LAe INTA BLANCA TL
:
Pezión
.
$7”.
DA
0
ao
Mavactez,
Fuiio
28 pE 10%.
Literario A
A
AA
AA
y
Xúm.
Aztísti
Fe
7
- 36
Feliz viaje REPAREMONOS
|
DD
que
generadas;
vá siendo
ora de emprender la marcha. El camino, ámplio y recto, nc tiene emboscadas.
Y no hay que pensar en el momento triste, en el solemne instante de partir: hay que hacer esfuerzos para no llorar pos "Abrase el b
sociedades
corrompidas
que
transcurridoel momento fugáz de la urgía, piensan En su pasado y se avergiienzan, en su presente y se horrorizan, meditan en su porvenir y tiemblan. Esa, eso dejamos “atrás envuelto en sombras; esqueletos revestidos de seda, cadáveres que danzan, cantan y rien para olvidar sus grandes desventuras...... ¡A prisa, á prisa ! e ENTRA
fondo, pongamos ¡Poca cosa! | . puñado de ilusio
as dlel mar con sus sin bo-
gaños todos: fal sueños desvanec
nas be-
todo ahí, confun
llos no
Facturemo -“Moriturc
0.
que on su ausas,
mole; to; con 15 autodas ido, el
¡Qué du tierra así! Hacia Or una llanura. in: no, vestida de
que se confun: en medio de e saje ¡qué exhu junto harmóni Con un s jamás se pone
3UCUmn hos-
hora última ni de matices n alumbrar, el s
do acabe, ¿qu
EÑA
¡Demóno
¿Qué dej] da?
T
Quedan truidos; eEMPpéiauo-.-,
los pliegues de su imperial
. Entre su férrea mano
roer de una intranquila conciencia. + ¿Oís qué ruido espantoso, qué inmensa gritería?- |
la libertad del corazón humano!
cid
dc TRAE TA
¡La ley! ¡la ley!
nuestra esperanza inconsolable muere... -
al
PIT
lleva
oculto, ora una llaga enorme, ora cáncer “venenoso, setuela sin duda del constante
Son pueblos oprimidos;
We
túnica
AAA
7
j
DAR IA
ETS
rl
Es
dd
side His
ls
naciones
de-
¡Cuándo será que sobre el mundo
impere
¿Quién una vez del código tirano no ha violado el precepto, que le hiere:
27
Cuando
Dios
quiere,
amor, cuando
su obra
el legislador promulya
[quiere,
en
vano.
Yo'no he de ser el criminal que evita la durá pena ó la venganza amada. ¡En plena luz mi adoración te invita! ¡Ven!.. y que estalle la pisión airada. A veces anda, por la tierra, escrita La ley de Dios en la hoja de nna espada! José ———
A
de
El infinito del cielo y el infinito del
Dios
mar se perdían nácar,
tambien.
Gu
aspecto
regordetillos
el pelo blanquísi-
bondadoso.
movían
Sus dedos
nerviosamente - las
hojas de su breviario. Salieron detrás dos. hombres. dos ma-
rineros que subían-un saco de lona.
Eran
muy recios; uno de'ellos colosal. Encontraban lijera la carga y la traían con ade-
sintiendo anhelo infinito
manes de;,cariñoso cuidado y de
éxclamó con honda pena:
Este saco afectaba
“¡Ay ! quién pudiera volar
cha, larga, elegante,
como las águilas vuelan!
una
respeto.
forma
de líneas
estre-
humanas.
A no dudar, contenía un cadáver;
y un ca-
dáver de mujer,
En cambio mi alma atrevida por los espacios navega,
Salió después
el capitán
seguido de sus subalternos,
y tanto el vuelo remonta,
del
buque
Todos con la
cabeza descubierta y todos tristes, No con la tristeza que imponía el ceremonial,
y tanto y tanto se eleva, que temblorosa le digo:
sino con la de un dolor sincero. Dando el brazo al capitán y arrastra-
“¡Detente! Mide tu tuerza. Tus-alas, pobre alma mía,
do por éste, como un autómata, como
recortar pudiera!
un
sonámbulo, venía un hombre jóven, de gallarda figura, moreno,
Estela MANGUAL
tipo era que que que
"LQLYÍDI-
En alta maz trasatlántico resopló y
luz y
pequeñez, nuestro aislamiento; la incertidumbre de! humano destino! La tripulación formó sobre cubierta. Los pasajeros con el sombrero en la mano, y las pasajeras, con la cabeza envuelta en blondas, tules y pañuelos obscuros, se
mo,
cuyas brillantes endechas son gloria y honor á un tiempo de la borincana tierra.
Mayaguez.
de
mos mejor nuestra insignificancia, nuestra
era grueso y sonrosado,
El bardo de dulce lira,
¡ay!
líneas
Apareció por una escotilla el capellán:
e A
CONTROLE
quién,
dos
¡Ahora, parado el buque, comprendía -
agruparon
DIEGO
en
robusto: verdadero
del trabajo triunfante. Sin duda que uno de esos grandes obreros del siglo, transforman las soledades en poblados, traen rios de lejos; que unen mares y tallan en facetas este diamante que se
llama mundo.
