Tesis preliminares PSP (1978)

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· : TESIS .·.:. · ELIMINARES·. . .·

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Documentos de discusión · hacia el Congresq ··" Extraordinario de 1978.

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PARTIDO SOCIALIStA PUERTORRIQUENO


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CONTENIDO 1. POLITICA o·RGANIZATIVA ,

2. POLITICA SINDICAL ·/3. POLITICA DE FRENTES ,

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A. SINDICAL . · B..ESTUDIANTIL · e~ MUJER

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4.PROPAGANDA . 5. POLITICA INTERNACIONAL · 6. CENTRALISMO DEMOCRATICO

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UCCION .

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A los fines de continuar la discusión.ideológica que se iniciara en nuestro partido con el proceso de evaluación, el Comité Central somete a todos los organismos las ponencias presentadas por diferentes comisiones nombradas por el cuerpo. Las mismas sirven de punto de partida a la discusión pre-congreso sobre diferentes e importantes aspectos de nuestro programa y nuestra polltica organizativa. Debemos aclarar que las ponencias aquf presentadas no constituyen ante programas, sino documentos y tesis preliminares 1totalmente abiertas a cambios y enmiendas; que ayuden a formar nuevos niveles de consenso sobre cuestiones medulares del Programa y linea pollfica de nuestro partido. El Comité Central circula estas ponencias tal como fueron presentadas por las comisiones. Junto con estas, lnclufmos parte de la discusión sobre algunas de ellas, recogiendo un resumen de los planteamientos en favor y en contra de su contenido, sin pretender con ello presentar el cor:isenso del Comité Central respecto a las mismas. No constituyen tesis elaboradas sobre los diferentes aspectos que urge revisar de nuestra linea polftlca. Más bien conforman diferentes senalamlentos y aprehensiones a tomar en cuenta al revisar- la misma. Dichas tesis se enriquecerán, en la medida en que se confronten con la experiencia de todo el partido. La relación de las ponencias es la siguiente: 1. Polltica Organizativa-Resp. Luc'ra Romero 2. Polltica Sindical-Resp. Pedro Grant. 3.Polltica de frentes-Resp. Pedro Baigés a) estudiantil b)frentes c) sobre la mujer 4. Centralismo Democrático- Resp. Lollta Aulet 5. Información y Propaganda- Resp . Wilfredo Mattos 6. Asuntos lnternacionales-Resp. Alberto Má.rquez 7. Poi ltica Norteamerlcaria-Seccional '

Instamos a todos los organismos y miembros del Partido a integ rarse fi esta discusión velando por lograr la mayor am plitud en la m isma. . Ademá·s, de recoger e.1consen~o de los organismos , el pro ceso está ab ierto a recoger intervenciones y ponencias de t odos l os niveles y miembros de nuestro partido, de modo que pueda ampliarse el marco de referencia durante la di scusión 'pre-congreso ¡RECTIFICAR ES AVANZAR I .


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TE S 'PRE IMINARES SOBRE OR A IZACION P R IDARIA ·-

Introducción:

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1_ Desde su fundacién como Partido Socialista Puertorriqu~fio, nuestra organización ha pretendido ser el i nstrumento de clase del proletariado, en su lucha por la independencia nacional, la erradicación del sistema de explotación y la construcción del socialismo en Puerto Rico. Serias desviaciones id~o l ógicas y organizativas impidieron que el PSP se convirtiera en el partido verdaderamente proletario. Sin embargo, creemos sensato afirmar que a la altura de hoy, nuestro partido con t iene lds elementos mlnimos necesarios para forjarse como ese instrumento de lucha. Las experiencias pasadas y los errores cometidos en nuestra gestión polltica organizativa junto a la ex istencia de un gran número de cuadros y :dirigentes desarrollados en la brega del Partido y su antecesor, el Movimiento Pro Independencia (MPI}, hacen de éste el mejor Instrumento para pesarrollarse como partido proletario. 2. Tenemos que partir,_en tonc~s , d ~ la realidad de que en Puerto Rico, el partido proletario aún no se ha const ruido y nos toca, entonces, hacer de nuestra organización ese partido que nuestra clase exige. Para eso nos vemos obligados a recti" 1 ~ar nuestros errores pasados que impidieron el desar·rollo de ese instrumento de lucha. Nos· referimos al dogmatismo, al burocratismo, y al enconchamiento organizativo, tan ajenos a la verdadera teorfa leninista de la organización . 3. La teorfa leninista de la organización no és otra cosá que la solución del problema de la relación entre la gran masa obrera y su vanguardia, articulada ésta en una sociedad y un contexto histórico-polftico determinado. ·Por tanto , la concepción len inista del partido no es estática, sino di aléct ica , está ligada especrficamente a la fase concreta de la lucha de clases po r la que atraviesa en un momento y un contexto dado. As!, la rel ación dialéctica partido de masas-partido de vanguardia ofrece la flexibilidad necesaria para mantener, por un lado , la concepción de partido como un núcleo central compuesto por revo lucionarios profesionales, disciplinados e Ideo lógicamente coh es ivo que pueda servi r de cuerpo de ~and o _en la lucha polltica d el proletariadQ, y por otro lado, la vinculación de ese núcleo con la gr~n masa trab~i_adora a la qu e se tiene que Incorporar organizativam ente y dirigi rlas hacia los objetivos est ráteglcos de la 0 1_ gani zación, haciéndolas trascender su conci,enc ia tradicionali sta. Por tanto , tenemo s ante no~otros, la tarea urgente de construir ese partido lenini sta, que sea la vanguardia del proletariado

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·pe~o que a su vez. tenga la flexibilidad necesaria para lograr los objetivos estratégicos que nuestra clase tiene ante sf en nuestro pafs : lograr Ja independencia nacional y construir la sociedad so.cial ista. ' Partido de Masas-Partido de Vangu.ardla: 4 . A diferencia del p·roletariadó ruso, el proletariado puertorriqueño se enfrenta a un capitalismo más desarrollado, con una burguesla más poderosa ,que ejerce su dominio eficazmente a través del control ideológico de las masas populares .. La byrguesla en nuestro pa!s ejerce su h~gemonra logrando con vertirla en sentido común aún para aquellos cuyos intereses le son antaqónicos; el proletariado y demás masas ~xplotad~ Esta hegemonla se logra a través de instituciones civiles que logran . generar el consentimiento de amplias capas ante el dominio de la burguesra. Nada de lo cual ·niega la presencia ~e una importante red de instrumentos coercitivos ·que son los mecanismos de úl- . tima instancia del régimen frente a las grandes masas y personas que emplea selectivamente y con regularidad entre los grupos y sectores que escapan del consentimiento, como el movimiento obrero progresista, los independentistas y los socialistas. Es, por tanto, que nos encontramos ante el reto de construir el parttdo del proletariado cuya prioridad táctica ha qe ser el quebrantamie~to de la hegemonfa · ldeológl~a que ejerce la burg.ue,s fa sobre nuestra clase, elemento indispensable para el desarrollo de la conciencia de clase, necesaria también para el logro de nues.!. tros objetivos estratégicos. 5. El marco de legalidad ·en que se desarrolla nuestra sociedad Y qu~ le permite a la burgues,fa ejercer su hegemonfa civilmente, requ1~re ~el proletariado unas formas tácticas y una estructuré;\ organizativa que se ajuste a los ·retos que el estado burgés le i~ pone; por un lado, ser capaz de romper su hegemonla ideológica y por el ~tro enfrentarse eficazmente a los esfuersos coercitivos cuando ·estos sean utilizados. Es dentr.o de esta realidad particular que nos planteamos el desarrollo de un partido amplio, de ~asas ~ero que a su vez sea una organización de clase; cohesiva 1~ealóg1camente, disciplinada, que sea la vanguardia o estado mayor del proletariado. I Base Amplia: Mllltancla Selectlva: 6. El partido no puede ser un ghetto de una pequena fracción de . clase proletaria, como decfa Lenln, sino que t iene que mantener contacto con los amplios sectores de su clase y con los· otros sectores que no le son antagónicos y que a sú vez se hacen participes de su ldeologfa proletaria y. son tambi én ·abanderados de su causa. 7. En el caso part lcular nuestro, donde aún no se ha logrado la independencia hay grandes sectores de nuest ro pueblo tanto trabajadore s como otros sectores del Independent ism o patriota que han dado un salto Ideológico hacia ·el socialismo. Ent re estos se en~ uentran trabajadores y elementos de extracción pequena-burguesa cuya actividad económica no entra en con f licto con el prol etariado y que son marxista lenlnlstas . A esos elementos los tenemos que Inco rporar a la base de nuest ro partido. Esta

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realidad nµestra hace necesario flexibilizar la polftica de afiti adm~ para ampliar nuestra base aunque nuestra milit~ncia sea· más selectiva. ' · · Polltica de Afiliados: 8. Es necesario implementar una polltica de afiliados que permita masificar al Partido y con ello se pueda contar con una cantera desde donde el partido pueda seleccionar l os m ej ores para su militancia. Esto es necesario para desarrollar ·una ad ecuada polltica de cuadros que. responda al concepto ~en inis ta de l os cu-adres prófesiónaies, ésto es, hombres y mujeres c uyo de-osarrollo, tanto t~órico corr~,,o personal y práct ico perm itan garan-. t.izar la eficacia .del trabajo organizativo y polftico .del Partido.: 9. El afiliado debe ~er todo aq1,.1él que sea socialista e i nd epen~ dentista y que quiera ingresar al Partido y hacer l~s · tare'as que crea puede realizar. Podrán quedarse en esa categorla todo el tiempo que lo deseen sin que se vean obligados p9r reglamento alguno, a convertirse en candidatos a militantes ,o mi l itantE;!s. Con el fin de convertir la simpatía en organización ~ es requis)to, que todo afiliado como todo militante del partido p~'rtenezca a un: organismo del partido ·desde donde ·se incorporará al trabaj o . partidario de su preferencia y que considera, desea o puede realizar. Sin embargo, para que el afiliado se sienta parte de .la organización y su identificación con ésta sea cad,a vez mayor y más efectiva será necesario integrarío al proceso' decisional deJ . partido a través del ejercicio real de su derecha a voz, com binado · .con un intenso o roa rama de capacitación poi ltica;e ideológica. · "'puntes sobre los llneamlentos que deben guiar nuestra polltica· de aflllados: 10. Esbozar los lineamientos generales de una' polít ica de afiliados para nuestro partido solo es posible enmarcando dicha categorla en el contexto de 1a concepción c0ner~ta q'-'e de dicha organización tengamos y la Intrincada red de rélac iones que en el . seno de la misma se traban a ·'partir de y en •nterrelaclón con nuestra realidad nacional. 11 .. El papel que nuestros afiliados desempenan asl como ·e l trato que reciban en nuestra organ~aclón estará determinado por 'la relación de la misma con las masas en el contexto de esa realidad que pretendemos transformar, relacl.<>n qu e a su vez será sobre determina~a por la función qu~ aquellos cu mplan en dicho · proceso. · · ' 12. Los objetivos que nos tracemos asl como las m ed idas que· nos planteamos utilizar para lograr los mismos necesariamente · responderán a las caracterlstlcas particulares de nuestra realidad nacional. Asl mismo la forma concreta que asuma n uestra organización estará necesarl~mente marcada por e sa real idad : 13. Nuestra realidad es una de carácter capitalista colonail que· pr.esenta unos rasgos muy particulares que han· sido expuestos en el trabajo preparado por el companero Wllfredo Mattos sobre la teorla del Partido. La forma que puede asumir nuestra organización partidaria también ha sido expuesta en dicho trabajo.

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14.· Por el lo y porque con aquello concurrimos_ montaremos nuestros apuntes sobre las premisas alll expuestas. No.o?sta~te entendemos necesario, a los efectos de nuestra expos1c16n, in- . tent~t investigar, aunque a vuelo de pájaro, en el espectro polftico puertorriqueno, la categorización de la n:iatrlcula de tal manera que ello nos permita extraer de las relaciones que en eJ mismo se acu nan algunas experiencias útiles a los efectos que nos proponemos. · ' 15. Y porque nuestra realidad no es sino un reflejo del proceso histórico mundial vista a través del orisma de nuestras particularidades, Intentaremos someramente locaiizar la categorla deí afiliado en el momento de su nacimiento. ·1s. No·puede faltarnos una mirada a nuestra práctica enfocada. en el contexto latinoamericano y en contraste con la teorla que hablamos planteado . Entendemos que solo asl podremos ela-. borar unas gulas sencillas que nos permitan dirigir el trabajo y el trato de nuestros afiliados que, a la vez constituyan un medio de rectificación, nos sir\tan de base para el desarrollo de una teorfa al respecto basada en nuestra práctica sin que olvidemos recoger del arsenal histórico aquellas experiencia~ que nos permitan enriquecerlo. Las categorlas del miembro en el espectro polltlco puertorrlquef\o: 17. Al observar nuestra realidad nacional notamos que el espectro polltico está compuesto por una serie de organjzaciones que representan y definen los intereses a la vez que divulgan la ideotogla de los grupos que encontramos en el espectro social. Asl, el PNP y el PPD representan a sectores de ·1a burguesfa intermediaria al servicio del imperialismo, el PIP a la pequena burguesla Y et PSP y otras organizaciones pequenas que intentan representan los intereses de los trabajadores de nuestra patria . . 18. Sin embargo, si observamos la composición da.e.Lasa de dichas. organizaciones notamos una discordia entre la mayor1a de sus miembros y el interés de la ideologla que las m1sm~ representan, defienden y divulgan. Asl, tanto el PNP como el PPD están compuestos en su inmensa mayorla por trabajadores, pequenos burgueses, etc. En el PIP sucede algo parecido aunque ya en sus filas empezamos a extranar la presencia de elementos de la burguesla. Este está compuesto por un buen contingente de trabajadores, intelectuales, pequel"los burgueses, etc. 19. En las organizaciones que se auto-proclaman socialistas y comunistas tambié11¡ se da dicha discord ia, pues aunque pretenden, representar los iritereses de las masas obreras revolucionarias, su composición es esencialmente pequeno burguesa, Intelectual y estudiantil, con un reducido número de obreros en sus filas. · 20 . En el caso del PPD y del PNP la causa de la discordia es claraJ son los elementos de la burgues la intermediaria al servicio del imperialismo lo que dominan los medios de comunicación masiva, el sistema de educación y los Instrumentos que generan el consenso por lo que han podido penetrar y dominar fdeológicamente a las grandes masas hasta traerlos a actuar en contra de sus propios Intereses. 21 . En ·el caso de las organizaciones auto-proclamadas so-

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ciatistas la razón .también es clara. 22. Las mismas nacen y se desarrollan no al calor de las ~ uchas obreras, sino como consecuencia de la ·radicalización de la pequena burguesla en su lucha por la ,liberación naclonal en la que juegaA un papel esencial tanto los intelectúales pequenos burgueses como los estudiantes. Pero en éstas ya notamos la ausencia de 1a ·burguesla. 23. Esa discordancia entre _la composición de clase y los Intereses que representan y defienden y la ideologla que divulgan las distintas organizaciones q_ ue conforman nuestro espectro · 'polfHco, asr -como- las causiis- cfüe- la generan determinan las relaciones que se dan entre los diversos sectores de clase que componen cada un~'de ellas asl como la función que realizan y el trato que reciben en el seno de las mismas. 24. La observación de la práctica de esas organizaciones nos demuestra que aunque· formalmente algunas de ellas no reconozcan categorla de miembros, éstas se hallan presentes en las mismas. ¿Son iguales los derechos y las obligaciones de Luis Ferré, por todos conocidos y Juan Pérez obrero de la cana en Hormi,gueros dentro del PNP? ¿Los de Rafael Hernández Colón y Martln González obrero en una fábrica de zapatos en Mayaguez .en el PPD? Por supuesto que no. Sin embargo los est~tutos de dichas organizaciones no reconocen dichas diferencias entre los miembros, nunca han de reconocer los criterios en que se fundan tales diferencias. Pero éstas también están presentes y son de naturalezá clasista. Por eso Juan Pérez nunca llegacá a ser candidato a gobernador ni presidente del PNP como tampoco Martln 1 González lo será del PPD. . 26. Los máximos dirigentes y los representantes oficiales de dichas organizaciones serán los elementos del grupo social cuyos intereses representan y defienden y serán -su opinión y su voto los determinantes en lá toma de decisiones esenciales de la colectividad. La opinión y el voto de los demás sectores de clase que conforman la matricula de dichas organizaciones tend rá el .peso de su posición económica ~n las decisiones de poca monta. 27. Sin' embargo, los trabajadores y representantes de otros grupos sociales desempenan funciones esenciales en el seno de esas organizaciones. Estos serán los encargados de realizar el trabajo de organización, propaganda, agitación y movilización a . nivel de.base, de lograr que las grandes masas populares acepten los caprichos de ese minúsculo grupo que toma las decisiones. 28. Si observamos detenidamente la organización de cada uno de ests partidos podremos ·advertir que los mismos cuentan , en cada municipio, barrio o sector con una espesa red de trabajadores ·que cumplen las tarei:i~ antes senaladas además de finaciar casi en su totalidad las campanas electorales a nivel local y en alguna medida a nivel nacional. 29. En dicha red podemos distinguir,~ base del nivel académico, posición y prestigio personal entre otros factores , lo que podrlamos llamar las c~tegorlas a las cuales se le asi gnan en la práctica distintas funciones Y facultades . Los qu e· disfrutan en mayor medida de las caracterlsticas antes senaladas o sobresalgan notablemente en alguna son los 9u e dirigen y coordinan el trabajo a nivel local Y ponen, supervisan· la ejecu ción 0 cumplimiento de los man~atos que emanan de la claque dirigente '1acional a la vez que tienen la facultad de decidi r, dentro de ese

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marco, las cuestiones que se suscitan a nivel local y velar por su cumplimiento y ejecución. Por ello tienen acceso a los cargos electivos y ejecutivos ·locales, además d~ tener influencia. Y poder ejercer presión sobre las instancias gubernativas a ese nivel Y en al gunas regiones de m~npr rango. Son también los que fungen de delegados en las asambleas de su organizac_ l ón, aunque su posición no representa los intereses de los que pretenden representar sino de aquellos que le permiten el acceso a pequenos privilegios, como los antes senalados y como los de tener acceso a informaciones sobre proyectos y planes a nlvel docal Y a veces regional. tJ.ero tamoten ttene la obligación ae oregar con el oescontento a esos niveles y trabajar y ayudar a los elector~s de los sectores en que se les reconoce como dirigentes en la.solución de problemas menores. Esos son los que podrlamos llamar militantes y cuyo número en los municipios pequenos·no pasa de 30 ó 40. 30. El otro grupo forma 1 un tejido más espeso y son aquellos . ':lUe cuentan en alguna medida con alguna que otra destreza Y tienen algún reconocimiento en un sector limitado a la comunid ad en que conv'Nen. Son los encargados de cumplir la infinidad de pequenas tareas que juntas constituyen el trabajo de organización , propaganda, agitación, movilización y recaudación de fondos. Cada uno de estos·es capaz de mover cuando menos varios de s-us vecinos en favor de la organización. Gozan del respeto y la confianza de éstos a quienes ayudan y orientan en la solución de pequenos problemas y con quienes comparten cotidianamente alegrlas y tristezas . Es a través de éstos que en la práctica cada partido logra acumular un gran contingente en cada mo:vili zación y un gran caudal de votos·en cada elección. Conocen y comparten hasta la saciedad, los vicios y virtudes de. la comunidad en que conviven. Es a través de estos que los dlrlgentes ·localesy la claq ue nacional palpa el descontento y los reclamos de las grandes masas de tal manera aue elección tras elección pueden el~borar el tradicional rosario de procesos y repartir algunas ' migajas entre aquellos. Estos SOJl los que podrlamos llamar afialiados Y que ligan a su organización con la masa del pueblo y .atan la masa del pueblo a la organización . ' 31 . Los electores aunque formalmente son reconocidos como afiliados de dichas organtzaclones no tlen,en en la práctica de los mismos· ninguna otra función que la del simpatizante. 32. Antes de terminar es· preciso destacar' que entre los que P?demos llamar mlfltantes y afll}ados existen estrechas relaciones de dependencia. · . 32. Por un lado los segundos ven en los primeros a sus leglt1mos representan tes a través de los cuales pueden resolver sus problemas y los de su vecino inmediato y por otro lado los pri- · meros ven en los segundos aquellos que les permite ser necesario a los oj os de la cl aque dirigente. Aderr\ás es Imprescindible senalar que tan to unos como otros tienen un conocimiento cabal · de los vicios y virtudes del que le sucede en la Jerarqula asf como de las necesidades y los modos en que las i:nl smas le pueden ser satisfechas de tal manera que actu en de acuerdo a su mejor conven iencia. Además poseeA un conocimiento cabal del área en que operan . 33. En este trabajo no pretendemos exam inar las categorlas nA

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miembro dentro del PIP ya que a los efectos prácticos de mismo nos basta con lo antes expuesto.· · 34. En cuan~o a las categorras. de miembro dentro de las organizaciones autoproclamadas o que siguen de alguna manera u otra los principios marxistas lenlnistas nos limitaremos a examinar nuestra práctica en otro apartado de este mismo trabajo. Aparición de la categorla del aflallado en e1 partido de nuevotipo: ~ - Ubicar la cateaorfa del afiliado en el momento histórico de su aparición en e·I p~rtldo de nuevo tipo nos obliga a retrotraernos al proceso en que la .COACepción de éste cuaja Y Se desarrolla. 3.6. Es Len1n el 1q~e a la luz de los principios del mar}tismo desarrolla la concepción de la organización que ha de guiar al proletariado en su organización y lucha por el derrocamiento de la burguesra y ia il'l'Stauraclón del socialismo como vra hacia el establecimiento de la sociedad sin clases. 37. En el ¿Qué Hacer? y motivado por las condiciones políticas de la Rusia Zarista de 1902 en las que el movimiento revoluci.onario tiené que desarrollar su actividad polrtica en el clandestinaje por la ausencia:de garantlas democráticas , Leni nt sostiene la tesis de una organización altamente centralizada compuesta por revolucionarios profesionales "que posean ya una preparación ·profesional en e,I arte c¡ie luchar contra la pollera polltica", y que c0ncentren "to~as las funciones clandestinas en manos del· , número más pequef'lo posible de revolucionarios profesi.onales ... ". 38. Esto no implica que Lenin descarte la importancia de las tareas que puede. desarrollar la "muchedumbre" como él la llama, pero dados los ras_Qos de la sociedad rusa de ese momento su tesis niega·la posibilidad de reconocer como miembros del partido a aquellos que estén- dispuestos a colaborar con la organiza.ción, pero que no hayan alcanzado el profesionalismo en la realización de sus tareas polrticas. 3~ Es p.reciso recalcar que la tesis leninista de la organización de revolucionarios profesionales pretende entre otras cosas, proteger la integridad de la organización clandest ina, garantizar la continuidad de la lucha y generar un trabajo de eficiencia que estimule a la muchedumbre a la realización del sin fin de pequef'las tareas que es capaz y es necesario que realice bajo la dirección de este grupo especializado. 40. Sin embargo, tan pronto cambian las condiciones polrtiCéls en Rusia y el estado se vé obligado a reconocer ciertas libertades democráticas como las de reunión, asociación, y prensa, Lenin plantea la necesidad de ampliar la base del partido, sin qu~ ello implique la renuncia del aparato .clandestino. 41. Asr en su artrculo "Sobre la ReorganizactOn del Partido", publicado en 1905 Leni n sena la : "La clandestinidad se desmorona. ~delante, pues, con audacia: tomen las nuevas armas, distribuyánlas a la nueva gente, ensanchen sus bases de apoyo hasta abarcar a todos los ob~eros socialdemócratas, incorporénlos a las filas de las orgahlzaciones del partido . Que sus delegados lleven una vida a las filas de nuestros organismos centrales , que penetren a través de ellos el fresco hálito de la joven Rusia revolucionaria ... Esto no nos privará del viejo aparato clandestino ... Y esto nos dará n.u~vas fuerzas jóvenes , surgidas de las entranas mismas de ta unica clase verdaderamente re-


volucionaria -revoll.lcionarlamente- hasta el fin- que ha conquistado media libertad para Rusia y que la conducirá a través de la libertad hacia el socialismo. 42. Entendemos que,el llamado leninista a ampliar la base partidaria a la vez que.insta a la conservación del viejo aparato clandestino comienza a establecer diferencias en las funciones que realizan distintos sectores de la matrlcula partidaria, pues serla inconcebible que un recién llegado, un Integrante de esas "fuerzas jóvenes" pasara de inmediato a formar parte de. ese viejo aparato clandestino que con· tanto' celo se ha .cuidado. · SOio es comprensible tal cosa enmarcada en tm ·riguroso proceso de preparación y depuración. -43. Pero creemos que tal diferenciación no se establece sólo en cuanto a funciones, sino que también en el trato que han de recibir esas "fuer.zas jóvenes". De ahl que el referido : artféulo Lenin sef'lal a : "Es preciso no olvidar que hasta ahora hem~s ~s­ tado en contacto, demasiado a menudo, sólo con revolucionarlos l>rovenientes de una capa social determinada, mientras que ahora nos vincularemos con represenfantes tfpicos de la masa; este cambio impone que modifiquemos, no sólo los métodos de propaganda y agitación (necesidad de un lenguaje más popular, capacidad para presentar un problema, Rara explicar de la manera más simple, clara y convincente las verdades fundamentales del· socialismo) sino también la organización. · 44. Estas diferencias tanto.en función como en el trato y la organización misma nos inclinan a percibir el surgimiento de una . nueva categorla de miembro. Uno al que todavlá no pueden asig-· nár~ele I ~ tareas clandestinas y más delicadas de la organización , pero que si puede realizar un sin número de otras tareas dado el nuevo marco .de la legalldad; uno al que no se le puede hablar de la misma manera sino al que hay que plantearle las cosas de forma más sencilla más clara. 4~. Por último Lenln senala que es preciso cambiar la forma bás1c~ de organización del partido por una más "amplia en comparación con los vi ejos blrculos. Además es probable que la nueva. célula debe adoptar formas organizativas menos. rlgidas, más libres, mas lose" para poder Integrar ese gran caudal de " fuerzas Jóvenes" . 46. En base a este senalamlento de Lenln entendemos que ha surgido cuando menos el perfil y el "!ªr.co de actividad de una nueva categorra de miembro que contrasta con la del revoluci onari o profesi onal y cuyas caracterlstlcas principales coinciden con lo que nosotros hemos definido como el afiliado y que en 1 otros lugares se han llamado colaboradores. · 47 J Lenin destacó la Importancia de esta nueva fuerza y vio en su Incorporación al partido la posibilidad de conquistar la libertad que conducirá a Rusia hacia el soc ialismo. Sin .embargo, los latinoamericanos, a rafz del triunfo de la revolución cubana y con el desarrollo de la teorla del foco vam os perdi endo de vista la importancia del trabajo de esa mult itud de héroes anónimos que son l'os afiliados, colaboradores o como se les quiera 11amar. 48. El aparato propagandfst lco de la revoluc ión cu ban~ nos muestra al combatiente guerri llero (que es la expresión mil itar del mili tante po lltlco) con tanto esp lendor que se nos hace Imposible ver que det rás de aquél héroe deslumbrante pueda existir una ex·, tensa red de humildes ciudadanos a 01,1ya eficiente labor se deba ·


el éxfto de aquéllos. De ahJ q~e todos en América Latina aspire a convertirse en .combatientes y en nuestra patria mllltantes. E colaborador y el afiallado son convertidos en seres sin brillo marginados del proceso de lucha por sus limitaciones. A nadl' apetecerá sumirse en el sllencJo, ser tachado de 1ncapaz. Por ell 1 la pirámides se i~vlerten. Tendremos "muchos caclqu~s y poco Indios". Comienzan a asomar los fracasos. No podemos com prenderlo contando con tanta heroicidad y arrojo. La revolución ::;uhana no nos 'hahía mostrado su otra ·cara. la aue le oennltl~ lílumar. Aquella multitud de colaboradores y m111tantes anó-=" nlmos que hablan sido los responsables de las acciones en el llano, en la ciudad, de los ·surplnistros, ·los reemplazos, etc. estaban sumidos ·en el silencio. Contraste entre ·nuestra teorfa y práctica en torno a los afiliados;

49. Entendemos que la teoría expuesta por nuestro reglamento sobre la función y el tra\o que han de recibir los afiliados en el seno de nuestra organización contiene los elementos básicos que pudieron habernos guiado en la realización de rico tra~jo entre las masas trabajadoras de nuestro pueblo. Creemos que los mismos están enraigados en el perfil de las "fuerzas jóvenes" que han de revitalizar al partido de que nos hablara Lenin en su artículo "Sobre la Reorganización del Partido". 50. En las condiciones p9Htlcas que han existido y existen en nuestra patria donde contamos todavía con amplio marco de legalidad. una base amplia pudo haber realizado "de acuerdo con sus condiciones y en la medida de su capacidad y poslblidades, en armonla con los organismos del partido, las tareas y actlvi:;. dades que se le encomienden y él o ella acepte" (Artrculo 12, B, del Reglamento), necesarios para que nuestra organización se convirtiera en la fuerza dirigente de la organización de la clase obrera y los sectores afines a ella así como de la lucha de éstos por la liberación nacional y la conquista del poder encaminados a la constitución de la República Democrática de los Trabajadores, fase inlclal de la construcción del socialismo en nuestra patria. 51. La instrumentación acertada pe dicho precepto nos hubiera permitido atra~r a nuestra organización a un buen contingente de trabajadores y elementos avanzados de otras qlases y sectores snciales afines que ya hablan alcanzado la comprensión de la n·ecesidad y la posibilidad de una verdadera transformación de la e~uuctUra económica, pptrtica y social en nuestra patria. 52. La aplicación correcta del precepto contenido en el apar. tado g de dlc~o artrc:uto nos hubiera permitido "desarrollar al máximo de sus capacidades y posibilidades su comprensión de los problemas nacionales e Internacionales y de la ciencia mar.xlsta leninista, con la ayuda de los recursos que el partido asigne al efecto". 53. Si na le hubiésemos cogido fobia a la sociedad en que con· vivimos dando por ~eguro, sin previo análisis, que todo lo contenido por ella estaba contaminado por la pobredumbre colonial que no existía en ella nada positivo, pudimos haber percibido extraer de la e?<perlencla práctica de nuestros vecinos, familiares y amigos las formas de darle vida a esos preceptos convirtiendo toda la simpatra, respeto y admi ración que nos rodeaba en apoyo militante ,en trabajo creador.

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. 54. Se nos.olvidó qu~ eramos hijo~ ·de esa socied.ad que tanto d~·spreclabamos y que por ello ésta 1mponla los limites de nuestro desarrollo. Olvidamos además, que p0r ello nuestros ~s­ quemas mentales ~staban pro,f_undamente mar~ados por 1.a misma. Quisimos librarnos de los efectos de la dialéctica mientras pregonábamos a tientas la implacabilidad de sus leyes. 55, Por ello además de estar enfocados por el foquisrno y deslumbrados_'por los destellqs de. heroiCidad de la Revoh.:~ . ión . Cubana no pudimos ver la gran cantidad de héroes anónimos Q!Je ·posibilitan la proyección de cada uno de aquellas figuras que nOS' proyectaba su propaganda. , 56: Asl se fue desarrollando en nosotros una imagen de la orga_nrzación aje.na a la que exponlamos en nuestros documentos prográmátlcos haciéndose realidad un divorcio entre nuestra teorla y práctica. -. · _57. Deahl el_ que prpyectáramos··.que para .ser miembro del partido era necesario.convertirse en un superhbmbre, status que las grandes masas populares vieron como imposible de alcanzar. Por eso a c'ada dla se nos hacia más dificil el reclutamiento de nuevos miembros, cuando lo intentábamos, y no sólo ésto, sirio la continua deserción de aquellos que frustrados ante la imposibilidad de _al~anzar la ill'.'agen proyectada no velan otra alternativa que la marginación ante la necesidad de subsistir, sostener su familia o conservar su matrimonio entre otras cosas. · 58. Otra de las caracterlsticas que describe la deformación en la práctica de nuestra teorla fue de reducir al afiliado a miembro de segunda clase, sin función 9e importancia dentro de nuestra organización. Si no tenlan una función importante, no habla razón para brindarle mucha atención y asl fuimos abandonando los pocos afialiados que hablamos reclutado, los que sintiéndose menospreciados comenzaron a marginarse, a convertirse en meros espectadores de una situación que les dolla prof undamen_te, pero ante la que se sentlan con las manos atadas, incapaces .de hacer nada. 59. Obviamente esta segunda caracterlstica está lntimamente r~lacionada con la primera·. Si estábamos deslumbrados por los destellos de los héroes de la revolución cubana y el foco latinoamericano no podlamos ver los héroes anónimos que' se encontraban detrás de aquellas figuras deslumbrantes que nos trala la propaganda y que habl~n posibilitado que éstas brillaran como tal. Si no los velamos en aquellos casos que tenlamos como ejemplo, no podlamos sentir la necesidad de educarlos, desarrollarlos, formarlos, cuidarlos, brindarles participación. 60. Y porque aquellos que hablamos reclutado no hablan sido debidamente educados, etc. ellos no sablan, se sentlan incapaces o Impotentes para provocar un cambio en nuestra práctrca ' Y a la ve, crear una imagen distinta en las masas. 61 . ..;n muchos casos désconoclan que tenlan la facultad de "participar con derecho a voz en la discusión y formulación de la polltica del PSP (Articulo 13 b) ;¡ a "asistir con derecho a voz en ·1as asambleas de su núcleo, comité y zona" (Artlculo 13 c). En otros casos se sentlan incapaces para ejercer tales facultades y lbs menos sentlan (se lo haclamos sentir) que dadas las circunstancias existentes no valla la pena su participación porque. su opinión no contarla . Sólo los militantes contaban. El ejercicio de estas facultades sin lugar a dudas que nos hubiera ayudado a

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mantener una linea más acer.tada que se hubiera enriquecido más aún con toda la experiencia, crrtlca y preocupaciones populares que éstos hubieran podido traer al seno de nuestra organización si hubieran conocido, estado preparados y sentido la necesidad de cumplir con el mandato que les lmponfa el artrculo 13 de nuestro reglamento en sus apartádos e y f de "hacer vida activa .en el sindicato, asoclac!ón gremial u o~ganlzación estudiantil que corresponda a su oficio, profesión o nivel estudiantil en consulta con su organismo corresporidlente" y la de "propagar· la doctrina socialista y el programa del partido". 62. De esa manera la pirámide de nuestra estructura organizativa se fue invirtiendo como dice Regís Debrey le sucedió a nuestros companeros latinoamericanos. Tenfamos en muchos casos tantos militantes como afialiados, 1e·n algunas ocasiones· más y en muy raras ocasiones y contados lugares se vera una proporción que se acercar.a a 'la razonable. Ello nos condujo tam·bién a que se fuera perpetuando una claque dirigente centrada fundamentalmente en la capital y compu.esta por los miembros de los organismos del partido alll, que aunque con un contenido distinto en la forma se asemejaba mucho a lo de los partidos coloniales . 'No podlamos burlar las leyes de la dialéctica. 63. Resumiendo podrlamos afirmar que arrancamos con una teorra en su esencia correcta ajustada a nuestra realidad polltica, pero calmos en la ilusión de que al haber aceptado teóricamente ciertas premisas nuestros esquemas mentales producto de la sociedad que nos habla engendrado se hablan borrado totalmente por lo que le dimos la espalda sin analizarla, perdiendo la oportunidad' de recoger sus aspectos positivos y al mirar la revolución cubana y el foco latinoamericano quedamos deslumbrados sin poder descubrir nada más allá de su centellante propaganda. 64. Todo eso a la misma vez nos condujo por el mismo_camino que nuestros hermanos latlnoameri'canos. Estábamos profundamente enconchados, sumamente alejados del pueblo, con una pesada super estructura que asfi>!:iaba a nuestra base endeble. 65. Pero guardemos las proporciones. "No todas fueron verdes , también las hubo maduras". En algunos lugares, sea cuales fueren las razones, y a base de nuestra experiencia nos inclinamos a creer que h,1e- niás la intuición ante unas necesidades especificas, que el análisis y la comprensión cabal de la realidad, aplicamos máS' o menos correctamente la polftica de afiliados. 66. Una experiencia refrescante qwe traeremos a modo de ejemplo y no con c_arácter de exclusividad .se dá en uno de los pueblos de la reglón oeste del paf s. En este lugar el pueblo ha ido acumulando a través de los anos un rico caudal de tradición organizativa y experiencia de lucha comunal. los miembros del partido sin lugar a dudas han sido impactados por ello y en mayor o menor medida han estado envueltos en esas luchas. Ello les ha permitido mantener por lo menos un mf nimo de ligazón con el pueblo. De ahf que siempre se mantuvo por aquellos miembros que alcanzaro!1~~:cat~gorla de. militantes la costumbre del trato cara a cara con tq~~- afil1ados y simpatizantes del partido asr como en otros. sectores d.el ~ueblo .. la pertenencia de esos miembros del partido a organ1zac1ones de masas, aunque fueran pequenas le permiten ir recogiendo en mayor o menor medida el pálpito del pueblo. Asl, .gran parte del .! fabajo partidario ·no só·lo -~·

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se realiza en las comunidades , sino con las comunidades a través de las luchas de estos por sus reivindicaciones inmediatas . Esto a la vez que impide a los militantes alejarse de los afiliados y el resto del pueblo, perrnite a estos últimos Ir desarrollándose polltlcamente. 67. Tres momentos que nos pueden ilustrar más claramente como en ese trabajo se aplicaba una polltlca de aflaliados más o menos acertada son las s1puientes: ; 68. Prlmero: .A principios'\ de 1976 el liderato de dos de los núcleos existentes se ven en la obli.gación dé aoanaonar e,. é:lr~a geográfica en que estos están organizados . En un éaso dos de los dirigentes tienen que abandonar el paf s. En el otro, los tres . dirigentes·del núcleo tienen que abandonar el sitio aunque dos se quedan residiendo en el mismo pueblo, el·otro ·tlene que liTlUdarse a otra zona. El comité del partido discute la sltuació9 v acuerda disolver esos núcleos, pero encomienda a militantes y candidatos a militantes de los núcleos subsistentes la atención de. los afiliados y candidatos ·a mi litan tes que permanecen esos lugares. Se determina que esa atención se brindará ,a base de visitas en que se discutirá,· aunque sea Individualmente con los companeros, lo que el partido está haciendo, se recogerá su opinión'-y se informará al organismo correspondiente y se planeará con cada companero aquell as actividades que este puede realizar. Entendemos que esta experiencia se explica por si misma a la luz de lo antes expresa<;io . 69 Otro momento Interesante es aquél de la preparación de los funcionarios de colegio . Aunque la directriz dada era que se · celebraran unos seminarios de preparación en que se reunieran toJ o~ aquellos que hablan sido reclutados a eso~ efectos, las condiciones particulares del h:.1g,,- no lo permiten y el comité toma la decisión de celebrar una serle de reuniones con pequenos grupos y hasta individualmente, donde se le va instruyendo sobre sus tareas a la vez que discuten otra serle de puntos que dan base a la realización de otras tareas mfnimas por parte de éstos . Ello culmina en un seminario el dfa antes de las elecciones en el que part icipan todos los reclutados en ur:iión a los miem~ bros del partido . 70 . El tercer rpomento que queremos traer se dá una vez pasadas las el ecciones. El comité' decide realizar una serle de encuent ros men suales en los que se reunan funcionarios de colegio Y miembros a discut ir asuntos de actualidad en lugares públicos donde se invita a part icipar a los que se acerquen. A la vez que se realizan estos "encuentros de funcionarios" a cada miembro se le asigna la atención de uno o más funcionarios . los consensos al lf recogidos son llevados a los organi smos y puestos en' práctica en · la medida que encuadran en la polftlca del Partido. Uno de esos cón sensos, que fue recogi do por el partido giraba en. torno a la unidad y la participación de los miembros del partido en orga- ' nizaciones amplias. Cuando el com panero Mari Brás habló sobre , estos asuntos en el acto del 11 de enero parecra estar reprodu ciendo los consensos a que se habfa llegado en uno de esos encuent ros. la puesta en práct ica de estos les ha permitido a los miembros del PSP participar en forma activa y sumamente positiva en varias organizaciones amplias que se han formado con posterioridad . 71 . El balance del trabajo realizado por el partido en ese pueblo ..


es que por cada militante hay alrededor de 5 afiliados. La mayorla de los· cuales está Integrado a algún tipo de organización amplia Y donde los militantes tienen como responsabilidad la atención de uno o más afiliados a la vez que. la mayorla de estos está ligada a una amplia red de simpatizantes y al pueblo en general tanto Individualmente como a través de las organizaciones .de masas· a que pertenecen. En este pueblo podemos afJrmar que el partido se ha mantenido trabajandó constante aunque haya variaciones en Al ritmo de ese trabajo. · . 12. Experiencias parecidas se han ·dado eh alguna forma u otra en otros pueblos, pero más bien dispersas. Creemos no equivocarnos al afirmar que en muchos lugares se· han dado experlen_cias de las que podemos .extraer un resultante positivo, pero estas se han dado más bien por vla de excepción siendo la norma la que consignamos én la primera parte de este tema. · RECOMENDACIONES SOBRE LAS GUIAS MINIMAS DEBEN REGIR NUESTRA POLITICA DE AFILIADOS:

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1 0 te q "rehabilitación de la categorla de afiliado", es decir, el enfoque justo de la importancia que .reviste para nuestra organización et trabajo que en mayor o menor medida realicen los companeros que ostentan tal status en nuest~s filas. •Esta labor tiene que realizarse en dos vertientes. 74 Por on lado nuestra militancia tiene que comprender dicha Importancia. Reconocer que no todos los miembros tienen que realizar las mismas tareas para ser reconocidos como tales. Que el hecho de un campanero ser afiliado no es signo de Incapacidad, ello no le hace menos que cualquier otro. Es preciso reconocer que todas las tareas en.· el partido son Importantes, que es la lntegraciqn de todas e$as pequenas tareas lo que posibilita la realización de tareas de mayor envergadura por los militantes. · 75 Es imprescindible que nuestra militancia tome conciencia dt. las particularidades que en cada caso imponen restricciones a nuestros afiliados en la realización de sus tareas. La falta de capacidatl ffslca o intelectual ó el compromiso lim itado no son . las únicas causas que obligan a un companero a limitar el número a la calidad de sus tareas. Exlste .1:Jna multiplicidad de factores producto de la complejidad y la Injusticia de la sociedad en q ue vivimos que son decisivas sobre la función que ha de cumplir cada persona en el seno de nuestra organización. Olvidarnos de ello es abstraernos de la realidad que nos rodea. · Sólo en la medida que tomemos conciencia de esto podremos d irigi r con trato justo y una distribución acertada del cúmulo de trabajo que conforma nuestra función vanguardista. 76 Por otro lado nuestra periferia· tiene que captar y comprender a cabalidad la necesidad que tiene nuest ra organizaci ón del trabajo que estos al incorporarse como afil iados pueden .realizar. Tiene que comprender que el tr~baj o a realizar no se puede !Imitar a la mera ejecución de alguna que otra tarea, si no que es su der13cho a la vez que su ob!lgación colaborar en la discusión y elaboración de nuestra pollt1 ca. Es necesario que entiendan que en última instancia son. el los los directamen te responsables de ligar a nuest ro part id o a las grandes ":'asas de nuestro pueblo

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tanto trasmitiendo· nuestra ideólogra y ,posiciones como recogiendo de su · seno las preocupaciones y probleJTias que les aquejan. · 77 El cumplimiento de dicha tarea, la transformación que da 1~ . concepción del afiliado tiene que darse tanto en nu~stros. militantes y afilfados como en la periferia sólo es posible s1. recogemos aquellos aspeefos positivos que surgen de l_a experiencia histórica internacional de la realidad social y polft1ca con que nos desenvolvemos y nu~stra práctlcá a la vez que localizamos los errores cometidos tanto por nosotro_s como por. aquellos ~- . quienes .hemos tomado como ejemplo y al calor de cuya lucha nos hemos ido forjando. La instrumentación práctica de ello y el análisis que sobre esa .misma práctica vayamos real.i~ando nos irá dando la medida d~ una acertada polftlca de afiliados . 78 Orientados en tal sentido recomendamos la instrumentación de las siguientes medidas sin que por ello pretendamos ni agotar el tema ni fijar un orden de priona~es : ... 79 Entendemos que Iniciar este proceso, ~~~!uellos luga~es en que no se ha iniciado tarea principal ayn no exclusiva de nuestra militancia. Como medidas concr~tas ncaminadas hacia el logro de ~ste objetivo recomendamos que se abran foros de -d1scusl6n estilo se·m lnarios o encuentros en que participen conjuntamente militantes y afiliados y donde a la vez que se discute la problemática del ILigal' en que conviv.en. o realicen su trabajo se discuta la función que cada cual paeda real Izar- a base ,de esa realidad. En estos seminarios de discuslóf\ (con participación de todos) se puede Incluir aquella parte de la periferia que ' lo mismo podemos ubicar dentro que fuera de la o'r ganización . Además estos seminarios deberán cu'mpllr la fu'nción de Ir forman~o ideológicamente a nuestros aflllaáos en la ciencia, del marxismo leninismo y el conocimiento de los problemas nacionales e internacionales. · 80 A la vez que se reál'lza este tipo de actividad cada militante de~e ser responsable de darle atención individual a uno o más afiliados. Esta atención debe consistir <Je visitas periódicas en las que el -militánte y el afiliado 'discutan las tareas que está realizando el partid<;> en dicho lugar, los problemas con que se confronta el cólectlv'o, las medidas que se están tomando, etc ., a , la vez el militante debe recoger y transmitir a su organismos lás opiniones que al respecto emite el aflllado y las qu~ este recoge d~I pu~blo . El milltante no puede olvidar enterarse de cual es la s1tuac1ón del afiliado, cuales son sus problemas polfticos y a veces más importante aún sus problemas personales y la medida en que el colectivo puede contribuir a la.solución de los mismos. A la misma vez enmllltante tiene que Ir conociendo las destrezas, virtudes y fallas del afiliado y aportar alternativas para el desarrollo de unas y la corrección o cua'ndo menos neutralización de las otras. No podemos tampoco olvidar que habrá casos aunque sea la excepción en q~e algunos de nuestros afUiados estén en posición de desarrollar tareas de _ este tipo aunque sea parcialmente. 81 Ligado a lo antes expuesto y como complemento de ello podemos desarrollar lo que en la zona de Mayaguez hemos llamado núcleos famlliares o Informales. Estos no son propiamente núcleos sino grupos de famlllares, vecinos Q amigos o una combinación de estos que pertenecen o simpatizan con el partido

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pero que no pueden o no con.viene que asistan a las reunlon9:8 abiertas de los organismos y un militante, candidato a mili tante y en ocasiones un afiliado mismo es responsable de atenderlos polltlcamente, distribuir tareas y recoger opiniones, crrticas y sugerencias. 82 Los organismos d.eben controlar y supervisar rig urosamente el cumplimiento de dichas tareas . De ah( que en la educación polltlca de nuestros militantes sea tema prioritario obl igad o la tutorra de los afiliados. . 83 En armonra cqn dichas tareas ten_emos la obligación de comprender ·y transmitir la necesidad de StJ participac ión así' como su ubicación y función en las organizaciones de unidad de la clase obrera, aquellas en que dicha clase se aira con otros sector.es y clases afines. 84 No puede escapársenos comenzar a reconocer por todos los medios la importancia de las tareas que van realizando nuestros afiliados. Este reconocimiento debe darse tanto a nivel de la relación personal militante-afiliado como proyectándolo y divulgándolo a través de los medios tanto internos como externos de ·que dispone el partiqo como lo son ta Carta Quincenal, CLARIDAD, etc. 85 La proyección y divulgación tanto interna como externa se dará en ocasiones mediante la proyección y divulgación del trabaj<? del colectivo amplio en que realizan su l~bor. Selectividad de Militantes: Esta nueva polltica de afiliados ayudará a resolver los g raves problemas de enconchamiento y burocratismo que tan to dano le han hecho a nuestra organización . Es a través de la organización e integración masiva de los grandes sectores élel proletariado y demás sectores afines que podemos efectuar 1.,1na verdad era y correcta promoción a militantes. Podremos escoger a los mejores,no sentirnos obligados a escoger entre los pocos que hay y que debido a las grandes tareas que . tiene ante sr la lucha, nos obliga a promover lo que tenemos sin que se garantice la selección de los mejores. Asl también, esta nueva poHtica puede ser un impedimento para la infiltración enemiga. Es más fáci l infiltrar un partido enconchado, burocratizado, cuya demanda, por necesidad de sus limitaciones y las grandes tareas que tiene ante si requiere del militante prácticamente ser un funcionario del partido, que un partido masivo en el que se pueda sin presión alguna seleccionar a los mejores revolucionarios. 87 Por otro lado, el proceso de selectividad que co nd uce a la promoción de afiliados o de candidatos a militantes, no puede ser la autogestión de los propios núcleos estrechos de militantes, sino que debe ser la decisión de toda la base consciente de ese núcleo . Es asl como se da la selectividad real. Pero est a polltica de reclutamiento .masivo tiene que articularse con una polrtlca de concentración en el desarrollo ideológico de los miembros del partido, del desarrollo integral de la membresra del partido de tal forma que el socialista pueda articular su gestión vital en función de los mejores Intereses de ~ u ideolog la y actividad revolucionarla. Esa formación Ideológica-p ráctica' se Irá articulando en su militanci a, en su .t rabajo, en su vida fam iliar, en todas las fases de vida diari a. A ·tales fines proponemos que el

