Revista Blanca (7 mar. 1897)

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AANARIOREVIS' 0 LITERAT URA,

A C N A L B A '

NN hs

DEDICADO

Hño 1.—

CIENCIAS Y ARTES

ESPECIALMENTE

AL BELLO

SEXO

_MBaya 7 gii de Sarzoex, de 1897

Cronicas para La Revista

—Hám.

33 —

A la princesa Elvira de Borbón, esca-” _pada con un pintor de brocha gorda, si-

Blanca

guió

la

princesa

de

Caraman-Chimay,

escapada con un violinista de café-concierto;

INCO

mil personas

asistieron

primer baile de la Opera.

al

¡Qué de-

rroche de alegrias y....de-miles de francos! No hay en París damas tan dis-

pendiosas como la /adse “de la hig lafe lordonense que ha gastado en un solo inviérno, segun referencias del Morning Leader»,

setenta mil pesos en trages y adornos. Pero, por lo general,

ia mujer en

París es un

trapiche que trasforma en bagazos las me jores fortunas del mundo. En los bailes de la Opera,

poblados

de mujeres de cada especie,se hacen frases terribles. Recojo dos, las ménos picantes, de las que recorrieron el gran boulevard después del primer baile : Un caballero dijo al pasar una señora

disfrazada:

á la escapatoria de esta princesa,

fugada con su cochero; y acaba de fugarse

amorosamente, con un oficial del ejército, la princesa Luisa, h'ja mayor del rey de. Bélgica y casada con el principe de Kohery de Coburgo Gota, Dícese que este príncipe, hermano mayor de Fernando de Bulgaria, es un barbaróte que insultaba á la princesa, dán-

dola,

-

la princesa.

pero

hubiera

mar-

princesa

de

á refu-

Coburgo

dió varias fiestas “en su honor,” que

sé dónde lo tendrá.

Ahora Pútad

del

bre. "acompañante: fo

nal, inagotable

4 mitad

del

te

que

puede-

repetirse

fiesta la racha

H

x=

6

;

los palacios y

buscar en otros albergues la poesía de vida.

El romanticismo

del

con

Carnaval

la se

conserva exclusivamente en el pueblo,¡Qué mayor poesía que la que encierra el

chismorreo munda-

Manáhtial de chismes

*

Hay que descender de

cono-

á

lana de la emperatriz de Aus-

M Cuya casa de Munich fué

Larra que todo el mundo es Carnaval.

La comidiila

xd

Uosa

iberse que la princesa de Turn-

no

—Estoy

princesas fu

duda,

sufrir palabrotas y trompadas ; pero no era de ta necesidal que se marchase As... El escándalo subió de

ñ

salón me ha Alo q

agudezas, fu

Bueno quese

' la fugitiva

pañante:

,

de

chado de su casa si no quería resignarse

dose, reput

Unaseñ

—Por

algunos z¿nguetazos.

no justifica, ni siquiera atenúa, la salida de,

La señora, furiosa, se quitó el,

— Perdon que usted pe

además,

abominable es, sin género

—Juraría que pertenece al demi-moñilde y el caballero,p£

que

continúa escandalizando, siguió la de su cuñada, otra princesa de Caraman- Chimay,

y de

nombramiento de la reóna de las reinas en

la tradicional fiesta de la Mi-Caremet elección, este año, será reñidísima,

La


311 ARE

Areu Obregón son

no le abandonan.

y aplaudidos

buenos

Estaría por consiguiente de más

artistas.

Nosotros, aunque care--

cemos de autoridad en cuestivnes musica-

el decir que tanto La Gal.¿na Crega como - cales, y que hemos tenido el gusto de adMascotta, encomendadas al cuidado de los mirar las felices disposiciones de dicho referidos artistas fueron un triunfo que jóven, le auguramos un risueño porvenir sobrellevan las penas prodigadas por los y un lauro gloriosísimo en el mundo artístico, si á su entusiasmo por el divino arte, Amillos y Madgyares. anunciada

acompaña la constancia y las lacciones de

da por nuestro público, ¿ será la continuación delas glorias alcanzadas en Mascotta

ofreció á la sociedad Casino de Mayagiez,

Las

Campauas de Carrión,

En la velada que

elocuentísimamente

justiticó

última,

el Viernes de la semana

que

de los descalabros

3 la continuidad

los grandes-maestros.

conoci-

para el dia de hoy Domingo, obra

aseveracio-

nuestras

ves, habiéndo quedado muy satisfecha la Dicho concurrencia que á ella asistió. En el próximo número daremos razón: no que pará protección de digno es jóven La orquesta sumisa á la magistral ba- ' tuta del Maestro Varona, cumpliendo con se hunda en el caos del olvido, como generalmente su:ede en nuestro país, una essu deber airosamente.

sufrimos en Madgyares? ,

»

E

:

jo

Un aplauso al maestro y á

sus

trella del cielo de la inteligencia.

fieles

N

súbditos, que si bien es verdad que algunas vecesse insurreccionan momentaneamente, vuelven presurosos al redil aprovechando el calderón, que es el punto de cita en

En la revista que, de los Juegos E lorales ultimamente celebrados en esta ciudad, hiciera nuestro compañero don José E

los rezagos.

donde se reunen todos

Hector

DECLAIR.

O N

atenta dedicatoria,

Dominguez.

hemos

“ciendo dicho retrato por el procedimiento

cuya realización no

ciudad

del

Sur, hemos tenido una verdadera satisfacción en estrechar la

Felicitamos con

todo

el

corazón

nuestro queridísimo amigo

y

compañero

don Luis cobijado tando ya, auras de

mano cariñosa

y ami-

ya de nuestro bien querido compañero en

la prensa el director de £1 Noticiero, don Ramon Marin. Nos manifestó que su estancia entre nosotros sería corta, lo cual

deploramos, porque nos

char la alentadora voz

prensa borintana.

priva

de

del: decano

ezcu-

|

de

la

Angel Celestino Morales. —He aquí el nombre del . e Sarasate puertotrig ño, como lo llama el r-do

do Callejo, si el estudi

á

Rodriguez Cabrero, por haberle el último indalto y: estar aspipor consiguiente, los suavísimas la Libertad.

