Revista Blanca (7 ene. 1898)

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1898.

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-

Maa

S costumbre inmemorial en el mundo civilizado

que,

al fenecer un

visas

dl año y llegar otro á los umbrales de la vida, se feliciten

las

personas

e

¿ul

dlentre sí, con frases más ó menos cariñosas, más ó menos expresivas, dimás ó menos cordiales. ¿Y habríamos nosotros de rezagarnos, ó

A

O

Alsustraernos y permanecer impasibles en tales circunstancias? No, por cierto: dicha costumbre nos es altamente simpática; y, al “sólo

pensar en ella,se estremece de alegría todo nuestro organismo; cl corazón rebosa de placer inusitado, que,

y se nos forja la idea de que vemos tomar forma

como dulcísimo

sueño, alimentamos

zón: la concordia entre todos los hombres,

en la mente

de

evidencia á lo

desde que tenemos

el triunfo de la democracia,

uso

la

de ra-

decapita-

ción del vil Egoismo.

>

¡Cuán venturoso el día en que, unidos los mortales con el título de hermanos, podamos llamar á las puertas del cielo y decirle á Dios: ya somos perfectos, ya es-

tán vencidas las pasiones por el San Miguel de la dignidad, ya podemos decir que fuimos creados á imágen y semejanza tuya! Y, no hay que ponerlo en duda, llegará ese luminoso día, porque, aunque los pesimistas sostengan lo contrario, el hombre, que es bueno por naturaleza, así lo quiere; el reinado del bien se impone. Se nos figura que la aurora de ese día será eterna. O

Con lo manifestado basta para que nuestros favorecedores, amigos y todos

e

REESE

rr

or ¿et

lle-

gar á los umbrales de la vida el año mil ochocientos noventa” y ocho.

LA

DIRECCION.

A

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general lleguen á comprender la ingenuidad que encarna nuestra felic itación al

en

RANGO

PE

ANNUCHKA

;

A IT AALTRE A

AOS

AA

y

ens

RAE

(CONTINUACION)

V

E

muchacha del pueblo, una doncella de

La. siguiente

mañana

fuí á L***.

Quería convencerme á mí mismo de que me guiaba el que tendría el mayor placer en ver á Gaguine; pero el hecho es que secretamente me impulsaba el deseo de saber cómo se cónduciría Annuchka

y si se: presentaría como la víspera.:

en el salón dependiese bía soñado nuchka me

tan

incomprensible

Me encontré á ambos

y (¡cosa rara!, aunque quizá de que durante la noche halargo tiempo con Rusia) Anpareció una completa y aca-

bada rusa; la encontré

con

un

aire de

casi

labor.

como

Llevaba

el de un tra-

je bastante usado, sus cabellos echados detrás de las orejas, y estaba sentada junto á la ventana bordando

con tranquilo aspecto,

con lentitud,

cual si en su vida

hubiera hecho otra cosa.Con los ojos clavados en la labor,

casi no hablaba;

facciones tenían una expresión lucida y vulgar,

que

tan

y sus

des-

involuntariamente

pensé en nuestras Macha y Katia (1). Pa(1)

Diminutivos

Catalina..

familiares

de

María

y


(1)»

forjé

el más leve

papel ensayado;

la víspera, y sentí oprimírseme cl corazón

El tiempo era sin poder decir por qué. Gaguine nos dijo que tenía magnífico.

cn

una

Habiéndome

temprano.

al valle que ya conocía,

sentóse

que

método

—¡Oh!

conviene

del verdadero Gavivimos.

guine acabó por declarar que hoy pot hoy no estaba de vena, y fué á tumbarse junto á mí.

Entonces

nos

entregamos

á la irresistible atracción de una de esas conversaciones tan gratas para la juven-

tud, ora entusiastas, ora ilusas y melancólicas, pero siempre sinceras y Vagas en las cuales tenemos tanto

ansión

los

rusos.

gusto de ex-

Después

de

haber

charlado hasta la saciedad, tomamos

de

y se retiró

me-despedí

de

casa, no abrí la Acabóse la jor-

jovenzuela....es

Esa

MÍ) A

un

¡Y, sin embargo- verdadero enigma. añadí después de meditar un instante—

seguir para trabajar con fruto, los escollos que deben evitarse, el fin á que se debe aspirar y la misión artista en cl siglo en que

En seguida

te en alta voz:

mos de discurrir con mucha amplitud, y, á.mi juicio, no sin ingenio y sana crítica, mejor

alguna

nada sin que mi espíritu experimentase Sólo me parece que el menor trastorno. al acostarme pronuncié involuntariamen-

piedra y se puso á copiar un roble muy frondoso. Me tumbé en la hierba y cojí un libro, pero á lo sumo leí dos páginas. Gaguine, por su parte, no hizo más que un En cambio no dejamal chafarrinón. acerca del

pretensión

ella

Gaguine; y una vez en puerta á los ensueños.

Gaguine

conducido

un

era imposible encontrar

veces sin ninguna afectación,

Me fuí con él, y Annuchka se quedó en Gaguine la encargó al salir que casa. cuidase de que la sopa no estuviese de-

da-

de

denunciador

singularizarse. —-Decididamente ayuna y hace penitencia—dijo Gaguine. Hacia la noche bostezó dos óÓ tres

partió.

mariado clara, prometiendo ella que ría un vistazo por la cocina.

ni

cd

y

en

entorces

el proyecto de salir á copiar del natural. Le pedí permiso para acompañarle, si eso no le molestaba. —Al contrario — me dijo— puede darme V. buenos consejos. Se puso una blusa, se encasquetó un sombrero redondo á lo Van Dyck, se

echó la cartera bajo el brazo

indicio

coquetería

de

de

nuevo el camino de la villa, satisfechísimos de nosotros mismos, cual si acabáramos de realizar una tarea difícil Ó de

sin embargo....no es su

A

me representaron los ensucños que

brir en ella ni sombra

se

e

Mientras observaba yo sú rostro

abso-

lutamente lo mismo que la habíamos dePor más que la: observé con la jado. más minuciosa atención, no pude descn-

rarear la canción:

«¡Oh mi madre, mi dulce paloma!

Encontramos á Anmuchka

presa.

ta-

se puso á

ra completar la semejanza

hermana!....

VI

Después de

dos semanas. sitar.

sucesos

pasaron

Annuchka

parecía

estos

Todos los días iba á: vi-

á Gaguine.

evitar mi presencia, y ya no se permitía

ninguno de aquellos caprichos que tanto me chocaron en los primeros días de

Parecía ocultar nuestro conocimiento. una pena ó una contrariedad secretas, se

reía

cada

vez

con

menos

frecuencia.

