Revista Blanca (21 mar. 1897)

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Gemarario

Ele

| de ralara ao

PS

Ciesci-s

Y ARTES

Dedicado al bello sexo

Bapagiiez, 21 de Eñarzo d: 1897

im. 35. —


IAMAEADOSEDUAO

á la estampa, muy en breve, 1” libro de suma importancia para los intereses 4

E encuentra eatre nosotros la notable - regionales, que trata

con extensión Y 00visi _ puertorriqueña y”. virtuosa nocimientos los «asuntos én que se basa señorita Elisa Tavárez hija del Zístz nuestro presente y nuestro porvenir: la Agricultura. Feliz exito deseamos en —borincano Manuel Gregrorio Tavárez, ce- sus propósitos á tan buen amigo. lebrado autor de “La Margarita” y de otras inspiradas fantasías que bastan por : A si solas para seilar la reputación de El pian ista y compositor puertorrimaestro en el divino arte deu la música. un queño don Federico Ramos, se propone Un acto de justicia realizado por publicar, en un tomo, trei nta y ocho obras nuestra Diputación proviacial, de su inspiración musical en “esta forma : concediendo ura pensión á la expresada señorita 8 danzas para baile ra proseguir sus estudios en un Conservapa11 obras para salón torio, la alejará muy en breve de 11 estas para canto y piano con letra de risueñas playas; pero por fortuna no conocidos poetas del pais, y se realizará esto último sin que los amante 8 piezas de gran dificaltad. s de todo lo sublime dejen de admirar las Entre dichas obras figuran: danz envidiables dotes artísticas de la digna su. as cesora de su malogrado padre. Al efecto, de baile, de salón y de concierto; vals de baile, de salon y de concierto; está preparando un magnífico concierto, en de salón, galops de bravura, octu mazurcas el cual ejecutará las mus brillantes plez rnos, seas renatas, melodías, romanzas, de su escogido oa melopeas, y cooperarán, ai guarachas, fantasía s de conc iert o, mayor lucimiento de la fiesta, los más. re- potpourris salve ares del pais y su jocoputados profesores de ambos “sexos la gran de la diosa marcha triunfal. localidad. Escritas todas para piano y entre ellas Sabemos que reina gran entusias mo hay para todos los grados de fuerza. para esa solemnidad artística músical, Li mismo señor Ramos ha dedicado, que hará eco en los anales del Casino, y es á la hábil pianista señorita de esperar que la proverbial cultura de Tavárez, los un capricho de concierto para piano titumayagilezanos quedará bien justific ada lado “Elisa: :Oye mis notas.” para con tan digna y merítosa hija ¡ predilecta del arte. -. Con sentimiento nos despedimos de Él aludido concierto tendrá real ción en los salones del “Casino de Mayiza- nuestro bien estimado amigo el excelente adire

gúez”

ctor de orquesta y maestro composit

el dia de San José, diez y nueve de

los corrientes.

Y

2

á propósito:

el joven violinista puertorriqueño, obra esperanza del don Anel Celestino Morales, tien arte, e en preparación, asi mismo, otr concierto pa- : ra el Domingo veinte y uno del que cursa, y que llevará á cabo en el Centro Hispano

ltramarino con la cooperación de buenos artistas y poetas de la losalidad, en cuya fiesta se

or don José Marin Varona, quien, como saben nuestros lectores, dirigió con” notable acierto la orquesta de la compañía. de zarzuela que hasta hace poco actuó en vues»tro coliseo. Sabe el amigo Marín Varona cuanto se le quiere y sepa que dejó buen os rec sus

uerdos y una estela de simpatía entre amigcs.

Se suplica á los escritores

y poet

as qu: nos honren con trabajos literarios, que Pon

estrenarán obras originales de esgan sus firmas y rúbricas al pié de tos últimos. . ésYós, pue E s en ON de lo con tra rio : nos veria: ie Mos | . en el sensible caso de nó dar publiciNuestro antiguo y sincero dad á sus producciones. No publicare mos compañero en la prensa, don- Zenónamigo. tampoco ningun artí Meculo ni poes Ñ dina y Gonzalez hace' algunos dias vengar autorizados con seudónimos.ía que se encuentra entre nosotros. Se propone dar


t

Y mientras llegan las

d

nos

máscaras,

divertimos con el Zombre Momia. que es Tiene los, ojos redondos; un mónstruo. la nariz, sin carne, se curva como el pico de un loro; y el cuerpo parece un esqueleto. Mide la estatura-1 metro 45 y pesa 43 fenómeno no difiere

Este

libras.

da

'OS

NUNCA.

:

Un teorema me tuvo despierto 3 a hasta horas avanzadas de la noche, y no

iba á desarrollar como debía, ante la pre

sencia de mis compañeros, el célebre bino-

rriio Newton, pesadilla de todos los estu-

diantes que con más entusiasmo se delei:

Cardin ó Moya.

24 de Febrero.

A las ocho menos cuarto de la mañana, coloqué los libros bajo del brazo y me dirigí al Instituto Provincial, como reo"

(Prohibida la reproducción.)

que al sentir los preludios

LUCHA

de temprana

la imperceptible línea

muerte, contempla

que separa el ser del no ser, lo ficticio de io real, lo cómico de lo sublime.

ESTERIL

Pero

algunos

andado

hube

no bien

pasos, por el hueco de una ventana medio-

cían diamantes negros engarzados en ter-

Auado Un pOr ÍA YUU) OIMAMIÁÍOA

wo Loop, os ul

ciopelo rosa,

perlas,

To

y dape

daaaa

apMordios. A

Row olrzou» polos olor Y NADO

y un O

mor

Mirada

!

