Revista Blanca (7 ago. 1897)

Page 1

MAYAGUEZ,

AGOSTO 7

DE 1897.

e

Barmen Gutate Fotograbado Tabeira


36

Patsaje de Egipto. —Debido al pincel del señor don Tomás Valls y Rodrig uez, presidente que hasta hace pocos dias fué

1

las siguientes obras:

““A orillas

[vals]; “La siempreviva”

rayar el

de la Audiencia de lo

alma”

(mazurca);

mar”

[mazurca];

“Al

'Pensando en

criminal de esta ciu- tí,” (da nza), y “Ensueño.” aplaudidísima dad, es el cuadro original del cual reprodanza con letra de nuestro Director, ducimos el fotograbado que ofrece y con mos ¿ lacual obsequiará “La Revista Blanca” nuestros favorecedores, dentro de poco, u sus suscritores. El autor de ese paisaje pertenece: Felicita. úl mos de todo corazón al inspir los que pintan. porque es una nec ado profesor esidád Ge piano y fecundo compositor y de su espíritu pintar, le deseamos muchos triunfos. Se dedica el señor Valls al paisaje, y Iscritas lds anteriores líneas ha lley á las marinas con preditección; este aúltinio do : nhestra mesa de red acc ión. lujosamengénero de. pintura es tan familiar « sus te impreso en la litografía del gustos é inteligencia que, al haber “ Boletin, ” hechn el precioso vals “Alma sensible,”—K suya esa profesión hija de la luz 1 que y hermadesee enriquecer. su archivo na de la línea musical, a | y de los colo- LE debe adquirir1es,habría al0 por el precarzado el cio de un peso - señor Valls ejemplar.en la infinitos casa del autor [M triunfos; pues Sr. Ramos. -Sus obras de hoy, sin ser UE . Modelos, lle-

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Nos

sello

de un refina-

mente, publicaremos

po

Otros

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traba-

del

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Per

quien ya te. nemos por colaborad or artíA stico de La Rr-

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¿idos cop 10

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+:

4 New-York para su

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poeta D. Luis

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Rodriguez

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á

la

vista,

está

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E

.

.

ldministza c1aÓM A fin

de

regularizar

la marcha de

nuestras suscripciones, procedemos

bro de los tres números que, hemo s

en esté

mes;

percibiendo

RENTA CENTAVOS,

por

advirtiendo

ellos:

al codado

cua.

á nuestros

suscriptores que en adelante verá la luz La Revistá BLanca los dias 7, .14, 21 y 28 de cada mes.

impresión

cli

el

ingenioso

El número que tenemos rebosando sal.

termi. Bada la impresión de su magníf ico vals “Alma sensible” con letra de nuestro Ji. vector; está en prensa una maz urca ele gante de salón “Grato recuerdo, ” dedicada al popular pintor y guitarrista poyceño Don Juan N. Rios. Han sido. además,

remitidas

rido amigo

Cabrero. : > Corresponderémo s gustosísi. mos á tan fina atención; y, dadas las dotes de talento que adornán al poeta citado, auguramos larga vida y provecho á su periódico.

está de manifiesto: pronto quedará

|

A

Eyrpgto

La fecundidad artística-music al de nuestro buen amigo Don Federico Ramos,

Mi

periódico

yo director es nuestro qhe-

Fotografía y Fotograbado Gau thier

BLANCA.

E

Ni

pri-

“El Sastre del Campillo,”cu-

Sucesiva-

y

el

mer número del

al

Dl

ha vi

sitado

do buen gusto en el ar:

0

del

:

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MaAYaGUez,

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Agosto

7

DE 1897, OS

=——

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arisdico iteracio

fazrmen :

Y

Núnm. 4. :

A

ES

'

Año .

Qatiotico, E

Bulate Fotozrabado Tabeira

e


AS

abía tomado la distinción de

Sus modalede una

institutriz

extranjera,

señorita de noble familia y ya de alguna -edad, 4 quien reveses de fortuna o ligáron ANDO entró en el palco se, á ganarse la vida, enseñand apreno produjo en el teatro un pequeño murmu- dió como adornos de sociedad. lo . quePero si-la' llo de admiración. Admir:ción que jus- jóven discípula no hizo grandes adelantos tificalian su belleza, por nadie discutida, y los rumores que corrían en los pasillos acerca de la situación de su padre ú quien se consideraba arruinado por la qu :

la casa

Clarkson

en el piano ni en la pintura á la acuarela, se cusivirtió cón el trato y los consejos de

su

maestra en una señorita

está épo A na ió el primer y antielo :

de Londres.

afirmaban que la fortuna de muy disminuida por otr el lujo desu! familia)

josefina, y que había de2 amargura. Sentía Ergonzarse de sus pa

casa inglesa, empezafí dar la razón á los

demasiado generosa pira miento, y demasiado altiva

adie Mlegara jamásá repro-

tirlo discutiéndolá Hta tiempo. E Montalban dejó Bl

Bbeyo, pensó desde niña entre la aristocracia de BES

largos abrigos de su:

sentó dando al públide ps

hombre pequeño, grueso;

Se había

tenía yeinti.

tan

des-

ba para elegir entre

dientes,

abia.comenzado y mientras ME

casado de dependie

conservaba después

de múchos años de opulencia, modales y gustós vi pares a . Lu- . q josament vestida, adornadas con ricas

sde”.