Continué observándola con curiosidad.

Conocía bastante bien el francés

y

el alemán, pero una multitud de detalles indicaban que en su infancia no tuvo los cuidados de una mujer, y que había recibido una educación extravagante, desordenada,

enteramente distinta de la de

En éste, á pesar.de la. blusa,del sombrero á lo Van Dyck, encontrá base bien pronto el hidalgo ruso, indolente y algo afeminado, al paso que ella no se recía en nada á una señorita nople. odos sus movimientos manifestaGaguine.

ban una especie de inquietud: era un arvino busto silvestre recién ingerto, un llevar á cumplido término una gran em___ - que aún fermentaba. Tímida por natuCcon(1)

Cantar popular ruso.

raleza y desconfiada por sí misma,


2

trariábala el sentirse sin

+ )-

Por otra, quizá exy condescendencia. : cesivo encogimiento. Una circunstancia extraña pareció, según todas las apariencias, fortalecer Una tarde, al aproxtmis sospechas. marme á la cerca de la viña que rodeaba

€n

soltura, y,

su despecho, trataba de adquirir un aire resuelto y atrevido, pero:no siempre lo la Varias veces condujo conseguía. conversación hacia su pasado y su género de vida en Rusia, y advertí que respondía de mal talante á mis preguntas.

á la casa de Gaguine, me encontré cerra-

Sin detenerme por este da la puerta. obstáculo, me fuí hacia un sitio donde

Todo lo que llegué á saber fué que en el momento de partir de Rusia, habitaba Un día la encontré sola y en el campo.

días antes noté que parte del seto estaba

destruido y salté por encima de él; á po-

Tenía la cabeza apoyada en leyendo. ambas manos,los dedos metidos en el cabello, y devoraba con los ojos un libro

ca distancia de

Alzó la cabeza

¡Qué amor al estudio!

me miró con aspecto formal y digno. —¿Pensaba

V.

acaso

que

reir?—=me dijo; y se levantó como

llorando:

y

—¡No,

——Vamos,

añadió: —Puesto

besos.

0 SHA cd Gr

echó

á correr

que así es, voy á el jardín.

hacia

Aquel mismo día leía yo á Gaguine, durante la velada, Hermann y Dorotea.

á

y Annuchka ya no era la mis-

ma de la víspera.

Acabé por

der que de golpe y porrazo

puesto en la cabeza ser ua

compren-

se le había

mujer

cendosa penetrada de sus deberes,

ha-

como

En una palabra, me lo era Dorotea. A peparecía inexplicable su carácter. sar del excesivo amor propio que descubría en ella, sentíame seducido hasta Un sólo cuando me causaba enfado. punto adquirió para mí todo el grado de la certidumbre, y, es que no era hermaNo encontraba en éste na de Gaguine. mes con ella la conducta de un hermano.

or una parte demasiados

élla,

y

sosiégate! — continuaba

diciendo él, y pasaba la mano por entre los cabellos de la joven. Permanecí algunos instantes inmóAl cabo tomé alientos... .«¿Debo vil.

pregunté.—No,

me por nada de este mundo»: en seguida. Fuíme á paso largo al seto; zancada pasé por encima de él á escape el camino de mi casa. reía, me frotaba las manos,

El siguiente día me ví de nuevo sot-

prendido,

sólo!—repitió

acercarme á ellos?—me

Al comenzarse esta lectura, Annuchka iba y venía sin cesar de un lado para otro; luego se detuvo de repente, prestó

atención, se sentó con suavidad junto mí y escuchó hasta el final.

tí, á tí

¡Cálmate,

divertirme.

Y

respon-

quiero

arrójándose ásu cuello, le abrazó con cubriéndole de sollozos convulsivos,

sob

de

mesa,

—¡A

la

clamó, y arrojando el libro encima de

tranquilizate—la

solo

dió.-—Bien sabes que te creo.

leer?—ex-

preciso

es

hombre

á

amarte y para siempre!

para

marcharse. Dirigí la vista al título del libro: era una novelucha francesa, —Podía V. haber elegido mejor— la dije.

— ¿Pues qué

otro

nunca amaré

más que á ti! ¡No, no; á ti

sólo

pasos

del sendero había un cenador de acacias; apenas pasé de él distinguí la voz de Annuchka, quien exclamaba con calor y

que tenía delante de sí.

— ¡Bravo! —exclamé al acercarme. —

allí y á algunos

miramientos

respondí de una y tomé Me son-

asombrába-

me de la casualidad que inesperadamen-

No te había confirmado mis sospechas. parecía posible ya la menor duda, y al mismo tiempo sentía en el corazón la amargura más intensa.

«¡Preciso es reconocer--dije qe Pero, mí-que saben disimular bien! ¿cuál es su objetivo? ¿Y á mí, por qué tratan de chasquearme? ¡No me esperaba de ellos semejante proceder!....Y luego, ¡vaya una escena de melodrama!» vI

Pasé mala noche.

Me levanté muy

temprano, me eché acuestas la mochila


2607

-—Muy bien, nada

HI

—¿Cree

usted

que

—¡Líbreme

Dios

ella.

APONTE.

pagaré

el sábado

no vé usted á

de Bcnuete....»? esa

Luego, satisfecho, volvió á

recien

su

des-

llegados

le

esperaban. un

hacendado

¿Pensó usted en lo que

ayer

ha-

blamos?—dijo.

—SÍ, pero parece me que no nos será fácil complacerle—contestó el comerciante —¡Hombre!....¿Es posible? —Las cosas están mal, el dinero escaso. —Pero mis frutos son dinero... .dinero contante y sonante.... —Cloncluido, más....Mire

mis

me

gente. ¿0 á Leopoldo

hable

«Sobrinos usted

de

Amor?

e aba de decirme que «todo negocio de esa especie le es imposible en estos momentos.

Lcón

E

—¿0 á León Pítz....?

Pítz..

.hombre....á

El hacendado dirijió al comerciante una

mirada

de

comendábale

enojo.

-que

pidiera

¡Como!....¿re-

fondos á

un

comerciante de quien corrían rumores de

quiebra? Aquello era negarle pedido y burlarse encima. La escena continuó

el favor

todavía algunos

minutos. Ante la insistenci: del hacendado, el otro fué inflexible, y mientras aquél se deshacía en ruegos, esteA

usted:

tenemos mucho dinero en la calle: ustedes consumen enormemente; la parte industrial de su negocio les. arruina. Quieren ustedes montar lujosos aparatos

los precios

al

comprometidos.