OY VOY

Supo por vwuumdon, darmdido, rd

tu Mos dio AD PUDO,

Y UdoAor La» RARO E

Buio 1896.

más insufrible.

E

ese

no

se

deja en

martirio

;

Ía sus AA

Rodriquez Gabzezo

quedé-

me extático, basta el extremo de no sentir caer los libros que quizás hizo Dios desprenderse de mí, porque en todas las ocasiones de la vida se aviene mal la ciencia : ] con las juveniles tonterías.

Un td wd

Uy LÍO,

qué, que penetrando en

el alma,

Fascinado con tauto encanto,

UNÍA

MARAÍA, UY PuUWoOMIIanio-

Y MW ROO

miraron con

Contaba yo entonces diez y ochó años, y erala primera vez que sentía aquella impresión en mi vida.

Fasa y UNO, We RO Y OA

sudo von prosas

me

ella 9 la dulzura más grande ó el

o QUe YUILO,

vwwuwror un Vas Lomo

más que ojos pare-

abierta, unos ojos que

Y MW MOLAR:

To Domo rr OJOS

-

ta-

QUEL hermoso día, me había levantado más preocupado que

tan con Nuñez de Arce Ó Zorrilla, que con

Luis BONAFOUX.

41

a le 0 ra Ss

A MI QUERIDO PRIMO CLEMENTE RAMIREZDE ARELLANO -

intelec-

tualmente es un horror que da náuseas, Pero no faltan sílfides, 4 lo princesa enamoradas - del de Caraman-Chimay, Porque el amor en.estos tiem > mónstruv. Es una pos tiene mucho de morboso, peste....del espíritu.

e

a

338

e e

A los pocos momentos de hallarme en tal situación, un fuerte empellón, vino á sacarme de mi embeleso.

—¿Que hace usted aquít—me dijo un

hombre de buen porte y como de unos - _ cuarenta y cinco años. —Yo....(no sabía qué contestarle.) . —¿Se le ha perdido á V. algo en esa P casa?

de —Nada. d uste mira qué ¿por —Y entonces, ana? con tanta obstinación para esa vent en los fenómenos —Me estabagijando de reflexión y eb

- estudiante de f

ci


OA

E

AAA

A

o

a

vertirse ; y el confetti, proyectil inofeñsivo

graciosísima;

No

arru-

i

ocurrió

+

¿

pasado

una. escena

una pelea entre una señora

que echó confettis de varios colores á. un fijacarteles, el cual le contestó embadurnán. dole la cara con el pincel que le servía pas Las señoras—que de algún tiempo á ra echar la cola de los anuncios. La señora esta parte fuman cigarrillos rusos en los. acudió en queja á los tribunales. grandes salones—son más apasionadas del —Yo me paseaba, dijo, por. los boujuego que los hombres más jugadores. levards, divirtiéndome en echar confettis á al último baile del todos

juegos y frenesí.

con

se juegan

verdadero

Muchas asistieron

Hótel de Ville, cuya concurrencia no

la cara de los transeuntes. | El Tresidente.—¿Eso divertía

bajó

de quince mil personas, habiéndose quedado compuestas y sin baile más de veinte Pero mumil que no obtuvieron billetes. chísimas más asisten á las carreras de ca-

-ballos

fuertes

para apostar

sumas.

transeuntes ? “La Señora.—¡ Tanto si no les hacía gracia!

Es el

A A

encam-

La mayor parte de los jugadbres. Pero de las jugadose abstuvieron de ir. ras de nombradía faltaron pocas. El'caballo favorito se llamaba Arton, como: el

Clarke, están en Niza,

como el

Cambell

á donde

acude

% mi que pasó

demás

decir, los que tienen poco

del

dinero, relativa-

mente, y los que no tenemos mucho ni po-

co, —seguimos en París esperando la bro-

ma del Carnaval, cuya proximidad anuncia ya por la aparición de sacos

se de

confettisen las aceras de las tiendas que se _ dedican á vender estos papelillos de cole“res, que se echan á la cara del transeunte.

igase lo que se quiera, el Carnaval e humor de di-

es alegre para q

Me

y un chico

.*¡ Toma

vera dijo:

Diga

adrede.

para

ja por un lado, amarilla por otro, verde por aquí, azul por allá. Parecía que la se-

en

mundo—es

Me

que te seques!” y me cubrió de confcttis "que se pegaron en todas partes .... Roacusado.—;¡ Valiente cabeza!

este tiempo lo más distinguido del mundo parisiense....Lo

lo hizo

llenó. de cola la boca, los ojos;

la reina de la Noche... lady

volví

ustedila verdad, que

- bre Wanda de Bonega, llamada por alguien. tono,

gusta, sino en mi pote de cola.

de la señora ...por casualidad ... La señora. -¡ Por casualidad!

y jugando á él perdió una fortuna la, egle-

y

á la

tinuasez y mi pincel tropezó con la cara '

malandrín de los chanchuilos del Panama,

buen

anuncios ví un fizacarteles y le eché cabeza un montón de confettis.

vivamente para impedir que la señora con-

pacible.

Poniatovoski

de

El acusado.—No á la cabeza, si usted

La tarde fué aborrascada, nubosa y désa-

Los árbitros del

que-

El presidente —¡Ah!..Continúe usted,

tador pueblecillo de los alredores de París;

príncipe

ellos

La señora.—Cerca de una columna

El domingo se inauguró la temporada en Autevil,

para

hubieran

dado en casa

dernier cri, como se dice aqui, de la moda ; ó el disloque, como se dice en Madrid. de carrera de caballos

peor Se

¿4 los

*

ñora estaba con viruelas. ...