C ntalban

daba

Imistas, su mujer exage-

con una muchacha fea y de“cla bajase , que e

a go

día casado,

masiado cortas para el b á toda la figura cierta pesadez an vacilante que la hacía cer mal ap

mada.

irreprochable-

istocrática.>

al.

¿e

ico,

, adivinando que

:

eHos, : Queriendo

ton la. nécia ¡idea de

essimportaba

porque

se

mostrar al

engañarle,-

poco aquella pérdida,

siempree que queddarían

ricos.

Su vani

dad había prevalecido sobre el abatimientoz,

_hajas, el poco gusto én la elección de los colo

res, lo exagerado de las modas, S de Mbntalban bre todo el aire petulante que ton aba al ¿Salir aquella y el deseo de J osefina de no noche, y por eso estaban en Ns

hallarse en público, daba á comprender su En cambio, Josefina, su hijajéera ima

de esas mujeres, que aún

cuando un

mar-

co tan llamativo como el de la riqueza no

encuadrase su figura, no podrían pasar desapercibidas. Tenía esa, belleza de proporciones y formas que tanto agrada en la escultura humana, y cierta correcció n de

líneas, que si daba ú la expresión

del ros.

el tealtro. ES

—¿Has visto

la jóven 4 su do la sala corri

jarseen lo que en la escena se repre- + sentaba. —Au nque le

vendríamos, ántes de $

a

petulancia que chocaba en la madre era al.

tive en la z hija, altivez en ésta justificada

por su beldad, de la que sin ser

ra qué tomars el trabajode sonreir 4

los 0 hombresy tratar de atraer sus mira das, si o

E

hab

dicho que no

ir le puse

letras avisándole que hab mos cambicuatr .

tro frialdad, aumentaba su hermosura. La

coqueta se enorgullecía creyéndola irresistible , ¿Pa

4'Ben avides? preguntó madre , des; pemeésde y haber rein he con sus spu

que:

E

EN

—No le he at

Ao

la señora

eS


se la

rte ii ferior

del

rost

con

el aba-

nico, cómo si temiera que en el movimiento de los labios fuera alguno á sorprender su secreto,

—Por

Ed

lo mismo

lo he dicho,

ahora necesitas un matrimonio

—+Josefina no contestó.

pues

ventajoso.

Pensaba en

su novio, en aquel Benavides ¿ quien ocho días antes habla confesado que le amaba. Y al confesárselo ella, í quien llamaban: por 'su hermosura y su trialdad “la está-

tua,” no mintió. Sin embargo si le pregun-

tasen porque amaba Y aquel hombre nv hubiera podido decirlo. Quizás era por la

entónces

su

belleza,

se juventud

y.

su

amor, si aquel hombre no había visto en ella más que un saco de escudos] .

—¡Qué drama tam hermosol-—decía uno de losamigos que cntró 4 saludarles -

en el tercer intermedio, y á quien Josefina

dió la mano maquinalmente, hay. en los caracteres, tan patéticas!

y

qué

¡Qué verdad

situaciones

—¿Le gusta á usted la obral—dijo la

joven con nervioso sarcasmo—pues

no me ha conmovido.

Si

_Queños resultan los dramas

á

viera

que

del

teatro

lado:ie los dramas de la vida!

mí pe-

al

Mire usted

nobleza de su apellido,(el más ilustre de la

que ir á buscar personajes en la edad media y emociones en el veñeño, cuando aquí,

ditada en los brillantes exámenes del doc: torado que hizo en la Universidad central,

encierra

provincia) quizás por su inteligencia

acre-

quizás por su figura extremadamente simpática y distinguida

sin ser

hermosa,

que sobrellevaba la ruina de suvasa, redu-

cida después de haber brillado con los esplendores de la riqueza, á una gd hs en el amor

d

Josefina, peroellizs comprend: 4 Benavides

despojando

de cualquiera de

aquellas cualidades, .le hubiese

mismo.

amado

lo

Mucho tiempo la estuvo queriendo sin

decírselo, por

no disgustar

¿ su madre”

Esta mo se oponía tenazmente ú aquel amor, no por Joseíina, sino:temiendo que el mundo acusara ¿su hijo de buscar

un en-

lace de conveniencia. Pero como la fortuna de Montalban era honradamente adquirida. y la belleza de la jóven explicaba aque

boda,

'O 5. prejuicio

de la señora de prevalecer

Josefina

sabia

de la rectitud de

9

bp

y

pas:

n

de su

hijo.

todo esto y no dudaba p incipios

de

su novio,

tar lab atanto? ¿Por qué no

pero, ¿por qué pudiendo

aristocráticos

Benavides nu pudieron

O Or - 1d

y sit: aa

) casa, por no tdo,

a

ya.

leudal!

qui-

zás más que todo por la noble altivez con

dianía. . Tudo se mezclaba

en cualquier parte codeamos «l «drama, y. la vida moderna con sus altos y sus bajos

estar aún

más

dolores

que

E

>

toda la edad

Su voz, de timbre ñaturalmente

dul-

ce, había tomado acentos graves, que aumentahan la amargura de sus palabras. El amigo creyó que aludía á la ruina

de

su

padre— confirmada por un banquero que llegó mediada la función—y calló respetuosamente.

