Sangre

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OS PARA EL PUEBLO NUM 17



SAUCEE

DEPARTAMENTO DE INSTRUCCION PUBLICA DIVISION DE EDUCACION DE LA COMUNIDAD PUERTO RICO — 1968 TERCERA EDICION


E N EL M UNDO Y EPOCA I N E S T A B L E S E N QUE N O S H A T O C A D O V IV IR , H AY UNA PERDIDA PAVOROSA D E L A M A S PRECIOSA DE LAS SU S T A N C I AS : LA SANGRE HUMANA.


GUERRA E n la S e g u n d a G u e rra M u n d ia l y la G u e rra de C o rea m illo n es de litro s de sa n g re se perdieron , c a u sa n d o dolor y m u e rte a la h u m a n id a d . L a lu c h a bĂŠlica sig u e en pie en diversos p u n to s del m u n d o . Y el h o m b re se e stre m ec e a n te la posibilidad de otro conflicto m u n d ia l.


C R I M E N Los llam ados “crím en es de sa n g re ” que a la rm a n a n u e s tra sociedad, son u n a fu en te diaria de pérdida de la su sta n c ia vital.


A C C I D E N T E S

D E L

T R A B A J O

E l descuido o la torpeza del hom bre en el m u n d o in d u stria l tra e m ĂĄ s pĂŠrdida de sangre.


A C C ID E N TE S A U T O M O V I L I S TIC OS L a “ lo c u r a d el v o l a n t e / ’ n u e v a n e u r o s is del h o m b re ac tu al, a u m e n ta la e sp a n to sa c a n tid a d de sa n g re que se pierde d ia ria m en te.


ACCIDENTES

EN EL HOGAR

D esc u id o s en el h o g a r a lte ra n la tra n q u ilid a d de la v ida fam iliar. N o es ra ro en caso s así, la co n sab id a p érd id a de sa n g re.


F U E G O U no de los d esastres m á s fu lm in a n tes y dolo­ rosos es el fuego, casi siem pre cau sad o por descuido o im previsión. E n pocos casos es ta n esencial rep o n er la sa n g re en el cuerpo h u m a n o com o en el de q u e­ m a d u ra s graves.


La torpeza o la pasión del hombre conducen a una gigantesca sangría de la humanidad.

Pero en ocasiones, también la naturaleza hace correr ríos de sangre. Y serán esos ríos rojos más caudalosos, mientras mayor haya sido la imprevisión del hombre ante la posibilidad del desastre.


*

*

CATASTROFES

DE

LA

NATURALEZA

T em p o rales, tem blores de tierra, inundaciones, m arejadas, son fenóm enos n a tu ra le s que im p rev ista­ m e n te an a d en caudal al río de sa n g re que se nos pierde.


L A S A N G R E SE PIERDE POR LA PASION O LA T O R P E Z A D E L HOMBRE. O SE PIERDE POR LA FURIA PERIODICA DE LA NATURALEZA. PERO AUN LA CIEN­ CIA, EN OCASIONES, DEBE SA C R IF IC A R CIERTA CANTIDAD DE SANGRE PARA PODER SALVAR UNA VIDA HUMANA.


OPERACIÓN

QUIRÚRGICA

E n operaciones q u irú rg icas sencillas la pérdida de san g re es m ín im a. E n operaciones com plicadas, la pérdida puede ser considerable; se rá preciso e n to n ­ ces reponer, c u a n to an tes, la sa n g re perdida.


