Revista Blanca (14 mar. 1897)

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SEMANARIO

I S T A B 3LANCA os LI TERATUR A,

DEDICADO

Io 1.

ESPECIALMENTE

AL

Mapagiiez, 14 de Marzode 1897 a

Cronicas

para La

Revista.

e locos de

y exhaló eu tierulsimos ios espectadores se arrullos por su.aman-

también profun-

damente repulsivo. Ya lo son, aunque a5 vayan acompañados del amor, esos viu jos

te cun 73 años á cu

estas trotias que se echan al rio; venerables maexclamando : : —i Muero con él 1 Y se ahoy alu en compañía de un

de

con plastas dé coméstizo en mil alfileres, los bigotes; y esa

s viejas empolvadas y por lo peripuestas semejan estucadas, que imáxenes salidas eu procesión

Era yo mozo largo y sedoso bozo, etc. ' Sentí horrible impresió reciéndome que una momi n de frío, pa: a me acariciaba

á través de los siglos: y ll terzentor, le dije todo ruboriamando zádo ;:

al in:

—i¡Saque usted eso de aquí ... ero si repugnan los amoríos del hombre á la edad en qu desdoblamiento del alma,e debe dedicarse al si de los viejos algo así como endo las almas las antiguas alcantarillas del

perro

pachon.

¡ —osas, en fin, increible s 3 duos pecados del amor ! sól o ti enen Una circuustaucia ate ¡nan te : la ju ve nt ud. * Nada hay tau triste Cumo el am or de la vejez. Los viejos

, ¡imógenes damente pestañean Y van por que desgraciaahí poniendo en blanco unos ojos de salmonete mori-

ianas tuvo estrecharme la mano en e; la audacia de tranvía del batrio de Argielles. Entonces

añor se tiran

Jer de 44 años, se veng ó ¡ncendiándole la cesa; auciauas de 70, como la viuda Mouvero, que sin que fueran parte á deteneria el tribunal

de la

bundo. Mientras viva rec aré, con la más profunda indignación, ord que una de esas venerables anc

—Hiúm. 34 —

de ; viejos rencoro= Sos, como Juan Bautis ta primaveras que, abandona Weber, de 68 do por una mu-

moza, arrastrándola como arrastraría un escarabajo á una mariposilla de luz, no sólo es espect puestos

a oo

cabeza pot los balcones

moral, es la tragedia amo rosa de la senectud. La visión del auciano. lleno de ateites, que por los baulevarils 4 la vera se contouea

áculo cómico sino.

BELLO SEXO

nan tales devaneos cuan do tienen un fin trágico. Y la crónica diaria trágicos amoríos de ia se está repleta de nectud. Amantes de 70 años qu

NO de los más repugnantes culos de estos tiempos de espectá.desequi¡ibrio

currutacos,

CIENCIAS Y ARTES

.

enam ados, como los esqueletos del Juicio finor al, bailan una danLa Macaura. $R e :

Otra dauza, Danza de asi se ha ilamado, es el bai los millones, que le el matrimono

yaukee Bradle rtía dió últimaMeute vu Waldorff-hótMa el. Les crónicas —. reflereu yue cada traje

femenino costó, térmiuo medio, veinte mil p>sos; dog tos caarenta.mal el de la

señora

me.

Bradley-

Martin; cien millones de pesetas “repre sentaba el custe de los tra jes que lucieron «as parejas del cotillón. Wa quídeas y rosas fueron gones de orenviadas desde Fiorida para esplendor de la fiesta. Y la

Señora de la casa recibi ó á sus invitados de pie, en dosel de terc iopelo carmesí, con fo

Sena rót ndode rosas: por la corriente del río, y as de IMPproviso 0 si re pn gn an Bo los On sait faire grand á New. amoríos de la majerá la ed York, dice + en que debe jrónicamente un peri dedicarse á hacer calce A máad ód ic o bo ul ev ar s aún fepug ae A Kil finado padre de Bradley-M Ed artín 2 Dd

de


o

o ss

tista, expresados

ma;' esto es; galos.

tos aren»sos, dohde á cada instante se levanta el simounarrastrando consigo los sombreros y hasta los lentes de los transeuntes

2

La Revista Zahara;

y atisba

BLANCA vive

en

pleno

asi cuando arxún angiés

se

pasea

con

intenciones

chaquetón á alguno de «licho semanario,

de

los

asir

por

el

redactores

Barbian,

el

pillete

de más

gracioso que merodea entre los :chivaletes y las máquinas, sale al punto disparado y remueve la pirámide de pulvo, que como

denso

nubarrón envuelve

casas y la calle toda.

en

seyuida

las

El ¿mglés saca el pa=

ñuelo, tose y estornuda; gira en torno de si mismo; piensa que es imposible atrave-= sar la calle. y quieras que (10, se marcha moviendo

de un lado á otro la cabeza.

Y detrás de la nube de polvo, con las manos en el abdomen,se rie Á carcajadas el

que ha triunfado de su «:nemigo,

guidor incansable que no

el perse-

le deja siquiera

comer con tranquilidad.

El notable violinista Angel Celestino Morales, está preparando un concierto que se celebrará en los: salones del “Centro Hispano Ultramarino”- el dia 14 del corriente mes, con la cooperación del célebre pianista portorriqueño don Federico _Ra-

mos, laseñorita Estela Mangual,

la seño-

ra 'Leocadia Pelegrí y de algunos aficiouadosad arte de Thalia.

,

“Esa noche se estrenará la gran mar-

cha triunfal inédita, del referido

mos.

e

s ed: 4 RA

señor Ra-

á dos ó tres doce de na serafis nes, á los que

divertirá el simpático tenortenor cómico « , con las Ojalá que se comen los deseos del ar)

con

violinistas

una pajartta que cuidaba

y

las

cocheros,

yo' en jaula de

mimbre, se ha fugado al despuntar la aurora

con un trovador

pero más' bonito

vagabundo, sin un cuarto, -.

que

Caraman--Chimav.

el húnyaro

La ¡aula vacía, se balancea

*

de la

pendiente

del travesaño de la ventana, muda, triste, con lu puertecilla abierta de par en 'par, aguardando tal vez el regreso de la ausen-

te, que movía sus alitas y gorj=aba

el sol aparecia cono un rey horizonte.

en el

cuando dilatado

Y es que,asi á las princesas como, á las

aves, les place mucho batir sus alas y besar .

e

e

á sus amantes en el aire y en las frondas, * libres y dichosas, sin que nadie les sorpren-

da y les denuncie

-

Stluctas Puertorriqueñas es el título de un Opúsculo que nos han remitido los huerfanos del obrero ayuadillano Gregorio Firpo.

;

A

De dicho opúsculo se ha ocupado ya, anteriormente, nuestro amigo Qutara.

Ya Margarita no llora sus penas; no es ya la romántica que mira al cielo y lanza suspiros «Jolorusos en las noches de lu: ha, cuando el vientecillo juguetea con las hojasde los árboles.

El novio que ha partido á tierra lejana

no volverá tal vez;

la habrá olvidado por

Gtra niña de ojos azules y cabellos de color

de oro,

:

js

Y para olvidar $u juramento, bésa to-.

das las 'noches al amante que le canta el poema de las dulces: venturas y de los placeres infinitos.

Margarita no llora ya:

rie; mirando

al cielo en las noches estrelladas.

¡Hector DECLAIR.

15%

-. Hoy, habrá matineé en ¡nuestro bizco= chón.. El:señor Areu dedica su beneficio

piezas” Oticitro en' uo y O. de E.

Como están de moda las fugas de

princesas

E: Lar

epa ted

a

de

4

da

IMP.—VIDAL—

O

se quejan hoy, de que las calles de la Sultan1 del Oeste, estén convertidas en desier-

en Ta nota “del 'progra-

que admite toda clase de ¡re-

OA. ¡E

4 > TOL,el poeta enamorado de las brujas que le hacen cosquillas :n el vientre, se quejaba en un Jartículo suyo publicado en *La y ia”, de que no cesaba la lluvia en la Ciudad del Sud; y los mayayiiezanos

per

e

A

T


398. —

sin

ofender á nadie]

¡Esto es ignominioso !

enchiquerado !