Pero, qué importaba ya á Josefina la perdida de su. fortuna, al lado del dolor aghelísimo que lo producía la traición del hombre que amaba? - Las ligrimas empezabau á asomar ¿4 sus ojos rechazadas por su orgullo. indomable,. que la hacía permanecer allí, sabiendo que la miraban,

inmóvil en su silla, desañando con sn actitud la mirada de sus envidiosas rivales que la consideraban

abatida por aquella ruina,

sin comprender que-sclo la hería de rechaZO,

Una voz cuyo

acento hizo subir 4:sus

mejillas una oleada de sangre,

curso de sus pensamientos.

detuvo el

Benavides es-

taba enel palco, á pocos pasos de ella,

y

la expresión de su rostro aún antes , du

decir una palabra, manifestó 4 la joven que

lo sabía todo, y que la amaba quizás más

que nunca.

e

El señor Montalban, al saludar al jo-

ven abogado se puso de pié, y Benavides

la de su pudo ocupar la silla próxima á levanta do estaba ue el tclón amada. Aunq

0

el público reía con los chistes del sainete siguió al drama, los dos enamorados

no cesaronun

momento de hablar.

'


ras hora de sla

noch: .

mor de la quiebra de

larkson,

en ésaa estab que casa. la fortuna Cercioraddeo Montalban porun agente de bolsa

ree

de la realidad

la desgracia, y creyendo que no irían al de teatro, fué á casa de una

ARA

amiga Íntimade Josefina donde se habían visto cón frecuencia y dónde esperaba ha-

e vine: a A

llarla. AI triste y preocupado

olé el de

aguardó

hasta las once de la noche,

y convefici de que no la vería, volvió 4 su casa. Endo tonces el criado le entregó la: carta de Josef

def lpontzot dea

+

vi

e

Mas, cuando el alma la materia dejo, na que habían llevado casi enseguida de -vo de otros mundos buscará la salir él, y vistióse de prisa, com

el mal rato

que su

la habría hecho pasar.

za

En la precipitación: con. que Benavi des se había vestido para el teatro, olvidó. mudarse de corbata, y con el traje de eti-

queta llevaba un plastón de color.

encantó

As,

Mhyagiez. -

sonrisa.

De

Me:

Ya, segura.de aquel amor que era su vida, y del que sus pasados suf rimien

le habían hecho

tos comprender en el espacio

de una noche toda la profundidad, desafiar ú la suerte. La dicha. suavizpodía and con su luz interior las marmóreas faccioneso de Josefina, la hacía parecer aún más hermosa.

Benavides la contemplaba extasi a-

do, sintiéndose feliz con la alegría ella, y sobre todo al ver que su amor de era de tanto precioá los ojos de aquella mujer, Que bastaba á indemnizarla de la pérdida -de su fortuna.

Y en aquel momento único, en que suerte les permitió á los dos escrutar la el fondo de sus pensamientos, sus alm el intermedio de las ardientes popas por. Y posesionaron una

ee? de Otra para siempre.

on la-fuerza incontrastable de la pasión. .

Carmela EULATE

A pe p—

o

de

«e

>

A

:

EA

-

A

E

pal

:

|

y

Aquel

pable la impaciencia desú novio. Envolviól una larga mirada, y 4:sus ojos grandee en s negros que la emoción dilataba, asomar y dos lágrimas, que se cristalizaron en on Una

-

J RAMOS BRANS

>

4 Josefina,

demostrándole con una realidad

vivirá á ta lado -

mientrastú vivas!

detalle, que en otra Circunstanciale hub ie-

ra parecido ridículo,

dicha,

prendiendo - ¡const ante siempre, tardan

involuntaria

ani

e

mr

Mio

o

o

Queri

A

do ahogar en el

A

De

su existir

Con. el¡bordón Un ,

champa y

inquieto,

de su guitarra ensaya

yo, que

eu los

lis muertas A

bal

triste retornelo,

Ese S0y

.U amor A

CIS

:

ela

_¡ddviertes que u n A

EN 4

Eiwkorea] Sión medio dedas

pt

festines loro

esperanzas,

en mi os

aaa

recuerdo,

os

ais

a

Si allá del cementerio ves un día,

yeran

AA

EN y

7

.