Al verle se estremecieron todos. —;¡Pobrecillo! —;¡Desgraciado! se detuvo.
esó el rumor de las conversaciones de los viajeros; los rechinamientos de las máquinas, el vocerío de la maniobra. El cielo estaba raso; las olas se
mo-
vían sin cambiarde sitio al parecer, como montañas de plata y de esmeralda que tiemblan, - Caía la tarde.
-—¿Puede haber desdicha mayor?
—Dicen que no ha pronunciado una palabra desde que murió ella. —;¡Yo he visto que rodaba por su mejilla una lágrima así! Atma¿De qué sirve ser joven, tra sar millones, ser amado, ser
si en una hora, en un punto, - “perdemos lo
*
_KX2_Ó_
le
mae
38
a
que amamos, y al perder esto lo perdemos todo?
d
una breve lucha, la mano de Brazo de /Tterro tedió y el suicida desapareció en las olas.
:
—4Y ella? ¿Era posible ser más linda,
ni más amable, ni menos vanagloriosa
su cara y de sus riquezas? —Quien hablara con ella
vez,
quedaba
enamorado
de
una
sola
perdido;
¡qué
angel, qué trato! —¡Y cómo se querían! ¡Y qué pareja formaban! —Yo les comparaba ¡y quien
Das botes cayeron al
fué inútil.
Vino la noche, y en el mar y encima
y debajo de él, sólo hubo soledad
bra decia
¡El,
el
trabajo
duro
penoso; ella, la recompensa! —Y, ahora, ¡nada! | —¡Y para él! Los dos marineros
cogieron
gote, que pesaría un quintal,
y
le
e
a a a e
Después dejaron el saco en el
ici kde om o Gil -
0
a
y
como
un
y pareció
—¡6e despide! —dijeron
tes, como
suelen
decir
siempre
El sacerdote alzó sus ojos y sus nos al cielo y dijo:
m:-
en Colonia
¿un angel y ha vuelto á Dios! filas de marineros y de via-
En la vieja Colonia, en.el obscuro rincón de una taberna,
tres estudiantes de Alemania un día bebíamos cerveza.
se oyó la voz del capitán que decía: —¡Sujétalo, Brazo de Hierro! El viudo se había desacido del
brázo'.
del capitán y de un salto se había puesto donde aún
y le
LIRA EXTRANJERA
jeros se movían ya para desunirse. cuando
en el portalón,
,
los tripulaneste
—¡ Era Las dos
Le puso la mano en el hombro
FERNANFLOR
se
en
caso.
la negrura
nos juzga por las intenciones!
nerarde
instante.
en
brillante que formaban las estrellas —¡Dios
allíle pusieron como de pié, le empujaron y le dejaron caer en «el mar, volvió de cara al barco
su mirada
rro alzando los ojos al firmamento como buscando alguien tras la nube de polvo
del buque;
El saco, al caer, por una ley física
estaba
los hombres que había empujado
uno
el
Brazo de Hierro, ya lo hemos era un hombrón terrible. Alargó la y detuvo casi en el aire al viudo. | Pero un solo mome | nto....El de morir tiene, sin duda, la fuerza
de.
saco.
dicho, mano
4
sus súplicas te conmovieron. ¡Quién sabe si yo hubiera hecho lo mismo! —Mi capitán—contestó Brazo de Hie.
suelo;
por los suspiros de las mujeres. Los dos marineros alzaron el saco
vió
¡No pienses en eso! Le pudiste salvar y no has querido. Su desesperación,
á
le apartaron y le dieron guardia. El cura rezó una oración entrecortada
le condujeron hasta el portalón
jando perderse del mar.
ataron
“ los piés del cadáver.
E
Al hacer una ronda el capitán
lin-
en el extremo del saco que correspondía
con
Brazo de Hierro inclinado en la banda, de-
dijo:
un
un
entre tinieblas
miradas rojas y silbidos estridentes.
y
—¡Todo ha concluido para ella!
y som-
|: Y un buque que se alejaba como
mónstruo que zarpea
esto alargaba la mano mostrando un grueso aro con una perla) ¡El la fuerza; ella la. hermosura!
agua.... Pero
Cerca del Rhin murmuraba entre la bruma
evocando leyendas, | y subre el muerto campo y en las almas
flotaba la tristeza. ' Hablamos del amor, y Franck, el triste. ' el soñador poeta, de
versos enfermizos cual las hadas
de sus vagos poemas:
deseo “Yo brindo, dijo, porla amada mía, de la. la que vive en las nieblas,
pólvora que scinflama, y, con sorpresa de en los viejos castillos y en las sombras todos, con asombro del capitán, tras de de las mudas iglesias; — -
29 * por mi pálida Musa de ojos castos y rubia cabellera, que cuando entro de noche en mi bohardilla en la frente me besa.”
