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spiramos en este mimero estimular al estu¡ dioso con una serie de artfculos de amplia variedad tematica. Deseamos asi incremen~ tar el interes por Ia investigaci6n cultural e intentar, al menos, despertar Ia curiosidad por el cono~ cimiento y Ia divulgaci6n de temas fundamentales de la cultura nacional. Asimismo, a traves de esta revista, vincular el pueblo con su propia historia. Esperamos que el uso de fuentes documentales que ofrecemos sean de provecho para el lector. La investigaci6n de Rosa Guzman recoge la experiencia del emigrante puertorriqueiio desde Alonso Ramfrez hasta nuestros dfas; Jose Antonio Rivera examina con actitud crftica pero muy conciliatoria el devenir de la radio comercial puertorriqueiia. Todos abundan en problemas que muy bien podrfamos Hamar seminales en sus respectivas epocas y lugares que siguen en vigencia hoy dia. El ensayo de Roberto Fernandez Valledor sobre P6stumo el transmigrado de Alejandro Tapia y Rivera, el testimonio de Carmen Cazurro sabre Ia trayectoria literaria de Manuel Mendez Ballester, recientemente fallecido, destacan a dos grandes de nuestra narrativa. Para distinguir Ia relevancia de las artes representativas como elemento de difusi6n cultural, presentamos un documento de 1845 sobre Ia necesidad de construir un teatro municipal en Puerto Rico. Celebramos con mucha alegria el centenario del nacimiento de nuestro insigne pianista Jesus Maria Sanroma. Alberto Hernandez Banuchi nos ofrece una dimension del pianista que pocos conocemos, y cuya trayectoria musical to coloca junto a los grandes del siglo XX. La diversidad de pensamiento de otras investigaciones incluidas ofrecen un caudal de posibilidades educativas y de investigaci6n, misi6n fundamental del Instituto de Cultura Puertorriqueiia.
A
4 Re1•is1a ICP
De
Cayeya U.S.A.
en el
Coamo
visiones diferentes I versiones divergentes en dos textos autobiograficos puertorriquefios
.•• 111w 1arde parli hacia exlraria nacion, pues /o qui:.o e/ de.Hino, pero mi cora:.(J/1 se quedd frell/e a/mar en mi Viejo Swr Juan ...
Noel Estrada
Rosa Guzman
Autobiografia y emigraci6n La narrativa autobiognifica puertorriquefia recoge Ia experiencia del emigrante puerto~ rriquefio desde Alonso Ramirez hasta nuestros dfas, es decir, desde Ia travesfa en barco hasta el vuelo en "guagua aerea". A pesar del acervo de textos autobiognificos sobre el tema se ha dedicado poco al amilisis de lo que esa aportaci6n representa para el estudio de nuestra cultura. Algunos textos han entrado al ca· non de nuestras letras para quedarse, como es el caso de Las memorias de Bemardo Vega, pero otros no han corrido Ia misma suerte. La situaci6n es distinta en Ia narrativa puertorriquefia no autobiognifica. La nomina de titulos de obras literarias conocidas ofrece
una trayectoria interesante en Ia que se destacan obras muy estudiadas como: La carreta de Rene Marques; Tropico en Manhattan de Guillermo Cotto-Thorner; A vel/on las esperanzas o Melania de Jose Luis Vivas Maldonado; Spiks y Ardiente sue/o,frfa estacion de Pedro Juan Soto y Harlem todos los dfas de Emilio Dfaz Valcarcel. Para actualizar ese panorama literario, cabe afiadir al menos dos obras que corresponden al genero del ensayo, La guagua aerea de Luis Rafael Sanchez y Los cerebros que se van y e/ corazon que se queda de Magali Garcfa Ramis. En estos se describe Ia experiencia mas reciente del emigrante puertorriquefio o del "invadido que invadi6 al invasor" como lo define Luis Rafael Sanchez. 1
I Vease de Luis Rafael &inchcz, La guagutr abm (Rio Picdrn.~: Cultuml, 1994), 11-22.
Revista /GP
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F;llo de mujer inmigrdntc con bclx! nbordando DC-4, 1946, AGPR.
Siempre se ha contrabandeado esperanzas AI final de La guagua aerea, Luis Rafael Sanchez explica magistralmente Ia transformaci6n entre el perfil del emigrante que vio desaparecer la isla en Ia borda del vapor Coamo y el emigrante actual que viaja en avi6n. Si bien este nuevo emigrante "ha conquistado furiosamente un espacio", como sei'iala el au-
tor, el m6vil sigue siendo el mismo de hace muchos ai'ios: mejorar Ia situaci6n econ6mica al aventurarse a nuevas experiencias fuera de Puerto Rico. El antecedente mas lejano de este m6vil bien podria ser bifortunios de Alonso Ramirez. El texto de Alonso Ramirez, bifommios de Alonso Ramirez (1690), que recoge Carlos de Sigiienza y Gongora por encargo del Vi-
6 Re1•ista ICP
rrey de Mexico, no es s61o Ia obra de gran valor hist6rico a Ia que se refieren las historias de Ia literatura hispanoamericana. Esta obra es tambien el gennen de Ia autobiograffa en Puerto Rico. Con ella se origina en el siglo XVII Ia tradici6n del recuento del exilio voluntario, pero inevitable, de muchfsimos puertorriqueiios a traves de Ia historia. El jovencito que no querfa ser un carpintero pobre detennina "hurtarle el cuerpo a Ia propia patria para buscar en las ajenas mas conveniencia", lo que viene a ser en version del siglo XX y XXI "contrabandear esperanzas", que es como define Luis Rafael Sanchez el proceso migratorio entre Puerto Rico y Estados
Unidos. El corpus de Ia autobiograffa puertorriqueiia debe incluir obras que se produjeron y se publicaron fuera de Puerto Rico. Inde¡ pendientemente de Ia polemica en torno al autor de bifommios, ya resuelta por Estelle Irizarry2, esta obra publicada en Mexico es puertorriquefia por Ia relacion autor/narrador/protagonista. Quien dice "yo" es un puertorriqueiio que cuenta las experiencias increfbles que le ocurren al "hurtarle el cuerpo a Ia propia patria" . Asimismo, hay que considerar obras producidas en Estados Unidos e incluso en ingtes, siglos mas tarde. Parte de este corpus incluye las siguientes obras: Notas de tm estudiante puertorriqueiio donde se relatan las
Tr:1b~j~dorc:s abord~ndo
avi6n hacia EEUU. 1950. AGPR.
2 En relacion al lema de si es SigUenza y G6ngorn c l autor de lnfo rtunios o Alonso Ramirez consuhar a Estelle Irizarry en "Aniilisis por compuladora: da1os significativos", en lufortunios de Alonso Ramirez. Edici6n de Eslclle Irizarry. ( Puerto Rico: Comision Puertorriqueiia para Ia Celebrncion del Quinlo Cenlenario del Descubrimienlo de America y Puerto Rico, 1990).
Rel'ista JCP
aventuras de un estudiante pobre en Estados Unidos ( 1926), de Jose Rodriguez Pastor; A Puerto Rican in New York and Other Sketches ( 1% I), de Jesus Colon; Silent Dancing: A Partial Remembrance of a Puerto Rican Childhood (1990), de Judith Ortiz Cofer y When I was Puerto Rican (1993), de Esmeralda Santiago. Los textos antes mencionados producidos fuera de Puerto Rico, como lnfortunios de Alonso Ramirez. pertenecen a Jo que puede denominarse el discurso autobiognifico puertoniqueiio de quienes "brincaron el charco". Otros textos aunque publicados en espaiiol en Puerto Rico corresponden tambien a Ia categoria antes mencionada del exilio voluntario: Las memorias de Bernardo Vega ( 1977), editadas por Cesar Andreu Iglesias y Las memorias de Rosa Collazo ( 1993), recopiladas por Lydia Collazo, son dos textos de emigraci6n y lucha polftica fuera de Ia patria. El primero es sumamente conocido y estudiado en cursos de historia y sociologfa. El segundo texto ha pasado inadvertido y espera aun por un estudio exhaustivo.
Desde Ia borda del Coamo De los textos antes mencionados es interesante detenerse en Notas de un estudiante puertorriqueiio de Jose Rodriguez Pastor y Las memorias de Bernardo Vega editadas por Cesar Andreu Iglesias. Resulta sumamente curiosa que ambos emigrantes sean de Cayey, pero Jo mas asombroso es que hayan salida de Cayey a San Juan el 2 de agosto de 1916 para abordar en Ia capital el vapor Coamo hacia Estados Unidos. Tal coincidencia provoca estudiar el devenir de dos puertoniquefios del mismo pueblo, que parten el mismo dfa rumbo al mismo pais, pero con esperanzas y destinos diferentes. Notas de rm estudiallle puertorriquetio:
Donde se relatan las aventuras de 1111 estudiallle pobre en Estados Unidos es, por varios motivos, un texto importante en Ia trayectoria del discurso autobiogratico. De un lado, es parte del corpus de los textos autobiogruficos sabre emigrantes puertorriqueiios sabre el que poco o nada se ha dicho. De otro lado, es el primer texto de corte autobiognifico que se produce en nuestra literatura en el siglo XX y se publica exitosamente en Estados Unidos por Silver, Burdett & Co. despues de una primera edicion del autor en 1926.3 El texto fue adapatado para las necesidades del salon de clases y asi usarlo como lectura suplementaria de espanol en las escuelas superiores y colegios de Estados Unidos. Tal hecho no sorprende porque el contenido del texto de Jose Rodriguez Pastor es una apologia de Ia nacion estadounidense. Cronologicamente, eltexto de Jose Rodriguez Pastor es el que sigue -despues del de Alonso Ramirez, por supuesto- ados textos de corte autobiognifico a los que de ordinaria se hace referenda cuando se trabaja este genera en Puerto Rico: Mis memorias de Alejandro Tapia y el Diario de Eugenio Marfa de Hostos. Desde el punta de vista de Ia historia literaria, Notas de wr estudiame puertorriquetio es un texto en el cual hay que detenerse. Notas de 1111 estudialtle puertorrique1io tiene una estructura de diario intima que fue alterada para su publicacion. El diario que llevo puntualmente Rodriguez Pastor estaba destinado a que lo leyese solo su familia; el "pacto" con un lector no putativo ocurre una vez decidio publicarlo. El autor admite: "Cuando me decidf a publicarlo omiti algunas partes que ahora, despues de haber pasado bastantes aiios, no me parecen tan Intimas como las creia entonces". (p. XII). El au tor examina, corrige y cambia su diario para Ia publicacion, lo que deja ver que el autor quebranta
3 El texto de Rodriguez Pastor. Notus de 101 estudiallle puenorriqlte1io: Donde se IT!!atlUf las (li"CIIRIIm de 1u1 esntdiame pobre en &taJos Unidos, fue publicado por Ia casa Silver, Burden & Co. en 1931. Pos1eriormente OObo otrn edici6n en 1958. En es1e trnbajo se cita de Ia cuana c:dici6n por scr Ia mas recienle: (Barcelona: Anayo~, 1965). Las citas correspondenin a e.~ta edici6n. Se indicar.i Ia pagina al final de cadacita.
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uno de los rasgos definitorios del diario: Ia falta de una estructura artificiosa, contrario a Ia autobiografia, en Ia que el examen retrospectivo inventa, re/crea y compone transformados los actos pasados. Precisamente, eso es to que hace Rodriguez Pastor: re/crear, transforrnar el escrito espontaneo inicial. Por lo tanto, su "diario" deja de ser un documento prospectivo marcado por Ia inmediatez de to que acontece en un tiempo reciente para convertirse en "notas" (el titulo es sumamente apropiado) revisadfsimas de lo que fue su diario de estudiante. AI sustituir "diario" por "notas", el autor revela una gran conciencia del proceso recursivo en el que se enfrasca un autobiografo al medirse en el tiempo mediante Ia escritura para "dotar de sentido su propia leyenda" como diria Georges Gusdorf.4 En el texto de Jose Rodriguez Pastor se encuentra un buen ejemplo de ese proceso: He obsen1ado que por sincero que uno quiere ser cuando escribe para otros, siempre deja a/go en el tilllero. [... ] Es tan fuerte en el hombre el deseo de ser bien visto por sus semejantes, que se le ltace casi imposible ser enteramente sincero con ellos. (p. XIV). Este enmascaramiento de to que un sujeto cuenta sobre su propia vida es lo que se ha denominado "Ia utopia de Ia verdad". Ningun lector espera que un autobiografo cuente su vida con todas las seiias. Cada quien escoge, selecciona o -como dina Jean Paul Sartrelimpia lo escrito mientras va recordando. En vista de ello, Notas de wz estudiante puertorriqueiio esta mas cerca de Ia autobiografia que del diario. Paso por el proceso retrospectivo y re/creador en el que el autor/narrador/protagonista enfoca, retoca y altern con precision su autorretrato para el publico lector. Esto es contrario al caso de un diarista que no tiene receptor porque su obra es una especie de reflexion fntima.
Jose Rodriguez Pastor, como tantos otros, embarca en 1916 en el Coamo, aiio en el que tambien embarca Bernardo Vega. El primer capitulo en las dos narraciones abre con Ia misma fecha, el 2 de agosto de 1916. Viniendo ambos del mismo pueblo, lo mas natural es que se conocieran. No obstante, noes posible probarlo intrinsecamente mediante sus relatos autobiognificos. Bernardo Vega no hace comentario alguno que revele Ia presencia de Jose Rodriguez Pastor en San Juan y menos que fueran a embarcar juntos. Solo menciona de su pueblo a Benigno Fernandez, "vastago de una prestigiosa familia de Cayey", con quien depanio en San Juan antes de embarcar en el Coamo y Ia visita que le hizo a una querida maestra. Jose Rodriguez Pastor comenta que antes de salir en el Coamo paseo por San Juan; visito Ia Catedral y se fue a Ia Biblioteca Carnegie donde estuvo leyendo Los viajes de Gulliver. El nivel socio-economico de cada uno pudo haberlos separado, ademas de Ia edad ya que Vega era un poco mayor que Rodriguez Pastor. Del mismo modo en el que hoy se viaja en clase turfstica o economica, o en primera clase en Ia "guagua aerea", en el Coamo tambien existfa -como es de suponer- primera y segunda clase. AI atracar el Coamo en Nueva York, Vega comenta: Del compartimiento de primera comenzaron a bajar hombres de negocios, familias pudientes y estudiantes. De segunda, en Ia que yo me encontraba, bajamos los emigrantes, tabaqueros en sumayorfa.5 Jose Rodriguez Pastor deja Cayey para estudiar medicina en Chicago. Ajuzgar por el comentario de Vega, era comun que los estudiantes viajaran en primera clase y los obreros en segunda, lo que establece de inmediato una diferencia social entre Vega y Rodriguez Pastor. Sin embargo, Rodriguez Pastor afirrna que viajaba como pasajero de segunda, aun-
4 Vease Georges Gusdorf, ..Condiciones y lfmit.es de Ia autobiografia" tmducci6n de Angel G. Loureiro, SuplementosAnt/Jro~s num. 29, diciembre 1991. 5 cesarAndreu Iglesias, editor,Lm memoriasde Bernardo ~ga, (Rfo Piedras: Hurnc:in, 1984), 23. La.~cita.~corresponder.in acscaedici6n. En adelante se colocara Ia pagina entre panfut.esis al final de Ia cita.
Re1•isw JCP
que se pasaba a primera para asistir a Ia ceremonia protestante en Ia que se cantaban himnos con acompafiamiento de piano y se podia escuchar a Ia hija del ministro "una americana rosada, fresca y bonita como un capullo" (p. 25) cantar Home sweet home. "Jamas pu-
Tenninal
E:t.~lem
Air Lines, 1958, AGPR.
de notar mas pureza ni emocion en voz alguna"- comenta un Jose Rodriguez Pastor enamorado de todo lo norteamericano. Otra diferencia entre los dos compueblanos es Ia percepci6n que tienen de Estados Unidos min antes de llegar a su destino: Chicago I Nueva York. En su relato, el estudiante de Cayey se refiere a Estados Unidos como : [... ] ese gran pafs, el mas grande, fibre y rico del mundo: jEstados Unidos! jl.a patria de Franklin y Lincoln! [... ] Siento energfas para estudiar cien alios. (p.l8). Por el contrario, Bernardo Vega era un militante del naciente movimiento obrero que sus compaiieros lamentaban que se fuera de Puerto Rico. No obstante, comenta en su obra: "Como socialistas, nuestra trinchera estaba en cualquier Iugar del mundo" (p.20). Por tanto, contrasta marcadamente Ia vision que cada uno tiene, antes de llegar a Estados Unidos, de lo que sera su devenir en ese pais: uno iba a estudiar, el otro iba a trabajar como tabaquero y socialista. Las "esperanzas" de lo que seran sus vidas en el "exilio voluntario" nos presenta visiones diferentes y
por tanto versiones divergentes de lo que para ellos es Estados Unidos. Sobre los estudiantes, Vega solo deja saber -como se ha dicho- que viajaban en primera clase y no da noticias de si departi6 con alguno a bordo. Rodriguez Pastor, no obstante, comenta que viajaban en segunda. Tambien cementa brevemente un encuentro con un amigo tabaquero de Cayey, cuando lleg6 a Nueva York para seguir rumbo a Chicago: Desembarcamos a las oc/w y media. En e/ mue/le tuve Ia grandfsima suerte de encontranne con un tabaquero de mi pueblo, amigo m(o, quien se ofrecio, con Ia mayor solicitud, a servirme de gufa porIa ciudad. Una ola humana lzeterogenea, confusa invadfa el extenso edificio del muelle. Mi amigo y yo, despues de mandar el equipaje a Ia estacion del ferrocarril cemral, tomamos mt ferry-boat lzasta Nueva York (habfamos desembarcado en Brooklyn). Despues fuimos en wt tren elevado lzasta Ia casa donde vivfa. [... ] A/morzamas, char/amos wt rato, y entonces salimos para Ia estacion del ferrocaril; pero nos perdimas. (p. 28) Podria pensarse que ese tabaquero era Bernardo Vega, pero es facilmente descartable tal apreciaci6n. En primer Iugar, Vega no menciona a ningun amigo estudiante de medicina. En segundo Iugar, el tabaquero que se encuentra Jose Rodriguez Pastor, noes un recien llegado a Nueva York porque loinvita a Ia casa donde el vi via y, ademas, se habia ofrecido a servirle de gufa por Ia ciudad. Por ultimo, al parecer, mas de un tabaquero de Cayey emigr6 en esa epoca, a juzgar por las memorias de Bernardo Vega y las de Jesus Colon, tambien tabaquero del mismo pueblo y que emigra en 1918, es decir, dos afios desplies que sus compueblanos Jose y Bernardo. Ademas, este ultimo afirma que a el lo fue a recoger Ambrosio Fernandez y esa noche no sali6, mientras que Rodriguez Pastor sali6 a comer con el tabaquero an6nimo antes de tomar el tren hacia Chicago. Probablemente en-
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10 Revista /CP
tre Jose Rodriguez Pastor y Bernardo Vega no hubo comunicaci6n social. Los comentarios que Bernardo Vega ofre¡ ce respecto de las relaciones entre los viaje¡
en conocer Ia vida de cada cual. El tema co~ rrieme de Ia conversacion era, naturalmellte, lo que se esperaba: Ia vida en Nueva York. Con los primeros ahorros, se mandaria a buscar a/
Trabajadon:s pucnorriqucilo~ de Ia dccadD del 50. Fmu, AGPR
ros, una vez zarpa el Coamo, revelan Ia conducta del puertorriqueno que emigraba entonces y su parecido con el actual. Ya a/ amanecer del primer dfa, los pasajeros comenzaron a comportarse como sifueran miembros de una misma familia. No tardamos
familiar mas cercano. Luego, a/ cabo de wws aiios, se regresaria a Ia patria con buenas economias. Quien mas quien menos, tenia vista Ia jinca que compraria o concebido el negocito que montarfa en su pueblo... Todos 1/evabamos nuestro castillito en e/ aire. (p. 22)
Revista ICP
Vega describe asi lo que mas tarde Luis Rafael Sanchez ha llamado el "amistar repentista y sin cuidado" que se impone en Ia "guagua aerea", porque al puertorriquefio le seduce Ia autobiograffa. Sea en el Coamo, sea en una guagua de American Airlines, el puertorriqueiio no tarda en conocer detalles de Ia vida de cada cual -como dice Vega. Aunque no lo especifica directamente, Ia descripcion de ese amistar que describe el tabaquero corresponde solo a los viajeros de segunda clase, a juzgar por Ia descripcion de los castillitos en el aire que llevaba cada quien. En primera clase el ambiente era distinto, segun el testimonio de Rodriguez Pastor cuando se pasaba a prensenciar alguna actividad en el salon de primera clase. Allf se cantaba y se reia despreocupadamente. Los textos de Vega y Rodriguez Pastor relatan historias totalmente opuestas. La vida de Vega fue muchas veces de gran estrechez economica. Padeci6 prejuicios, estuvo frecuentemente desempleado, pero no dejo de participar en las Juchas de los trabajadores. Jose Rodriguez Pastor tambien se vio en dificiles momentos econ6micos, a pesar de que su padre le enviaba dinero que el no querfa utilizar por el sacrificio que significaba para aquel. Su situaci6n econ6mica, a pesar del subtitulo de su obra, nunca fue crftica, si se compara con Ia de los trabajadores, pero sabre todo nunca se sintio desanimado, para el, Estados Unidos era el "parafso". Para el joven estudiante de medicina los americanos eran "sin duda alguna, Ia gente mas alegre del mundo". Aiiade al respecto: Si anda usted por las cal/es, ve los transetlllles que pasan por su /ado animosos, contentos. Los vendedores de los puestos de frutas y periodicos cantan mientras venden. Los policfas suenan alegremellle sus pitos en las esquinas, y a veces bromean con los que pasan. (p. 64) Asimismo aiiade que no habfa "iglesias mas alegres que las americanas" y que las tiendas americanas, "las famosas department store (sic) de que hablan en los Iibras de via-
je todos los extranjeros que visitan este pais, son realmente dignas de admiracion". (p. 65). Jose Rodriguez Pastor tuvo experiencias extraordinarias. Jamas se desilusiono, por el contrario, el entusiamo es Ia tonica de sus "notas". Tal vez porIa piedad que pudo haber suscitado entre sus compaiieros su defecto fisico (torticolis congenito), nunca discriminaron contra el. Sus condiscfpulos lo apreciaban mucho y el nunca dej6 de sentir admiracion por Ia gente y Ia cultura norteamericanas. Mientras tanto, Ia percepcion de Vega fue muy distinta ya que no encontr6, como esperaba, belleza en Ia ciudad o alegrfa en Ia gente en Nueva York como lo confirma el siguiente pasaje: Yo pretendfa obsen,arlo todo, con los ojos como 1m dos de oro de Ia baraja espmiola. A medida que avanzaba [e/ tren] y los edificios prietuzcos desfilaban ante mi vista, se desvanecfa Ia ilusion de lo bello que lzabfa concebido a Nueva York. Los rascacielos se me figuraban altos panteones. Y yo me pregwztaba: ''Si Estados Unidos es tan rico, como sin duda lo es, ;.por que su mas grande ciudad parece tan grotesca?" AllÂŁ y en aquel installle tuve Ia intuicion de que Ia geme en Nueva York no pod fa ser tan feliz como se Ia concebfa en mi pueblito de Cayey.(p. 24) Empero Ia descripcion de las dificultades para conseguir empleo, el discrimen, Ia pobreza y las vicisitudes en Nueva York, se desprende del texto que a Bernardo Vega lo que lo hechiz6 de Ia ciudad fue "comprender Jo que era Nueva York: una modema Babilonia en Ia que se cruzaban gentes de todas las regiones del mundo". (p. 28). Entre esas gentes encontr6 muchos que como el tenfan firmes convicciones socialistas. Notas de 1111 estudiante puertorriqueiio esta muy cerca de Ia apologia. Jose Rodriguez Pastor, como el politico, construye en su "diario-notas" Ia imagen de un hombre que aspir6 al exito y lagro conseguirlo. Mientras Vega recoge el sentir colectivo de Ia comunidad puertorriqueiia, Rodriguez Pastor describe Ia historia de su personalidad. En Ia despedida
II
12 Re1•i.wa JCP
de aiio de 1918 relata que se dijo a sf mismo: (... ) resuelvo: Que todas mis energfas durante el mio proximo las usare para eclrar de mf de tma vez y para siempre toda traza del egofsmo malsano. Quie1v ser noble, desimeresado y generoso. Quiero dedicar mi vida a los denuis. Toda traza de vanidad o pedamerfa debe desaparecer. Debo dedicanne por completo, con todo lo que sieme, piensa y vive en mf, a/ bien de los demds. Escribo esto porque asf Ia siento y porque estoy deddido a proceder de acuerdo con estos principios. (p. 228) Estos apuntes revelan a medias Ia sinceridad de quien escribe no para si, sino para su familia, y luego para el publico. Por tanto, tal construcci6n revela su deseo de "ser util, pero tambien, su deseo de plasmar, mediante Ia escritura, Ia imagen noble e intachable del self made man."
Conclusion abierta Usualmente, se presenta Ia experiencia del emigrante en lucha con un ambiente hostil sobre el que los sujetos autobiognificos relatan su imposicion trabajosa en un nuevo espacio. El discurso autobiognifico del emigrante ofrece una interpretacion de Ia vision que se tiene de Puerto Rico desde Ia distancia. La emigracion puertorriquefia ocurre por diferentes razones pero, sobre todo, por motivos economicos continuan empujando al puertorriquei'io a buscar mejor suerte fuera de los confines de Ia Isla. El estudiante que viajaba a Estados Unidos tenia por lo general una situaci6n econ6mica privilegiada, ya que al Jlevar un rumbo definido no le esperaba Ia incertidumbre. Rodriguez Pastor comenta: "Voy al Norte a realizar el suefio de toda mi vida". (p. 18) Ese suei'io era ser medico y lo alcanz6 exitosamente en Estados Unidos. Dedice gran parte de su vida profesional al trata-
miento y control de Ia tuberculosis, enfermedad de Ia que muri6 su madre cuando el era todavfa un niiio. A su regreso dirigi6 en Puer· to Rico el Negociado de Tuberculosis en el Departamento de Sanidad. Bernardo Vega tambien obtuvo sus lo· gros, pero en otros derroteros: Ia militancia sindical y politica. Se destaco como lider en el Barrio Latino en Nueva York. Fundo Ia Liga Puertorriquefia e Hispana, el semanario Grdfico y, una vez regresa a Puerto Rico, continu6luchando porIa independencia, primero en el Partido Socialista y despues en el Partido lndependentista Puertorriquefio. Bernardo Vega describe detalladamente las Juchas polfticas de los tabaqueros en Nueva York, pero evita ofrecer datos sobre su vida Intima. Como ha sefialado Efrafn Barradas, Vega ·~one en funci6n de lo colectivo Jo personal." Es decir, centra su historia, mas que en su persona, en los acontecimientos en los que particip6 y milito en Nueva York. Ofrece su bios (vida) pero de manera indirecta; Ia vida colectiva de Ia comunidad puertorriquefia en Nueva York protagoniza su obra. La autobiografia de Rodriguez Pastor esta, por el contrario, mucho mas centrada en su "yo". No obstante, constituyen un testimonio importantfsimo de voces diferentes, que responden a vivencias distintas dentro de un mismo proceso hist6rico. Textos como el de Vega son los que recogen y aportan lo que Ia historiografia ha dejado de lado, segun opina Arcadio Dfaz Quinones. Este ha afirmado que tanto en Ia "vieja" historia como en Ia "nueva" el estudio de Ia emigraci6n ha brillado por su ausencia? Las narraciones autobiograficas de emigrantes puertorriquefios son una cantera que contiene un caudal de informacion extraordinaria sin agotar para los estudios culturales en Puerto Rico. Solo hay que "abordar" para comenzar Ia travesfa.
6 Efr.Un Bamidas, "Hisloria y fKri6n: Las mcmorias de un emigrante puertoniqueno", en: 77re Bilingual m'iewll.A mi~ra Bilingiie, septdie, 1978. Vol. V, Num.3, 247. Wase del mismo autor Pane.~ de 1111 todo: ensayos y rroras sobre literoturo puenoniqueiin en los Estados Uniclos. (Rio Picdrns: Editorial de Ia Univcrsidad de Pueno Rico, 1998). 7 Arcadio Diaz Quinones, Lo memoria mtu, (Rio PiedrJS: Edicioncs Huracilit, 1993), 46. Veasc en el mismo libro, Culturu. emigrocim~ ;.asimilcrcicin?, 97-100, par.1la opini6n de Diaz Quinones sobrc lAs me11wrias de Benl(lrdo \i?ga.
Re1•ista /CP
Manuel Mendez Ballester:
una hilvanada
trayectoria de
medio siglo
La llistorill no es stilo tiempo que se l'il•e )' se muere, silw tiempo que se trusmma e11 obra o
en acto.
Octavio Paz
e precio de haber ofdo con el alma las sombras del pensamiento de un puertorriqueiio sin par que inicialmente me impresion6 como actor de ese gran teatro que es Ia vida. Nada extrafio, porque el alma cuando sueiia es teatro, actores y auditorio, y yo soiiaba con atrapar lo esencial puertorriqueno. He de confesar que descubri, sin pedir permiso, Jo que hay detnis de su cuidado disfraz de dandy: un ser esencialmente jovial, apacible y curioso de las ideas; observador nato y antena sensible de su entomo; interprete de actitudes; traductor de gestos y conductas; un satumiano enamorado de las horas crepusculares frente a Ia bahfa aguadillana; un fil6sofo con vitola existencial. Conoel a este hombre-actor de tal manera que ya no me despista su nombre de torero de gran solera: Manolo, Manolfn, Manolete; ni sus multiples voces. Cantalicio, Cocolfa, Chelo Holmes, Jsauro Parrafada, Dr. Sextel. Yo se bien quien era Manuel Mendez Ballester, con "B" de bueno, como dirfa el escritor viequense Carmelo Rodriguez Torres. Es nada mas y nada menos que el tema vital que un pasado en claro nos regula para cultivarlo con esa conciencia de vida que para mf, es una suerte
M
Carmen Cazurro
de historia paralela a Ia oficial. Que sirva pues el camino de ecos que se cruzan por mi memoria para "despertar el presente de este es~ critor" y que este persistir mfo en escuchar su obra de nuevo permita apreciar su hilvanada trayectoria de mas de medio siglo en las letras puertorriquefias. La consagracion de Mendez Ballester como escritor no fue facil, como tampoco lo fue su vida. Naci6 en Aguadilla a principios de siglo, a solo unos aiios de Ia invasion norteamericana, por lo tanto recibi6 como herencia sicologica el impacto de una nueva coloniza¡ cion que hablaba mas al ofdo que al coraz6n de los puertorriquefios. Su juventud transcurri6 entre el litoral y Ia serranfa, Aguadilla, San Sebastian, Lares; caiia y cafe: clamor de Ia tierra y del hombre que pronto troc6 por Ia angustia y zozobra de Ia ciudad neoyorquina. Alii aprendi6 todo sobre Ia dignidad del hombre. A los diecisiete afios, y ya de regreso a su ciudad natal, razones de Indole economica provocan en ella sensaci6n de que va a ser un hombre sin diplomas, sin embargo a fuerza de ingenio y actividad, aplaca su malestar. Colabora en revistas locales, como Atalaya y Letras, funda clubes artfsticos, trabaja para fir-
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mas comerciales, para Ia Corte de Distrito y para Ia Central Coloso, ademas establece una pequefia libreria, La Pluma de Oro. A Ia vez se instruye de forma autodidacta en lo que mas le gusta, la historia de Puerto Rico, afici6n que su padre dirigi6 sabiamente desde temprana edad. Entre sus lecturas favoritas fi . guran las Cronicas de Juan de Castellanos, Fray liiigo Abbad y Lasierra y Bernal Dlaz del Castillo. Esta afici6n sienta las bases de una extensa y variada biblioteca particular y se torna en afan concreto, luego de seis aiios de ardua investigacion en su primera y unica novela, Isla cerrera ha sido considerada Ia primera y unica en su genera en el contexto insular, asf como una de las escasas novelas de los comienzos coloniales en Hispanoamerica como en su momenta destac6 Concha ' Melendez. Despues de su primer ex ito como novetista, se impone el traslado a Ia capital y ya para entonces Mendez Ballester habia formado hagar con Gloria Saavedra, aguadillana que sabe apoyarlo en sus decisiones no importa el sacrificio. En San Juan participa de las tertulias del Ateneo y allf conoce a intelectuales como Geigel Polanco, Font Saldana, Belaval y Manrique Cabrera, entre otros. La efervescencia innovadora del teatro que impulsaban Leopolda Santiago Lavandero y Belaval por un lado y Ia Farandula Bohemia, el Teatro Rodante y Ia Escuela del Aire, por otro, to envuelven casi por completo. Casi, porque es tambien Ia epoca de periodistas notables: Arnalda Meyners, Mariano Abril, los hermanos Coli y Vidal, entre otros a los que pronto se suma nuestro autor. Su quehacer en el teatro se inicia innovadoramente con tragedias de contorno social donde deja sentir las conientes del teatro norteamericano y Ia dramaturgia europea del periodo siguiente a Ia Primera Guerra Mundial. Es el momenta en que aparece un nuevo personaje en el escenario del mundo: el rebelde social, ese personaje media esceptico y media iconoclasta que comienza cuestionando Ia sociedad, atacando sus injusticias, y termina so-
cavando los pilares de Ia sociedad burguesa y predicando el socialismo. El escenario se convierte en foro abierto sabre Ia cuesti6n social. Bajo el influjo de los grandes sociologos del teatro, Visen, Shaw, y Chejov fundamentalmente, Mendez Ballester escribe las piezas teatrales: El clamor de los sttrcos, Tiempo muerto y Nuestros dfas -tambien titulada Este desamparo- Con esta trilogla no solo rompe desde el 1938 hasta el 1944 con los modos artisticos trasnochados como el romantico y el burgm!s, sino que logra una obra que refleja el ser y existir de un pueblo a tono con los principios de un teatro nacional puertoniquefio que ya se habia encargado de apuntar Emilio S. Belaval en su Manijiesto. Posteriormente, tras una experimentaci6n de moldes con el teatro griego y Ia zarzuela con obras como Hi¡ /arion ( 1943) y El misterio del castillo ( 1956), su posicion estetica varia y su teatro se convierte en metcifora de ideas sociales y filosoficas. El v6rtice de Ia tematica de esta tercera etapa de Ia dramaturgia ballesteriana es el personaje absurdo de Ia metafisica existencialista. Un nuevo personaje esceptico que
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vive en Ia basura pero mira bacia el firmamenta mientras se cuestiona en media de profundos monologos. Los experimentos de Kafka, Beckett e Ionesco influyen en Ia nueva expresion del teatro de Mendez Ballester. De esta forma trabaja el tema de Ia diaspora en Ia obra titulada Encrucijada ( 1958) o nos presenta los caminos desiertos de un Dios enajenado en El milagro (1961). Por otro !ado nos ofrece una vision de Ia ciencia deshumanizada en La feria (1964) que tambien subtitulo El mono Ia lata en el rabo. En 1968, nuestro autor obtiene gran exito popular al poner de relieve las deformaciones caricaturescas que asedian Ia identidad puertorriqueiia en Ia pieza titulada Bienvenido, don Goyito, tambien proyecta su vision liberal en Ia obra Arriba las mujeres, a Ia vez que retleja Ia descomposici6n moral de Ia clase media alta aquejada, segtin el, por un "vacfo de patria". Fiel a los cuestionamientos de su generaci6n, cifrados en el que somas y como somas concibe en 1970 Ia obra titulada La inl'asi6n o A.mmante. A partir de aquf, su visi6n demitirgica cambia a lo grotesco absurdista con Ia trilogfa satfrica formada por Los cocorocos, La po/i1/a y Tambores en el Caribe. Debo destacar que anteriormente su centro de atencion habia sido el individuo comtin, Ia sociedad o el sistema econ6mico que impera sabre ambos. Lo nuevo en estas es el gobemante, el jibaro transcendido a gobemante de pueblo pequefio, Ia corrupcion de los politicos, Ia desintegracion etica, Ia desculturizaci6n tragica que se convierte en asimilacion a otra cultura, en suma, una guerra civil pacifica de grandes consecuencias en Ia nacionalidad puertorriquefia. Sus propuestas artisticas mas recientes Las turbias aguas del pasado ( 1994) y Julia de Burgos y su amante secreto ( 1998) s61o se han publicado y estudiado como libros de texto en las universidades. Esperan por Io tanto su puesta en escena. La primera es una erudita investigaci6n hist6rica y filos6fica que pone de manifiesto Ia desastrosa politica colo-
nial de las grandes potencias militares desde el descubrimiento del Nuevo Mundo basta nuestros dfas. La segunda constituye un tributo admirativo y delicado a Ia alquimia poetica de Julia de Burgos, quien fue su compaiiera en Ia Escuela del Aire. Habia tambien un sentido artesanal de Ia literatura que a juzgar por Ia legion de plumas, dominaba a Mendez Ballester. A saber: lapices, gomas de borrar, pilas de revistas y recortes con que se rodeaba, sin olvidar su antidiluviana maquina de escribir; Ia mirada de soslayo al escritor que me permiti6 descubrir, detras del feo dulcisimo, al nino precoz que quiso emular a su padre con un peri6dico satirico propio El gato pazguato; Ia asociacion inmediata con las novelas de caballerfa pues, junto a un presumido Palmerfn de Oliva, descubrf al conversador vivaz con voz de locutor, herencia sin duda de su experiencia en Ia radio comercial jQue encanto de hombre! , recuerdo que me dije, y traslade mi atenci6n a los anaqueles repletos de Iibras que fortificaban su escritorio, mas o menos tres mil volumenes en formaci6n marcia! perfecta: cronistas, fil6sofos y economistas a Ia retaguardia, humoristas y satfricos a Ia vanguardia y, en el grueso del centro, las obras del gran teatro universal y las novelas. Todo aquel santuario delataba una curiosidad Jeonardesca capaz de descubrir Ia mas soterrada esencia de multiples fenomenos polfticos, historicos y esteticos. Le preocupaba el destino de aquellos Iibras, como le preocupaba en aquel entonces Ia lenta despedida de su esposa, aquejada por una grave enfermedad. Sin tener conciencia exacta de que mi entusiasmo por su obra era aliento vital para el, me dedique a investigar su periodismo humorfstico-satfrico, basta entonces considerado un "hijo bastardo" de su creacion. Y, si del rinc6n en el angulo oscuro, de su dueiio tal vez olvidada, vefase toda su colecci6n de ensayos sabre Ia condicion humana, becquerianamente yo me propuse soplar todo el polvo necesario para que brillara, de una vez por todas, su periodismo satirico entre el relata de su obra. Leyendo y releyendo a Mendez Ballester en estos anos noto algunos
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Arrib3: Foto de 13 Centrnl Gullnica por Angel Ad3mcs lzquienla: Canel de Tt~mpr> tmt~no rcalizado por Tufi~o. 1962.