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último requisito para que ·un miembro pase a ser mllltante sea su participación en una escueta de candidatos a militantes, que te de una formación básica tanto en tos principios marxistas lenlnistas como en nuestra realidad histórica-social. Desarrollo ·de los cuadros:

a8 Muchas veces ta especialización ,de tareas ~a sido ~n obstáculo para ese desarrollo il)tegr~I de los cua~ros del partido: La · esoecialización misma tiende a aislar al Individuo de la.exoenencia tota1izan1e que se adquieren con ta. participación en las actividades que tienen que ver dírectamente con el pueblo y en et caso de tos funcionarios del partido la situación es más grave por la desvinculación de ta actividad productiva. De los centros de trabajo saldrán los cuadros desarrollados Ideológicamente con una cábat comprens.ión de la ideologra y proble~ática de la clase de la cual serán sus dirigentes. Necesltamo~ cuadros profe-, sionales, pero en el sentido de excelen~la, o mejor dicho, que: tenga pleno dominio de la ciencia del cambio social, que pued.a determinar con corrección cual ha de ser el camino a seguir en... cada situación particular a que se enfrente y también con una dedicación completa a su causa. Prioridad en reclutar y organizar en los centros · de trabajo: /

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89 Aunque e1 centro de trabajo es un objetivo ·organizativo de prioridad para nuestro objetivo de proletarizar al partido es necesario no caer en el esquematismo. . · 90 Nuestro partido es uno de carácter nacional. Es el resultado de una larga lucha que le ha permitido obtener el reconocimiento del .pueblo puertorriqueno. Por otro lado, es la independencia nacional el objetivo táctico que tiene ante sr el proletariado en este periodo histórico. Sin la Independencia nacional no es posible construir el socialismo y el pafs se enfrenta hoy a una de las estrategias más peligrosas paFa su supervivencia y las luchas de las clases trabajadoras puertorrlquenas; ésta es, la conspiración anexionista que lleva a cabo el partido en el poder. Esto hace indispensable que el proletariado puertorrlqueno lleve su · lucha a nivel.es nacionales más que en ningún otro momento histórico anterior. Además, la lucha del proletariado no la puede desarrollar éste solo, sino que tienen que envolver a los sector;es de clase ·que te son afines y que lo asistirán en su objetivo estratégi co ; la toma del poder. 91 Por otro lado, ta lucha contra la burguesra no se da exclusivamente en los centros de trabajo como tampoco el conflicto de clases en toé:tas tas Instituciones a través de las cuales ésta ejerce su dom inio ideológico . Es por eso que tenemos que resolver imaginariam ente la aparente contradicción entre trabajo comunal y organización en los centros de trabajos. A veces ta · contrad icción es aparente pero es el resultado de la falta de com·prenslón de cómo uno puede Impulsar al otro. A veces la contradicción' sr existe y enton ces tendremos que determinar cómo sirve mejor a los objet ivos nuest ros. 92 También la resonancia nacional y et reconocimiento del partido en ese nivel es un arma efectiva para la organización en tos centros de trabajo . No es lo mismo que un gru po desconocido I

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vaya a organizar trabajadores como que lo haga una orga_rilzaclón_ ya reconocida, . como representante de los Intereses de los trabajadores. ORGANIZACION PARTIDARIA EN LOS CENTROS DE TRA· BAJO: ' 93 En la aplicación crE~~dora de una Nueva Polltlca Organizativa, dirigida a la construcción del partido proletario, la Organización Polltl~a de los trabajadores en los centros de trabajo constituye piedra· angular. "En nuestro Puerto Rico de hoy, la clase obrera es la ún ica cl ase con el potencial y la posibilidad histórica de romper la hegemonra de la burguesra y s~ntar las bases para la construcción de la nueva sociedad. · · "En Puerto Rico no hay campesinado como sector, como lo fue en los anos 30. Hay una pequena burguesra cuanti_osa, agrari a, comercial y profesion~I que debe ser objetivo de la clase obrera, atraerla hacia su polo, pero que no tiene la más remota posibilidad de un proyecto histórico que siquiera llegue a alcanzar baj o su dlrigencia, ta Independencia nacional. Solo la clase o brera puede d,esarrollar el proyecto histórico que lleve a la conquista de la independencia y a la construcción del socialismo. Para real izar ese proyecto histórico, la clase obrera, tiene que desarrollar su propio instrumento de vanguardia, que es el partido leni ni sta. _ Juan Mari Brás Ponencia "Una Nueva Potrti ca Org anizativa para Una Nueva Situación Poi ltica". (Pág·. 7 -En Rojo- CLARIDAD) 94 La organización polrtica de los trabajadores en sus centros de trabajo es esencial porque el poder en la sociedad cap italist a tiene su base en el control sobre los medios de producción y la compra de la fuerza de trabajo a través de los salarios . En fu nción de esa relación de explotación que genera una contrad icció n antagónica entre la producción social y la apropiación individual , la · clase dominante desarrolla y consolida una superestructu ra q1.i1e en orden Ideológico, cultural, religioso, y através de d iversas in stituciones -sostiene dicho poder. 95 Este proceso explotador al cual es sometida la clase o brera en función de su capacidad productora, produce su enajenación en relación al concepto trabajo, su desculturación en nuestro caso, superior por el proceso colonial y la · despol itización en relación a sus tradiciones de lucha y valores elevad os propios a su condición humana. Además de su desmovilización en relación a la atención de los asuntos vitales de su condici ó n de explotado. 96 Sin embargo, por su situación en relación a los medios de producción y la dinámica propia que genera el proceso productivo en su expresión Imperialista, es 1a cl ase obrera la que cultiva valores esenciales que le hacen distinguible y superior a las otras clases, como lo son: disciplina de t rabajo, rutina, estabilidad que se traduce en lugares relativamente fijos de vivienda, firmez~

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y otros que en su conjunto la definen como la clase superior en el desarrollo de las fu_ erzas históricas que ~an tenido lugar en los dis~lntos estadios por los que ha pasadoJ.. el desarrollo económico y social de la humanidad. 97 Eri función de la relación de explotación que establece con la clase obrera, la burguesra di sena y e~tructura los i:necanlsm.o~ para ejercer su dominio polltlco· en el centr~ de trabajo y fuera de él . ...La clase burguesa a través de los anos y tomando sus part~<.;u1ar"s rormas en lo~ respectivos parses y centros económicos ha desarrollado sofisticadas instituciones. y enjambres orga-. mzauvos para aetender y asegurar sus 11'.ltereses de clase .. Cuen...; ta, además, con t0das las instltucionés de carácter represivo que se desarrollan a nivel .de estado para afianzar dichos intereses por medio de la fuerza o coerción ·en caso de que el ordenamiento poHtico no haya tenido éxito con su gestión y se vean firmemente amenazados los Intereses de la clase dominante a nivel nacional o internacional como clase (expresada en organizaciones, instituciones prlv.adas, etc.) que le aseguran el control y manejo de sus intereses. 98 la clase explotada a través del proceso de lucha que le ha car;icterizado en la historia, ha empujado a la burguesla al diseno d~ mecanismos de organización y participación en la' sociedad. Dichos mecanismos, como mecanismos de dominio polltico de clase burguesa, han sido desarrollados lejos de escenario donde se desarrolla la contradicción matriz de la sociedad; en la producción, entre el capital y el trabajo. la orgar:ilzación de la clase ob~era se da sobre bases de circunscripción _electoral y .lugar de vivienda. Se da a unos fines especlficos (participación ~lectoral, etc.) Y en lo aaelante no es estimulada po·r la clase dominante quien dla a dla fortalece su capacidad organizativa. A diferencia d~ las sociedades socialistas donde la participación es el motor vital del desarrollo económico y social de trabajadores dla a dla. 99 la contradicci(>n antagónica que genera esta sociedad, entre explotados y explotadores encuentra su solución definitiva en el proceso violento que da lugar al establecimiento del poder de la clase obrera y el derrocamiento de la burguesla como clase. Este proceso polltico, ideológico se da como resultado de innumerables fuerzas que operan de carácter objetivo y subjetivQ. Se da también en un proceso de conjugación de diversas fuerzas de alianzas y frentes en los cuales el partido obrero establece alianzas con otras clases y sectores para lograr el objetivo de la clase.obrera a la que repre~enta pollticament0. 100 El partido de la clase obrera dirige (por la clase que representa) . este proceso hasta sus consecuencias finales, como destacamento de vanguardia de su clase. Este proceso dirigente que el partido vanguardia ejerce no Implica la exclusión de las otras clases y. sectores afines a los objetivos del proletariado. El partido vanguardia se plantea la substitución de la clase que representa. Su función es mótorlzar sectores cada vez más amplios de la clase obrera y de las clases afines para lograr los objetivos de la clase obrera. 101 Para generar la fuerza capaz de transformar el ordenam lento económico y social de la sociedad capltallsta tiene que Irse organizando y consolidando el poder obrero en los centros de trabajo. Al princi pio se traducirá en la denuncia sobre los problemas particulares del taller, en explicar la superioridad del

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socialismo eri el debate político, en impulsar el sindicato y/o posici.ones de avanzada .en los mismos, en _sabotear ·.la producción cuando el análisis polltico lo dicte, en llegar a impulsar .Y dirigir la producción cuando la revolución lo necesite._ 102EI proceso de construcción del partido :>e irá adela~tando en la medida en que estos esfuerzos colectivos y trabajos se vayan cumpliendo a cabalidad. · · 103AI P.lantear la tarea prioritaria del partido, en sus próximos anos , la organización política de los trabajadores en sus centros de trabajo debemos comenzar por definir los objetivos pollticoorganizativos de una célula fabril; a saber: 1. Propagandlzar'las Ideas del soclallsmo clentlflco: Explicarle a ·. los obreros las ventajas del sistema socialista en sus aspectos generales y dirigir en su vida diaria· esas ventajas. Denunciar al . patrono como explotador y al capitalismo como injusto. Para ello , utilizamos el periódico, el boletfn propio y /o el de organizaciones amplias, CLARIDAD, las asamb11eas· de la unión y cualquierá otra oportunidad. Son innumerables las condiciones de explotación de nuestros trabajadores por tanto son innumerables las posibles campanas. Podemos mencionar cómo las más importantes: a) las campanas de organización sindical, b)las negociaciones colectivas, c)la corrupción de los lideres sindicales, d)las condiciones .de trabajo, particularmente la seguridad y salud en los talleres. · En cada centro de trabajo debe determinarse cuál es el problema más grave y sobre. ese problema elaborar un plan de trabajo que sea factible i~strumentar. La propaganda y la agitación tienen . que estar presentes en todo momento combinando la acción in1 terna del núcleo con la externa (camp~·nas del movimiento obrero y del partido que afectan a la clase obrera como un todo). La prop~ganda polltica elevando ,el nivel de la lucha económica que es la forma principal de luclía en el taller a objetivos polfticos mayores, es determinante en la organización partidaria del taller. El sistema de distribución y circulación de la propaganda debe ser cuidadosamente discutido t establecido a los fines de garantizar la protección de los miembros.del organismo ante el patrono y/ o cualquier elemento enemigo. La corrección en el uso de nuestro idioma, sencillez y nitidez de nuestras publicaciones en los ·centros de trabajo deben caracterizar nuestro trabajo.

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2. Reclutar nuevos miembros y desarrollar nuevos organismos: El reclutamiento de nuevos miembros y organismos es tarea continua de t.odo núcleo partidar.io. En ~ste aspecto resulta vital la captación que hagamos de lós o~r9s vanguardia a través de las 'organizaciol'1es de carácter amplfo f comités, sinsicatos y cualquier otra. El reclutamiento al núcleo partl'd arl0 tiene carácter sel~ctivo por lo tanto cada trabajador debe pasar por un proceso consciente y dirigido por el organismo a la obtención de su carnet partidario. Los clrculos de estudio acompanados de tareas concretas son vlnculos extraordinarios para el logro 1de ese ob1jetivo. · La formación de nuevps organismos se dará en función del crecimiento y las formas organizativas que el trabajo cobre en el taller y dependerá de la comunicación para la realización de tareas partidarias por sus Integrantes .

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á . Desarrollar un programa de formación polltlca Integral de su.a miembros dirigido a· formar cuadros: El ~lsmo debe ln~lu1r economla, historia de Puerto Ricp, cultura, f1losoffa Y el dominio de la cien cia marxista leninista, además de los documentos programáticos del partido. . . . Dicho prog rama t iene que ir ligado al análl~i~ y aplicación de teorla a la práctica concreta de esas cond1c1ones Y, del trabajo partidario. . El sistema de t utorla a los cuadros dirigentes deberá ser responsabilidad pri oritaria del organismo.

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4. Estudiar ,la organización de producción de su --

empresa~

Conocer cómo opera la planta, ·qué fu11ción realizan las diversas secGiones , dónde tenemos miembros y simpatizantes, los puntos débiles del patrono, quiénes dirig·en realmente la operación de la prod ucción y el mantenimiento. Conocer las ganancias de la companfa, la cade na que sigue la producción hasta el mer; cado, los sal ari os de los gerentes, etc. S. Participar en la vida sindical: Impulsando la polltlca sindical del partido, éste deberá constituir un objetivo de cardin~I Importancia para nuestros organismos obreros. Sin temor a equivocarnos plantearlamos que en estos momentos esta tarea constituye la base central del trabajo de los organismos partidarios en los centros de trabajo. ·~1 si ndicato es la organización ampll.a que agrupa a los traba1adores de todas las ten dencias e ideologfas para desarrollar la lucha económica que garantice las reivindicaciones Inmediatas de la cl ase obrera a base de salarlos, condiciones de empleo y ot ras reivindicaciones en el o rden social y económico. P_ara los miembros del partido es debe indiscutible ~ctivarse en el sindicato si existe o impu lsar su creación alll donde no existe. Además de aspi rar a ser portavoz de los obreros en sus demandas inmed iatas . Sin embargo, hay que evita1 .. e el núcleo asuma las respo.nsabil idades y prerrogativas del ·s indicato. Aunque se en.tiende la predominancia y la influencia, en ocasiones decisivas del partido en el sindicato y su de~ " rrollo, por ser el sector más consciente de 1~ clase obrera ; la\ 1ción del' partido sigue siendo la de organizar, fortalecer y desarrollar al sindicato como organización amplia y vigi lar el cumplim iento de su función progresista dentro 1 del movimiento obrero. El sindicato tiene q ue desarrollar su vida propia, con un periódico , li derato, su educación sindical y no se puede nunca con fundi r con la organización partidaria. Lo aconsejable es tomar las medidas organizativas que vayan garantizand o el cumplim ien to de las tareas slndlcales·y polrtlcas en los centros de trabajo. La primera es hacer una divi sión, racional de las tareas en el núcleo en cuanto al frabajo en el sindicato. Determinar qué miembros concent ran ·en el sindicato y quiénes en el partido. Cuando en la práct ica violamos el principio que enc1·erra este balance en el trabajo para el fiel cu mp l imlento de ambos objetivos ; tendremos lideres sindicales socialistas sin una base ·dE. apoyo sólida. La relación entre partido y sindicato hay qu e cultlvarla con ate.pelón y esmero de forma tal que la linea de trabajo en am bas ver-

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tiéntes·. quede claramente definida en cada momento y en cada situación especrtica. Por tanto, los dirigentes sindicales tienen que cuidar y vetar por el desarrollo del trabajo polltico, partid~rio . en el taller. Aunque tiene que haber una separación en las funciones por la aplicación de la polltica de concentración de esfuerzos y por las funciones de los cargos sindicales, el dirigente sin·dical tiene que hacer vida partidaria en su centro de trabajo. Esta no seguirá los patrones de la militancia de cualquier otro - trabajador pero. si tomará parte activa (y cuidadosa) en la conducción del proceso de desarrollo del p·~rtido en centros de trabajo. ' 104En lo referente a las normas de funcionamiento partidario tenemos que desarrollar e~tilos de trabajo más acordes con nuestros Qbjetivos. El organizar por talleres es el comienzo de un proceso que tiene como objetivo "expulsar a los duenos de su propiedad", y por lo t~nto es de suponer que los patronos tomarán medidas para defenderse. . ~05Por eso es que el trabjao en el taller debe ser semlclandestlno o clandestino. En los casos donde hay unión, que está dispuesta a defender los derechos de los miembros , deberemos sacar públicamente la iden!idad de algunos de los principales dirigentes y otros. dirigentes, asl como los nuevos miembros guardarlos para el futuro. De forma que cuando arrecie la represión, se pueda continuar el trabajo polltipo secretamente. Para esto es necesario un buen plan de educación poHtica a nivel ü...:I núcleo . 106En casos dolilde no exist'e unión, y la represión es brutal , es necesario mantener en secreto ta identidad de todos los miembros. Buscar lugares ae reunión donde no los detecte el patrono, e inclusive mantener los nuevos miembros en clrculos de estud io por _un periodo más largo de tiempo, en lo que ·nos aseguramos de su lealtad a la revolución socialista. 107Tendremos casos donde se conoce públicamente la existencia de un núcleo, pero no se conocen sus miembros. En ot ros , hsta la existencia del núcleo es secreta, y se realiza el trabajo por otros frentes. , 108Es importante senatar que la flexibilidad en los métodos organizativos que deben caracterizar nuestro trabajo en los centros de trabajo para aquilatar lo qué corresponde a cada mom ento, en el proceso de desarrollo del trabajo de organización part idaria, es vital. 1 \ 109El trabajo polftico en el taller no necesari amente cobra su expresión inmediata en el núcleo partidario y no hay , porqué frustarse por ello. Lograr en determinado momento el adel anto de la polltlca sindical del partido y generar una influencia partidaria masiva en amplios sectores de la clase obrera a consecuencia de ello, puede ser el resultado óptim o de una jornada de trabajo que permita luego la organización o qonsol idación del núcleo partidario. 110La ponderación de los factores envueltos ~n cada m omento deben servir d~ gula al trabajo org anizativo y sus pri oridades. No prentedemos ir con moldes organi zativos a los centros de trabajo sino con lineamientos generales que gulen nuestra acción polltica seguros de que será la experien cia del trabajo real izado to que irá enriqueciendo y desarrollando nuestras concepciones organizat ivas actuales . 111 En todo el proceso evaluativo que ha ido viviendo el partido

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·Yen nuestro empeño de encauzar nuestra prá.c tica hacia lc;>S prin-

cipi os programáticos que la sostienen; hem~s de. c~1darnos mucho .en no caer en la repetición del vicio del inmed1at1smo en :io que a -es.tB trabajo ·respecta. El tiempo requerido para el desarrollo de es-te trabajo posiblemente sea de años y no de mes,es. ·· · 112Consideramos este trabajo altamente delicado que requiere una aplicación rigurosa de la pol!tica de concentración de esfuerzos en los responsables 'de dicho trabajo, acompañados de_ ~na formaci ón integral y constante y de una formación de superv1s1ón estrecha del organismo o del dirigente a cargo de velar por el i.eumpli mien to de esta tarea. 113Requiere, además, el cultivo de ciertas actitudes que deben caracterizar a los revolucionarios pero muy especialmente a los .com paf'leros· que seleccionamos en estos momentos para este trabajo. L.a sencillez, humildad, disciplina, la conducta individual Y fami liar ejemplar unido a la estabilidad en su funcionamiento ordin ario , deben cultivarse en forma prioritaria para desempef'\ar este trabajo . Recordemos que errores que se cometan en este trabajo conduce a derrotas tácticas que resulta más trabajoso superar. Otras consideraciones en 1·os centros -de trabajo: 114AI seleccionar los cen"tros de trabajo que constituyen prioridades de orden organizativo Y. sindical del partido, por la importanc ia que revisten para la economla, lo cual coincide con el hecho de que en ellos laboran los obreros más diestros Y capacitados, los hemos definido como empresas estratégicas. !:~tos son los centros generales de energla, plantas petroqufmicas , medíos de _comunicación y transportación. · 115Sin embargo, debemos tomar en consideración que existen otras empresa~ importantes a nivel local o regional, que aunque . no Sc;>n clasificodas como estratégicas, por sus caracterlsticas adq uieren gran valor en el plano organizativo y sindical para nuestros organismos . Por su 'lita concentración de capital, por su fu nción social y otras. · 116Por otro lado, tenemos la tendencia a limitar la definición. de lo qu e es proletariado al proletariado industrial. 117N unca hemos analizado otros sectores del proletariado, como son el proletariadc financiero, y el comercial. 118Tenemos en Puerto Rico un vasto número de trabajadores en institucione s financieras que participan en la realización de la pl~sval!a de forma prominente. Solo el prejucio y la estrechez de mirar nos impiden organizarlos pol!ticamente. Tienen serios problemas en s us trabajos, que los obligarfan a organizarse, solo nos falta tomarnos la iniciativa. 119De la misma forma, el proletariadc comercial. Asl mismo tenemos una g ran cantidad de ingenieros y otros obreros alta'mente calificad os q ue part icipan directamente en la géstión de la producción qu e están Jtspuestos a organizarse si le hacemos ver la importancia de que lo hagan y que nosotr"- 3 generalmente los hemos despachado o c lichés o hemos utilizado la definición legal de lo que es obrero que nos ofrece el Departamento del Trabajo . . 120Por otro lado la im portancia de los trabajadores del sector Público en las zonas metropolitanas donde se concentra un gran

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número de ellos ·uene gran ·importancia para.la construcción def.. partido. _· 121 La influencia del socialismo en e~e sector es considerable y se evidencia en el surgimiento de hermandades y organizaciones sindicales propias del sector. Son trabaJadores con un gran Impacto en el resto de los trabajadores por sus funciones principalmente de servicios y relación Indirecta con los medios de producción. ~ · 122Las disposlciones~gales y sindicales que le afectan en su proceso de sindicalización los coloca en una situación dificil. . Son miles los despechos que en este sector se suceden de dfa a dfa. ' 123Por otro lado, su alto nivel académico y en muchos casos, alto nivel de consciencia en relación a la independencia y el socialismo lo hace más receptivo" al proceso organizativo partidario. · 124En este sector · público destacamos a los maestros, trabajadores de la salud,. y los trabajadores de Servicios Sociales. 125Cabe senalar _que ...gran parte de la militancia y .afiliación de los organismos existentes en ~a zona norte se concentra en estos sectores actualmente. 126La linea organizativa de cada sector de éstos, tomando en consideración .sus similitudes y diferencias y sus particularidades propias será objetivo inmediato de nuestro trabajo organizativo y sindical. 127EI partido debe plantearse un estudio serlo de los cupones y demás amortiguadores de las crisis del imperialismo como lo son la polftlca de subsidios federales en los aspectos de vjvienda y et.ros y sus efectos en la clase obrera y su· caracterización ac1t~al.

Orsanlzar desde •adentro:

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128Nuestro partido ya está en posición de adoptar como norma que los organismos obreros se organicen desde adentro de los . propios cenfros de trabajo. La labor proselitista en los centros de trabajo realizada desde afuera debe ser la excepción. Esto es, desde la tarea más simple de distribuir propaganda hasta el punto medular de reclutar nuevos miembros. Primero, porque se expone a la seguridad del trabajador y por lo tanto qe la organización y segundo porque es inefectivo ya que se requiere gran cantidad de recursos y el resultado es mlnimo. · 129¿Cómo vamos a organiz~r? Pues desarrollando pollticamente a nuestros miembros para organizar en centros de trabajo. 130Naturalmente, las condiciones de un lugar a otro variarán y en cada lugar los planes de trabajo responderán a la situación , concreta existente.N9 es igual comenzar a organizar con un afiliado que con un núcleo. En el primer caso lo más importante es convertir a ese afiliado en militante y su tarea principal será reclutar uno o dos miembros adicionales . Un núcleo puede plantearse objetivos más ambi~iosos . El desarrollo de los comités obreros como organizaciones de unidad de clase de los trab,Jadoras -en los centros de trabajo- influenciados por los miembros del PSP:

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131Los co~ités Obrerso se definen cQmo organi::. .• lOS amplio•. que agrupan trabajadores de avanzada conciencia, ,~ut"que ·quiere decir que deberán ser necesariamente socia s ~ 0 ndependentistas. . 132Sus funciones son movilizar a los trabajadores en torno a los problemas particulares ~el taller: . 133Se diferencia con el núcleo socialista en lo siguiente. mientras el núcleo socialista opera sobre las bases p011tlcas ya Ideológicamente definidas , guarda una selectividad, exige de ·sus miembros disciplina y concentra esfuerzos en la formación ·p olltlca, el comité obrero deberá realizar su actividad en torno a las situaciones especlficas de los trabajadores en cada centro de t~bajo. · · 134La amplitud y flexibilidad del trabajo de los socialistas en sus centros de trabajo es lo que a la larga hace exitosa nuestra gestión de reclutami~nto . Es decir, basándosé en los problemas partlculares de cada tall'er, de cada centro industrial, de ·cada companla privada o de cada agencia pública y agrupando a los sectores más alertas de los trabajadores movilizándolos a base de sus nlve'ies de desarrollo ideológico 'se amarran los medios por los cuales los trabajadores verán po~o a poco en nuestro p~r­ tldo, su principal Instrumento de luchá. Recordemos que a la consciencia y a la lucha revolucionarla se llega paso a paso en un proceso que comienza por la visión Inmediata y las preocupaciones particulares y se desarrolla hasta el plano general, en que se ve la necesidad del cambio polltlco de la revolución. 135Los estilos de trabajo y los objetivos de un comité obrero amplio, compuesto por los trabajadores · más alertas facilltarfan la comunicación con los trabajadores de menor desarrollo Ideológico, y lograrla más rápida y eficientemente que la mayorra de la masa de trabajadores se Incorporara o conoclerta más de cerca los objetivos de lucha del movimiento obrero. El organismo partidista, tiene ciertamente serias limitaciones muchas de ·1as cuales son Inherentes a su naturaleza. Algunas de éstas son, como hemos dicho, la disciplina, rigurosidad y selectividad necesarias en un partido revolucionarlo . Sin embargo, estas !Imitaciones se mlnlmizarlan en la medida en que se Intensifique la actividad de una organización que constituya un puente por el cual se puede difundir más fácilmente la ideologfa socialista. El comité obrero lograrla la unidad de los trabajadores más alertas, por encima de banderlas polltlco-partldlsta ·y los harla más accesibles a la propaganda socialista y al reclutamiento para ·nuestro partido. Por eso, organizando un comité obrero donde hayan ''is condiciones , se cumplen, también con los objetivos orga11lzatlvQs del PSP.

Trabajo obrero en la comunidad : 136EI desarroll o de las f uerzas productivas ha traldo cambios fun damentales a los trabajad ores en su relación con la producción. En el mundo modern o y s obr~ todo en la sociedad puertorrlquena los grandes complejos Industriales, comerciales, de servicio y hasta tas fábricas más en especifico. 137La gran dispersión y movili dad social son caracterrstlcas prlnclpales en los medios urbanos. Los trabajadores acostumbrados a residir en urbanizaciones propias a su presupuesto y e ~-

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tos··por lo general se encuentran concentrados en las salidas de las grari-des ciudades. 138Aparte de ello, se origina un alto grado de movilidad diaria ' de -un pueblo a otro ·a los fines de trabajo diario. 139Hay enclaves de gran Importancia organizativa y sindical para nuestro trabajo que aunque le corresponde geográficamente a un organismo, para realizar su trabajo tendrfa que viajar y en ocasiones le es Imposible reunir a los trabajadores despues de sus horarios pe trabajo en el lugar, puesto. que pasa su mayor tiempo en el luaar de residencia. Es allí donde recibe el periódico, boletines, asiste a -cnaffas, etc. ' 140Unldo a esto·hay una cantidad de trabajadores que tiene sub-empleos y/o empleos : mal remunerados .que los obliga a · buscar otras formas de Ingresos luego que salen de sus trabajos. ' 141Todas estas razones hacen necesario que el trabajo co· munal bien dirigido y articulado será fi!f trabajo prioritario de nuestr.a organización. Hay zonas completas donde no hay c~n­ tr~s de trabajo q1:1e hagan posible el trabajo antes descrito. • 143Por otr~ lado, hay problemas en el plano nacional qu~ requieren ·1a más firme organización comunal que asegure la mayor amplitud .en el trabajo a través _de frentes y organismos ~pllos para Impulsar· objetivos que competen a la clase o~rera como un todo (campanas ROr los recursos n~turales, y otras con carácter de reivindicaciones Inmediatas pero sumamente lmpor. wntes). 144ÉI trabajo en las Cooperatlvás de Viviendas, sector de gran · Importancia y que agrupa a miles de trabajadores y proletarios puer~orrlquenos y que representan un o.rdenamlento progresista en la sociedad capltallsta..:colonial, será de especial atención en nue,stro trabajo comunal. .

NOTA: A continuación presentamos la siguiente ponencia que pretende hacer un análisis breve del trabjao comunal del partido con mtras a establecer unas gulas generales para el mejoramiento de dlGho trabajo a la luz del proceso de evaluación y reubicación de miembros en que se encuentra el partido. Esperamos que esas gulas generales sobre el desarrollo del trabajo comuna l faciliten el acelerar el proceso ·de proletarización del partido mediante el establecimiento de la correcta correlació n dialéctica que debe existir entre el trabajo sindical y el trabajo comunal. . ' .145Nuestra ponencia se basa principalmente en las experlenclas. adquiridas durante los últimos siete anos en las zonas de Mayaguet y San Germán y en la "nueva" zona pe Mayaguez. A esta experiencia directa le hemos anadldo -la experiencia indirect a del MPI y el partido en el resto del pals. 146Nuestro trabajo consta de dos partes principales que tocan (1) con el análisis de las experiencias pasadas , (2) conclusiones y recomendaciones para el futu ro. · 1

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t Las Experiencias pasadás· A. · Desde los comienzos hasta el 1975 147En 1969, 1970 y 1971, anos que precedieron a la fundación del ·partido en noviembre 28 de 1971 existió en el M PI una

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Comunales·. En.. alcló.n. del MPI al PSP el•objetlvo de dicha e~_retálrfa . era la or. g.nlzaclón del trabajo partidario en las ~'TI"!P.l~ades como un .. mecanismos de apoyo al trabajo que · reallz.aQ& : ta:·~~etarf~ de . ··· · Asuntos Obreros y Sindicales en las fábr.lc8$·; Ca Idea· era que et t~bajo ·comunal estuviera orientado. ~ qrear :~n~,fl~~1~.- ,.d•- · c1aae ~tre· las masas de desempleados y trabaJac;tQr~ sJn ~nclencla · de ciasé que representabar'! una amenaz~ -'~ria ·,c óm? '. poal_b le rompehuelga a las actMdades de la ant1g1,1a: -~QS. . ·. · 148Un objetivo secundario de la SAC.era &J>9Y.~ .1'8.IUC~~s por I• .reivindicaciones democráticas de las .::c9fíli.lhldade.s. Ese · apoyo conslstfa principalmente de piq.uetes f~~~aa. Y, .ó~ras · a_q­ ~lVldade~ de agitación de masas en adlclón · ~::·~rat?~J.o., po~~U90 OQn'nal de venta.de CLARIDAD, colectas Y: ' v_lá~t-. . ~ IO!l. slmpatrzántes para movilizarlos a nuestras ·aétlvldadee. . . . . .. . 149La Idea de organizar la SAC estuvq -~o_s,~!•·ri_\e~te fnfl.~n­ .cl&da por er ambiente de efervecencla estudlaD\11~ o.brera Y..comunal que caracterizó los últimos anos de d•cada ~el s·esar:ita :y: ~os primeros anos de la del setenta. En aQU.Elll~s ~anos la participación yanqui en la guerra de Vietnam -.ie··ct.eó. ·graves problemas Internos al imperialismo. Hubo grañ~ee .•r~vueltas . en los ghattos de las principales ciudadadés.dEHos 'EatadQ$ Unidos·. En Puerto Rico no hubo revueltas proplamente -··'"dlchas, pero los residentes de los del área metropolitana· y Qtróá..Jugares · se .organlzáron y llevaron a cabo varias march~á..~d~· prtjtes,ta. Dichas marchas unidas a las confrontaciones estudl•nttíes, las .hueJgaa Yfas :P.rotestas.contra la guerra crearon un ~H.rñ.i(~ ' ef~rveeencla que .nosotros confundimos con el corn-1enzo de una -situación prerevoluclonarla. • , " · "· · ·::··:.: :; __,. · . ·· 150EI Imperialismo respondió a esa slfuaeió·n .b~n - la llamada guerra contra la pobreza «:iue no fue otra cosa que .Ja··creact?in "dé una nueva serie de programas y agencias :fe(fefal~s con loa. ~ropósltos de (1) brindarle al puebl<? una serl~··d~.·~llatlvos socio económicos que calmaran las masas y, ellml·n,ran '.el potencial revolucionario de las mismas; (2) 1a·canallzaclón·:del potencial da lucha de muchos ex-estudiantes y estudl~niea· universitarios hacia el trabajo comunal ep las nuevas ~eri~ás d~ servicio federal. Las agencias y programas de tipo Servlélos Legales, · Aalstencla Legal, VESPRA", las oficinas d~ lg~a!ea oportunidades económicas, el programa de cupones para alimentos y muchas .otras reconocen el esfuerzo de muchos Jóvenes Idealistas que ae dedican a ayudar a las comunidades a resolver aue problemas sin caer en cuenta que estaban ayudando a1· réglm..O ~ r8-olver sus problemas. ·. · · · ; , · · 151Varlos de los companeros que dlrlglar~ ja SAq qomunalea pro~dlan de esas agencias y programas y por:J<?.: t•nto,_aabfan por dura experiencia propia el verdadero obJ'5tlY9 ~. las mismas. E•_tos companeros, en unión al resto da .lá·'.dl(eCClóó · nacl()nal propusieron la ellmlnación de la Secretarla~ - A.-~mtos Comu~ ~alea en 1972, por considerar que el trabaJo que la.SAO realizaba .,._ eminentemente populista. La dirección_ '?fP-"lzacl~n del tt.a>ajo comunal pasó a la secret~rfa de oto.nl~lón d4ndol• "prÍQridad" a la organización en los centros d,o~o Y. ponlen~o ~n. un plano "secunaar10" el traDaJo comun•I. . · . . .152Hoy en 1977 nos parece que la decisión de ellmlóar ,l a ·sAC

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úha rhe:d1d·a correcta desde el punto de vista ponticO:'of• gantzatlvo ! :A'ti~ra bien, ·permea,dos cor el gigantlsmo ·y ·9}1;ltrhiedlátism·0;'taUamos en reconocer una serle dé realidades qüEJ'ia~ ¡~~ li!t~a· ecfr~r611 'al ' traste la mayor parte del trabajo ' corilC1nar. 'Dich.as·· rea,tldades a n_uestro juicio fueron y son las siguieht~S~!

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•' ;--!- 1 : Que ·eHrabajo ·comunal que reálizaba e~ MPI y el ·F>art1ae

rio 'era· tar' 'én, !·a .realidad

con muy escasas excepciones·: :, i:.· 1 _ 2. La iITEl~lstencia de teorfa, estudios, y experiencia5 1·p·rac:;. Uc~~' qbe· nos permitiera desarrollar una lfnea polftica del'-tri!tlajo Mal d1stlnt6' Clei · poputismo que propulsaba el régimert:· · · · :1 1 : ~· ;'· 3: No se cafjtó la necesidad de conocer las técn'icas de . conff foHfe· máfüputación de ·comunidades por el régimen como pas·o Thi-éfal: á ·la •preparación de éontra medidas por núestra párfé!" 4. No reco·n óclmos que el ba)fslmo nivel de conciencia'sociEfl y'n'aCional :éie ·1ps•fesidentes de la mayorra de las comunidaCies ·nb·~ · ,ooli'gaba. a 'envolvernos en las tareas de lucha junto- a: enos rpór 1 péQ1:u:~nas 1 r-él\.lr1dicaclones aunque eso fuese "populismo~·. :y ·en sús ,lóg·ros 1cb'm·p·rendleseh que sus victorias al obten~r: m~a­ · re~ servlcfos'del gobierno se deblan a ellos y no al gobie'rnd ~ . :· ·~- ~ . :.'.' ·5. La ause'ncia de una polftica de afiliados que le dieta vida 'p~fopla ~ á no~:stro' trabajo comunal. · · ··: · ;g ;'. r '1

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h: ~ 15SAnafiGetnos ·ahora ·estas fallas en más detalle: · ·. ,i ' , ·i! ~~ 1 ·.''.:i )'$4.Q0's~e ·qu_e el MPI se fundó en 1959 y se transformó e;.n P~r­ .l ldb ha'stá ·e1 ·presen\e hemos venido llamando trabajo com uhal ··a yrl~{sér1e dé 'tareas partidistas que en la realidad no constitüyen 'verdadero Habajo ;comunal. Llamamos a nuestros orgahlsm&s . 1.9cali~ados er:i comunidades núcleos comunales pero el tr~hájb 1 "cómuhal" qu'e realizañ estos núcleos casi siempre se limita a; . · ~ ~. R~partlció.n y venta de CLARIDAD. En algunos casos, ·esa 'V,enta ~ ni siqui~ra · se ·lleva a cabo en la comunidad, -donde ·9'stá :·1o'calii'.acfo1 EW 0rgariismo. ,· · '·' ··~· 1 ·:1 ·2: Repartic'i6n" de' boletines, _pega de pasquines, m~rales y .O.Va.s ·~9tiyidades: ~;e propaganda externa. En muchos casbs ' t·6s ···m~iisafes ·i:fifundidos por estos medios son de .tipo general, cót'nb '.-llamados 'rfiovllizaciones a actividades·. Casi nunca esa .~~g~uida. estaba y está 'relacionada con problemas _locales de -~~ª : comühidatt. · ·· · · · · ·1 " 1 ' ' t' ·3. Cobtd '.de cuotas y cotlzantes a los miembros y slmp~~ f' trzantes que' vl'ven en la comunidad. · ~ . ·· ··"4 '. '. Re~nio~es i'.nternas para educación polftlca y planiff~~''óión del trabajo· · .,' ·' . . , 5. A v,eces uno que otro acto porJtico tales, mitines; ·c'r:qmftlnes, 1cliarlas 'y las tertulias con algún dirigente nacio'?al. o · (!~' ~011a y ' el tema'_casi ·siempre es de tipo general y no' ,loc~I. ; .:~s~EI v~rpa~e~Ó . trab~Jo comunal a nuestro juicio consiste ; ~q Qt.18 ..r:'ue~tros m!e"'!bros estén plenameAte Integrados a la ~id~-,éf~ ~a . 9om~~ldad ,c;ionde residen y esta tocalizado ·el organ 1.~n:tb; .! " . ~56A. nivel .P~(sone1¡I •e.so significa desenconcharse y llevar uri~ v'dii. "n.o rmal'.' como et· resto de la comunidad cooperandQ coo sus '. yecinos, . t_nt~ig 'i.ándose a las organizaciones comunales, sí r'a'é hay ·y·foment'an'Cfó su,estableclmlento si no existen, tod.o ' es<fe~ ~<HcJón a ,Sl:J. tr.~~aJo. . polltlco de rutina. La participación en o'rganlsmos comunales tales como comités de vecinos, corlsejos

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de residentes Qrgaismos deportivos, etc, le •permitirá a cada miembro dars~ a conocer en la comunidad, desarrollar su liderato y propulsar la linea del partido cuando sea necesario. Nuestros miembros deben pertenecer a esos organismos independientemente de si son progresistas o no. Si no lo son, la función del militante es fomentar que lo sean. Tambié!1 se debe propulsar la superioridad moral de los socialistas con el ejemplo de nuestras . vidas personales. 157A nivel coleétivo, el núcleo como tal también tiene que estar integrado á la; problemática ·local, sea esta a nlvel de comunidad, de ciudad o de municipio en aquellos lugares donde sólo existan organismos a nivel municipal. 158Hasta donde sea posible la mayor actividad debe estar orientada a bregar con la problem~tica local relacionándola con la nacional en todo momento. El nú_c leo y sus dirigentes deben pronunciarse como tales (como socialistas) cuantas veces sea necesariQ í sobre nuestra llnea en relación a los proble~as locales por los medios de comunicación disponibles. Esta tarea obviamente tiene que estar integrada (pero ~ dif~renciada) del trabajo que los miembros hagan en los organismos comunales de naturaleza amplia. 159La inexistencia de práctica y de estudios y ·por consecuencia,_de una teorfa y una linea polltica sobre el trabajo en comunidades tuvo como consencuencia que en 1972, 1973 y 1974, cuando surgieron los rescates masivos y las protestas por el alza ~n los precios de la luz y agua, el , partido estaba desprevenido e inseguro. En vez de vanguardia que dirige ej proceso nos vimos arrastrados por el mismo y tuvimos que actuar defenslvamente. No pudimos hacer buen uso inmediato de las experiencias adquiridas. Nos dedicamos a buscar victorias totales en muchos Sitios Y fallamos en reconocer las victorias parciales que lográbamos, como el forzar al gobierno a dar los subsidios de luz y a .reconocer la existencia de algunas de las comunidades. Peor au n fall amos en hacerle claro a la gente que estas victorias parci al es eran el resultado de su lucha. Le transmitimos al pueblo un~ sensación de fracaso total y eso ayudó a que nos retiraran su cof1anza y a que perdieran la confianza en ellos mismos. 160EI temor sicológico nuestro y de todo el Independentismo a una repetición del populismo del PPD de los anos cuarenta nos llevó a una actitud de no profundizar en el problema del trabajo . comu nal para no embarrarnos .con esa caca. Esta debllldad colectiva en cubierta a su vez con el gigantismo y el ln111ediatlsmo produjo que obviáramos el trabajo comunal en aras de objetivos más grandi osos en el campo sindical. E'I precio de esta enaje1 ' naclóf!.,colectiva fue que en las huelgas de la AFF y la AAA en ' 1973 y 1974 y otras huelgas del mismo periodo en los servicios. Públicos estratégicos fueron presentadas por el téglmen al resto del f'.>Ueblo como hulegas injustas que le haclan dano a_I pueblo. En fm que se falló en el intento de que el trabajo comunal complementara el sindical como un ataque convergente contra el enemigo común . 161 El desprecio por aprender las t écnicas · de manipulación y .c ontrol comunal del imperial ismo nos Impidió bregar con ella y no p~rclbimos que buena parte del proceso de destrucción de la conc1encla naclonal y creación de sentido de dependencia total · se .debe a la manlpul~clón conclente por part e del enemigo d el ··

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proceso de urbanización del paf s. .. 162Este proceso d~ destrucción de cómun~dades y de todo tipo de organización local hasta . llegar al individualismo y al consumerlsmo craso comenzó con la emigración del campo a la el ud~d y a N. Y. en la década de 1940 y prl nci plos del cuarenta. Se agudizó con los proyectos de Renovación Urbana y Vivienda que dispersaron comunidades enteras en los llamados casarlos públicos. Todo el proceso fue relorzado con ta falsa sensación de autosuficiencia que produce la posesión de una serie de artlcutos de consumo (lavadoras, TV, neveras, etc.). 163Para fines de la década pasada y comlenz.os de la presente varios de esos casarlos se hablan convertido al fin en comunidades· con vida propia (los más viejos) y sus habitantes se unieron a los de otras comunidades a reclamar sus derechos. Esto trajo · el populismo qe nuevo tipo de la guerra contrg la pobreza. · · · 164A nuestro juicio, uno de tos errores más serlos que cometimos como Part!do fue el no organizar pollticamente a los trabajadores de esas agencias de servicio en núcleos de trabajadores del partido que cumplieran la función dual de ser núcleos de trabajadores que hacen trabajo sindical a través de los distintos sindicatos y asociaciones en las que se organizaron los trabajadores de esas agencias y programas y a la vez servir de trasmisores de Información y educación a los companeros que r~lizaban trabajo comunal. Estos organismos hubiesen sido el puente de enlace entre el trabajador sindical y el comunal. 165Flnalmente, nos parece que no se puso en práctica una polltica consecue('lte de af llfados. Este es el segundo factor principal que causa nuestras fallas en el trabajo comunal (el primero es la ~usencia de práctica, t.écnicas y teorlas). 166Esta falla, a nuestro entender se debe a que nunca se internalizó en el partido la importancia del afiliado. Lo que hicimos desde el comienzo fue convertir a nuestros afiliados en miembros de segunda categorfa mientras que exageramos la importancia del militante. · El resultado fue que todo el mundo querfa ser" militante y nadie afiliado (y quién no en una sociedad .donde el colonialismo y el capitalismo han creado tantos sentimientos de inferioridad). · 167En cuanto al trabajo comunal los resultados de esta ausencia de una polltica de· afiliados fueron muy negativos, ya que debido al enconchamlento de nuestros militantes muy pocos-de ellos eran lideres comunales. El liderato comu[lal se poa1a encontrar entre algunos de los afiliados y entre los simpatizantes pero no hregamos con ellos excepto en contadas ocasiones. B. Las experiencias zonales 1971-1977

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168Durante lo's últimos siete anos los subscribientes de esta ponencia tuvimos una serie de variadas y ricas experiencias en la región oeste del páls en lo que al trabajo comunal se refiere . Las mismas forman la mayor parte de la base práctica y teórica que hizo posible la ponencia. Esas experiencias pueden clasificarse en dos categorlas principales: 1. Aquellas cuya naturaleza principal fue de tipo polltico y en

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ue bregamos para lograr objetivos polltlcos unitarios tales

!~o la organización del ·comité para la celebración del Natalicio de Batanees en los anos 1970, 1971, 1972 y 1977. 2. Otras donde el trabajo polltico se hizo en funció~ de lograr unas reivindicaciones comunales tales como el trabajo con los rescatadores de terrenos, los pescadores afe.c tados por el derrame de petróleo en 1973y la campana contra el superpuerto ese mismo ano. También se incluye trabajo polltlco comunal . e~ la comunidad de Puerto Real y el Casarlo Santa Rita. En este ultimo se organizó un comité contra la represión policiaca .. 1

169La organización de los comités unitarios para la ce~ebr~­ ción del Natalicio de Batanees la consideramos una ~>_cpenenc1a de trabajo comunal en el siguiente sentido: 1) considerando al municipio de Cabo Rojo como una comunidad 2) teniendo · en cuenta que el objetivo era lograr que Batanees fuera una ceJe- , bración del pueblo y no meramente un_a _celebración partidista .. Por lo tanto, la organización de la actividad también conll~vaba trabajo con los dirigentes comunales, deportivos, escolares , religiosos, espiritistas, etc. en adición a bregar con el liderato del PIP, y otras organizaciones patrióticas. Las experiencias pr'l nclpales que sacamos fueron las siguientes: ' 1. La\ fuer~ poiltica de nuestros planteamientos a nivel colectivo y a nivel personal fue mucho mayor cuando estábamos integrados dentro de otras organizaciones . de: . tipo cultural, . comunal, etc. y trabajábamos para ganarnos la v 1t. '. que cuando se actuó como cuadros sin paga a tiempo completo y estábamos parcialmente enconchados y sectarizados cuando el PIP se negó a participar en los actos y se disolvió el comité y cada partido pasó a celebrar actos ·separados perdimos fuerza en el · pueblo . 2. Al reanudar los .intentos de una celebración unltMia basándonos en el concepto de unidad con el pueblo como base para la futura unidad patriótica, los resultados aunque modestos , fueron buenos . . Esto se logró después de la evaluación y reubicación de miembros. 170De las experiencias en el trabajo comunal con rescatadores , comym'1:1ades pesqueras, los parceleros de Puerto Real, etc . .PudlJJ(os sacar las .siguientes conclusiones : · ..Gúandp el trabajo se realizó de afuera hacia adentro y en lugares donde tenfamos pocos o ningún contacto el trabajo ,dio muy pocos resultados positivos. La gente, aunque simpatizaba con no$tros y aceptaba nuestra ayuda, nos apoyaba muy poco porque nos vela como elementos extranos y le temra a la represión del régimen por ligarse con nosotros. Esta fue la situación que se dio en varios. de los rescates de t~rrenos . · 2. En aquellas comunidades donde se combinó el trabajo de afuera hac ia adentro con el de adentro hacia af uerf, porque, aunque tenramos miembros y simpatizantes vivlendo en ellas estos companeros no eran verdaderos dirigentes lo~ale~.1 sino que mas bien estaban marginados de la misma situación que ocurrió en varios rescates y en otras comunidades. Los resultados Iniciales fueron buenos pero los resultados finales fueron flojos. Tan pronto la direcci ón desc uidaba la atención al trabajo el mismo se

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cala. En estos casos el éxito mayor resultó el sembrar semil las en ·algunos simpatizantes que más tarde se convirtieron en afiliados. 3. Cuando logramos hacer trabajo en comunidades donde alguno o varios de nuestros miembros y simpatizantes tenlan liderato local y estaban integrados a comités de. vecinos, los resultados variaron de buenos a regulares, dependiendo de la concentración de esfuerzos y del nivel de capacitación poilt1ca y praxis de vida de los miembros env1,1eltos. Un ejemplo fue el trabajo en Puerto Real con los parceleros, el trabajo en San ta Rita y Guaniquilla por los núcleos del pueblo y Guaniquilla. 4. Finalmente.en aquellos lugares donde el trabajo se 1imitó .a hacer trabajo polltico de rutina en las comunidades y no trabajo con las comunidades, el trabajo se redujo grandemente o se cayó totalmente. Esas situaciones fueron .comunes en Mayaguez y en San Germán, donde el número de núcleos comunales se ·redujo de siete a dos.