Dentrode poco, en desigual combate,

¡Esto es horrendo!

mi existencia será sacrificada

¿Quién, en mi sittación, no ha de abatirse? ¡Salid sin duelo, lágrimas, corriendo!

ante esa turba multa que tau pronto enaltece como insulta [La gloria popular no vale nada]

£Labre, un tiempo, feliz é «ndependiente, como España en lo antiguo, antes de abrirse

es fácil que me venza

[esto de val es ripio] en las feraces vegas de Cuba, á mi labor, pacía

sin pizca de valor ni de vergiienza.

De una mala estocada

y dé conmigo en tierra un mal torero

al vil cartaginés incautamente,

Ldispénseme el lector si me exaspero;

mas ya que he

entre vacas tan tiernas como audaces,

y con ellas hacía : dulces guerrasde amor y dulces paces.

ce

m-

el es-

lesvtlría

de

rís,

sin otra ocupación,

Eo

tras una y otra suerte,

huésped,

víctima de cobarde arremetida,

al fin y al cabo.

que echarme sobre el césped,

:

recibiré la muerte ¡que es el trance más fiero de la vida! El destino lo quiere, ¡No hay escape!

mosquear la oreja y sacudir el rabo!

¡Oh campo

toro,

Pronto el clarín sonoro anunciará á la plebe mi salida, y allí, sobre la arena, en lid reñida,

¡Qué apacible mi vida trascurría

deleitoso

donde por vez primera humillé la cerviz á una ternera

que me robó la calma

dole

aunque muera corrido.

¡Oh prados, con verdad, frescos y amenos! ¡como os echo de menos! ... * cuando era, por fortuna, nuestro

de morir porque soy

como otros muchos que en el mundo han sido, quiero morir, al menos, con decoro,

Mas

¡ay, del que vo atrape!

Si resistir no logra mi pujanza,

le haré morder el polvo, saboreando

y el reposo!

Por ella el pecho, conmovido, aun late. Mas ¡ay! en este encierro ¿qué me espera? _¡Lascrate ogni speranza, voi ch'entrate!

el placer de los dioses: Luis

¡la venganza !

RODRIGUEZ

CABRERO

1895

yeni-

>

VA ES

¡JUDAS!

5 n-

(QA

-Sul-

m Ta

AE ==

NoveLa

,

corTa

POR

:

José 8. Gorizalez 9uiara.

EE Partimos al dia siguiente «n una .tartana incómoda, obscura, baja de techo,

reducida como el alma de un avaro

quieto ni un solo

instante, afirmando que

la maldita y puerca

tartana

era un

cajón

detestable con alfileres punta arriba; con-

fesión é inquietud que hacía mucha gracia al tunante del cochero, un .mocetón parEn saltos y contorsiones,era el. mon - lanchín que gritaba á los jamelgos cuando

cada del baile de San Vito.

y ata-

plus, una estrella, una acróbata sin rival.

se obstinabanen no mover las uñas:

Reíanse los cojines, exhibiendo en . —Parientes, arre con el coche: ya cada rasgadura:la crin de que estaban ati- estamos á la vera del pueblo: un poquito de ados;

;

AS

Mi tio, que;se quejaba

on

de una

pa

enfer-

entre las piernas, no podía. estarse +

-.

lante y sanseacabó. El vaiven de la tartana y ¿trotar de

los violines, adormecieron dulcemente á


: da A

no | ble para el vulgo de las gentes, squeen un . pueden vivir dentro de la piel, á sola

fué usurero de oficio.

El finado padre de

avaro de la señora Bradley-Martín fué cau- gran poblado... - x* un o hij su á ó dej el Aqu profesión. ' * te en seiscien : ade faltaba: ¡Reina! lo dal que se valúa actualmen viejo Scher- Ya tenemos El s. de eta pes de es lon tos mil Reina definitiva, Reina de las Reinas ín, art y-M dle Bra ora señ honor, la de de man, padre los lavaderos, con cuatro damas es. lon mil nte vei ó dej aunque de ménos fuste y le tambien, roinas ava jos vie los de Y los descendientes muchachas todas, que as á costa recámara; buenas ros

que reunieron pingúes fortun

nen más que una de lágrimas ajenas, no tie : faire grand. -La señora

preocupación

pada con ser Bradley-Martiv, toda preocu llantes y_ se reina, se pone diadema de bri Bradley-Marsienta en trono. El señor viv ió aforrado tín, hijo de un usurero que del indefinien un chaquetón amarillento,

la - própasearán sus efímeras Coronas, en xima cabalgata del Carnaval. Nuestra Reina de este año se llama Es honrada en el baMaría Scheinecker. Las verrios Es guapa en todas partes. rosas cinas le obsequian con coronas de inclina recien cortadas. Ella sonríe, se

porque lo do color que se llama sufrido, del corazón, tapa todo, hasta la avaricia Y estas coviste como el capitan Grand,

18:

gran sas ocurren en la capital de unastiana. cri pública, año 1897 de la era

; y La vida es un torbellino de locura catel , el carnaval es una nota loca

como de cuanto se naval no ha muerto á pesar ha hecho por matarle.

año apaEl Principe Carnaval de este ¡os prinen velocípedo, rodeado de Las carrozas

Carroza

más

llamativas

serán:

de la Música grotesca,

con

scas ; veinte y una amazonas carnavale Carroza dela Galie agrícola; gue El buey gordo escoltado por . rreros ; leCarroza de la Alimentación con gumbres y frutas gl otascas ; s Carroza de la salchichería con cuadro ad hoc;

Tapas en batas, leaguados Marguery, cangrejos, etc mujeCarroza del mercado Halle con a-

de Mad res que lucirán trajes de la Fille

: e me Angot; provin-Carroza de las provincias con cianos y provincianas ¿7

poco,

con

Parece

tiesura...

cierta

reina de veras. La del año pasado, cum-el con plizndo como princesa. se marchó Los electores de los lavaderos esnovio. des-

PO

recerá cipales ciclistas de París.

un

Carrozas de la Pintura, de la música,

taban furiosos. La acusaron de haber ¡Hablaron de eniliotihonrado el trono.

Pero

narlal

pensaron

luego

precedente.

sentar un mal

que

Después

sería

de

.e París, todo, no valía la pena: las reinas

como las rosas, duran una mañana. Y París, en

,

:

Xx

4.0.

confuso torbellino, desfi-

lará ante su reina bien amada, rindiéndole E pleito homenaje Estos aturdimientos infantiles amenizan un poco la existencia, que cada vez va — Un malestar insiendo más sombría,

Los suidefinvble se anodera del mundo. Las cidios aumentan extraordinariamentepór gentes de ahora se suitidan sin saber la como si tuviesen qué, ó porque sí 1 “dea del suicidio disuelta en las venas. y la Morgue está llena de jóvenes pálidos muerte contraidos por el espasmo de la se aba que violenta, y de cabecitas rubias tsron sin decir por qué . ', Comos > te.. las flores. .-E

Lmis BON A

17 de Febrero.

A Prohibida la reproducción.)

delos rayos X., del Ciclón, ete., ete el Chiquero. e sd De s, año los os tod o com s, etti conf rá Y hab . y todo y serpentmas, commo o todos los años á, y Se* el mundo verá la mascarada,y reir recias, . injusticia! .¡Que se ¡oh ónt bald -Oh as grí ale esas sin que por ado divertirá, rga frase un toro, COMO yO. sencillo, honr que inspiraron una célebre y ama intolera- y padre de familia. [dicho sea | E a de lord Palmerston,, la vida serí E

E

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dE

sin

ofender

ii

á nadie]

enchiquerado

=7

Dentrode poco, en desigual combate, mi existencia será sacrificada ante esa turba multa que tan pronto enaltece como insulta

!

