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“LA REVISTA BLANCA ' Beziódico
Sitezazio
Y
Wa íntico A A PARTE
Jul ia
costa.
Fotografía y Fotogrebado Gatrthier.
:
166
LAS CONFIDENCIAS => ÓN
O A
Y SA,
>"
dl
Í
' idas en solemne Asamblea académico.
prenda
flamante
La
Guillardin
butaca,
su casaca
de
estaba
er
que la'
todo,
se.
Aún
de
do vencer, gracias á su talento!
im-
que
no estaría
lista
hasta
Indudablemente, la risa
>
Y después de haberse puesto la casaca, se miró al espejo y comenzó á dar paseos por la habitación, gesticulando como si saludara á sus colegas al entrar en el su persona, no puede permanecer
esté
de
dos ho-
ras vestido de uniforme, paseándose por un cuarto y mirándose al espejo. A la postre cansóse nuestro académiE
CO
el
y, temiendo arrugar su casaca, tomó
su
¿partido de quitársela y de colocarla en desdoblada sobrela butaca.
2 da,
Guillardin se sentó delante de la prenal otro lado de la chimenea, y se puso mientras
al tt
.
contemplaba
su verde
al
fn' llega
h
Así tomo el viajero que
no de su viaje, se recrea en recoreligros que ha corrido, el escul-
f reconstruíasu vida, año por año, desen que. entró en el estudio de h
Estaal
partía
casaca. + —¿Quién está ahí? —preguntó bre académico abrieñido los ojos. —Soy voz—suy
ses
|
te risa.
—¡Voy á probarme otra vez el traje!—
Pero, por orgulloso que uno
una carca-
AA
Y, sin embargo, no cesaba la insolen-
hacer aque-
salón y adoptando posturas académicas.
jada seca y burlona,
otro lado de la chimenea.
llos instantes?
exclamo de pronto.
De repénte le interrumpió
démico, solemnemente. sentada ante él,
preciso de partir para dirigirse al Instituto. ¡Pobre Guillardin! ¿Qué podía el infeliz para matar el tiempo en
se repe-
te de su,casaca, de aquella sombra de aca-
momento
el
los ojos entornados, el académico
ba solo, completamente solo, frente á fren-
esposo
su
á
atrás y
Guillardin miró en torno suyo.
paciencia se había vestido dos horas antes de lo necesario, y que la hermosa . madame Guiliardin había dicho
Y con la cabeza echada hacia
tía en-voz alta á si mismo: -—¡Nada más que con mi talento! ¡Na-
.
El hecho es que en su fiebre de
protec-
tores, sin medios, sin fortuna, había logra-
tiempo—
pensó el escultor.
sin
pensaba además, qué él solo,
contemplaba
mucho
en-
tre esainmensa multitud que os atropella, ¡Y os derriba y os aplasta sin piedad.
no hay que precipitar-
dispongo
lumbre,
perdido
se experimenta al verse uno
con cariño mientras se hacía el lazo de su blanca corbata. —Sobre
sin
las noches de insomnio, las gestiones para buscar trabajo y ese encono sordo que
te las cinco Academias reu-
666
“una
Recordaba los inviernos
RA aquella mañana preludio de un buen día para el escultor Guillardin. Nombrado mienbro del Instituto iba 4 estrenar an-
yo,
de
bordada
casata,
e
el po:
Guillardín—contestó
yo, tu
la
una.
que
te >
espera para ir contigo á la gran recepción.
Dispénsame si interrumpo tus ensueños;. pero, francamente, no he podido oirte hablar con paciencia de tu talento. ¿Hablas en serio? ¿Crees de veras que hu bastado tu inteligencia para proporcionarte los ho-
nores, la posición, el renombre y la fortu= na que posees? ¡Crees esto posible, Gui-
llardin?
Concéntrate en tí mismo
de contestarme....¡Ya o A
ves como
+ - >
antes
no
te .One
. —Sin embargo-báalbuceó Guillardin—
he trabajado mucho.