¡Refacción.. .refacción... .refacción....! Es un eterno pedir. —¿Ah, qué quiere usted? Hay qa vivir.

cír-

y, sin empezarla, Hoy, jueves, no sé

—¡Oh!....No

todos

un

no tengo recursos para em-

—¿ pa

«El Negocio»)

se vienen

frutos, puedo.. pero. tecesito. La zaobjeto es llegar á

trabajadores....¡Considere usted los malos ratos y las inquietudes que sufro!

Ú

suelo y quedamos

Lo

conviene

Estoy en un conflicto, en

culo vicioso:

Fragmentos

y, á lo mejor,

dudarlo!

—Y o puedo dar á nsted la pe

todavía con. qué

Acercósele Nuvias, de cañas dulces.

de

cia en la venta de mis —Sí, no lo dudo, — Además: poco. fra está próxima y mi

pezar la molienda carezco de recursos.

varios

yO

esa diseminación de fondos entré los agricultores. Créalo usted: del porvenir nadic puede responder. Y luego, ya lo he dicho: las cosas están malas....

Puertorriqueño.

pacho donde

pueda

que pienso es que á mi casa no

Se lanza por la pendiente Por donde al crímen se va.... ¡El pueblo, que sólo pide Derechos de humanidad Lo encierran en las prisiones Lo: mandan á ajusticiar, Sin cuidarse de los hijos Que quedan en la horfandad, Ni de las tristes esposas Y las madres sin hogar!

(de la novela inédita

no

ofrecerlas?

Y eufureciéndose más

o

justo, pero

los negocios necesitan garantías...

Y los gobiernos ¿qué dicen Cuando así, falto de pan, Invade el pueblo las calles De la opulenta ciudad?.... Si el pueblo no retrocede,

JOSÉ AGUSTÍN

más

ba en la realidad de las cosas. . ¡fiogillo negocio

le proponían!

¡¡Un agri-

cultor chafado por tresó cuatro hipotecas,

empeñado

hasta

las cejas y

tan

audaz que habíase permitido el lujo de

montar un tacho al vacto, acaso con la pretensión de que otro se lo pagaran! No, su dinero no estaba allí para emplearle en tales ganzadas....

En aquel momento, cuando Nuvias, se retiraba mohino, acercóse al despacho


258

un hombretón de maneras desenvueltas. —Vamos á ver: necesito que me haga usted un favor—dijo. —¡Ola,

truhán!....¿Que

-

Para

«La

Revista

Blanca»

El, tenía pretensiones de acendrada ción, y-ella se finjía casi beata.

es ello?

—Necesito mil duros.

devo-

Ambos hablaban del señor Cura, inclinán-

—¡Como!..¿Va mal la partidita..? —Al contrario. ojos en blanco cuando meditaban sobre al—¿Pues, entonces....? A los el gún misterio, y tenían, finalmente, sobre sus dose respetuosamente; doblaban la rodilla ante los altares con verdadero misticismo; ponían

—Tan buena va la cosa que preten-

ña

do agrandar el local.

¿eh?....me

sale

Yo no sé si ella sabía

un as por minuto. —¡Diablo!....eso es un venero. =z

.

—¿ Y usted,

eso

a

AAA AAA

CN

de! Y estoy de buenas,

porqué

no

va

alguna

noche á distraerse? —No, no....Yono juego... .¡Uf!.. No sirvo pahorror á esas trapisondas. ra el caso.

>.

A AA e

personas, esa tonalidad, ese acento, ese olorcillo, por decirlo así, que revela la inclinación al fervoroso culto.

¡Buena génte acu-

l

—Pues, verá usted....Pienso construir una habitación. de madera que agrande la sala, tomar un buen

cocinero

para las cenas, colocar otra mesa y, último, tener

porque Achas..

efectivo

eso sf, en

mi

por

para

préstamos,

casa

no

admito

300

—Bueno, hombre, bueno. —Y ya sabe usted para lo que necesito mil pesos.

— Está bien, ya sabes que

ve con gusto.

se te sir-

Anda, vé al cajero

te los dé e

—Extienda

que

.

usted

un

valecito

por

tres meses con interés de..... ;

—¡Cá!.... déjate

de

tontunas.

Nos... siempre es bueno. —No hace falta... .¡quita allá!.... Hizo el comerciante una seña al cajero, quién, al acercarse, recibió orden de entregar á aquel

sugeto

la

suma

de

mil duros anotándola en la cuenta particular del gefe de la casa. Y mientras todos trabajaban,

puertecillas de la

verja

movíanse

las

ince-

santemente empujadas por los visitantes.

que era realmente

una buena moza; por más que cuidaba con solicitud del prendido de la mantilla, de modo que su palmito—igual á un pé ótalo de azucena—quedase bien descubierto; ni sé tampoco si él andaba gallardamente porque se lo pedía el cuerpo, ó porque quería lucir su apostura; riñendo de esta suerte con aquel parecer místico, que de buena fé trataba de hacer muy suyo y peculiar. Nada

sé sobre esos

extremos,

pero

me

consta de buena tinta, que entre ambos devotos se levantaba, con vida, sí, con energías, algo así como una sombra, como una nube, - como una inclinación, como un deseo, que era grande, que era persistente, pero que nada tenía que ver con las glorias celestiales.

Él y ella estaban seguros

de

que

en

sus

oraciones — llenas de piedad sin límites—no se mezclaba nunca pensamiento profano, Ss sinembargo, él veía en el rostro bello de la vírgen que adoraba, movimiento, luz, sonrisas, que se le parecían mucho al donaire, á las gracias, á las alegrías de su amiga Adelina; y ella oía á su amigo Joaquín en el habla que se figuraba del Divino maestro, en los pasos que creía sentir del Redentor del mundo, y lo veía en la faz de hombre, de hombre guapo, cuando contemplaba la imagen de Jesus. Nada se decían y mucho tiempo se habían

pasado juntos atendiendo al rosario en la hora

de nona;

nunca se habían hablado y muy cerca -

se estuvieron horas enteras, ella adornando con

verdadero gusto los altares, él dirijiendo el decorado. Devoción perfecta, devoción profunda que con simpática corriente los unía.