A y Si había temblado. al advenimiénto del dios intruso que dejara sus tierras de Oriente por los:templos romanos, temero-

MA decaía. Pisoteada y envilepor Césares como Tiberio, Calígula, cida Claudió, Nerón y Caracalla, los quales con» virtieron la ciudad de Augusto én ramera de las formices, en cortesana de los circos, cantes de las orgías más escandalosas,

bajo el imperio de Avito, Basiano, Sardanápalo,

balo, la prostituta refinada por

el

libertinaje

de Babilonia. Vivila

Seudo.

los más

extraños y

raros,

Lampridiv

Elio

irónicamente

el

Heliogá-

4

Ni siquiera un momen-

to dejaba Roma de admirar ú su dueño y señor, que abría. las puertas de su palacio d senadores serviles, á cónsules: envidiosos,á pretores $everos á príncipes sin vólun-

¿ quien

llama Varto, *

5Fi

Roma se extremecía

EHtad,

de voluptuosidad, de placer,

- consejeros

revestido cón túnica fenicio-meda, con. tiara de

pedantes,

¿poetas envilecidos, ú extrangeros adictos á todos * Jos emperadores, á 'filó-

pedrería deslumbradora y brazaletes y. collares cuajados de perlas y ru-

sofos

inertes,

obscuros,

bies, la acariciata con sus manecitas de vestal los cabellos parecidos ¿ hebras de luz, y la coro-

Justa en el Boliseo

d bufones

á

histriones

despreciables,

4 libertos

acaudalados,

4 mujeres

obscenas, y á soldadotes orgullosos, bárbaros de las legiones de Me-

Fotograbado Gánthier

naba de mirtos para que corriese loca y desenfrenada por las selvas vífgenes; cantara el himno de la felicidaden los templos del Sol y aspirase el perfume

del nardo

y

- de la rosa, mezclado con eliolor de la sanEn dea los gladiádores en la aree

había impltesto su mag-

- nificencia, SUS vicios y sus

¡ú secretarios y re-

“frendarios malandrines, á

cuando el tachorro,

Heliogábalo

go-

el dolor del remordimien to que tan hondamente le martirizaba. -

y

esto es,el hijo de muchos padres.

singulares

ces. cual si tratara de acallar la voz de su conciencia y de mitigar

bía traido de Oriente el tigre de Soemis, el sadel Sol,

de

locuras

las

aquel mónstruo que se eomplacía en idear

era

el lujo aparatoso que hacerdote

por

fascinada

alfombras

paso

¡Ave César! y tendía d su

am

es á la

sopotamia, de Palestina, de Capadocia,

Numidia

y de

Italia que

destruían

imperios

á- su

de

levantaban

antojo,

sin. que

nadie pusiera valladares á sus caprichos. +

Alí, entre la turba de aduladores,

farsantes y de canallas que encubrían de sus sordidez'y ruindad la máscara de la virtud, 3

Roma decadente, y ella, tímida como una dorado y suapaloma, se sor etía al yugo >

.

,

y de

la

con pensamientos Heliogábalo, em-

sacerdotal, ofrecía

..

Asirio,

ahora saludaba a! dios-niño con esta frase:

y en ba

en protagonista de las tragedias Antonino,

sa de perder sus libertades y sus placeres,


perlas de Oriente,

. “con ámbar rillo y faisanes de CÓl de con pol piedras preciosas; en vajil ladela y

'OZOS de jabalí,y tor- *

rellenos con huevos de ¿nade; en ces-

o

dos

Etrur

tillas que semejabin

10

A

pavones de Samos

n

les de Tebaida; en dioses de concha, mieles

flores de loto, dáti-

exquisitas; en vasos de

Atenás,

vinos

de seda en cuyas curolas temblaban diaman-

tes como gotas de rocía; bajo aquellas bóve.

das etruscasisostenidas por arcadas de mar mol, donde ¡se ostentaba una flora primaveral de vacar y marfil querparecía moverse al soplo del viento que llegaba del fon. do de los jardines, los ' poetas asalariados, corrompidos por el oro del gran sacerdote, decantaban la hermosura de las concubi= nas de Heliogábalo, rameras abortadas de

y componían

versos para encarecer la belleza de la Ves-

tal que había cedido á las palabras amoro-

sas del emperador.

a-.. ¿dónde está Justaf.....

de

Falerno; en conos de juncos, uvas y nueces confitadas; y sobre pedestales de ébano, Venus y Priapos de bizcochos. En aquellos comedores amplísimos profusamente exhornados con lámparas lle. nas de bálsamo de Jericó, pebeteros con perfume de la Arabia, y ramilletes de flores

los lupanares más obscuros,

-

bidinosos perfectamente bo- -

—Que la traigan —balbució el

sacerdote con los llos semi- de

Justa penetró en los comodores. Era una flor mística, una rosa de Jericó, un

ánge! sin alas, una divinidad sin gloria, Di. jórase que se había escapado de los mu=

ros delas Catacumbas. Sobre su frente brillaba la aureola de los elegidos., Cubría sus Cabellos rubios y rizosos un velo blanco de lino y del cuello, que tenía e! color. de las espumas del mar, pendía la imagen

del cordero que dorra ¡a mancha del pecado.