hechos que no se han destacado con suficiencia a mi entender. Por ejemplo, el hecho de que Mendez Ballester es un pensador de crisis: crisis de una epoca en que Ia excesiva mundanizaci6n devora los valores hasta hace poco universales, crisis de un pais que no puede eludir Ia corrupci6n bajo el peso de tantos afios de coloniaje. De ahi que se ada vierta en Ia obra de Mendez Ballester una profunda meditaci6n etico-filos6fica. A esta corriente obedece no solo Ia primera etapa de su teatro ya
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mencionada, tambien su primer conjunto de ensayos periodfsticos publicados en Ellmparcial y El Mundo con el titulo de "La condicion humana" a partir de los aiios 40. La critica mas selecta de su obra teatral (Belaval, Francisco Arrivi, Angelina Morfi, Enrique Laguerre, Marfa Teresa Babfn) ha seiialado el papel protagonico de Mendez Ballester como genitor del teatro puertorriqueiio. Escritores como Rene Marques, Pedro Juan Soto y Jose Luis Gonzalez han llevado al cuento y al teatro Ia herencia de su dramatica realista, tanto Ia queja del vivir dolorido del puertorriqueiio humilde, como el conflicto de los puertorriqueiios en Nueva York o el enredo del "spanglish". Luis Rafael Sanchez por citar otro ejemplo, continuo trabajando el filon del teatro chisico mucho despues de que Mendez Ballester lo hiciera en 1943 con su tragedia Hi/arion. Por otro !ado, el fundamento historico de toda Ia obra de Mendez Ballester confiere a esta una categoria de documento social en el que se pueden observar diferentes tendencias creativas (realista, clasica, musical, absurdista, simb6lica, satfrica). Digno es de destacar, debido a lo anterior, su papel vertebrador de tres generaciones de dramaturgos : Ia del 45, Ia del 60 y Ia del 75. Su ductibilidad a Ia bora de incorporar tecnicas y temas de acuerdo a las inquietudes de estas generaciones posteriores Je otorga a Mendez Ballester una jovialidad perenne en sus enfoques. Su obra, prolffica por demas, cuenta con 19 obras de teatro, algunas traducidas al ingles y representadas en Espaiia y Estados Unidos. Desde Isla cerrera, pasando por el recorrido fundamental de sus tragedias de contorno social, su teatro del absurdo y su periodismo satfrico, basta su refundicion de Bienvenido don Goyito, el autor adopto el pragmatismo del humanismo griego que confunde verdad y utilidad. Resuelve asi, que lo unico que dignifica al hombre es Ia lucha por Ia bUsqueda de Ia libertad humana. Logra que el sacrificio de personajes como Ricardo, en Isla cerrera, Ignacio en 7iempo muerto o Coco/fa en
Ia Condici6n lwmana, no se interprete por el publico como algo esteril, sino como una leecion practica de vida. Otro hecho que destaco es que Mendez Ballester comparte con Ia picaresca espanola esa intuicion fundamental que es Ia malicia de Ia condici6n humana. En obras de teatro como El amapuclw y en su produccion periodistica, desde el sesenta basta el noventa, publicada por El Nuevo Dia bajo eltitulo de "Perspectiva", se pone de manifiesto que el proposito del escrito es seiialar que el gobiemo de un pais ya no es una escuela de educacion etico-estetica, sino ellugar ejemplar de Ia lucha del hombre frente al hombre. Y es que su experiencia legislativa como Miembro de Ia Camara de Representantes le perrnitio observar de cerca Ia forma surrealista con Ia que fundona el poder politico en sus dos lenguas vernaculares el lenguaje para consumo publico y el subterraneo del amapucho, Ia tapadera y el toma y dame en cuartos cerrados. De tal forma que no Je qued6 otro camino que renunciar. Hizo como su personaje don Goyito que, al ver lo que estaba pasando reacciono de esta manera. "Para el coche que aqui me desmonto yo". Como consecuencia, Ia sensatez prudencial el sereno humor cervantino que habia caracterizado a Mendez Ballester como instrumento para penetrar Ia voluntad humana, cede a nuevas tecnicas como el sarcasmo, Ia corrosiva ironia y Ia satira. La poetizacion de su lenguaje inicial evoluciona hacia Ia ridiculizacion y los toscos procedimientos del lenguaje. Para este gran descifrador de Ia realidad puertorriqueiia Ia meta del saber comenz6 a cifrarse en un "des-engaiiarse". Cualquier anecdota cotidiana le sirvi6 para el sefialamiento. Dentro de este contexto, voy a recrear el articulo que escribi6 nuestro autor en 1982 con motivo de Ia publicidad que se dio al refrigerante de coches "Amalie" en Ia television. Mendez Ballester reparo en ella con varios objetivos en mente criticar las obsesiones sexuales del puertorriqueiio promedio, poner en evidencia el caracter cientffico de Ia publi-
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cidad norteamericana aplicada al mundo de los negocios y, de paso, utilizar el resorte magico del lenguaje en un pais que presume de tener dos lenguas. El humor ballesteriano se evidencia, de igual manera, en su comentario sobre el famoso comercial que recordaran. Aparece en pantalla un automovil con el bonete en alto y el motor echando humo. Junto al auto se halla su desconsolado duei'io sin saber que hacer, cuando se presenta, como cafda del cielo en un automovil, Ia famosa vedette puertorriqueiia Iris Chacon cubierta con una malla que resaltaba, por lo visible, su desbordante anatomfa. Iris le dice al desconsolado joven que no se apure, que ella tiene un tremendo coolant para enfriar el motor. Entonces Ia vedette le da Ia espalda y se inclina para descubrimos de golpe su descomunal trasero dividido, como describe Mendez Ballester, en dos perfectos hemisferios propios para ofrecer una leccion de geograffa. Ante semejante "mapamundi" el joven se queda con Ia boca abierta y le pregunta- L,Usted es Iris Chacon, verdad?- Ella le dice que sf; y que de coolant, ella sf sabe. El tremendo impacto del comercial provoco, cuenta el autor, algun piquete que otro de senoras ante las gasolineras cargando cartelones que expresaban "No use el coolant de Iris Chacon. Consulte primero con su senora". En este articulo, mas alia del simple experimento de "sicologfa profunda" que encierra, el escritor nos hace reparar en Ia coincidencia de que el coolant que se anuncia tiene casi Ia misma asonancia, el mismo sonido, que Ia palabra culo en castellano y de ahf pasa al seiialamiento politico inevitable de esta fonna y usted perdone si uso una palabra ma/olieme pero es Ia que le da wzidad, concordancia, sincronfa y expresion cabal a todo el comercial gracias a que Puerto Rico es wz pafs bilingiie. En este articulo, ejemplo de tantos otros en los que incorpora las tecnicas dramaticas, el autor abandona el "pedenjismo liricista", como dirfa humoristicamente Luis Rafael Sanchez, para captar Ia vida y el lenguaje po-
pular y a Ia vez definir su concepcion anticlasista de Ia lengua, experimento que traslada a su teatro. Las palabras expresionistas carga· das de significacion impregnaron sus artfculos testimoniando asf el descontento social. Ingenio fecundo, juicio y profunda y gusto relevantemente jocundo, como decfa Baltasar Gracian.£,Quien podrfa negar que esta virtud y acto del ingenio, que es Ia agudeza, prima en toda Ia obra de Manuel Mendez Ballester... ? El humor como fonnula individualizadora de su estilo en constante experimentaci6n lingiifstica penniti6 a nuestro autor expresar su intenci6n degradadora ya sea a nivel universal, desde su teatro del absurdo, ya sea a nivel nacional, desde su periodismo esperpentico y satfrico. No en vano el autor resul· t6 fuertemente influenciado por autores como Beckett y Valle lnclan. Este humor que indiscutiblemente supera Ia angustia de toda in· fluencia anterior - recordemos que el humor anterior desde Manuel Alonso hasta Salvador Ti6, sin olvidar a Luis Bonafoux y Nemesio Canales, fue marcadamente espaiiol y se proyectaba idealista filos6fico y didactico- este humor, insisto, marca un hito en su propia generaci6n y cambia Ia interpretacion que hasta el momento se le habia dado: Ia generaci6n del 30, gracias a Manuel Mendez Ballester, ya no es solo cuestionamiento sino choteo, gufeo, bayoya, para entender nuestra condici6n humana en momentos de espejo c6ncavo en nuestra vida diaria. Manuel Mendez Ballester ha venido a representar dentro de Ia cultura puertorriqueiia Ia sabidurfa respetable, sabidurfa que le da el meditar sobre Ia menuda realidad minuciosamente, Ia independencia insobomable en su vision crftica de Ia sociedad, independencia que le da el dominio de Ia satira y el humor y, por supuesto, Ia originalidad de ser el que es y lo que es un hombre en su punto que, alestilo de El discreto, de Gracian, se hace acompaiiar de un imponente cortejo: Saz6n, Madu· rez, Consejo y Seso cada vez que visita el Palacio de Ia Ocasion.
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Ideologia Y recursos novelescos en
P6stumo el transmigrado de Tapia Lo comico en 1111 objeto .mele consistir en que se desl'(a de su ideal o en Ia e:mgeracion de algunas de sus proporcim1es re.rpecto de las otras, o bien, de todas. respecto de lo que debieran .rer.
Roberto Fernandez Valledor
Alejandro Tapia y Rivera
Alfredo Collado Martell se quejaba en el aiio 1930 de que Ia novela era "el genero menos atendido y cultivado" en Puerto Rico, y entendfa que, salvo Ia excepcion de Zeno Gandfa, Ia literatura puertoniqueiia habfa es~ tado huerfana de novelistas. Con estas pulabras no solo soslayaba a Tapia como narrador, sino que no lo considera como tal, pues "no alcanz6 en sus ensayos el verdadero acento de Ia novela".'
Noes mi intenci6n hablar de Ia narrativa de Tapia anterior a Postumo, pero considero que las palabras de Collado resultan un juicio muy severo, sobre todo si nos atenemos al canon novelesco de principios de siglo. Debemos ubicarnos en el momento hist6rico-literario en que el autor escribe para analizar su obra, y Ia novela es un genera que requiere una novelistica, como acertadamente lo ha explicado Alejo Carpentier,2 para que se pro-
I Alfredo Collado Martel, "Tapia. (.novelista?", fndice Mensuario de Culwra, 13 de febrero de 1930: 170. Lo subrayado es mio. Concluye su ensayo con Ia siguiente opinion: "Tapia, pues, no es un gran novelista; su esfuerzo no alcanz6 a dominar el genero dificil y complicadisimo de Ia novela, pero si, consigui6 elevarse considerablemente sobre los hom· bres de su tiempo." Sin embargo, Carmen L. Torres-Robles entiende que"[ .. .] con su novela Post111110 [Tapia) se adelan· ta a Manuel Zeno Gandia en el arte de novelar en Puerto Rico[ ... ]", "Hacia una revalorizaci6n de Postwno eltransmigra· do de Alejandro Tapia y Rivera". Plural, enero·diciembre 1984: 101. 2 Dice este novelista y critico cubano: ~ [ .. . ) un solo poema [ ... ]basta para dotar un pais de una poesfa propia; pero para que un pais tenga novela, hay que asistir a Ia labor de varios novelistas, en distinto escalafon de edades, empenados en una labor paralela, semejante o antagonica, con un esfuerzo continuado y una constante experimentaci6n de Ia ttknica... Y mas adelante: "[ ... )no basta una novela aislada, {... )para constituir un movimlento novelistico, para crear una tradi· ci6n de Ia novela [ .. . )Una trndici6n de Ia novela existe cuando, nolo olvidemos, cuando hay un movimiento de Ia novela, una escuela de Ia novela, una evolucion de Ia novel a." Alejo Carpentier. 1ientos y diferencias (ARCA: Montevideo, 1967) 10, 124.
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duzcan textos sobresalientes. Antes de Tapia solo teniamos novelas aisladas en Ia Isla, se carecia, por consiguiente, de una autentica tradicion novelesca. El resulta un hacedor de caminos y con razon se ha dicho que es uno de los iniciadores de nuestra narrativa, porque debio desbrozar senderos basta lograr una obra madura. Deseo analizar como Postumo constituye una de las mejores novelas del siglo XIX y que aun conserva su frescura, tanto porIa vigencia de sus ideas como por los recursos utiIizados. A Ia luz de Ia nueva concepcion de lo que es este genero, apreciamos que en su tecnica el autor juega con unos elementos muy utilizados en Ia narrativa modema. lndirectamente Collado Martell reconoce en Postwno un relato Iogrado al afinnar: "[ ... ] cuando [Tapia] ensayo Ia ironia y Ia satira [...] supero Ia novel a. "3 La critica, a su vez, ad mite que esta obra es Ia mejor novela del Padre de las tetras puertorriquefias. La primera edicion de Postumo el transmigrado se edit6 en Madrid en Ia lmprenta de Juan Aguado el afio 1872. Agotada esta, diez afios mas tarde se publica de nuevo con Ia segunda parte, Postumo envirginiado, cuando ya Tapia habia fallecido. Don Eusebio Hermindez inicio una suscripcion para costear los
cuatro mil ejemplares de Ia tirada y regalarsela a su viuda e hijos, Ia cual se imprime en San Juan de Puerto Rico en eltaller de Gonzalez Font en diciembre de 1882.4
ldeologia La atencion de gran parte de Ia critica literaria al texto se ha centrado en que el autor se burl a de las practicas espiritistas.5 Esto ha dado pie a que se considere lo esencial de Ia obra, lo cual desvia Ia atencion a Ia ideologfa que sustenta, al punto que Nestor Rodriguez Escudero, notable escritor aguadillano y fiel creyente de esta doctrina, resalta: [ ... ] que si Tapia hubiese sido un creyente como Corchado, no hubiera bregado con estas ideas I espiritistas] en el estilo y manera como con elias trabajo en Ia confeccion de sus referidas nove/as [las dos partes de Postumo].6 Pero una cuidadosa lectura a sus Conferencias y a La sataniada, nos dejan entrever que ciertamente creia en un tipo de espiritismo, y asl lo insim1a Menendez y Pelayo: Esto de las transmigraciones no era en Tapia mero recurso art{stico [... ] el poeta puerto-riquefio no se redujo a satirizar sobre el idealismo filosofico, sino que tuvo dejos de m{stico y de iluminado,
3. A. Collado Martell, 170. 4. En una "Advertencia" al lector, explicaba el editor: "Pocos momentos antes de morir, trazaba Tapia los ultimos renglones de esa Segunda parte de su obra, que proyectaba publicar completa, toda vez que Ia edici6n de Ia primera parte qucd6 agotada haec mucho tiempo. Manos bondadosas recogieron esc manuscrito, al que no habfa tenido tiempo de dar todavfa Ia ultima correccion el autor [... ]". Manuel Garda Dfaz, Alejandro Tapia y Rivera, s11 vida y su obra (Editorial San Juan: Coqui, 1964) 38; Marcelino Menendez y Pelayo, Historia de Ia poesfa hispano¡americana I (Santander: Aldus, 1948) 336-337, nota I; Cesareo Rosa Nieves. Historia panordmica de Ia Iireramra puerrorriqueiia (1589-1959) I (Editorial San Juan de Puerto Rico: Campos, 1963) 401. 5 .. Entre otros autores, opinan los siguientes: "Con gracia y humorismo oportuno se burla Tapia de las practicas del espiritismo que a Ia sazon estaban de moda en Puerto Rico." Elsa Castro Perez, Tapia, senalador de caminos (Editorial Coquf: San Juan, 1964) 138; "[ ...]noes otra cosn sino Ia satira sangrienta y a un tiempo bien intencionada contra ciertas pnicticas del espiritismo, cuyas doctrinas se han interpretado de un modo especial en nuestra epoca, por las clases ignorantes." Felix Matos Bernier, /slo deane San Juan: lmprenta La Primavera, 1907) 18; "[ .. . ] el autor con espfritu critico trnta de satirizar to censurable en ciertas practicas comunes en muchos supuestos espiritistas." Carmen Gomez Tejera, La nove/a en Puerto Rico (lmprenta San Juan: Venezuela, 1947) 43; "[ ... ] sntiriza y se burla del espiritismo [ ... ]"Edna Coli, fndice infom~arivo de Ia nove/a flispanoamericana: las Anti/las I (Editorial Rio Piedras: Universitaria, 1974) 152; "Las escenas en que se practica el espiritismo con sus engaiios y falsedades, son severas criticas a los pseudo-espiritistas que dcsacreditaban las mas puras tcorias espiritualistas." M. Garcia Diaz, Alejandro Tapia y Rivera, S/1 vida y Sll obra, 124; "EI nudo de tensiones es aquf [en P6stumo] el espiritismo, es decir Ia falta de religiosidad. Satiriza las falsas creencias, Ia supercheria [...]" Iris Zavala. Pueno Rico siglo XIX: Literamra y sociedad. Sin Nombre 8(abril-junio I977) 18-19. 6. Nestor A. Rodriguez Escudero, Historia del espiritismo en Pueno Rico (lmprenta Quebradillas: San Rafael, 1991) 244.
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y aun bammtos de pitag6rico y espiritista. 7 Sin embargo, el analisis adverso que plantea el relato no va dirigido tanto a esta creencia religiosa cuanto a Ia sociedad de su tiempo.8 En esta narraci6n se formula uno de los juicios mas severos al regimen de gobiemo imperante en el Puerto Rico decimon6nico. Como su au tor habfa tenido problemas con las autoridades gubemamentales, principalmente con Ia censura, debio recurrir al subterfugio para realizar sus senalamientos polfticos y sociales.9 No perdamos de vista que fue un liberal reformista, no un separatista, vivamente interesado en que Alejandro Tapia, colecci6n privada Consuela Lee Tupin, Ca.~n Corrctjcr, Ciales, P.R. se subsanasen los errores de Ia polftica insular.IO En sus Memorias, Tapia conacusaci6n para recibir algunas pelucas y fiesa su adhesion polftica a Espana, lo cual no amenazas. Estas so/fan ser de prisi6n, de le impide criticar el regimen de gobierno imdestierro, y no raras veces de fusilar. Frase perante.ll Los Gobemadores y Capitanes esto de fusilar, que Ira durado en boca de toGenerales ejercfan sus funciones con facultados los mandarines coloniales y hasta Sanz. des omnfmodas y muchos de ellos Jo hicieron que con frecuencia las wzia al insulto.l2 despoticamente, hasta en hechos tan baladfes En P6stumo se realiza un fuerte ataque a como el prohibir usar bigotes a quienes no los males del sistema; no a Espana, sino al fueran militares. Tapia nos deja saber que en mundo de Ia polftica, y el vehiculo expresivo aquel tiempo: Criticar o murmurar de las sirvio de disfraz a las ideas, pues como ya se operaciones del Gobierno era Ia f6nnula de ha visto, Ia mera crftica podia costarle muy
7. M. Menendez y Pelayo, Historia de Ia poesfa hispano-americana, 339. Manuel Garcia Dfaz, a su vez, considera que Tapia es un creyente de esta corrience filos6fico-religiosa: "i,Trac6 Tapia de burlarse de las teorias espiritualistas? No, ya sabemos que gustaba de elias y las respetaba. Su tina sensibilidad las comprendfa y no permitfa que fuesen manchadas por Ia ignorancia y Ia superstici6n. No queriendo hacer una defensa abierta de teorias que consideraba demasiado adelantadas para su epoca y pais, utiliz6 Ia forma de Ia novcla satirica para criticar a aquellos que las mal incerpretaban." Aleja11dro Tapia y Ril'era, su vida y s11 obra, 124. 8 Una lectura atenta a Postwno nos deja ver que a Tapia realmente no le interesaba tocar el aspecto religioso. Eso ya lo habia hecho en La sataniada, y como advierte Marta Aponte Alsina: "[... ) aunque P6stumo transmigra, su historia dista de ser una defensa a Ia doctrina de Ia transmign1ci6n." "P6stumo interrogado: relectura de Tapia". Tapia ayer y hoy: Edici6n conmemorativa 1882-1982 (Santurce: Universidad del Sagrado Coraz6n, 1982) 45. 9 Veuse Roberto Fernandez Valledor, "Ccnsura, censores y La sataniada", La Revista del Centro de Eswdios A1•anzados de Puerto Rico y e/ Caribe, 18 (enero-junio, 1994) 69-76. 10 Nos explica Tapia: "EI Refonnismo fue providencial para Puerto Rico. Ances de ellleg6 a huber muchos que desesperados de obtener nada liberal de Ia Metr6poli, y cansados del vacio, que hacfa en tono de toda aspiraci6n de progreso moral y de derechos, el sistema colonial, soiiaron con aquella soluci6n [ ... ] Y mas adclante: "EI mal no estaba en el hombre [el Gobemador], sino en Ia seric de abusos inveterados, en vez de Jeyes, cuya responsabilidad recala en el gr.m poder discrecional que aquellas [las Facultades Omnimodas] lc confiaban." Mis memorias (Barcelona: Ediciones Rumbos, 1968) 103, 133. II Vease, entre otros, A. Tapia y Rivera, Mis memorias (Barcelona: Rumbos, 1968) 92, 102-103, 122, 158, 173-174. 12 Alejandro Tapia y Rivera, Mis memorias op. cit., 1968, 134.
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caro a quien Ia hiciera. Pedreira explica que los escritores eludfan Ia ferrea censura mediante determinadas estratagemas para que no les confiscaran lo escrito, los multaran o los enviaran a Ia carcel. En sus palabras, los escritores debfan: Aguzar el ingenio, cultivar Ia perifrasis, usar el disimulo y Ia came/a, manejar el guiiio y Ia reticencia, utilizar Ia a/egorfa, el disfraz, Ia entrelfnea a/usiva y todos los recursos que Ia habilidad exigfa.13
El propio Tapia advierte que Ia censura se burlaba a traves de Ia ironfa, recurso que el supo aprovechar con acierto en Postumo.l4 No obstante, Carmen L. Torres-Robles sostiene que esta obra no es un texto comprometido con Ia realidad socio-polftica puertorriquei'ia, segun los principios de Arnold Kettle, sino "una novel a filosofica que cae dentro de Ia vertiente cosmopolita de Tapia."15 Pero si nos fijamos, algunos de los postulados de este teorico marxista resultan muy discutibles; y, sin Iugar a dudas, Ia crftica social aparece muy claramente en Ia narracion. Y como explica Marta Aponte: "[... ) en Tapia predomina Ia dimension crftico-social aunque lo vierta en los moldes del realismo novelesco."l6 No perdamos de vista que Ia literatura antillana, especialmente Ia de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo, se ha caracterizado por recoger las preocupaciones sociales y polfticas de nuestros pueblos. Casi al inicio de Ia novela, se describe una escena que resultara fundamental para Ia interpretacion del texto. El guardian del cementerio, tras Ia fuga del cadaver-vivo de Postumo, "evoco el espfritu de un polizonte afamado en Madrid por el olfato de sabueso y Ia Indole pesquisidora que le caracteriza-
ban." 17 Este aparecio y recibe Ia encomienda de atrapar al muerto-vivo, pero el espfritupolicfa se desilusiona ya que, en sus palabras: "Perseguir malhechores es empresa ruin; mi fuerte es Ia polftica; husmear motines y pillar sospechosos" ( 18). Observemos que el espfritu-policfa esta mas interesado en Ia polftica, lo cual es su especialidad, que en atrapar a Postumo; pero se resigna y recurre a tres antiguos subaltemos para que Je ayuden en Ia encomienda. Entre ellos se entabla una discusion sobre Ia jurisdiccion del caso: si le compete a Ia policfa espiritual o a Ia terrenal, ya que esta ultima, integrada por los viejos secuaces, esta molesta por Ia forma en que el espfritu-polida le demuestra los atropellos que cometen contra los ciudadanos. Es importante Ia advertencia que Je hacen: -Cuidado con nwrmurar de nuestras instituciones,IB seiior Lobizorro [as{ /Iaman a/ espfritu-policfa],¡ que min cuando lraya sido usted mi jefe y tenga que respetar/e, primero es mi deber. Estd usted munnurando de nuestra conducta y atacando e/ sagrado principia de autoridad que represento. No puedo permitir esa crftica. Nosotros procedemos siempre con nuestras razones. A lo cual replica el espfritu-polida: -Esas son precisamente a las que me rejiero. Y iC6mo harfas para rea/izar en mf vuestras amenazas en caso de que mi crftica cominuase? (20)
Tenemos, pues, a un polizonte-espfritu especializado en politica que recurre a unos policfas-rufianes para perseguir al "delincuente" de Postumo. Pero aquel se indispone con sus antiguos amigos porque "murmura" contra las instituciones, pero insiste en "murmurar"
13 Antonio S. Pedreira, ÂŁ/ periodismo en Puerto Rico (Rio Piedras: Edil, 1%9) 187. 14 A. Tapia, Mis memorias, 106-1 I I. 15 C. Torres-Robles, Hacia tma revalorizacion de 'Poslllmo eltransmigrado' de Alejandro Tapia y Rit'era, 106. 16 Marta Aponte Alsina, Postumo interrogado: releclllra de Tapia, 60. Vease tambien Angel Rivera Torres. Las ideas socia/es de Alejandro Tapia y Rivera en 'Poswmo eltransmigrado' (Tesis inedita, Recinto Univcrsitario de Mayagilez, 1987). I 7 Alejandro Tapia y Rivera, Posttmto eltransmigrado. Historia de un hombre que resucito en el cuerpo de su enemigo, (Rio Piedras: Edil, 1975) 17. En adelante citare esta edici6n en el texto. 18 Enfasis en comillus mio.
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porque no Je podran hacer nada. Este episodio es un signo de indicio de Jo que sucedeni en Ia novela: se criticara el funcionamiento del gobiemo. Una vez prenden a P6stumo, el espfritu-policia desaparece, pero ya el lector esta advertido de Jo que acontece en el relato. Esta idea se refuerza mas adelante cuando Elisa comprende que es cierto que el espfritu de P6stumo ha encarnado en el cuerpo de Sisebuto "[ ... ] cosa que no [le] extrai'iaba, pues, como "espiritista", encontraba posible tales fen6menos; [... ]" (93) Y luego, en su dialogo con Perpetuo este le indica: "Si es usted "espiritista", convendni en que Ia cosa es posible; por portentosa que parezca" (I 09). Si nos fijamos, el autor esta ofreciendo allector sagaz, o sea al lector "espiritista", una especie de clave para Ia interpretacion del texto. En otras palabras, indica que se narra Ia realidad. Por tal raz6n, Aponte Alsina califica esta novela de "texto complejo" que requiere una "descodificaci6n no ya ados niveles, [...] sino en niveles multiples y entrecruzados [...]. Y mas adelante explica: El codigo esoterico se a.mme, en esta lectura, como una mascara encubridora del mensaje social progresivo. De ese modo Ia comunicacion e11tre iniciados se /race posible a pesar de Ia inteiferencia del censor.l9 Es oportuno recalcar que Jo espiritista nos remite mas a Puerto Rico que a Espana; por consiguiente, su intenci6n es hablar de lo que suce· de en Ia Isla, no allende los mares. 20 Se critica Ia parcialidad de Ia justicia en el hecho de que llevan a P6stumo ante el juez
porque coma desnudo por las calles y este lo juzga por las apariencias. Debido a Jo cual el imputado le reprocha al magistrado: [ ... ] No dejo de conocer que estd Vuestra seiioria fa/lando respecto a mi ames de lwber e1•acuado citas, antes de cerrar el sumario, y sin que haya nombrado defensor. (58) Mas adelante, ai'iade: "El examen de los hechos y las pruebas deben preceder a! fallo" (59). El juez, no obstante, lo envfa a Ia carcel porque "debi6 haber cometido algun delito" ya que corrfa desnudo. Entonces: Grande era Ia agonia y sobresalto de nuestro amigo ( Postumo) a/ verse tratar de aquel modo. Sabia to que eran expediemes, y comprendia que iba, como :mete decirse, a pudrirse en Ia cdrcel. (60) En este pasaje tambien se percibe una censura a Ia compleja burocracia judicial que mas adelante en Ia historia se extendeni a lo gubemamentaJ.21 Recordemos que Tapia se desempeii6 como funcionario burocratico, pero Ia raz6n fundamental de su ataque a esta realidad administrativa estriba en sus ideas polfticas, como acertadamente lo advierte Marta Aponte: [... ] Ia imagen satirica de Ia burocracia gravita hacia una honda frustracion, no solo por las limitaciones con que los estatutos alwgaban a/ sector productivo sino tambien por el reconocimiento de que los burocratas no poseian las formas de sabernecesarias para impulsar el programa liberal de desarrollo.22 Los Gobemadores y Capitanes Generales
19 Marta Aponte Alsina, Postumo imerrogado: re/ectura de Tapia, 45. 51 . 20 No obstante, segun indica Menendez y Pelayo, esta corriente espiritualista fue muy popular entre 1868 y 1878, pues en tiempo seiialado se publicaron 36 Iibras y opusculos sabre ella, sln cantar las copiosas traducciones de Allan Kardec, Camille Flammarion y otros nutores. "Gener.lles republicanos y poetas, mujeres de sociedad y hombres de negocios, se dejaban cautivar por una doctrina de pretensiones cientlficas a Ia que apenas se habia pennitido manifestarse a raiz de Ia Revolucion Septembrina", Marta Aponte Alsina, Pc)stumo imerrogado: relectura de Tc1pia, 43. 21 En el siguiente pasaje, Tapia se refiere a Ia burocmcia gube mamental: "En cuanto a nuestro heroe, ;.que hubiera sido de sus pretensiones oficin6cratas sin Ia recomendaci6n de Puquidcnno? jCuantos sinsabores y antesalas antes de ser intro· ducido!" (118· 119) Observesc el adjctivo ~oficinocr.uas" con el que se designa el papeleo y Ia dilaci6n de los procesos. Mas adelante en fonna muy ir6nica seiiala: ~Pero al fin lleg6 el dia, que tam bien hade llegar el del Juicio y fin del mundo: son6la hara en que dcbia olrsele, y fue introducido en Ia lujoslsima sala [ ... ] Aun csper6 alii [ ... ]"119. Se resalla, pucs, que aun el mas alia esta sumido en una asfixiante burocracia. 22 Marta Aponte Alsina, PcJsumw imerrogudo: u11a re/ectllra de Tapia , 54.
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administraban Ia Isla a su antojo.23 Tapia indica en sus Memorias que: "Alguno de eUos decfa cada vez que se invocaba el nombre de dona Isabel II, "Ia Reina manda alia y yo mando aquf... "24 Una clara alusion a estas palabras se muestra en Ia escena donde Postumo conversa en el cielo con el Angel Custodio y le dice: "-Supongo [... ] que aquf no habra aquella formula de "se acata pero nose cumple", que se usa en Ia tierra de Ia Tierra". (47)
Se consideraba a Puerto Rico, gracias a su estrah!gica posicion geogrnfica, como Antemural de las lndias y Plaza Fuerte, parte importante del sistema defensive espafiol en Las Americas. Asimismo recordemos que, portal razon, jugo un papel protagonico en Ia lucha que sostuviera Espana para recuperar los pafses hispanoamericanos que habfan logrado su independencia. La presencia militar, por consiguiente, era notable. Se entendera mejor, entonces, el asombro de nuestro personaje novelesco, cuando llega al parafso y nove policfas por ningun !ado "acostumbrado aver en su tierra Ia guardia por todas partes". Y mas adelante: "En las puertas del cielo no vefa centinelas, lo que le sorprendio, tratandose del palacio mas augusto, y del monarca que esta sobre los mundos"(43). El novelista confiesa que no simpatizaba mucho con los militares, pese a que su padre lo era: "En cuanto uniformes y charreteras, condecoraciones y sables, les soy opuesto en absolute. "25
Actualmente tenemos a muchas personas que dicen trabajar "desinteresadamente" por el bien de su pafs; Ia situaci6n no ha cambiado mucho desde Ia epoca de Ia novela que comenlo a nuestros dfas. Reiteradamente el texto indica que Postumo habfa sido un empleado de Ia Administracion con un sueldo de 30,000 reales al afio.26 0 sea, era "hijo del presupuesto" (23), "miembro desangrador del estado con un sueldo de 30,000 chupadas por afio" (44). El muerto-vivo queria trabajar, pero no para el provecho del pueblo sino para su beneficio personal; por tal raz6n, con sarcasmo afirma Ia voz narradora: Nuestro Don Postumo era buen patriota y ardfa en deseos de servir a Ia nacion; por eso buscaba emplea. El caso era conseguirlo, [como] tamos que anhelaban igualmente prestar sus servi¡ cios a Ia patria. (96) Y mas adelante P6stumo asistio a una sesion en el Palacio de las Cortes, pues: Esto me orientard - se dijo- en Ia marcha de las cosas, ya que pienso dedicanne a/ servicio de Ia patria por media de algtin empleo lucrativo. Todo empleado cesante o activo, o todo pretendieme, debe lla1/arse bien orientado en el movimiento de Ia polftica, que es 'madre emre nosotros de todo medro personal' (102). Resalto esta ultima oracion porque quiero recalcar que el autor esta denunciando en ella a los funcionarios publicos que desangran el erario con su interes por enriquecerse.27 A traves de un dialogo entre nuestro per-
23 Tapia drnmatiza en fonna muy clara Ia situaci6n de Puerto Rico en relaci6n con Ia Metr6poli. Considern que las leyes especiales no cran sino una manifestaci6n del Absolutismo que rigi6 a Espana basta el aiio 1812, del 1814 al 1820 y de I 1823 basta Ia muerte de Fernando VII. Sin embargo, Ia actitud de los Gobemadores ern peor porque invocaban las facultades omnimodas. Tapia, op. cit., 120-121. 24 A. Tapia, op. cit., 135. Tam bien refierc que: "Otro Gobemador deda, que las reales 6rdenes no ernn reales basta que llegaban a Ia Boca del Morro, refiriendose, a que nada ernn sin el Cumplase que el les ponia." Y que el General Prim, a pesar de ser un liberal, cuando un Concejal de MayagUez le pide que aplicara un Reglamenlo Municipal de Ia Peninsula a Puerto Rico, aque\le contesta: "que no babia que hablurle de Ia Peninsula, que aquello ern otra cosa y se gobemaba de otro modo y que nunca debia tratarse aqui de lo que allf pasaba." Asimismo indica, segun se contaba del Gobemador Melendez que "a\ hacerle alguno ciertas observaciones, en junta de autoridades, acerca de to que el Rey pensaria sobre las facuhades que e\ como Gobemador se tomaba [contesl6] Me c ... en el Rey". op. cit., 135, 136. 25 Alejandro Tapia y Rivera, ibid, 36. 26 Yeanse las paginas 18, 46, 53, 57, 68,76, 99. 27 Tambien denuncia a quienes buscan prebendas a costa de otros. Vease: "iluzgue usted [al lector] por apariencias! i,Cuantos no habra por ahi solicitando con meritos o antecedentes de cuerpo ajeno?" (97}. Este hecbo to sintetiza muy bien el refnin puertorriqueiio: "Ganar indulgencias con escapulario ajeno".
