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oziódico AAA
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1897,
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María Monge
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Fotograhado Drs
hombre,
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a dispuesto 4
Saníon
e
Sube:
ES
jarse con la: mu-
él deéía : “Cuan: O uno se casa viejo, de buscar mul ds uste y , que no guste 4 los demás.” Por atrá parte, al tio Sanfona habíasele metido en la cabeza, desde mozo, la que era. AR 14
-, e
7
rara manía, de que no había de casarse si-
no con una mujer que supiese guardarun secreto como Dius manda, cosa tan rara
AR Loa
Ra o ran de un cuento popular, lo
TS rá AS
PA
un tanto, y lo siro Ax desfig E uran
<>
JAN
ven á los lectores con su fir-
"ma, sin
remordimientos
su conciencia.
ELA: En
de
No quiero yo
cargar con las costas de pecado semejante, y antes de dar este cuento hago constar
solemnemente que no es mío. . Contómelo un sastre de mi tierra ¿ quien ¡láman el Marico, y al Marico contóselo un zapatero llamado el Señor Inocen.-
te, y al Señor Inocente se lo refirió el Alborés, gaitero que murió de puro viejo; y
á este Alborés, ¡sabe Dios quien se lo con-
taríal
En fin, ahí vá tal
y como
legó
mis oidos, palabra más, palabra menos, Una vez—hace de esto muchísimo
4
en las hembras como en los judíos dar di: nero sin interés; sdlo así se comprende que fuera soltero á los sesenta años; y
la
pero
en
tal Carmela no tendría otra cosa,
cuanto á reservada, podría contársela
una
muerte sin temor de que descubriese.... al difunto. Así y todo, por sí ó por nó, el tio Sanfona, antes de casarse, quiso poner á prue-
ba virtud tan
singular,
y llamándola
día aparte, hablóla de esta manera: —Mira,
Carmela, nos vamos
un
d casar,
y los papeles andan ya eu manos del cura;
pero,como comprenderás, conviene- ponerla todo en tlaro, diciendo las cosas á tiempo y
cuando tienen remedio. Por de contado, estás desengañadade mi edad. Yo tengo sesenta años, y tú apenas tendrás treinta para San Juan.
—Valle tiempo, tanto que no se sabía quien habíá criaturas. , tio Sanfona. Si somos dos inventadoel caldo—habeníaun lugar de ss sí, yo no. Cuando tú naciste, Xallas, y en dónde Cristo dió las tres Vo. hacía =Tú, mucho tiempo
ser tuerta del
ojo derecho, (precisamente
del que sirve para hacer la puntería) cada
de
verrugas,
ancha
mar-
de caderas,
un
tanto jibosa y no muy limpia que digamos; pequeñas faltas que bien podían perdonár-
sele, teniendo en cuenta que dentro de aquel cuerpo sanduhguero lucía un alma de temple con una virtud 4 prueba . de bomba;
aunque malas
lenguas
murmura-
han que, si nunca pecó, más que por su culpa, fué por no haber hallado hombre de tan buen diente que se utreviese á tentarla.
Y hasta cierto punto no dejaban
de tener
razón, porque es la virtud como el valor,
que para descubrirla
hay
que
ponerla
Fuera de ello lo que fuese, el
á
cuento 7
A
|
yo
no
ma-
—Oiga: la diferencia de edad no importa. Porque, total: ¿usted que me lle-
va?
:
Treinta años. Eso no es nada. ienes razón; pues bien mirado, .
_—
treinta años, como diría Don
Ventúra,
nuestro €ura, comparados con la eternidad,
hacen ménos bulto que las barbas de una hormiga, - Pero hay algo más gordo; un secreto que no sabemos más que Dios”y yo.
falta
lues guardéselo, que no me hace saberlo. t
nic crnto tin
salva el alma—de una mujer más bonita que el sol, sin otros mayores defectos que
maba.
que ya
o ein
ces, un demontre de viejo qué al finde sus años vino. ¡enamorarse comó un buey—
Y el bueno del hombre,
—¿Qué me cuenta usted? Un huevo, con cás—bLo que oyes.