E

templo de marfil,

burlón que q

Flavio, el

con su sonfisa de uso,

quería para las jóvenes una túnica de

nu-

bes transparentes y un cinturón de astros.

Y mientras los himnos Eróticos que entonaban los cantores al son de las cita-

ras, harpas, flautas y trompas salíán por las , "ventanas abiertasde par en par, la plebe

que se había detenido para oir la. música de los dioses y el ruido del banquete, mur-

muraba frases de amor para su soberano y

reprimía el odio que

la: habían inspirado

Jos senadoresy patricios desde. la cumbre 5 . de su soberbia, : l pa En uno de esos nquetes, cuando cl _

más ebrios estabanasf, e lem

perador como

yio se puso en «pié

lose

la boca llena |

Justa temblaba bajo la túnica de: ba-

lso alzaba apenas sus ojos azules. Con ¡anos en. 4 cruz sobre el vientre y. los «hombros le as r ub movimiento Fido y de pureza espantada,

Servio, el poeta de las amargas ironías, prodigaba elugios á la virtud de las vírgenes, y pedía 4 Heliogábalo que las

erigicse un

gran

¡esperaba que el1 déspotbo-a

librase prontamente de

E

A

tan in-

'o. profundo fmperaba en los co'ugaba la brisa con los cabellos 'acariciándole

la frente con

radas de perfume. burlón, movía

¡Niann

sus labios

+ ¿Porqué has venido aquí—la preó He fofábalo desprendiéndos de 1la le mirto que se le había deslizado

4 la nariz roja como

la púrpura Porque me has mandado llamar— A... voz que parecía un soLN

e

d

bal q

a


e

a

+

e

dela plebe y de damas ricamente

en presencia de

tonino, emperador,! que

de yeso. Bajo el podio mostrábase la reguera por donde corría la' sangre aid los

Holgárame más, mucho, más cu cantarla la copa llena de! | vino, los versos de eon ppase

gladiadores, y allá en la torre más

¡óstru” los músicos hácían resonar sus posi ble; mentos con toda la fuerza

q

—Pues canta, poeta.

—;¡Que cante! —alborotaron todos.

orquesta, mezclábanse los rugidos de losn leones que abrían sus bocas y estendía sus garras, como si tuviesen á su alcance

odas del bardo de Grecia. Un aplauso resonó en los comedores; io pero se impuso a l voceríola yoz de Serv 3 que gritaba: ndas de su leye —Que ca ute Justa las , —Sí,

azules, hevchidos

de

el hijo

Justa—ordenó

—Canta,

las vírgenes trémaulas, paliduchas y¡lorosas. Cuando Justa apareció en la arena del anfiteatro. oyÓóse una exclamación de sorpresa general. Justa sonreía, con la frente fulgurante, los ojos celestidlmente

los euergúme-

vociferaron

sí,

enjugó

Justa se

lágrimas que

el harpa cos, cantó la g mdeza

gu rostro, y

que la ofreciéra unode los. de querubín con su vocecita

la mu

urdia. que habondad y justicia del dios- hombre gó“al bía muertoen la cruz por redimir

del cristianismoj: ensalzó

cabellos

Cesó la música y un silencio | prolongado, imponente. reinó en aquel coloso de piedra. ¡Hasta los l-ones hábfan apagado sus rugidos!

ñ

las:

de perdón, los

de en bucles sobre los hombros y la túnica pliegues artíficos que dejaba entrever las admirables formas de una escultura de PoEstaba hermosa, muy hern:osa, licleto.

Soemis que se hubía echado negligentemente sobre un lechode oro con almoba: das de plumóa de cisne. j ¡Cesar!

-—Canta, yo lo quiero. |.

5?

como si quisierán ahogar lús gritos de los sacrificados ev aquel día alegre, espléndido, bañado de luz. Alos acórdes de la

Flavio se irguió trabajosamente y» —Perdonad—dijo—estoy beodo y no recuerdo en este iustante ninguun de las

religión.

vesti

En la primera zona de gradas, se ex esa las yestales con sus rostros de

no me siento con brios las endechas.de los difuntos,

ara

AR

Heliogábalo descendió á la arena Se a, detuvo un instante. Ímmego sonrióá Jrist Coli la asió del brazo y salió con, ella del qe : seo.

ectadores aplandierou aquel esp s Lo . mo ois her el eve reli de o ¡mero humano; pus - rasgo de los mártires que se habían sacrificado

y 4 oa yl condo ado os

meró sus por la religión verdadera; enu t da dolores, su abnegación, su fé; su valentlDe- Césares. as la muerte, delante

e

condujo a aquel día

qe

)

'

asensneños, de: riquez es, de cer . s; rla ora dev a par as io boc tac rus sus inc ían abr que marfil con un lecho de sos fal los de ras lat idó los. á liros de ¡Covor apostrotó rosas. que pervertían las oro; adornó con la hora de

y A los déspotas les ciudades ¿on sus vicios, profetizándo nos tro , en día cercano. eaerían de sus

