Verdades (nov. 1936)

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Opiniones y Comentarios Sobre la Realidad Española 11

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Crueldad de la Guerra, dolor inútil de las masas no combatientes, ayes desgarrados de los heridos, rostros demudados por la carátula del miedo, inocentes niños 8,bando.ilados, sin padr es, sin pan y sin hogar. Bajo los refugios de las bóvedas se hacinan los cuerpos humanos, como pobres y mal!sas bestias huyendo de la metralla. Mujeres ensabanadas como fantasmas surgen de las sombras buscando a sus familiares Esa escena, grabada por Goya hace más de un siglo, puede estarse repitiendo hoy en los mismos lugares de la noble tierra española. La Historia considerará a los generales responsables de los estragos de hoy, con mayor dureza que a los de las escenas del dos de Mayo; aquellos eran extranjeros, ahora se trata de rebeldes espn.ñoles.


NOVIEMBRE, 1936

SAN JUAN, PUERTO RICO

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editorial El Porvenir de la Sublevación Española La

sublevación militar española está condenada al fracaso. No se trata de la suerte que corra la contienda que se está librando. Aunque hay razones muy fuertes para pensar que el Gobierno de España logra. rá al fin el triunfo militar en las batallas, no seria ab. solutamcnte imposible que algunas naciones extranje. ras consiguieran imponerse un momento en la lucha. Es menester, sin embargo, darse cuenta de que aún ese imaginario e improbable éxito seria un fracaso. La ceguera para esto ba sido el mayor error de los sediciosos. La actual sublevación es, tal vez, la menos inteligente que pueda recordarse. Es posible que la or. ganización no haya sido mala; que se haya logrado minar profundamente el sentido del honor y de la responsabilidad en una gran parte del Ejército; es posible también que la técnica c~e la guerra, sobre to. do la técnica extranjera, sea aceptable. Si esto no fuera así, el Gobierno hubiese sofocado la rebelión dentro del mes de julio. Lo -:¡ue carece de sentido, lo que no corresponde a ninguna idea medianamente clara, es la sublevación misma. Un movimiento subversivo o revolucionario puede tener éxito cuando recoge toda la energía difusa de que está cargada la nación; y esta energía, para que exista, es menester producirla previamente. Rusia, Italia y Alemania han procedido así: el resultado podrá parecer mejor ú peor, pero es un resultado. En España se ha hecho lo contrario. En el momento en que la opinión na. cional ha mostrado su desvío de las fuerzas de dere. cha, pretenden éstas imponerse por la fuerza de las armas. Es más: han elegido el momento de la unión de los otros partidos, desde los republicanos más moderados y liberales hasta los comunistas. Pero, ¿qué unión? ¿Una unión deseperada y revolucionaria, en la que el comunismo lo arrastra todo? Al revés. Una unión en la que cada uno de los partidos se reconoce como parte del todo nacional, dentro del cual pretenden articularse pacíficamente. El Frente Popular ha sido quizás el primer intento en España de acep. tar la realidad nacional tal como es; un intento, des. de luego, sólo parcial, que hubie1 a debido ser completado por los otros grupos españoles. Pero, a pesar de no ser total, su principio es un gran acierto, que h:t de asegurarle su eficacia. En lugar de significar una polltica arrastrada por el comunismo, representa el hecho de que el partido comunista acepta su cará<'ter de fracción y pretende actu&r con las otras dentro de la República democrática. Y la República es el régimen en que se puede reflejar la verdadera rea. Jidad del país y en que se pueden corregir y rectificar todos los excesos. Los partidos que apoyan la sedición han confe. sndo, ellos mismos, su fracaso y su falta de fuerza; todavfa m(ls: su falta de esperanza. Esta confesión

ha sido la sublevación misma. No ha sido una revolución nacional: no ha sido un intento de atraer las grandes masas españolas; ha sido una apelación al poder militar, al poder fisico acumulado en las ma. nos del Ejército, y al contrabando de las naciones que lo hacen. Todo esto, en defensn del orden amenazado, según dicen los· sublevados. Lo único que en España podía turbar el orden eran algunas huelgas, para muchos inconvenientes, es cierto, y algunos crímenes políticos, en los que participaban notablemente Jos partidos de derechas. Para remediar estos males se ha desencadenado esta guerra, que es la perturbación más grande que ha sufrido España desde la invasión napoleónica de 1808. Hasta ahora, ciudades y pueblos destruidos, millones perdidos y millares de muel·tos. La res-ponsabilidad de todo este estrago corresponde a los que han provocado libremente, voluntariamente, esta contienda; a lo.'i que se llaman y son llamados por algunos, "defens0rcs del orden." Además, Jos sublevados han hablado de la heterogeneidad de las fuerzas que apoyan al Gobierno; es verdad que son heterogéneas, como lo es España;· pero tienen, como antes decíamos, una unidad superior que reconoce esas diferencias; y tienen también la voluntad que ha determinado la organización de l.t defensa contra la subversión. Son los rebeldes los que no tienen más unidad que la negativa y el inh•rés extranjero que los maneja. Y les falta, además, la adhesión de las grandes masa.¡ nacionales, en las que es menester apoyarse para gobernar. Esto es los qtw condena al fracaso esta rebelión, aún en el caso hipo. tético de que consiguieran apoderarse del Estadn. Una victoria militar seria momentánea y sólo significarla la continuación de la lucha y del más profundo desorden. El error capital de los facciosos es creer que se puede gobunar a fuerza de contraband•). La única posibilidad que tendrían los facciosos de mantenerse en el poder seria eliminar primei'O algunos millones de españoles y ahogar después toda esta enorme organización nacional que se ba levantado en poco tiempo. Y esto es también, indiscutiblemente, un fracaso. Sólo podrian mandar destru. yendo toda convivencia ulterior en España; es decir, aniquilando lo que ,.gretenden regir: la sociedad española. ~S/ Por fortuna, nada de esto es posible. El Gobierno español cuenta con la parte más numerosa y más eficaz de la nación. La más eficaz desde el punto de vista combativo, industrial e intelectual. Por eso la sedición tendrá una definitiva derrota militar, que es lo único que puede ahorrarle los otros fracasos. todavia más dolorosos para todos. Después de la ''ictorla, el Estado español podrá reparar los enor. mes daños que le han sido caus:ttlos e iniciar de nue. vo una organización de la vida nacional.