Tan cierto como aho-
cara, yema y clara. ra es de día.
No estará usted loco? —¡Ay, Jesús! —Lo que te digo. Pero, | gracias: Dios, lo pongo sin novedad y sin dolor
alguno.
;
— Jamás creyera tal. ¡Qué cosas se. ven en el mundo! —Si tú no sabes de la misa la media.
secreto del tio Sanfona, *--Ay,
madre
mía—Aijole—¿no
sabe
ustéd una cosa? —¿Qué es ello, hija mía? ; —El] tio Sanfona pone dos huevos to-
das las noches, lo mismo que las gallinas. —¿Estás loca? Jamás ví tal cosa como
dices.
y
qa z
—Lo que la digo. —¿Con cáscara y todo? —Y con yema y con clara
- —¡Dios me valga! —¿Qué le parece? ¿Me casaré ó nó? . A —Bien mirado, no deja de ser una co-
sa muy rara; pero si no tiene otro defecto, y
dando
cuente usté 4 nadie, porque si llega ú sa'berlo deshará el casamiento |
—Diciendo
la
verdad. .vóilos
guar-
de tres. en tres días.
—Y ¿después?
—Hago con ellos unaa tortilla!'
—Y ¿sela come usted? —Vaya, vaya. y bien que
!
Jos dedos.
me: clispo
Con que, ahora que lo sabes,
quiero que guardes el secreto, y si te pa-
rece
que por eso no has de casarte conmi-
-lo dices con franqueza. lo: que á usted a á nadie
en
el
mundo;
¡Mu-
bien puedes casarte. —Bien; pero,
45
—Y, dígame tio Sanfona; después que le pone; ¿qué rayo hace con él?
con ceo
que las gallinas.
el
o.
noche, lo mismo.
mucho secreto,
il
todos los días: ú media
contar á su madre, con
por “Dios que: no. le
—¿Acaso soy una chicuela? hemos de saberlo más que Dios,H yo.
Después de esta conversaci
- Esto no
lla misma noche, al Eo ás casá e llamóle la mujer á un lado,-dicién:
EY
mm
¿>¿Se —¡Ay qué posma de hombre! arranca usted ó no? —Pues allá vá. Has. de saber yue desde pequeñito vengo poniendo un huevo
En tanto, la rapaza, como es. de suponer, quese haciéndose cruces por Jo que acababa de oir, y se dió prisa para ir 4
o
el otro,
dijo
topo con una mujer de mi gusto!
eo
han ae de de una vez. sepas, no
cretos á todas las mujeres con quienes me * quise casar, y todas me los descubrieron; pero ésta si que me parece que callará; ¡Gracias á Dios que antes de morir me
o abit tor vero y
las cosas claras.
como
pero,
descu-
4 sl ¡lap Dat
quieras casarte;
me
ros.
«--¡Cuidado! ' 'Mira: que si bres, deshago el casamiento. —¡Caramba! ¿Cómo se le -cir las cosas? Eche lo que sea —Puede que cuando lo
IS
de parir.
acabe
»
condenado;
mujer, marchóse á casa, diciendo —Gracias á Dios que acerté! Hace. Cuarenta años que vengo inventando se-
diia
¿no lo dirás á nadie? —Ay qué a
probar la reserva de la que iba 4
o 5
—¡Bah! Ya yo no me asusto de nada. —Pues bien; has de saber....Pero
;
la disparatada mentira que i
AD
.
Vaya descuidado, do Sanfona. $
A ab
Ad una muerta. callada s.que te vas á asustar!
y yo.
más
a
soy
de
reserva
Dios, de:
; ES
de
no lo hemós de saber más
*
na, que en' cuestión
tio Santo-
y
: —Puede. hablar sin miedo,
59
do.
—Es
cosa. bien
en la
Jamás
rara
que había de guardar el secreto. . Por eso te encargo que no digas nada, pues de lo contrario desharía el casamiento.
y to:
huevo
—$i hasta le enseñó un Mira si será verdad. |
más sabe!