El presidente (á la señora).—En

fin,

¿de qué se queja usted ?

La señora.—Me quejo de la cola y de

los confettis

El 'presudente.—Tanto peor para usted,

puesto que fué usted quien empezó... Y el de la cola

fué

absuelto.

leja: por Carnestolendas se divierte “cual como puede; ¿| cop cola,

Mora-

cada

unos con confettis, otros :

A

El año

su tiempo.

son malas la

A

tiene

a

cosa

gas y las canas.

todos los

devoto de

gallos, en París se es

Cada:

son malos los confettis;

mr

vejez..

lrís rendía culto á Venus. En NW tiempo de la República, que he AA alcanzado yo, París rinde culto al Azar ó al juego. Hecha excepción del juego de

==

cae cule-

al fondoN de una tosa.... breando y Pero no 9€ IN tiempo del Imperio, según re- , á la sacrifique se juventud S p que le palcanzaron, Pa- es justo que la ifieren los

A

chacha como el rayo de sol que

po' e

del cual corre el confetts de la juguetona mu.

AO

es el complemento del carnaval parisiense. Se explica que parézca mai al viejoen pos:


Salí precipitadamente y me dirijí á la

Tímida como la paloma, ora se mos-

dose hacia. mí,

á

que

cada palabra

dirigía, me parecía ver salir de

necrópolis.

acercán-

traba esquiva y desdeñosa y ora

h! nunca la distancia me pareció

me

tan larga!

labios

sus

Entré por fín al cementerio y empezé

de cerezas, fragmentos del alma, de aque-

á buscar á Elena por todas pa

lla alma grande, que se retrataba en aquellos ojos que por vez primera me miraron

al dirigirme hacia el colegio. e

Dos años despuds acababa yo el bachillerato y era forzoso embarcarme á se-

E una mujer que E

*

É

> *

tanto

de ra Utuado á practicar la carrera

con voz estentórea mi

yo pa-

primera

¡Pronto vas á espirar!

grata

á

mi

companuera.

ye No le habria dicho nada de mi viaje.

á dicha Ciudad el dia de todos

me mudé de e

>

3

siglode las luces

Al

Elena que

- de mi querido profesor, marchaba yo á la

omo A, pronto aindorala.

que en-

LIRA PUERTORRIQUEÑA |

farma-

“Acaba pronto que necesito que uuestras almas se fundan en amoroso beso.” —Unaño más tarde, previo el permiso -.

t

sin'

traba por vez primera en la comedia hu= mana, se me crisparon los cabellos y lanzé.

me decía.

Llegué

Magdalena

una

día mis besos—y comprendiendo

de autes. Cada vez que abría el libro ue Quími-

futura

hacia

ujos en su rostro—en aquel rostro que pe-

_Estudiaba con el mismo entusiasnio

¿Dapital á darle una sorpresa

mantón

color echado en desorden

levantar siquiera los ojos! La contemplé un momento, me arro erlo evitar, exdillé frente á ella y sin Ella, alzó la vista, clamé: “¡ Ingrata! me reconoció, lanzó un grito de horror y cayó desplomada. Yo....sentí un volcán dentro del pecho, los nervios se me agitaron, fijé mis

:

ca, me parecía sentirla voz de

me. enloquecía sino

d

Quince dias después marchaba

cia.

je blanco que

inconsolable esposa.”

¡Lloraba como

viaje lle

me muero “Yono puedo haliarme tan distante del sdr que constituye mi vida.” Y me lo dijo con tal ternura; grabó aquel ¡“Imposible”! con tal fuerza en mi mente, que sacrificando mi porvenir en aras de aquel amor, desistí por completo de mi

puede :

—Su

del mismo atrás.

sito, pero Elena antes de yo acabar lanzó un houdo suspiro, cayó de rodillas ante mí “y me dijo.” Imposibie! “Si tú te vas,

tanto

querido es

vestida de riguroso luto y con un

gué á despedirme de Elena. Aparentando serenidad le manifesté mi propó-

“Que lora.”

pero

Allí estaba Elena, pero no con el tra-

guir mi carrera de Leyes. .No tenía otro porvenir que el que me podian brindar mis estudios; y aquella mujer á quien tanto amaba, esperaba que le, cumpliera mi palabra de caballero empeñada.

viaje.

2

Por fín pregunté á un amigo por ella llevó ante unatumba que ostentaba me y una corona con esta ¡inscri ión. “A mi

:

Una noche, víspera de mi

arecía.

Elena no

Entre las brumas; Se

del horizonte mírase á la Parca

que con paso triunfante hácia ti llega. Ya que tu siempre altivo continente, inclinando la frente,

>

á la fiera guadaña se doblega, justo es que el canto que mi musa entona

te brinde entre el. clamor de mis dolores, pues aur.que fuiste cruel, tu gran. imperio agon dáel último estertor de la

flores | an, y en tu mausoleo de titlas E quiero dejarte de la lira mía. Eres coloso que á ca er ho E:

4

Po

1u

¡eza,


A

3889 HA 22

¡EE

— Elena, la trigueña de le calle de la

cree usted que está ahí el Tns-

— ¿Y

dao

A

y

a

ASS

|

luna.