-2Imprenta Puerto Rloo, lno.

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Discurso pronunciado por el Excmo. Señ~r Don Fernando de los Ríos, Embajador de España en Washington, ante el ''National Press Club", de Washington, el 29 de octubre de 1936. Es para ml un honor hablar ante la representa. ción de la prensa; ante el "National Press Club" en c¡ue por ser "National" tienen cabida todos los mati. ces de opinión. 2\lás al par que es un honor hablaros, es motivo de responsabilidad intelectual el hacerlo, porque lo que esperáis de mi a fuer de periodistas, es algo relacionado con el bond<• drama humano que se está desarrollando en mi tierra venerada. Ahora bien, puesto que ello a fuer de español afecta a lo más intimo de mi espiritu, permitidme no descender a detalles, y ace¡>tad la apelación que os bago a fin de que r ecojáis mis palabras en su sentido exacto. Para comprender el problen.a español es absolu. lamente indispensable conocer la estructura externa de la vida espaiiola, y la estructura espiritual de nues. tro pueblo. Precisamente el desconocimiento presen. te de lo externo y de lo interno de nuestro pueblo es lo que hace posible que se escriban y digan tantos errores a propósito de lo que está aconteciendo en mi pafs. De conformidad con lo que se escribe yo me pregunto: ¿Es verdaderamente un movimiento na. cionalista el de Jos rebeldes? ¿E:: un movimiento ca. tólico y cristiano? ¿Es un mo,•imiento interesado en crear un orden de cultura y justicia? Voy a res. ponder a las tres cuestiones, planteando toda una o;c. rie de ellas· a quienes con limpieza y pulcritud de con. ciencia intentan ver con claridad el fondo de la apa. sionante realidad española. SI el movimiento es na. cionalista y nacional, ¿cómo explicar que para con. !egulr sus propósitos tenga necesidad de llamar y utilizar como único ejército d~ choque a los moros y a los mercenarios sin patria inscritos en la legión extranjera? Porque todo lector asiduo de las infor. mociones que la prensa publica sobre la guerra civil en España puede fijarse en est\l hecho : de un lado luchan moros y legionarios guiados por oficiales es. pañoles; de otro lado las milicias populares, es decir, el pueblo español. Ello autoriza a decir, que España, la carne y sangre de España, la mayorla inmensa d e Ja Nación espaitola está contra los rebeldes. A ésto~ les acompaña una masa de campesinos en la Zona de Navarra, Alto Aragón y parte norte de Castilla la Vle.

ja; en el resto del pals sus fllas se nutren de moros, legionarios, jóvenes beneficiario~ de privilegios eco. nómicos y algunos soldados profesionales. Si el movimiento es católico, ¿cómo explicar es. tos hechos '1: 1) La utilización, corno fuerza princi. pal para instaurar las instituciones que representan sus ideales, de los moros, enemigos tradicionales de la cristiandad y singularmente de la cristiandad espa. ñola, con la que luchó ocho siglo~; 2) la utilización de las iglesias como depósitos de armas y municiones y la transformación, por consiguiente, de l os templos levantados a la divinidad, simbolizadora del arno1· y la paz, en fortalezas. Así, San Gerónimo en Grana. da, la Mezquita-Catedral en Córdoba, la iglesia del Pilar en Zaragoza y la Catedral de Oviedo, para no señalar sino algunos casos. 3) ¿Cómo es posible ex. plicar desde un punto de vista católico o cristiano que en la propia iglesia Catedral de Bajadoz hicieran esas fuerzas moras y legionarias, fuerzas de choque del supuesto ejército de la Causa Católica, cjecucio. nes en masa de h ombres adi ct o~ al Gobierno en el al. lar mayor de la iglesia? 4) ¿Cómo es posible que la causa cristiana o católica aparezca representada por los sacerdotes que en Talavera de la Reina o en el frente de Navacerrada estan luchando con granadas de mano y no con la palabra, ni por la persuación ni con el verbo? Hace unas semanas, como un predicador en Santiago de Galicia hablase en la Catedral estimulando a la guerra, el Arzobispo rompió en so. llozos Y dijo: "no matad mis h ermanos en Cristo." Esta actitud bella y noble es católica y cristiana, más no la otra. La explicación de los hechos anteriores sólo es posible si se llega a esta conclusión: el rnovi. miento rebelde invoca el catolicismo, invoca la re. ligión, mas en realidad, es para utilizarlas politica. mente; es para buscar en el alto prestigio de estos idea. les e instituciones la manera de enmascar ar un pro. pósito de honda tradición cspaiiola: el absolutismc. politlco, aliado a la iglesia católica para l a pcrsecu. clón del discrepante, del disidente, para la· anulación de la libertad en el aspecto más esencial de la cul. lura: la vida de la conciencia. No olvidad, seliores,