Dous nuevos adalides

De paso para la hermosa

error invo-

coustar que la letra es de nuestro distinguido awigo el doctor don José de «Jesus

tenido el honor de recibir el reAltreto del llsmo. Sr. Presidente lela Audiencia de esta ciudad, Y) == EN Don Tomás Valls. Nos prometemos honrar las páginas de este semanario reprodu-

“del fotograbado, para perdemos ripio.

por

ron un coro preciosísimo música y letra de don Enrique Simóiu”, en vez de hacer

NVEVDOSEDRAD A

Gonuzalez, se consignó

lantario que “al alzarse el telón varias señoritas de esta ciudad y el orfeón canta- ja

del

periodismo

regional han' venido al estadío de la prensa á aportar al ambiente público

los divi-

ños efluvios de la inteligencia: La Revista Médica en San Juan de Puerto-Rico y El Chisme

en

Ponce.

Saludamos

mente 4 tan apreciables colegas

cordial-

y- les de-

SEAMOS ráhucnos años de vida

Mariano RIERA PALMER.

DB

ADMINISTRACION

- Teniendo que atender á los gastos que origina esta empresa, suplicamos encareci-

damente á nuestros agentes en laí

2

ven el cobro de las suscripciones, remesañ- do los fondosen los primeros dias de

mes.

Anticipamos las gracias. -

c:


Y

Ey

pm

7

).

LE

O EE

00

7.

Por su mutismo excesivo

Y ella tambien ha muerto; ha muerto como había vivido, con 4as cartas sobre el corazón y

es célebre Primitivo,

quien seguía viendo á través del cementerio... .

de que siempre esté callado

El, á£

con la cabeza inclinada hacia el retrato e ,

6 de Febrero.

.

.

luis

y muchos se han extrañado y nunca esté pensativo.

BONAFOUX.

Luis Rodriguez CABRERO

(Prohibida la reproducción, )

GREGORIO

DEL NATURAL Con mucho

S el obrero inteligente, honrado, pro- .

bo. Es el autor de las “SILUETAS PUERTORRIQUEÑAS.” Ese boceto biográfico, no es una joya

misterio

ri amigo Saldaña

llamó 4 don Gualterio y le dijo, en voz baja, al oido:

mirándole, aizado, de piés á cabeza,

y al fin, como es hombre que nada soporta, le dijo indignado: —“y á usted ¿qué le importa ?”

Mangas y Capirotes que dilatas el valle y lo hermoseas, los árboies retratas!... no seas carne con patatas!

—Ya he perdido la frescura y la gracia que tenía en otro tiempo, decía

un mal poetastro á Ventura. Y éste asi le respondió: —No digas eso, querido: la gracia la habrás perdido,

pero la frescura nó,

no es un

Nteraria;

—-'Su esposa le engaña. según he sabido.”: Don Gualterio quedó una: gran pieza

¡Oh fuente tu raudal por y el espacio y ¡ Lástima que una fuente de

FIRPO.

brillante que deslum-

ni una

bra como los del doctor Monagas, refulgente

estrella

pero

poeta cursi,

diría cualquier

como

es asi como un plato de

porcelana fina, donde el obrero de las nos-

talgias profundas. exhibe humildementelos

sentimientos de su alma y la sinceridad de :

su corazón. La obra es sencilla,

y

cándida

pura

cono el espirita que auimó la materia de aquel hombre

puudonoroso.

Firpo no fué un escultor de la palabra,

nialardeó de sabio, ni

nunca

se atrevió

á plagiar á Gauthigr Benitez;

pero escri-

bía más correctamente que algunos de esos bardos pour rire que ostentan rosas de oro en el pecho; florecillas alcanzadas por imposixion -s de un prestigio dudoso. Firpo.ha muerto entre las negruras

de

la miseria,

con la mente rebosante de

y sus hijos, que lloran en las som--

ideas;

bras del hogar,

de

desfallecidos

hambre,

dan á la luz pública ese folleto sin pretensiones,

dias

para acallar por algunos

exigencias de su lesgracia.

|

Buhigas de la Hinestrosa

-

Jamás pudo hacer migas con su esposa.

Por eso, con razón, dice Buhigas: -—¡No es lo mismo casarse gue hacer migas!

Porque nos vieron juntos, idolatrada Circe, - cabe'la hermosa fuente que llaman de los Cisnes, * tu padre, airado, una - reparación me exige....

:

las

Lea el público las SILUETAS PUERTO-RRIQUEÑAS y se conveucerá de que son más aceptables que ciertas obras sobre

las generaciones bárbaras y las trompetillas de los zancudos.

Compren los corazones generosos el

folleto de Firpo, para que los huerfanos que lloran en el hogar del ausente, bendigan á los que les socorren.

:

ro aguadillano, y exclamará

como nosotros:

Estudie el público la obrita del obreen

- —Aunque Firpo no fué laureado

los “Juezos Florales d> la sultana del oeste, vale más

- y: hay cosas que no tienen

como escritor,

reparación posible!

la eulabaza.

3

EE

:

e

vates

que esos

que lucen eb el ojal de la levita la:

e

-

l

Q

O ÉNe

de '

:

e

-


313

la corona—que

putábanse

24 horas—Luisa

Oda

las

lo que

dura

Juana.

y

Grimm

res de Saint-Dents, jóvenes núbiles, de rosas coronadas, que, por sus virtudes, habían merecido los premios, consistentes en

Dis-

El año pasado fué lo mismo.

sas.

una dote de 800

Defabarre; tipos opuestos é ¡igualmente encantadores: Luisa, rubia como las cande-

carita

-las, azules los ojos, con Juana,

matrimonio, una

cositas

morena, con la mar de

-Una de

morenas, el mirar serrano, el cuerpo flexi. ble y anilloso como el de una serpiente na,

frescas

cuatro y sa!) honor.

Este

renuncid

pueblos,

boca

cargo

el

era una ro-

que

era de

oficio

y que una ceremonia

en otros

como

la

del

matrimoniode las »osieres sería saludada

frescas!