Se: o tú. no sabes que esa es una vir Per e call la en está que sé de — No, señor; ñora viuda y á más un dechado sd to. del Cris | o un tudes ? "-— Pues si no quiere quedar com ue.* . ? ¿Han azotado las qué ¿y Bien ing jer me' no y s Dio idem, váyase con vindas á Crisio Y Y dicho esto, volvióme la,espalda y ¿No soy yo acreedor á cualquiera os ell aqu sin . pero s, ante o me dejó com mujer ? . ojos que me habían herido de muerte — Hombre : sobre lo primero reserviroo sobre lo segundo debo dec

tituto 3.

eno

Ya había pasado la hora de clase. Kkecon

casa, cogí mis libros y me volvía á mi un toda la pesadez del que acaba de sufrir en a mad síncope, cuando dándome una pal y el hombro ¿e me acercó un ñ compañero a me dijo: * ——

“'o has salvado de la grande. Nao

y estaba el -die.supo el binomio de Newton

-cátelltdtico que se comía los unas ”. es vo ¿— ¡ Ah | caro amigo, no me habl ro quie no de Newton. En estos monientos

s. saber ni de Arquímiderre q — ¿ Qué te ocu — Puesilo que nunca me había pasa : cole el para do. Esta mañana cuando ¡ba los de como gio, unos 0j»s grandes y VIVOS nte; ame ens int n la, me miraro

-10 una gace me o, and ant pude desacirme de elos, y enc quedé mirándolos como un idiota. Á poco de estar en esta especie de paroxismo, los libros rodaron por el suelo y un hombre brusco, me llenó de improperios. ¿ Tengo yo la culpa de haberme ena, pros E si morado? ¿ Es acaso un delito contempiar desde lejos á una trigueña que uos mira, y en

| sus miradas dize cate ** Acér , bien mio” ,

¡ Qué tengo frío |! — (murmuraba — en voz baja el compañero ) . — Vamos, hombre, que todo lo has

4

de tomar á guasa. Te he dicho que amo” esa mujer y te juro por mis diez y ochos años que ha de ser mia ó revien'o.

Algunos

— No.sería extraño.

que el amor es una chicharra;

de que chi.

..lla.

"— Pues ten entendido;

“eres para mí un hermano,

_guasas.cón esa mujer.

1

por aquelio

:

que

annque

no te permito

Ha de ser

posase respeta

dicen

mies-

ha

mi voto, pero joven te, que no debe aspirar á casarse un binomio qU* todavía no sabe resolver :el s y Newton, nl siquiera por permutacione : , combinaciones, n lo *nvenquie y -- ¡ Muldito Newton : A , rocio

.

A

En estos momentos

paso por

nuestro

lado, mi Elena encantadora, de brazo del Yo quedé al verla, en la hombre aquel. llevansituación de antes y mi companero, rero, que rascaba s pás 5 con el. sombbr do| el com macomo á un gútro, empezo á cantar con

Md liciosa Sanrisa : “Yo no me caso con viuda, Caro amigo, te lo advierto,

Por no ponerle la mano rto. * (Uno que pasa)— ¡Calla! no seas inzspe o o A Con la constancia y la fé del que ama sinceramente, enamoré á mi seductora Elena la que á los tres meses me había co* trespondido haciendo más intenso el amor que le profesaba; y cou el valor que pres-. | ta la houradez, po 20 después.se lo mani-" la: festé á su padre. el que comprendiendo

lealtad con que le hablaba accedió gustoso acabando de completar mi dicha, á

Y aunque dicen queel amor distrae los jóvenes que estudian, juro que en mí. hizo efecto contrario, pres desde el dia en

que Elena fué mía, devoraba los libros. Node otro modo hubiera hecho en dos meses lo que otros, con más

yo, hicieran en un año. Los años estuve

visitando

enyos cabellos negros, Cay

célebre escritor, como lluvia:

suz hombros, formaban con. co —su

color

talento

predilect

JueX

,

á Ele

segú

sque


El bello sexo y el sezo galante, se abu-

rren en este pueblo : ni un baile. ni veladas artísticas, ni nada en que se pueda pasar la vida alegre, 6 por lo ménos, de la” vida alDes: gunas horas. o

Do.

Ponce de León, un pobre poeta que se

Y, como ningun oficio Tenía el joven, en la calle... Donde vivía su novia -

pasearse;

Detéefminó

Berorcamo la doncelia

Al balcón+sale que sale

Estar siempre no podía,

encuentra en la cárcel de Ponce,no por ninguna causa que deshonre, ha publicado un libro de poesías, para con lo producido cubrir sus necesidades y las de su familia.

Convinieron una tarde

nuestros:hermanos en desgracia, no se olel bien. vidaahora de hacer 4 E Hasta la próxima, que Dios quiera pueda “extenderla más.

Es decir, que la muchacha

Puerto-Kico, que

siempre

está al

lado de-

José VIDAL CAKDONA

Cuento Un joven sietemesino

De esos que visten de balde, Que mandan á hacer la ropa

Y nunca pagan al sastre;

Que no tienen dos pesetas Porque ganarlas no saben ; Que llevan calzado

nuevo

Cuando se les vé en la calle Porque á zapateros varios Mandan á hacer varios pares =

No debiera descuidarse

Y correr hacia el balcón.