—Pero, por Dios te encargo que: lo calles, Ya dijo él que si llegaba á saberse deshacía el casamiento.
Mujer....no soy un chiquillo. Esto no hemos de saberlo más que Dios, él, nuestra hija. tú y yo además.
Aquella misma noche fuese el viejo ú
casa de un
y después de ha-
su compadre,
blar de varias cosas,
llamóle
á un lado,
y
le dijo: —Si no dijeras nada, t> había de contar una cosa. —Ya sabes como
No hemos de saber esto. sino chachos. Dios. el tio Sanfona, tu. hijo, tu mujer, tú y además yo. Puedes:éstar tranquilo.. Separarónse los dos vejetes, y el compadre topó con un amigo, al que, con mucha reserva, contóle que el tio Sanfona ponía cinco huevos. Y así de unos en otros, encargándose mutuamente el secreto y para hacer el caso más interesante, fué co-
si
cayera
en
un
vá
ú ser
ber
topado
por
' una
mujer,
callada
aquello era una - invención
—Nada menos que . * ¡no. lo vas á creer! — Vamos, hombre, échalo. —Pero .... reserva *
—¡Cuatro huevos!
ES
RA
Eldela
digo
“ga;
y no eran
á media no-
boca al ver que
que
las
galli-
¿Con cáscara,
yve-
qué como
las
E
: "Pero por Dios, esto que quede entre nosotros. Lo he sabido por mi mujer, á quien se lo ha contado mi hija, porque
que .se
cuando
Sanfona,
- abrió
doce
lle
un
menos que del Santo Padre!
palmos
tio
éste
de
recado ¡nada” suplicándole
fuese á Roma, que tenía que hablarle, No
es pata descripta la admiración del bueno del homb.-e ante noticia semejante.
—¡Qué
galli-.
hasi. e ES Compadre. turulato me dejás. Si no hombre fórmal,NI tomara el: cuento 4fueras hom:
¡pasados
celebrara la boda+del
Fotograbdo Ganthier
ma y clara? Cuando
probar su reserva,
cuatro días desde
INalo
Fotografía Catimehi.
mismo
para
el como dijo Pero car-otro, el diablo las
—Pues bien: el tio -Sanfona pone 'todos los dias
nas.
como
- mujer, diciéndola que no había tales huevos, . y 8
¿qué cosa es esa?
che cuatro huevos,lo
con
seaba. Y al casarse, claro - está que desengañó ú su
Y
lo que te diga. ——Habla sin miedo.
fin
un melón, - digo, como un muerto, y tal como la de-
él una cosa que parece de brujería. me dices!
la rapaza le guar-
dara el secreto y se casó con ella satisfecho de ha-
nuestro yerno? —Vaya que sí: lo conozco como mis manos, —Pues supe hoy de —¡Qué
huevos, creyó de buena
que
fé
—Ya lo. sé, y por eso quiero hacerte esta confianza, ¿Conoces al tio —Sanfona, el que
Mientras sucedía tal cosa, viendo que nadie le hablaba del milagro de
los
pozo.
men-
invención
la
rriendo ¡por el mundo tirosa del tio Sanfona.
Lo que me cuentan es como
cada uno
huevo,
añadiendo) siempre un
EALERIA FEMENINA
soy.
fuéramos mu-
ni que
—Compadre,
vive uño
vida oj cosa parecida; mientras
a
20 0
e
A
demonios
me querrá ú mí el
Papa! ¡Ni como sabe él “siquiera que | un tio Sanfona en el mundo! de
Y
¡cavila que cavilapós,
lo que queride aél el padre
- tó. en siijaco y encaminóseá
_ ¡Llegóal Vaticano, ejór
. él se lo descubrió todo,á condición de . do á la argolla de la
por ay
San
o
58
er papá
3 bre.
algo de su cosecha.