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No; precisamente porque I:• nepública c reó 10,. que la libertad de cultos en mi pais, y la separación lle Iglesia y Esta~o. no es como en vosotros obra de 500 escuelas en dos años y medio, abrió 5,000 biblio. más de un siglo ... sino que nació ayer; tan reciente tecas circulantes en las aldeas y les llevó un teatro es, que al autor ~e la ley e:; quien os habla, se publL y un musco de arte ambul antes, la radi o, el gramófo. có en 1!J ~H y no está concel>i~a con ánimo de lucha, no con discos selectos, conferencias sobre medicina sino inspirada con el respeto a todas, ahsolutamen. y agl'icultura, la cantina escolar para que pudiesen te a todas las creencias, no sólc, a las católicas, sino todos los niños comer, a cuyo fia aumentó en un 800 ¡H'otestantes, agnósticas, ju~aicas, etc., es decir, en por ciento el presupuesto ; precisamente porque de el respeto ~e la cspirituali~a~ humana que es el asilo este modo estaba creando una democracia conscien. de todas las posibilidades, por lo mismo que es si- te de si misma y de su destino; precisamente porque las leyes sociales protegieron al obrero, elevando los miente de todos los frutos cultl1rales posibles. Pero, ¿es el movimiento de los rebeldes un movi- salarios en más de un 50 por ciento; precisamente miento que va en busca de un nuevo orden de justi. porque el frente popular había acordado la redac. cia? Amo tanto al pueblo español, a los humildes ción de una ley en la que se incluyera el delito por que trabajan la tierra y van al taller, que si asi fuera, envilecimiento de salario;· precisamente porque se ahogaría mis convicciones más iittimas liberales y de- había intensificado la reforma agraria y principia. mocráticas, para ver en ese humanismo social la sa- ba a crearse una democracia campesina como la que tisfacción de una necesidad histórica española. Pero, existe entre vosotros y como la que fué creada en ¿cómo considerar que pueda sf'r ese el propósito si Francia en el siglo XVIII, y la democracia estaba en precisamente las fuerzas sociales que apoyan el mo. vías de nacer con un sentido real, vital y social, es ,·imiento han sido las que no han querido crear es. por lo que las fuerzas reaccionarias de España -no cuelas que pudieran ilustrar al pueblo, no han hecho las fuerzas conservadoras- y un ejército, no un pue. política sanitaria, no han abierto bibliotecas en las blo, se han levantado contra la legalidad. Yo os pi. aldeas, y el salario campesino en la bella y rica An. do que reflexionéis sobre lo que (•sto significa, ya que dalucia y Extremadura, durante los años que han go. hasta hoy, el mundo de la cultura no ha hallado otra bernado últimamente esas fuerzas, ha sido a veces de forma de conjugar progreso y orden más que convir. 80 céntimos de peseta y 1 112 pta. en vastas extensio. tiendo la ley -norma de coordinar las contradiccio. nes? ¿Cómo consiilcrarlas animadas del propósito de nes- en el hecho jurídico sobre el cual fluyan las iln. crear un orden de justicia cuando esas mismas fuerzas siones y la polémica que enciende la vida y espolea no hace un año bastó que un Minil>tro de Hacienda qui. la historia . En una hora especialmente favorable, Ja siera aumentar débilmente -Mr. Chapaprieta- el vieja tradición absolutista contra la que se levanta. impuesto sobre la transmisión de bienes y sobre el ron los pueblos de América, la que durante el siglo capital, para que rechazaran su propuesta y le derri. XIX dos veces ensangrentó España con dos guerras basen, luego de haber aceptado las medidas fiscales civiles, vuelve a intentar sojuzg'lr a la nación y anu. con que se aumentaban los impuestos a las clases me. lar la democracia. Hoy, como en el siglo XVI y en dias? ¿Cómo considerarlas posibles factoras de un la época de Napoleón, la suerte de la historia depen. nuevo orden de justicia si son l>ts que redactaron una de de lo que acontezca en España: en ella se está des. ley de arrendamiento de tierras que ha permitido a los arrollando el primer acto de un drama de dimensiopropietarios expulsar a los labriegos de las tierras que nes universales. Porque creo en la justicia y en la venian cultivando de padres a hijos y sobre las que causa del Humanismo, tengo fe en la victoria de la habian construido su casa y sus esperanzas '1 causa de mi Gobierno,

Don José Ortega 'Y GassetDon Juan Ramón Jiménez-

Don Gregorio Marañón-

-Estoy enfermo en una clínica. Digan que mi simpatía está de pleno, sin re. servas, al lado del Gobierno y su movimiento popular. .-Creo que en la his. toria del mundo no ha existido ejemplo de valor ideal Y material semejante al que en este 1936 está dando el gran pueblo español. - El espectáculo de la pasión enardecida del pueblo español produce una inmensa emoción. Sin una duda, sin un egoísmo, ni los más justificados por los imperativos de la naturaleza, el pueblo se ha puesto en pie y mantiene su ideal con un heroismo tenso, sin fallos, a prueba de todo sacri. ficio.

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D. Fernando de los Ríos presenta Credenciales en Washington Texto completo del discurso pronuncia. do por el Exmo. Se1íor don Fernando de los Ríos Urruti, Embajador extraordinario u plenipotenciario de la República española en los Estados Unidos, al presentar sus credenciales len Washington ante el [•residente norteame. ricano, Hon. Theodore Roosevelt, el dla 20 de octubre de 1936,

Señor Presidente: Tengo el honor de poner en las manos de Su Ex. celencia las credenciales con que me ha honrado el Presidente de la República Esp¡¡ñola, al terminar la misión de mi predecesor, y qu~ me acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la nación española ante este gran país cuyos altos destinos Su Excelencia: preside. Si en otras épocas, al llegar a esta tierra esplén. dida y juvenil, be sentido fortalecerse mi fe en la eficacia de la Libertad como fórmula que comprende to. dos los contenidos de la conciencia humana, y en la Democracia, como la única institución capaz de re. solver todas las disonancias en armonia, hoy, con mi alma de español lacerada por la invasión de fuer.