5.
a
:Sí, mucho, como un obrero, como un” punto, que caávador, como un, cochero de
cuenta pór horas;su trabajo. la abeja de luz, amigo ío,
cruza por e e l no te ha visita
“bienlo sabes tú.
:
Beto rias E Je oro € qu
ade
solos.
cosa, mientras estamos
único
Tu
Al cabo de
ciones.
mpo
algún
rió á tu esposa ser la rd . un ac talent > o ha consistido en casarte con una otur démico y su enguantada mano es la her a e mujer hermos te ha ido abriendo una á una —¡Caballerol .. exclamó Guillardin puertas del santuario. poniéndose rojo como la grana. ¡ Mientes!—gritó Gui- E s! nte Mie —;¡ e: ers mov con sin uso Y la voz rep ahogado por la indignación. —XNo me desagrada tu enojo, porque llardín, amigo, no miecto, Mira en o, =—N : sabe do mun el o tod que lo s tra ues me dem me torno tuyo cuando entres en el salón de No , bón bri que do úpi est más eres que Academia y verás cómo tus colegas sonmires de ese modo ni me toques, porqueir la tu paso y cuchichean entre sí. Y á ríen rás pod no s uga arr me d s si me mancha luego dirán: «Ahí está el marido de la o
imo á la sesión y tu mujer tendrá un gravís
Guillardín.”
Ya sabes que á ella pertenece disgusto, exclusivamente la gloria de este dia memorable. A madame Guillardin es 4 quien
en tu vida dejarás de ser el marido de una mujer hermosa.
y- Una *
puerta
Abrese de pronto una
cinco darse
van $ recibir dentro de poco las ¡Hay que Academias, y no ¿tí
entendido que
ten
Porque,
voz muy conocida despierta al escultor de
4
ible sueño. » las cosas, amigo mío! Todo se su horr bado académico hállatur per el Ane gy sms ren cua tus l, hote tu er: muj esplendente día, Ces
ia.
S
o
do sabe.
calma.
os
a
tenias
¿Que
¿Qué te aportó
céntimo.
Ex
em
casarte?o Nada.
al
tu esposa?
"cas tu fortuna? has trabajado dichado, que los favores y que nunca te saste, no has
solo
un
¿cómo te expli-
Pues entonces,
Me
Ni
dirás otra vez que
mucho. Pero no sabes destrabajando noche y dia, con los encargos del gobierno, han faltado desde que te capodido ganar más de quince
¿Crees tú que eso
mil francos al año?
O
Madame
la butaca al
coge
escultor,
ayuda á su marido á ponérsela, mientra que el pobre hombre, inundado
el
de sudor, respira tranquilamente y. ¡Ah! ¡Qué fortuna! ¡ Ha pesadilla !”
o rostr sE *
Alfonso DAUDET A
e
la tuya ? Recuer-
basta en una casa como
da que madame Guillaráin tiene fama
de
Ya elegante entre las gentes gastadoras. ..
sé que emparcdado
constantemente en tu
s peestudio no te has fijado jamás en tale
-—
E
: queñeces, limitándote ¿ decir ú tus amigos a par “Mi mujer tiene un instinto especial que el ahorro. Con lo que gano y la vida
E
E
hacer economías” nos.damos, aún logra bre! ¡ Decididamente eres un pobre hom llardin,
e calma. Madame Gui - Escúchamcon
al cabo de dos años esAtas refl| exiones:
de matrimonio, se hizo | no tiene ta“Mi marido
fortuna; pero_es una
to ni una buena cróduo ll y lo menos moper:sona, es srédul na per e. Con talíde que me deje en ES
e
BH
“bic
12
de tu alma. Yo no se si en el fondo
erdos. E alguna vez se avivan los recu ¡Qué amargote será cuandopgepase E E A A
SE
la historia de mi amor y de, e
la
| ¡ Cuán triste co con el rudo dolor de tuk De
la € ¡Qué locura trocar por las eternas:
amas vo
dá dd %
2 E
.