Cuando la nota escúchase

Emitida en voz bien alta Con los tonos guturales. De proceder tan extraño Llegó á percibirse el padre E hizo un estudio atento De amor tan extravagante. Pasaron algunos

Sin que Al amor Ni á las Por fin Con la

: E Se

meses

el doncel renunciase de la doncella notas musicales. resolvió el mancebo joven desposarse

Y dirigiéndose ufano

A la presencia del padre Asi le dice: “A usted pido,

Mi amor ha sido constante

Relaciones amorosas Entabló para.casarse,

:

Con esperas y compases;

Que llevan camisa blanca

"Enseguida no los paguen ;

Con una de las tres hijas De un muy rico comerciante

Do, re, mi, fa, sol, la, si,

Pues he pensado casarme, :

Al que suelen enroscar Una corbata gigante ; De aquellos, en fin, que, ¿ ratos, Parecen. ... - irracionales,

E

De las notas musicales :

Aunque por... . delicadeza

Con un cuello de mil diantres

E

En servirse como señas .

Juzgando cubrir. podría Las cargas matrimoniales,

Sin duda, con el metálico Que por dote le entregasen. rosiguen

sus relaciones,

Sin que lo impidiese un ápice,

La rigidez del tendero

La mano de vuestra hija ; Y no dudo merecerla

Como premio 4 mis afanes ”— 4 Consiento gustoso en ello,

Dijo el ricacho ; pero antes Quiero me diga con que

Cuenta usted para casarse

Si por la cabeza al joven

Le hubieran echado un balde De axua fría, tan. tembloso

No le hubiera visto nadie ; Y dijo, pasado el susto

Que le produjera el trance: < Yo say director de orquesta De los que el público aplaude! El viejo que conocía posición del: marchante * La Y el modo que había elegido

Para llamar en la calle

Le dijo: “ Váyasemsted Con la

al

ano

4

otra

E

ES

-

RIERA PALMER A us

Ea !

j

k


E y ante tu régia cólera, implacable

al infeliz que sus desdichas llora

-se.nos muestra sin par Naturaleza. . Tu férrea voluntad todo lo humilla ;

Al lúgubre gemir de la indigencia ' mezcla el rico avariento su alegría,

y el pobre, va cansado, en su impotencia .

todo lo.alcanza tu razón potente,

: y el que ante tí no dobla la rodilla le haces tocar el polvo con la frente. ¿Quién puede más que tú? ¿Quién tu arrogancia —sojuzga y ta indomable tiranía

si impelido por necia extravagancia, al par que haces al hombre libre en Francia

arrojas á la Europa en la anarquía? Ansioso de una

luz

que

te deslumbra,

¡Luz! quieres, más con ella te alucinas y dejas al planeta en la penumbra, ¡Ciego estás! Vanidoso con tu numbre vas llegando hasta el fin de la jornada:

por cada invento que descubre el hombre, ¡cuánta perla de llanto derramada! Negar no puedo que tu imperio al mundo nombres lega que el libro de la Historia, al grabar en sus páginas, fecundo hálla el laurel de inmarcesible gloria. Negar no puedo que en el fa sto dia en que entraste del tiempo en las ediles domeñando terribles tempestades

La gangrena social lo invade todo ;

en la lucha, vencida,

como lozana for que cae al lodo, dá la doncella su mortal caida ! Y tú, entretanto, de oro reluciente

cubres tu sién orlada por la gloria, y fulguras con luz resplandeciente y grábaste en el libro de la Historia. ¿Qué te importan del llanto los dolores? ¿Qué la miseria humana

te conmueve

si te llaman, colmándote de honores, El portentoso siglo diez y nueve ?

Mas. . prosigue! Caerás. y alfin vencido por el tiempo, impasible y justiciero, te grabará en la Historia como has sido tu sucesor el siglo venidero! j >

Cabo-Rojo.

fuiste al Progreso biénhechora guia. De tí surgieron Ínclitos varones que cubrieron de gloria tu reinado; laboriosas, activas las naciones alzaron del Progreso los pendones

Ricardo del TORO .

SOLER

CORRESPONBENCIA DE ARECIBO

y apareciste al mundó coronado.

.

arranca de su pecho la crezncia en lios, y se refugia en la anarquía.

DIADAS las. condiciones de La Revista Bianca, no parece lógico que digamos. nada. de polí-

Tu traje esplendoroso y diamantino admira el Orbe que tu triunfo canta; cumples con «paso -firme tu destino

cosas mas agradables,

y, sembrado de flores el camino,

Marin, que son dos rosas sobre un

mismo

cada vez que recorren las

teclas:

le huella sin «esar tu altiva planta. «——— Cualáguila caudal alzaste el vuelo, . descubriste misterios del Arcano; - pero no viste al remontarte al cielo que abandonado, pobre y sin consuelo . acá dejabas al linaje humano. pá pesar de esa luz con que te alumbras án del pueblo exhaustas las arterias: laja de esa región á que te encumb ras y verás palpitantes las miserias que al hombre agobian:

oye cómo

gimen

' los que sin luz, sin pan y sin familia : Moran en la orfandad.

5%

Ética;

tallo, llaman

ocupémonos, pues, de otras

Angelita y Matilde

la atención

en este pueblo

marfílias

del piano consus diminutos y artisticos dedos. Sus padres,deben de estar satisfechos,

con tener dos hijos con tan notables disposiciones para el divino “arte, Aconsejamos á nuestro buen amigo don Aureliano Marín, que haga todo lo posible por mandar á

Europa á su hijo, niño

de corta edad, el

cual será una notabilidad en el initcamenté

de Paganini, si estuviese al lado de magní-. ficos maestros. de

¿Quién les auxilia ?

“¡Nadie! El eco, sordo 5 los quejidos, no repercute en corazón alguno

y van tcsspcrig

uno á uno -

cayendo en la vorágine.