* ¿ Q U É E S E S A S U S T A N C IA T A N V I T A L Q U E L L A M A M O S SAN G RE? La sangre es un líquido circulante en las arterias y venas m ediante el cual se asegura la nutrición del cuerpo. Sin sangre no existiría la vida hum ana. E sta sustancia esencial consta de p la s m a y g ló b u lo s . De estos últim os, los m ás im p o rtan tes son los glóbulos ro jo s y los b la n c o s. Los glóbulos rojos tienen la función de llevar m ateria alim enticia a los distintos órganos. Los glóbulos blancos tienen la función de com batir todo agente infeccioso o causante de enferm edad que e n tra en el sistem a circulatorio. E n otras palabras, la sangre es un benéfico interm ediario entre los distintos órganos: lleva a éstos oxígeno y otros m a te ri­ ales de alim entación y recoge en ellos desper dicios y excreciones. (E sta función la desem peñan los glóbulos rojos.) A dem ás, la sangre hace el papel de defensor co n tra la infec­ ción y la intoxicación. (E sta función la desem peñan los glóbu­ los blancos.) E L S I S T E M A C IR C U L A T O R IO L a sangre se form a o se fabrica en la m e d u la ósea (interior de los huesos). C ircula por el cuerpo gracias a la bom ba que es el c o ra z ó n . T om a oxígeno de los p u l m o n e s y sustancias alim en ti­ cias del s is te m a d ig e s tiv o . Y descarga las excreciones circu­ lantes en ella a trav és del s is te m a r e n a l (los riñones). Los canales o conductos que llevan sangre p u ra y fresca a los distin tos órganos se llam an a r te r ia s . Los canales que descargan la sangre ya usada por los distintos órganos se llam an ven a s.


ELS IS T E M A C IR C U L A T O R IO


¿Con qué se sustituye la sangre perdida? CON SANGRE. ¿Existe algún sustituto de la sangre? EL ÚNICO SUSTITUTO DE LA SANGRE ES SANGRE. ¿Cómo se sustituye la sangre perdida por un ser humano? INYECTANDO SANGRE EN EL SISTEMA CIRCULATORIO DE ESE SER HUMANO. ¿De dónde procede la sangre que se le inyecta a un ser humano? DE OTRO SER HUMANO.


¿ES LA S A N G R E IG U A L E N TODOS LOS SE R E S H U M ANOS? No. La sangre no es igual en todos los seres hum anos. ¿VARÍA LA COMPOSICIÓN B Á S IC A D E LA SA N G R E D E A C U E R D O AL SEX O , LA P O S I­ C IO N SO CIA L, E L C O LO R O LA N A C IO N A L ID A D D E LOS SE R E S H U M A N O S? No. La c o m p o s ic ió n b á sica de la sangre no tiene relación con los patrones sociales ni los prejuicios raciales o políticos de los seres hum anos. ¿E N Q U É E S T R IB A N E N T O N C E S LAS D IF E R E N C IA S D E SA N G R E ? Si bien no h ay diferencias en la c o m ­ p o s ic ió n b á sica de la sangre, h ay ciertas diferencias de carácter quím ico y fisiológico entre d istin to s individuos de un m ism o grupo social o racial, y aun en tre individuos de u n a m ism a fam ilia. D e acuerdo a estas diferencias, la sangre se divide en varios tip o s. U n individuo con d eterm in ad o tip o de sangre no to lera en su sistem a circulatorio o tr o tipo de sangre. E s decir, al inyectarse sangre, la del d o n a n te (persona que da o dona su sangre) tiene que ser del m ism o tip o que la del p a c ie n t e (persona que recibe la sangre don ad a).


La sangre puede salvar vidas, pero puede tam bién m atar. E sto últim o ocurriría si no se usase el tip o de sangre adecuado en cada caso. P o r eso es im prescindible hacer un análisis de sangre, ta n to del paciente como del donante, de modo que am bas se puedan clasificar de acuerdo al tip o a que cada una pertenece.

¿H A Y A L G Ú N T IP O D E S A N G R E Q U E P U E D A U SA R SE E N TO D O S LOS CASOS? Sí. H ay un tipo de sangre que es universal, en o tras p a la ­ bras, que puede usarse sin peligro p a ra todos los pacientes, no im porta el tipo de sangre de estos. Los do n an tes que poseen este tipo de sangre se conocen como d onan tes u n iv e r s a le s . SOLO U N A N A 'LISIS D E L A B O R A T O R IO P U E D E D E T E R ­ M IN A R E L T IP O D E S A N G R E Q U E CA DA I N D IV I­ DUO PO SEE. ¿SA BE U S T E D C U A L E S E L S U Y O ? E S IM P O R T A N T E Q U E LO S E P A . A SI E N CASO D E A C C ID E N T E , E L M e' d IC O A H O R R A R A T IE M P O Y P R U E B A S D E LA B O R A ­ T O R IO , E N SU L U C H A P O R SA L V A R LE LA V ID A . ES IM P O R T A N T E T A M B IÉ N PA R A LAS M U JE R E S E M ­ BA RA ZAD A S, CU Y O T IP O D E S A N G R E E L M É D IC O D E B E CONOCER.