Ma

Al

—rugió. la multitud

| por las _osadías

:

de

de la

Gorasl—rogitió, Heliogábalo Mr,

E athr

n

al ma

A

>

AS,

E

Coliseo. oval,

tos mil

ha-

es-

i sangre, nardos, los

dió sobre e

di -jacintos y las; y beu-

bitaciones j


e e

licioso Edén donde, sin duda,

—_

cantaban el

himno de gloria los mártires

con la diadema de los mártires.

caidos en la

los ojos para no contem

arena de los anfiteatros entre la burla de

h

O eaba, veía sin embargo,

que antes decoraban

nes ni ante el filo de los aceros.

nas. sobre las cuales se levantaba humilde y amorosa la iglesia del Dios de las ver-

de ¡os dolores, la conos

As

y

corría por el bosque cómo un loco, Hegab:: í sus.oidos la voz de los condenados

muerte que le gritaban desde la calle:

:

:

'poyal oir negativas rotun»,. das y frases desdén.

Cuando

¡Ave

Ent

Cesar

yy

morrtur: te salutant!

>

3. GONZALEZ QUIARA

de profundo!

no pudo

los pre-

Y mientras el emperador temblaba +

EALERIA FEMENI E

los cónsules,

dades inconcusas.

la única fe-

“, y le temblaba todoelcuer-

los fdolos

los templos; anigui-

tores, lós cósates y el paganismo ea rui-

Pensaba

Y Heliogábalo seutía afluir la sangre al corazón

injustamente; rotos

lados lb senadoros

Ícidad que ambicioraba: la de vecibir el ósculo del Dios justo, del Dios de las mi. sericordias.

RA

pesar

esfuerzos la sang de las re víctimas

que allá, en el Edén, viviría la vida de los ángeles y que su martirio en el mundo

pl

lo

los espectadores:y el alegre trinar de los instrumentos. Eu vano el hijo de Soemis, el gran sacerdote del Sol, la apremiaba con frasesJúc idas,ó con amenazas terribles Aquella almita valiente, heróica no se extremecía siquiera ante las garras delog leo-

ll

Y

hi

PO

ya

sufrir aquellas osadías in-

|

creibles, arrastró á la jo-

ven haciala caverna donde su lecna favorita le”

E

saludaba todos las tardes con bramidos que él solu * comprendía.

A

las. 1empes ''agit tades de en

da vida, siempre el amor +hal rá puerto seguro don-

la" boca

del antro,medroso y lúgu3” bre, el emperador se detn-

VO, y mirando 4 Justa dijo:

—Cede

Y hi |

dirigiera

18 Í

-

Li.

hb '

una

ú te arrojo 4%

mire fl

li

cabeza,

gábalo. encendido emeple-

wi

y

, HerE8 Kristina en la Indiaay e los Egipcios, E HOBDASEro en Persia, Moi-

O

-sés. en el pueblo. judío

Felipa Mazquer

ás e

Bo

+. FUtogratia Er

Ó

tá;

,

Entonces... . rugidos de fiera impla-

cable en el fondo del enbil,

un suspiio

y

. den das y zarpazosen el bauquete de carne fresca y ovirginal. 0 ) El gran sacerdote, aprehendido porel ¡E

E

remordimiento que se había lev| antado de súbito en su *sér, vió

una figura luminosa

7

salir de la caverna

que ascendió A

los

y

Cris en Galile to a, son las

e

ra y ahogado potla [tjuelasadercó mas ¿la joyen. 3 la boca del antesy ta Tepitió sor... esc ——¿Cedes?; ¿ E | :£ ;

U

y.

Helio.

A y eN

:

deñosa y levantaraallivamente

h

13

esa cueva para quete de * vore mi Antígone. Mas como Jus

+

de guarecerse,

la

Pido

¡Bor turbulentas que de

Py

io,

2gÉs corp

delas |

dl

giones: positivas.

ds A Hi: AS idas

creer; A orat

des Pers Yue plo

toriajde. 1 hu Dn

sto

esa

e RR oasE:

€: A

|


la para morir pinte de

pos Tristezas y dulzuras, Sollozos y plegarias, En confusión sublime mi alma. Cruzaron como nubes por

« >.

£f escuchéel murmullo

me pareciste 0n hada, el genio de las musas desgracia. arrallando al poeta en la

la queja de las olas -

rraman. EEE en la arena se de incierta

Y unrayo de consuelo ; sentí que me inundaba

a, del mar dormido, en calm

en la hora quela sombramundo con >> silencio sobre el

na pálida. la suave lumbre de la lu

El 'mumor del: desierto.

Y ul mundo

la silbadora ráfaga delos vientos

las ifuertas esperanzas,

que cruzan

historia de, la vida su que el corazón en

da. | su Manura salvaje y desola Los himnos que la tierra alba; rompen en tumulto al

gparda.

Ca

*

Todo se estremecía

al eonido de tn eee

> rugido de torrente; la montaña. en el toque de oración

ai

Horando, y te aclamé

e yo que creía no tever más

que el pasado cantan.