(¡tan

que salían de aquella

muchachas

na que la virtud no tiene premio

juez

dijo al

las

pueblo no pude ménos de recordar con pe-

en jarras, como una española de buena

cepa, y enarcada la roja boca,

conmemorativa

medalla

planchadora, la segunda costurera, la tercera criada y la cuarta pastora; y al observar yo el respeto con que las saludaba el

Por fin indecisos. un escándalo, Jua-

Los jueces estuvieron Hubo venció Luisa.

de

“y varias alhajas.

Virgen

de

contrato

un

francos,

allí

de

dama

de

con

cuchufletas

obscenas,

con-

frases

despreciativas, con interjecciones soeces, Ó con blasfemias mal olientes

año se ha verificado sin

-

inciden-

La delicadea de Paris se prueba

tes la elección de una de las reinas, la reina

el respeto con que ha despedido

de los mercados llamados Halles, habiendo recaido el nombramiento en madame-

Inoftuarlos

Pradier, casada y con tres hijos, pero fresca

y guapa como no hay otra en los 88,000 ¡ Hermetros cuadrados de su reinado. Ojos grandes, negros y mosa mujer! en París —y pelo corara brillantes—cosa una

mo azabache sobre el blanco mate de.

fisonomía expresiva y picaresca,

he

De

Las francesas, que churas no se hable generalmente no son bonitas, son superiores á todas las demás mujeres de kuropa

por la hermosura y elegancia de los cuerustedes cómo ¡Con que calculen pos.

será el de madame Pradier para haber conseguido que la proclamen reina ! Reinas y princesas así, tan guapas como virtuosas, honran una dinastía y un

pais, ¡ Pero esas otras que se escapan con los cocheros y con los rascatripas de los cafés-conciertos!....

x*

*

*

Sí, á pesar de las brutalidades d2 la moderna civilización, aún

conserva

Fran-:

Cia cierto romanticismo que se ha perdido por completo en otras naciones. ., El otro dia presencié

en Sazné Dents

el desfile de un cortejo singular.

Las

ban-

das de la Union mustcale tocaban

alegres

marchas para acompañar á cuatro

mucha.

chas, de blanco vestidas, con

azahares

en

de una

florista,

con

los restos

titulada

conde-

sa de Pathé, que vendía flores á las puertas del cementerio del Pére- La: hatse. Cuando

Napoleón III

era conquistador

irresistible, la condesa de Pathé fué su flor de un dia. El Emperador vió y amó aquella gentil moza—plato un poco eaualla para su imperial

paladar—que físicamente encarnaba los encantos de una Fléridi achulada. Napoleón, que era.

'romántico, por lo cual fué á estrellarse en la prosa de Sedán, cometió la ligereza de escribir

á la real moza algunas cartas. apasionadas. Después ocur:ió lo de siempre: el Emperador, co-mo an colibrí, voló en busca de flores más frescas, y la moza descendió del solio 4 donde fué deshojado el elevada por capricho pasajero,

azahar de la primera juventud y teniendo por todo recuerdo las imperiales cartas, que bo hubiera firmado Abelardo Desde

..

:

entonces vendió rosas en el cemente-

rio del Pére-Luchaise. Ya vieja, con la cara co-mo un surco por doude había corrido á torrentes el llauto de la desesperación, continuó suspirando por, su emperador en el kiosko de rosas que servían como de guirnalda al retrato de Na-

poleón con sú triste fisoncmía de hipocondriaco. Cuando un parroquiano le inspiraba confianza, le abría ella el corazón, sacaba de allí las

cartas y leíaselas con lágrimas en los ojos y en-trecortados sollozos en la garganta,

arroquiano, oyéndola con

udaba con el mayor respeto. pasado el César! Esa correspondencia

mientrasel

recogimiento, la sa¡Por

allí había :

era su vida.

Releíla

mil veces en las horas de asueto, y de regreso á su modesta alcoba, Ze. por otro retrato

los corpiños, 4 las cuales esperaban eu el del Emperador, olvi del mundo, saturán_ Ayuntamiento, vistosamente engalanado, dose del acre olor de sus amores muertos, exha“el alcalde, los concejales y el pueblo. lado de aquellos pliegues amarillentos donde E garabateó súplicas la mano del todopoderoso. S Las cuatro muchachas eran las»o


NoveLa 'CORTA

POR ¡goé

8. Gonzalez Quiaza.

—Quiero decir, que sobre la mesa es un pescado sabroso. —;¡ Sobre la mesa ¿eh? Serafin, Serafin, eres un bicho raro. Vives al revés

de los hombres. ¡Que te gusta el casabe | Mire usted qúe gustarle un manojo de esLS Nla primavera de 1864, mi tio fué á tomar posesión de ES la ostancia que había. comverde. Con verdadero júbilo abaudonamos la ciudad y la obscura

calleja donde

“nos moríamos de tedio, para irá respirar E el aire puro de las -montañas. Mientras embalabamos los cachiva-

ches y pontamos en o-den las ropas d> los

pinas ! Nos reímos la criada y yo de las simplezas de mi tio, y continuamos envolviendo las chucherías de cristal en traposy papeles para que no se hicieran añicos con el traqueteo de las carretas. —4 Y crées tú —preguntó mi madre á Serafin con una sonrisa irónica—que cosecharemos café y tabaco en la estancia que : tanto ponderast

baules, mi tio, que era un gran caracter, no cesaba de repetir: —¡ Buen negocio! La estancia es una mina,

un

filón

que

voy á

—Y como no? Bonet me lo ha Es una tacita de oro.—El guu dneño vendía en el mercado del blo, proximamente de trescientos á

.gurado.

explotar a mi

trocientos quintales

ase: antipuecua-

..