D ir e c to H a sta hace algunos años el único m étodo de transfusión conocido y utilizado era el directo: la sangre corría, por medio de un tubo de goma, de la vena del donante a la vena del paciente. P a ra ello era preciso tener al donante a la disposición en el in stan te mismo en que el paciente necesitaba la sangre. E sto no siem pre era p o sib le , re s u lta n d o el m éto d o an g u stio so y poco práctico. I n d ir e c to Al descubrirse el medio de conservar la sangre por un periodo relativam ente extenso (21 días) cam bió el m étodo de transfusión p ara conveniencia y com odidad de d onante y paciente. H oy el procedim iento que se utiliza es el siguiente: 1. Se obtiene la sangre del d o n an te en el m om ento m ás cómodo y oportuno p a ra éste. 2. Se clasifica la sangre donada según el tipo, y se alm acena en condiciones especiales de preservación. 3. Se escoge de esta existencia de sangre p reservada la que conviene al paciente y se aplica a éste, en el m om ento necesario, como una inyección intravenosa.


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El nuevo m étodo de transfusión, cómodo y práctico, pero tam bién m uy im personal—d onan te y paciente no tienen que verse o conocerse ja m á s —contribuyó a facilitar en nuestro medio la com ercialización de la sangre. Surgieron así los llam ados “ bancos de sangre’’. Son estos em presas privadas dedicadas a utilizar la sangre como producto comercial. El d o nante vende su sangre al “ b an co ’’. E ste la clasifica y alm acena y luego la revende a un precio m uy alto a los hospitales o a los pacientes. El resultado de ello es que sólo los ricos pueden utilizar desahogada y adecuadam ente los valiosos servicios de los bancos de sangre. P a ra las personas de recursos lim itados el sistem a presenta graves problem as económicos e inevitables angus­ tias morales. Con la intención de resolver este problem a general, e n ti­ dades privadas y agencias de gobierno se han unido a la Cruz R oja p ara crear el C E N T R O D E SA N G R E

DE

P U E R T O R IC O


¿Q U E E S E L C E N T R O D E SA N G R E D E P U E R T O R IC O ? E l C entro de Sangre es una organización no comercial, de servicio público, bajo los auspicios de la C ruz R oja. Se tr a ta de un banco de sangre p ú b lic o que beneficia m ay o r­ m ente a los pacientes de recursos lim itados. Los donantes son v o lu n ta r io s y NO C O B R A N por la sangre que donan. El C entro recogerá periódicam ente la sangre de donantes voluntarios, la clasificará y preservará adecuadam ente. E sta existencia suplirá sangre a hospitales públicos y privados. Los hospitales recibirán la sangre m ediante el pago de una can tid ad m uy m ódica que servirá p ara cubrir los gastos de operación del C entro. Los hospitales públicos n o le cobrarán n ad a al paciente p o r la s a n g re que obtienen del C entro. El C entro de Sangre servirá a todo P u e rto Rico. Su sangre e sta rá ’ disponible p ara todos los hospitales de la Isla. La sangre del C entro, por lo ta n to , provendrá de donantes voluntarios de todos los rincones de la Isla.

LA U N ID A D RODANTE

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P a ra los efectos de recoger la sangre, ha parecido conveni­ ente y útil dividir la Isla en varias áreas o zonas de donantes. U na m oderna U nidad R odan te v isitará periódicam ente las d istin tas áreas. Con la U nidad R o d an te va un grupo de doctores, enferm eras y técnicos encargados de aten d er ad ecu ad am en te a los donantes voluntarios. La U nidad R o d an te no podrá v isitar to d as las com unidades de P u e rto Rico, puesto que p ara funcionar necesita de un local libre, am plio e higiénico que no siem pre es posible conseguir en todas las com unidades. Se espera, sin em bargo, que a los su b ­ centros de la Isla que visite la U nidad R o d an te, pu ed an acudir donantes voluntarios de todas las com unidades vecinas.