—Me parece que no vas descamipado. —No tiene vuelta de hoja. La inven
permiso? —bjo muestro hom-
ción comenzó por un huevo, cada uno fué
—¿Quién“anda ahit
poniendo otro, y al llegar á usté le conta-
Señor" soy yo; elbtio Sanfona. —Adelante, hombre, adelante, dijo bondadosael padre Santo, ndo mente.
ron que eran ciento.
de arriba
beza
—Señor, que yo sepa no
que no tengan los demás. lo quería creer, Yoo
solo mie dijo que eran. .. . noventinueve.
PA
Enrique
una
nada
pero
tanto
'
LIRA PUERTORRIQUEÑA
El tio Sanfona, cada vez más adinirado, pero sin que le pasara par el magin el cuento de los huevos, sin poderse conlo al
tú. pones
lo mismo
LABARTA
(Versióit del gúllego por CCA
me lo aseguraron
Jas noches,
E
lor la recolección,
tengo
dicho. que
lo contó á mí,
me
de cien hoevak el. que
de mi-
tener, exclamó. Desembuche enseguida fl «mo me llega la camisa
razón
sobradísima
en lo que dices, porque si yo te he hablado
Sanfona no era muy fuerte en tratamientos, —Pues, hombre; verdaderamente, te he mandado llamar, porque oí contar de Abrió el tio Sanfona al oir esto boca de ú cuarta y contestó:
-abajo, exclamó:
Jlombre, tienes
de esta manera. ¿Con que eres tú el tio Sanfona? Para servir 4 Dios y 4 usté. Ll tio
tí una cosa tan extraña, que parece lagro.
la ca:
A lo que el Papa, meneando
estoy, cdo el tio Sanfona, Aquí arrodillándose. Hízolo levantar el Papa con cariño, y pasándole la mano por el lomo, hablóle
: han
uno
añade cada
siempre
que se cuenta
tomándose
que
Ya
pálida
zosa A
ENERI
v en á mis manos, ven, pálida rosa,
De la belleza emblema y del candor, Antes
que sobre ti lance de
Inteusa llama el fecundants
Y es
e A
e
Buena
ala pécora!
la has
he-
enseguida lo
3 has divulgado
€ pasa, hombre! de
Ven
:i mis ma
E A
Vuelva Bóreas ta tallo á sacudir, hojas Y con tus bellas a
huevos
los
fué
Mrs el suelo feráz de
La tierra donde te alas.
Papa—pero
pt L is iste
sólo.
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Mas; ¡ay! al
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Que quien ódia, cual yo, la tiranía, bunea flores al de ofreció.
No tampoco en espléndidos jarrones
Y entre focos vivísimos de luz.
De adorno servirás á esos salones
(
Donde apto el placer la juventud;
«ty
Y
Entre otras secas, deshojadas
|
Mañana al pecho.preudida De mi dulce Kneri hermosa,
Y de verme esperar, el almo cielo, * -
Entonces, bella rosa, bondiciaida
- Que ella, conio tú, al arrullo De ai cariño se mece;
De mi destino la constante estrella,
Ella es la rosa que crece
“Yo iré amoroso con mi Eneri bella
En el jardin de mi amor.
A buscarte en el cofre con afán.
Y al comprimir tas Gojasnataiaitids
Rosa de matices suaves,
] Despojadas de aroma y lozanía, . Recorilaré cuan bella en este dia Mi cariñosa fhano te encoutró. *
Que embalsama cón su esencia existencia
Que nunca el pesar turbó.
¡Maánna cuando sus dedos To acaricien seductores, Y envidia dés á las flores
Mas | quizá entonces, impla Mi radón y mi cuerpo debilita,
Que
goal
Sib á :
Dile, Rosa, que al abrigo.PE De mi cariño creciste; . => Que más de una vez, me visto.
Suspirar con ansia cruel. A
Creyendo que tú eras ella
Mil voces te acarició: +
Ad bla:
eN iv
ue aquí solitátio:
tn afigido, or, tan de E
Hasta que de mi pena condolido
Angel de paz, de dicha y de consuelo Me depare en mi triste soledad.