111. Recomendaciones: ' 1. ·aue una vez concluldo el proceso de evaluación y reubicación de los miembros. y colocados todos los miembros en las dos áreas de trabajo principales, sin~lcales y comunales, se pase a la reestructuración de los llamados R"Úcleos comunales. Esta reestructuración se debe llevar a cabo bajo la siguiente premisa: A. Que se debe pasar de inmediato del trabajo polftico en la comunidad al trabajo polltico con la comunidad si se quiere que· esos núcleos tengan vida propia. B. Que esa premisa sólo se logra con la Integración personal , de cada miembro y la Integración del colectivo a la problemática local · . C. Que los miembros del colectivo que se Integren a los organismos comunales deben reconocer la naturaleza amplia de estos y no tratar de convertirlos en organsimos partidarios. Que el núcleo tiene como función primario difundir la llnea del partido en la comunidad y que ~u función eminentemente polltica es diferente aunque lnterdependiente de la de los organismos amplios de la comunidad. , D. En aquellos casos donde lo que exista sea solo un núcleo comunal a nivel munlcipal y por lo tanto, su trabajo polltico tienda a diluirse en t'~da la comunidad, se tomen medidas inmediatas para que mediante la aplicación correcta de una buena polltica de afiliados, el organismo tenga vida propia y sus miembros se desarrollen ·como dirigentes locales. Esa polltica de afiliados . debe estar armonizada con una sana polltlca organizativa de concentración de esfuerzos. E. la implementación Inmediata de la polltlca de afialiados ya que su implementación es la base del éxito para lograr la masividad y selectivldad _del partido y el éxito de su trabajo sindical y comunal. Esta polltlca tiene necesariamente que comenzar por reconocerle a los afiliados su importancia en el éxito d_e la ' lucha, en vez de verlos conio miembros de segunda categorra F. Finalmente recomendamos la creación de núcleos y/~ equipos de trabajo · de trabajadores de agencias y programas especializados en trabajo comunal como una rama especializada dentro de los trabajadores de servicios no esenciales y ,que di-

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chos organismos sirvan de enlace entre sindicales y comunales El trabajo si posible, debe coordinarse ·c on los núcleos y/o : equipos de investigaciones a nivel de zona. La estructura parti daria d e los organismos en les centros de trabajo: 171 Entendemos fundamental esJablecer una distinción entre la estructura que i:equieren los organismos obreros de cualquier fábrica o centro de trabajo local y la que requieren los organismos partidarios en lo~ centros estratégicos. 172Proponen:\Os que los núcleos de los centros de trabajo que no son est ratégicos reciban la atención y dirección de las estructuras correspondientes. (Comité, Comité de Zona, o la que fuese) . . Dicho trabajo deberá regirse por los senatamientos generales antes expuestos de forma tal que pueda generar unas nor'llas de funcionamiento propias a su situación en particular. 173AI éalor de la práctica Ir generando una polftlca de funcionamiento que será muy distlrita- eñ -relací6na rtrabajo en comun idades e inclusive distinta en términos de otros centros de trabajo. , 174En et caso de n.ú cleos en centros de trabajo estratégicos proponemos una concepción organizativa diferente, basada en las particularidades de esos t.ugares: 1. Estos centros estratégicos poseen una estructura nacional en cuanto a la producción; en la organlzacióA sindical- y respecto a su funcionamiento ordinario. · 2. El trabajo que ali ( se realice (en todas las vertientes) requiere un al t o grado de especialización por lo complejo y sofisiticado de su f uncionamiento ordinario. Además, de la estrecha coordinación entre las cuestiones sindicales y potrticas. -. 3. El carácter. reservado del trabajo que se realiza es indispensable para el logro de los óbjetlvos políticos y s~.ndicales. 175Por lo tanto proponemos la creación de burós y organismos nacionales en cargados de ori entar y dirigir el trab~jo en cada uno de esos sectores. 176Las f unciones de esto.s burós son la de discutir regularmente la marcha del t rabajo a nivel nacional. Permiten aden;iás, ta unidad del sector que es la base para campanas, etc. y permite el desarrollo partidario Y. sl ndlcal en el sector ya que ta vinculación que los trabajad ores tienen con el resto de trabajo en términos de su sector es esencialmente sindical y no 'polftica. 177Estos bu rós nacionales estarlan compuestos por los di- / rigentes o encargad os que a nivel regional o zonal centre en dicho trabajo . . 178En sus Inicios proponemos que además lo Integren un miembro de la secretarla de Organización y de Sindicales del Partido y un representante de la SIP; cuya responsabilidad sea cotejar el desarrollo de la pro paganda si ndical y la polltlca del sector. 179Estos burós se reuni rán mens ualmente. 180Los representantes del trabajo a nivel reglonay o zona estarlan representados en los comités de zonas cuando el desarrollo alcanzado en el trabajo por zonas lo perm lti:a SI el trabaj o

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tiene carácter embrionario, será función del Comité de Zona destacar al Secretar1o de Zona o al cornpanero que se seleccione a ofrecer la supervisión de este trabajo. El Comité de Zona orga~lzará reuniones ordinarias ampliadas para discutir el trabajo del sector y las f armas especificas que ese trabajo cobra a nivel de cr :1a zona en particular. 181 Esta estructura organizativa serla aplicable de inmediato a los si.gulentes sectores: (AFF, Maestros y Trabajadores de. la Salud) A mediano plazo serla aplicable a Servicios Sociales y Petroqulmlca. A largo plazo serla aplicable al sector de comunicaciones y transporte.-

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La estructura partidaria en la nueva polftlca organizativa: 182La superación de los errores del pasado y la ejecución de las enmiendas a la polltica organizativa supone preguntarnos si debemos hacer cambios en la estructura organizativa. 183Es evidente que si. Por to menos la política planteada para la organización en centros de trabajo implica un cambio estructural que ya está planteado en la parte correspondiente de esta ponencia. Pero ese cambio, es, si acaso, una adición y no una modificación sustancial de la estructura. 184Hay una serie de problemas cuya so'lución está parcialmen~e en modificaciones estructurales. Los principales son: la poca ágilldad para la acción polftica, la lenta comunicación entre Comité Central (Comisión Polltica/Secretariado) y núcleos, y la extracción de dirigentes de base para funciónes de dirección intermedia. Otros dos problemas que han sido discutidos relativamente poco y que tiene que ver con la estructura directamente son: el abismo existente entre unas zonas demasiado grandes a manera de unas "super-zonas" (ej. San Juan) y unas "mini-zonas" que apenas si cuallflcan comó tales (ej. Ria Grande-Fajardo) y el problema de los comités. 185En las zonas grandes es donde único se ha organizado lo que el reglamento llama "comités". Algunos de esos comités tienen más Importancia númerica y socio-económica que las "mini-zonas". Sin embargo, en la Secretarla de Organización, en las reuniones de la Com'isión Poi ltica o el Secretariado con los Secretarlos de Zona y en tas reuniones del Comité Central, par'tlclpan por Igual los secretarios de tas g_randes .y pequenas. 186Lo antedicho ha llevado a una subestimación política del comité y, por momentos, a una s·obrestlmaclón burocrática de los mismos. En algún momento todas las zonas quisieron poder decir que hablan logrado desarrollar un comité y montaron la correspondiente estructura de secretarlos, secretarlas, equipos locales, etc. Pero nunca se le reconoció en la práctica a los presidentes de comité, mayor importancia que la de ser mensajero entre la zona y los núcleos de su área. 187La solución del problema planteado se puede buscar en una de dos direcciones generales. Nuestra intención de plantear los aspectos positivos y negativos de cada una para iniciar la discusión. Una poslbUidad es que la estructura permanezca como está y que se enfatice en el cumplimiento estricto de las disposiciones reglamentarias sobre zonas y comités. La otra es que

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s~ elimine el <:ocnité y se ubiquen todos los núct~9s, ~irect~rr:ier;tte

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bajo comité de zona, reorg~nizando las .za.nas P~~a. QU~ .nlngÜha·ténga más ni menos ele cinco o diez nu_c1eo~ . ~ajp ~u d!~.ef~ éiórf ''tibicando las zonas en "regiones". · '. ~ ·.- ' r. ,· ., · . : "" : : ·t 1·a-a['á .diferencia puede parecer ser:ná:ntica, pueél'e par~se.~ · qu~ ~e ~edub~ el nombre del organi~mo Intermedio.'. ..~e~q ~~ti~:.-. ~ >de· i:iri.a· dif~rencia mucho mayor. Cuando ha~.1~rnos ,.ae · zona' e.~. ambos 'casos nos referimos a la zona que define' el reQlªf!l . nto.,'· con las atribuciones de dirección polltica·y órganlZáUva qúefesta y su secretario tiene con el amplio m~rgen ,q~e. tie_n~n P~[~ 1~ iniciativa. No se trata de que el comité se llame zona. Lo mismo 9q,urre con las . "regiones". Tampoco ~e,, trat.a ,.q~ gu,_e. ~~~r~:· l.~s zqcy~s $é llamen regiones. La región tendrla que ser ..una p.~r,c,ur;i.~.­ ~r,ipciórí que recoja en su seno una pr,oblell'.lática ~o.c .10-~90;, r:iomica y una comunicación que se con~entr'~_-geogr~~1ca.ftier:i~e¡. sus atribuciones serian distintas a las ·de.Ja. zbr,ia·:·. · ,: it • : J~~L~ prirpera opción como punto qe pártlda· i~. '9011~~i,Vaci~~· ~~ Jas: f19tuales estructuras, pero ha sid.o superada por la . P,,r~c,...

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., J~O~or eso hay que medir con m_uEhO cuid~do I~ ventaja~· .Y. cfesventajas de la segunda posibilidad. Sµs maY¡or~s vent~JaS s.erl~n : . " .. . .' . , · \:.,~ 1.Una mayor Iniciativa y dirección pol{tica a 'ni.vel ·oe z.9 ra y núcleo al tener que atender áreas geográficas ,como"las que, 'l~óy 1iubre,n las zonas medianas y pequenas {ej .' . M.anatf, :.Toa y r:~froqulmica}. ' · · ··· · . . · ' ·;~ •• - ~. La extracción sólo del secretario de zoka y." '.'¿ec,retar;lq ·r~gi9nal" (o como se le llame} de la ac.tlvidadji nlyel de, ba~e~· , . . ~·.. La : simplificaci~n de las f~nclones ~!3 ,la ·~~~ret.arJ~r d.~ 9rg.~mzac1ón del Comité Central evitando su cte,c1m1~nto des: m:edldo. . · ·· ~. ' ·:i. 4. El desarrollo de una polftica sociaiís't~'" para _·á!vér.sas P.~Qo.l el"fl áticas. Por ejemplo, la capital y mun·1c·1pios· ale~~·n~~ venen una problemática "metropolitana", sin ern'bé:ltgo, n.I la .i<:?.i'ia Q~', $an J~an h~ desarrollado un .Programa. de lucha para ~$~ P;fpblemát1ca, m ~e ha contado con la de Bayam~~ p~r.a · e1.ab~m~~ .E!l ,..programa teórico. ,Por otro lado, las zóna~ Central y Mln~ra :t,l etJEf~ más en común que cada una de ellas con .IQS rnu11i,<::ii:>I,<?~ AP~ter,os con los que más se comunican: Asf, lo~ cuatro pul')to.~ cardinales (norte, sur, este y oeste} delimitan otrás tantas ~t~bt~rl sticas socio-económicas y hasta culturales. :· · 1

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desventajas de esta alternativa son :

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~p1nvert ir los Intermedios en mensajeros, supone. un mdfodq :d,é

:y,9ÓÍdinación y su pervisión a nivel de secretarfé(s qua está,pqr és.~a:b.leéerse. ¿Serla una persona encargada por cada secr!3tarl~. a C~$;1a ·r~gión la que atenderla los asuntos corresppr1dlenie~ ~n. ~s.: 'ta, o serla una persona designada por la región .a · la qüe ' "re.presentarla" la misma en cada secretarla? En éSte úrtlmo casó, ¿podrla alguien cumplir esa función sin perder efectividad en su zona? Dam os por descontado que el nivel "regional" tenga fun-· clones administrativas pues lmpllcarra la misma posibilidad burocrática que se quiere eliminar. Ahora bien, ¿esto serra Inevi table, o existe la po sibilidad de comunicar, coordinar y

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·supervl&lr·a: ~e la reglón sin que esta se burocratlc.e? : . ·' . . ·. 2. ~Sta éati'.ti~tur~ podrra no ayudar a fomentar la promoción· .'. ·:· ·, de· las ºreglo~esh'· o estructuras de dirección de los organismo, ... · . de grand~~·· er.nJ)r~~ y los de otros sectores que se pudieran ·· · organlz~r. a·. nivel :nacional (ej. cooperativas de viviendas). · · · 3. Una~ regt~r:i: "metropolitana" no puede negar ni Impedir' ef desarrollo de.L!n llcjerato socialista en la capital. ¿Cómo conclller la "reglón~': con Jt.=:polftlca municipal? ·

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- 191La experiencia nos Indica que debe visualizarse esto co;;: flexlbllldad Y.': no. ·o~quemátl~mente. En una zona como . Juan, parece sel" que.la existencia de comités en algunas de aua áreas es 'poaltlva. pero en otras no. No hay porqué forzar la con..: tltuclc)n de un comité é'n .Cupey y otro en Rfo Piedras, por ejemplo, c~nd~>.1.ós .1;1<.t_~leo~ . de. todo Alo Piedras Incluyendo a Cupey · .. deblerm\ éátaí""&rf'ef· mismo comité. Por otro lado, habrá lugaree en la zona metropolitana donde tengan que existir núcleos que no .estén adscrito$ ningún comité en particular, como serta caso de Carólli'HI; '·ar menos por un buen tiempo. ' 192t:n· cl\Jdade:!fgrandes como Bayamón, Caguas, Mayaguez, Ponce y Areclb0 1 $eg(ln se vaya desarrollanado la actividad ·partidaria, · . ' ·e tf'· ~ .. · pueden · constituir' co'rnltés municipales con todos los núcleos comunales y de eehtroa éle trabajo: Lo1Ideal es que eventualmente eafo sea asf en todoa toa munlcl plos del pal s. Pero· no debe forzarse la constitución dé Cói'hltés, cuando apenas hay material humai,o para fortalecer un n(lcleo en cada pueblo ~ Los miembros del par·tldo en cada.huttfclpalldad forman un nú<;:leo. Este puede dividir· se el trabajo ·en centros de trabajo y áreas geográficas dentro .de la · munlclpalldadt. Oebe propiciarse el crecimiento celular que sup.one el desprendimiento de miembros de nun núcleo para for- , mar otro. Pero no debe hacerse con ligereza. Primero :que hay que tener una base sólida de un clrculo de estudio o grupo de tnlbaj<> que hiyl alcanzado cierto nivel de estabilidad y maduración organizativa, antes de convertirlo en núcleo. Y por·e1 conatltulr9e u~ cotnlt~ munlclpal de Cabo Rojo, que a la postre ,lo qll• logrará· es deblllt•r ~I liderato de los núcleos y del comité de zona~ · 1 · · . l ,. 193Los comité$ de zonas y las zonas deben verse más o meno1 como r&glo.rieS.. anípllas con su dirección regional, no • com9 munlclplos·: .. Hay··que ellmlnar las mini-zonas y fundirlas ton otras: · Juana Dfaz,· f:aJardo-Rfo Grande. Cuando el Comité de Zona col.ncldé'.Q.,ográflcamente con el área municipal como en Ponce, algo 't*Sffmaf. Lo que hay que determinar es sl se elimina ef ·comité como estructura Intermedia o se le anade la zona de Juana Dfaz a Ponce. Entonces Ponce ciudad tendrfa su comlt6 muhlclpal '.y la zona ese municipio más los pueblos de Juana Dlaz; Santa Isabel ,y Coamo..

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.RESUMEN: ORGANIZACION

Puntos- prlnclpales en la discusión: 1. ·Militantes y aturados · 2: Centralismo y autonomfa de los organismos 3. Organización vertical en áreas estréteglcas 4. Organización Zonas y Reglones 5. ! Superestructu~a del Partído 1. Mllltantes y af lllados · A. Lo más lmgrtante que tiene en su agenda este partido es la· sustancia de la nueva polftlca organizativa. !Se han pl~nteado suflcl~ntes problemas fundamentales y controverslales el') esta ponencia . que requiere una discusión a fondo. La polftlca de .afiliados todavla no está suficiente clara en su exposición. Todavra no la estamos visualizando en sus términos concretos con la claridad necesaria para traducirla en una práctica. Me parece que hasta que eso no surja, hasta que no empecemos por nosotros estar de acuerdo, todo el partido, en cuanto a cual es la definición precisa de los deberes y derechos del allllado y cual •s la distinción exacta éntre al aflllado y el mllltante, hasta que eso no esté teorlcamente claro, va a hacer fnoperante la traducción a la práctica de esa polfttca. . Es esencial mantener la distinción de afiliado y mliltante en términos de que solo los mllltantes. eligen y son elegidos en un partido leninista. Que no puede llberarllzarse este conceptc:f ha~i­ ta el ptanto que se le extienda derechos de elección a 16$ ' afJ~ llados. Oe hacerlo, se ellmlnarfa la prlnclpal diferencia que· .tiay 1entre los derechos de los mlllt'antes y los derechos de un aflllado. Y en la práctica estarlamos ellmlnando la distinción de esas dos categorras. Estarramos dejando a un lado 1·a concepción· del partido revol.uclonarlo de nuevo tipo que a nuestro fulclo es ese.n clal. La vjulante que nosotros propondrfamos sobre Jos derechos de los mtllados es que sf participe el aflllado Incluso con derecho a voto en todo lo relativo al proceso de evaluación y nominación. Pero no en la elección y no en la toma de decisiones polltlcaa. SI en los procesos evaluativos, de un equipo de liderato, a nlvel , r:aglonal, de n(Jcleo o a nlvel nacional. En esa evaluación lo~ aflllados deben tener plena participación, con derecho a voz Inclusive. Porque ahf es que se1,engarzala traducción de .l a cantld~ y calidad. Ahl es que tiene su vinculo el principio de amplia base y mllltancla selectiva. Eso no es Jnventado por nosotros, eso· es la esencia de la dlaléctlca que plantea que los cambios de.calidad se dan posterior a una acumulaclón cuantitativa dada, y sin esa acumulación cuantitativa dada no se operan cambios cuallt•

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tlvos. Y la acumulación cuantitativa es precisamente 1~ Incorporación a distintos niveles de actividades de toda la periferia de respaldo directo que tlene el partido que son sus afiliados. Deben ser los afiliados para que~sa cantidad, que Incluye aquellos que tienen unas Ideas bastante distantes de lo que es la concepción especifica de este partido, pero que son socialistas, independentistas, patriotas, revolucionarios y están dispuestos a dar la vida por la Independencia y el socialismo en un momento dado, aporten unas ideas que en el medio de toda la confusión que puedan tener con respecto a mil cosas esas ideas ,si se canalizan ade~uadamente van a fructificar y van a alimentar el desarrollo Ideológico del partido. Para que eso pueda canalizarse y traduclr$8,_el aflllado tiene que tener derech9 a.P-ªrtlclpar en los procesos evaluativos y tiene que tener derecho a participación en la riomlnación de candidatos. Esto es asl para que no sean claques auto perpetuadas las que se entronicen como colectivos de dirección a los dlstintos·n·1veles. En la nominación de candidatos que participe,todo el mundo. y la selectividad se mantiene por1 que la evafUación y la nominación son dos etapas previas en el proceso de elección. Entonces en la etapa final, definitiva, solo los militantes partJclpan en ella, manteniendo asl ese prlnclplQ de la selectlvldad que es esencial en el partido leninista. B. No se debe limitar el voto del afiliado. Debe tener plena par· lTcipaclón en los procesos internos del partido y su diferencia con el mllltante es que no puede ocupar posiciones de dirección. Puede elegir pero no ser electo·. Dentro de la cultura política puertorriquena es dificil entender que se es miembro de un partido y sin em~rgo, no tener derecho' al voto en las decisiones de la colectividad tanto· poHtlcas como en la elección de sus dirigentes. El sentido de democracia que la democracia burguesa ha proyectado en el puertorrlqueno tiene como uno de sus pilares el derecho al voto. Es sumamente dificil hacer ente.flder la existencia de una democracia interna en un partido cuando la mayorla de sus miembros no tiene derecho a votar. Tenemos que analizar esta situación dentro de la realidad puertorrlquena. SI creemos que es entendible ' la diferencia afltlado-mllltante en c'uanto a poder .ocupar puestos de dirección. El afiliado pasa por unos criterios de sel.actividad.1 Muchas 1eces lo vemos como una persona distante del part ldo, cªsl como un simpatizante, cué!ndo la realidad es totalmente contraria . a esta visión. En la práctica, la mayor parte de los afiliados ¡ realizan la casi totalidad de las funciones deJ militante. Dentro de ra realidad de un partido pequeno como el nuestro, muchos militantes del pasado ahora han solicitado como afl-. liados en la recarnetlzación por lo que el número de militantes ha sido reducido. Caemos entonces en una situación donde un pequeno grupo se elige mut.uamente propiciando un esplrltu de enconchamlento o de claque don'de los que eligen y los electos son un pequeno grupo que lleva a ratos a cancelarse unos a otros ' sus fallas. La práctica reciente en la evaluación y reorganización de las zonas nos demuestra la necesidad cada dla mayor de una mas amplia participación del afiliado con derecho al voto. Tenemos muchos afiliados que debieran ser militantes y en la práctica no hemos bregado bien con ese tránsito de una clasificación a otra. Lo mismo pasa con algunos simpatizantes que realmente son

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afiliados. Este es un asunto de gran lmportanéla que requiere una profunda discusión a todos 1.o s niveles d~t partido. 2 lEste tema ha sido tratado con bastante Qeneral ldad Y no se ha concretado bien. El centrailsmo es esencial a la coneepclón de partido leninista y no se puede poner en práctica un programa revolucionarlo si no está en concordancia con una realidad de partido y una organización partidaria esencialmente centrallzadlll. Esa centrallzaclón tiene mucho más razón de ser y sentido, en el caso de nuestro pafs· y especlflcamente de esta Isla haciendo excepción dél caso ~e Estados Unlc;ios para lo cual se ha provisto precisamente un mecanismo de- excepción a ese centralismo creando üna Secclondl semi autonóma. Puerto Rico no es un paf s enorme, como la Unión Soviética, es un pafs pequenfslmo donde ni siquiera han cuajado provincias dentro de este pafs, Y por tan:.. to la centralización aquf responde a la realidad geográfica, cultural e histórica de nuestro pueblo. Lo que hay que tener claro es cual es la función que un <;>rganlsmo debe tener para mantener una vida propia y que no debe serle Invadida por ninguna Instancia de dirección. Y para ·que ese organismo no sea un mero Instrumento de la dirección, pero que tenga su propia vida y pueda desplegar su propia Iniciativa, la 'de sus Integrantes, hemos visto que a pesar de lo que se ha discutido en los últimos meses todavfa prevalece sobre todo a nivel de las zonas una concepción · demasiado rfglda de esa vlnculaclón entre las Instancias de dirección zonal y los organismos. Por ejemplo, en la Zona de Ponce, surgió que uno de los núcleos, posiblemente uno de los más &;tlvos que tiene Ponce, el de Sabaneta, se habla tomado la Iniciativa de Impulsar a nivel de su jurisdicción una campana por la libertad de los presos polftlcos. Y se quejaba ese n(Jcleo de que la dirección de la zona le habla frenado su Iniciativa y su capana, que habla que esperar que el partido les diera toda una serle de cosas en relación con esa campana. A mi me parece qu~ está claramente establecido en todos los acuerdos históricos de este partido que la libertad de los cinco naclonallstas es un objetivo de este pártldo, y el hecho de que nosotros canalicemos esa campana fundamentalmente a través de un comité unitario por la libertad de los presos polftlcos no debe desal~ntar que or~l\nlsmos de base del partido que quieran tomarse la Iniciativa de ~esarrollar una campana en este asunto, la desplieguen. Por que •o es cortarle las alas a la Iniciativa de la base. Es constrenlr dcltnaslado el marco de la Iniciativa que debe teríer todo organls· moa para tener vida propia. Esto no tiene razón de ser. Los organismos de base a penas se ,toman Iniciativas y si aquellos que se las toman le vamos' cortar l8a .A1as, entonces nadie se va a tomar .la Iniciativa sobre nada y vamol"a tener que es~rar siempre que bajen las lnstrucci'ones. Claro, e~ no Indica que no se mantenga un control en momentos y periodos de Intensa actividad. Por ejemplo ~ en una campana electoral obviamente hay que coordinar el trabajo por todo el esóalafón organizativo del partido porque primero los dirigentes nacionales estén comprometidos -casi diariamente- y hay que hacer un balan4(e del tiempo que se dedica a este taller o aquella comunidad y tiene que hacerse desde més alto que el organismo de ~ase. Pero en periodos de reflujo como este ya qulsleramos nosotros que en lugar de ser un n(Jcleo, 25 o 30


núcleos del partido se tomaran la iniciativa de celebrar actlvi7' dad es. Es en ese ámbl.to donde nosotros tenemo s que preeisar la nueva polltica y sacarnos de la cabeza las prácticas que hablamos estado desarrollando. Pero sin caer en el otro extr:emo, el. ultra autonomismo sin respetar las declsione·s de cuerpo.s. de direc- · ción superiores. Ya eso es salirse de la concepc lón . cen tr~ilsta en que tiene que fundarse el partido leninista. Pero haGiendo esa~ distinciones debem<?s mantener esa apertura hac ia la i.niclativa ,. de los organismos en distintas Instancias.

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3. Org• nlzaclón vertical en areas estrate-glcas . · A. Esto nos trae a lo que a mi juicio es el problema más controversia! que plantea la comisión, en su Informe, el de la organización vertical de trabajadores en las áreas e5tratégicas. Vamos a precisar esto. MI Impresión es que esto es un invento de unos companeros muy buenos organizadores, que fundamentalmente lo calcan de una experiencia espanola, del trabajo en las comisiones obreras espanolas, y efectivamente, los sindicatos franquistas eran sindicatos verticales, y la forma en que se concibió la organización del partido y de los trabajadores en Espana para confrontar esos sindicatos franquistas f ue las comisiones obreras que operaban en la misma escala que operaban los sindicatos oficiales. Solo que en forma paralela para poder atacar. Y poder realizar el trabajo revolucionarlo en cada Instancia de ese sindicato. El partido comunista que se habla desi ntegrado con el colapso de la guerra civil, que su liderato casi completo se habla trasladado al extranjero, se fue reconstruyendo por medio dt1 esas comisiones obreras alll en Espana en una forma bastante heterodoxa en relación con los ~mecanismo s de organización de un partido comunista. No obstante, han tenido un gran éxito de sacar a flote un partido después de .ese proceso aunque ahora mismo se está viendo que no tiene mucho de leninismo, que ya ha revisado bastante del ámbito del concepto este de Independencia y del eurocomunismo Inclusive. Esa es la experiencia espanola y aqul se trae esa experiencia y se traduce a una cuestión muy peligrosa. Es crear unos buros. SI la secretarla sindical era una parcela, según se ha planteado imaglnense ustedes esos burós. Cada buró de eso va a ser un coto particular eventualmente y la lucha de poder que eso puede generat en los Integrantes del buró de los trabajadores· de la en erg la, del petróleo o un buró de trabajadores de la salud. Pue~e ser desqulclante para la organización. Eso ellmlna la concepción de partido que nosotros estamos Im pulsando. En la concepción nuestra de partido hay una concepción de mando único para todos lqs aspectos de dirección del partido y de la lucha. Donde se impartan dirección a nivel nacional al margen de ese mando único o paralelam ente a ese man do único se elimina toda la sus• tanela del centralismo. SI se accede a un tipo de organización como ése por otro lado, afecta la di rección a nivel zonal que también ejerce un mando único en sus zonas. El Comité de Zona de Mayaguez, por ejemplo, ¡, no puede Impartir dirección a los trabajadores de la salud de Mayaguez, estas tendrlan que venir im· partidas desde San Juan. Lo principal en la organización de lo~ trabajadores de la salud y en este caso sobre todo, es como afecta ese trabajo a la total ldad de la clase obrera y a la total ldad de

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los trabajadores de esa comunidad. El trabajo sindical y el trabajo político-organizativo que se desarrolle por los trabajadores de la salud tiene que tener su enfasls en esto, porque son trabajadores de servicios esenciales a la clase obrera y ese criterio tiene que presidir sobre cualquiera otro o. incluso sobre el crlterto sectorial de interés sectoFial como trabajador ·de la salud. Quienes conocen la problemática de la salud en Mayaguez, son los dirigentes de Mayaguez, no los médicos y paramédlcos de San Juan. Esos conocen la especialidad, pero aquellos, los que están dirigiendo ef partido en Mayaguez, que están envueltos en ' la problemática social de esa ciudad, ·esos son los que conocen esos son los que tiene que dirigir el trabajo de los trabajadores de la salud de este partido allí en Mayaguez. No estamos oponiéndonos a que haya coordin~ción esporádica en las áreas dond~ debe coordinarse el trabajo a nivel nacional bajo la supervisión, dirección, de la Secretaría de Organización_ o del Secretariado. Los trabajadores de la educación por ejemplo que militan en un sindicato organizado a nivel naclonal como lo es la Federación de Maestros por ejemplo, para realizar sus tareas dentro de ese sindicato ~impulsar la llnea partidaria en ese sindicato pueden reunirse en seminarios, tener reuniones periódicas Incluso para coordinar campanas dentro de la Federación cuando sea necesario. Eso está previsto en las estructuras del partido ~ro lo que no puede permitirse en un partido es que en e~e sindicato, esa fracción de la Federación de Maestros ;sea quien determine que Fulano de Tal deja de trabajar en la Zona de Aguadilla, o en el pueblo de San Sebastlán porque tiene que priorizar en la Federación de Maestros. Tiene que seguirse el curso de la organización partidaria. Una decisión como esa tiene que discutirla en primera Instancia el Comité de Zona de Aguadllla Y finalmente lo decide la dirección nacional, si hay alguna contradicción que no se puede decidir a ese nivel. SI establecleramos un patrón de organización distinto para unos al margen de la estructura partidista estaríamos abriendo lá breeha para la des- · comp?slclón del partido. Comprendo la Importancia que tiene la ' coordinac ión en esa área comprendo lo primitiva que está la or~anización nuestra y lo c~al es el problema prlnclpal. No se trata e buscar Inventos senclllamente por Inventar. Es porque nos ' C?nfr~>ntamos con una realidad, nos enfrentamos a una organización muy primitiva y entonces decimos "·vamos a bregar con esa cosa de la salud que tiene tanta ppslbllldad". Organizamos un aparatlt? con este y aquel que ya tienen una experiencia y pueden dirigir eso a nivel nacional y entonces ese aparatlto se convi erte en un mini partido en el curso de anos sino de meses ·y vamos a tener tamano problema. Sugiero que eso se discuta bien Y se vean las con secuencias que puede tener antes de aventurarnos a probar una cuestión como esta. , 4 En cuanto a la cuestión de las zonas me.parece bastante rlesgosa la propuesta que se hace en el sentido de que tiende a perpetuar la concepción ventorlllesca de partido en que hemos estado imbuidos durante mucho tiempo. Como parte de la reforma fundamental que hem os estado Impulsando en la nueva poUtlca organizativa estamos dlsenando un partido para dirigir un proceso revolucionario y nuestras !Imitaciones de hoy no pueden ser el marco teórico y reQlamentarl o del partido de manai:ia. Eso de unas zonltas de cinco núcleos es porque aqur hay un subde-

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sarrollo organizativo tremendo, pero -a nadie le asusta en Francia que el comité municipal del partido comunista en Parfs tenga 100 mil personas bajo su dirección organi zados en núcleos 'del partido. Y eso no crea ningún problema ni traumatiza a nadie y los canales de comunicación se establecen para una organización de 100 mil gente, que es el 20% de la matricula del partido que vive en el pal s. Pero como Par1s es una ciudad pues el comité municipal de Parfs es eso. Los comunistas no cambian la realidad social, polftlca y geográfica para orga.1izarse. La base del partido son células en los centros de trabajo, en las comunidades, en los centros de estudios y prevalece el concepto fundamental ~el partido que es la mul t iplicaci ón. celular. No es la mera adición aritmética de miembros a. un' organismo estático. No es u~ núcleo que se expande hasta que pueda tener cien tos de miembros. Esa es la diferencia fundamental ·entre la concepción organizativa de los partidos burgueses y de los partidos comunistas. En el partipo comunista la multiplicación es celular. No se desarrolla un organismo para mantenerse perpetuamente sino que cuando tiene suficiente sólidez y base para impulsar su división se crea· un nuevo • organ ismo y asl sucesivamente. Pero eso es en la base. En la ciudad de San Juan tiene que haber un organismo coord inador de los socialistas puertorriquenos que viven y trabajan en la capital. Por la geograffa y para los efectos de una realid ad administrativa y polftfca es -necesario ese organismo cooral nador y nosotros no podemos sacar toda esa realidad por pu ra fantas!a que nosotros hagamos. Nosotros no podemos redi senar la conformación administrativa -polftica de este pafs a nuest ro antojo . Después que estemos en el poder entonces buscamos a ver si esto es racional y al cabo de los anos hacemos una nueva reformulación administrativa, como hicieron los cubanps que tenfan seis provincias, las convirtieron en catorce pero f ue a IQS veinte anos de la revolución estar en el poder. Nosotros a veces pretendemos redisenar la geograffa de este pafs. Las zonas tienen que más o menos corresponder a áreas geográficas determinadas que no necesariamente son los distritos. En Puerto Rico no hay un di strito común para todas las cosas. Por ejem plo , el distrito senatorial no es lo mismo que el distrito jud icial , para fines judi&lales es una cosa para fines senatoriales es otra cosa, y es un r~olú tremendo. Pero si pay unas áreas económicas socialesadministrativas donde se sabe que la gente de lares va a Arecibo, a comprar y a resolver problemas, etc., porque ·Lares está dentro de Arecibo, en la ralidad de 'fa dinámica de l"a vida de Puertó Rico. Y nosotros por un invento los metimos j unto con la gente de Jayuya sin que haya relación estrecha en la vid~ de ambos pueblos. Nos hemos pasado inventando en ese sentido. Creo que la organización zonal debe hacerse más ajustada, ser un reflejo fiel de la organización existente de la sociedad puertorriquena y como decfamos en otra ocasión puedan haber unas zonas muy grandes y otras muy pequenas. Puede haber zonas que equivalgan a un solo municipio y pueden haber zonas que tengan ocho o diez municipios y el hecho de que haya tal disparidad es el reflejo de lo oue es la reall.dad v no tiene que preocuparnos . s·. Superestructura del Partido En la ponencia no se entra en un aspecto que i;jebemos discutir

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en el camino al coñgreso que es el derecho del objetivo de si mplificar la superestructura partidaria. Hemos hablado bast ante ·de eso en el proceso de evaluación. Nosotros tenemos una superestructura demasiado pesada para u9 partido pequen o Y este partido no puede sostener esa superestructura tan pesada. Eso debe empezarse a concretar en la discusión para llevarlo eventualmente a enmiendas al reglamento una vez, tomemos las decisiones cofrespondlentes. Ya por ejemplo en el plano práctico estamos trabajando hacia la concentración flsica de un solo sitio del Comité Central, la Imprenta y CLARIDAD eso simplifica muchas cosas .. ' Hay que ir a la organización partidaria y ver lo que tenemos Y ver lo que hay de tnás dentro de nuestras realidades. Me parece que nosotros hemos mantenido un esquema demasiado grandioso de Secretarlas que son a veces un problema llenarlas. ' Cuando empezamos a coger cuadros, de aqul y'de al 11 pata llenar secretarlas se ha visto en la realidad y en la práctica que debilitamos a IQS incipientes organismos de dirección regional o los organismos de base de aqul de.San Juan principalmente. Ese ha sido uno de los causantes principales de que una zona con tanto potencial el partido no haya podido desarrollar plenamente ese potencial. En la ciudad de San Juan, el partido obtuvo 3 mil y pico de votos en las elecciones, Gallls-á obtuvo 13 mil votos en la ciudad de San Júan, eso implica el marco de potencial desarrollo q~e tiene el partido aqul en San Juan de tres mil que tuvo el candidato a gobernador hasta trece m 11 que obtuvo Gal 1isá. Ese es el ámbito de la posible ampliación que -puede tener un partido en esta ciudad . · En adición a todas las deflcienciás y las fallas' de los organismos estos no han podido ni tan siquiera Ir a aranar lo que el partido tiene ya en sus manos, muchos mepos el potencial de clase obr~ra que hay por ahl para convencerlos. Incorporar al que ya es socialista, ni siquiera eso se ha podido atender. El liderato de San Juan, según se va desplegando y manifestando cada cuaúro como un cuadro apto y hábil sequida se le recluta para una secr~tarl a, para una comisión u otra cosa y esa ha sido la san gr la de dirigentes que ha tenido la Zona de San Juan. Ha sido continua y me parece que eliminar la secretarla sindical y concentrar todo el trabaj o funcional de esa secretarla en la Secretarla de Organiza~l ó n Ydel secretariado y que haya un comisión de lideres sinClicales que ases<?re a la dirección del partido. Que se reúna una vez al mes a discutir la realidad del slndlcalismo en Puerto Rico , Y contribuya a definir la polltlca sindical sobre lá marcha asesorand <? a la Comisión· Polftlca y el Comité Central. Creo que lo mismo $e puede hacer con la Secretarla de Internacionales. Nosotros no necesitamos esa secretarla. Lo que necesitamos es un funcionario o una funcionaria, como en el pasado que coordine en las oficinas del Comité Central todo lo relativo al trabajo lnternaclonal. Que haga las cartas, los me- . m9randos y recoja Información necesaria. La polltlca internacional de este partido quien la dicta en la práctica todos los dlas es la Comisión Polftlca. Y estamos manteniendo una dualidad ficticia, unos campaneros muy buenos que tiene que estarse reuniendo como secretarla de relaciones Internacionales para la minucia, porque las cosas importantes la Comi sión Polftlca no se las delega a ese secretarla. La Comisión Polltlca de este par-

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tido históricamente dedica una proporción grandísima de sus· deliberaciones a problemas Internacionales. ¿Para que tener esa secretarla entonces? Sucede igual que en el caso de sindicales.: Aqul hay una gente con suficiente experiencia en el ámbito Internacional para poder ser un grupo asesor de la Comisión Polltlca, . . que periódicamente le pueda asesorar en determinado aspecto de la polltlca Internacional. Que se reúne como tal, sin darle ninguna categorla reglamentarla ni nada. La Cómlslón Polltlca reúne a los cuadros de este partido con experiencia y criterios en las cuestiones lnterhaclonales y discute con ellos determinados problemas p_ara que ellos participen como asesores. Liberarlamos al partido de una secretarla que el ano pasado consumió el catorce por ciento (14%) del presupuesto del partido y que si se pone en términos de cuadros, son cuadros que po- . drlan estar realizando tareas en otras áreas priorizadas. Pero ' como estan asignados a internacionales, algunos por seguir al pie de la letra las asignaciones que se les ha hecho, otros por seguir la linea de menos resistencia, cuando se les hace cüalquier abordaje para trabajar en cualquier cosa que no sea esa área, alegan "esa no es mi área", "eso no es lo mio" y prevalece el espíritu de parcelas. El resultado es que la secretarla de organización no puede cor:itar con esos cuadros para el trabajo de todos los dlas en la organización partidaria X se convierte en cierta medida en un organismo de una gente que tiene unas tareas asignadas especializadas y se les mantiene un carnet y un nivel en e~te partido por virtud de esas tareas. Con todo lo que hay que trabajar tratando de organizar trabajadores en talleres y tratandc de poder articular toda esta cosa, ese trabajo internacional tenemos que despriorizarlo de las estructuras partidarias. La Secretarla de Información y Propaganda es de alguné manera el resultado del gigantismo manifestado en la estructura , partidaria, y aqul si hace falta un trabajo de propaganda. Es esencial pero en vez de buscar el super genio ese que dirija todos los aspectos de la propaganda lo que tenemos es que concretar en unos compaf\eros que realicen un trabajo que se vea. eUna cosa modesta como fue reclutar a Tito Meléndez para funcionario de prensa. Se ve traducido en realidad desde que está Tito, el Partido sal~ en las noticias, porque prepara comunicados de prensa, envla artlculos a los periódicos y mantiene un contacto con los medios de comunicación .' El partido está más presente en los medios noticiosos desde que está el compal'\ero como funcionario de prensa que lo que estaba antes : Esas son medidas concretas, especificas, que uno ve los resultados. No es un invento grandioso, pero ahl esta el resultado. Hay que poner a trabajar a unos cuadros que nosotros tenemos que saben de propaganda, para disenar y poner en práctica un plan de propaganda a nivel de nuestras posibilidades. Hablar de una SIP como .la hemos visualizado en los últimos tiempos es entrar en llna fantasía que no se concreta en realidad y la experiencia traumática del pasado ha sido tal que nadie quiere dirigir eso. El nivel de la realidad organizativa del part idd es el que debe Indicar cuales son las superestructuras necesarias y posibles del partido: Los partidos que más se han desarrollado empiezan bien modestos en sus Instancias de dirección y no tienen grandes secretarlas. Puede ser un encargado o responsable. La dirección del partido debe concentrarse en ' tres or..

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gal'lismos fundamentales, la Comisión Polrtlca, el Secretarla_ d o Y. la Secretarla de . Organización. Claro está, emanando t9do- del Comité Central. La Secretarla de Organización es el ej ~para· el desarrollo de la p'olltica o·rganizatlva pero a su vez en su proyección más amplia para mantenerse sobre la marcha un cotejo de la _ ejecución de los acuerdos. Esa es la función del secretariado. El secretariado no tiene que estar lnfegrado por muchos secretarios. Por ejemplo, el secretariado del Partid.o Comunista de Cuba es un organismo de seis miembros electos oor el Comité Central. y tiene la función de poner en ejecución las directrices del Buró . Polltico y del Comité Central. Es lo que le corresponde a ese organismo, es un organismo ejecutivo del Comité Central. Una buena selección de los integrantes ·del Comité Central dedicados a velar. por la ejecución de los acuerdos, llamase Secretariado o Comité Ejecutivo nos llevará a una mejor administración dé la que tenemos . Eliminando esa parafernalia de gr~ndes superestructuras que no cuadran. con nuestra realidad combatiremos también la tendencia burocrática de pasar la bola, de que esto .. no es lo mio, una tendencia repetida en las experiencias del mundo Y que aqul la hemos tenido en demasla. Además, se combate esa tendencia a la p~rcelación y a la burocratlzación. • El Comité Central y la Comisión Polltlca se dében reducir también. El Partido Bolchevique a la altura de 1920 ya en ·epoder tenla cerca dei23 miembros en el Comité Central. El Partido Comunista Cubano ya en el poder con una matricula de más de doscientos mil mien:ibros constituvcf un Comité Central de cien miembros. Nosotros con mucho menos' miembros tenemos un Comité Central de 50, la mitad de la del Partido Comun·lsta de Cuba. Eso no guarda proporción , y desde el punto de vista de la calidad ·de la labor de la dirección, de la seguridad, de priorizar recursos allí donde mejor pueden utilizarse, desde el punto de vista de agilidad para permitirle una .mayor posibilidad de reunirse frecuen- ' temente, desde todo punto de vista, es preferible que se reduzca la can tidad de miembros del Comité Central que a los fines de discusión sugerimos 35 en lugar de 50. Una reducción de la CP de nueve a siete debe seguir. De esa manera deslnflarfamos una superest ructura que no corresponde a nuestras realidades . B. Superestructura : 1, .. · Rechazamos la propuesta de la ellmlnaclón de la Secretarla 'd e Asuntos Sind icales en el partido . Entendemos que la creación_de una comi sión laboral para asesorar la Comisión Polftlca .solo ... .'. cumpl irfa parte de las funciones que realiza la SAS. Por otro lado, ·· le quitarla el peso polftlco que tiene una secretaria y arriesga el seguimiento que se le debe dar al trabajo sindical. Una comisión en vez de una secretarla estarla !Imitada casi ex- .. clusi vamen te a una función .de asesoramiento sin mayores planes de trabaj o y objetivos . La Secretarla debe tener unas funciones especificas tales como 1) análisis contl nuo del área sindica!, 2) enlace entre .partido y sindicatos; 3) promover Instituciones educativas (ILES) y de servicios (Bufetes Sindicales, asesorlas económicas, etc.); 4) impulsar lfnea polltlca a nlvel de dirigentes sindicales; 5) trabajo de investigación / 6) promover uni dad sindical. Estas tareas corresponden a una secretarla q~e como parte de la est.ructura · partidarias tenga una responsabil idad definida y se le pueda pedir cuentas por la labor realizada. Una comisión tendrla •una 1 I

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definición muy vaga y por lo tanto serla muy dltrcll concretar su trabajo .

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GUFA 'oE-DISCUSION

- Polltlca Organizativa graneles apartados · Esta· ponencia se puede dividir en 5 · ;igóiendo el orden de aparición: A- Polltica de Afiliados .B- Selectividad de militantes C- Orgal) ización en los centros de trabajo D- Trabajo obrero en la comunidad E- ó rganización partidaria A- Polltica de Afiliados ,,.A este apartado pertenecen las secciones (colocamos entre paré ntesis) · A1- Polltlca de Afiliados . A2- Linearh ientos sobre la polltlca de afiliados ~3- Las eategortas de miembros en el espectro poHtico puertorrlauet\o A4- 'Aparición de la categorla de afiliados en el partido de nuevo tipo A5- Con traste entre nuestra teorla y práctica en torno al afiliado · · A6- Reco mendaciones sobre las gulas mlnlmas que dflben regit n.uestra polltlca de afiliados . . . La discusi ón debe ir precedida de la comprensión de los dos siguientes puntos : , . ~ 1- Ne9esidad en Puerto Rico de un partido de vanguardia y un partido de masas. . · 2- Relación entre una base amplia y una militancia selectiva. A contin uación sugerimos los temas que se pueden abordar en la discusión. Entre paréntesis colocamos la sección o secciones q ue contienen el tema ah:idido. 1- Ubicación clasist a (por extracción) de los partidos de la burguesra; y de los independentistas y socialistas (A3) 2- Las organizaciones auto proclamadas socialistas han nacido no al calor de las luchas obreras, sino como consecuencia de la radicalización de la pequena burguesla en ·su lucha por la liberación nacional. (La excepción es el Partido Comunista que se fundó en 1934) (A3). · · 3- Equiv~lentes a mil itantes y afiliados en los partidos de la burguesra · (PNP y PPD) (A3) 4- Surgimiento de la categoría de afiliados impllcitamente en el trabajo de Lenln "Sobre la Reorganización del Partido" (A4)

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.. 5a. b. c. d. e. 6a. b.

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Criticas a nuestra práctJca con los afiliados: (A5) milltantlsmo y desconexión con las masas el afiliado como miembro de segunda clase muchos militantes, pocos afiliados el papel de las organizaciones de masas una experiencia positiva en el oeste. La rehabilitación de la categorla de afiliado (A6) el papel del afiliado en el trabajo partidario la aten.clón polltlca del aflllado.