zas extrañas que han roto el régimen legal de mi pa. tria, esta fe se me renueva, y ruego y espero en nombre de mi Gobierno, que nunca esta gran nación pueda apartarse de su senda histórica, la senda de la paz que es al mismo tiempo la senda de la justicia. En nombre de mi patria y del Presidente de la República Española, quiero expresar a Su Excelencia mis m:\s profundos y sinceros deseos de que el destino os :;ca propicio para que vuestro gran pueblo pueda proseguir encarnando en realidades los luminosos principios de libertad y democracia, actualmen. te amenazados en el mundo. En nombre de mi patria que es una república democrática que ha respetado, respeta y respetará siempre todos los intereses legítimos nacidos bajo el amparo de sus leyes, deseo nue. varnente expresar a Su Excelencia mi sincera aspiración de estrechar las relaciones de amistad actuai. mente existentes entre mi patria y los Estados Uni. dos, cuya fundación y cuya historia contienen no poco de nuestro espíritu, reiterándoos al mismo tiempo la admiración con que mi patria, tierra de descubrirlo. res, observa vuestros esfuerzos por hallar nuevas Y verdaderas normas que satisfagan las aspiraciones de Justicia.

Cuarenta Capuchinos de Amute, los Más Viejos de la Com~­ nidad, Encarcelados por Orden del Coronel Beorlegui. Otros 45, después de luchar con las Milicias en el Jai:. quibel, pasaron a Francia o se sigu'en batiendo contra los rebeldes. A su tiempo referimos el episodio de los frailes capuchinos de Fuenterrabia, que optaron espontánea. mente por el pueblo contra las hordas de "requetés", moros y legionarios que asediaban Irún y la ciudact ondarabitarra. Residían en el convento-que está si. tuado frente al campo de fútbol de Amule-unos no. venta monjes. Entre ellos había cuarenta y tantos me. nores de cuarenta años, Jos cuale~ se vistieron todos el "mono" del miliciano y se incorporaron a los comba. tientes de la República. Les tocó luchar en las unida. des que defendían contra los facciosos el monte Jaiz. quibel. Hoy hemos conocido la continuación de este ejemplar suceso por un vecino de Fuenterrabla que, después de ser tomados ésta e lrún por los rebeldes, se refugió en Hendaya, y que se encuentra actualmen. te en Madrid. Como se sabe, las dos ciudades pudieron ser ocnpadas porque a sus defensores se les agotaron las mu. niciones por completo. Mientras dispusieron de ellas se batieron con una bravura que maravilló a los pe. riodistas extranjeros que presenciaron la pugna, in. cluso a los que se encontraban junto a los facciosos. Estos sufrieron durante el sitio cerca 'de tres mil bajas. De los capuchinos que pelcr.ban en las Milicias del Jaizquibel sólo se sabe que una treintena de ellos pasó a Francia. El resto debió unirse a las fuerzas

republicanas que prosiguieron la resistencia en Gui. púzcoa y que tan sensibles progresos llevan ya logrados. Alguien babia notificado al a!to mando lnsurrec. to la actitud de los capuchinos de Amule, y cuando hicieron su entrada en la ciud:~.cl-totalmcntc dcsíer. ta- los rebeldes, el coronel Beorlegui ordenó que se hiciese comparecer ante él al superior del convento. En las columnas que capitanea Beorlegui abundan carlistas navarros y los cedistas guipuzcoanos, a cuyo frente se halla el abogado Logendio. Gente toda que, más que de católica, presume de ultraclerical. El propio Beorlegui se titula tradicionalista. Los legionarios y "requctés" enviados por Beor. legui al convento de Amute mandaron al padre supe. rior que reuniese a toda la con:unidad. Se presenta. ron unos cuarenta frailes de edad madura y anciano;¡, Se le preguntó con malos modo:> si no habla más. "Es. posible que haya alguno - respondió--. Si lo hay, es. tará en su celda". Un registro minucioso dernostr1l que no habla más monjes que los presentes "¿Y los demás? -interrogaron los subalternos de Beorlegui-. ¿E¡; verdad que se han ido cor¡ los comunistas?" "Se marcharon con el pueblo", conle!.tó el superior. "¿Y ustedes?" "Nosotros también estarnos con el pueblo" Esta réplica fué decisiva. En fila india y en cuerda los cuarenta y tantos capuchino:> fueron conduc!idos a la cárcel por los devotos de la tradición, de la reli. gión Y del clericalismo, y se asegura fueron fusilados. (De POLITIC.4., diario de 1\Iadrid).