¿ Q U IE N E S P U E D E N S E R D O N A N T E S V O L U N T A R IO S ? C ualquier persona entre los 21 y los 59 años de edad, que goce de buena salud y pese no menos de 110 libras, puede ser un d o n an te voluntario. M enores de edad en tre los 18 y los 20 años pueden d onar sangre siem pre que ten g an la aprobación o consentim iento de sus padres o encargados. Personas entre los 18 y los 20 años de edad que sean casadas o estén sirviendo en las fuerzas arm ad as n o n e c e s ita n el con­ sentim iento de sus padres p a ra donar sangre. M ujeres em barazadas no pueden do n ar sangre. U na m ujer que ha dado a luz, tam p o co puede donar sangre h a s ta d o c e m e s e s d e s p u é s del p arto .

¿C O N Q U E F R E C U E N C IA SE P U E D E D O N A R S A N G R E ? Se puede donar sangre una vez cada ocho sem anas. N unca m ás de cinco veces al año.

¿Q U E C A N T ID A D D E S A N G R E P U E D E D O N A R U N A P E R S O N A E N C A D A O C A SK )N ? U n a persona c ap acitad a físicam ente p a ra ser donante, puede dar, sin riesgo p a ra su salud, h a sta d o s p i n t a s de sangre. Sin em bargo, el C en tro de Sangre sólo a cep tará u n a p i n t a de sangre de cada d o n an te volu n tario e n c a d a o c a sió n .

¿Q U E P R E C A U C IO N E S SE T O M A N PA R A P R O T E G E R A L D O N A N T E V O L U N T A R IO ? E l can d id ato a d o n an te v o lu n tario tiene especial atención en el C en tro de Sangre. D espués de él inform ar su h isto rial m édico, se procede a hacerle u n concienzudo exam en p a ra verificar su b u en a salud. E ste exam en incluye análisis de sangre, te m p e ra tu ra , pulso, presión arterial, peso, etc.


La preocupación por la salud del donante es de im portancia, ta n to p a ra el paciente que en el fu tu ro reciba su sangre como p ara el donante mismo. Si las condiciones físicas del d onante no son las indicadas, la extracción de sangre puede debilitarle, perjudicando su salud. P o r ello el C entro sólo ad m itirá sangre de aquellos donantes voluntarios p ara quienes la donación n o s ig n ifiq u e riesg o a lg u n o a su salud. De estar en condiciones de hacerlo, pasará el candidato a donar su sangre, todo ello bajo la supervisión directa de un médico. E n caso de que en esa ocasión el candidato no esté en condi­ ciones de donar sangre—por bajo peso, presión arterial anorm al o cualquier o tra razó n —se diferirá su generosa donación p ara alguna ocasión futura.

A LG U N A S D U D A S Y O TR A S P R E G U N T A S L ¿E stá la d o n a c ió n d e s a n g re e n c o n tr a d e a lg u n a c re e n c ia re lig io sa e n P u e r to R ico ? No. La donación de sangre es un medio científico de salvar vidas y devolver salud a todos los hijos de Dios, que no está reñido con ninguna creencia religiosa o m oral del p u erto rriq u eñ o cristiano, sea éste católico, p ro te stan te o espiritista. 2. ¿L leva la s a n g re d e l d o n a n te n u e v a s c a r a c te r ís tic a s a l p a c ie n te ? No. L a sangre del donante no lleva características nuevas o extrañas al paciente. L a sangre in y ectad a en un individuo no puede a lte rar ni la personalidad ni el carácter de éste. L a sangre de un hom bre violento, inyectada en un hom bre pacífico no hace de este últim o un hom bre violento. Del m ismo modo, la sangre de un hom bre inyectada en u n a m u jer no lleva características m asculinas a ésta. L a sangre se divide en tipos distintos, de acuerdo a diferencias fisiológicas y quím icas, pero éstas no tienen n ad a que ver con sexo, tem peram en to , personalidad o carácter. 3. ¿ D eb erá n los d o n a n te s c o m e r a lim e n to s e sp e c ia le s o d e ja r d e c o m e r c ie r to s a lim e n to s a n te s d e d o n a r s u sa n g re ? No. Los donantes pueden com er lo que acostum bren o deseen antes de donar su sangre.


