hemos referido, la llamada Junta Administrativa, el Claustro tiene un solo representante. Pero en la sección 14 se define claustro de tal modo que queda en él incluido el personal técnico y administrativo. Por tanto, la representación de la Facultad como tal no está garantizada, ya que el representante único del claustro podría muy bien resultar alguien del personal técnico o administrativo. Además, como hemos dicho, la Junta Administrativa no tiene la iniciativa de reunirse. Se reunirá cuando la convoque el Canciller. Y por supuesto que los objetivos cardinales ele la educación no s_on de su competencia.


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REVISTA -

ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS

Su función es echar a caminar el p1·ograma de objetivos universitarios que el Consejo ordene. C. En los siguientes aspectos entendemos que los proyectos bajo consideración empeoran las condiciones actuales: , l. Los miembros de la actual .Junta de Síndicos sirven ad honorem. Los miembros del Consejo Superior de Enseñanza, creado por el proyecto que se discute, tendrán a más de los gastos de transporte y hospedaje, una compensación de $1,000.00 anuales. (Esta compensación no la reciben, claro, si son empleados públicos.) 2. La actual Junta de Síndicos celebra 7 reuniones ordinarias al año; el Consejo Superior de Enseñanza solamente celebrará una reunión ordinaria, lo que parece muy poco para sus múltiples responsabilidades: 3. De los siete miembros del Consejo Superior de Enseñanza dos, los dos que tienen que cualificar como educadores eminentes, pueden se1· no residentes de Puerto Rico. Esta Asociación no puede estar confcrme con los dos miembros más destacados del cuerpo en que se centraliza la autoridad universitaria sean personas que no vivan en con tacto directo y permanente con nuestro pueblo y

sus problemas. Es que en cuanto a riqueza intelectual tampoco favorecemos el absentismo. De nuestros siete miembros directo1·es dos vivirán en el exterior. Cuando se quieran educadores eminentes contratéselcs como maestros que puedan dejar influencia permanente y constructiva en los educandos. 4. Dentro de la actual ley los graduados tienen dos representa.n tes. En los proyectos bajo discusión quedan estos eliminados, lo que no nos parece bien, ¡mesto que les graduados de la Universidad tienen por necesidad que tener un interés genuino y desinteresado por el centro donde se' formaron, que los lleva a desear su constante progreso. Tienen además más conocimiento de los problemas y de las necesidades de la Universidad. Quedan así ligados de modo permanente al Alma Mater. Para terminar: los proyectos de referencia establecen que existe un estado de emergencia y declaran que una vez convertidos en ley deben entrar en vigor inmediatamente. Si la ley entrara en vigor inmediatamente, el al egarlo estado de emergencia se trocarín en c:ios. Es necesario en estos casos hacer ajustes y arreglos para que haya menos fricción en el cambio,ajustes y arreglos que toman tiempo.

MEMORANDUM presentado ante los Comites de Instruc:ción de la Legislatura Insular por Margot Arce, en represenrac:iún de la Asociación de Mujeres Graduadas de la Universidad de Puerto Rico, en la segunda vista pública sobre los proyectos . de Reforma Universitaria. Señores de la Hon. Comisión: Creemos que el objetivo principal ele toda ' Mi compañera, la señorita Ana María O'Neill, educación es la formación y desarrollo inteno puede asistir a esta vista por encontrarse gral del individuo; hacer hombres de cariícenferma. Voy a repres entar en su lugar a la tcr Y de espíritu lib1·e y crítico. El servicio A"ociación de Mujeres Graduadas de la Uni- del pueblo, de la sociedad y del Estado es versidad de Puerto Rico. No discutiré el Pro- uno de los deberes del hombre, pero no el priyecto 377 del Senado, que la Srta. O'N eill ya mero ni el único. El énfasis sobre es te deber discutió ampliamente. Pero sí quiero decir secundario pudiera fácilmente llevarnos al unas palabras acerca de los objetivos de la hombre-rebaño o al hombre-máquina de los Universidad que fueron repa1'tidos en una ho- es tad cs totalitarios modernos. ja suelta en la noche de la pl'ime1·a vista y Nos oponemos a que los objetivos ele la Unique s e1•á11 incorporados a dfoho prr yecto. versidad se fijen en la ley. Se corre el peli-

4' .

~J.· .


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO

gro de que cada vez que ha;'i'H un cambio en

la composición política de la Legislatura Insular se cambie la jey de la Universidad y con ella su s objetivos. Los objetivos son tan fundamental es a In vida y desarrollo de la In stitución que no es conveniente que se alte ren

al capricho de los va ivenes políticos. Por otra pa rte, los objetivos de la educación univers itaria van cambiando con el ti empo, con las neces idades de la Ins ti tuci ón, ~, has ta con

los dirigentes de Ja Uni vc1·sidad.

Se puede

cl:u· el ca so de un rector i11novado r, intelig·c11ie y creador, o de un c1aus tro con las mis mas condiciones ; la fijaci ón de los objetives

por ley coartaria Ja obra creadora e innovadora.

Los objetivos deben ser un desarrollo orgúnico, inmanente de la vida unive rsitaria , y no una impos ición ex terna, a1-tificia1.

Solicilamos que, si el Proyec to ~77 fuese apl'Obado, se defina en él lo que se entiende "cultura democrií.ti ca". Es es te un término, qu e por lo exces ivame nte usado y abu-

Jl "' I"

sado en el 11rescnte de confusiones en que viv imos , va vaciúndose poco a poco de contenido rcnl. Querriarn cs un a definición preci sa y exacta, porque en el Proyecto s e exi ge com-

penetración y fidelidad a esa "culturn democi·útica " y es jus to qu e las persona s que tie-

nen que rendirla s no estén sujetas a intei-petnci oncs personal es del t~ rn1ino , que podrían ser peli grosas, fal sas o erradas. Del Provecto núm 2 de la Cúmara no podemos habla~· porque no hemos tenido tiempo de analizarlo y de estudiarlo con el cuidado Y detención que merece. Sólo queremos llamar la atención al hecho ele que dicho proyecto crea en Mayaguez prácticamente otra univers idad especializada y limitada al ramo de las in g enie1·ías .

El Proyecto No. 345 del Senado es un provecto claro, ordenado, que tiene muchas cosas irncnas y nlgunas malas , a las que vamos a

hacer las objeciones siguientes: 1. En el Artículo I se provee que la Escuela de Medicina Tropical sea una facultad aparte de la Escuela de Medicina General. Creemos qu e, pClr el contrario, debería estar incorporada a la Escuela de Medicina General y ten er el carácter que realmente tiene hoy ele escuela graduada e instituto de investigaciones. Tampoco creemos que los Colegios y Facultades Universitarias actuales deben "permanecer tales y como estún". Creemos que,

Rico

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por el contrario, pueden y deben r<' formarsc. 2.. El Artículo JI debe eliminarse. N3 es correcto decir en la ley que no haya influencia política en la Univers idad.

La prc:-;unrión

es que no la hay. Tampoco se pu ede decir qu e se eliminen los poderes del Gobierno. Un'.l Universidad del Estado estú necesariamente sujeta a ellos. :J. La com11 osición de Ja .Junta de Síndicos tal y como se provee en el Art.ículo IV no elimina la políti ca partidista de la Uni vcroidnd. 4 . El Articulo VI tra t'.t del HectOI". Nos oponemos a su nombrami ento 11::- r un a Jun ta

de Síndicos constituícla según lo provee el Artículo IV pol'qlle s u nombramiento s e l'Ía polí-

co.

Cree mos que en la ley se deb e fijar s u

término de servicio, s u s ueldo y su. cualifica-

ciones .

El requi sito ele residencia en Puerto Rico, que se le fija en el Artículo VII. nos parece muy bien. El Rector de la Universidad debe estar familiarizado con nuestrn ambiente. - 5. El Artículo VI[ crea el Ccnscjo de Adminis tración que egtará constituido por el rector, los decanos , un . profesor asociado por ca-

da facultad y un estudiante de la clase ~r"-­ duanda. Creemos que no • e debe limitar Ja representación del Claustro a los profcsorc• a sociados; hay muchos profesores auxiliares que conocen bien Ja institución y que podrían representar al Claustro tan bien o mejor que los as ociados .

Nos oponemos a la representación

del estudiantado en ese Consejo po1·oue crearía conflictos de autoridad y porque los estudiantes no tienen suficiente madurez ni conocimient~s pedagógicos para intervenir en el gobierno de Ja institución. El Artículo XVII provee que se estudie Ja posibilidad de crear una E scuela de Medicina g-cneral. Creemos que ese estudio es muy necesario y que debe ser cuidadoso y detenido. El Artículo XX e~tablecc la jubilación de los ra teclnlticos y h1s pens ion es.

Nrg parece que

"ería mús sabio formular una ley especial que fijase científicamente todos los detalles relativos a pago de pensiones. Sería conveniente consultar peritos en la materia. El Proyecto Núm. 280 de la Cámara es el mismo ¡n"oyecto que la Asociación de Mujeres Graduadas de Ja Universidad de Puerto Rico redactó y envió a todos los senadores y representantes de la ¡H·esente Asamblea Le~isi­ lativa. La Asociación se siente orgullosa de este proyecto porque trabajó en él con el ele-


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RE\'IST.A -

ASOCIACION DE :MUJERES GRAPUADAS

seo m:ls limpio y desinteresado de cooperar en 111 reforma universit.aria. Comparado este proyecto con los otros tres que se han presen1ndo a discusión, creemos sinceramente que es superior a tod os. (En otra parte de este mímero de la Revista publicamos el Memorándum conque el proyecto fué presentado al Comité de la Hon. Junta de Sindicos y a la Le¡!islatma. Alli se discute ampliamente las razones que fundamentan cada uno de sus art.iculos. ) No discutimos aquí sus bondades porque les referimos a todos ustedes a la lectura del Memorándum que lo acompatia. Para terminar: creemos que los proyectos sobre reforma universitaria aqui discutidos no deben ser c· nsiderndos en Ja presente sesión kgislat.ivas por las razones que siguen: Primera: porque no ha habido tiempo sufi-

ciente para estudiarlos y compararlos y cualquier acción que se tomase sobre ellos sería festinada. Segunda: porque queremos llamar la atención sobre el hecho de que el actua l Gobernador de Puerto Rico es al mismo ·tiempo Canciller en propiedad de la Universidad. De ser aprobado cualquiera de estos proyectos tendría el Gobernador-Canciller que firmarlo o vedarlo; y una vez firmado, si se diera el caso de que el firmado fuese el Proyecto 377 del Senado y 708 de la Cáma1·a, que es el que a todas luces tiene más probabilidades de ser aprobado, el Canciller-Gobernador tendría que nombrar el Consejo Superior de Enseñanza, que, a su vez, nombraría al Rector. A nuestro entender esta situación es completamente anómala.

CA FIE RICO tr:ie a s u mesa la 1·iea al'oma de nuestras montañas: la sensación ele plachlez .1· lejanía del cafetal.

puro. <>seogiflo, PI hrinrlis eonlial ele nuestros agricultores cafeteros por un mejor consumo de café eu nuestra isla. Lo mismo <>H 11'. l'as pc~q11eí'ías. Y µ:1-;1J1des que en bolsas !le papel, puede couseinm·Jo en ttw hp11P1· p111it o de Ja isla.

SU PRECIO 88'1'.1 ilL ALCA.1\TCE DE TODOS


Proyecto de Reforma Universitaria Presentado Ante el Comité de la Juma de Síndicos, por la Asociación de Mujeres Graduadas de la Universidad de Puerto Rico. Debido a que la actual ley de la Univel'sidad ha sido ya enrnendada varias veces y para evitar confus iones, consideramos que procede preparar un nuevo ptoyecto de ley que rcuna en un solo cuerpo las partes de la actual Ley que deban subsistir y que además incluya nuestras recomendaciones para la reforma universitaria. Estas recomendaciones nuestras quedan sustentadas por la argumentación del memorándum adjunto. PROYECTO DE LEY PARA REORGANLZAR LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO , DEROGAR LA LEY DE LA UNIVERSIDAD APROBADA EL 21 DE .JULIO DE 1925 Y SUS ENMIENDAS, IMPONER UNA CONTRIBUCION ESPECIAL PARA EL SOSTENIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD Y ESTABLECER OTRAS FUENTES DE lNGRESOS CON EL MISMO OBJETO, Y PARA OTROS FINES. 1

Att iculo 1.- Pol' la presente se reorganiza la Universidad ele Puerto Rico, la cual funcionará de acuerdo con las di~posicion e s de esta Le~' · que sel'á conocida y den ominada en lo sucesivo "Ley de la Universidad de Puerto Rico".

ministración Comcl'ci al.

Cada facultad

ten-

drá su correi:; pondicntc escuela graduada e ins titutos de investigación. Disponiéndose, que

la Junta de Síndicos podrá establecer escuelas de artes manuales e industriales y que el Colegio de Agricultul'a y Artes Mecánicas de Mayagüez continuará establecido de acuerdo con lo eslipulaelo en una Ley del Congreso aprobada en 30 ele ag·osto ele 1890, conocida por la Ley Morl'il y enmendada por una Ley del Congre o, aprobada el 4 de marzo ele 190i, conocida por la "Enmienda Nelson". La Junta ele Síndic os a recomendación del Consejr¡ Universitario también podl'Í1 establece!' departamentos para instrucción secundaria y elemental . Todos los departamentos estarán abiel'tos pal'a estudiantes de ambos sexos que tendrán opol'tunidadcs iguales. Artícul o 4.-El Gobiern o ele la Universidad de Puel'to Rico l'esidirá en la .Junta de Síndicos y en el Con sejo Univers ital'Ío constituidos sej!'Ún se provee en los artículos 5 y 9 ele es ta Ley.

Artículo 5.-La Junta de Síndicos estarú compuesta por el Comis ionado de Instrucción {'Otno miembro cx-officio y ocho personas más Artículo 2.-La Junta de Síndicos nombra- seleccionadas en la fol'ma siguiente : tres per· da según se pl'ovee en el Articulo 5 de esta sonas de reconocida competencia en cicnciug , literatura o artes nombradas por el GoberL e~', constituirá, y por la presente constituye una COL'poración bajo la denominación de "La nador de Puerto Rico con el consejo y consenUniversidad de Puel'to Rico", y con este nom- timiento del Senado y cinco grncluados de la bre tendrá derecho a demandar y ser deman- Universidad elegidos mediante re fel'éndum dada, a adquirir y poseer bienes muebles e in- por los graduad os de la mi sma. Los miemmuebles, a hipotecar y vender los mis1nos, a bros nombrados por el Gobernador lo scnín contraer deudas, a celebrar contratos, a adop- uno por un término de dos aiios, otro por un tar y usa!' un sello común, y a modificar el término de tres aiios y otro pol' un término de mi s mo cuando guste, y a hacer y manda!' ha- cuatl'o años; pero en lo sucesivo el término de cada uno de estos Síndicos será de cuatro cer todo lo que sea necesario para lleva!' a atios y hasta que su ~ucesor sea nombrado y cabo las funciones que más adelante se indihaya tomado posesión. El primer reCerénrlum can incluyendo la aceptación y administl'ación para la elección de los graduados de la Univerde donaciones ínter vivos y mortis causa. sidad será conducido por la Junta de SíndiArtículo 3.-La Universidad de Puerto Rico cos en funciones al aprobarse esta Ley la se compondrá de las siguientes facultades: cual pedirá candidatos a las asociaciones de Artes y Ciencias, Pedagogía, Derecho, Medi- graduados ele la Universidad existentes a Ja cina (La Escuela de Medicina Tropical será fecha, Disponiéndose, que de estos candidatos parte de la íacul tad de medicina), F'armacia, no más de dos s erán de una misma profesión Ingenie1,ía, Arquitectura, Agricultura y Ad- y que serán personas idóneas por su carácter


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REY!STA -

ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS

~· por ~u prestigio cultural, y Disponié.ndosc. además. que el referéndum s<· celebrara dentro de Jos noventa días después de aprobarse esta ley y que Jos cinco miembros así elegidos lo serán tt·es por dos años y dos por cuatl'O mios; pero en lo sucesivo el término de cada uno de dichos Síndicos se1·á de cuatro años Y hasta que sus sucesores sean elegidos mediante referéndum conducido por la Junta Y ha-

vnn tomado posesión. Los sucesivos referén~lums ~erán cfC'ctnndos en la mismn forma qu e se prescribe para el primero, Disponién-

dose, ndcm:ís. que la Junta de Síndicos procederá n celebrar nuevo referéndum tres meses antes del vencimiento del tél'mino de cualesquiera de los Síndicos electos por referéndum pnra cubrir las vacantes. La Junta comunicará al Secretario Ejecuti''º de Puerto Rico el resultado de los referéndums para que se extiendan los nombramientos consiguientes. Tan pronto como esto se haya hecho después del primer referéndum, el Sec retario Ejecutivo notificará al Comisionado de Instrucción los nombramientos de los nuevos Síndicos para que éste los convoque H la prirncra reunión de In nueva Junta dentro de un término de diez día s después de notificados. U~a vez constituírln, la Junta procederá en esa primera reunión a elegir un Presidente, un Vice-Presidente ~· un Secretario, prescribirá sus obligaciones y términos Y determinará el tiempo y el sitio de las reuniones ~· la manera de convocar a sus miembros para las mismas. Las vacantes que ocurran por muerte, ausencia o renuncia serán cubiertas en la misma forma en que se efectuó el nombramiento. o la elección, según sea el caso, Disponiéndose, que el sustituto sólo ocupará el cargo por el resto del término que faltaba desempeñar al sustituido. Articulo 6.-La Junta de Síndicos tendrá poder para nombrar sus emplead os según lo juzg ue necesario y prescribir sus obligaciones. Artículo 7.-La Junta de Síndicos nombrará el rector de la Universidad en la forma que se determina en el Artículo 8 y ratificará los nombramientos, propuestos por el Consejo Uni\·ersitario, de los directores de departamentos, catedr,lticos, profesores, instructores y otros oficiales y empleados, según se provee en el Ai·tículo 10 de esta ley; tendrá poder, de acuerdo con los reglamentos hechos al efecto, para conceder licencias sabáticas con sueldo

a los profesores de la Unive1:sida~l sujel:as a las siguientes condiciones: seis anos ~e servicio académico, sueldo completo; Y hbert.ncl para uso de licencia. . La Junta de Síndicos aprobara las n?rm~s nradémicas y administrativas el': la l!n1vc~·s 1dad n recomendación del Consejo U111v~rs 1ta ­ rio y su decisión será final. ~probara ~l'R­ dos académicos a rccomenda;1on de chcho Consejo. . La Junta de SiJ1dicos se enca rgara del. gClbierno y administración ele toclcs l~s bienes raíces y personales y de todos los ?tneros ele Ju Universidad. Archiva~á las 1?1~n11ta s de cada reunión y llevará In contablltdad <!etallada de Jos ingresos y egresos de la Umversidad. Someterá un informe al Gob emac~or y n la Asamblea Legislativa de Puerto Rtco ~ la terminación de cnda año económico. Cinco miembros de la Jmitn constituirán quórum. Disponiéndose, que todo miembro que deja re ele asistir a tres reuniones, sin cau sa que lo

justifique, cesará ipso facto. Artículo 8.-El Rector será el Director E.iecutivo de la Universidad y el President e del Consejo Universitario. Será nombrado por In Junta de Síndicos por un término el e cinco años de una terna sometida por el claustro ele profesores en pleno. Deberá r eunir condiciones ele preparación académica, de ca rácter, y de habilidad ejecutiva. Asistirá a las l"euniones de la Junta de Síndicos con vo?. pero sin voto. Su sueldo será igual al ele los jefes de departamento del Gobierno Insular. Podrá ser separado de su cargo por la Junta de Síndicos mediante formulación de cargos por incompetencia, incumplimiento o inmoralidad. Artículo 9.-EI Consejo Universitario se compondrá del Rector como Presicl~nte, del Decano de cada colegio y de un maestro por cada colegio elegido por la facul tac! del mi smo, por el término de tres añ os. El Consejo Universitario ejercerá íunciones ncadémicns tales como la preparación del regla mento in terior de Ja Universidad , reformas acaclémi<::as, programas de estudios, disciplina in t erna de la institución, concesión de grados académicos y honorarios, todo sujeto a ratificación por la .Junta de Síndicos. Disponiéndose, que todo reglamento o aquella parte del mismo que envuelva alguna sanción deberá, ¡mra tener fuerza legal, ser publicado. textualmente y en letra legible y clara en los tablones de edictos de los edificios univerRituios. El Consejo Universitario llevará actas de


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

sus reuniones. Artículo 10.- Los profesores serán nombrados por el Rector con el ccnscntimiento de la Junta de Síndicos y de una lel'lla sometida por la facultad del colegio donde ocurriera la vncante o existiera el cargo y de acuerdo con las siguientes disposiciones : preparación adec uada para la plaza, cxpe 1·icncia p1·0f esional mínima de cinco años, carácter. Toda vacante scr{l publicada en la prensa.

Los profcsol'es podrán ser separados de su (·Útcdra medinntc forrnulución de cargos por incompetencia, incu1nplirnicnt3 o inmora1idad.