La lucha

es terrible; el mendigo ya noimplora: la caridad ha muerto y nadie escucha

dencio Martin

eñorite Julia Collazo,

Numerosa con+lrfencia

invadió los salones E

de la casa de108'C desposados. oo

|


Como nada pescábamos, solía decirle: —Pero Bonet: ¿cómo va usted á enan gañar á mi madre? y carites de sarta —Le llevaré una pes anguilas.

palpitante que sosteníanel Alcalde del ba-

rrio, Serafin y dos Ó tres jumentos, * labra» -dores enriquecidos que se las echaban de hombres públicos

patriotas.

y de'buenos

Mi tio, liberal de alfañique, decuntabz

—¡ Como!

encarándose

las excelsitudes del progreso,

quier playero uná sarta de pescadillos que

Y manotazos van y palabrotas vienen,

entregaba muy orondo á la crédula

abajo

mientras yo me escurría hondonada

(Gertru-

net.

dis me habia chiflado y. no bullía en mi mente otra idea que la de darle caza en

En aquellos dias de pillage me pasaba las-horas caballero en una rama, hartán-

primera ocasión.

dome de frutas; y si sele ocurría al maes-

Sucedía no pocas veces que Bonet me

“tro de escuela dirigirse por el “sitio donde de yo estaba ú su habitación, caía sobre: el una lluvia de mangos .verdes.. El pobre -

me com-

yo

placía en meterle en apuros, tratando que zozobrara el botecillo. —Oiga,

Bonet:

la

si me diera ahora

locura y me arrojase al

agua

haría

¿qué

usted ?.

mar,

"Y ¡puf! zabullía al fondo del* “dejando al mayordomo casi muerto.

A los dos ó tres segundos presentaba

reía

yo la jeta por cima de las ondas y me

del semblante lloroso de

cho que me encantaba.

—No

llore usted,

mamarra-

aquel

.

zanganote;

que soy un buen nadador-¿lo vé?

sobre el agua

Teudíáme

mire |

nariz á las

nubes y las manos en cruz sobre el pecho,

experimentando placer indefinible al deslizarme como un pez sobre las ondas.

—Acabe, niño; no quiero disgustos;

véngase al bote, que ya es tarde. Conversábamos luego como antiguos camaradas.

Referíame

su

cuento inverosmil inventado

historia,

para

un

enga-

a

ñar mi candidez.—““En mi juventud fuí ca—y huecamente, rabinero del rey, decía

_

mi

"* —¿Qué le parece, ña Feliciana? No hemos perdio el tiempo. —VYa! ya! estoy muy contenta, Bo-

Libros, cuentas, oraciones, todo lo escondi detrás de los baules para no acordar-

Entonces

de

madre,

para bañarme en el río Ó trepar á los árboles.

invitaba á pescar.

cual-

compraba á

Y descaradamente

y de un genio atroz.

me de ellos persecule seculorum .

A

— Comiendo,

ideas

pocas

con el Comisario, hombre de

Y

E,

344

cabo de mar tambien del rey.

A dos

mil

briboneshe mandado á la eternidad de un puñetazo ”—Valor que desmentía su timi-

E dez de cucaracha. ¡ Buen hombre el Bonet de mi cariño!

Por que yo le quería sin explicarme la cau-

viejo

una .centella ::sin--

como

escapaba

OS para mientes en mis burlas; —¡ Pollino! ¡espanta moscas¡ ¡Cara : Bi.

1

Docenas de zurras costóme la

chanza,

me

atizaba

¡coco pelao !

de perro!

Esto de coco pelao aludiendo á su calvicie.

se lo gritaba::yo quis

porque en cuanto me pillaba. Serafín en:el catre, de noche y á

obscuras,

día con la almohada

puesta de escudo.has-

sendos bofetones y jinquetazos que yo: elu-:. ta que harto de sufrir el vapuleo,arremetía de firme con el Quijote, y le derrumbaba en po

“>

>

s*

+

Suspendíanse las hostilidades

cuando

súbitamente aparecía Feliciana con la vela

si

á este muchacho ó nos comera 'crudos,

señor ! — vociferaba Serafín; pero.mi madre le calmaba con palabritas dulces.

— Es un nene; ya entrará en juicio,

— ¡ Entrar en juicio ! ¡qué si quieres !

Yo tenía alma de Cid y corazón de salvaje.

Apedreaba al Nuncio Apostólico si me pa-

recía y lanzaba bolitas de papel á la corona

del sacerdote los d as en que predicaba desde el púlpito.

a

de

de habéis sacado ese guabá ? Si para su desventura : lograba lu na menguante, €n fin, su triste y des=-. la le'escurría, y seducía. me una oreja, me hechizaba in me su espina dorsal

8

encendida y en ropas menores. ' — Hay que dar un tremendo castigo

o a el ! — clamab — ¡Es un demoni sa. Su astucia, su fanfarría, su cuellote * De dón” —4 Serafín con nervios de relieve como las cuerdas de pater dirigiéndose á un contrabajo;

-

en forma

44

*

pillar-, de

.


| e

DAS!

|

CORTA

NoveELA

|

E

4

- Ofrecíanse los racimos de guineos dátiles, bajo anchas hojas desflecadas; mecíanse los cafetos en la penumbra de la

Ss | mt. Las grandes peloteras armaron Serafin y Feliciana, discutiendo sobre si la

selva yen la margen del rio infinidad de flores saturaban el ambiente de suaves y delicados perfumes.