trabas, desde un extremo á otru del pais, gozamos, aunque imaginariamente, en res-
pirar el aire
cibir el aliento de una patria grande y poderosa, nos sentimos movidos á dirigir de
Y Karl, el de las rimas aceradas,
el de la lira enérgica,
vez en cuando una miradaá cinco 4 seis libritos, casi olvidados en un ¿ángulo de nuestra bibitoteca, sobre los cuales están
cantor del Sol, de los azules cielos
y de las hondas selvas; el poeta del pueblo, el que ha narrado sus campestres faenas,
vibran
mo no puede ser hoy tan vivo por ellos, debe durar siempre a: menos ve atitud. La critica ha analizado aquellos ver sos con su mano fría y despiadada Nue:
cual músicas guerreras: mía,
la hermosa lorenesa de ojos ardientes, de encendidos labios y riza cabellera;
vas Oleadas de poesía pasaron
sobre ellos,-
do los metros y las imágenes,
y no
confundiendo sus colores.
por la mujer de besos ardorosos que espera ya mi vuelta
Han envejeci-
pare-
cen sino chispas, lo que fueron blancas líneas de fuego. Pero ¿qué importa! Juando releemos aquellas poesías, en
en los verdes viñedos donde arrastra sus aguas el Mosela,” “Brinda tú,” me dijeron. Yo callaba de codos en la mesa, y ocultando una lágrima, alch el vaso
al corazón de la nache, rodeados del silen-
“Brindo por el amor que nunca acab1,” y apuré la cerveza;
cio le nuestro cuarto, algunas veces nos * ponemos todavía en pié, con una llama sobre la frente y los sollozos en el corazón... ¡C uáutos grandes y queridos recuerdos.
y entre risas y gritos exclamamos:
despiertan
y dije con voz trémula:
“¡Por la pasión eterna!” Y seguimos risueños, charladares
Los juvencillos han recitado dci
NA
tes, mientras el acero del ciruajano bus-
A
cabu entre sus palpitantes músculos el casco de la metralla enemiga; los mori-
bundos las han balbuceado en el delirio de la agonía; las han repetido mil veces én
[Colombiano]
puro
italianos las divulgaron por todas las pro-
vincias, á riesgo de perder la libertad y la vida; miles de mujeres las copiaron en se-
LITERARIOS)
Hablemos un poco, alguna nuestra vieja poesía patriótica.
creto, de noche, con
vez, de
Cuando trabajamos en nuestro cuarto de estudio, rodeados de periódicos y cartas de amigos de todas partes de Ita-
lia, y de libros que encierran todo el esfuerzo y la súdalia toda del pensamiento humano; cuando expresando libremente nuestro
pensamiento, que -circulará
sin
el corazón
trémumlo,
mientras sonaba en la calle el paso del espia extraujero. Una generación entera hi cubierto de besos, bañado con 'ecims teñido con sa esas viejas S bendecidas, llenas de desdén, de
y de consuelos sublimes.
Aún nosotros, “muchachos en 18 llegados apenas á tiempo para
triunfo de
nuestra
revolución, cuando e
1 4
A
bi VA
(RETRATOS
Ovo; las han cantado los desterrados en la miseria; las han entonado los mártires al pié del: patíbulo; millares de intrépidos
17 4 cita lali
Ozo
de Múntua, de los Plomes y de Castel del
Ñ
.
ZA
enigi
A
ls [O ”
la obscuridad del calabozo los prisioneros *
-..
ARCINIEGA
.-
Y allí mi corazón se me monfa. se moría de frío y de tristeza,
ci
viejas estrofas impetuosas y sonoras en el campo de batalla para animarse á morir; los heridos las han murmurado entre dien-
ea nuestra alegre festa....
Ismael Enrique
en nosotros!
PA dls onda
dijo, por la Musa
ÑMES EN
brindo,
dao
“Yo
lod
almas
y
las
escritos los nombres de Berchet, de Rossetti, de Mameli, de Poerio, de Mercantini, y nos acordamos de que si el entusias-
eri
el de los versos que en
de nuestra libertad y en per-.
30
aquellas
poesías
por toda Italia. amado!
sonaban
ya
libremente
¡Cuánto las hemos oido y
|
De niños, las habíamos escuchado re-
citará nuestros padres,con los ojos arrasa-
«os en llanto; no las entendíamos aún, pe-
ro sentíamos bullir nuestra
tarde las devotamos sobre
la escuela,
sangre-
los bancos
Más
de
entre la gramática latina y la
eramática griega, mordiéndonos las manos
de rabia inspirada por el amor hervía en nuestro
patrio que
corazón.