ES
10:
SERENATA (bísica de
Ramos)
Dios es grande y en su mano
El
tiene la suerte del hombre:
1
el corazón nuncaen vano invoca su santo nombre.
¡Hermiwsa está la noche, Trariquilo todo está ;
3. Francisco
El ave en la enramada
COMAS RITTER.
Puertorriqueño.
No escúchase cantar; ——— e «A ————
El sol en el ocaso Hundió
;
a
su roja faz,
pes
la
,
No
se oye susurrar,
E
A
q
e
borinqueña ;
driana |
La Cruz.
ó
ES
7. Si aún existiera el sinER rival Murillo.
A
y de tus ojos el intenso brillo
Sul páli dos reflejos
Si.el gran pintor de la inmortal María Pudiera verte, Adriana encantadora,
IM
noche;
E
Asómate á la reja,
¡ Cuánto no miran lós humanos
Y la razón tan sólo se figura ! Naciste tú para calmar enojos ; Naciste tú para esparcir ventura,
No te hagas de rogar.
Bocca Cetina Su cántiga inmortal
>
Que brota de su lira
viviera el genovés que un día
- Llegó el primero á la candante : zona
! De amor sin falsedad. sitómate y no temas, 3 sombras huyen ya;
A causarás.
-
Viera el mundo á la misma Poesia, Y la esencia del sol y de la aurora.
Mujer angelical; - *
ate y al alba
ES
Y de tu boca los hechizos viera;
Invítanme á adorar.
e
beffa
-—
)
Hermosa está la
:
_deñorita
Y el céfiro entre flores
E
la
o |
a (Cubano)
mi E pa >
E
e: ¿2% ojos,
RS
PP
me
lla bien de madruga la yesalí al b Aconci A mi cuarto, € Precisamente en aquel momento
|
11
te
sigui
A la mañana
verme la puerta del compadre Lino,que,al mujer tábanse ordeñando las vacas en el date Y á aquella hora por su casa y con una pudo la casa y me dispuse á gozar de montada á las ancas del caballo, nopresa y cuadro encantador. reprimir una exclamación de sor necido sonriente Y * ama ía hab día El . ión enc onv rec de ul hasta sise quiere lleno de explendor; El cielo,de un azlos com , rse sta asu qué a par hay No purísimo, se perdía'á lo lejos, tras de nele que lo ir— dec á ró esu apr por la padre—me mo he altos picachos, coronados aún que a moz na bue una es í aqu suave perfume traigo historia le bliva del amanecer, y el a cuy y ino cam el en te, o rad ont enc de las flores embalsa maba el ambien referiré. do por la brisa matinal. Numerosas traí npre sor ad lid agi una con Isolima, dadas de pintarrajados pajarillos atranban snue ¡i ocó col se y o all cab del sn* e dente, saltó n la campiña para ir á2 posarsaba aba ves “tro lado. des sembrados ; el sol reflej ver los bre reá ó sali que con é A la luz del qninqu de Oro sobre los bohíos de os ray con sus a arl erv obs e pud re, pad « cibirnoz el com sierra y la alegre campiña se 10 andaba alguna detención.
juz, mientras
Isolina era bellísima.
Su rostro tenía el óvalo purisimo
de
sus rasgados las vírgenes de Rafael, y gac ela. miraojos, dulces cual los de una
os de ban tristemente, como impreguad s de peprofunda melancolía. Dos trenza anle hasta lo, negras como el azabache, caí
contornos 'más abajo de la cintura, y los suaviside su cuerpo delineaban curvas ulturales esc mas, dejando adivinar sus : formas. lleLa joven fijó en mí sus pupilas,
y ternura,
nas de gratitud
suuriéndose
ella mirada “dulcemente, como si con aqu el agradeciquisiera expresarme todo miento de su alma.