¡ Esto es ignominioso ! ¡Esto es horrendo! ¿Quién, en mi situación, no ha de abatirse? ¡Salid sin duelo, lágrimas, corriendo!

[La gloria popular no

- Libre, un tiempo, feliz é independiente,

es fícil que me venza

y dé conmigo en tierra un mal: torero

al vil cartaginés incautamente,

sin pizca de valor ni de vergijenza.

[esto .de val es ripio] en las feraces

Dispénseme el lector si me exaspero;

pacía

mas ya que he de morir porque soy

entre vacas tan tiernas como audaces, y con ellas hacía dulces guerras de amor y dulces paces.

:

quiero morir, al menos,

aunque muera corrido.

con decoro,

Pronto el clarín sonoro anunciará á la plebe mi salida, y allí, sobre la arena, en lid. reñida, tras una y otra suerte, víctima de cobarde arremetida,

al fin y al cabo.

que echarme sobre el césped, -

recibiré la muerte ¡que es el trance más fiero de la vida!

mosquear la'oreja y sacudir el rabo! ¡Oh:campo deleitoso

El destino lo quiere, ¡No hay escape!

Mas

donde por vez primera

¡ay, del que yo atrape!

humillé la cerviz á una ternera

Si resistir no logra mi pujanza,

Por ella el pecho,

el placer de los dioses:

que me robó la calma y el reposo! Mas

toro,

como otros muchos que en el mundo han sido,

¡Oh prados, con verdad, frescos y amenos! . ¡como os echo de menos! ... ¡Qué apacible mi vida trascurría cuando era, por fortuna, nuestro huésped, sin otra ocupación,

vale nada]-

De una mala estocada

como España en lo antiguo, antes de abrirse vegas de Cuba, á mi labor,

A Pue

E

le haré morder el polvo, saboreando

conmovido, aun late.

¡ay! en este encierro ¿qué me espera?

Luis

¡Lascrate ogni speranza, voi ch'entrate!

¡la venganza !

RODRIGUEZ.CABRERO

1895

SS

JUDAS! NoveLa

CorRTa

POR

Josi E. Gomzaloz Ouiaza. E

y

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-

quieto ni un solo instante, afirmando que la maldita y puerca tartana era un cajón

Partimos al dia siguiente «n una .tar-

tana incómoda,

obscura, baja de techo, detestable con alfileres punta arriba; conreducida como el alma de un avaro y ata- fesión € inquietud que hacía mucha i cada del baile de San Vito. al tunante del cochero, un. mocetón par> En saltos y contorsiones,- era el. non - lanchín que gritaba á los jamelgos cuando - plus, una estrella, una acróbata sin rival. se obstinaban en no mover las uñas : Reíanse los cojines, exhibiendo en —Parientes, arre con el coche: ya cada rasgadura' la ctin de que éstaban ati- estamos á la vera del pueblo: - un poquito. Er pa lañte y sanseacabó. Mi tio, que:se quejaba

de una

,

El vaiven dela tartana y él trotar de los violines, adormecieron dulcemente á

enfer- -.

d entre las piernas, no podía estarse


__—

la

señora

Bradley-Martín

fué avaro

:

viste como el capitan Grand.

pasearán sus efímeras coronas, en la pró-

xima cabalgata del Carnaval. — * Nuestra Reina de este año se llama Es honrada en el baMaría Scheinecker. rrios Es guapa en todas partes. Las ve-

cinas le obsequian con coronas de rosas Ella sonríe, se inclina recien cortadas.

un poco, con cierta tiesura... Parece . reina de veras. La del año pasado, cumplizndo como princesa. se marchó con el Los electores de los lavaderos esnovio. taban furiosos. La acusaron de haber deshonrado el trono. '¡Hablaron de guiliotiPero luego pensaron que sería narlal

corazón,

Y estas co1e-

gran

pública, año 1897 de la era cristiana. *

*

La vida es un torbellino de locura; y como

el carnaval

Después

sentar un mal precedente.

es una nota loca, el car-:

de

todo, no valía la pena: las reinas .e París,

naval no ha muerto á pesar de cuanto se

como las rosas, duran una mañana.

ha hecho por matarle.

.

El Príncipe Carnaval de este año apa-

receráen velocípedo. rodeado de ¿os -cipales ciclistas de París.

que.

todas,

recámara; buenas muchachas

porque lo

sás ocurren en la capital de una

de

los lavaderos, con cuatro damas de honor, reinas tambien, aunque de ménof: ¿uste y

rado tín, hijo de un usurero que vivió afor en un chaquetón amarillento, del indefinidel

* *

Reina definitiva, Reina de las Reinas

El señor Bradley-Mar-

tapa todo, hasta la avaricia

*

Ya tenemos lo que faltaba: ¡ Reina!

le dejó veinte millones. Y los descendientes de los viejos avaros que reunieron pingiies fortunas á costa de lágrimas ajenas, no tienen más que una La señora preocupación: fawe grand. Bradley-Martin, toda preocupada con ser reina, se pone diadema de brillantes y se

do color que se llama sufrido,

o

gran poblado... -

tos millones de pesetas. El viejo Scherman, padre de la señora Bradley-Martín,

trono.

que no

pueden vivir dentro de la piel, á solas en un

de

profesión. Aquel dejó á su hijo un caudal que se valúa actualmente en seisción:

sienta en

las gentes,

ble para el vulgo de

El finado padre de

fué usurero de oficio.

2

ú

ato

.

Y Paris, en confuso torbellino, desf' lará ante su reina bien amada, rindiéndole

prin-

Las carrozas más llamativas serán: —Carroza de la Músita grotesca, con veinte y una, amazonas Carna valescas ; Carroza de la Galie agrícola ; El buey gordo escoltado por gue ' rreros; Carroza de la Alimentación con legumbres y frutas grotescas ; - Carroza de la salchichería con cuadros ad hoc;

Tapas en batas, lenguados Marguery, cangrejos, ete Carroza del mercado Halle con muje-

res que lucirán trajes de la Fille de Mada- me Angot; Carroza de las provincias con provin-

cianos y provincianas ;* Carrozas de la Pintura, de la música, de los rayos X., del Ciclón, etc., ete -

pleito homenaje Estos aturdimientos infantiles ameni-

Zan un poco la existencia, que cada vez va

siendo más sombría: Un malestar indefinible se anodera del mundo. Los suicidios aumentan extraordinariamente. Las

ventes de'ahora se suicidan sin saber por

,como si tuviesen Ta qué, ó porque sí idea del suicidio disuelta en las venas. Y la Morgue está llena de jóvenes pálidos y contraidos por el espasmo de la muerte violeata, y de cabecitas rubias quu se aba, como se aba-

t'sron sin decir por qué

te.. las flores

17 de Febrero.

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pe

Lmis BONAFOUX.

(Prohibrda la reproducción.) — —————— ah

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Y habrá confettis, como todos los años, y serpentinas, como todos los años . y todo

Desde el Chiquero.

divertirá, porque sin esas “alegrías reclas,

injusticia! ¡Que se vea; ¡oh ón! ¿Oh bald sencillo, honrado yo. un toro, como

el mundo verá la mascarada, y relrá, y

se '

_que inspiraron una célebre y amarga frase

- de lord Palmerston,, la vida sería intolera-

y padrede familia [dicho sea - 4

A

$e


SS * Asi en el día postiero de la muerte ; -

; do surja la vida de su seño. “cuan

Uno podrá decir: Yo he sido fuerte; otro dirá: Señor, yo he sido bueno ! * Junio

SA

Carlos CASANOVA

1880. |

de fuego, y una

Nuestro compatriota Megía, alumno interino de los hosPitales de París, pagó con la vada su amor al estudio y la ab* "negación por sus seññiejantes. Ya lo saben nuestros léctores : En una epidemia variolosa qus agotó «uquella Capital á prin-

.+

-

sa

“La:carne' joven y tibia. de Elena despedía impúdicos aromas que le enardecían, ' enfermándolo. ; .Elenal enamoradísima de Juañ, deseo-sa de infundirle el amorde que su alma estaba henchida, lo envolvía en - miradas