—Ta, ta, hombre de Dios! Eres un zanguango. Bonet me lo ha contado todo.

gusto. Ochenta y tantas cuerdas de terre- - El antiguo dueño se moría de- hambre, no bonitamente sembradas de cafe, taba- porque es un terreno estéril que ni “siquieco y qué se yo que otras cosas más. ra produce calabazas 6 yautias. Dejó mi madre su tarea para pregun —¡ Voto á ¿quieres incomodar— “tarle: S : me? gruñó ei vejestorio mordiéndose el Y la pesca ¿cómo anda por Roca- bigote—¿ quien tal dice ? verde? — Bonet. e —Me ha dicho el viejo. Bonet que —Pero si Bonet es un imbé.il. Se pescan anguilas y, sobre todo, que abun—Que te ha engañado. - da el carite, el único o que m>. pro: —A mi? duce bascas. —A u. : + Cuando, y porqué * a .—¡ Tonto: , porque no. te ho. «onfec—Gon respecto á la pesca. cionado yo todavía un buen platode esca eres insufrible. —Déjame en paz; | - Peche. 4 Qué sabes tú? Ya verás como

e : te ehupas los dedos.

EE

als

ropugtititlAbiO decente: que

C huele bien. «lo confiesoingénuamente.

una

madre

Rióse

mi

mirada

bur lona,

y

exclamó:

dirigiéndom E

—Hijo, mi hermano testará en favor . : tuyo... .un Zahara.

eliciana : me agrada mucho, :"muchísimo,

1s el casabe- Estesí que es an. pa geco- - : A —En el mart

e

-— Vete al cuerno!

e Salió disparado como unecotetoy no-E


CANTARES EN

MIS

CANTARES.

(De una colección inédita)

¿s mi pensamiento noria

Tengo amor para mi niña

Que baja á mi-corazón,

En el fondo de mialma, .

Y en todos sus arcaduces

Y no, como los antiguos,

Saca raudales de amor.

“En el puño de la Espada.”

Entre amor y simpatía Existe poca distancia: | Son flores que se confunden

Tendrás merecido el dicho

En los jardines del alma.

Que vienes “De mada raza.”

Si tu madre tuvo novios Y á tu madre vas en zaga,

Lo que en mi pecho palpita |

- Si tú mi amor olvidaste

No es solo mi corazón,

Y otro te olvidó, morena,

Pues en su fondo descubro Tu imagen y la de Dios. Con Querida

Podremos así exclamar :

“Para tal culpa tal pena.”

el dador de estas líneas,

Mi novia quiere me case

niña, te ruego

Y mi madre no lo quiere;

Que me devuelvas mis prendas

¿Habráse visto mayor

Ya que te mando tu pelo.

“Conflicto

entre dos deberes?”

Tan

te veo

Aquel beso que me diste Y

En la gloria resond:

inocente

tan vivaracha á más,

Pues como todo lo ocupas,

Que dudo si en ti se encuentra

La gloria es mi corazón.

“O tocura ó santidad.”

Yo sé que enel mundo

El recuerdo de mi inde

-

Y tu recuerdo, bien mio,

No hay pena que mate

Cuando aquel quela sufre'contempla Viviendo á su madre,

Me justifican de sobra

Que tengo “Dos fanatismos.” Si algún malvado pretende

El amor y la afiistad

La mancilla de mi honor,

Son dos flores de la gloria, ¿Que al descender á este mundo Se desprenden de su aroma.

Habrás.de-ser.en el mundo

“La esposa del vengador” *

Mariano

RIERA PALMER.


318 .

-.. Estaba-yo encantado con aquel viejecillo eñicorrado como

una

Er uo a lince el futuro mayordomo. guramenté se tragaría

s

:

: E

e

y

hd

o. pS 's.

o DY

Ss.

a E

lo has dicho.

dirigiera eu busca del café prieto, muró:

Siu respetar conmenenstas, Cuando empiesen las bebías

A caleutal las calderas. ..

mur-

despidió sonriendo

-...

¿7

»..o...

0

“o

o

rra

0

MAA

AIDA

a evitarnos contumelias.

No pianches el samisón

Ni embotnnes las chancletas. Pero vete á la créba

A restregarte, ¡ So puelca M

—-—_—.

de de opinión

e...

EW

No báyamos á la música

(Continuará )

E Cambiar

o...

Aconseja la esperensia

y caminando

hácia atrás como los jueyes, y yo quedé con la, boca abierta, como si se hubiese desvanecido ante mis ojos una hermosa visión. É—

e...

Por lo tanto, Mariquita,

nesca, lo traeré los carros. ¡Jasta otra!

_Se

q

Un hijo de la gran......perra Que la truya acabe á palos

Na Feliciana: tempranito, á la ama:

3. POLO

Diciembre 97,

;

¡ Mariquital ¡ Mariquita!

No alborotes mi pasencia,

Plancha b.eu el camisón;

Que apestas, propincuamente Lo mesmo que las culevras.

Y jondéate «.. la crebá

A restregarte:

So puelca! !

Sabes que al escurese» Tre6n la truya 4 Seña Tecla,

e

- Y á ensayal el

E 20

- Vendrán toos los combidaos Peregios pur ña Criteta. -

ES $

y

:

.

Repicaosen boldonua Acompañaos e - bilguela; Ni tampoco faltará

i

q

E

Los cabayos y caenas

Buuet regresó de la cocina, adónde se

Embetuna las chancletas,

do? AS

Pa matul las gerbeeras, Ni el baile con seis chorreao,

:

he

a

No faltará el agna loja

nos

- —Contesión de un imbécil —expuso mi madre «on tono solemne. —¡ Como ! :

E :

¿3

Sey

torioso.—j¿ No tenía razón? Ya lo oyes Feliciana; la finca es un diamante...Con-

- —Tú

l:

la. estancia

dejaría en pelota. —¿Qué tall — preguntaba 4 todos Serafin, como un valiente que ka salido vicfesión de Bonet.

po E

Ron for un tubo, y tambien: Damesanas é ginebra,

c mayúscula.

estrebi

Que canta como el silguero Que ascuchaste en la malesa. majal blanco

. Arros con dulse, casuelas,

quería

entrañablemente.