Rosa serás, que á otra-rósa Vaya suraroma á prestar.
¿Que de mañana. ds E vérte lozana y bella,
flores,
Irás, tú, rosa, á descansar tambien.
dichoso mortal.
NE jos en tí log 0; ve Deje un eápro escapar
descolore;
En el ebúrneo cofre, do ella. encierra La historia de mi dicha y mis amores,
que acaso envidiara
Las horas demi
tu matiz
Y te cubra mortal amarilléz,
que mi mano te. prepara; El más
e,
Cuando tu suave aroma se avapore.
- Qtra, rosa, otra es la suerte uerte
al A...
Y dde ya marchito marc ei tallo incio
Ni én Ja mansión tranquila, solitaria, Doude término encuentra la ambición, Sobre marmórea losa funerariá Te llevará la mano del dolor.
un mortal quelaobra
nuestra juventud ¡ay! marchita. la galana
8
y - ¡mado por multitud de focos eléctricA os, Gream la . ¿donde se representaba 3
nas 1 mar.
, Los
breves años, perdidos
Aves
que en rápido vuelo
"se fijaron en la aparecida dama, quie sólo preocupaba en descubrir á alguno se En tanto, las láde entre aquellos. grimas aflulan abundantes ú.sus. ojos; y creí
Cómo las rosas llegaron; Pero. ¡ay! «uabellas duraron Lo que dura una ilusión. as
que lx desesperación la estrechaba entre
sus membrudos, brazos,
densas brumas
iión. ¿Ni estremecerte al soplo de 'Aqu
Llóna
de Saint Just, quien aguardaba parinstanito por este tes rendir lajornada de sul
sin sentimiento,
valle de miserias. ¡Ah! celos! ¡Cómo 4 : lo blanco haces parecer negro! Mariano RIRRA PALMER
jozgarme podrás de ruin tirano, atrevido, con tranquila mano ramo te vengo á desprender:
Han
la por iz
¿Mi ¿ Y le halló donde soñaba? NQ, de Brigaohni, su esposo, encontral ise al lado del que, durante su vida de sultero, fué su inseparable y querido amigo Enrique
Ni
Si 8q De tu
era ella?
tiempo transcurrido desde su e abandonaba, atraido, ¿naudablembnie, la radiante hermosura de la:primer
Tú no Moras, ni ries, ni padeces, Ni tienes corazón, ni tienes alma;cálma, te importa mecerte en dulce
No
qué
Y
Empujada porel: guntaban todos. truo de los celos, iba en busca dela esposo que, 4. pesar del breve: la
qué fatigar la mente mía reflexión tan dolorosa y triste? tú, mil veces, que naciste
pues naciste, for,
quién
ani-
amenazando
buscaba en actitud tan anhelante 1 se pre-
Sin comprender los goces, sin dolor.
¿Y
¿Y
quilarla.
ejando pasar, las plumas Que el viento les arrancó.
Con hosa
surrentes
Todos
las Camelias”.
de
“Ls
hijos
| ciónde Alejandro Dumas
Pin
me
Como ars En sus e
A
Pa
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mis.ojos hoy, rosa, te miran
de vida,
hermosa y tan lozana,
, En el pecho de Eneri, yo mañana Mas hermosa que nuaca te veré. José M.
MONGE,
Enero, 1860.
¡ Vinos del echenta a | Junto á la estufa. guida un vaso y O
la calle su eo-
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vuela alegre el pensamiento,
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que “se pierde en lontananza.
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nte no:
Mo
quier
57 El maestro Cimorosa amó
ae Je rodea, tales como las flores,
damente,
les, hombres y animales.
len sus fuerzas las imágenes
vidiable compositor olvidar esa pasión:
á la que humanamente: idealizadas trasladó y“al tela el pineel y lal música que se limita
amor de Carolina!
imaginación —despertará
Beethoven
adoró
ciegamente
4 la
de senen el fondo del'alma cierto gradoque toma timiento valiéndose de sonidos
condesa
nte el sica para comprobar científicame n en emplea origen de los sonidos que se
cancio gentiles contadíni, sus expresivas al
ra de algunas de sus creaciones más gran á diosas, y la aldea de Moltrasio situada orillas del lago Como, con sus castas y
alnentambien de la Naturaleza, y especi la fite de ciertos cuerpos de que se vale
nes y .costimbres
el arte musical.
cisne de Catania ese
o.
pintor, ni el posta.