|
Acompañados
- pues á aquella hora
taba recogida,
del compadre la demás
nos dirigimos
Lino,
familia es-
á la sala,
tiernos
que los
se
Pe
z 2) hs
A
becerri
balaban retozones al pié de
las escondidas tórtolas canj
brosas, formando tudo 4 indescriptible de vida
bre la faz del muydék la sonrisa del E En el bate unos zapatoues
£
ro de panamá, mis
la y con los pantalo el rocío de la yer
a mosa de su vacas,en cuclillas, y comi ol ó seis cacharros al rededor de sí. De vez en cuando,
quietaba molestado por el compadre
Lino,
el animal
como
ye
si: sta
gañando 4 undeasus hijas,le deci xa —i¡Vamos, Careta, - - -1 ¡Ob
cono: Se muy majadera! de lo eo eré ent 10 ses fra ves bre en O donde te « te jartasbien | anocho o. cid nte io aco Y, apretando con (ac des medváci mí ba -Isolina añadió algo más á lo porindig, vaca vez, la gruesa ubrede la de nó lle se re ad mp co el referido, y llamar 4 espumosa leche, que 1 rer que de to pun el a st ha ación refle rá la justicia al chorros humeante y A en pe o de mptal. ; turalizado tio de la joven. ra sobre el jarr ,s sería ñ ñopue pe e em¡pe esta de i ilec tal escándads FR
;
á la
la.
z
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Coll
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ySTAMOS
082
Lo es
ehaplont
LEN
del rico y aromático fruto cono-
cido
con
el
nombre
de
Caf
é, cuyo árbol es originario de la Arabia y representa un género de planta s de la familia de las rubiáceas, y grupo
de las cafeas. : Asi como los israelitas en el desierto tundaban sus esperanzas , ción en el maná del cielo, así £i ie
. Macienda de c:16 de D, Temás Cramas. Casa de vivienda
los puertorriqueños basan las suy en ese granito pardo, cuya flor as riv ali za gal larda mente en blancurryUferfume 20) jazminy el azahar. con el ¡Qué sería de nosotros si tod os los años O
para cogiéramos la cosecha de café! Porque, eSta época no reind uda ble me nte, no sól o el favorecido con el producto del café; la agricultura ti ene tales puntos agricultor es el los demás ramos económico -sociales » Que estos no podrían subsistir sin de contacto con vérsa, Forman todos un lazo de y nió aquella, y vicen tan sumumente estrecho que bien podriamos decir son el alma y el cuerpo del or ganismo social. Pe ¿Segun hemos dicho antes, el calé siglo XIII, cultivándose aquel frut es originario de la Arabia, donde apareció en el o principalmente al Oeste en las Ss que in grandes montael Yem
en.
Pero debido á las iniciati vas y esfuerzos inauditos de de Clieux, se introdujo y propagó tan rico fruto en la Martinica, cuya región debe á ese producto, tan generalm ent e ape tec ido , su engrandecimiento y riqueza, des puesde la gran ruina oca sionada por el horribl e ter remoto de siete de -viemb Mbre de mil setecientos veint No. € y siete, que destruyó por completo, entre otras “A plactaciones, las del cacao, ¡ Espant Hay quien asegura que dese laosa catástrofe ' Santo Domingo, Guadalupe y otra A Tartinica -se im portaron varias semillas de café ¡Algunos que desde mil setecient s islas adyacentes, por más que tambien se crea. OS quince se «onocía ya el café ica dominicana. en la hoy vecina Es probable qu € por igual fec ha se cul tivara en Puerto Rico, e induce á creer lo contrario el h ech o de que has ta: el año mil setecientos cuarenta D 10 fué introducido en la antill a hermana, Cuba, por don José Antonio Gelabert, yor de cuentas, quien llevó la semilla desde Santo Domingo, de no damente car el delicioso fruto, sino LA
Y DSIcN: *e
ue
A
l mismo
Hoy
tambien con el de fabricar aguard iente
fruto.
es conocido. y tultivado el'éafé en lo Ss siguientes China, Filipinas, Isl slasas dede la Re la: unión
Uceano í
de .
car), Martiíiita, Domi
Guadalupe,
mo
caso
$
el.