8- Selectlvldad de mllltantes. A este apartado per!enecen sólo dos secciones 81- Selectlvldad de mllltantes 82- Desarrollo de los cuadros . Aunque este apartado es muy corto, es vltal que se discutan ampllamente la cuestión de la selectlvldad, y los mecanlamoa de ·selecclón. Temas a discutirse 1. Cómo la ausencia de una base amplia llmlta la selectividad (81) 2. Proceso de toda la base la promoción a militantes (81) 3. Mecanismos de selección A. Trabajo como afiliados y candidatos a militante 8. Formación polltlca C. Escuela de candidatos a militantes D. Seguridad. 4. Definición de cuadro p~ofeslonal (82) C- Organización en los centros de trabajo. A este apartado pertenecen las $1gulentes secciones: C1- Prioridad en reclutar y organizar en los centros de trabajo C2- .Organización partidaria en los centros de trabajo. C3. El desarrollo de los comités obreros. Los temas a tratar: 1. Eliminar el esquema al abordar esta prioridad: (C1) A. relación entre el trabajo nacional (frentes amplios, Claridad) y la organización en centros de trabajo 2. Discutir cada uno de los objetivos de una célula fabril (C2) 4. Relación entre partido y sindicatos (C2) 4. Relación entre partido y comités obreros (C3) 5. El trabajo en el taller es clandestino y semlclandestlno (C2) 6. Importancia de las Industrias estratégicas y algunas regionales (C2) . , 7. Importancia de otras capas del proletariado y otros asalariados como los trabajadores del sector público. (C2) D- Trabajo obrero en la Comunidad . A este apartado pertenecen las siguientes secciones D1. Las experiencias pasadas D2. Las experiencias zonales 1971-77 D3. Recomendaciones Los temas a tratar 1 1. El oooullsmo 2. Critica a Ja experiencia del MPI (D1) 3. El verdadero trabajo comunal exige la Integración a la comun ldad (01) 4. Qué es un frente de masa comunal : organizaciones ·de veclnos,.de padres, de rescatadores, de consumidores de luz , et-

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5. Organización de los trabajadores de agencias de servicio a tas comunidades (01) 6. lmpprtancia del liderato local (02) f 7. Recomendaciones (03Y · · 8. Rel_ación entre el trabajo comunal y el que se hace en centros de trabajo. I:.;': la ·organfzaclón t>artldarra A ~ste apartado pertenecen las siguientes secciones . 71. La Estructura partldarlá de los organismos en los centros de trabato. _ . 72. La· estructura partidaria en la Nueva Polftlca Organizativa 73 . . Sobre las zonas, comités y núcleos Los temas a tratar: , 1. Organización en centros estratégicos art'l culados náclonalmente - burós y organismos nacionales (F1) . 2. Relación entre lo.s Comités de Zona y los burós (F1) 3. El papel del Comité como centro de actividad política (F2) 4. Reestructuración zonal y de comités (F2) (F3) I

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APUNTES PARPt UNA POt~T~CA aíN'DICAL

l.INTRODUCCION

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Este trabajo tiene el propósito de ofrecer un cuadro de la realidad presente del movimiento obrero puertorriqueno, su organización y los sectores privados y públ leo donde sé encuentra organizado. Asimismo, pretende recoger a grandes rasgos las experiencias de los últimos anos de las gestiones ·unitarias del sincallsmo. Ante el auge del movimiento obrero de los anos 1971 hasta principios del 1976, la burguesla respondió con todo un plan estratégico dirigido a aplastar la lucha obrera del pals y el cual resumimos como parte de la realidad que describimos. Hemos enumerado las premisas sobre tas cuales -se ha montado el trabajo partidario desde los tiempos del Movimiento Pro independencia hasta el presente, sin pretender analizar con profundidad sus aciertos y fallas. La evaluación habida en el partido y otros documentos producto de seminarios han recogido gran parte del análisis en•esta área de trabajo. La discusión que genere este trabajo a todos los niveles del partido os llevará a ampliar nuestras concepciones sobre la polltlca sindical y a tomar unas posiciones mucho más definidas. · En •documentos auxiliares que publicaremos próximamente elaboraremos con más detenimiento las premisas aqul incluidas y ofreceremo.s un análisis sobre la huelga de Puerto Rican Cement. 11. ORGANIZACION DE LA FUERZA DE· TRABAJO:

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1 El total de la fuerza trabajadorea del pals asciende a cerca dF: 1.1 mlllon de trabajadores .. De una fuerza de aproximadamente 161,000 trabajadores con empleos hay 1~7,508 trabajadores organizados, las uniones Internacionales tiene una matricula de 62,'001, que representa el 42%. Las uniones Independientes tienen organizados 85,332, que representa un 58%. En el sector privado la organización d~ trabajadores es de 107,508, que representa un 73% y en el Gobierno (Federal, ELA y Municipios) hay 40,000 (1) trabajadores organizados, que representa el 27%. 2 En Puerto Rico existen 83 uniones que tienen más de 100 afillada:9 (2). Estas uniones organizan más del 95% de los tra-

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t)8Jadores slndlcallzados. La matricula total de todos los ·trabajadores unlonados es de 147,508 trabajadores. SI se .compara . uta cifra con los trabajadores que habla órganlzados en 1973, gue eran ·171,553, se nota un~ disminución de 24,045 trabaja-

dores. ' · · 3 Las razones principales para esa disminución son cierre de factorlas en la Industria azucarera y disminución de cuerdaJe en la siembra de cana, baja en la Industria de la construcción, cierre déºfébrlcas, mecanización, e Introducción de nuevas técnicas en varias Industrias, especialmente en el frentt:t portuario. Sin emt>argo, en el sector gubernamental ea ha'notado alg(.ui Incremento en la tasa de slndlcallzaclón mientras se nota un descenso en .sector privado. ,. .

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ORGANIZACIONES SINDICALES DE CAAACTER O: ' .UNl"l'.ARl. . 1~ Movimiento Obrero (MOU)'

. Compuesto fundamentalmente por Uniones lndependlentea, tanto del sector público como privado. La componen 22 uniones, pero en la realidad hay 7 activas. · A. Unión General de Trabajadores (U~n · b. Asociación Puertorrlquena de Artlst~ y Técnicos de Espectáculos (APATE) . , . .. . ·c. Unión Nacional de Trabajadores. (UNn . ·IÁ; ,d, Unión Independiente de Trabajadores de Aeropuertos ('llTA) . ·. ·. · · · e. Asociación Nacional de Emplead~& 'P.(Jbl-lcos (A.NEP) f. Gremio Puertorriqueno de Trabajadores · · g. Unión Bonafide Empleados MunlcfpatEts (UBEM) · ·· . j

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MOU está en su nivel más bajo.dt:t actividad en toda hlatort·a pero de la misma forma el movlmlento·.slndlcal está er un nivel .muy bajo de actividad unitaria. Ideológicamente el Mol representa la tendencia más progresista pero a su vez ha pasadc por un grave periodo de sectarlzaclón. En estos momentos e MOU no es el. agente unitario en torno al cual se deba desarrolla una actividad global del movimiento sindical. ·Pero a(Jn asf, cum ple una función c9ordinadora entre el sector de Izquierda del sin· dlcallsmo Y en el plano Internacional asume la representación de loa Intereses de nuestro trabajador. · ' ·

2. Federación Unitaria da Trabajadores del Eatado (FUTE) 3. (Central Unlca de Trabajadores del Estado (CUTE) · a. Unión Independiente de Autoridad Acueductos y Alcantarillados (UIAAA) : b. Federación de Maestros de Puerto ' Rico (FM PR) . · · c. Unión Empleados Banco Vivienda (UEBV) · ~ / d. Otras que alegadamente se Incorporaran en un Congreso .C onstituyente · 8 La GUTE se organizó en tC?rno a uniones dirigidas 'por líderes alndlcates del Partido Independentista Puertorrlqueno (PIP). Desde su comienzo fue una organización poco $&tructurada y sln.ob-

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.]etlvos piares. PQr el rechb dé que líderes de uniones muy fuertis del sector público fueron sus organizadores tuvo un gran irtlpa"cio '.Publicitario. El tiech9 de no contar con objetivos claros Y' de'"~r una mera asociación de dirigentes paralizó la actividad de 'eita organización. No .obstante, en semans 'recientes hubo inte.ntos 'de mejprar esta org~ni~ación mediante la inclusión' de . otras uniones del sector público, y celebrarán un congreso con·sutuyente en .noviembre del' 1977. .". -·· 1 • lt

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_3. Frente UnÍdo de Trabaj~dores . .. · · \ . 7 . El FUT es la organizélción filial puertorriquena de la Cen-trál Latinoamericana de Trabajadores (CLAT). Su ideologla es -.de carácter demócrata-cristiano, y afirman ser anti-capita'listas '' y , ~nti-comunistas.. Apoyan' la independencia para . Puerto Ri.qp, pero a su vez atacan todo movimiento socialista. El FU'T co'rno organización ha sufrido fuertes mermas con ·el desprendimiento de la Confederación Laborista de Mayaguez, la Federación Puértorriquena de Trabajadores. NO obstante la influencia ideológica de esta organización no ha mermado y continúa creciendo en '1ilgunos sectores. Esta Ideología va dirigida hacia lideres.. sind ipaies independentistas mediante viajes de estudio a Venezue la con todos los gastos pagos. ,. , : , 8 En el último anp, más de una veintena de lideres 'sindidáles . independentistas han estado en los ..seminarios ·de la CLAT. Su Influencia mayor es entre los dirigentes sindicales del PIP. ~ .9 Es Jmportante destacar que la tendencia clatista se ajuSta1a la realidad de cada pals en que opera y su baja en términos númericos no debe llevarnos a menospreciar a esta organ ización. Ellos operan dentro y fuera de otras organizacior.les unitarias y se aju.stan a esa realidad. Según su punto de vista, lo importante es garantizar ·e1 dominio Ideológico. ·· _._ 1

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4. Concilio de Acción Sindica!_(CAS) Componlan esta organización las siguientes uniones: a. Unión de Tronquistas b. Gastronómica Local 61 O / c. Amalgamated Meat Cutters · ·d. Hermandad de Emple~dos del FSE . '': 10 . El CAS reunra el sector más liberal dentro del tradeun· 1 oy1t~­ mo norteamericano. Su acción se monta sobre una actividad de ref,orma legislativ.a en favor de las trabajadores y de ur'a apat.ra general hacia lós partidos aunque no hacia la polftlca. Pretenden trasladar el cabildeo legislativo como se da en Estados Unidos, a la Legislatura de Puerta de Tierra. 11 En la' actualidad no existe como organización y s ólp la Unión de Tronquistas la mantiene con alguna presencia públ ica. Las restantes tres . uniones se han retirado en la práctica', unas por oportunismo y otras por alegadas diferencias con el, funcionamiento de los Tronquistas. 5. Bloq~e Laboral del Sector P11bllco Es un organismo recién creado del sector público comp·u~sto por:


/ a. Gremio Puertorrlqueno b. Hermandad de Empleados Profesionales de Obras .t'úbllcas c. Asociación de Servicios Sociales · d. Asociación de Empleados de la Au.t orldad de carreteras e. Congreso de Empleados Públicos f. Unión Bonaflde de Empleados Municipales g. ANEP h. Hermandad de Empleados del Negociado de Seguridad de Empleo

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12 El Bloque ·Laboral se organiza sobre el lssue especifico de la slndlcallzaclón de empleados públicos y de las aportaciones gubernamentales para los planes médicos. Funciona como un comité de trabajo sin IT!ayor estructura organizativa. 13 En estos momentos es Incierta su existencia. 6. Consejo Central del Trabajo - Central Labor Councll (CLC) 14 El CLC es el cuerpo regional de las uniones afllladas a la AFL-CIO. Está Integrado por las siguientes uniones: a. b. c. d. e.

Seaferers lnt. Unlon (SIU) Amalgamated Meat Cutters United Steel Workers , Natlonal Marltlme Union (NMU) lnt'I Longshoremen Assoclatlon (ILA) f. AIM . g. UPAGRA h. Retail Clerks i. BRAC j. APATE k. Amalgamated Clothlngs and Textlle Workers Unlon · l. Proffesional and Offlce Employees (POE) m. Federación Maestros de Puerto Rico n . Unión de Carpinteros o. Gastronómica Local 610 p. Airline~ Pilot Assoclatlon 15 El CLC es la tendencia más reaccionaria del movimiento sindical , pero su actividad se limita a reuniones de carácter Informal y de tipo social. En alguna que otra ocasión se discute proolemas del movimiento sindical. 16 Hace dos anos atrás hubo un Intento de reactivar el CLC. Félix Rooriguez como impulsor. En estos momentos esté ·totalmente paralizado, y sus dirigentes más activos prefieren· operar desde el Consejo Laboral del Gobernador. 17 El CLC, en términos númerlcos, es la más grande. 18 Para finalizar, hay que destacar que' existen otras uniones muy Importantes por su fuerza númerlca, y por su ubicación estratégica, que no forman parte de ningún cuerpo unitario. Sin embargo, participan en gran medida, y con gran trascendencia, ~n la actividad unitaria. Entre éstas, se pueden mencionar la JTIER , UllP, UIAC, etc .

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ALGUNAS PREMISAS DEL TRABAJO SINDICA L DEL PSP.:

1. A principios de los anos 60 existieron dos hechos, claros , ob-

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jetivos, q~.e obligan al independentismo puertorrlquen o a r:eenfocar su visión sobre el proceso libertador. En primer lugar, el aceptar que la clase ob'rera es la única clase social capaz de organizar y dirigir una lucha por la Independencia nacional de Puerto Rico. En segundo lugar, el reconocer que la lucha por la Independencia -a la altura del a segunda mitad del siglo 20- es una lucha anti-capitalista y vinculada estrechamente a la l ucha cotidiana y social de los trabajadores por mejores cond iciones de vida. En fin, reconocer que la lucha por la Independencia está i ndisolublemente ligada a la lucha por el socialismo. Q ue la i ndependencia es el medio ,único e insustituible para alcanzar el . pleno de~rrollo socialista. · · ·· · ·2. Desde sus primeros anos el MPI contó entre s.u dirección con elementos que dominaban los fundamentos del socialismo cientfflco. Las .concepciones clásicas del marxlsmo-!eninismo sobre la lucha sindical, la ·polftica, el terrorismo, y el sabotaje, y las huelgas eran expresadas con mediana claridad en muchos de los documentos de la organización aunque esta no era de carácter socJalista. "SI como ya se ha senalado,\la'lucha de Independencia :se ·desplaza del Interés de la burguesla al Interés de los traba~adores, el MPI tiene que n~flejar ese cambio en si mismo. Pero no se trata de meras representaciones formales, si no que la .propia composición de sus. organismos, desete la base hasta la :más alta dirección, · ha de mostrar que en su seno conc uerdan , · !Junto a los· Intereses generales de la nacionalidad, los Intereses lespeclales de los trabajadores". (La hora de la Independencia,

1963) . 3. Pero la década del 60 mostró una organización (MPI) c uy_a base social principal eran los estudiantes y pequenos .comerci antes.

· i. La década del 60 es una de resurgimiento de la luc ha por la independencia de movilizaciones, d.e confrontaml entos estud iantiles, de actfvismo polltico, de. contactar dirigentes si nd icales progresistas, de educar polltlcamente de reorg anizar el movimiento por e~pueblo omuniclpalidad. 5. El trabajo sindical del MPI cobra formas m ilitantes durante la huelga de.la General Electrlc de Palmar en el 1969. Es la primera gran huelga én la que el joven movimiento particl'pa activamente . . Al calor de dicha huelga s~defln enlas premisas sobre el cual se levantará el trabajo sindical para los anos venid eros. A partir de ese mo.mento, el trabajo sindical del MPI dejaré de ser, exclusivamente, Indirecto y cobraré form as más act ivas, directas y :militantes, especialmente d~I 1970-75. 6. La participación en las huelgas ·del reci én organizado PSP se 1cjeflnló de la siguiente manera : (Plan de Trabajo, 1972) "El Partido mantendrá la -posición flexible de participar en . 1huelgas que se ha mantenido ha$ta ahora. Las h uelgas en que hemos participado nos han permitido establécer gran cantidad de 1contactos con grupos de trabajadores sl'mpatlzantes del Partido, con los que se ha conHn uado un trabajo mediante su Integración 1en clrculos de estudios .. . . La participación del Partido en las huelgas_puede ser directa o Indirecta. La participac ión directa se determinará después de

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un análisis detenido de la huelga en espe.crtico, que Incluirá reuniones con . los dirigentes de la huelga, análisis respectoª las posibilidades de t[iunfo, la combatividad que muestren los trabajadores, los recursos con que cuenten los organismos del Partido en el área de la huelga, etc... . ' La participación indirecta del Partido consistirá de asesoramiento a los trabajadores, poner a disposición de ellc;>s los recur~os de la organización, tales como equipos, elaboración de boletines, programas de radio, noticias en CLARIDAD, Y. cualquiera otro que sea necesario. Esta participación será mediante el contacto del Partido con los dirigentes de la huelga (s~n que se h~g~ ostensible la ·participación del Partido para los. e~ectos pu~l1cos) o a través de sindicatos 0 federaciones sindicales amigas." 7 · El trabajo obrero del PSP se desarrolla en tres verticales fundamentales: En primer lugar: Trabajo polltlco en la base de l.a masa trabajadora dirigido a la creación de organismos del partido allí dond? la lucha de clases se manifiesta más: los talleres de traba10. Esto es responsabilidad principal de la Secretarra de Organización Nacional ~n segundo lugar; El impulsar mediante comi~és obreros amplios la orgánización sindical 0 que dicha organización responda a sus intereses de clase·. · .. En tercer lugar: Contactar y coordinar con · los ~mg .entes obre~os 'I los sindicatos para adelantar la lucha social y económica de los trabajadores, pero sobre to90, garantizar el des~rrollo polltico e ideológico de dichos dirigentes que los coniiertan en verdaderos lideres de masa. ~.El ParUdo, como organización no se impone a los sindicatos. ~espeta su autonomla ~ su ca~po de acción. Pero si influye 1 ~~eol.ógicamente por medio de la propaganda, educación, so~dandad Y sobre todo, por el trabajo directo de los socialistas en >U agrupa~ión gremial. La dirección socialista se da solo.cuando las masas la reconocen como tal y nunca antes. ~. En los últimos 3 anos se nota una desvinculación del Partido con la lu~ha diaria de los trabajadores. No squedamos én el mero 1 pron unc1am iento de sol 1Ciaridad sin que ésta se material ice más allá de alguna visita ocasional al piquete. Los trabajadores reconcen en el PSP un instrumento de ayuda -en ocasiones hasta ~n form.a oportunista- sin embargo, eso de por si es un adelanto 1deológ1co que debemos aprovechar al máximo. 10. Nos ha faltado agilidad y visión organizativa en la práctiG,a y no en la teorla. Fue la práctica' quien denunció nuestras desvia~ iones stalinistas y burocráticas; la que no reveló el paternal 1smo y arrogancia; quien nos estrujó en la cara una organización horizontal sin base de apoyo en la clase obrera. 11 . La práctica sindical de nuestro, ·.partido ha sufrido de un ex- . ces ivo burocratismo y paternalismo. La base del PSP desconoce lo que es la línea sindical y nunca participó de la formulación de la linea sindical. La mayorla de nuestros cuadros slndlcales actuán como sj fueran comisarios polltlcos en el movimiento laboral, denotando un alto grado de infantilismo, rigidez y pater-. nalismo. Esto, entre otras razones, no permitifl un trabajo efect ivo para enfrentar las Intentonas patronales y , la inteligencia enemiga.

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111. La lucha económica de los t rabajadores y l"a estrategia de la burguesla en el movimiento obrero: . 19 En el periodo comprendido entre los anos 1971 y principios del 1976' se registró una intensa lucha de clases en nuestro pafs. La huelga económica de los trabajadores,mayormente del sector público, ha sido el escen~rio principal de ta contienda .' A continuación enumeramos · las huelgas más_ significativas en el periodo mencionado: 1. La huelga de 4PAGRA en el periódico El Mundo (1971) ' 2. La huelga de los Telefónicos en 1971 3. La huelga de los trabajadores de la Corona 4. _La huelga de los trabajadores de la National Packi ng House en Ponce contra la SIU 5. ·La huelga de los Camioneros 6. La huelga de la UTIER y Bomberos en julio de 1973 7. La huelga de los trabajadores de ACAA en 1973 , '8. La huelga Universitaria de octubre de 1973 9 . La huélga de la Federación de Maestros en 1973 10. La huelga de os trabajadores de la Aut oridad de Acueduct0s y Alcantartllados en 1974 , Pue~~. R~~ h~~~~n~e ~~ ~;jgn d_, Operador~s y Canteros en la

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12. , La huelga de los empleados telefónicos (UIET) en 1975 13. La huelga Universitaria de 1976 14. La huelga de Jos trabajadores de la AMA (TUAMA) en 1976

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20 A través de los últimos anos se ha podido observar en algunas ocasiones que dentro del proceso de lucha económi ca se constituyen comités de llderes obreros que instrumen tan con ·cierta precariedad la unidad sindical en la acción. Esta iniciativa concertada de un sector significativo del liderato sindical ha tenido momentos exitosos como en el caso de la huel ga de los trabajadores de A.cued~ctos a ralz del enéarcelam lento del cuerpo directl.vo de la Unión. Por otro lado, el bajo desarrollo polltico, el sectarismo y las diferencias ideológicas existentes dentro del · liderato sindical progresista, hadmpedido que la unidad sindical en la acción se materialice con mayor frecuencia y que la solidaridad se manifieste consecuentemente. Los sectores más adelantados del movlmleRto obrero han utilizado la violencia reivindicativa con gran Intensidad entre los anos 1971 . al 1976. 21 Las circunstancias que caracterizan el devenir histórico de nuestro pueblo alberga una contradicción que en su aspecto predominante es favorable al proceso r.evo luclonarlo . Por un lado el Imperialismo yanqui no escatimará fuerzas para defender sus intereses estratégicos en Puerto Rico y por otro lado esos mismos Intereses han contribuido a la existencia de un proletariado verdaderamente n1umeroso que tiene una Influencia determiannte en el resto de los trabajadores y gran parte del pueblo. En ta energla, comunicaciones y la transportación. que tienen gran Importanci a estratégica para ta loglstlca del régimen y como centros económicos fundamentales, el proletariado tiene relativamente al tos nivel es de conciencia -organización de clase. Es significat ivo senatar que et proletariado constituye más de 60% de la masa trabajadora que labora en esas Industrias estratégicas.

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22· Pira nuestro Partido es flindamenfai ·afinar ñuestros m~ todos tácticos en relación a la estrategia de- la Revolución. En la .guerra de liberación de nuestro pueblo las grandes masas populares serán protagonlst&S de un modo más determinante que , en otros procesos históricos. El curso del proceso revoluctoanrlo no será caracterfstlco del tipo de guerra antl-colonlal clásico de . los pueblos africanos y 1atlnoamerlcanos de nuestros dfas. ·23 Son las grandes masas obreras, trabajadores, Y sectores conclentes del pueblo constituido en fuerza organizada los que · acelerarán y establecerán en la cresta del proceso revolucionarlo ·la Dictadura del Proletariado. Es, pues, dentro de todo el contexto anterior que la lucha de clases en nuestro pafs cobra su carácter definitorio en el proceso histórico. · 24 Uno de los factores más positivos de la historia reciente·del movimiento obrero es el surgimiento y desarrollo de un nuevo liderato obrero. Este liderato ha venido a formar parte de lo que se ha denomlnª-do el nuevo sindicalismo. Las caracterrstlcas sobresalientes<:rel nuevo liderato obrero son la honestlda~ Y la disposición al combate. Instrumentos y mecanismos de reprei lón y hegemonla:

. 25 En el curso de los últimos cuatro anos la burguesra ha diversifk:ado sus Instrumentos y mecanismos de represión Y hegemonra. la movilización de la guardl)l nacional en la huelga ~e la Autoridad de las Fuentes Fluviales y Bomberos en julio de 1 73 ~ marca un salto cualitativo en el nivel de represión des~fgado Por la burguesla en la lucha ebonómlca. La clase dosu ~ante responde en defensa de sus Intereses con gran fuerza en . intento de aplacar la lucha de clases que tiene como escenario ~~~clpal la huelga económica. En esa coyuntura el movimiento ero t\O pudo generar la fuerza suflclénte para lograr una-tran~acélón que adelantara considerablemente sus relvlndicaelones inmediatas. 26 la Aparte de la utilización de la fuerza de choqu~ de la pol.l9fa, burguesla asesQrada por la Inteligencia enemiga ha concentrado recursos en la organización de agencias privadas de rompehuelgas armados. Estas estructuras paramilitares tienen su más con secuente despliegue en las huelgas. 27 A part ir de 1973, la clase dominante anadló un elementoª , su superes tructura que se denominó "Law Enforcement ~anagement lnformatlon System". Se utlllza como pretexto~- , in trod ucir este pr~yecto (LEMIS), la· alfa Incidencia de crimina-'· ll~ad en a n1os recientes. Se articula la acumulaclón y programa-· ción mecanizada de datos de los sectores más combativos de nuestro pars. Se e.encentra la búsqueda en Información de obre- ._ ros organizados, independentistas y estudiantes · unlversltarl·o s. De~tro del proyecto LEMIS, han Instrumentado la recopilación de información no sólo a través de agencias públicas tales como el Departamento de Hacienda, sino que también se 4t11lzan empresas privadas. Bajo el manto ~el proyecto LEMIS se ha financiado el entrenamiento y la compra de equipo béJlco para cuerpos paramllltares anti-guerrilla organizados dentro de los dlst'lntos sectores de las fuerzas represivas . . judicial , la administración de turno actuando consecuente con su

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trayectoria represiva, pone en vigor el llamado nuevo código penal con un articulado especifico para reprtmir al movimiento obrero. . ~9 Las fuerzas represivas han p~oliferado la utilización de vigilancia electrónica. Basta con significar el asunto de las intercepc.:ones telefónicas en los locales de uniones y de organzaclonr3!) pollticas. 30 En la primera mit~d de esta década la burguesla financiera e Industrial norteamericana impulsa el estudio del llamado "Comité Tobln" para detener sus inversiones ·en Puerto Rico y profundizar la explotación de nuestro pueblo. De las recomendacior:ies del Comité Tobin y del llamado informe Echenique, surge entre otras cosas, la ley nueva de personal. El 9 de octubre de 1975 nuestro Partido resumió los propósitos de la nueva ley de personal en los siguientes términos: · "Los duel'los de los bancos, los duenos de los bonos, ¡los duel'los del estado libr_ e asociado! están exigiendo garantlas. Garantla para lo que tienen prestado y para lo que van a prestar. La colonia está en quiebra y los prestamistas exigen como amos que son. Por eso-exigen que las corporaciones públicas generen más ganancias (reorganización y traslados arbitrarios). Por eso exjgen que se despidan trabajadores del sector público y se bajen los pagos de nómina. Por eso exigen controlar los aumentos en salarios de los empleados públicos y asl evitar los aumentos de salarlo de todos los trabajadores. Por eso exigen más impuestos. En última instancia, por eso exigen una nueva Ley de Personal" · Clarldad, 10 de octubre de 1975 31 Esta pieza legislativa es un factor acumulativo que la clase dominante norteamericana introduce en la superestructura para continuar reprimiendo a la clase obrera. Se ha pretendido ellmtnar áreas vitales de las relaciones obrero-patronales del ámbito de la negociación colectiva de los emp leados públicos. A pesar de la oposición·enérgica del movimiento obrero del pals, la clase dominante consciente de su fuerza aprueba la Nueva Ley de Personal. No existla la unidad orgánica del movim~ ento sindical y tampoco habla un partido proletarió consolidado . No debe sorprendernos que nuestra clase no pudiera generar la fuerza necesaria pará ganar esta batalla polltica. 32 Como complemento a la nueva ley de personal la administración del Partido Popular radica. en la legislatura en abril de 1975 el proyectQ Helfeld para la slndlcal ización de los empleados públicos. Esta pieza legislativa persegula ais lar a los empleados públlcos del resto del movimiento sindical y ·bu rocratlzar s us organizaciones. La estructura horizontal de las unidades de negociación colectiva que propon la el nefasto proyecto era un factor determinante para cancelar la fuerza, cohesión y capacidad de regateo de los trabajadores del sector público . Las limitaciones contenidas en el proyecto haclan Inoperante én la práctica el derecho a la negociación colectiva y a la huelga , El movimiento obrero Impulsó la Inclusión de los emplead os pú blicos baj o la ley de relaciones del trabajo vigente. El Partido Popular violó s u compromiso programático con los empleados público s y no se aprobó legislación alguna para la slndlcalización. El Partido Nuevo Progresista ha endosado públi camente la slndicallzac lón de los empleSdos públicos, pero se propone la aprobación de una leglslaclón por etapas seoarando los empleados estatales de los


mui;tiglpales. . .-33A principios de la década del 50 el Partldp Popular hizo un ¡>jicto con la American Federatlon of Labor pa~a apoyar su cam- . p~n.a organizativa dentro del Plan de Desarrollo Económico d.e F_qrnento Industrial con la condición de que la AFL le~ reciprocara ese apoyo en relación al establecimiento del ..: stado Libre~ Asociado. Es probable que los anexlonls!as, dentro ~e.. su cq!"~epción estratégica, se propongan llegar a un pacto :~1m1l~r con . la AFL-CIO para la sindlcalizaclón de los empleadús p~­ blicos. Esta central reaccionaria norteame:rlcana ha tenido amplia e~periencia en la organizac;:lón de empleados públicos est~tales Y rriµnicipal_es en Estados Unidos. A partir de 1956 la AFL-CIO organizó más de seis millones de empleados públicos en Estados Unidos. · · ~ 34 .La sindicalización de los empleados públicos dentr_o_ de 1a AFL-GIO será un vehfculo nefasto que 10 s anexionistas utilizarán . pa;.a influenciar ideológicamente 1'os 166,000 empleados públicos quif no están organizados al presente. Dentro de ese contexto es q.u~· el movim~en~o obrero debe priorizar en la organizaci?n de los empleados publ"lcos para que los elementos más conscientes de la cla~e ?brera ejerzan su influencia ideológica en este sect?r que const1tu1rla cerca del 50% de todos los trabajadores organizados en Puerto Rico. • ;3~ . El nuevo sindicalismo debe estar alerta _para cumplir su función fiscalizadora eri relación a la legislación que presenta el P-N,P _ par~ la sindicalización de los emplf3ados públicos. . ~. ~6.. ~ec1entemente la burguesfa ha prolifer_ado la program~c1ón televisada de series que glorifican sus lnstrtuciones represivas. Ac,t.ualmente se exhiben aproximadamente 30 program·as se~~~le~ sobre una diversidad de agencias repres!vas. _Con la u..t1l.lZac16n de este medid masivo de comunicación la clase . dl>fflinan,te pretende disociar la experiencia cotidiana de nuestro püe~lo ?ºn las fuerzas represivas y reivindicar la lmag~n de estas ; lr;l$~1t~c1ones.ante las masas. También se puede observar en . ano~ re~1ent~s un concierto más nltido de las agencias noti~iosos -~or­ teamencanas con los dlstlntQs medios de comu_nicac1ón masiva. ~e~ i ~trnducen el~mentos de la inteligencia enemiga en distintos n;\~d.1os del ám~1to noticioso para desinformar a las ma~s, a la v~.z que suministran datos continuamente a las agencias re- ·' presi vas. . •· 1 · .37 , T~nto los legisla~ores del PNP como de1 PPI;> han im'puls_a do la intervención del -estado en los asuntos Internos de las organizaciones obreras. El legislador Johnny Maldonado intent<;> . q':J.e se enmendara la ley de relaciones del trabajo para qu~ .la Junta oe Rel aciones del Trabajo interviniera en las organizacfo.nes obreras con el pretexto de combatir la ·corrupción y ~e- fl'.lQCrat izar las mismas. El Representante Freddy Valentlr:i radicó . u':la resofuc ió~ en la legislatura con el propósito de ~omenzar u_na cacerfa de bru1as en el movimiento obrero de1de una perspectiva macartista. · · 38 Es notable también en el curso de anos recientes .la infiltr.~<:iÓn ~de agentes provocadores précisamente en los tres s~c­ tores más combativos donde se encuentra la fuención de . intorn;i:a·crón bajo el proyecto LEMIS . . 39 · La ley federal de relaciones del trabajo (Taft-Hartley) h.a , s!<:t9 utilizada con bastante efectividad por _lc;>s .estrategas.. pa-


' tronales para réprlmlr"a las uniones -del sector privado en nuestro pars. Nuestro Partido puntualizaba esta situación al comentar sobre el caso de la Unión Nacional de Trabajadores'. La burgueara ha Instrumentado en la Industria privada el cierre patronal como arma represiva en las negociaciones de convenio colectivo a partir de 1975. · · · <" 40 Otra Institución represiva que la burguesra mantlene ~ en reserva para combatir el mevlmlento obrero es el gran jurado federal del Trlbunaf de Estados Unidos en Puerto Rico. Esta Institución se ha dlsenado para cumplir su función represiva dentro de .la tradición macartlsta. En los últimos anos se ha utlllzado par.a reprimir a' nuestro pueblo en lucha mayormenta en las entranas de Estados Unidos. 41 La (JIÜma muestra de los mecanismos de represión y he-gemonra fue un seminario de dos dlas celebrado la primera semana de octubre de este ano por personer_ps de la .1ntellgencl.a e~emlga y las fuerzas represivas del lmp~llsmo. En el curso del seminario se pretendió hacer un análisis sobre la vlolencla .reivindicativa en nuestro slndlcallsmo y t'a aplicación de una · P.Olrtlca de sicología de masa~ para desprestigiar y combatir a loa sectores más alertas del movimiento obrero. 42Los Instrumentos y mecanismos de represión y hegemonfa de~plegados por la clase dominante durante los últimos cuatro anos surgen como manifestación de la lucha de clases registrada en nuestro pafs en la presente década. Es fundamental para el . ·movimiento obrero estar conclente de la capacidac;t represiva del enemigo sin C'aer en posiciones catacllsmlcas sobre el futuro. de la lucha de clases en nuestra tierra. 43 Desde la perspectlva---marxlsta leninista el movimiento brero está Integrado fundamentalmente por las unlonea breras, sus Instituciones afines y nt1estro Partido que aspira .a onstJtulrse en la vanguardia del proletariado puertorrlqueno. Ea or esta razón que la clase dominante al profundizar la represión ntenta.golpear almulténeamanta a las organizaciones slndlcalea ~ ¡~· ·psp (sobre ReP,resrón y Lucha da Clases, ver lectura llel . XI f3ení\narto da Líderes Slndlcalas por Angel Agosto) . 44Tanto la crisis económica da nuestro pars como el surgllanto del nuevo alndlcallamo han sido factores determinantes n el nivel de la lucha de clases que se ha registrado en los Olmos ocho anos. ~Influencia Ideológica aportada por nuestro artldCI> durante este proceso ha contribuido a la polarización del estado frente a la.clase obrera en un periodo de tiempo relativamente corto. Los representantes de la burguesía en el aparato estatál, han dejado de disimular su verdadera posición de clase, rompiendo en ocasiones con sus conveniencias partidistas para -servirte mejor a la clase dominante. Tal es la situación de Rafael Heroéndez Colón .en relación a la slndlcallzaclón de los em• pleados pObllcos. ~omero Barceló hizo lo propio al negarse a ac- , ·ceder a las démandas de los trabajadores en las. negoclaclon9* recientes del ~actor pübllco. 1 · 45 1-aestrategla de la burguesra en el movimiento obrero tiene "dos vertientes que.se relacionan dlaléctlcamente. Todo el esf.ue,... . zo represivo de la clase dominante se ha enmarcado en función de dos objetivos .fundamentales. Por un lado se pretende que el peso de la crisis económica recaiga sobre los hombros de loa •rebajadores y pore.1otro lado se pretende eliminar en la pr6ctlca

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el derecho a la huelga. Decramos que estas dos vertientes de la estrategia burguesa se relacionaban dialéctlcamente porque mientras la crisis económica es factor preclpltador de la lucha de clases en su expresión económica, la huelga es el instrumento coactivo que tienen las organizaciones de masas para lograr reivindicaciones tnmediatas. La burguesra ha pretendido además, destruir la huelga como Instrumento de lucha para impedir ta Influencia de nuestro Partido entre las masas en estos periodos sumamente álgidos. La lucha económica como primer escalón de l.a·Jlicha de clases se reproduce ciclicamente por sectores al terminar ta vigencia de sus respectivos convenios colectivos. La clase dominante está conclente que es p ~ecisamente en el escenario de la lucha económica donde las masas elevan su nivel de conciencia al estar presente la influencia polftica de · nue~tro partido. El nivel de instalación orgánica que pueda tener nuestro Partido en los centros de trabajo y talleres, es fundamentalmente el resultado de nuestra vinculación con los trabajadores en el proceso de su lucha económica con el patrono, especialmente en la huelga. Es preciso ·enfatizar que' de ninguna manera estamos planteando que sólo en el escenario de la huelga es factible la reproducción de nuestro Partido én el seno de' la clase obrera. Nuestra Instalación orgánica en los centros de trabaja y talleres se pued~ y debe lograr a través de una diversidad de formas . Lo que no debemos subestimar es la situación óptima en que se encuentran las masas durante su confrontación con el patrono. La huelga económica de los sectores más combativos . de nuestro sindlcallsmo ha servido además para cumplir una función propagandlzadora no sólo para la clase, sino para toda la . población sobre la naturaleza de ese nlvel de la lucha de clases y laJ_unción de 1ªS Instituciones repr~ivas . . 1 46 La burguesra ha utilizado la derrota del movimlentd obrero en la huelga de la Puerto Rico Cement para planificar y ejecutar campanas Intentando desprestigiar a nuestro Partido frente a .las masas. Para esta tarea sehanprestado Inclusive elementos opqrtunlstas de nuestro sindicalismo. El propósito es desvincular a nuestro Partido de la lucha económica de las masas. Si la clase , dom inante loQrara alcanzar este objetivo, definitivamente podrá consolidar su estrategia para que los trabajadores carguen el peso de la crisis económica y el instrumento de la huelga de- · saparezca del ámbito de la lucha económica. Aislar al partido de las masas cumpl e el propósito dialéctico de debilitar Individual y col ectivamente nuestro sindlcallsmo y sentar ' las bases para · poder repri mir a nuestro Partido con el conclert-o de fuerzas de , que dispone la clase dominante. La burgues·la se propone debili tar las organizaciones slndlcales con el propósito de Impedir la consecuslón del objetivo táctico de la unidad ·o rgánica del movimiento sindical. ·· 47 El movimiento obrero ha respondido a.la ofensiva de la bur'Juesra con métodos de lucha reservada, tales como e sabotaje y la violencia selectiva. Este quehaeer reserv-ado de las masas ha tenido resultados sumamente positivos y constituye una expresión contundente de la lucha de clases. Por su carácter y naturaleza estos métodos de lucha en ocasiones tienen una función didáctica limitada entre las masas. Lo co ntrari o ocurre en el · escenario de la huelga por ser ésta una 9onfron taclón directa y públlca de las masas frente a su enemigo de clase. Es preciso no .,

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adoptar una postura fljlsta en cuanto a los medios reservados de lucha en relación .con el Instrumento de la huelga. 48 El éxito relativo que pueda habet tenido la estrategia de.la burguesla en el movlm1e·nto obrero en los últimos anos, en parte corresponde a los· errores y debilidades del movimiento obrero. El movimiento sindical ha permanecido fragmentado Y la visión caclqulsta y· sectaria de lfderes sindicales o~rtunlstas ha sido un factor Importante que en oc,asiones ha dificultado la unidad sl·ndlcal en la acción. 49 La polftlca sindical de nuestro partido ha estado coja debido a que nuestra Influencia se ha generado fundamentalmente a nivel de la estructura de las organizaciones sindi~les. Hemos pretendido con la Influencia que ejercemos con los dJrlgentes sindicales que nuestra propaganda caiga como un aguacero sobre.las b.ases de los respectlVos slndlc~tos. Esta debllldad, entre otros factores, se reflejó claramente en la composición proletaria sumamente baja que apoyó a nuestro Partido en las pasadas elecciones.• El que no siembra no puede cosechar. Este es el .resultado de no haber cumplido con nuestro 'objetivo organizativo prioritario. Solo,con la Instalación orgánica de nuestro Partido en el seno de la clase obrera podremos alcanzar el ob. jetlvo estratégico de nuestra polftlca sindica!. Es necesaria la más estrecha sincronización entre el trabajo de nuestros organismos en : los talleres y nuestro trabajo slQdical. Debemos propagand!zar en el seno de la clase obrera de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. La dialéctica de ese movlml·ento Irá maduran-: do las circunstancias que permitan lograr. la unidad orgánica del movimiento sindical. . 50 Como,podrá observarse en lo resanado en otro extremo del presente Informe, nuestro . Partido se ha desvinculado considerablemente durante los últimos tres anos de la lucha económica de los trabajadores. Este descenso en la participación y solldarldad que se le brindaba a las organizaciones sindicales surge como consecuencia de la desviación Ideológica que se registró en nuestra organización en tiempos recientes. Para los Integrantes de un Partido que aspira a ser la organización ·polftlca del proletariado, la solidaridad con la lucha económica de los trabajadores es una cuestión de principio. 51 Habrá quien diga que sólo si nos sentimos fuertes y consolidados podremos participar y brindar una solldarldad . lrrestrlc• ta a las organizaciones sindicales en su lucha. Los s1ndlcatos que son Instrumentos· de combate y escuelas de .fogueo para los trabajadores en el desarrollo de su conciencia, pueden ser mutilados por la burguesfa para que se conforme su actividad exclusivamente al terreno economlclsta. ·un peligro slmJlar acecha · a los partidos socialistas, pues su lucha polftlca puede ser captada por el téglmen burgués y convertirse en un" Instrumento que aplaza el proyecto de la revolución obedeciendo a una lógica contradictoria de preservación de un vehfculo que nunca quiere ser usado para retener el potencial para poder ser usado, 52 Definitivamente la desvinculación con la lucha económfca de los trabajadores Impide que el elemento conclente cumpla su · función vanguardista dentro de la lucha de clases. Nuestro Partido tiene la responsabilidad histórica de desarrollar cuadros sindicales a todos los niveles en el fogueo de la lucha económica. No se debe'repetlr la triste escena de ver a nuestros mllltante!

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funcionando como comisarios poHtlcos del slndlcallsmo. 53 A pesar de todo el esfuerzo de la clase dominante, en un sector sustancia! del movimiento sindica! se han negociado convenios colectlvos en los últlmos anos que contienen reivindicaciones Inmediatas muy buenas. 54 El marcado déscenso en la Intensidad de la luchad~ clases en los últimos anos se debe fundamentalmente a los factores que senalamos a continuación, sin que estén enumerados en el orden de Importancia: 1. La desvlnculaclón del partido durante los últlmos anos de., ta lucha económica de los trabajadores. · . 2. La represión que ha desatado la burguesla en los últimos cuatro anos. 3. El fraccionamiento del liderato sindical. . 4. ,Laexlstenclade un sector Importante del liderato sindical· que retranca la lucha de clases de sus organizaciones por defen' dar sus Intereses personales. 5. Siendo la crisis económica factor preclpltador de la lucha de clases, en nuestro pals este factor ha surtido un efecto con .. trarlo en los sectores de la construcción, el turismo, léjl agrlcul .. tura y las cervecerlas. 6. Las organizaciones sindicales carecen de Instrumento$_ técnicos de combate que contribuyen a equiparar fuerzas con et patrono y las Instituciones represivas. 55 El conjunto de los factores enumerados anteriormente han: Impedido que las masas hayan participado recientemente en la luc~a económica con la Intensidad y la movllización que tuvieron los anos 1971 y 1976. . 56 SI la clase dominante no ha subestimado el potencial de combate de nuestro sindicalismo, mucho menos lo podemos hacer nosotros. Nuestro Partido tiene que dirigir a las masafj obreras a través de su práctica para que estén concientes de sq fuerza y de la necesidad de la unidad orgánica del slndicallsmo~ Es preciso combatir el sentimiento de impotencia que la int&t llgencla enemiga impulsa en el sen·o de nuestro sindicalismo. 57 La lucha de clases es una contienda de fuerzas y corresponde a nuestro paftido auxiliar a las organizaciones sindicales en sus confrontaciones con la burguesla. Para escalonar la lucha de clases a nlveles s·uperlores es necesario que se fortalezca todo el movimiento sindical como que se consollde un verdadero par- · tldo obrero. ·

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CONSIDERACIONES OENERALÉS HACIA UNA POLITICA SINDICAL

La unidad alndlcal : 58 Los últimos dos anos han marcado una dispersión ascendente en el movimiento obrero. Asl lo evidencia el número de organizaciones que han surgido sin haberse ·podido desaniollar, todas pretendiendo aglutinar sectores del movimiento obrero sin éxito alguno en crear una organización estable de fuerza. 59 En aras de una uryidad se ha creado una división mayor al no cuajarse ninguna organlz~clón . Ante la quiebra e Inoperancia del MOU distintos sectores slndlcales y por variadas razones se dieron a la tarea de crear organlzaclo~es que sustituyesen o com·

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pltleran con el MOU. ¡t • · ' ·' • 60 El MOU llegó más lejos que ninguna otra ~gru.Jla~i ón en . fuerza y.._e_ n proyección nacional e internacional. Hac~ trempo q"'e . ha perdido gra!l parte de su efectividad. La incapac1 da~ del . par- , ti do en trabajar adecua_daniente una polltica de frentes · por~ todas l~s razones expuestas en la evaluación, que no hay ~ue repetir, es una de las principales razones para e,I actual estado de!. MOU; 61 Al · presente la unidad sindical estructurada, or.ganizada y . planificada es casi cero. La escasa u~idad obrera que se· da en la acción es muy pobre por 'ser mayormente objeto· d~ "la _lmprovl· saclón y en respuesta a unas circunstancias e.specff1cas:9ue una , vez cambian o desaparecen igual suerte corré _I ~ ~ni d~d _del momento. Esta situación de precariedad en la uni dad sindi cal responde a varios factores. Entre ell.os el traslado de las di feren.cias ideológicas y" partidistas al seno qe estas orgánlzaci'Ones no ha permitido desarrollar una unidad en la acc'ión que vaya··p or en·cima de ~llas y que la práctica misma se encargue de· ií"las_reso l-'iendo o .minimizándolas. El atrincheramiento en posíc iones · Y la falta de flexibilidad ha dado al traste con las aspiraciones uni tarias. En este sentido debe caer sobre nosot ros cor'no marx istas Y lo más aproximado a un partido proletario d~ vangua~d i_a_ el mayor peso d~ la responsabilidad por la precariedad unitari a. 62 Nos corresponde a nosotros ir sentando pacient~mente las bases de la unidad sind'ical comenzando por los sect ores es• tratégicos que tiernos establecido. es·a únidad t ien·e que ir p~ecedida d!3 un fortalecimiento ideológico en la base de LóS sin- · d1catos. Es lo ,que ha de llevar a una verdadera uni dad -obrera. Repetir el esfuerzo unitario· a los niveles de dirección en abandono del trabajo de base es caer nuevamente en· una -u nidad sumamente frágil sujeta a los vaivenes de las dire<;:t ivas del momento. Solo :asl podremos evitar que un cambio de di·recti va · -altere todo el esquema unitario. · · 63 En este sentido es necesario priorizar de verdad.. Muchas veces la priorización que hacemos no es verdadera ya ' que el trabajo y las metas que nos imponemos no responden a nuestros -. 1 recursos. . • . · 64 La industria petroqufmica, Fuentes Fl uviales, y los maestros deben ser las áreas de concentración. Es para lo que alcanzan nuestros recursos presentes y permiten el lograr· una ver- · dadera prlorización. Además, hay unas bases mfnimas sobre las cuales despegar. No desconocemos · otras áreas de importancia pero priorizar o concentrar significa dejar a un lad o o reali zar un trabajo mfnimo en s~ctores también importantes . En fin de c uentas es escoger entre lo importante. 0

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Instituciones de servicio : 65 Las Instituciones de servicio pueden y deben jugar un papel de importancia en los esfuerzos unitarios . Los bufetes s indicales 1s0n buenos intentos en esta dirección. Creo que se necesita establecer unos objetivos más prec isos para estas instituci ones , de manera que no se conviertan en unas instltuclo]leS de servicios mas, por falta de orientaciones defi nidas . Examinar y evaluar la . experiencia del bufete nos ) levará a encontrar esta precisión . El 'abogado sindi cal debe visualizarse como un dirigente y no ex/ clusivamente co mo un técnico al servicio de un sindicato . . .Educar, dirigi r, e Infl uenciar sin paternallsmo y sin castrar: lnl-

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clativas de los obreros es la función del abogado laboral marxlfta. De igual manera deben verse :los as~ores económicos Y a educación sindical. Los cuadros del partido, ~on organizadores que por sus conocimientos polltlcos y técnicos se les faclllta ·una entrada al seno de la clase obrera desde donde pueden ejercer una gran influencia en el desarrollo ~e una conciencia de clase, sindical y polltica. . 66 Respetando su independencia, estas Instituciones de servicios son un medio .eficaz p'ra ejercer lnfluenc:la Ideológica en el seno de los sindicatos. Comités Obreros: , . 67 El Comité Central al aprobar el plan de trabajo de la Secret~rla . de Asuntos Sindicales delineó las definiciones Y ;propósitos de ~os Comités Obreros. Falta lnternalizar a todos los niveles del partido esta concepción organizativa~ Elaborar más sobre ellas en escritos, . seminarios, y otrós medios debe ser trabajo inmediato de las Secretarlas de Organización y Asuntos 1Sindicales. Estos comités es una de las vras principales para la construcción del partido proletario. SI le adjudicamos esa Importancia nuestros esfuerzos orgnizatlvos deben corresponder con esa determinación. En el plan de trabajo de la SAS se explica la función de los Comités Obreros. Slndlcallzaclón de empleados pObllcoa: ,68 La sindicalización de empleados públicos está bajo la consideración del actual gobierno. La forma final en que habrá de aprobarse esta ley no ~s conocida aún pero podemos partir de la ·premisa que no ha de ser muy distante de los planes de l&r pas~da administración. ~ 69 El trabajo ~n esta área es complejo y demanda grandE!s recursos para orientar y a la vez organizar los empleados publ icos. Debemos concebir una campana más de tipo propagandls.tico que organliatlvo. Por el momento la campana debe dirig!rse a mantener viva la demanda sobre sindlcat.lzaclón para no quitarle la presión al gobierno. Concentrar esfuerzos cuando se abra el asunto a discusión ya sea en el foro legislativo o previamente cuando el ejecutivo comience á rendir Informes. .