Después las habíamos declamado por
las calles de la ciudad, y desde
las venta-
nas de nuestras casas, en las hermosas
ches estrelladas,
trasportándonos
pensdmiento á los campamentos
no-
con
el
de nues-
tros hermanos que combatian en las llanuras de Lombardía,ó sobre los montes de Sieilia, pesarosos y humillados por no estar entre ellos, - obligados á detenernos
ácada estrofa, porque la emoción sofocaba la voz y bacía temblar nuestros labios.
“¡Cuán insensato y miserable,
hubiera
parecido entonces quien viniera haciend»> el pedante sobre la forma de aquella poesía que salía á gritos.
6 en
más profundo del alma! taba que Berchet tuviera
rugidos
de lo
¿Qué nos
impor
frases
bárbaras
y versos duros, que las estrofas de Rosset.-
ti fueran demasiado ricas en sonidos, que Mameli apareciera desigual, que Mercantin; resultara descuidado, y que £l 21 de Mayo de Manzoni rebosara de símiles? . Cada uno de aquellos versos era un grito arraúcado
á las entrañas de la patria;
en cada estrofa se oía el eco lejano de nba-bataila. pS Era una poesía sagrada que elevaba nuestro pensamiento y nuestro corazón pór
encima de todas las vulgaridades dela vi.da; que nos hacía más afectuosos con la familia, más buenos para con los amigos. más valientes en los peligros. más
fuertés
contra nuestros pequeños doloros; que se inoculaba eu nuestros amores de adolescentes, vibraba en nuestras primeras palabras amorosas y mezelaba lágrimas nobles y viriles á nuestros primeros besos... Aquellos versos han tenido una parte tan larga y profundaen nuestra educación de hombres y de ciudadanos,
que casi pá-
rece que seríamos distintos de lo que somos si no los hubiéramos conocido. Ellos
Olixtista
en
se han gonfundido
miniatuza. en
nuestra
conciencia,
con las vigorosas exhortaciones de nuestros nadres y con los consejos magnánimos de nuestras
madres,
con
todos
los
ejemplos de virtud y de grandeza que he mos recibido durante la vida, viniendo á forinar úna fuerza íntima de raleza.
uuestra natu:
Los olvidamos ú: menudo y por largo
tiempo,,
porque
nos encontramos
todavía
en esa édad, en que las esperanzas ocupan mayor lugar que las reminiscencias, y el amor del presente sofoca los recuerdos del
Bn pasado., Pero avanzando en años,
cuando emi- *
pecemos á volver atrás y á evocar nuestra juventud para consolarnos de nuestra virilidad moribunda, entonces, en el secre-
to de nuestro corazón, pagaremos
íntegra
nuestra deuda de gratitud ¿los viejos poe-
tas patriotas.
:
,
Todas aquellas poesías gloriósas y queridas se mecerán en nucstra mente, á lo lejos, entre la sonrosada niebla de nuestra adolescencia, como legión de guerreros
de resplandecientes corazas.
Las repetire-
31
mos á nuestros hijos, con la misma temblorosa voz con que nos las recitaron nuesespe-
tros padres,y - ellos las sentirán—lo
que las
ramos—-con, el mismo corazón con sentimos nosotros. Edmundo
de
Y hundida en las arenas la pyente
Sego[viana; Y Córdoba su iglesia, mezquita. mahome(tana,
Do brilla en las tinieblas inquieto rosetón. Bilbao en el mar se pierde, Cubriendo de musgo verde: --: Los muros que ayer alzó; Aun la arrogante Medina :”
Amicis
LIRA. ESPAÑOLA
Los altos cerros domina - ** Donde orgullosa nació: Para domar sus torrentes '*'”' Los moros le dieron puentés;"
Roma acueductos le did.
GRANADA (IMITACION
Ya
DE
VICTOR
remota,
Valencia eleva al cielo trescientos
campa[ narios;
HUGO)
Alcántara levanta sus muros legendarios; Toledo alza orgullosa su torre secular; La noble Salamanca, sentada en tres co* [linas, Se duerme al son confuso de alegres .ban(dolinas
ya cercana,
Nazarena ó musulmana,
No hay ¡Oh España! capital Que dispute sin locura La palma de la hermosura
Y al grito se despierta del gárrulo escolar.
A Granada la leal, Ni que atesore en su seno,
Bajo cielo más sereno,
Tortosa un circo Conserva;
El mármol cubre la hierba En la hermosa Puigcerdá; De su castillo blasona Figueras, y Tarragona
Más rica pompa oriental
tiene Murcia, palmeras Alicante; pa Oviedo muestra altiva sutorrealcaminante; Agreda el monumento
que
Edmundo
le-
de un muro .¡cenizas ya! Aranjuez tiene en su vega,
( vantó,
Que el Tajo espumante riega, Más flores que Mayo dá.
Segovia el regio ad azar—¡ insigne monu[mento¡— >
Y el célebre
acueducto
por. el
que lleva
(viento
Las aguas de un torrente que'al
monte
[arrebató
Llers sus torres; Barcelona El taro que la corona Retratándose en el mar.