2
de cariño al suelo
nfesar que, des- * ¡Arabia), el café de .
mejor
del mundo, A
3
A
Brasil, Guayana y Otras ? MEnor importancia que reno ero á fuer de impar7 en Muestras aprecio-€l presente
Arabia,
As
ngo, Púérto Rico, Cuba, A, Costa Rica, San Salvador , ,
puntos :
[colonia francesa en Africa] y deJuva, CeyMau Mauric ricio 205
£
x
x
E
cuanto atañe á grano.
elaboración
la
del
Ya lo dijo el popularísimo autor “del “Certámen Nacional :” “Cariño,
No hay mejor café
que
el de
Puerto Rico.”
........-....-
siembra
La
del
....o....
cafeto,
cs...
nombre
con que también se designa al árbol del café, varía segun las condiciones Ci
de
Atolóvicas»
las
localidades.
, ntarse deboe estpla oterren Ric o Bert pa: pre á que el
En despiÉS
'
a
O
:
A
dE Establecimientos y glácis.
Hacienda de Oramas.
y Otros, árboles de guamá, guaba, moca, bucar por da i titu cons , bra som te tan bas radu con de los treg primeros años en Des e. mbr tie Sep y sto Ago o, Juli en las menguantes de dos ó tres veces Fiorece, por regla ge ducir su fruto. +
suele el cafeto pro
de Enero; entonces $ al año, siendo la primera durante elde mes nieve; entonces es cu
adelante,
pa-
os cafetos
dema recen corpñados con una dia
es €s cuando empiezan ? onc ent ; oso ull org ús po se | Qué aroma tan delicado y € . ios tar pie pro los de as ranz espe ta ¡Como se nos forja la ilusión en de sublimarse Ja naturaleza! el espíritu se extasía, 8 que en y han anc ens se es mon que los pul regiones de un nuevo paraís las á ha dic la de zos bra en s ado e transport ta que el fruto está maduro, 6. Desde que las flores aparecen has ve meses. transcurren,por término
4 nue
siete
de
medio,
e secado la for, ú la cual reemplaza su primera etapa, ó sea Á raiz de haberstransformándose en amarillo; más tarde eN 7 de un color verde, que poco á poco va cuando está completamente en sazón.
ser fecolectado,
rosado, y, al fin en rojo oscuro,
ramente
una sola vez; La madurada no se verifica de
ma suerte.
la 1 y, por lo tanto, la cogida sigue
último
dores. y, durante el Los cafetos sufren algunos pases por, los coge
a
z 0. Ha ma la aquéllos, se coje el verde y maduro. turno á lo que en el campo se lla el le tóca , café el do cta ole rec a al vez pas Una adrede; desde la máquina, a uin máq una de io med por se efectuá fin de n éste, se lava el grano con el
iones de extenderse en el glácis, 1 qu dic con en é caf el da que a, cos vis pied a esta sustancia suelo, construida con ladrillos yarrill dos, del el niv al tea azo una , nte lme enc genera En algunas
ones seca loras ; €n otras, caj as uin máq n lea st emp fincas algunos dias las caricias del de o aci esp por ibe rec to cis el fru
En el glá al nombre de solear el café, hasta que an .qúue 3 etc.
6 seco y en COM está bien cid BR ; á de
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E
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(uno de sus extremos, destinado para ha
' EPILOGO:*
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E
ender las ramas más elevadas, Llevan, además, los cogedores colgado al cuello, y
Da E y»
E"
capulario, un canasto de bejuco.
te, arrellanarse
El capa
signaá cada combatiente su campo dé acción, el cual está representado por cxlles de
E cuenta, ó en
en
una
butaca
apurar
sorbo á sorbo una taza del aromático café
taz, mayordono, ó encargado de los cafés,
E matas de café.
aa
' pendiente de una cuerda, á manera de es-
rá ofrecerse nada más deli cios que, déspues de haber comido opíparamen-o E ;
Cada soldado, por£u propia
prieto de Puerto Rico, fumando ú la par. un excelente tabaco, que es el fiel trasunto
en la vida, de las vanidades humanas?
sociedad con otro, gúe general-
Mariano RIERA
PALMER.