Incumbe al Consejo Uníversítnl'io entenderse en la i·emoción. Concederá al profesor el de1·ccho de defensa ~· apelación ante la Junta de Síndicos . Los ascen sos y sueldos se n\n po i· escalafón. E l máximum de sueldo de los decanos no excederá de $5,000.00 anual es. Los cateddticos y profesores de la Univers idad podrán r etirarse a la edad de sesenta aiios y des pués de vcintincinco m1os de servi-

cio en la Universidad y di sfrutai·án de una pensión seglm se proveerú poi· ley. En aquell os cases en que los profcs01·es habiendo cumplido los sesenta años no tuvieren .los veinticinco afia s de se rvicio en la Universidad se les computará los que hayan servido en el s istema de instrncción pública de Puerto Rico. La Junta ele Síndicos, pcr recomendación del Consejo Universitario, concederá el título de Profesor Emérito a aquellos ¡irol'esores que así lo 111erezcnn . Artículo 11.- Nin guna reg-lamentacíón de lns auto1·idades universitaria s podr{i limitar o 1·eslringir lo. derechos civiles de los profeso1·cs y de los estud iantes, especialmente el derecho a la libre disensión y crítica de cual qui er tema universitario, ni restringir la libertad de cátedra. Articulo 12.-La Universidad de Puerto Rico disfrutará de toda la propiedad mueble e inmueble que en el presente usa y posee y de la que en el futuro adquiera con los fondos que por esta ley o por otras leyes se le conceden o con cualesquiern otros fondos que por donativo o en cualquiera otra forma obtenga, y harú uso de dichas propiedades y de tales fondos con el propósito de dirigir y mantener la institución. Artículo 13.-Todos los poderes, debe!'es y cbli gaciones que incumben a los colegios de agricultura y artes mecánicas y trabajo de extensión en agricultura, en conexión con las lcyl's el.el Congreso ele los Estados Unidos de

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América decretadas o que sean decretadas con relación a colegios de agricultura, trnbajos de extensión en agricultura, en ins trucción y trabajos de extensión en ciencias rl omésti cas o artes mecánicas, por la presente se con· ceden e imponen a la Universidad de Pu erto Rico, para que ella los ejerza y cumpla, con poder para recibir todos los dineros donados o que se donen en lo sucesivo y a 5 ignacione ~ y cesiones que ahora o en el futuro sean hechas a favor de la Isla de Pue1·to Rico poi· el Gobierno de los E stados Unidos, bajo cualquier ley del Congreso que ahorn esté en vigor o que sea decretada para lo s propósitos enumerados aquí. Articulo 14.-Todos los derechos poi· concepto de ensefianza, de1·eehos de laborntorio, derechos por roturn y gastos análogos, pagados por los estudiantes, junto con los ingresos por concepto de venta de tel'renos de la Universidad , productos de. las fincas, u otras propiedades de la Universidad, por la presente quedan a signados a la Universidad de Puerto Rico juntamente con cualquie1· ctro impuesto o contribución que acuerde la Asambh~ a Legislativa de Puerto Rico, para todos los propósitos qlie a su juicio r edunden en ben efic io de les intereses de la Universidad de Puerto Rico, incluyendo la compra de terreno y construcción de edificios, a s í como también los gastos corrientes. Artículo 15.-Por la presente se :luto1·iza y Ol'Clena al Tesorero de Pue1to Rico a imponer y recaudar anualmente una conlri lrndón de ve in te cent~s ima s del uno por ciento pa1·a el beneficio de la U nivers iclad de Pu erto Rico scb1·e los bienes raíces y personales de la 'Isla de Puerto Rico, y el producto de dicha contribución se asigna por la presente a la Universidad de Puerto Rico para ser dese mbol sado bajo la dirección de la Junta de Síndicos para todos los propósitos que a su juicio sean beneficiosos a los intereses ele la Universidad de Puerto Rico, incluyendo la compra de te1·1·enos y construcción de edificios. Artículo 16.-EI cincuenta por ciento de todas las multas impuestas por los ti·ibunales de Puerto Rico que ingresen en la Tesorería Insular como fondos insulares, salvo las impuestas con aneglo a las clisposicicnes de la ley titulada " Ley parn impedir la crueldad para con los animales", aprobada en marzo 1, 1902, se asignan por la presente a favor del fondo especial conocido como " Fondo Permanente de la Unive1·siclad". El Tesorero de


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ASOCIACION DE MUJERES GRA'OUADAS

Puerto Rico pagará al Tesorero de la UniYersidnd de Puerto Rico, mediante libramiento del Auditcr de Puerto Rico, refrendado por el Gobernador de Puerto Rico y expedida en virtud de orden de la Junta de Síndicos . de la Universidad de Puerto Rico, anualmente y en una fecha que fijare el Tesorero de Puerto Rico, todos los fondos que resultaren a favor de dicha Universidad de Puerto Rico por ~uenta del "Fondo Permanente de la Universidad", y todos los fondos pagados como queda dicho por el Tesorero de Puerto Rico con cargo al "Fondo Permanente de la Universidad" los invertirá In Junta de Síndicos de la Unh·ersidad de Puerto Rico en valores fiduciarios, y sólo el setenta y cinco (75) por ciento del rédito de dicha inversión podrá dicha Junta de Síndicos emplear para las necesidades de In Universidad. El veinte y cinco

(25) por ciento restante de rédito de dicha inversión se unirá al principal volviéndose a invertir del mismo modo, y bajo las mismas condiciones que las de la inversión primitiva de cantidades recibidas para el "Fondo Permanente de la Universidad'. La Junta de Síndicos no hará inversión alguna de dinero recibido ¡mrn el "Fondo Permanente de la Universidad'', en valores fiduciarios, sin antes obtener la aprobación por escrito del Teso1·ero de Puerto Rico que a su juicio son satisfactorios los valores escogidos parn dicha inversión.

Artículo 17.-Toda ley o parte.. de ley que se oponga a la presente, queda por ésta derogada. Esta ley, por ser de carácter urgente, empezará a regir inmediatamente después de ~ u aprobación.

Men1orandmn para el Proyecto de Reforma Universitaria preparado por la Asociación. 1.

Organización Universitaria

que muchos jóvenes sigan esa carrera. n. Ya es hom de que la Universidad de 2. La Escuela de Medicina TropiPuel'to Rico ofrezca una con1plela oporcal debe formar parte de un Cotunidad para el estudio y entrenamiento legio de Medicina. Puel'to Rico de todas las profesiones. puede sostener ese Colegio poi' b. Debe provee1· una cultura universal. si mismo, sin clependel' de nadie. c. El Colegio de Al'tes y Ciencias, coEn los actuales momentos la mo en toda Universidad, debe ser el núgran mayoría de la facultad d~ clc~ para estudio de todas las profesio· la Escuela de Medicina Tropical nes. Debe constal' de escuelas graduadas la forman médicos ¡mertorriquee institutos de: ños. a. Ciencias exactas. f. Escuelas graduadas e institutos de b. Ciencias Sociales y Políticas. investigación. La labor verdaderamente c. Filosofía. universitaria es la que se realiza en esd. Lenguas y Literatura. tas escuelas y su desenvolvimiento l'ee. Artes. quiere centros rle investigación. Hay que empezar. d. La Universidad debe atender a las g. Agricultura necesidades del medio y trata,. de estudiar sus problemas para orientar su soTodo lo relacionado con la enseñanlución. za y pl'oblemas agrícolas debe reu~- Creación de la Facultad de Medicina. nirse bajo una sola dirección. l. Hay carencia númeric::! grave de 2. Nueva organización de la Junta de médicos en la isla y el costo de Síndicos il' a les Estados Unido!; impide a. Eliminamos los miembi·os de la Le-

.!:::


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

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'-iG' gislatura porque la opinión pública se ha manifestado recientemente en favor de la autonomía universitaria por medio de ª'"

diferentes sectores que la integran. Conviene que haya dos

ticuios en la prensa, de conferencias

armonicen, complementen

organismos cuyas funciones se y li-

de

personas autorizadas y de proyectos de ley. Además hay razones leg·ales por las cuales los legisladores no deben for mar parte de la Jnnta. Véase el memorán-

miten en el gobierno de la Universidad. 4.

durn nl1mero 2. b. Eliminamo~ el Comisionado de Ag;ri-

cull11ra ¡1orque el suyo es un nombramiento político y la opinión pública y el criterio de esta Asociación están en cont1·a de la intervención política en el nombramienl:o de los Síndicos. <'. Recomendamos que cinco graduados sean electos por referéndum parn que formen pal"l:e de la Junta por las s i¡.:·u iente:;; razones: l. Porque esto da oportunidad

de rcpre::;cntación de las divcr::;as

dis ciplinas académicas.

2. Porque s iendo graduados de b institución conocen s u funcionnmiento, la aman y se intel'csan en s u mejoramiento y progTeso.

,ft

3. Porque el referéndum es méto<lo empleado con éxito en universidades americana s .

4. Porque el referéndum es un método democrático y asegura una

buena selección hecha por y cntt"e persona s interesadas en la Un iversiclad y que a la vez b conocen.

d. La intervención del g·obicrnu estaría en el nombrnmiento de las t1·es pe1·sonas a ser non1brndas poi· el Gobemador con el consentimiento del Senado. ~.

Consejo Universitario

a. Recomendamos que se Cl'ee el Consejo Universitario por las s iguiente~ razones:

~

1. El gobierno de la Universidad debe residir también en manos de personas relacionadas con la vida interna de la institución. 2. El Consejo es cuerpo técnico en administración universitaria y cuestiones académicas. 3. El Consejo garantiza· la verdadera autonomía universitaria porque da intervenc10n en el gobierno de la Universidad a los

Funciones de la Junta a. Se han limitado en lo acadé mico po1·quc así se asegura. la autonomía univer-

s itaria. 5.

Cunstilución del Consejo

a. El Canciller-Como Director Ejecutivo de la Universidad. b. Los Decanos-Rep1·esentan las cllferentes facultades y son lo ~ jefes responsables del funcionamiento de cada urna de ellas. c. Miembros de cada facultad: l. Para asegurar el funcionamien-

to democ1·ático. ?.. Para ampliai· los puntos de vis-

ta en la dirección de la Universidad. 3. Porque los maestl'os co noce-n los r1roblemas de la enseiianza y de

les estudiantes. 4. Nombrados por tres aiios para que el mayor número tenga oportunidad de servir a la institución; para establece1· una rotación saludable de diferentes puntos de vista; para la repre -

sentación de los distintos departamentos y de las distintas disciplinas. Po. · No1nhr:11uiento y término dc·I Cancill er.

a. El Canciller debe ser una pet·som1 que g·oce del r espeto, confianza y respaldo del claustro, de aqui la terna so1 .. etida por el Claustro de Profesores. b. Debe conocer los intimes problemas de la cultura puertorriqueña y especialmente los problemas de la Universidad. c. Recomendamos que el claustro envíe una tema a la Junta porque Canciller y Claustro deben estar ligados por mutua responsabilidad, y así se asegura la autoncmía universitaria, se evitan nomb1·amientos de sorpresa, ele carácter político o ele personas no idóneas para el cargo. el. Cinco aiios de servicio es el mínimo

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ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS (t~

necesario para el desarrollo de un programa. Ent iéndase que a su vencimiento podrñ ser renominado por otro período de cinco años y así sucesivamente si la labor lo hace merecedor de tal privilegio de servicio. No deben ser más de cinco años para que en caso necesario hava la debida renovac1on. También para ~vitar que el cargo se haga de privilegio personal. e. El Canciller como coordinador de In .Junta y del Consejo debe tener voz, pero no voto en las deliberaciones de la primera. f. El sueldo debe fijarse por ley y no

debe excede1· el de los jefes de Departamento, porque Puerto Rico no puede pag-m· sueldos mayores y porque el cargo de Rect.or se debe desempeñar como una dignidad y como oportunidad de servicio. 7.

Nombramiento y cualificaciones de los profesores

a. Recomendamos que los nombramientos se hagan por recomendación de la fawltad dd colegio en que ocurriera la vacante o ex istiera el cargo porque así se g arantiza In autonomía universitaria y la mejor selección de los profesores. Cada facultad conoce las necesidades de su colegio. b. Hay necesidad de presentación y discusión del programa para garantizar que el c·andidato realmente estñ capacitado J>:il·a la cátedra que solicita. (Los grados académicos no siem pre son garantía suficiente). c. La publicación de la vacante es conVC'nientc y necesaria para que haya más ca mpo de selección. En caso de más de un candidato con ig uales calificaciones el mejor programa y discusión decidirá Ja selección. d. La experiencia profesional míním:i de cinco añ ns garantiza la idoneidad para el desempeño de las funciones pedagógicas. Ser catedrático implica ser maest1·0. In.-estigadores y conferenciantes constituyen otra clase académica. Evita sorpresas desagradables y consecuencias irreparables. e. Carácter-El maestro es ejemplo y guía. La educación na es adquisición de couocimientos, sino formación integral del individuo. El joven necesita sabios

y nobles mentores, no me1·os eruditos o intelectuales. S.

Remoción de 11rofcsores 11. La recomendación que hacemos parn esto garantiza: l. Autonomía universitaria y equidad en el procedimiento. 2. Los derechos civiles del catedrático.

!).

Sueldos y categorías. Conveniencias de un escalafón. a. El escalafón garantiza equidad, elimina personalismcs y privilegios y estimul:< mejoramiento profesional. b. Las sabáticas contribuyen al bienestar y al desarrollo cultural y profesiona l del «atedrático. Medio sueldo imposibili ta el goza pleno de los beneficios · de la sabática. Libertad para el uso de la licencia es reconocimiento de los .derechos de libre elección del catedrático y del derecho a su descanso y es¡iarcimiento. c. Retiro: (a) .Justa recompensa a una labor cumplida. (b) Derecho de todo el que sirve a su pueblo. (e) Beneficia la labor porque da seguridad para la vejez. MEMORANDUM NUIL 2

Los miembros de la Leg·islatura no pueden ser miembros de la Junta de Síndicos de la Universidad. Sostenemos este criterio por las razones siguientes: (1) Porque el cargo de síndico es un cargo civil y los legisladores no pueden ocupar tales cargos. (2) Porque las funciones de los miembros de la Junta de Síndicos son de naturaza ejecutiva y los legisladores en nuestro sistema de gcbierno no pueden ejercer funciones ejecutivas. Estudiemos brevemente nuestra primera objeción. La sección 30 de la Carta Orgánica dispone que ningún senador o representante podn1 ser nombrado para ningún cargo civil en el gobiemo de Puerto Rico durnnte el término de su ministerio. Mechem en "Public Officers", sección 24, p. 10, defi!1e qué es un cargo civil en los siguicn-


DE LA UN IVERSIDAD DE PUERTO UICO

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tes térm inos : "Any office l' who holds hi s ap poin tment under thc government, whethel' his duti r ~ are executi vc Ol' judicial, in t he h ighest 01· t he lowest dcpa l't mcn t of the g:ovem ment, with t hc exception of officel's of the army and navy, is a civil o.fficer.11 Véase también 11 C. J . 797, 7 Wol'ds a nd Ph rnses 327 (1940 Ed.), MacCormick '" Th alcher, 30 P. l O!H, 19 L.R.A. 243.

.

El ca rgo de miembro de la Junta ele Síndi cos pa r t icipa de todas las ca racterísticas ele un cargo civil. Es creado por la Legislatura, los mie mbros son nombrados por el Gobernado!' con el consejo y consentimi ento ele! Senado, prestan juramento, las funciones que ejercen son permanentes y conti nuas, los incmnbentes poseen pode res g ubernamentales defi nidos por ley. La :frase "cargo Civil" tiene un sig nificado mu y, a mplio. :i;;n l'eople vs. 'fl'emaine. 168 N. E . 821 se dice: " Any placing in civil office or public t rust, pertaining to the exercise of the powers a nd au th or it y of th e civ il govern ment of the state, not reasona bly incidental t o the performa nce of dut ies of a member of the Legislature, as disting uish ecl from a mil itary office or a mere cm ploymen t or hiri ng on contract, ex press or implied". E sta prohibición de n o ocupar carg os civiles es exte nsiva a los cargos ex officio ya que ele no se rl o se esta1·ia haciendo caso omiso de la let ra y del espíri tu de la sección 30 de la Car ta Orgánica. Véase en cua nto a est e ¡rnnto el caso de P eople vs. 'fre maine, su1ira, uno ele los normat ivos (leading) en esta materia. Pasamos a hora a la con sideración de la seg unda objeción. Aunque la Carta Orgánica n o contuviera la proh ibición que hemos discutido, ning ún legisla dot· podría ser miembro de la Junta de Síndicos. El gobierno de Puerto Rico es una agencia del Congreso de los E stados U nidos. Los pode res delegados a El Pueblo de Puer t o Rico est á n dist ribuidos en tres clepm·tamentos. Dentro de este sistema de g obierno la Legisla tura no puede ejercer funcione s ejecutivas y la s funciones ejercidas por los miembros ele la Junta de Síndicos de la Universida d son ele na tural eza ejecutiva . V·éansc las secciones 2, 3, 4, 5, 6 y 7 de la L ey de la Universidad de Puerto Rico. La Junta ejer ce funciones similares a las ejercidas por el Comisionado ele Educación y sería muy difícil sostener que las de este funciomnio no son

ejecuti vas. En el caso S¡iringer ,·s. l'híli¡ipine Islnnds, 277 U. S. 18!1, 201, 202, 72 L. ed. 8•15, 8·1!l, se defin e y di sting ue el poder legisla ti vo del ejecutivo. "Legislative power, as di stin g ui sh cd from cxecu t ive powcr, is thc authority to muke la ws, but not to enforcc the m or a ppoint thc agcnts cha rg:ed with the dut y of such cnfo rcemcnt. The Iatter a re executive fun ctions." En es te mi smo caso el j uez Sout herl a nd declara : " Thus t he Orga nic Act " (refiri éndose a

la de las Islas Fili pinas, si mila r a la nuestra) " foll owing the rule esta blished by the American cons títutions, both state and Federal, di vides t he govemment i nto three separate depar tm ents-the legislat ive, execnti ve a ncl j udicial. Sorn e of our state constit utions cxpressly províde in one form or another that the legislative, executive and judicial powcr of the g-ovcrnment shall be f ~ r eve r separate a ncl disti nct f1·om each other . Other con stitutions, including that of the Uni ted S tates, do not con ta in such a n ex press provision. Bu t it is im plícit in ali , as a concl us ion !og icall y following frn m th e separation of the severa! departments. Sce Kilbou m v. Thompson, 103 U. S. 168, IV.O , 19 l , 26 L. ecl 377, 386, 387. And this sepa ration a nd t hc conscquent exclusive characte1· o f the powers conferred upon cach of t he tlnee departments is basic a nd vital- no mcr ely a ma tter of g ovemmentnl mechanis m __ . " [t may be s tated t hen, as a general rnl e inheren t in th e American constitutiona l system, tha t , unles s oth erwise express1 ~· provided 01· incidental to the pow ers confe rred, the legislature ca nnot ex rcise cither execut ivc or j udicia l powe1·; t he executivc cannot exe rcise cither legislative or judicial power ; the j udic iary cannot exercise eit her executive or legisla ti\·e powel'." No pu ede so ste ner~c que las funcion es que ejercen los mie mbros de la Legisla tu ra en la Junta de Sí ndicos sean inherentes a s us ca rgos co mo legisla clol'es o for men part e esencial de los mismos, único ca so en que podría tener justificación la pa rticipación de los mi e mbms de la legisla tura en la Junta. People vs . 'fremaine, supra, p. 821. La Legisla tura n o puede intervenir e n la (P asa a la página '16)


Notas leidas ante el Comite de Reforma Universitaria de la Junta de Síndicos por la Srta. Ana María O'Neill en representación de la Asociación. En otras palabras, como los legislador es Como ln dirección común que los distintos 1mnteros de la opinión pública han marcado son políticos, parece que no se puede sacar la para nuestra Universidnd es la autonomía, Universidad de la politica si ellos se quedan nuestro proyecto hace a Ja Universidad autó- dentro. no1na. La Asociación pensó que s i esta práctica de La idea de autonomia que hay en este pro- nombrar legisladores para síndicos fu ere malyecto es Ja autonomía de que gozan las bue- sana, tendría que estar ya descubierto ese henas universidades del Norte. cho, e incorporada esa experiencia a la sabiComo no existe autonomía donde no hay duría de los códigos. Una minuciosa invest idivisión de trabajo y compa1'tición de autori- gación legal del asun to reveló que es inconsdad, se crean dos cuerpos complementarios en titucional la ocupación simultánea del cargo funciones y en autoridad. Un cuerpo ejerce- de legislador y de síndico. Si surgiere alg urá su autoridad en todo lo administrativo. na pregunta sobre esto la señorita Nilita VienEse cuerpo en la Junta de Síndicos. El otro tós tendrá mucho gusto en contes ta rla. cuerpo ejercerá su autoridad en todo el camHasta aquí la composición de la Junta de po de lo académico. Síndicos. Composición del Consejo: En este proyecto ln reglamentación se ha reducido al mínimum a fin de que cada uno l. El Canciller. Será el director ejecu tivo de estos cuerpos pueda mejor autorreglamen- del Consejo Universitario. Duración de s11 tnrse. término: 5 años. Será reeligible, también r ePero toda vez que Jos cuerpos se crean, es movible por cargos de incompetencia , incumimperioso legislar sobre su composición. plimiento o inmoralidad. Su sueldo no exceComposición del primer cuerpo: La Junta derá del sueldo que reciban los jefes insulaele Síndicos. Constará de 9 miembros, un res de departamento : $6,000. Queremos que miembro solamente será ex officio: el Comi- está bien remunerado el Canciller, pero no sionado de Instrucción. Habrá 3 miembros querernos que la plaza se haga demasiado nombrados por el Gobernador dentro de los conspicua y atractiva desde el pun to de vista 1·equisitos de carácter y cultura establecidos. financiero. Los 5 miembros restantes se1·án elegidos me2. Decanos. Serán miembros fijo s del diante referéndum entre los graduados. En Consejo, con remuneración de $5,000. el proyecto se detalla el método. Los 5 miem3. Maestros. Uno elegido por cada faculbros de la Universidad serán de distintas pro- tad por un término de 3 años. fesiones. Lo más que podrá haber de una Aunque el criterio que rige en el proyecto misma p1·ofesión en casos excepcionales es de ley de las graduadas es el de 1·eglamentados. ción mínima a fin de que la autorreglamentaEsta es una manera de recoger en la di- ción sea más completa, hay ciertas cosas so recc1on universitaria el criterio de los estu- bre las que creímos imprescindible que se tocliant.es, pero madurado ya ese criterio por la me acción legislativa. Por ejemplo. Por toexperiencia de ca da uno en el ejer cicio de su das partes se ha venido oyendo el clamor de profesión. mejores maestros. Pero con la falta de norEntre los graduados que pueden prestar sus mas en la selección, promoción y 1·emoción no luces en la .Junta de Síndicos están los gra- puede haber mejores maestros que los qu e duados legisladores, pero la Asoé:iación ha hay hoy. creído conveniente privar a la Universidad de En un empeño por mejorar la facultad, la esas luces durante el período en que dichos Junta de Síndicos pasó una resolución en 1941 · individuos están llen os de compromisos, y so- exigiendo el grado de mas ter para ser insbre todo demasiado cargados de prestigio. Ese tructor, y el doctorado nada menos para se1· prestigio excesivo determina una unanimidad profesor asociado. de criterio en decisiones en que en el curso Esta Asociación de mujeres diplomadas tonatural de los acontecimientos no se produci- das, entiende que los diplomas pcr se no rerían. (Pasa a la página 47)


Reglamentación de Estudios y Escolares en el Código de las Siete Partidas de Alfonso X., el Sabio. TITULO XXXI., LEY l Qué cosa es

es tudi o~

de mandamos que los maestros, et escolares,

et sus mensageros et t ocias su s cosas sean scet cuantas ma neras son

del, et por cuyo munclad o debe seer fecho. Estud io es ayuntamiento de ma estros et de escolares que es fecho en a lgún logar con vo·1uutacl et con entendimiento de a¡we ncler los saberes. Et son dos maneras dél : la una es a c..1ue di cen "estudio general" en que ha maestros de las artes, así como de gTanuí.tica, et de lógica , et de retórica, et ele arismética, et de geometría, e t de mt"1sica, et de astronomía,

et otrosi en que ha maestros de decretos et seiiores de leyes ; bt este estudio debe ser establecido por mancla,lo de Papa o de Emperadoi· o de Rey. La .;egunda manera es a que dicen "estudio particular", que quict· ta nt~ decir como c>uando algunt maestro am uest ra en alguna vi lla npartadmnentc a pocos escolares ; et tal como éste puede mandar facer Perlado o Concejo de algunt logar.