Era

to; había abnegación, rancia y protección,

benevolencia, >.

tole>

No ligaban lazos algunos de parentesco á las dos criaturas; pero existía una razón suprema : la había recibido en sus

¿Las cánticus y las désimas

Disen que habrá

A

aquel amor, amor de ma tre; más, amor de abuela. Habia en él no sólo cariño y afec-

-

brazos al venir al mundo; había sentido sus primeros vagidos, su primer lloro en la»

da. De aquí todos lus sacrificios y las ter= nuras de la maternidad en aquella vi 'en

anciana. .

Se confundían en el mismo estrecho abrazo las carnecitas sonrosadas y las car=nes arrugadas y flácidas;

la alborada con

sus penumbras y el crepúsculo con sus tristezas: aquella alborada iluminaba y alegra. a

Criatúrita—se veíacbien as

la amaba. Cuando la besaba loca, ardoro-


Bu. sotros

mes.

proseguimos

embalando

los

chis-

—Ese hombre me exaspera, —suspiró

mi madre, enjugándose el sudor que le bañaba la frente.—Es un espíritu de contradicción. ¡Si una dice que el cielo es azul,

“el maula jura que es color de chocolate. ¡Qué geniazo,! Pues no quiere que. va-

-ya yo ámisa con un sombrerete de grandes rosas ? ¡Como si se tratara de una joven de diez y o:ho

abriles!

¡Es un loco!

Ayer

No pude contener una

carcajada

que

la autora de mis dias cortó de un sopapo, con la mayor naturalidad. ES . ¡Arrogante vejancón el presunto ma-

yordomo ! Alto, enclenque, nariz luenga y berrugosa; ojillos pardos y bailadores que de-

rrochaban un caudal de astucia; boca gran-

de, así como un cesto de sonrisas hipócri-

tes; entrecano el pelo; cejudo, lampiño, pró-

digo eu zaucas, escaso

de asentaderas: y

tarde díjoms que iría al campo de chistera vestiuo de chaquetón y pantalones de dril, y frac. Si, si, esun viejo atroz! No creez, empleita de grandes alas y zapatones claPerico, que es un maniaco ? veteados. ps : Me reí como un idiota. Enroscábase á su cuello, un foete cuLa ¡idea de que Serafin estuviese loco, yo mango remataba en una culebra de m-» henchía la boca de carcajadas” bronce. —No seas memo. ¿Porqué te ries asi ? Bonet hablaba rascándose la nuca y. Bajé la cabeza y pellisqué con disi- escupiendo por el. colmillo mulo el brazo de la criada Gertrudis, ' roLa estancia. que había comprado ño busta mocetona que eurojecía cuando vo - Serafin no.era de las peores. Noventa cuerla miraba con ojos picarescos. ditas que bien adovadas producirían algunos —Buen pi'lo eres tu—=continuó mi quintales de café; dos ó trescientos, .. .por madre, quitando las telarañas á un jarrón ahí. Pero ¿y los pastos? Si la yerba de de cristal. . vi guinea daba para proveer á los animales Me amosqué. del mutdo entero. Sin embargo, como Sin

duda,

halago.

ella

había sorprendido

el. abundaba

Gertrudis carraspeó y fuese á tomar un poco de agua. — Serafin te molerá los huesos educación.

Vas

á

perder

hasta las

uñas en los cafetales de tu tio. Dibnujó en el semblante un gesto

des-

deñoso y suspendió la tarea para sacudir su empolvado matiné

Tu

tio—murmuró sin dejar de reir-

$u es un zoquete.

Hubo

una breve pausa.

Serafín penetró en la alcoba lleno de | júbilo. “—Aquí 7 está Bonet, Viene á decir

-

dad. Entre, hombre y deseriba con. sus pelos y señales el eden que he adqui-

-rido por cuatro cuartos. aquí somos demócratas. crúpulos.

>

Entre sin miedo: Ea, hable sin es-

-— Dejó expedita la puerta para que Bonet introdujera en la alcoba su larga nariz. Sobre una silla dajó mi madre la sartén E que pipa y fijó sus ojuelos en Bonet,

que se

xiones.

provecho se ob-

tendría, por abora. ; Hizo una descripción rápida y grotes-

ca de los árboles, del tahaco, de

los caba:

como - Mejos y del ganado vacuno.

no te endereces y adquieras una gran dosis "de

la materia poco

desgoznaba en cortesías y genufle-

- —Poquita cosa --añadió —pero andan-'

do el tiempo la estancia.de grano de oro: - Elogió su actividad,

usted será un

sus

conocimien-

tos en agricultura y su valor. . ¡ Ah! él nose dejaba escupir

: de nin-:

gún pati-amarillo (así llamabaá los montañcses). Con su guinbo af.lao hasta la punta y un trago en el cuerpo, no temía élá na-' die, ni al nene Camacho, un negro que re-

partía bofetadas monumentales. : Luego, sin dejar de rascarse la nuca,

entró en el resbaladizo terrenode las peticiones. *: , ] ot

—4 Por qué:no me regala un gabán,

ño Serafin afin? ?

El aire «de la amanesca fiere. como un drldrio...; Dónde está el esquilete? Con un arma de esa mansfestura, me burla-.

ríayo de los ladrones. -Volvióse á wi

madre «y la «dijo.

«gravedad: .

Na

Feli inde ¿lion

giera de café?

nu

*

O

porehi úl

ON


venir en. guerras. que otros han provocado, y en donde muéreén:sin tener el consuelo

de versus familias!..... fa —Vaya, Antonia, no:contimies: th no entiendes de estas cosas: cuando: la Patria está en peligro y mos llama, todos los es: añoles

estamos obligados á acudir -en su

defensa. y derramar por ella nuestra sangre.. ¡Si yo fuetajoven!....En fin, dejemos esta conversación, y entérate de si la

está en St púntó,

pues

mi

olía

barriga

me

anuncia que son ya las doce; además, nuestro hijo no tardará en llegar con el carro 4

.