La gente podía cuchichear y hacer juicios; á ellos no llegaban las mentiras del pueblo, ni las presunciones de los maliciosos. Avaro él de sus creencias, se aferraba con enérgica voluntadá su idolatría piadosa. Feliz élla con sus misticismos, dedicaba toda la pasión de

su alma á amar

constantemente,

como

aman las vírgenes. El caudal infinito de su pasión no se desbordaba, y como suave luz, se reflejaba sólo al llegará lo ideal.

Pudiera asegurarse que Adelina y Joaquín, qu> se conocían

mucho, solo

se trataban

para

ir, po un mismo camino, hacia la religión.


269

Perdido

Sí, sentían amor inmenso, pero raro amor, lo destinaban como era, puro, suave, místico, ción y del recogimiento

Sin asombro y sin dolor.

religioso..........-+-

Hermosos ramos de flores doradas necesita

el altar; adornos de encantos bellos son precisos. Ambosgraves Ambos corren en su busca. y entran otro, para lado y solemnes van de un y salen.

Y abre su casta ventana

La doncella encantadora,

Penetran allí

Inmediata está la sacristía.

Enel severamente; se santiguan con fervor. arca de ornamentos hay multitud de objetos de

aplicación oportuna. Allí, dentro del

arca, sus manos

revuelven

cuanto se presenta aute sus ojos, haciendo una elección ideal y con la cual no atinan. Hay fiebre por el hallazgo;

porfía,

verdadera

por-

fía, á ver quien encuentra primero lo adaptable, lo propio.

Las manos siguen buscando flores despa Tropiezan rramadas en el fondo del mueble. Joaquín y Adelina acercan se en la búscada,

nerviosamente y sus rostros llegan á tocarse. Lo ideal, lo magnífico se impone; la fantantasía no cede,

¡cá! se

eleva, se

amplía,

se

No dán con el verbo, con el infinimultiplica. to que anhelosos tratan de hallar.........---

e ss + «Pero sí se dán un beso, sonoro, Loraana na

estridente, soberano, verdaderamente sustancial, que suena en el pavimento, que se rompe 'en mil sones por las estancias; que tropieza en todas las ojivas, en todos los ajimeces, que pasea en ondas por aquella mansión, y que

arrastra á los dos pecadores fuera de ella.

Quedando allí, en las frías lozas del templo, aquellas creencias divinas, aquel misticismo sublime, aquella pureza ideal, heridos de muerte, ante el poderoso esfuerzo del amor profano, del amor terrestre.

ALAYONY. "San Juan, 22 Dbre. 1897.

R A L U S N I N E P A R LI Sa

golonozinma

vano,

Luz la contempla y la mira

la devo-

diáfano, á cuanto es bello dentra, de

su adorno

Cuando la niebla lejana Tímidamente colora La luz del amanecer.

Y tendiendo el vuelo leve Desde la acacia vecina,

Sobre sus hombros de nieve Se posa una golondrina Con afanoso placer. Ave azul, blanca y ligera

Que vuela en pos del estío, Ave que va pasajera, Como el pensamiento mío, Buscando luz y calor.

Mi

Ave que rizado y bello,

Para inspirar confianza,

- Lleva prendido en el cuello Un lazo verde-esperanza, Prenda segura de amor. Ave de incansable aliento,

Que atrás en su vuelo extraño

Se deja el rápido:viento; Ave impaciente que al año Cruza dos veces la mar.

Ave que dice sus quejas

En breves notas al río; Ave que bajo las tejas

Ñ

Del antiguo caserío

* Vuelve su nido á colgar. . Ave llena de misterio,

Que al morir la tarde canta En la cruz del Monasterio

Que atrevido se levanta

Luz, la graciosa aldeana

Que al nacer la primavera,

- Vió subir á su ventana

La brillante enredadera

Que fué suencanto y su amor.

Sobre el rasgado peñón. Ave de afanosa vida, Ave azul y voladora,

Ave

en el mundo

Ave, en fin, que

perdida,

Luz adora

Con todo su corazón.

j


Y es bello ver como tiende Del ala la corva pluma, Y haciendo un lazo se prende Sobre aquel seno de espuma,

Donde trauquila se está.

Y es tierno el ver la delicia Con

que la hermosa

doncella

Con sus manos la acaricia: Como mirándose en clla 'Tímidos besos le dá.

El pico entreabierto esconde ISntre los labios de rosa

De la doncella gentil.

Y por templar el exceso

De su inquietud, Luz temblando, La deja beber un beso, Húmedo, apacible y blando Como las auras de Abril. cuandocl cicio

Golondrina,

verano,

Siegue lá flor del

Y lleves tu raudo vuelo

Tierno corazón de ave, donde

En

el amor

se anida;

Golondrina que no sabe

Que aquí'en el mundo se olvida Un

amor por otro amor.

Y de su cariño ufana

No vé el ave pasajera, Que la inconstante aldeana Olvidó á la enredadera Para ganar su favor.

:]

Hácia otro clima lejano Buscando laz y calor;

]

Dale otro amor á tu vida; No vuelvas, desventurada,

Que es hermosa Luz y olvida; Y tú, ave enamorada,

Eres su segundo amor.

Jose SELGAS

Y CARRASCO 1

a

Í

Y luz,

rayo de la aurora

ln su amante sentimiento, Olvida

tal vez ó tgnora,

Que las aves sen del viento Y que tras el viento van.

No vé que la golondrina Oue hoy cautiva su albedrío, ls un ave peregrina,

o

t

ale

]

de

( ¿

SE S a

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sm es

d

e.

Que apenas pase el estío

r

se

Tras €l sus alas irán.

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]

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La doncella encantadora, Cada vez que la lejana

E AS

'Tímida niebla colora La luz del amanecer.

Y dejando el frágil lecho, Desde la acacia vecina Viene á posarse en su pecho Con afanoso placer.

- Y buscando inquieta en donde Apagar su sed ansiosa,

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3%

La impaciente golondrina

S

se

er

S-

spa

Pero acude

]

á su ventana

A


271 noche

Y la adoraré cn mi

|

Mas.

encantadora.... en

el

murar de brisas, ni cantar

ni

rs

_ Aquella

dc

eres

noche

ao

e

adas

ideal,

era

nuestra

primera cita. Sonó la hora, y corrí á su jardín, ébrio de gozo, trémulo de emoción, ansiando verla y temiendo no encontrarla.

Pero ¡oh felicidad! en aquel cuadro menso, de fondo oscuro, orlado por

inra-

mas y arbustos y adornado con preciosas Hores que Jlenaban el ambiente de suavísima fragancia,

tástica

y cual

se destacaba

aparición

ella,

claridad

fan-

en

medio de las sombras, realidad en medio de mis dudas; blanca como el lirio, tími-

da como

prímera,

la paloma,

pura

dulce como

como

las

cielo

la ilusión

vírgenes

del

.

AMí se enlazaron nuestras manos, allí se unieron nuestros labios, y al leve rumor de ardiente beso, allí se fundieron nuestras almas, jurándose amor espiritual, eterno.

Mudo testigo de nuestra dicha

aquella noche

inolvidable, con

lantes estrellas, su apacible perfumadas flores.

gantaría

sus

brisa,

nuestro amor!

se agi-

Entonces, aún habría generosidad en

nuestras almas para conceder do,

algo más

perdón.

que

nuestro

al

malva-

desprecio:

el

mur-

de pájaro...

La naturaleza dormitaba dulcemente. AJA

mo se estrecharían estos, y cual

fué, ruti-

sus

¡Bendita sea ella, y bendito el angel

protector de mis amores!

MANUEL

NEGRON

COLLAZO

LIRA EXTRANJERA MEDITACION

Labra en la torre parda golondrina el nido que la hospeda en el verano;

Entre flores la abeja peregrina Alza gótico alcázar

soberano.

Son las rocas más tristes y más solas De la gaviota audaz seguro abrigo,

Y bajo el manto azul de inquietas olas Vive el pez sin sombra y sin testigo.

Nace el insecto bajo tosca piedra Y el cárabo ínfeliz muere olvidado

Donde, con flores fúmebres,

la hiedra

Cubre el muro del templo abandonado.

6

Vive el condor que en

atrevido

vuelo

Salva abismos tan hondos como grandes,

Bajo la augusta bóveda del cielo En la elevada cima de los Andes.

Cuando llegue el momento terrible de la ausencia; cuando lejos de ella con-

Que al orbe presta impulso y movimiento,

che, al mirar las estrellas

Ha colocado el nido soberano Donde se forma y crece el pensamiento?

templeyo una noche igual á aquella nov sentir

la

brisa

que

refrescar

titilan

mi

y

alma.

DEA

¿Más dónde ¡oh Dios! tu poderosa mano.

frente,

creeré tener á mi lado y que me acaricia, aquella inolvidable aparición fantástica, visión de mis sentidos, ilusión de mi

Ii

Ea a

bras de la noche; en la segunda,

+

Y si algún día tratara de romper la envidia los lazos que á ella me unen, ¡có-

rumor

acá, en la tierra. Enel primero, la vacilante y melancólica luz de los estrellas, como tratando de desvanecer las penum-

ER

la brisa.

e AA

azul del cielo; ni el más leve

EAS

Y

El mar es un abismo y lo sondea

El hombre en busca de grandeza y nombre, Mas, ¿dónde cstá la cuna de la idea

Que aún no la puede descubrir el hombre?

a>

apacible,

Ni una ligera nubecilla, «allá

20

de

* X*

ERENA,

pensamiento.

la enviaré mis besos en alas

o PP A

quella

-...

|


27 »

¿Quién dió á Colónla inspiración secreta

Que

NUESTROS

realizó su esfuerzo temerario?

¿Qué libro constó cada profeta Al anunciar los hechos del Calvario?

¿Quién ha encendido ese astro ful gurante,

Que, todo el cielo con su luz abarca?

GRABADOS

D. Fraxcisco MARIANO QUIÑONES. —Figur a es la del decano de los actuales políticos demócratas de esta idolatra da simpática y venerable

región, la del ciudadano cuyo nombre

sirve

ubro á estós apuntes biograficos.

de

Nació D. Francisco Mariano Quiñones en ¿Dónde encontró su inspiración el Dante, la Newton «su genio y su pasión Petrarca? ” ciudad de San Germán (P. R.) el día quince de Febrero de mil ochocientos treinta. A los once de

¿Cómo ha podido, ¡obrero sin segundo! Alzar el hombre templos y ciudades,

En alas del vapor cruzar el mundo Y burlar las soberbias tempestades? ¿Quién

le dió su poder á la conciencia,

Luz á los ojos, fuerza á la memoria? ¿Por qué amamos los triunfos de la ciencia De la virtud, del genio y de la gloria?

¿A dónde ¡ón Dios! tu poderosa mano Que al orbe presta impulso y movimiento, Ha colocado el nido soberano Donde se forma y

crece el pensamiento?

¡Por todo el cosmos tu poder se extiende!

¡Sólo tú sabes lo que el hombre ignora! Nadie el misterio de tu sér comprende; ¡Oh eterno Dios!

¡mi corazón

te

adora!

Sólo entí,en las borrascas de la suer te,

Mis ya cansados ojos están fijos;

Caiga tu bendición sobre mi muerte Y sé después el padre de mis hijos. Adoro tu poder y humilde creo Que es tuyo el hondo porvenir del hombre,

. Y prefiero ser ciego antes que ateo

Y antes que profanar tu excelso nom bre.

JUAN (Mexicano)

DE Dios PEZA

su

edad,

y cuando comenzaban á destellar

las luces de su clera inteligencia,

fué

envi

por sus padres á seguir estudios en Alem ado ania. sizndo la ciudad libre, Bremen, la que piefi rie ron. Residió en-ella seis años, como alum no sobresalicnte de su gran:escuela de come rcio. De allí fuí trasladado á los Estados Unides de América. Tenemos, por lo tanto, que el señor Quiñones ha respirado, desde su juventud, el ambiente más saturado por las do la libertad sin que esta haya ocasiona auras do la más leve lesión en la acrisolada concieri cia del hombre íntegro que nos ocupa. Cuando el señor Quiñones regresó á su país natal, se dedicó á las faenas agrícola s, porque así lo exigían los asuntos de su inolvida ble: y amantísi ma

madre,

á quien

rendía

fervoroso culto de cariño y respeto, sin que descuida ra su educ

ación intelectual, pues acostumbraba á nutrir su corebro con las ideas nobles y eleva-

das que proporciona

la lectura de

los buen

libros y el estudio asíduo del corazón huma os no. Por sus conocidas y arraigadas ideas libo-

rales, mereció tal vez

la nota

nuestra nacionalidad,

de

desafecto

á

pues ser liberal en aque-

llos tiempos, años del mil ochocientos sesenta en adelante, era lo mismo que ser separatista para los partidarios del régimen imperante.

Cuando el ilustre estadista vas del Castillo pensó,

don Antonio

en hora

Cáno.

bendita, : modi-

ficar aquel régimen intolerable para de las Antillas, propuso que fueran infolos hijos rmantes á la Corte á expresar nuestras aspiraciones en junta de comisionados presidida por un Delegado del Gobierno

Supremo,

los convecinos

señor Quiñones, se fijaron en él E gido por mayoría de votos para

del

resultó eleform

A

aquella comisión informativa,año mil ochociende tos

sesenta y seis,aurora de nuestras libertad es. La convocatoria de aquella información llegó á efectuarla el señor Cánovas del Casti no llo, ministro de Ultramar durante el. mando de la

unión liberal, sino don Alejan dedr Cast oro que

desempeñaba igual cargo en el presidía el General Narvaez.

ministerio Es

Entre las cuestiones que se

aquella información, la más trascquer en ntal, duda ninguna, fué

que

en

sin

la que tuvo por objeto

institución de la esclavitud.

la

AN,

Abolicionista convencido, al igual que sus

compañeros don

Segundo Ruiz

José Julián. Acosta,

«

Bel

on en la

, don In


273

Mos Bard E

: diata de la abominable esclavitud, en los términos que todos conocemos, siendo redactada

recordamos las siguie

la exposición por el señor Ruiz Belvis.

liberales, debía necesariamente figurar como hombre político en el partido que se formó con el título de

«Liberal

con

el

FONIA»;

Empezó á

reformista».

: <NADIR SHAH», no-.

vela persa publicada en el año 1875; consta de tres partes á saber: la Kabila—2a Fátima" y 3a Riza-kouli. Esta novela fué publicada

Al regresar á Puerto Rico el señor Quiñones' con esa nota de exajerado en opiniones

TUDIO

artícu-

escribir y á publicar en «El Progreso»

==

da,además de sus inmumerables artículos políticos y literarios, varias obras que han sido recibidas por todos con singulaftbagrado. Entre otras,

inme-

mación su voto á favor de la Abolición

Sh

e.

seudónimo

de

«Kadosh».—LaA

MaGo-

novela persa publicada en 1875.—«<EsSOBRE

EL

BAILE»;

en 1880,—<APUNTES:

los que, por la sinceridad y buen tono que en ellos resplandecía, tuvieron general aceptación. Ya en la Información, el señor Quiñones

PARA LA HISTORIA en

el autonomismo de aquellos tiempos, al asimilista. No obstante, cuando se «hizo la convocatoria de los liberales para decidir si habían de cambiar de nombre 6 continuar llamándose le pareció al señor «liberales reformistas»,

que el señor Quiñones ha sido preceptor cariñoso de muchos descípulos de Apolo, la cual reve-

LOS PAFTIDOS REFORMISTA PueErTO Rico, en 1889.

Hasta nosotros ha

se había inclinado á preferir el rég?men especial,

delegados que representaban en la Junta su Distrito, que se mantuviesen fieles al nombre que llevaban, dentro del cual cabían- ambos criterios.

autono-

del

favor

mismo, no iba ciertamente á quedarse rezagado -el señor Quiñones y emprendió con gran entusiasmo la defensa de es:.s ideales en la prensa contra los que las estaban atacando.

periódico combatió

Fundó y dirigió «El Espejo», político, en donde el señor Quiñones enérgicamentc

el

retraimiento

acordaron

que

dimi-

sus correligionarios á causa de la capitis

nutio que por alguien se pretendió en nuestros legítimos derechos de ciudadanos españoles de primera clase. La biografia política de D. Francisco Maria-

no Quiñones es de lo más digno que puede con-

cabirse, tan clara

como

adversario del pacto

mostrado siempre decidido

4

que celebrara la comisión autonomista

drid, con el pártido

Se ha

sol.

la luz del

y

en Ma-

que dirige el eminente

«HISTORIA

llegado

la versión

que

inmortalizó

nna

persona

modesta

hasta

digna bajo todos conceptos

que le profesamos sus compatriotas.

Venérale

y descubrete ante ese ciudadano ilustre, dechado:de las más acrisoladas- virtudes, pueblo bo-rincano. * *

Y” Dr. D. Josk DE Jesus DOMINGUEZ.

¡La

.nomismo.

noble

Concordia!:

del auto-

aspiración

de un alma generosa; puntade apoyo elaborado por Dios para salvar la dignidad humana; meta

que deben perseguir los hombres con ahinco ques entronice de una vez para siempre para rs

la justicia:en el

mundo!

¡Bendita

predilecta del cielo!

Esto en euanto concierne al político.

mos al literato. Don Francisco

Mariano

una ilustración vastísima. alba

)h2bien:

+ Quiñones

de edad.

;

Nació en el pueblo de Añasco, y, entre los nueve y los diez “años, pasó con

su familia

al seminario

conciliar

empiezá á despuntar el

Rico

Puerto

de

para hacer los estudios inherentes al Bachillerato.

A los diez y seis años

se nratriculó

cuatro

asignaturas

cursó con notable aprovechamiento,

y no

conta-

ba á la sazón veinte años, y se reque

para ello veinte y dos. En vez de esperar, se marchó á París, en cuya capital

estudió la Medicina y obtuvo el título de . la Estando en París, sobrevino doctor. con Alemania, y guerra de Francia ya nuestro biografiado estaba á punto de y

escasearon

Cirujano de un Hospital que se 1

o en el transcurso de su vi-

fué

á Guayama, desde d

posee (el

¿$7 > «

terminar

literarias,

225.11

hombres de ciencia y políticos de talla. Tiene hoy cincuenta y cuatro años

Vea-

Desde muy tempra-

na edad reveló sus inclinaciones

sol alumbra desd

hija

seas,

a.

Es uno de nuestros principales literatos, '

pudo recibir su título porque sólo

fracciones

paz y

de la estimación

contrarios á la fusión. Actualmente trabaja con fervor, apesar de sus años, para que reine la concordia entre ambas

á

la exageración;

¡afirma que él nada vale! Es de ordeu, de

en Farmacia, cuyas

los

de

Homero y á Virgilo. Finalmente, don Francisco Mariano -Quiñones, no obstante sus altos. merecimientos, es

“hombre público don Práxedes Mateo Sagasta. El señor Quiñones es, por lo tanto, autonomista histórico ú ortodoxo, como se denominan

DE

CONSERVADOR DE

la conocimientos en el arte

Quiñones que el cambio iba á producir la división en las filas del Partido, y aconsejó á los

Resueltala cuestión en

1888.—Y

la

carrera

los

Médicos, fué nombrado por el Gobier

oche só para el servicio del Baluarte A los pocos meses y tres de la Muralla.

fué suprimido este hospital y se nombró


274 al doctor Dominguez, Cirujano de los tiradores francos del“Sena con residencia

Manuel

en Nanterre,

Muchos son también los artículos de amena literatura que, en prosa, ha dado á la estampa. Esocio del Casino de Mayagúez,. ha

pueblo cerca de París.

Por el año 1871 regresó á su país, y después de pasar algunos meses en Pon-

ce, vino á establecerse en Mayagúez.

puramente cómicas, ya en forma de

es

hombre

tolerante

TD RO a a e de AMO cia A _—S A

A A

Es en fin el Presidente del

varios

política,

veces con su firma y otras sin ella.

Como

que

Médico:

nuestro

lástima es y

biografiado

no

científicos

del

minguez están :á la altura notables galengs de Europa

y

bien

utilizar

doctor

y Cosmogonía.

servicios

tan

pe-

Do-

Puerto

sonetos

Riqueña»

con tanto aciertó

que

como .

ed

en -la

fundó

$

SIE AS

y todavía

En estos estudios

la Prehistoria de estos libros exi-.

dirigir la impresión.

_—

Enresúmen, el doctor don

:

José de

Jesús Dominguez es una persona de vas-

doliente

tísimos conocimientos,

cuya

ilustración

puede descubrir cualquiera en su

y distinguido trato. :

e

ameno :

PAQuiTA ESTEVES.--Es' el 'prototipo de la belleza humana: bien claramente lo demuestra nuestro fotograbadc.

que de-

Paquita es rubia y angeles, bella como como las violetas. significaría, si el

- poeta José Selgas, er ¡su «muerte. - Ha «publicado.varias ¡poesías -sueltas' en. di-de

ha invertido ya unos scis años

gen un cuidado especial y su publicación aquí sería muy costosa, piensa imprimirlos en Europa, adonde irá él mismo á

nominó «Las Huríes Blancas» y- un. fo* lNeto con varias odas elegíacas, entre las «cuales figura una bellísima dedicada al

volección

descu-

lengitaje

Ya tiene acabada

su

-Herentos periódicos:de la localidad ¡y una

habzr

del

Puerto Rico, pero como

meritosos y que

poema

Filología

los.

Como literato: ha publicado un vo: lúmen de versos, bajo el seudónimo de

un

esta

necesitará dos ó tres más para concluir-

unas

Ha publicado cinco ó seis opúsculos sobre asuntos de su profesión.

«Gerardo Alcides»;

Preténce

y del culto primitivo.

redundarían en pró de ella.

.

de

bierto cl verdadero orígen

de los más y América,

podríala humanidad

en

|

Actualmente se ocupa

profesión. - Y decimos lástima grande porque, ingenuamente hablardo, los co-

nocimientos

efecto

los ¡nrados respectivos:

grande

ejerza

zar-

ciudad y en el vecino pueblo de Cabo-RoJo, ha sido designado como miembro de

sobre este asunto se ha publicado en

en

ha

En todos los torneos de la inteligencia que se han llevado á

Tiene escrito un folleto titulado - «La Autonomía Administrativa», única esta Ísla. Ha publicado riódicos artículos sobre

que

vadas al teatro.

Partido

liberal de Mayagúiez.

cultura

zuelitas ó de operillas con el concurso de los maestros Gotós, Casanova ó Simón. Algunas de esas piecesitas han sido lle-

Con cinliberal de

Ayuntamiento.

de

suyas, se han representado piecesitas, ya

y

Hoy es concejal nombrado en las úl-

nuestro

el carácter

hecho célebre á este centro social, en toda la Isla. Allíse han recitado sías

Ha:sico Diputado provircial, candidato para la Diputación á Cortes y alcalde municipal de Mayagúíez por nom-bramiento del Gobierno. timas elecciones municipales. co más, forma en la minoría

darle

de

contribuido

quebrantable, prudente.

E

O TE

sido uno de los que más han

á

E,

e Sed a Pm e

definitivamente

Como político: está afiliado al partido liberal, desde que volvió á su patria, y ha tomado parte activa en todas las luchas del partido. Aunque liberal in-

que

A

director

Fernandez Juncos,

«El Buscapié».

fuera “

candorosa como los las rosas y modesta Pero todo ello nada alma de Paquita no

un sol,; como lo

es,

cuyos

ra Os

destellan-las más acrisoladas A.

Oronda se presenta hoy nuestra publicación al ostentar en sus páginas el retrato y dirigió - de uno de los modeles más acabados de y

«Revista

ilustración

don

la mujer borinqueña,

7


«> > ww

CALLE

DE MENDEZ

ViGO0.—Complaciendo

nario, nuestro compañero el señor Gauthier, de uno de los

oportunidad

calles

las

de

trozos

las vistas,

Prisma,

que vale mucho

cliché fotográfico

querido

dinero,

de

de este sema-

Aprovechamos

Mayagúez.

la aparición invertida

la

nos

quien

Imparcial,

convecino colega El

manifestóla extrañeza. que generalmente causa que publicamos.

Para invertir

artístico

se publica nuevamente el fotograbado

bonitas

más

para satisfacer á nuestro

al director

de las vistas

colega, se necesita un aparato que se llama

580 oro,

de fotograbado, lo cual

ó, á falta de este, invertir la

es operación

arriesgada y

película del

delicadísima

que espone muchas veces el éxito de la obra, y, con la premura que de ordinario se trabaja para los periódicos semanales, se arriesgaría el éxito doblemente. Pronto publicaremos el Album Puertorriqueño, y en el se verán las vistas Queda complacido el colega. verse; esto es, a! derecho.

A

como

deben

A CICERON

El príncipe

de los orado-

res latinos , puede

rey de Tulio

decirse

la palabra, Cicerón,

de Arpino,

en

Matco-

nació cerca

Nápoles,

el

año 107 antes de J.C. y desde muy temprano se de-

dicó á' la retórica y filoso-fía, comenzando su gloriosa

carrera

de

triunfos

orato-

rios con la defensa de cio Calle

de Mendez

Vigo.

la,

Ros-

contra un liberto de Siá los vemte

y seis

años

de edad.

Para perfeccionarse en el arte de la elocuencia, hizo luego un viaje á Grecia, permaneciendo cuatro años en Atenas, y de regreso en Roma, fué nombrado cuestor en

S:cilia, Habiendo desempeñado este alto cargo á satisfacción de los sicilianos,le encargaron la acusación de Verres, su antecesor, por sus impuros manejos, rapa-

cidad y crímenes:

Cicerón

tuvo con esto

ocasión

de

ostentar

cuencia, pronunciando con admiración de Roma sus célebres siempre modelos de oratoria forense. * Nombrado Cónsul año 63 antes de J. C. descubrió

su

portentosa

elo-

Verrinas, que serán

é hizo abortar

la conjura-

ción de Catilina, por cuyo gran servicio público fué proclamado Padré de la Patria;

pero el año 58 algunos partidarios de Catilina lograron que se le desterrara á pretes-

to de haber hecho ejecutar

á los conspiradores sin forma de juicio. Cicerón salió

desterrado, pero pasado un año, fué llamado á Roma,

donde se le recibió en triunfo.

ay El ínclito oradorse encargó después de la defensa del turbulento Clodio, el cual había quitado la vida 4 Milón; pero en esta ocasión fué ineficaz su eloguencia

A El año 52 ántes

de J. C.

esta provincia triunfos marle emperador.

fué nombrado

militares

A A procónsul de Cilicia, y. obtuvo

tan notables que sus

soldados -

hubieron

de

en lla-


A

nA

Ji 2376 brillante. ....que el que hasta ahora tado dando la vida! *

Durante la guerra civil se adhirió al partido de -Pompeyo, que era el del Senado; pero no tardó en hacer las paces

Le ;

'

Y,ya que de

tes de J. C.,

Se reprocha á Cicerón

laqueza de carácter.

Hacemos es, ciertamente, nuestra la culpa. SOSpara cuanto humanamente se puede hacer esta ene, tener 4 la decorosa altura que se sosti publicación que alimentamos con nuestro cari-

teño, y por nuestro amor á la literatura y' alsponrruño. Pero....no somos en verdad corre

fué de43 an-

didos: desearíamos mas puntualidad en muchos de nuestros suscritores; más celo, de parte de algunos agentes de la isla; que se correspon-

diera al deseo nuestro de dar publicidad á vis-

hizo clavar-

su vanidad y

tas y retratos que pedimos, y nose nos mandan. Pór más que crean lo contrario algunos

no

embargo,

Sin

dejó de dar pruebas de energía, y bien pudo ser su vanidad conciencia de su mé-

rito. Sea como quiera, nadie podría negar que fué un buen ciudadano, con gran-

des virtudes públicas y privadas. Como orador, ya lo hemos dicho, fué el rey de

E.

es A situación económica tratamos,

gunas interrupciones tiene, si algunas deficienno cias la obstaculizan de cuando en cuando,

Su cabeza y sus manos fue-

ron enviadas á Antonio que las en la tribuna.

€s-

aunque nos es penoso traer á las páginas de LA Revisra BLANCA lo que recuerde el materialismo de la vida, oblíganos á ello los afanes con que sostenemos esta publicación, que si al-

con César victorioso. Después de la batalla de Farsalia, se retiró por algún tiempo á la tranquilidad y reposo de la vida privada, consagrándose entónces á escribir sus mejores obras filosóficas. Á consecuencia de sus Filípicas, discursos virulentos contra Marco Anto: nio, este lo incluyó, para vengarse, en las listas de proscripción, formadas -en el primer triunvirato, y Cicerón gollado por viles asesinos el año

nos ha

señores, la literatura de un país no debe descui-a darse ni merecen menosprecio quienes de buen voluntad, el tiempo que se debe “al descanso,

gusto lo destinan á esparcir la semilla del buen . por el campo de la literatura

Como no queremos manchar

este semanario

con

acusaciones

haremos crónicas que resultarían

las hojas enojosas,

de

no

cáusticas, en

noso-

y contra de las peregrinas cosas que nos pasan más que nos apenan. Nos limitamos á decir: justicia á nuestro buen deseo! * .o* En atento B. L. M. que hemos recibido, nos participa el señor don Eduardo Alvarez,

Sin embargo, basta para perpeobras. tuar de siglo en siglo su fama é inmor-

instancia de esta ciudad. Agradecemos la fineza del señor Alvarez, y abrigamos la convicción de que sabrá mante-

la palabra, y ocupa tambien en la historia un lugar distinguido como filósofo.

Cicerón fué además un

cundísimo; pero no

escritor

llegado á

han

fe-

tros por desgracia la mayor parte de sus talizar su nombre, cualquiera de las que

o eo.

im-

la

á

se han salvado y que, gracias

prenta, no pueden ya perderse. Mientras haya literatura en el mun-

sentido estético

do, es

decir,

letras

humiánas,

para

las

serán obras maestras las que conocemos del elocuentísimo clá-

y

sico latino.—N.

C.

—o.

CGRONIGCA

Me

Sumamente concurrido y animado estuvo el baile de confianza con que el Casino de Mayaguez obsequió á sus socios el dia ultimo del »e.P:

.

ano.

e

.

.

.

La diosa alegría reinaba en todos los

ám-

Se

bitos de aquella digna sociedad para despedir al año que tantos recuerdos tristes nos deja,de-

Midos en su mayor parte á la situación económica porque atravesamos. ¡Quierael cielo que el nuevo sol que ha de alumbrarnos en el mil ochocientos noventa y ocho,

sea más

espléndido, inás hermoso, más

haber tomado posesión del Juzgado de primera

ner el imperio de la Ley -á la altura que la jus-

: ticia y la honradez lo exigen. elevado su en Buen acierto le deseamos y puesto que consideramos como un sacerdocio; toen que Dios ilumine al funsionario íntegro de intervenir. dos los actos en que haya * X % D. Eliseo Font y Guillotha venidoá sustituir al.Sr. Suau en la alcaldía de esta ciudad.

-A1 Alcalde saliente se deben algunas obras públicas, que dan explendor á esta sultana delel oeste; y, por lo tanto, á esas obras irá unido recuerdo del señor Suau.

El Alcalde actual viene con la aureola con que la libertad adorna á los hombres que han sido obreros en ese templo donde

se prosterna para La prensa de nuestra primera sus propios labios

el

ciudadano

adorar la J usticia. esta ciudad fué invitada por para escuchar de autoridad los propósitos que le animan

en bien de sus administrados; pero,á La REvIS"Ta BLANCA

la dejó por decasa,sin duda por

olvido involuntario.

un


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