LEY II En qué loga r debe seer establcscido el estudio, et como deben seer seguros los maestros d los escolares que y viniere a leer et aprender.

De buen aire et de fermosas salidas debe seer la villa do quieren es tablecer el estudio, pol'que los maestros que muestrnn los saberes et los escolares que los apl'enden vivan sanos, et en él puedan folgar et rescebir placer a la tarde cuando se levantaren cansados

del estudio; et otrosí debe seer ahonda da de pan, et de vino et de buenas posadas en que puedan morar et pasar su tiempo sin g rant costa. Et otro si decimos que los cibdadanos de aquel logar do fuere fecho el estudio deben mucho honrnr et g uardar los maestros et los escolares et todas sus cosas; et los mensage1·os que venieren a ellos de sus logares non los debe ninguno peindrar, nin embargar por debelas que sus padres debiesen nin los otros de las tierras onde ellos fuesen naturales: et a un decimos que por enemistad nin por malquerencia que algunt home hobiese contra los escolares o a sus padres non les deben facer deshonra, nin tuerto nin fuerza. Et por en-

g ul'Of' et atreguados en veniendo a Jos estu-

dios, et en ~s ta ndo en ellos et en yéndose para sus tierras ; et esta seguranza les otorgamos por todos les logares de nuestro señorío; et cualquier c¡ue contra eto ficiese, tomándoles por fuerza o robándoles lo suyo, clebégelo pechar cuatro doblado, et sil firiese , ol deshonrare ol matare, debe seei· escarmentado crnamente como home que quebrnnta nuestra tregua et nuestt·a seguranza.

Et si por aventura los judgadores ante qu ien fuese focha aquesta querr lla fuesen negligentes en facerles derecho así como sobredicho es, débcnlo pechar de lo suyo et seer echados de los oficios por enfa mad<'s; et si maliciosamente se movieren contra los esco lares non queriendo facer justicia de los que los deshonra sen o feriesen o matasen, eston-

ce los oficiales que esto ficiesen deben seer escarmentados por albedrío del rey. LEY TII Cí1ntos macs lros a lo menos deben estar en

el est.ndio general, et a quí ¡1lazo les debe seer pagado su salario. Parn seer el estudio general complido, cuántas son las ciencias tantos deben see1· lo• maestros que las tnuestren, así que cada una dellas haya y un maestro a lo menos ; pero si <le todas las ciencias non pudiesen haber maestros, ahonda que ha~·a de gramática , et de lógica, et ele r etórica , et de leyes et de decretos. , Et los salarios de los maestros deben seer es tablescidos por el rey, se iialanclo ciertamente a cada uno cuanto haya seg;unt la ciencia que mostrare et scgunt que fuere sabiclor della: et aquel salario que hobiere a haber cada uno dellos débengelo pagar en tres Yeces; la primera parte le deben dar luego que comenzare el estudio, et la segunda por la pascua ele Resurrección, et la tercera por la fiesta de San J oan Bautista. LEY IV En qué manera deben los maestros mostrar los saberes a los escolares.


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íl.E\'ISTA -

ASOCIACION DE MUJERES GRADUAÓAS

mes defendieron los nntiguos que non •e !iciesen en las villas nin en Jos regnos, porque dellas se levanta s iempre nu\s mal que bien: pero tenemos derecho a que los maestros et Jos escolnres puedan esto facer en estudi o general, porque ellos se ayuntan co n entcn ción de facer bien, et son extraiios et de logares departidos: onde conviene que se ayuden todos a derecho cuando les fu ere mces tct· en las cosas que fueren a pro ele sus estudios o amparanzn de sí mesmos et de lo s uyo. Otrosi pueden establecer de sí mesmos un mayoral sobre todos a que llama n en la tin rector, que quier tanto decir como regidor del estudio, a que obedescan en las cosas que fueren convenibles, et guisadas et derechas. Et el rector debe castigar et apremiar a los escolares que non levanten bandos nin peleas con los homes de los logares clo ficicren Jos estudios nin entre sí mismos, et que se g uarden en todas guisas que non fagan deshonra LEYV nin tuerto a ninguno, et defenderles que non anden de noche, más que finquen asosegados Bn qué lo¡!ares deben seer ordenaclns las esen sus posadas, et puiien de estudiar, et ele cuelas ele los maestros. aprender et de facer vida honesta et buena: Las escu elas deben seer en logar apartado· ca los estudios para eso fueron establescidos, de la villn, !ns unas cerca de las otras, por- et non para andar de noche nin de dia armaque los escolares c¡ue hobieren sabor de apren- dos, trabajándose de pelear o de facer otrns der aína puedan tomar dos lkiones o más si locuras o maldades a daño de si et a destorquisieren en diversas horas del día, et puedan bo de los logares do viven; et si contra esto los unos preguntar a los otros en las cosas que veniesen, estonce el nuestro juez les debe casdubdaren : pero deben las unas escuelas ser tigar et enderezar de manera que se quiten tanto arredradas de las otras, que los maes- de mal et fagan bien. tros non se embarguen oyendo los unos lo que leen otros. LEY VII Otrnsi clecimo~ que los escolares deben Cuáles jueces pueden apremiar a los escolares. guardar que las posadas et las casas en que Bi<' n el lealmente deben los maestros mo!'trar su ~ saberes a los escolares }('yéndolcs los libros et facicndógelos entender lo mejor que cli cs pudieren; et desque comenz:11·en a leer deben continuar d estudio todavía fasln que hny:1n acabados los libros que comenzn ron; et en cuanto fu eren sanos non deben man<la 1· a otros que lean en su logar clcJI ~s, fu crn s ende si alguno dellos mandase a otro kcr nlgunn vez por facerle honra et non por mzón de se excusar él del trabajo de leer. Et si por aventura alguno de los maestros enfermase después que hobiese comenzado el estudio de manera que la enfermedat fuere tan grande o tan luenga que non pudiese leer en ninguna manera, mandados que! den el snlario también como si leyese todo el año: et si ncaesdcse que muriese de cnfermedat, sus herederos deben haber el salario también cumo s i hobiese leído todo el año.

mornren los unos non las Jueguen Jos otros en cuanto en ellas moraren et hobieren voluntad de morar en ellas; pero si entendiese un escolar que en la casa en que morase el otro non habie voluntad ele fincar más de fasta el plazo a que la él habie logada, si él hobiere sauor de la haber, débelo preguntar al otro que la t it•n c s i ha voluntad ele fincar en ella el pla zo ndelante; et sil clixere que non, estonce puédcla loga r et tomar para si et non de otra g ui:m.

LEY VI Como los maestros et escolares puden facer ayuntamiento el hermandad c,ntre sí, et es coger uno que los castigue. Ayuntamiento et confradías de muchos ho-

Los maestros que muestran lns ciencias en los estudios pueden judgar sus escolares en los pleitos et en las demandas que hobieren unos contra otros, et en las otras que algu. nos homes Je íiciesen que non fu esen s obre pleito de sangre; et non les deben demandar nin traer a juicio ante otro alca llc si n sn placer clcllos. ' Pero si les fici eren demanda delante su maestro, en su escogencia es de responder a ella ante él, o delante del obis po del logar o delante del juez del fuero cual más quisiere: mas si el escolar hobiere demanda contra otro que non sea escolar, estoncc debe dema ndar derecho ante juez que pueda apremiar al demandado. Otrosi decimos que si el escolar que es demandado ante el juez del fuero non alegare su

·C: ..


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DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

previllejo, deciendo que non debe 1·cs11ondcr s inon ante su maestro o antel obispo así como sobredicho es, si respondiere ll a nam cnt~ n la demanda, pierde el previllejo qu e habi c cuanto en aquella cosa sobre que respondió, et debe el pleito ir adelante fasta que sea acabado por a quel juez ante quien lo coJncn-

honra; et por ende tenemos por bien que los maestros sobredichos haya n en todo nuestro señorío lus honras que desuso dex imos, así como la ley a ntigua lo ma ndó. Otrosi decimos qu e los maestros sobredichos et los otros que muestran sus saberes en los estudios o en

zó .

debe11 see 1· quitos de pecho, et non son tenudos de it· en hueste nin en cabalgada, nin de tomai· otro oficio sin su placer.

l\Jlás s i por aventura e l escolar se· qui-

s iese ayudar de su previllejo ante que respondiese a la demanda deciendo que non queric nin debie responder s inon ante su maestro o delante el obispo, et le apremiasen et le fi cicsen responder a la demanda am idas, cstonce el que habie la demanda contra él debe perder por ende todo el derecho que habie en la cosa que le demandaba, et el juez que asi lo apremiase debe haber pena por ende por albedrío del rey, f ueras ende en pleito de jus ticia de sangre que fuese movido ccntm escola r que fuese lego. LEY VIII Qu é honras deben haber los miws trns, iialadamcn le los de las leyes.

~I s ~­

La ciencia de la s leyes es como fue nte de ju ·ticia, et nprovéchase della el mundo nuís que ele las otras ciencias: et poi· ende los c:mpcrudores que fi cieron las leyes otorgaron ¡wevillejo a los maestros dellas en cuatro maneras : la pr imera es que lu ego que son maestros han honra de maestros et de caball eros, et llfünanl os scf1orcs de leyes : la scg·unda º"" r111 e cada que el maestro de dcrceho vc 111.:·:i :u1tc algunt ju ez que es té jutlg·:ind n, dcbl• Je. v'1 nta 1· a él , et snlud:ufo et 1·cst<!l1irl" n sec1· co n::; i.Q"o; cit si el jndgador co ntra l~::;to fici C' f.C, pmwl la ley poi· pena qu e le peche lrcs librn s de orn : la tercera es que los poi-teros de lo s c111pe1·ado1·es, et ele los reyes et de les p1fo cipes non les deben tener puerta cerrada nin cmba1·ga l"!es que non entren ante ellos cuando meester les fuere, fueras ende a las sazones que esludiesen en grandes paridades , et aun cstonce debegenlo decir como cst.ín ta les maestros a 1a puerta, et preg·unta l'l cs s i los manda acoger o non: la cuarta es que los que son sotil cs et entendudos, et que saben bien mostrai· este saber, et son bie11 razonados et ele buena s maneras, et que ha n veinte niios tenido escuelas ele las leyes, deben haber honrn de condes. Et pues que las leyes et los emperado1·es los quisieron tanto honrar, gui sado es qtw los 1·eyes los debe11 mantener en aquella misma

In tierra do moran de nuestro sefto l'Ío,

que

LEY IX Cómo deben probar al escolar que quiere seer maestro ante quel otorguen licencia. Decípulo debe ante seer el escolar que quis iere haber honra ele maes tro: et cuando hobiere bien dep rendido el saber debe ven ir ant e los mayornles de los estudi es q11e ha n poder de le otorgar licencia para esto : et dcbc11 cata1· en poridat ante que gela otorguen si aquel que gela demanda es home ele bu ena fama et de buenas maneras. Otrns i le deben dar alg unas liciones de los libros de aquélla ciencia de que quiere see1· maestrn: et si ha bu en entendimiento del texto et de la glosa de aquella ciencia, et buena manera et desem bargada lengua para mostrnlla , et responde bi en a las cuestiones et a la s preguntas que le fiicieren, débenle después otol'gar públicamente honra para seer 111aest1·0, tomando la jura dél que mues tre bien et lealmicnte la su ciencia, et que 11 0 11 dió nin prometió a dal' ninguna cosa a aquéllo>: qnel utol'g;a n la li ccnri n, nin a c t¡·os po1· <~ ll os. p01~­

que le otorgn>:en pode1· de seer maes tro. LE Y X

Cómo lodos los escolares dl'l es tudio d<>b"n haber un mensagero a quc llam a n bed,•I el: cual es su oficio. La univel'sidat de les escolares debe haber un mensagern que llaman en latin bidellus; et s u oficio desde atal es de andar poi· las es~ue ­ las pregonando las fiestas por mandado del mayoral del estudio; et s i acaesc iese que a lg unos quisiesen vender libros o co mprar, clébengelo deci r et desi debe él andar p1·egcnanilo et deciendo que quien quie1·e tales libl'os que vaya a tal estación en que son puestos ; et desque sopiere cuáles quieren vender et cuáles compra!', debe traer la trujamania eutl"ellos bien et lealm ieutl'. Otrosí prep:one este bedel de cómo los escolares se ay unteu en (Sic·ue en la ¡1í1i:: ina ·17)


COMENTARIOS Sobre la Par tl.dae SegL111da del Título XXXI , Ley 1 a Ley XI Sobre Estudios Escolares de Alfonso X el Sabio. Por ANTONIA SAEZ Tmta también ele los salarios y provee paSorprenden por sobrias, profundas y completas y, hasta por cierta nota de modernidad, ra enfermedad y muerte. Pt·ovisión que allas leves de Alfonso X para la fundación Y gunas universidades modernas no tienen en organización de lns universidades, que 110 cuentn. En Ja quinta señala la conveniencia del otra cosa eran los estudios en la Edad Meapartamiento de la villa y a la vez l'ecomiendia. En un cuerpo de once )eycs, verdaderos ar- da que las escuelas estén "las unas ce1·ca de tículos de una sola ley, trata todos los pun- ]as otras, pol'que los escolares que hobieren tos esenciales pam la Cl'eación y funciona- snbe1· de aprender aina pueden tomar dos liciones o más si quisieren en divel'sas horas miento de eses centl'OS ele enseñanza. En la primera ley define qué cosa es estu- del día, et pucdad los unos preguntar a los dio y separa el general del particular, indi- o ~~·os en las cosas que dubdaren". Es interesante notar como la mayoría ele cando el carácter de especialización de este í1ltimo. A la vez seiiala al Es tado y a la las universidades norteamericanas se avienen " esta recomendación, estableciendo sus esIglesia como sus fundadores. En la segunda indica cómo debe ser el lu- ~uelas en lugares apartados de los pueblos. ga1· en donde se establezcan los centros de No olvida en esta ley recomendar el comestudios-lugar de seguridad física y mornl y po1·tamiento de los escolares en las posa das Y a la vez belfo, propicio al esparcimiento. casus donde morasen. Es en extl'emo interesante nota r cómo se En la sexta alude a las 01·ganizaciones de ~n e::n-ece en esta ley el respeto y la dignidad maestros y escolares con el propósito ele ayude los maestl'OS y los escolares. da y dt:f ensa iuutua y recomienda a la vez En la tercera seiiala cuantas son las cien- "cstublccer de si mesmo un mayoral sobre cias y las categorías de los maestros que las todos a que llaman en latin rector, que qui er explican. En la especial mención que hace tanto decir como regidor del estudio, a que d<:I trivio-gramática, lógica, r etórica-y de cbedescan en las cusas que fueren convenilas ''leyes et de decretos", se ve su preocu- bles, et guisadas et derechas". Ern también pación pr r la lengua y por la interpretación obligación del rector orientar la conducta de j us ta de la ley. Igual interés despierta hoy los escolares. también el estudio de las ciencias lingüísticas En la séptima sostiene la autonomía uniy poi" razones mu~' semejantes: no hay cabal versitaria en cuanto a la administración ele penetra ción de las disciplinas del pensamien- la justicia en los "pleitos et las demandas que to sin el dominio del lenguaje. hubiesen unos contra otros". ¿Habrá que insistir de nuevo en Ju enseñanEs interesante recordar cómo los estuclianza de leyes para iogra1· la reconciliación del k s espaiioles de nuestros días demandaban J;Odcr y la justicia? el respeto a ese derecho cuando las condicioEn la cuarta plantea el problema del méto- nes políticas de su país causaron la vi clado: "Bien et lealmente deben l:·s maestros ción de algunos de sus derechos unive1·sitarios. most1·a1· sus saberes". Recomienda la expliLa octava se refiere a los privilegios de los cación de textos, esa explicación ele textos maes tros y especialmente de los de leyes, "por que ha hecho de los franceses duciio!: de la sc1· la dencia de las leyes como fuente de jnslúgica y de la lengua. ( Contini'ia en la página ,¡7¡


Cultura y Ciencia. Por JOSE ORTEGA Y GASSE'J'(I) Si resumimos el sentido de las r elaciones cntl'C profc:: ; ión y ciencia, nos encontramos con algunas ideas clam• . Poi· ejemplo, que In

·•

el concepto de cultura, sino mostrar s u radical fundamento. E sto supone ni lector In tarea ele leer con algún detenimiento y rumiar I\.1edici na 110 es ci encia. Es precisamente una el apretado escorzo que sigue: Cultura es el pl'ofes ión, una actividad práctica. Como tal , sis tema de ideas vivas que cada tiempo posignifica un punto de vista distinto del de la see. Mejor: el sistema de ideas desde las ciencia. Se propone curar o. mantener la sa- cuales el tiempo vive. Porque no hay remelud en la especie humana. A este fin echa dio ni evasión posible : el hombre vive siemma no de cuanto parezca a propósito: entra pre desde unas ideas determinadas, que consen la ciencia y t oma de sus resultados cuanto tituyen el suelo doi1de se apoya su existenconsidet'a efi caz; pero deja el resto. Deja de cia . E sas que llamo "ideas vivas o de que se la ci encia sobre todo lo que es más caracte- vi ve'' son, ni 1uás ni menos, el repertorio de rísti co: la frui ción por lo preblemático. Bas- nuestras efectivas convicciones sobre lo que ta ría es to para dife renciar radicalmente la es el mundo y son los prójimos, sobre la je~ medicina de la ciencia. Esta consist e en un rurquía de los valores que tienen las cosas y " pt·ul'ito" de plant ea r p1·oblemas. Cuanto más las acciones: cuáles son más estimables, cuasea es to, más puramente cumple su misión. les menos. Pe ro la medicina e:::;tá ahí para aprontar s oNo está en nuestra mano poseer o no un luciones. Si so n científicas, mejor. P er o no repertol'io tal de convicciones. Se trata de es necesa rio que lo sean. Pueden proceder de una necesidad ineludible, constitutiva de touna ex perienc ia milenaria que la ciencia aún da vida humana, sea la que sea . La realidad que solemos nombrar ºvida Humana", nuesno ha ex plicado, ni siquiera consa g mdo. trn vicia, la de cada cual, no tiene nada que En Jos ltltimos cin cuenta años, la medicina se ha dejado ar rollar por la ciencia, e infiel ver con la biología o ciencia de los cuerpos a s u mi s ión, no ha sabido a firmar debidamen- orgánicos. La biología, como cualquier otra te su punto de vista profPsional.( 2) ciencia, no es 1nás que una ocupación n que Ha com etido el pecado de toda esa época : algunos hombres dedican su " vida". El senno acephit· su destino, bizquea r , querer ser lo t ido primario y más verda det•o de e•ta palab1·a "vida" no es, pues biológico, sino bioctro- en est e caso. querer se r ciencia pura. No confundamos, pues ; la ciencia a l entrar gráfico, que es el que po s e~ desde siempre en en la p1·o fes ió11, tiene que desarticularse como el leng·uaje vulgat•. Sig·nifica el conjunto de lo ciencia , pa ra org·aniznt·se, según otro centro que hacemos y somo•, esa terrible faena-que cnda hombre tiene que ejecutat· por su cuenY principi o, como t écnica profesional. Y si ta-de sostenerse en el universo, de llevarse esto es así, también debe t enerse en cuenta o conducirse por entre la s cosas y seres del pa ra la enseiia nza de las profesiones. mundo. "Vivir es, de cierto, tratar con el Al go parejo acontece en las relaciones entre cultura y ciencia. Su distinción me pa- mundo, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse rece bas tante clara Pero yo quisiern no só- de él".(I) lo dejat· bien preciso en la mente del lector Si esos actos y ocupaciones en que nuestro vivir consiste se produjesen en nosotros : 1) La 111isi1i11 ll e 111 U niv1•rs idml , )fndr itl Ut•v ista tfo mecánicamente no serían vivir, vidn humana. () (·1·idt!n tc. HJ 30, Ca p. V , piigs . 105-130 . El autómata no vive. Lo grave del asunto es ( 2 ) A ~. u \"cz. ~ i C! ntl O íi cl 11 !' U punt o do vistn- curnrque la vida no nos es dada hecha, sino que, <'R como In lnbor médicn l"cs ult n m(1 s f'ccundn JlR: r:1 In <'i cru:i:t. L it li siolo¡; ín co11to111porii1w:l un ció queramos o no, tenemos que irla decidiendo o co mit· 11 zos dl•l ,.: ig lo p:um Jo, 110 (h• los h o mhr c ~ nosotros instante tras instante. En cada mide cioud:t, sino de lus mt:<licos, que deso nt cmliún· dose d(.•l O ~ <' olu :;¡ ti <' i s m o rcinnnt'o cm In biologfn del nuto necesitamos resolver lo que vamos a ha,.: iJ,:"lo XV 11 l ( 1111atomi ~ mo, sis.lt•m(Lticn, etc. ), nco 11· 1

ttu·on lu urglm cia de ~ u mi ~ i ó n y ¡u·ot"l'tlie rou me· dinnl o tcorín:> 1mtgm áticus do cu1·u . Vén!ll' ~ o lw1 • C!sto el liLro-qu c conforme pusn el tiempo rníb ndmirnblc 1m re c ~d e Rndl, Geschicht e d~r btolcgis· chcn Th co1·ien, t. ll, 1909.