Po 3Ba o

a

a

+

: que leihacía mal.

cípios de año, fué invadido por pliendo como bueno su deber.

miasma

mortifero,

cum-

Tributar un recuerdo á sa memoria el es que ban de asocíarse los COraZOne3 generosos: un homenaje al ciban los padre

s del infortunado y nohle jovén este débil testimonio, como un sulardón para el que murió en extraño suelo y como un consuelo en su hondo pesar,

alegre,

descarada

y

tadora. Contemplándola por primera vez con Ojus codiciosos, Juan, como á p “suyo, la :reyó divina. Qué transtormación

era ésta? Kmbriagado en impúdicos aro mas se declaró vencido Un beso ardiente, largo, formidable, salió de sus labios, y luego ótro, y luego otro .. tan diminutos algunos que no lograba repetirlos el eco. La noche seguía silenciosa. El rio, sólo el rio se oía, que bajaba por la llanura

EL AUTOR. —¿KU

risa

nerviosa temblaba en sus labios rojos de - Corte tentador. ESE -Nunca Elena había estado tan encan-

Aee

EDELEO

ORRIA una de: esas frías y vulga- . Nevando el murmullo de protesta su res noches de Uctubre. eterna . . Las estreAugusto MALARET. llas brillaban con palidez de trasnoSabana Grande. chados en el fondo de un cielo

E

y desagradable,

] y

E

y

allá, por

un

hosco.

rin-

K—

concito azul, encajonado entre dos picos de

¡Ano más...

montañas, la luna, borracha de sueño, se retiraba á descansar. La tierra dormía silenciosa y profun-

damente. -El dia, al marcharse, había des. trozado todas las rosas y enmudecido todos

los pájaros.

eterna.....

.

Elena lo amaba! « No estaría + inmiensa? mídeces

esperaba ásu novio. - ¡ Cuánto Sólo con él era grata la vida. Juan convencido de su pasión Entbnces, porqué aquéllas ti-

y aquéllos «desvíos $*-:

Elena deseaba que Juan á'besos devo. Fara su cutis. ¡Qué dulces debían de ser-los . besos de Juan ] amor.

:

Pero, cada dia hallaba en él más ddesPara

atraerlo,

- tantos esfuerzos !

Juan llegó, se

necesitaba

sentó junto

E

hacer

4 ella, y

[Continación.] Hi

—Pero

muchacho

ó

demonio!—

exclamaba el ¿20 Sandalio, con coraje, diri-

giéndose:á su hijo Eugenio, al dia sizuientede las anteriores uscenas—¿tú te has _vuelto loco ? — Nó, padre mio, no estoy loco; me hallo en mi cabal juicio;le he dicho á usted que quería ir á Cuba, y se lo repito. : —Pero ...alma de cántaro ¿tú no sae

y.

bes que ya tengo ahí los seis mil reales,

importe de la re-lención? —Los

perderá

:

usted

si los

entre-

ga, pues estoy decidido á ir 4 Cuba; y sino puede ser cubriendo mi suerte, me presento voluntario á la primera fuerza que para

allá salga, y....

:

por decir álgo le señaló la luna, la pálida princesa de la noche que cuenta con tantas

—Te vas ¿verdad? Bien ....muy bien; mas aunque yo consintiera ¿quién es capaz de convencer á tu pobre madre?

amores.

sus lágrimas destrozarían mi pecho,

simpatías en las almas que sueñan klena . Je hizo variar de ideas recordándole sus

>

.

No había aromas ni gorjeos.

. El rio, solo:el rió se oia, que'bajaba por la llanura llevando el murm llo de su protesta

-

“Juan señtía,en lo- recóndito del alma el peso de aquel amor engorroso, imútil,

A—¡ Mi madre !-...

Tiene usted razón:

y me

faltaría el valor para separarme de sus tiernos brazos |. ...Peroeso, puede arre:


827 mi madre, la cual cabeceaba junto á Sera-

emprendímos la marcha con un zafande fin, sumido á veces, y cuando se: ld permi-; . adormecedor y un trotec illo tian las señoras de adentro, ::en- .«cavilaciones amenazaba trocarse en absol corto; que uta inmoviliprofundas. — S SIR dad.' —¡Arre! arre !—gritaba el cochero; A veces, el maniaco, con humos de Y yo que no soy poeta, ni pintor, ni turista, poeta, describía á mi madre, que .roncaba y que me agradaban más, muchísimo más profundamente, la galanura de tal 6 cual los ojos de Gertrudis; que los paisajes y los panorama, ó la belleza de un giaragiiao horizontes, me entretenía en acariciar las que cernía su hamb re en el azul del cielo, manos de aquella cachorra tan guapa y...

tan velluda. ) —Estate - quieto, Perico—balbuciaba - ella con voz temblorosa, acercando su ros: tro al mio para que nadie la oyese. Viaje más delicioso no volveré á saborearlo

en

el resto

de

mi

vida.

ocurrió de repente, que una de las

de la tartana tomó las de

con nuestra

humanidad

tura,

en

los

Pero

ruedas

pedruscos

4 Serafin,

Serafin, mientras yo, recostado en el hom-

bro de Gertrudis y envolviéndola en miradas

ardientes, la decía sotto voce:

—Dame

un beso, mulatona !.

¡ Ah mis catorce veranos].

tio.

Si me hu-.

bieran dicho entonces que años más tard e había yo de aborrecer á las Venus de polizón y medias rojas, sin duda que me- hubiera reido á láguimas y mocos, Llegamos al pueblucho de Rocaverde

¡ Qué lengua la del vate'

Era un bribón el cochero, Feliciana una estúpida, yo un sinvergiienza y Ger-

trudis la estampa ue la heregía.

soltó un erupto y

se tendió panza arribu debajo de un árbol. Siguióle mi madre, que tenía la boca llena de carcajadas y burlas, y yo ¡ claro! me senté cabe á la mocetona de mis deseos.

detenía

el jugueteo del aura entre las frondas; blando rumor de alas amantes,” declamabael

Caí sohre Gertrudis y mi madre sobre Serafin. Fué un final de sainete para este cura y un desenlace trágico para mi

Se acarició el cogote;

ni una montaña

¡ Desdichado! No tuvo zuditoriv en aquella ocasión, por que hasta el cochero, cansado de arrear Á sus parientes, habíase 4 hundido en agradable sueño. —“Las caricias del sol á las flores;

Villadiego, y dió

de la carretera.

Cuando corría por el valle de la lite-

y nos apeamos, doloridos y maltrechos, en

-una fonda para llenar nuestros

vacios es. tómagos. Horas después, y por entre un grupo de casas, aparecieron las carretas, en una

Estuvimos allí como jitanos vagabun-

las cuales se ostentaba

dos, hasta que remendado el carruaje, dis.

futuro mayordomo.

puestos á continuar el via-crucis los jamelgos y bien esponjados los cojines,

gallardamente

el

(Continuará.)

AAA rs

EL

MEJOR TRIUNFO

AL veR EN La ILustracion ÁMERICANA

La humanidad, de sus horrores harta,

EspPaÑñoLa y

al ver en sangre tinta su memoria la mente horrorizada de ella aparta.

EL RETRATO DE Meca.

De lodo y sangre y de sudor cubiertos van, por entre el estruendo de la guerra, restos hollando de insepultos muertos los que con su poder llenan la tierra,

Junto al humilde lecho del soldado

- en la penumbra

El heroe y su poder llenan la Historia. -

un hombre se adelanta,

que apartando la muerte de su lado,

hasta el perdón el ánimo levanta,

El que acoje al herido abandonado, -

brindandole su divinal ternura,

cuando yace en la tumba reclinado *

en un ser ideal se transfigura,

-

Recorren ambos sanguinaria vía, Mas; cuán hondo, distinto sentimiento |.

El uno'va trás su matanza impía;

el otro va de caridad sediento.


.

' Asi en el día postiero de la muerte;

Weuando surja la vida de su seño. Uno

podrá decir:

otro dirá:

- que le:hacía mal.