Jos ¡mai el músico se valen solaméute de uno de esos pulsos del corazón al crear inmortalizan: aumentos de gloria que lo Naturaleza acuden prefereutemente 4 la de. sus insque alimentael sagrádo fuego ( piracignes. Al Sol, - — Espronceda con su himuo enpa
trellada, la pálida
,
ese
Niágara admirable composición son sino fervo: del enbáano Heredia. ¿qué uraleza, á rosa culto que se rinde ¿la Nat se le O
A
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Ago,
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del del pintor bles, porquéE: como do, el disqueño ico eE edaron : indele pan mús y ; Para abismarso dijo el ¡lustre €
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rio posar la frente
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o rega? , del + en el amorosple g
tes, que des ca como €
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ra coen los secretos de la conciencia, ¿panec esar los niisterios del espíritu,es
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y ” : sv
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ntico nosotros, per do hasta A É o el cále
An-
Con élaro-oscuros producen-obras |
la
horizonte que llamamos
esa moce
as
Correzo,
infinito
s y pasar: imaginación? Se sutederán leye án ván las costumbres, los tiempos borrarenqua las huellas de cien generaciones vueltas en misteriosas leyendas an
la oda 41
ae... e
al mismo tiempo que un rayo de luna bañaba su prodigiosa eabe-
son músico CamiloSaint Saéens, ¿no la' poecépciones musicales que piden á eXp resat a sía sonidos más vigurosos” par autor en el pensamiento que concibiera el
ias piración; *
devuelven las bellezas que quien se AS prestadas? l > MigieloW tomado REST ta han Bo
dulce
ta Berlioz. y las inmortales obras del poe con-
exclamar Shelley, eúyos versos bicieronan hijos del lay “que no pareci >
'. bello cual
autor, z2a.: La Sinfonía pastoral del propio ert de los poemas Sinfón:cos de Litz, el Des
n celebrada en la mod composiciótan l dárica oda literatura española ; la pin Alondra de Mar del famoso Quintana ; la á
-—Mancau arte. sino de: la expontinea
inspiran
,
“"Khora bien: ni el
Ée
poema que llamamos la Sonámbula. Lia sonata Clair de Lune, del ¡lustre sto hijo de laciudad de Bona, fué compue esmientras contemplaba el firmamento
os
$
Guicciardi, la que fué inspirado-
>
Ya
cularmente
parti
y tambien muy
al
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oido, al corazón—
¡Cuántas obras maestras debemos
-a -
a
de le P
A
Tes
celeste,
¡0
A y
. el
dolor
de las
ar-
a, ¡E
de 1
después de la
1 muerte de esta jóven tom de su inteligencia fueron inspi iradas por su recuerdo, pues no le fué posible al en-
tará el sentimiento or “engrandeciendo hasta don-
La
á Carolina y
apasiona-
LARA ESPAÑOLA Camino
del Infierno
(PENSAMIENTO DE BAUDELAIRE)
letras! puerorcique
El joyel diamantino en el sombrero, La espada al cinto, el cuello. de oro
rdida
y
(blondas,
Surca don Juan gallardo y altanero, . En fúnebre bajel las negras ondas.
i
Don José M
able.
Mode
]
na
el
cando dro. el más castizo: de nuestros escritores, el que era. orgt gloria legítis ma a db una
de las Musas, tierra sin yen EiES acaba
de a
- Mujeres, peregrinas hermosuras, De ojos de luzy formas nacarádas,
Abiertas las fotacitós vestiduras,
tristísimo, y.AUN.DOS. parece ¡e
Detrás del seductor, gimen airadas,
Su padre, asangrentada la mejilla, Ala legión terrible y clamorosa De los muer ue vaga por la orilla, Muestra al hijo: cón mano temblorosa. La dulce Elisa triste y demacrada, Oculto el rostro con las trenzas de oro, Al lado de su amante vá sentada, Vertiendo silencioso, apra lloro.