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sonaje y don C6smico, se traza el perfil del polftico en el capitulo XXIV. El tftulo resulta muy sugestivo: Un gran camaleon recibe en audiencia a nuestro amigo. En el se aprecia que una cosa es lo que piensa el funcionario y otra lo que dice; una lo que dice y otra lo que hace; una lo que aparenta y otra lo que es. En otras palabras, segun sean las circunstancias, se acomoda "camale6nicamente" a elias. P6stumo, ir6nico, le indica al paradigmatico funcionario: -Perdoneme Vuestra Excelencia, pero yo crefa que el hombre debfa ser siempre uno mismo: el p1iblico y el privado. Es esa una dualidad que pretende dividir lo indivisible; el individuo. ( 121) Los politicos ostentan tan gran poder que pueden hacer y deshacer a su antojo, ya que no le rinden cuentas a nadie. Recordemos que Ia Isla se regia por leyes especiales y sus gobemantes tenfan facultades omnlmodas.28 En forma cfnica le increpa don Casmico a Elisa: "<.Oivida usted que un Ministro es un Creador en pequeiio?"(89) Parece que Tapia no se atrevia a escribir es un dios y emple6 el vocablo creador. Resulta muy ir6nico el contraste entre las oficinas celestiales y las del ministerio, ya que a P6stumo: "Ni en el paralso le cost6 tanto penetrar [... ]" (119), como en estas. Quienes ocupan puestos publicos no saben nada de los problemas de su pueblo o desconocen las verdaderas necesidades de este.29 0 sea, viven desconectados de Ia realidad, pues su mayor preocupacian es conservar sus puestos, no trabajar por el bienestar colectivo. Vease el siguiente dialogo:
ELISA. -Yo crefa que debfa usted estar bastante informado. C6SMICO.-iQue quiere usted? Un Ministro no puede estarlo. Harto tiene que !weer con sostenerse. "(87) Aquellos que ejercen cargos gubemamentales prefieren seguidores y servidores que no piensen, sino acaten. Elisa le pide a Casmico que restituya en el empleo a P6stumo, pero cuando insiste en dilatar su deseo basta que este recobre el juicio, aquelle replica: i Para que se necesita eso? i Usted no ha leido en algunos periodicos todos los dfas, que Ia "Razon" 1ro vale cosa mayor; y que suele extraviar a/ genero ltumano? Ademds, sin ella se puede servir bien a/ Estado; Ia intencion es lo que vale. "La obediencia pasiva es el principio del deber". No; yo no quiero empleados que tengan mas "Razon" que Ia de sus jefes. El que manda, manda; y cartucheras en el caii6n.(90j30 Observese que singulariza el vocablo Razon al escribirlo con mayuscula, en contraposici6n al principio que se quiere de los subahernos: "Ia obediencia pasiva", lo cual significa no pensar sino obedecer. Este parlamento tiene su explicacian en Ia siguiente anecdota de sus Memorias. Segun Tapia, el Gobemador Juan de Ia Pezuela afirmaba: "que Ia instruccian habfa perdido las Americas, [... ] que los que quisiesen estudiar fuesen a Espana." Pero cuando se le indica que Ia mayoria no podia hacerlo porque eran pobres, replica: que los pobres tenfan bastante con aprender a leer, escribir, bastame doctrina cristiana y 1m oficio, pues Ia
28 Explica Tapia: "En Madrid se elige para gobcmador de cad a una de las Antillas, un gobemador entre los militares [ ... ] Pues bien, cuando se elige el gobemador, por todo un consejo de ministros, se supone que habra dcbido elegirse para aquel cargo a algun general, que por excepci6n tuviese algunas condiciones. no de mando, sino de gobiemo. Esto no es mas que suposici6n, porque generalmente se obedece par.t nombrarlos a influencia y compensaci6n de partido." Mis memo-
rias, 177.
29 Sobre los gobemadores que vienen a Puerto Rico advierte Tapia que: "[ ... ] aprenden por lo que oyen a sus muchos aduladores, todo el valor de su posicion y a mirar con desden lo que se manda desde Madrid. cual si fuese hecho por gentes que por no haber estado en Uhramar no saben lo que pescan. Materia en donde. segun afirrnan con cierta jactanciosa pedanteria, sabe mas cualquiera que haya estado en estos paises, o tenga en ellos algunos intereses, etcetera." Mis memorias, 135. 30 Enfasis en comillas mio.
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llllstracitill de Ptistllmo, Acnlico sobrc papel. Consuela Gotay. 2002.
Metropoli querfa sus co/onias para su gloria y no para su perdiciou. 31 La vida publica tiene muchos vaivenes, ya que constantemente esta expuesta a tener el cargo hoy y perderlo manana. Por eso refiere el texto: La polftica, para ciertas personas y en ciertos tiempos y Juga res, es simple y fdcil conjugacion. Se donn fa ministro y se despertaba ex; realizando aquel adagio de que "el camaron que se duerme, se lo /leva Ia co¡ rriente (I 05). Es un signo de indicio de lo 31 Tapia, op. cit., 141.
que pasanl: C6smico pierde su posicion. Sin embargo, existe gran contraste en sus ejecutorias, pues mientras era ministro crela fielmente en Ia ley y el orden, pero cuando no lo es, cualquier medio resulta bueno para recuperarlo. La voz relatora explica el cambio que se opera:ÂŁ/ ex ministro [Cosmico] defensor dos dfas ames del principio de autoridad, campeon severo del orden desde el banco azul, se habra pasado con toda severidad, no solo a Ia oposicion, sino a Ia revolucion armada (Ill).
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Los politicos ofrecen prebendas a sus seguidores; sin empacho lo confiesa Cosmico: No estamos para despredar vacante de 1111 empleo, ni los pretendientes bien recomendados, aguardan a saber si se murio a medias o del todo. iHay Iantos compromisos! ... (89) En otras palabras, existe mucha gente esperando puestos o recompensas. Exactamente como le paso a Postumo cuando fue herido mientras luchaba a favor del gobierno: Estaba "resuelto mas que nunca a pretender Ia gratitud de Ia patria; es decir, un empleo oficial [ ... ]" (116) Debido a esa actitud algunas personas cambian su manera de pensar y, como explica el protagonista, son individuos: "[ ... ]a lo "cajon de sastre", llenos de retazos de los distintos trajes que han llevado: verdaderos mosaicos polfticos; asf conozco a muchos"(30). Este juicio aun esta vigente, pues abundan quienes cambian de ideologia o de partido polftico, segun sus conveniencias e intereses personates.
Como se distancia del texto Habilmente Tapia recurre a una forma ingeniosa para distanciarse de Ia narraci6n: (I). Ia histori a se desarrolla en Madrid, no en Puerto Rico -recordemos que eso mismo hace en La cuarterona, Ia cual se escenifica en La Habana; (2). un espiritu le revela Ia historia de P6stumo a traves de unas cronicas; (3). el tal Postumo muri6 pero reencarno; (4). estan en pleno carnaval; (5). deben invocar a los espfritus para saber Ia verdad; (6). a P6stumo lo tildan de loco, pero ciertamente dice Ia verdad (57-58). Esta es Ia gran paradoja, pues quienes mienten son los otros.32 (.Quien, pues, tomara en serio esta historia? Sin embargo, el mensaje esta ahi y ellec-
tor debeni descifrarlo, como he indicado anteriormente. En determinados momentos del relato, se insiste en Ia veracidad de los hechos. Por ejemplo, el capitulo XIX tiene por titulo: "P6stumo entabla conocimiento con un personaje ya mencionado en esta verdadera narracion".33 Wilfredo Ruiz en su novela Desnudador de Jadrones34 recurre tam bien al espiritismo como tecnica para denunciar una realidad puertorriquefia muy concreta de nuestros dfas: Ia corrupcion. No porque quiera esconderse, crea o deje de creer en esta doctrina, quiera criticarla o no, sino como un mero recurso en funci6n de Ia ideologfa. Estamos, pues, ante un texto estrechamente emparentado con Ia picaresca. No en vano Elsa Castro lo situa "entre Ia vieja picaresca y Ia moderna satirica".35 P6stumo, cual otro Lazarillo, recorre juzgados, ministerios, tabernas, casa de orates, estacion de policfa ... ; se codea con taberneros, desempleados, locos, gente de pueblo, politicos ... para ofrecernos un cuadro de Ia sociedad de su tiempo. Elisa Doble Anzuelo, cual otra Doiia Flory sus dos maridos, pues el alma de Postumo esta en el cuerpo de Sisebuto, completa el cuadro picaresco con los subterfugios a los que recurre para lograr sus propositos. Y, por supuesto, Don C6smico, Hor6scopo y Perpetuo amplian el cfrculo de este relato sobre picaros. Se describe un ambiente de carnaval donde todos andan con disfraz, representando determinado papel. Se aparenta, pues, no se es real mente. En Ia novela se concibe Ia sociedad como un teatro donde se escenifica una representacion; pero no es el teatro teo16gico de Calderon, sino el picaresco de Ia apariencia. Este mundo carnavalesco tiene como finalidad burlarse de todo. No perdamos de vista que el carnaval posee gran importancia porque mues-
32 Estamos ante un Licenciado Vidriera que en su locura habla como cuerdo porque exprcsa Ia realidad. Elisa se refiere a P6stumo en los siguicntes terminos para indicar que se molesta por nada: "iEI que es tan vidrioso!" (110). No obstante, Ia expresion tambien nos remite al personaje cervantino. TI~~~~~~~~
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34 Wilfreda Ruiz, Desmtdador de ladrcmes (Editorial Rfo Piedras: Cultural, 2000). Esta obra uene mucho en comun con P6stumo par los elementos picarescos y mediumfnicos que se emplean para dcnunciar Ia corrupci6n gubemamental. 35 E. Castro Perez, Tapia. se,ialador de camirws, 136.
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tra a las personas tales cuales son, pero esencialmente porque, como ha indicado Bajtin: Los espectadores no asisten a/ camava/, sino que '/o viven', ya que e/ camaval estd hecho 'para todo el pueblo'. Durante el camavalno hay otra vida que Ia del camaval. 36 En Ia narraci6n todos se comportan como en el carnaval, o si se quiere Ia vida, se ha tornado un carnaval. Esta es Ia sociedad hip6crita donde vive P6stumo y, por ende, Tapia.
Tecnicas narrativas Las tecnicas narrativas utilizadas por Tapia resultan importantes para Ia presentaci6n de las ideas. Aparte del humor, Ia ironia y Ia satira del discurso, apreciamos una serie de recursos que seran explotadas por Ia nueva narrativa. De hecho, Carmen Torres afirma que Tapia se adelanto a Ia vanguardia novelistica en Postumo con las tecnicas empleadas.37 Podemos destacar, entre otras: • Mezcla de generos (novela-teatro):38 En numerosos pasajes, mediante el dialogo dramatico, los personajes se desenvuelven como si estuvieran en una obra de teatro. Veanse las paginas: 56-57,71-74,85-91,93-95, 100-101, 108, 113, 116-118, 123, 124-127, 133-135. • Estructura ensayistica: en determinados momentos, por ejemplo en el capitulo VII, se plantean las ideas mas como ensayo que como narraci6n. • Critica literaria dentro de Ia literatura: aprovecha Ia acci6n novelesca para realizar critica literaria, pues como explica Alsina "el mismo autor reconoce Ia intertextualidad evidente respecto al Diablo mundo de Espronce-
da."39 En el siguiente pasaje comenta sobre el parecido y Ia influencia de distintas obras: Allf estaba quizd Ia mujer del regidor de que habla el 'Diablo Mundo', pero, jeran tantas a quienes podrfa decirse, oh incansable virtud de Ia matrona! No es pecadillo nuestro si da en parecerse tanto en este pumo Ia inaudita historia que narramos a/ poema, por desgracia no acabado, de Espronceda. Siempre que se Irate de algttn rejuvenecido o de algttn resucitado en cuerpo ajeno habra de acomecer lo propio. Tal podrfa decirse tambien de Ia nove/a de Sou lie, Si Ia jewzesse savait!, cuyo protagonista es exactameme el viejo hecho joven del 'Diablo mundo '. Uno de los dos ha plagiado a/ otro, o ambos han plagiado a Goethe (55). • Paralelismo narrativo o simultaneidad de acci6n: en el capitulo XI, por ejemplo, existe un paralelismo narrativo. Se indica Jo que sucede fuera del muerto y lo que pasa en su interior, todo estrechamente relacionado y el lector sera quien deba descubrirlo. Observese este texto en el que aparece Sisebuto muerto sobre Ia mesa de disecci6n y el doctor, acompaiiado de sus discfpulos, a punto de hacerle Ia autopsia: -Se;ior Custodio -exclamo Dupuytren40 desde dentro-, /lame usted a ese caballero que se ha metido en wz rincon del occipucio y 110 quiere salir. El Angel comprendio /o que pasaba, y comenzo a evocar a Siseburo limbicameme y con empetio. -jPronto! Venga denrro el nuevo espfritu -grito Dupuytren, que voy a poner en movimiemo Ia vida de relacion. Ya estdn en juego los homillos pu/monares y el corazon va a emrar en juego inmediatamente.
36 Mijail Bajtin, La cultura popular en Ia Edad Media y en el Renacimienlo: El conte:rto de Franfoise Rabelais (Barcelona: Barra! Editores, 1974) 13. Lo que esta en comillas es del autor. En su estudio, destaca Ia importancia que este momento tenia en el pueblo, porque podian ser ellos y se rompla todas las distinciones jerarquicas. 10, II, t5. 37 Indica esta autoro~: "especialmente [con) el humor, Ia ironia, el perspectivismo y Ia creaci6n de un personaje andr6gino." C. Torres-Robles. Hacia una re1•a/orizaci6n de ·Poswmo e/ transmigrado ·de Alejandro Tapia y Ri1•era, 10 I, 107. 38 Indica esta autora: "especialmentc [con) el humor, Ia ironia, el perspectivismo y Ia creaci6n de un personaje andr6gino." C. Torres-Robles. Hacia 1m a rel'alorizacion de 'Poswmo el rrammigrado' de Alejandm Tapia y Rivera, 10 I, 107. 39 Marta Aponte Alsina, Postumo inrerrogado: relecwra de Tapia, 48. 40 Dupuytren es el esplritu cirujano soldador que abria y cerrabu los orificios par dondc entraban y salian los espiritus al momento de encamarse.
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-jYva calentdndosej -repuso el doctor de San Carlos /leno de admiraci6n-. j£s singular!... jCreo que estd vivo! -jEs verdad! -exclamaronlos discipulos estupefactos. -;, Por d6nde me meto? -pregum6 P6stumo con ansiedad. -PorIa boca, porIa nariz. por un poro cualquiera: por el conducto mds proximo y expedito. -Senores, ;.que es esto? -dijo el doctor vivoEste cadaver tiene dentro a mas de 11110, porque /wee rato que estoy oyendo mds de una voz: Wl didlogo, o mejor diclw, 1m altercado peifecto. Los pulmones del muerto se mueven; el corazon se agita: jestd vivo! -No me ire -exclamaba Sisebuto yafuera del cuerpo en que se removfa su rival. (52) • Historia dentro de Ia historia: el capitulo VII narra Ia vida de Cosmico, el VIII Ia de Perpetuo, el IX Ia de Horoscopo y en el Epflogo Ia de otros espfritus. • Perspectivismo: se presentan dos puntos de vista para que uno saque sus propias conclusiones. Sirva de ejemplo el capitulo XIX, cuando Postumo y Horoscopo discuten sobre su percepcion de Elisa, para que cada lector formule su juicio. • El relator se vale de unas cronicas para detallar los incidentes: de forma tal que Ia historia no Ia inventa Tapia, sino un esplritu se Ia narra a traves de ciertos escritos: "-Lo hare lo mejor posible -dijo Postumo y quedose en el vestlbulo, sentado o de pie, puesto que "las
cronicas" no dicen como. (42) Pasaron dos meses o mas, que en Ia precision de este tiempo no andan ajustadas "las cronicas que consulto el Espiritu revelador de estas histori as". (127) • Parodia las tecnicas del folletln: recurre a los recursos utilizados por los narradores de folletines.41 Con este juicio no pretendo desmerecer esta no vela, ya que el folletln ha sido calificado de subliteratura y sus cultivadores como narradores mediocres. No obstante, grandes novelistas tambien escribieron folletines.42 Me parece ver en esto que Tapia busca acercarla mas a los lectores y dar Ia impresion que sigue una modalidad popular, pues el folletln fue una de las manifestaciones literarias mas tlpicas del siglo XIX.43 • Simplificacion narrativa o descriptiva: pnicticamente no existe descripcion, esto le imprime un ritmo mas agil a Ia historia. Asf lo reconoce Josefina Rivera de Alvarez al calificarla de: "accion muy agif"44 y Cesareo Rosa Nieves Ia considera: "novela dinamicamente dramatica, movida [... ] estilo ligero y puntiagudo. u45 • Dialogo escueto y parrafos breves, lo cual contribuye a darle movimiento al relato. • Capftulos conos y agiles: Ia novela se divide en treinta capftulos, si se considera como tal el epflogo; cada uno de ellos oscila entre dos paginas el que menos y ocho el que mas. Prevalecen los capitulos de tres y cuatro paginas. • Familiaridad con el lector: habla con el an-
41 Este genero fue muy popular en todo el mundo hispanico, incluyendo a Puerto Rico y como seiiala Iris Zavala, Tapia lo habfa empleado en su novela Cofresi. Vease "Puerto Rico siglo XIX: Literatura y sociedad". Si11 Nombre 7 (enero-marzo 1977) 9, 22, 24; 8(abril-junio 1977) 17-18. Marta Aponte Alsina indica al respecto: "La influencia de un subgenero novelesco, el folletfn, parece innegable: he ahf los capftulos brevfsimos, Jo parco de las descripciones y de los elementos de caracterizaci6n individualizadora; Ia preponderancia del factor dialogo es tambien tfpica del folletfn. Sin embargo, Ia complejidad de los textos rebasa ampliamente este formato." "P6stumo interrogado: relectura de Tapia", 57. 42 Recordemos que importantes autores tambien escribieron folletines, entre otros Dickens, Balzac. Baroja, Perez Galdos, Blasco Ibanez y Valle lnclan. Vease Ezequiel Gonzalez Mas, "Pfo Baroja y Ia novela de folletfn", El retrato literario y otros motivos (Mayagiiez: Universidad de Puerto Rico. Cuadenws de Artes y Ciencias, 1973) 91-99. 43 Roberto Fernandez, "Presencia del folletfn en Ia nueva narrativa hispanoamericana: La tfa Julia y el escribidor". Ateflea (dicicmbre I981) 49-62. 44 Josefina Rivera de Alvarez. Uterawra puertorrique1ia: Su proceso en el tiempo (Madrid: Parten6n, 1983) 148. 45 C. Rosa-Nieves, Historia panorcimica de Ia litera/lira puertorriqueiia, 401-402.
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30 Rel'ista ICP
ticipandole o comentandole sobre algun aspecto del relata; de esta forma lo sensibiliza sobre determinado aspecto.46 En los siguientes pasajes resalto esto: De buena gana 1/evarfamos a/lector hasta e/ trono del Altisimo[. .. ] Conf6rmese, por ahara, "ellector" [... ] (44-45) Cuando e/ asendereado P6stumo volvi6 en sf, se llal/6 en Ia enfermeria, y all/ a su /ado, compasiva afectuosa... "iQuiin, lectores?" ... Su Elisa[. .. ] (85) "El/ector" observard que Ia bella[... ] (93) Sfn,ase "el lector" dar 1111 breve sa/to a Ia Eternidad [... ] (128) Este interlocutorio con los lectores busca romper Ia barrera de Ia lectura para que se establezca una empatia entre narrador-lector. • Tftulos sugestivos de los capitulos: son muy peculiares los nombres que se utilizan para designar los capftulos. A modo de ejemplo: "Curiosa serie de preguntas resueltas con estupendas revelaciones", "Gran mojiconada ocurrida por haberse alojado un alma proba en Ia carne de un tramposo", "Desencantos y circunstancias que pusieron a P6stumo entre las garras de Elisa", "La senora de Doble Anzuelo tiende su cana", "P6stumo trata de orientarse en los asuntos politicos y ve c6mo un ministro, en un cerrar y abrir de ojos, se encuentra ex". • Fondo dualista: el mundo se divide entre buenos y malos. La parodia lleva a presentar estos dos tipos como un recurso para acentuar to que se quiere criticar.
• Estructura epis6dica: el texto se fundamenta mas a base de episodios que en darle profundidad a Ia caracterizacion de los personajes. • Suspenso: el relata se corta abruptamente en algun momento clave para crear un suspenso o ansiedad en el lector por saber el desenlace. Vease el siguiente ejemplo tornado al final del capitulo XXIII: "Aun esper6 alli [Postumo], al cabo de algun tiempo se present6 don Cosmico, y paso entre ellos "Jo que se dira en el capitulo siguiente". (119) • Anticipa desenlaces: con ello estimula Ia lectura para ver como sucede. Por ejemplo, Hor6scopo le advierte a P6stumo que Elisa le sera infiel ( 101 ).
Recapitulacion Tapia describe los males de Ia colonia con desenfadado humor e incisiva ironia. Denuncia Ia realidad social y gubernamental de su tiempo y con etlo realiza una de las crfticas mas severas que se hiciera en el siglo XIX, pese a Ia censura imperante. A su vez, con gran intuicion y maestrfa, nos deja en P6stumo nuestra primera gran novela, no solo por las ideas que sustenta sino por los recursos utilizados con los cuales se adelanta a su tiempo. Resulta ser su principal aportacion a Ia novelistica puertorriquena, que en Ia actualidad se ha convertido en uno de los generos mas atendido y cultivado en Ia Isla.
46 Algunos follctinistas mantienen una continua conversacion con ellector. Por ejemplo, Enrique Perez Escrich, "dia· loga constantcmente con ellector, reclama su atenci6n pide su compasion y sus higrimas [ ... )" para los pcrsonajes nove+ lescos. Mariano Baquero Goyanes, "La novela espanola en Ia segunda mitad del siglo XIX". Historia general de las literawras flisptinicas V (Barcelona:Editorial Barna, 1958) 58-59.
Revista JCP
Coral de la
alegrfa Cuando se quiebre Ia rosa y el llanto no transite las mejillas del hombre. Cuando se quiebrc Ia esfera de los relojcs maniatados. Ah. entonces! Cuando sc rompa Ia muene contra eltorso siempre nuevo de los dioses,
Francisco Lluch Mora
y las lucicmagas del tiempo se vayan apagando como soles de cobre y ojos sin mirada. Cuando sc quiebre Ia rosa, Cuando el arco de ladrillos prccipitc su calda en el llano transparente, y se sumcrja en Ia tierra. palpitante y viscoso, el
Cuando cl hombre sea el hermano de Ia bcstia y del otro hombre,
Iagana de las alucinacioncs.
cuando cl cobre que dormfa aprisionado se desborde
Ah, entonces! Ah, entonccs!
por las calles jubilosas,
Cuando el hombre se desnude y rompa el milagro de las fuentes escondidas,
cuando cl perro se haga marmot bajo el ciprcs erguido,
cuando el hombre se despoje de lo suyo y de lo tibio,
y Ia columna sea perfecta en su base y en su anhelo
cuando el hombre haya perdido su mascara, su mueca y su mentir.t,
de ascenso sosegado. Cuando se quiebre Ia rosa contra el llanto y el olvido,
cuando el hombre sea una noble estatua pensativa,
y Ia sangre se haga vida para el destino del hombre.
y las palomas se posen en sus hombros de tierra
Cuando se quiebren los relojes y cl llanto se haga rio de energia.
estrcmedda. Cuando el hombre se desnude y se despoje.
Cuando Ia sombra se destroce contra el desnudo barro
Cuando el arco de ladrillo precipite su derrumbe,
palpitante,
y el muro no sea muro sino tr:insito libre y sonrisa
y el encuentro de Ia muene sea tan solo un viaje sin tristeza y sin angustia.
y cantico y aurora, y se escuche, coral y estremecida, Ia canci6n de Ia
Ah, entonces! Ah, entonces!
alegria. Cuando el hombre se despoje de lo suyo y de lo tibio. Ah, entonces! Ah, entonces! Cuando el llanto se haga rio desbordado de energfa, y Ia noche se pueble de estrellas verdaderas y Ia sombra sea el refugio para el bcso y Ia caricia.
Yauco, Puerto Rico Primer Dfa de Primavcrn de 1953 Dibujo: Omar Pciia Forty
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Uso r funci6n del
tabaco
enel
Caribe antiguo Norma Medina
D
esde tiempos neolfticos, coexisten en America cientos de grupos culturales diseminados por Ia vasta extension del territorio continental. Las sociedades indfgenas americanas, pasadas y presentes, guardan como elemento cultural comun y distintivo el uso ritual y espiritual de Ia planta del tabaco. Existe evidencia arqueol6gica y documental de Ia utilizaci6n ritual del tabaco por los grupos indfgenas que habitaban desde tiempos prehispanicos el territorio continental y el archipielago caribeiio. En America, la planta del tabaco se cultiva en zonas tropicales, subtropicales y templadas, alcanzando territorios tan distantes como Ia provincia de Ontario en Canada. AI ocurrir el proceso de contacto indfgena-europeo, el uso de Ia planta de tabaco se disemin6 rapidamente a otras culturas dando Ia vuelta al mundo en menos de un siglo. Los portugueses llevaron Ia planta a Africa donde rapidamente se establece su cultivo y se adopta Ia tradici6n de confeccionar pipas de fumar tabaco. Durante el siglo
En todas partes los espmioles robaban, huscabm1 e/ oro. Tomaban a las mujeres bonitas, las de color moreno claro. Tambiin seleccimwban algunos hombres, hombres fuertes. A algunos los marcaban inmetliaramellle con el sella de quemar en Ia regi011 de Ia boca. La ctmquista de Mexico, C(idice Floremino. PARTE I
XVI, se extiende a Europa Ia costumbre de fumar tabaco en pi pas, luego de Ia cena, a manera de momenta de reposo y disfrute durante Ia sobremesa. La costumbre de fumar luego de Ia cena fue observada y adoptada por los europeos quienes observaron el ceremonial y las costumbres de los caciques y jefes indfgenas en America. El uso y consumo del tabaco silvestre por los indfgenas americanos puede remontarse cronol6gicamente a tiempos anteriores al desarrollo de las primeras aldeas agricolas sedentarias. La evidencia arqueol6gica mas antigua documenta Ia utilizaci6n de pipas de fumar tabaco, confeccionadas en piedra, por los grupos indigenas que habitaron los territorios del este de los Estados Unidos actual. Losespecialistas estiman que estos artefactos tubuJares utilizados para fumar tabaco poseen una antigiledad aproximada de unos 2,500 aiios antes del nacimiento de Cristol. Si tomamos en consideraci6n que el uso del tabaco inhalado en pipas no fue la forma mas antigua del
I George Stu an, "People and Places of the Past ", National Geographic Society, 1983, 357.
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uso de Ia planta, podemos extrapolar los inicios de su utilizacion a un periodo de mayor antigUedad. El proceso de domesticaci6n del malz data de aproximadamente unos 2,300 afios antes de Cristo, los antrop6logos norteamericanos han denominado este periodo cultural durante el paleolftico como uno de subsistencia arcaica estacional. La documentacion mas antigua de artefactos de piedra asociadas al procesamiento de plantas fue documentada en Ia cueva Hinds al suroeste de Texas. Estos artefactos vinculados a Ia agricultura tienen una antigUedad de unos 2,000 a 5,000 afios A.C. Basado en lo anterior, podemos establecer una relacion entre el uso de Ia planta silvestre del tabaco, como estimulante, por algunos grupos indigenas americanos como antecedente del desarrollo de Ia agricultura. El proceso de cultivo formal de Ia planta
y Ia confecci6n de las primeras pipas de fumar tabaco esta asociado directamente al establecimiento de aldeas sedentarias y Ia domesticacion del maiz2. Inicialmente, las hojas del tabaco silvestre fueron recolectadas por los antiguos cazadores neoliticos del suroeste de Norteamerica para utilizarlas como estimulante (mascado o chupado) durante las extensas jornadas de cacerfa, recoleccion de alimentos y viajes. Aun cuando en un principio el tabaco fuera utilizado simplemente como estimulante para aliviar el hambre y el cansancio, el increible efecto adictivo de las sustancias que contiene esta planta seguro provoco el desarrollo de un patron de uso y dependencia. En las sociedades neoliticas este patron contribuyo a aumentar significativamente el uso de Ia planta en Ia vida diaria de las comunidades, proceso
2 Robert Sharer, y Wendy Ashmore, Arclteolog)' Discovering Our Past, (Toronto: May field publishing Co.) 1992. 385¡ 388.
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Chaman c'i\apa inhalando ityo'yiping, un alucin6gcno compucsto con polvo de tabaco mczclado con Anadenanthera peregrina.
que a su vez propici6 a aiiadirle al uso cotidiano del tabaco una valorizaci6n social, espiritual, ritual y ceremonial. Sabemos por los cronistas que el uso del tabaco alcanz6 un alto rango espiritual entre los grupos y sociedades indfgenas americanas. El humo del tabaco fue consagrado como alimento de los espfritus. AI momento del contacto indfgena-europeo este concepto se encontraba generalizado a traves de todo el continente. El tabaco era considerado "alimento de los dioses" y los rituales de ofrendas de humo a los dioses y espfritus tutelares se encuentran presentes, de una u otra forma, en Ia mayoria de las culturas indigenas americanas. La evidencia arqueol6gica mas abundante sobre este aspecto de las sociedades indfgenas se inicia a partir de 500 A.C, en el terri torio que hoy comprende el sureste de los Estados Unidos. En el estado de Nuevo Mexico se han logrado recuperar variedades de pipas tubulares confeccionadas en basalto, recuperadas en contextos arqueol6gicos correspon-
dientes a basureros domesticos que datan de este periodo. En el estado de Illinois cercano a Ia orilla del rio Wabash se encuentran grupos de montfculos funerarios donde se han documentado muchos ejemplos de pipas como ofrendas funerarias. Los indios de las praderas en Norteamerica realizan una ceremonia especial donde fuman Ia pipa sagrada y dirigen el humo bacia los cuatro puntos cardinales de Ia tierra en honor a los espfritus tutelares. Estos grupos confeccionan unas formas de pipas sagradas talladas exclusivamente en piedra roja Hamada Chan-Dee-Pah-Sha-Ka-Free (Ia piedra roja de las pipas) cuya cantera localiza en el Iugar donde se separan los rios Missouri y Saint Peter. Este material es utilizado por los indfgenas para fabricar pipas sagradas porque segun cuenta Ia leyenda, hace mucho tiempo en este Iugar se sent6 el Gran Espfritu. Continuando en trayectoria bacia el sur del continente, en Ia ciudad de Mexico y en las ruinas de Ia antigua ciudad de Tula, cuyo florecimiento data del periodo post-cldsico (I ,000 d.C), se han recuperado pipas de cuerpos alargados y ondulados con apariencia de serpientes. De otra parte, en Ia region mesoamericana se documenta el uso de cigarros, cigarrillos y pipas tubulares desde el periodo chisico, aunque sera durante el post-clasico maya que las pipas de barro adquieren mayor importancia. En Ia zona central y occidental de Mexico se reporta un gran numero de pipas acodadas que datan de finales del periodo chisico, despues de 900 D. C.3 El cumulo de evidencia arqueo16gica, recuperada basta el momenta, apunta hacia un proceso de difusi6n del uso de pipas de tabaco desde Ia costa este de los actuates Estados Unidos hacia el sur al territorio de Nuevo Mexico y desde allf, a los territorios de Mexico y Centro America extendiendose hacia el sur del continente hasta alcanzar las regiones andinas y amaz6nicas. Los mayas en general, Haman al tabaco mai, y utilizan Ia misma palabra para denominar Ia cifra veinte, por Ia antigun costumbre
3 J. Eric S. Thompson, Historia y religion de los mayas, (Mexico: Siglo XXI, 1975) 137-159.
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de amarrar las hojas de tabaco en grupos de veinte. Los grupos mayas que viven en las cercanfas del Lago Atitian, en Guatemala, utilizaban el tabaco molido mezclado con cal. El tabaco mezclado de este modo lo guardaban y cargaban en una calabaza. AI parecer, entre los grupos mayas de Yucatan existfa tambien esta costumbre4. En Ia lengua maya yucateca al tabaco se le llama kutz. Entre los grupos de mayas yucatecos es costumbre utilizar el tabaco pegado a Ia encfa para aliviarse el hambre y Ia sed. En Meso America se documenta el usa del tabaco por los dioses y Ia clase noble de Ia sociedad maya durante el periodo clasico maya (600-800 d.C.). En Palenque, en Ia entrada principal del templo de Ia Cruz, aparece el grabado de Ia figura de un "dios viejo" fumando tabaco. La forma del cigarro envuello o carrizo sujeto par tres anillas, bien pudiera representar una pipa tubular omamentada de esta forma. Otra talla perteneciente al periodo clasico representa un personaje de Ia aha nobleza maya fumando tabaco, Ia delgadez y longitud del cigarrillo brinda Ia sensaci6n de los cigarrillos comerciales modemos. El C6dice de Dresde contiene las figuras de tres dioses mayas fumando tabaco. Entre elias se encuentran representados los dioses de Ia muerte y del mafz. A este c6dice tambien se le conoce como el almanaque de los fumadores. Los antiguos mayas utilizaban el tabaco en representacion de el dios Cha (deidad de Ia lluvia), los aztecas lo utilizaban en representacion de Ia diosa Ciuacoatl (mujer culebra). El uso de tabaco par los grandes senores aztecas en Tenochtitlan fue observado por el cronista Bernal Diaz del Castillo. Relat6 sabre Ia manera en que Montezuma era servido en Ia mesa a Ia hora de sus comidas. Observo como se utilizaba el tabaco fumado como placer a Ia hora de Ia sobremesa para crear relajamiento, costumbre que fue prontamente adoptada por
los europeos. Dfaz del Castillo escribe: ... Tambien se ponfan en Ia mesa tres caiilltos muy pintados y dorados y demro ten fan liquiddmbar revuelto en una ltierba que se dice tabaco, y cuando acababa de comer, despues que le lrabfan bailado y camado y alzada Ia mesa, tomaba ellmmo de uno de aquel/os caliutos, y muy poco y con ella se adormfa5. En el mercado azteca, el tabaco era un articulo comun que se ofrecfa en forma de cigarros mezclados con una sustancia llamada liquidambar. Para que gasto yo tamas palabras de lo que vendian en aquella gran plaza, porque es para no acabar tan presto de contar por memtdo todas las cosas, sino que papel, que en esta tierra 1/aman amal, y tmos cmilttos de olores con liquiddmbar 1/enos de tabaco... En Ia lengua n:ihuatl los mexicanos Haman picietl al tabaco en polvo, a Ia hoja del tabaco Haman iyetl y a Ia version del tabaco molido mezclado con cal se le llama tenexiete. El tabaco seco, molido y mezclado con cal era utilizado par los campesinos, que lo colocaban entre ellabio inferior y Ia encfa antes de comenzar a trabajar, mientras, los nobles mexicanos nunca lo utilizaban de esta manera6. El cronista Fray Bernardino de Sahun relata que durante Ia ceremonia de iniciacion de un prfncipe azteca lo vestfan de sacerdote y Je colocaban en las espaldas una calabaza conteniendo tabaco. Los calabazos eran emblematicos de Ia clase sacerdotal en Ia cultura azteca. La importancia mayor del tabaco en el ritual magico/religioso era Ia ofrenda de humo que se le ofrecfa a las deidades. En Ia fiesta al dios de Ia guerra Huitzilopochtli se quemaba tabaco para ofrendarle el humo, segun Jo describe Fray Bernardino7, " ...quemaban tabaco solo en manojos. Primero lo amarraban por el media. Cuando lo quemaban llenaban delante".
4 Thompson, op. cit., 137. 5 Bernal Diaz del Castillo, Historia ge11eral y 11atural de Las ltrdias, (Madrid: Biblioteca de Autorcs Espailoles, Vol. 25, 1959). 6 Thompson op. cit 137-159. 7 Fray Bernardino de Sahagun, Historia general de las cosas de Ia Nrte1â&#x20AC;˘a Espmla, (Madrid: Biblioteca de Autores Espnnoles, 2do capitulo 173.
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El tabaco entre los antiguos mexicanos estaba asociado en especial at dios de Ia guerra, Huitzilopochtli y a Ia diosa Ciuacoatl (mujer culebra) deidad de Ia matemidad, del parto, del bai'io sauna y de Ia guerra. La diosa azteca Ciuacoatl tambien representaba a las mujeres que marian de parto. Por causa de los angustiosos dolores que sufrian las mujeres que marian durante el parto, los antiguos mexicanos las elevaban, luego de muertas, a Ia categoria de guerreras. En esta forma reconocian su condici6n superior at soportar tal grado de dolores fisicos. Esta deidad guerrera o diosa serpiente tenia el cuerpo hecho o formado de tabaco. Algunas pipas recuperadas en Mexico estan modeladas a partir de un cuerpo que representa una serpiente. De manera similar en Puerto Rico (en el municipio de Loiza), se recupero una pipa tubular de fumar tabaco confeccionado en barro de unos doce centimetros de longitud. El modelado que exhibe el canuto presenta una mujer en estado de gravidez con ambas manos colocadas sabre el vientre. Esta evidencia arqueologica muestra Ia asociacion del tabaco con Ia mujer parturienta como un concepto que no se limitaba a los antiguos aztecas ya que se evidencia en este artefacto dentro del ambito caribei'io prehispanico. En Ia region del Caribe, en Ia Isla Espanola, se localiz6 una pieza tubular confeccionada en ceramica. Este artefacto presenta una decoraci6n modelada con Ia forma de un pez con Ia boca abierta. En el extrema de Ia boca Ia apertura tiene unos cuatro centimetros de ancho, mientras el extrema opuesto se reduce a un centimetro. Este artefacto fue presentado por et arqueologo dominicano Bernardo Vega como un posibte canuto de fumar tabaco. El artefacto tiene una longitud aproximada de unos catorce centimetros. Vega menciona que Ia relacion entre estos canutos huecos con el habito de fumar se encuentra documentada en Ia cronica del misionero espai'iol Bernabe Cobo, quien visito La Isla Espanola en 1582 y observo los senores principales y caciques fumando tabaco
"en unos palillos huecos y curiosamente labrados para este efecto y encendialo por una parte y porIa otra bebian el humo". La diversidad de funciones asociadas al uso del tabaco en las sociedades indigenas americanas es un tema amplio y complejo. El tabaco ltego alcanzar uso estimulante, medicinal, espiritual. Ademas, su uso fue comercial como articulo de intercambio (trueque). A lo anterior, debemos ai'iadir que el consumo del tabaco es altamente adictivo, por lo que las sociedades indigenas padecieron un alto grado de uso-dependencia con todas las implicaciones de salud que esto conlteva. Uso del tabaco por los Yanomamo El profesor Napoleon A. Chagnon dedic6 varios ai'ios al estudio de las tribus yanomamo del alto Orinoco quienes habitan Ia region de Ia selva amazonica entre Venezuela y Brasil. En su estudio el profesor Chagnon sefiala el tabaco como el cultivo mas importante entre las plantas cultivadas por los yanomamo que no constituyen alimento. Segun sus observaciones todos los yanomamo son adictos al tabaco, esto incluye hombres, mujeres y nifios. La manera tradicional de los yanomamo utitizar el tabaco es chupandolo, para to cual se colocan picadura de tabaco entre ellabio inferior y Ia encia. Cada familia yanomamo cultiva su predio de tabaco que utilizan para consumo propio y como producto de intercambio comerciat con los fonineos. A diferencia de otros cultivos, los yanomamo protejen sus huertos de tabaco con pequefias palizadas y mediante trampas para sorprender a los ladrones que intentan penetrar a robar sus huertos. Segun observaciones del investigador "Ia adicci6n al tabaco es tal que aun nii'ios muy j6venes -de basta diez ai'ios- son adictos at mismo"8. Los yanomamo preparan su tabaco en forma muy cuidadosa, recogiendo las hojas cuando estan a punto de maduracion, las amarran
8 Napole6n A. Chagnon, Yanomamo, The Fierce People, (Stanford: Stanford University Press, 3er ed. 1983) 64-65, 117.
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juntas en grupos de quince a veinte y las cuelgan de los techos de las casas cercanas a las fogatas para que el calor y el humo las amortigue. Despues de secas las recogen y amarran forrnando grandes bolas que recubren con otras hojas para protegerlas y conservarlas humedas. Es en esta forma en que el tabuco se utiliza para realizar intercambio comercial. Cuando quieren utilizar el tabaco, desenrollan varias hojas y las remojan en agua, luego las pasan por el fogon para que las hojas se impregnen de cenizas y las enrollan formando un cigarro pequeiio. Se colocan el cigarro entre Ia encfa y el labia inferior y se recuestan en las hamacas a chupar y tragar Ia saliva impregnada en tabaco. Chagnon observo que cuando alguno de ellos se saca el tabuco de Ia boca y lo pone a un lado, por un rato, otra persona puede tomarlo y continuar chupandolo hasta que su dueiio quiera volver a usarlo. Los yanomamo no tienen ningun reparo en pasar el tabaco de boca en boca. Entre los yanomamo el consumo de tubaco comienza con el inicio del dfa. Una vez despiertan buscan nuevas hojas de tabaco y las preparan con agua y ceniza. Los que no tiene tabaco fresco, buscan el del dfa anterior para chuparlo. En las sociedades yanomamo todos son adictos al tabaco, norrnalmente si alguien no tiene tabaco puede pedirle a otro su tabaco usado o esperar que alguien que este chupando tabaco se lo saque de Ia boca y lo deje a un lado, para tomarlo prestado por un rata. El tabaco es un articulo tan vital para Ia vida diaria de los yanomamo que Ia palabra que utilizan para significar "pobreza" se traduce literal mente como "estar sin tabaco". En varias ocasiones Chagnon intento explicarle a alguno de ellos que no podia darle sus pertenencias porque era "pobre" y en respuesta, ellos se sacaban el tabaco de Ia boca y se lo ofrecfan para que el lo usura.