H

—¿Con que es verdad, Eugenio, te quedas? ¿ya no irás á Cuba? —No,

que

María. no voy á Cuba; mis pa-

dres, haciendo un sacrificio, piensan

redi-

mirme á metálico; al fin y 2l cabu, soy el

único imjo y la alegría y sostén de su ancianidad; además—y esto para mi es lo principal—no tendré que separarme de tu lado, y pudré realizar en breve plazo mi más ardiente deseo, el cual ya tu

¿verdad? ¿

adivinas

—5Í....ya sé....—contestó María, distraida, y dirigiendo inquietas miradas á un

- joven, véstido con elegancia, que no muy lejos de la enamorada pareja, tenía en ella puesta toda su atención; —pero....para eso hay tiempo....somos muy jóvenes todaVds + Este diálogo era sostenido en voz baja por Eugenio, el hijo del to Sandalio, y aría Estevez, hermosa joven de 18 primaveras, de quien aquél estaba perdidamente enamorado, Sentaditos muy próximos uno del ótro, en un salón de la casa

del padre de María, no se cuidaban numerosa

concurrencia

que,

con

de

la

motivo

- de ser aquel día el cumpleaños de la joven, había sido invitada para el animado baile que se estaba celebrando. *

habíase fijadoen la incitante hermosura de la: preciosa aldeana, y comenzó á galantearla, siempre que la ocasiónse le presentaba: ella,en ún principio, algo esquiva, fué, in-

sensiblemente, dando oidos á las tierñas y

escogidas frases que Pedro le dirigía, y las

cuales no estaba

acostumbrada á

oir del

rústico Eugenio. Sin embargo, María tem-

blaba ante la idea de que éste llegase 4 sospechar el cambio de sentimientos que en

su corazón se había

operado,

pues

com-

prendía con cuanta infensidad era amada

por el cariñoso amigo de la intancia. Oyéronse, por fin, los alegres acordes de una música, y Pedro—que no era otro

el joven á quien María,

en

su conversa-

ción con Eugenio, dirigía inquietas miradas —se adelantó hacia ambos jóvenes, di-

ciendo:

:

—A migo Eugenio; espero no tomarás á mal que un antiguo amigo te pida le cedas, por breves momentos á la encantadora María para tener el placer de bailar con ella esta danza. E

—No, querido Pedro,

nv

me

mal, al contrario; sería yo un egoista

pa si” le

privara á mi novia del honor que recibirá al apoyar su brazo en el de un joven de tus

prendas.

Y cogiendo la mano de María, la colocó en la que Pedro, con suma galantería,

le brindaba,

Pálida y temblorosa, enlazó María su

brazo con al de

Pedro;

y counfundiéndose

entre las numerosas parejas que ya cruzaban la sala, entablaron el siguiente go, en voz muy baja:

diálo-

—No; $us padres buscaron

dinero

—¿ Qué dice ?....¿se va ?....

el

para redimirlo, ; —¡Maldición!.... Pues es preciso que se vaya, porque si nó....

—¡Por Dios, Pedro....callal..... . ! —+Escucha, María:—y bajando más la

Nacidos ambos jóvenes en la propia aldea y casi de una misma edad, profesá-

voz, deslizó en su oido varias

y tranquilo, que hasta entonces, ninguna

decir ¿entiendes); espero no té se olvidará.

exclabanse, desde la infancia, el amor más puro mando después—esto nada másfrases, tienes que

nube había venido

4 empañar.

Ma s; desde la llegada

a

—¡Pero....Pedro!....

— Silencio... y confíaen mí. Pedro, el hijo del Síndico, que estabá'turTerminada la danza, e sand la carrer ó a de Médicoen Santiago de. “con su pareja al lado de Eugenjo E

e

a

á la aldea,

de

li

no había bailado, y e és de darle .las Dicho joven; conver: - gra cia se retiró s, del salón, NES

un:cambjo grande en la

pe á se regreso,en un verdádero señorito, -

eS

_ Siguió su curso la fiesta,y al sonar las


quizás herencia, instinto.

los brazos, en las claras tardesde paseo en ocido que el indiferente, extraño Ó descons y Sonr”sca miraba a ¡uellas carnecitas fre las guesadas, aquellos ojazos negros, aquel de deteía hab do, ija ort ens dejas de cahello acariciaria,

con

E

»

. $ > Y entonces el angede la aurorade la vida; y cari cias y MIMOS las lito se deleitaba en »

da, con que se le hacían, eternamente sono.rei £

.

la carita

3

como

un

pedazo

Para ella no más,

E

.

de

ciel

las uñitas

sonrosa-

arrarle sin piedas eran de avero para desg das carnes; pauga arr y s dad las macilenta lexibles ra ella no más, los deditos" eran inf encalas sos al arrancar con tirones doloro el ceño *necidas crenchas; para ella no más . oy la adustez. todo, La virgen—abuela

—no obstante

La roinalterable en su cariño maternal. ab eg a en deaba de tales solicitudes; la an

sus tal ternura; ponía tanto de su alma en sonla besos, que un dia el ceño se fundió; “risa, como. una esplendente fascinación, as, iluminó el rostro del angel; las “manecitron, icia acar qúe se habian alzado para herir,

La

anciana sintió algo intimo, profun-

do, celestemente tierno, que

el corazón.

la: penetraba

Algo como blanda cera que

“se fundía en su ser. ¿A

Algo como un «rayo

A A Oy A. e »-s

hos Ad pe explicaba litio Sanda, bre como d+: 50 años, y acomodado labrador montañasde Sandel pueblo deB ..en las pris a en su a tod á do su casa cas, ran ent tander,

atracción

esa

di Dios quiere

¿o

Sufría tanto más cuanto que al sacarla

nerse para

0

lid

de la

itaa-l, os queen irla elCapSáb gast s bie uno s alg hace que brá n tam yo go ten de 4 don Sába= r el q

quizás

atavismo,

e

o

+.

miste-

anterior

igermcado a tifi o ,quehabíhabí Algido .extend á lahabívida as quiz fruc a a se nado, samiento; quizás

ad Bien es verd e

asunto en la Diputación. si]

as

ei ba ASE. o Eugenio de 2 el Síndi-* WWA. hablar con el Alcalde y í los cuales se encarzan de arreglarme el .