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4. ¿E stá e l d o n a n te v o lu n ta r io d a n d o s u sa n g re a la C ru z R o ja ? No. E l donante voluntario está dando su sangre a enfermos y heridos de nu estra com unidad, utilizando p ara ello a la C ruz R oja como agencia. 5. ¿Se d e se c h a la s a n g r e d e s p u é s d e los 21 días? No. Si bien es cierto que después de los 21 días, que es el periodo m áxim o de preservación de la sangre, ésta no puede utilizarse como tal p a ra transfusiones, sin em bargo, no se desecha. La sangre que no se ha utilizado a los 21 días de preservación, se usa p ara obtener de ella productos derivados, como el p la s m a , de gran im portancia en el tra ta m ie n to de ciertas enferm edades. E l donante puede así ten er la seguridad de que su sangre, de un modo u otro, será útil a la ciencia médica en su ta re a de com batir enferm edades y de salvar vidas hum anas. 6. ¿ C ó m o se e x tr a e la s a n g re d e l d o n a n te ? La operación de extraer la sangre es ráp id a y sencilla y no causa dolor alguno, excepto la sensación que se experim enta cuando se recibe el pinchazo de una aguja. La extracción se realiza por medio de una aguja hipodérm ica desinfectada que se introduce en una de las venas del brazo del donante. 7. ¿ D ó n d e y c u á n d o p u e d e d o n a r se s a n g re a l C e n tr o de S a n g r e d e P u e r to R ico ? Los ciudadanos recibirán aviso por el correo, la radio, la televisión y otros medios apropiados, inform ándoseles el día en que la U nidad R o d an te visitará el pueblo o com unidad más cercano al suyo. Al oír o leer dicha inform ación, todo aquel que desee ser d o n a n te v o lu n ta r io del C E N T R O D E SA N G R E D E P U E R T O R IC O , deberá acudir espontáneam ente al lugar señalado.


TU SANGRE ES TAMBIÉN LA SANGRE DE TUS HERMANOS. COMPÁRTELA CON ELLOS.


CONTRIBUCIÓN DEL SUEÑO A LA SALUD

H em os oído decir que el sueño “ a lim en ta ” E l dicho tiene m ucho de v e rd a d . N o es, desde luego, que el sueño tra ig a al cuerpo, p o r a rte de m agia, alim entos que el cuerpo no h a ingerido. P ero al p ro p o rcio n a r descanso re p a ra d o r al cuerpo, el sueño p e rm ite que la sangre h ag a tra n q u ila y eficazm ente su lab o r de ag en te d istrib u id o r de m a te ria s alim en ticias a les d istin to s órganos. M ás au n , el su eñ o —siendo el descanso p e rfe c to — a h o rra m a te ria s fu n d a m e n tales, com o el hierro de la h e m o ­ g lo b in a en la sangre. L a necesidad de sueño v a ría de acu erd o al in d iv id u o y a la ed ad de éste. Los niños y adolescentes n ecesitan m á s sueño que los ad u lto s. Los ancianos, en cam bio, n ecesitan , por lo regular, m e n o s sueño que las personas de ed ad m edia. (D e ahí que los an cianos sean casi siem pre g randes m a d ru g a d o re s.) H a y individuos a quienes les b a s ta n seis horas d iarias de sueño. O tros, en cam bio, n ecesitan, p a ra q u e su cuerpo recupere del d esgaste de energías diario, m ás de ocho horas. Se considera que el in d iv id u o prom edio debe te n e r de siete a ocho ho ras de sueño p a ra co n serv ar su salud y p ro lo n g ar su vida. N o h a y a lim e n to alguno que p u e d a s u s titu ir al sueño. L a fa lta de sueño sólo se com pensa con sueño. D o rm ir bien d ia ria ­ m e n te es, pues, ta n v ita l a la salud com o in g erir buenos alim entos. E l sueño, com o y a se h a a p u n ta d o , es u n proceso n a tu ra l p a ra p ro p o rcio n a r descanso al organism o. Si du erm e u sted m al, si se desvela a m enudo, si se le v a n ta u sted ta n o m ás can sad o de lo que se acostó, algo an d a m al en su organism o. P u ed e que su a lim en tació n sea deficiente o in ad ecu ad a. P u ed e, ta m b ié n , que u ste d te n g a algún p ad ecim ien to que desconoce. C o n su lte a un m édico. Ja m á s se le o c u rra u sa r drogas o “ p astillas p a ra d o rm ir” sin p rescripción m édica. L as llam ad as drogas “ del su eñ o ” com o las “ tra n q u iliz a n te s ” p u ed en hacerle m ás m al que bien. Q uizás le d a rá n alg u n as noches de sueño a r tific ia l, pero ja m á s c u ra rá n la c a u s a de sus desvelos. H a y el peligro, ad em ás, de que su uso se c o n v ierta p a ra u ste d en u n h á b ito , en un “ v icio ” del cual no p o d rá luego prescindir. E v ítela s.