+

-La:carne' joveny tibia de Elena despedía impúdicos aromas que le enardecían, ' enfermándolo. ' e -Elenal enamoradísimade Juañ, deseo-sa de infundirle el amor.de que su alma

:

Yo he sido fuerte;

Señor, yo he sido bueno ! E

ooo,

Junio

Carles CASANOVA

1880.

estaba henchida,

+

Nuestro compatriota Megía, alumno interino de los hos-

pitales de París, pagó con la vida sn amor al estudio negación por sus semejantes.

y la ab-

Ya lo saben nuestros lectores:

En una epidemia variolosa qus agotó aquella Capital á prin-

e

:

cípios de año, fué invadido por *- pliendo como bueno su deber.

miasma

mortífero,

cum-

Tributar un recuerdo á sa memoria el es un homenaje al que ban de asociarse los corazones generosos. ] Reciban los padres del infortanado y nohle joven este débil testimonio, como un gulardón para el que murió en extraño suelo y como un consuelo en su hondo pesar.

——Áá

DA

a

una de esas

res noches de Octubre.

k3

y

Las

estre-

de trasno-

allá, por

hosco

un

montañas, la luna, borracha de sueño,

retiraba á descansar.

el

Sabana

Grande. ——

. El rio, solo:e rio lse oía, que'bajaba por la llanura llevando el murm llo de su protesta .

Elena esperaba ásu novio. - ¡Cuánto «lo amaba! Sólo con él era grata la vida, « No estaría Juan convencido de su pasión mídeces

Entonces, púrqué

y aquéllos «desvíos $:-

aquéllas

ti-

Klena deseaba que Juan 4'besos devorara su cutis. ¡Qué dulces debían de ser los , besos de Juan! Pero, cada dia hallaba en él más ddesamor.

Para

atraerlo,

necesitaba

. tantos esfuerzos ! y ; Juan llegó, “se sentó junto á por decir álgo le señaló la luna, la , Princesa de la noche que cuenta con - amores.

:

señtía en , lo- recóndito dél alma

el peso-de aquel

amor

su

protesta

apo . «Cu

? —Pero

MALARET.

cm.

más...

[Comtinación. ] 1 muchacho ó

demoniol—

exclamaba el ¿20 Sandalio, con coraje, diri-

giéndose á su hijo Eugenio, al dia sixuientede las anteriores cscenas—¿tú te has vuelto loco ?

” — Nó, padre mio, no estoy

loco;

me

hallo en mi cabal juicio;le he dicho á usted que quería

—Pero

ir á Cuba,

y se lo repito.

...alma de cántaro ¿tú no sa-

bes que ya tengo ahi los seis mil reales, importe de la redención? e —Los perderá usted si los entrega, pues estoy decidido á irá Cuba; y sino hacer . Puede ser cubriendo mi suerte, me presen| to voluntario á la primera fuerza que pará ella, y allá salga, y.... de pálida —Te vas ¿verdad? Bien....muy tantas bien; mas aunque yo consintiera ¿quién es

simpatías en las almas que sueñan Elena Je hizo variar de ideas recordándóle sus

“wan

de

Augusto

¡Ano

se

No había aromas ni gorjeos.

murmullo

eterna

rin-

trozado todas las rosas y enmudecido todos

- inmensa?

:

con ojus codiciosos, Juan, como á : suyo, la creyó divina. Qué transtormación era ésta? HEmbriagado en impúdicos aro

La tierra dormía silenciosa y profundamente, + El dia, al marcharse, había des-

eterfa....

]

de

«Nunca Elena había estado tan encanContemplándola' por primera vez

concito azul, encajonado entre dos picos de

los pájaros.

rojos

-tadora.

vulga- * levando

4 chados en el fondo de un cielo

y desagradable,

- corte tentador.

descarada y

labios

sólo el rio se oía, que bajaba por la llanura

frías y

llas brillaban con palidez

nerviosa temblaba en sus

en - miradas

luego otro, y luego otro .. tan diminutos algunos que no lograba repetirlos el eco. - La noche seguía silenciosa, El rio,

e.

EDELEO

ORRIA

envolvía

mas: se declaró vencido Un beso ardiente, largo,. formidable, salió de sus labios, y

EL AUTOR. HA KáA

lo

de fuego, y una risa alegre,

engorroso, imáútil,

capaz de convencer á tu

pobre madre?

—¡Mi madre !:... Tiene usted razón: sus lágrimas destrozarían mi pecho, y me faltaría el

valor

para

“separarme

de

sus

tiernos brazos !' ...Peroesa, puede arre

-


emprendímos la marcha con un zaf fin, sumido á veces, y cuando se: ld permi-; .adormecedor y un trotecillo corto, tian las señoras de adentro, :en- cavilaciones amenazaba trocarse en absoluta inmovili-

mi madre, la cual cabeceaba junto á Sera-

profundas. sa A —¡Arre! arre !—gritaba el cochero; y yo que no soy poeta, ni pintor, ni turista,

dad.'. >

:

A

veces,

el maniaco, con

los ojos de Gertrudis; que los paisajes y los horizontes, me entretenía en. acariciar las

poeta, describía á mi madre, profundamente, la .galanura panorama, ó la belleza de que cernía su hambre en el

tan velluds.

tura,

y que me agradaban más, muchísimo

más

manosde aquella cachorra tan guapa

y...

—Estate quieto, Perico—balbuciaba ella con voz temblorosa, acercando su ros: tro al mio para que nadie la oyese.

Viaje más delicioso no volveré á saborearlo en el resto de mi vida. Pero ocurrió de repente,

que una de las

ruedas

de la tartana tomó las de Villadiego, y dió con nuestra humanidad en los pedruscos' de la carretera,

Caí sohre Gertrudis y mi madre sobre Serafin.

Fué

un

final

de

sainete

este cura y un desenlace trágico tio.

para

para

mi

á

el cochero,

Feliciana

una estúpida, yo un sinvergilenza y Gertrudis la estampa ue la heregía. > Se acarició el cogote; soltó un erupto y se tendió panza arriba debajo de un árbol. Siguióle mi madre, que tenía

la

boca

llena de carcajadas y burlas, y yo ¡claro! me senté cabe á la mocetona de mis deseos.

Estuvimos allí como jitanos vagabundos, hasta que remendado el

lla ocasión,

MEJOR

Serafin.

por

que hasta

el

cochero,

habíase flores;

. el jugueteo del aura entre las frondas;

sudor

cubiertos

van, por entre el estruendo de la guerra, restos hollando de insepultos muertos

los que con su poder llenan la tierra,

lecho del soldado

en la penumbra un hombre se adelanta, que apartando la muerte de su lado,

hasta el perdón el ánimo levanta,

el

blando rumor de alas amantes,” declamaba

Serafin, mientras yo, recostado en el hombro de Gertrudis y envolviéndola en miradas ardientes, la decía sotto voce: —Dame un beso, mulatona !. -

¡ Ah mis catorce veranos].

Si me hu-. tarde

había yo de aborrecer á las Venus de polizón y medias rojas, sin duda que

me - hu-

biera reido á lágrimas y mocus,

Llegamos al pueblucho de Rocaverde y nos apeamos, doloridos y maltrechos, en

una fonda para llenar nuestros vacios es. tómagos. : Horas después, y por entre un grupo. de casas, aparecieron las carretas, en una las cuales se

ostentaba

futuro mayordomo.

gallardamente

el

(Continuará.)

DARAN

At ver en La ILusrracion EsPaÑoLa y AMERICANA EL RETRATO DE Mecra.

Junto al humilde

á

hundido en agradable sueño. —“Las caricias del sol á las

TRIUNFO

De lodo y sangre y de

detenía

cansado de arrear á sus parientes,

puestos á continuar el via-crucis los jamelgos y bien esponjados los cojines, :

EL

ni una montaña

¡ Desdichado ! No tuvo zuditorio en aque-

carruaje, dis-

AA

de

Cuando corría por el valle de la lite-

bieran dicho entonces que años más

¡ Qué lengua la del vate!