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Proyección de dirigentes: 70 Dentro del medio existente resulta mucho más / fácil la proyección nacional de un dirigente sindical que de un dirigente polltlco. Los medios noticiosos le dan paso al Hder o~rero sli:i muchos reparos. En nuestro trabajo propagandlstlco debemos velar porque los cuadros polltlcos nuestros en posiciones de · dirección en los sindicatos se pronuncien .como dirigentes slndlcales sobre asuntos más allá del marco estrecho del sindicato. Que formen dplnlón pública sobre problemas que afecten ·toda la clase obrera y no se llmlten exclusivamente a los 'problemas del sindicato . Se debe evitar la dualidad en la proyección de dirigente polltlco partidista y sindical sin que se entienda que el slndlcalismo y la lucha polftlca son dos cosas separadas. Es a los fines de lograr una mayor proyección del dirigente y una mayor divulgación de nuestras posiciones que hacemos la recomendación . De esta forma vamos proyectando y preparando mejor al dirigente sindical para que asuma la dirección de dirigente par-

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tldarl<> una vez terminen sus funciones oficiales en el sindicato. Es función del partido atender con dlllgencla la formación y el desarrollo político de estos cuadros. Sólldarldad partidista con la lucha económica: . 71 El Partido debe estar en condiciones para ofrecer su SO· Udarldai:t -en las siguientes formas: 1. Propagandizar la lucha de ·los trabajadores 2. Contribuir con nuestras capacidades organizativas 3. Participar activamente en todas las formas que esa lucha exija

' . · _72 Cada uno de estos puntos es materia de discusión : ~racló.n más preelsa _por otras comisiones. ~ ;

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RESUMEN: POLLTICA SINDIC 1

\ Que hace fal'ta un análisis 1más completo para establecer las prioridades del movimiento sindica!, de modo aue se aumente la anidad y la eficacia de sus acciones: \En el seno del movimiento. sindical progresista se están desarrollando algunas visiones que coinciden con el PPD y el PIP; Se refiere a la tendencia de un "slndlcalismo puro", promulgando la sindicallzaclón despolitizada. La misma constituye una tendencia aisladonlsta, que es perjudicial a la unidad y lucha de los trabajadores. ' Se senala que la mejor forma de contrarrestar estas tendencias es logrando la inserción orgánica del Partido en los sindicatos, Y no depender de la Influencia formal e Informal que se genera trabajando con su liderato. Se menciona que eso fue un debate viejo en el MPI, cuando se concentraba más en Influir en la dirección de los sindicatos que en organizar en su seno. En la práctica se comprobó la Incorrecto de esta linea. Se cambió esa polltica y se determinó concenfrar en la base. Pero esa linea se puso en práctica con lnfléxlbllldad, y se le dio enfoques "de comisarios en los sindicatos", asl como otras fallas que ya hemos discutido. 1 Hay vastá experiencia que demuestra que alll \"donde se ha hecho la Inserción orgánica del Partido, ha sido mayor e~ desarrollo de una polltlca correcta en los sindicatos consolidándose un liderato socialista con el pleno respaldo de sus ma~rl­ culas . Se senala, además, que aún se pone enf~sls extraordinario en la relación con los lideres slndlcales, y no 'con su base. Se trae a colación la actitud de propietarios que aún existe entre dirigentes sl.ndlcales, y que estos reaccionan a cualqul~r In- 1 tento que ponga · en riesgo_un·os privileglos. · Esa característica Incide en la dispersión del movimiento sindical. Solamente el desarrollo de una conciencia de clase en la base, ellmlnarla esa concepción de coto privado, e Impulsarla un cambio en las actitudes de su liderato. Sobre la unidad sindical, se senala que no habrá acción concertada, sin un empuje desde la base, acorde con el nlvel de o r: ganlzaclón que se haya alcanzado en las fllas de la clase obrera. No obstante, se menciona que se viene notando un cambio Y una mayor apertura de las uniones para la unidad en la acción, como por ejemplo, los esfuerzos conjuntos , contra la represión , Y las actl:1ales negociaciones . Se enfatiza de que hay que tomar medidas para flexlbl llzar la

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polftlca sindica!, que se concre· ~en ,ren acciones de acercamiento a la CUTE, y empujar un adelaqto i~eológico en ella. · se debe también empujar e 1 trrabajo stndical desde la base aunque ello Implique que se baje e/I nlvel de concentración con eÍ liderato. Se menciona también ·1a !importancia c;tel respaldo a las instituciones unitarias de servh~lo • . Otro tema destacado fue el de la represión · con.tra el movimiento sindical. Se menciona con no un punto importante en la agenda del movimiento sindical, cobrar conciencia del operativo represivo contra éste, asl como del llnear un plan conjunto de las · uniones para enfrentarlo,. pues 1no todos los problemas del movimiento 'sindical surge de def ·!ciencias de los sindicatos. El Imperialismo ha destacado re cursos de gran alcance y bien planificados cóntra el movlmlent~ > obrero . .t Todo Indica que hay un nuevo e, nfoque posterior al triunfo del PNP que se puede cualificar de Jla siguiente manera: ,- 1. ~o oponerse a la slndical l lzaclón de los empleados públicos, s,lno manipular el "i~sue" a tono con los objetivos del PNp y su campana anexionista. 2. Evitar confrontaciones ma .slvas contra los obreros . No llegar a los extremos de usar la fuerz.a. 3. Penetrar las uniones lnclplentres con gentes del PNP. 4. Alslar, dividir y destruir unione~J progresistas por métodos Indirectos, especialmente aquello13 dionde hay PSP. , s'. No renunciar al uso de la vlo1le1ncla con uniones progresistas, sino legltlmlzarla como últlmo recurso . Se menciona que esos son métoc'Jos que tuvieron origen en ei pentágono y que se ha probado qy~ ,son eficientes. Se anade que . hay que analizar la utlllzaclón de r 1e método en la huelga de la PR Cement. Se menciona que es tarrea del Partido destacar recursos para crear conciencia del pr~bl ·e ma y delinear un plan de acción. . Sobre la cue.stlón estructural de 1la !SAS, se propuso qu~ se baje a discusión en la base la poslbllld1ad de eliminar la SAS, e Incluir el trabajo sindical bajo la SON._ ·• . Sobre este planteam!ento refler ·ase a documento sobre polftlca organizativa y superestructura dtel partido. Se ,debe ~ejar claramente esta'blecldo que la SAS no tiene funciones organizativas. Se anadló que una manera de mlrnlmlzar las contradicciones en la coordinación de la SAS y la SC>N es regularizando los seminarios t~órlco-préctlco, y ·crea.n du otros mecanismos de coordinación. 1 • Se mencionó, además, la neiceuldad de establecer prioridades para que la SAS funcione. ef 1cle·ntemente. Ampliando sobre las prlorldac:tes, se trajeron los sigui~· "' puntos: . · 1. El ce debe establece1· como prioridades las siguiente~ áreas: 1 a)etectrlctdad b)reflnerfas y. / petroqufrrilcas con el objetivo de organizar el partido e Impulsar una fede 1ractón del sector petroqufmlco c) comunicaciones.; . d) organización y consc 'IJdaclóri de cuerpos unitarios y ate~clón del trabajo lnternaclc mal.

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Se menciona, además que 'ebu darse atención a los maestros Y trabajadores de la comunlcacló 'n, pues una de las prioridades tácticas del Partido es romper ell dominio ldeológlco. En estos sectores, a pesar de haber am~1lla· s slmpatras, no se ha puesto en marcha ún _pl_ao_.a.rt. org_anlz1ar adecuadamttnte. En relación a los datos.- que 1trae la ponencia sobre el nlvel de organización de los trabajadc m3s puertorrlquenos, se trajo los . siguientes elanteamlentos: 1. El_ ni _el "de tra~Jadore~ •organizados, a~nq~e es ~Jo, Incluye a loS"trabajadores de los sectores más Importantes;'. · - 2. Se debe cualificar cuant do se habla de·una reducción en la tasa de trabajadores ' organiza dos, pues ha sido una tendencia esencialmente del sector prlv¡ado, que tlene ,sus razones en la crisis económica. En el sectq r p(lbllco, la tendencia a la slndlcallzaclón ha Ido en aumento¡, y con un nlvel alto qe combatl-vJdad. Sin embargo, la organlz ación en el sector p(lbllco, e.xceptuando las corporaciones, se i mantiene sobre unas bases pr~ carlas, pues númerlcamente y cualltatlvamente, su · poder de regateo es débl l. 1 r j

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11 - Polltlca Sindica! ·esta ponenc~a se puede subdividir en seis apartados. A. Organización de la fuerza de trabajo B. Organizaciones federativas del trabajo C. Algunas premisas sindicales del PSP D. La lucha económica de los trabajadores y la estrategia de la burguesfa en el movimiento obrero E. Instrumentos y mecanismos de represión y hegemonfa F. Consideraciones generales hacia una polfttca sindica! A. Organización de la fuerza de trabajo Estf'J apartado pretende dar una Idea somera del estado actual de I~ organización sind_ical en Puerto Rico. Es importante conocer estos datos. B. Organizaciones sindicales de carácter unitaria Aqul se desglosan las diversas organizacioaes federativas del movimlerit,o obrero. Es importante discutir cada una y ubicar su función dentro del sindicalismo. ¿a quiénes reúne?, ¿cuál es su marco estratégico?, ¿qué visión polftica prevalece?, ¿cuál es su nivel de influencia? . C. Algunas premisas del trabajo sindical del PSP ' Se debe discutir y evaluar a justeza de cada uno de los lncf sos D. La lucha económica de los trabajadores y la estrategia de fa burguesfa en el movimiento obrero 1,.1Se debe evaluar someramente la participación del partido en cada µno de los conflictos mencionados. E. Instrumentos y mecanismos de represión y hegemonfa 1. Evaluación de los mecanismos coercitivos: Lemls, Ley de 1 Personal, Gran Jurado 2. Papel de los medios de comunicación 3. Dos vertientes de la estrategia de la burg uesfa: echar el peso de la crisis económica sobre los trabajadores, y abolir en la práctica el derecho a huelga. Se debe discutir cómo esa estrategia ha repercutido sobre el movimiento obrero y sobre el partido. Establecer hasta dónde el éxito de esa estrategia ha sido 1 uno de los elementos que llevaron a cierta desvlnculaclón del partido con l~s luchas económicas, en la medida, en que el propio movimiento sindical requjo et ritmo de ~los . 4. Discutir la Instalación orgánica d~f..rPartldo en los centros y talleres como presencia viva de ~te; por me~io de sus miembros, en todo nivel proletario del taller. 5. Profundizar en la critica de que nuestro partido ha.generadc Sl! Influencia fundamentalmente a nivel de la estructura de las or-

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gan1zactonea alndlcales. . · . 6. Profundizar Etl1 la crftlca de Ql1ti nueatroa1-cuadros alndlcales han funcionado como comlsarl~a poHtlcos f- Conslder.aclonea general• hacia una polftlca alndlcal Discutir ~a utió dé los apar:tados 1. Papel de la unidad alndtcat Y estado actual de éste 2. Fy'!clón de las Instituciones de servicio ·Bufete sindical, Asesorta .Económica · · 3. Coml(és obreros · 4. lmportancla de la slndlcallzaclón de los empleados p(lbrlcos c~mo urto de los medios de atraer hacia el proletariado sectores !nes, Y a ta vez debllltar el papel del estado 5 Proyección de dirigentes · 6. Solldarldad partl'dlsta con la lucha económica.

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., \ 1 La polltlca de frentes de u~ partido marista-leninista parte de la premisa que· Fidet recoge en su expresión de que ~ a revolución es el arte de unir fuer-zas. Efectivamente, lo que persigue la polftlca de frentes es canalizar los esfuerzos de la clase obrera para acercarse a otras capas, clases sociales y partidos, con el fin de adelantar los intereses históricos del proletariado. A tal e~ fines nuestra polltica de frentes se puede dividir en dos grandes aoartados : uno dlrl~!do a .ta forrnélcjón de frentes. _arnptio~ Y. de masas, entre los cuales destaca en estos momentos como objetivo principal la formación de un frenté amplio antlanexionlsta, Y otro que parsigue et acercamiento con los ¡)artidos de la izquierda revóluci~>narla. 2 Nuestro Secretario General, en su Informe al seminario de dirigentes del 5 de agosto de 1977 estableció el program¡¡¡. mlnimo d~ 10 puntos para articular ese frente amplio antianexlonlst a: 3 Primero,. una posición antlanexionlsta y antlcolonial en cuanto al status polltlco de Puerto Rico exigiendo el principio de! trasoaso t'n·r.ondlclonat de poderes al oueblo de Puerto Rl.c_o es~~blecldo por 1as resoluciones de Naciones Unidas y dejando abierta como posibilidad la de que el pueblo oel>uerto FJlco, en e! ef_ erclcto de esa soberanra. opte por asociarse. a Estados Unidos, de modo que se pue<:;an incorporar a ese frente amplio los que adopten una posición anticotontal, de traspaso previo de poderes para ·después emp.ujar ellos su formula de asociación con Estados Unidos. 4 Sf:tgundo punto: defensa de los recursos naturales Y especlflcamente con relación a la minarla, Impulsando que la exploración del petrqleo se haga por el pueblo de Puerto Rico a través de la corporación minera o recursos naturales o alguna agencia gubernamental, y plantear que con relación a la exploración del cobre y et níquel, ambas se congelen por ahora, ya que no hay condiciones para garantizar ni siquiera mediante la 9xplotaclón por la companla minera del gobierno de Pue~o Rico.

5 Tercer punto: · por la slndlcalizaclón sin cortapisas de los trabajadores tanto del sector público como privado y contra la represión antlobrera y toda la leglslaclón represiva. 61 Cuarto punto: por el desarrollo de ta agricultura y la sustitución de Importaciones por artrcuto producidos en la Isla. -7 Quinto punto: defensa de la puertorrlquenldad y enriquecimiento -del patrimonio cultu ral. 8 Sexto punto : por la unidad de tos puertorrlquenos de la Isla y de EEUU, enfilando las concepciones unitarias que este Partido 1 I

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! ha venido planteando desde hace an os. 9 Séptimo punto: con tra ta corrupción administrativa a todos los niveles del gobierno. . . . 10 Octavo punto: por un programa de acción eficaz contra la . criminalidad rampante que garantice la segu ridad Y el .sosiego de los puertorriquenos. . . . 11 Noveno punto: ·por el ensanchamiento y prof u.nd1zac1ón de la democracia a base de creciénte participación_ de l~s masas trabajadoras en los precesos decisionales a todos lo~ ni~eles 12 Décimo punto: por la congelación y reneg oc1ac1ón. de la deuda pública y privada conj untameñte con la reclamación de indemnización a EEUU por los r.tanos causados al pafs durante la interverición colonial. . · LA POLITICA DE FRENTES y UNIDAD DEL PARTIDO SOCIALISTA PUERTORRIQU E¡iijQ y LA IZQUIERDA INDEPENDENTISTA: 1 La polltica de frentes y unidad del PSP co.n lo que podrlaf!los llamar la izquierda independentista ha sido bastante errát1~a. Nunca hemos adoptado una polltica certera que nos permita tener el mayor peso especifico de influencia en ese sector. Unas veces hemos desconocido 0 pretendido desconocer, a algunas de esas organizaciones ~i entras por otro lado, ponl~m~s mayor énfasis en la polltica de unidad de los qos partidos pr!nC!P~les de la indeoendencia: el PI P y el PSP. Esto. qu_~en ~nnc1p10 era c<;>rrecto, ª'.no esl ar acompanaao 'de otras·mea1aas especto .ª las otras organizaciones, levantó serias ronchas Y aprehensione.s de aquellos que coincidlan con nos~tros desde ~na perspectiva clasista aunque con di ferentes pos1c1ones tácticas Y estra~égicas. Es necesario acl arar que lo ~icho no nieg~ la ~:rdad objetiva de que en un sinnúmero de act iv1qa~es unitarias, nto en el Plano nacional como internacional, ha sido el PSP el qu~ ha tomado la inciativa · . hEI proceso evaluativo .por eJ que ha pasado nuestro partido ~os . llevado a la conc1u sión que la realidad Y la práctica· partidaria en este aspecto de la polftica de frentes Y unidad dista mu7ho .de ser la correcta, Es necesario anali zar a fondo la ex- . peb:encia tenida Y extraer las concl us iones que nos permitan esta ecer una Polltica ·adecuaC:la sobre el particular-. 3. El P.IP desde hace tiempo ha adoptado una clara 1>osiclón ant1unitana por entender que 1éi misma perjudicarla sus objetivos electorales. En e~e sentido, mlehtras mas lejos estén. de nosot ros Y n:ienos lo 1derrtlflq.uen con las posiciones ideológicas del P~~- se~ un su llnea de penst.miento- lo pond rán en mejores cond1c1ones: de aumentar et 'Kl'.lmero de votos para su partido y darle mayo re~ p~sibilidades de "negociar" la independencia con Est~d?s Unidos. Las otras organizaciones independentlstassoc1allstas, por su parte., comprendi endo la necesidad de ensanchar9su base prtidaria han. ic:.lo flexiblem ente amoldando sus posicioríes haci a una polltic~ffté unidad más realista. "Esos son los caso~ del MSP, PSR y PC~fy con mayores reservas de la Liga Soclallsfa y el Part ido Nac io~li sta. 4 Frente a la necesidad de desarrollar una certera política de ' frentes ~ unidad en una de sus vertientes la de la izquierda Independentista y la coryformación del mo~imiento de liberación nacional, una de las diflculfades mayores que confrontamos es la de carecer d~ un estudio profundo de las organizaciones que la componen . ¿Cuál es realmente su fuerza organizativa? ¿Dónde concentran sus esfuerzos y su polltlca orga.nizatlva? ¿Cuál es la

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base social de sus matriculas? ¿Cuáles son sus tácticas y sus , estrategias? En fin, ¿cuáles son sus bases programáticas? ¿Cuan lejos o cu'n cerca están de nuestros lineamientos programáticos? Estas son preguntas que debemos eatar en condiciones de contestar: si es que . real mente vamos a desarrollar de manera clentlflca, serla y por tanto certera, una polftlca de frentes y unidad con estas organizaciones. 5 En estos momentos no estamos en condiciones de contestar todas esas preguntas y sólo Intentaremos hacer un esbozo de esas organizaciones que componen la Izquierda Independentista. Esperamos que en la medida en que nos adentremos en el análisis y discusión de los documentos preparatorios del Congreso Extraordinario ·podamos tener un cuadro más completo y realista de dichas organizaciones. · ·'

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El Movimiento Soclallsta Popular 6 El MSP surge como de~prendlmlento del PIP.; como grupo disidente de las posiciones ·electoralistas y la dirección uni per· sonal de Rubén Barrios: Exigen una mayor definición de 10 que debe entenderse por socialismo dentro del PtP: Luego de las elecciones de 1972 exigen una evaluación a fondo de la experiencia polftlca de ese proceso. Comprenden finalmente que es dificil combatir desde adentro· del PIP, se desprenden y más tarde organizan el MSP bajo la dirección de Luis Angel Torres. Sus posiciones pueden resumirse de la siguiente manera: 1. El PIP no consltuye una verdadera alternativa socialista Y, . caaa vez se desvla hacia poslcones de derecha y. exclusivamente electoralistas. _ · 2. Tampoco ven en el, PSP una alternativa sino que entienden es necesario crear un partido marxista-leninlstá dentro de la-concepción maoista de la lucha prolongada. 3. Se definen como organlzaclóg similar a los movimientos de Izquierda revoluclonarla c;ie los países latinoamericanos como el MIR-chileno, el venezolano y algunas organizaciones argentinas. 4. La frustrante y castrante experiencia electoral vivida en el PIP los lleva- a una posición ·antlelectorallsta de prinlclplos. · ' 5. Han mantenido una poslclón critica al planteamlento del PSP de colonia clásica para caracterizar la realiad colonial de · Puerto Rico asl como a la concepción organizativa de los puertorrlquenos en Estados Unidos. . . · .6 . Luega de su fundación el Msp tuvo una etapa de decadencia. Hemos podido ovservar que luego de las elecciones de 1976,' el MSP ha tenido un resurgimiento y han logrado hacer un avance aunque no muy significativo. Avance que es producto del descontento y la fluidez polftlca de la Izquierda luego de las elecciones de 1976. 7. Sus posiciones sectarias, aunque prevalecen, ban ido variando y mantienen al presente una postura unitaria en toda una serle de aspectos de la vida polftlca, económica y sqcial del pafs. Participaron en la Conferencia lnternaclonal de Sol!daridad con la Independencia de Puerto Rico, celebrada en la Habana, en septiembre de 1975, han continuado su participación en el Consej9 Puertorrlqueno de la Paz, el Comité Nacional Pro Liberación de los Presos Pollticos Naclonallstas, er planteamiento del caso colonial de Puerto Rico en la ONU, la celebración del Grito de Lares, etc.

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EL PARTIDO SOCIALISTA REVOLUCIONARIO ·'

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10 Fue concebido, organizado y dirigido originalmente por . . Narciso R·abell Martf nez, como una contraparte riel MPI, primero y del PSP después. Sus publicaciones- durante a Incumbencia de Rabetl- se dirigieron casi exclusivamente a itacar las posiciones Ideológicas, tácticas y estratégicas del PSP. Adoptaron durante sus primeros anos una clara llnea maoista. t:sas posiciones lndudablemene limitaron la vida misma del PSR a un pequeno grupo de camaradas de Rabell. 1 11 En el transcurso del último ano el PSR ha sufrido cambios drásticos no sólo en su dirección sino en sus posiciones ideológicas. Han disminuido los ataques del PSP, han adoptado una P.olftlca Uflltarla·y sus posiciones se acercan más a las del PSP. Han comprendido la necesidad de ampliar su base y estrechar sus lazos y relaciones con la izquierda Independentista. Igual que el MSP (cqn cuyos pla,nteamlentos han coincidido) han participado y hecho ! ·suyos los consensos alcanzados en los seminarios del Cons-ejo de la Paz respecto a la unidad y áreas unitarias de acción. Debemos esperar que esta posición s~ mantenga en el futuro lnrl)edlato. Sigue siendo una organización pequena con bases organizativas de extracción universitaria en San Juan, UPR,/ Bayamón y alguno que otro pueblo. Es lógico suponer que han ganado adeptos en e transcurso del último ano debido a la flexlbllldad demostrada y la fluidez polftica del momento. , 1 El Partido Comunista Puertorrtquefto 12 Con dicho partido hemos segu1ao una polltica muy errática. En el plano Internacional le hemos dado reconocimiento mientras que en el plano nacional hemos pretendido Ignorarlo unas veces y otras tolerarlo como un mal menor. Esto es producto del hecho de que· el PC tiene una presencia muy limitada en la vida nacional y opera a la sombra del PC norteamericano, pero por otro lado, es el r.artldo reconocido por el movimiento co- · · munlsta lnternaclona, tanto a nivel regional de nuestro contlnent.e como a escala mundial . · · 13 Nuestra$ discrepancias con el PC, aparte de su re.presenta~ tlvldad, se han limitado IT\ayormente al plano electoral y la concepción organizativa de los puertorriquenos · en Estados Unidos. En términos generales ellos han participado ·en muchas de las actividades unitarias. Asl como nosotros hemos C't:'rtlr.IDado lunto e ello" ~n cflversas actividades tanto nacional c:omo JnternáclonAftnente. 14 Sigue s1enaó un partido pequeno que gira en torno a las orientaciones ouA . - emanan del PC norteamericano . Liga Socialista Puertorrtquena 15 Esta organización surgida como un desprendimiento de Acción Ratrl6tlca Unitaria sigue siendo una organización que gira en torno a la figura de su dirigente máximo Juan Antonio Corret-_ Jer. Sus plantemlentos principales y su proyección pública ha sido en torno a la cuestión electoral. La no participación electoral ha~k:IO.:y.es una cu~stlón de principios , que los ha llevado a man:tener muchas reservas y aprehensiones en todo movimiento o acción unitaria de la Izquierda Independentista. 16 El fljlsmo anti-electoral los ha llevado a un purismo que no les permite "contaminarse" con ot ras organizaciones con las que· difieren en ese orden táctico. Esto los ha llevado a mantener una '

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·1a Su mili tancia lé! vamos a e_ncontr~r dispersa a través de todo ef pafs y ~n Estados Unidos. Liga lnternaclonallsta de los Trabajadores · 19 Es una organización recién creada que responde a Jos lineamientos de la IV Internacional (Trotsqul sta). Su existencia se limita fundamentalmente a la Universidad. Está influenciada ...., directamente por las organizaciones trot>squistas ·nortea!fleri'~nas. No surge como una expresión ideológica de las corrientes polfticas internas, ya que el trotsquismo nunca ha arraigado en -la ~ama de tendencias que observamos en la izquierda independentista puertorriquef\a. 20 _Durante la campana electoral apoyó la~ posiciones del PSP contrario al PSR que apoyó al PIP. Comó' hemos .senalado su · base social es exclusivamente universitaria y se li:mlta a -ese.., ámbito. Algunas conclusiones prellmlnares 1. El estudio y análisis de la izquierda independentista está por hacerse y es un factor limitante a la adopción -de una certera polltica de frentes y unidad. Ello nos permHará determinar el justo balance entre las organizaciones que componen lo que hemos llamado la izouierda independentista y a la luz de sus lineami.entos programáticos e . ideológicos establecer un pro-: grama mlnimo de unidad en la a'ccióñ. Para ello es necesario establecer el peso especifico que tendrá cada organización á la luz de su fuerza relativa y su presencia en la vida nacional. · 2. La polltica de unidad en su vertien·te de la conformaci ón de un movimiento de ltberación nacional debe ir dirigida a darle la más amplia masividad al movimiento r~volucionario. '3. Esa unidad que conduzca a la forja del movimiento de liberación nacional debe incluir la diversa actividad patriótica Y revolucionaria que tenga como base la alianza de 1clases de los sectores patriotas ~el proletariado, la pequ~na burguesla, _las capas medias, los intelectuales y Jos estudiantes. 4. Aünqu e e1 proceso unitario aún se encuentra en sus fases embrionarias , no es ~enos cierto que se han ido abri endo unas brechas que ·permitiran u11 diálog,o mayor y unas posibilidades de unidad en la acción. ~ 1. · 5. Los diálogos sostenidos hast&1 el presente a través del Consejo Puertorriqueno de la Paz y otrasireu niones unltar•as nos indican que la unidad no sólo es necesari~ sino posible d~tro de la izquierda puertorriquena; ello podrá darse siempre y 1cuando existan coincidencias teóricas fundamentales y las diSErepancias entre nosotros se enfrenten con profundidad , con hbnradez y en ausenci a de todo sentimlen~ rhegemónico , dogmatico Y sectario. ie . 6. En el marco de los semlnarfos celebrados por el Consejo Puertorrigueno de la Paz hemos alcanzado un consenso en unas áreas comunes de trabajo que nos permitan desarrollar esfuerzos en un programa mlnimo er. torno a cuas · r.ies como el trabajo lntérnaclonal,' los recu rsos naturales, el ~foyecto de anex ión Y los ' presos pollticos Y la represión. 7. En ta realidad polftlca del Puerto Rico de hoy no hay posibilidad de integrar en un frente c'omo éste o en acciones unitarias al PIP, de ahf la necesidad de Intensificar el debat e

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·posición sumamente sectaria que los ha cónst renido organlzativamente. · ' ,,

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Partido · Nacionalista 17 Es IQ que podríamos llamar un p·artldo históri~o cuya existencia cobra vidas por la presencia en ~I de vieJo.s m1~ltantes nacionalistas en torno al ideario Albizulsta. No se visualiza que en el presente o el futuro tenga crecimiento alguno. A pesar de sus actitudes sectarias y su anticomunismo, en el transcurso de los últimos meses ha mostrado una mayor flexlbllld~d y mejor aisposición al diálogo con las demás organizaciones independentist~s. · ideológico que permita alertar a la base del PIP de los graves peligros que puede representar para la Independencia y la clase obrera que ese partido pueda seguir la ruta entregulsta recorrida por los partidos indepdendentistas de orientación populista Y reformista. Polltlca de unidad y frentes ; movimiento sindica! l. Introducción 21 La implementación de una correcta política de unidad Y frentes en el sector sind ical no es una tarea mas de este partido. Esta área de trabajo reviste una Importancia cardinal en el ·desarrollo de la lucha y el partido. Esta ha sido una de las áreas do~de mayor experiencia hemos acumulado en lo que respecta a I~ implementación de una polltica de 1.1nldad y frentes. Experiencia que aún cuando arroje un balance negativo es fundamental en el proceso de aprendizaje de un partido Jóven como el nuestro. Ese balance negativo se debe fundamentalmente a la desvln· culac.ión que existió en nuestro partido entre nuestros plan· team 1en.tos teóricos a nivel de nuestro programa y otros documentos de llnea polltlca y la práctica. A esto debemos anadlrle la necesidad que existe de crear nuevas fornas y mecanismos que puedan ayudar a la ilmplementaclón de nuestra visió.n teórica sobre el asunto. Decimos en el programa sobre la política de frentes: 1 "'De conformidad con el objetivo estratégico de la · unidad nacional, el partido Impulsará o respaldará Iniciativas conducen tes a forjar y desarrollar diversos frentes de lucha hacia metas específicas en todos los órdenes de la vida nacional. De Igual manera ofrecerá su apoyo a 1 las organi zaciones unitarias exlstenes en el plano sin~ dlcal , estud iantil , de acción feminista, Intelectual, cul· tura! y profesional que se funden· en programas antlm· > perlallstas, prog resistas y de aflrm.a cl/m puertorrlquenls· l ta. r Apoyaremos i~a linea unitaria, ampl.1~ y flexlble 'dentro de esas organizaciones, respetando la diversidad Ideológica en la composición de las mismas y su autonom ía organizativa. Rechazamos cualq uier tendencia dentro de esas prganlzaclones a convertirlas en lnstru~ mento de algún ' partido, gru~o o facció n para fines sec·· tarlos . Como. vanguardia pQlftica, asp iramos a Influir ideológicamente en la mismas, sin que esto niegue al mismo tiempo dichas organizaciones tienen t ambién entre sus funciones la de Influir en nuestro parddo en las : áreas especlfflcas de su com:::mtraclón de esfuerzos. Es•·

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influencia ideológica reciproca se debe dar por medio de la discusión fraternal y la interacción manteniendo todas las organizaciones envueltas, incluyendo el partido, el mas estricto respeto a la autonomía organizativa de las otras." Y en el mismo programa nos referimos a la unidad sindical : ·

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. · "La unidad de la clase obrera es unos de los puntales mas importantes en la lucha por la independencia y el socialismo . Representa la base mas firme y sólidad sobre la cual se vá forjando la unidad nacional, que en nuestro caso la dirige la clase ::>brera. · El movimiento sindical es la for:ma organizativa mas amplia con ·que cuenta el proletariado. Es el instrumento que puede · agrupar a todos los trabajadores asalariados por encima de diferencias partidistas y grados de comprensión de las realidades pollticas. Como el nivel que predomina en la lucha de clases al presente es el económico, el mas elemental en el forcejeo del proletariado por arrancar el poder a la calse explotadora, la unión y el sindicato representan las primeras trincheras en las que se acrisola la combatividad y despierta la conciencia de' clase de tos trabajadores . La organización sindical de los trabajadores puertorriquenos y su desarrollo unitario tienen importancia estratégica." 22 Al dla de hoy y co!:Tlo producto de toda la rica di~­ cusión que ha habido en nuestro partido podemos decir que existen unas áreas seflaladas como prioritarias en ei desarrollo del trabajo de unidad s i 1a;cal y de -nuest ra polltica de frentes : . ' 1 . .Unidad orgánica a) reagrupamiento de uniones y sindicatos por,industria 2. Comités obreros 3. Unidad en la acción (creación de comités so bre "issues" particulares) 23 De esos tres objetivos quisiéramos t raer alg unas ideas sobre esé tercer objetiV\' unidad en la acción) po r ente'nder que en est0s momentos (como senala el Inf orme sobre el trabajo sindical} es cardinal en el desarrollo de nuestros planes rle tr~bajo a corto plazo. Además porq ue entendemos es , de las áreas que ne9esita mayor afinamiento principalmente en lo que respecta a su im- · plementación . . 24 El rompimiento de la hegemonía ·ideológica en nuestro pals reviste una i rpportancia tal ' que no hay o bjetivo que nos planteemos:q ue no tenga relación co n esto . La política de unidad y frentes del part ido en el área sindical no es la excepción . En la medi da en que se vaya logrando esa unidad se va a ir rom piendo con esa hegemonía, porque el lograr la unidad a todos los niveles nos parece fundam ental en ese gran objefivo . El lograr la unidad sindical va mas lej os que la mera unidad o unión de sindicatos. Nos parece que es un paso importante en la unidad de nuestra clase obrera y el desarrollo de una identificaci'ón de si por la clase obrera. Tengo la impresión que nosotros nos hemos planteado el lograr que

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la clase obrera tome conciencia para si (c~sa correct~) pero en ocasiones hemos olvidado la necesidad u rgen .e del desarrollo de una conciencia como clase . El . movimiento sindical, débil, disperso, sectariza~o, etc . tie~: :: capacidad para comenzar a lograr su unidad Y ª. . clase obrera . Esto nos parece necesita ~lg~na imaginación y esfuerzo de los soicalistas en los sindicat os para que vayan imp4lsando y aceptando,medidas concretas en ese sentido . . · ·t ·a del 25 Nuestra tésis es de que es función pnor.1 an . / movimiento sindical en' P.R. el crear una conc1enc1a de clase en si en las grandes masas trábajadoras . En la medida en que se cree esto , mas fácil y mayor va a ser la conciencia de ctase para si de estos sectores . (Ql:le no .se mal interprete y se crea que vemos esto por etap~s . ) p1ce Wilfredo Mattos en el apéndice del informe político Partido de masas o partido de vanguardia": " Por un lado, no se puede subestimar la ruptura hi~tórica que ha sufrido la clase obrera en nueslro pais . La liquidación de la CGT , el .colapso de l' viejo Partido Social isfa, la em igración masiva y la invasión a los centros urbanos de grandes contingentes cmapesinos, ha definido una ruptura de grandes propor, ci ones 'no solo en la memoria polltica de la clase obrera, sino aún en su propia reproducción flsica. Es un hecho que olvidan convenientemente algunos comentaristas superficiales sobre la ausencia de un partido obrero sólidamente encuadrado en las masas proletarias . Esa ruptura es'tablece 1) una clase obrera sumamente jóven Y por lo tanto con poco asentamiento como clase; desarrollo de co~unidades propias,, hábitos culturales especlficos , conti'n~1d'.ld generacional , instrumentos colectivos de toda la cl ase s~q ~1era en el nivel económico corporativo, , (esto último ha tenido una revitalización en los úttimos och~ arios) etc . 2) una c lase1obrera sumamente móvil, cuestión que incide sobre el punto anterior y que se alimenta por· las expectativas sociales que genera el <?ªPitalismo de la posguerra ¡y la comunicación de n uest ra clase obrera con el movimiento obrero yanki , que subsidiado en parte por el despojo del mundo subdesarrollado alim enta en su seno grandes ilsiones de movilidad social, 3) la / pérd ida de conciencia de la necesidad de tener su propio instru ment o político de Cl fise. Después del Partido Soc ialista la clase obrera no ha podido generar otro partido propio y masivo . A lo anterior se suman dos fenómenos recientes : por un lado , la creci ente incapacidad del ELA para atraer industrias por la via espec ifica de la reproducción capitalista generen más amplias capas de proletari ado indu st¿ial, y por otro, la presencia de m edid as anti-crisis que inclu ~p llegan a sacar del cuerpo act ivo del prolet ariado a importantes sectores . .. "

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26 Esa falta de mem oria polltica e histórica con experiencias variadas y concretas no se adqui ere exclusivamente con la huelga. Lo polftico es una estrata superior en el desarroll o de la conc iencia. En el desarroll o de esa identidad de clase el partido junto al movi miento sindical tiene un~ función muy importante que cump lir. Nos parece que hasta ahora el partido ha teni do una visión exclusivamente polltica de la lucha, concepción

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que se trasladó en alguna medida al nuevo sindicalismo entendemos que ha sido base de muchas de las def iciencias y choques entre partido y movimiento sindical. No se nos debe ma: interpretar y llegar a la conclusión de que el partido ignora sus objetivos poi lticos. Es una c1:1estión de enfásis que sólo la realidad va dictando. 27 Vivimos en una sociedad ·muy compleja donde se mezclan cambios estructurales económicos de una sociedad capitalista moderna con patrones sociales ideológicos de formaciones económicas anteriores: Est amos eo una etapa donde se rompe la familia, la iglesia tradicional, el compadrazgo, en términos generales las instituciones y muchos valores tradicionales de nuestra sociedad se van individualizando y .atomizando cada vez mas, elemento que me parece es ún freno significat ivo eni la organización de las masas, (serla bueno estudiar el impactb de esto en la lucha norteamericana). En nuestr9 pals podrán haber muchas , org?nizaciones . pero estoy casi seguro que la gran mayorla de los pua r-' : torriquei"los no hacen vida organizativa, no participan en . organ ismos o agrupaciones. La experiencia organizativa, la relación comunitaria. de grupo, es muy importante en la'transmisión de las ideas aún en el siglo de la televisión y el satélite y máxime para los que no son duei'los de estos últimos . r 28 He traldo todo esto porque me parece que le da mayor contenido ¡al enfoque que hemos hecho de la creación de estructuras paralelas de la calse obrer~ . Estas estructuras tienen que ayudar a desarrollar esa memori a de la cl ase obrera, esa identificación, ir ·11enando en la medida que fuera el vaclo de unas instituciones y fac il itar una participación a todos los niveles de las masas . Esa ' participación eñ todas sus vertiéntes acampanada de la lucha económica y polltica va a ir desarrollando u na clase . La clase obrera de este pals , jóven e inmadura, necesita de su movimiento polltico y de su movimiento sindioal para crear su verdadero proyecto de sociedad . Lo que hemos dicho es un objetivo de anos pero por alg ú n lado hay que empezar. No se puede empezar creando la CUT, pero se puede empezar por torneos deportivos entre uniones y fabricas, etc. (donde podrla participar el partido) ó haciendo un concierto anual auspiciado por las 20 o' 30 uniones que hoy forman el Comité 'Anti-represivo , o la tarea de ir dando los pasos hac.la una Univers idad Obrera ó un plan médico más barato y tan bueno com o los mejores . 29 La creación de esas estructuras paralel as , el tra.. bajar en unos objetivos c'olforetos en los que se puede lograr consenso puede(l seP parte de las cosas que vayan desarrollando esa unidad sindical. Aparte de que esas experi encias van a Ir ayudando a un cambio de impresio nes que pueda convertirse en debate ideológico frat ernal. Eso nos va a permitir trabajar juntos , aprender y ori entar a l partido , movimiento sindical rY. amplios sectores de' la clase obrera. Para hablar de unidad sindical tenem os que adelantar el desarrollo del movim iento s indical , en el desarrollo de la cl ase, eUo fortal ecerá al part ido de lél clase obrera. I

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30 La coyuntura actual se presta para que co!11encemos este trabajo. La experiencia lograda en el recién crea~o .Comité Anti-represivo es poslt~va Y no~ paree~ que fr~~o: . lograrse una unidad en la práctica sem1-orgán1ca en componentes de este comité. Se puede desarrollar ~u permanencia sobre las de 1.) la unidad en cuanto .ª :a defensa del movimiento obrero, 2) campana de sind1calizélción por áreas, 3) publicación permanente del ,comité, 4) grupos de ab?gados del comité. La mujer y la polltlca· de f rentes y unidad de·I partid~ 31 En el libro La emancipación de la mujer al r:efenrse Lenl~ a los intentos de propiciar la Igualdad jurídica de la mujer senala, . " .. . pero ningún estado democrático europeo, ni siquiera . las repúblicas mas avanzadas, han conseguido realizar . esto, porque donde existe el capltallsfno, donde se mantiene la propiedad privada de las· tierras y la propiedad privada .de las fabricas, donde se mantiene el poder del capital, los hombres siguen gozando de privilegios." Lenin (1919) · · 32 Salvando las distancias y circunstancias de la 9ita podemos senalar que en el Puerto Rico de 1977 la situación antes descrita se agrava por la condición de doble explotación a que es so.metida la isla en virtud de su status colonial. En nuestro pars, donde las mujeres constituyen el 51 % de la población y son el 49% de la fuerza productiva industrial y la tercera parte de la fuerza trabajadora en general, ello le p1antea a cualquier pa~ldo que aspire a organizar políticamente a los trabajadores la mt,errogante de orientar su trabajo dirigido a Integrar a la mujer a la lucha por la liberación económico-polltica de nuestro pars. Para que ello pueda asentarse en la conciencia de la mujer trabajadora , Y la mujer en general es necesario que_..parta de la comprensión de : su .explotación inmediata. Es decir, entendiendo las manlfestac1?nes concrétas del discrimen y la explotación a que es somet ida como trabajadora y como mujer, el Ir desarrollando 1~ comprensión de que esta es manifestación de una estructura basada en la propiedad privada .Y :que sus relaciones con los · demás (los hombres) y los medios de producción esta condicionada por esta concepción. • 33 Anteriormente nuestra participación en una organización ieminista est uvo , como era de esperarse, fuertemente Influenc iada por nuestros errados estilos de trabajo partidario,. , No concebíamos, y si asl lo entendíamos se desvirtuaba en la práctica, n uestra f unción como la de orientar Ideológicamente sino que pretendíamos dlrigl.r, en muchas ocasiones propiciando así la ~emprana aborclón de la organización . De los errorres cometidos ien el pasado podemos s enaL~r; 1. Env~lvernos en un tr~bajo potrtlco de creación, organización y direcci ón de una organización feminista sin antes hacer 1un estudio de la problemaátl ca femenina en nuestro pals e lnicluso;anallzar la poslbllldad de Influenci ar sobre alguna orgalnlzación ·temlnlsta' ya extstente. .2. La falta de discusión Interna en el partido para llevar una comprensión cabal de la Importancia que este trabajo tiene y asl colaborar en la Integración de campaneras cuyo desarrollo en un !momento no les acerca tantp al partido pero si a una organiza-

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clón de esta liidole. 3. La penetración del sectarismo al discutirse situaciones y ' decisiones a tomar. Fueron muchas las ocasiones en que a nivel de la Federación de Mujeres Puertorriquenas las discusiones en':_ torno -a posiciones de la organización respecto a asuntos de discusión nacional, estuvieron fuertemente matizados por diferencias PSP-PIP, PSP-PSR. De esta forma se marginó a una cantidad de companeras cuyo interés en la organización era para canalizar la lucha oor las reinvlndicaciones de la mujer en todos sus aspectos y no en el marco estrecho de las diferencias ldeollglco-partidlstas del Independentismo. ~ Uno de los próblemas al que nos enfrentamos al ir a analizar..la problemática de la mujer en nuestro pals es la ausencia de :Información (aparte de escasas excepciones) sobre la identlfi-· cación de esa pobiac_lón femenina. Es decir, que en P.R., salvo honrosas excepciones, no hay estudios sobre la participa<;:ión de · la mu,er .en el proceso polltico, sobre el impacto de . su incorporación a las fuerzas productivas y otros aspectos esenciales sobre los cuales desarrollar una acertada política de trabajo. 35 Nos parece que a la luz de lo antes expuesto dos cosas deben estar en la agenda ·de trabajo a este respecto; 1. El incorporar al estudio de la realidad nacional la .reco-· pllación de información en torno a la situación de la mujer. 2. El comenzar a desarrollar un trabajo de influencia polftica . en organizaciones feministas ya existentes como por ejem~lo la Conferencia Puertorriquena d\, la Mujer. l INFORME COMISION ESTUDIANllL e Reunión Comité Central - 5 y 6 de noviembre 9

1977

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Introducción: 36 Desde los inicios del proceso de evaluación, posterior a las elecciones coloniales, el Comité Central acordó dejar vacante la dirécción de la Secretarla de Asu'ntos Estudiantiles (SAJE). En ~u lugar, se creó u.na Comisión Estudiantil encabezada por Frankl1.n , Rivera y compuesta por José R. Coss, Ramón Meléndez un dirigente de la F'UPI. ' . 37 Esta Comisión tendrla como función principal el real.izar. un :análisis sobre la situación actual del Movimiento Estud1~t1I Y hacer unas r:ecomendaciones -concretas en relación al futuro trabajo del Partido hacia este Importante sector. Además, cumr>lirla algu!las tareas de coordinación entre- el Partido, FUPI Y la =EPI. . . , 38 A. continuación una breve exposición sobre la evaluc1ón de . la Comisión en torno al h.u1cionamiento anterior de la SAJE, la ;ituacjón .polltico-organizátiva de J ~ FEPI y algunos ap~ntes ~obre la FUPL En adición, se esb an unas recomendac1on.es generales; las mismas deben servir e gula para orientar la discusión eA los organismos de base. Evaluación · . 39 Durante muchos anos el MPI y po~teriormente el PSP impulsó el desarrollo de la lucha estudiantil a través de un áre~ de trabajo conocida como la Secretarla de Asun.tos Estudiantiles. Según el Reglarnento aprobado en el 2do . Congreso , la SAJE tendrá como funciones : " implementar la polHlca Juvenll .Y estudiantil del Partido y coordinar el trabajo con las organizaciones

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estudiantiles y juveniles auxiliares y fraternas del Partido". "El i Comité Central ·designará de su seno el titu lar de la Secretarr~ Y1 los demás miembros se asignarán en consulta con el Com1~é Central". 40 El Programa del Partido senala: "el princi pal objetivo que se traza el PSP en relac ión al estudiantado es el desarrollo Y C?nsolidación de un movi miento estudiantil nacional - t::anto a.nivel secundario como universitario - que constituya unap_oaerosa Tuérza polltica y social aliada de la clase obrera". 41 Para el logro de este objetivo se elaboran las ~iguientes tareas del Partido: ' 1 . Impulsar la formación entre el estud iantad o de una concepc ión revolucionaria del mundo, a través del estudio y . la aplicación creadGra de la ciencia marxista - leninista. ~ . 2. Contribuir al fortal.ecimiento y consolidación nacional de. las ·vanguardias estudiantiles FUPI, FEPI y FUSP (organLfación puertorriquef"la en los Estados Unidos) . 42 Más adelante, se establece la polltlca organizativa que im~· · plementará la Secretarla para el cumplimiento de estas tareas. " Esto se logra a través de la acción directa de organización, . educación y agitación en las escuelas secundarias; asr como en. la acción concertada, de nuestros miembros y cuadros destacados a, nivel de las organizaciones de vanguardia universit~ria" ~ . · 43 E,n lo especifico, sobre la lucha estudiantil secundaria se, a~irr:na " que es requisito indispensable para el logro de un mov1m1ento estudiantil nacional el reconocimiento del derecho a la organifación polltica de este sector". · .. . 44 !n e~ plano universitario,' se traza como objetivo espec~­ fico: .'~ª creación y organización de la Unión Nacional de E s~ ud 1 ~ ntes , de la cuál formarán parte todos los estudiantes un1vers tarios" . · · ~5 ~ inalmente, el Programa destaca la lucha estudiantil un1vers1taria que venia desarrollando la FUSP en los l;stados , Un i~os . Se en fatiza que su lucha concentra esfuerzos en tres aspectos : . " _1. la defensa de la nacional.idad puertorriquena 2. f;:i 1ucha por los derechos democráticos 3. el rechazo a las reducciones presupuestarlas en los centros de ensef"lanza 46 Hasta aq ul, i n ten ~amos ubicar, a los companeres en la ~robl em ática general d~ esta área de trabajo desde la perspec-. t1va de la p9lltica est ud i~ht il qu e aprobamos en le 2do . Congreso. Mu cho de la anteri or há sido enriquecido por la práctica de estos af'los; hay otros aspectos que vale la pe na ac larar de inmediato. , 47 Pasemos a la evaluación del funcionami ento de la SAJE er

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loslaú~~~~=ii:~:tudlantll ~11tf~nde

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que la Secretaría .cLimpl°ló efi cientemente el pri ncipal ob}etlvo de Implementar la potrtlca .estu diant il por varios factores: . ·· primero: la "inflexibi lidad en la aplicac ión de la polltica de frentes. . 1 segundo: la falta ~ei~bcursos humanos y organizadores. . tercero: la s ubestimaci~n pollt ica existente en los c uerpos de , dirección del Partido hacia el potencial del movimiento est ud ianti 1.