Uso del tabaco por los indigenas antillanos Las primeras referencias que ofrecen las cr6nicas americanas sabre el tabaco se registran en el diario del Almirante Cristobal Colon, relatado por Hernando Colon, durante el primer viaje de descubrimiento en 1492, mientras navegaba hacia Ia isla de Fernandina (Cuba). Durante Ia travesia Ia expedici6n se encontr6 con un indfgena que viajaba solo en una pequeiia canoa. En Ia descripcion de los bienes que transportaba en su pequeiia embarcacion el Almirante observo que ademas de agua, casabe y bija (para pintarse) el indio llevaba consigo hojas de tabaco. Antes de que
1/egasen a esta isla (Femandina) y a Ia isla de Ia Concepcion, lwllaron tm hombre en una canoa peque1ia, que 1/evaba Wl pedazo de su pan, una ca/abaza de agua y Wl poco de tierra semejante al berme/16n, con que se pintan aquel/os hombres e/ cuerpo, segtln ya hemos diclw, y ciertas lwjas secas que e/los estiman mucho por ser olorosas y sanas9. En el caso de las travesfas maritimas el consumo de tabaco los ayudaba a mitigar el hambre y el cansancio del viaje, ademas de servir de estimulante para realizar las arduas tareas de Ia navegacion. Alllegar los viajeros europeos a Ia isla de Fernandina (Cuba) el Almirante nuevamente observa como los indfgenas llevaban tabaco cuando viajaban por tierra. Los indfgenas caribeiios utilizaban el tabaco durante sus jomadas de viajes maritimos y terrestres. Por los ca-
minos habfan hal/ado muclza geme que 1/evaba consigo siempre rm tiz6n ardiendo para encender el fuego y peifwnarse fuego con algunas hierbas que 1/evaban consigo: y para asar aquellas ra(ces que les habfan dado, pues era su principal alimentolO. La palabra tabaco fue documentada, por primera vez, en las cronicas del descubrimiento de Ia isla de Cuba. Esta palabra fue generalizada por los europeos para referirse a
9 Colon, Hernando, Vida del almira/lie do11 Cristobal CoM11, (Mexico: Fondo de Cuhura Economica, 1947), 95. 10 Colon, op. cit., 101 .
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tabaco recibia diferentes nombres segun las diferentes culturas indigenas. Tabaco era un vocablo utilizado por los indigenas de Ia isla de Cuba para Ia hoja enrollada que se fumaba, mientras, los indios que habitaban las islas de las Antillas Menores llamaban y111i a Ia pasta de tabaco que utilizaban para chupar. Los aztecas en lengua naualt Je llamaban picietl, los mayas de Centroamerica Ia llamaban mai y los indios del amazo¡ nas en Brasille llamaban pettin. A Ia variedad de nombres que recibe la planta en el ambito del continente americano debemos afiadir que existen diferentes denominaciones para el tabaco, dentro de un mismo grupo cultural. Estos nombres se relacionan con las diferentes variedades de Ia planta y con Ia diversidad de funciones sociales que desempefiaba Ia misma. La variedad de tabaco mas fuerte y con mayor contenido de nicotina es Ia variedad nicotina rtlstica. Los indios huicholes llaman a esta variedad "el tabaco propio del chaman", mientras, los indios senecas originales del estado de Nueva York lo Haman "oyengwe onwe" que significa "tabaco verdadero" 12. La variedad nicotina nlstica es mas perfil fucial de los Sancmu-Yanomami sc caractcriza por Ia protubcranciu fuerte que Ia nicotina tabac11m y su forma cl voluminoso taco de tabaco inscnndo entre sus labios. Fotogmfias conesfa de Henry E. Cormdini. forma de cultivo requiere de menores cuidados. Algunas de las variede mosquete.... y encendida por una parte del, dades mas importantes dentro del uso ritual por Ia otra c/mpan o sorben, o reciben con el de Ia planta por los indigenas americanos son resuello para adentro aquel lmmo, con lo Ia nicotina bigelovi, Ia nicotina attenuata, Ia cual se adormecen las cames y casi emborranicotina trigonophyl/a y Ia nicotina glauca.I3 c/w y asi disque no sienten e/ cansancio. EsSegun las investigaciones del antrop61ogo Petos mosquetes o como 1/amaremos /Iaman ter Furst entre los indios huicholes de Mexiel/os tabacosll. co, los chamanes "malos" tiene un tabaco esConocemos, mediante las cronicas, que el pecial que utilizan para adivinar, curar o rna-
Ia planta en otras regiones de America. Con dertas hierbas para tomar s11s saumerios, que son wzas hierbas secas metidas en tma cierta fwja, seca tambien, a manera
II Ibid, 194. 12 Peter T. Furst Los alucin6genos y Ia cllltura,( Mex.ico: Fondo de Cultura Economica, 1992) 58-59. 13 Furst, op. cit. 61.
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tar a sus enemigos. La importancia del tabaco en el chamanismo huichol es especialmente interesante porque es incluso otro ejemplo de Ia coexistencia fimcional y simbolica del tabaco con un alucinogeno sagrado, el peyote en este caso. El chamdn a quien se dice pertenece e/ tabaco, no es solameme el clwmdn real de un grupo determinado, sino tambien Ia deidad principal, el Primer Chamdn, Nuestro Abuelo, el fuego deijico, quien estableci6 el riwal del tabaco y del peyote tambien, y a quien Ia nicotina rtlstica se sacrifica ceremonialmente, 110 solo en los ritos del peyote sino tambien en otras ceremonias. Ademds e/ humo deltabaco es tan esencia/ para Ia curacion chamanista elltre los hiuclwles como lo es en el resto del chamanismo indfgena americano. Los chamanes huiclwles "con mal coraz6n" (en su papel malevolo como brujos) tambienusan e/ tabaco para lanzar jlechas de enfermedad a sus vfctimas... l4 En Ia region del caribe insular los cronistas documentan Ia utilizaci6n chamanica del tabaco. Entre los indios caribe, Koch-Grunberg recoge un famoso duelo mitologico entre dos chamanes, en el desafio, el chaman hueno reta al chaman malo a que mencione todas las clases de tabaco que conoce, cuando el chaman malo no logra enumerar mas de diez, el chaman bueno gana el reto porque puede mencionar muchas mas variedades de tabaco.15 Los cronistas del Nuevo Mundo relatan el uso del tabaco entre los indigenas antillanos para aliviarse del cansancio. En esta isla Espaiiola y en las comarcas tenfan otra manera de hierba como propias leclutgas y estas secaban a/ sol y a/ fitego y llacfan de wws hojas de drbo/ secas un rol/ete, como se /wee 1m mosquete de papel y metfan dentro wws pocas de aque/la hierba y
encendlan el mosquete por una parte y porIa otra sorbfan o atrafan el humo hacia adelllro en e/ pec/10 lo cua/ le causaba w1 adormecimiento en las cames y en todo e/ cuerpo de manera que ni semfan hombre ni cansancio y estos mosquetes l/amaban tabaco, Ia media sflaba luenga.16 Otro cronista de lndias, que observ6 a los indigenas de Ia Isla Espanola utilizar el tabaco indica que estos tomaban el humo del tabaco con unas caiias o tubos inhaladores porIa nariz, en especial esta practica era acostumbrada por los caciques o senores principales. Es importante distinguir que, segun Oviedo, el uso de inhaladores para aspirar el tabaco era prerrogativa de Ia clase alta de Ia sociedad taina. La cual toma de aquesta manera: los caciques e hombres principales tenfan mws palil/os Jwecos, del tammio de 1111 jeme o me110s, de Ia grosera del dedo menor de Ia mano, y estos cmiutos tenfan dos cmiones correspondientes a uno, como aquf estd pimado e todo en una pieza. Y los dos ponfan en las ventanas de las narices, e e/ otro en el Jwmo o hierba que estaba ardiendo o quemdndose; y estaban muy lisos e bien labrados. Y quemaban las lwjas de aquella hierba arrebujadas o envueltas de Ia manera que los pajes cortesanos sue/en eclwr sus alrumadas; e tomaban el aliento e lwmo para sf, una e dose tres veces, cuallto /o podfan porfiar, hasta que quedaban sin sentido grande espacio, tendidos en tierra, beodos, o dormidos de un grave e muy pesado sue1io. 17 Esta es una detallada descripcion que realiza Oviedo describiendo eluso del tabaco por los caciques y se1iores con inhaladores para provocar Ia intoxicacion nicotfnica que les dejaba inconscientes. Esta costumbre pudiera estar relacionada con un acto de puro placer, pero no podemos olvidar, el alto valor
14 Ibid. 58-59. 15Jbid. 92. 16 Colon, op. cit., 196. 17 Gonzalo Fernandez de Oviedo, Historiu vercladeru y nawral de lc1 conquista de Ia nueva Espmia, (Madrid: Atlas, 1959), 116.118.
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espiritual y ritual que posefa el tabaco como mediador entre el hombre y el plano espiritual. En las descripciones de los cronistas sobre el uso del tabaco en La Isla Espanola mencionan que lo fumaban en forma enrollada y tambien que absorbfan el humo utilizando un artefacto en forma de Y. Generalmente, en el ambito antillano los antropologos asocian los inhaladores ceremoniales con el ritual de Ia cohoba. Sin embargo, vemos a cronistas como Oviedo, describir Ia utilizacion de estos inhaladores para aspirar el humo del tabaco. En el caso de Puerto Rico, en Ia isla municipio de Vieques los investigadores Luis A. Chanlatte e Ivonne Narganes han recuperado inhaladores y vasijas inhaladoras con decoraciones zoomorfas asociadas a los grupos huecoides. Existe evidencia de varios fragmentos de este tipo de vasijas inhaladoras recuperadas en el area de Lofza. Las mismas se encuentran asociadas a Ia cultura saladoide. Ademas del ritual de Ia cohoba es probable que estas vasijas fueran usados para aspirar humo de tabaco o para absorber, por Ia nariz, juga del tabaco machacado, que es otra de las maneras en que algunos grupos amerindios acostumbran tamar el tabaco. En esta region de Ia Isla, en el municipio de Lofza, han sido documentados vasijas y cafiutos inhaladores como tambien pipas de fumar tabaco. Esto da evidencia de una diversidad de artefactos asociadas al consumo de tabaco por los grupos indfgenas que poblaron el este de Puerto Rico. Curiosamente en esta region las vasijas inhaladores aparentan mayor antigUedad, mientras, los caf\utos de fumar aparecen como formas mas tardfas. La manera mas comun de utilizar el tabaco en el Caribe antiguo era fumarlo en rollos pero tambien se utilizaba inhalado, chupado y mascado. ... el tabaco tambiilz era bebido, illhalado, clwpado, masticado, comido, e incluso inyectado recta/mente mediante enemas, pues esta
tecnica permite una absorci6n especialmente rapida de los principios activos, en Ia corriente sangufnea, sin pasar por el sistema digestivo y por /o tanto evitando desagradables efectos /aterales. 18 Los indfgenas suramericanos desarrollaron enemas de hule y utilizaban esta tecnica para intoxicarse con bebidas y alucinogenos, entre elias, el tabaco. En el oeste de Suramerica !Iaman aya/wasca al jugo del tabaco. El uso del tabaco por los indfgenas de las Antilias Menores se encuentra documentados por varios cronistas de Ia conquista. Los cronistas franceses describieron Ia utilizacion del tabaco por los grupos indfgenas mayormente en forma de pasta que colocaban en el interior del labio inferior. Los indfgenas que habitaban las Antillas Menores al momento de Ia conquista de los europeos llamaban al tabaco yuli. Un documento anonimo que data de 1647, localizado en Ia biblioteca de Paris titulado " Relation de I' Je de Ia Guadaloupe faite par les Missionnaires Dominicains a leur General", describe el tabaco de este modo: Apenas usan tabaco; mas bien lo /ween secar a/ fuego despues lo /ween po/vo y /o mezclan con 1111 poco de agua de mary se lo colocan emre ellabio y Ia enda, yes bienfuerte 19 En este mismo documento se relata el uso del tabaco en las ceremonias magicas chamanfsticas para adivinacion y en rituales de curacion con los enfermos. Cuando los salvajes desean saber e/ resultado de una guerra o de una enfennedad llaman a wz Boie. Este fingidor viene de noclle y una vez apagado cuidadosamellte todo e/ fuego de a/rededor de Ia c/wza. elltra a/ interior con los que /e han //amado, quienes han puesto ya encima de tm matutu los mejores casabes y ca/abazas de uicti. Una vez demro se siema y coge tabaco, y estrujdndo/o emre las manos lo sop/a lzacia arriba como /evantdndolo entre sus dos manos. lnmediatameltte e/ diablo 1/ega y /wee wz ruido como
18 Furst, op. cit. p. 67-68. 19 Manuel Cardenas Ruiz, Cr6nicasfrance.ws de los Indios Caribes, (San Juan: Editorial Univcrsidad de Puerto Rico con el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribc, 1981 ), 173.
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si rm hombre saltase en media del Iugar. y chasca sus dedos, estremeciendose el teclw del boMo. Entonces el habla y responde a lo que se le pregunta y todo el mrmdo lo oye. Si hay 1111 enfermo que debe morir; el dice que morird y nose /wee otra cosa. Otro de los cronistas franceses, el padre Andre Chevillard, describe en 1658 Ia ceremonia para curar a los enfermos invocando al espfritu maligno o maboya, utilizando el humo del tabaco; Es necesario, antes que nada, que Ia choza en Ia cual el boye debe entrar este muy limpiamente preparada y que Ia peque1ia mesa que el/os llaman matrlllt este cargada de anaki para maboya, es decir; de una ofrenda de casabe y de uicrl para el espfritu maligno, e incluso en las primicias de sus lmertos, si es esta Ia estacion de losfrutos. Es necesario tambien que haya en uno de los extremos de Ia casa talllos peque1ios asientos como personas deben encolllrarse en esta detestable accion. Despues de estos preparativos, e/ boye, que no /wee jamds esta obra de las tinieblas sino por Ia noche, habiendo mandado apagar cuidadosamellle todo el fuego del bohfo y de los alrededores, entra en esta oscuridad y, habiendo encontrado su Iugar con Ia ayuda de Ia debilluz del tabaco encendido que tiene en su mano, prommcia primero algrmas palobras bdrbaras y a contimtacion go/pea c011 el pie Izquierdo Ia tierra varias veces, y lrabiendo puesto en su boca e/ cabo del tabaco que l/eva en Ia mano, sop/a el humo lzacia arriba cinco o seis veces, y despues estrujando entre sus manos e/ cabo deltabaco /o arroja al aire. Y entonces, el diablo a[ que ha convocado con estas monerfas, moviendo COil IIIla fit¡ riosa sacudida Ia cubierta de Ia choza, o excitando a/grin otro ruido espamoso, comparece inmediatamente, y responde c/aramente a todas las pregumas que le son hechas por e/ boye.2° Existe una gran similitud entre el ceremo20 Cardenas, op.cit. 416-417. 21 Oviedo, op.cit. 118.
nial realizado por los indios caribes en las Antillas Menores y el que nos describe Fray Ramon Pane en La Espanola. La utilizacion del tabaco para consultar al pariente muerto sobre Ia causa de su fallecimiento entre los pobladores del norte de La Espanola nos lleva a concluir una evidente asociacion entre el uso del tabaco y el ceremonial prehispanico para "consultar a los muertos" difundido en Ia region insular caribena. Otro de los usos del tabaco por los indfgenas en Ia region del Caribe era en forma de "ahumada" para embriagarse. Los cronistas del siglo XVI relatan que los caciques tomaban ciertas ahumadas para embriagarse y luego se tendfan en sus hamacas a dormir. En Ia Isla Espanola Oviedo document6 esta forma de uso del tabaco: Usaban los indios de esta isla, entre otros sus vicios, uno muy malo, que es tamar utras almmadas, que el/os llamantabaco, para salir de semido. Y esto hacfan con e/lmmo de cierta hierba que ha lo que yo he podido entender; es de calidad del bele1io.... Yo no puedo pensar que placer se saca del tal acto, si no es gula del heber. que primero /ween que ramen e/ homo o rabaco; y algunos beben tanto de cierto vino que e/los llacen, que antes que se salmmen caen borracllos; pero cuando se sielllen cargados e lzartos, acuden a tal peifume. ÂŁ muclws tambien, sin que beban demasiado, roman el rabaco e /ween /o que es diclw, lrasta dar de espaldas o de costado en tierra, pero sin vascas, sino como hombre dormido. 21 AI igual que otros grupos indfgenas de America los tafnos utilizaron el tabaco de manera ritual y ceremonial. Lejos de entender el alto valor ceremonial del uso de Ia planta, los europeos menospreciaron los rituales espirituales calificandolos de superstici6n y brujerfa y en muchos casos, como forma de idolatrfa y supercherfa que merecfa rechazo por parte del mundo civilizado y cristiano. Por referencias de los cronistas de lndias co-
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nocemos que los behiques tainos conducfan "ceremonias de exorcismo", utilizando el tabaco, para arrojar a los malos espfritus del cuerpo de los enfennos. Durante estas ceremonias espirituales utilizaban brebajes preparados con el jugo del tabaco y el humo del tabaco para invocar a los espfritus. Esta pructica espiritual en particular, estaba generalizada en Ia America precolombina. Los indfgenas del Nuevo Mundo utilizaban el tabaco como medicina y como elemento magico durante estas ceremonias de invocaci6n a los espfritus. Entre los usos medicinales del tabaco se destaca sus propiedades como estimulante y como purgante para provocar el v6mito del paciente. De otra parte, entre sus usos espirituales encontramos que los jefes y chamanes se purgaban con jugo de tabaco para purificarse, antes de utilizar plantas alucin6genas, mas fuertes, para entrar en estado de trance y comunicaci6n con el plano espiritual. Una de estas ceremonias es descritas en Ia relaci6n de Pane: Entrando el medico a Ia casa del enfenno, se sientan y se callan todos; y si hay niiios los echan fuera, para que no impidan /weer su oftcio de bulwitilw, no quedando en Ia casa sino uno 0 dos de /os lllQS principafes. Y estando as{ solos roman algwws hierbas del gueyo...anchas, y otra hierba, envuelta en una lwja de cebolla, media cuarta de larga; Ia de las hierbas de gueyo es Ia que roman todos comrinmente, y amasada con Ia mano Ia
Parquc lmlfgcna de Caguana en Utuado, P.R.
reducen a pasta; y luego se Ia ponen en/a bo¡ ca por Ia noche para vomitar lo que han co¡ mido, a fin de que 110 les haga daiio. Entonces comienza a elltonar el callto susodiclzo; y roman do una amorcha be ben aquel jugo. Heclzo esto lo primero, despues de estar a/grin . . tlempo qmeto... ~En La Espanola, el cronista Gonzalo Fermindez de Oviedo relata como los indfgenas estimaban el uso medicinal del tabaco y lo consideraban beneficioso para Ia salud, a! mismo tiempo, le atribufan significado ritual y atributos magicos vinculado al mundo de los espfritus y de los dioses. Esta hierba tenfan los indios como cosa muy preciada y Ia criaban en sus huertos y labranzas, para e/ ejecta que es diclw: ddndose a emender que este tomar de aquella hierba e salmmerio, no tan solamente le era cosa sana, pero muy sanera cosa. 23 A mediados del siglo XVI los grabadistas Girolano Benzoni y Jaques le Mohines, documentaron escenas de curaciones de enfennos utilizando el humo y el jugo del tabaco entre los
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22 Ramon Pane, Relacicilr acerr:a cle Ia$ alltigiieclacles de los indios. (Mexico: Siglo XXI, 3r.l. ed. 1978), 74. 23 Pane, op.cit., 74.
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indios tainos de La Espanola y entre los timucanos del noreste de Ia peninsula de Ia Florida. El tabaco ocup6 un papel protag6nico en los complejos procesos magicos de los chamanes indigenas. Encontramos referencias de que el jugo del tabaco era utilizado frecuentemente en ceremonias magico-religiosas para consultar a los muertos. Una de estas ceremonias se encuentra descrita por Pane, donde e) behique interrogaba al difunto sobre las razones de su fallecimiento echandole jugo de tabaco porIa boca al cadaver para que recuperara el habla y contestara lo que se le preguntaba. En algunas ocasiones este ritual era realizado por los parientes del difunto sin intervenci6n del behique, por lo que deducimos que el uso ritual del tabaco no era privativo de los behiques y que el mismo era utilizado de manera general por los miembros de Ia sociedad indigena. ... queriendo saber si el enfermo lza muerto por culpa del medico, o porque no guard6 Ia dieta como este le orden6, roman una lwja que se llama gueyo, que tiene las lwjas semejallte a Ia albahaca, gruesa y larga, por otro nombre llamase zac6n. Sacan pues, el jugo de Ia lwja, y le cortan almuerto las wias y los cabellos que tienen encima de Ia frente y lo reducen a polvo emre dos piedras, lo cual mezclan con el jugo de dicha hierba y lo dan a heber a/ muerto por Ia boca o por Ia nariz. y hacienda esto preguntan al muerto si el medico fue ocasi6n de su muerte y si guard6 Ia dieta. Y esto se lo preguntan muchas veces, hasta que a/ fin lwbla tan claramente como si estuviese vivo,¡ de modo que viene a responder a todo aquello que le preguntan, diciendo que el behique no guard6 Ia dieta, o fue causante de su muerte aquel/a vez. 24 Jose Juan Arrom clarifica esta secci6n del texto de Pane con una nota de Fernando Ortiz: Entre los indios de las Guayanas el tabaco suele ser mascado, para lo cual se mezc/a
con ciertas cenizas de gusto salado que se obtienen de una especie de alga (Mourera fluvia/is) que recogen jullto a las cascadas de los rfos, 1/amada por los indios weya. Este detalle aporta evidencia de Ia pnictica de los indigenas de Ia Guyanas de utilizar el tabaco en forma de pasta, de igual manera, segun nos describe Pane, Jo utilizaban los indios que habitaban en el norte de La Espanola a finales del siglo XV. El tabaco mantenfa un papel sumamente relevante dentro de las culturas indfgenas del Caribe continental e insular. El uso del tabaco constituye un elemento cultural unificador entre los grupos indfgenas que habitaron Ia amplia region del Caribe y los grupos que habitaron Norte, Centro y Sur America. El tabaco (Nicotiana tabacum) es utilizado en Ia actualidad por los indfgenas de Tierra Firme en uso como parte de las actividades chamanicas entre los grupos culturales e'napa, los sanema, los yek'wana y los karifia que habitan en Guayana. "e'fiapa" es el nombre por el que se reconocen a sf mismos los indfgenas llamados Panare. Estos grupos ocupan un extenso territorio comprendido entre Orinoco medio y Ia Sierra Mafgualida, al sur del estado Bolivar en Venezuela. Su lengua, pertenece al tronco lingiHstico caribe y es hablada por unas 3,000 personas. La planta del tabaco ocupa un Iugar importante en Ia cultura E'iiapa, "donde su uso ritual y magico religiose es privilegio de los chamanes o brujos" .25 La mayorfa de los adultos utili zan el tabaco diariamente como un simple estimulante. Los e'fiapa cultivan el tabaco en sus huertas pasando las semi lias de generaci6n en generaci6n, "desde que panoto, Ia hormiga mftica, entreg6 las primeras simientes a los antepasados.26 Cada familia e' iiapa suele tener varios manojos de hojas de tabaco colgadas encima de los fogones hogarefios para secarlas y protegerlas de los roedores. Tanto lo
24lbid, 74 25 Henry Corntdini,Correspondencia co11 Ia aurora, San Juan, Puerto Rico, II de abril de 2002. 26 Corr.ulini, op.cit.
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Cada fumil ia E' iiapa suclc manlcncr unos grucsos manoj os de hojas de IJbacu colgados cncima de los fogoncs hogarciios.
hombres como las mujeres E' iiapa utilizan el tabaco diariamente preparando una pasta hecha con tabaco triturado y ligado con una pe¡ queiia cantidad de cenizas vegetales que obtienen en los fogones. Esta mezc/a, una especie de clzimo, Ia lm-
27lbid. 28 1bid.
medecen con saliva antes de guardar/a entre los pliegos de una /wja fresca de platanillo (Heliconia sp. ), cuidadosamente doblada y atada con ltll cordelito. Los hombre e 'iiapa cargan estos paquetitos de tabaco colgados de sus cinturones cuando andan fuera de sus viviendas y de noche los guardan amarrados en Ia cabecera de sus hamacas. Para usarla, los E'1iapa recogen una pizca de esta pasta co11 Ia yema del dedo meliique y /uego Ia extienden a /o largo y anc/w de Ia e11da inferior.21 Mientras, en el Estado Amazonas de Venezuela viven los grupos yek'wana. Estos indigenas tomaron parte de su cultura de los grupos arahuacos quienes los absorbieron a finales del siglo pasado. Los yek 'wana son grandes fumadores de cigarros (kaway yon 'taj_), preparados con lwjas de tabaco seco, cuidadosamente enrol/ados e11 una jina corteza vegetal (tabari). Fumar es privilegio de los hombres, lo hacen principalmente a/ final del dfa cuando se encuelltran rew1idos bajo el teclw de Ia casa co1mma/, conversando los aconteceres de Ia jomada o celebrando Ia reunion del consejo tribal. Durante estas veladas los cigarros encendidos circulan de mana en ma11o v noes raro ver tm hombre con tres o cuatro d~ estos cigarros estancados emre los dedos de u11a mana. 28
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A manera de sfntesis, podemos senalar que las actividades de recoleccion, domesticacion y cultivo de Ia planta del tabaco, compiten en antigi.iedad con los antecedentes del desarrollo de las comunidades agricolas en el continente americano. La utitizacion del tabaco por las sociedades indfgenas produce un alto grado de dependencia fisiologica y sicologica que, a su vez, se traduce en el desarrollo del alto grado de simbolismo ritual, religioso y ceremonial que alcanza Ia planta en Ia America precolombina. El tabaco forma parte inseparable del ritual chamanico indigena y sirve de vinculo espiritual entre el hombre y los dioses. El humo del tabaco se utiliza como ofrenda a los dioses y espfritus tutelares de manera que el tabaco de uso ritual, se diferencia del tabaco de uso comun. En algunas culturas indigenas el tabaco se asocia con deidades tutelares especificas. Algunas formas de utilizar el tabaco estan limitadas a Ia clase noble o dirigente en las sociedades cacicales y en las sociedades teocniticas americanas. Esta alta valorizacion del tabaco justifica su utitizacion y lo eleva en rango espiritual, religioso y mitologico llegando a formar parte inseparable de Ia cosmovision del indio americano. El tabaco fue utilizado como producto de intercambio comercial entre los grupos amerindios. La utilizacion del tabaco se extendio por el continente, desde Norte America bacia Centro y Suramerica y desde allf, hasta alcanzar Ia region del Caribe. En el Caribe Ia manera mas comun de utilizar el tabaco era enrollado en forma de cigarro. En esta region los cronistas documentan su utilizacion chamanistica en curaciones y exorcismos y el uso de canutos o pipas de fumar asociadas a Ia clases dirigentes de las sociedades indfgenas.
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Sociologia de las miradas
de
I
Angel G. Quintero Rivera Nilio, 1964.
A
nte el derroche de formas y colores, imagenes, ritmos, libertades camufladas en las miles encomiendas, que recoge Ia Exposicion Retrospectiva de, para tantos, el Tefo, pintor asalariado, "Pintor del Pueblo" ... lSeni posible intentar una sociologia de Ia mirada? Miradas que en Ia exhibici6n aparecen desfachatadamente de frente, desnudas (De:mudo, 1975), o recatadamente desde Ia ventana, como hay varias (e.g. Zagudn calle San Sebastian, ca. 1959). Mira· das que pueden escudrifiar el detalle, como don Zoilo en el pincel para su talla de Reyes (1967) o extenderse en lontananza, al barrio todo, a Ia vida misma -de ayer, hoy y de manana. Es el caso de Ia celebre Goyita (1953) , su madre, o Ia Goyita y su nieto (1953) que
fruncen el cefio y arropan utopias concretas de futuros caminantes, con los ojos clavados en Ia senda que lquien sabe d6nde acaba? Puede uno con Tutino voltear los ojos a tantas cosas y tantos sitios, o se puede tambien mirar... mirar a ningt1n lado como Ia Ma· jestad negra (1958) porque se sabe mirada, orgullosa, altiva "Tembandumba de Ia Quim· bamba". Mirarse coquetamente ante un espejo de mano en Ia bella desnudez de Ia prefiez como en Ia obra Mirarse con un espejo ( 1969) o mirarse reflejada en Ia pared impt1· dica ante el tlmido pudor de un gato negro como en Mujer con gato (1968) l presagio?. 0 mirar satisfecha, cuerpo reclinado, en el desvan tranquilo, descanso tras el orgasmo alcanzado (1968) ... o en el recuerdo inmediato ely
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hacia el techo ella, en De vez en cuando (1944). Como en su Torso de mujer, (1959) pueblan su obra miradas inocentes -torso al aire y brazos cruzados-, asi como miradas indagadoras, fijas ante el chirriante transcurrir de La carreta (1953) o los avatares de los urbanos sucesivos "otros dias nuestros", (1955) tensamente altivas en Ia humillante resignaci6n de Ia espera (Bdrbara,/963), o relajadamente perplejas (Desnudo /, 1963); asombradas (Niiio, 1964), arrulladoras (Arru/lo, 1963), tiemas (El besito, 1963)... Aparecen miradas en plena escena luminosa -Morivivi, peri6dico o en Ia penumbra Tras bastidores l,tinieblas? ( 1966); miradas hacia adentro en el frenesi danzante Danza negra ( 1957 y 1968) o "espaciadas" en los blues del piano y contrabajo La Borella Jazz ( 1963). Aparecen en esta exhibici6n tambien miradas de reojo, estatuado aparentemente el mismo en busto fijo -tras Ia Butaca azul (1995)-, ante Ia mirada frfvola mediatizademente tormindose tristemente en mueca; o incluso Ia mirada picara de Ia mirada tuerta l,guinando? Soy prisionero del ritmo del mal (1969). El punto focal de Ia mirada de Tufino radica, precisamente en eso: las miradas. En las decadas del 1950 y 60, donde se ubica Ia mayor parte de su obra, mientras el maestro pintor miraba y miraba... y plasmaba en lienzos mil miradas, los Dcsnudo, 1975.
puertorriqueiios quisimos ponemos grfngolas. Se vivfa entonces Ia euforia del progreso de Ia transformaci6n industrial de nuestra economia. Eran aiios de un voraz optimismo, cimentado sobre un mejoramiento real de las condiciones de vida. Fue una transformacion vertiginosa de Ia faz del pais. Hacia el fin de estas decadas, Puerto Rico se habfa convertido en uno de los pafses mas urbanizados del mundo. La proporcion de su territorio dedicado a areas urbanas era cuatro veces mayor que en los Estados Unidos, seis veces mayor que en Europa y diez veces mayor que el resto de America Latina. No incluimos, por cierto, Ia vida abrumadoramente urbana de nuestra diaspora. La economfa puertorriqueiia experimentaba ritmos de crecimiento sin precedentes. Con una tasa de crecimiento anual de 7.3 % del Producto Intemo Bruto, eramos el pais de mayor crecimiento economico en Las Americas, superado solo por Japan e Israel en el resto del mundo. Eran los aiios del "milagro puertorriqueiio". Como bien sintetizo uno de sus apologistas norteameri canos : "U.S.'s answer to communism ... that expreses Puerto Rico's greatest importance to the US and the modem world".l Otro de los "analistas sociales" de "nuestro cuento de hadas", como el mismo llamaba nuestra "success story", describfa el proceso en terminos equivalentes: "For the political policy makers Puerto Rico is the
I Eral Parker Hanson, Transf omralion - Tile Swry of Modem Puer10 Rico, (Nueva York: Simon & Shuste r, 1955), 403.
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Go)illl y l1111icto,
Barbara, 1963
1953.
best counter-propaganda the U. S. can use to deflect Communist aims".2 De este tipo de discurso maniqueo, no pudieron o supieron distanciarse algunos de los mas importantes intelectuales puertorriquefios. Quien fuera posteriormente Presidente de Ia Universidad y entonces "propagandista" norteamericano del milagro por America Latina, Arturo Morales Carrion (en ese momento Subsecretario de Estado encargado de asuntos latinoamericanos del Gobierno de los Estados Unidos), porejemplo, sefialaba: "The U.S. is too vast for the people of newly independent states (to identify with ... ) Puerto Rico is in a scale of reference they can match. We achieved what the Communists promised but without resorting to Soviet methods ..."3 Se organizaron programas -como elllamado Pun to cuarto- para que funcionarios gubernamentales de los paises "subdesarrollados" vinieran a aprender de nosotros Ia via capitalista a Ia modernidad: que vieran fabricas, carreteras, autom6viles, urbanizaciones, centros comerciales, Ia multiplicidad de enseres que dulcificaban, como en los Estados Unidos, nuestra vida
domestica... Pero en el ojo agudo de nuestro mas importante pintor de esas decadas, no aparece trazo alguno de ese "milagro". En 331 de las 332 obras de esta Goyita. 1953. Exposici6n no aparece siquiera sombra de un autom6vil, ni siquiera en el Puente de Brooklyn, obra de 1968. Aparecen solo en una obra muy posterior, La barandilla de 1991, y nada protag6nicos, de hecho estacionados como antidoto al frenesi vehicular modernizante, como elemento menor del escenario de un phicido rincon sanjuaneno preremodelaci6n. Enseres... aparece tambien solo uno y en un cuadro posterior de 1995- acompafiando un vetusto mobiliario, sobre todo a Ia invitante acolchonada Butaca azul para el sosiego, Ia conversacion ausente, o el recreo erotico. Aparecen innumerables obreros, incluso en ocasiones "manos a Ia obra", buen ejemplo es La construccion, (1959), pero ni una sola f:ibrica de Ia transformacion industrial. En su extraordinario Juego de niiios (197/) predominan las diversiones de tipo artesanal; y, aunque se asoma Ia presencia ("influencia" dirian algunos) norteamericana, por ejemplo en Ia calabaza de Halloween, ningun elemento parece haber sido com prado en J .C. Penney's y menos en Toys 'R'Us. El mundo urbano, sin Iugar a dudas, predomina, pero no las urbanizaciones, los establecimientos de fast foods ni los centros comerciales, sino Ia sociabilidad barrial proletaria de La Perla, Puerta de Tierra, Ia semirural de Lofza, o los rincones populares del Viejo San Juan: lugares de reflexi6n solitaria, de bohemia o de intercambios vecinales y celebraciones colectivas -comparsas, bailes de bomba, baquines, noches de San Juan- sociabilidad mas bien amenazada por Ia vonigine
2 Ralph Hancock, Puerto Rico: A Success Story (Princeton: D. Van Nostrand, Inc., 1960), 3. 3 Citado por Ibid, 10.
Revista /CP
Butaca awl, 1995.
de Ia supuesta modernidad. l,Representa el Puerto Rico pintado por Tufino una tergiversaci6n de Ia realidad que hemos vivido en los ultimos 50 anos? A mi juicio, sociol6gicamente una representaci6n parcial (y parcializada) definitivamente es. Otros pintores -el otro mas grande de su epoca -Homar- y posteriores -Jose Rosa, Carmelo Sobrino, Arnaldo Roche, entre muchos otros- se encargarfan de mirar crfticamente ese frenesf supuestamente modernizante. Tufino sencillamente lo obvia. Quiso fijar su mirada -y que miraramos con el- otro Puerto Rico tambien veraz, tambien real. Ese Puerto Rico que ha permanecido l,inc61ume? en todos estos anos de voraz transformaci6n: el Puerto Rico de sus gestos y cultura popular. Pueblan su obra nuestros gestos plasticos populares: las tallas de los Reyes Magos (empecinada afinnaci6n del valor de nuestra heterogeneidad etnica) y de Ia morena Virgen de Ia Monserrate (Ia que se apareci6 en Hormigueros en los comienzos mismos de nuestra fonnaci6n como pueblo, nuestro primer "milagro" real, el de nuestra mulata religiosidad popular). Proliferan en su obra los gestos espaciales de nuestra arquitectura popular callejones, esquinas, arcos, plazas, los gestos temporales rftmicos de Ia musica caribena y los temporal-espaciales del baile. Pueblan sus cuadros, finalmente, los gestos que hemos ido
incorporando a nuestra biologfa en largos aiios de formaci6n cultural. A principios de los 50, mientras tantos celebraban el Puerto Rico s success story, combinando en una imagen alegatos etnicos, femeninos y clasistas, Tufifio marcara en el rostro y los gestos de Goyita para siempre, una historia que no era, definitivamente, Ia de un !echo de rosas. Como posteriormente, habiendo atravesado ya los mejores anos del progreso que vivimos, Ia contagiosa alegrfa de Ia gestualidad de Aidita (1968) tendida en Ia arena bajo el sol tropical, dice tanto de lo que los puertorriquenos somos en los albores del siglo XXI o a finales de aquel que Santos Discepolo llam6 en tango "cambalache problematico y febril". Su obra toda es un Psicoandlisis del vejigame (197 1), que llamarfa ademas yo socioanalisis, como es todo buen psicoamilisis tambien: el angustioso, pero plcaro deslizamos del divan enmascarados, carnuflando historias, sentires y utopias y en Ia multiplicidad de gestos que conforman nuestras expresiones. Tufifio se ha concentrado sobre todo en las miradas: las miradas que plasma, las miradas que sugiere y las miradas que afiora, las multiples miradas que protagonizan su exposici6n retrospectiva y que invito a todos a remirar.