;

[Uruguayo]

UYARÍII0 vQ o

aa

!

Came

Antonio

clamor lejano,

notas maes

de recuerdos,

E

Gon el lamento errante,

E

E

>

;

y

*% $

;

primera vez ál vw

550

i

pi

id

|

ma

na vÉ

4

FA

de

el suspiro que Ea: o de voz q iny. le dnice en el apli dest

COGE vo

s como entre ruibas triste

avauza.

paración y casi ] € El AC

É me lanzó ac

IP

Esa PEA

oa

Jel arbol

ido Y en mi delirio plác

con las auras;

A

y


il

ic o

como sombras, se asomat

por las puertas del

abisme

en aquel lugar solitario, lle

2

e

de una emoción indescri

e

No pretendo

negarlo,

+

|

extraña é intensa.

A

TA

rante el viaje una excitación

, yo sentía dunerviosa, muy

Del fondo

de mi sér

salian, para mostrarse exteriormente, “las manifestaciones del susto y de 0 la curiosidad. Y por encima de ese estado general

ll

de mi espíritu, la ausencia de los

j'

endulzan mi vida, caía sobre mí,

l '

gar. ¡Eh! del hogar distante,

DECIAS

Es

peso de una inmensa desdicha... AMÁ distante, la ciudad '«lel Yagijez, guardaba en su seno mis afectos más gitan- » des; y mientras la materia se sumerjía de lleno en las ondas de un presente nuevo,

e

Eo Ele q qn

sentía cl alma los latidos del mor del bo...

H

amado

siempre, cuanto más lo ocultan las brumas

0rÑ

de la ausencia,

1

|

El

' *

¡E

es.iaó

gloria que cabe al hombre que por su

lento há sabiciv escalar todos los peldaños

para du. sirlo-así,en la más hermosa de

bates, valeroso para desafiar,la soledad, y filosofo

para amoldarfme á los ca de la suerte, en mi ciudad ríatal, en el nido

de mis amofes, donde aún palpitaban

los

ecos de mi despedida, nacíami primer va-

rón, al cual en una nube vaporosa, matiza-

da de luz, enviabami alma, presintiéndolo, amorosa bienvenida: . POS

5%

|

Z

a

o

admirados queellos

ymesVirgilapario;ecená todenos elnos l consta cuan sub ibderla. o histo; in

y. Mozart;

pero mucho

e

aires deja,

Un

Y, enrojecido por su luz; semeja

incendio de nubesel ocaso,

]

— Triste la noche, con callado paso,

VaCualel pren posddada el dí queda llego, del astro qe

de

O temerosade si misma acaso! a

Potlo

e

E,

despiés

E

se borra

0d

cn

.. EA

y se emnegrece;.

son:

más

recen, sin duda ninguna, care; todos. sabemc

y HIRAESPAÑOLA ¿Ya se hunde:el sol; 'su resplandor éscaso Sangrientos surcos en los

mani -

z

¡son Miguel Angel y Mur

chomás

o +: ¿ALAYON

La noche en la aldea

sus

—Festaciones: la literatura,

28 de Julio 1897.

|

taz.

«del

char con lo imprevisto y arrostrar sus em-

>

de

Euatke.—Inmensa

edifitio social; gloria, que es infinitaY en aquel mismo día, en que un nues mente”. inmensa y radiante, cuándo vo orden de cosas y una vida de aventuras aquel tálen to se ha per onificado por dese preparaban á hacerme hombre.

AÑ !

más

ÍRMtLA

Sinués

de

rco, que la

Carmela Eulate es


a

méritos, logró conquistarse muchas simpa-

tdas y buén número

de O

nuestra distinguida

elegante tal

ada,

vez

Euetaroeas Martinez

en

“La

dirigida

ofrece

como

el señor

númeroy se honrará

Quintero,€n San Juan, habiendo

publicado en

tentando

que agradaron entrañablemente ¿ todos cuantos tuvieron el gusto de leerlas. Pu blicó otras de la misma especie en la inolvidable “Revista puertorriqueña” del ilusborado

en

muchas

publicaciones,

Ro-

al

De hoy en ade.

en lo sucesivo,

en sus columnas

la firma

de

0stan

o

o

oO

Justa en el Coliseo.—El

castizo

escri-

tor don José Gonzalez Quiara publica hoy

ha cola-

entre

en las columnas

de

La

Revista

BLANnca

uno de sus buenos artículos literarios, bajo

otras, “La Mujer”, semanario que dirigía la notable educacionista y escritora UVoña

Ana

de honor

distinguida escritora puertorriqueña.

varias novelas cortas

tre Fernandez Juncos. —Carmela

corona

lante será colaboradora de La Revisra BLaNCca, la cual se. honra en el presente

Ilustración

por

inmarcesible

suelo que la yiera nacer.