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cuarto: las funciones imprecisas de la Secretarla. 48 A estos factores principal-es hay que anadirle los estilos de . trabajo incorrectos que se han criticado como el burocratismo, el gigantismo y el activismo. 49 En cuanto a la inflexibilidad en la aplicación de la polftica de frentes, sobresale la falta de amplitud Imprimida a ·1a FEPI. Nuestra práctica indica que pretendlamos organizar otro Partido Comunista 'en las escuelas superiores del pals. Esta inflexibilidad organizativa y falta de dirección polftica efectiva se fue corrigiendo lentamente en los últimos anos . . Sin embargo, tuvo consecuencisas nefastas en las posibilidades de crecimiento de la F EPI, que se desenvuelve en medio de una población estudiantil con un bajlsimo desárrollo polltico. . 1 50 Esta Inflexibilidad en la aplicación de la poHtlca de frentes se reflejó en la coordinación entra el Partido y Ja FUPI. Muchas veces, se confundió la coordinación necesaria con la Imposición de tareas, prevaleciendo una actitud arrogante y autoritaria pór parte de los cuerpos ~e dirección del Partido. · 5l Sobre la falta de recursos humanos de la Secretarla hay que destacar el carácter de especialización del organizador estudlant¡ry lo diffcil que es organizar las escuelas (desde afuera). Este tlipo de organizador tiene que tener alguna experiencia en la lucha estudiantil, el tiempo disponible para atender el org·anismo de dla y mucha agilidad para burlar la represión de la administración escolar y de la policla. Esta falta de recursos también se explica de·ntro ·del contexto de debilid;:id real del Partido. 1 . ó2 Por otro lado, ha existido una subestimación polftic~ hacia el potencial del movimiento estudiantil por part·e de la dirección que se refleja en la falta de_di-scuslón de esta problemática, en la falta de proyección de la lucha estudiantil en CLARIDAD, y en las mlnlmas asignaciones de recursos hacia esta área de trabajo. Peor aún, hay los indicios de una tendencia "obrerista" que descarta la Importancia de este sector o cualauler otro que no sea la clase obrara porque hay que proletarizar el Partido. Esto puede ser una actitud Infantil que precisamente afecte el objetivo que se persigue. 53 Parece no haberse lnternallzado en el Partido, a todos los niveles, lo que se afirma en el programa -El PSP ·y el Movimiento Estudiantil: - "Reconocemos el extraordinario potencial revolucionario de este sector, que representa numéricamente un grupo social muy amplio en nuestra estructura de clases y· a través del cual se forma Ideológicamente los futuros trabajadores y proletarios. Este carácter de transitoriedad del estudiantado Indica que el organizar y educar polltlcamente a sectores cada vez mayores del estudiantado, garantizamos un nivel superior de lucha proletaria." 54 En este momento. hemos ido afinando nuestra visión del "doml-n io por consenso" o "hegemonla ideológica" que mantiene nuestra lucha a un nivel inferior. Hay condiciones para aquilatar el peso especifico del estudiantado como potencial aliado a la clase obrera, en la tarea de quebrar ese dominip por concenso. 55 Aunque en los últimos al'los se ha Ido trazando una polftlca estudiantil, es necesario afinar y ampll~r la misma. Por ejemplo, · en el pasado la Secretarla tenla la encomienda programática de velar por la "acción concertada" de nuestro~ miembros en la FUPL Sin embargo, no se creó ninguna estructura mlnlma, ni

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mecanismo alguno para el cumplimiento de este objetivo. P~r . lo tanto , se coordinaba con la FUPI como si fuera un brazo aux1l1ar del Partido o un organismo más. ' .. ,; 56 Además , hay que profundizar en la posibilidad de que la organización de las escuelas recaiga principalmente sobre otro tipo de organización (desde adentro). Nos referimos a los maestros socialistas y simpatizante&-que hasta ahora nó han servido como vehlculos para la organización de tas escuelas. Sin embargo, su labor es mucho más directa y factible. En este caso, tampoco la SAJE tuvo encomienda alguna hacia los maestros ya que ha s1do la Secretarla de Asuntos Sindicales la encargada exclusiva de coordinar su trabajo . 57 Sin duda hay muchos otros aspectos de la polftlca estudiantil que' habrá de elaborar, rectificar y/o transformar, a. la lu~ de la práctica que ya hem9s adquirido. Una de las más importantes interrogantes debe ser la e~tructura organizativa y la 'ubicación que debe tener esta área de trabajo dentro del ~Partido. Además, la necesidad de iniciar el proceso que lleve a desarrollar una polftica hacia la juventud trabajadora y desempleada del pals . . Apuntes sobre la FEPI y la lucha estudiantil en las secundarias 58 Históricamente hay varias caracterlstlcas generales que definen el desarrollo de la lucha secundarla: 1. El relativo bajo nivel de influencia independentista entre !a población estudiantil. . 2. l...a falta de continuidad de la lucha. 3. ~a inexistencia de organizaciones amplias·y progresistas . . 4. ~a ausencia de reconocimiento al derecho de organización pollticae del estudiantado. 5. ~ I alto grad·o de represión oficial coordinada a través del DepartéMT)ento de Instrucción . . -. 59 Sin duda, el imperialismo ha concentrado fuerzas en' imJedir el desarrollo de una lucha estudiantil secundaria poderosa. Desde los inicios del dominio colonial yanqui se tomaron las ;n edidas represivas que permitieron el dominio por concenso. La mposición del idioma inglés, los ritos hacia la bandera amerl;:ana y la influencia de los programas militares , son ejemplos de &sta si tuación . . · 60 El sistema educativo juega un papel decisivo en la for•. !nación colonizante y enajenante del pueblo trabajador. Más aún, la escuela crea los prejuicios sobre los que se monta la propagan da que habrá de obstaculizar más tarde una conciencia naeional y de clase. De ahl la importancia de que el movimiento.. revo luci on ario log re una influencia mayor sobre la población es- ~ tudianti l secundari a. 61 En la actualidad, el desarrollo politice alcanzado por los estudiantes de secun<;iaria esta muy bajo . Cada vez más, proliferan los programas m il ~t ares norteamericanos en las escuelas, los grupos religiosos enajenantes, las drogas ; y la calidad de la ensef'lanza empeora. 62 Mientras tanto se han ido Institucionalizando medidas represivas para imped ir la influencia independentista con reyes que prohi t?en el " proselitismo poHtico en los predios escolares". Por ejemplo_, en el pasado proceso electoral hubo innumerables ::irrestos y•'d,enunclas por la distribución de propaganda indepen-

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dentista, utilización de altoparlantes frente a las escuelas y otras actividades. . 63 Esta situación, unida a la inflexibilidad . organizativa del Partido en la aplicación de la polltica de frentes, ha facilitado un control ideológico sólido por parte del enemigo. La realidad es que (10 hemos sido capaces de aprovechar las condiciones , muchas veces favorables para el desarro!lo de una lucha estu. diantil masiva. Por eso, no se ha logrado darle continuidad al crecimiento, que se ha experimentado en distintos momentos, a través de campaf'las por reivindicaciones immediatas. 64 En términos de la FEPI, se reflejan todas y cada una de las caracterlsticas generales enumeradas con ante_rioridad. La inflexibilidad organizaHva y la falta de amplitud reflejan la incorrección de nuestra polltica de frentes en las escuelas. Como sef'lalábamos en la evaluación de la SAJE, hemos pretendido organizar otro partido comunista en medio de una población estuaTantil entre las edades de 14 y 18 arios. 65 Esto ha tenido consecuencias muy graves en el desarrollo de la FEPI. Su trayectoria ha sido una de continuas alzas y bajas organizativas que le han restado -fuerzas a la influencia independentista. Al momento, la FEPI sufre una de sus crisis más agudas como reflejo de la propia situación del Partido. En la actualidad hay apenas, dos o tres organismos dispersos, sin dirección nacional. Apuntes sobre la FUPI y la lucha estudiantil universitaria 66 La· evaluación realizada por la FUPI en relación al su funcionamiento sef'lala los mismos estilos de trabajo inc©rrectos que hemos criticado en el Partido. Según. sus documeh~os de análisis la FUPI no ha logrado elaborar una polltica dé- masas efectiva que,siente las bases para su masificación. Por eso, entre su membresla no figuran un número considerable de esfüdiantes plenamente identificados con la organización. ; ¡ 67 Además, la FUPI ha ido perdiendo cierta autonomla polltica y organizativa, acercándose c~da vez más a proyectarse como una organización del partido. Esfo se evidenció más que nunca durante el proceso electoral de 1976, donde esta organización prl'orizó su trabajo en el apoyo al PSP. 68 En este aspect o está en discusión en las filas de la FUPI y en el Partido tos efectos de esta pérdida de autonomla. Por lm lado, hay compai'leros que afirman qu.e este proceso de identificación plena es i,rrevers ible y debe colmrnarse convirtiendo a .la FUPI en un brazo auxiliar del Partido. 10.trns, insisten de que es necesario proyectar una mayor amplitud que permita la integración ·a la FUPI de estudiantes no necesariamente afines con el Partido. 69 El proceso de organización de asociaciones de estudiantes que sirvan de base a la creación dmla Unión Nacional ha sido lento. De hecho, los Consejos de ES*t.ldiantes no han logrado la am [ Plitud y reorganización que se visualiz.a deben adquirir como organismos representativos del estudiantado. En general, se puede afirmar que existe un reflujo de las fuerzas progresistas y revolucionarias a este nivel. t m 'I 70 Por otro lado, es necesario mej@ra.r la coordinación entre la =uPI y el Partido tanto en términos CJe la dirección como de la base. En este sentido, es importante integrar a ta discusión polltica de nuestros documentos , - previos al Congreso- a los miembros del Partido en la FUPI.

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Recomendaciones Generales ·. ·· 71 La Comisión Estudiantil hp. discutido distintas ~lt~rnat1vas , en relación al futuro trabajo del Partido hacia el mov1m1ento es- Wdiantil y la juventud en general ., . . · 72 La primeia tle éstas alternativas contempla ·1a c~ea~1ón de una Comisión Juvenil adscrita a la Secretarla de Organización del Partido . Formarlan parte de esta Comisión un titular -que d~be ser miembro del Comité Central, un dirigente polltiCo del Part1qo en la FUPl, un dirigente de la FEPl y un maestro_destacado del Partido . 73 Esta Comisión tendrla como función el implementar la polltica estudiantil del Partido y la coordinación en las distintas organizaeiones . . • . 74 Además, tendrla a cargo la función de elaborar un Ployecto sobre la organización de la juventud del Partido y pronunciarse, cuando la situación lo amerite, en torno a la problemática de los jóvenes puertorriquenos. 75 La alternativa contempla que el peso de la organización de los estudiantes de secundaria recaiga sobre los maestros socialistas . De ahl, su representación en .la Comisión junto a los demás miembros del Partido, la FUPl y la FEPI. En relación a la FUPI se sug iere que se imprima una mayor autonomla Y amplitud ,' transformando su proyección tan estrecha con el partido. Sin embargo , la coordinación con los miembros del Partido en la FUPI se lograrl~ a t ~avés de la Comisión Juvenil. La Comisión se encargarla de establecer los mécanismos necesarios que permitan es ta coordinación . 76 En t orno a la FEPI tanto esta primera alternativa como lo que presentaremos más adelante 1 coinciden en la necesidad de enfatizar en la ampl itud . Est o qu iere decir que la FEPl tendrá como fu nción una de carácter pat~iótico_:.independentista, en don de no haya que ser socialista para su integración. Asl. mismo, su s campaí'\as concentrarán en la reivindicaciones inmediatas Y acti vidades culturales . 77 A la vez , se sugiere que se priorize en la creación de frente's estudiantiles amplias por encima de la organización ii;nmediata de la FEPI. 78 Se pretende iniciar un proceso de organización más amplio que a su vez , de ser efect ivo , garantizará el crecimiento de la FEPI. Claro está, donde haya condiciones para la creación de la FEPI, se inverti rá el orden de prioridades de acuerdo a esa realidad especifica. 79 La segunda alternativa, sugiere la creación de un cargo de 1ér. Secretario de la Juventud que estarla adscrito a la Secretarla de Organizació n. Este titular tendrla a su cargo la dirección del proceso de orga nizac ión de la Juventud del Partido . 80 Inicialm ent e se prop one que se creen núcleos de la juven- , tud en los centros de uni versitarios donde haya condiciones. A la misma vez, se crearla un Comité Juvenil que harla una distribuci ón de los m iembros del Partido hacia la FUPly otros concentrarlan en la organización de la FEPI. 81 En cuánto a la FUPI y la FEPI ambas alternativas contem :>lan una mayor aut onomla y amplitud . Esta alternativa descarta

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la participación de-los maestros socialistas en la organizaci ón de las escuelas y hace énfasis en que sean los propios estudiantes universitarios quienes asuman el peso de esta tarea . ,. , 82 La presencia de la Juventud del Partido en las universi. dades servirla para relevar a la FUPI de tareas propiamente partidistas .

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PROPAGANDA EN EL SE.NO DÉ LAS MASAS

1 Varios documentos del periodo de reeva luación de nuestro partido subrayan que el régimen colon ial capitalista en Puerto Rico ha alcanzado un grado de estabil idad tal ·qu~ le permite al imperial ismo ratificar su dominio sin recurrir dir~ctamente a la utilización de su maquil'}aria de violencia oraanizada . El dominio se ratifica , entonces , a partir de la hegemonla ideológ ica de que goza el imperiali smo en nuestro pals . Significa ésto que se gobierna por consenso , se gobierna sobre la base de la adhesión de los goberna<;jos al tipo de sociedad en que viven , a la manera de vida de ese orden social. 1Las masas ven este orde rl de vida como natu.ral y normal y la idedlogla del enemigo está profundamente imbuida en esa visión del mundo . Las masas no la ven, por tanto , como una imposición desde afuera , isino como algo natural, qUe brota desde su propio seno , desde su interioridad . 2 En ~términos generales , entendemos por hegemonla la supremac ~ que un grupo eíerce sobre otro . Por extensión , entonces , t¡rt este con texto entenderemos por hegemonla supremacla, pe?b no solamente en términos de dominio total sino tambi én de envol vimiento total , de saturación total dé las formas de pensar. Es precisamente en este sent ido que Marx hacia la afi rmac ión dé que "l a ideologla de una época es la ideologla de la clase dom inante". No se t rata de que existan dos ideologlas -una de la c lase dominante y o tra de la dominada- la una pesando sobre la ot ra com o una losa (aunq'ue también es to), sino que la ideologla de la clase dominan te conforma totalmente -esto es , da forma y al iment a- las formas de pensa r de las clases dominadas·. Estas vienen a ser , entonces, no solamen.te dominadas en el sentid o coerc itivo si no , más. aún , suba lternas ·en el sentido formativo : depen d ientes de lá lase dominante. , 3 Todo nuestro t rabaj o de propaganda debe estar dirigido a romper esa hegem onfa ideológ ica del imperialismo . 4 La visi ón que del mundo t ienen las masas no se forma únicamente porque se la hayan predicado , aú n cuando la su perestructura ideológica del réMm en desemper'ia un papel fundamental en la reproducci ó n en el terreno de las ideas del orden de vida que le es propio a ese régim~n . Si la conciencia es produa:to de las relaciones materiales , la concienc ia· que del mundo se forjan los seres humanos es la reproduc ción ideaci onal de las relaciones de producc fón en las que esos seres se forman . De esta afirmación se despfe n den do s supu estos :

a . que los medios ideol-Og icos (med ios dé comunicac ión de

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masas, sistemas educativos, prédica ln.st ltuclonal) buscarán conformar Ideales de vida adecuad os a las rel'~clones de produc- clón que se busca perpetuar .y :serán, por tan 1to, fundamentales para la lucha Ideológica, pero no lo único, ~ · b. que las Ideas que se forjsm las masas dtl sus condiciones • de vida "naturales" están funda' mentadas en s1us relaciones de produccl~n -y por tanto,· relaciones· de vida- y no siempre les vienen de."afuera", de "arrl ba." ... 5 En este segundo sentido temdrá lmportanclu extraordinaria para nuestra argumentación fu tura una seaunola afirmación: Además de lqs elementos· que let vienen desde af\1Jera, la visión del mundo que.tienen las masas 1ncorpora elementl')S que surgen de su contacto directo con la mat erla y que mu.cha1s veces no han llegado "arriba", a los bloques en el poder. Hay qu1e saber distinguir entre unos y otros. (Sobre este punto volveiremos luego). 6 De ahí que al hablar de propaganda en la acepcl16n leninista estamos hablando fundamentalrmente de úna lucha de· Ideas en el terreno de la cultura. Esto es, de l,.ucha cultural, luc~hi\ por transformar la visión del mundo y de. la~ s cosas que tiene la gente. Esa lucha no se produce únicamente en lo verbal (habl.ad10, escrito, etc.) y gráfico, sino que se fundamenta en acciones poiHtlcas organizadas, colectivas, capaces 1:fe proporcionar t9xperlencias colectivas a un pueblo. Veamos ¡porqué: . , . 7 La visión del mundo que tlen en las masas -lo q·ue 1Gramsc1 llamó "el sentido común"- es acrltl ca, 'dispersa, desolrganlzada Y contradictoria. Gramsél dlrá que es1te "sentido común ~u1 l gar'' es dogmático, ávido de certezas perentorias v Caue) tlen e la lógica formar como expresión," pero esta concepción del mw'l,d n no es única en todas sus partes, Idéntica 19n el tiempo y el es paciio. Por el contrario, para Gramscl, su rast10 fundamental y n1~s caracterfstlco es el de "ser una concepc Ión (Incluso en caa111 ct~rebro Individual) disgregada, incoherente,. inconsecuente, confo,~me a la posición social y cultural de las multitudes de las que t~ons­ tituye la fllosoffa." 8 El teórico Italiano anota que es1to que llamamos el " sen•t ido común" es "un agregado caótico de concepciones dlve1·sas )' en . él puede encontrarse todo lo que se' quiera". Luego nos adviurte que ". . . es mezquinamente mison elsta y conservador y hat~er penetrar en él una nueva verdad es l'a demostración de G\Ue e~lt a ver~ad tiene un~ gran fuerza de expansión y de evidencia." · 9 Asf que estamos hablando du una tarea verdaden9memte dlflcil. En efecto, la lucha pol'i des·terrar las Ideas vleja\s e 1lr cuajando una nueva cultura es la més1 dlffcll de todas las luchas . Enfrenta obstáculos enormes, entre los cuales se destaoan eil prejuicío y la irraclonal,ldad, asf como' los Intereses de clase Y la organización lograda por el bloque en1el poder para dlfu(ld1.lr sus puntos de vista. ,1O Es fundamental tener presente que las Ideas no caen del cielo. Cobrah forma -y fotma colecthira- partiendo de las 61xpe- . rlenclas colectivas concretas que tent~a un grupo humano 'a lo largo del tiempo en el centro de las cua•. les están las relacione~~ de producción y su superestructura. En su aspecto superestruc. tural , ~stas experiencias Incluyen los sistemas de educación y comunicación y la maquinaria de repn3slór:'I polrtlco-mllltar para configurar una visión colectiva de qué es lo natural y normal en el 9rden del mundo·, las formas de vida y· las relaciones humanas. 1

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11 Por eso ubicamos en el centro · mismo de la acción de propaganda no la prrédica sino la ( ~pacidad para proporcionar experiencias colectiv:as y de colectiv izar experiencias concretas que podrlan permaneC";er aisladas. · · ' 12 Las acci0ne1s de agitación y propaganda orales, visuales Y escritas deben v'1sualizarse, por tanto, fundamentalmente cómo los mecanismo~,; de análisis crltl éo de las experiencias ; las formas de comba'tir las incoheren'cias en la mentalidad· popular, trazar relaclone1s entre experieno :ias (y, · por tanto, Ideas) dispersas, superar l:as contradicciones y combatir el acrltlclsmo. es lucha ideológica en todas sus ~ anlfestaclones; en su expresión más directa d1a oducación polltlcia (en su sentido más alto y abarcador) y aglt.ac:ión ~n su funcllón primaria de superación del a~· · ismo f3n las masas. 13 Deten,gáimonos en este ~ 1ltlmo párrafo. Dijimos atntes que, entre o,tras cosas, el sentido común 1co, si se quiere., la mentalidad popu1lar) es acr.ltlco . Esto es, tiende a aceptar las co1sas como son y a no embarcarse en juicios crltlcos de las exp1eriencias . Hay, ent~mces, una cpncluslón que prácticamente se desprende de esa observación: El primer paso que da un individ:uo para adquirir u 1a nueva conciencia del mundo,es ubicarse en una posición crlt ica, superar su acritlcismo. 15 Por tanto, para la acción revolucionaria es fundamental que las masais eimpiecen a asumir lll:ia posición critica; que empiecen a c4estiona1rss las bases del ;sistema. Esta será la misión principal dei la agitación , su objetivo primario. Pero tómese nota de . ésto : ose objetivo no puedB cump_ lirse de forma articulada, cohere·nte y armoniosa si no hay coherencia y coordinación en los cuad rdrs de base sobre cu~ 1os t,ombros descansa directamente la agitación . . 16 Por ello, tanto para la propaganda como para la agitación hay que ~ ener presente que la acción dispersa es una ilusión. Cuar1 do nnenos, es ineficaz El incapaz 'de superar uno de los escollos mtís importantes de la t mentalidad popular: la dispersión, la irn coh.~ ffenc i a . _17 Es que no se trata de convencer individuos. De lo que se tra ta es 1je cambiar la mentalidad colectiva; ·de lo que se trata es de alterar la atmósfera cultu1ral a partir de la cual los individuos in terpreitan las experiencias. y las cosas . 18 A part ir de ahl, entonce~s. una realidad se torna axiomática: La prop aganda y la agltacló'fl tendrán su base articulada en la orfJan iza1clón , en el partido . Es la organización lo que genera el 'nuevo punto de vista y la única que puede orientar a los cuadros en sus relacion es con la.s masas : proveerles el armamento ldeolüg ico y la lnformaclün sistemática, asl como la coordinación y la coherencia. . 19 Hablamos dicho q u~1 la visión del mundo de las masas se formia a través de las exp1arlencias vividas : experiencias colectlva¡..1, compart idas y g ene~rallzadas . En términos de visión del ¡ mundo, estam os habland1::> de Ideas y nociones sobre el orden "na.tura!" que están gener al izadas a tal punto que llegan a convertirse en verdades absol utas para ese grupo humano, lndependiEmtemente de que sean o no verdades . Para ese grupo lo son y es en torno a ellas que se organiza la conducta. 20 De lo que se trata en propaganda, entonces, es de 9ene. ralizar, propagar, colecti'J izar verdades. Más aún , desde el punto 1

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de vista y las necesidades de la revolución, no basta general izar verdades, sino verdades integradas. armónicamente. No son verdades dispersas -y hasta contradictorias- sino verdades coordinadas coherentemente en torno a una nueva visión del mundo. 21 Las verdades particulares, es decir, las instancias de análisis de experiencias particulares que se producen en ta agitación en manos de los cuadros de base, se formularán siempre integradas a_esa visión totalizante del mundo. 22 Pero de la misma farma que la visión del mundo que 'tienen las masas se .formó a través de las experiehcias colectivas, las masas aprenderán lo nuevo también mediante experiencias colectivas que establezcan un nuevo raciocionio, una nueva for- · ma de ver el mundo. 23 Por supues.to qúe las experiencias por si sotas no basta hay que colectivizarias no solo en términos de ta experienci~ misma sino también en términos del análisis critico de la experiencia. Por otro lado, tampoco una golondrina hace veranó. Se necesitan verdaderas secuencias de experiencias, enjambres de experiencias -digeridas- en todos los ámbitos de la vida . . . 24 (Un ejemplo: Puerto Rico no es el mismo después de la par.t icipación electoral ·-en términos de "!gualda legal" ante tos ojos del pueblo -de un partido marxista-leninista, por pequeno que et resultado en términos de votos pueda haber sido. Pero esa enorme experiencia colectiva por si sola no basta para transformar un pueblo.) (Examinase también las huelgas y otras experiencias de lucha de masas en términos de posibilidades transformadoras de .la mentalidad popular). 25 Una de tas caracter.lstlcas más Importantes de la visión del mundo queda explotación y la opre~ión generan entre las clases dominadas es la Incapacidad de los oprimidos para verse como sujetos, como protagonistas de la historia. Se ven a si mismos, por el contrario, como objetos de la historia, como espectadores del devenir social. es decir, los colonizados no hacemos que tas cosas sucedan, a nosotros nos suceden las cosas. Desde la cuna se aprende -nos está dado por la cultura- que nuestras acciones no tienen nada que ver con nuestro futuro y que, por tanto, hay unas esferas de poder (terrenal, divino, rico, extranjero, inteligente, etc.) ·fuera del ámbito d& nuestras vidas, fuera de nuestro control. Son esas esferas las que deciden y controlan y eso es "lo natural". La historia es una sucesión de cambios en esas esferas de p_oder, pero el orden social es estático, es "natural". 26 Es precisamente ese núcleo central de valores el que hay que cambiar para potenciar al pueblo para la acción revolucionarla, empezando por el desarrollo de conciencia critica sobre el orden del mundo. Para aprender lo nuevo las masas tiene que "desaprender" lo que ya hablan aprendido desde la cun~. Ese proceso madurará a través de sucesivas experiencias de alteración del futuro mediante accldn colectiva ejempllficante de grupos dentro del conglomerado social. 27 Pero to nuevo no puede ser totalmente extrano. No puede surgir como caldo del cielo sino también brotando del seno mismo de las masas. Esto es, las masas lnternallzarán lo nuevo, lo harán parte suya, en ta medida en que vaya surgiendo a sus ojos como concluslones a las que se llega al descubrir relaciones entre experiencias vividas. Entonces lo nuévo brotará (como ahora ven las masas que brota la ldeologla deJ Imperialismo) desde su

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propia interioridad. · 28 Por eso, una de las formas más éfeetlvas para el desarr.ollo de una visión critica del mundo es partir de tos aspectos crlt1cos que ya existen en las tradiciones y creencias de las masas. 29 Si el partido tiene que ser capaz en su trabajo de proporcionar nuevas experiencias colectivas al pueblo para ir generando la nueva cultura desde el seno del pueblo mismo, una clave fundamental para el trabajó entre las masas será el desarrollo en los cuadros de la capacidad para derivar generalizaciones de experiencj as concret~s y de la capacidad para captar aquellos lugares comunes en las creencias del pueblo que pued~n. tomarse co¡no punto .de partida para elaborar una nueva v1s1ón del mundo . 30 Todo lo anterior requiere identificar con la mayor precisión cuál es la visión del mundo que tienen las masas colonizadas y porqué. Esto no significa tener una visión general de esa visión del mundo. Tampoco se puede cemprender de una sola vez, de un tirón, la visión q~e las masas tienen del mundo. El proceso es enormemente más complejo. 31 Ya dijimos antes que la visión del mundo que tienen las masas en el capitalismo (y más aún en el colonialismo) es Jncoherente, disgregada, dispersa y contradictoria. También e1 cambiante. Por eso, además de una comprensión global de le concepción popular del mundo -lo más precisa posible- tambiér es. necesario el estudio constaP.te de las instancias particular01: dé esa concepción. 32 De ahl que también sea imprescindible desarrollar .en I~ cuadros suficiente capacidad de investigación y análisis,, aún ¡ los niveles más sencillos y con métodos sencillos. Puede decir· se, casi a modo de consigna, que la propaganda empieza siempn con la investigación. . 33 De lo dicho hasta aqul se desprenden conclusiones qut com·ene examinar con algún detenimiento: · 34 a primera, que el nervio central de la propaganda es la aq el n del partido Y no su prédica. Esta última estará en f1 ·nción df la primera y será fundamentalmente la labor de divulgaciót masiva de las acciones, la colectivización del análisi~ de las e~ peri encias que el partido va generando y la colectivización de 11 critica (es decir, el análisis) de las accioAes, posiciones, y po~ tu lados del enemigo. En todos los casos esa divulgación y es~ análisis vendrán llamados a ir relacionando -y ensenando a re laci onar- lo particular, lo concreto, con e! problema general, coi la vi sión general del mundo. De lo que se trata es· de que lat masas descubran la belleza de ser protagonistas de la hlstG>ria' no objetos de ella. · · 35 En esta luz, entonces, se comprende mejor la definicl61 que hace L~nin de propaganda y agitación como el medio efica de "felaclón del partido con las amplias masas, -de su educacl61 polltl ca- y para movilizarlas en la lucha por los intereses fun damentales de la clase, para la transformación revolucionaria di la sociedad. En este sentido, también, es preciso tener siempl" present e la advertencia que hace el propio Lenln de que "a la masas es preci so aprender a abordarlas del modo más paciente cauteloso, con el fin de llegar a comprender las partlcularldade y los rasgos original es de la psicologra de cada capa, profeslóri etc."

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36 También a la luz de la exposición hecha aquí, quisiéram os exa"!'inar la consigna que ha estad o esgrimiénd!Jse en nuestro partido durante el periodo de evaluación: "Proletarizar al partido , social izar la clase obrera". Formulada así, si Bien es correcta en · términos generales, dicha consigna sugiere mati ces con los cuales hay que tener cuidado. Una reacción pri mari a es qu e proletarizar el partido es engrosar las filas del parti do , lo ant es posible, con trabajadores vinculados directamen te a la prod uc ción. Desde alll, entonces, proceder a socializar la clase o brera ; esto es, tr~tar de insuflarle la ideología social ista a la c lase obrera. La dinámica que emana de las connotaciones de la frase n9:~ la mejor. @Los obreros, como están y en tanto y en cu anto comparten la visión del mundo que emana de las actuales relacto nes sociales y de producción, no transforman el partido CO f'.l su mero in" greso. Tampoco el partido puede insuflar socialismo en la c lase obrera de forma paternalistc.. De lo que se trata, por·el contrario y es lo que pretendía expresar la cons.ign a,- es de trans formar la visión del mund de todos el men os co nstituyentes del partido a la vez Q.lliLSe transforma la visión de mundo 1fÜe tiemo:a 'clase oarera. En la medidáenque esfó suceda,1"ambÍén cám bi ará -pero de forma positiva- la mera compo ~i ción de c lase del partido, o sea, la procedencia de clase de la mayoría de sus integrantes. Pero eso es otra cosa. 38 Por tanto , estamos proponiendo aquf una ref o ~mulación más precisa de la consigna: "Por un partido proletario Y una clase obrera socialista". El nuevo fraseo se refiere co n mayor exactitud a la visión de propaganda como luc ha po lít ica e ideológica transformadora de la visión del mundo que venim os 'exponiendo. 39 Por otro lado, ahora hay que formular una defini c ión de l os me~ios de comunicación y nuestra relación con ellos basada en lo expuesto tiasta aqur. Vamos a ello: 4o Propaganda es diseminación, propagación de una visión del mundo. dicho de otra forma, lograr que las masas hagan suya -porque brota de sus propias entranas- nuestra visión d~I mundo. SignHica entonces que las ideas que sustentamos tienen que i:ieneralizarse a tal grado que .lleguen a convert irse en verdades absolutas de capas cada vez mayores del pueblo, des plazando las que ahora descansan en ese subconciente colectivo como verdades absolutas, en torno a las cuales se organiza la conducta. Y las ideas son principios, generalizacion es, c onclusiones que se derivan de experiencias comun es a mucha gente Y repetidas con múltiples variantes. - 41 Los medios ~e comunicación, entonces, no son otra cosa que instrumentos de colectivizar experiencias . Solo que, además, las experiencias se refleJq.n en los medios de comunicación flltradas a través de la interijretació n que de el los hacen quienes los manejen. Asf, entonces , definirem os los medios de comunicación como instrumentos de col ect ivizar la interpretación de las experiencias. Es decir, colect ivizar una particular Interpretación de las experiencias para limentár una particular interpretación del mundo. . 42 Definidos de esta forma abarcadora, debe entonces Incluirse en el concepto de medios de comunicación no solamente la prensa, rad io, tel evisión , y cine (inlcuyendo las manifestaciones

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Jequenas y locales de estos, como boletines, vol antes, p~rió­ dlcos regionales etc) sino también la escuela Y todas las insti tuciones educativas, las Iglesias, los clubes socl~l~s Y .todas las correas de transmisión de ldeologla que podamos 1denHflcar. 43 Con esta definición de trabajo amplio, formulamos u~ nuevo concepto: Nosotros no debemos articular ~ues~ra pos1_ ción con relación a los médlos de comunicación v1su~l1zándola como una lucha contra los medios de comunicación· smo como una lucha en los medios de comunicación . Los consideramos entonces ..s:.omo. una gama que va desde los medios de comunicación nuestros hasta los del enemigo, con toda escala de gr~dac i ones que cabe entre uno y otro extremo. · · · 44 Este enfoque permite mayor creatividad y una mayor flexibilidad en nuestro tratamiento de los medios Y abre una _gama de implicaciones de trabajo ,que en el futuro deberá ir explorándose en toda su riqueza. Veamos dos ejemplos : 45 El órgano del partido, CL~RIDAD, está llamado a t.r ansmitir con entera tidelidad y cuidado la linea polltica del partido, ~ero este hecho de~ reflejarse, fundamentalmente, _~n su capac1~ad para enfocar sucesos y analizar situaciones particulares p~rt1_en­ do de nuestros postulados. No se tratará entonces de predicar, en el sentido antlqulsimo del término, sino de lograr que la gente_ llegue a conclusiones. . 46 Pero, además, la función de CLARIDAD no se limitará a divulgar unas ciertas cosas en sus páginas . Una de sus funciol)es más importantes tiene que ser --de manera cada vez mayor~ lograr alterar los contenidos de lo que aparece en otros medios de información. Lo ha~e de varias ' maneras. Al ·hacerse presente en una situación (digamos una rueda de prensa) y sacar a flote aspectos que de lo contrario los otros medios pasarlan por alto, forzándolos asl a divulgarlos. Al influir con sus contenidos en la formación de periodistas que trabajan en otros medios y ser ·aglutinante para o.rgahizarlos. Al influir sobre la.formación de los maestros en nuestras escuelas, sobre los contenidos de lo . qu~ ensena_n y sobre los datos ~e que disponen. Pueden, estamos segu~os, elaborarse otros ejemplos, pero estos bastan por ahora para 11.ustrar la exposlci(>n . · . 47 El segundo ejemplo, sin du<¡ta, es el acercamiento a' los medios que posee el enemigo . Declamos que no debemos luchar contra los medios sino en los medios . Esa frase no debe tomarse literalm ente, sino como forma de dramatizar una particular dinámi ca de trabajo. La asev@ración no significa que no se luche todo lo contrario- contra la clase que posee los medios. Ni siqu iera contra la empresa particular duena de un medio particular·. Mucho menos significa que no se combatan los contenidos de esos medios. Si gnif lea lucha polltlca e ideológica, por supuesto, pero trabada dentro de los pro ~~ medios y articulada con la que se realiza contra sus contenid~ desde afuera. 48 Est o nos perm ite distinguir entre la 'empresa comercial que posee un periódico, por ejem plo, y las. distintas gradaci.ones ideológicas que se manifi estan ent re quienes trat)ajan en él. Significa también hacer sentir. ry.iestra presencia poHl ica y la presencia Ideológica de nuestros wstu lados, por distintas vlas, en los contenidos de esos medios. Lo anterior se traduce en múltiples acciones : organizar sus trabajadores, ref utar sus enfoq ues, lograr la cobertura de sucesos., publicar análisis en esos propios

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medios, desenmascarar sus mentiras pero en ocasiones, también, lo que sólo son errores de un redactor (hay que saber distinguir entr~ una cosa y la otra). . · 49 La exposición hecha hasta aqul no pretende definir-esferas de acción del partido que son, por ¡0 demás, de la competencia de otras comisiones. Tampoco descarta otros trabajos sobré el tema de la propaganda publicados anterlorm·ente · por el partido. Por el contrario, esta exposición debe c.o mplementarse tanto con trabajos anteriores sobre este tema como con los trabajos que produzcan otras comisiones para adquirir su sentido pleno. Con todo, de lo expuesto hasta aqul se derivan matices de ·enfoque en el contenido de nuestra propaganda que hay que tomar e·n cuenta: · . · 50 El primero es que si estamos hablando ·ae combatir ·una visión colonizada del mundo, que abarctirá áreas tan ·sensmva~ como la dignidad nacional y las interpretaciones ;que las masas hacen de ésta, sus con~eptos de dignidad individual y colectiv~. no podrá haber conducción de pueblo si no la preside la urgencia por la conquista de 'ª·independencia nacional. En part·icular, de lo que se trata es de que será fundamental en nuestra propaganda la vinculación entre nuestras realidades de vida como pueblo Y la necesidad y posibilidad de la independencia. . 51 Lo anterior no contradice la realidad de que en nuestro trabajo de propaganda debemos dar más atención a las preocupaciones fundamentáles de la gente· aquellas preocupaciones en torno a las realidades que afectan d~ dla a dla la calidad de sus vidas. Algunos ejemplos son: el problema del desempleo Y los males que de él se derivan, Incluyendo la erosión de ,la dignldad del pueblo; el auge de la criminalidad y la adicción a drogas; la falta de vivienda adecuada; el costo alto y la mala calidad de los servicios médicos. , 1 52 También, en el pasado hemos ignorado temores muy reales, muy presentes, que tiene nuestro pueblo con relación al socialismo, fundamentalmente debido al enorme cúmulo .de mentiras propagadas por el enemigo: Nos referimos a áreas tan sensitivas eomo la libertad de religión y los derechos y libertades • Individuales. No hay porqué no proporcionar a los cuadros Y a las masas los datos y los anállsrs completos, honrados y correctos sobre las realidades y diferencias entre democracia burguesa Y democracia socialista, Incluyendo las deformaciones que de uno y otro sistema se producen en distintos puntos del globo . 53 Es tambléh preciso enfrentarse ,de forma directa, clara Y contundente con el fenómeno de lo que ha venido a llamarse "la miseria moderna", sus Implicaciones y los mecanismos· desatados por el sistema para manejarla. Por "la miseria moderna" se entiende la situación creada por el altlslmo desarrollo t ecno1 glco y económico de las socle<iádes industrializadas capitalistas, con los consecuentes nlveliriHfe consumerismo, ostentación y expectativas, frente al empobrécimiento relativo de las masas Y los graves males sociales que esto engendra. Frente a ello , urge resolver cómo enfrentar el otro lado de esa moneda, es decir, los mecanismos sociales y económlcoe1generados por el sistema para mantener a las masas resignadd y esperanzadas y , por tanto; Ideológicamente cautivas : los cupones de al lmentos y demás programas de beneflclencla social. En suma, tos más de dos mil 1mlllones de dólares en ayudas federales .

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54 Frente a todo esto, es importante referirnos al social_lsmo

~n su forma concreta, real y viva. Esto es, no presentar al so-

cialismo como una abstracción cuya realidad es dificil de .visualizar. El socialismo existe y tri unfa en el mundo hoy Y ha probado su superioridad para elevar la calidad de vida de las _ masas. De ahl que debamos fundamentar lo más posible ~u~stra propaganda sobre el socialismQ.en hechos sobre la supenondad de la vida y las conquistas del socialismo en los paises donde está en el poder contrast~ndolo con el deterioro constante de la calidad de la vida aqul. 55 En suma, en nuestra propagaAda externa tenemos que ser capaces de evitar el bombardeo a las masas con los vericuetos intrincádos de unos postulados ideológicos que les ·son extranos, es· decir, evitar los clisés que vuelan por sobre las cabezas deJas masas, y recurrir en cambio al uso de la ideologla como Instrumento. de análisis de los problemas _reales de la vida.

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LA~ROPAGANDAY L~LUCHA A R MADA : Partel 56 La lucha armada en Puerto Rico, desde Lares hasta los CAL, Y más reciente aún la violencia ligada a las últimas luchas obreras, está ausente de una evaluación critica abierta, de un análisis qué produzca conclusi ones y lecciones para todos los que luchamos por la independencia y el socialismo. 57 Abierto o no, en la práctica ha prevalecido el principio n~~ionalista de que "al que lucha r)O se le critica", lo que ha slgnt!tcado en la práctica escamotearle al pueblo conciente, las venta.1as de ·la crltic.a. Esta actitud permit ió, además, que a Puerto Rico llegaran distintos tipos de experiencias y enfoques procedentes de otros lugares de América La ina y el mundo los que fueron asimilados (teórica y en algunas ocasiones prácticamente) por sectores del independetismo sin contar con el beneficio de un enfóque ..-erltico . Como ejemplo recordamos cuando circuló profusamente aqüel famoso "Manual del Guerrillero Urbano" de Carlos Marighela sin que jamás fueran objeto de una ·evaluación critica. . • · ~ . ~8 En la más alta dirección del PSP si se dio ese proceso, pero tal vez sin la amplitud y profundización que requerla. Obviamente. esa di scusión también·tuvo distintos niveles de asimilación e Interpret ación. / 1 - 59 Sin embargo,es,a d ~u sión permitió madurar una concepción (en la mayor parte dela entonces dirección del partido) donde la lucha arm ada surge ligada a la lucha pplltica de masas, a su nlvel de conciencia y organización. En esa concepción las masas vah primero. La lucha armada ~~f?bra e instrum ento de las masas y no exclus ivamente de un gru i¡>cope hombres escogidos . La táct ica y sus manifestaci ones nq1p>ueden dejar rezagadas a las masas que son su portadora y ejecutora. 60 La evaluación de la experiencia, implicó además, la critica de formas organizativas y pe acción experimentadas histórJcamente hasta ese mamen\~ en Puerto Rico que de continuarse en la forma en que se desarrpl laban hubiesen traldo c on ~ ecuen ­ :ias muy graves para la continuidad misma de la lucha. 61 Las def iciencias de ese proceso. de discusión, su desconexión en el tiempo, la faltéli98:.1'mplitud y profundizaclón1 l os

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tmpitcó un distanciamiento entre la teorización incipiente y la P.ructlca. SI a esto le anadlmos lo que explicamos en los primeros tres puntos podemos entender las razones para la confusión Qéd_neral que en relación con la lucha armada prevalece en el part_1 o Y en la lucha en general. ·. '. 62 No podemos pensar en propaganda sobre la lucha armada dltlglda a las masas, sin antes superar nuestro atraso. Si el Congreso nos permite superar nuestra estado--actual, logrando conce~trar más nuestra linea (lo que se debe traducir en adelantos organizativos) entonces podemos articular más correctamente nuestra Hnea de propaganda con relación a este aspecto. El · primer senalamlento que debemos hacer es que el debate sobre el tema ~rasclenda en la medida posible, los niveles de dirección trasladándose a toda la membresla y de la membresra a los séé:"' t~res más. adelantados del pueblo. . · t?3 M!enlras tanto hay tareas que podemos adelantar. En ~uchos sectores de lucha en Puerto Rico, incluyendo nuestro P~rtldo, prevalecen ingredientes importantes de la concepción de lucha armada que dominó en América Latina durante los anos 60, la época guerrillera, que en nuestro pars tuvo sus manifestaciones. En otros se repite como frase hueca la guerra prolongada ~~ • los chinos. Al nlvel a que ha madurado nuestra concepción no~ permite enfocar críticamente esas posiciones. ~-~ 64 A nivel general existe una visión romántica sobre la luch.a · armada. Es una especie de culto al guerrillero, · a la clandest1nl~ad, al sacrificio. El efecto que tiene eso en las masas es Pr~sentar la lucha armada como algo distante a ellos, obra de algunos escogidos . Inclusive muchos obreros que nos apoyan par1 ticipan de esa visión. · ;:6~ Es necesario quit'arle ese ropaje a'la lucha armada y presen~árla como una tarea donde cualquier trabajador puede participar. Durante los ~nos 1973 y 1974 se realizaron más ".acciones arr?1adas y funcionaron más grupos de acción y sabotaje durante J~s. · luchas obreras que en muchos anos de EXPERIENCIA ~t.JERRILLERA." Un buen inicio serla propagandizar en la medida de lo posible, esa experiencia entre toda la clase obrera. ·; ' ' · · Parte 11 .. 66 · La posición de la burguesla en relación con la violencia Y la guerra es Idéntica a su postura en lo referente al estado y todas sus !nstltucl.ones o ~nsamientos: el estado bu rgués se reserva el derecho exclusivo al monopolio de la. violen cia. pero este qerecho es presentado como ·algo que se ejerce a nombre de todas las clases sociales para beneficio y protección de toda la sociedad ; para salvaguardar un orden leg rt imo. - 61 Por eso, cuando un partido revolucionario se plantea la necesidad de sustituir el aparato represivo con trarrevol uc ionario pbr un auté'ntlco ejército del puet51o, no puede Ignorar el im pacto pslcológlco de esta consigna que du rante anos y an os la burguesra ha estado lmp•Jlsando a través de sus poderosos medios de comunicación de masas y de manipulación cultural . 68 Pero la propaganda revolucionaria en relación con este tema no se puede limitar a poner en claro el carácter clasista de los aparatos represivos estatales controlados por la burguesía, tiene también que demostrar -que las clases populares encabezadas por el proletariado pueden alterar la dominación capi:

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tailsta y crear un auténtico poder militar popular y r~voluclonarlo. 69 Por lo tanto toda reivindicación en .relación con este tema no puede ser de c~rácter partidista, sino, ser planteada a nombre de todas las clases populares encabezadas por el proletariado. 70 SI aceptamos la premisa marxista, tomada de Von <?,lausewitz de que "la guerra es la pol_ltlca por otros medios , IE naturaleza de la propaganda en relac1.ón con este tema tiene quE ser proporcional al grado 9e maduración de la preparación que se tenga en toda esta área, y · tiene que ser efectiva, además de ayudar a adelantar la lucha pontlca en general. 71 Por eso resulta rtdlculo que se debilite la lucha de masas Inmediata en aras de la defensa de un ejército o de una lnsurrec.C!ón que ~ún no existen d que se recalque la necesidad d~ insistir en el· derecho a la lucha armada cuando se carece aon de una preparación mlnlma en esta área. Peor aún es .tratar de proyectar una Imagen de autosuficiencia y fuerza militar que no _ se tiene. · 72 Por lo tanto, debe quedar claro que en materia de lucha ar- · mada la organización precede a la propaganda y que es necesario crear primero tas condiciones .para que cualquier reivindicación que se haga pueda ser aceptada como algo legitimo y razonable Por las masas. .· · 73 Resulta po·r. lo tanto Imprescindible evitar la fanfarronerlá y la propaganda triunfalista que crea falsas expectativas en unos sectores y en otros sectores proyecta una Imagen de falta de seriedad y de charlatanerla. · 74 No es por pura casualidad que entre las' primeras reglas que ~arx establece sobre el asunto, la primera sea: '"no jugar nunca . .. oi:t lé[l Insurrección y cuando se comienza,· estar bien penetrado de la i dea de que debe ser llevada hasta el fin.(1) . 75 A esta regla fundamental Marx anade tamblen las sigulen:.. tes : 2) reunir en un lugar y en el momento'' decisivo fuerzas muy superiores a las de.1enemigo, sin lo cual este último, meJo.r ~>r­ ganizado y mejor preparado, aniquilará a los insurgentes (2); una vez comenzada la Insurrección hay que obrar con la mayor decisión 'y p~sar, cueste lo que cueste, a la ofensiva. esforzarse en tomar al enemigo desprovisto y aprovechar el momen to en que sus tropas están dispersas; obtener victorias todos· los dlas aunque sean de poco alcance." 76 Estas reglas elementafes tienen implicaciones polftlcas muy serlas para un partido revolucionario.

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~n primer lugar, plantean que, la lucha ·armada es algo muy seno a lo cual se rec urre únicamente cuando existen posibilidades reales de salir triunfante y en consecuencia', cuando por medio de éste .se puede hacer adelantar la lucha 1

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En segundo lugar, que fa iucha armada tiene una dlnémlcá propia con la cual hay que senron~lstente.