Al estancia era ó no una tacita de oro. despuntar la aurora, al medio dia, por la tarde nos encaminábamos bosque adentro,

Ah, si; era encantador aquel lugarcito.

- mi madre con su paraguas rojo y un pañuemi tio lo de madrás anudado á la cabeza; esobr , ales con sombrero de alas descomun

oculto en el barrio del Machuchal.

las chozas de los labriegos,el ganado vacuno, dos ó tres pencos roñosos y manadas

todo y gafas vérdes, y yo en mangas de camisa al viento los bucles y descalzo. Reñían como verduleras. Vaya, idiota, —Tacita de oro! me si todo esto no,es un arenal.

veía

Por do quiera que me asomaba,

e de ovejas. no commos tába La casita donde habi Ss petía con ningun palacio oriental, pero

di-

des, y hasta pre¿no tiénes ojos en ' reunía muchas comodida sentaba hermoso aspecto. Tenía ventanas arbustos de café? ¿y Y

—Pero. Chanita

la cara? ¿Y estos estos árboles? ¿y estos riquísimos pastos? |

¿y estos... .

—Vete allá,hombre; de lo que tu fan-

tasía describe nada veo en esta pelambre.

Has hecho.un gran negocio, colosal, digno

de un torpe comó

—Eh!

¡Pum!

tu

:

:

|

con bosquecillos de rosas.

sombrerazoS::

banse las mímicas del trova

se lo llevaba el viento junt empleita y las gafas verdes,

didos, sudorosos y con ganas

caseta

llinero y más allá un glacis con su

para encerrar el grano, sobreponiéndose á todos el ranchón

- Buenos

Estallaba un petardo; reven-

y

el ga-

* Junto á la casita, levantábase

la máqui-

donde. roncaba

na de duscascararel café,

¿qué dices, Chanita ?

taba un polvorín, caían: sobre coscorrones,

baño con azulejos y jardín con enredaderas,

peones

o

había en la estancia.

Uno de ellos que charlaba como una vieja,

mi cabeza

er terminaba siempre las frases de su conv : ¿eh ?

centuplicá-

sación con este monótono estribillo

; el paraguas

—Las vacas que yo cuido estan bien La berrenda produse diez gordas ¿eh?

ente con el. hasta que ren-

cuartillos de leche ¿eh?; pero la josca no

de hacer las

pare como Divs manda ¿eh ? Mire, ño Sepaces; uníanse como buenos camaradas rafin, mire que grande está la becerrita ¿eh? los gruñones é irascibles hermanos y ParEsta maáana en poco le junde un .chifle al tían por entre mayas, bejucos, hierbas y caballo, aquel gazey carabuco que está alli, troncos hacia la casucha para tomar café ó. : ( cu la jalda ¿eh?

engullirse.la sopa de ha chuelas, plato indispensable en la mesa de Serafín. l

La estancia no era en verdad

sierto como

aseguraba mi madre.

un

mitos con hojas moradas y verdes, palos de

quenepa,

+

guayabales soberbics, aguacates

fecundos, cedros y caobas. |...

madre—EÉstamos

de todo..-

Vasta

olorósos, cai-.

—Bueno, hombre, bueno—le

taba mi

de-

doextensión de tierra fértil,erguianse pot

quier naranjos con a7ahare:

+ .

Yo

¿eh?

bien

contes-

enterados

AS

E

me propuse hacer una vida de pi=

lluelo, y.en verdad que no daba señales de arrepentirme.

Ni

pizca

me importaban

los embust las contiendas de los vejetes,

de Bonet ni las discusiones so


3846

Afanes 6 inquietudes Sucederán á la quietud de

e

a

lidé por pretexto 4 una joven bella, inteSY :

gente, artista.

ahora.

Sentirás que á tns ojos Las lágrimas asoman,

La Margarita de. Tavarez, . ejecultio al plano por. lisa, Tavarez, son dos | mabas que se acarician, se,besan, se

Si altiva las sufocas ;

le prestamos más que fr atención

la diferencia de que 4 una po

Y ¡ay! si atajarlas quieres,

funden;

Que el llanto comprimido

el pleito seusibilidad, y á la vtra rendimos ción. ira homenajede la más profuuda: adm

ln mar de sangre el corazón aboga.

con.

la A

de

En la tribuna de Jitz, de ese maestro no lo que incomparable que hizo del pia del violim, se ¡impone por la Paganini

Y huir de las pasiones

Es ¡ay! empresa loca: ¿ Puede escapar acaso La fugitiva alondra _

e

su fuerza incontrastable - de su génio, , deerea se y ; mecanismo, de su ejecución ósfera de gloria que le. acaricia y atm : una a garr ta rien sang la De os . arrulia dulcemente obteniendo aplaus De hambriento buitre que tenaz la acosa? por a, alm ¿de admiración que regocijan el rever cuando arranca q u> ella nos deja ent ¡ Mas qué dije, imprudente ! notas á su lustrumento lus melancólicas ¿Por qué triste sollozas * de'una sublime melodía, el alto puestoinduQue ¿ Por. qué la frente inclinas : ha de a canzar y el prestigio en que Doliente y congojosa. boarte, del dabiemente llevará las glorias "omo el tronchado lirio abririuqueño, con esas facultades que Irelina al suelo su gentil corola. tos. llautau las proporciones de sus ómérila opindi He aquí porqué compre Tal vez he adivinado tes hión, que no cabía en los estrechos limi su La pena que te agobia, de su patria, que necesitaba espaciar uizá de infiel amante 1 bo el uim frevte —eu la que ya se divisa Hoy la falacia lloras, izontes esplenuoruso de ia glor ia --en- hor Pal vez amor tirano busmás dilatados, se la peusiona y Vá 4 lazos te aprisiona; En sus pérfidos

que su alma car alla en la vieja Europa “o n auslusa de conocerno podrá enco

po

Y los tristes suspiros — *

artista

ones en trar jamas en estas apartadas regiidi do es-

Que exhalas pesarosa

doude tanto

Anuncian los tormentos Que el corazón destrozan,

dec

tudo

lo egvandle

Y sub!