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JesUs Maria Sanrotrui,
Sergio Koussevitzky
Y Ia
Orquesta Sinf6nica de Boston. Alberto Hernandez Banuchi
Introducci6n. A traves de su asociaci6n profesional con Ia Orquesta Sinf6nica de Boston, el pianista puertorriqueiio Jesus Marfa Sanroma (19021984) tuvo amplia oportunidad de hacer musica con los mas distinguidos artistas de su epoca. En ocasiones multiples ofreci6 en America las primeras audiciones de obras que llegarian a ser parte del repertorio estandar de toda orquesta sinf6nica. Por un plazo de veinticuatro aiios Sanroma no solo fue el pianista oficial de dicha orquesta, sino que tambien se present6 junto a ella como solista inivitado en mas de noventa ocasiones en salas de renombre como Symp· hony Hall, Carnegie may. I Inicios, 1919-1924. La Orquesta Sinf6nica de Boston (OSB) es una de las mas antiguas y prestigiosas organizaciones musicales norteamericanas. Durante Ia primera mitad del siglo xx era consi· derada como una de las cinco orquestas de mas
1 Este artfculo pretende unicamente presentar una idea gene· raJ de Ia labor del pianista con In OSB, por lo tanto, no todos los artistas, conciertos, eventos y obras han podido ser incluCdos.
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El jovcn S110rom,, 1925.
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reputaci6n en los Estados Unidos.2 Sin duda alguna, su primer director ilustre de esa epoca fue Pierre Monteux (1875-1964). Anterior a su llegada a Boston en 1919, Monteux ya habia acumulado fama en Europa ofreciendo varios estrenos de musica modema. Como director de Ia (OSB ), Monteux ampli6 el repertorio y present6 al publico bostoniano las creaciones musicales mas recientes. Entre Ia Orquesta Sinf6nica de Boston (OSB) y el Conservatorio de Musica de Nueva Inglaterra (CMNI) existia una correspondencia artistica muy singular, pues muchos musicos de Ia orquesta eran a su vez miembros de Ia facultad del conservatorio. Debido a este vinculo profesional, el talento que se iba desarrollando en la escuela era observado muy de cerca por los musicos de Ia orquesta. En mayo de 1920 se celebr6 Ia undecima Competencia de Piano Mason & Hamlin en el conservatorio y correspondi6 al director Monteux Ia entrega del primer premio al joven puertorriquei'io Jesus Maria Sanroma. 3 Tres aiios mas tarde y por invitaci6n de Monteux, Sanroma comparte el escenario por primera vez con miembros de Ia OSB en el Septeto para trompeta, cuerdas y piano, Op. 65 de Camile Saint-Saens. El concierto llam6 Ia atenci6n de los criticos y entre ellos Olin Downes del Boston Post escribi6: "El Sr. Sancoma demostr6 poseer el espfritu innato de un virtuoso y un entendimiento musical que pronto lo colocara en alto entre los virtuosos de nuestros dias." Segun el Boston Herald: "La segunda parte del concierto provoc6 el mayor entusiasmo del publico ... el Sr. Sanro-
rna, ademas de producir hellos tonos en el piano, demostr6 un sentido ritmico excitante y contagioso ... "4 Monteux continuo estimulando Ia carrera del joven pianista y en 1924 lo recomienda al ilustre violinista frances Jacques Thibaud para una gira de conciertos por los Estados Unidos y Canada. Una vez terminada Ia temporada 1923- 1924 de Ia OSB, las carreras del director Monteux y la del pianista tomaron cursos divergentes, pero en 1944 ambos volvieron a reunirse para un concierto con Ia Sinf6nica de San Francisco.5 La epoca de Koussevitzky, 1924-1949. El otro gran director musical de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston durante Ia primera mitad del siglo xx fue Sergio Koussevitzky (1874-1951 ). Este director ruso era tam bien solista en el contrabajo, compositor y empresario, ademas de presidente de Ia casa Editions Russes de Musique en Paris.6 A traves de esta casa editora comisionaba a los mas importantes compositores de Ia epoca a escribir obras para ser estrenadas por sus orquestas en Paris y en Boston. Junto a Arturo Toscanini y Leopoldo Stokowski, Koussevitzky lleg6 ser uno de los directores mas distinguidos en los Estados Unidos. Las interpretaciones que le impartfa Koussevitzky a las obras del repertorio Chisico, Romantico, y muy especialmente a las contemponineas (e.g., Sibelius, Ravel, Prokofiev y Stravinksy) se caracterizaban por su in-
2 La Orquesta Sinf6nica de Boston (OSB) fue creada en 1881. Entre las mejores orquestas norteamericanas estaban Ia Filarm6nica de Nueva York y las orquestas de Filadelfia, Chicago y Los Angeles. Muchos criticos consideraban Ia OSB como una de las mejores en el mundo. 3 Sanroma estudi6 en el CMNI de enero 1917 a junio 1920. Durante los ejercicios de graduaci6n ejecut6 el Concierto en sol menor de Saint-Snens con Ia orquesta de estudiantes. Programn de Grnduaci6n. 22 junio, 1920. Colecci6n de Ia Bi¡ blioteca del CMNI Boston, Massachusetts. 4 Criticas reproducidas en el New England Conservatory Bulletin, 5 (4 de mayo 1923): 2. Todas las citas son traducciones libres del autor. 5 Monteux cedi6 Ia batuta de Ia OSB en 1924. Entre 1936 y 1952 fue director de Ia Orquesta Sinf6nica de San Francis¡ co. En febrero de 1944 ambos se reunieron para interpretar un concierto de Mozart y el Capriccio de Stravinsky. Progrnma, Colecci6n Sanroma, Archivo General de P.R. 6 Por media de Ia casa publicadora, Koussevitzky mantenra bajo contrato a compositores como Scriabin, Prokofiev y Stra¡ vinsky.
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tensidad, gran emotividad y dramatismo. Por espacio de veinticinco aiios Ia (OSB) alcanz6 un alto grado de excelencia y perfecci6n bajo su batuta. Con un estilo muy personal, flamante y quasi arrogante, Koussevitzky caus6
"El es genial, dijo el Sr. Koussevitzky. Su talento se desarrolla dfa a dfa. Es muy espiritual. ..Un coraz6n de oro .. .Jovial .. .Con un ofdo extraordinario .. . Su temperamento es increfble-siempre con un control maravilloso. Su ejecuci6n es poetica y muy refinada."
un gran impacto en el desarrollo de Ia musica orquestal en el mundo entero. Durante Ia Hamada epoca de Koussevitzky ocurrieron muchos cambios; nuevos musicos fueron audicionados y contratados, se impusieron nuevas reglas de ensayo y disciplina, se ampli6 el repertorio y se incremento el numero de piezas incluidas por temporada. La temporada se inauguraba a principios del mes de octubre y finalizaba durante las primeras semanas de mayo del aiio subsiguiente. Los conciertos eran efectuados en Ia sal a del Symphony Hall, residencia de Ia OSB desde 1900, localizada a escasas dos cuadras del conservatorio a lo largo de Ia Avenida
Huntington en Boston. Peri6dicamente Ia orquesta tambien ofrecia conciertos en Cambridge yen otras ciudades de Nueva Inglaterra. Cada inviemo Koussevitzky viajaba igualmente con Ia orquesta y se presentaba ante el publico neoyorquino en el Carnegie Hall y en el Brooklyn Academy of Music. Anterior a su llegada a Boston en 1924 y durante las negociaciones de su contrato, Koussevitzky le exigi6 a Ia administraci6n Ia creaci6n del puesto de pianista oficial. La raz6n principal era Ia necesidad de un pianista principal que pudiera ensayar y ejecutar las diffciles partituras orquestales que el comisionaba constantemente. Pero entre sus otras razones, y quizas no tan aparentes, era sin duda el metodo de ensayo que utilizaba Koussevitzky para dirigir las nuevas obras orquestales.7 Para dicho puesto Ia administraci6n recomend6 inmediatamente a Sanroma, quien habfa participado en varios conciertos con el anterior director Pierre Monteux. 8 El joven Sanroma fue contratado para este puesto mientras era estudiante posgraduado en el Conservatorio de Musica de Nueva Inglaterra .9 Para su primera temporada con Ia OSB de 1924-1925, Sanroma ejecut6 junto a Koussevitzky El amor brujo de Manuel de Falla en las ciudades de Boston, Cambridge, Wellesley, Springfield, Brooklyn y Nueva York, asismismo el Petrushka de Igor Stravinsky en Boston. tO
La primera decada, 1924-1934. Desde un principio Sanroma y Kousse-
7 Koussevitzky habra desarrollado un metoda muy personal de dirigir orquestas. Una vez aprendida Ia obra de memoria, empleaba los servicios de un pianista para que ejecutarn Ia transcripci6n de Ia partitura reducida para piano, mientrns el aparentemente dirigfa 'Ia orquesta' delante de un espejo. Asf calculaba los gestos y movimientos antes de presentarse ante los ensayos con Ia orquesta. En: Abram Chasins, Leopold Stokowski (New York: Hawthorn Books, 1979), 24. 8 Entrevista de Sanroma con Edward Young, productor Legado Koussevitzky, ce\ebrada en Ia ciudad de Wellesley, Massachusetts. Sin fecha. Grabaci6n sonora. Colecci6n Pepe Sanroma. 9 Una vez graduado, Sanroma continuo estudios en Ia misma instituci6n musical por siete anos, y se convirti6 en uno de los protegidos de los profesores Antoinette Szumowska y Joser Adamowski. IOToda obra musical mencionada en este articulo requiere Ia participacion de un pianista como parte integral del conjunto orquestal. La inrormaci6n sobre las obms y conciertos aparece en los Programas de Ia Orquesta Sinfonica de Boston. Biblioteca de Ia Universidad de Boston en Massachusetts.
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vitzky establecieron una estrecha relaci6n profesional y personal. Koussevitzky tenia una gran opinion sobre las habilidades musicales de Sanroma y se interes6 por el futuro artlstico del pianista. En una entrevista se afirm6: El es genial, dijo el Sr. Koussevitzky. Su talento se desarrolla dfa a dfa. Es muy espiritual... Un corazon de oro...Jovial... Con 1m ofdo extraordinario... Su temperamellto es increfble- siempre con Wl control maravilloso. Su ejecucion es poetica y muy reflnada.11 Sanroma a su vez admiraba y respetaba enormemente las facultades del nuevo direc¡ tor. Ademas de ensayar y ejecutar todas las obras orquestales, como lo exigla su contrato de pianista acompafiante, era invitado con frecuencia a aparecer como solista. Durante Ia temporada de 1925- 1926, Sanroma estren6 el Concierto Grosso para orquesta de cuerdas y piano obligado de Ernesto Bloch y volvi6 a repetir el Petrushka de Stravinsky. Para el debut oficial de Sanroma como solista con Ia {OSB), Koussevitzky seleccion6 el Concierto para piano y orquesta en do menor, Op. 16 de su compatriota Sergio Rachmaninoff. El 25 de enero de 1926 ambos presentaron Ia obra en Symphony Hall y segun Ia critica del Boston Globe: Anoche Sanroma supero todas sus previas excelentes ejecuciones. Pacientemente y sin ning1in emusiasmo esperamos escuclrar el segundo concierto de Rachmaninoff. Pero se 1/evo el credito el pianista, que con Sit fascinante ejecucion nos ofrecio en stt Iugar una obra musical esplindida. El brto artfstico y Ia vitalidad de Sanroma lo co/ocaron por alto durante Ia noche. Ademcis estuvo demostrada fa gran sonoridad que puede el pianista alcanzar sin martillear el piano. Pero mas a/lei y sobre todo esto, demostro ser poseedor de una sensibilidad poetica que anterionnente no le habfamos escuchado, una empatfa Ifrica petfecta entre balance y sonoridad.
Siempre nos ha sido posible apreciar el pulso rftmico de Sanromci. Pero con las virtudes demostradas anoche, se convirtio en Wl gran pianista. 12 Por otro Iado, el critico del Boston Herald coment6: Pero fue fa ejecucion de Sanromci lo que 1/amo fa atencion ...desde que le escuchamos fa temporada pasada con/a 'People's Symphony' [Orchestra ofBoston], ha superado tremendamellte, y anoche con mas flnneza y control que el aiio pasado. Toed los pasajes virwosos con brillantez y chispa, y el adagio con fuego e imaginacion. Un heclw exce/ente fue que, a pesar de que este concierto de Rachmaninoff es sombrfo y a veces sentimental, /e ofrecio a Sanromci Wl velzfcu/o de verdadera distincion. 13 Durante esta misma temporada de Ia OSB, Sanroma particip6 como pianista oficial o acompaiiante en varies estrenos de obras de Prokofiev, Tansman, Copland, Loeffler, Respighi, Scriabin y de Falla. Para Ia nueva temporada de 1926-1927 Sanroma particip6 en 43 conciertos, pero se present6 como solista de piano solo una vez antes de tomar una licencia. Su motivo era continuar estudios de perfeccionamiento de piano en Paris y Berlin, y a su vez ofrecer conciertos en varias otras ciudades del conti-
Sunroma con Koussc:v it~ky, 1940
11 Ammimo. "Ordered from his piano, Sunromu now is master". Bos10n Globe. 16 de febrero 1929. Recorte en Album familiar, Coleccion Sanroma. Archivo Gener.ll de Puerto Rico. 12 Boston Globe, 26 de enero 1926, p.7. Para esla epoca no siempre los autores de las crfticas de musica eran identifica¡ dos. 13 Boslon Herald, 26 de enero 1926, p.8.
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nente.l4 Bajo Ia batuta de Koussevitzky ejecut6 el Concierto para piano y orquesta en Ia menor, Op. 54 de Robert Schumann. Coment6 Ia prensa: Sanroma se merece una licencia. Como joven pianista hacienda carrera musical en Boston, Ita trabajado ardua e inteligentemente en cuanta nntsica encuentran sus dedos ...Adolescente y hombre, Ita madurado lentamente; manifestandose con humildad. Anoche se evidencio su sangre espanola mientras recibfa con dignidad el furor del pziblico que lo aclamo a salir tres veces a/ escenario.IS Casi siempre al finalizar Ia temporada de Ia OSB y de una corta temporada de conciertos con su Orquesta Koussevitzky en Paris, el director viajaba por Europa con su esposa para descansar y cobrar energfas para Ia temporada entrante. En junio de 1928, mientras Sanroma se encontraba tambien en Europa, Koussevitzky le invito a participar en Ia primera audici6n en Francia del Concierto para piano y orquesta, Op. 38 de Emesto Toch. Esta nueva obra seria a su vez el concierto vehfculo para presentar al pianista nuevamente en los Estados Unidos despues de su sabatica en Europa. A pesar de lo diffcil y disonante de Ia obra, Ia critica europea aclam6 a Sanroma por su musicalidad y virtuosismo.l6 Para Ia nueva temporada de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston de 1928-1929, Koussevitzky y Sanroma repitieron las dos obras para piano y orquesta de Toch y de Schumann en las ciudades de Boston y Nueva York. El estreno americana de Ia obra de Toch se cubri6 por Ia prensa local. Sanroma se gan6 el elogio del publico nuevamente. Sobre Ia visita de Ia orquesta a Nueva York, el critico Olin Downes, residente en dicha ciudad desde bacia un tiempo, escribi6:
Esta obra modema carece de afectismos y sentimentalismos ... Su efecto predominante es Ia fuena, el vigor y el lmmor... Todo esto utilizando una orquesta inmensa, como Ia de Ricardo Strauss, e incluyendo Wl organa, una tuba-bajo y una parte de piano de dificultades recnicas inmensas, que fueron ejecwadas magistralmetne por el Sr. Sanromd, quien ademas demostro una habilidad musical excepcional, Ia cual era imperante para esta ocaswn. El Sr. Sanromd, quien estudio el concierto con el compositor, evidentemente no solo se sabra Ia parte del piano, sino que tambiin sabfa de memoria Ia partitura de Ia orquesta. Sentado ante el piano observaba a/ director como un gato, lo cual era necesario, y entendiendo ademas el hecho de que su solo de piano era parte integral de una obra sinfonica como esta. El Sr. Koussevitzky fue tan afortunado en tener a este pianista, como el compositor lo fue de tener a este director. Uno tiembla simplemente en pensar ante Ia posibilidad de cualquier desliz que pueda surgir elltre cualesquiera de los integrantes de este conjulllo y lo que serfa para tal partitura.17 Durante esta temporada Sanroma se desempeii6 como pianista acompafiante bajo Ia batuta de dos directores invitados; con Enrique Arb6s ejecut6 obras de Albeniz y de Falla en Nueva York, y con el director Emesto Schelling su obra Morocco. Bajo Ia batuta de Koussevitzky ejecut6 nuevas obras de Gossens, Janin, Dukelsky, Eichheim, Loeffler y Josten. Una vez terminada Ia temporada de Ia sinf6nica y su compromiso con el North Sho~ re Arts Association en East Gloucester durante el verano, 18 Sanroma volvi6 nuevamente a Europa en octubre de 1929 y se present6 en recitales en Viena, Londres, Madrid y Barce-
14 Sanroma tom6 una sabatica desde mayo 1927 a diciembre 1928. 15 Recorte de peri6dico no identificado en album en Ia Colecci6n Sanroma, Archivo General de PR. 16 Jules Casadesus, La Musique Argus de Ia Presse, 4 de junio, 1928. Album Sanroma. Archivo General de Puerto Rico. 17 Olin Downes, "Music". New York Times, 4 de enero 1929, 23. 18 New England Conservatory Bulletin, 9 (agosto 1929) 3.
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lona. Ya para enero del ano entrante estaba de regreso en los Estados Unidos ofreciendo sus recitales anuales en las ciudades de Boston y Nueva York. Durante Ia decada de los anos 30, Sanroma habfa comenzado a poner a prueba sus facultades pianfsticas sometiendose a un calendario de compromisos casi sobrehumano. Mientras mantenfa su trabajo de pianista acompanante con Ia orquesta y otras presentaciones como solista, continuaba sus repetidas colaboraciones con el Boston Flute Players' Club y ofrecfa recitales de piano, ademas de preparar las series de conciertos de musica de camara con rniembros de Ia facultad del CMNI donde habfa sido nombrado profesor de piano en 1930. Para lograr todo esto era imprescindible mantener una tecnica pianistica en condiciones excelentes y aprender las diffciles obras contemporaneas que tanto prestigio le acumularon como pianista del momento.l9 En el mes de enero, a mitad de Ia temporada de 1929-1930 de Ia OSB, Sanroma participa en varios programas bajo Ia batuta de Sergio Prokofiev.20 Luego en febrero sera el solista invitado a tocar Naches en los jardines de Espmia de Manuel de Falla y el estreno del Jazz Suite, Op. 28 de Louis Gruenberg, antiguo profesor del Conservatorio. Continua su labor como pianista oficial estrenando piezas sinf6nicas de Lazar, Martelli, y Dukelsky, ademas de obras de dos compositores residentes en Boston; los profesores de Ia Universidad de Harvard Eduardo Burlingame Hilly Walter Piston, este ultimo colega y amigo de Ia familia Sanroma en Boston. Durante el verano de 1930 el pianista
part1c1pa con Arthur Fiedler y Ia Boston Pops,21 y tambien comienza Ia serie de Conciertos Sanroma en Ia Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras. Ya para el otoiio de ese mismo afio Sanroma regresa a su catedra en el Conservatorio en Boston y en octubre inicia su participaci6n en Ia nueva temporada de Ia OSB. La temporada del I 930-1931 es muy especial, pues se celebraba el cincuenta aniversario de Ia fundaci6n de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston. Koussevitzky comision6 y estren6 un sinnumero de obras sinf6nicas importantfsimas. Entre los compositores designados se encontraban Copland, Hindemith, Honegger, Prokofiev, Burlingame Hill, Tansman, Respighi, Lambert, Roussel y Stravinsky, ademas de Ia nueva orquestaci6n de los Cuadros en una exposicion de Modesto Mussorgsky por Mauricio Ravel. Koussevitzky era uno de los mas fervientes admiradores y defensores de Ia obra de su compatriota Stravinsky en los Estados Unidos. En el programa del 12 y 13 de diciembre se presentaron dos de sus mas recientes composiciones, el estreno mundial de Ia magnifica Sinfonfa de los salmos y el estreno en Boston del Capricho para piano y orquesta (1929). A pesar de que Koussevitzky tenia a su alcance Ia oportunidad de contratar a cualquiera de los mas famosos pianistas disponibles en el momenta, prefiri6 a Sanroma para presentar esta imporante premiere del Capricho.22 Esta obra clave en Ia carrera artfstica de Sanroma qued6 preservada en una grabaci6n sonora, pero desafortunadamente es Ia unica grabaci6n existente entre el pianis-
---------19 Harold Schonberg, "Cultural Desk: Obituary", New York Trmes, 17 de octubre 1984, sec. D, 27. Describe a Sanroma como 'uno de los mas ocupados pianistas norteamericanos de su epoca'. 20 Sanromn habra conocido al compositor y pianista ruso en Ia casa de Koussevitzky en Paris en 1928-29. 21 Arthur Fiedler, violinista de Ia OSB, fue nombrndo director de Ia orquesta Boston Pops en el verano de 1930. Durante esta primera temporada ambos colaboraron en seis ocasiones en obras de Gershwin y Saint-Saens. Este fue el comienzo de una larga asociaci6n entre Sanroma, Fiedler y Ia Pops. 22 Para tener una idea de Ia categoria de pianistas que se presentaron con Ia OSB durante 1924 y 1947 podemos mencionar a: Gershwin, Gabrilowitch, Lhevinne, Prokofiev, Rachmaninoff, Rosenthal, Schnabel, Cortot, Schoenberg, Shure, Siloti, Stravinsky, Wittgenstein, Hofmann, lturbi, Horowitz, Backhaus, Barere, Bauer, Bartok, Brailowsky, Casadesus y Arrnu.
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ta, Ia Orquesta Sinf6nica de Boston y Sergio Koussevitzky.23 Sanroma, Kossevitzky y Ia OSB llegaron a presentar el Capriccio en un total de 24 conciertos. Por su parte Sanroma lo mantuvo siempre en su repertorio activo y lo ejecut6 junto a otros directores y orquestas de Latinoamerica y los Estados Unidos. Seguida Ia presentaci6n de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston en Carnegie Hall en enero de 1940, Olin Downes escribi6 en el New York Times un articulo titulado StravinsJ.:y, Sanromd, ana Koussevitz/..:y Score a Sensation: Prince of Fiddlesticks! Esta es una de las crfticas que mejor describen al pianista Sanroma haciendo musica con un conjunto orquestal y asimismo nos revel a el impacto de esta singular colaboraci6n artfstica: ... Lo que Ia orquesta, directory pianista hicieron con Ia obra estuvo entre los /{mites de Jo sobrenatural, en ambos aspectos tecnicos e interpretativos. De lteclw, Ia ejecuci6n tenia tal sensibilidad, gusto, humor, ma¡ tiz y empuje, que tom6 completamente wz cardcter creativo... Este concierto [el Capriccio] es jocoso, imprudente, so.fisticado y ex¡ tremadamente divertido ... Uno se preguntaba como era esto posible, miemras tal juego ocurrfa entre directory solista, entre instrumento e instrumento. ;. Con que destreza quasi perfecta o por cud/ inspirada payasada, pueden los nu1sicos modemos interpretar y /weer tal mrisica? El conejo salta dentro del sombrero, pero de momenta aparece vacfo. De pronto un jolgorio y llll alboroto-la audiencia sorprendida buscando da Ia vuelta- pero no hay nada, excepto algunas insigni.ficantes notas en terceras dobles dulces y tfmidas, que son echadas a/ aire por el Sr. Sanromd, como si nada Jmbiese pasado. El no estd siquiera pendiente, pe~ ro agitando sus garras desapercibidamente
observa a/ director, como quien estd jugando a Ia pelota. ... Verdaderameme puede decirse que en este tipo de nuisica Koussevitz/..:y, Ia orquesta y Sanromd estdn fuera de liga. Muchos de los secretos escondidos en este tipo de obra se perderd cuando todos el/os se separen o cuando todos cesen de colaborar. Sobre el Sr. Sanroma continua el crftico: ... Ha crecido, por su labor y talento, que es tan extraordinario como su modestia, de wz simple estudiante de /wee escasamente wws aiios, al pianista modemo que ayer ejecut6 de tal manera que pocos pueden igualarle y que ninguno le puede superar. Tambien puede miadirse que ha madurado de manera tal que, su tono pianfstico tiene aflora mds color y es mds cdlido. Ayer su fuerza e intensidad eran justameme lo que demandaban Ia partitura y Ia orquesta, sin esforzar su tono mmca . Toc6 Ia obra alegremente y con Ia seguridad de wz maestro. Cada problema rftmico-y habfa muclws que justi.fican Ia palabra 'capricho'- lo encontr6 en su Iugar y a cada segundo, como las garras de un gato, que 110 importa como se le de piruetas en el aire aterriza siempre con seguridad y aplomo, i y que momentos de jtlbilo demostraba! Todo era 1111 tipo de diversion incomparable. No obstante no nos estd sorprendente que, despues de tal jeu d'espritla audiencia se desbord6; los Ires artistas, el compositor, el directory el pianista tuvieron que reaparecer varias veces debido a/ aplauso del ptiblico. 24 Para Ia proxima temporada de 19311932, Sanroma present6 nuevas obras de Tcherepin, Toch, Frid, Taylor, Copland, Carpenter y Dukelsky, ademas de ejecutar dos importantes estrenos mundiales durante el mes de abril; el Concertina de Hill y el nuevo Concierto en sol de Mauricio Ravel. Sobre el estreno de Ia obra de Ravel existe una anecdota interesante. Koussevitzky, que le habfa
23 El Capriccio fue grabado ell9 de marzo de 1940 para Ia casa Vfctor, Album M ~658. Reproducido en disco compac~ to por Pearl Records, Koussevitzky conducts Stravins!..)', Mussorgsky, Ravel, GEMM CD 9020, Londres, 1993. 24 Irene and Olin Downes, Olin Downes on Music, (New York: Simon and Schuster, 1957), 284. Este libro contiene los mas importantes escritos periodfsticos del ilustre critico de musica.
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comisionado a Ravel una obra para piano y orquesta para celebrar el 50 aniversario de Ia OSB, no acababa de recibir Ia partitura. Mas tarde, y para colmo, descubri6 que el compositor Je habfa ofrecido tambien el estreno de Ia obra en America a Leopoldo Stokowski y Ia Orquesta de Filadelfia. Una vez recibida Ia partitura y sus partes, se acord6 entre los directores que el estreno serfa en Ia tarde del 22 de abril de 1932. Pero Koussevitzky y Sanroma no estaban contentos con un estreno 'doble' en Filadelfia y Boston, y decidieron de todos modos establecer un record de estreno. Conscientes de que los conciertos iban a ser transmitidos en vivo por Ia radio, ambos acordaron cambiar el orden del programa de esa tarde, y avanzaron a terminar Ia pieza antes que sus colegas en Filadelfia. En un principia esta obra tan divulgada en Ia prensa, y que hoy en dfa pertenece al repertorio de todo pianista en el mundo, no fue recibida con mucho Sanroma, Boston 1932. entusiasmo por Ia crftica de Filadelfia.25 En Boston tampoco caus6 mucho furor, pues aparentemente en aquel momenta no era una obra facil de entender o de apreciar. Ni Ia audiencia ni Ia crftica de Ia ciudad de Boston sabian que decir del concierto que se present6 junto a Ia Octava Sinfouta de Bruckner y entre otro estreno del Concierto para orquesta , Op. 31 de Henri Martelli. Pasaron mas de cinco aiios para que el concierto se convirtiera en uno de los favo-
ritos del publico norteamericano. Aiios mas tarde, en una de las colaboraciones memorables de Sanroma y Koussevitzky de esta obra de Ravel, coment6 el Boston Post: "La parte no menos efectiva del piano Ia ejecut6 Sanroma con Ia exactitud que exige Ia partitura. Ningun pianista visitante tiene Ia sagacidad e intuici6n que demuestra nuestro bostoniano. El Sr. Sanroma fue aclamado apasionadamente ayer, y Ia ovaci6n que lo recibi6 fue muy bien merecida. "26 Para el concierto homenaje a Ia memoria del compositor frances de Ia OSB en Carnegie Hall escribi6 Noel Strauss: "EI Sr. Sanroma ejecut6 Ia parte del piano con suma bravura y madurez, mientras Ia orquesta acompafiante lo alcanzaba en vertiginosas alturas con un gran virtuosismo. "27 Como pianista acompafiante Sanroma present6 obras sinf6nicas de Carpenter, Prokofiev, Berlioz, Stravinsky, Debussy, Stroessel, Hill, Loeffler, Walton y Markevitch en los conciertos de Ia temporada de 1932-1933. Ademas se present6 nuevamente como solista en el Concertina de Hill y en un concierto de Liszt bajo Ia batuta de Koussevitzky . Escasamente tres dfas despues de Ia premiere del concierto de Ravel, el 25 de abril
25 Vease Anhur Mendel, The Golden-hair Standard, The Nation, 135 m1m. 3521 (diciembre 1932): 653. El autor comenta sabre Ia obra: "Este es otro penoso recordatorio del despilfarro que representa Ravel... "
26 Warren Storey Smith, Symphony in homage to Rmâ&#x20AC;˘el. Boston Post, 29 de enero 1938. En Album de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston. Secci6n de musica, Biblioteca Publica de Boston.
27 Noel Strauss, Koussevitzky leads Boston Symphony in Ravel Program. New York Times, 12 de febrero 1928, 19.
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de 1932, Koussevitzky y Sanroma presentaron el estreno mundial del nuevo concertina de Eduardo Burlingame Hill. Este compositor, nacido en Massachusetts y residente en el area metropolitana de Boston, le habfa dedicado y presentado Ia obra a Sanroma durante Ia temporada previa. Sobre el estreno coment6 un crftico: La tarea de preparar dos nuevos conciertos para ser presentados tan rapidamente uno detras del otro debio haber sido bien rigurosa, y no nos sorprendio que el Sr. Sanroma colocara Ia partitura orquestal del nuevo Concertino sobre el atril del piano, a pesar de que obviamente el proposito era recordarle algunos pasajes. El Sr. Sanroma tiene una definitiva imuicion para Ia mtisica de Ravel, Toch, 'flll, o de quien sea, y es escaso o ninguno el pianista visitallte que le iguala en este ambito musical. Anoche, como en los concienos de los viernes y sabados, el Sr. Sanromafue recibido con gran entusiasmo. Ninguno de los virtuosos conocidos en esta ciudad pueden provocar en el ptibico tal entusiasmo y espontaneidad. Y el Sr. Hillfinalmente descubri6 que su puesto era en el escenario, mientras saludaba y daba apretones de manos a/ Sr. Sanroma y a/ Dr. Koussevitzky. 28 Sobre Ia ejecuci6n del Concierto para piano y orquesta en mi bemol de Franz Liszt, presentado en Ia segunda parte de Ia temporada, existen afortunadamente varias crfticas. Estas, a su vez contradictorias, nos demuestran abiertamente lo diffcil que era para Ia crftica el compartimentar las dotes musicales y Ia habilidad pianfstica de Sanroma. Tal parece que no estaban seguros de que el pianista podia ser un experto tanto en el repertorio musical contemporraneo como en el romantico. Segun el Boston Globe: Por su ejecuci6n
del concierto de Liszt el Sr. Sanromafue aclamado calurosamente por el ptiblico. Pero sin embargo, ww se inc/ina a decir que el dominio de este pianista estti en el ambito de Ia mtisica modema. Ayer su ejecucion carecfa del frenesf y de los grandes gestos que pide este concierto. 29 Por momentos las notas falsas eran obvias. Por el contratrio, publico el Boston Herald sobre este mismo concierto: La ejecuci6n del concierto de Liszt por el Sr. Sanromdfue soberbia. La obra de Liszt debe de ser interpretada con Ia mayor elegancia y energ{a posible, caracteristicas que posee Sanromd... Algunos pasajes sonaron con demasiado sentimentalismo ... y en wz momento dado, el Sr. Sanromd aguallt6 una nota de tal modo y por tanto tiempo, ique nos crefamos que uno de los abonados envejecientes se iba a caer del balc6n por el suspenso! La ejecuci6n de esta obra por el Sr. Sanromd es bien conocida por el ptiblico de Boston, asf que basta con aiiadir que Ia ejecuci6n de ayer no fue meramente impresionante por ser una obra de Liszt. 30 Durante el verano de 1934 Sanroma regresa a Puerto Rico por motivos de su matrimonio con Ia senorita Mercedes Pasarell. Tambien se presenta en recitales y como soIista bajo Ia batuta de su amigo Augusto Rodriguez y Ia Orquesta Filarm6nica en el Teatro de Ia Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras.31 AI regresar a Boston participa en Ia temporada 1933-1934 de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston, Ia novena temporada para el pianista. Entre las obras sinf6nicas presentadas estaban las tres piezas para orquesta de Tcherepnin, Ia Sinfonfa dialectica de Lourie, Introducci6n e himno de Markevitch, El burgues gemillwmbre de Strauss, y Rfo Grande para
28 Waren Storey Smith, "Hill's Work by Symphony: New Piano Concert with Sanroma as Soloist". Boston Post, 26 de abril 1932, 16. 29 C.W.O. "Music: Symphony Hall". Boston Globe, 8 de marzo 1933, 8. 30 A.W.W. "Music: Tuesday Afternoon Symphony", Boston Herald, 8 de marzo 1933, 7. Tales opiniones divergentes sobre Sanroma son tambien abundantes en las crfticas sabre sus recitales. 31 Programas. Colecci6n Sanroma. Archivo General de Puerto Rico, lnstituto de Cultura Puertorriquena.
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coros, orquesta y piano de Lambert. Sanroma ademas particip6 como solista en el Concertino de Hill, el Concierto para piano, violfn y cltelo de Beethoven (con sus colegas Richard Burgin y Jean Bedetti durante el Cicio de Beethoven), y en un concierto especial, el Trio para violin, chelo y piano, Op. 50 de Chaikovsky. La decada del 1934 al 1944. De los acontecimientos mas importantes de Ia temporada de 1934-1935 se encuentra Ia visita a Ia ciudad de Boston, en marzo de 1935, del compositor ruso Igor Stravinsky. Este dirigi6 Ia Orquesta Sinf6nica de Boston y al mismo Sanroma en sus obras Petrushka, Persephone y el Pajaro de fuego (esta ultima estrenada anteriormente en Boston por Monteux). Por otro lado Sanroma y Koussevitzky presentaron obras de Malipiero, Bali, Hill, Prokofiev, Copland, y Berg, ademas de repetir el Concierto en Ia me1wr, Op. 54 de Schumann. Desde el clavecfn Sanroma acompai'i6 Ia OSB en el Quinto concierto grosso de Federico Handel y Ia Passacaglia del propio Koussevitzky. Para Ia proxima temporada, el director present6 a Richard Burgin como director asistente, quien a su vez ocupaba Ia primera silla de Ia secci6n de violines de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston. Bajo Ia batuta del director asistente Sanroma ejecut6 varias obras, incluyendo Ia primera sinfonfa de Shostakovich y el Concierto en Ia menor para piano y orquesta de Edvar Grieg. Tambien bajo otro director invitado de Ia temporada el genial Dmitri Mitropolous. Con el Maestro ruso, Sanroma ejecut6 obras de Stravinsky, Bloch, Shaporin, Shostakovich, Loeffler,
Hill, Rivier, Piston, y Scarlatti-Tomassimi. Durante los ai'ios de 1936 y 1938 Sanroma comenz6 a reducir el m1mero de presentaciones de obras nuevas con Ia OSB, tal vez debido al aumento de compromisos como solista invitado por otras orquestas norteamericanas, en un calendario que aparentemente no tenfa lfmites. Para Ia temporada de 19371938 Sanroma fue escogido nuevamente por Koussevitzky como solista en el Concierto en Sol para un programa concierto a Ia memoria del recien fenecido Mauricio Ravel. Tambien colaboraron en el Concierto para piano y orquesta en re menor de Eduardo MacDowell en otro programa de musica norteamericana. Ambas obras fueron presentadas en Boston y Nueva York. Otra vez Sanroma colabor6 con su amigo Prokofiev en las presentaciones de
Sanroma, Pueno Rico 1979.