-
¿$ z
e
mente es miembro de su frfilia, cuando ña el canasto, lo vacía Aun saco ó reci-
pte mayor.
Cuando el capataz/cree llegada la hora ¡deldescanso, dice, en estos ó parecidos tér-
minos; tonces i
“Ala, muchachos, á la medía.” Enlos cogedores se dirigen al sitio
ha recogido.
La medida que se emplea
doce almudes,
constituyen
cator
al
fanega, y por cada fanega Jo general,
doce
pales
com os.
es
una
se pagan,
por
recolector,
ó
£raciones.)
Ección del verde. y
qUe se designa 6
;
tas
.
con
Acabe, y -- aqui de £lAcabe, no
Errante sol de aromas circundado,
pesos,
si “veinte y
cinco
pesos
tuvieran.
"¡ Qué han de 'dar !: sia El 4cabe la cogida resultaría como un huevo sin sal, como una
taza de café sin azúcar, como
una
aurora
sin diafanidades, como una flor sin perfume.
- El Acabe es más ó menos
espléndido
segun que el cosechero ó hacendado sea más Ó menos generoso. En algunas fincas se ohsequia al peonaje con lechones
asados, arroz con carne de cerdo, pasteles, plátanos, café, ron, anis y hasta con: cerve-
za; pero esto no es lo general, pues en la ma¿yor parte de ellas sólo se sirve un plato de
negro sus alas moribundo agita. Grupo de luz que extravió la le
ángel perdido que bajó del cielo, visión deslumbradora, que importuna
Pero toda esa esplendidez en
za nada significaria, podría indigestar
; "comensales,
sino
fuera
amenizada
populares sonidos de una música om:puésta de cuatro, tiple, guitarra, n y gúiro, ¡A cuántos dor
¡Girar y más girar!... Lentas sus alas lumbrosa tiende en blando
¿O eres tal vez
las almas Mies mio !
ag
SE
-
mi mismo pensamiento ?
Fantasma de la mente, llega,
Mega;
desprendida mitad del alma mía,
E
aunque tu imagen me déslumbra y ciega, blanca de noche, y negra por el día, z ojos d Se mece ante mis
con-.
templo dondese atan-in-
movimiento.
¿ Eres el alma que de mí te exhalas ?
cuesta 1 Acabe él haber. urrir por la senda que
) y
mi sien circunda en caprichoso vuelo.
—ATFOZ con cumblera, 6 sea colmado en forma
ámide.
RR
tu ardiente lumbre tenue debilita ; que ya mi corazón, de arder eáheado
BS dan los cogedóres ni por veinte y cinco
E
LIRA PEMIISULAR
- señalado para medir el grano que cada cual un almud;
E
Ad
tal
e
8
ha ¡noooe
Ñ en las límpidas aguas del torrente,
a.
cuando acarician la tostada arena,
ñas, Arbucias; para borregos, dedeu....Lo
¡ copia feliz de la encendida rosa, lisonja del albor de la mañana.
“para verla sin fin m
E 5 Mo
revela fantástica su risa
l _ oscilando el arroyo cristalino, ym acento el murmullo de la brisa, también el zumbar del torbellino. veo en todas partes seductora, 1 de ymi ardiente fantasía,
MÁRCH
E seguro que , yayo ustedes. Para longanizas, Vich; para casta-
Sobre mi frente gira luminosa, Juciente envidia du la nieve y grana,
su imagen pura, rutilante y bella, ante el disco del sol al mediodía, - pot la roche en la faz de cada estrella.
E
q
PP.
:
voverbera purísima y serena,
Es dondequiera engendra el alma
y
Un Ladrón de buen hor
Say virgen luz “pérdida, en el lente
que
Car- *
probablemente —
no habrá llegado todavía 4 vuestros
oídos, es que paia encontrar gente :
y divertida hay qué ir Po
mía
cerril de la Sierra.