• En tercer lugar, que la actividad armada marginal, o sea al margen de las masas no es propiamente lucha armada insurrecciona! .sino cland~stinidad gratuita, repliegue volunt~ri o Y nunca ·ofensiva revolucionaria. Por eso no puede· ser opc ión razonable par~ grupos que pueden funcionar organizativam ente utilizando las formas más flexibles y abiertas de la legalidad o la semilegalidad. ·

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En cuarto lugar, que las fuerzas revolucionar:ias deben es- • ... coger el momento propicio para sus acciones armadas y que esta decisión debe estar determinada por la posibilidad de salir triunfante y de hacer adelantar la lucha polltica por medi0 de la confrontación. Esta constatación convierte 1.en alQo irrazonabl.~, Jª decisión de pasar de una legalidad precaria :, •1,1a clandestini· dª~1 · mientras no esté clar9 totalmente que el ba 11 do revoluch.. .ano está en condiciones de desarrollar fuerzas superiores en el conjunto de la lucha de masas a las que se propone combatir. En quinto lugar, que la lucha armada está estrechamente ligada a la lucha de masas y a la polltica en general y presupone un desarrollo previo de estas actividades sin el cual, por má~ osados que sean los combatientes no podrlan hacer valer la consigna oe Marx de obtener victorias todos los dlas, ·· 77Para comprender a cabalidad las relaciones entre lucha ar- · rnada y Jucha de masas es necesario comenza r por tener bien claro e interiorizar anlmica e intelectualmente que aunql!e estas dos actividades no se excluyen en términos generales, cada coy-4ntura polltica exige que se opte prioritariamente por una u otra forma y que esa decisión va a determinar en gran medida la fórmula organizativa del partido, el vocabulario y el tono del mensaje revolucionario, asl como sus proyecciones a corto Y largo ·pl_azq. . , . 78 Esta decisión debe hacerse tomando en cuenta no uni~mente la fuerza militar que es po,sible desarrollar en un momento dado sino también el nivel general de la concienci ~ ~o­ lltica del proletariado y .demás clases populares, su. dispos1c16n ah combate, sus deseos de coop~ració y su capacidad de sacrificto. . . 79 En una situación concreta como la de Puerto Rico caracterizada por el desarrollo rápido y ge11erat del capitalism_ o , pero a la rni~ma vez por el desequilibrio estr.uctural y el colonialismo .Y en donde ha tenido lugar un exilio forzado de más de dos millones de puertorriquenos hacia los Estados Unidos, el mensaje a favor.de la lucha armada tiene posibilidades de fructificar sólo si se toman en cuerna varios aspectos. En primer lugar, hay que se·r ~·onsecuente con la legalidad, utilizarla al máximo para elevar la conciencia polltica del prol~tariado y demás clases populafes. Demostrar al mismo tiempo , que se trata de una legalidad precaria, rayana en la semilegalidad, que existe una represión antiobrera,· antipatriótica y antipopular que se ejerce oriori1ariamen.te contra socialistas, sintJicalistas e independentistas, pero que toca o puede tocar también a sectores cada vez más amplios y tiene tendencia a ejercerse cada vez por razones más arbitrarias . En otras palabras, es necesario demostrar que el sfstema,,no es consecuente con su propia legalidad , que la está vtoannfo constantemente y que lo

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que existe en nuestro pals en cuanto a democracia, legalidad Y tolerancia llega como resultado de la presión de las clases populares y sus organizaciones sindicales y pollticas y no como un regalo del capitalismo y el Imperialismo americano. Simultáneamente con · este desenmascaramiento hay que aprovechar al máximo el margen de legalléad polltica en que nos desenvolvemos ·y ser consecuentes con esto para masificamos .organizativamente y hacer q,ue nuestras consignas tengan un mayor respaldo. ' · En segundo ·lugar, es necesario superar la tradición nacionalista que percibe el derecho de la lucha armada como atemporal y no real. #La concepción marxista concibe que toda forma de lucha está subordinada a las condiciones objetivas y concretas. En otras ..palabras, es necesario comenzar a bregar seriamente· con l;!I problema de la violenci.a y la lucha armada desde una perspectiva consecuentemente revolucionaria, marxista, o sea, dialéctica. · En tercer lugar, es necesario acabar con las actl .tud~s fanfarronas infantilistas e irresponsables que todavla subsisten en la izquierda puertorriquena pues no se pueden arriesgar innecesariamente a las personas que se decidan a bregar responsablemente con este reto. Por lo tanto, sobre todo en su etapa gestativa,. ninguna persona podrá participar en esta actividad sin que su responsabilidad y equilibrio emocional no pueda ser garantizado fuera de toda duda razonable. En.este mismo esplritu es necesario acabar con las amenazas y los desaflos infantiles que nos enajenan de las masas haciendo que la gente nos· cojan miedo o nos pierdan el respeto. En cuarto lugar, tenemos que primero Interiorizar anlmicamente .Y luego proyectar adecuadamente, que representamos un nuevo tipo de legalidad, cualitativamente superior a las leyes capitalistas e imperialistas, que tenemos una firme convicción democrática y humanista y reivindicamos el usufructo de ta violencia no para nosotros como partido sino como pueblo, para garantizar las conquistas económicas y pollticas parciales, para preservar la seguridad de las masas y pata crear un orden verdaderamente nuevo y estable. 80 Solo si logramos corregir los errores senalados y alcánzamos la. disciplina, la cohesión y el estado, de ánimo a que hemos hecho referencia, estaremos en condiciones de desarrollar procesos que ayuden a elevar el nivel de conciencia de las masas sobre este asunto. 81 Para lograr este propósito podrlamos impulsar de primera intención las siguientes directrices: · 1. propiciar una 9iscusión seria, públir.a y profunda que envuelva a los medios de comunicación, el Colegio de Abogados Y los sindicatos sobre el tema de ta legalidad y ta ilegalidad, la violencia institucional y la violencia ·popular 2. lanzar una campana de democratización de la policla, buscar el acercamiento y la vinculación eventual de este éuerpo con el movimiento sindical 3. lanzar una campana de desmontelamiento de los cuerpos de represión polltica y de los terroristas de derecha, 4. organizar grupos de autodefensa para comunidades Y centros de trabajo tanto en Puerto Rico cpmo en Estados Unidos 5. organizar y luego desarrollar el germen de un ejército

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popular r::¡ue desde -un principio se proyecte como no · sectario, que coofoine acciones con los grupos comunales y de los certros de trabajo y que abarque progresivamente a los puertorriqu~ños residentes en Estados Unidos y pueda movii izar a la izquierda norteamericana en una colaboración activa y creciente para hacer de la metrópolis un importante campo de batalla 6. desarrollar dentro de Estados Unidos una campaña de esc!arecimiento sobre nuestra concepción de que el pueblo norte~mericano y en particular la clase obrera nprteamericana y las minorlas oprimidas son aliados de nuestra clase. Dicha campaña jebe establecer nuestros lineamientos generales en torno .a la _ lucha armada dentro de los Estados Unidos. . '

NOTAS: (1) Mar~ limita la lucha armada a la actividad insurrecciona!. Es importante tener presente que esia no es la única expresión de la lucha armada. ' ' · (2) Esta afirmación de Marx de "pasar a la ofensiva cueste lo que cueste , se tiene que ver en la perspectiva insurrecciona! Y no como una fórmula aplicable a tt>da etapa de la lucha armada .

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Algunos de los temas de esta ponencia se dejaron para discutirse en la parte de organización. · Se aclara que esta ponencia está enmarcada en• el contexto de la resolución de diciembre. Se menciona que a esta ponencia le hace falta un análisis de la función que ha cumplido CLARIDAD como principal vehlculo de propaganda del partido y de la lucha de independencia. Se debe examinar en ese documento cuya preparación fue asignada y ~a de circular próximamente, las razones por las cuales se ha pnonzado en CLARIDAD . Ese análisis debe incluir cómo CLARIDAD ha determinado cambios en el sent i<;io común de las masas, o sectores importan- · tes de éstas . (Por ,ejemplo , la visión sobre los recursos naturales) ; cómo ha inf luido el ic;lioma y los c6nceptos utilizados por anexionistas e independentistas (decir nacional por local}; y en · la creación de un nuevo calendario de fechas patrióticas (el 1° de mayo por el Ola del Trabajo) . Se debe estudiar cómo profundizar un sentido común propio a las masas a tono con sus intereses. · Debe examinarse y evaluarse las p'artes del periódico , y cómo encajéin éstas en los sectores a quienes se quiere llegar. Se aí'lade que se debe ir más lejos que eso, que hay que est udiar la posición critica que va asumiendo el -pueblo, que es fru t o del trabajo del partido , ver las acciones de desafio , la resistenc ia a las leyes , etc . t Surg ió también una discusión en .cuanto a la terminologla manejada por la ponencia, particularmente el concepto de hegem onla ideológica. Se seí'laló que ésta ubica el término no solo en el plano ideológico, sino también en el plano material , que está vinculado a Ja capacidad material del sistema, que varia en momen tos dados . Se pi dió que se sustituya el término hegemonla ideológica , pues es bastante complejo y la mayorla •del partido no lo domina. Cree que debe usarse " dominio por consénso" . Se menci ona que habrla una simplificación si se usa dominio Y direcc ión . Se llamó la atenci ón a no caer en una desviación populista p~ r simplificar. Lo que sucede es que hay pobreza de conceptualización y que ello es parte de la enajenación de las masas . La función le la vanguardia es educar y ampliar el nivel de concep1 tualización .

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Se Insisti贸 en que en la evaluaci贸n se destac贸 un problema de comunicaci贸n con las masas y que no se ha visto esfuerzos para superarlos. No se debe sobreestimar la capacidad del lenguaje .

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GUIA DE DISCUSION .

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PROPAGANDA ES TRABAJO EN EL SENO DE LAS MASAS )

Las tesis de esta ponencia se . han recogido en forma breve en unos apartados. (Los números se refieren a las tesis}. Los temas a discutir son: Tesis 1 (párrafo 1-6} 1.a. Discutir el ·concepto de hegemonla, y la formación de la 1isión de mundo que tienen las masas. b. La propaganda es la lucha de ideas en el terreno de la cultura ,que se lleva a_cabo por medio de acciones pollticas organizadas Y . colectivas. Tesis 2 (párrafos 7-35}

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2.a.Esclarecimiento de lo que es el llamado sentido común. , b. las ideas no caen del cielo sino que se colectivizan por e*" periencias concretas c.. La propagan.da no se reduce a la prédica sino a la c.ápacidad de proporcionar experiencias colectivas, y organizar la colectivización de experiencias aisladas (Tesis· 2.3. -2.5} d. Las masas aprenden por experiencias colectivas que establecen una nueva forma de ver el mundo. e. Lo nuevo brota del seno mismo de las masas (2-8} Tesis 3 (párrafos 36-39)

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3.a. Primacla de la acción partidista sobre la prédica b . Por un partido proletario y- una clase obrera socialista Tes is 4 (párrafos 40-48} 4.a . Papel de los medios de comunicación b . Nuestra relación con los medios de comunicación debe ser no una lucha contra ellos sino dentro de ellos. c . Importancia de Claridad Tesis 5 (párrafos 49-55) 5.a . Neces idad de articular nuestra propaganda no sólo con nuestra lucha nacional , sino también con problemas concretos inmediatos . b . Combatir tem ores en relación con el socialismo: la libertad

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de religión y las libertades lndlvlduales c . Esclarecer lo que es la miseria moderna - d . Presentar el socialismo en sus formas concretas - propagandlzar las conquistas de los países soclalls,tas. e. Evitar clisés y vericuetos Intrincados. '

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LACIONES 'INtERNACIONAL~~ . , .

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Nota: Esta· tesis preliminar no fue discutida ni enriquecida con aportaciones del Comité Cen tral. El cuerpo decidió, en su ültlma reunión del 18 de diciembre, que la misma s·e bajara directamente a la base tal como fue redactada ·por la Comisión para acelerar su discusión . El Comité Central se propone discutir esta ponencia en su reunión de f ines de enero . · ·

l. Introducción: 1 ·' Se adopta y se hace formar parte de esta tesis preliminar como marco teórico la parte de la ponencia del Secretario General ·ael PSP , compaf'\ero Juan Mari Brás, relacionada con la situación internacional y presen!ada en los días 5,6 y 7 de agosto de 1977 en el Semi nario Nacional de Dirigontes. La misma se titula ·"UNA NUEVA POLI TICA ORGANIZATIVA PARA UNA NUEVA SiTUACION PO LITICA" . 11. 'Tesis principales: ,., 1. Importancia y relación reciproca de la polltica interna9ional co n la polít ica y la sit uac ión nacional · '· 2. La linea pollt ica internacional y la doble naturaleza del PSP ¿Qué hacer? · ' 3. Situación especifica de Puerto Rico en el Caribe 4. Correlación d ~ fuerzas eh' el · mundo actual 5 . Coexistencia paéffica y d i st ~nsión en el mundo contempo ráneo y sus complicaciones para nuestra linea polltica · 6. Ofen s iva anexionista y su relación con la linea polltica ;internaci onal del parti do. if . 111. Implementación de ni/~stra linea y plan de trabajo , . 11. Tesis princi pales : ~·

1. Importancia y rel ació n ft'eclproca de la polltica internacional con la poi lti ca y la si t~c i ón nacional .

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1 La linea polltica de las relaciones internacionales de nuestro part ido , su escala de pri ori dades ·e incluso las form as y dir eccione s de su implem entación a la vez que in f luenc ian, son tam bién influenciadas por Y' r:i:lllejo de a) la s ituac ión polltica nacional , b) la correlación de fuerzas en ésta, y c) los cam bi os u priorizaciones de nuestra' Hnea polltica n~c i onal. · 2 Necesitamos comprendeit ' que es nec~sar ia mayor · inte-

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gración funcional entre ambas vertientes·,'. la; nacional y .la l.n ternaclonal; ya que para desarrollar nuestra poHtica i'nternacionaL1 especialmente en lo que respecta á las peticiones de solidaridad ·Y a las relaciones bilaterales.ves necesariq · que se proyecte una luch.a nacional perceptible en lo mfnimo e impactante en algún grado en lo máximo, para hacer más, .factibles nuestro$ plan- teamientos de solidaridad y relaclol'}es bil~terales. · 3 Por otro lado 1es necesario que. toda nuestra ·militancia comprenda que las relaciones Internacionales no las hace . ni la Secretarla de ·Rel?ciories Internacionales .n i los companeros destacados permanente o temooreral'Tlente en misiones al .exterior. sino todo el partido. El conjunto de las múltiples formas en que desarrolla el partido la lucha nacional permite que ésta pueda presentarse en el exterior y que asl tenga vigencia y credibilidad. 4 Reclpropamente, la situacióri 'especlalmente flufda en estos momentos en el ámbito internacional tiene unas repercusiones sobre nuestras prioridades y formas de lucha que también es .necesario hacer comprender a la mllitan·cia aunque partiendo de la premisa de que la priorización en formas y tácticas en la lucha . nacional será dada en última instancia por nosotros y de acuerdo a las posibilidades y recursos reales ql!e podamos allegar también fundamentalmente en el ámbito nacional. Lo que significa que tendremos que contar fundamentalmente con nuestros .P.r opios recursos en todos los órdenes para el desarrollo de am1 ba~ vertientes de lucha: la nacional y la lntEfrnacional. · 2. La llnea internacional y la doble naturaleza-del· PSP -¿Qué hacer?

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5 Nuestra naturaleza dual de partido revolúcionario de la clase obrera y de movimiento de liberación nacional no solamente es correcta en el ámbito teórico sino que cada vez más la experiencia de los hechos comprueba su corrección en la práctica. Esta doble nafuraleza1 unlda a nuestra polltlca independiente pero no neutral.•debe ser reafirmada en el campo Internacional para que sea comprendida a cabalidad por nuestros amigos actuales Y potenciales, por nuestros aliados presentes y futuros. No por cuestión de oportunismoJsino porque una realidad palpable tanto histórica como organizatlvamente,,nos recomienda el establecer claramente las bases de esta slntesis de la doble naturaleza del partido y la necesidad que ante unos foros, instancias y tipos de relaci·ones_.se dé más énfasis en determinado momento a alguno de los dos aspectos de esta dicotomla.1pero sin soslayar, ocultar ni abandonar el otro. Frente a un examen de las diferentes fuerzas aGtuales en el plano internacional con las cuales interesamos diferentes tipos y grados de relaciones debemos priorizar en cuanto a cantidad c;te esfuerzo~ para lograr estas relaciones y cuanto a formas de lograrlas. ~:!1 primer lugar,,continuar la profundización de relaciones con el hermano Partido Comunista de Cuba y desarrollando al máximo en todas sus vertientes la reálidad planteada por Batanees de que Cuba no puede ser libre con Puerto Rico esclava. v 1 6 En términos del campo social~sta.,es necesario priorizar en un. acercamiento con los partidos comunistas por vla de relaciones bilaterales con partidos de diferentes partes del mundo dispuestos a reconocer nuestra naturaleza especial y nuestra

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llnea polltica como por ejemplo con el Partiao Comunista Mexicano en América Latina, el Partido Socialista Unificado en la . República Democrática Alemana y el Partido Comunista ·.de Rumania. Este proceso tiene que lle~arnos a me~iano o .1ar.go, plazo a lograr que el Part ido Comumsta de la Unión Sov1étapa reconozca que existe en Puerto Rico w1 partido genuinamente marxista-leninista que tiene un desarrollo hacia una composi~i~n obrera , una influencia en sectores apreciables del proletariado puertorriqueno , una existencia ·combattva y manifestada en ~.I . uso real de diferentes tácticas y formas de lucha. Que es un par"· tido serio , revolucionarioJ que está sentando las bases para un desarrollo organ izativo masivo , que mantiene y mantendrá una llnea independiente sin reconocer centros hegemónicos de pocjei; pero que no es neutral ni neutralista y que definitivamente no es antisoviétic.o. Esta llnea debe mantenerse en relación oon el Pattido Comunista Chino aunque sin esperar en el futuro inmediato que la misma sea comprendida o aceptada por ellos. . 7 Esta misma llnea,con mayor énfp°sis en el .aspecto de -W· beración nacional, debe prevalecer con el resto de los partidos comunistas y movimientos de liberación de América Latina y ,d'e otros se'ctores deJ mundo y en especial el inicio de un proceso de apertura hacia paises del caribe angloparlante tales corno Jamaica, Guyana y posiblemente Trinidad-Tobago si el pro-ceso polltico dé este pals se radicaliza. .·. , ·. 8 Sin calcar el modelo vietnamita ni pretender u"Sarlo tn.écánicamen.te como frase clisé en nuestra polltica internacional independiente,podemos y debemos utilizar esa analogla y la forma en que los vietnam;ltas ofrecieron y recabaron la más amplia solidaridad sin renunciar a su polltica i ndependiente ,pero cor:ri"" prometida con el campo socialista y con los IT}Ovimientós. de liberación nacional,.. y en especial, con los del sureste· de AsTá. 9 Para nosotros es importante ~sa comprensión y ese·tip9 ae relación con los movimientos serios de liberación nacional de América Lat ina, pero sin que ello se entienda 'c omo un inten~o · de crear üna nueva OLAS , una nueva internacionaJ de movimient9s revol ucionarios o de liberación nacional de América Latina. Estas ·rel aci ones se trabajarlan en la práctica con carácter oilateral y con expresiones e intercambios de experiencias especificas coo las luchas de estós pueblos latin,oamericanos y caribet'los . ·seria prolijo en este trabajo entrar en el esbozo d~tal lado del tipo y forma de las relaciones bilaterales en cada caso en particular." ., 10 Com o movimiento de.liberación nacional también podemos y de9emos exigir solidaridad selectiva y cierto grado d_ e rela· ci ones con determinados partidos de la Social Democracia europea tales como el Partido Sociallst~ Francés y el Partiqo Soc ialista Obrero Espal"lol. El grado y forma de cada relación coíi esos partidos se acordarla bíla eralmera te luego de un cert~ r0 examen por nuestra parte de sus posiciones, de su aceptaciQ.p de nuestra ll nea y primordialmente en nuestro carácter de moví· mient o de l iberación nacional y menos en carácter de relaclones de partido a part ido. · 11 Respecto del Partidp Comu ni sra Puertorriquet'lo la subo.comisión recoge el consens o d e que d ebe estudiarse más ~n detalle el peso especifico y ltnea po lltlca respecto a d icho . part ido . También se recomienda no segui r reacc ion ando a Jas i niciativas que en el plano internacional ha tomado ese parti dQ en

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contra nuestra en el pasado siño car acterizar acertadamente la realidad· del Partido Comunista Puertorriqueno ante cada Interlocutor que levante el punto y por último desarrollar una campana de información sobre la realidad (o irrealidad) de este partido con respecto al campo socialista,recomendándose esPeclficamente que se circule nuestra propaganda y nuestros documentos contentivos de llnea polltica en el campo socialista. Respecto al Partido Comunista de Estados Unidos en particular y la izqu1erda organizada y los sectores de,_mocráticos y P¡rogresis· tas de este pals en general,se recomienda su examen conjuntamente con los compaf'leros de la secciona! de nuestro partido en Estados Unidos, ya que la sub-comisión entiende que esta relación es a la vez materia de polltica interna o nacional para la s~.cional del partido y de política internacional para el partido como un todo. A estos aspectos se recomienda específicamente el inicio de un proceso de desarrollo de mejores relaciones con el Part!do Comunista Norteam~ricano ·sobre la base de reconocimiento ppr el los de: a) nuestra llnea política independiente Y_b) nuestro derecho inalienable a organizar a los puertorriquenos en Estaaos Unidos 12 Con respecto al resto de la amplia y disgregada izquierda norteamericana recomendamos el mantener las más amplias · relaciones posibles haciendo énfasis en nuestro carácter de movimiento nacional,pero ser más selectivos y darle a nuestro partido en la práctica de esas relaciones el peso especifico Y la , importancia que tiene dentro de toda la izquierda norteamericana. Se recomienda además al Comité Central el trazado de una linea' de acercamiento y una campana de relación y cabildeo con deterrpinadas personalidades y sectores de lo que podemos llamar los clrcuros proqresistas v democráticos en los Estados Unidos como por ejemplo el congresista Oellums, también recalcando nuestro carácter de liberación nacional. Asimismo Cleoe nacerse f:on respecto no sólo a las organizaciones sino a las minorías nacionales que existen en Norteamerica tales como el pueblo negro, el pueblo mexicano y los indios norteamericanos. Para ello se recomienda que la Secretarla de Relaciones lnter· nacionales conjuntamente con las estructuras apropiadas de la secciona! de nuestro partido proporcionen al Comité Central un inventario analltico de las organizaciones de izquierda, de minorías nacionalistas y democrático-12rogresistas de los Estados Unidos, su fuerza polltico-organizatiyo y númerica relativas, sus posiciones y llnea ideológica y las p a~1bilidades reales de concertar acuerdos de naturaleza general para campal'\as y reivindicaciones de nuestro pueblo o nuestra lucha y/o relaciones bilaterales de diferentes formas y grados· con determinadas organizaciones, sectores y persg M lidades teniendo otra vez en cuenta nuestra doble naturalez1l~a'.ra que por ejemplo la relación con el Partido Com1,m lsta Norté1a.fuericano se gestione de part ido a partido y con otras organizaciones pueee hacerse en nuestro carácter de movimiento de liberación.

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3. Situación especifica de PueAb Rlco en el Car ibe 13 En vista de que Puerto Rico vu~lve a tener u na función estratéglco-milltar para el im perial ism o yanqui en América Lat ina y el marco caribef'lo en particuJar>se recom ienda que el Comi té Central y la Com isión Polltic'a 'del p~rt l do y en especial la sub-, .'

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comisión de estrategia del Comité ' central analice a fondo ·esta situación . . . . 14 Esté plantea la necesidad de comenzar una campana internacional para sacar 1~ marin~ norteamericana de la isla-mul)lcipio de Vieques , como primer paso en el proceso de contener la em. bastida neo-militarista hacia nuestra patria que se vé impulsada p.or la inutilidad militar de Guantánamo y el relativo repliegue en la zona del Canal de Panamá. • . . . .. 15 A la -vez que sedª el proceso anteriormente descrito en el, plano militar; en el plano poUtico se pretende una vez más cor:ivertir a Puerto Rico en la anti-Cuba. No ya desde un modelo alterno de desarrollo mitad colonia clásica y mitad neo-colonia 1sino pr etendiendo .anexar a nuestra · patriaJ como lo demuestra una serie de medidas económicas (la proyectada explotación del petróleo de la costa norte por las transnacionales yanquis y el desarrollo de una economla desbalanceada y basada en los cupones y el mantengo) y pollticas.(la implantacl,ón de primarias del partido demócrata que traerla como consecuencia la inserción de los dos partidos de la burguesla norteamerl.cana en la política naciona ~). 4 Correlación de fuerzas en el mundó actual 16 Los logros y avances alcanzad d>s· por el campo socialista en la construcción de la nueva sociedad y los triunfos del movimiento revolucionario en Asia y Africa han consolidado la posición de las fuerzas revolucionarias, antimperialistas y progresistas a escal a mundial. Esto ha llevado ·en términos generales a las fuerzas de la reacción a atrincherarse en unos pocos reductos en los· qu~ a fin de mantener su predominio> aplica los más bárbaros y brutales métodos represivos . Simultáneamente y en forma desesperada busca la forma de mantener su hegemonla en aquellas regiones donde, por su grado de desarrollo, parecra estar más consol idado el poder imperialista, pero que en forma rápida y continua -se avanza hacia posiciones progresistas, vislúmbrán- ' do se importantes cambios ,en sus respectivos gobiernos. 17 A pesar de que cada dla es más firme la posición de las f uerzas revolucionarias. no por ello se debe arribar a posiciones triunfal istas . El imperialismo y las fuerzas que en su nombr:e promueven la guerra Y el dominio y la explotación de los pueblos, conservan aún fuerza suficiente como para mediarlte la guerra trastocar la marcha ascen eente de la humanidad y retrotraerla. Entender lo anterior es bhfiico para poder aplicar una correcta y consecuente ·polltica que nos atraiga aliados y aisle el enemigo que nos con si dera una de sus presas más preciadas. Tenemos · que ser firmes e intrar:i sigentes en los principios y aprovechar todas las oportunidad es qu e ! er,g amos, más bien, trabajar para que éstas se " produzcan", par~J:l mostrar la justeza y sobre todo la importancia de nuestro caso en lo que atane a la incl lnación final de la balanza en la lucha antimperialista. Lo anterior no Implica que pretendamos ser el centro ni mucho menos el factor único y principal que caus1e todo el colapso del imperialismo. 18 Si internamente f ort~l_ece mos el Partido y desarrollamos la lucha revolucionaria ant imperlali sta estaremos en condici ones de, aprovechando un momen to coy untural , pl antearnos la totna del poder con la seguridad de gue contarramos cdn sufici ente respalpo mundial que sirva~ 9arantla contra los Intentos i m-

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perialistas para impedirlo. A los fines de tener una com~rensión más clara de la actual situación mundial debemos examinar con detenimiento las particularidades que Inciden en toda esta problemática. J

Tres grandes corrientes de nuestra época: · . ~~ Frente a la estratégica imperialista que se opone a~ socia.lrsmo y a la emancipación de los pueblos es necesaria la unidad en la acción de lo que se ha caracterizado como las tres grandes corrientes de nuestra época: .-

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'1 . Sistema soclalistS' mundial

: .... 2. El movimiento obrero lntemaclonal (Partidos, Sindicatos, ·Etc.) · ... ···· · 3. El' movimiento de liberación nacional . 20 · La correlación mundial de fuerzas está · a favor de estas

.gr'~~des corrientes que impulsan el progreso revolucionario.

Ev1dencifi de lo anterior es el t racaso de ta política de guerra frfa aue oretendla desencadenar una tercera auerra mundial aue impidiera la marcha de los· pueblos hacia el socialismo. Enmarca ,do er:i esta situación está el fracaso de ta polltica tmperialis.ta; las ·derr_o tas del imperialismo yanqui en Indochina; el crecim1ent? Y qesarrollo de las luchas de liberación en Asia, Afríca y América 1 ~atina ; las acciones de la clase obrera en tos países· capitalistas desarrollados . . -:. . .

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! •1. Sistemá socialista 'mundial - Crece, se fortalece y avanza

decididamente en la obtención de sus meta·s materiales: Su cons_olida~ión sirvé de estimulo e importante auxilio para que se extren'da la lucha revolucionaria y de liberación. Sin embargo,1en su seno existen importantes contr:adicciones y problemas que son "obstáculo y dan base para campanas por parte del lmperlali.smo. ~uchos de los problemas son heredados de tas concepciones. que durante largo tiempo privaron en forma nefasta en el seno del rnov'imiento comunista internacional. Se va extendiendo Y recqnociendo la necesidad de afirmar la independencia de los par' tidos y ~ combatir el que se pretenda imponer un centro hegemónico. ' · ,. ·. Conflicto Chino-Soviético- Este es el principal problema que afecta la unidad del sistema socialista mundial. Su reflejo en todo el movimiento revolucionario mándial ha causado grandes tr-opiezos y servido objetivamente los intereses del imperialismo. ·Debemos analízar los orfgenes del conflicto sin entrar en discusiones bizantinas sobre en quién recae ta responsabilidada primaria, ·10 importante es ubicar cada posición ahora y a qué in·tere.ses sirve en estos momen'fb$~ ~,...

El Movimiento Obrero lntemaclonal -. Lo componen los partidos comunistas y obreros y el movimiento sindical de avanzada que crece y se fortalece al calor de tas grandes luchas sociales, económicas y pollticas. En este c~füexto son Importantes las tendencias que llar surgido en los últimos anos. El análisis de · sus particularidades y su impacto en tas grandes masas, particularmente de los paises desarrollados. El gran debate acerca de lo que se ha dado en denomh'tar "eurocomunlsmo" (término

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no tan apropiado puesto que es una posición que también se maneja en Japón) . 21 U n aspeqt o muy importante que debe tener en cuent~ la pollti ca internac ional del PS P son las transformaciones ocurridas en el seno de la internacional socialista. Ya no es posible como hace al gunos anos considerar en bloque a toda la socialdemocracia, como una organización reformista y anticomunista que ha claud icado en sus deberes internacionalistas y anticolonialistas y se ha al iado a los intereses capi talistas e imperialistas. En los ú lti mos anos se perfila cada vez más claramente la diferencia ent re las pos ic iones progresistas asumidas por algunos parti~os sociali stas como el francés , el ital iano y sobre todo el Partido Soc ial ista Obrero Espanol que dirige ·Felipe González Y las posic iones claud ican tes y anticomunistas de los Partidos Socialistas de A leman ia i Portugal por ejemplo. · . 22 Si no tenemos en cuenta estas . importantes diferencias correm os el riesgo de asumir posiciones equivocadas y lo que es peor aún , de no canalizar adecuadamente el respaldo que los sec tores más progres istas de los partidos soc ialistas podrlan dar a la Independenci a de Puerto Rico . Por eso)a pesar de que nuestra linea pollti ca es consecuentemente marxista v comµnista ven esa direcc ión deben estar orientados nuestros esfuerzos po llticos básicos y nuestras relaciones bilaterales, debemos tam bién gesti on ar mayor acercamiento , intercambio de informac ió n y relac iones más cord i'ales y estrechas con los sectores prog ~ )S1 st as ae los partiao s socialist as ! El Movimiento de Liberación Nacional - en este podrlamos insc ri b ir a todas las tendenc ias y sectores no comprendidos en los d os anter iores d ivididos en d os grupos, el gry po que representa a los puebl os que aún luch an por liberarse del colonial ismo y el apartheid y el qu e representa a los pueblos que enfrentan el neoc olonialism o y la di ctadura neo-facista. Hay que tener present es la . tendencia de m uéhos gobiernos en Asia, A frica y América Latina a unirse e incl uso d i rigi r a sus puebios en la lucha contra el neoco lonial ismo. En tal sentido , cobr'a particular importancia la f ortaleza y co hesión q ue ha alcanzado la ten' cie ncia progresista dentro del ampl io Movi m.ien to de P~lses NoAlineados . Cad a dla se evidencia la im portancia del No-Alineamiento en la lucha contra el im periali smo, racismo y neocoloni alismo . En el contexto del Movimiento de Liberaci ón se encuentran las organ izac i ones revoluc ionarias, marx istas- leni nista , · que en América Latina enfrentan, j unto a ot ros sectores , lfiS dictaduras o los gobiernos sujetos al imperialism o norteamericano . Muchas de estas organizaci ones su rgieron i n s pirad ~s po r el triunfo de la revolución cubana, La existencia .de esta "n ueva izquierda marxista" en América Latina es una particularidad del continente que hay que valorar en su justa perspectiva, tomand o su peso espec ifi co a la hora de pasar balance sobre las fuerzas en el con t inente . 1

Las fuerzas del i111perlallsmo y la reacción: 23 Aunque en franca del.iadenc ia y acelerada pérdida de prestigio y poder, el Imperi alismo m ant iene su ficientes fuerzas c o mo para controlar e imponer c riteri os. Conscientes de su debilidad los sectores más alertas del imperialismo han optado por concentrar

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su actividad er;i algunas áreas del mundó'. Su presencia y dominio en é tas lo 'ejercen en forma directa o mediante la utilización de sub-gendarmes . Tal es el caso con Israel e Irán con relación al Medio Oriente; lndonesia 'con Asia y Brasil para América Latina, e~tre otros. Los reglmenes de estos sub-gendarmes, fuertemente vinculados y subordinados a Estados Unidos son los encargados de mantener bajo control y/o intervenir contra los pueblos que optan por romper las ataduras de dominación. 24 Los cambios ocurridos a escala mundial han aislado a Estados Unidos quien se ha visto obligado en muchas ocasiones a continuar y mantener posiciones agresivas sin contar con el c~ncurso de sus aliados europeos y el Japón. El resquebrajamiento en el seno de las potencias capitalistas ha llevado a que éstas busquen nuevas formas de cooperación mutua y disel'\en nuevos planes de acción para enfrentar la corriente revolucionaria mundial cuya tendencia es hacia la unidad. 25 La intervención francesa en Zaire y los acuerdos angloamericanos con respecto al cono sur africano son éjempl<_? de lo antes apuntado. El imperialis,mo ha vuelto a unir fuerzas para asegurarse sus fuentes de materia prima.

Coexistencia y distensión:

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26 El partido se reafirma en su respaldo a la polft1ca leninista que promueve la coexistencia pacifica entre estados de diferen'tes regímenes. Vemos con simpatla la polltica de distensión Y l?s esfuerzos que realiza la URSS para su implementación .. La distensión internacional ha comenzado a ser posible debido al fra?aso .de la polltica imp~rialista, sus derrotas , militares, la PUJanza de las luchas de la clase obrera en los paises desarrollados, el auge de la lucha de liberación nacional y los efectos de la crisis. económica capitalista mundial. 27 .Sin embargo, debemos tener muy presente que en .el terreno de la ideologla y de la lucha de clases, no pueden aplicarse ni la· coexistencia ni la distensión y que la lucha ideológica en la ~sfera internacional se hará más aguda en la medida en que las contradicciones entre el socialismo, siempre en ascenso , Y el ::apitalismo en decadencia pasen del terreno militar al de la competen~ia económica, cientlfico-técnica y polltica.

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La coexistencia pacífica y la distensión en el mundo contemporáneo 1 28 El Programa Socialista aprobado por el Segundo Cong re~ o de nuestro partido consigna, en el capítulo dedicado a Estrateg ia Y Táctica, que la nueva correlación de fuerzas que se ha esc-enificado en el momento actuql en favor del proceso de liberaci?n nacional y social de los pueblos se debe decisivamente a la influencia de los paises socialistas: "Los avances significativos de su política exterior basada en el prir;icipio lenlnista de la coexistencia pacifica entre estados con distintos regímenes sociales, unido a la ayuda creciente al movimiento revolucionario internacional, han contribuído decisivamente a profun di zar el repliegue estratégico del imperialismo. El proceso de distensión internacional que ha obligado al im perialismo a aceptar ciertos acuerdos que limitan su pollt ica g uerreris-

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ta, se conjuga y se interrelaciona con la lucha revolucionaria del proletariado internacional y los demás pueblos del mundo." Nuestra polltica exterior, en este sentido, considera. la lu~ha revolucionaria del proletariado y de los pueblos por su liberación nacional y social conjuntamente con el proceso en fav~r ~e la coexistencia pacifica y la distensión entre estados con distintos regfmenes sociales, como las caracterlsticas fundamentales de nuestra época. Ambas se apoyan mutuamente para allanar ~I camino del progreso social de toda la humanidad y la 1 necesana derrota a escala mundial de la explotación y la opresión del ho~­ bre por el hombre. "El logro de una paz duradera y verdade:ra , explica nuestro programa, "que abarque a toda la humanida? sólo será posible con la erradicación definitiva de las cond1ci?nes pollticas, económicas y sociales que abonan el sur~i­ m1ento de tensiones internacionales; sólo será posible, en fin sobre las cenizas del sistema imperialista y capitalista internacional." 29 No podemos jamás olvidar el carácter no sólo nacioJlal sino también internacional de la lucha de clases, y el objetivo granestratégico del marxismo-leninismo de luchar por el triunfo del so?ia.1ismo a escala mundial. Esto' constituye algo .más qu~ un ObJet1vo, es también una necesidad para el ulterior desarrollo Y establecimientó del comunismo. . 30 la comprensión más cabal de esta problemática exige que seamos consecuentes con ella más allá de las definiciones generales que muchas veces creem'o~ basta para definir Y concretar una polftica exterior. En cuanto al tema de este trabajo, la coexistencia pacifica y la distensión nos falta aún definir con mayor claridad . la identificaci,ón que especlficamente tenemos con las medidas que impulsa el campo socialista y en particular ~a URSS al respecto. Y esto nos capacitará, por vez primera, para incorporar activamente a nuestro programa de lucha, reivindicaciones que parten · de nuestra estrategia socialista en sus aspectos internacionales. Esto resulta lmpr~scindible para el partido de la clase obrer~ de la principal colonial de la may~r potencia imperialista y guerrerista del mundo. 31 Para los comunistas, ·la coexistencia pacifica entre estados con distintos reglmenes sociales y el proceso de distensión internacional se monta sobre los siguientes principios:

1. el reconocimiento a la no Interferencia en los asuntos internos de otros paises y pueblos, es decir, el respeto invariable al derecho inalienable de cada pals a su lndependenoia y soberanla ; · 2. el reconocimiento de que todo litigio y conflicto entre paises no debe solucionarse mediante la guerra o la amenaza de ~ecurri r a ella, sino sól o a través de negociaciones en un clima de igual dad y respeto l . 3. el reconocimiento de que el problema de qué régimen socia l y polltlco provee el mayor progreso social , económico Y cultu ral de los pueblos y el mayor respeto a los derechos fun -

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damentales del hombre, debe resolverse mediante la emulación pacifica en estos terrenos y la lucha ideológica, sin recurrir al uso o la amenaza de la agresión armada , 4. el reconocimiento de que en las condiciones de la coexistencia pacifica y la distensión, nadie puede esperar que renunciemos a 1uchar .resueltamente y por los medios necesarios en cada pals contra la explotación capitalista e imperialista, pues la coexistencia es de carácter interestatal y no pone fin a la lucha de clases o la lucha de los pueblos por librarse del yugo colonial o neocolonial, y menos al1n al deber de los paises socialistas de brindar su solidaridad a este empeno. " 32 Nadie s~le ganando con una tercera conflagración mu.ndial, que en sus dimensiones destructivas puede llevar a niveles J.amás conocidos. Un clima de guerra mundial sólo favorece a-1 imperialismo que en ningún momento ha cambiado su naturaleza agresiva y "continúa tratando, con todos los medios a su alcance, de frenar el avance decisivo·de las fuerzas que combaten por la independencia, la liberación nacional, la democracia, el socialismo y .1a· paz" pues como bien aclara nuestro programa, · "el debilatamlento mundial del imperialismo y del capitalismo en términos estratégicos no debe confundirse con una debilidad en lo táctico". Un clima de guerra solo lograrla frenar el avance continuado de la construcción del socialismo y la liberación· de los pueblos. 33 Aquellos que sostienen que el proceso de coexistencia pacifica y distensión entorpece el desarrollo de la lucha revolucionaria a escala mundial, sólo tienen que recordar las grandes victorias revolucl?narias de los últimos anos, para vers~ t~jan­ temente desmentid!JS. Frente a estas victorlas,el imperiaflsm? responde con su desgastada propaganda de la "hipocrecla' comunista y de una supuesta "conspiración del comunismo internacfonal" para intervenir en los asuntos internos de los est~dos. No comprenden que cualquier revolución es el resultado lógico de los movimientos progresivos que se desarrollan en el seno de cada sociedad según se trate. Por ello, hay que rechazar con vehemencia la propaganda ímperiallsta acerca de la gran amenaza soviética. La Unión Soviética y el campo socialista han hecho patente en la práctica y de forma consecuente su compromiso más completo con la ca,Llsa de la paz. Los importantes logros alcanzados en la Conferencia sobre la Seguridad Y la Cooperación en Europa, celebrada en 1975 en Helsinki, se debe a la creciente influencia de los paises sociallstas. Toca ahora consolidar sus alcances y luchar por extender este clima de paz y cooperación a otros continentes y regiones del mundo. 34 . En su 25° Congreso, el Partido Comunista de la Unión Soviética, proclamó un Importante programa de lucha consecu~nte por la paz y la colaboración Internacional, por la libertad y la independencia de los pueblós, en donde propone acometer las siguientes tareas: 1) Fortalecer la unidad y la cooperación entre los paises socialistas. 2) Procurar el cese de la carrera armamentista la reducción de las existencias acumuladas de áfmamento y el p~so del desarme total. '\

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35 En cuanto a 10 anterior, la URSS se propone hacer todo lo posible para acordar un nuevo. convenio e.ntre la URSS Y los Estados Unidos sobre la limltac16n y reducción de los armamentos estratégicos para elaborar tratados Internacionales sobre el cese general y c~mpleto de los ensayos ~el ~urna nuclear, sobr.e la prohibición y destrucción del arma _qulm1ca, sobre la pr?h.1bición de crear nuevos tipos y sistemas de arma~ de ex~~rm1n10 masivo y también de alterar el medio natural con fines militares Y otros objetivos hostiles. Igualmente, se propone emprender nuevos esfuerzos para activar las negoclacione~ sobre la redu_ c~ión de tropas y armamentos e.n Europa ~entral para lu~g~ continuar la obra de distención militar en dicha región. As1m1~mo, busca impulsar la práctica de la reducciói:t slstemátic~ de los gastos militares y la adopción de las mechdas necesarias .para convoCé}.r con la mayor urgencia la Conferencia Mundial de desarme. " 3) Concentrar esfuerzos para eliminar los focos qe guerra subsistentes, · en especial en el Medio Oriente. . 4) Hacer todo 10 necesario para que sea más efectiva la distención internacional, para plasmarla en formas cbncretas de cooperación recfprocamente ventajosas entre los Estados Unidos Y orientarse con ahinco al pleno cumplimiento del Acta Fir:ial de la Conferencia Europea y al desarrollo de la cooperación pacifica en el continente. · . ~) Propiciar la conclusi'ó n de un tratado mundial que proscriba el uso de la fuerza en las relaciones Internacionales. 7) Considerar como una de las tareas internacionales más impoftantes la liquidación total de los vesdgios del sistema de op~esión colonial, de menoscabo de la igualdad de derechos y de la independencia de los pueblos, de los focos de colonialismo y racismo. · 1 . 8) Conseguir que se ponga fin a lé\ discriminación, se supriman todas ·las barreras artificiales en el comercio internacional Y se dest~rren de las relaciones económicas internacionales todas las manifestaciones de desigualdad, ·imposición y explotación .

36 No nos cabe la menor duda de que el cumplimiento de estas tareas por parte de la URSS y demás paises socialistas, y todas las fuerzas Que luchan oor la liberación nacional v social de los oueblos y por la paz, han de significar nuevos y gloriosos avances para el proceso revolucionarlo mundial. 37 Por otro lado, estamos presenciando cómo la actual admin ist r~ ión del gobierno norteamericano está tomando medidas para intentar volcar el proceso de distención a favor de sus intereses imperialistas y tratar de colocar al campo socialista a la defensiva. 38 Tratando de posar como el único y verdadero abanderado de la paz y la distención , el imperialismo norteamericano ha emprendido una peli grosa campana militar e ideológica que puede tener graves con secuencias para el proceso de dlstención . Es el caso, por ejemplo' de la aprobación por parte del gobierno de Estados Unidos de fa confección de la bomba de nuetrones . Esta nueva muestra del arsenal de guerra nuclear estadounidense , es un ejemplo elocuente del t rastocamiento de valores en la sociedad capitalista, ya que su objet ivo es matar seres humanos sin /

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desfruir propiedad materi al. . 39 La t an cacareada e hipócrita campana del ob1erno norteamericano sobre los derechos humanos lam en tablem en t e han enc0ntrado cierta aceptación en los pueblos ~e. p~ rse~ capitalistas. Estados Unidos se ha valido de las rem1rnscenc1as del periodo stalinista y resabios de este periodo que aún lp~rduran en el campo socialista, a pesar de los esfuerzos por e rrad1 ca rl ~s , para levantar una impresionante Gam pal"ia en co ntr~ d~ l ,co m u ni smo y, en especial , de la URSS y demás paises soc1al1stas. Esta o fens.iva ideológica del imperialism·o lamentablemente co locó por un tiempo al campo socialista a la defensiva. 40 Ciertamente, es . inapropiado, a nuestr o ent ender, que el campo socialista responda con el argumento de que el respet o a los derechos humanos es un asunto interno de cada Estad o, ya que la violaqión de los mismos por cualq uier pals , es de !ª incumbencia de la comu nidad int ernac ional según el derecho rnt er~acional vigente. Lo que no debe confu nd irse c on el derecho 1~alienable <Jw los trabajadores qu e han al canzado e l po? er a ejercer su poder de clase im placab lemente co ntra s us ant i guos explotadores. La respuesta necesaria es la p uesta en marcha d e una amplia campana, como por ejemplo ese nc ialment e l o es tá haciendo Cuba demostrando có mo ·el socialismo , a pesar de las deficiencias que aún arrastra por razones histórica-sociales, es el sistema social que al eliminar la explotación del hombre po r el hombre, mejor garantiza el respeto a los derechos fundamentales del hombre. A su vez.es el .socialismo el ún ico .sistem a social qu e ha creado las condiciones para superar efectivam ente toda deficiencia en este sentido. · 41 Todo indica que la lucha ideológica ent re el capi talismo Y el i:¡ocialismo ha de incrementarse duran te este period o : El im- perialismo norteamericano no parece dispuesto a seg uir el proceso de distención sin antes colocar al campo socialista a la defensiva y afectar su credib ilidad e imagen an te la o pi n ión pública mundial. Esto con el objet ivo de crear las· cond iciones para arrancarle concesiones al campo social ista que le permitan mantener el equilibrio de poder enfre el cap ital ismo y el soc ialismo. 42 La l·ucha por la paz y la distención requerirá de t odas las fuerzas progresistas del planeta la articu lación de nuevas , masivas y militantes acciones en todos los terrenos para derrotar estas nuevas maniobras del imperialismo. Sólo con u na lucha firma y tenaz podemos lograr que se consolide y se haga irreversible la coexistencia pacifica y la d istención en el m u nd o contemporáneo. 6. Ofensiva anexion ista y su relación co n la linea p olítica internacional del partido . 43 La ofensiva anexioni stcl qu e comienza a desarrollar el imperialismo en nu estro pals rtos p lan tea una contradicción importante. Por an ladc1 es una reali dad que tenemos que hacer comprender a nuestros am igos y aliados que nuestra lucha tiene un c.ar~cter estratég ico para el debllitamiento y derrota del impen~l1smo no só lo a es~ala caribena y latinoamericana sino mundial. Esto se contradice con la preterición de nuestro caso en el ámbito Internacional debido precisamente a la conciencia c lara

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que si tiene el enemigo de esa im~ortancia. estratégica .Y a la renuencia de muchos de nuestros ami gos y aliados potenciales a encarar las consec uencias de un confrontami_ento con los Estados U@idos sobre el caso de Pue rt o Rico. _ 44 En el' plano internacional los' Est~dos U~idos ~an iniciado la puesta ~-n práctica de una e~trateg1a de a1slam1ento contra nosotros atacando a nuestros aliados y aún más; atacando a ros aUados de nuestros aliados co~secuentes. Po.r ejemplo, .tos Estados Unidos tienen. conciencia plena de . la fuerza i'nconmovible de la solidaridad cubana con nuestra causa. A la vez que tratan de ejercer pr~sión sobre Cuba lo hacen sobre aliados o amigos de Cuba que son más débiles y menos comprometidos como es el caso de Etiopla. . , 45 A la vez que tratan por todos los medios de aislarno's del debate internacional pretenden obtener una ratificación impllcita de su proceso de saqueo del petróleo y demás recursos n"a túrales . Contra esas medidas del enemigo es necesario que se impulsen en la medida de nuestras fuerzas un~ campana int_ e rnacional de mejor ·a provechamiento por parte del partido d~ las fuerzas patrióticas del caso de Puerto Rico .para incertarlo a nivel internacional como una negación fragante de los derechos civiles individuales y nacionales y dar al traste con la campana yant¡ui de ,derechos humanos. E'sta posicién coincide . con la pesición de contraofensiva que comienza a asumir la Unión Soviética d.e jefensa de los derechos nacionales, anticoloniales . y antiperialistas en contra posición de la campana yanqui por los .derechos humanos. Como un ejemplo de medida táctica de esta ~~n:pana está el impulsar la participación del puebl.o ~uerto­ rrtqüeno para reivindicar sus derechos sobre el mar territorial y el mar pa.t rimonial de Puerto Rico y el derecho que tiene nuestro pueblo a la explotación del lecho mari no y de los recursos que se hallan bajo su superficie. , '

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11. lmpl ementaclón de nuestra lln~a y plan de trabajo . 46 Durante el proceso evaluativo una de las áreas sobre ·las Cl:Ja~es se concluyó no deberla prior izarse fue la del trabajo inter· n~c1onal del partido. Al momento en que se flizo ese plantea..: rt;\lento no se hablan producido lás declaraciones del ex-presid~nte Ford e11 torno a la imposición de la estadidad a Puerto Rico. Ese hecho junto a la ofensiva que a nivel internacional está. r~alizando el Departamento de Estado de Estados Unidos·en rela- · c16n a la problemática pue'horrlquena nos impone la necesidad de reevalt:.iar el énfasis relat ivo.que en el transcurso de los 'próximos anos hemos de darle al trabajo internaclonal.1Si bien, frente ~la necesidad de fortalecer las ~,~tructuras organ izativas del partido ~o podemos plantearnos como área prioritaria de trabajo .las relaciones Intern acionales, no es menos cierto que esta área de trabaj o debe recibir la mayor con sideración frente a los retos que tendremos por delante. . 47 De ahr la necesidad que este Com ité Central defi na lo más clar~mente posible cuál habrá d e ser el trabajo lnternaclonal a realizar por fa SRI. A los f ines de correg ir las f allas senaladas durante el proceso evaluatJv-0 ·y alcanzar los niveles de ef iciencia dentro de las circunstancias del Partido es necesario enmarcar adecuadamente e.1 funcionamiento organizativo y polltlco de la · SRI.

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48 Es necesario desterrar el enfodue que ha prevaPecido hasta al presente de evaluar el trabajo -a la luz de nue~tra partlcipació.n en una serie de eventos internacionales . La SRI debEf cu m pl ir su rol . de ayudar a forjar una correcta polltica lntern§clonal que refleje madurez haga ,presente la dirección áel part ido a t od os los niveles con una amplia participación de los mi~mbros ~el .oartldo. Garantizar una vinculación clara de todos fos org anismos del partido al trabajo Internacional. Por eso es necesa_rlo entre otras ' cosas: . ..