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sus suites orquestales Chow y Romeo y Julieta en Symphony Hall. Para Ia temporada de 1938-1939 Sanroma volvi6 a repetir el concierto de Ravel con Ia BSO, pero esta vez en gira por las ciudades de Rochester, Buffalo, Toledo, Pittsburgh y Nueva York. Tambien estren6 Ia obra Delicaces para piano, orquesta y voz femenina del joven compositor Vladimir Dukelsky, junto a obras y estrenos de Copland, Loeffler, Goosens, Lipatti, Enesco, Shostakovich, Gruenberg y Carpenter. Durante Ia temporada de 1939-1940 Stravinsky volvi6 como director invitado a dirigir a Sanroma en su Capricho, Petrushka, Ia Sinfonfa de los salmos y el Pdjaro de fuego, en Providence y Boston. Sanroma actu6 ademas bajo los directores invitados Nikolai Maiko y Bernard Zighera, este ultimo arpista de Ia Orquesta Sinf6nica de Boston. Otra obra importante en el repertorio Sanroma fue el Concertina para piano y orquesta de su colega Walter Piston. La obra, escrita y dedicada al pianista puertorriquefio, habia sido estrenada por Sanroma en Nueva York junto a Ia Orquesta Radial CBS en 1937 y en Boston bajo Ia direcci6n de Bernard Zighera en 1938. Koussevitzky Ia introdujo con su orquesta en noviembre de 1939 y segun Ia cri'tica del Boston Globe: El compositor fue aforttmado con su solista, pues el Sr. Sanromd ejecuto su parte con destreza, gusto y absoluta brillantez, cualidades que le distinguen como el interprete de los modemos. El Sr. Piston saludo desde e/ escenario y, julllo a los seiiores Sanromd y Koussevitz/...y, recibieron del ptiblico lo que se llama una ovacion. 32 De Ia interpretacion de esta obra por los mismos artistas en Nueva York, Olin Downes escribi6: Y 1/ego Ia tecnica acelerada y elnervioso vttelo del concertina modemo del Sr. Piston. Es una obra muy bien lograda, que nos
recuerda algunas pdginas de Hindemith ... Su imerpretacion fue una de las mejores; Ia parte del piano fue ejecutada con Ia musicalidad y los dedos mercuriales del Sr. Sanromd. Por su virtuosismo y musicalidad, y como era de esperarse en cualquier sa/a de conciertos del mundo, Sanromd merecfa ellwmenaje que se le brindo.33 De las obras mas relevantes presentadas durante 1940 y 1943, las ultimas temporadas de Sanroma como pianista principal de Ia orquesta, se encuentran el Poema pagano de Loeffler, Ia Quinta sinfonfa de Roy Harris, las sinfonfas mlm. I, 5 y 7 de Slwstakovich, elBalllque de Fernandez. el Choros No. 10 de Hei¡ tor Villa-Lobos; y como solista, los dos conciertos para dos pianos de J.S. Bach, el Concierto grosso para cora, pianos y orquesta de Martimt junto a Bernard Zighera, y el Concierto del Emperador de Beethoven.34
Conclusion Las experiencias alcanzadas durante Ia colaboraci6n con el maestro Koussevitzky y con una de las orquestas de mas prestigio en el mundo fueron sin duda extraordinarias. Estas a su vez ejercieron una gran influencia en el desarrollo de Sanroma, el musico. La oportunidad de aprender, ensayar y hacer musica con los mejores instrumentistas, directores y compositores del mundo, ciertamente impactaron el oi'do musical y Ia imaginaci6n del pia¡ nista. Segun las criticas, el pianista siempre estuvo a Ia altura de sus colegas y su energia musical era contagiosa. No hay Iugar a dudas que tales vivencias colocan a Sanroma en un puesto eminente en el quehacer musical inter¡ nacional durante el siglo xx.
32 G. W. D., "Music", Bosto11 Globe, II de noviembre 1939, 7. 33 Olin y Irene Downes, obra cit., 282. 34 AI tenninar su contrato con Ia OSB en 1943, Sanroma se dedic6 de lleno a su carrcra profesional, ofrcciendo numerosos rccitalcs y concicrtos en los Estados Unidos, Europa y America Latina. En 1952 establece su residencia en Puerto Ri co. Sanroma volvi6 a aparccer con Ia BSO en varias otras ocasiones.
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Pedro Albizu Campos Maestro y Apostol '
Ovidio Davila
Albizu pronunciando disturso en Ia Plaza de Anna.~ de San Juan. circa
J Grito de Lares (23 de septiembre) y el de Yara (10 de octubre) convirtieron a Betances y a Cespedes, en 1868, en los respectivos Padres de Ia Patria puertorriquena y cubana. Fueron ellos los que sacudieron Ia conciencia de sus respectivos pueblos, acelerando con ello Ia amalgama de sangre y acero con el que se forjarfa un solido y templado aglutinamiento de solidaridad nacional antillana.
E
Cuba tuvo Ia fortuna de que en ella surgiera, un poco despues, el pensador, el ideologo y heroe nacional Jose Marti, esto es, el Maestro y Apostol que abrirfa Ia 1935. brecha de orientacion y unidad nacional para encauzar al pueblo cubano por Ia correcta y franca senda definitoria de compromiso y abnegacion por Ia causa libertaria.2 Nosotros tuvimos que esperar un poco mas. Nuestro Maestro, nuestro Ap6stol, no solo surgio mas tarde, sino que, contrario a Marti que ruvo que operar desde las "entrafias del monstruo", a nuestro heme le toco batallar "entre las redes" del mismo "monstruo", pero ya en su etapa mas brutal y agresiva.3 Su nombre: Pedro
I Version revisada y anotada del escrito con el mismo titulo aparecido en el catalogo de Ia exposici6n Albiu1: pillturas por Carlos Garcia, Musco de Las Americas, Viejo San Juan, 31 de julio de 2001, 2-3. 2 El ilustre escritor e intelectual cubano Jorge Maiiach, consecuente amigo y apologista de Albizu Campos, es, precisamente, el autor de Ia obr.1 MartÂŁ, el Apostol (Madrid: Espasa-Calpe, S.A., 1933), biografia reconocida como Ia definitiva, hasta el momenta no superada, del heroe nacional de Ia independencia de Cuba. 3 Esc batallar Javidiano del gran patricio ponceiio, to haria merecedor de aquel cmotivo y conmovcdor "homenaje de admiraci6n y agradecimiento" que le extendi6 Emesto "Chc!" Guevara. cuando este le reconoce, ante el pleno de Ia Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1964, como "simbolo de Ia America todavfa irredenta" y como "patriota que dignifica a nuestra America" Obras Completas, (La Habana: Colecci6n Pensamiento de Nuestra America, Casa Las Americas, 1970). Y por eso en su maxima composicion musical Preciosa, Rafael Hernandez categoriza a esc "monstruo" batallado, como el "tirana" que nos tmta con "negr.1 maldad".
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Albizu Campos.4 El apostolado de Pedro Albizu Campos, no obstante, se outre, al igual que el de Martf, de su comprometida vida, abnegada lucha y profundo pensamiento.5 Lo maravilloso e impactante del titan boricua es que este logr6 proyectar su mensaje avasallador y desarrollar su misi6n patri6tica en el transcurso de tan s61o tres cortos seg¡ mentos de presencia y acci6n hist6rica: de 1930 a 1936; de 1948 a 1950; y, de 1953 a 1954; esto es, apenas nueve (9) aiios de verbo encendido y contacto directo con su pueblo. Recordemos que el resto de su vida - hasta su muerte provocada en 1965- lo pas6 preso, desterrado, torturado, vilipendiado y aislado de su pueblo, en las carceles de Atlanta y Ia Princesa.6 Y es durante esos breves perfodos de presencia hist6rica -que apenas abarcaron una decada- , que Albizu Campos se convierte, increfblemente, en "el gran estratega de Ia independencia de Puerto Rico". Ademas: No hay una de las grandes y pequeiias fonnas de luella ensayadas en Ia historia del independemismo que Albizu Campos no hubiera manejado en algzln momento de su vida, de su trayectoria. Y lo peor del caso es
que no hemos creado ninguna nueva. Todo lo que hemos hec/w es recalentar formulas albizufstas, aplicdndolas a nuevas situaciones, desde nuevas perspectivas. Asf lo ha confesado el Lcdo. Juan Marl Bras, quien
4 Tan temprano como en marzo de 1930, meses antes de que Albizu Campos asumiera las riendas del Partido Nacionalista de Puerto Rico, ya Corretjer definfa a! dirigente nacionalista --dada Ia trascendencia que alcanz6 su peregrinaci6n patri6tica por Hispanoamerica- como el Maestro: vease Juan A. Corretjer.: "La vuelta del peregrina", en Grdfico de Puerto Rico, 3 de abril de 1930, San Juan, pag. 3. Asi tambien, hacia 1939, el escritor hostosiano Mauricio Magdaleno, en su obra Hostos y Albh:rr Campos (San Juan: Editorial Puerto Rico Libre, 1939), le llamaba Apostol. 5 Debemos recordar que las figuras apost61icas se caracterizan por ser las conciencias de sus pueblos. En ello radica "Ia diferencia entre el ap6stol y el politico", pues mientras el "polftico pretende estar con todos" o que "todos esten con el", "el ap6stol esta s6lo con su conciencia", como analiz6, magistral y certeramente, el destacado periodista y novelista boricua Cesar Andreu Iglesias en su articulo "La conciencia de su pueblo", publicado en Ellmparcia/, 24 de abril de 1965, pag. 21. 6 Vease Ia obra de Marisa Rosado, Pedro Albiz.tt Campos: las llamas de Ia aurora, rm acercamiento a su biografia, (San Juan de Puerto Rico, 1992). Por razones de "seguridad nacional", las autoridades estadounidenses se niegan a entregar o "desclasificar" los expedientes relativos at uso de radiaciones at6micas y olros efectos lumfnicos - rayos laser- contra Albizu Campos, como una forma de causarle grave daiio fisico y deterioro mental. Y todo por acatar el mandata hostosiano de que "La independencia se conquista con las annas en Ia mano" vease, Eugenio Marfa de Hostos: Obras Completas, (La Habana: Sociedad Cultural, S.A., 1939) vol.IX pag. 421.
Albizu Campos snliendo de Ia Corte Federal en San Juan durante los procesos judicinles en su oon1r.1 en julio de 19l6. Foto p<lgina anterior: o su izquierda lo acompni\a solidarinmente cl destnCildo poetn, escritor y lingi!irut, Or. Lois Hem:lndez Aquino
fuera el principal dirigente de lo que se denomin6, por mas de treinta 30 aiios -entre 1960 y 1992-, como Ia "Nueva Lucha porIa Independencia".7 El sitial moral, etico e hist6rico que Albizu Campos hizo enraizar en nuestra conciencia colectiva, lo logr6 este "lutracdn que piensa" -como le caracteriz6 el gran poeta y luchador Juan Antonio Corretjer- a base de Ia proyecci6n del ejemplo de su rotundo pensamiento y de su resoluto empei'io por orientar a su pueblo. Es por eso que Albizu Campos sentenciaba: "La gloria nose escribe con palabras. Se escribe con
Ia vida". Y tal fue su propia gloria, que ante ella el gran pensador y pr6cer mexicano, Jose Vasconcelos, se siente profundamente conmovido, lo que lo lleva a proclamar, en uno de sus libros, que en Puerto Rico Albizu Campos: "vive como un santo".8 Vida abnegada, comprometida y
7 Juan Mari Bras: El independentismo en Puerto Rico: su pasado, su presente y su porvenir, (Santo Domingo: Editorial CEPA, 1984), 92. A esto podriamos aiiadir que Ia lucha de Albizu Campos jamas goz6 de apoyo material y "tinan¡ ciamiento" fonineos. Par ella su obra nunca estuvo amarrada a "hipoteca ideol6gica" alguna junto 11 In cunl pudiern. nlgunn vez, hnber colnpsado. No esta demas seiialnr, en este mismo scntido, que Albizu Cnmpos jamas cont6 con los benefi¡ cios de un snlnrio nsignado, oticinn propia, secrctaria pnrticulnr, ayudantes personales, quien lc escribiem nrticulos y discurses, autom6vil, chafer, asesores, presupuesto ni estipendio pam viajes, comidns, hospedajcs, gnstos personates, fonda electoral, etc. 8 Vc!ase Jose! Vasconcelos, lndolog(a (Mc!xico, 1926), citada en Hablan sobre Albizu Campos, (San Juan de Puerto Rico: Editorial Jelofe, 1979) piig. vii.
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decidida fue Ia de Pedro Albizu Campos, sin importarle consecuencias. Tallo su gloria a base de un descomunal esfuerzo y sacrificada contienda. Ello lo llevo a definir Ia labor del autentico patriota, advirtiendo: "Podemos en
Ia alucinacion del amor propio creemos haber hecho mucho. No hemos hecho nada. Porque el patriotismo no es el amor propio, sino el amor patrio". Es logico y natural, por lo tanto, que Ia eminente escritora y pensadora chilena Gabriela Mistral (Premio Nobel de Literatura, 1945) haya 11egado a calificar a Albizu Campos como: "el primer puertorriqueiio y, a lo mejor, el primer hispanoamericano".9 Albizu Campos nos advirti6 que: "El primer deber del hombre es amar el suelo que nos dio Ia vida", asf como que: "Aquel que no siente orgullo de su origen nunca valdra nada, porque empieza por despreciarse a sf mismo". El tremendo alcance dialectico y diagnostico de estos pensamientos se adelanta y sobrepasa, por mucho, los planteamientos en tomo a Ia sicologfa del colonizado que formularfan decadas mas tarde Memmi y Fanon. Yes que, definitivamente, Pedro Albizu Campos tenia una "capacidad asombrosa para encapsular pensamientos profundos con un mfnimo de palabras", como ha observado el laureado novelista y escritor peruano Mario Vargas Llosa.IO Por esa colosal y trascendente capacidad de pensamiento, ya Antonio Paoli -el mundialmente reconocido como "el mas grande tenor dramatico de todos los tiempos" y como "el tenor de los Reyes y el Rey de los tenores"-, habfa sentenciado: "Puerto Rico solo tiene tres figuras de dimensiones continentales: Albizu, Hostos y yo; y se las he mencionado en orden de meritos" .II El Maestro tambien nos ensei16 que: "La Patria es valor y sacrificio", y que, por lo tanto, el rescate de su soberania solo seria alcanzable mediante Ia organizaci6n, Ia abne-
9 Oeclarnciones de Gabriela Mistral hechas en los EE.UU., en 1939, a rnlz de que se le denegarn el permiso para visitar y entrevistarse con Albizu Campos en Ia carcel federal de Atlanta.
10 Asl nos lo revela Ia respetabillsima y reconocida decana de los historiadores puertorriqueiios, Ia doctora Isabel Gutierrez de Arroyo, en su importante obrn de car.icter hist6rico-filos6fico: Pedro Albizu Campos o Ia agon(a moral: el me11saje itico de Pedro Albi411 Campos, (San Juan de Puerto Rico: Editora Casa Comun, 2000) 80. II Vease Lcdo. Jose Enrique Ayoroa Santaliz, "Dedicatoria", en Cien Aflos de Albizu, producci6n discogrufica CD de Andres Jimenez, "EI Jlbaro", Nuevo Norte, Inc., 1994.
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gaci6n y Ia disposici6n resoluta a pagar el justo precio por Ia libertad. "La independen¡ cia - advertia Albizu Campos- tiene que ser alcanzada antes que se nos llegue a imponer tardiamente, como un castigo. "12 Puerto Rico es una Nadon. Eso lo afirm6 categ6rica y contundentemente por primera vez Albizu Campos. Y, como buen Maestro, lo repiti6 y lo recalc6 una y mil veces, hasta que logr6 que calara hondo y permanentemente en el coraz6n de los puertorriquefios. Hoy, gracias a su orientaci6n e influjo patri6tico en ese sentido, nos atrevemos a hablar de todo lo que es nuestro y definitorio de lo aut6ctono como nacional. Nadie antes en nuestra historia de pueblo habia hecho entender e interiorizar en nuestra conciencia esa gran realidad socio¡cultural y antropol6gica de la personalidad y Ia idiosincracia puertorriqueiia.13 Albizu Campos fue el que nos enseii6 a empuiiar nuestra enseiia monoestrellada y a convertirla, definitivamente, en Ia bandera nacional. El Apostol acabo con el miedo de ostentarla y levantarla en alto. Fue el quien logr6 que ella fuera izada en todo Iugar. Fue el quien nos inculco a respetarla, venerarla y amarla. Antes de que el Ia rescatara, el pend6n de Ia estrella solitaria era considerado meramente como un estandarte que el pueblo no reconocia como suyo: es decir, como un banderfn de alguna que otra faccion partidista "neoliberal" que esponidica y ciclicamente se abrazaba a ella cuando le resultaba conveniente aparentar "patriotismo".
Albizu Campos rescat6 el verdadero significado de nuestro devenir hist6rico, elevando a su correspondiente pedestal de valoracion a todas nuestras gestas y personajes trascendentes. De ahf que su influencia didactica, moral y etica - particularmente en el ambito academico-, le convirtieran tambien en el indiscutible Caudillo lmelectual (como le ha llamado nuestro egregio escritor y pensador Enrique Laguerre) de Ia "Generaci6n de los Treinta" en Puerto Rico.14 Albizu Campos tambien nos ensefi6 a identificar y reconocer a los hombres y mujeres de debil temperamento e irresoluto canicter -enfermos de colonialismo- , cuando advertfa: "EI que resbala una vez sigue resbalando hasta que se rompe el pescuezo", y que: "La oportunidad de ser grande siempre se le escapa de las manos a los hombres pequeiios".15 "Ramon Emeterio Betances es el Padre de Ia Patria" - eso tambien lo proclam6 y nos lo ensefi6 Albizu Campos. Y las recientes generaciones han sabido comprender, por su parte, que Albizu Campos es nuestro Maestro y Ap6stol. Por eso es que todos nuestros grandes escritores, poetas, compositores, artistas, escultores y pensadores puertorriqueiios, han sabido reconocer y homenajear a este magnifico baluarte y sfmbolo de nuestra nacionalidad y cultura en muchas de sus destacadas obras.16
12 Testimonio ofrecido a nosotros (ca. 1970) por dona Jso1ina Rond6n Merced (Q.E.P.D.), Ia consecueme y abnegada secretaria vo1untaria de Albizu Campos, a partir de 1932. 13 Un extenso examen valorativo de los apones del pensamiento albizuista en este sentido podni encomrarse en Andres Sanchez Tamiella, Albi;:u: ldemidad y Modemidad, (San Juan de Puerto Rico: Ediciones Baymin, 1991). 14 Enrique A. Laguerre, "Caudillo intelectua1 de una generaci6n", en El Mundo, San Juan, 3 de mayo de 1965, pag. 32. 15 Para un analisis sin6ptico de Ia trascedencia didactica y moral de Albizu Campos, vease el opllsculo del Pocta Nacional, Francisco Matos Paoli, Apo/ogfa de don Pedro A/bizu Campos, (San Juan de Puerto Rico: Edi10rial Betances, 1975). 16 Vease Ia lmroduccion del doctor Ricardo E. Alegria al catalogo de Ia exposici6n anistico-literaria Imagen de Pedro Albizu Campos, (San Juan de Puerto Rico: Jnstituto de Cultura Puertorriquena, 1973) pags. 9-1I. La celebraci6n de este homenaje a Albizu Campos coincidi6 con el endoso otorgado por el ICP para que Ia Escuela Superior de Levittown, en Toa Baja, ostentara e1 nombre del ap6stol boricua. Hoy dfa dicho plantel es el mas prestigioso centro de estudios secun¡ darios dentro del sistema de educaci6n publica en Puerto Rico.
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Isla de Cabras â&#x20AC;˘â&#x20AC;˘ Hogar del Lazareto Y el â&#x20AC;˘ Leprocomto Paola A. Schiappacasse
Introduccion Isla de Cabras esta localizada a Ia entrada de Ia bahfa de San Juan y su acceso es a traves de Palo Seco, Municipio de Toa Baja. El destino de esta pequefia isla parece con tar con mas historia de Ia que puede acomodar su pequefia extension territorial. La isla se utilizo como Iugar provisional de cuarentenas desde 1620, pero no fue hasta el afio 1876 que se decidio construir edificios permanentes. Las instalaciones que se levantaron durante el afio 1877 y que denominaron Lazareto, fueron diseiiadas exclusivamente para alojar a los pasajeros y mercancfas que habfan sido expuestos a enfermedades contagiosas y entraban a Ia bahfa de San Juan. La existencia de un Iugar asi, coloco a Puerto Rico entre los paises lideres con dependencias similares. En el ai\o 1899 Ia estacion de cuarentenas se traslado a Miraflores y los edificios de Isla de Cabras fueron reutilizados como leprocomio. A consecuencia de Ia construccion del Leprocomio Insular de Trujillo Alto en 1926, Ia isla quedo abandonada. Posteriormente fue utilizada para objetivos militares. En 19721os terrenos de Ia isla pasaron a manos del gobierno local, con Ia excepcion de 3.5 cuerdas propiedad del Departamento de lo Interior. Presentamos una breve descripcion de las experiencias relacionadas a los temas de sanidad en Puerto Rico durante los siglos XVI al XIX; Ia informacion disponible sobre Ia cons-
truccion y operacion del Lazareto, su traslado y el posterior establecimiento del Leprocomio. Puerto Rico ha tenido experiencias muy variadas en asuntos de sanidad y salubridad publica. Las epidemias que se desataron en Ia Isla durante los siglos XVI al XVIII mermaron el crecimiento poblacional de manera sustancial y como consecuencia desestabilizaron Ia economfa. Tanto el gobierno espafiol como el local llevaron a cabo esfuerzos para mantener unas buenas condiciones salubres. Se implanto legislacion que ordenaba tareas de limpieza, imponfa cuarentenas a los barcos que traian mercancias y/o pasajeros enfermos y ordenaba Ia construccion de hospitales. Tomemos como ejemplo Ia Ordenanza de 1620, pertinente a las cuarentenas, Ia cual determinaba que: .. . Los navfos que emraren con negros, y por cuanto a esta reptlblica se le ha seguido y sigue muchos aiios para las enfermedades contagiosas, que los negros traen, para obviarlo conviene a/ buen gobiemo de esta reptlblica que ningtln navfo de negros que viniere a este puerto puede desembarcar negros en ningunos de esta ciudad sin que primero sean vistos y visitados por dos regidores de este Cabildo y WJ medico con el escribano de diclw Cabildo, para que as( puedan emrar en esta ciudad, y si hallaren no tener enfermedad contagiosa, viruelas o sarampi6n, les den licencia para que puedan entrar; y si Ia
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trajeren, los manden desembarcar en Ia Isla de Cabras hasta que esten buenos y puedan extraer en esta ciudad. I Esta Ordenanza es particulannente importante porque reafinna las condiciones insalubres en que eran transportados los africanos, ambiente id6neo para Ia incubaci6n y propagaci6n del sarampi6n y viruela durante el viaje transatlantico. Por otra parte, esta es Ia primera menci6n hist6rica acerca del uso de Isla de Cabras para prop6sitos de cuarentenas. Las enfennedades contagiosas fueron un problema constante en Ia vida de los habitantes de Puerto Rico en el siglo XVIII y se report6 que las enfennedades mas comunes eran tetano, fiebres intermitentes, catarros, neumonia, tumores, sarampi6n, enfennedades venereas y disenteria .2 En el afio 1768 el Gobiemo puso nuevamente en vigencia Ia Ordenanza de 1620 y podemos asumir que, segun se incrementa el trafico y venta de esclavos, era mas diffcil asegurar condiciones higienicas en dichos transportes .3 Las primeras decadas del siglo XIX no testimonian mejoras sanitarias, al contrario, Ia Capital fue victima del caos derivado directamente del aumento poblacional repentino: calles mal olientes, escasez de agua potable e inexistencia de sistema de alcantarillado. Ademas, los pocos hospitales en funciones no eran suficientes para atender Ia poblaci6n.4 En el aiio 1833 Ia Junta Superior de Sanidad habia reinstalado Ia Orden de Cuarentena para todos los barcos que entraban a Ia bahia, aislando a los pasajeros
en un barrac6n en Isla de Cabras y para Ia decada de 1850, se decidi6 adquirir un pont6n Lazareto para atender las cuarentenas en aguas de Ia Bahia.5 Si tomamos en considera-
I Aida Caro Costas, Legislacion municipal puertorriquefla del sig/o XVIII. (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueila, 1971 ). 13-14. 2 Pierre Andre Ledni, Viaje a Ia isla de Puerto Rico en el ano 1797 (San Juan: Instituto de Literatura Puertorriquena, Universidad de Puerto Rico. 1957), 124-6. Fray Agustin Inigo Abbad y Lasierra, Historia geogrdjica, civil y namral de Ia isla de San Juan Balltista de Puerto Rico. 3ra ed. (San Juan: Editorial Universitaria,l970), 205-9. 3 Caro Costas. op cit.:l3-4. 4 Las acciones de los gobemadores, del Cabildo y de Ia Junta de Sanidad con el prop6sito de mejorar las condiciones de higiene y salud, se encuentran recopiladas en los Bandos de Policia y Aetas. 5 Un pont6n cs un buque viejo que se amarraba del puerto para usarse de almacen, hospital o carcel.
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cion el flujo mercantil y Ia situacion de epidemias en el resto del mundo, estaba claro que ni el barracon de Isla de Cabras ni el ponton Lazareto podian atender las necesidades de manera apropiada ya que una vez se desataba una epidemia en Ia Isla, controlar su esparcimiento era bastante trabajoso. Como medida preventiva contra las epidemias, los gobemadores impulsaron vacunaciones y limpiezas generales. El Gobemador Portilla implanto Ia vacunacion obligatoria y el Gobernador Suances Camp ordeno que se continuaran los trabajos de sanidad en Ia capital basta controlar las epidemias de fiebre amarilla y sarampion.6
Lazareto ;,respuesta para combatir las epidemias? Es dificil comprender como tardo tanto en construirse una estacion de cuarentena que cumpliese su cometido a cabalidad. Los documentos muestran las intenciones del gobiemo local de atender los casos de enfermedades contagiosas de forma temporera y en pequeiia escala. El factor determinante en Ia construccion del Lazareto fue el incidente ocurrido el afio 1876 relacionado con Ia goleta inglesa Orange que portaba tres pasajeros infectados con fiebre amarilla. 1 Tras haber sido informados de Ia defuncion de dos de los pasajeros, el Ayuntamiento y Ia Junta de Sanidad acordaron que se iniciase "un expediente para llevar a efecto 1a construccion de un pequeiio Lazareto en Isla de Cabras", creando una comision para evaluar las condiciones higienicas de Isla de Cabras y explorar otras posibles areas donde fuese mas conveniente es-
tablecer un Lazareto.8 Ese mismo aiio el Gobemador de Ia Portilla aprobo el proyecto de establecer el Lazareto en Isla de Cabras. Su construccion fue completada el dia 15 de septiembre de 1877, con una inversion de 16,658.45 pesos.9
Primera etapa del Lazareto: febrero-mayo de 1878 En el mes de febrero del aiio 1878, fue entregado oficialmente un edificio para enfermos y un edificio de enfermeria para convalecientes (ambos con aljibe y excusado); una casa administracion; un muelle de madera, una cerca de madera con cimientos de mamposteria donde estaba el cementerio; un asta y seis banderas, y un bote y cuatro remos.IO La Junta Local de Sanidad era responsable de especificar el reglamento, los instrumentos necesarios, el personal y el costo de Ia estadia . Entre el personal se encontraban el Dr. Inocencio Palau II el celador, don Antonio Manuel Mingoranza -qui en devengaba un sa1ario de veinte pesos mensuales, 12 y el fondista Jose Vargas, quien fue autorizado a "... estab1ecer por su cuenta una fonda en Isla de Cabras para servicio de las personas en cuarentena y levantar una pequeiia casita-codna de madera y su corral para aves".l3 A principios del mes de mayo de 1878, Ia Junta de Sanidad atendio las quejas del medico del Lazareto relacionadas con el mal estado en que se encontraban puertas y ventanas y recomendaba Ia instalaci6n de nuevas bisagras con el fin de que otros pasajeros no sufriesen las incomodidades de los pasajeros del vapor Alicante. El 25 de mayo de 1878 el Secretario
6 Lidia Cruz Monclova Historia de Puerto Rico, siglo XIX. Torno II. (San Juan: Editorial Universitaria, 1957), 455-
699. 1 Archivo General de Puerto Rico (en adelante A.G.P.R.), Fonda de documentos municipales, serie San Juan, caja 313, legajo 130, folio 340, aetas de Ia reunion de Ia Junta Municipal de Sanidad, celebrada el 15 de julio de 1876. 8 Ibid. 9 Ibid, Folio 341, Aetas de Ia reunion de Ia Junta Municipal de Sanidad celebrada el5 de febrero de 1878. 10 Ibid, 15 de abril de 1878. II Ibid, 10 de mayo de 1878. 12 Ibid, 19 de febrero de 1878. 13 Ibid, I de mayo de 1878.
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del Ayuntamiento certific6 que se habfa acordado cerrar el Lazareto porIa carencia de un reglamento y de recursos para sostenerlo, pero se reservaba el derecho de abrirlo nuevamente, una vez este estuviera habilitado y contara con los fondos adecuados.l4
Segunda etapa del Lazareto 1883-1899 El II de enero de 1883 el Lazare to fue cerrado oficialmente por el gobierno local y al
ingeniero del estado, Don Manuel Maese le fue encomendado Ia redacci6n de un proyecto de rehabilitaci6n para poder utilizar el Lazareto.l5 El ingeniero Maese menciona que las instalaciones fueron abandonadas "por el escaso fondo que existe en las inmediaciones de Ia costa sur del Islote y las fuertes marejadas y rompientes que Ia hacfan inabordable; y por los grandes destrozos que en poco tiempo se produjeron, quedando los edificios inhabitables".l6
"El Departamento del Interior incluy6 en el aiio 1949 al Fortin del Caiiuelo como parte del San Juan Historic Site y no fue basta el 18 de agosto de 1966 en que se transfirieron las 3.4 cuerdas donde se ubica el mismo."
14 Ibid, 25 de julio de 1878. 15 A.G.P.R., Fondo de Obras Publicas, Serie Edificios Publicos y Religiosos, Caja 663, Legajo 77, Folio 4, "Proyecto de las obras de habilitaci6n para el Lazareto de Ia Isla de Cabras, memoria descriptiva". Documento fechado 27 de febrero de 1883. 16 Ibid.
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Las mejoras aprobadas ascendieron a Ia suma de 4,977.78 pesos y estaban relacionadas mayormente a aspectos de mantenimiento tales como como pintar las paredes, reparar las ventanas y puertas, reemplazar todas las piezas de metal, construir los pisos, una cocina y tabiques separatorios por clases y sexos, mejorar las cisternas y construir un nuevo muelle una vez fuese dragado el canat.17 En el ano 1884, el Arquitecto Pedro Cobreros present6 una descripci6n de los arreglos que habfa implantado con un presupuesto de 5,798.89 pesos y que eran esenciales para el buen funcionamiento del "Lazareto".l8 El proyecto consisti6 en Ia construcci6n de dos tinglados (uno para almacenar mercancfa y otro para los equipajes), una caseta de telegrafo, el ensanchamiento del canal y del muelle, y el dragado del canal. Un ano mas tarde el arquitecto Cobreros present6 un proyecto para Ia ampliaci6n del Lazareto. Su opini6n sabre las obras realizadas durante el 1877 " ... dejaban mucho que desear pues ni por su extensi6n, ni por los medias que se ofrecfan para dar acceso a Ia Isla, llevaban de un modo conveniente su objeto" .19 El arquitecto menciona que el edificio de observacion y convalecencia contaba con cuatro habitaciones donde se podlan alojar un total de 24 personas y el hospital constaba de seis cuartos, donde se podlan acomodar hasta 14 pacientes. El edificio de administracion, por su parte, estaba dividido en cuatro departamentos iguales. Este fue un proyecto bastante ambicioso ya que sugerla: I) Ia conversi6n del hospital en almacen; 2) Ia construcci6n de un nuevo hospital que albergase 26 hombres y 14 mujeres, con espacio para Ia administraci6n y un lavadero; 3) Ia construcci6n de un cuartel con
capacidad para 125 soldados, cuarto para un oficial y un sargento, lavadero y cocina; 4) Ia construcci6n de dos lavaderos y un departamento para banos de mar; 5) Ia utilizaci6n del edificio de administracion para dos vigilantes y dos carabineros y, por ultimo, 6) que el cementerio no fuera visible desde el hospital. Tambien recomendaba que el personal del Lazareto debla consistir de dos guardias administradores permanentes y de personal temporero compuesto por un director medico, un capellan, dos enfermeros, dos sirvientes y dos sirvientas. No tenemos evidencia de que todas estas mejoras se llevaran a cabo. Para los anos subsiguientes otras referencias que hemos encontrado sobre Ia operacion del Lazareto y su personal indican que su director hasta el aiio 1890, fue el Dr. Pastor y Font. A este le sucedi6 don Jose Marfa Marxuach basta 1892.20 El 24 de febrero de 1898 don Luis Munoz Rivera nombr6 como Conserje Primero del Lazareto a don Juan Pacheco y Marrero, motivado por Ia renuncia del anterior conserje. 21 A finales del ano 1898 el Dr. A. H. Glennan describi6 las estructuras existentes en Isla de Cabras. Hace mendon de un edificio de desinfecci6n con camara de vapor cilfndrica, piletas de lavanderla y cementerio separado por una verja de madera. Esto confinna el hecho que algunas de las recomendaciones hechas en 1885 fueron materializadas. Dos datos muy importantes, a nuestro juicio, son los siguientes: primero que habla tres tumbas en el cementerio (una de elias pertenecfa a un capitan marino quien muri6 de sarampi6n) y segundo que el mobiliario de Ia isla consistia de unos catres viejos y algunos utensilios mohosos. 22
17 Ibid. 18 Ibid., Caja 664, Legajo 78, Folio 5, "Proyecto de algunas obras de reparaci6n urgentes para habilitar el Lazareto de Ia Isla de Cabras". Documento fechado 31 de diciembre de I 884. 19 Ibid, Folio 7. Documento fechado 15 de septiembre de 1885. 20 A.G.P.R., Fonda de colecciones particulares. Colecci6n particular Monserrate Marxuach, exp. 39-41, caja 2. 21 Ibid, Colecci6n particular Luis Munoz Rivera, Exp. No. 191, caja 3. 22 A.H. Gleenan Sanitary Report from San l11an. Puerto Rico. Public Health Reports Vol. XIV(2)51-55. Washington DC, 1899.
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Aspectos cotidianos La informacion sobre las estructuras existentes en Ia isla y del personal que alii laboro nos da una idea de Ia historia de Ia construecion y mantenimiento de Ia estacion de cuarentena. La historia del Lazareto no estaria completa si no afiadiesemos algunos datos relevantes a Ia vida cotidiana tales como Ia nutricion y el costo de Ia estadia. Mediante las descripciones anterionnente presentadas se ha podido establecer que habia una separacion de los pacientes por sexo y clase, Ia cual se determinaba por el boleto de viaje. Es claro que Ia separacion por clase se retlejo en el trato que recibian los pacientes. El cuidado estaba fntimamente ligado a Ia tarifa diaria que se pagaba. Durante Ia primera etapa del Lazareto el costo de estadia era de un peso diario, con Ia excepcion de personas insolventes. 23 Como es logico de suponer, en Ia segunda etapa, especfficamente para el afio 1886, se habfan establecido nuevas tarifas aplicables a pasajeros y/o a los empleados de posible contagio. Desglosamos a continuacion las tarifas y los menus disponibles para cada clase. 24
* Menu para primera clase 7 a.m. - Cafe con Jeche, pan tostado con mantequilla y galletas I0 a.m. - Almuerzo: consistente de seis platos, vino tinto de buena calidad, una variedad de postres y cafe. I p.m. - Un refresco con hielo. Clase
Tnrifa de Pasajero (en pesos)
Primera clase Segunda close Tercera close Cuarta close
2.50 2.00 .75 .50
4.30 p.m. - Cena: sopa, cocido, cuatro platos, vino tinto bueno, una variedad de postres y cafe.
* Menu para segunda clase 7 a.m. - Cafe con leche, pan tostado y galletas. I 0 a.m. - Almuerzo: consistente de cuatro platos, vino tinto bueno, una variedad de postres y cafe. I p.m. - Un refresco con hielo. 5 p.m. - Cena: sopa, cocido, tres platos fuertes, una variedad de platos y postres, vino y cafe.