Y en el tinió8; la. mano poderosa
De los infiernos el camino horrible.
A tantas desventuras y dolores,
RO
Mas ¡ah! la ley inéxorable sé,eh E ' cumplidas niel talento'la
_ ciegael vivísimo fulgor de. li-atireola. “del genio, ni la a felicidad sonriente, ni la embriaga con sus besos de fuego
+
de la gloria. yano Yan sido para salvarle. de :
riñoso, vana el ; de sus at gos,
¡M
Los ojos clava en la fatal. corriente de
su seno generoso.
vaño todos. los recursos | e E
Mientras don Juan, tranquilo, indiferente EEE
reposa oa sus ojos dormidos y palpita én
las e de la: muerte los. solícitos cuidaA e que sólo vivíapara el re
- Una estatua de mármol, impasible, Traza, cortando el agua tenebrosa,
_ lanza al viento bes
creible el rica desenlace. 0 queel ami querido CO! su amor Meg deaiólo: y que la vid:
amores.
tan inmensa. ia , tras do mas testim
y que de
a.
59 ==
=
—
inas de las lagunas, .la temperatura
de los e
ACIa
E las materias
mposiciórquao a de
os har o
p' edra
da rra,
€
tuerte organismo, el redad que minó
á llevar
germen
pa con su vida.
4
de la
su existencia
r
titulo
“Viajes
por
obraq
cuando la muerte de Freire ; él hal |en fin,
“La Razón” se ha habla-
do, las palmas y los honores del triunfo se
han
adjudicado
hasta algún
al malogrado
Freire,
y
alcanzada,
á
periódico ha cedido parte de
la gloria por este
e
a
él, el que
hombros la pesáda carga de este periódico
Siempre que de
modesto Heóbase £ ta > ue surgió á la vida al insistente ruego de amigos Cariñosos. Lástima, y lástima
Pe
de Justo Derecho;
uyó í elevar “La Razón” á envidiahle altura ; él, el que echó sobre.sus
Y ya que la ocasión se nos presenta, cumplamos. un acto de tardía justicia.
y que 55207
Italia,”
po
unabogado respetable
vidadas las '
que ya
inpnumerables
existe,
notas
de su
ra refereh-
na-
ciones de Europa,no-
Monge y de
: Serra. han quedado
tas que hu.
bieráan formado va-
ay
Mía-Héxteo
que. heal
Fotografía Catiletak**
a
y
llegó á estampar en “La Ra2én” ami una línea si Quiera, y €n cambio los - nombres de
Holanda, á á otras
no
- que jamás
carte
4,
paña,
jinago
pls
el colaborador más activo de “La Prensa,” que publicó más tarde Ruiz Quiñones.
hasta
“esa excursión consagrada exclusivamente al arte nació la obra que tantos
olausos 3 ha coiquiérado
artículos AA
ER
hombre después
contribuyó
—
Sal y de chiste que, tan ppt:
en
sobre e ella dl da
todo
.
A , de
de aliento.
para
de
Po
tomar
artistica
si la salud no hubiera abandonado 4 eS porque perdida la salud el desa .la tristeza nos
domina
y el
Ó nos abandona,—;¡ cuánto y cuánto no
x NObiE amos. tenidg derecho
á
febactias
justicia
Fotegralado Gauthier
na y enriquecer nuestra liferatura, ato:cunde,
á San
erro - en el más profundo olvido, In-
esperar
de
no-
toria que
más de una vez, en el seno de
la confian -
za, arrancófá nuestro amigo frases de dolor y de amargura. Sí: unamos en estrecho lazo, al re-
cordar al valiente periódico que tanto hizo por nuestras Freire, Monge
libertades, y Serra:
los
nombres
trinidad
de
indisolu-
su talento-! "Joven-aun,pues nació el 23 de* ble, porque los tres, sólo los tres, fueron Agosto. de 18340, pu ede decirse que se ha verbo de aquella publicación, y, 4”los tres
Nevado á la tumba un mundo de sus ideas. y Lo tesoro de. admirables conc epciones.
jodis val |
nión
E
palenque donde
ia
Freire, de
armas.