Poblet lucillos y arneses
Su iglesia ostenta Burgos, de encajes fa[bricada; Su puerto Cartagena, y Árenis de Mar su [rada, S. Pedro de Cardeña la tumba del Mio Cid; Y un cinto de murallas Pamplona la gue-[rrera Que al norte se levanta guardando la
(frontera
De reyes aragoneses
Al pié del sagrado altar; Eibar las fraguas ardientes
Que cual volcanes hirvientes Se ven de noche humear.
El pezque abrió los ojos al mísero Tobía
Nada en tú verde golfo, feliz Fuenterrabía; eencierra de Isidro. su Madrid la a
(patrón,
Siempre al combate armada, »
pronta siem(pre á la lid.
Estas ciudades de España, Ya en la quebrada montaña,
Ya en el 1añó desigual, Decoran sus torreones
con los in blasones De su alcurnia inmemorial:
o
a
a
y
99.
ii
Todas en mármol
ÓáAÓÁA IA
—
e
e
¡Granada es la ciudad bella: Los alárabes por ella, :
grabada
Tienen su prez; más Granada
Siempre de su amor en pos,
Tiene. .su Alhambra oriental!
¡La Alhambra, oh Dios! ¡la Alhambra! mi| (rab de la alegría! ¡Morada que los genios poblaron de har(monía!
¡Palacio fortaleza de encaje y gasa y tul, - Do lleva el aura errante suspiros mil de
Dieran la tierra africana; ¡Pero Granada es cristiana,
Granada es fiel 4 su Dios:
Granada; real maravilla, ¡Fuera. otra nueva Sevilla,
¡Si existir pudieran dos! Federico BALART
(amores
>
AA
Cuando la luna, hiriendo las árabes labores;
Truncado vierte en ella su triste rayo azul! : ¡Granada, sultana mora!
Hoy, domingo, ha visto la luz pública el primer número de nuestro ilustrado co-
lega La Revista Blanca,
Tus cánticos alegres ahuyentan los pesares, ' Ya al son que dan al viento las guzlas en (Comares,
Responda en Dinadímar el crótalo andaluz, zambra, perdido
en la
[neblina,
El real Generalife levante en la colina La frente coronada de ráfagas de luz. Allá en las Torres Bermejas Ronco zumbido de abejas Imita el marcial clarín;
En las torres africanas
Ganthier.
En la edición que tenemos á la yista; y entre los buenos grabados que tiene, descuellan el de la señora Adams, artista merecedora de buenos recuerdos en la sociedad mayagiezana, y el de don Mariano Riera Palmer, que también se acerca mucho á la perfección. : La ¡Revista Blanca viene á llenar un vacío en Puerto-Rico, en su carácter de Ojalá qué la sociedad
portorrigueña aprecie en lo que vale el es-
*
fuerzo de los señores Riera Palmer, Grau-
A cuyos ecos sutiles,
thier y Fiterré.
Responden los añafiles
Conformes
con
nuestro
querido colega Za Vanguardia, hacemos nuestras sus palabras respecto al periódico que también hemos .recibido hoy, y con
En el sonoro Albaicín. Granada en todo extremo supera
conteniendo muy
buenos trabajos literarios en prosa y verso. Las mejoras introducidas en dicha empresa, le permiten ofrecer ú los lectores de La Revista buenos fotograbados, cuya sección está á cargo de don Rodulfo H.
periódico ilustrado.
Dan al vuelo sus campanas
Bibarranca y Zacatín,
A
El Pais.
Sus flores esparce Abril: Para aumentar tu tesoro, El Darro te dá su oro, Su plata te dá el Genil
O ya en nocturna
a
LA PRENSA Y NUESTROS AMIGOS
Sus perlas te dá la aurora Su aroma el viento sutil; En tu horizonte hechicero, «Sus nieves derfama Enero,
AN
——
á sus ri-
el que dejamos
establecido el canje.-
vales; Sobre ella entiende :
el cielo sus
trémulos
El Nobiolóro
- fanales;
En ella vierte el alba su ténue claridad; Y cuentan que las alas recoge el aura pura La tarde que Granada derrama en la llaby eN nura
ayer el distinguido semanario mayagieza-
Sus flores y sus hijas, rivales en beldad!
sus páginas con fotograbados reveladores
La Revista BLaNca.—Hoy más .que
no de ese título llena su cometidode periódico literario y artístico, exhornando y.)
39 tc
“E
de un adelanto más del periodismo
puer-
torriqueño, lo cual representa ála par un
esfuerzo más de su fundador y propietario don Mariano Riera Palmer. Es el director artístico el inteligente joven don Rodulfo Gauthier, y una vez que esté regularizada la oficina del fotograbado. los trabajos nada: dejarán que desear, como se advierte en los primeros que aparecen en el número de La Revista del 14 del actual.