* Menu para tercera clase 7 a.m. - Cafe con pan o galletas. 11 a.m. - Almuerzo: consistente de tres platos. 5.30 p.m. - Cena: sopa, cocido y un plato principal fuerte.
* Menu para cuarta clase 7 a.m. - Cafe con galletas. 11.30 a.m. - Almuerzo cocido fuerte 6 p.m. - Cena: una cuarta de habichuelas, una cuarta de patatas, tres onzas de tocino, una cuarta de came, una onza de manteca y otras comidas nutricionales.
Otro aspecto sumamente importante es Ia identidad de las personas que estuvieron recluidas en el Lazareto, al momento solo se ha encontrado documentacion sobre los buques o vapores que fueron sometidos a Tnrifa de Empleado cuarentena en las Aetas del Cabildo de (en pesos) San Juan, algunos de los cuales incluyen at Alicante, Alfonso XVII, Marsella, Fi1.50 ber, Bergantfn Nacional Alfredo, Vapor 1.00 .50 Maria Herrera, Vapor Antonio Lopez, VaNo disponible por Nacional Alfonso XII, Correos Nacionales Montevideo y Correos Naciona-
23 A.G.P.R., Fondo de documentos municipules, serie Sun Juan, caja 313, legajo 130, folio 341, Acta de Ia reunion de Ia Junta Municipal de Sanidad ce/ebrada e/ 5 de febrero de 1878. 24 La Gaceta, 14 de octubre de 1886.
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ta de Sanidad orden6 que el nuevo gobemante fuera intemado en rigurosa cuarentena en el islote de Cabras, donde hubiera permanecido hasta cumplirla.26
Hoy Lazareto, manana Lepro¡ comio
les Monserrat.25 Existe Ia referenda historica de un gobemador que, inmediatamente de haber sido nombrado, tuvo que ser aislado en cuarentena: .. . don Ramon Fajardo Izquierdo... no pudo desembarcar. Pues alarmada con los informes de que el barco en que habia llegado procedfa de zonas infestadas de calera, Ia Jun-
En 1899, el Dr. Gleenan peticion6 al gobemador general que le cediese Ia isla de Miraflores ya que proponfa el traslado del Lazareto a dicha isla y que los edificios vacantes se utilizarian para establecer una colonia de leprosos. Las razones para efectuar el traslado se basaban en Ia cercanfa de Miraflores a Ia bahia y ademas de que en sus terrenos brotaba un manantial natural lo que representaba una magnifica fuente de agua fresca.27 Tras Ia inspeccion de Isla de Cabras en el ai'io 1900,28 se redact6 un documento que sugerfa posibles usos de las estructuras existentes y desglosa¡ ba los arreglos necesarios para cada edificio. Su costo alcanzaba Ia suma de $2,869.00.29 El edificio mas grande en tamai'io podfa utilizarse para alojar a los hombres, el edificio mediano para las mujeres, mientras que el pequei'io estarfa destinado a albergar al superin¡ tendente y su familia. Las mejoras inclufan blanquear las paredes interiores; cubrir con cemento los pisos de los tres edificios; arreglar las cocinas; limpiar y empaiietar las cistemas, y construir un nuevo muelle en Ia par-
25 Alexis Vazquez Oniz La lnstitucion del Lazareto ell el Siglo XIX: historia de su establecimiento en Isla de Cabras. Tesis presentada en el Centro de Estudios Avanzados del Caribe y Pueno Rico, 1992. 124-6. 26 Cruz Monclova, op.cit 1957: 703. 27 A.H. Gleenan Sanitary Report from San Juan, P11erto Rico. Public Health Repons, Vol.XIV(l -52):1669-70, (Washington D.C. 1900). 28 A.G.P.R., Fondo Obras Publicus, serie Obras Municipales, caja 664, legajo 78. Cana dirigida al Sr. Chas H.Post con fecha del 9 de agosto de 1900. 29 Ibid, Cana dirigida al Gobemador lnterino con fecha del 16 de agosto de 1900.
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te sur de Ia isla. Los antiguos edificios del Lazareto fueron utilizados de Ia siguiente forma: en un edificio de madera habitaban los empleados; el antiguo edificio de convalecencia se us6 para albergar hombres y el antiguo hospital para las mujeres. Entre el edificio de los hombres y las mujeres se hallaba el cuarto de Ia enfermera, con una cocina pequefia, dispensario y almacen.30 En tenninos del personal que trabajaba en el Leprocomio hemos encontrado referencias que indican que dos de los medicos con los que contaban fueron el Dr. Quevedo Baez en 1903, quien visitaba Ia isla tres veces a Ia semana 31 y el senor J. Carrasco en 1914. Uno de los administradores fue el sei'ior Sebastian Padilla quien tenfa once subalternos a su cargo,32 para los trabajos de Ia siembra y para Ia crianza de aves; actividades prohibidas a los pacientes. Los ingresados en el Leprocomio tenian acceso a juegos, un fon6grafo, Iibras y peri6dicos. Las visitas eran el primer y tercer martes de cada mes y su dieta consistfa entre otros alimentos: papas irlandesas, arroz, habichuelas, jam6n y tocino.33 AI momenta no tenemos un m1mero exacto de cuantos pacientes tuvo el Leprocomio. S6Jo hay cifras que corresponden a tres ai'ios. Estas se desglosan de Ia siguiente manera: en 1903 habfa 7 mujeres y 10 hombres,34 en 1910 se reportaron 3 mujeres y 14 hombres,35 y en
1920 habfan II mujeres y 20 hombres.36
Abandono de Isla de Cabras La ley 76 del24 de junio de 1919, constituy6 una junta cuya funci6n era estudiar, instalar y reglamentar el Asilo para Leprosos.37 El asilo fue construfdo en Trujillo Alto y en el aiio 1926 se llev6 a cabo el traslado de todos los pacientes. Luego del abandono del Jeprocomio, el ejercito estadounidense utiliz6 Isla de Cabras durante Ia Segunda Guerra Mundial, en 1943, Ia cual fue designada reserva militar Fuerte Amezquita. Contaba con fortificaciones subterraneas en concreto, almacenes, un edificio de barracas, muelle de concreto y cuatro baterfas anti-aereas o monturas de Panama. AI revisarse los requisitos militares en 1964, se concluy6 que el Fuerte Amezquita no era necesario para el Departamento del Ejercito o de Ia Fuerza Aerea por lo que se declar6 dicha propiedad en excedente.38 El Departamento del Interior incluy6 en el afio 1949 al Fortfn del Cafiuelo como parte del San Juan Historic Site y no fue hasta el 18 de agosto de 1966 en que se transfirieron los 3.4 cuerdas donde se ubica el mismo.39 Desde Ia decada de 1960 el gobiemo local manifestaba su interes en adquirir los terrenos de Isla de Cabras y al mismo tiempo el Departamento de Recreaci6n y Deportes de Puerto Rico arrendaba parte de Ia isla como area para pasadfas y actividades recreativas.40 En el
30 Pedro del Valle Atiles Obsenâ&#x20AC;˘atio11s 011 Leprosy in Pono Rico. Public Health Reports Voi.XVIII:114¡116 (Washington, D.C, 1904). 3llbid. 32 US Census Bureau, Federal Census 1910. series T624, Roll No. 1779. 33 "La colonia de leprosos ". La Democracia. 5 de enero de 1914. 34 Del Valle Atiles, op.cit, 1904:114-6. 35 US Federal Census, op.cit . 36 "La colonia de leprosos ". La Democracia, 5 de enero de 1914. 37 L.E.P.R.A., Leyes y Resoluciones Segunda Legislatura de Ia Novena Asamblea Legislativa de Puerto Rico, 1919. San Juan, Puerto Rico. 38 Department of the Anny Submitted by Office, Chief of Engineers Real Estate Disposal Report No. 163, April30, 1964. Copia obtenida en Ia Olicina del Departamento de Recreaci6n y Deportes. 39 Memorandum of Pho11e Call to Morga11 Birge September 16 Concenri11g Fort Amezquita. Copia obtenida en Ia Oficina del Departamento de Recreaci6n y Deportes. 40 First Biemral Repon Fort Amezquita Milirary Rese1Vatio11, Cabras Jsla11d, Sa11 Juan, Puerto Rico (D-PR-431 A) 19721973. Copia obtenida en Ia Oficina del Departamento de Recreaci6n y Deportes.
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afio 1972 el Departamento de lo Interior transfiri6 el "uso en perpetuidad" de Isla de Cabras al Departamento de Recreaci6n y Departes de Puerto Rico, siempre y cuando se utilizase como parque publico y para prop6sitos de recreaci6n publica.41 La propiedad se componia de 44.5 cuerdas conocidos como Cabras and Cafiuelo Military Reservation, pero el Departamento de lo Interior mantendria el control y jurisdicci6n sobre las 3.4 cuerdas donde se ubica el Fortin del Cafiuelo. Actualmente los edificios se encuentran en estado de abandono y enfrentan los embates del clima. Dado su historia, es incomprensible que dichas estructuras no hayan sido preservadas.
Rderencias:
Fuentes primarias Archivo General de Puerto Rico; Fondo Obras Publicas, Serie: Edificios publicos y rcligiosos, caja 663, lcgajo 77, aiio 1883 y caja 664, legajo 78, aiio 1884; Fondo Documentos Municipales, Seric: San Juan, tema: Laza· reto, caja 313, legajo 130, aiios 1876-1882; Fondo Colecciones Particulares, Colecci6n Particular Monserr.lte Marxuach (CP 41) caja 2, e,;p. 39-44 y Colecci6n Particular Luis Munoz Rivera (CP 35) caja 3, exp. 191. Fuentes secundarias Abbad y Lasierr.1, Fray Agustin liiigo. His10ria geogrci· fica, civil y nawral de Ia isla de San Juan Bawisla de Puer10 Rico. (San Juan: Editorial Universitaria), 3ra, Edici6n, 1970. Caro Costas, Aida R. LegislacicJrl municipal puer/orriqueiia del siglo XVl/1. (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriquei'ia), 1971. Coli y Toste, Cayetano. Bolel(n lristc)rico de Puerto Ri· co. (Nueva York: Krauss Reprint Co.), 1971. Cruz Monclova, Lidio. Historitl de Puerto Rico, siglo XIX. (San Juan: Editorial Univcrsitaria) Torno II, 1957. Hostos, Aldolfo de. Historia de Sa11 Jua11 ciudad murada: ensayo acerca del proceso de Ia civi/izacio/1 ell Ia ciudad espmiola de Sa11 Juan Bawisra de Puerw Rico, 1521-1898. (San Juan: lnstituto de Cultura Puertorriquciia), 1983. Ledn1, Pierre Andre. Viaje a Ia Isla de PuertlJ Rico ell el atio 1797. (San Juan: Ediciones del Instituto de Litera· tura Puertorriquei'ia, Universidad de Puerto Rico), 1957. Vazquez Ortiz, Alexis. La ilwiwcicin del La:,areiO en el siglo XIX: His10ria de .m establecimiento en Isla de Ca· bras. Tesis presentada en el Centro de Estudios Avanzados del Caribe y Puerto Rico, 1992. Fotos: Wilrrido Ortiz.
Fotos del antiguo Leprocomio ubicado en el area restringida que lambic!n albcrga un polfgono de tiro de Ia Polida de Pueno Rico, olro privado y un club de pcsca privado,
41 Escritura num. I de la Notaria de Enrique C6rdova Diaz otorgada a Ia Honoro~ble Dora Pasarell. 12 de enero de 1972, San Juan, Puerto Rico. Copia obtenida en Ia Oficina del Departamento de Recreaci6n y Deportes.
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Plano pam Ia primera remooelaci6n dcltcatro, AGPR, Obras Publicas, Lcgnjo 164, Caja 715. 1824
Proyecto para Ia formaci6n de un
teatro pUblico El Teatro Tapia en Ia historia El Teatro Tapia ha sido uno de los baluartes culturales mas importantes de nuestra historia. Esta obra arquitect6nica del siglo XIX ha sido testigo de Ia mejor y mas relevante dramaturgia de nuestra historia, especialmente Ia del siglo XX. Por tal raz6n su presencia en nuestra historia debe ser motivo permanente de investigaci6n; no solo por su arquitectura, sino que ademas debe investigarse su significado sociocultural. Con este prop6sito el documento que publicamos a continuaci6n es muy elocuente. La construecion del Teatro Tapia no solo respondi6 a una necesidad esu!tico urbana, sino tambien a una necesidad socio-cultural de Ia segunda y tercera decada del siglo XIX. La introduccion del primer parrafo del documento nos revela las circunstancias que favorecieron Ia propuesta. Los pueblos capitales de Provincia /Iegan a 1m cierto grado, por 1m conjunto de circunstancias que exigen de necesidad Ia e.tistencia de diversiones
lttiles. Puerto Rico ha 1/egado felizmellte a este fermino. Su poblaci6n como que pide ya un Teatro, en que al paso que se distraiga el/zombre /aboriosos halle el joven lecciones prdcticas de amar Ia virtud y aborrecer el vicio. Es decir, y segun se desprende del propio documento, el Teatro Municipal, hoy Tapia corresponde, en su inicio, a Ia coyuntura de Ia historia de Ia Isla, de principios del siglo XIX. (Es parte de nuestra tradici6n hist6rica considerar el siglo XIX como uno de progreso y prosperidad social y econ6mica). Por lo tanto, Ia construcci6n de un Teatro en el centro de Ia capital de Ia nueva colonia espanola, era necesario. El nuevo edificio representaba Ia nueva realidad de Ia colonia. Por lo tanto, Ia publicacion de este documento inedito en las paginas de esta revista no solo nos alienta a nuevas investigaciones sobre el rol hist6rico y arquitect6nico del Teatro Tapia, sino que abre el debate (todavfa sin madurar en Puerto Rico) sobre Ia sociologfa de Ia arquitectura, tanto pasado como presente.
William Font
PROYECTO PARA LA FORMACION DE UN TEATRO PUBLICO (Documento) Cuyos productos deben1n servir para auxiliar el establecirniento del Colegio Seminario conciliar del Obispado de esta Isla. Los pueblos capitales de Provincia llegan a un cierto grado, por un conjunto de circunstancias que exigen de necesidad Ia existencia de diversiones utiles. Puerto-Rico ha llegado felizmente a este terrnino. Su poblacion como que pide ya un Teatro, en que al paso que se distraiga el hombre laborioso, halle el joven lecciones practicas de arnar Ia virtud y aborrecer el vicio. Los progresos que han hecho Ia agricultura y el comercio; el concurso de emigrados y estrangeros, Ia belleza y
Teatro Tapia. 1914.
fecundidad de Ia Isla, Ia circunstancia de ser este un puerto frecuentado por su comodidad y situacion segura para el navegante, y finalmente lo inespugnable de de Ia plaza al abrigo de todo insul-
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to esterior, parece que todo anuncia ser este uno de los pueblos escogidos por Ia Providencia para hacer felices a sus habitantes, y que el destino lo llama a ocupar un rango distinguido entre los mas opulentos. Vease sino el rapido vuelo que de poco tiempo a este parte ha tornado en todos los ramos de su riqueza publica, y se calculara facilmente de cuanto no es susceptible una Isla, que a las prerogativas con que Ia naturaleza Ia ha dotado, reune Ia preciosa cualidad de ser Ia mas amante de sus Reyes, y por consiguiente Ia mas tiel en cadda uno de sus hijos, en quienes Ia lealtad es ya un proverbio La misma situacion topografica influye estraordinariamente en su prosperidad, y convida a los estrangeros vecinos a que vengan a ella a gozar de su fertilidad y agradable temperamenlo. Todo, pues, convence que el establecimiento de un Teatro en Ia capital de Puerto Rico es de absoluta necesidad, y tanto mas util cuanto con el se enlaza el del Colegio Seminario, donde los vecinos hallarnn Ia instruccion solida que debe proporcionarles este establecimiento y el ramo eclesiastico un plantel de Parrocos, que con el tiempo desempei'ien las elevadas funciones de su sagrado ministerio. No es posible se presente un objeto mas interesante, ni un motivo mas justificado que el propuesto, porque al mismo tiempo que proporciona un honesto recreo a los padres de familia, para hacer mas llevaderas las tareas a que cada cual se halle constituido, presenta tam bien mode los a Ia juventud en las apreciables y escogidas composiciones de que abunda nuestro Teatro, y proporciona a aquellos los medios de dar educacion s61ida a sus hijos, y formar con el tiempo utiles vasallos, vecinos honrados y espai'ioles firmes, religiosos y tan constantes como lo fueron siempre los naturales de esta dichosa Isla. El proyecto, pues va a presentarse bajo los dos puntos de vistadetallados:, Formacion 6 establecimiento de un Coliseo publico:" "Que sus productos hayan de servir
de auxilio al del Colegio Seminario." Para lo primero se fija el arbitrio con el cual ha de verificarse Ia obra; para lo segundo lo que ha de redituar el Coliseo es favor del Colegio: y como el fin sea que el establecimiento se verifique con toda Ia brevedad posible, se presenta tambien 6 se facilita aquella por medio de una subscripcion que adelantando una suma proporcionada , se lleve a efecto Ia empresa, reembolsandose los accionistas concluida Ia obra, de los productos del arbitrio, por los medios mas justos y seguros. Las ventajas que han de proporcionarse a Ia Isla con el establecimiento del Colegio Tridentino, se hallan al alcance de todos, y aun cuando se limitase a encontrar dentro del territorio los medios de educar Ia juventud, jcuantos dispendios y peligros no evita a los padres! iY cuanta facilidad no proporcion a los j6vens que tienen que mendigar por lo general fuera de Ia Isla, Ia instruccion que hallaran en ella con muy poco gasto los pudientes, y sin ninguno los pobres, aquienes sostendra el establecimiento por el numero de becas que establezca conforme su instituto , y Ia instruccion gratuita que proporcionara a cuantos Ia quieran recibir! Estas consideraciones y otras muchas que por obvias se omiten, son bastante fundamento para no dudar se subscriban a favor de Ia empresa muchos padres de familia; las corporaciones publicas, y cuantos amantes al pais, a sus progresos y asu engrandecimiento tienen Ia dicha de pertenecerle, lo cual anima a presentarlo con algun analisis que haga percibir Ia idea , sus ventajas si se adopta, y Ia facilidad en llevarla a! cabo. Se acompafia para ello el plato de un Teatro proporcionado para esta ciudad y el calcu y el calcu lo 6 presupuesto a que se gradua ascendeni su costo. El sera susceptible de mil personas atendida Ia vigesima parte del vecindario, quw se calcula en diez y seis mil y Ia confluencia de forasteros y estrangeros del interior y colonias vecinas. Este Teatro sera su esteri or de mam-
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posteria y todo lo interior de madera, escogiendo de las que abunda Ia Isla, aquellas de calidad casi inconrruptible y que sean mas a proposito para formar el esqueleto del edificio, y las demas necesarias para cerrarlo y cubrirlo, se haran venir del Norte por medio de una contrata u otro equivalente y seguro para su compra. La obra sera dirigida por el Sr. Comandante de lngenieros, que se entendera directamente con el Gobiemo, el que prestara cuantos auxilios se hallen a su alcance. En el edificio se guardaran los tres principios esenciales de comodidad , firmeza y hennosura, como tambien los de 6ptica y para aumentar el sonido; que requieren esta
simetria y omato; y de las de fisica con referenda al sonido y rayos visuales. El Teatro esta dividido como todos en dos partes principales , a saber: salon de espectacion y salon de representacion. AI primero se le ha dado Ia figura circular, por ser mas propia. trazando el diametro de 20 varas, y dividiemdolo en orquesta capaza de 40 musicos 44 lunetas, 80 asientos de patio, 22 sillones en una galena que forma un antiteatro, 25 palcos bajos, 23 principales y 22 segundos, con una cazuela 6 tertulia en medio del ultimo 6rden de palcos capaz de 96 asientos comodos. La embocadura estara adomada de pilastras estriadas del 6rden jonico , sobre las cuales apoya un arco eliptico , rodeado el edificio de corredores y
Plano para Ia primera remodelnci6n del teatro, AGPR. Obras Publicus, Legajo 164, Caja 715, 1824.
clase de obras, como se manifiesta por los pianos, en los que se nota Ia aplicacion que se ha hecho de las de arquitectura, relativamente a Ia distribucion ordenanza, disposicion ,
cuatro escaleras que avocan en ellos, ofrecera a los concurrentes el suficiente desahogo, y en cualquier funesto evento una pronta salida del Teatro. Dicho salon de espectacion estani
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iluminado con una buena aroiia de quinqees, pendiente de su centro, y el conjunto ofrecera Ia ventilacion compatible con Ia parte acustico o del sonido. El segundo salon que es el de representacion, tendra el fondo y frente que requiere el escenario, e interiormente habra los cuartos de vestuario necesarios a Ia decencia y separacion de ambos sexos; no pudiendo detallarse mas minuciosamente por ignorarse Ia capacidad del terreno en que debe edificarse , cuyo punto lo determinara el Gobiemo, tomando los informes que estime oportunos para el acierto y economia. Arreglado el Teatro en lo esencial a Ia descripcion que acaba de hacerse ' e incluyendo los gastos de decoraciones, bastidores, telones, araiia, pintura y demas que se necesita para ponerlo en estado de representar, ascendera a 21.000 pesos , segunlos calculos que se acompaiian. Para llevar al cabo esta obra se abrira una subscripcion en Ia capital y pueblos de Ia Isla, de indeterminado m1mero de acciones, cada una de 50 pesos sin interes alguno, y reembosables de los productos a favor de Ia obra concluida que sea Lo que se recolecte de los subscriptores entrara en poder un depositario, que nombrara el Gobiemo, y lo mismo el arbitrio que se establezca en favor de Ia empresa. Para llevar a efecto esta se establecera un maravedi sobre libra de pan en Ia ciudad, cuyo resultado entrara en poder del depositario, que llevara Ia correspondiente cuenta, abonandosele el cinco por ciento en razon a Ia quiebra de moneda y gastos que indispensablemente debera tener. Verificada Ia subscripcion en numero de cincuenta acciones, se dara principia a Ia obra t a fin de que se logre verla concluida a Ia mayor brevedad. Terminado que sea todo el fondo que entre del arbitrio, se repartini cada tres meses rescatando el numero de acciones que correspondan al caudal repartible, sacandolas a Ia suerte. En estado ya de hacerse uso del
Teatro para las funciones, se alquilara por un tanto por ciento sobre el producido total de aquellas 6 por cantidad determinada, a Ia Compaiiia c6mica , asentista 6 empresario que se presente, y lo mismo podra verificarse para bayles t1 otras diversiones que quieran darse, segun los pactos y condiciones que se establezcan. Del producido del Teatro se haran tres partes, dos para auxilio del establecimiento del Colegio Seminario , y una que se ira reservando para acudir a los reparos , mejoras y demas que fuere necesario a Ia conservaci6n del edificio. Los subscriptores no tendran otra accion en el Teatro que Ia preferencia en los abonos de palcos, lunetas y demas sitios; pero no alegaran propiedad, pues su generosos adelanto no trae otro objeto que ellogro de Ia obra y fomento de Ia educacion publica. Esta preferencia Ia habra tambien entre los accionistas en razon del numero de acciones que representen , y entre los de igual derecho decidini Ia suerte al que deba preferir. El Gobierno oyendo al Esemo, Ayuntamiento y comisionando a los Sres. Capitolares que estime por conveniente, arreglara los precios modrados de entradas, palcos y asientos, el tanto por ciento ocantidad que deba pagarse pro funcion o temporada, cuidara de que no decaiga el edificio, que su fabrica se sostenga en buen estado y las personas que en clase de censores revisen las piezas que deban ejecutarse, como tambien elegira las que entiendan en Ia subscricion y recoleccion de acciones que bajo el correspondiente recibo se entregar:in a1 depositario. Se ejecutraran a favor del Teatro dos beneficios cada aiio en los dias de nuestro Soberano el Sr. D Fernando VII (Q D. G) y el 1.0 de Octubre, aniversario de su feliz y deseada libertad politica. El Gobiemo cuidara de Ia eleccion de piezas y demas providencias que juzgue convenientes, y el resultado se aplicara a favor de los pobres de Ia carcel y presidios, en comidas ; vestuarios u otra urgente necesidad de estos infelices.
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PROYEOTO DE UN TEATR.O PEllMANENTE
.tJ! LA ISLA DE PUEllTO-lUCOI
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Cualquiera alteracion , modificacion 6 a favor del Coliseo, como tambien todo lo relativo a su economia interior, parte gubernativa y conocimiento de cuanto a el toque, el Gobierno se reserva con el Escmo. Ayuntamiento verificarlas, adoptando las medidas que se acuerden , y todo lo que parezca mas conveniente en beneficio del publico , seguridad del edificio y ventajas a favor del objeto a que se dirige.- Miguel de
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Documenlo original, AGPR, Obras Publicas, Lcgajo 164, Caja 715, 1824.
Torre.- Pedro
Tomes
de
Cordova,
Secretario. AI dirigir a V. E. el adjunto proyecto a favor de un Teatro publico en esta capital , he llevado el doble objeto de llenar mis deseos a favor de la prosperidad de esta preciosa Isla , y de acudir a las luces y patrio~ tismo de V. E. , que se desvela por ella , procurandola todas las mejoras de que es susceptible, No es hoy que he pensado en semejante establecimiento; hace algunos meses que lo impulse en cuanto me lo permitieron las pasadas instituciones , asociandome para
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ello con otras personas , sin que llegara a punto de elucidarse el proyecto. Mas ya se hace como indispensable el tratar de su logro , lo 1.0 porque el provisional que existe no ofrece ninguna comodidad a los espectadores, ni en el se disfruta del menor desahogo; 2. 0 porque Ia concurrencia que ha habido en las funciones que van ejecutadas , ha manifestado hasta Ia evidencia Ia aficion del vecindario aesta clase de recreo y honesta diversion; 3.o porque no existe ningun parage de distraccion publica en Ia capital donde gocen sus vecinos de aquel esparcimiento y alegria que presentan las reuniones en los teatros , y los objetos que se ofrecen en ellos a Ia espectacion; 4. o porque careciendose de toda clase de instrucci6n publica en Ia Isla , se proporciona por este medio un auxilio considerable a favor del establecimiento del Colegio Seminario, donde a mas de los pensionistas y becas que logran instruirse , ofrece Ia educacion gratuita a cuantos jovenes frecuenten sus aulas , y por consiguiente a mas de Ia solidez en los principios que en elias se ofrecen , ningun gravamen a las familias; 5. 0 porque el mismo teatro de suyo es lo mas a prop6sito para instruir a Ia juventud, recrear a Ia edad esperimentada, mejorar las costumbres y admirara en hechos que entran por Ia vista las acciones imitables, detestando los vicios que se presentan con sus negros colores y sus consecuencias peligrosas y desgraciadas; y 6. 0 porque no siendo gravoso el maravedf sobre libra de pan, que puede decirse no es un renglon de primera necesidad en un pafs donde esta subnegado por otras muchas materias alimenticias, ni sufrir su precio por esta causa un recargo sensible, presenta allanada acaso Ia mayor dificultad que podrfa obstruir Ia planteacion del proyecto. Unido todo lo espuesto a lo que consta en el exordio de este, espero que V. E. se enterara, como acostumbrra de cuanto contiene, lo meditara con las luces y conocimientos que posee, y con Ia franqueza que le es propia me manifiestani en sus observaciones lo que le parezca acerca de el, y cuanto con-
sidere util, benefico y propio de este digno vecindario para su mayor lustre y engrandecimiento; en Ia firme inteligencia, que cuanto lleve por objeto el progreso de Ia Isla, el bien estar de sus habitantes, sus goces, seguridad, abundancia y honestos recreos, me hallara V. E. no solo pronto aprestar mi influjo y Ia proteccion que penda del Gobierno , sino que como individuo cooperare simultaneameote al logro de todos y cualquiera de los puntos propuestos , porque a mas de que asf lo exige mi deber, voy tambien impulsado por inclinacion a llevarlo a efecto. Confio en que V. E. coadyubara eficazmente con mi autoridad para Ia realizacion del proyecto, tal como se halla, o coo las ventajas u alteraciones que su ilustracion presente; y confio con tanto mas fundamento, cuanto me hallo penetrado de los sentimientos que nutren a los Sres que componen esa Escma. Corporacion. cuyas tareas refluyen todas en beneficio de Ia fidelitsma Puerto Rico. Dios guarde a V. E. muchos anos. Puerto Rico 24 de Julio de 1824. -Miguel de Ia Torre - Escmo. Ayuntamiento. Puerto Rico y Julio 27 de 1824. Hernaiz - santaella.- Torres Vallejo. -De Villafafie.- C6rdova. -Cesareo Parodi, Secretario de Cabildo. Yo el infrascrito Secretario de Escmo. Ayuntamiento de esta ciudad, certifico: que en Cabildo celebrado en este dia, trato y acordo S. E. entre otras cosas lo que sigue: "En este Cabildo se vi6 un oficio del Escmo. Sr. Gobernador y Capitan General, con que S. E. acompafia el espediente instruido sobre Ia formacion de un Coliseo publico que ceda en beneficio del establecimiento del Colegio Seminario, arbitrando para su logro Ia subscripcion de indeterminado numero de acciones entre los vecinos de esta capital y demas pueblos de toda Ia Isla, cada una de 50 ps. Sin interes alguno y reembolsables del producto de Ia obra, concluida que sea, e imponiendose como arbitrio un cuarto en cada libra de pan del consumo. Este
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Ayuntamiento examino el proyecto y vio detenidamente el plano que corre en el indicado espediente y habiemdolo hallado todo digno del mayor elogio acord6 que debe llevarse a efecto, dandose las gracias al Escmo. Sr Gobemador y Capitan General por el interes que manifiesta a favor de esta
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benemerita Isla, nombrando en consecuencia al Sr. D. Manuel Hemaiz por Ia corporacion y al Sr. D. Jose Marfa Vertiz por el pueblo, para que entiendan en Ia subscripcion y su cobranza y Ia del arbitrio del pan y por depositario de los fondos al Sr. D. Diego Pizarro,
asignandosele el 5 por 100 por la quiebra de moneda.-La Torre - L. Marquez.Hemaiz.- Santaella -Torres y Vallejo.Duran de Villafafie.-Cordova.- Zepero.Cesareo Parodi, Secretario de Cabildo." Puerto Rico y Julio 27 de 1824.Cesareo Parodi.
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Escmo. Sr- Devuelvo a V. E. el espediente instruido sobre establecimiento de un Coliseo publico en esta capital , que V. E. se sirvi6 pasar al Escmo. Ayuntamiento con oficio de 24 del corriente , y sobre el cual ha acordado esta corporacion , y V. E. se servini determinar lo que a bien tenga. Dios guarde a V. E. muchos afios. Puerto Rico y Julio 27 de 1824.- Escmo. Sr.- L. Juan Bautista Marquez.- Escmo. Sr. Gobemador y Capitan General. Puerto Rico 29 de Julio de 1824.Dirijase este espediente con el correspondiente oficio de estilo, al Escmo. E limo Sr. Obispo , a fin de que enterado S. E. I de cuanto contiene, y muy particularmente del objeto aque se dedica el producto del Coliseo que se proyecta, se digne ilustrar a! Gobiemo de cuanto le parezca conforme a Ia planteacion de el, con las mejoras que estime oportunas es todo lo relativo a Ia parte del Seminario, y en lo demas lo que sus luces y conocimientos le sugieran a favor de las miras del Gobiemo, que no son otras que las de proporcionar a! publico y a los ramos de educacion cristiana y solida los medios de su logro.- Hay una nlbrica.- Cordova. Gobierno y Capitania Generai.Escmo. E limo Sr - Dirijo a V. E. I. el espediente sobre establecimiento de un Coliseo publio en esta capital, con el fin de que enterado de cuanto contine, y muy particularmente del; objeto a que se dedica el producto del espresado Coliseo, se digne V. E. I. ilustrarme de cuanto le parezca conformo a Ia planteacion de el, con las mejoras que estime oportunas en todo lo relativo a Ia parte del Seminario, y en lo demas lo que sugieran a V. E. I. sus luces y conocimientos a favor de las miras del Gobiemo, que no son otras que las de proporcionar al publico y a los ramos de educacion cristiana y solida los medios de su logro. Dios guarde a V. E. I. muchos afios Puerto Rico 29 de Julio de 1824.- Escmo e
limo. Sr. Obispo de esta Di6cesis, Dr. D. Mariano Rodriguez de Olmedo Escmo. Sr. Gobemador y Capitan General.- Recibi al respetable oficio de V. E. de ayer, en que se sirve solicitar mi dictamen acerca del espediente que lo acompafia, que ha formado su notorio celo, comprensivo del proyecto ' plano, calculo y arbitrios que discretamente ha meditado para el establecimiento de un Coliseo permanente en esta ciudad, que sirva de desahogo y honesto recreo al publico, conciliando el beneficia general de Ia Isla, de asignar sus rendimientos, deducidos los gastos, a favor y sostenimiento del Seminario conciliar: todo lo que he leido con grande placer atenta y detenidamente, y considero que con justa razon ha merecido ya el mayor aplauso y debido elogio al Escmo. Ayuntamiento en su acuerdo de 27 del corriente, a que nada tengo que agregar, sino convencerme que segun los medios adoptados tendran el mas cumplido efecto las ideas laudables de V. E., y sera completo mi gozo, si al mismo tiempo logro el ver construir y en ejercicio el Colegio conciliar , que tanto he anhelado; pero sin fruto, por haber paralizado mis eficaces deseos Ia escandalosa separacion que sufri por el abolido detestable sistema y sus informales satelites ; pero creo que esta gloria se ha reservado tambien a V. E. , y no dudo que con su proteccion ambas obras podran emprenderse y continuarse sin intermision alguna hasta su contusion: y al mismo tiempo que por todo doy a V. E. las mas sinceras y cordiales gracias, ofrezco desde luego por subscripcion del fondo disponible del mismo Colegio treinta acciones para ocurrir inmediatamente a los primeros y mas ejecutivos gastos, contando V. E. con los demas esfuerzos que esten a mi alcanze. Dios guarde a V. E. muchos ai'ios Puerto Rico y Julio 30 de 1824-Escmo. Sr. - Mariano Obispo de Puerto Rico-Escmo Sr. Gobemador y Capitan General de esta Isla D. Miguel de Ia Torre. Puerto Rico 3 de Agosto de 1824. - Agreguese esta contestacion al espediente
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respectivo y manifiestese aS. E. I. Ia gratitud del Gobierno por el interes con que ha visto este asunto coadyubando a su realizacion de una manera Ia mas eficaz para su logro. Oficiese al Sr. lntendente a fin de que se sirva espedir 6rden a Ia Administracion de Real Hacienda de esta capital, para que de todas las harinas que se introduzcan en Ia plaza, a escepcion de las destinadas guarnicion, se cobre un maravedf por libra de pan, graduando doscientas cuarenta a cada barril, y su producto lo tenga mensualmente a disposicion de D Diego Pizarro, depositario nombrado para los fondos que se destinan a Ia obra del Coliseo; hagase igualmente con el mismo Pizarro noticiandole el nombramiento que se verifico en el Cabildo celebrando el veinte y siete del proximo pasado mes; y practfquese tambien con los Sres. Comisario Ordenador Alcalde segundo D Manuel Hernaiz, y Capitan de Fragata Comandante de Marina D. Jose Marfa Vertiz, electos para Ia reunion de los subscriptores que han de adelantar el caudal suficiente a Ia empresa, reembolsable con el arbitrio establecido, y cuyos Senores luego que indistintamente hayan formado las listas de las personas que gusten subscribirse, las pasanin firmadas al referido Sr. Pizarro para que pueda proceder at cobro de las acciones , encargandoles instruyan minuciosamente a los que se subscriban del bem!fico objeto a que esclusivamente se deidcan los productos del Teatro, que redundara a favor del vecindario, alivio de los padres de familia, y para plantear una educacion s61ida, gratuita y proporcionada aque los j6venes Puertorriquefios , sin los peligros y costos que hoy les es precisoarrostrar , hallen dentro de su territorio los medios de instruirse, lograndose este bien con Ia mayor prontitud, y cual basta el dia no ha podido conseguirse por un conjunto de circunstancias , ue no ha sido facil veneer, ni por el Escmo. E limo. Sr. Obispo, cuyos afanes por el establecimiento del Colegio Seminario son bien notorios a toda Ia Isla, ni por el Gobierno contra quien militaban iguales
causas, y las cuales felizmente han desaparecido ; y por ultimo manifestaran las garantfas con que se recibe el emprestito en acciones, rescatables con determinado fondo, y en terminos y plazos tan prontos, que si Ia subscripcion se consigue en Ia totalidad del presupuesto, se cancelaran cada tres meses con lo que produzca el arbitrio recolectado, quedando muy persuadido el Gobiemo que los vecinos de esta Isla interesados en conseguir Ia realizacion de una empresa que va a refluir a favor de Ia educacion publica, de Ia de sus hijos y del mejoramiento de las costumbres, motivos muy gratos a todo padre de familia , nada omitiran en su logro; invftese igualmente a los Sres. Alcaldes y personas pudientes de ella, por medio de cartas oficios, al laudable fin de que tomen parte en Ia subscripcion, de cuyo honroso proceder no quiere defraudarles el Gobiem, penetrado de que no hay un vecino en Puerto Rico que deje de interesarse a que se lleve a efecto el plan, y se vea establecido el Colegio Seminario, con Ia celeridad posible; at mismo tiempo que el honesto recreo que forma Ia cultura y el gusto de los pueblos civilizado : imprimanse trescientos ejemplares del proyecto y demas diligencias practicadas, para remitirlos con las referidas cartas a los espresados Sres., a los comisionados y personas que se subscrib¡ an; y finalmente, oficiese at Sr. Comandante de Ingenieros instruyendole del estado de Ia empresa, bajo cuya direccion ha de realizarse, para que desde luego se proceda al reconocimiento del local , acopio de materiales, pidos de maderas y demas necesario a dar principia a Ia fabrica, remitiendole los planes y presupuestos, y noticiandole hallarse nombrado de Depositario el Sr. Pizarro, con quien se entendeni para Ia recoleccion de aquellos, - Miguel de Ia Torre.- Pedro Tomas de Cordova, Secretario. Puerto-Rico l 0 de Agosto de 1824:- Manuel
Hernaiz.