<' ~ h\ flirmuln th•I t· n ~ n~· o El F.st:\do, In juvén· tud y 1'1 Cut·nu\•td. puLli c:tdo en Ltt ~ l\ dó u , de But'!· nos Aires. en dici e mbr ~ de 19 ·11 y 1·cproducido en El E spectador \ Vll).

( 1} Tomo


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R EYISTA -

ASOCTACION DE MUJERES GRADUADAS

cer en el inmedia to, y C'Sto. quiC"rc decir que la vida del hombre constituye para <'I un pro-

bl ema perenne.

Parn decidir ahora lo que vn

u hacct· y ser dentro de un momento, tiene,

qui era o no, que formarse un plan, por simple o pueril que éste sea. No e• que deba formárselo, sino que no hay vida posible, subl ime o ínfima, discret a o es túpida, que no eons is ta csencinlmcntc en conducirse segtín

un pla n.( 1) Induso abandonar nuestr:i vida a la deriva en una hora de dese•peración es ya adoptar un plan. Toda vida, ¡1or fu erza , ''se planea " n s í misma.

O 1o que es ig ual :

al decidir cada acto nuestro ncs decidimos porque nos parece sei· el que, dadas la s circunstancias, tiene mejor sentido. Es decir, que toda vida necesita-quiera o no-justificarse ante sus propios ojo•. La justificación ante s í misma es un ing redi ente consubstancial a nuestra vidn. Tanto da decir qu e vivir es ,·c,mpcrtarsc según pl an como decir que la vida es incesan te justificación de sí misma. Pero ese plan y esa justificación implican que nos hemos formado unu "idea" de lo que es el mundo y las cosas en él· y nues tros actos

posibles sobre él.

En suma : el hombre no

i1uedc vi vir s in reaccic na r ante el ns pecto pri-

nwrizo de su contorno o mundo, forjándose una intei·pretación intelectual de él y de su posible conducta en él. Esta interpretación es el repertorio de convicciones o "ideas'' s cLi·e el unh·erso y sobre sí mis mo a que n1Tiba me r efiero, y quc-ahoru se \'e claro-no

pueden fa ltar en vida ning una.(2) La c~si totalidad efe esas eonvi,:ci011es o Hi<leasn no se lus fabrica i·obins uncsl·:uuentc

el in<li\'i duo, s ino que las 1·eribe de su medio hi siút'iro, de s u tiempo.

En este se rfan, na-

tu 1·alm ente, s istemas <le convicciones muy distintos. Unos sen super vivencia herrumb1·osa Y torpe de otros tiempos. P ero hay s iempre un sis tema de ideas vivas que representa el nh·el supt•1-ior del tiempo, un sisteina que es el plena mente actual. Ese sistema es la cultura. Quien quede por debajo de l:J, quien viva de ideas arcaicas, se condena

a una vida menor, más difícil, penosa y t osca. Es el c-::iso del hombre o del pueblo incultos. Su ex istencia rn en carreta, mientras a la vera pasan otras en poderosos automóvile$. Tiene aquélla una idea del mundo menos ecrtern, ri ca y aguda que éstas. Al quedar PI hombre bajo el nivel vital de su tiempo se ~om·i e rte -relativame n t e-cn un infrnhombre. E n nucst rn ópoca, el contenido de Ja cultu-

rn viene en ::::u mnyor parte de 1a ci e ncia.

P e-

ro lo dicho basta para hacer nota r que la cultura no es la ciencia. El que hoy se crea más que en nada en la ciencia no es a s u ver. un hecho científico, sino una fe vita-por tanto, una convicción carncterística ele nues tra

cultura. Hace quinientos mios se creía en los concilios, y el contenido ele la culturu emanaba en buena porción de ellos. La cultura, pues, hace con la ciencia lo mismo que hacia la profesión. Espuma de aquélla lo vitalmente necesar io para interpretar nuestra existencia. Hay pedazos enteros de la ciencia que no son cult ura, sino pura técnica cientifica. Viceversa : In cultura necesita-por fuerza, quiérase o no-poseer una idea completa del mundo y del hombre ; no le es ciado detenerse, como la ciencia , allí donde los métodos de absoluto rigor tcól'ico casualmente terminan. La vida no ¡mecle espera!' a que las ciencias expliquen científicamente el universr. No se puede vivir ad kal endas g raecas. El atributo m~ís esencial de la cx is w tencia es su perentoriedad : la vicia es s iempre urgente. Se vive aquí y ahora sin posible demora 11i traspaso. La vicia no es di sparada a quemarl'opa. Ya la culturn, que no es sino su intel'pretación, no puede tampoco es perar. Esto confirma su difer encia de las ciencias. De la c·iencia no se vive. Si el fí sico tu viese que vivir de las ideas el e su fí sica , es tad seUl'os ele que no se a ndal'ía con !'emilgos y no esperaría a que 1fontm de cien a1ios 'co mpl ete ot ro inves tig-acJ01· Jns observncíoncs que el ha iniciado. Renunciaría a una so lució n tct:d exacta y completaría con an t icipac iones a p1·oximaclas o verosímiles Jo que fnl La a ím -lo que faltai'lí siempre-a l rig uroso cum·po doctrinal de Ja física. El régimen interior de la a ctividad científica no es vital; el de Ja cultu ra , sí. Por eso, a la ciencia le traen s in cuidado nuestras ur-


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO gencias y sigue sus propias neces idades. Por eso se especializa y dive rs ifica indefinidamente; por eso no acaba nunca. Pero la cultura va regida por Ja vida como tal, y tiene que sel' en todo instante un s iste ma compl eto, integ rnl Y. cla ramente estructul'a do. Es ella el 11Iano de la vida, la g uía de cn min os por la selva de la existencia. Esta metlifol'a de las ideas como vías (methodos ), es tan vieja como Ja cul tul'a mi sma. Se comprende muy bien su Ol'igen. Cuando nos hallamos en una s ituación di ficil, co nfusa, nos parece tener delante una selva tu pida, enmarañada y t enebrosa , por donde no podemos caminar, so pena de perdernos. Alguien nos explica la situación con una idea feliz, y entonces sentimos en nosotros una stíbita iluminación. Es la luz de la evidencia. La maraiia nos parece ahora ordenada, con líneas claras de estructura, que semejan caminos fra ncos abiertos en ella . De ahí que vayan juntos los vocablos método e iluminación, ilusti-ación, Auf klanmg·. Lo que hoy llama mos " hombre cu lto" hace no más de un siglo se decía " homb1·e ilu slTado"-es to es, hombre que ve a plena luz los ~ aminos de la vida. Hay que acabar para siempre con cuaiquiern vagorosa imagen de la ilustración y Ja cultura, donde éstas aparezcan corno aditmucnto orn a mental, que a lgunos hombl'es ociosos ponen sobl'e su vida. No cabe tcl'g;ivel'sación mayo1-. La cultura es un menester impres«indible de toda vicia , es una dimen sión conslilu ti va de la ex iste ncia humana, como las m ~ n o s son un a t ributo del hombre. m homhl'e 3 veces no tiene manos ; pc t·o entonces no es ta mpoc·o un h ombl'e, s ino un hombl'e ma nco. Lo mis mo, s ól o que mucho nuí.s radi calme nte, puede decirse qu e una vida sin cultura es una vida ma nca, fracasada y fa lsa. El hombre que no vive a la altura ele su t iempo vive por debajo de lo que sería su auténtica vi"da, es decir, l'al s ifica o es tafa su propia vida , Ja desvive. Ifry atravesamos- contrn cier tas presunciones . y a pari encias-una época de terrible incnllul'a. Nun ca ta l vez el hombre medio ha es tado tan por debajo de su 11ropio tiempo, de lo que ést e Je demanda. Poi· Jo mismo , mmC:a ha n ·abundado ta nto la s ex istencias falsifica das, fra udul entas. Casi nadie está en su quicio, hincado en su auténtico destino. El hombre a l uso vive de subt erf ugios con que se miente a sí mismo, fingiéndose en torno un mundo muy simple y arbitrar io, a pesar de que Ja conciencia vital Je hace constar a

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¡::ritos que su verdadel'o mundo. el que co1Tesponde a la pl ena actualidad. es enormemente complejo, pl'eciso y. exigente. P ero t iene miedo-el hombre medio es hoy muy débil,a despecho de sus gesticulaciones matonescas-, tiene mi edo de abrirse a ese mundo verdadero, que exigiría mucho de él. y pl'Cfiern falsi ficar su vida, r et eni éndola hermética en el capullo g usa nil de s u mundo ficticio y s implicísimo( l) . De aquí Ja importancia his tól'ica que tiene devolver a la Universidad su t area central de " ilustración" del hombl'e, de enseñad e la pl ena cultura del tiempo, ele r]escubride con cla r idad y precisión el gigantesco mundo presen te, donde t iene que encajarse su vida pa ra se t· auténtica. Yo ha l'ía de una "Facultad" de Cultu ra el n(1cleo. ele la Universidad y de tocia la enseñanza superior. Más arriba queda dibujado el cuadro de sus disciplinas. Cada una lleva dos nombres. Poi' ejemplo, se dice "Imagen física del mundo" (Física). Con esta dua lidad en la denominación se quiere sugerir la diferencia que hay entre una disciplina cultural, esto es vital, y la ciencia correspo ndiente de que aquella se nutre. En Ja " F a cultad" de Cultura no se explica rá Fís ica seg ún es ta se presenta a quien va a ser de por vida un investig·ado.r físico1naten1ático. La fiw sien de la Cultura es Ja rigurosa síntesis ideológica de la fi gura y funcionamiento del cos mos material, según éstas resultan de la in w vest igación f ísica hecha hasta el día . Ademús, esa disciplina ex pondrá en qué cons iste el modo de conocimiento que empi ca el fí s ico pa ra ll eg·n.r a su portentosa construcc ión, lo cual obliga a aclal'a r y analizar los princi pios de la Física y a escorzar breve pero muy estrictamente su evolución his tórica . E st o último permitirá al estudiante cia rse clara cuenta de lo que era el " mundo" hacia el cual vivía el hombre de a yer y de a nteayer, o de hace mil aiios, y por contrast e, cobrar co11ciencia pl ena de la peculia ridad de nuest ro "mundo'' actual. Es te es el momento de contestar a una objeció n que, surgida en el comienzo de mi ensayo, quedó demora da . Cómo podrá-se dice-resultar inteli gible Ja actual imagen fit 1) Sohr c toüo esto vén sc l.ir-L RcLcfü"1n tl\• 1..ns ).fo:-: n:-o · ('ll su Jirl•x i111 a \1di <'iV 11. do nde Uh' o<·UJ •o ntÍl:-t ul df'· tul!<' d..i l:t s d i s1i nt :l s m n11 01·ui' t•o mo h<.1r las j!c n t1.•;;i íul ~i fü:n n ~ n vida. P oi· ejemplo, C"l inr,:í· n uo c· 1·t•\' 011 11 "hu y OU C! s\W nrl.Jitrnrio", <l\' do1ul c ha s ulitl..:> nn uoltt u·a ln fo lsC"dml fo sc istn y en h·t r:ti; y ¡>i;> ll • snmi cnto el joven "i 11 lclet.:t u:1l" c:.: t1:tiu. I J ..• ..-:- h.•-"

meses o nllos.


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REVISTA -

ASOCIACION DE J\'IUJERES GRADUADAS

sien de In materia para quien no es ducho en altn matemática? Cada día el método mntemútico penetra nuí~ hasta la médula del cuer110 de lu Física. y 0 quisiera que el lector se hiciese bien cargo de la tragedia sin escape que parn el po1·vcnir humano representaría el que eso fuese cierto. Una de dos: o para no vivir ineptamente, sin noticia de lo que es el mundo material en que nos movemos, tendrían todos los hombres-vellis nolis-que ser físicos, que dedicarse(!) a la investigación, o resignarse a un:i existencia que por una de sus dimensiones seria estúpida. Frente al hombre corriente se colocaría el físico como un ser dotado de un saber mágico y hierático. Ambas s oluciones serían, entre otras cosas ridículas. Pero, por foi·tuna, no hay tal. En primer lugar, In doctrina aquí sustentada lleva a demandar una racionalización intensísima en los métodos de In enseñanza, desde In prima1-hl a In superior. Precisamente ni subrayar la diferencia entre ciencia y enselianza de la ciencia se hace posible desarticular aquélla para hacerla más fácilmente asimilable. El "principio de la economía en la enseñanza" no se contenta con eliminar disciplinas que P.! estudiante no puede a prender, sino que cccnomiza también en los modos como ha de enseñarse lo que se enseñe. De esta suerte se obtiene un doble margen de holgura en In capacidad del estudiante para que pueda a la postre aprender más cosas que hoy.(2) Yo creo, pues, que el din de mañana ningún estudiante llegará a la Universidad sin conocer la matemática física lo suficientemente bien pai·a poder siquiera entender las fórmulas. Los matemáticos exageran un poco las dificultades de su sabiduría. Las matemáticas, aunque muy extensas, son después de todo habas contadas. Si hoy parecen tan difíciles es porque falta la labor directamente dirigida a simplificar su enseñanza. Esto me sirve de ocasión para declarar por plimera vez con cierta solemnidad que si no se fomenta ese género de labor intelectual, dedicada no tanto a aumentar la ciencia en el sentido habitual de la investigación cuanto a simplificarla y producii· en ella síntesis quintaesenciadas, sin pérdida de substancia y calidad, el porvenir de Ja ciencia misma sei·ía desastroso. Es preciso que no p1·osigan la dispersión y complicación actuales del trabajo científico

sin que sean compensadas por otro ~raba!o científico especial inspirado en . un . mte~·:s opuesto: la concentración Y sunphficacio.n del saber. y hay que criar y d<;pur~r un tipo de talentos espccificament~ s1~tetiz.adores. Va en ello el destino de la ciencia nusma. Pero en segundo lugar, niego rotundamente que' las ideas fundamentales-principi?s, modo del conocimiento y últimas conclus10nes-de una ciencia real, sea la que sea, requieran por fuerza para ser comprendidas una formal habituación técnica. La verdad es lo contrario: conforme dentro de una ciencia se va llegando a ideas que exigen ineludiblemente hábito técnico, es que esas ideas van en la misma medida perdiendo su carácter fundamental y van siendo sólo asuntos intracientíficos, es decir, instrumentales. (3) El dominio efectivo de la alta matemática es imprescindible para hacer .física, pero no para entenderla humanamente. A un tiempo, por suerte y por desgracia, la nación que hoy lleva gloriosa e indisputadnmente la dirección de la ciencia es la alemana. Ahora bien: el alemán junto a su prodigioso genio y su seriedad para In ciencia , arrastra un defecto congénito y muy difícil de extirpar: es pedante y hermético. Lo es a nativitate. Esto trae consigo que no pocos lados y cosas de la ciencia actual no sean en verdad pura y efectiva ciencia, sino ganga pedantesca... "falta de mundo". Una de las faenas que Europa necesita realizar pronto es libertar la ciencia contemporáne•\ de sus excrecencias, ritos y 1naníns exclus iv::unente alemanes y dejar exenta su porción esencial.(-1) Europa no se salva sino entra de nuevo en caja, y este encaje tiene que ser más riguroso que los hasta ahora usados y abusa-

( 1) N ól<';;:<' quc> todo dctlknrse, ¡.¡i es nr11Rd ero, <'4 de · d ic:i r In \ i1Jn. X :1 1lu llli.'no:-1 . 0

(2) Preciii1tm<'1H c porqu e se nhorr:1 cm C'I c uscii:u• olJli,•11 ... m :í ~ ('ltntid1uJ d ~ "feetivo uJlrendi zRjl•.

~i

(:;) En 11urn verc.lad, lit mntenu'ílicn lien o htt og1·nmonto c~ tc cnrú Cl<' r in ~ trum c ntnl y no f.unc.lnme nllll o real, como le ncontec(' ti la cienci a qu fl t•i.:tudia l'I mi croiwo1:.io. (~)

No .se oh-idc, pnrn entender Jo 1H¡Ui iu siuundo, qu o dicho por quien elche 1\ Al cnrnni n las c utt.trl~ 11nrtl'.s d~ su lrnh1ir int elrctuul y 1111 0 Mie n· k hov c·on uuí :<: 1•011 s<·i<meiu c¡u u nuncn lu SUJJeri c· ridad i11di s1•111ihl1• y gignnt cscn de lu ci cncitt ulema· uu !olnhri! tod 1\·' 1:1 -> J1..u1ú:;. J...n c u e~ ti ó sl arriba nlu \ "R

quinrn~ 0

did a no tiene que ver con esto.


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DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

·a? do". Nadie deberá escapar a él. Tampoco el hombre ele ciencia. Hoy queda en éste no peco ele feudali s mo, de egoísmo, de indisciplina, cng'l'eimiento y ges to hierático.

Hay qu e humanizar al científico, que a mediados del siglo último se insubordinó, conlaminúndos c ve1·gonzosamente del evangelio

de rebelión, que es desde entonces la g rnn \'Ulgal'idacl, la gran fal sedad del tiempo.(1) E" preci so que el hombre ele ciencia deje de se l' lo que hoy es con depl ol'able frecu encia: u11 b~írbaro que s abe mue-ho de una cosa. Por f or tuna, la s prime1:a s figuras de la actual g·c-

neración de cientíñcos s e han

~ entido

forza-

das por neces idades intcl'nas de su ciencia mis ma, n compl e mentar s u especialis mo con uua cultura integ ra l. Lo~ denuí.s inevitableme nte, seguirán sus pasos . La merina Rig ue !5 iemp1·c al cal'nero adalid .

Todo apl'icta para que se intente una nueva in tegración del saber, qu e hoy anda hecho pedazos poi· el mundo. Pel'O la fa ena que ello impone es tremenda ;• no se pu ede lograr

. ,

lni enlras no exis ta una metodolog ía de la enseñanza supe l'ior, pareja al menos de la que

ya exis te en los otros grados de la enseiianza. Hoy falta por completo, aunque pa l'ezca mentira, una pedagcg·ía unive rs itaria. Ha lleg·ado a ser un asunto ttl'g·entís imo e inexcusable de la Humanidad inventar una

técnica pa!'a habérselas adecuada mente

con

la ncumulación de saber que hoy posee. Si 110 encuentra maneras f:í. ciles para dominar t'S;t vegetación exuberante, queda1·á el hom-

bl'e ahogado por ella . Sob1·e la selva primai·i:l de la vida vendl'ía a yuxtapon erse esta selva s cenndal'ia de la ci encia, cuya intención

era simplifi ca!' aquélla.

Si la ciencia puso or-

den en la vida, ahora serú pl'eci so poner ta1nbién orden e n la ciencia, organizal'l a-~ra que

no es posible regfamentada-hacer

posible

s u perdul'ación sana.