El
dió vida ú
> en su segunda época, en
aparecieron
E
vez ¿pri me-
lescorresponden iguales honores é iguales aplausos.
Sus artículos políticos, publicados ya
como de redacción, ya con su firima, fueron
inspirados por el
jamás.
puro
la verdad a
patriotismo, . y
su pluma
b : entereza, apesar de las suspica3
+
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ás dela censura y: de¿ds ¡A “tendidasdo olum. We. Ie IP EAN ce en la ley de imprenta. Una dulce muda tacción eupo 4 Monge'en vida: la de q ha: murmul as sus artículos, más de una vez, hayan r E NE está rota nado en las regiones del poder,
hacigado
cerebro, cuna de s
tale
volver los ojos á los encargados de dirigir, . de tantás originales « la nave del Estado, hicia esta tierra digna ciona ya: aquel corazón
por todos conceptos de diable.
suerte
Conocedor profundo
más
euvi-
nob
constantemente abierto á to
y más que todo á
de nuestra rica
la.
Monge ferviente Aj
lengua, sus artículos de crítica literaria son
un modelo de perfección y de buen. gusta, Quizás lé tachen algunos de demasiado se-
pero
preciso es convenir. que
sus
eja
ide vacío.
Las
letras pierden COn.
críticas no las iinspira nunca la pasión, sino que se-amoldan a las exigencias del arte
des sus más Jegítimas é glorias;
y á las prescripciones
alma,la
de, Jo
pies
po
de su
vida,
la
ena
En mitad
japtud un Me
ENANA á
Sus artículos de res," 'm 4 -y un hoi y: 2.1 til bearadd: la A maba siempre con el seud mo de “Justo a póbr . un protectar, y que « estas lineas Derecho,” diznos son, simque | 2Menos Las al e más a 104 do de cl
che de exagerados, de: y
ra
los que. brotaron de la fecundá.
ES
pluma
del”E
Curjoso Parlante y “del inmortal Fígaro: . ¡ Y esos trabajos, que refelan el ta-
Ge
lento y el ingenio de- nuestro llarado escritor, pueden; considerarse per didlos, “pues, | A de muchos de ellos, quizás de tos.que más .vida, aplausos le conquistaron, no poseía Mong e dign ni los borradores siquiera ! Descuid
ri
+
vero,
*
imperdonable
que 0
namente!*
-.
de lamentar
€ eter-
o
E
“Para no dejar de ensayár sus dinarias fatultades en toos les escribió para el Casino de quero una pieza en un acto llena de vis cómica : y des SA
chistes delicadísimos, que también, desgracia, permanece tédita, como ¡poesías y como sus artículos. Todos los periódicos literarios del se han. honrado con la colaboración Monge; de casi todosJos Centros de-
trucción y recreo que existen €n la
por sus
pais de ins
isla
era socio de mérito; la Academia Cervántica española le nombré miembro nato de ella, y el Casino
de
Mayagiiez,
en
$
zAl acerbo ¿folor que agobia á ;
ción ¡béric or la «¡nesperada- muerte, del eximio estadista den Antonio Cánovas Castillo, se asocia La Revista: BLAN Enel próximo número de ésta, pú carémos el retrato, asi cgmo - A gunos apuntes biográficos de tan emingnte
pa
E e
1880
celebró en su honor una brillante fiesta, en la tual se coronó al poeta y se colocó en el salón principal el retrato de Monge,
como tributo de admiración al hijode Ma= * £ ue era legítimo orgullo de nos Pue Rico, y lisongera., sopera] ) ii
sel me venir.
- Pero estas Pr
a-
e
1Cio.
HE
: