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Fundada en
“Published
A. S. Burleson, Postmaster General.”
By order of the Prestdent,
Director
Director-Aministrador,
PABLO
October
of
and distributed under permit (No 228 authorized by the Act 6. 1917, on file at the Post Office of Mayaguez, P. R.
Artístico,
RIERA
MARIANO
ROIG
PALMER
AÑO NUEVO. AN
Í;
L reloj de arena de (6s doce meses entrega hoy su último grano de laborpesada pero inmancable; las horas esas manazas tan celosas de su deber esa criben hoy con el último campanazo todo un poema
vida.
la
de
empieza su reinado en la media noche de este día, y ya engranaje volverá a marcar paulatinamente nuestro destino
El
1919
mañana el mismo LA REVISTA
BLANCA también empezará una nueva orientación, con un nuevo hacinamiento de ensueños en la mente; y quizás logrará el deseo de sus directores de abanderarse con
Por eso en este día damos la mano a todos nuestros lecla admiración del público. tores, ellos que también han leido con nosotros en el trágico libro del año cesante. Fué siempre nuestro ideal hacer de esta una publicación semanal, elegante y bella, puntual y barata, y esto es lo que desde los umbrales del jóven año tratamos . de dejar terminado. en las bellas letras, los¿devotos del arte y del taisla la en primeros los Seremos lento; será una labor árdua pero satisfactoria para
nosotros.
Somos
“y
seremos
los
hermanos espirituales de los escritores, los artistas y los dilettantes, y nuestra revista será la novia blanca y exquisita, la amada azul del público, siempre cortés, siempre caballeresco.
LA REVISTA BLANCA, como un rayo de luna visitará todos los hogares, y como paloma de nieve se arrebujará entze las manos marfilinas y santas de esas
rosas que llevan nombre de mujer
Para el sexo feo será la Ofelia conquistadora, la
criolla fina, olorosa a clavel, a madreselva y jazmín
Y luego de esta advertencia con un apretón de manos saludamos
a todos
seándoles felicidades, venturanzas, bienestar y alegrías.
INES,
LA REDACCION.
de-
8
LA REVISTA BLANCA
E,
N [ER
Enero llega como un chiquillo alegre; llega como siempre con sus sonrisas de niño y sus sin
la vida
es vida; trae la her-
Enero son pequeños pellizcos del invier-
continuo movi-
indicándonos
movimiento no
mosa
gallardia
que
la que
no crudo y terrible de las
regiones frías;
nos envuelve en las horas gratas del año
son las que nos llenan de
placer hacién-
que pasó, los dulces apropian de nuesto
donos olvidar los calurosos días de Julio y Agosto y nos invitan a que tornemos
entrañable y
darse, que
de
PARODIA.
ESTE NOS TRAERA MEJOR SUERTE. En este país bendecido de Dios, las brisas aparentemente frías del mes de
manecitas en
miento como
O.
la tradición,
puro
recuerdos que se ser con un amor
que no
no puede
vive en nuestro
desaparecer,
ánimo con
de que este nuevo se terminarán
puede olvi-
mes
que
nuestros
familiares, para
la esperanza
recordar a cada momento, en la apacible
y este nuevo año
tranquilidad de sus noches gratas y fres-
nuestras penas, si las hemos
tenido, y renacerán
al hogar a solicitar una sonrisa, un beso,
una caricia de
nuestras
Cas,
aquellfp
seres
que
nos
abandonaron
alegrías si
y cuyo recuerdo como que reverdece en
Enero trae consigo esa época del año
nuestra alma en esos primeros días del nuevo año que llega con sonrisas- y al
hemos sido felices.
que
empieza
termina
con
risas
convidándonos
NOCHE
y algaradas y a
cenar
en la
BUENA.
el niño de siempre, el chiquillo que con sus lloriqueos y sus sonrisas nos saluda alegremente al compás de los aguinaldos y de sus canciones. el
primer
mes del
año que nos
obliga a recordar que a nuestra vida se han engranado 526,600 minutos, aniquilándola, gastándola, consumiéndola
entre placeres y orgías o entre luchas y trabajos, ya que de una manera u otra va siempre
final.
aligerándose
Enero
olvidar
indicándonos más enegías para soñar nos hagan
da
hacia el punto
es el mes que nos hace
ely pasado,
del.
que
vivimos,
que debemos empezar con la lucha por la existencia y con nuevas campañas que exclamar victoriosamente:
e
Enero es el mes que más recuerdo nos trae de nuestra tradición y
Es
Es
típico compás de las maracas y los giiiros.
desbordan las
en el que se
manifestaciones de nues-
tros jíbaros, deseándonos feliz año nuevo
y solicitándonos el aguinaldo de pasteles calientes en estas noches frescas y ale* gres como la carita del niño que nos . tiende la mano con la sonrisa expresiva del deseo de nuestra felicidad.
Yo amo estos días porque ellos como que infiltran nueva vida en mi organismo,
porque
me
lucha,
porque
dan
más
“son
aves
fuerzas para la alegres
que
vienen a colgar sus nidos en mis ventanas y me despiertan con sus trinos cadenciosos y penetrantes, recordándome
que hay oro de
sol, primavera y música
en las ramas, amores, ensueños, juventud,
alegrías, belleza. arte y sobre todo una especie de ingenuidad en todos los ros-
LA REVISTA BLANCA tros que quieren como
y la sonrisa del niño
imitar la bondad
Por eso amo a Enero porque nos hace
que nos representa
rejuvenecer viendonos reproducidos en estos pedazos de nuestra alma que rompen los muñecos para ver lo que tienen dentro.
el nuevo año ofreciéndonos toda eso con
su cara de angel y su sonrisa de querube. Ahora que empieza un nuevo año, en nuestra población destruida y muerta, empiezan a sentirse los júbilos que nos trae el
niño
alegre y como que renacen
nuestras esperanzas y se redoblan nuestros bríos para la lucha interminable por la vida.
Ya estamos
fríos que
empezaron en
saludables y tan nos
en
esos
días casi
Diciembre, tan
puros, como
diciéndo-
al oído que se acercan no, que esta
mos en los días de los lechones y pasteles
y que debemos olvidar al año despedido ante la inocencia y la gallardía posesión. Enero
elegante
es el mes
y el de
del que
de los
corretear de
que se ha seductora toma
Santos
los
Reyes
niños ante la
espantosa mueca del muñeco roto; el mes de los
niños, el mes
de
las maracas y
muñecas, de los tambores y juguetes y de la alegría en los rostros infantiles que no
nos
fuimos
permite
olvidar
niños y esperamos,
que
también
como
la llegada de los Santos Reyes,
ellos, ponien-
doles, en nuestros propios zapatos la yerba que debian comerse los caballos mientras ellos nos dejaban los juguetes que
habian de ser nuestra encanto.
9
alegria y nuestro
Que liemos áido ¡
y quebrantos; que nuestra bella Sultana desangra por sus miles heridas; que - la
ciudad está destruida
y los escombros
nos hacen recordar los - dias de consternación y pánico; que los animos se sien-
ten decaidos por el peso de las desgra” cias que se han compenetrado con nosotros?
Es cierto, pero por
encima
de
todo
eso surgen los nuevos arrestos, la carava-
na de ensueños en dorado y latente fu" turo que nos ofrece fuerzas y entusiasmos para seguir la lucha confiados y que nos ha de servir de guia, como faro lumi” noso que se divisa en lontananza, la son-
risa alegre y festiva del niño saluda con sus manitas en alto. Por eso amo
que
nos
entrañablemente el
mes
de Enero, porque es el mes de y el que no me deja olvidar mis lices de la niñez en que tomaba ron como un bendito en los brazos de mi cariñosa madre. Pablo
PS
los niños dias feel bibeamorosos Roig.
e
LA REVISTA BLANCA
10
De Mantegzza. Ocultar las llagas del corazón humano en nombre del pudor, es una falsa apariencia de virtud, o, mejor dicho, es hi pocreeia y temor.
La ciencia moderna una moral más franca, más segura, sólo puede tegro conocimiento del cer de éste una criatura res del hombre
que nos prepara más verdadera: y apoyarse en el in* hombre, para hamejor, sin los erro
El amor es el resultado de dos fuerzas
opuestas que sólo se unen en la idealidad Para el hombre consciente, el amor es un consuelo, un balsamo a todas sus pe: en la eterna y desigual
nas, un descanso
lucha por la vida Conceder al amor poca importancia, es no haber amado nunca.
—S
del pasalo y sin prejui
cios del hombre de hoy
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Crepúsculo Rosa Atardece
en
el sendero
pantanoso de la Ermita mientras reza su bendita oración el misionero.
Una moza campesina por los corrales se pasa llamando la gris gallina duerme
que
Cerca del viejo
bajo la casa
bohio
pasa serpenteando el rio
con celajes de tisú, y se duerme un carretero bajo
el verde
mosquitero
de un ramaje de banbá..... J. Monteagudo
Rodriguez
LA REVISTA BLANCA AAA
13
a
Sría. Mercedez
Riax,
De Ponce:
é
Hermosa
primavera del bello sexo de la ciudad
de
Ponce,
que
ha rendido su último tributo a la Naturaleza, luego de varios días de cruenta enfermedad.
BLANCA
LA REVISTA
14
REMEDIOS IN4UDITOS.
!t
,
De propósito he omitido tratar hasta ahora del colosal descubrimiento, de la más estupenda conguista del humano
Nunca fueron oídos los recursos que a continuación os señalo contra grandes males. Los hallé en un códice de capuchino encontrado en ciertas escavaciones nunca
practicadas cerca de la ciudad de Burgos. Su antigiiedad muestra ser mucha, y su ciencia tal que unidos no la igualaran el Manava-Darma Sastra, los Vedas, los Kings, los tratados de Platón y los diálo-
gos
de
Sócrates
en ellos
Leedlos y encontraréis
por grave
ración a vuestro daño
repa-
que él
fuere.
Dicen así los párrafos que he podido esclarecer, pues está el pergamino interpolado,
lavado
palimpsesto, y confusas:
y escrito
parte
de
él
en
manchadas o
otras hojas
— Receta para volver la PRIMERO.
razón a los dementes.
Condéneseles a
graves castigos, como son
llevar cadena,
otros semejantes, amarrarlos al remo que siempre se dijo: “el loco por la pey
na es cuerdo”, y ello ha de ser así, si esta sentencia no mintió,
SEGUNDO. - Modo el único seguro de perservarse del adulterio. Per-
manecer
soltero.
así esta
sublime
parte del
despreciadora de la vida, y de huir lo mismo de ir a la guerra que de rodearse de los que nos hayan de heredar, basta con aburrirse inmensamente, para que ni la imagen de una diversión o recreo distraiga nuestro espíritu Los placeres, los goces y delicias acortan el tiempo de modo muy alarmente, haciendo de los años días y de los días instantes;
mientras el que se aburre mortalmente hácese inmortal, porque nunca el tiempo se le acaba, que los minutos son siglos para él. ¿Puede imaginarse más larga vida?
:
Quien logra
más aburrirse
consigue
vivir más largo tiempo, ya que el tiempo
bien parecidos y robustos que frecuenten
pues
para aplacar un perro, pues la rabia. para que no tierra al amo.
Móntese animal ajeno.
SEXTO. —Procedimiento para que Despójeseles de vean los ciegos ricos.
x=
Aconseja
escrito. Para eludir la muerte, además de cuidar meticulosamente de no meterse entre pendencieros, médicos y demás gente
se le hace más largo; al paso que quien se divierte como loco a escape muere,
CUARTO.—Consejo la cólera o rabia. Mátese muerto el perro se acabó QUINTO. — Sistema haga el caballo caer en
ON
determine.
TERCERO.—Manera de tener hiElegir amigos jos sanos y hermosos.
la casa.
e
ingenio que en tan venerable documento se contiene. Es un hallazgo para conservar la vida cuanto tiempo se quisiere, haciéndola durar lo que nuestra voluntad
sus riquezas, y verán lo
que
es
bueno.
SÉPTIMO.— Remedio que evita andar traído y llevado en lenguas ae maldicientes.
sordo-mudos.
Hacerse
acompañar
por
aunque
cuente
ochenta
años
han sido para él cortos, y para el aburrido a los veinte de su edad habrán transcurrido, a siglo por minuto, un número incalculable de ciclos, períodos,
eras y edades.
Ante tal sol de
sabiduría
¿qué
obra
de talento insigne podrá brilar? Cuelgo la pluma satisfecho de mi mismo, pues ya me tardaba el hacer partícipes a los demás hombres de esta la más atrevida y portentosa verdad que jamás cayó sobre la tierra.
Antonio Dominguez.
A
ERE E
ER
Entre Rosales. Recuerdas? en el azul brillaba la luna que cansada sonreía, y un violin que en el parque sollozaba dejaba oir su
triste Sinfonia....
Lloraba un surtidor entre rosales al lado de una Orquidea pensativa que observaba en la fuente de cristales la negra mariposa ya cautiva.... y z »
En el estanque duermen hoy las flores que eran princesas en la noche aquella en que paseando fuicon mis dolores... . . y esta noche en el cielo niuna estrella alumbra este rosal de mis amores que en noche de dolor vine con ellla... .1 E. Mayaguez, Pto-Rico, Diciembre
Soler
de 1919.
Rodríguez
e (
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La Comision de los E. U. que acompaña al Presidente Wilson a Francia.
> 0
Arriba de Igquierda a derecha'- Mr. House quien se encontraba en
Francia, Newton D, Bake Robert Lansing, George Creel. Abajo de Izquierda a derecha:- Joseph Fumulty, Charles E. Hughes and Da-
7 -
mE
vid
|
F.
Houston.
En
el
centro
el
Presidente
Wilson
y
Sra.
'
LA REVISTA
BLANCA
Divagando. En horas más piadosas de este tedio, que tristemente la existencia ruina
con sus días de sombras todas grises,
SRA
el presente se disipa con soñar de un imposible que me embarga, me electriza, y me trae una ansia loca de mudanzas repentinas .... Entonces y a las puertas de mi alma la fiel melancolía se acerca y sutilmente Suspira por amibles lejanías,
por cosas nunca vistas y deseadas la yida riman
la esperanza piadosa del ensueño de una ruta divina con mucha luz, que aléjase del suelo, y escala de Jocob, al cielo guía!.... Misterio raro que en mi ser ahondas anhelos de otros mundos y otros días,
compañera de penas y de olvidos, sutil melancolía, ¿podrás decirme si a la Tierra Santa
-
con tu cayado iré de peregrina? LIANA.
Arecibo, Nov. 30, 1918.
Feos
AMO
por corazones que a
LA REVISTA BLANCA
FLORES MARCHITAS. l
según tu frase han acibarado con sus chismes mi dulce corazón... ifalso!. ..
ULIO no era un calavera en el sentido corriente de la palabra...
tantos,
dominado
por
Rosario.
la
tras ella
abulia y por el sentimiento mal apreciado de lo bello y de lo bueno irrealizable. ¡Cuántos proyectos habían titulado como meteoros en aquella cabeza loca y bien
rrador con todas las
heredero despilfa-
establecido
y
bien
ria, pues al fin y al cabo eres muy
comercio
con
de un amigo de su padre
«Pero no es el caso de hacerte histo-
casa
en
acreditado...
ño de hacer lo que
todo,
que por la
tenía en una semi indolencia
costumbre se había convertido par + él en
jarte en mí y llenar
.di
versiones que no llegaban siquiera a llenor un vacío imperceptible en aquel corazón que en otro ambiente hubiera sido
en el
colocado
que,
muy grande, pero
de las trivialidades y pasatiempos se con-
fundía con el de tantos donde no tienen e insustan
cabida más que las futilezas
donde
Club
del
no
¿por qué fingirme
sentías?...
sí;
yo
un amor que
era
la
mujer
más feliz del mundo antes de conocerte... mi mamá, que como tú sabes, me
quiere con locura, era para mí mi cielo y mi todo...
más el día que te declaraste
a mí y me ofreciste
tu amor,
del cual aparecieron los vergeles
y las
más
más
descorriste
velo, tras
frondosos
encantadoras
visio-
casi estrujándola, era la primera vez que
¡Ah, Julio! .. ¿por qué lo desnes... . ingrato... malvado... ¿no e?.. corrist tú nunca el daño que con ado has ponder . ? ello me hiciste .. Sí, yo era feliz... dichosa... yo no veía más vida, ni más
No extrañes si toda
d:e querida... y por ella sola vivía...
llos amigos
le
Aque
mala.
noche
había pasado una
cada
aburiían
día
más.
Sobre su escritorio encontró una carta. la letra le era muy sentía miedo...
conocida...
la abrió
decía así:
"Querido Julio:
vía te llamo querido... ue
nes?. .
ilusio -
mi mente de
en el horizonte de mi vida un
cialidades. Acababa de llegar
pues
tuya.. .lo
¿quién te obliga a f-
"Dime, Julio...
les y que terminaban en un vago recuer-
do mezclado de tristeza y alegría.
es
due-
tu hipocresía y tus mentiras...»
Flirteos fáci-
una verdadera necesidad.
antoje,
único que quiero es vengarme de tu fal sed.d y echarte en cara como a un vil
le man
pero su indecisión
te
se
desde ya tu Margarita no
todo había merecido para él sus momen
tos de atención.
Cte
nes de mis amigas!"
comodidades de un
marquesito.. . hasta el empleo
Mien-
Enriqueta...
de
en casa
porque "te hacía soñar"... ¿recuerdas? tomaste su mano y la besaste... lo vi Lo que + yo... y no admito réplica. yo quiero que sepas es que lo vi todo. .¡Os creiais solos!...iqué inocentesl... de algo me han servido las murmuracio-
promesas y esperanzas...
el dulce bienestar del
amor a
hacer
visto
acuerdas?... tocaba aquel preludio de Grieg, que yo he tocado tantas veces,
La carrera no terminada aún peinada! y casi abandonada... la estancia de su padre rica en
el
Ahora ya no dudo...
yo misma te he
Era uno de
es
que
aun
no
estoy convencida de tu presunta falsedad; en caso de que
ésta fuera una
realidad,
en vez de querido, te exijo que leas odiado. Ya no son mis amigas, las que,
encanto, ni más amor que «el de
mi ma:
hoy no. .. tú te apoderaste de ese amor, y ya ni cariño... ni afecto me resta para
nadie más que para tí, que has sido precisamente quien ha pisoteado mi cariño y ha hecho trizas mi corazón. ..*
LA REVISTA BLANCA «Dime...
¿te parece
bien
eso
que
has hecho conmigo? ... ¿era ese el pago que merecían mi afecto y mi ternura?...
¿Donde
has
aprendido
desdén se paga?...
que
amor con
Eres malo, Julio, y
muy malo... tu Margartta, ha sido buena... demasiado ra ti... pero hoy ya no lo es odia... y mira, que cuando
en cambio, buena paporque te en un co-
razón se alberga el odio, ese corazón ya no es más que una caverna tenebro-
sa...
No pienses con eso que pretenda
amenazarte...
no... no me vengaré -..
pero tampoco quiero que pienses que he sido una víctima.. nunca. soy demasiado rebelde para ello... Algún día comprenderás
la extensión
de
estas
pa-
labras.. . hoy quizás no las comprendas... mejor para ti -.
Adiós para
siempre.»
Margarita. Respiro fuerte como
quien
despierta
de una pesadilla... miró fijamente y por largo rato el retrato que tenía
aún
en la
mano. .. consultó el reloj. .. eran las dos y media'de la madrugada... y como un
autómata se puso el sobretodo y el sombrero y cerrando
de un portazo
su ha-
bitación salió a la calle perdiéndose entre las sombras, sin rumbo fijo.
11
19
muerte y espanto... como voces
chillo-
nas a veces y otras como
cantos
impregnados de dulce melancolía. ..que-
ría lloy rar no podía pedir auxilio y sus voces se perdían en el espacio tomando
formas aéreas que se desvanecían como columnas de humo.
Fué
toda
una pesadilla.
azorada, pálida y ojerosa;
En el lugar donde en sueños te-
tente.
Acababa su mamá de entrar en su habitación con un ramo de flores en la mano... Margarita, Margarita, hija mía, mira qué lindo ramo te traigo.
Ya sabes que
me
gusta
Mira qué frescas y qué olorosas, todavía tieneu el rocío de la mañana, acabo de escogerlas ya misma una por una
en
el
jardín.
Pero
estás pálida
rojas
como la sangre,
y
las
anémonas,
pálidas como la cera. .. las rosas se enrojecían al contacto
de
su
sangre
que
<brotaba a borbotones de una gran henida que tenía en el pecho y las anémo nas empalidecían al acariciarlas con sus manos
transparentes
sombra gigantesca
fantasma en medio
y
se
afiladas.
alzaba como del valle; tenía
Una
un las
facciones de Julio y enla mano empuñaba una daga que iba clavando poco a poco en su pecho, ensanchando cada vez más y más su-herida. Perdidos entre los breñales que rodeaba el valle oíanse ayes quejumbrosos que resonaban fatídicos cual ecos de
hija
mía, Cte sientes mal?, ¿qué . tienes?
Nada, mamá, he pasado mala noche, no pude casi dordemir dolor de cabe-
za y luego
siento
aquí
un dolorcito,
y
señalaba con la mano el lado izquierdo tal vez un aire. del pecho...
Insisustia mamá en que no se levan-
el campo, por eo pas
de
despertarte
algunas veces con estas sorpresas, ¡como sé que te gustan tanto las flores!
sierra a un valle
matizado
mirarse al
nía la herida, sentía un dolorcillo persis-
tara, pero ella se opuso;
frondoso
Despertó
al
espejo retrocedió asustada; estaba dema-
crada.
Aquella noche Margarita soñó... y soñó que descendía desde una empinada rosas y anémonas a millares; las rosas,
suaves
tenía
que salir;
duda
le haría
estaba invitada por sus amigas a dar un bien.
sin
Se vistió y se acicaló como nunca; en
su mente vagaba una idea una obsesión.
que era
¿Rosario sería ¿Habrían
mosa que ella?
casi
más her-
su porte dis-
tinguido y sus modales finísimos gado el corazón de Julio? Pero, no, el espejo no mentía; a pesarde su palidez ella era mucho más bella; se lo habían dicho siempre sus amigas: no cabía duda, sólo sus riquezas, las inmensas riquezas de Rosario, heredera de casi tres fortunas, podían haber trastormado Julio... a su» Julio; ¿cómo a ido el sent
compararse a ella, una pobre huérfana de
padre militar,
que
gracias
de viudedad de su madre
a la pensión
podía
soste-
V
REVISTA
BLANCA
¿Habria sido ella una imprunerse? dente y temeraria en creer poder intere-
de Margarita había hecho en su cabeza
ella tenía derecho
él, ya que le había sido vilmente impues-
el efecto de una
metralla.
¡Todo
des-
sar seriamente a Julio? Casi se arrepentía de haber sido tan dura con él en la carta que le escribiera el día antes.
cubierto! ... su noviazgo con Rosario, con tanta reserva ocultado, pues a la corta o a la larga pensaba deshacerse de
y lo sabría.
to .. sí... vilmente, aun cuando la imposición viniera de sus mismos pa-
Necesitaba
contestaría Julio?
Así lo esperaba, pero Su ma-
sirvienta.
Llamó a la
otra
de
antes deseaba saber la verdad fuente.
¿Le
todo.
todo,
dres...
y leía y releía aquel último pá-
casamiento
«Tu
rrafo de la carta:
con
salvación...
Rosario es nuestra única
hazlo por tus padres... sí... ahora lo ha-
"su Margarita ya no
má acababa de salir, Se le presentaba ocasión propicia para hablar con Enni-
ría; al fin y al cabo
nutos se reunía con su amiga.
"Margarita: Después de lo que ha pasado, ya no quiero... ya no puedo decirte más. .. les verdad, he sido un falso!, te he traicionado .. Rosario es mi
Margarita, yo
—iPues,
diez
Á los
queta antes de comer.
mi-
que tú
creía
lo sabías todo! -.
—-Te aseguro, Enriqueta, que nada sé
en absoluto .-
hace un
¿Pero tú ignorabas que
oficial
y medio es Rosario la novia Julio, y que
me
lo había
de
su casamiento
se anuncia
para principios del año próximo? —Julio
mes
ocultado
todo.
¿Qué dices? pero.... —¿Cómo? —No, no; es que... como nos cono-
cíamos
tanto...
—Margarita, tú me ooultas
algo...
—Sí, Enriqueta, amiga mía; por lo que más quiero, no lo digas a nadie. . . Amo a Julio con locura
rado eterno amor. es
un
secreto
y
él me ha ju-
Nadie lo sabe, pues exclusivamente
nuestro,
nuestro; ni mamá sabe nada todavía. El otro día, en esta misma sala, sorprendí a Julio y Rosario besándose... yo lo ignoraba todo... —Pobre Margatita —exclamó Enriqueta, besándola en la frente. No llores, que me das pena .. tal vez Julio te quiera sólo a tí; ten confianza todavía, amiga mía. Yo hablaréa Julio y sabré toda la verdad. Se despidieron ambas amigas con un fuerte abrazo.
111 Julio, después del paseo nocturno, casi matinal, pues llegó a su casa cuando el sol ya alumbraba
completamenta
su
habitación,
rendido.
estaba
Aquella carta
era suya»... y como
loco
un
tomó
la
pluma...
novia... de mi casamiento depende la vida de mis ancianos padres... he sido-
un pródigo, he derrochado toda nuestra fortuna . .. y sólo la inmensa de Rosario puede rehabilitarnos... no me desprecies. .. me casaré y muy
pronto. -. más
pronto todavía de lo que pensaba. seguirás tu camino y
la suerte
te reserve
venturas -.
muchas dichas
y
espera
el
mí sólo
A
Tú
yo el mío. -. ojála me
A
saberlo
cruel destino de vivir con una mujer que no es la elegida de mi corazón... ¡que
A
estaría al corriente
Enriqueta, sia duda,
nunca te ocurra a tí lo mismo!... En los
momentos de soledad y de tristeza acuér- + date de que
no estás
cargo de que
sola... Hazte
en el mismo
$
el
jardín del
amor se han marchitado dos flores. .. oja-
lá el cierzo no nos tronche por completo. Adiós. - Julio." Y con la misma celeridad con que la había escrito salió a la calle y echó la carta al buzón.
IV A los ocho días y en la mayor intimidad se celebraba la boda de Julio con Rosario.
A
a saberlo todo claramente
Los recien casados iban a vÍ-
vir en la estancia que los padres de la novía poseían en la ciudad de X... Se comentaba el hecho en casi todos los periódicos como un verdadero acontecimiento social. .. Mariano Macía.
AAA
Pero de todos modos
AAA
LA
90
91
LA REVISTA BLANCA
Romance. En
un mar tempestuoso
hermoso buque navega luchando enérgicamente contra olas que semejan gigantes montes de espuma en aquella noche negra Los pasageros nerviosos religiosamente resan; la tripulación activa se dispone a la pelea AA
y el timonel ni un instante
AA
la caña del timón suelta. 0%
A
Una mujer muy hermosa que va como pasagera,
A
ya mas tranquilo navega
ww
AAA AAA AAA
A—<_—
A
y
como acompañante lleva, y cuando ve que el vapor
ES
A
tan solo una tierna niña
| | |
y el timonel en su puesto
ni un instante el timón suelta0%
La sombra del amante se ve sobre cubierta que se apróxima tímida
con decisión incierta. Todo en silencio duerme aquella noche negra y el timonel la caña Llega la sombra al sitio
en que la dama espera, dá unos pequeños golpes sobre la débil puerta; la puertecilla cede
y se oye voz incierta que dice muy bajito:
“án hacer ruido. entra.” y el timonel la caña de su timón no suelta Og0
se retira al camarote y se mete en su litera. mientra que el buen timonel mi un instante el timón suelta.
La sombra obedeciendo
aquella voz, penetra,
o%
con temblorosa mano
Pero allí no está tranquila
la puertecita cierra y todo queda o oscuras
al más leve ruido tiembla,
pero no por el temor
sin que se sienta apenas el ruido de los besos
de la tempestad aquella, sino porque a ún elegante «een
su
camorote
que a la mujer condena: Y el barco sigue el viaje
espera
a quien antes le ha ofrecido que cuando todos durmieran con recelo y precaución abriría la frágil puerta,
3
de su timón no suelta-
por entre brumas densas y el timonel la caña de su timón no suelta.
SS
Pablo Rig.
99
LA REVISTA
PAJARO
BLANCA
SIN
RUMBO.
,
Fi
OMO solitario
L
: o TEA LA 27 =>)
horas de ayer.
abstraído, el soñador abre
su diario una vez más. Quédase absordo en sus hojas: en ellas | duermen las confidencias ignoradas de sus
Para él, cada página es
un pliegue escondido de su alma, el "vía
crucis" de sus truncas idealidades, amores
lejanos, aventuras donjuanescas y cruentos desengaños. En la última página quédase pensativo.
El soñador se abisma en sus ensueños imposibles; como a través de la transpa-
rencia levemente azul de su cigarrillo, evoca la imagen de aquella rubia de glau-
cos, ojos fúlgidos como meteoros. Esos ojos glaucos, como esmeraldas pálidas,
le habían esclavizado largo tiempo. Conocióla una tarde de estío, allá en el Ro. sedal, entonces santificado por la hora de los crepúsculos bonaerenses y bajo la
despedida pensativa del ocaso.En el poniente se transfiguraban arabescos encan-
tados, escalinatas
de vidrio y reflejos de
oro, como derrumbe de panoramas orien-
tales; clauditaba dulce y augusta la tarde como
el fin de
una
vida
tranquila.
A
causa quizá de la armonía de esas tintas vesperales en ese instante de revelación
divina; tal vez por el contraste formado por la tenue irradiación del viejo jardín, detuvo su mirada en una mujer, cuya silueta, armoniosa y pura, se destacaba
de los matices dorados de aquel lugar de
ensueño y meditación. De un vestir ¡uy severo, junto parecía
estar en armonía
cuyo
semejaban haces opulentos de
de oro y reasumían el
del jardín estival; sus ojos serenos, con ex-
sión perdida, mira hacia
con la ex-
presión de su persona, expresión de cansancio y de recogimiento parecía la estatua del dolor en sus obscuros atavíos. boca pequeña era bermeja, fino el
perfil de su rostro delicado, rosados y sinuosos sus labios; sus cabellos dorados,
los lejos, los ár-
boles, los lagos dormidos,
sol y más lejos aún, al
la puesta
del
allá
su
más
vida quizá...
La miró un momento; desconocida sostuvieron la mado por ello y por un táneo y secreto. decidióse
Con timidez primero,
de
los ojos de la mirada, y aniimpulso espona hablarla.
con balbuceos
después y la conversación quedó iniciada. Le habló de esa hora de ensueño, de
sus ojos glaucos
de
de
algunos
la
soledad
Je
expresión
perdida,
MIC
Volvieron a encontrarse muchas veces,
como en la tarde aquella, entre la ilusión
del ocaso y el susurro del jardín adormecido. Ni su nombre le preguntó: lamó-
la Perla.
Sin saber por
qué
bautizado con tal nombre,
y la llamaría esas aves
siempre,
la había
así la llamaba
comparándola
a
de paso, a esos pájaros de mi-
rada asustada, arrastrados por los vientos
y ales cuales se les llama con cualquier nom.bre. Nada supo de su vida ni intentaba averiguar. ¿Y cuál su razón para hacerlo? ¿Su curiosidad? ¿Sus celos?
pasado saber en
de un
¿Su
en su
orgullo?
Dejó
dormir
el
sueño de niño; bastábale
ella algo
misterío, algo
encantado,
la magia
divino,
aparecido
ante sus ojos aquella
dal, como un náufrago
tarde, en el Rose-
arrastrado por la
marejada del destino.
Las con-
filigranas
mágico resplandor
bellezas del jardín, el melodioso
ángelus, los
crepúsculos,
el lugar donde
tivos de
ruiseñores,
los
la
panora.mas
hora
se encontraron,
de los
orientales, eran
conversación, ensombrecida
mo-
de
vez en cuando, por un dejo de tristeza asomado, como temiendo ser indiscreto, de la carita pálida de la desconocidade los cabellos dorados como filigranas de
23
LA REVISTA BLANCA Ella gustaba de las flores—el ar oro. tificio saberano de ese jardín; —las acariciaba con sus manitas blancas y trans-
pasentes: sonreía al sentir su tacto suave y hasta parecía entretenerse en confidentes soliloquios con las rosas, soliloquios
donde probablemente, — así imaginábalo
él, - se escondía el secreto de la vida de ese pájaro de mirar asustado sin rumbo, sin esperanzas, buscando entre las fron das, el follaje y entre las flores aterciope-
abando-
ladas, un nido propicio para su
no y sus nostalgias. Y los días tranquilos así se deslizaban,
llenos de
y amor,
vida
brillantes
de
esperanzas y ébrios de juventud; y también se iba la primavera, dejando su reinado tranquilo. Una tarde Perla, al despedirse de él,
la
.
Y siguieron los ínterminables días cálidos, llegó el invierno gris y hoseo, con sus fríos implacables, desaparecieron las
flores, el arrullo de las aves. pero élla, el pájaro de la tarde aquella, armbado a su vida bajo un crepúsculo bonaerense, con sus alas cansadas de tanto volar, per
dido el rumbo, descendiendo a los encendidos rosales para contarles el secreto de su vida, el pájaro suave, armonioso y encantado, no volvió. ¿Habría buscado el anuncio
¿Esperaría
otras regiones? ..
del nuevo estío, con sus himnos, jardines y ruiseñores para retornar con él?..... ¡Ah!...
podría
quién
saberlo... E
aún él, ahora veía el ave sin rumbo, sin nido, volar... volar siempre... hacia
más bella y más grande; era como el co-
as... regiones ignoradas, con sus n fijo... sin esperaezas... sin rumbo
trególe esa rosa como si le etregara un corazón palpitante; fué un suspiro y una
a su ventana el secreto de ¿Volvería?.. .
Erala
cortó una rosa.
ofrenda de amor el ruego ¿No acordarás de mí?
repitió ella.
más
rosa
roja,
Y ella en-
razón abierto de una vírgen.
+
quizá
¿Enferma? ¿La habia rendido pena?
¿Te tierno me olvidarás?
Y la contestación a esa sú
plica fué un beso intenso,
trémulas y un apretón de
palabras
unas
manos,
largo,
muy largo y muy silencioso. como si fuera el último . .como si fuora el sello de la
unión de dos vidas nacidas para no sepa
" farse jamás...
no
volvieron a
sus cuitas, él volvió al lugar
inolvidable,
Fué la última
tarde;
verse.——A un día y a otro pasaron mu Guardián celoso de chos, pero muchos. nido de sus amores, pero élla, la soñado
ta triste de la tarde de estío no volvió...
siempre asustado. . . ¿Volvería a cantarla
sus penas?...
tl
Este interrogante,
cerraba
la última
íntimo,
donde
como
hoja
de
un
broche,
ese diario
dormían las confidencias
del solitario soñador. - Y
de la
un pájarose detuvo en el marco
ventana
prosiguió
en
luego,
abrió sus alas y
su vuelo hacia otros lares.
El, pensativo, abismado en sus ensueños. siguióle con la mirada, repitiendo instintivamente... . ¿Volverá?.-- Y el pájaro estumóse
en las
lejanías
de esa
tarde de otoño.
José de Vinzenzo.
»
e
LA REVISTA BLANCA
e
=
A
7
mujer
ET:
Cesare
Washington tiene la primera policiaca de tráfico.
Mrs. Leola H. King, esposa de un Capitán del Cuerpo Médico de los Estados Unidos, tiene la distinción de ser la primera mujer policía de tráfico en este país y probablemente en el mundo,
LA REVISTA
Alborada.
Ol
|
De pronto, en raudales de escalas cromáticas, y en ondas flotantes de mágico olor, se rompen
las liras aladas, los pájaros,
y la mariposa sin alas, la flor. La fuente despierta su caja de los mares se visten su
música;
túnica azul;
y tú, mi trigueña, mi bien,
mi amor único,
¡aun sigues durmiendo tus sueños de tul! ¿Por qué mo abandonas tu lecho de sándalo? Brillando está el día en todo el turquí. Asómate y oye la voz de mi cítara que al pie de tu puerta suspira por ti, En todas sus cumbres, con letras flamigeras escrito ha tu nombre la vasta creación. Hoy todo es campana que vibra de júbilo; hoy todo es poesia, hoy todo es canción.
¡Hoy son tus natales! Salud, bella sílfide. La fiesta del cosmos por ti no más
es.
Que siempre en la dicha se bañe tu espiritu; que huellen alfombra de lirios tus pies. Juan Escudero
Miranda
[fono ooo fstocoogjccota]fatoccogeota jo)
i
El alba. Y oriente desbórdase en nacares, se ciñe la aurora su espléndido chal; los astros le ceden sus oros lumínicos el sol se levanta glorioso y triunfal.
(O)
|
BLANCA
26
LA REVISTA
BLANCA
¡Vocabulario de a
¡
Introducidas en el idioma español, procedentes
del
lenguaje Indo-Antillano. (CONTINUACION) Hoconuco. —Barrio de San Germán en Puerto Rico. Humacao.—Santa Clara anota Jumacao.
Esta es la
era una ligerf aspiración, con el de F que tiene fuerte pronunciación.
cede de malos copistás.
El error pro-
Santa Clara, en
pronunciación.
—Nom-
su informe al rey Felipe Il,
bre de un cacique de Boriquén,
del río
escribe juracán.
y de una población
levantada al este de
la Ysla. Oviedo llama al río Macao. También se llamó así al cacique, que unido a Daguao fueron de los últimos en insurreccionarse contra los españoles. Humanicú. —Lugar de Haytí (Zayas). Humirí. — Arbol resinoso (Humirí balsamifera). Hupía. —Para los indo-antillanos, según Las Casas, venía el espíritu o alma de las personas después de muertas.
Di.
ce este cronista: "Tenían gran miedo a los fantasmas de noche, gue llamaban
en
1582,
Los indios galibis de
Venezuela le llaman Yuracán.
Pero el
verdadero prefijo indígena era hu. día decimos uracán desechando
Hoy la aspi-
ración indígena, que en otros vocablos acostumbramos a conservarla. Hutía. —Cuadrupedo roedor parecido aun conejo. Oviedo escribe jutía. En Cuba se conocen tres varieda les, la jutía conga, la carabalí y la andaraz.
XIIL Icagúa. —Lugar en la provincia de Samaná en Santo Domingo, donde los
era otra cosa que el
españoles fundaron una población que se llamó Villa de Santa Cruz de Icagúa.
alma del hombre, porque así llamaban el ánima'. Dado el estado rudimentario
Iguana. —Un lagarto con cresta erizada a la larga del lomo. La comían les
de civilización del indígena tenían que tener una idea muy imperfecta sobre es-
indígenas y los primeros pobladores europeos de las Antillas. Había algunos
tas cosas.
de
Huracán.—La tempestad. El espíritu maligno. El cronista Pedro Mártir
Casas.
hupías; é hupía
dice: "á estas
ao
tempestades del
los griegos llamaban
aire, que
thiphones, éstos les
dicen huracanes".—-Las Casas anota: huracanes llamaban los Indios desta Ysla (la Española) las dichas tormentas".—
Washington Irving se equivoca al escribir que los haytianos las llamaban Suricán. Confunde el valor fonético de la A, que
siete
palmos
de
largo,
según Las
Iguanabo.— Lugar en Cuba (Zayas.) Iguanamá.—Lugar de Haytí. —Cacica haytiana, encomendada
a Luis Gar-
cía de Mohedas, en 1514. Tomó el nombre de Ysabel de Iguanamá. Iguanejo.—Río de Cuba, que corre por la jurisdicción de Trinidad. Imocona. —Una variedad de yautía o malanga. Santa Clara la cita.
or
LA REVISTA BLANCA se entendían.
Imotonex.—-Cacique haytiano. Inabón.— Río tributario
interpetaciones-
del /caguas,
ninguna
Inagua. —Ysla del Archipiclago Antllano, llamada hoy día Grande Inagua, a 1% leguas del cabo Maisí de Cuba.
Los
tabeque, tabeque, cuando les preguntaban el orígen de los objetos de oro que poLas Casas cree se referían a seían. una región de Haytí, pero en esta] isla
llevara
que
Otros cronistas creen se
este nombre.
Nosotros nos
referían a Tierra Firme.
no se referían a
inclinamos a creer que
El
Analicemos el caso.
ningún lugar.
Diario de Colón (Lunes 12 de Noviem-
bre) dice: «partió del puerto y río de Mares, al rendir al quarto del alba para yr a una ysla, que afirmaban los yndios que
traía,
se
que
llamaba
Babeque,
adonde, según dicen por señas, que la gente della coge el oro con candelaz de noche en la playa y después con martillo diz que hacían vergas dello, y para
yr a ella era menester poner la proa al No se quiLeste quarta del Sueste-.. so detener...
Babeque”.
para yr en
Claramente
demanda
de
se ve en esta
narración del Almirante la pesca de júe-
yes de noche en las playas con
teas y
formar ensarta de ellos, cosa que hemos alcanzado a presenciar nosotros en los manglares.
El
hecho
patente
es que
isla.
luz necesaria
que creyeron los compañeros de La Colón, y el Almirante también, que se referían los indígenas de las Lucayas, al decirles éstos indicándcles a poniente
comarca
El
babeque,
en boca de los indígenas
en Puerto Rico.
no había ninguna
De aquí nace las diversas
no
La
babeque
no se refería a
Filología
nos
da la
para explicar esta palabra.
indo-antillanos
determinaban
com
prefijos, aplicados a los vocablos, los pronombres, para el singular eran n, b, l, t.
Ahora bien, la voz aneque, signif-
ca por qué. De modo que n-aneque ¿por qué yo? b-aneque ¿por qué tú? etc. Así, pues, cuando Colón y Pinzón apuraban al indígena con mímico lenguaje, por los sitios donde se hallaba el preciado
metal,
y al mismo
tiempo le
mostraban monedas y objetos de oro, el indio afectado vivamente con la extraña presencia de apuellos hombres, después de señalales al horizonte indicando vagamente, pues no sabían otra cosa, de donde venían aquellas partículas de oro que adquirían en sus trueques comerciales, porque sus isletas no las producían,
exclamaban con insis
tencia, baneque, baneque. Es decir, y tú ¿quién eres? ¿quién eres, tú? Los indios creyeron en su principio que los españoles venían del cielo. Del turey, como llamaban ellos al cielo.—El vocablo, sin polísintetismo, es bu- aneque tú por qué? Los nuevos argonautas tomaron por el nombre de una islao una comarca la exclamación natural y lógica del sorprendido aborígen. Cayetano Coll y Toste. (Continuará).
-
98.
LA REVISTA BLANCA
Comandante de la Ocuposion Terreno Aleman.
El tercer ejercito Americano ha sido designado como ejercito de ocupación y estará bajo la inmediata dirección del General Dickman. La fotografía muestra a dicho General a caballo pasanido revista a sus
$ 3
E
E
id
"a
tropas.
del
99
LA REVISTA BLANCA
Caguas P. R. Director
Sr.
Dic. 19, 1918, de "La Revista Blanca", Mayagúez,
Muy
Adiós,
P.R.
señor mío:
Muchas felicidades en el año nuevo para
y luego, arrancando los pétalos : Si, mo, si, no, etc. Bueno don y nos vana E dar unos palos, allá Ud.
ba
De Flor Jr.
Luis Llorens Torres. este
no
quiero
meterme -en
¡Ea Virgen! si están los tenientes, dischargados batiendo el record; F. G. y Miss F. siguen de
lo más entusiasmados
que puede Ud. imaginarse, pero eso es yiejo ya, desde el siglo pasado. A un L.C. le gusta una niña que tiene un apellido muy
conocido en
poeta
gigante
Mayagiez
puertorriqueño,
a
quien saludamos efusivamente.
¡Ay mi madre! Mr. Roig! si viera que muchacha linda tiene un tenientito recientemente "discharged". Mire, las iniciales de él son N. P. las de ella...... lay, si me atreviera!...... el nombre empieza por A.... tieneel pelo negro... .no no sigo porque un lío.
en
horas estuvo
Breves
todos.
Ya vi mi cartita en la Revista. ¡Gracias!
Flor Jr.
esa,
el de aquel señor grueso de la esquina, el del Imperial, ihombre! Aquel apellido que empieza con B y termina con s. El nombre de la niña es el de una florecita silvestre que tiene el centro amarillito y cinco pétalos blancos, esa que usan las muchachas para hacer una pre-
La
Gruta de Ninfarina. Con
original nombre
este
publicidad
un
libro de
dará a la
versos el joven
poeta de la ciudadde Yauco,L. Espada Rodríguez. El libro vendrá prologado por su autor, con mayor por lo que esperamos su llegada. Espada Rodríguez es uno de nuestros poetas que en la lírica puertorriqueña van conquistando lauros. Esperamos al nuevo relicario espiritual.
Ñ Domingo Raullan. Con gran placer hemos visto que adeesta casa para este año, (los que vende
en su accidental sitio al lado del Correo,) el edipoco estará “terminado de tro den ficio propio que sin reparos de perdidas el señor Rullan está levántando en esta r ciudad. Reciba tan emprendedococión--nte iafelicita nuestra merc
30
LA REVISTA BLANCA
Tenientes. Hemos saludado en la ciudad varios Tenientes del Campamento LAS CA-
SAS,
que
ya
han
sido
Entre ellos recordamos
tier Gregory, Cayin
licenciados.
al Ledo. Fores-
Bianchi y P. Rous-
set.
Les saludamos. El Ancora. Esta sociedad benéfica es sin
duda la
primera de la isla, la que reune las mejores condiciones y puntualidades. Por esto felicitamos a sus directores.
Para Estados Unidos. Dentro de pocos días saldrá para los Estados Unidos una Comisión perteneciente a la «Western Puerto Rico Rebuilding Association», Corporación que con el fin de recolectar
fondos
reconstruir
ha formado
a Mayagíiez, se
para
en esta ciudad. Dicha institución ha sido incorporada según las leyes de Puerto Rico. LA
REVISTA
BLANCA
da su
enhorabuena a tan generosos compueblanos que sin pensar en las amargas luchas que tendrán que saborear, se lanzan tras la coqueta gloria de los redentores, solo por amor al pueblo donde conviven y donde oyeron balbucear las
primeras palabras
de
los hijos y los fa-
Luis Dalta. En la pasada semana fué llevado a efecto la vista de la causa seguida contra
este distinguido
compañero redactor Jéfe
DEL DILUVIO, que se edita en San Juan. La causa fué sobreceida, por lo que felicitamos regocijadamente al eximio escritor. Luis Dalta pertenece al peque
ño grupo de periodistas que saben llevar
uña pluma cortante y altiva; que no sabe
es de
asalariarse ni escribir
los con
tinta de arrabales. ¡Un apretón de manos, compañero. .¡ De Visita. Las finas y encantadoras señoritas de Añasco, Ramonita Dominicci y Monserrate García, han visitado nuestra Sultana, las que eran
ñadas
por
galantemente
los distinguidos
aquella sociedad Antonio
y Rafael Porrata. Saludamos cortésmente
acompa-
jóvenes de
N. Velazquez
a tan
cultos
visitantes. Enfermo.
Ha estado varios días recogido en cama el culto joven Carlitos de Célis. Deseámosle al fino amigo un restablecimiento rápido. Nueva Oficina.
Ha salido para San Juan donde establecerá su residencia, el Ledo. Forestier Gregory de esta ciudad quien hasta los últimos momentos estuvo cumpli=ndo con su deber en el Campamento "Las Casas," como Teniente del 373. El joven Forestier es un perteneciente al Parnaso
puertorriqueño, donde su lira de poeta ha sabido cantar espiritualidades sonoras. Felicitamos al poeta amigo y le deseamos nuevos y
grandes
triunfos en su
bella carrera. . . En la Ciudad.
Desde la pasada semana se hallan en esta ciudad los Ingenieros de la Compañía P. R. Telephone Company, señores Frank S. Pugh y J. M. Galletti, los que trabajaban activamente por que dentro de pocas semanas quede terminado el -
.