Para ello hay que vitalizarla , esto es, do( 1 ) l•: u l'I c rd(·n moral , In htrNt m:bdm:i tl <'l presento '..!0 11 :-:i ~ ! (· {' ll 1·0 11\"i'll N 1r a lo¡;; hullllJl'l'S \'Ulg11r(!s-los no \' Hl ~:i: · p¡.; 1111 lwn 1·:licl o Httll(':t 1·11 1.1 1rampn-do tod u la nN·t>dncl in an<• qui• 1•11 ci1.• 1T:1 ese iulp(!r;Hi\'O fl í~ rnlwlit111 . ta n hara10. tau po ro c:-.: i¡.\'\mt c, ~· (' (1mo ¡;¡ju c mL:ir ~c • , (' 11 !'l i tucln :-; la:-; \·o:-;:1s ('Outr:l In :-> C' UalC's

tarla de una forma compatible con la vida humana que la hizo y para la cual fué hecha. De otro modo-no vale recostarse en \'agos optimismos-, la ciencia se volatilizará; el hombre se desinteresará de ella. Véase por dónde, al meditar sobre . cuál sea la misión de la Universidad y descubrir al carácter pcculial' -sintético y sistemático- de sus disciplinas culturales, desembocamos en \'astas perspectivas, que rebasan el recinto pedagógico y nos hacen ver en la institución univers itaria un órgano de salvación para la ciencia misma. La necesidad de crear vigorosas síntesis y

sistematizaciones del saber para enseiiarlas en la "Facultad" de Culturn irá fomentando un género de talento científico que hasta ahora sólo se ha pt•oducido por azar: el talento integTador.

En rigor,

significa

éste-cmno

incluctablemente todo esfuerzo creador- una especialización; pero aquí el hombre se espeéializa precisamente en la construcción de una totalidad. Y el movimiento que lleva a la investigación a disociarse indefinidamente en problemas particulares, a pulverizarse, exige una regulación compensatoria-como sob1·eviene en todo organismo saludable-mediante un tnovimiento de dirección inversa que contraiga y retenga en un riguroso siste1na la

ciencia centrífuga. Hombres dotados de este genuino talento andan más cerca de ser buenos profesores que los sumerg·idos en la habitual investigacwn. Pot·que uno de los males traídos por la confu sión de ciencia y Universidad ha sido entregar las cátedrns, según la manía del tiempo, a los investigadores, los cuales son casi siempre pésimos profesores, que sienten la ens~ñanza como un robo de horiis hecho a su labor de laboratorio, o de archivo. Así me ha acontecido que durante mis años de estudio en Alemania he convivido con muchos de los hombl'es ele ciencia más altos de la época; pero no he topado con un solo buen maestro.( 1) ¡Para que venga nadie a contarme que lit Universidad alemana es, como institución, un modelo!

r•I hornh1\ • -:(' ha r1•helado 1111~ r <'t: o.! n , cu t•ft• c•to, :.>(~ r (' UI C 1 '1' : t li 1 1 ~ .

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u:ulu,

üs

nntinihiliswo.

<'I p:Hrouo de los pseudorr(!hcldcs.

( 1) Lo cual no es d1.•c it· que no lus hn-:-·:t , p.:- ro

no los hay con Ja misma frecu..-udn e:-.:igilJll.!.

:1Í

que


Memorandum presentado ante la Comisión de Reformas Universitarias de la Junta de Síndicos. Pcr las Dras. Antonin Sáez y Margot Arce A.

Considcrncioncs generales. l. La Unh•ersiclad de Puerto Rico necesita de reformas para que cumpla n plenitud los fin es de una verdadera universidad. Entiéndase, sin embargo, que actualmente tiene nuestra Universidad material propicio al cambio. No participamos del pesimismo de muchos que condemrn en bloque In actual institución. Sería imprudente destruirlo tcdo. Hay que prcYCnirse contra personas sin autoridad ni conocimientos que. quieran intervenir en esta reforma. La refornrn toen a los técnicos. 2. Muchos de los males de nuestra Universidad son ccnsecue11cia lógica del medio en que vive y se desarrolla, y de In forma en que funciona . Sus deficiencias en gran parte provienen del confusionismo característico de la vida ele colonia, de esa falta de conciencia de responsabilidades creado por la ausencia de una libertad verdadera. 3. Para que la reforma ¡merla ser efectiva, es necesario un cambio total del sistema educativo de Puerto Rico. En las escuelas elementales y sccm1dnri:1s se c·.,han los fundamentos de In Universidad La preparación que se recibe en nuestras escuelas no es, cm muchos aspectos, la m1ís adecuada. El problema de In lengua entorpece y obstaculiza el pleno dcsem·olvimiento educativo. 4. Para que Ja reforma sea efectiva es necesario y urgente también, señalar los fines de Ja escuela en gene1·al y de la Universidad en particular. Sin fijar previamente esos fines toda reforma res ultaría caprichosa Y. caótica. Esosfi nes hay que fundarlos en una filo sofía educativa bien definida. 5. Para que la refcrma sea completa y real debe abarcar el podel' aclministr11tivo y el académico.

B.

lleformas que proponemos: I. Reformas administrativas. II. Reforma~ académicas que envuelven:

Rector, claustro de profesores, alumnndo y prog'l'amas.

T. Heformns administ.rat.ivns:

a. Junta de Síndicos: Pal'n lograr una verdadera autono1nía universitaria ~s necesario desligar la Junta de Síndicos de tocia intervención directa de Ja política partidista, y, a In vez, investirla sólo de poderes administrativos. El mayor ma l de nuestra Univcl'sidnd ha sido siempre la intervención directa en todos los aspectos de la vida Universita ria del partido en poder. En cuanto a la organización de la Jun ta de Síndicos nos referimos al Proyecto de Ley presentado pcr In Asociación de i\fojcres Graduadas de In Univcrsirlnd de Puerto Rico, que suscribimos en su totalidad. b. Consejo Universitario: La creación de un Consejo Universitario, que dirija las funciones académicas, facilitaría la labor universitaria. Esta división de poderes es característica de un a democracia. Uno y otro cuerpo, Junta y Consejo mnntenddan el equ ilibrio y el reajuste de las funciones univers itm·ias. El Consejo seria la r~p1·csentri­ dón rlc las disti ntas facultades en la ¡iersona de los respectivos dcc,anos y de sendos miembros electos por las rlive1·~a s facultades. ' No creemos sa bia In medida ele dar al estudiantado representación en nin guno de estos dos organismos. La labor ele a mbos requiere madurez, sabiduría y cxpedencias que los estudiantes está n lejos de tene1·. Conviene en una institución bien organizada mantener claramente de~ finidas las jerarquías ¡iarn evita r conflictos de autoridad. En cuanto a la organización del Consejo Universitario nos referimos de nuevo al Proyecto ele Ley ya mencionado. H. Reformas Académicas: a. El Rector:

tf'


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

Para la elecc ión del r c«tor volve mos a l'efcrirnos a l s usodicho Proyecto. Adcmüs, queremos añadir que siendo nuestra Un ivers idad la orientadora e ins pira-

dora de los lideres de la vida y de la cultura puertorriqueña, y, la vez, In conser,·adora, ncrecentadora y divul gadora de Cf:.ta cu ltura, nada mñs na tural y necesa rio que el Rector sea un h omlJ1·e forma do en es l n cul t mn y solidado co n ella; un hombre que conozca y ame a Puerto Rico, que ha!Jle nuestra lengua, que es té fa mili a rizado con nuestros problemas y necesidades y que se preocupe entraiia!Jlcmente por nuestl'o destino. E l r ecLol' dc!Je se l' pel'Sona que conozca bi en la Inst ituc ión,. que merezca la confia uzn y e l respeto del Claustro y del E s t udi antado, y que vea en esta in ves tidura un pri \'i -

legio que le da la oportunidad de serv ic io

~,

que le dig nifica.

b. E l Claus tro de Profesores : Las facultades de la Universicbd de Puerto Rico ig ualan a la s facultade s de cualqui er universidad de su clase en América o en Europa. Y en alg unos casos las s upera n. Ha ~· maes tros buenos, mediocres y ma los como e n t oda s partes. Muchos, con estímulo y sa bia dirección, mejorarían notablemen te . Con demandas justas y bien intencionados los ma los se cli mi nal'Ían ell os mismos. Para lograr Jos mejo1·cs maes tros es necesario: l. Equidad en la selección: El mejor maestro debe se1· siempre el seleccionado. Esto es posible exigiendo no sólo títulos, s ion patente prueba de ca pacidad y dominio de la di sciplina que se aspira a en señar, y probada ~ap ac ida d profes ional. Hay que r econocer qu e muchos de los males que s ufre la Uni versidad no existir ían si todas las cátedras es tuviesen diri g idas por verda deros maestros. Si cualquie r profesión,. medicina, abog·acía, por ejemplo, exige preparación adecuada, el mag isterio, la m1ís delicada de t edas, debe también tener iguales exig encias. H ay que distinguir entre catedrático, investi gador y conferenciante. Cada uno tiene cualidades y labores diferentes; sólo en casos excepciona les concul'rnn todas. El maestro es a lgo mÍls que un especialista en determinada disciplina . Su

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labor envue lve Ja o l'ic ulación no solame n-

te inLclectua l sino moral del a lumno. Debe ser ejemplo, mentor y g uía. Su obl'a no termina e n el salón de clases. Ser maestro es una di g nidad y un privilegio; nunca ha s ido una pro-fesión lucrativa.

2. Equidad en la clas ificación y la retribución: Una (•scala de catcp:o rín y de :;;uc\dos , que funcione a ut-=: múlicnmcntc pa ra todos t0 s profesores, pondría término al mal estar rei na nte entre los cateclrúticos. El as unto que se debale no es tanto In canLidnd que se percibe, como la fornm en que se logra n ascensos y aumentos. 3. Permanencia: Los nombrami entos por un número fijo de años y con rcno minac1on , si se nterece a l cabo de ellos , r esolverían dos probl emas: el mejoramiento del trabajo .m~­ diantc sep,:uridad cconó111ica, y 1_a clin11nación del estancamiento profes ional en que podría caerse si las cátedras f uesen

vitalicias .

•1. Pensión y retiro. Es justo que la vejez de los que se clan m ble mentc al minis terio de la ensellanzu esté a cubierto para que se a~e ­ g ure la nobleza de sel'vicio. Si cualqmer otl'o funcionario público ~· si los obreros tienen derecho a un reti'co, igual justicia debe hacerse al maestro universitario. 5. Libertad de Derechos Civiles Y de Cátedra. No estimamos necesario discutir derechos tan con sus ta nciales a la democracia . Sin embargo , es preciso que el ¡meblo r econozca a la institución y a los profo~orcs el derecho a cpinal' sobre los pl'oblcmo.s ele nuestro país y a discutirlos ~· crit.icarlos con libertad . (i.

He moción: ·

La r em oción del catedl'útico sólo sel'á posible con causa jus tificada y probada,pol' incapacidad, incumplimi ento e inmomlidacl- , y se le concederá el derecho a defensa y apelación . 7. El Estudiantado: La educación universitaria es un pnv1legio y demanda un estudiantado capaci-


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REVIS'FA -

ASOCIACION DE lVlUJERES GRADUADAS

gcntinn o Estados Unidm•.

tado pnra su realización. La universidad debe seleccionar s us estudiantc-s entre los

l'ersalidad real sin fundamento de nacionalidad. Para que seamos del Universo necesitamos ser primero de Puerb Rico; para preocuparnos de los problemas ge-

mejor dotados mediante exámenes de entrada. Un sistema de becas para los pobres cualificadcs es indispensable. El estudiante universitado como futuro lider de la sociedad pne1·torriquelia neCPsita desa rrollar cm la universidad

sus potencialidades.

nerales hay que conocer previamente los

nuestros. 5. Que para orientar eficazmente la en-

toda~

señanza universitaria en el orden de nue5t rn vida y cultura urge saber rm\I ha de

Esta debe ofrecerle

opo1tunidndes de servicio y de crecimiento intelectual y espiritual. Ha~· que cultivar los sentimient ~ s y la sensibilidad

ser nuestro destino politic·>. DebcmoH educar a nuestro pueblo para el ejercicio de su libertad y dig nidad civ il.

del alumno al igual que se cultiva su mente; hay que ponerlo en cami no de com-

b. La educación univers il aria debe proponerse:

prender_Ja vida más como un ciar que como un recibir. La lu cha contra el mate-

1. Proveer enseñanza s uperior al hom-

rialismo grosero que <lomf11a en el mun<b debe em pezar en las aulas, y a la uni-

bre medio. 2. Hacer ele ese hombre medio un hombre culto, un profesional, un lider y un ejemplo en su comunidad.

versidad corresponde rematat· esta labor. No hay democracia posible si n fe y moral crist.ianas. Hay qu e fomentar la iniciativa del estudiante y hay que invest irle de responsabilidad ¡mm con sigo mis-

3. Formai· los f uturos investirradores y sabios.

4. Ejc1·cer influencia en la vida pública

mo y la sociedad.

actual y ejercita¡· sobre el1a una acción

d. Programa:

I. Filosofía y fines de la Universidad

No hny u~1i­

espiritual reflexiva y serena. II.

Labor académica de la Universidad.

(a) La finalidad de toda labor eduLa obra ele la Universidad debe co mprender cativa es contribuir al clesanollo integral dos aspectos peclagóg·icos. del hombre y encaminarlo líacia una meA. Labor Intramural ele reed ucación prc·feta que, al asegurar su propia felicidad, sional, de instrucción académica y de investiasegura Ja de la sociedad a que pertene- gación académica y de investigación. c:e. - B. Labor extramural de oricr.tación del puePam lograr esta finalidad debemos te- blo para mejorar sus condiciones de vicia mener en cuenta: diante misiones pedagógicas, conferencias, cil. Que somos un pueblo fundamentalne, teatro, bibliotecas, museos y exposiciones. mente cristiano y democrático con un Hasta el presente, la labor universitaria ha concepto claro ele la dignidad humana y sido parcialmente cumplida. Si la nuestra de su primacía sobre el Estado; un pue- ha de ser una universidad completa, hay que blo sin prejuicios raciales ni religiosos. reorganizar sus diversos colegios y crear otros, 2. Que somos un pueblo de tradición y medicina, arquitectura, por ejemplo. Ha,, que cultura hispánica. exigir una preparación cultural ge neral como 3. Que nuestra lengua, ~igno externo fundamento de tocias las profesicnes. La faele nuestra personalidad, es el español. El cultad de Artes Liberales con sus diversos dee"pa ñol debe ser el vehículo de Ja cnse- partamentos es la llamada a ofrecer esa prebanza universitaria ccmo del resto del paración básica. Hay que crear en cada cosistema escolar. legio escuelas graduadas y centros ele inveH4. Que la Unive1·sidad de Puerto Rico tigación y, sobre todo, hay que establecer el debe ser Ja formadora e inspiradora de Centro de Investigaciones Pucrtcrriqueñas Jos líderes de la vida y de la cultura puer- que busque y ahonde en nuestro pasado y pretorriqueña. Podemos buscar en modelos sente para que pueda sabiament e guiarnos haextranjeros, norteamericanos y europeos, cia el porvenir. lo que sea adaptable y aprovechable. Mas nuestros problemas exigen planteamiento A. Organización Intramural y solución diferentes a los de Francia, Arl. Facultad de Artes Liberales

!';!.·


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

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:f11 11.

Curso básico de dos años 1mrn todos los estudiantes universita rios. (1) Contenido:

(a) Repertorio de conv1cc1ones sobre el mundo, el prójimo, los valores, los actos y las relaciones del hom ~ bt·e con Dios; en otrns palabras, cultura general. Comprenderá los cursos siguientes: (1) Imagen física del mundo. (2) Temas fundamentales de la vi. da orgánica. (3) El proceso histórico de la vida humana. ('l) La estructura y funcionamiento ele la vida social. (G) Concepción filosófica del hombre y del mundo. ( t ) ( b) Conocimiento de la realidad 1111erlorriqueña. Comprenderá los cursos: l. Geografia de Puerto Rico 2. Historia de Puerto Rico 3. Lengua de P . R. 4. Arqueología y arte de P. R. 5. Literatura y folk lore de P. R.

b. c. d. e. :. g.

4. Escuelas Graduadas : a. Pedagogía. b. Medicina Tropical. c. Agriculturn Tropical. el. Estudios Hispánicos. e. Estudi es Puertoniqueños f. Inglés. 5. Institutos de Inves ligación: En estos institutos se llcvnrá a cabo la

investigación de problemas. a. Hay que separa1· la investigación ele la enseñanza. Los investigadores son raras veces buenos maestros. Hay excelentes maestros que no saben investigar. La obra, de investigación y la labor pedagógica se auxiliarán y complementarán recíprccamente. b. A los institutos y laboratorios ele invesligación tendrán acceso solamente aquellos pocos maestros y estudiantes capacitados y con voc:ición para este trabajo.

2. EsJJecializaciones:

a. Facultad de Humanidades : 1. Lenguas clásicas. 2. Lenguas inoclernas. 3. Literaturas clásicas. •l. Literaturas modernas. 5. Historia. G. Arte. 7. Filosofia. b. Facultad de Ciencias l. Ciencias Física s. 2. Ciencias Químicas. 3. Ciencias Matemáticas 'l. Ciencias Biológicas c. Facultad de Ciencias Sociales y Politieas. l. Sociología. 2. Economía. 3. Gobierno. 3. E5cuelas Profesionales:

~'

a . Pedagogía : l. Enseñanza Elemental Urbana 2. Enseñanza Elemental Rural 3. Enseñanza Secundaria Urbana

·l. J':nseirnnza Secundaria Rural 5. Enseñanza Colegial 6. Enseñanza de Economia Domestica Urbana y Rural . 7. Enseñanza de Artes Industriales Urbana y Rural. Medicina. Farmacia. lngenicrias. Arquitectura. Derecho. Comercio.

c. Problemas de Investigación: l. Pedagógicos de Puerto Rico. 2. Lingliísticos de Puerto Rico. 3. Historia y Geografia de P. R. 4. Arquitectura de Puerto Rico. 5. Sociales y económicos de P . R. G. F olklore Puertorriquciío. 7. Medicina Tropical. S. Agricultura Tropical. B.

Labor Extramural. l. Misiones Pedagógicas Urbanas y Rurales para adultos y para niñol!.

a. b. c. d. e.

Educación Higiénicn. Educación Cívica. Educación Estética. Divulgación Científica. Fomento de Creación Artística popular.


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ASOCIACION DE l\'IUJERES GRADUADAS

En c:-: t~ s misiones participar~in conjuntamente profesores ~l alumno~. . Para l'C'alizar con cficncin es ta obra nu:- ioncra se emplcaní n lo: instrumentos ~ igui c ntcs : In radio, el .fonó:rrnfo, el tcat r~, e l <'ine, la confcrcnt.'ia, In vis ita de investignción sol'ial, In nsamblcu comunal, la bibliotuca circulanie, concursos y expos iciones .

2. Ext ensión

(j niv~rsifaria.

La ext ens ión unive rs ita ri a clebC' ccñir-

"c a la reeducacióu de profes ionales sin fin es a In obtención de i::rados académicos. Los centros de cxtcm•ión unive rs itnria se u·an crt~a ndo conforml! surja la nece-

E•n Junta dispondría de becas

n~s

pctw io-

para los ca ndidatos; hnJ"ia u~1a ~cl ~c ­ eión cuidadosa de ést os y super v 1 s~ r1a ~ u

trabajo en el exterior. Se ocuparm a demás de coleccionar y publicar las investi~aciones realizadas. . "b. Ta mbién sería labor de esta Jun ta establecer el canje de estud iantes con instituciones extranjeras Y el ca nje ele profesores conferenciantes, .l ectores, ~ te. No es necesario decir la 1111porta ncm y necesidad de esta labor como medio de renovación, vivificación y unive rs ali zación

de nuestra cultura y como enriqu ecimien to de la personalidad y la ex11criencia de los becados.

10. Profesores Visitantes. ·se debe mantener sin interrupción la cosC. Factorc~ Com11lemcnturios de la obra tumbre de las cátedras visitantes. Per o h a~' univers itaria. que cuidar celosamente de la selecci ón de los visitantes. Deben ser personas ele reconocida J. Biblioteca gener<tl con acceso al púy probada autoridad y además ejemplos, estíblico. 2. Bibliotecas autónomas y especializadas mulos de todos; en fin, verdaderos ori entadopam la s distintas faculta des, escuelas e ins- res. Su labor debe ser tal que alcance al ma yor nún\ero-cursos sin crédito y de matr ícutitut.os de investigación. ;). Biblioteca s rocbntes pa ra las misiones la libre. Su remuneración y ca tegoría las misma s pcda,gógicas. que ocupan en el lugar de donde 11roccden, 4. Creac ión de una hemerotcc.a. 5. Publicaciones -pel'iódicas de bibliogrn- con la debida compensación adicional por gastos de viaje. fía s. El término de su visita no debe exceder a G. Sel'\·icio r ecíproco de préstamo y dodos años. cumentos con el Extedor. Se debe cuidar de que los profesores vi s i7. Editorial e Im11renta Uni versitaria patantes sean especialistas en diversas disciplisa la publicación de libms, tesis, monografía s, folletos, boletines y revis tas univers ita- nas, manteniendo la conveniente rotación. Los visitantes pueden ser conferencia ntes o rias . investigado1·es. 8. Mu seos y A rchh·os. Ucsumen:

s idad ~· la demanda. ·

a. b. c. d. c.