Y

al pen en existencias inaccesibles

¡+8 hi

tranquilizase

Ph

cuna,

úurer

"ora

a

fatal; pp

AYA

¡en limpián dos conel sombrero en la mano y rva s, ; el a a con un enorme pañuelo «ue hie su

que bañaba palabras iban dirigidas á una pieso sudor

su mis5 ma edad, representaba ; s

,

frente. er

mug

Sus que

y que era, , in--

odudablemente, su esposa: : llamabáse Ánt ; nia.

t —Bien, hombre, bicá ya estoy pa

z

>

,

¿

quila—repuso

esta —;

todu, eso no quiere

pero,

después

más,

decir

+ ¿e

de A

sino que,

os prados con ir buen nosotrosadquir de no contar esos seis pa a par car ote hip que

hijo Euge reales, es seguro que mi capobre muerte4' la de bus nio hubiera ido 'en

os, co-. esa maldita Cuba, mientras que otr Síndico. .. : mo Pedro, el hijomujdel er; ese se Hi dl —Cállate,

ro alto, y...... por Su suertes le tocóo! un.. —núme errumpió. la int —¡ Número alt fa Antonia—;¡ qué carneros!

número

alto,

.Lo que hay es, que

ni qué.

€s el hi

o tod del Síndico y... Pues; ya está dich —af te! suer ¡3 libre por su suerte... mode los pobres, sí. —la con sarcas

bien negra! .. -Sacrifiquese usted €:

sus hijos, para: que cuando leg

edad en que pueden ayudar A si

lejos,

se los lleven lejos -. muy E Ñ

4

As

rioso,

Algo

perdón.

I

PP

sin misericordia ni

,

Pryy

E

A

|

mullido con junto á aquella cuna que había rimas silensolicitudes de nodriza; con lág ande lo más ciosas, con sollozos que veni corazón, hondo, de lo más profundo de su merecía. no tent y iado mor a quePaella ecou desa a por sn l he

|

o

|

....

mas

| Yno

viejecita

lloraba la pobre

Y lloraba,

an

AER E e

.a.

po (a

petida; porque los ajos, ,pr el cuño del sueño, habian de fruncirse con habian de malquerer, porque los labios . plegarse conel mohín del desdén

¡dr >

más cláro, al deshacerse en lluvia lo dejan NE ; más sereno, más azul. . VA NO Carlos CASA +]

"ll

sa, matern almente, su su sueño —ia: impasible. Cuando velaba : respiración se quieta si el ritmo de su da sino la apresuraba—temerosa y alarmades pertar sesentía moverse--sabía que el mpre re: ría para ella dolorosa prueba,eñasie dos aún de

E

su alma. Se de sol que ¡rasgó las tinieblas de fueron sus lágrimas como esas | Y ULTÓ: cielo; y nubes de 1 rerano que m a nchan el

rostro permanecía


_ “Si no parece violento

comparar el

se

El público le admira entusiasmado

estilo con la fisonomía, en el concepto de ue al uno salen la inspiración y facundia

del escritor como á la otra

$3 e

pulsos del alma, dirá que basta poner en cotejo sólo el estilo de este libro con el de otro trabajo mío, cualquiera entre todos, y particularmente con el. que dí á la, imprenta poco tiempo ha, para que juego salte á los ojos la diferencia en punto á | espontaneidad, vigor y feliz enlace de :los

razonamientos, y se entrevea

el semblante

es adelentarse á

o >

*

a Ñ o je IS -

a

cuan

debajo de

:

A

n

"5

10 o. : D-

lo

o,

te

1e

el

lo traía ocupado no era

aquel donde, más nunca de todo en

dando repetidas

su Campo,

au.

era

y menos práctica, pero todo perdida, aplacióse

y tal vez alardeaba de hacer

escarceos con

lijereza, si no con garbo. ¡ Malaventurado quiea se poue á escribir, atemdo a libros de consulta, sobre una disciplina que no - posee! Trasuda y se marea perdiéndose en un dédalo «le dificultades, dudas y va¿No es verdad,

ta.

18:

en

y

amigo

Gonzalez,

esos parrafos son bellísimos bajo : Couste, empero, que no he

transcribirlos, el delibeva:lo

que

el punto

de vista literario?

de

..... Y aprovechandouno deesos solemnísimos instantes en que mi personalidad suele convertirse toda en alma,

resolví dirigirme

tenido,

ai

iutento de que

Glorza; y. ya en sus me á la plaza de La

á la

Ciudad de

La

mas estatuas, de

focos de luz.

umbrales, encaminé— Justicia. Nada más

tuentes

A los

caprichusas,

piés de

de

potentes

las

estátuas

y en las cúspides de sus pedestales, se leía el nombre de cada una de ellas. Entre otros recuerdo los siguientes: La Verdad, La Resignación. El T abajo. La Felicidad.

La Modestia. El Arrepentimiento.

tud,

El Amor.

La

Amistad,

La Gra-

La

Dulzura,

La Bondad y otras muchas de idéntica sigDificacton,

Cuando más ensimismado me encontraba admiran lo tanta belleza, observé

que por cima de las estatuas y

tendieudo envolver

eu

som

como pre-

ras

toda

la

superficie de la plaza, revolotraba un glgante insecto que en las “extremidades de sus antenas ostentaba,

al parecer, grandes

«sirvan de enseñanza y de escarmiento á focos de luz, que pude convencerme no tantos escribidores que se atreven á hacer iluminaban, aunque el insecto creyera lo incursiones por esos benditos trigos de la contrario De repente, pusiéronse en movimienliteratura, pues entre esos escríbidores me to todas las estatuas; y, como-si ubedecieencuentro yo. : o

Hasta

otra se despide de ustad y de

los ilustrados

lectores

de

La

BLaNca, su affcmo. amigo.

REVISTA

Dr. Benito GAUDIER

e;

|

José VIDAL CARDONA

fragantes y variadas flores y de

le

es

por Fidias modelado,

prosigue su camino.”

é inequívozas señales de que la materia que

anduvo la pluma,

cuidados, y congojas, no da golpe en bula,”

n

Sonrei

encantador que ésta: cuajada de hermosísi-

cilaciones? y por remate, tras inex plicables

o

Que pa:

todos aquellos escritos está el present=, ya que á ningún experto se le ocultara con qué pesadez, torpeza y fatiga corrió, ¡ qué corrió!

a

confesar

de teMejor

,

Ella, con ese rastro tañ divino

los afectos 3 im-

desasosegado y receioso que debía ner el escritor metido en su tarea.

2

Dirigir el vehículo con tino. Y la tributa aplauso |

sie

md

:

Sd

Y la 6alla señovita Sofia

Pomo

¡Si parec queeel vérti la go guía !

- Paso, pus á la-rauda o

vicicleta,

Mientras brotan del arpa del poeta

¿

Los ritmos dedicados á Sofia : Su habilidad, su i

nio,-su maestría,

Al probarnos la ninfa se concreta De mauera tan culta y tan discreta,

ra á un mandato superior, ví descender de

su peana, entre nubes de incienso, á una de aquéllas; hizo un movimiento de atracción

con la diestra, y, cayen lo precipitadamen-

te á tierra el aludido insecto, fué destroza-

d.: su cabeza por los piés de 1a estatua. Di-

- rigíme con celeridad al punt>

del

suceso,

y ¡cuanta fué mi almiración y extraordinaria alegría al escuchar envuelta en los melodiosos sonidos de un arpa, esta frase

"vertida por la-estatua: Yo soy La Modestia. y este insecto es E Orgullo | $

Mariano RIERA PALMER.

e


+

doce de la noche,

fueron

invitados

todos

los concurrentes por los dueños de la casa á pasar al contiguo

comedor,

sobre dos espaciosas

mesas,

servidos

con

profusión

en

donde,

les

nunca podría amar á un cobarde!.... —¡Bravo!... ¡bravo!....¡bient....

-

se hallaban ' exclamaron todos á coro.

varios

suculentos

fiambres, alternando con grandes jarras llenas de ezpumoso vino del Rivero: sentáronse primero las mujeres, que fueron servidas por los galantes jóvenes, los cuales no dejaban, sin embargo, de ir adelantando su turno, cogiendo un trozo del fiambre mas agradable ó aceptando las finezas con que las hermosas

mi parte. é

-—Pedro dice bien; yo, por

obsequiuban.

- En cuanto á Eugenio, dejóse caer de * nuevo sobre su asiento sin pronunciar palabra, y concretóse á: dirigir una tristísima mirada de reproche 4 María, que esta trató de esquivar mirando hácia otra parte.

( Continuará.) —r-+

Bien

pronto reinó en aquel recinto la mas

——

ale-

gre confusión, empezándose á escuchar di-

ferentes brindis dirigidos á la heroina de la fiesta.

En este momento, Pedro, con una copa en la mano y estendiendo la otra como

solicitando silencio, habló en estos

térmi-

nOs:

:

— ¡Señores : habeis todos tributado un homenaje de justicia 4 las” bellísimas prendas que adornan á aquella cuyo cumpleaños hoy festejamos; perfectamente, yo Os aplaudo y me uno á Vosotros para reconocerle tan hermosas cualidades y desearle un mundo

de felicidad; pero permitidme

tam-

Sr. Director de La RevisTa BLANCA. AT

querido amigo:

periódico—dicho sea de

moria

ideas. algo

dolorosas.

¡Amigos

mios....brindemos por esos valientes soldados que se encuentran en Cuba derraman_do por la Patria su preciosa sangre!....¡que

la victoria sea con ellos!... ¡que regresen pronto á sus hogares, precedidos del iris de la paz, alcanzada con su

irresistible es-

sor-

qerida cindad natal, vada me ha parecido más acertado que transcribirle los siguien-

tes bellisimos párrafos de la obra “Cartas -4

sobre Ponpei” médico

me-

paso—hame

so de Europa, purque implica una prueba más de la cultura y del progreso de mi

del que fué

vuestra

cuyo.

prendido agradabilisimamente á mi regre-

al evocar el asuntc,

á

algo para

el periódico de su dirección,

bien que us proponga otro brindis, aunque traiga

accediendo á su

deseo de aue le enviara

debida á la correcta pluma

eximio escritor y connuotado

alienista

barcelonés,

Emilio Pi y Molins.

doctor

Eugalane usted las columnas

:

dun

de LA

-

:

REvISTA con esa brillante muestra del bien decir de tan. atildado estilista, que será

agradable á los lectores del periódico mucho' más

que mi desaliñado é incorrecto estilo.

Hela aquí:

E

fuerzc1... Siá mí la. suerte me hubiera designado para partir al teatro de la guerra, ningún poder humano me contendría!.... ¡Malhaya el que, escudándose con sus. ri-

*“=in asomo de simulada modestia, antes con la ingenuidad de quien deslara lo.

quezas, elude el llamamiento que la Patria

la mano con el desembarazo y rapidez

le hace para ir á pelear al lado de sus her-

manos, encubriendo, quizás,

con

ello,

un

corazón cobarde, indigno de un español!....

verdadero, cúmpleme manifestar que no,

cowmo en. otros escritos mi0s, corrió en éste que

le comunica una cab2%a que, dominandoel asunto,

va cumo

y adonde

en talante le

viene; ahora¿lo amplifica, ahora lo resume;

¡ Montañeses!.... ¡¡ Viva España 1!.....

acálo ladeaM'una . digresión

curiosa, acu=

Un ¡ viva! atronador contestó 4 estas palabras, Eugenio, pálido como la muerte y comprendiendo, igualmente que todos..los

1lá lo ciñe al esclarecimiento

de un hecho;

cuando se oyó la voz

cará la figura cuyo ejemplar ú .original -

y gob--rnando siempre.el tal asunto, suelta . la pluma, casi sin catarse de ello, con la instintiva seguridad ó certidumbre de poner en allí presentes, que á él iban dirigidas las el papel las ideas al dictado de.la mente, á últimas frases pronunciadas por Pedro, se . semejanza del escultor que lleva y martilla levantó de su asiento, y ya iba á hablar, el cincel contrael bloque:¡por donde le sacon claridad:

de

María,

que dijo

por vistade ojos forjado en su fantasía,


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