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acontecimiento histórico El día R d e oct ubre tl e Hl3G, fué eleclo Presidente una r rnov:u·ión de esta so<'icllad podrida, d onde sr~ del primer gobierno del pais v:~sco, por l'l sufragio qut•nta aquello <¡ue hace falta, ~~ los <¡u e se m ucre.n d<• <·asi un:'tnimc de los electores, Don José Antonio dr. hambre. Por eso nosotros, l'On nuestro p ensanuent o Aguirre y Lccube, el cual prestó juramento bajo el cri stiano, os del'imos que e l ava!lC<' sodal ni nos asus. hi stórico árbol tic Cuernica, "como creyente, como la ni Jo tt·m('mos; es m:h: podríamos presentara:; prognunas nuestros, unte los cuales quedal'iais asom. magistrado y como vasco", prometiendo d efender d nuevo ot•den social en beneficio de totlos, basado en br:Hlos viendo cómo un pensamiento cristiano puedl~ los principios de libertad, justicia y demacrada." En iluminar un avance social. ¿A qué vino Cristo a csll! la sesión del Congreso, cclebratla el dia 2 del mismo mundo '? ¿ \'ino Cristo a la Tier ra a ayudar al pollera. mes, al conce<lct·se el Estatuto :mtonómico a las pro . so o a levantar al humilde? Nosotros, entre el pod~­ vincias vascas, pro nunció con voz emocionada de pa. roso y el humilde, estamos l'On 1'1 humilde, con el put•blo, porqu(' de i•l venimos; nacimos para el pueblo triotis mo y de fe las siguientes palabras: y estamos luchando paru él. E o;te pensamiento cató. Rl Sr. t\ guirre- Señores diputados: Planteado el problema, nuestra posición fué cla. lico nuestro po1lria reducirse nada más que a esil. risima: luchando la Democracia contra el fascismo, Viendo el lamt-nlable y trágico espec táculo que dan l'l nacionalismo vasco h:1bia di! ¡·olocarsc, como sit>m- ciertos hombres pertenecientes a jerarquías de ¡,, pre t>n su historia se colocó, al lado de la Democracia. Iglesia, cuya fe profesamos, yo recuerdo aquel casn Junto con ella seguimos lealmente, como vosotro.; que l'Uenta !\lontal:unhcrt, según el cual estando él en l'abHs tan bien como nosotros. La República abrio Pal'is vio unu iglesia e!l la que las espuelas y el brill(t cauces para las aspiraciones de los pueblos que, co. de Jos sables reiiian con la humiluad que debía t ener mo el nuestro, constituyen una nacionalid ad y ti enen la ceremo nia r el igiosa que en ella se celebraba, y de. una finalidad de libertad. Hoy realizaréis un acto de cía: "He aquí una iglesia rica; pero he aqui un pue. importanc ia histórica ; váis a aprobar, después d~ blo pobre de fe." Fué a Irlanda y allí topó con un:1 lt>ido rl texto del dictamen del Estatuto voseo; vóis ermita humilde, humildisima, 1londe un sacerdote a aprobar, a p roclama r solemnemente, yo espero que c<'lebraba el saerificio de la misa ante una magnifica si n discusión ni observación alguna, el texto de la multitud de humildes hombres dt· la heroica Irlanda, y dijo: "IIe aquí una iglesia pobre, pero he aquí un aut onomía vasca. Indiscutiblemente, ello r eportad pueblo rico de fe." Pues bien ; nosotros, entre esa igle. mayor eficacia en la lucha, porqne, al fln y al cabo, se verá a un Parlamento, comprensivo, que quiere sia pobre de Irla nda y aquella iglesia magnifica de dar satidacción a un anhelo de libertad latente de París, rel uciente de cascos, espcydas y espuelas, nos muchos años atr:'ts t>n el puebh vasco. Por eso h·~ quedamos con la humilde iglesia de Irlanda, porque de agradecer al Gohit>rno y he de agradecer al Pa r. en tendemos que asi servimos mejor nuestro espíritu cristiano y la causa de la Libertad, que es, al misnv• lamento t>Stt> gesto por anti cipado. Pero, adt•más, quiero señalar que estamos enfrt>n . tiempo, la causa d e la frater ni dad. tt> del imperialismo y del fascismo por nuestro espi. Nosotros, que condenamos, porque no tt>nemoo; rítu crist i:mo; estamos frt>nte a r !>te movimiento sub. más r t>med io que condenar, aunque comprendamos versivo, porque a ello nos impelen nuestros princi. muchas veces los excesos propios de las muchedum. pios, nuestros principios h onrat!os y profundamente bres, todo aquello que huya supuesto quema de iglesias cristianos. Esos principios, quizá en muchas oc:~. nuestras, muerte de personas por el solo hecho d~ siones, señores diputados, harán que nos coloquemos tener un cierto carácter y una determinada signifiea. frente a vosot ros, como nos colocamos otras veces al ción, os decimos con entera le:tltad : hasta vencrt· :~1 defenllt>r con lealtad y absoluta claridad nuestro pen. fascismo, el patriotismo vasco, t•l nacionalismo vasco, samien to católico; ¡ah 1, pero en este momento esta. seguirá firme en su puesto. (Grandes aplausos.) m os a vuestro lado por dos motivos: primero, porque Cristo no predicó la b ayoneta, ni la bomba ni el ex. ¡Jiosivo para la conquista de las ideas y de los cora. Palabras de David Lloyd George zone!i, sino el amor ; y segundo, porque en vuestro mo. vimíf'nto proletario, en vuestras conmociones sociil. Presidente del Consejo de Ministros de la Gran Breta. les, n nosotros no nos asusta, salvan<lo to1l a" las dife. ña al estall:lr la Guerra Europ<'n en 1914 rencias, cuanto t>n ellas existe de justicia y de ' 'er. (París Solr 19 St>tiembre de 1936) dad. J\lás d e una vez a nte las masas populart>s algu. nos de los que aquí estamos h emos dicho: No vnlc "Es exacto CJUt' las rt>giones industriales y meta. afirmar que t odo d comunismo es falso, que todo el lúrgicas de España se encuentran en manos del Go. socialismo es fal'io. ¿Es que acaso estas muchedum- bíerno, pero nuestro propio ejt>mplo y el de América bres se mueven t odas ellas por una utopla o encade. en el transcurso de la Gran Guerra, demuestran que se nadas a una falsedad ? No; en \'ursll·o movimiento necesita largo tit>mpo para poner a las industrias ch·i. (nosotros, con nuestro pensamiento c ristiano, lo vis. les en condiciones de fabric:~r cañones, fusiles, amt>Jumbramos así) hay una dósis formidable d e justicia, tralladoras y municiones. Es este a mi mant>ra de vel' un clamor magnifico de las muchedumbres que piden el principal obstáculo que el Gobierno dt>berá vencer".