Archivo Histórico ele P. R. Sala de Arqueología de P. H. Sala de Hisoria Natural de P. H. Pintu ra de P. R. Artes l\Icnot·es de P. R. f. Sala de Reproducciones. 9. :\mpliación de Estudios y CanjcS. a. Urge la creación de una Junta o Institut o que se ocupe de frmentar los estudios s uperiores post-universitarios en los Estados Unidos y en el Extranjero.

No creemos haber agotado el tema ; ta mpoco pretendemos que este prog rnma sea realizabl e en seguida ni totalmente. Pro¡1onemos un ideal hacia el cua l nos acerquemos "s in pri sa y sin descanso". El programa es perfectamente factible; sólo necesita buena voluntad y decisión. Nos ha movido el amor que sentimos por nuestra Universidad y nuestra tierra y nos hemos inspirado en nuestra experiencia dentro de la Institución, en nu~s ­ tro conocimiento de instituciones europea s y no1·teamericanas y en nuestros lecturas.


Reflexiones a Próposito de la Reforma Universitaria. l'or JOSE M. LAZARO

Hemos querido aborcla1· francamente el problema de las Uni ve1·s idad~s. ¿Cuál es su pa-

tos de fornrnción moral. Jamás ni en ning una Jlarlc la educac ión se seJJara de la ins-

mundo,

trucción; el saber tiene por s í mismo un va-

que, por las condiciones de vida que en él prevalecen, acumula una dificultad tras otrn en el camino de estas institucicnes ? No podemos pretender aportar a estas cues tiones una respuesta difinitiva. Muchas cosas se han dicho, clcsclc la t ribuna y desde la prensa en estos días, que encierran gran1lcs verdades para cualquier hombre de recto

lor educativo. Las Universidades han s ido s iemJJre el crisol donde se han clabo1·ado aquellas doctrinas que han influido en la vida mol'al y en la vida política de los pueblos, la !"Scucla de donde han salido las élites que tienen entre sus manos las palancris del mando. Desde el humilde médico rural hasta el más

criterio.

años universitarios, por el género de vida que ellos imponen, por las !'elaciones y amistades que crean y sobre todo por la fo l'mación que dan, ejercen una acción indeleble. Esta acción es tan manifiesta que alg'\lllOS quizás tienda n a resolver, det de este punto de vista moral, el problema ele las Universidades . Seg ún ellos las Universidades sel'Ían las continuadoras de la "mansión de educación " que ha siclo el colegio. P ero a los tales parece escapárseles un aspecto esencial de la vida universital'ia el aspecto específicamente intelectual-y esta laguna puede compromete!' la obra ele educac ión a la cual los mismos asignan una justa importancia. Es cierto que, poi· el contrarío, existen otros que esti nian que el proceso moral empeñado en toda obra de educac ión queda prácticamente logTado a la salida del colegio. Una observación demas iado superficial o demasiad ~ optimista impide ver a éstos que el valor definitivo de los jóvenes de a mbos sexos que se clasi fic arán en la élite, se determina entre los 18 y los · 25 años, y que la formación ele la personalidad concluye tanto más tarde cuanto más elevado es el plano en que esta personalidad deba

pel , s u misión, s u necesidad, en un

Queremos exponer con sencillez es-

tas reflexiones nacidas al contacto co n los hechos y con la experiencia. Las ideas que aquí. expresa remos no tienen otra autoridad

que aquella de la verdad que puedan contener ~· ele los pri ncipios en que se apoyan. Nadie nos negarít , seguro de ell o estamos, la entera buena fe con la cual se presen tan, ni la alta es tima de la v ida univers itaria en la cual se in spii·a n.

Cada país ve con razón en sus Universidades sus centt·os de más alta cultura. Centros de investigación y de invenc1on, consagrados a l progreso de la ciencia en todos los órd enes del saber humano. Es preciamente para cum11lir esta primera y esencial función que en sus aulas se reúnen los instrumentos de trabajo más eficaces y que allí se reclutan por selección un persona l animado incesantemente por el amor a la verdad. Mas las Universidades son al mismo tiempo E scuelas. A ellas vienen a formarse las juventudes a quienes la profesión exigirá, por así decirlo, el grado máximo de cultura prácticamente accesibl e en la vida social. E sta· función no puede separarse de la primera: si las Universidades ~o son única mente Escuelas profesionales superiores, tampoco son exclusiva mente centros ele pura investigación científica: ellas preparan para el ejercicio de profesi ones en las cuales la cultura misma tiene un valor profesional, y es dando precisamente una cultura co mo forman a los profesiona les. Ellas son, finalmente, poderosos instrmncn-

alto funCionario, la expe riencia ense ña que los

a fi rmarse.

En ambos casos, se desconoce el papel que la intelectualidad desempe!la en la formación moral de la juventud que pasa por la Universi dad. Esta última no tiene por f in inmediato, ni hacer sabios, ni producir santos, sino formar hombres y profesionales cuya vida intelectual y moral se co mpenetren , se refuercen recíprocamente y por su desenvolvimiento SÍl\cr onizado, produzcan este resultado úni-


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ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS

co: hombres de una cul t ura vcl'dndcra y plenamente humana.

;. Qué falta pnra ello? Nos parece que la cultura resulta ensencialmentc de un conocimiento que "da juicio". La

¿ Sel'ú menester añadir después de lo ya misma se inscribe en el alma como una apt icxpl'csado que las Universidades llenan una tud par:i juzgar. La cultu ra jurídica, por misión esencialmente social? Por las ideas que ellas difunden, por los jefes que ellas ejemplo, ¿no es acaso, aquélla que pcl'mitc fol'man , por las ciencias y técnicas que ellas a preciar los hechos o las regfa s de la vida s opel'feccionan o que ellas inventan, las Uni- cial en función del derecho positivo que los ri \'ersidades son verdaderos centros de civili- g·e y de la justicia de la cual este derecho es zación. Las Universidades actúan sobre la intérpl'cte? La cultura literaria, ¿no nos da , soci edad de la maner:i nu\s eficaz y de la úni- acaso, la facultad de a¡Jreciar las obrns scg·ím ca vcrdadel'a mentc humana: por la educación :rn valor literario ? Así es como nos pcl'mitc de la elite int electual. Su acción corona y gustarlas, pero el gusto mismo implica disperfecciona la obra de la educación empren- c·e rnimiento y apreciación. La enseñanza que nos da una cul tura es , dida por los Estados modernos; ellas dan a ésta "u sentido y su va lor. El país les debe, pues, aquélla que, haciéndonos aprende r una ve1·dad, nos la muestra en sus relaciones co n pues, el nivel y la calidad de su cultura. ¡La cultm·a ! Es a ella que nos lleva direc- las verdades conexas, en el sentido de la mi stamente toda consideración sobre la misión ma ciencia, y coloca ésta en la jerarquía del de las Universidades. Ella da a la institu- saber. Una enseñanza formatriz no es aquéción su objetivo y su programa, la distingue lla que acumula en el espíritu los ma teriales de las Escuelas profesionales, explica el cn- del saber, sino a quélla que, no alcanzando quii·úcter social de su acción y es el centro de zás más que a un pequeño número de hechos revela los lazos profundos que unen a és tos toclús los prcblemas universitarios. con ct ros hechos, con una ley que es su ley, Jifas, ¿qué es la cultura? Pla ntear esta cuestión es abrir un debate y que los liga al orden total de la rea lidad. que s in duda no se concluirá jamás; porque Ella enselia a juzgar porque muestrn las cola cultura es el resultado hacia el cual con- sas en sus relaciones con el resto del mundo vergen todas las adquisiciones del espíritu hu- revelando el valor relativo que éstas tienen mano; ella constituye en cierto modo la sín- en el cosmos. Es por esto sin duda que se suele decir por tesis de nuestro provecho personal. ¿Qué de extraño tiene, pues, que en ella encontremos modo de paradoja, que la cultura es aquello siempre aspectos nuevos? Pero aquí nos que queda cuando lo hemos olvidado tocio: bastará ponernos de acuerdo sobre algunas desaparecido el recuerdo de los cc nocimientos ve1·dades fundamentales que clomina r,\n el res - científicos, queda la forniac ión del espíritu, la a ptitud para juzga r y apl'ecia r. Sabemos to de nuestra exposición. La cultura se adquiere por medí~ de Ja bien, ciertamente, que la cult ura confie1·e tamciencia. Ella tiene un contenido intelectual; bién a la inteligencia· ese refuc1·zo maravilloes pcr el saber y no por la virtud que a ella so que le permite prog resar, ir más allá en llegamos. Cualquiera que sea la abnegación, el descubrimiento de verdades desconocidas ; la caridad o la piedad de un iletrado, nadie pero la cuestión será saber si este refuerzo podrá hacemos ver en él jamás a un hombre del espíritu no es el efecto de un conocimiencultivado. También se diversifican las cultu- to que, siendo una disciplina, fortifica el es i·as s egún las ciencias que han servido a for- píritu introduciéndolo en un orden, en un conmar el espíritu. Se habla de una cultura li- junto de verdades que se encadenan y se reteraria, de una cultura matemática, de una lacionan con el orden completo de la i·ealidad. cultura jurídica según la naturaleza de las Por lo expuesto es fácil comprender, que disciplinas que han elevado el espíritu a su un lazo necesario une cultura y moral. nivel de desenvolvimiento y que en él dejan La inteligencia no es puramente contemplas u huella . tiva: ella es también maestra de acción. Ella Mas no es menos evidente que la cultura no no se limita a constatar; también ordena. se confunde con la acumulación de conociEs sobre los actcs de los hombres que la mientos científicos. Estos pueden producir al inteligencia proyecta en primer término la especialis ta, al erudito, quizás al original, pe- luz de sus principios. No existe verdadero ro no hacen al ,.hombre cul to. saber sin conocimi ento del hombre, de su nn-


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

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retenido; su aptitud para juzgar le mantiene en un estado de pureza interior que le permite ser acogedor;-pe1·0 esto es todo lo contrario de una neutralidad. Las mismas razones nos llevan a reconocer que no puede haber una cultura integral, plenamente humana, que no sea una cultura cristiana. Esta no es una afirmación de clel'icn cstá11, pot• el contrario, incorporadas a nuestra existencia; no mandamos a la naturaleza lismo cultural, sino una reivindicación de la sino obedeciéndola, pero. así Ja mandamos real- cultura misma, que no quiere dejarse mutilar. mente, y la subordinamos a fines humanos y El problema metafísico es inmanente n las morales. Formamos Ja materia de nuestra ciencias, y con él, el problema de Ja vida, del civilización y Ja comunicamos de este modo hombre y de Dios. Mas desde hace dos mil un valor lnnnano. años Ja Encarnación ha entrado a formar parMas es necesario ir todavía más lejos. To- te del orden ele Jos hechos; la Redención modidas las ciencias, aun las naturales, plantean fica nuestras civilizaciones históricas ; el Dios siempre y de consuno un problema único, el de los filósofos se ha convet·tido en el Dios problema del ser, el problema de la vida, el de Abrahan, de Isaac y de Jacob, el Dios del problema del hombre y de sus relaciones con Calvario y de Ja Eucaristía, el Dios de la las cosas que tienen o que no tienen necesidad Iglesia católica, apostólica y romana. Ya no de ser. Las ciencias plantean finalmente el existe hoy un humanismo integral que no problema del Creador. El hombre culto es sea un humanismo cristiano, ni existe hoy ciaquél a quien Ja práctica de una ciencia con- vilización, no decimos ya lícita, sino posible, duce a juzgar. Aquél que juzga de las cosas históricamente posible, que no sea una civisegún sus leyes propias, pero sin descuidar Ja lización cristiana. Dios ha estado siempre relación de estas leyes con las otras leyes del presente en el mundo, y una ciencia verclauniverso y con el pensamiento del Creador; dera se le ha incorporado siempre; pero hoy porque estas relaciones por sí mismas forman está presente como Redentor, como autor ele pai'le de Ja realidad, Dado que toda ciencia una gracia que perfecciona Ja naturaleza. abre el problema metafísico, toda ciencia enEs cierto que se dice con razón que no exiscamina el espÍl'itu hacia un conjunto de ver- ten ciencias naturales católicas, matemáticas dades centrnles que aclaran el orden del mun- cristianas, física o química confesionales. Esrlo,del hombre y de Ja vida. tamos perfectamente de acuerdo, si lo que se De donde resulta que no existe una cultu- quiere decir es que un ácido actúa de la misra neutra: sen1cjante noción sería una cosa ma manera ya lo vierta en la probeta la sin sentido. La neutralidad adoptada como mano de un católico, ya lo haga la mano de principio de vida espil'itual, impediría a la un incrédulo, y que un teorema se prueba con inteligencia extender sus conocimientos en razones independientes de la fe. Mas lo que cultura y en sabiduría; como principio de vi- decimos es que el estudio de la química y la ila social, privaría al espíritu de su acción y práctica de las matemáticas no conferirán de su brillo. La cultura, lejos de neutralizar verdadera cultura si estas ciencias no abren el espíritu, le permite, por el contrario, pro- paso, al menos implícitamente a aquellos pronunciarse, afirmarse, empeñarse y compro- blemas metafísicos que les son propios, y si meterse. Le permite juzgar, es decir, discri- ellas no se incorporan así a un orden de verminar, pasar por el harnero la paja y el gra- dades total al cual su aporte particular contribuye a esclarecer. Si esto no es así, el no, separar Jo Jí.c ito de lo ilícito, lo bello de lo feo, el error de la verdad, ver lo posible y conocimiento de las matemáticas no nos dará lo imposible. Sin duda la verdadera cultura una cultura verdadera y quizás llegue hasta lejos de conducir al juicio a priori y sectario a deformar al hombre. El matemático podrá convertirse en un sabio estupendo, el quími"uaviza el espíritu: porque hay una parte de verdad hasta en el error, un reflejo de belle- co en un especialista de toxinas; pero no haza hasta en lo horrible. El hombre culto aco- brán rozado siquiera esa cosa que llamamos ge esta parte de verdad y este reflejo de be- cultura. La mengua no será sólo para ellos: la solleza, precisamente porque está bien formado: discierne, juzga, retiene lo digno de ser ciedad entera padecerá. Si las ciencias y las

turaleza, de su Jugar en el universo, de su vocación. La virtud se apoya en una verdad moral. La ciencia del bien y del mal forma parte de Ja cultura. Las mismas ciencias de Ja naturaleza no son disciplinas cuyo objeto sea indiferente a la vida humana. Las cosas de la naturaleza


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ASOCIACION DE lVIUJERES GRADUADAS

técnicas no llegnn a la cultura y a la sabiduría, entonces minan la civilización en vez de servil· para construirla. Una ciencia-lo mismo se trate de una fisica, que de una filosofía, que de una estética-si no da a los espíritus una formación, una aptitud para jµzgur seg\in las leyes de la . verdad, de la bell eza, del bien, de.struye en vez de edificar. He aquí, pues, el problema más hondo de la Universidad. La cultura no puede ser neutra: en ello le van sus )lropios intereses, o dicho mejor, su existencia misma. Cultura implica adhesión a principios de juicio y a reglas de acción. No puede ser integraJmentc humana si no incluye a Dios, a Dios tnl como es, y tal como se manifiesta en nuestro mundo rescatado. De aquí que, para cumplir la misión de cultura y de civilización propia de las Universidades, se necesitan insti-

·luciones que elaboren la ciencia y la comuniquen a In luz de la fe. Mas J>Or otra parte nuestro Estarlo es un Estado neutro; él cxiµ;c qu~ su enseñanza lo sen y esta obligación se a plica naturnlmcnte a las Universidades. En un país dividido de opinión puede que sea necesario con una necesidad de hecho que ello sea de ese modo; algunos así lo piensan y estiman J>referible que no haya, en las condiciones actuales, una metafísica, una doctrina, una religión oficialmente profesada por el Estado. En este caso, la neutrnlidacl 110 implica 11ingún rep1'oche a la Universidad como tal; pero siempre será un deber de objetividad dejar constancia del hecho y detern1inar bien duramente los límites que éste impone a In acción educadora de la institución, a su valor cultural y a lu eficacia ele su influencia ·civilizadora.

DIRIGIENDO AL

NIÑO

Ilfan11al pai·n Pnd1·es de Familia

r,nmo 1mu:1uLA ~olicí!elo

en las Priucipales Librel'Í.<lS o escriba a In.

c\soeiaciúu <le )fujeres G1·31lua<las <le la Uuiversichul de Puerto Rico .Apto. 982 R. .J. -

P1·eeio: *.l.00

-r·1·


f.íti'

ASPECTOS PEDAGOGICOS DE LA REFORMA UNIVERSITARIA l'or l'EDHO A. C.EH01,LEHO La pedagogía surg10 co mo

cc n ~ec ucn c ia

de

la di sparidad ent re lo enorm e de la herencia social y lo limitado de la capaci dad del homhrc para aprender. En las ~oc i ed ades primitivas no existía , pu es, pedagog ía. El indivi~ duo joven vivía normalmente la vida vigente, y al contacto con aquella rudim entaria organización social iba forjando natu1·almente una

·~ ·

1110

1

Jas ceremonias de iniciación , los ritos Y

danzas religiosos y guerreros, las fól'mula s para invocar

0

ahuyentar los espíritus, los se-

cretos para propiciar la fecundidad del suel o ,, la a bundancia de la caza y la pesca, los remedi os y curaciones mágica s-lodo un maravilloso con tenido, mezcla de realidad, poesía y superstición-fué constituyendo g-ran parpersonalidad aco rde con la cu ltura del medio. te del tesoro de la herencia social. Observaba a su padre ocupado en la tarea de La pel'petuación de la hel'encia social acuprcparn r los utensilios de la caza o la pesca, mulada llegó a ser un faclor decisivo para la :l las armas para el ataque o la defen sa.. De supervivencia de la sociedad. Las artes pr:\cla mcm observación pasaba a la participación t icas eran instrumento indispensable, y las activa. Acompañaba a sus rnayores en la s ins tituciones rudimentarias eran garant ía del exped iciones pacificas y quizits obse rvaba des- mantenimiento de la estructura social . Pero de lejos los encuent ros armados entre las tri- a medida que aumentaba el caudal de la hebns. En los juegos con otros niños ele su rencia social se acrecentaba la disparidad enedad, reproducía aquellas actividades de las tre ella y la capacidad humana para aprenque fué espectador o colaborado1· principia n- der. Con el t i·anscurso de los s iglos, aquel te. Todas la s ocupaciones ele la nifiez te nían equilibrio ha quedado definitivamente desun fin intrínseco ; la vida tenía en tocios sus truido. No sólo ha alca nzado la herencia somomentos una validez ri g urosa mente nulén- cial un voltnuen enorme, sino que ha adquiritica. La oport unidad de todo aprcndi zujc es- do un ritmo de c1·ecimiento insos pechable en taba gara ntizada, porque el niiio participaba los siglos pl"imeros. Con respecto al volumen a su debido t iempo, y no antes, en las activi- y al ritmo de crecimiento de la herencia sodades comunales. Nada se ejercitaba para cial , el hombre actual está su mamente limitacuando ll egase el momento de tener que ha- do por dos factores rígidos: las fronteras de cerlo; se hacía n las cosas p: r que el momen- su inteli gencia y la medida de su vida. Aun to de hacerlas había lleg·ado ya. Nunca co- con una inteligencia máxima, el hombre acmo en las sociedades primitivas ha alcanza- t ual no podría abarcar el contenido de la hcdo tan plena r ealización el aforismo de De- t"encia social, porque se lo impediría lo brevE wey ele que la educación es vida y no lnera- de su existencia. Aun con una exis tencia ¡¡¡. mente preparac ión para la vida. mitada, el hombre actual tampoco podría haEste equilibrio perfecto entre vivir y aprcti- cerlo , porque se lo impediría la limitación de dcr qu e existía en los comienzos de la vida su intelige ncia. Y ante este im11assc es qu2 civilizada persistió hasta cuand o empezó a to- entra en escena la pedagogia. mar cuer po la herencia social. Al principio, Urgida la sociedad de conservar la herencomenzó el hombre a atesorar experiencias cia social que constituía la garantía única de con un criterio marcadamente utilitario. Así su supervivencia, tuvo que valerse de la essurgieron una tradición, un ·cuerpo ele doctri- cuela, ya que llegó un momento en que ni la na, un recetario: · todo ello con un fundam en- vida en sí, ni la tradición oral, ni siquiera la to de observación y realíclacl. P ero poco a po- tradición en forma escrita fueron suficientes co ese contenido, que en su origen tuvo sus pa ra mantener en estado ele vigencia las forraíces en experiencias reales, fué enturbián- mas ele pensamiento y ele acción que atesoradose con interpretaciones imaginarias, con ba la raza. Y a la escuela se le encargó la posos de superstición, y con realces poéticos misión eseúcial · ele mantener en circulación, y religiosos. El antropomorfismo, el anÍmiscomo monedas ele buena ley, aquellas inte1··