E] retrato, de una semejanza perfec
ta, del señor Corouel don Julio Soto y Villanueva; el no menos acabado del malogrado joven don Alfredo Cristy Mavgual; el de la elegante
actriz
Evangelina
Adams en una escena de la comedia D:voYciémonos, una de sus obras favoritas; el del señor Riera Palmer que está hablan do y otros cuadros más son el ensayo primero del nuevo - taller artístico instalado por-el simpático colega, con cuya novedad hácese doblemente interesante. Vaya
nuestra
entusiasta felicitación
para el estimable compañero y amigo Riera Palmer.
todos conceptos la protección del El Sport.
La “Revista Blauca” periódico litevario y artístico que se edita en Mayagiiez ha inaugurado el segundo año de su existencia con notabilísimes- mejoras, cábele la gloria ú este estimado colega de haber sido el introdueter del Fotogtabado en Puerto-Rieo y sus últimos números vieneu nutridos de - exelente lectura, por lo que no dudamos en recomendarla al público en geueral como indicadora de nuestro progreso artsítico y literario. Nuestra más calurosa felicitación. Del Ensayo obrero: La Revista
Bianca.—Hemcs
vasta es justo y por ello le felicito.
En fin: gracias, amigo, por el envio del periódico. Y no dude de que soy de
los amigos leales qué
le aprecian.
Soy su $. $. amigo y compañero Matos Bernicr.
me.
reci-
bido el primer número del 22 año de su túándación, y francamente, engalanan sus columnas excelentes fotograbados que demuestran las mejoras que
tado ihtroducen
sus
ú paso agigan-
activos
administra:
dores,
Sr. D. Mariano Riera Palmer. Muy distinguido amigo: Acabo de recibir "el último número de La Kevista Blanca. Viene importante. El retrato del amigo Don ¿ulio hu quedado muy biev. Yo hubiera deseado escribir los p' rfiles' biográficos, pues le aprecio mucho. Lou que da él dice La Ae-
público.
e
Vieue el colega nutrido de amenísiwas composiciones, que, en su carácter de semanario ilustrado, nos brinda
concepciones,
adornadas
de luz
deliciosas
y: har-
monías.
¡Quiera el cielo pue tan ilustrada pu-
blicación nos siga favoreciendo con su in-
teresart2 lectura, y que la sociedad puertorriqueña le acoja en su seno como merecen los estuerzos realizados por nuestros compañeros, los señores Mariano Riera Palmer, Gauthier,
felicitamos
Fiterre,
4 los
cuales
sinceramente. El Criolio.
7 O
La Correspondencia.
Hemos tenido el gusto de recibir un uúmero de la “Revista Blanca,” de Mayagiez, completamente reformado y con foro de mucho mérito, hechos en el
taller del señor Gauthier, inteligente di-
rector artístico del referido colega. Es indudable que la “Revista Blanca,” tanto por su amenísima lectura, cuanto por -las importantes reformas que ha introducido : y que ofrece ir mejorando, merece bajo
El último númerode La Revistu “Blan ca que la llegado á nuestra mesa de redacción acusa su segundo
año de publica-
ción. y viene lujosamente reformado. Trae Za Revista Blanca magníficos
fotograbados por Rodulfo Gauthier, destacándose los retratos del galano escritor Mariano Riera Palmer, del Coronel Soto Villanuevay el dela Adams. | El texto es muy ameno. EN Debemos felicitar 4 los hombres dela Revista por el notable adelanto que han
- - | A
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sabido dar Ala referida é ilustrada :
publi-
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NUESTROS GRABADOS
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a GA q A A a Ss AAA E
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La
Democracia:
El último número de la Revista Blan13 IIABON Manuel Fernandez Jun cos. — Ónrase hoy la primera página de tas personas han podido verle en esta cinLa
ca ha causado favorable impresión en cuan-
dad, por la amenidad y variedad del texto,
la novedad de. los fotogratados, lo limp io
de la impresión y la
_tura.
elegancia
de la fac-
El estimable colega mayagúezano pro-
gresa sensiblemente,
más acreedor á los aplausos del público. Mariano Riera. Car-
y
se
Revista BLanca con el
ció este notabilísimo
hace cada día ú, esta isla. EALERIA FEMENINA
hijo
¡Sus excepcionales dispo-
siciones literarias fueron reconocidas por el más correcto de nues.
tros poet:s,
don
Gualberto Padilla,
José “E
Caribe,”” quien alentó y
por su labor fecunda.
estimuló
grafado
El Boletin Mercantil
á nuestro bio.