Dificultades Vencidas

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¡LO QUE VA DE AYER A HOY! LO QUE DECIA EL GENEHAL CABANELLAS, CINCO A~OS &'ITES DE SUBLEVARSE. REPORTAJE DEL SEMANARIO 1\tADRILE~O "CRONICA" EN ABRIL DE 1!131.

-El momento histórico actual lo juzgo como el más importante de la historia pclitica de España. La revolución que el pueblo español llevó a cabo el do. mingo 12 de abril en las urnas <'S el hecho de mayor transcendencia mundial del presente siglo desput\s de la guerra europea. Espaiia ha asombrado al mun. do entero al dar una lección de cómo un pueblo capacitado y disciplinado, al que '>e crela dormido o illcapacitado, ha sabido derribar un régimen secular, fuertemente arraigado, sin derramar una sola gota di! sangre, cuando todos esperábarr.os lo hubiera hecho de una manera cruenta. Espa ña, el pueblo español, ha dado al resto del mundo una lecdón politicojuri. diea, que ha de influir fuertemente, de una manera inmediata, en la politica mundial. La Hevolución es. pañola triunfante no ha hecho sólo instaurar la Re. pública en España ; ha dado un golpe de muerte al absolutismo, las dictaduras y al fascismo, tambalea!ltes, a la par que ha abierto una ventana de esperan. zas a Jos pue!Jlos que en la actualidad, dominados por una de esas tres plagas, hijas de la Gran Guerra, deses. peraban de su liberación. Las Constituyentes españo. las son esperadas con ansiedad en todo el mundo; la estructuración de la segunda República española, ~1 contenido que. el pueblo español la dé, interesa viva. mente a los demás pueblos e inquieta a más de uno. -¿Tiene usted confianza en Jos hombres que for. mnn el Gobierno provisional? ¡ 1'a lo creo, mucltísima! 7'tJdos ellos, absoluta. mente todos, son dign o~ de la confianza que el pue. blo espa1iol ha puesto en ellos. Encontrarán mucha'> dificultades en su labor, cosa naturalísima, ya que la Jlonarquia lo ha dejado todo desarticulado, cuando no completame11te destro::ado, pero las sabrán ven. cer. El Estado español está por hacer. Los problema'> españoles son problema.<> muy hondos: unos económi. cos, otros de distribución de riqueza, de producción, el pedagógico y tantos más, pues ya digo, el Estadu español está por hacer. . 1Qué me dice usted, particulnrizando, del minis. tro de la Guerra! -Don Manuel Azaña, hombre recto; inteligente, cultlsimo, tiene toda mi confianza y adhelión. Estd muy bien orientado, mucho, y lodo muu l>lleno, espe. ra Espa1ia, y yo con ella, de él. -Hablemos del Ejército, don Miguel. -La disciplina militar no se ha relaTado eñ-nin. gún momento. El ejército, de unos años a esta parte, · era republicano. Hoy, si algún oficial es monárquico lo disimula muy bien. Desde Juego debemos todos ale. grarnos de que la República haya sido instaurada sin que para nada el Ejército interviniera. Le digo que si quiere que recordemos los di.ts recientlslmos y, sin embargo, tan lejanos de conspi.

ración, y el general me ataja, diciendo: -Echando la vista atrás, parece un sueño to~o "esto"; para los que conspirábamos nos pare~e aun más un sueño. A pesar de estar todo lo antenor tan próximo, no recuerda uno ya nada, ni dónde ~?s veíamos ni con quién nos reuníamos, ni con qmcn hablába:nos . .. Es magnifico; aún no hizo un mes: Y nos parece que han transcurrido cincuenta años, c1eu años. Parece un sueño. Evocamos la figura de Fermin Galán. Y la de García Hernández. El general habla de ellos con pa. labra emocionada, durante 1111 gran rato, del b~ren mi. litar, del integro y so1iador, del ciudadano mtachablc del ni1io bueno que era Fermín Galdn. Yo escu. ch~ en silencio, casi sin respirar, la oración q.ue eu este despacho de la Capitanía General de Sevilla el general dedica a la memoria del capitán. Del capitAn fusilado cuatro meses justos aates de triunfar los ideales por los cuales supo luchar y morir, ideale-; que eran los de España. Estas palabras cierran la oración. (N. de R.:. Las bastardillas son nuestras.)

De dónde parte !a ayuda a los Insurgentes Por Frank L. Kluckhorn Corresponsal del New l'ork Times. (Informe trasmitido por inalámbrico a los Estado!\ Unidos.)

Lo11dres, 2!1 de octubre.- Los informes recibí. dos de Jos frentes de guerra españoles Indican que el General Franco está concentrando su mayor cuerpo de ejército al sur y suroeste do! Madrid, por cuyas direcciones trata de lanzar su ataque muy pronto, aún cuando no cedan las defensas leales de la parte norte de la capital. Pero este ejército rebelde que paso a paso se está abriendo camino hacia Madrid, ya no es el mismo que el 1¡ue comenzó la rebelión. I.a parte más im. portante de sus tropas se compone ahora de soldados italianos, nlemanes y marroquíes. Más de 100 aeroplanos alemanes, más de 40 tan. ques italianos y soldados moros, equipados con ar. mamento y municiones extranjeras, han logrado ata. car con éxito las fuertes d efensas que habla prepa. radas en las regiones cercanas a Madrid. Los oficia. les italianos, vistiendo el uniforme del ejército de su patria, vénse ahor:~ en muchos sitios de las linea~ insurgentes. Es indudable que Madrid ha recibido pertrechos procedentes de Francia y de Rusia, pe1·o la ayuda prestada por estos paises no ha sido tan . completa ni tan efectiva como la que han recibido los rebeldes. Al llegar ahora a Londres procedente del tei. tro de operaciones, es la primera vez que puedo co. municar las actividades extranjerás en Espafia, de . las cuales se sabe· muy poco en el exterior.