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REYISTA -

AsocIAcIO'N

prctncioncs de nuestro mundo sin las cuales la civi1iznción no podría sobrevivir en su máximo nivel de civilización. En todos los niveles de organización-primario, secundario o superior-la escuela está obligada por esta consigna que es Ja fuente de su existencia. He aqui, pues, el panorama que nos proponemos observar en esta meditación. Si las anteriores ideas son válidas, la pedagogía en In Universidad no es una mern disciplina que se estudia en determinada facultad, con el propósito de prepararse para labores docentes en las escuelas públicas. Es mucho más que eso: es lo que determina qué debe enseñarse y cómo debe enseñarse a cadn alumno para que se consigan los fines ele supervivencia social constantemente enriquecida. Con frecuencia se trata de distinguir entrte Ja pedagogía y las demás disciplinas atribuyéndole a Ja primera el fin único de dictaminar el procedimiento, el cómo, y reservándole a las segundas el qué, la materia objeto de estudio. Esta es una distinción espuria que falsea la naturaleza de la pedagogía. Si estas funciones se realizan, como deben realizarse, tomando cr mo punto de partida el alumno, y como meta la supervivencia de In sociedad en planos cada vez más elevados, no es posible ejercitarlas sino pedagógicamente. Con ese afán de dispersión, tan contrario a la naturaleza fi•ica y psicológica de la realidad, nos hemos acostumbrado a pensa1· que se hace pedagogía •olamente en la facultad que lleva ese nombre. Sin embargo, conscientemente, o como el personaje de Moliere, hace pedagogía todo el que contribuye en cualquier forma que sea, a resolver el impasse creado por la disparidad que hemos señalado en los párrafos iniciales. La distinción que cabe introducir es que en t.an!o se considera la pedagogía como materia de en•el'innza, tal como se imparte en la facultad que lleva ese nombre, ella corresponde a la biología o a la literatura que también son materias de enseñanza; pero considerada cr mo modus operandi de Ja institución, la pedagogía no puede circunscribirse a la facultad de Educación, sino que tiene forzosamente que presidir todas las funciones universitarias, porque todas ellas, aun las funciones administrativas que no existen sino para facilitar las docentes, tienen que tener como n ~rma el eficaz desempeño de Ja misión de la Universidad. Esta distinción es interesante, porque cabe preguntarse si entre la pedago-

DE :MUJERES GRADUADAS

gín que se practica . Y. la pedagogía ~ue ~ e enseña existe la debida corresp~ndencm. ) o no puedo afirmar que esa correspondencia falte porque no tengo suficiente información para ello. Lo que sí podemos afirmar es que es saludable saber si existe o falta. Una vez conocido este extremo, valdría la pena investigar a qué se debe la discrepancia. Claro que no bastaría establecer la existencia de una discrepancia parn · dictaminar que falla la pedagogía que se practica. Pudiera fallar la que se enseña. Lo que es prudente creer es que si la discrepancia existe, hay fallas por algún lado. La pedagogía universitaria tiene ante sí tareas delicadas que bien podl"Ían agruparsé como sigue: A.-Reconocimiento y definición de la fundón social de la Universidad. Este paso inicial es de radical importancia. A menudo es la ausencia de una clara comprensión de este hecho inicial lo que enturbia la administración universitaria. El conflicto que surge cuando se medita acerca de la expansión adecuada que deben tener las escuelas profesionales, y de la obligación cardinal del colegio o facultad de artes y ciencias no existe cuando hay conciencia y definición de la función social que la Universidad está llamada a desempeñar. La condición de institución pública que tiene la Universidad ha llevado a algunos a ¡iensar que va en ello implicada la admisión de alumnos a todas las facultades, sin otra limitación que la capacidad física y la maquinaria académica de la institución. Nada más lejos de lo correcto: en realidad esa misma condición de instituto público le impone a la Universidad la obligación de utilizar como elemento de juicio en la limitación de sus ser.vicios, no la accidental capacidad de sus aulas o el caprichoso número de sus profesores, sino la necesidad social que exista del producto académico-maestros, abogados, farmacéuticos, - ciudadanos de cultura general. Mientras que por una pa1·te debe ser casi ilimitada al matrícula del curso de formación cultural, es por la otra natural que la que corresponde a las escuelas profesionales no debe sobrepasar de lo que dicte In necesidad de profesionales de las diversas ramas. La matrícula ilimitada en estas escuelas resultaría en la superproducción de profesionales, con los desastrosos resultados que ello lleva consigo.


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DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

Consecuencia directa de la definición y esclarecimiento de la f unción social de la Uni-

versidad es la determi nación de sus objetivos. La trilogía de los fines de In enseñanza univcrs ital"ia-cultura general, profesionalismo e investigación-son tan generalmente aceptados que cons titu yen ya un lugar co mlín en toda

ces idad de rescatar el término cultura genera l de la confusión en c¡uc ha caido a mano

discusió n de esta naturaleza. Cada día que pa-

tos 1·cfinamicntos en modales y apreciacwn 1nu ~ ícal, artís tica y literaria. Con demasiada frecuencia se usa es te término con una

sa, s in ernbargo, alp.:uien los descubre de nuevo y escribe · una obra dándole a c::m ocer al mundo s u descubrimiento. Lo qu e hnpol'ta aquí es dele nnirnlt' el gra-

do de lat itud qu e en nuestro medio deben tell C'l'

cada una de estas funciones.

Pa ra no se-

ñalar sino un ejemplo de la posibilidad de acción constructiva en este a~pecto, fijémonos en el panorama de di s pers ión que nos presen-

ta la actual organización de la Universidad. Cada fac ulta d es prúcticamente autónoma en

la formulación de programas, objetivos y norma s docentes. La l'Ívalidad por abultar la m:ürícula es evidente.

Ahora bien : en la se-

lección de una carrera pl'ofesional, el estudiante e$\á atento a lo que cosidera la probabilidad de ma~·o r provecho personal en consonancia con sus inclinaciones y pos ibilidades .

".it·

la función a la que una buena dispos ición pcdal!"ógica debe concedet· mayor latitud. Urge aquí llamar la atención hacia la ne-

Las escuelas profesionales sirven, pues, un int erés individual que pudiera estar arorde o no con los intereses sociales. ¿Quién sabe si el Jnímero de nlumnos que se preparan para maestros son muchos o muy pocos en rela-

de los que lo identifican con algo quintaescnciaclo o mis terioso, o con alg-o limitado a cier-

restringida acepción de elogio más bien que' de descripción. Fuera de los fenómenos inorgánicos-la estalagmita-, y de los orgánicos -el árbol,-todo el balance de ideas o realizaciones constituye lo superorgánico o cultural. De ese conjunto será preci so esco~er, y formar lo que Ortega designa como "el sistema

de ideas vivas que representa el nivel superior del tiempo." Se discute también, alrededor de esta misma cuestión, si lo que algunos llaman la cultura puertorriqueña debe tener preferencia sobre lo que designan "las culturas exóticas o extranjeras". Y tampoco parece habet· suficiente claridad sobre estos conceptos. Todo lo cual demuestra que hace falta hacer un alto en las discusiones para ponernos ele acuerdo sobre la definición de los conceptos. Finalmente, cuando de la función investigadora se trata, cabe aplicar Ja misma ¡1rneba. ¿Hasta qué punto nuestras necesidades socia-

ción con la necesidad social? Una pregunta parec ida se puede hacer con respecto a los

les i·equiercn investigación científica en nue~­

abog-ados , j:armacéuticos, ingenieros, etc.

que necesitamos investigar?

Y es que nos desentendemos de la noción esencial que debe servirnos de elemento funda mental de juicio. Frente al criterio de los que propulsan el !!a mado "principio democrático" de que no se les puede cerrar las puertas de la institución a nadie, ya que 1a "Universidad se sostiene con los tributos de todo el pueblo", proponemos el criterio de que las neces idades de ese pueblo, Y. no esos mitológicos "principios democráticos" son las que deben dictar la pauta. Esto que es cierto en cuanto a la función de pl'eparar ¡wofesionales , lo es también con respecto a los demás objetivos. Aplicada a la función de difundir la cultura general , nuestra piedra de toque resulta igualmente efectiva. A mayor difusión ele -cultura, mayor probabilidad ele que el grupo soc ial sobreviva en planos cada vez más elevados. La necesidad social no requiere aquí limitación de matrícula sino todo lo contrario. Esta es, pues,

les se investigan más adecuadamente, y para

tra Universidad?

¿Cuáles son los problemas De éstos, ¿ cua ..

nosotros. Inás· económicamente en otros cen-

t1·cs de investigación del mundo? ¿Quiénes están dotados para hacer la labor de investigación que resulte necesaria? Se puede adelantar en contestación a algunas de estas interrogaciones, que la labor de investigación científica es labor especializada, que ccrresponde a una n1inoría selecta, de investigadores y de alumnos aprendices de invcsgadores. El prestigio que confiere la investigac ión cicntifica ha· inducido a muchas personas s in adecuada capacidad a ent1·ar a

este

campo. También es ele observar que la confu sión entre ciencia y cultura científica ha hecho que a muchos alumnos se les dé la primera cuando lo que les hacía falta era la segunda. Estas tres funciones que universalmente son las clásicas funciones de la Universidad deben ampliarse en nuestro medio insular de


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ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS

modo que incluyan, por tradición sino por ley, clos aspectos significativos de nuestra vida dvil. En primer lugar, la Universidad debe estar activa en la investigación y solución de todo" los problemas importantes de orden social cle la Isla. A mi juicio esta función es m:is vil.ni y urgente que la de hacer ciencia pura. La administración de los asuntos pt1blitos en Puerto Rico está enccmcndada por ley a org·anismos burocráticos en cuya organización no se tiene en cuenta. con harta frecucnrin, la competencia técnica. No voy a abogar por una república gcbernada por filósofos al estilo platónico. Bien est:í, si no puede estar mejor, que los servicios administrativos estén sujetos a ese sistema en lo que se 1·efiere a la acción ejecutiva. Pero es un pésimo aprovechamiento de los recursos científicos de la Unive1·sidad el que ésta no colabore en el dingnóslico de los problemas de la Isla. Los administradores de los diversos departamentos del ·gobierno son empleados accidentale" cuya duración en el cargo depende a Yeces de factores ajenos n su capacidad. . . o a su falta de capacidad. Pero la Universidad es una fuerza continua y estable, capaz de servir una tnrea de asesoran1iento a largo plazo, que algún coto podría poner el derroche de dinero ~· energías causado por la fugacidad y ol.rns debilidades de la acción administrativa burocrática. En segundo Jugar, me refiero a la necesidad de educar a In juventud del país para que abrace con fe de convencida la democracia como n ~ rma de gobierno y de organización social. Parle de esta labor consistirá en luchar, con las armas peculiares a una institución superior, para crear un medio favorable a la supervivencia de la democracia, Gran pai·te del fracaso en la aclimatación de esta delicada planta ha consistido en el descuido en que "e ha tenido la preparación del ambiente. y sobre tod o, la eliminación de los factores ncga livos que constantemente dan un mentís en la práctica a lo que en teoría se predica. En d as pecto positivo, urge la educación de. un liderato consciente y honrado y de una opi-

nión uública inteligente y valerosa. L o segund,; requiere una incursión en el inexplorado campo--en Puerto Rico-de la educnción del adulto, no para desanalfabetizarlo solamente, sino para defenderlo de otros medios de propaganda interesada que con frecuencia ocultan o desvirtúan la verdad en aras de intere,es personales, B.-Dcterminar el modus operandi para realizar los fines acordados. Aquí entra en pleno ejercicio otro aspecto de la pedagogía que se llama administración escolar. Se trata ahorn de crear la maquinaria administrativa, docente y técnica-dirección ad mini strativa, y de determinar los procedimientos metodológicos-dirección técnica. Seria imposible discutir dentro de los límites de este trabajo los detalles envueltos en este aspecto de la pedagogia universitaria, pero sal ta a la vista que a quí se ha de poner a prneba la sabiduría pedagógica ¡le quien tenga la encomi~nda de encauzar la obra de la Universidad. Sería mucho pedil'le a un hombre que improvise los conocimientos y las técnicas necesarias para salir airoso frente a este problema. Si en el pasado se ha cometido esta injusticia, es hora de rectificar rumbos, por el bien de la institución y por el bien de nuestros hombres. C.-Finalmente, es preciso realizar con prudente frecuencia estudios que permitan establecer el diagnóstico de la situación universitaria . ¿Hasta qué punto va la institución realizando con éxito sus fines esenciales? ¿Dónde hay fallas que remediar, falsos rumbos que corregii·, nuevos campos que explorar? La cadena de realizaciones que no consta sino de dos eslabones: plan-acción-¡>lan nuevo-acción nueva-etc. está incompleta. Cada acción debe estar seguida de un eslabón nuevo, que pudiéramos designar diagnóstico, Y que ha de suplir . ]a función, hasta ahora imprevista, de enjuicia¡· toda acción anterio1· antes de formular un nuevo plan. í'nn!C'rrn ci:i dirtnrl:i ante el ;\t e neo Uuinr::it;irio (')

:!7 do no,·lcmbrc de 1941.


¿Cómo Puede la Supervisión Modernizar la Escuela? Por HERM!NIA ACEVEDO

~··

La escuela pública y gratuita es una ciones educativas de modo que sul'jan ins titución ele origen democrático cuyo actividades de carácter cooperativista fin primordial es el mejoramiento con- entre grupos de profesores. No es buena tinuo del individuo y ele la sociedad. práctica la ele dictar órdenes y esperar P a ra asegurar este objetivo fué creado resultados uniformes. Es más conveun cuerpo de supervisión competente niente sugerir la idea sin decir cómo ni con la autoridad necesaria para ot'ien- cuándo se ha de actuar; explicar claratar, est imular y dar pautas a seguir. La mente lo ·que desea conseguir y dejar responsabilidad ele la buena o mala di- al maestro en completa libertad de acr ección escolar recae en su mayor par- ción. Por ejemplo, ¿cómo se enseña te, sobre las personas encargadas ele por medio de unidades de trabajo? Aquí su supervisión. Digo esto, porque ele pueden los maestros leer y discutir el ellas dependen el tono pedagógico ele la mejor modo de llevarlo a cabo, observar escuela y los principios que en ella se el trabajo hecho por otra maestra y por último organizar unidades de aprendizapongan en práctica. En nuestra democracia, hay plante- je adaptadas a su grado. Entonces los les ele enseñanza que funcionan clemo- maestros más interesados en esta acticrúticamente, otros no. ¿A qué se de- vidad podrían formar un Comité Espebe esta anomalía? ¿Quién se opone a cial, poner en práctica las teorías aprenque un principal o un superintendente didas y rendir un informe más tarde. aplique los principios democráticos que Solamente deberán poner en práctica esnos hacen ciudadanos libres y conscien- tas ideas nuevas aquellos maestros que tes? ¿Por qué hay escuelas que ini- tengan especial interés en probarlas y cian proyectos y actividades propias y que estén preparados para experimenhay otras que no se desvían ni un ápi- tai· en este nuevo campo educativo. ce del curso ele estudios? ¿Por qué hay El fin primordial de la supervisión confusión y eluda entre los maestros, debe ser desarrollar en el maestro el poacerca de lo que constituye un "good der de dirigirse él mismo, esto es, ser job" como dice el Dr. Brownell? su propio guía y un buen crítico de su Para modernizar la escuela nadie me- p1·opia labor escolar. jor que el supervisor, o el principal de Debemos reorganizar la escuela teella. Y lo primero que ha ele hacer es niendo en cuenta las necesidades de los estudiar y conocer a sus maestros tan niños. La supervisión debe ayudar al bien como éstos deben conocer a sus maestro en este sentido de modo que alumnos. Segundo, el trato que dé a estudie bien a sus alumnos y pueda los subaltemos debe ser democrático y cada día conocer mejor su naturaleza por lo tanto ver que estos principios de- y sus necesidades. En un salón de clamocráticos también impe1·en en el salón ses, por buena que haya siclo la clade clase. Tercero, preparar, con la co- sificación, hay grandes diferencias inoperación de Jos maestros, una filosofía dividuales que deben ser atendidas con educativa clara y definida que oriente el debido r e s p e t o a la personalidad la enseñanza y ayude a destacar los ver- deJ niño. Pero exigir uniformidad abdaderos valores pedagógicos, psicológi- soluta en los resultados obtenidos en un cos y sociológicos que esté poniendo en salón ele clases es no solamente un error práctica. Cuarto, mejorar los maestros pedagógico sino ignorancia crasa de la bajo su dirección, no por medios arbitra- psicología infantil y un acto de inj ustirios, sino creando situaciones y condi( Sigue en la p::í~. 46;~


Progreso en el Campo de la Enseñanza de los Es~udios Sociales en las Escuelas Públicas de Puerto Rico. Por TERESA AMADEO Profesora Auxiliar de Me!odologín en Ciencins Sociales, Universidad de Puerto Rico Colegio de Educación tro sistema de enseiianza; en otras palab1·as, El programa de estudios sociales para las cuando hoy la pedagogía nos rncomienc\a emescuelas p1íblicas de Puerto Rico ha ido evopezar por los estudios sociales basándolos en lucionando favorablemente para nuestro sistema educativo. Este progreso ha ocurrido el ambiente local, en aquellos aiios era todo especialmente durante los últimos quince lo contrario. Con frecuencia me encuentro con persona s m1os. En el aiio de 1926 una comisión de educadores norteamericanos visitó nuestras ocupando pos1c10nes importantes dentro y escuelas y encontró que nuestros niños no es~ fucrn del campo educativo que se quejan ele !aban recibiendo casi ninguna instrucción en lo que ellos llaman "Confusión que reina en estas matel'ias. Desde la ocupación america- las escuelas públicas en la asignatura ele los na hasta esa fecha, nuestro programa esco- estudios sociales". Mi opinión es que exislar daba énfasis a las asignaturas llamadas ten todavía algunos errores, pero que en geb:ísicns o sea; In escritura, la lectura y la neral hemos adelantado bastante en sentido al'itmética. En los seis primeros grados, favorable desde la época del informe que rinnuestra escuela pública elemental no enseña- dió la comisión ele educadores norteamericaba historia ni geogl'nfia; no se seguía ningún ncs en el aiio 1926. No estamos en condiciones de decir que toplan uniforme de educación cí.vica para el pueblo. A excepción hecha del Cursillo de do está perfecto y que hemos hecho todo lo Moral ~· Cívica preparado por la señora Su- que era necesario. Los hombres de nuestro sana Huntington de la Escuela Práctica de Departamento de Instrucción Pública y los la Universidad y de un pequeño libro titula- profesores que han tenido a cargo la construcdo "Manual de Moral y Buenas Costumbres", ción de los programas de estudios sociales l'Sc1·ito por Don Manuel Fernández Juncos, han hecho una labcr bastante buena. Es verno se llevó n efecto ningún plan que pudiéra- dad que algunas veces se ha copiado la forma mos decir tenía el propósito de ayudar a los y part" del contenido de programas de los dimaestros en la labo1· de educación cívica del ferentes estados ele la unión americana; pel'O a la poslr<! ha habido sicmp1·e una lendencia pueblo. Para los grados superiores de la escuela a eliminar lo sup~rfluo y lo ext1·af10 pam suelemental, la situación varíaba un poco. En jetarnos cada vez más al medio en que viviestos grados se usaba el Manual de Gobierno n1os. La afluencia de jóvenes mejor preparados Civil de Puerto Rico escrito por Don Federico Vizcarrondo. Este manual incluia un es- que vienen al magisterio cada aiio graduados tudio de la ley municipal, además un estudio de nuestra Universidad es un factor que va del Bill Foraker y un estudio comparado de influyendo grandemente en esta labor de prolos gobiernos de Puerto Rico bajo el 1·égimen greso. A estos maestros jóvenes les es más y el gobierno de Puerto Rico bajo la autono- fácil llevar a cabo nuevas adaptaciones en el mía durante el 1·égimen español. programa de los estudios sociales, porque El estudio de la geografía comenzaba en vienen mejor preparados que los anteriores. el quinto grado y terminaba en el séptimo Su preparación no es únicamente superior en grado mientras que el estudio de la historia materia pedagógica sino también académica, americana comenzaba en el séptimo grado y es decir, en historia, geografía, sociología, te1·minaba en el octavo grado. etc. Especialmente aquellos jóvenes que emLos que recordamos esos prime1·os veinte piezan a trabajar en las escuelas públicas y niios del sistema implantado después del cam- que tienen un Bachillerato especializado en bio de soberanía vemos con pena que el ele- Ciencias Sociales o aquellos graduados del mento local se bo1'!'a por completo de nucs- Colegio de Educación que han tenido la op,or-


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

tunidad que los estudiantes de dos aiios del curso de Normal no han tenido. En mis visitas a las escuelas públicas durante el año escolar de 1939 a 19<11 t uve oportunidad de comprobar esta í1ltima opnuon mía, al e ncontrarme con alumnos que practi-

caban en distintas escuelas del distrito escolar de San Juan y que por lo bien preparndos que es taba n en materia de hi storia de Puerto Rico, his toria de E spmla, sociología, econo-

mía política, g eografía, filo soiía , cte., sus clases eran muy superiores a aquellas dadas por las maestras de crítica en lns diversas escuelas públicas, las cuales habrían estudiado en el antig uo Coleg io Normal en donde no tuvieron la oportunida d de adquirir una prepantc ión acadé1nica que pudi e ra competir favo-

rable mente con la que se ofrece hoy en los colegios de la Universidad ele Puerto Rico. Observando estas clases y, volviendo a hojear los prog ra mas de estudio por los cuales ellos se g uian pud e notar que estas maestrns Jovenes ernn capaces de utilizar estos programas en forma elástica tal como deben utilizarse . . Esta observación mía en ningún rn01nento indica un discrimen contra la maestra que hace muchos años está en el ejercicio de su profesión. En ninguna forma, porque ellas poseen valores indiscu tibles que las otras no poseen y aunque deben a sig nárseles a ellas grados intermedios, s in embarg·o hay un fac-

tor qu e ti ende a eliminar por completo este prog rama. E ste factor es el sig uiente: número ele esta s maestrns qu e acude a los cursos extramuros ,

CUl'SOS

reg·ularcs , y de extc nª

siún es cada vez mayor y la s ituación tiende a eliminarse por completo en un futuro cercano.