BLANCA
LA REVISTA
nuevo edificio que esta Compañía edificará para sus oficinas, al mismo tiempo que la interrumpida normalidad anterior en cuanto respecta a abonados del Teléfono. Nuestro saludo para tales caballeros. “No
me Olvides””. Con este nombre se cuela una nueva cronista que desde Caguas escribe cosas muy sabrosas. Lo agradable del asunto es que alli mismo se encuentra la traviesa Flor Jr. la que sin saberlo se ha haliado con una detective
de sus DIABLURAS,
y
como aquí no guardamos secretos, a continuación ofrecemos a nuestros lectores la consabida cartita de «NO ME OL. VIDES». Muy Sr. mío y viejo amigo: ¿Quiere que le haga un cuentesito que me hacía mi madre cuando yo era chiquita? ¡Pues allá vá!.... esta era una Le haré unas
Y
81
tratan á todo el que es honrado con su amistad. En el hotel Filo hay jaranas casi todas las noches. Se baile... se baila á pesar de la prohibición. Si no hubieran suspendido el Cine le contaría algunas cositas que he cojido al vuelo, pero las dejaré para otra ocasión pues no pienso despedirme con esta. Hay una profesorita muy simpática (F. G.) que tiene medio loco á un dependiente. Y otras más .. .. ya se lo contaré en otra.
Adios >r. Roig; soy una floresita muy inicutible y por eso nadie se fija en mí pero yo mo fijo en todos y..... ya le contaré.
Me llaman
No me Olvides.
Duelo.
Ha fallecido en esta ciudad la virtuosa señora de nuestro distinguido compañero don José Irizarry Cruz, Editor y Administrador del DIARIO DEL OESTE. Doña Cándida Rubio de Írizarry al . desaparecer de esta vida, sume en inconfidencias primero y
después seguiré . el
cuentesito.
He he-
cho amistad aquí en Caguas con una tal Flor Jr. muy vivaracha y revoltosa y quiero advertirle (á pesar de que somos muy buenas amigas) que no se fíe mucho de dicha flor pues tiene espinas y entre caricia y caricia suele dar su arañazo. ¿No sabe las nuevas con respecto á ella? lo de No; ella dice lo de los demás pero ella lo tiene muy guardadito. Aquí hay unos cuantos muy contentos con
la
no-
o ticia!. pues .... ¡Yo, no he dichnada, pues ellano quiere que se sepa. Se dice que el Sábado próximo se
bailará en la suntuosa morada de los dis-
tinguidos esposos Johnson y Fernández. Y o pienso ir aunque no me inviten pues me gusta mucho la amabilidad con que
«nenso dolor toda una sociedad que siem-
por sus virtudes, por pre supo distinguirla, sus acciones beneficas, por su buen corazón y su alma infantil llena de cariño. Esposa modelo, siempre supo tejer la guirnalda de luz alrededor de sus hijos y sus familiares. "La Revista Blanca," acompaña en su dolor al fino compañero como también a sus familiares, al mismo tiempo que de-
La fotografia muestra la ciudad Francesa de Senlis en ruinas. donde fue firmado el armisticio. Estad ciudad ha estado bajo el fuego de los cañones Aliados y Alemanes desde que empezo la guerra.
»
LA REVISTA BLANCA
HORAS YN
A
la aurora
DE AMANECER
nácar,
estas
suaves
cana se ven como a través de un diamante. Las joyas de la
noche
amanecieron en
las forecitas de
la tierra y en las yerbas campo
negro,
jados, se
cendal:
humildes.
Del
que
huele a terrones mo-
levanta,
idealizándolo, un fino
parece
que
la Naturaleza
se
estuviera evaporando.
La mariposa
azul del
horizonte abre
amable en estas mañanas labriegas.
Las
montañas son menos fuertes, las perspec-
menos
abismos.
En
lejanas, menos los
llas de cigarro, cerca de tres piedras de hogar requemadas por el fuego y ennegrecidas por el humo.
Dan deseos de ser siempre bueno en estos caminos que van como jugando por los campos; de galopar por las veredas que amanecen, hinchando los pulmones de aire matinal con esencias de- pino, eucaliptos y laurel; de
sobre las cumbres distantes las alas sal: picadas de oro de sol. Todo es más
tivas
33
llanos
trágicos los paisajes
con
trinos y con hilos de la Virgen, perfuman los nardos de la bondad y del amor.
Hay un despertar de alquerías, con lejanos cantares de gallos. El fuego del desayuno alegra las cocinas de los ranchos, mientras van los peones al trabajo, al hombro. desasudando,
para pene-
trar al predio, el lazo que amarra la puerta de golpe; dejando sus huellas descalzas en la tierra húmeda, arrojando
piedras a los sanates que se encarnizan
compadecer a los
indígenas que se apartan para
pasar, encorvados bajo su carga, con las pupilas llenas de las mansas tristezas de
los bueyes; de escribir un verso, de acariciar un niño, de entonar una canción. Esos árbolesde un verde tan tierno; esas flores de color que están entre los bejucos, en el follaje; ese cielo que se ruboriza vestido de la desnudez radiosa de «Í MISmO....
Tú, Ligia, ven a soñar bajo de pinares fragantes,
el túnel
a bordar de tus ilu-
siones la ruda pared de ese barranco por la que suben helechos y palmas silvestres. Esa senda evangélica, por la que huyen los venados, espera la caricia de tu pie desnudo,
cándida Mignón; ve
a rezar, Margarita, en
aquella iglesia de
contra las hojuelas del maíz que asoman apenas en los surcos porosos. ... Las espadas del maguey entrecruzan
loma... Campiña, dulce campiña
sus filos protectores en los aledaños.
claridad y de
Al
dejarnos
pueblo que se descubre blanca
en
una
de paz, de
frescura. ... ¡Quién
co-
pie de la cerca corre un regato sobre el cual vuelan caballitos del diablo, mientras que, amarrado a algún brotón lleno de yemas, un caballo toma su desayuno de
miera siempre de tus frutos, bebiera leche de tus vacas y agua de tus manantiales y descansara a tus sombras amigas!
pastura con rocío.
lud y de emoción de la mañana,
Bajo
una
copa
de
árbol y en un espacio desmontado y ya endurecido, hay restos de cenizas y coli-
¡Quién viviera siempre esta hora de sacolma”
do de sus ingenuas bondades el corazón!
José Rodríguez Cerna.
? 34
LA REVISTA
BLANCA
Fotografía de los cuatro Generales que ayudaron a ganar la guerra.
En la esquina izquierda el General Sir Edmundo Allemby quien recibió la entrega de los Turcos, Esquina de arriba derecha el comandante general italiano General Díaz, a quien el comando austaiaco pidió un armisticio. Esquina de abajo izquierda General Humbert quien dirigió el gran avance alrededor de San Quintín. abajo derecha, General Haller comandante en jefe de
Polacos.
Esquina de los ejércitos
LA REVISTA BLANCA
)
NIÑOS
Y NIÑAS
crecerán sanos y
robustos si se les dá a tomar pe- * A
E
riodicamente la
Emulsión de Scott
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LA REVISTA
36
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