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1. Mante~er la mayor comunicación orgáni98 ent re la SRI , la Secretarla General y la Comisión Polltica, y en todas la~ ocasiones en que sea necesario, garantizar la comparecencia del Secretarlo a las reuniones de la CP donde se discuta la problemática Internacional. 2. Que la SRI cumpla con su deber de Iniciar re.comen~aclones sobre l(nea polltlca en torno a los distintos problemas .internacionales y mantener informados a los miembros del partido sobre dicha Hnea polltica. . 3. Definir nuestra pollticaen relación al campo social1.sta.~ el movimiento comunista internacional y clarificar lo que significa nuestra polltica lnternactonal independient~ de acuerdo a lo recomendado en la parte 111 de,_ este trabajo. • 4. La búsqueda a nivel internacional de un consenso sobre el caso de Puerto Rico como problema colonial inaplazable. 5. Reevaluación de nuestro trabajo Internacional a la luz .de . ·nuestra realidad nacional. 49 A base de lo anterior dicho proponemos que las tareas sean adoptadas por el Comité Central:

sigu~ffi'i:s

1. Organización Interna · · a. La SRI hará un inventario de todos sus recursos humanos y materiales a los fines de realizar una adecuada di st ribución de las tareas Internas de la Secretarla y garantizar una adecuada coordinación con otros organismos del Partido : SAS1 FUPl-FEPI. b; Organización de todo el sistema de archivos Y mat eriales de la SRI · ' c. Amplia campana de educación polltica en el cam po de las relaciones Internacionales .. . 1. Organizar 2 seminarios aJ ano para toda la mil itancia 2. Preparación de un boletln periódico que recoja un análisis partidista sobre los problemas Internacionales más candentes del momento. 3.· Circulo d~ estudio mensual para los miembros de la 1 S.acre1ana n1 ?.l-

it. TrabaJq exterior de la 'Secretarla a. Restablecer cuando sea poslble la Of icina de Puerto Rico en la ONU a los fines de lograr los o bjetivos trazados en dicho cuerpo y en el Movimiento No Alineado de acuerdo con otros sectores <1el Independentismo. ' b. Participar en las distintas reuniones del Movimiento No Alineado . c. Fortalecer el trabajo da..la Misión Permanente del PSP

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en Cuba como centro que pueda compensar dificultades a nivel nacional respecto al seguimiento del trabajo internacional y el fortalecimiento y establecimiento de rel aciones bilaterales con partidos comunistas y movimientos revolucionarlos y mantener - las relaciones actu'ales con las embajadas de paises amigos y establecer las relaciones con otras embajadas. 111. Fortalecer y aumentar 1aa relaciones bilaterales con partidos comunistas y movimientos revoluctonarlos: 1 a. Cuba b. Vlet Nam c. Corea · d. Europ;:t Continental Sur 1. Francia 2. Italia 3. Espana 4. Portugal · . e. Paises social lstas Europa Oriental 1. URSS 2. ROA 3. Rumania ~. Mediano Oriente 1. Iraq 2. Siria 3. Yemén Democrático 4. OLP '• g. Africa .... . 1b1 1. Argelia 2. Libia 3. Somalía 4. Tañzanla 5. Etiopla / . 6. Movimientos de liberación del Sur de A frica h. Amertca Latina

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D~terminados movimientos de liberación nacional y partidos

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GUIA DE DE DISCUSION

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TESIS PRELlt-11NAR SOBRE LAS RELAGIONES CIONALES --

INTERNA-

· Esta ponencia supone et conocimiento de la situación concreta del marco Internacional en relación con nuestra lucha Y que fue recogida en la ponencia del Cro. Mari Brás presentada en tos días 5, 6 y 7 de agosto de 1977 en el Seminario Nacional de Dirige~tes. · Es importante, por lo tanto que a la hora de discutir estas tesis se resuman las partes pertinentes de la ponencia "Una Nueva Polltlca Organizativa para una Nueva Situación Polltlca", que fue publicada en Claridad . . las tesis prlnclpales est.án recogidas en 11a s:>arte 11, en seis incisos. . ,· . . ' 11 1. lmpo.rtancla y relación recíproca de la política internacional con ta polltlca y ~a situación nacional. Esta partesedebealscutlra ta luz de ta ponencia del ero. Mari Brás, ubicando cómo se refleja la situación internacional en ta .nacional· y viceversa · , 11 2. la linea polltlca Internacional y la doble naturaleza del PSP los temas a discutir en este apartado son: . · - 1. Esclarecimlento de la doble naturaleza de nuestro partido como partido de la clase obrera y movimiento de liberación nacional 2. Carácter de nuestra linea Internacional Independiente · 3. Relaciones bilaterales con otros p~rtidos comunistas Y movimientos de liberación nacional latinoamericanos . 4. Acercamiento a sectotes progresistas norteamericanos. 11 3. Situación especifica de Puerto Rico en el Caribe 1. Discutir esta relación a la 1uz de la ponencia del ero. Mari i Brás · 2. Articular una lucha caribena en torno a lssues concretos dando particular atención a la desmllltarlzación de Vieques. - 11 4. Correlación de fuerzas en el mundo actual ·Los temas a discutir son 1. Caracterización de las tres grandes corrientes de nuestra época. (Hay que tener en cuenta que igual que el PSP posee una naturaleza dual como partido de la clase obrera, movimiento de liberación nacional; otras agrupaciones, sobre todo en América latina, tamblé.n están afectadas de la misma forma) 2. Ubicar la Importancia estratégica de ta lucha en América Latina y el papel que altr desempenan tos partidos obreros y el · movimiento de liberación naclonal . '

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. 3. Cuáles son las fuerzas con las cuales cuenta aún el imperialismo a nivel Internacional 11 5. La coexistencia pacifica y la distensión en el mundo contemporáneo Aquf .es importante estable·cer qué es lo que quiere · decir la polftlca de coexistencia, y qué es lo que no puede Implicar. 1. Establecer el sentido de la coexistencia entre estados con distintos regfmenes soclales 2. Esclareqer la polft1c·a de distensión de la URSS en base a 8 puntos esbozados en las tesis. · ·, 11 6. Ofensiva anexionista y su relación con la lfnea polftica .internaclonal de nuestro partido 111- Implementación de nuestra lf nea y plan de trabajo Se debe abordar aquf las propuestas concretas y su relación con la situación concreta del Partido .

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CENTRALISMO DEMOCRAoTIC 1

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l. Marco Teórico:

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1 El centralismo democrático surge como la necesidad del Partido de lograr una unidad frente a los estados fuertemente centralizados y dotadifs de un gigantesco aparato de violencia; para oponérsele era n.ecesa~io un partido con un alto grado de otganización de máxima firmeza y cohesión: una vanguardia cohesionada por su unidad de voluntad y_ acción. El Partido deberá convertirse en un destacamento bien organizado que actúe sobre la base del principio que le permita conjugar la deinocracia en la elaboración de su programa y en la adopción de decisiones con una organización centralizada en el ·cumplimiento de ese programa y esas decisiones. ·2 La movilización de las masas exige una organización Y dirección por parte de una vanguardia cohesionada de la clase • obrera. El centralismo democrático es base segura para toda la actividad de nuestro partido para la organización de la clase obrera y trabajadorea hacia la toma del poder y para la posterior construcción de la nueva sociedad socialista; refuerza, ·además, la unidad ideológica y orgánica del Partido . 3 La aplicación práctica del marxismo leninismo, que se asienta en la subordinación de la mi noria a la mayorla no excluye sino que por el contrario presupone amplios debates sobre los problemas de actualidad de la teorla y la práctica, un libre intercambio de opiniones y esto, a su vez, contribuye al reforzamiento de la unidad ideoló_gica del Partido. Cuando existen dist intas opiniones sobre alguna cuest ión debe permitirse la exposic ión de todos los puntos de vista, pero al mismo tiempo el Partido tiene que exigir que las discu si ones tengan siem pre por basé , ideológica el marxismo lenini sm o que es lo que n!Jestro Partido ha reconocido y aprobado co mo nuestra gula de acción. El resul-, tado de las discusiones debe ser necesariamente, un compromiso y una responsabilidad concret amen te individ uales y colectivos . Se requi ere que la decisión ad optada sea -una ley, exl gien·do el Partido su cumplimiento obligatorio por parte de todos los• miembros. "Di scutir el probl ema, expresar y escuchar opiniones distintas , averiguar el criterio de la mayorla de los. marxistas organizad os y expr:esar ese criterio en forma de decisión y cu mplirla escrupulosamente; eso es lo que la gente razonable de todo el mundo llama unidad".

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La interpretación y la aplicación acertada del .Principio del centralismo democrático solo son posibles ~i se comprende a fondo·la .esencia de la disciplina consciente. Esta presupone que al ingres'ar al Partido se haga una opción ideológica voluntaria Y a la vez si subordine concientemente la conducta y los actos de uno a loá .principlos, las normas y las reglas elaboradas conjuntamente.= · 5 En este sentido de la disciplina conciente, es necesario distinguir entre la disciplina que la clase obrera es capaz de imponerse y que los revolucionarios pequeno burgueses jamás han ' podido asimilar. , 6 En el fondo se trata de una cuestión de clase. El obrero sabe le, que es disciplina porque la vive en su forma más retrógrada en el taller. Se tiene que ajustar al proceso productivo que es uno colectivo y socializado. Sabe que funciona en .la producción porque es parte de un cuerpo: el obrero coJectlvo. No es la Individualidad suya la que prevalece sino el colectivo concertado. Dentro del taller el obrero aprende a reprimir las fuerzas explosivas del odio de clase y deja salir esa furia en forma organizada y a través de sindicatos, consejos, etc. Ha aprendido lo Inútil que es el . esfuerzo aislado y a destiempo. Cuando sufre a manos del patrono y sus secuaces, aprende a disciplinarse porque sabe que no tiene muchas opciones. De una fábrica Irá a otra o al desempleo. El sistema capltallsta le adiestra en la disciplina y colectivización del esfuerzo humano, aunque claro, ajustado a los Intereses del patrono. 7 Para el pequeno burgués la situación es -otra. Su llgazpn con la producción usualmente se da en formas tales en las cuales resalta como individuo al margen del resto. Es su propio dueno o tiene sobre sus funciones un grado muy alto de posesión. Frente a la opresión directa responde haciéndose valer como Individuo o cambiando de producción o de ubicación geográfica. Cuenta con una mayor flexibilidad. Todo le resalta y subraya no la necesidad de la.disciplina, sino la movilidad que fácilmente se asimila al pensamiento anarquista. Por esto, tanto Marx como En ge Is, descubrler~n pronto en el pensamiento anarquista una Incursión del pensamiento pequeno burgués dentro de ias filas del proletariado. (Ver articulo Engels, "De la Autoridad", O.E. Marx y Engels, 11 Tomo, pág. 397; Ver: Engels- "Contribución al Problema de la Vivienda", Id. pág. 314; Prefacio y Primera Parte - "Carta de Marx a Annenkuv" del 28 de diciembre de 1846 · "Carta de Marx a Schweitzer" de 24 de enero de 1865 analizando~ Proudhon, padre de la concepción anarquista: Ver - "Sobre el anarquismo", de Preobrajensld.) 8 Dentro de los partidos revolucionarlos la ldf<ologra pequeno burguesa se manifiesta en el ultrademocratlsmo, la defensa del yo Y la individualidad y la renuencia a la disciplina. Se acepta la disciplina cuando ·se colncidwcon la mayorra, p~ro cuando se es minoría se sabotea ésta continuamente de múltiples formas, recurriendo finalmente al chantaje de la lndlvldualldad, o se hace como le dicte su voluntad o renuncia al partido. Es pues, la renuencia a la disclpllna y la tendencia di ultrademocratlsmo un residuo de la formación pequeno burguesa y no del proletariado, del que nos proponemos nutrir al Partido. A medida que avancemos en la proletarlzaclón del Partido menor será la tendencia en el seno del Partido hacia el ultrademocratlsmo. /

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9 Permftasenos aclarar, que tampoco hay que \dea lizar la clase obrera y trabajadora como· dechado de correccl~n . Si bien es cierto que el capitalista obliga al trabajador a adquirJ[ una con~iencia de trabajo, no es menos cierto que el capitalism o no crea una disciplina consciente que haga de ellos seres dl ~ipli nad os en todas sus acciones, porque en otras manifestaciones de s u vida se dan acciones que atent~n contra esa disciplin~ obligada. En conjunto con la disciplina rigurosa -están también o t ws val~re~ que son los de la burguesfa, que a~ vez que les ensena di sc1plma-le imprime sus estilos de vida, todo ello reforzado po r la · hegemonía ideológica que ejerce dicha clase en todo,$ los aspectps de nuestra vida d~ pueblo. En adición a ello, tenemos que tomar en cuenta cómo en nuestra sociedad se agrava más la si.tuación y se van distorsionando y d~teriorando valores mediante el fomento de la lumpenización de un sector de la c \ase obrera que va quedando desempleada y obligada a depende~ de los programas de beneficencia que quebrantan, en cierta m ed i da , su esplritu de solidíiiridad colectiva y de organización discipl inada. 10 Nuestro partido se desarrolla en medio de una sociedad marcada profundamente p·or la ideologfa burguesa que crea un contexto altamente hostil hacia la ideologla socialista, c o n el agravante, en términos generales, de una clase obrera divid ia entre el sector que verdaderamente trabaja y el que depende de la beneficencia pública para subsistir con las consecuenc ias ya senalada. . . · . 11 Es en este contexto que nos proponemos proletarizar e l Partido mediante el proceso de base amplia y m ilitan cia ~.ac­ tiva. Simultáneamente, es necesario fortalecer la u nidad ideológica y la base de su unidad orgánica. Esto ú ltimo nos proponemos lograrlo mediante : 1. la discusión, amplia de los problem as teóricos e id~oló­ gicos del mom~nto: partidistas, locales, nacionales e internacionales. · · 2. organizando un estudio a fondo del marxi smo leninismo Y su aplicación en nuestra vida práctica y de educación polltlca a todos los niveles. 3. estimulando la solidaridad · y frat ernidad revo lucionaria entre todos los miembros del Partido. ')

. 12 , Ello fortalecerá la convicción ideoló gica y constituye la mejor base para alcanzar la forma superior d~ d isciplina que es la disciplina conciente, caminando hacia la form ación del hombre .nuevo y la creación de . la nueva sociedad. (3) 13 La disciplina partidaria .basada en el convencimiento ideológico y la disposición qyprést e supo ne, se elabora en el , clima de una democracia amplia y de activa participación en ia determinación y realización d ~ la polltica del Partido y de los acuerdos concretos' de su organización. 14 El centralismo democrático no es ni debe ser un ·esquema inmóvil, su aplicación y funcionamiento deben estar estrechamente vinculados con las cond lcioges concretas de la actividad .del Partido . A medida que se desarrolla el Partido como un organi smo polltlco, Ideológico y orgánico, se desenvuelven también sus normas de vida que derivan del centralismo democrático y son su expresión concreta. La práctica enriquece .este princi pio. ·

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· 15 Tiene.que haber una correlación dialéctica entre los dos aspectos de este principio: la democracia y el centrali.smo. Esto.se determina por la situación histórica concreta. Hay c1rcu.n~tanc1as concretas históricas en que no hay condiciones prop1c1as. para que se discutan y se resuelvan democráticamente cue~!1ones concretas, pero que al mismo tiempo requieren que se ~x11a una rigurosa dlsclpllna desde arriba hasta abajo. (EJ. periodos de represión extrema, amenaza Intensa a la unidad e Integridad 9e1 Partido, la guerra, entre otros). Al cambiar esas circunstancias objetivas el Partido debe ser capaz de cambiar la correlación ' del centralismo y la democracia a favor de la última. 16" Es sobre las bases de las normas democráticas que se resuelve la formación de la disciplina conclente, la responsabilidad y el esplrltu combativo. Mientras más se desarrolla su democracia Interna, mayor es la responsabilidad de cada militante i;)or la causa común, pues la Idea de lo común· se realiza en grado cada vez mayor a través de una disciplina conciente. 17 Si nos basamos en el criterio que determine la correlación ~el centralismo y la Iniciativa total (la democracia) encontraremosque estos dos aspectos no se contraponen sino que se conJugan y se fortalecen. Es materia de la práctica partidaria evitar 1 ~u e la aparente contradicción que existe en dicha unidad de cen.ralismo-demoqrátlco, degenere en una contradicción antagónica, sino que le permita al partido afirmarse como Instrumento de acción y de Interpretación. · 18 Es el centralismo la medida que toman los partidos precisamente para garantizar la democracia en el Partido y la sombrilla que impide que la democracia se afecte. SI hay comprenltlón verdadera de lo que es el central lsmo, podrá entenderse entonces como expresión de disciplina conclente la necesidad del , centralismo democrático en cada momento de la vida del partido. 1.9 Es cuando el partido aplica consecuentemente las normás len.mistas de vida partidaria, los principios de la dirección partidista, el principio del centralismo democrático, combatiendo la Ylolaclón de los mismos que se logra una elevada firm eza de principios. '

11. Nuestra pr6ctlca: · 20 Un estudio de nuestro programa revela, a juicio de esta comisión, la corrección de nuestro documento programático en cuanto al tema que nos ocupa. Es nuestra práctica la que ha estado desviada. . 21 J:l Informe PoUtlco al Comité Central del dla 12 de diciembre de 1976, a rarz de nuestro pt~eso d~ evaluación senalaba: "La organización· actual presenta graves problemas Y empieza a degenerar en burocratlsmo y excesiva centralización, enconchamlento e Ineficiencia. Es, en sfntesls, el. problema del Comité Central y la dirección del Partido." . ¿2 La resoludón adoptada por el Comité Central el 19 de ~lclembre de 1976, por cons~mso del cuerpo senala: La expresión concreta de esa préctlca se ha manlfestad'o en la arrogancia, la lnflexlbllldad y el autoritarismo y la vlolaclón al centrallsmo democrático." (Se refiere a la práctica organizativa). 1 Y más adelante: 1

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-· "Reconoce la necesidad de fortalecer el centrallsmo democrático en el partido · subrayando en este momento la más ampll a democracia qu$ garantice la participación de todos los miembros en la elaboración y conducción de nuestra lfnea programática s in -;onapisa alguna en la canalizaclOn de diferencia~ y crftl cas a los 23 De la discusión habida en el Comité Central durante el largo proceso evaluativo, de los Informes sometidos por los comités , de las zonas y de la Investigación realizada por esta comi sión, surge los siguientes hechos Goncretos de fallas al centralismo democrático: . · 1. La polltica organizativa ha obstaculizado el desarroll o de c~adros medios y ha estimulado el conformismo y la insenslb11idad y a pesar de la disciplina que se trataba de Imponer, los casos de disciplina quedaban desatendidos.

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2. Ei voluntarismo como una manifestación del subjetivism o q ue f uera de un análisis de la realidad objetiva·, impulsaba metas Y planes fue.ra del alcance real. Se senalaron como ejemplo de · ello las cuotas en las ventas de CLARIDAD y la campana electoral. Indudablemente, que ésta es una de las fuertes del aut oritarismo y del énfasis indebido en el centralismo. 3. Procedimientos disciplinarios confusos, o que se dejaban sin resolver. Como ejemplo de esto se senalaba el 1gran número de casos de indisciplina que no se resolvfan, las violaciones a la disci plina en el caso de las guardias de los locales del partido Y sus em presas que no han admitido una solución autoritaria Y han .co nducido a recargar a los comp~neros más concientes y de esa manera abonar el camiAo para que se vuelvan también inse n~ sibles a la disciplina, pues han tenido que cargar con su respo n ~ sabilidad más la de los Indisciplinados. En los casos en que se logró disciplinar algún campanero no se le daba seguim iento ni tuto rla causando asl la marginación de la persona que ha sido sanci on ada. 4. Ausencia de revisión de acuerdos, por lo menos que se anuncien a la base, ausencia de inf.ormes periódicos de la dirección a la base y de la base a la dirección, o Información deficiente, fuera de tiempo o tardlos. 5 . .Proceso de critica y autocrltlca d~f !ciente. No se hace sobre la marcha y los procesos de evaluació n se llevan a cabo ~uando surge la crisis. 6. Falta de envolvimiento de la base del partido en la elaboración y aprobación de los plane8- de trabaj o. 7. Casos de doble mllitancla en ot ras organizaciones de izqu ierda, reu niones al margen de los organi sm os del Parti do y fuera de los canales partidarios. 8. Deslealtad a la disciplina partidaria, ll egándose a los extremos de hacerse aliados objetivos del enemigo en las campanas de difamación contra el partido y sus dirigentes nacionales . 24 Rectificar es avanzar. Hemos emprendido el camino de superar y corregi r fal las pasadas en los ocho meses que van desde esta evaluación. Se abrieron nuevos canales de participación y de discusión a través de TRIBUN A ROJA y el debate canalizado. Se comenzó la recarnetlzación de miembros, arm onizando por primera vez la nueva concepción de base amplia y m ilitancia

127


1

\

selectiva. El Seminario Nacional de Dirigentes Se ha comenzado a bregar con el problema de las guardias de los. locales del Partido. · Se celebraron vistas disciplinarlas y se tomaron medidas ~ disciplinarias en varios casos gr..aves de violación al centralismo democrático. 25 La experiencia anterior la hemos aprovechado para fines didácticos. Copiamos a continuación, por la lmr:><>rtancla que +iene en los trabajos de la comisión y para ser estudiados conjuntamente por nuestra· matricula, parte del Informe sobre las medidas disciplinarlas tomadas por el Comité Ce.ntral: "especlficamente, el centralismo democrático establece el principio de subordinación de la mlnorla a la mayorfa y la obligación de aquella a cumplir con lealtad los acuerdos tomados, no solo en el sentido positivo de lo que puede Implicar como linea correcta, sino también en el sentido negativo de exhibir sin sabótaje conclente alguno, su Inoperancia c'uando implique una. llnea incorrecta. Es por esa última razón que a la mlnorfa le tiene que Interesar el fiel cumplimiento de los acuerdos. Solo asf cobra ..µna posición de fuerza pará Impugnarlos cuando la ocasión para ello llegue. El centralismo democrático reconoce el derecho de la / ~lnorla a sustentar sus posiciones y replantearlas en las ocasiones pertinentes a través de los organismos partidarios. Solo las aberraciOnes stallnlstas y el espfrltú de Inquisidores t:fel medioevo pueden exigir abjuraclon·es con el fin de lograr la aceptación Y el beneplácito de la mayorfa. Pero es evidente que todo replanteamleryto por parte de la mlnorla tiene que partir del supuesto de una lealtad al Partido, y se presenta por sus canales. Organizarse al margen de los organismos y canales· partidarios con ~I fin de Impulsar una llnea polltlca, entronizar la lucha facclonal como la forma de dirimir el debate Ideológico necesario es recaer en los viejos estilos del manipuleo, la maniobra y el chanchullo. Lejos de ubicarse en el partido leninista, quien eso haga reniega del leninismo. · La relación entre centralismo y democracia permite por un lado preservar la capacidad de acción del Partido, que no es un club de debates, sino un Instrumento para la transformación social. Por otro lado, permite que lo nuevo que surge con debl lldad en muchas ocasiones y solo como expresión minoritaria, pueda preservarse, Ir ganando fuerza y luego triunfar, ,pues el mero hecho de que una mayorfa sustente una posición no·1a convierte, necesariamente, en posición correcta." (Ver documento Informe a la mllltancla, del 8 de septiembre págs. 2 al 6, "El Partido y la lucha facclonal", para una ampllaclón de lo anterior a la luz de la experiencia del Partido Comunista de Ruslaj. 26 Ciertamente que el Partido ha mostrado madurez al tomar estas medidas para salvaguardar su Integridad. Lo Importante es la firmeza que con•lnuemos mostrando ante la superflclalldad e lnfantlllsmo de los planteamlent.Qs que han surgido y seguirán surgiendo al respecto. El salto en ·nuestra práctica, en este sen· tldo ha sido cualltatlvo, afirmándonos en la corrección de laE medidas tomadas, recordemos a Len In :

128

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"Cada uno es libre de escribir y de hablar cuanto quiera sin el ~enor cortapisa . Pero toda asociación libre (incluido todo part1~0) es también libre para arrojar de su seno aquellos de sus miembros que utilicen en nombre de su partido para propugnar puntos de vista contrarios a éste. La libertad de palabra Y de pren~a ~ebe ser completa, pero también debe serlo la libertad de as~c1ac1ón. Yo tengo la obligación de concederte en nombr~. d~ la libertad de palabra pleno derecho a gritar, a mentir y a escribir todo lo que desees . Pero tú tienes la obligación de concederme a mi, en nombre de la libertad de asociación el derecho ·a concertar o anular 1,.1na alianza con quienes se ~xpresen de tal Y .tal m~nera. El part ido es una unión voluntaria, cuya disgr~gac1ón primero ideoJógica y luego material, serla inevitable s1 no se desembarazase de los miembros que sostienen opiniones opuestas a las del Partido. Pues bien, para determinar los limites entre el . partido y ·10 que es contrar~ o al partido está el programa ~el ~1smo, están sus resoluciones sobre táctica y estatutos, P.ºr ~ !­ timo, toda la experiencia de la socialdemocracia internacional, de las asociaciones voluntarias internacionales del proletariado, qu~ d,a entrada constantemente en su partido a distintos elem~n­ tos o tendencias no del todo· consecuentes , no del todo marxistas PU[ os, no de·1 todo justos, pero que también lleva siempre a efecto, perióalicamente, depuraciones de su partido."

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..

129


scu o. .· 1 /

I

INFORME COMl$10N 6STUOIANTIL Este

inform~

se puede

di~idir -,~n . c;;inco

apartados:

A- Ubicación programática de la luéha estudiantil B- Evaluación SAJE · · , ,.. ~-Apuntes sobre la FEPI y la lucha estudianti lr en las secun"'anas

~-

Apl!nte_ s sobre la FUPI y la lucha estudiantil un iversi.taria - Recomendaciones .generales . ·

A~

te~a~

e~.:

~partádo

Los :a discut;·r el A son : · , · Posición c;lel Partido en torno ·. al movimiento estudiantil Papel del movimiento estud.iantil en el proceso de quebrantar ª 3hegemonfa ideológica 0 . · ~aracterización de la FEPI, la FUPI y la FUSP como org~­ izacione~ de masa: el papel de la poi ftica de frentes . d B- En este apartado además de la evaluación de la SAJE se a?be e~al~ar en cada o~ganismo cuál ha sido Sl:.I actitud r~specto . rnov1m1ento estudiantil. Particularmente es necesario examinar la tendencia "obrerista'' que según establece el informe Podrla "descartar la importancia de este sector (el estudianW) 0 cualquier otro que no sea la clase obrera para que haya que Proletarizar al Parti€1o.' ' , 1C- l os temas a tratar en este apartado son : · Las caracterfsticas generales de la 1ucha en las escuelas secundarias

r ·

1

2: Papel del sistema educativo en el sistema capitalista-colonial • "'3", Critica a nuestro trabajo en la organización de la FEPI. D- Los temas a tratar 'én este apartado son: 1. Relación entre la FUPI y el Partido - la pérdida de cierta autonomra de la FUPI . d 2. ¿,Debe la FUPI convertirse en un brazo auxiliar del Partido o esarrollarse como una organización amplia? 1E..Recor:n~ndaciones generales. : <.Com1s1ón Juvenil o un Secretario de la Juventud para organizar la Juventud del PSP? 2 ¿La FEPI como una órganización amplia de carácter patn.6 t-.1~0? 3 · ¿Una Polltica estudiantil o una polftica para la juventud?

130 ·


LA MUJER EN PUERTO RICO:- datos y pers.p ectlvas acerca d e su realidad organizativa ,. l. La mujer puertorrlquefta y su relación con la economla . 83 Demasiado se ha dicho a través de los siglos acerca de la importancia de las mujeres, que es por demás obvia. Aunque la fantasla machista de que haya siete mujeres por cada hombre raras veces se ha cumplido, si es cierto que hay más mujeres que hombres , y esto ~e acentúa a medida que la edad aumenta. Nacén más ninos que ninas, pero la mortalidad Infantil y temprana es mavor entre los varones. . · 84 Entre las personas mayores de 14 anos que vivían ,en Puerto Rico en 1970, por ejemplo, un 51 % eran mujeres. En térEn términos de integración al trabajo, sin embarge, solamente el 22.9% del grupo trabajador, es decir, de las personas empleadas o activamente en busca de empleo, eran mujeres. Dicho de otro modo , el 77% de las mujeres adultas en Puerto Rico estab.an fu'era del grupo trabajador en 1970 y esta situación no ha variado significativ,amente. 85 La participación de la mujer puertorriquena en el grupo trabajador ha sido siempre baja; llegó al máximo en 1930 cuando era un 26% y~ esa proporción ha tendido a ir en leve descenso hastal el nivel presente de 24%. Si se observan estos datos ,buscando· ·meramente la importancia de la mujer como trabajadora rerriunerada, resu1tar1a entonces _oastante menguada.· 86 Los puestos donde se ubican las trabajadoras en Puerto Rico no revisten tampoco particular importancia, de acuerdo con !os análisis que le conced.,en prioridad a las indus.t rias de capital mtensivo y a los servicios tales como electricidad , etc. A continuación una tabla que senala la distribución de las trabajadoras por ocupaciones.

Claslflcaclón Industrial de las Mujeres Empleadas en 1970 (1 6 aftos o m~s) Industria

Número

Total Agricultura Minarla Construcción Manufactura Comercio por menor finanzas, seguros y bienes ralees Administración pública Transporte , Comunicación, otros servicios públicos Comercio por mayor Servicios Comerciales y de , reparación Personas y servicios domésticos Recreo y di vers ión

% Distr'i bución

% Total Em.p leados '

195,963 1,413 54 2,701 57,997 23,154 5,866 15, 106

100.0

.7 .$2 1.3 29.5 11 .8

30.8 2. 7 3.6 3.5 44.2 ¡

24.8

2.9 .-, 36.2 30.3 7.7 10.5 16.9 53.3

4,769 2,688 82,215

2.'4 1.3 41.9

: ., , 730 1°1,738 8,916 1,072

.8

9.2

10.1

53 .3

4.5 .5

18.8

131


Ocupación no decl arada Profesionales,• análogos

15, 702

8. 0

33.9

61,675

31 .4

64 .2

Fuente: Departa~ento de Comercio de Estados Unidos, Censo de Poblaci6n 1970, Caracter{sticas Detalladas. 87 El cuadro estadlstico acerca de la·mujer puertorriquena Y su integración al trabajo remunerado, según una recopilapión que se basa en números de 1970, (1) revela <que, en términos puramente numéricos, las mujeres son un sector minoritario y que además e~J~n ubicadas en posiciones de poco poder ecor:iór:nlco Y dec1s1onal. Si a esto se anade que la mayor proporción de las . trabajadoras son operarias en la industria liviana, uno de los sectores que va disminuyendo dentro de la economla, hay que conclu~r que no debe esperarse un aumento en la participación d~ la ~uier en el grupo trabajador. La mujer representa una proporcró~ 1mp<?rtante de los empleados públicos, pero, de nuevo, la situac~ón financiera del gobierno colonial no parece ofrecer perspectivas de crecimiento en términos de empleos en ese sector. ~ Un dato muy pertinente, sin embargo, 'acerca de las trabajadoras remuneradas en Puerto Rico, es que los salarios tlend~n a ser más bajos que los que reciben los hombres. El dlferenci~I de remuneración entre hombres y mujeres que trabajan en el mismo sector es menos notable que en Estados Unidos, pero está presente Y hay que tomarlo en cuenta como un elemento que podrla contribuir a elevar 1a· conciencia del dJscrimen Y la explotación. · ' 89 Otro dato interesante acerca de la trabajadora puertorriqueí"la es que las rl!Ujeres que son jefes de familia (divorciadas 0 separadas del marido) f ienden a integrarse al trabajo remuneradc e~ un~ proporción mucho más alta que las demás. 47.6% de las divorciadas .están en el 11amado grupo· trabajador (mayores de 16 aí"los que trabajanobuscan empleo activamente) (2) y,, aunque son ~ólo un 7.8% de la·s puertorriql,lenas de edad adulta, la tasa creciente de . divorcios y la desintegración familiar que reina puede muy bien anunciar un número. cada vez mayor de mujeres que ~st arán trabajando o más bien necesitando urgentemente trabai.ai: . .se apunta esa tendencia como un factor más que podrfa contribuir. a 1COf'\Cientizar· ese sector. . 9~ La información estadJstica ~cerca de la educación de la mui ~r en Puerto Rico es muy significativa también, sobre todo al co~J~g.arse con la data acerca de su trabajo. Hay una tendencia defi ni tiya Y ya prolongada a que las mujeres reciban más anos de educación formal que los varones. La deserción .escolar es mayor entre ~os varones Y, en cuanto a los estudios superiores, las ~s­ tad lsti~as del recinto de Alo Piedras de la UPA, que, según la·~­ formación de qu~ disponga atiófa, puede conslderar~e aproximadamente representativa, revelanque hay una proporción más 0 me~ os constante de 35% varones Y 65% mujeres, y que las muieres tlen~n mejóres probabilidades estadlst icas de obtener un g rad ~ universitario que los varones. Entre las mujeres educadas, si.n embargo , se encilnetra el mism o cuadro de peor remu~e!ac i ón Y mucho menor oportunidad de ascenso Y de ocupar pos1c1ones de prestigio Y poder declsl or:ial qu e se o bserva ent re otr.as tr~ba:Jadoras . Por ejemplo, 193 de las mujeres con grad~ universitario trabajan como empleadas de servicios y com(•

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'

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¡-

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obreras comerciales (sales women) y operarias de industrias · liviana. · 91 Como última ol:>servación estadística interesante para esta sección del presente trabajo, la mayor proporción de mujeres que trabajan está entre las edades de 10 a 24 anos y de ahl en adelante tiende a disminuir la proporción, es decir, que según ava~za su edad, la mujer está menos representada én el grupo t_rabaJad?r. 92 Me parece legltimo concluir de ese dato que un numero significativo de amas de.casa y mujeres-c;iue no están integradas al trabajo remunerado -han tenido alguna experiencia como trabajadoras y están por ello en mejor disposición de captar la problemática de los trabajadores. . 93 Se entra en estas consideraciones tan conocidas para ~ramatizar el grado de injusticia económica y social que objet1~amente p~d.ecen la inemnsa mayorla de las mujeres en Puerto Rico. Estas injusticias son particularmente notables en el a~~ec­ t<:> de la seguridad social, en el que se oQservan· grande~ def1c1e.:: .. c1as en las pensiones por edad e incapacidad que recibe el a~a de_ casa, al igual que en la compensación que ella Y su. familia dejan de recibir en casos de lesiones ocurridas al realizar sus tare~s. o en cualquier tipo de lesión que prive a la familia de sus serv1c1os. 9~ No parece necesario, por otro lado, destacar l,a importanci~ social que tiene el ama. de cása, debido a que forma las a~ti­ tudes de los nií'\os e influye en las de sus familiares. La desvtnculaci~n de las relaciones de prodticción que sufre este ~ector de las muieres determina decisivamente las opiniones relativamente co~servadoras o reaccionarias que tradicionalmente se les atribuyen. Un contrapeso a esa situación es el rol del ama de casa como consumidora, ya que frecuentemente elige Y com~ra la ~ayor~a de los productps que usa la familia. El aume~to tnflac1onano en el costo de vida debe por esa razón ser más 1mpactan!e para ella; sin embargo, el llamado movimiento del consumidor, tan publicitado en Estados Unidos, no parece haberse desa~rollado en Puerto Rico. Tampoco se han realizad~ esfuerzos consistentes por organizar en torno a esas reivindicaciones a las trabajadoras o a las amas de-rcasa. _ 95 En lo que respecta al ama de casa puertorriquena, debe notarse el hecho de que un .número elevado de mujeres con . experiencia de trabajo en sus-af'los de temprana madurez se ret 1~an del trabajo. Si a esto se une el hecho de que el nivel de educación de la m.ujer tiende a ser más alto que el del hombre, podrla c~n­ cluirse que existe un sector de ama~<¡je casa que, por su anterior experiencia de trabajo Y/ o su mayor educación formal ~~~~n ofrecer ' • · . ~,....,J... +- , . Las amas de casa Sl QS · . . • 96 No se ha manejado para:mectos del presente trabajo ningun estudio estadlsti'co o de ot ~ tipo acerca del ama de casa en Puerto Rico. Es probable que.existan o están en pr:oceso, pero a prin:'"era vista parece que, a tono con la actitud prevaleciente e!'l la sociedad burguesa, una vez más la mujer de oficios domést icos familiares no ha resultado suffii ientemente importante para merecer.atención investigativa e~~ec i al. Sin embargo , el t rabaj o que realiza el ama de casa es obvia¡n~n t e indispensable. En términos económicos, repre ~~~a práct icamente el ú lti mo red ucto del trabajo esclavo, ya que el ftffia de casa recibe a cambi o de s u

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trabajo sólo lo .necesario para su so~tenimiento. ~n Puerto Rico y otros lugares de ordenamiento jurídico de ley civil, se le reconoc~ además la propiedad cor;nún de los bienes del marido o concubino. (4) El trabajo del ama de casa recibe muy poco reco1ocimiento social. . 97 Uno de los chistes folklóricos más corrientes y tradicionales es el que toma de punto a la mujer pediguena y se mofa de su situación que, bien mirada, resulta patética. El ama de casa se ve óbligada a mendigar dinero .de su marido para su.s !necesidades oersonales de consumo a pesar de que realiza tareas indispensables. Algunos estudios realizados en Estados Unidos ~alculan el horario del ama de casa en aproximadamente 50 horas semanales. Haciendo un estimado conservador, de 40 horas semanales, y remunerándolo con el salario mínimo presente d.e la empleada doméstica, un jefe de familia tendría que pagar $88.00 semanales para su.stitulr el ama de casa. . .

'1

11 Resumen 'general . 98 La mujer puertorriquena, si se compara con la mujer dentro de otras economías industrializadas y particularmente con la 110 rteamericana, tiene un nivel relativamente bajo de Integración ªla fuerza tra~ajádora. La escasez creciente de opor.tunldades de empleo en la industria liviana y en los servicios públicos hacen Pc:>co Probable que aumente el -número de trabajaqoras en Puerto Rico. Se observa además una tendencia hacia la segregación de ~ f.uerza trabajadora en empleos para varones y empl~os para UJeres. Los empleos "femeninos" por definición o tradición en ~u~rto Rico son los siguientes: operarlas Industriales en fábrlas mayormente textiles empleadas dde oficina y secretarlas, maest ' ra~, enfermeras y empleadas en servicios. Es una tendéncia muy arraigada que no da muestras de diversificarse Y que se ~grava cuando se observa que aun dentro de esos campos "F emeninos", · ' los puestos mejor pagados y que lmp 11 can toma de d~cis.iones son ocupádos por hombres. Existe también un~ mayor incidencia de subutilización de las mujeres con preparación académica y un diferencial en el nivel de los salarios, con r:~~ft~8 qexcepciones. Una situación esºpeclal de las trabajadoras su h ue presum101emente realizan las tareas domésticas de .ogar con muy poca o ninguna ayuda, dadas las actlt,udes ~rad.iclonales de los maridQ e hijos dentro de la familia puer. ornquena. ~a trabajadora está, pues, obligada a rendir una doble ~~~AAa, .en s~ centro de trabajo y en su hogar. En resumen, ~I t . :or femenin? de los trabajadores en Puerto Rico. es mlnon~n o Y está ubicado en centro a¡Jte trabajo que no son estratégic~s en término~ económicos 0 y;_ políticos. Por otro lado, es ~os ibl~ qu~ esa misma situación de discrlmen ge·nere cierto desl~ntent~ en~re las trabajadoras que pueda hacerlas receptivas <;>rganizac1ón Y a la toma de posiciones progresistas Y revo1uc1onarlas .

ª

Situación sindical i:'.1 , 99 t . Las estadfstlcas referentes a la slndlcalización de las r~baJado~as no se manejaron en detalle para la preparación de Js e trabaJo, pero se ha difundido en la prensa y en otros medios

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de comunicación el hecho de que la tasa de sindicallzaclón es . muy baja en general en Puerto Rico. Un lugar común de la soclologfa indiéa que las mujeres son más renuentes ~ la sindicalización que los hombres, por múltiples razones. En junio de 1974, sólo ~I 14% de las trabajadoras pertenecían a uniones ' Y sólo el 7% · los dirigentes sindicales eran mujeres . · 100 Es también de conocimiento general que, aun en las uniones oertenecientes a talleres y ocupaciones predominantemente femeninas, la organización, la administ ración y la toma ~ de decisiones está en manos de hombres y que, en las uniones Y·· · slndie~tos que organizan trabajadoras de ambos sexos, se discrimina usualmente contra la mujer en términos de no darle pr,i oridad a sus reivindicaciones oarticulares. . 101 Debe haber habido, sin duda, esfuerzos por remediar o mejorar esta situación. El socialismo puertorriqueno de inicios del siglo XX sostuvo posiciones de avanzada en relación con los derechos de la mujer. Según expone Marcia Rivera:

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. ·· "La explotación económica a que fueron sometidas las mujeres de principios de siglo tuvo como resultado el que la mujer se organizara al rededor del trabajo y desarrollara una militancia y espfritu de lucha frente a la clase propietaria. Se da entonces una lucha común y se diluye en gran medida 11a~ diferenciación tradicional entr:e los sexos: la mujer era vista por los trabajadores varones como su "compartera". (5)

1

.

1

-

·102 La militancia de las trabajadoras puertorriquenas de principi·os de siglo es subrayada también por un estudio de Isabel Picó:, · .

....

·.

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.

Por su militancia las mujeres obreras lograron que el Partido Socialista estuviera a la vanguardia en c uanto a la incorporación de la m.uJer a la lucha polftica. Mucho antes éle que se otorgara el derecho al voto a la mujer puertorriquerta, el Partido Socialista exigla en su reglamento la participación de una -tercera parte de mujeres para poder constituir un comité local. Igualmente, el Programa del Partido Socialist~ de 1919 postulaba el sufragio universal y secreto para hombres y mujeres. Pero, en real idad ,. la lu<:::ha por el sufragio no getíeró en las mujeres trabaJadoras el interés y apasionamiento engendrado por la lucha sindical. Las mµjeres obreras entendlan que su poder residla en las organizaciones de los t rabajadores ; sentlan su opresión en términos de clase y e l desarrollo de su conciencia feminista estuvo en gran medida determinada por su rol co.nio obreras. " (6)

· 103-Clertamente, esa recepti~ ldad a la particip ación de la mujer y a su lucha por la justicia no debe haber disminuido y podrfa aumentarse a través de una campana correctam ente dirigida para Integrar a las trabajadoras a la lucha revol ucionarla. Eltuaclón polltlca 104' La parti cipaci ón polltlca de la mujer puertorrlquena ha Ido en consonancia relativa con su Integración al trabajo: aunque no es, ni con mu cho , equivalente a su presencia númerlca dentro de

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la sociedad, da muestras de aumento. En términos estrictamente elect orales, las mujeres no tienden a abstenerse en mayor med~da que los hombres. La representación fémenina entre los fur:ic1onarios electos y designados del gobierno ha sido muy ~aia , como 19 es también su participación ~n los puestos directivos de los 'Partidos políticos . . 105 Ahora bien, aunque esta no es materia de datos. estadísticos por ser dificflmente mensurable, es obvio (para esta observadora al menos) que la participación femenina en el trabajo de base de todos los partidos ha tenido un inGremento considerable en los últimos diez anos. El Partido Popular Democrático ha dado · cla~as muestras de percibir esta mayor disponibilidad de las muieres para la participación política y en menor medida el PNP. Pudo notarse en las campanas electorales de 1968, 1972 Y 76 una mayor presencia de la mujer en los anuncios y en los mismos ac:;:s.. de masas_. La propaganda iba en alguna medida dirigida a la u~er Y se hizo alarde en algunas ocasiones de contar con las muieres para la organización de actividades de finanzas Y de · mas~s. ~stas tendencias provienen claramente de la creciente concienc.1a que los polfticos populistas tienen de lá avidez de re~~~o~iento ~ participación que tiene la mujer puertorriquena. 1 marxismo ha sido pionero en el reconocimiento del d erec h o de la · · · d' · te . mu1er a la igualdad y de la importancia e su inin~~~ción a la luc_ha proletaria. A tono con ello, nuestro partido ~oró. determinados principos y medidas encaminadas a la ?rg~nización revolucionaria de la mujer desde su fundación. La ~P emen~aci~n de esas medidas ha sido, sin embargo, su, amente met 1caz y deficiente 107 El · · · · · o~g . unico esfuerzo específico en relación con el ob1et1yo de P~rt~~;zar ~las mujere_s que observablemente realizó el PSP .fl;le la de sus cuadros y muchos de sus miem· b ros enpación la F dde algunos · f dación e erac1ón de Mujeres Puertorriquenas, ~esde s.u un· la Fede has.ta el pres.ente. Aparte de que la existencia y acción de Pli . ración no representa de por sr ni un comienzo en el c~m­ de ~¡'~~to de lo.s o~jet ivos, la misma dinámica y radio de acción to 1 organ1zac1ón deja mucho que desear. Hasta el momende' 1 ~~n ~ sola excepción de la organización de las companeras 1974 miembros. de la Unión de Canteros durante las huelga de la F~dque ~e 1 realizó a través de algunos miembros y capftl;llos de org an 1 .era? ón, zac1ón . no se han realizado campanas de reclutamiento Y

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108 A ·

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justa nesgo de caer en genefalizaciones hasta cierto punto inque ;~;:..e p u~~e afirmar que reina entre los miembros del PSP sól 0 participado en la Federación un gran descont~nto, no fo con el funcionami ento general de ésta, sino también con la lar~~ en q_ue ha bregado el Part ido en sus directrices en torno a taria eración . .se entiend e que hem ©s participado en forma secnatu ;af~staculizando la amplitud que una organización ~e esa Pec lfi ca za debe tener. Por ejemplo, para recoger una crft1ca esdel Ps p ' t~e sena1a que las federadas que a la vez son miembros ci ón a 1 ienden a favo recer co!l su voto para puestos de direcméritos Personas .af ines del PSP, independientemente de sus 1 109fPa n trabajo mi smo dé1 la Federación. no repres~ece claro a estas alturas que la Federación de Mujeres interesad nta una alternativa real de trabajo organ izat ivo para las as en crear frentes femeninos y feministas dentro de la

ª:

136

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sociedad puertorriquena. Más importante, aún, no está llevando a.cabo labor agitativa y organizativa en los sectores trabaj~dores y sus relacionados; es posible que no sea la F~erac1ón de MujereS' el instrumento adecuado para esa amplia Y urgente tar~a.

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Recomendaciones en orden de prioridad: 1. Realizar estudios que contribuyan a aclarar con data reciente, Y. con análisis aue aproveche la reciente expe~iencia autocrltica ae1 PSP, la verdadera y más exacta lmportanc.1a que pueda tener el sector femenino en la determinación de los rumbos y el ritmo de la revolución puertorriquena. 2. Renovar la campana interna para elevar la conciencia de todos los miembros del Partido Socialista Puertorriquena hasta un reconocimiento de la situación especifica del sector femenino de nuestra sociedad como un sector importante, particularmente en términos de su influencia social. _ 3. Fundamentar, disenar e implantar una campana dentro de los sindipatos para aumentar la participación femenina en éstos y para que se organice un mayor número de trabajadoras. Debe incluirse la posibilidad de desenmascarar los sindicatos patronales que aparentemente abundan entre las industrias de mayor participación femenina y de contribuir a q·ue se creen ·organizaciones donde exista una verdadera democracia sindical. 4. Impulsar la creación de un frente femenino de trabajadoras, que podrla comenzar por reunir y organizar las dirigentes, funcionarias, activis_tas y cuadros de las uniones y sindicatos que mostraran receptividad a las reivindicaciones progresistas. de los trabajadores y de la mujer. '~ 5. Iniciar la.agitación en torno a los asuntos del consumidor, tales como precios inflados, mala calidad de los productos, anuncios enganosos y propaganda para el consumo superfluo. Esto podrla ser un comienzo para nuclear las amas de casa e iniciar su 9rganización, si se hace con una visión radical, denunciando al capitalismo como el verdadero creador de estos males. 6. Disenar e implementar campanas para organizar las esposas de los trabajadores, particularmente en los movimientos huelgarios. 1 7. Estimular la creación de or_g anizaciones feministas en las escuelas secundarias y universidades; podrla hacerse a través de la FEPI y la FUP.f.o por medio de otras ©rganizaciones, particularmen·te deportivas v culturales. ! La falta de oportunidades deportivas para las ninas y jóvenes podrla ser un comienzo. Otro issue importante, aunque delicado y dificil de manejar es el asunto de la educación de salud, •particularmente en el aspecto sexua1, que afecta tanto a las jóvenes. 8. Fundamentar, estimular e implementar una campana interna para acercar a nuestro Pé\rtido a los relacionados y esposas de nuestros miembros y aumentar la integración de todos nuestros contactos femeninos al PSP. t:.% La mu1er en Puerto Rico A este apartado pertenecei:i las siguientes secciones. E1. La mujer y su relación con la Economla E2. Situación sindical de la mujer E3. Situación polltica de la mujer E4. Recomendaciones.

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I Los temas a tratar 1. Papel de la mujer en la industria (E1) 2. Papel de la mujer como ama de casa (E1) 3. Problema de la organizaci贸n sindical de la mujer (E2) 4. Problema de la organizaci贸n polltlca de ta mujer (E3) 5. La Fed~raci贸n de Mujeres Puertorrlquenas - experiencia (E3J 6. Recomendaciones (E4) 路

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