para
que
se
dedicara al estudio y no abandonara la senda emprendida. Sus triunlos son muchos, espléndidos y merecidos; .desde que se dió á contbcer
La Revista BLaw ca. — Hemos 1ecibido el último número de
“La Revista Blanca, ” periódico ilustrado que, como saben nuestros lectores, ve la luz pública en Mayagiiez. Nos ha parecido en extremo agradable, no
; cOmO escritor al públi-
co, hízulo camo un verdadero genio: empezó por donde otros acaban. Identificado con la tierra borincana, á
sólo por lo que respecta
quien adora como la su-
es exce-
lente, sino también á los grabados, que son -muy buenos. Entre 6stos se encuentra el de
Virgilia Dd
Evangelina Adams, en Fotografia una de las escenas del segu de CATINCHI ndo acto de “Divorciémonos.” me Y ya que el colega nos
y predilecto
de las letras, en la Península, provin cia de Asturias y desde los catorce años de edad vino
los Casanova, Emilio Fiterre y Rodulfo Ganthier,merecen plácemes
al texto, que
retrato
genial y ático de los puetas puertodel míús rriqueños: Don Manuel Fernandez Juncos. Na-
—
a
2
cación.
e
rec
entra en el segundo año de su uerda que publicación, ofreciendo con tal motivo una série de importantes mejoras, tenemos el licitarle y de significarle nue gusto de feo deseo porque éstas se realicen cuantostrant es.
: Sancho Fotograbado GAUTHIER.
de bendiciones.
ya propia, dedicó gran número dé sus trabajos literarios ú dar ¿ cono-
cer y poner. en
relieve
las costumbres, tipos
y
caracteres de esta tierra
La
bibliografía
puerto-
rriqueña se ha enriquecido notableme nte con las obr:s de este brillante obrero de la int
eligencia; aparte de las que ha ded do á casos y cosas de este país, se ica. . con sunio agrado sus impresiones de leen viaj
“De Puerto-Rico á Nueva. York”
y
otra
s muchas cuyos títulos no recordamos en actuales momentos, y que, como tod los as las de
su cosecha, son de literario.
indiscutible
mérito
La asídua labor de Fernandez J UNC OS
ha sido fructucsa en el sentido de que ha
_85 == —
Po
_
o
dado á conocer en el exterior la
..
naciente
siéramos poseer en este solemne
tos por ella nos interesamos.
¡Ah! qui-
instante | la bio-
gráfía de Fernandez Juncos; pero ya que
Sus sacrificios pecuniarios,en pro de esa denotan
coi
la pluma de Castelar para escribir
dudablemente, hemos de agradecerle cuan-
vulgarización,
pr
«corazón de nuestro biografiado?
literatura puertorriqueña, servicio que, in-
misma
.
sólo nos es dado disponer de la _n a. ¡bien humilde! por cierto, permitásenos |
el afecto tan
desinteresado como profundo por este país,
exclamar en alta voz: '“ahí teneis al hóm-
en el que Fernandez Juncos ha hallado honra y provecho y que es la cuna de sus
bre:
amantísimos hijos.
admiradle, respetadle, imitadle.”
Díganlo sino los siete
.
O o.0
años que publicó''La Revista Puertorrique-
ña” sostenida ú fuerza de sacrificios mate-
Una artista en mintatura. —Atendidas las
riales, y en la que se ostentan las firmas de los literatos más reputados del terruño.
condiciones de nuestra publicación, cree- | mos estar en carácter dando á conocer á |
Fernandez Juncos es director-propierario
nuestros favorecedores todo lo que signifique literatura ó arte. En este último campo nos hemos situado al dar 4 conocer
de “El Buscapié,” periódico que fundó ha- ce veinte y un años, el más popular que ha tenido el país y, á excepción de “La
Cor más leido,
el retrato de
la ya celebérrima
miniatura la niña Mary
ncia de Puerto-Rico,” es el Fernandez Juncos, además de
Wilson.
actriz
en
Apenas |
cuenta doce primaveras ,y ya causa la ad-
concienzudo escritor,es poeta castizo y ma-
miración de cuantos la ven y oyen.
neja la sátira con una facilidad
tograbado que de ella publicamos representa á tan precoz. artista en el instante de re-.
tan
asom-
brosa, que bien:podríamos llamarle. sin incu-
El fo-
rrir en exageraciones, el Juvenal antillano
citar un notable monólogo debido 4 la plu-
El Casino de Mayagiiez, en los primeros juegos florales que celebró en esta ciudad,
ma
nuestro,
re-
sidente en Nueva York. El cliché nos ha sido enviado por nuestro activo corresponsal don Adriano T. Lopez, quien, entre : otras cosas, nos dice que la pequeña actriz | citada, maneja de modo admirable los |
acordó abjudicar uno de los premios á su magnífica sátira contra la publicación de versos, siendo de advertir que esa composición estaba fuera de concurso por no caber en las condiciones del programa, en el
cual seinteresaban
de un poeta compatjotra
idiomas inglés y español.
poesías líricas para el
torneo; pero era tal el mérito de la aludida
o
sátira,estaba escrita con tanta naturalidad,
Srta.
intención, atildamiento y corrección de fon-
mente:
doy forma, que el jurado acordó por unanimidad el otorgamiento de dicho premio.
fPosteriormente ha ceñido otro lauro 4 su
corona de gloria artística con el premio ganado en el Ateneo de Puerto-Rico en su último certámen, dándose la rara coinciden-
Vigilia
o
.