que

te:

me.

título ña, y que al regreso ostente como e en anc alc as preciados, los laureles que os Conese ceuacalo de reyes, que llamam de uuess servatorio Con todas las fuerza la

_—_——

tro entusiasmo la despedimos,

Tavárez?

|

LISA es digna hermana de Afargacomo esta espiritual, como

pour el

tual PonceVaya eu bueua hora la espiri s

Colombiano

CASINO DE MAYAGUBZ

por

nenos

Que no puedes borrarde la memoria C CONTO.

“Elisa

hace.

fuerzo, que guía solo ia intuición

-0 aleún recuerdo amargo

Concierto

se

esta

sensible, pero más ham na, más tan-gible. Margarita fuéla nota sentida que “la lanzó el pecho apasionado del artista,

del alma—amor que en el “nota vagabunda o espacio flota”—como dijo el paeta, —per

cElisa revestida con las irresistibies seduper-

ciones de sus encantos de majer, es la —senificación más admirable del ideal, que tomanostenta pomposamente Sus atavíos

pero Con

á

en breve legitima esperanza de que muy flor en esa lograremos colocar una humidetrilogía. más,

su frente que ostentará la ojos hu“hermosa que puedan coñtemplar saber — el y virtud; el talento,

manos:

“la

é que Estela cantó con aquel savoir dir

ones el ella posee y lució las composici de justi-

.or profesor Ramos, á quien en rig cia se llamó al palco escénico. ció los homota-El joyen Castrootraqueespmere en el nza era es o, res del aplaus mino del arte. ,

no

E

Enrique SIMON E


345

la sotana y ¡ puf! daba en el suelo con el bendito, y á diez Ó doce pasos T hacía bur- . las con la lengua y los ojos.

Pues, señor, una tarde cd estaba yo

meciéndome en una rama ví que mi tio se acercaba en compañía de Gertrudis, á quien

sin duda requebraba de amor. Poquito á poco fueron avanzando hasta quedar a la sombra del arbol donde

yo estaba

oculto,

-Agucé el oido y escuché la más dulce

y sabrosa declaración. Promésas y juramentos; suspiros y sollozos; el: gastado recurso

de

los

amantes

ramplones,

salió

sotto voce del corazoncito de Serafín al cual

Tus lágrimas ocultas y devoras ¿Mas cómo Herir en mala

pudo aleve? hora -

El dardo emponzoñado des la desgracia arroja u hermoso, blanco seno

Donde la paz y la inocencia moran? ; Ah, no será ! No pueden

Angustias y zozobras

Turbar la dulce calma

En que feliz reposas,

Ni marchitar las flores

Con que tu frente virginal coronas.

le temblanban las piernas.

Resistíase Gestrudis desempeñando divinamente s: papel de Julieta, y el tio, agonizante, de hinojos, con los bra os en

Eres tan inocente, Tan púdica y hermosa,

cruz, trataba de rendir ála fierecilla. |

Do las virtudes moran,

Yo apenas respiraba,oyéndolo todo, encendido en coraje; hasta que cansado de te-

ner paciencia me desgajé de la rama y caí

delante del trovador, en momentos 'en que este preguntaba á Gertrudis — ¿ Me quieres ? ¡¡¡ Formidable sorpresa ! ! Corcholis!

¿Cómo había de

pensar. el zopenco que

cayera del árbol una fruta semejante

?

— ¡ Mala pécora ! — gritó luego que

volvió de su asombro.

Y á puntapiés empujóme hasta la ca-

“sita, donde

tasma.

me le desvanecí

como

un fan-

: (Continuará)

— LIRA EXTRANJERA

Ln Suopico ¿Qué anuncia tu suspiro,

Doncella encantadora?

¿ Porqué la lersa frente Ticos

pesarosa.

Y pierden tus mejillas Áquel suave carmín que lasadorna?

+.

¡Tau tiernay ya te asaltan Las fúnebres congojas !

VÍ: ¿tu inocente pecho

Algún pesar ahoga ?

¿i Acaso en el silencio

Que de tu casto seno,

Huirá el dolor temiendo

Tanta belleza ajar con mano tosca. Mas oye:

tus encantos,

Las gracias que te adornan, Tus labios purpurinos ue exhalan grato aroma

las doradas hebras

De tu flotante cabellera blonda ;

Tus mejillas que afrentan.

Al clavel y la rosa, La luz de tus miradas Que abrasan cuanto locan,

Tu cuello que envidiara

La hurí más bellaque soñó Matomé? Tu seductor acento Y tus esbeltas formas: Tantos, tantos hechizos Que Amor 'en ti atesora Serán ¡hado funesto!

Pérfidas rades que á tu paso ponga.

Halagará tu oido

on su falaz idioma Y encenderá en tu pecho Pasión ardiente y loca:

Entonces ¡ay! entonces 'Derramará en tu seno su ponzoñaVerás

huir la calma

- Cual fugitiva sombra

Que en la serena noche - Las tenues auras pea :


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