escritora

A Bo. á conocer

pa

tuosísima, cualidad que unida á su talento,

Es

el epígrafe de “La Virgen Cristiana. »” Con

,

S

de

esta

oca-

sión . nues-

AMpre y; Y Imparcial» y

tro direc tor artístico, Ofrece

“El

Dia-

á los lecto-

rio Popular”de Mayagiiez,

res de este semanario

“La

un precio-

Cró-

so fotograbado. re, presentan* tivo de una

nica ” de Cádiz,

y,

asíduamente en “La llus-' tración de Cuba.— Nuestra

de

aquellas

victimas

_ de

la fé

cristiana . inmolada

biografia-

deña Bortada mar,” corta

Bi a

de

entre

e

romanos. Seguros estamos de qu el aludido trabajo literario, como el

Madrid, una iosa novela “Enriqueta”; una brillanánti

do * Justa enel Coliseo,” agradarán

de Chopín «en “El Crematístiparalelo

:ciudad, un

Madam« Roland y María

tanto «ca

tros favorecedores.

histórico

Antonie -

fan bien recibida por ó

Y

“La

Muñeca.

artista en to: canta

con

ión

cuales

mos hoy el

Vazquez.

con que

nen pa Feli

|

-


+

A A o

e

E

F

o

4

m7

EE

no tambien cuando ella quiere, sabe. escri-

bir cuentos ó novelitas. cortas.

este camino la

z

e

|

Siga

simpática criolla.

nombi

aparezca

.

mo 2

Paisaje de Medina.—Reproducción de un cuadro de Felix Medina es el: fotograbado que damos en la página cuarenta y siete y que representa el tan conocido pai-

saje “Peña Cortada.”

42—Toda papeleta que cont

por

Medina

más

9 ue el de la persona elegib € que

doble, que no

venga

claridad ó.se refiáer señoarita: da se considerará nu la y de ningún falor. 5"—Los votos serán depositas

!

el buzón interior que hay en estas o E Luna88, y las papeletas que los- conter gan podrán estar abiertas 6 cerradas. * que desee que su voto sea reservado, lo

1% es uno

hará así constar en la papeleta.

de tantos jóvenes puertorriqueños que sin

6*—Al día siguiente de espirar el pla-

Instrucción apenas y sin haber salido del

zo señalado se procederá al escrutinio por.

patrio suelo hacen, honor á éste por ,sus — la: comisión que al efecto y oportunamente felicísimas disposiciones para el arte, culse nombre. . tivadas por el propio esfuerzo y sin gran7" —Habrá dos premios (12 y 2%) condes recursos pecuniarios. Nosotros, al fesistentes respectivamente en un álbum palicit

arle por sus triunfos, lo alentamos para

ra poesías y un abanico; cuyos objetos con-

que prosiga, augurándole un soberbio por-

venir en el arte que inmortalizó á Angel. ==

|

AR

TA

Itobcidoscopio L

DE E

O

E

primer premio.

E

9

tomar

que Novoa. Se publicará los días 1, 8,Euri 16 y 24 y en él.co-

del país.

Agradecemos su saludo ' y pro-

metemos devolverle la-visita.

Y ú propá.

sito: “El Album Puertorriqueño” ha abier-

to en sus columnas un certámen de belle. za bajo las siguientes bases: 2035 1?— El plazo para la admisiónde vo-.

2* — Cada papeleta nombrede la señorita 4

od

contendrá el aa quien se'd

ed

LN

ei

sy

óL

EN

o r

A V e

5

a 112 —In los números secesivos irentos A

-

ES

Y e

de

A

ON

mue

ea

E.

cd

5d

£stán ia

dedicadas ú la d EN

Mangual,

A Ellaureado

st

y

NES

E

A

$,

A

*5 dar.

SoUte ta publicación d E Vals “Alma sensible” del notable Y CompositorD, no E mos, tevo lunt mente,la letr el acons tanto la músicaaria como s licha ob

_ 32—Es condición indispensablé para Ml

gible.

que deseen

publicando los votos que obtengan ñoritas y los nombres de los electores”?las seO

io, y la firma y rúbrica del votan ca elte, aún sifrag cuando quiera figurar con psetdó.

nimo,

las: personas

¡parte en la misma.

tos duraráshastael 22 de Agosto corriente * Estela 8 las nueve de la noche.

a

retratos de las señoritas pre-

10* --Desde esta fecha queda abierta

ami-

laborarán los mejores escritores, siendo, además, defensor de los intereses generale s

]

12 elección para

ha empezado á publicarse bajo la: COMPEtente dire

go y compañero don

Los

miadas serán publicados'én este semanario.

te, ilustrado, que en la Capit i «de estaisla estimado

conmemorativa

proclamándose 1eina de la B_lleza en esta Capita1 í la que le haya correspondido el

A/bum Puertorriqueño. —Uste es el 1. tulo de un semanaria so penita. cción de Huestro

inscripción

serán agraciadas con los descritos regalos,

(

0R

una

del certámen., LS 8” —Las dos señoritas que mayor número de votos vbtengan en el escrutinio

pas

La

Pe

tendrán

Miguel


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