Ya pucion ustedes .revoly Ed de sainetes, plzas, ! zarzuelas del género chico; desde. aseguro que no hallarán nada tan so ni entretenido
suceder 3u Leve
como « lo
que
—Y, naturalmente—
dira
gracio:
cabo
>
istedes
el tal maestro se morirá de pola 0 No,
señores:
mo solamente no
muere de hambre, sino que hasta $
ve á tener ahorrados diez y. que nuestro hombre guarda, cho, guardaba con cs | petaca.
Pero no adelanten ,mieutos y limitémonos detalles de este maestro en los tiempos que cra liz ocurrencia de, ahorr; - un Era, según cuentan fines de Abril. cd |
habian asistido á
quilamente á su € no bay gas, mi € lámparas de coi
una
:
¿3
$ re
E 29
e
E d
E
Es
—Repara—-dijo—dando
O
ON
e
E
disimulada-
mente un golpe-con el codo á su mujer:— “en casa hay luz. ; —Ay! Qué significará eso?
*.
| Da entrado á encenderlo.
¿Alguno? ¿Quién será? —] Quien quieres que sea? di:
ó ,
El
Ladro-
maestro tenía razón. En aquel ustante, un hombre, que segura8%.
y ¡ayudadme piernas....
Pero :el maestro tuvo tiempo de acer-
sar
farol y examinar rápidamente la ca-
ra del fugitivo. e.
q
el
E.
—i¡ Ya sé quión
> -——
AO
es!— Jijo ála señora.
Lo has conocido ?
— ¡Vaya!
Es Nicanor.
E” verlo que nos ha robado. E
Corramos á
pesetas había desaparecido. Quizás por ¡la petaca solamente. don Manuel no se E latas indigasdo mucho ; pero los diez y ; _sels españoles | la onza qne con improbo trabajo había conseguido reunir !.... Esto 'clamaba venvanza. Correá casa del juez y llama.
—Señor juez, acaban de robarme. —45S1 ? Pues ahora estoy en la ca-
: Ma y para un asunto de tan pova
cuantía
. no. me levanto. . edia vuelta y í casa del fiscal.
dl Nicanor me ha robado la petaca. 20 o: —Deje que fume la gente.
Adinero. Es que no tenía tabaco, sino —Ah ! De todos modos, yo ya no soy a
AE
E
“y
uspira ¡Vaya oouversa.
A a
a
ce
'o á
de
¡go
PS
:
ade
en usted
como
he extraña
de petaca y
farol enla mano, acudo al Alcal-
—j ya era hora !—le escucha; «ivíos á casa de Nicanor y sin más
jes
le detienen.
2
robado al.señor;
>
0 no he robado nas hs ÁA la verdad E. E ed>
AS
)
robado 4 negativa,
pl
re-
justificado el robo,
Nicanor fué reducido 4 prisión, de estos días ha comparecido tribunal. A
y
e. >
én uno
|
El interrogatorio del maestro de Cuela ha sido delicioso. |
ni Para qué ha entrado Nicanor
casa de usted?
y
|
E
—Según las señas para robarme.
—Guza
usted
—Yo?
Unicamente
pueblo ?
El
fama
«Je
rico en.
A
gozo
És
Só
¡ Mireu que suponer que un ss
de escuela pueda ser persona Pero ahora viene lo trogatorio de Nicanor.
adi
buene: el O
? . ¿Us verdad que usted ' ha: la casa del señor aprovechando su Sencia? S —Es verdad. AS
e que le ha sustraido una peta con diez y seis duros ? Po —8Si, señor. Po ES
Ti Es decir, quese con: Jesá auto robo? s A
—No, señor; yo no le robadoá ma —4 Ab, uo ? o A —No, señor. todo lo hice. or br
POr dur un chasco á don Mann RS , No se le han podido arranca: íu estas
8 > IAN ideas: +9 que el robo 27 00 de A ”*ra robo: que se trataba den E que él era Inocente. iS Por desgracia el tribunal ha
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maestro,
Sus negras presunciones quedaron ' confirmadas. La petaca con las ochenta
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—Pnues ...ó que nosotros hemos dejado encendido el quinqué, ó que alguno
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de presidio correccional, sobre á $ ga tiempo de meditar de las cosas humanas y
que el gobierno dispensa
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Pan inventó en las flor
IMAVERAL s de risas.