Era un bribón

humos

que roncaba de tal ó cual un giaragiiao azul del cielo.

rn

El heroe y su poder llenan la Historia. La humanidad, de sus horrores

harta,

al ver en sangre tinta su memoria

la mente horrorizada de ella aparta.

El que acoje al herido abandonado, -

brindandole su divinal ternura,

cuando yace en la tumba reclinado en un ser ideal se transfigura. | -

Recorren ambos sanguinaria vía. Mas; cuán hondo, distinto sentimiento | El uno va trás su matanza impía;

el otro va de caridad sediento. 4 Í i

* .


z

.me.

.usted

que

. + — Desearía yo. He

.. que el Tostao.

cribo yo más

Ñ

—Vaya, muchacho, echa por esa boca.

Ni Y

A

E

E

A

“A:...San:

. pues....

—Escriba

dalio ..._Ruiz . «pueblo. .¿.cle....B. ae en....Santander.... “Padres ...queridos: cuando... .réver:

buen... .español

... COMO

haberte. .engañado!

adios!

...rezad....por

de.... vuestro. .hijo

defen-

...extrañas,

...de....tus

e. .al....hij>

muero. mi” perdona

y

diendo....mi ... Patria ¡ Madre bandera a

res-

¡no....lorenl:

tan... .de....vida:

POE

cadá-

minutos....me.

...

pocos

..un

...que

Más

ya...

seré

no-

.. presente....

la

ciban...

...cl,.

.¡Adios.

.alma

. Eugenio: ., .. Ruiz.”

—¡ Demonio de muchacho!—exclaó

.

sargento, volviendo la cabeza y limpián-

el

si

d

;

trinchera, que escribir-

- dose precipitadamente dos lágrimas que surcaban sus mejillas—¿pues no me ha . + «Vaya . .ilaotra. hecho llorar? ¿“A Maria Estevez .. en.. el... mismo... .pueblo ... dia. .idolatrada: un.. - “Maria... Gte ¿54 acuerdas ? dijiste .. “nunca

el otro

.

.

sargento .... Rodri-

...

— Gracias

qe

de la cama, un improvisado escritorio, dijo,

pluma en ristre:

una

¡Se:les ocurren unas cosas!

barrio!..

encima

y establecido.

pel, pluma y tinta;

pa-

con

Fuése, volviendo al instante

asaltar

le cartas á uno que se las pira pa

y es-

mi remo derecho,

taron, hasta ahora,

manden

respe-

mambises

esos

gracias,

me

pió el. sargento —mejor quiero yo que

—Pues, al momento : corro'á buscar todos los avios, y verás que pronto.. A Dios

com -...Mmb..

—Brrr.. .. ¡gracias á Dios! —interrum-

..señor.

—5Ss.

confundirán-=".

adorador. de .* Ja? “irfancia.... us genio . Ruiz.” E

para. pes

para y . la..otra ? ¿verdad novia,

_ padres... —Tu

se

mis...

caño uná. para.

|

último. ...suspiro .... ¡ Adios....acuérvez... de... date .. alguna...

que

... cartas....

escribiera. .. dos

:

...—dijo el herido—confío....tN..

guez

usted.... para

....Heguen

.

¿verdad? <—Ya

.

....esas....cartas

que

su

...destino ....

. confiar;

puedes

que

creo

lo

muere tranquilo. . [¡animal que yo soy!] estáte tranquilo,

diyo,

que en

la

.

primera

-

oportunidad, saldrán para su destimo..-. ¿que es eso, muchacho?—añadió, Pero

3

viendo que el enfermo se agitaba en violenta convulsión—¡Dios mio ....si se

:

muere!;—y poniéndole una mano sobre el corazón --¡Si;

ya

ven!

lástima!

.-.¡qué

cho!

¡En fin

juno más!

no

latel..

.¡Pobre- jo-

...j¡era

qué'le

—..¡A ver.

de

prove-

vamos á hacer. .. - -gritó— Sanitario.

—¿Qué,ocurre? Os ...ná —Qué ha de ocurrir?

este ya espicho. —Bueno,

pues

...¡que

en

.:,que paz des-

canse!

:

—-¡ Amén! ¡Infeliz Eugenio!....

fatal estrella, tivistela dicha de pasar á la jo-

otra vida ignórando la perfidia de una

ven ligera y coqueta y la traición de un ami-

go de la infancia: tu agonía hubiera sido aun 'si, despues de éste, supieras más dulorosa que ji María, deshonrada y abandonada podréamar á un cobarde”. ..,¡infeliz! . .te... . más tarde por Pedro, la arrojaron sus pa“o ..ofensa ..QUe. perdono. ....aquella - dres de su, hasta entonces, hunrado hogar; creo... hecha . .sin . .intención: ella y perseguida por el desprecio de todos.sus fué

-... sentencia

...mi

yo...

QUe...

nunca: .

.nó.---.á

..de.. .muerte;.

fui... .cobarde:: ya

mí,...

_. amar....mi._...memoria.

. puedes

Herido...

hoy ...en. . mitad ...del....pecho... bala .... enemiga-.... por ... una muero. .: . bendiciéndote .... y amándote:

2

tu

<<

que be De

bre... y ..

dichosa

hombre... haga.

el.

.. enlázate.

digao .--.

: feliz , tu ¿e

de

. ¿MR

Mom.

padres

vecinos, fué á ocultar su vergenzoso estado en casa de una lejana parienta, que viví:

en uz pueblo de la costa, en donde

llor

las irremediables desdic* ba,sin consuelo,

¿que con su conducta había

ocasionad

¿Qué pasaría por el alma de est graciada;-al- leer la tierna despeda

moribundo

Eugenio?.......

Enrique

Febrero de 1897.

te, DEVUA*

|


829 que imprimía en la pura frente

glarse : usted le dice que tengo que acom»

sus entrañas

pañarle el sábado en su viaje á la Capital,

....

no regresando usted aquí hasta que yo haya embarcado; verdad es que entonces su dolor

será

grandísimo;

llorará, y

Sandalin—si

“yo

me

encontrara de su edad, haría lo mismo.] En

tin, Eugenio, será «cuenta

nada;

con

como tu

que

tu

deseas,

madre

no

pero

sospeche

de lo contrario, no respondo,

== —Por mi parte, nada a cuando la infeliz se dé cuenta

de

IV

—Me arrancará los ojos por huberte dejado partir. [Pero ¡que demonios !l—

añadió aparte el tio

del hijo

Trasladémonos á Cuba, Perdona, lector, si te conduzco á un lugar donde solo impera el dolor y la muerte Nos hallamos en un

hospital

de

san-

gre establecido en un pueblo de la provincia de Santa

Clara,

y

acaba

de

librarse

una acción, en que nuestros invictos solda-

sospe chara ; de, mi reso-

lución, ya yo estaré muy lejos. ani ldios te lleve con bien, hijo

mio, y.

dos

se cubrieron,

una

manto de la gloria ; taran con sensibles

vez

más,

con el

pero nó, sin que conpérdidas, que,

relativamente escasas,

no por

aunque

eso

menos

permita que vuelvas sano y salvó á tu casa, pafa que tus ancianos pidtes no se

dolorusas !

mueran de dolor !.... ino hablaron más padre é hijo,

de ella, contábanse hasta diez y seis camas, ocupadas por otros tantos heridos, más ó menos gravas: algunos dejaban escuchar |

pecto á este asunto.

Llegado

el

res-

sáhado,

dia elegido para el viaje, el fio Sandalio, despues le anunciar á su esposa que su hijo le acompañaría consiguió, pretestando una larga permanencia en [la —Uaprtal, el que su mujer colocara en una

pS

leta unas cuantas mudas de ropa.