ALIMENTOS QUE PUEDEN ENRIQUECER LA SANGRE T odo alim en to ingerido enriquece la sangre. P arece n a tu ra l que así sea y a que es é sta la d istrib u id o ra de to d a m a te ria alim en ticia en el cuerpo. E n o tra s p a lab ras, to d o alim en to ingerido v a a los d istin to s órganos a tra v é s de la sangre. P ero h ay algunos alim en to s que, adem ás, son necesarios p a ra m a n te n e r la c o m p o s ic ió n b á sic a de la sangre en sí. P a ra que los corpúsculos rojos de la sangre form en la h e m o g lo b in a , el c u e rp o n e c e s ita in g e rir d ia r ia m e n te c ie rta c a n tid a d de alim entos que co n ten g an h ierro y p ro te ín a . H e aquí u n a lista de alim entos según su co n ten id o de hierro y o tro s m inerales esenciales. A segúrese de que u sted incluye en su d ie ta d ia ria suficiente c a n tid a d de estos. 1.

C a rn e s

T o d a clase de carne m a g ra (carn e sin grasa) es fu en te rica en p ro te ín a y hierro. E n P u e rto R ico se u san con m ás frecuencia la carne de res, cerdo y aves. E l hígado de to d o s los an im ales es la fu en te m ás rica de hierro.

2.

E m b u tid o s

Los em b u tid o s hechos to ta lm e n te de carn e o san g re (com o la m orcilla) son ta m b ié n fu en tes de p ro te ín a y h ierro . Sin em bargo, el em b u tid o que co n ten g a m u c h a grasa, arro z u o tro cereal, te n d rá m enos c a n tid a d de hierro y p ro te ín a .


3. P e s c a d o s E n tre estos, quizás los m ás altos en contenido m ineral (y los m ás b a ra to s ta m b ié n ) son el a r e n q u e s a la d o y el b a c a la o . ♦

*» 4. M a r is c o s M oluscos y crustáceos, tales com o ostiones, o stras, ju ey es, e tc v son buenos su stitu to s de la carne y el pescado.

5.

Leche

L a leche c o n stitu y e el alim en to casi perfecto, a u n q u e su co n ten id o de hierro es m u y pobre. E l queso, p ro d u c to d eriv ad o de la leche* es u n a b u en a fu en te de p ro te ín a .

6. H u e v o E l huevo, esp ecialm en te la yem a, es u n a de las b u en as fu e n te s de p ro te ín a s que, ad em ás, contiene hierro.


7.

G ra n o s

L os granos co ntienen p ro te ín a . P ero la c a n tid a d y calid ad de é sta no es ta n b u e n a com o las de la carne, el hu ev o y la leche. C asi to d o s los granos son ricos en c o n ten id o de hierro.

8. C erea les E l trigo, la avena, el m aíz, el centeno, la cebada, etc., son buenos alim entos por su contenido de h id rato s de carbono, azúcares y proteína, pero, aunque contienen m inerales, estos no se en cu en tran en cantidades suficientes como p a ra suplir las necesidades de la dieta diaria. Los cereales son m ás n u tritiv o s m ien tras m enos se refinan en el proceso de elaboración. Así el p an de trigo blanco es m enos n u tritiv o que el p an “ trig u eñ o ” a m enos que la h a rin a del prim ero se “ enriquezca” artificialm ente. Al arroz b la n q u e a d o se le ha priv ad o de varias de sus subs - ta n d a s n u tritiv a s n atu rales, razón por la cual tam b ién h ay que “ enriquecerlo” por medios artificiales.


9.