Como dije antes, mi opinión es que h emos adelantado bastante. Para que el lector tenga una idea del material que se enseña en nuestras escuelas en la asignaturn de los estudios sociales voy a exponerle lo que está asignado para cada grado de la escuela elemental en los programas que apal'ecen hasta el aíio ele 1941. Los programas usados hasta este año envuelven los temas siguientes : lo. grado - La Familia. La vida del niño en el hogar y en la escuela. (Este programa necesariamente tiene que basal'se en un estudi o del hog ar y de la escuela ¡mertol'l'iqueña.)

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2o. grado. La Vida Rural en Puerto Rico con especial atención al campesino y a la finca pue1·torriqucña.

Estudio de los indios Borincanos. 3o. grado. Estudio ele la comunidad, toma ndo como base la comunidad donde vive el niño. Estudio de la geografia, historia, medios de vida, costumbres, cte., de la comunidad. 4o. grndo. Panorama Mundial geográfico. Este es tudio empieza por Puet'to Rico y termina con un viaje imaginario al rededor de varios países .

(Con sidero que aquí debe hacerse una modificación y dedicar el grndo enteramente a Puerto Hico). 5o. G1·ado. Puerto Rico, su vida econonuca, política y social durnnte el siglo 19. El prog rama de esiudio8 para este g rado también incluy e

un estudio <le los indios de Puerto Rico. (Creo que debe modificarse este curso en el sentido de no limitarlo al siglo l!l. En el quinto grado la edad mental ele los alumnos no es la prcpicia para el estudio del siglo 19 en nuestra historia. Debe, pues, comenzarse con el siglo 16. E s decir, no deben pasarse tres siglos por el olvido. El matel'ial del si g lo 19 está nuís propio Jli\l'a un grad o superior y después que los niños han tenido alguna base). Go. g rnd c. Historia general del mundo empezando por C'l estudio de los países Orientales de la antiglicdacl tales como Babilonia, Asiria, Pa. Ieslina, y luego Grecia, Roma y la Edad Media. (Considero este programa demasiado amplio ¡iara un año.) 7o. gTado. La hi ~toria colonial de América Sajona y

de la América Hispana. (Consid ero este prog rama demasiado amplio) So. grado. Este progTama contiene una serie de unidades cuyos títulos más bien sug ieren temás de actualidad o del pasado pero desligados unos de otros sin relación alguna. Estos temas son: La Revolución Industrial, El Imperialismo, El Nacionalismo, La Esclavitud, La Ley lllunicipul de Pue rto Rico.


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ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS

Más bien pudiera titularse este último .~ro­ gr:1m:i "Estudio de Problemas Morlemos. Las diferentes críticas no favorables que se oyen a menudo acerca de este programa pueden resumirse en los nueve punto~ que a continuación inserta1nos: lu.-Conlíene mucho material asignado par:t <"ada grado. 2o.-Es muy a1nplio, es decir, abarca una época histórica que comienza en la antigüedad y termínn en el presente. 3o.-No hay tiempo para cubrir el programa que está asígnndo para cada grado. -lc.-No tenemos material para enseñado. 5o.-No tenemos textos para nuestro niño. 60.-Los niños no comprenden el material s i los textos están en inglés. 7o.-En los grados superiores el material no está :1daptado a In edad mental de los nifios.

80.-No hay sentido de unidad en la composícíón de los temas. 9o.-No incluyen la enseñanza de la moral ní el desarrollo cívico de los niños. IOo.-Las referencias que se requieren para profesores y alumnos no son fáciles de conseguir y no están adaptadas n nuestra cultura. Fué la intención de los profesores que trabajaron en la composición de estos programas que cada maestro los utilice en forma adecuada, es decir, adaptándolos siempre a su medío social y n las necesidades de la comunidad en donde trabaja; al material que pueda t·onseguir, al tiempo de que se disponga por la administración escolar y a su prepa1-:H·iún e interés en el estudio y en el desn1·rollo de los temas envueltos. Consideraciones en torno a la Pedagogía. Tanto en las clases de pedagogía, Colegio de Educación de la Universidad, como en las diferentes circulares que son enviadas a los profesores por conductos oficiales se aconsejan ciertas prácticas pedagógicas con preferencia a otras. Un análisis de estas prácticas referidas pueden 1·esumirse en los siguientes puntos:Se aconseja a los maestros que le den énfasis a Ja formación de conceptos y no a la adquisición de datos supé!'fluos que pudieran llenar la~ mentes de los alumnos sin provecho alguno. Se aconseja que se siga el método pedagógico d~ Dewey, es decir, el uso de actividades

para ser llevadas a efecto ~1~ el salón ele clases en dende los níños adqmeran. los_ -concept como resultado de !:is experiencias. En e:~e sentido se sigue la filosofía prngmática de James y Dewey. Se sigue la psicología Gcstnlt porque se aconseja la división del mate1·i:il en ~rancies bloques de contenido en vez de pcquencs tl'ozos o cortos temas. Se recomienda el desuso de la ya clescal'ta da pedagogía de Herbart, la división de In enseñanza en clases aisladas. Se instruye a los maestros en el uso de la s pl'uebas objetivas o la combinación ele pl'uebns subjetivas y objetivas como el mejor medio para averiguar el grado de apro\·ech:imient~ de sus alumnos. Se sugiere que en casos ele adaptatión o variación en el contenido - de les programa~ se use el criterio del maestro ya supl'imiendo ya supliendo las deficiencias con el uso ele unidades nuevas cuyos temas se adapleu ll las necesidades del ambiente local. La evolución de un programa educativo adecuado para un país no puede se1· ob1'lt de unos pocos años. Para los que se desesperan y, pretenden tener lo perfecto es preciso recordar que hace solamente quince años no teníamos lo que tenemos hoy. Hoy tenemos formado un concepto un poco más claro de lo que debemos tener y ésto ya es camino seguro en el p1·ogreso. Hoy analizamos la situación y vernos que podemos atacar el problema globalmente. Los elementos envueltos en este panorama global que tenemos ante nuestra mente son:-EI material que debe enseñarse relacionado a la pedagogía que debe seguirse, la pedagogía que debe seguirse relacionada a la moderna psicología. La psicología relacionada ni elemento étnico de nuestro medio. La preparación del maestro relacionado a In elasticidad que requiere el uso de los programas de estudio. El programa de estudios sociales y su relación con las otras asignaturas escolares y otras consideraciones más que si bien no hemos llegado a un grado de perfección en la práctica en cuanto a cillas se refiere hemos captado su significado y con entera responsabilidad, ~onscientes de nuestra labor analizamos el trabajo_ hecho hasta aquí y tratamos de co1Tegir nuestros errores y seguir adelante con un sentido de crítica constructiva y optimista y no una actitud de desdén, despcocupación o pesimismo.


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· ~.

El método necesita adaptarse a la psicolo- elementos físicos del medio. gía de nuestros niños de raza latina y de cliSexto. Los determinantes físicos de la ma tropical , el material necesita crecer del cultura y el control del mundo físico externo medio en que vivimos y no regarse como a por medio de la tecnología. manera de agua que sale de una manguera y Séptimo. Los procesos de ajuste al medio humedece nuestros jardines. físico en que vive el hombre tales como la. ecoAhora bien, lo que nos resta poi· hacer. nomía, distribución de la población, standard ¿Qué gran necesidad sentimos aquéll os a quie- de vida, etc. Octavo. Las normas éti<.·as, sociales, etc., nes nos ha tocado la tarea de laborar en esta establecidas por grupos y que surgen de la" especialidad en el campo educativo? Primero. Nos fa lta seguir una fil osofía del necesidades espirituales del hombre. v1v11". Definirnos como pueblo y conscientes Noveno. El valor del impacto de la persode nuestro destino y de nuestros deberes y de- nalidad con estas normas. Décimo. El proceso de formación de esa rechos, hacer que ellos sean los que sirvan de faro que guíe nuestros ideal es hasta poder perso nalidad y los elementos que la compoa lgún día realizarlos a tra vés de la escuela nen : el biológico , el ético, el espiritual, el puertorriqueña. social, etc. Segundo. Nos luU"á falta cuando ll eguemos Undécimo. Agencias sociales que nivelan a llí, es decir, definido nuestro status político o no nivelan las clases, como el hogar, la y consc ientes de nuest1·0 programa a seguir iglesia, la escuela, la radio, el cine, la prensa. como pueblo, 11os hará falta tener los conociDuodécimo. · El proceso del cambio en la 111ientos técni cos necesarios para ll eva r a ca- cultura de los pueblos y el proceso de la conbo la tarea de la construcción de un progra- tinuación de la cultura. ma de estudios. Estos temas que nos fascinan por lo inteEn este sentido admitimos que hemos he- resantes que son no hay que estudiarlos. Hay cho muy poco; hemos hecho poco porque el sis- que crearlos. Tienen que surgir de cada puetema hasta ahora ha sido el que psicológica- blo en particular, es decir, cada pueblo ti emente se apellida, "tria! an error method" pe- ne que convertirse en un agente para llevar a ro, ¿no estan1os acaso en esta misma s ituación cabo la investigación de sus respectivos pt·oen todos los órdenes de la vida puerton·ique- blemas y le toca a los centros de investigaiia? ¿No estamos faltos de técnicos en la fi. ción científica de cada pueblo el desarrollm· nanzas, en el derecho, en la medicina, etc.? los estudios particulares en cada uno de esProfesionales tenemos en abundancia, peritos tos l emas y llegar al grndo de investigación verdaderos, técnicos, pocos. ¿ Por qué asus- a decuada para que los estudios hechos en los tarnos entonces de que en una materia tan distintos temas sirvan de base para la consnueva como lo es en los mismos Estados Uni- trucción del programa escolar ele cada pueblo dos,_ es decir, la construcción de los progra- en particular. Hemos llegado a la conclusión siguiente: mas escolares, no tengainos peritos atln? Hemos llegado al punto en que no pode¿Acaso no tenemos en nues tra Universidad , en nuestro Departamento el e Instrucción Pú- mos seguir copiando del extranjero ni pode- • blica y en nuestro magisterio insular, los ele- mos seguir llevando a cabo el llamado "tria! mentos necesa rios que pued en integrarse para :tlHl error mcthcd", en cuanto a la construcción del programa escolar se refiere. realizar ese trabajo? Esto indica que hemos llegado a la maduLos liltimos libros escritos en esa materia revelan qu e los siguientes puntos deben con- rez de la vida. Tal vez hemos llegado a. la siderarse en la construcción de un pl'Ograma. madurez de vida de pueblo en el campo pedagógico antes de haberse realizado esta made estudios. Primero. Los determinantes biológicos en durez en el campo político. Tanto mejo1·, eso quiere decir, que el concepto de esa reala vida social del hombre. Segundo. La base biológica de la cultura. lidad está latente. Nos sentimos responsables. Eso quie1·e que el día que el ideal poTercero. El proceso biológico de la contilítico sea plasmado el país tendrá técnicos nuación y eonservación del género humano. Cuarto. El mejornmiento de la raza hu- que lo guíen en materia pedagógica. No es inútil pues la Unive1·sidad de Puerto Rico. La ntana. (Pasa a la página 46) Quinto. La adaptación del hombre a los


REVISTA -

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ASOCIACION DE lV!UJERES GRADUADAS

¡lfem.orandmn Para. el Proyecto de Reforma Un.iversita.ria.. (Viene de la página 17) de la ley, y los miembros de In Le¡;islatura no pueden ser investidos con a utoridad para disponer de cantidades asignarlas por In Legisla tura con excepción de las apropiadas para los gastos legislativos. · "--. when a member of thc Legislaturc is clothed with the duty of segregating lump sum appropriations, he censes to act as n legislator, and is performing cxecutive duties, aclministrative functions which uncl er out· form of government are illegal. The importance of m::intaing thc inclependence of the three departmcnts of our republican form of government has often l>em stated and , ns occasion arose, cnforcccl by the courts. The only instances that I know of in which the duties of the executive, legislativc, or judicial branches ~,i ecuc 1on

Pro.greso en el Campo de la Ense1'i.anza de los Estudios Sociales en las Escu.elas Pú blicas de Puerto Rfro. (Viene de la página 45) Universida d de Puerto füco ~s una fuerza latrnk, no hace alarde, pero es dentro de sus muros que nacen las primeras palpitaciones

¿C1í1110 Puede la. Superv1:8ión Modernizar la Escuela.? (Viene de Ja pág ina 41)

cia mu:v grande en contra de los nifios y los maestros. La escuela progresista Riente gran respeto no solamente por el nifio smo por el maestro. Atiende a las necesidades. intereRes y gustoR de ambos y hace del aula escolar un sitio apropiado para el desarrollo y crecimiento de los alumnos y sus mentores. Es esta la única escuela que ha enfocado la atención de los educadores en el proceso natural del aprendizaje infantil y no en los métodos de enseñanza. Lo que más interesa al supervisor moderno es que el niño esté aprendiendo, y no si el maestro está enseñando bien o mal el curso de estudios prescrito.

of the government ltave overlappccl or mergecl imperceptibly into the ficld or do· main of tite other is when the work or duty assumed has been of necessity, ami almost by common consent, incidental to ancl part of the duties cast upon t ite ¡1articulnr department of gove rnment. 'rhe Legislature makes investigation s, summons witnesses, and hold ltea rings, acts at times like a court for the purpose of enabling it to form Jcgislation for the futme . The judiciary makes rulings which have the form ancl force of stntutory laws a nd enactments; makes a ppointments to office, clut ies which l>orcler upon thc Jegislati vc. Ancl the executive makes rulings and decisio11s, at times executive orders, and in some cases holds hearings, with power of invcstigation which somcwhat cncroachcs upon the ficld of the Legislature ancl the judiciary." Pco11le vs. Trcmninc, i>ra, p. 827.

en lo que respecta <1 uno ele los más grandes pr: blemas con que se puede confrontarse pu eblo alguno. Este problema es el sistema de educación que debe seguirse para formar un pueblo. Octubre de 19•!1.

Corresponde también a la supervisión la labor de interpretar y dar a conocer la nueva fraseología de la ciencia educativa. No significa lo mismo la palabra actividad usada en una escuela tradicional como se entiende en una escuela progresista. Las necesidades e i.ntereses infantiles no significan lo mi smo en ambas escuelas. Las actividadeR creadoras, las experiencias personaleR, el ambiente, las pruebas, el período de ción, son términos y fraseR que neceRitrabajo libre, la disciplina y h recitatan una nueva adaptación e interpretación. Sean bienvenidos al salón de clase los supervisores de iniciativa, de temple democrático y conocedores de la naturaleza infantil. Ellos serán los que abrirán las puertas de la escuela progresista.


DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

Notas lefrlct.s cinte el Comité ele . . . (Viene de la página 18) maestro antes de poder ingresar como maes tro a la Universidad. Un estudio minucioso sobre la condición en las universidades de Estad os Unidos nos reveló que el 92 por ciento de los maest1·os en las universidades de allá han tenido experiencia anterior en la escuela gramatical o en la escuela superior. El promedio de años de experiencia es 8. Este proyecto fija 5. También establece este proyecto que todo

Reglcmientaeión de Estiulios y Escolcires en el Cóeligo ele las Siele Pcirti<lc!s ele Alfonso X el Sctbio. (Viene de la página 21) un logar para ver et ordenar algunas cosas de s u pro comunalmiente, o para facer examinar a los escolares que quieren seer maestros.

LEY XI

·•

Cómo los estudios generales deben haber estacionarios que tengan tiendas de libros para enxem plarios. Estacionarios ha 111enester que haya en cada estud io general para seer complido, et que tenga en sus estaciones libros buenos, et le¡;ibles, et verdaderos de texto et de g losa, que los logucn los escolares para enxemplarios, para facer por ellos libros de nuevo o para

Co·>nenta;·ios sobre lo. Partida. Segimclct clel Título XXXI - Ley 1 et Ley XI sobre Estudios Escola1·es de Alfonso X (Viene de la página 22) Licia , et aprovéchase della el mnndo más qu e de las otras ciencias." Pol' esta l e ~' los mac~tros estaban excusa do¡; de pagar contribuciones (pechos) y de ir "en hueste nin en cabalgada'', es deci r ele servicio militar, o de cualquier otro oficio c~n­ t.ra su voluntad. Reconocimiento de la di g nidad y necesidad de su labor. La novena señala los requisitos indispensables a la enseñanza. Es interesante ver cómo estos i·equi sitos constituyen los fundamentos de los ejercicios de oposición a cátedras: 1, preparación adecuada; 2, comprobación de capacidad y ele facilidad de exposición, buenas maneras y, sobre todo, la dignidad del cargo implícitamente expresada en el jµra-

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candidato a maestro universitario presentará y discutirtl. un programa ele enseñanza. Esta es una forma de examen de oposición en que se salva la desventaja inicial en que se encuentran Jos que no tienen brillante la expresión . Se establece el retiro de los maestros opcional a Jos 60 años y 25 de enseñanza, Y se estipula la libertad de cátedra. Todo Jo utilizable de la anterior ley se incorporó aquí.

emendar los que tovicren escdptos ; et tal tienda o estación como ésta non la debe ning uno tener sin otorgamiento del rector del estudio; et el rector ante que le dé licencia para esto debe facer examinar primcramiente los libros daquel que quier tener la estación para saber si son buenos, et leg ibles et verdaderos: et al que fallase que non tenie a tales libros non le debe consentir que sea estacionario nin los logue a los escolares, a menos de non seer bien enmendados primeramente. Otrosi debe apreciar el rector con consejo de los del estudio cuanto debe rescebir el estacionario por cada cuaderno que prestare a los escolares para escrebir o pará enmendar sus libros: et debe otrosi rescebir buenos fiadores dél, que guardar:\ bien et lealmente todos los libros que a él fueren dados para vender, et que non fará engaño.

mento: "que muestre bien et lealmente la su ciencia, et que non dió nin prometió a dar ninguna cosa a aquellos que otorgan la licencia, nin a otros por ellos porque le otorgasen poder de seer maestro". La décima especifica las obli¡rnciones del bedel. Muchas de éstas ex isten aÍln en las universidades españolas, donde los bedeles s ienten la dignidad y resp onsabilidad de miembros esenciales de la institución y hasta cierta responsabilidad para con los estudiantes. (Aunque sea algo muy ¡1ersonal quiero re~ordar aquí a Benito, el bedel del Centro de Estudios Históricos que tan noble y lealmente cumplía su menester.) Y por último la oncena que regula la compra y venta de libros. Todo está incluido en esta preciosa ley, modelo de código universitario, digno de estudio y de meditación.


INDICE Pág. 11csolució11 para Estudio de Reformas Unhersitarias aprobada en Ja Asamblea General de la Asociación. de 19<11 Editorial -

2

º Reforma Universitaria" - ------- - ----------------------- -- ------

La Asociación de Mujcn•s Gradu:odas de la Universidad de l'uert:o nico an te los Comités de Jnst rucción Pública del ~ .. nado y la Cámara en la Primera Vista P1iblica sobre los 11royectos 377 y i08 sobre Reforma Universitaria - - -- - -

G

Mcmorandum _ 1ircscntado ante lr.s Comités de Instrucción de la Legislatura por Margot Arce. en rc11rcscntarión de la Asociación de Mujeres Graduadas de Ja Universidad de Puerto nico. c11 Ja segunda vista pública sobre los proyectos de Hefurma Universitaria ---------- - ----- -------- - ----- - - - --

8

Proyecto de Heforma Universitaria presentado ante el Comité de la Junta de Síndicos, por In Asociación de Mujeres Graduadas de la U11iversidad de 1'. R.

11

J\Iemorandum para el Pro~· eclo de Heforma Universitaria preparado por Ja Asociación -------------------------------------- -----

J.I

Notas leídas ante el Comité de Reforma Unh·ersitaria de Ja Junta de Síndicos por la Srta. Ana María O'Neill en representación d.e la Asocinció11 ----- - -- - - -·-

18

l~cglamentación de Estudios ~· Escolar<¡~ en el Código de las Siete Parlidas ele Alfonso X., el Sabio ------------~-------------------------·--------- ----

rn

Come11tarios - Sobre la l'arlicla Segundo del Título XXXI • Ley I a Ley Xl Sobre Es tudios Escolares de Alfonso X el Sabio - Anto11ia Saez --------

22

Cultura y Ciencia -

23

José Ortega y Gasset ------ -----------------------------

l\fcmorandum ¡ircsentado ante la Comi,i1í11 de Reformas Universitarias de la Junt a de Síndicos - por las Dras. Antonia Sáez y i\targot Arce ---------- ---- - - . 28 Rcflexiont•s a Pro¡iósilo de Ja I!eforma UniYersit.aria -

por José i\1. Lázaro __ ___

33

por Pedro A. Cebollero --- -

37

11or Hcrminia Acevedo___

41

Progreso en el ·cam110 de la Enst>ñanza de Jos .estudios Sociales en las Escuelas Públicas de Puerto Rico - ¡1or Teresa Amadeo -------------------------

•12

As11ectos Pedagógicos de la Ifoforma Uni\'crsitaria ¿Cómo Puede Ja Su11ervisión Modernizar Ja Escuela?' -


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