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Ni palabras necias ru
oidos sordos: una aproximaci6n inicial al genero
y la agresi6n verbal en la radio comercial
Jose Antonio Rivera
l devenir de Ia radio comercial en Puerto Rico ha estado sujeto a las transformaciones tecno16gicas e industriales que el medio ha experimentado a to largo del siglo XX, basta el presente. Como consecuencia, Ia programaci6n radial se ha visto precisada a ajustarse a estos cambios para satisfacer las exigencias de indole econ6mica que dicho desarrollo impone para garantizar su permanencia. El exito de Ia radio comercial depende grandemente de Ia relaci6n entre sus indices de audiencia y el consumo de los productos y servicios que se mercadean en sus ondas. Es por ello que Ia radio enfrenta el reto constante de conservar y aumentar sus audiencias ya que estas, al representar un importante sector
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de consumidores potenciales, aseguran los ingresos por concepto de publicidad de los cuales el medio depende. Como consecuencia, el tamaiio y las caracterfsticas de las audiencias de cada estaci6n de radio determinan su salud econ6mica.l A tono con estas necesidades, Ia programaci6n de Ia radio comercial puertorriquefia descansa, principalmente, en dos formatos centrales: el musical y el de charta o "talk" radio.2 La participaci6n activa de Ia radioaudiencia en los programas de radio que utilizan estos formatos -ya sea por medio de llamadas telef6nicas, mensajes electr6nicos y envfo de facsimiles, es otro de sus atractivos. Ademas, su tono informal y de proximidad emocional
I Herbert H. Howard y MichaelS. Kievman, Radio and TV Programming (Ohio: Grid Publising,lnc., 1983), 233-234. 2 Estos formatos fueron desarrollados en Ia radio estadounidense, pero han sido adaptados al perfil de las audiencias de Ia Isla. El formato musical transmite las canciones de un estilo musical en particular o Ia combinaci6n de estilos. El pro¡ grama de charla o "talk" radio, por otra parte, discute asuntos cotidianos que se considcr.1n como de interes par.1 sus audi. encias o se espedalizan en analizar y comentar tema.'i relucionudos con Ia politica. Ambos formatos se pueden dar por separado o en combinaci6n. Ver: Richard Campbell, Media and Culture: An Introduction to Mass Communication (Nueva York: St. Martin's Press, 1998) 107-113.
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para con sus oyentes resulta ser uno de sus mayores aciertos. No obstante, el exito que representan estos fonnatos para sus respectivas estaciones no ha estado exento de quejas de parte de sectares de Ia radioaudiencia que se sienten agredidos por el empleo de vocabulario que consideran grosero y Ia manera en que se discuten ciertos temas. A partir de los resultados obtenidos, tras las denuncias al respecto a los mas altos foros reguladores de los medios de comunicacion, no se vislumbran soluciones satisfactorias con respecto a este asunto. Esta investigacion propone un acerca-
Estudio de rndio WIPR. foto Wlliam Font
miento inicial a Ia agresion verbal que se denunda en Ia radio comercial de Puerto Rico, desde Ia perspectiva de genero.3 Con esto se pretende plantear un reexamen de los contenidos de Ia programacion de Ia radio comercial que arroje luz sobre las posibles motivaciones detras de las agresiones verbales que se seiialan y que pennita, a su vez, dar cohesion y forma a los reclamos desarticulados al respecto. La radio, mucho mas que habladuria En sus aiios dorados -en las decadas del 30 y 40 del siglo pasado-, Ia radio ocupo un Iugar de honor en las salas de los hogares con Ia transmision de dramas, comedias, mustca de grandes orquestas, conciertos, programas de juegos y de variedades, entre otros.4 En ese perfodo, el medio radial fonno y dio a conocer el talento artfstico y creativo que, unos afios mas tarde, fue reclutado por Ia television. En poco tiempo, el nuevo invento logro reemplazar a Ia radio como el media de entretenimiento familiar favorito. Ya a com.ienzos de Ia decada del 50, Ia television se habfa apropiado de los formatos y estilos de
3 Este trabajo utiliza el concepto de genera elaborado por Joan Scott, el cual consta de dos panes; en Ia primera, presenta el genero como un elemento constitutive de las relaciones sociales, basado en las diferencias percibidas entre ambos sexos; en Ia segunda, define el genero como una de las fonnas principales de significacion de las relaciones de poder. Ver a: Joan W. Scott, "El genero: una categoria t.itil para el amilisis historico ~ . en Marta Lamas (ed.), £/ gt!nero: La co11struc· cion cul111ral de Ia diferencia sexual (Mexico: UNAM, 1996), 289. 4 El surgimiento y desarrollo de Ia radio puertorriqueiia sigui6 muy de cerca los avances tecnologicos y las transformaciones del media en los Estados Unidos. La primera estaci6n de radio de Puerto Rico, WKAQ, se fund6 el 3 de diciembre de 1922 (dos aiios despues de que Ia campania Westinghouse de Estados Unidos estableciera Ia KDKA, Ia primera estaci6n de radio noneamericana con programaci6n dirigida al publico en general), pasando a ser Ia segunda estaci6n de radio en Hispanoamerica y Ia sexta en el mundo. Para mas informaci6n sabre Ia radio en Puerto Rico, ver a lsmael Ro· driguez Bou (ed.), Caminos del aire (Rio Piedras: Universidad de Puerto Rico, 1951), y a Jose Luis Torregrosa, Historia de Ia radio en Puerto Rico (San Juan: Comisi6n Puertorriqueiia para Ia Celebro1ci6n del Quinto Centenario, 1991 ).
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Radio
rod~nte
WKAQ. 1930 Proyec1o tic tligit~lil:lcion tie Ia Colccct6n tic Fotos del pc:ri6tlico El Mrmdo, Rccintn tic Rro
los programas de Ia radio, asi como de sus estrategias publicitarias. El componente visual, por su parte, desempeii6 un papel central a Ia hora de cautivar a las audiencias de Ia radio, por lo que esta se vio obligada a reinventarse.5 Este asalto de un medio de comunicacion a otro impulso el desarrollo e implantacion de nuevas tecnologias que le permitieran a Ia radio sobrevivir el impacto de Ia television. Fue asf como el radio de transistores, inventado en 1947, le permiti6 a los aparatos receptores una movilidad que no era posible para Ia television de entonces. La banda FM, aunque descubiena y desarrollada a finales de los 20 y principios de los 30, no comenz6 a
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ser utilizada sino hasta Ia decada del 60, tras largas y tn1gicas luchas sobre lo prudente de su implantacion en las ondas radiales. 6 No obstante, los cambios en los formatos y los estilos de los programas de radio tambien desempeiiaron un papel crucial en Ia supervivencia del medio. Ante Ia busqueda de una programacion que le garantizara a las estaciones de radio comercial Ia asiduidad de las audiencias y, por ende, el interes de los anunciantes, surgio Ia idea de un formato compuesto de las canciones que hubiesen alcanzado, semanalmente, el mayor volumen de ventas. Por otro lado, este formato redujo enormemente Ia nomina
5 Campbell, op. cit., 101-105. 6 Ibid., 105-106. Edwin Armstrong, descubridor y desarrollador de Ia radio FM, sufri6 Ia marginacion de su invento por varias decadas debido, entre otras razones, a que los magnates de Ia industria de Ia radio consideraron que Ia implantacion de su invento seria un desastre econ6mico ya que volveria obsoletos los aparatos transmisores y receptorcs de Ia epoca. Hastiado de las batallas legales sobre este invento, Armstrong se suicid6 en 1954.
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de empleados que se necesitaba anterionnente. El "disk jockey" o "deejay" se convirti6 en figura principal de Ia radio al fungir no s61o como enlace con los publicos, sino que tam-
''La Corte Suprema de Estados Unidos entiende que el concepto de lo que es obsceno varia de una comunidad a otra, por lo que deja en manos de los medios de comunicaci6n el guiarse segun los estandares de Ia comunidad a la que . srrven ...''
bien cubri6 las tareas de anunciante o promotor de productos y, en muchas ocasiones, copywriter o redactor de los textos a leerse sobre actividades, promociones y anuncios, en general. El fonnato musical fue un exito inmediato que logr61os objetivos que el medio se habfa trazado.1 A partir de entonces, ha servido de espina dorsal sobre Ia que se aiiaden otros elementos que se entienden adecuados, nece-
sarios o de refuerzo para satisfacer los gustos, intereses o necesidades de las audiencias (comentarios sobre el clima, Ia hora, titulares, anuncios de servicio publico, y otros). El otro fonnato ganador de Ia radio, el programa de charla o "talk" radio, ha corrido igual suerte. Tanto el fonnato musical como el de charta cotidiana se dan por separado o fusionados y, sin Iugar a dudas, constituyen Ia mayor parte de Ia programaci6n que transmiten las ondas radiales. Y es en estos dos fonnatos, precisamente, donde se originan muchas de las querellas sobre Ia agresi6n verbal en Ia radio.
La palabra como veneno y Ia FCC como antidoto Con el prop6sito de mantener o aumentar sus indices de sintonfa, una parte cada vez mas amplia de Ia programaci6n de Ia radio comercial puertorriquefia recurre a temas y vocabulario que algunos sectores de Ia radioaudiencia consideran ofensivos. Ciertas tendencias musicales y los fonnatos en los que Ia charla infonnal combina infonnaci6n noticiosa, politica, comedia, musica y asuntos de interes general, entre otros, constantemente retan los limites de lo que una parte de Ia audiencia considera como apropiado para trasmitirse a traves de Ia radio.s Las quejas al respecto se han dejado escuchar a traves de los medio de comunicaci6n del pafs y han llegado hasta Ia Comisi6n Federal de Comunicaciones (FCC), Ia agenda autorizada por el Congreso de Estados Unidos para administrar Ia implementaci6n de Ia ley que regula Ia programaci6n de radio y television. Uno de los hechos mas recientes en los que Ia programaci6n radial puertorriqueiia se vio intervenida por Ia agenda federal datan del 200 I. En ese momento, tres programas de
7 Ibid., 107-108. 8 Los programas de amilisis polftico Analizando con Juanma (a cargo dellicenciado Juan Manuel Garcia Passalacqua) y En Ia miri//a (moderado por ellicenciado Luis Dlivila Col6n), ambos transmitidos porIa estaci6n Noti Uno, por el 630 AM, por ejemplo, reciben crfticas frecuentes por utilizar vocabulario considerado soez por pane de Ia audiencia.
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radio y tres de television fueron denunciados ante Ia Comision Federal de Comunicaciones9 por varias asociaciones que abogan por el cese de programas que consideran chabacanos y de alto contenido sexuaJ.IO Como resultado de las denuncias, las estaciones que originaron los programas fueron multadas en miles de dolares.ll Aun asf, lejos de arrojar luz sobre el asunto, los casos seiialados dejan claro que se trata de un debate que requiere de un manejo individual en cada situaci6n ante las dificultades para dilucidar salomonicamente en asuntos que enfrentan, por un !ado, lo que algunos consideran como conveniente para Ia sociedad y, por el otro, lo que otros estiman como de su agrado y disfrute. Pero, lSe puede regular el contenido de Ia radio de una vez y por todas? En 1934, el Congreso de Estados Unidos estableci6 el Acta de Comunicaciones, con Ia que se consolido Ia regulaci6n de todas las comunicaciones electronicas. Esta continua sirviendo como el fundamento legal de las transmisiones en el presente. Los logros principales del Acta fueron Ia creacion de Ia Comisi6n Federal de Comunicaciones (Federal Communications Comisi6n; mejor conocida por sus siglas, FCC); 12 Ia garantfa del respeto a Ia libertad de expresion a! negarle poder a Ia Comision para censurar los programas o dictar polftica de programaci6n; el estableci-
miento de requisitos y regulaciones a Ia programacion, dirigidos a evitar el engafio a los publicos y a garantizar un trato polftico igual y comparable; y Ia otorgaci6n de poder a Ia FCC para emitir regulaciones y reglas que garanticen Ia calidad que el publico merece.l3 Como se desprende del texto que Ia cre6, Ia Comisi6n Federal de Comunicaciones solo interviene con los contenidos de Ia programacion en aquellos casos en los que se evidencia un trato polftico injusto o desbalanceado, y en los que se alegue premeditaci6n dirigida a engaiiar a los publicos. Cualquier accion adicional dirigida a regular los contenidos de los programas por parte de Ia Comision, se entiende como censura, lo que resulta ser el punto neunilgico de este asunto porque su ejecucion va directamente en contra de Ia Primera Enmienda: Ia libertad de expresi6n. Con el fin de proteger al difusor de Ia posibilidad de que el contenido de Ia programacion se vea amenazado de alguna manera por Ia censura, se creola seccion 326 del Acta de Comunicaciones, Ia que indica al respecto: Nada en esta Acta debe entenderse o interpretarse como que le otorga a Ia Comision el poder de censura sobre las comunicaciones de radio o las seiiales transmitidas por cualquier estaci6n de radio, y ninguna regulacion o condici6n debe ser proclamada o fijada por Ia Comision que pueda interferir con el derecho a Ia libertad de expresion a traves de Ia cornu-
9 Los programas de radio denunciados fueron El vaci/611 de Ia matiana, de Ia estacion WCOM 94.7 FM; El ba\'li, WPRM 98.5, y Hoy por hoy, transmitido por WJAC 102.5 FM. Los programas de television fueron No te duennas, ¡de WKAQ Telemundo, Canal 2; El show de Raymond, transmitido por Televicentro, Canal 4, y Super Show, de WLll, Teleonce. Vcr Leonor Mulero, "Ataque frontal a Ia obscenidad", El Nuevo Dia, 9 de abril de 2001,4. 10 Las asociaciones que Jevantaron las denuncias fueron Detente, Vanguardia y Asociacion Pro Mejora del Ambiente Familiar. Ver Juanita Colombani, "Apoyo religioso a Ia lucha pro adecentar a los medias", El Nuevo Dfa, 10 de abril de 2001, p. 18. II La informacion publicada solo seiiala las multas impuestas al programa de radio ElmciMn de Ia mmiana y al de televisi6n Note duennas (en cada caso, Ia suma ascendi6 a $21,000). Ver Mulero, op. cit. 12 La Comisi6n Federal de Comunicaciones es una agenda gubernamental independiente que le responde, directamente, a! Congreso de los Estados Unidos en lo que atai'ie a las comunicaciones electr6nicas interestatales y del extranjero, de acuerdo con las necesidades, conveniencia e interes publico. La Comisi6n administra las !eyes del Congreso relacionadas con las industrias de las telecomunicaciones y establece sus normas y reglamentos. Esta agcncia csta compucsta por sictc comisionados nombrados por el Presidente y confirmados por el Senado, a un termino de siete ai'ios. Su director es nombrado por el Presidente de Estados Unidos. 13 Howard, Radio an TV..., 85.
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nicaci6n radiai.14 De todas maneras, Ia transmisi6n de programaci6n considerada obscena o indecente puede constituir una violaci6n, segun establecido en Ia disposici6n 18 USC 1464. Las sanciones par esta pnictica, de ser probada, pueden traducirse desde una simple advertencia hasta Ia revocaci6n de licencia de Ia estaci6n en cuesti6n. La Corte Suprema de Estados Unidos entiende que el concepto de to que es obsceno varia de una comunidad a otra, por to que deja en manos de los medios de comunicaci6n el guiarse segun los estandares de Ia comunidad a Ia que sirven. Esta flexibilidad en lo que se puede transmitir a traves de Ia radio debe tamar en consideraci6n el evitar tocar ciertos temas y emplear vocabulario soez en aquellos horarios en que Ia nii'iez tenga mayores posibilidades de formar parte de sus audiencias.l5 De todas maneras, Ia FCC es clara en seiialar que ellenguaje obsceno no esta protegido por Ia Primera Enmienda y no se puede transmitir bajo ninguna circunstancia.16 Por tanto, calificar lo obsceno y lo indecente son aspectos centrales al proponer cualquier denunda al respecto. Segun Ia FCC, para que algun material transmitido por las ondas radiates o televisivas se considere obsceno, debe cumplir con tres aspectos: I) que una persona comun, de acuerdo con los criterios de Ia comunidad en Ia actualidad, considere que el material tiene una intenci6n libidinosa; 2) que el material represente o describa, en forma claramente ofensiva, una conducta sexual especificamente definida por Ia ley aplicable, y 3) que el material carezca de valor literario, artistico, polftico o cientifico. El tener que entrar a considerar lo que pueda clasificarse como obsceno aiiade un nuevo dilema al analisis por tratarse de un concepto que varia de persona a persona, de
una comunidad a otra, y mucho mas entre culturas diferentes. Por ella, presentar una querella que alegue obscenidad en algun medio de comunicaci6n parte de las concepciones que tiene quien hace Ia alegaci6n, pero no quiere decir que esa percepci6n sea compartida por Ia mayoria de los publicos a los que sirve el media involucrado. El concepto "indecencia" ofrece Ia misma complejidad. En cuanto a Ia indecencia, Ia FCC Ia define ...como el lenguaje o material que, en su co11texto, representa o describe en tirminos c/aramente ofensivos organos 0 actividades de cardcter sexual o imprecatorio, segzln e/ criterio estdndar comempordneo de Ia comunidad, aplicab/e a los medios de transmisiOn en general. 17 Las preocupaciones sabre los temas y el vocabulario de Ia radio parecen, pues, atrapadas en una red de decisiones legales mediante las cuales no se vislumbra acuerdo a corto plaza. Lo engorroso y tedioso del proceso para elevar una denuncia, sumado a las diferencias culturales a las que Ia FCC debe prestar atenci6n, dificultan las determinaciones a tamar en cuanto a como manejar el asunto de los contenidos en Ia radio. Lo que sf queda clara es que dicha agenda no ha podido ser eficiente ni eficaz a Ia hora de atender este as unto. Si los reclamos, que entendemos desarticulados, pretenden tener posibilidades de ser atendidos, deben presentarse a traves del analisis de genera en los medias de comunicaci6n.
El genero en Ia radio: un acercamiento que rebasa lo obsceno Hoy dfa, Ia radio se caracteriza por servir como te16n de fondo a Ia rutina diaria. Durante ese proceso hipn6tico y casi inconsciente, Ia audiencia apenas se percata de como Ia
14 lbid.,89-90. 15 Ibid., 91. 16 Federal Communications Comisi6n. "FCC pone en practica prohibici6n de transmisiones obscenas en indecentes." www.fcc.gov/cib/consumerfacts/spanishlobscene.html ( 12 de febrero de 2002). 17 Ibid.
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programaci6n radial participa en Ia construecion y refuerzo de sus conceptos sabre como deben ser los hombres y las mujeres. Por tratarse del eje central del asunto, es fundamental comenzar por analizar Ia diferencia entre sexo y genero. El sexo se refiere a una categorfa biol6gica (masculino o femenino), determinada por Ia presencia del cromosoma sexual XX en las mujeres, y el cromosoma XY en los hombres. Por otra parte, el genero se refiere a! conjunto de conductas aprendidas, que Ia propia cultura asocia con el hecho de ser un hombre o una mujer. Con frecuencia, se asocia el sexo y el genera en un solo concepto, aunque se trata de cuestiones diferentes. El aprendizaje social combina y fusiona los elementos sicologicos, sociologicos y biol6gicos de las perso¡ nas a tal punta que Ia aceptacion social depende de cuan efectivamente Ia gente logra representar Ia asociaci6n que se ha construido segun el sexo biologico.I8 AI examinar el asunto de Ia representa¡ cion de genero en Ia charla radial cotidiana, por ejemplo, se encuentra que este formato desarrolla sus temas, consistentemente, sabre las supuestas diferencias de comportamiento y necesidades entre hombres y mujeres. Partiendo de esta base, se elaboran horas de transmision en las que se trata, infructuosamente, de dejar en clara cuan diferentes son las personas como consecuencia de sus diferencias biol6gicas. La discusi6n de temas como "las diferencias al banarse, de hombres y mujeres",l9 da una idea de los asuntos que se traen a debate en Ia radio y que, bajo una apariencia inofensiva y humoristica, refuerzan los roles sociales establecidos para las categorias biol6gicas. La necesidad de enfatizar que existen diferencias en los comportamientos, maneras de pensar y en las capacidades de las personas como consecuencia de su sexo, responde a!
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"El aprendizaje social combina y fusiona los elementos sicol6gicos, sociol6gicos y biol6gicos de las personas a tal punto que la aceptaci6n social depende de cuan efectivamente la gente logra representar Ia asociaci6n que se ha construido segun el sexo biol6gico."
Mural de mujer con anna, Sanlurce, foro: Wilfrido Ortiz.
18 Judy C. Perason, et. at., Comwricacion y genero (Barcelona: Paid6s, 1993), 27-28. 19 Este lerna se present6 en el prograrna Happy Hour, de Ia estaci6n Fidelity, 95.7 FM, el miercoles 10 de abril de 2002.
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prop6sito de perpetuar unos conceptos donde el poder hegem6nico no se vea amenazado ante los cambios. La amplia participaci6n de radioescuchas mediante llamadas a las estaciones para opinar y compartir experiencias, y las grandes cifras de audiencia de estos programas, dejan en claro Ia necesidad de una parte importante de estos publicos por entenderse, asf como el uso que hacen de Ia radio como marco de referenda. La radio, particulannente, es el me¡ dio que les pennite a sus audiencias Ia discusi6n directa e inmediata de sus asuntos, por lo que facilita el consenso y Ia negociaci6n continua en cuanto a Ia construcci6n de lo que son los hombres y las mujeres, aunque siempre teniendo como eje el sistema patriarcat.20 El analisis de los programas de charla, en cuanto al vocabulario que emplean, parecen tener a su favor el que Ia agresi6n y Ia vialencia verbal no se exponen necesariamente mediante palabras fuertes o censurables. No obstante, Ia agresi6n y Ia violencia se operan a traves de Ia negaci6n a un trato igual y respetuoso para las mujeres y otros grupos sociales al margen de Ia heterosexualidad masculina.21 En estos programas de radio, Ia violencia y Ia agresi6n verbal hacia los comportamientos que se alejan de lo que se prelende imponer como nonna social se disfrazan de humor para buscar su ridiculizaci6n. Asf, Ia burla en Ia radio sirve de advertencia y de humor para buscar su ridiculizaci6n. De esa manera, Ia burla en Ia radio sirve de advertencia y castigo para quienes transgredan los limites de lo que se da por correcto, apropiado y
aceptado. Un ejemplo del castigo a Ia transgresi6n mediante Ia ridiculizaci6n se escuch6 en un programa radial matutino que cuenta con una secci6n denominada "Los cinco minutos gay" _22 Eltema de esta secci6n, trataba de Ia fonnaci6n de una brigada civil fonnada por gays para socorrer a los "machos borrachos que esten ricos" a consecuencia de los estragos que sus locutores pronosticaban iban a ocurrir como resultado de Ia celebraci6n de las Justas Deportivas Interuniversitarias durante el fin de semana. Este ejemplo evidencia el hecho de que Ia embriaguez fonna parte de Ia conducta heterosexual masculina aceptada por Ia construcci6n de Ia masculinidad. Ademas, deja entrever que, entre los riesgos que conlleva para el heterosexual masculino esta conducta establecida, esta el que pueda verse involucrado, involuntariamente, en una relaci6n sexual con algun homosexual que este al acecho de "hombres". Por ende, serfan los gays los causantes y culpables, de ocurrir este tipo de incidente. Tanto el vocabulario como las situaciones y temas que preocupan de Ia radio, estan directamente relacionados con el tratamiento que esta comunica sobre el sexo y Ia sexualidad de los hombres y las mujeres; es decir, con Ia fusion que el medio promueve en cuanto a Ia naturaleza bio16gica y las conductas que se les quiere exigir a cada cual. A simple vista parece reducirse a un simple asunto sexista,23 pero su amilisis deja ver que se trata de reacciones de resistencia a los cambios sodales producidos por una reorganizaci6n de
20 El patriarcado es Ia manifestaci6n e institucionalizaci6n del dominio masculino sabre las mujeres y los niilos y nifias en Ia familia, y Ia extension de esc dominio sobre las mujeres en Ia sociedad. Ver: Gerda Lerner, The Creation of Patriarchy (Nueva York: Oxford University Press, 1986), 238-239. 21 La sexualidad y Ia percepci6n de Ia corporeidad humana no se ha limitado a interpretarse de acuerdo a los roles que se Ie atribuyen a cada sexo ni a lo que es "apropiado" o "normal", sino que en estas construcciones entran en juego factores tales como raza, etnia, e identidad sexual, entre otros. En este amilisis nos circunscribimos a Ia construcci6n social de los roles femeninos y masculinos, en terminos generales. 22 Esta seccion se tr.msmitio el jueves, II de abril de 2002, por Ia estaci6n La Zeta, WZNT 93.7 FM. 23 El sexismo se refiere a Ia ideologia de Ia supremacia masculina, de su superioridad, asi como a las creencias que Ia apoyan y Ia sustentan. Ver a Lerner, Op. cit., 240.
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los roles de hombres y mujeres y, a su vez, de Ia ideologfa androcentrica.24 En un programa de charta radial, en el que se solicito opinion del publico a traves del telefono, se trajo a discusion si el amor sobrevivirfa en et caso de que Ia mujer resultara ser mas exitosa que el hombre.25 Si sorprendente resulta que, en estos mementos, se siga dando por sentado que el hombre es el que tiene derecho a ser exitoso, mas extraordinario resulta el papel subordinado e insuperable que socialmente se destina para las mujeres. La premisa de Ia discusion radial supone que los hombres pueden tener exito y amor, pero las mujeres deben decidirse por uno de los dos o se corren el riesgo de perder uno de ellos. Mas alia de lo expuesto, discusiones como estas contim1an reafirmando roles de sacrificio y abnegacion para las mujeres y, por otro lado, confirman que aun se esta muy lejos de haber superado Ia absurda separacion del espacio publico para los hombres y el familiar para las mujeres. No menos importante, esta discusion solo reconoce Ia heterosexualidad como Io normal y correcto. Otro ejemplo que ilustra Ia resistencia a las transformaciones en los roles para los hombres y las mujeres se encuentra en muchas de las canciones que transmite Ia radio. En este caso, se hara referenda, a su tetra, en particular, a las canciones del rap y los ritmos que se derivan de este, por ofrecer los contenidos mas explicitos.26 El rap que se produce en Puerto Rico cuenta con el apoyo de los sectores mas j6venes de Ia radioaudiencia y su popularidad rebasa limites socioeconomicos. Estas particularidades anaden importancia a Ia representaci6n de genero que se eta-
bora a traves del rap en Ia Isla. El rap tiene como motivo central de sus canciones Ia sobrevivencia de los grupos en desventaja socioeconomica, como consecuencia de las diferencias de clase social. No salio nada del rap en los periodicos. Bueno, en Ia radio tampoco. En Ia television, menos. Los medios, por su imagen, jHum! "Por favor, fuera". Yo tengo que seguir cantando pa' seguir ranqueandome. Ya se danin cuenta y dejaran Ia fichaera esa, y mi supuesta bajeza... (Amen, interpretada por Tempo) En sus tetras, Ia pobreza de Ia marginalizaci6n social se traduce en agresividad y violencia. El proceso de satisfacer las necesidades cotidianas se entiende como uno que inevitablemente conlleva actividades que involucrarnn confrontaciones verbales y fisicas. De esta manera, Ia sobrevivencia trasciende Ia metafora y se convierte en asunto de vida o muerte, literalmente. Guerra. Esto significa matar. Guerra. Ya sabes que yo vengo a matar. Guerra. A toda esa gente, guerra; para los que quieran inventar. (Cancion e interprete no fueron identificados en Ia estacion) Las caracterfsticas de violencia y agresividad sobre las que se elaboran las canciones de rap, tradicionalmente asociadas con una conducta de hombres, crean una denuncia que, aunque de inminente importancia, se enmarca en esquemas de Ia masculinidad que resultan arcaicos en algunas contextos sociales. La imposibilidad de articular Ia sobrevi-
24 El androcentrismo es Ia vision del mundo y de las casas, desde e) punto de vista te6rico y del conocimiento, en Ia que I~ hombres son el centro y Ia medida, ocultando y haciendo invisible todo lo demas, entre elias las aportaciones y contnbuciones de las mujeres a Ia sociedad. Una vision androcentrica presupone que Ia experiencia masculina seria "Ia universal", Ia principal, Ia referencia o representacion de Ia humanidad. obviando Ia experiencia femenina. Ver: Carlos Mejia (ed.). "Palabras para Ia igualdad. Biblioteca Basica Vecinal." http://www.plades.org.pelestrateginltres/util3.htm (27 de marzo de 2002). 25 Este lema se present6 en el progr.tma Cafe con leche, de Ia estaci6n Fidelity, 95.7 FM, el jueves, II de abril de 2002. 26 El rap es una expresi6n musical que surgio para finales de Ia decada del 1970, en los sectores negros urbanos desventajados en Estados Unidos. El dialecto de Ia calle es el vehiculo para expresar las condiciones de vida de estos grupos.
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vencia y el orden mediante el trato justo, equitativo y de respeto entre hombres y mujeres fonna parte del rezago social y economico que evidencian los hombres-cantantes. Amen, estoy aqui de pie y con vida yo represento a los que no tienen salida; a los que asesinan, Ia pobreza. Por eso, el bajo rnundo a mi me inspira. (Amen, interpretado por Tempo) Estas letras, que se escuchan en Ia radio, linden culto al machismo, entendido como el culto a Ia virilidad, cuyas caracteristicas principales "sonIa agresividad exagerada y Ia intransigencia en las relaciones interpersonales entre los hombres, y Ia arrogancia y Ia agresion sexual en las relaciones hombre-mujer." 27 Por lo general, las canciones que componen los raperos de Puerto Rico (ya que son contadas las rnujeres interpretes del genero en Ia Isla), comunican actitudes en las que se suprimen las emociones; sus letras hablan de barreras sociales insalvables mediante un lenguaje violento y transgresor. La amenaza y Ia advertencia a "Ia competencia", que pone en riesgo su posicion como "el mejor" entre los
raperos y por ende, su status social, esta entre los temas mas frecuentes de los hombres-cantantes. A estos se suma el tema del sexo privado de sentimiento. En este mundo de caracteristicas deshumanizantes, los hombres-cantantes repelan las emociones y los sentimientos. Los sustituyen con una coraza de frialdad que raya en Ia crueldad. Su sexualidad, Ia heterosexualidad masculina, es el requisito que establece Ia alianza entre quienes integran su mundo. Todo lo dernas es accesorio. Quitate Ia camisa y tambien el "brassier". Ponte de frente que de frente es que te quiero ver. Porque quiero chequear a ver si es verdad, si son pequenas o grandes, hechas o natural. (ldentificada solo como Fatal Fantassy) En Ia construccion de genero que elabora el rap que se escucha en las ondas radiates puertorriqueiias, las mujeres -como sujetos representados en las canciones-, resultan ser otra amenaza al control y dominio de los hombres-cantantes, aunque mucho menos peligrosa. En estas canciones, Ia mujer pura y virginal del pasado se sustituye con el animal sexual insaciable que pone en riesgo Ia concentracion de los hombres sobre aquellos asuntos importantes para estos: el conservar su posicion social frente a los otros hombres y conservar el control de su rnundo. La diferenciacion entre Ia naturaleza, aspiraciones y conducta de hombres y mujeres en estas canciones no puede ser mas tajante. El mensaje en cuanto al asunto sobre quien tiene el poder, es incuestionable. En un trasfondo como este, Ia Iirica no puede desarrollarse sin recurrir a un lenguaje tan violento, agresivo e intimidante como Ia representacion del poder que se quiere legitimar a traves de ella.
Graffiti en IllS antigu:ss racilidndes del semanario C/aridad en Santurce. Foto: Wilrrido Oniz.
27 E.P. Stevens, "The Other Face of Machismo in Latin America", en A. Pescatello (ed.), Female and Male i11 Latill America: Es.says (Pittsburg! University of Pittsburg Press, 1976), 90.
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Se que estas suelta. Quieres que te coma. Tu cuerpo pide mas y te lo voy a dar solo con una opcion: te quito el pantalon, despues Ia posicion, te doy por detras. (Hacienda escante, interpretada por Nicky Jam) Las caracterlsticas sefialadas del rap dan una idea de las dificultades que enfrentan las mujeres-interpretes, y Ia razon por Ia que son tan pocas en Puerto Rico. En Ia construccion social que hace esta musica, a traves de sus liricas, el Iugar de las mujeres esta claramente delineado y definido; elias son Ia tentacion asociada a Ia necesidad sexual ineludible. Sus necesidades, ideas o aspiraciones personates estan supeditadas a Ia sobrevivencia del grupo marginado, que esta regido y constantemente disputado por los hombres. Su voz queda ahogada por to que se entiende como importante: Ia posicion masculina dentro del grupo, avalada por Ia constante confrontacion ffsica y verbal. Conclusion La parte de la programaci6n radial que recurre a la agresion verbal es resultado, en parte, de las transforrnaciones que el medio ha sufrido a to largo de su existencia como mecanismo de sobrevivencia. La necesidad de acaparar audiencias que aseguren el patrocinio de firrnas comerciales ha tlevado a Ia radio a Ia utilizaci6n de tratamientos y asuntos que provoquen interes ya sea por vfa de lo prohibido y de lo soez. La agresion verbal -entendida como el insulto, Ia humillacion y el discrimen hacia personas o grupos sociales, asf como el emplea de palabras y Ia discusi6n de temas que pueden resultar ofensivos a parte de las audiencias radiales-, ha provocado innumerables quejas de radioescuchas. Sin embargo, Ia
situaci6n no ha encontrado en los organismos oficiales ni en los mecanismos legales recursos adecuados para su manejo. Frente a Ia ineficacia e ineficiencia de los recursos existentes, este trabajo propane un acercamiento a Ia programaci6n radial desde Ia perspectiva del amilisis de genero por entender que resuha mas abarcadora e integrante al momenta de analizar Ia agresi6n verbal. A partir del analisis de genera, se da una vision mas integrada para el entendimiento y manejo de Ia agresion verbal en Ia radio. Del analisis expuesto, se hace evidente que las palabras que se dicen por las ondas radiates nunca se pueden despachar como necias, porque llegan a miles de ofdos que no estan sordos a las construcciones de genero que el medio reproduce. Debido a su enorrne importancia frente a los demas medias de comunicacion como ambito de debate y acuerdos sobre el genero, Ia radio tiene Ia responsabilidad de reconocer y aportar un mayor entendimiento a su papel con respecto a las transforrnaciones sociales. Tratandose de un media que responde a las demandas de un mercado, se entiende que encuentre razones que justifiquen el que parte de su programaci6n se apoye en lo que resulta controvertible. No obstante, tambien es cierto que Ia radio cumplini con Ia primera enmienda de Ia Constituci6n de los Estados Unidos - Ia libertad de expresion-, cuando reconozca y ofrezca igual tiempo y trato en sus frecuencias a los grupos marginados cuya voz no se atiende o se limita. De esta manera, Ia radio puede edificar una mayor igualdad y una representaci6n mejor balanceada de Ia sociedad, to que podrfa traducirse en un tratamiento mas saludable de Ia agresividad y Ia violencia que comunica a traves de sus ondas.
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Fuentes para el estudio de Ia
poesia popular en Puerto Rico
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Poeslas que los comerciantes colocaban en las fachadas de sus establecimientos para las fiestas de San Juan. Biblioteca Nacional. Madrid. Manuscritos de America, m.im. 19596. Autor: Jose Garda Monzon. Titulo: "Mis memorias, o sea un recuerdo pasado y un presente recuerdo". Fechado en Ponce, a 21 de noviembre de 1858.
En una panaderia.
La hennosa panaderia de Manila titulada unas gracias reservadas a sus marchantes tenia. En ella su rico pan a medio se vendera y esta gracia durara por todo el mes de San Juan.
En una tienda
jViva San Juan y todas sus cofradlas y las nifias que rezan sus letanfas!
En
1111
comercio
jAI baratillo, senores, acudid pues con afan que con dinero contente todo el genero de da!
Atended muy presurosas y las gangas aprovechar, que el comerciante afanoso tiene GRANDE NOVEDAD. Lindos abanicos, cintas y sombrillas, perfumes y adomos y ricas mantillas. En este mes de San Juan es preciso llevar lujo y por eso el comerciante tiene tan Iindo dibujo. La casa del comerciante se parece a Ia catedral y las niiias van a ver si esta allf el Sefior San Juan.
Hay ricos trajes, buenas manteletas, cortes de vestidos a cuatro pesetas.
Acude pues presuroso que aquel que quiera obtenerla porque ... es muy facil perderla si se mostrare moroso.
Desde real y medio hasta veinte reales tengo pafiolitos, camisas y encajes.
Nota editorial: Estos ejemplos de las poesfas comprenden In segunda parte de Ia muestra del tmbajo investigativo del Dr. Angel Lopez Cantos. Una prirnem parte dedicada a las alborndas fue publicada en Ia edici6n nurnero 5 de csta revista.
Acrilico sobre papel Acrflico inspirado en la lectura de P6stumo el transmigrado de Alejandro Tapia. Tapia me sirvi6 de punto de partida y establezco un dialogo con el escritor en el idioma de la pintura que es otra manera de decir que tiene el arte.
Consuela Gotay