V ia n d a s y H o r ta liz a s

L as v ia n d as (p a p a , yuca, calabaza, b a ta ta , e tc.) son de im p o rta n c ia en la alim en tació n p o r su a lto contenido de h id ra to s de carbono y si se com en en suficiente c a n tid a d proveen b a s ta n te hierro. L as h o rta liz a s ta m b ié n contienen ese m ineral, especial­ m en te las de h o jas color verde oscuro: acelga, verdolaga, etc. Sin em bargo, no debem os o lv id ar com er, ju n to con las v iandas, u n alim en to rico en p ro teín a.

L as fru ta s frescas son de im p o rta n c ia fu n d a m e n tal en la d ie ta d ia ria p o r su rico contenido de v ita m in a s. E s o p o rtu n o señ alar que el cuerpo sólo puede alm acen ar las v ita m in a s A y D. P o r ello es preciso suplirle e sta v ita l m a te ria todos los días. E n p o r lo m enos u n a de sus com idas diarias, debe u sted incluir c a n tid a d a d ec u a d a de fru ta s frescas. N o d ep en d a de éstas, sin em bargo, p a ra suplir hierro a la sangre, pues su co ntenido de hierro es m u y bajo. C arne, pescado (seco o fresco), m ariscos, huevo, etc. son algunos de los alim entos que en v e rd a d p u eden suplirle ad ecu ad a c a n tid a d de hierro p a ra la n o rm al form ación de hem oglobina en su sangre.


L a sangre, siendo u n líquido, contiene n a tu ra lm e n te u n m u y a lto po rcien to de agua. P ero, adem ás, to d o s los tejid o s y órganos del cuerpo h u m an o se com ponen, en g ran m ed id a, de agua. E l cuerpo, p o r lo ta n to , debe ingerir d ia ria m e n te suficiente c a n tid a d de agua p a ra m a n te n e r su fu n cio n am ien to n o rm al. M ie n tra s m ás suda la persona, m ás c a n tid a d de a g u a d eb erá ingerir. E l agua p u ra y n a tu ra l no sólo es alim en to p o r sí m ism a, sino que p o r lo general contiene sales o m inerales d isueltos que son im p o rta n te s p a ra el b u en fun cio n am ien to del cuerpo h u m an o . P ero no to d o el líquido que el cuerpo n ecesita h a de p ro v en ir del agua que bebem os cu an d o sentim os sed. C ierto s alim en to s líquidos proveen, no sólo agua, sino ta m b ié n su sta n c ias m u y n u tritiv a s : la leche y los jugos de fru ta s frescas, p o r ejem plo. E l m elado contiene u n a lto p o rcien to de h ie rro y p u ed e utilizarse en la p re p a rac ió n de refrescos m u y sabrosos. E l coco de agua es u n refresco n a tu ra l qu e a to d o s g u sta. L as tr a d i­ cionales h o rc h a ta s caseras de cebada, av en a, o ajonjolí, a lim e n ta n adem ás de refrescar. P refiera siem pre este tip o de b eb id as n a tu ra le s a los refrescos com erciales em botellados, pues el v alo r n u tritiv o de los ú ltim o s es m u y discutible, no im p o rta cu án ex agerada sea su p ro p a g a n d a. E n cad a com ida debe ingerirse suficiente c a n tid a d de líquido. E llo a y u d a a la digestión. L a leche o el ju g o de alg u n a fru ta fresca puede s u s titu ir v e n ta jo sa m e n te al ag u a p u ra en este caso. L as beb id as alcohólicas sólo p ro p o rcio n an calorías al cuerpo. Su uso excesivo, y a es sabido, re su lta en extrem o d e trim e n ta l al norm al funcionam iento del organism o.


SEA USTED DONANTE VOLUNTARIO DE SANGRE O NO, MANTENGA SU SANGRE SALUDABLE: 1. Duerma b ie n . 2. Coma alimentos n u tritiv o s manteniendo una dieta b a la n cea d a , 3. Beba leche y jugos de frutas fresca s . 4. Beba agua p u ra en abundan­ cia.


Editor y Redactor: René Marqués

Diseñador gráfico: Eduardo Vera Cortés

Ilustradores: Isabel Bernal José Manuel Figueroa Antonio Maldonado José Meléndez Contreras Rafael Delgado Castro Carlos Raquel Rivera Eduardo Vera Cortés

Diseño Portada: Eduardo Vera Cortés


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