tuve constantemente rodeado de agentes del serviRIGUROSIDAD DE LA CENSURA cio secreto italiano, alemán, inglés o portugués. La Desde España o Portugal -este pais es una zona atmósfera que se respira en la capital portuguesa es de guerra igual que España- era imposible enviar de intl'iga en gran escal::t. No hay duda alguna que información alguna, pues todas las not'icias concerla ruptura de relaciones diplomáticas entre Po~tu­ nientes a las operaciones militares están sometidas a gal y el gobierno de M::tdrid <;e debió ::1 la presiÓn una rigurosa censura. A un corresponsal extranjero italogermánica y ello representa una derrota de la le costó nueve tlias de cárcel el meterse a investig:u· diplomacia británica. . . las actividades bélicas del gobierno portugués. Actualmente los insurgentes no necesitan ya 1m. Para darse cuenta del número de aeroplano$ portar material bélico a través de Portugal, Y .de be. · alemanes e italianos recibidos por el ejército de cho en estas últimas semanas no ha pasado mnguno Franco no hay sino anotar las declaraciones de los por su territorio, pero todavía las autoridades pormismos jefes rebeldes. Radio-Coruña, por ejemplo, tuguesas, a pesar de sus protestas en contrario, per. anunció hace poco que 160 aparatos insurgentes hamiten a los derechistas españoles cruzar la frontera blan volado sobre la capital de España. Estas cifras durante la noche por la parle de Elvas, que está a son bien elocuentes, pues, si se recuerda, al empezar pocos kilómetros de Badajoz, para apoderarse de los la revuelta Franco contaba a lo sumo con quince espa ñoles de izquierda allí refugiados, introducirlos aeroplanos. Actualmente estos pueden verse en cualquier punto de la zona rebelde, y los pilotos extran. en España y ejecutarlos después. Todos los despachos que envié desde Portugal jeros que los tripulan no disimulan su oficio. Lo3 corresponsales de guerra saben muy bien que la cár. concernientes a la situación española fueron escru. cel les espera si se meten a averiguar ciertos detalles, pulosamenle censurados. Los portugueses son en es. y que a los sospechosos de charlar más de la cuenta to mucho más estrictos que con los informes referen. se les arresta por varios días y se les pone después tes a su propio país. Los agentes del servicio secreen libertad, convenientemente advertidos del peligro to portugués inquieren con frecuencia por teléfono a que corren. los corresponsales de la prensa el sentido de ciert:1s palabras en los mensajes o piden la supresión de EMPLEO DE TANQUES ITALIANOS Los tanques italianos de "tipo whipet" marca ctras. El corresponsal que no tenga sumo cuidad() Fiat, muy \•eloces, fueron llevado~ al frente de guerra al escribir sus mensajes y no refleje en ellos su simdesde la Coruña, Cádiz y Sevilla, donde a los corres- patia hacia los rebeldes, puede Clitar seguro de ir a ponsales de guerra se les permite ahora comunicar dar con su cuerpo a un calabozo. sus noticias, pero no el sitio de dónde proceden esCualquiera que sea el sentido de la situación nc. tos aparatos ni quién los maneja. Balas de calibre tual de España, dejando a un lado el problema de si especial para los fusiles del ejército rebelde, fusiles los militantes en los partidos de izquierda represen. nuevos y ametralladoras están siendo embarcados en tan el comunismo -lo cual pat'ece dudoso-- el ob. Hamburgo y consignados a Vigo y otros puertos. De servador imparcial y desapasionado tiene que lleg::tr esto puede ser testigo cualquier observador extran. a l::t conclusión de que el movimiento rebelde acaujero imparcial. dillado por el general Franco es <:normemente impopu. Durante los últimos diez días ha sido tan vio. lar entre las grandes masas de la población española, lento el fuego de guerrillas en la retaguardia del ejér. las cuales lo consideran como un intento de las cla. cito insurgente que éste ha recurrido a sofocarlo por ses privilegiadas para subvertir el orden y hacer reel terror a todo lo largo de la linea rebelde, desde Ma- troceder la marcha natural de los acontecimientos. queda, cerca de Madrid y Toledo, basta Talavera de Hasta la fecha, unicamente con la ayuda extranjen la Reina y Badajoz. En las manos de uno, por lo me. es que ha podido apuntarse su éxito. nos, de los sobiernos neutrales, que no me es posi. ble revelar por ahora, existe una información deta. liada de todo esto, con el número aproximado de ciudadanos izquierdistas asesinados por los rebeldes. Todavia no se sabe con certeza qué es lo que Italia y Alemaaia esperan sac11r como recompensa Londres 7 de Octubre 1936. a la ayuda prestada a los insurgentes, pero los que han estado en España en esta ocasión tienen muchas El Arzobispo de York, segunda dignidad de la razones para suponer que dichas naciones ambicionan algo más que el simple establecimiento de otro p oder Iglesia Anglicana, dice en su carta pastoral del mes de fascista amigo sobre el mapa t>uropeo. Quizás ten. Octubre: gan alguna relación con la actual situación española · "Hay quien trata de convencerse de que los genelas declaraciones del General Wilhelm Goering, Mi. rales españoles insurrectos defienden el cristianismo nlstro del Aire del Reich, acerca de las necesidade.i en su lucha contra el ateísmo. En España hay un Goque tiene Alemania de territorios coloniales; aunque bierno legal, elegido legalmente. El deber de todo pa. también es posible que el General Franco deje de triota hubiera sido sostener al Gobierno y consolidar cumplir alguna de las promesas que haya hecho. su autoridad. En lugar de ello, los Jefes militares han ACTIVIDAD DEL ESPIONAJE organizado una revolución armada y obligado de este Durante lu do:¡ semanas qu~ pasé en Lisboa es. modo al Gobierno a tomar medidas extremas".