0
Sancho.—Indudable-
Puerto-Rico es un país privilegía-
dísimo en cuanto atañe, á la hermosura de : de su cielo, ú la esplendidez de sus noches,
á la benignidad de su clima y A lálbondad y riqueza de sus productos; pero que tal vez no hay parte del globo
en lo que le
cia de que el mismo día en que se le premiaba, era requerido por el fallo de la justicia humana para ser reducido á prisión
aventaje, es en la gracia, belleza y vietd | de 'sus mujeres. (Gallarda prueba de «ello.
cumplir Bóadena en causa por delitos de imprenta.. ¡Manuel Fernandez Juncos! Quié
lentosa señorita cita” Sancho, gala
al oir pronunciar este venerando ol
o
haya tratado de cerca ú ese honorable ciu-
la ha aplaudido frenéticamente.
en la Capital de esta Isla, su residentia, y
no se estremece de júbilo? ¿Quién
Mc
que
no se ha visto envuelto en una atsimpatía, bondad
y cariño, su-
¡logia que ostenta su trono
en
el
ofrecemos hoy á Jo
retrato de la ditingu
E lectores
con sl
agraciada y
flor del pensil sangermeño.
Virgilia es una excelente recitadora, aptitudes ha demostrado
lones del Casino de Mayagiiez
en los sa-.
donde se
La ReEvisTa BLANCA se congratia
de ostentar en sus páginas*el retrato de tan bella dama,
¿4
Ñ j
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pa
36 4
Patsaje de -Egipto.—Debido al pinc del señor don Tomás Valls y Rodriguezel presidente que hasta hace pocos dias , fué de la Audiencia de lo criminal de esta dad, es el: cuadro original del cual reprciuoducimos el fotograbado que ofrece mos úá nuestros favdrecedores,
las siguientes obras:” “A orillas : del
[vals]; “La siempreviva”
la cual
»
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infinitos
5 . Al
triunfos; pues Sus obras de
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= hoy,
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sin
modelos,
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vaa el sello ' de un refinado buen gus-
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E.
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rido amigo
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Mis
número
artística-music
á de manifiesto: pronto quedará termi. nada la impresión de su magníf ico vals “Alma sensible” con letra de nue stro Di. vector; está en prensa una maz urca ele-. gante de salón 'Grato recuerdo,” dedicada al popular pintor y guitarris ta ponceño Don Juan N. Rios. Han sido. además,
remitidas 4 New-York para su
TN
que
tenémos
rebosando sal.
nuestro buen amigo Don Federico al de Ramos, est
!, E
D. Luis
Rodriguez * Cabrero. gustosísimos
á
lento que adornan al poeta citado, auguramos larga vida y provecho á su periódico. . El
—
fecundidad
PA
tan fina atención; y, dadas las dotes de ta.
>
Dc
BLanca.
el
ingeniosos
del egupto ñor Valls, «¿ Potografí+y Fotograbado Gauthi quien ya teer nemos por colaborador artístic o de La RtCorresponderémos vVIsTa
La
periódico
“El Sastre del
traba-
(in
el. prinúmero
Campillo, ”cu-
caremos
Otros
ha vi.
sitado
Sucesivamente, publi-
Pl
qn
PRO
1es,habría alcarzado el señor Valls
E
Revista Blanca”
do ú nhestra mesa de redacción, luj osamen
-<
y de los colo.
“La
te impreso en la litografía del “* Boletin, ” el precioso vals. “Alim, sensible,”—E l que desee enriquecer. 'su archivo musical, : Ese ES debe adquirirlo porel precio de un peso ejemplar en la casa del autor Sr. Ramos.
-
eS
Y
2
obsequiará
mos de todo corazón al inspirado pro fesor Ge piano y fecundo compositor y le deseamos rhuchos triunfos. lúscritas 145 anteriores líneas ha lley a-
esa profesión hija de la luz y hermana de la línea. e
Y
E
“Al
dentro de poco, ú sus suscritores. Felicitas
On imac
(
mar”
rayarel alma” (ntazurca); '*Pensand o én tí,” (danza), y “Ensueño.” aplaud idísima danza.con letra de nuestro Director. y con
El áutor de ese paisaje pertenece ú los que pintan, porque es una nec esidad de su espíritu pintar. Se dedica el señor Valls al paisaje, y as marinas con predilección; este último género de pintura es tan familiar 4-sus gustos é inteligencia que, al haber hecho suya , C
[mazurca);
impresión
á
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.
la. vista, - está
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> iaN Clministración. - Afin de regularizar la marcha de nuestras suscripciones, procedemos al cobro de los tres números que hemos ¡dado en este mes percibiendo por ellos» cua. RENTA CENTAVOS,
advirtiendo
á nuestros
suscriptores que en adelante verá la luz La
Revista Branca los dias 7, 144,21 de cada mes.
y |
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