Van mis rimas
da ú la vasta selva,
: miel y aromas
entreabiertas.
El gran bosque “nuestro templo: allí vndea y flota un santo perfume de.amor. El pájaro vuela , ven.
de
un árbol á otro, y saluda
- tu frente rosada y bella
cOmO, UN alba; y las encinas e
. robustas, altas, soberbias,
tú pasas agitan
“cuando
: hojas verdes y trémulas,
AN enarcan
para
que
psa
sus ramas como
pase una mía!
reina.
Es el dulce
o de la primavera !
Mir
pps
ojos los mios :
al viento la cabellera,
bañeel sol ese oro
z salvaje y espléndida.
aprieten mis manos
le rosa y seda,
mestren tus labios
“a húmeda y fresca. “decirte rimas, scuchar
risueña ;
]gún ruiseñor pOsárse cerca
alguna historia
rosas ó estrellas, notas ni trinos,
Amada, pondré en mis
la palabra más soberbia de
3 E
3
rir
las frases de los versos,
de los himnos de esa lengua,
y te diré esa palabra empapada en miel hiblea. ...
Es el dulce
¡ Oh, amada mía!
: tiempo de la primavera ! Van en sus grupos vibrantes revolando las abejas como un aureo torbellino que la blanca luz alegra;
y sobre el agua sonora pasan radiantes, ligeras, con sus alas cristalinas las irisadas libélulas.
Oye:
Canta la cigarra
e:
£
porque ama al sol, en la
su pglvo de oro tamiza ¿5 entre las hojas espesas.”
Su aliento nos da en un fecundo la madre tierra,
soph
con el alma de los cálices y el aroma de las yerbas. ¿ Ves aquel nido? Hay un ave.. x Son dos: el macho y la hembra. Ella tiene el huche blanco,
él tiene las plumas negras. gorge En la garganta el las alas blandas y trémulas,
.
y los picos que se chocan
como labios quese besan.
oico. Elave cánt El niesd
incuha el trino ¡oh poetas! De la lira uni el ave pulsa una cuerda.
¡ Bendito el calor sagrado.
que hizo reventar las y mM:
oh amada mía, en el tiempo de la
prir
Mi dulce musa,
me trajo un nt
cincelada en alab
dulce E
A
12 lum cite resinosa 1 de Adonis
eja, .
que sus caricias desdeña. No quiero el vino de Naxos ni el ánfora de asas
¡Oh amada'mía, en el dulce tiempo de la primavera! |
bellas
ni la copa donde Cipria
RUBEN DARIO.
Nicaragúense.
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_ NUESTROS GRABADOS
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dt Julia Acosta—.Tiple dramática, ventaj osamente conocida de nuestro público. hace mucho cantó en el coliseo de esta ciudad en el concierto 4 beneficio del tenor No 'que MÉ de la compañía de Rupnick, señor Gibert, siendo muy aplaudida. os
Hacienda de café de don Tomás Oramas .—L ginas 170 y 171 de este semanario, repres os cuatro grabados que ofrecemos en las ent ienda del señor Oramas. Está situada entr an otras tantas vistas de la magnífica s Marías, hallándose enclavado en ella el elugalos términos municipales de Ma agil r conocido por “El Consumo.” Ls u las fincas de más importancia y porvenir con que cuenta el téfmino de Mayagiiez, e.
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sima Esperanza. Su angelical rostro, que nada tiene que
envidiar al de las hadas, es revelador de esa pureza de
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2Vbolás (Hímenez Nussa:—Es uno de los médicos mús ajagiiez. Sus sentimientos caritativos yan enlazados