El pobre

viejo, sin saber lo que hacía, daba por

la casa,

cumo

exponiéndose

tonia.

un

palomino

4 las burlas

de

ma-

vueltas atontado,

la tía

An:

Listas ya y aparejadas las caballerías

que habían de conducirlos, nó quedaba motivo para retardar por más tiempo el

momento de la partida: haciendo, pues, Eugenio un supremo estuerzo por serenarse, dirigióse á su madre, y abrazándola,

dijo, con voz que á su pesar temblaba : ¡ Adios,

madre

mia!....dóéme

la su

bendición ! —Pues qué. hijo mio —coñtestó ella toda asustada —¿acaso no plensas volver : enseguida ? —Sí, madre mía, si;

pero....como

mi padre;

vuelvo

yo

voy .de

marcharé más tranquilo, si usted me

dice.. —i .¡ Ah, pues si por eso es,

con

viaje, ben.

¡ que Dios

te bendiga, hijo mio!....á ver si ny os tardais mucho por allá !. Y, Arico .

.

..

d

Jo besó con ternura. e...

......

-...

ns

En una espaciosa sala y áambos lados

tristes quejidos, que el dolor

de sus

heri-

das les arrancaba: otros, dilatando sus ros-

tros cadavéricos, fijaban en el espacio

mi-

radas llenas del terror que les infundía la imagen de la muerte que veían próxima

muy

proxima!_...l)os

hermanos

de

Cruz

Roja apresurábanse, con angélica so-

licitud á propinar un calmante al más

lá agi-

tado, ó humedecer cariñosamente los labios

del calenturiento, secos por la fiebre ¡ Bendita seas tu, divina Caridaa ! Un sacerdote, al pié de un moribundo, depositaba en su descolorida lengua

la sa-

grada hostia, alimento de paz y símbolo de de perdón pmra el alma pecadora: á: su. Edo y de pié, destacábase la figura de un veterano sargento, con el brazo quid en cabestrillo, miraba con atención y-cariño las desencajadas facciones del herido.

Este, despues de recibir la divina comuniór, cerró lentamente sus párpados, quedando como aletargado. Retiróse el sacerdote, y solo quedó al pié de la cama el

sargento herido, el cual

murmuró

con

voz inteligible: “¡Pobre muchacho!..3. lástima grande que se mueral.. era un valiente !”

Abrió los ojos el moribundo,

trabajusamente:

: Proergento

: haría

.:

Usted.

>, . Rodriguez E

“un

favor ?

y dijo,

+

¿Me...

P


- 882.

— FISICA

prescindiendo de todo afecto, se entrega-

S aquella pobre mujer la consumía Jentámente la tísis. +. Había sido bella,—yo la conocí,

muy jóven —y'4 través de aquellos, pómu-.

los:descarnados y amarillentos ;

por enci-

cuevas amoratadas,

rayos

ba, cón el resto de vida de que podía dis-'

poner, á la contemplación de' su querido pajarito y se extasiaba oyéndolo, el ave,

movida por afectó extraño; impulsada quizás por alguna inspiración del instinto ; animada tal vez por simpatías inesplicables,

ma de aquel rostro brillante por la calen— . modulaba sus. mejores'trinos, Izmzaba sus tura, y no obstantela demacración que lo más preciados gorjeos, alegraba el espacio —desfiguraba, se podían adivinar rasgos cu— con. sús melodías más delicadas; dando á rrectus, se veía un corte de cara perfectaaquel recinto, falto. de luz y de vida, un tomente delineado, y del fondo de unas no de misterioso y profundo recajimiento, salían

dus

de

Muchas veces

llegó

á

mis

oidos : el

luz, de unos ojos, aún llenos de expresión. preludio del ave, y muchas veces pude _La tísis, esa enfermedad á la cual un notar que la mirada de la enferma retrata. soñador ha ilámado“la' poesía de l: muerba el deleite más grande ..... E te”; esa enfermedad No obstante, una mañana, el canto que tiene las tristezas de lo desconocido que se acerca, y las sun- del trova:orcillo alado a0 se dejó oir. risas forzadas de: ilusiunes y anhelos que La enferma dilató sus pupilas buscando se finjen, como un alarde de valor para con avidez, dentro de la “dorada carcel, al con los que se quedan; la tísis, ese estado cantor prisionero : la jaula estaba abierta -debril que vá ¡urtande pedazos de vida y el trinador pajarillo había volado, tal vez sosteniendo al propio tiempo una excitabi- con qué rumbo! .. .. ...0. 9.049 ..-.-..o : e.o.os lidad peculiar, que parece que enjendra nuevos bríos; la tisis, repito, se había adueñado de aquella existencia, é iba cuu—

virtiendo poco a poco en despojus para una tumba cercana, el hermosu material que torjó la naturaleza, con sus mauces de alabastro

y rosa;

modelando una ngura de

belleza impresivnable.

|

¡Eh! pero son fugaces y' perecederos los encantos, ya la pubre enterma ya solo quedaban, la afomia para cantar sus hechizos, la demacración para mostrar su hermosura, y la palidez de la cera que se consume al pié de lus que mueren .... Como único incentivo que sujetaba aquella viva, pendiente no más que ue un

hilo, un ruiseñor aprisionado

en bellisima

jaula, entonaba de continuo junto a: lecho de da pobre “enferma, melodiosus cantos,

Més

de harmoma.

Algo

así cumo

himno del cielo que se ida acercandu saluvár a un ser que se preparaba

un

para para el

viaje eterno... Aquel pajarillo, como que tenía el empeño de alegrar con sus trinos variados, dulces y lánguidos, aquella naturaleza para

la cual estaban de más, todos los encantos y todos los hechizus de la tierra. — Y, mientras la entefina, abstravéndose

por completo de cuanto la rodeaba;

tándose o

quelhalblut dé la vida € ; pd $

res-

En la tarde de aquél

mismo dia,al dor-

_Mmirse sas aves y las fl»res, volaba, quizá á Otras regiones, in alma que se escapaba dé una frágil carce!.

,

Manuel VAZQUEZ

12 Marzo

1598.

ALAYON

ao

al “na

wwe

Garta íntima mada inoividable.

Hay,

entre los

recuerdos de mi vida, muchos que no se borrarán nunca. Uno, entre. todos, ejerce tal ¡ufl rencia .en mí, e

que no me podría desprender de él aunque Quisiera : el recurdo: tuyo. Por eso yo, que á to.las horas me repito á mí mismo tu nombre, quiero, sin traerlo

aquí, bendecirte en estas ¡íneas una vez más. Son pura tí sola, y poco me impor ta que solo tú lo sepas. Pero si alguien lo adivina, dile que

Lombre porque

he

callado

aquí

tu

lo llevo escrito en otra

parte : ¡ en el alma!

-¿ Porqué. al verte,

E

te amé con toda la fuerza dé mijuvantud? Alguna vez. has queridi y y quiero darte mi respués


A

14505” 0-3

sale al

rostro,

divina,

lo embellece

y exclama con alegría : “ Ya que voluntad me sobra quiero llegar á la cima, y brillar comoen el cielo

el sol esplendente brilla”. Con el corazón henchido de placer,

1

m

diéc

te.tardais be Y.

¡Pobre su corazón, q

anhelo,

y "ce or». -

"yn

esa forma

Elisa,

que escales pronto la Gloria y que el Señor te bendiga. Mariano RIERA PALMER.

7

que, en

"=>

retozar en su semblante una cándida sonrisa ? . Esta sonrisa es el genio

O

dulce amiga

a

en mi

— un

¿no ves

A

cautivas,

e nó o pi

entero

a

mundo

ep

al

y lo que ese mundo encierra son cosas ¡ay! tan efímeras ?..... Mas.... ¿qué digo ? Calla, Musa,

Lilia

en que la Gloria te brinda puesto de honor en su trono, y lauro para que ciñas tu noble frente, cual premio á tu corazón de artista. ¿ Qué puede el bardo ofrecerte en sus inacordes rimas? ¿Qué puede el bardo brindarte si

— 3

solemne

ququ

instante

ASS

el

Elisa,

AA

-en

manos,

ro

llega á mis


¿SROMOS.

te

_ Devuélveme al instante La ditcidima

patria e

-De

aquellos seres que

:

adóré constante

Y llorá en su abandono el alma nia. o

ha

Mas, ¡ah! que no te €s dado.

s envidiosos

salva y los mercaderes

hieren

entre ¿m

3

del

n-

y

- Má conciencia, que en el carnaval de la vida se distrazan de personas decentes, me refugio en ún agujero agazapado en un rincón

Abreviar las vigilias tempestuosas

y alli, panza arriba, sobre

de la calle,

De este triste vivir que me han dejado;

me doy un buen

sin “adornos,

UN lecho

Edén ansiado, - Y sublimarmé hasta el O O. mi camiño matizar : Eo a Fué tu misión mosiEarme.

hartazgo de filosofía estóica,

siembra

que

en mi corazón el germen de la duda. Luego, cuando el libro fatiza demasiado 4 mi alma, lo cierro y voy A echarme de pamesa atestada

de codos sobre una

La virtud santa, el infernal delito,

y an-

Del brazo de la muerte arrebatarme,

peles que constituyen impresiones

Y ante.el supremo

Palmas ceñirme y en fulgor bañarme.

aquel silencio de tumba, evoco las sombras

Pero en la frágil vida, , Mientras la muerte á midolor no acuda

todos los

helos

Dios de lo infinito

; AN ¿Quién en mi amargo duelo,

seres «queridos : mis

dre, á cuyos pies me

en mi afán por alcanzar la gloria,

nerado 7!y feliz.

disfrazay de

e

personas decentes.

QUIARA.

.

E tl a

go

De

Hasta totar en la estrellada esfera.

:

mostrarme

rme, da muerte arrebata _Del brazo de-¡rem o Dios de lo infinito

pon poh

y la

conciencia que en el carnaval -de la vida se

" Vea siempre la lúz qué 'en € fulgura

areioahnas

se adormece : en A

salva, y á los mercaderes del honor

Y de misiglo en la borrasca oscura

enezeglano

Elhastío :

río 4 los envidiosos que me hieren á man-

¡Ah! de la senda pura Jamás me'aparte en la mortal carrera,

DEZ - Domingo Ramón | HERNAN esiebra o

tembloroso

radiante de alegria, me descubro y son-

io

eor bañarme. en fulg y tm Palmas ceñi

arrastro

lo recóndito de mi ser. las dudas se alejan,

Fuerza darás al corazón herido, Y el mustio fuego de mi fe cristiana Lejos del fango brillará encendido.

Y ante el sup

hermanos,

Desvanecida la visión, despierto rege-

Tú solo, ángel querido, Tú: solo, tor, tu esencia soberana,

La. sirtud santá, el infernal delito,

de

buscando sus caricias, las unicas y vehecomprarse mentes caricias que nodel podrían mundo. con todos los tesoros

hará sentir la pequeñez del suelo, Me “Ver lo mezquino de la humana delhistoria cielo? Y comprender la inmensidad

ue estu misión

el fondo

En

instante.

un

mis parientes que pasan mudos, lividos, dirigiéndome una sonrisa inefable. Asi que las sorgpras desfilan, sin dejar huellas de sus pasos,veo flotar luminosa, bella «omo una divina aparición, la ¡imagendela queno tuvo manchas, de mi ma-

- Aplicará á mi fe casi extinguida ? Por este siglo de egoismo y duda

PT

de

de mi familia, que murió con el nimbo de la honradez y la virtud. Entonces, surgen

¿ Qué espíritu se llama enrojecida

NY

me

que

vivir

de

me hastío

UANDO

: Llévame á ver'el divina “semblante

>

a

A

ue vivía:

mM

Se suplica encarecidamente á nuestros de 2A88MES de la Isla, que todo el importe

Semanario las suscripciones á estelo remi tan con tengan recaudádo, nos

que

toda

brevedad, para atenderá las múltiples atenciones que sobre nosotros pesan” .

Y

Ng dudam os que dichos agentes aco-

all cual leslas anti: Sn le ies súplica, nuestra por lo cual - cipamos las gras E

+0 >'gerán

N


argo te conocía antes de verte; ¡te abía soñado ya. : i Lo encuentras extraño? Pues escu-

cha :. No sabía lo que eras.

amor; mento.

vanten entre ella y ya como una barrera, mostraré ser siempre digno, constante para su amor, fiel 4 mi palabra y esclavo de mi juramento!

Manuel

- por medio de que no sabemos darnos cuenta, pone frente á frente á dos seres á los

homb.es

mía,

como

Preferiría morir

lo eres ante

los Dios

-

: dudarlo.

¡No has sabido tú punto teamo!

ante

mira:

destino me reserva;

nunca basta qué yo no sé lo que el

ignoro si el

será como el ayer y si mi labor

mañana

quedará

.

A mi angel custodio

|

llamarte

:

NEGRON COLLAZO

LIRA EXTRANJERA

el sueño al encontrarme con un angel: tú ¡ Extraños decretos del . destino, que,

á poder

jura-

todos los que quieran hacerme mal se le- *

y que muy pronto ví tornarse en realidad

Llegaré

mi

Pero á los que lean' éstas lineas,

debo decirles: Júro que no la olvidaré, juro que la amo y la amaré siempre, que, aunque todos los obstáculos reunidos de

jer capaz de llenar el vacío de mi alma, llegué á presentirte. Y, sin poder decir ni la figura, ni el nombre, nila residencia de la que yo amaba, nada más cierto, sin embargo, que amaba en sueños, con alcor purísimo del alma, con amor que no era más que un presentim'ento, pero un 'ptesentimiento casi divino, á una mujer ideal,

ní ? Tal creo.

te he hablado ya, y mí

palabrá para tí pesa tanto como

yo como eras tú, pero soñaba Pensando siempre en una mu-

que va á enlazar ! ¿Has naci io para

bien losé:

Angel resplandeciente, Que alumbras las tinieblas de mi vida, "A tus destellos santos, tristemente Pulso el laúd, y elevo reverente

Mi voz por el pesar desfallecida. ¡Ay!

que mi edad de gloria,

Purísima niñez idolatrada,

Como nube pasó, y en mi memoria

sin fruto; temo áesa que llaman diosa, la Fortuna, pródiga para los que le roban sus favores y avara para los que á fuerza

Sólo queda su imagen ilusoria, Cual mústia flor de lágrimas bañada ;

quedaré sin

tro dispuesto á no abatirme nunca, porque

Mis ojos, y sus males contemplaron, Las hojas de los árboles cayeron, Nuevas hojas los árboles vistieron, Pero mis ilusiones. ...no tornaron.

caer me serviría

¡OR! tú, genio divino, Tú que en torno de mí vagas

de labor quieren conquistarlos; no pa vida;

parte

en el banquete

de

pero puedo asegurarte algo,

tu amor solamente debo:

“la

que á

que me encuen-

me sostiene la esperanza de uuirme á tí, y que si al cabo me encuentro vencido, al que calgo por tí.

de

consuelo.

esta

idea:

¡Cuán dulce me es experimentar

esa

grata expansión que, en momentos de hon-. da pena, lleva hasta ti mis pensamientos y me hace creer que soy dueño de tal tesoro ! Más dulce aún tener la hermosa certidumbre de que, lejos de mi lado. y abru-

mada por los que, amandote, odian, y por martirizarme

no has menester de

quizás me '

te martirizan,

para

defenderte,

y hasta me defiendes con sinceridad.

¡Noble y valiente corazón! Cuán feliz se¡ -1é el dia que me pertenezcas todo entero!

No necesito hacerte protextas

de mi

Que cuando el mundo vieron

errante

Presidiendo mi fúnebre destino, O' matiza de rosas mi camino, :

O elévame en tus alas de diamante. El polvo ensangrentado > Donde se estampan del 'mortal las huellas,

De llanto sólo sin cesar regado, Troquemos por el polvo abrillantado

Cuyos átomos son ígneas estrellas. Rápido descendiste

Como un rayo de sol desde la altura - En tus alas mi espíritu “tajiste, seguiste r Y desde entonces sin c2sa por la/tierra e Mi débil paso

.


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