Pastoral del Arzobispo de York


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en torno a

la

Lo que sigue es el texto del editorial que dedicó su autor, José Antonio PoJ·tuondo, en la llora Cul>nna de Cultura Popular. a la siluaciórz actual española

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Una sola inquietud vive ahora el mundo que pa. rece acallar a las demás: la qu() encendió la luch:t s~n ~uartel de España y el asombroso ejemplo de su Vltahdad. Cede toda otra cuestión en este tiempo a~1te la cruenta batalla española y se especula tam. b1én sobre sus causas, sobre sus fines y, de acuerdl) cada cual con sus particulares simpatías o con más entrañadas razones de posición politíca y social, pre. vee en una u otra fonua el resultado. España -creemos nosotros- vive ahora el último de sus "pronunciamientos". Ya José Ortega y Gasset nos babia prevenido desde 1922, en su "España In. vertebrada", sobre este fenómeno típicamente español de los "pronunciamientos". Nos dijo más, nos dijo que España era entonces, "más bien que una nación, una serie de compartimentos estancos", es decir, gru. pos cerrados, no clases que tien<'n raíz cierta hincada en la realidad económica y social y de cuya dialéc. tica vive y progresa, a costa de su sangre, la nación sino castas y grupos profesion:~les mirándose enemi. gos sin razón alguna profunda. De estos compartimentos estancos, estudió el caso del grupo militar. Ortega explicaba el aislamiento del ejército español, su enquistamiento, su carácter d e casta cerrada, su peligrosa d<'svi nculación del resto de las instituciones. A partir de 1900, perdida ya la última colonia ameri. cana, derrotada moralmente España más aún que e:1 lo material, "una vez resuelto que no habría guerras ~scribía Ortega y Gasset - era inevitable que las demás clases se desentendieran del Ejército, perdieD. do toda sensibilidad para el mundo militar. Quedó éste aislado, desnacionalizado, sin trabazón con el resto de la sociedad e interiorm<•nle disperso. La re. ciprocidad se hacia inevitable; el grupo social que se siente desautorizado reacciona automáticamente con una secesión sentimental. ·En los individuos de nuestro Ejército --continúa explicando Ortega- ge•·minó una funesta suspicacia hacia políticos, intelec. tuales, obreros (la lista podía st-guir y aún elevarse mucho); fermentó en el grupo armado el resentimien. to y la antipatla respecto a las demás clases sociales. y su periferia gremial se fué haciendo cada vez más hermética, menos porosa al ambiente de la sociedad circundante. Entonces comienz,¡ el Ejército a vivir -en ideas, propósitos, sentimientos- del fondo de si mismo, sin recepción ni canje de influencias am. bientes. Se fué obliter ando, cerl'ando sobre su propio corazón, dentro del cual quedaban en cultivo los gér. menes particularistas." Y este es el mal que, aunque Ortega y Gasset no lo diJo, vivla de mucho antes en el Ejército español. Re flriéndose a él, ya en octubre de 1854, Carlos Marx, en uno de sus artlculos sobre la Revolución Española,

lucha

española

observaba: "Su independencia con respecto al go. bierno, el relajamiento de la disciplina, los fracasos continuos, la formación, disolución y de nuevo for. mación permanentes -todo ello durante seis años en todas las parles del ejército- hicieron inevitable la transformación del ejército espa1iol en una organiza. ción pretoriana y en instrumento de sus jefes. Los generales mismos tomaban inevitablemente parte en el gobierno central o luchaban contra él y conspira. ban, pero arrojaban siempre en el plato de la balanza sus espadas." En esta situación, lo explica Ortega Y Gassel, "viene a ser el grupo militar una escopeta car. gada que no tiene blanco a qué disparar. Desarticulado de las demás clases nacion'llcs --como éstas, a su vez, lo están entre si- sin respeto hacia ellas ni sen. tir su presión refrenadora, vive el Ejército en perpé. tua inquietud, queriendo gastar la espiritual pólvora acumulada y sin hallar empre~a congrua en CJUé ha. cerio. ¿No era inevitable come,·uencia de todo este proceso -se pregunta Ortega y Gasset- <Jue el Ejército cayese sobre la nación misma y aspirase a con. quistarla?" Por esta razón ocurren -lo sabe y lo dice Ortega y Gasset- la serie interminable de los "pro. nunciamientos" militares del :.iglo XIX español, por eso las jornadas de Julio de 1917, explosión que nació de la chispa encendida en la expedición colonial a Marruecos de 1909 ; y por ella también estas luchas que hoy vive España, el último, dijimos, y cualquiera que fuere su resultado, de sus "pronunciamientos", con cruentas ralees en la r<'presión sin entrañas del Octubre asturiano. Obsérvese si no, la circunstancia sobrado elocuente de que los iniciadores del movi. miento rebelde, los Regulares y del Tercio, son lo~ mismos que anegaron en sangre libertaria los bravos . riscos de Asturias. Aquí habr:'t que buscar las causas de la lucha y aún antes, porque el resentimiento del grupo militar español late callado desde el adveni. miento de la República, cuando con gesto audaz Ma. nut'l Azaña redujo su poder, has ln entonces intocable. A las calladas iba el rencor mordiéndoles las entra. ñas, pero dudaban tal vez de su potencia los espado. nes hispanos. Asturias les di•> ocasión de medirse con el coraje de los hombres qut hoy apoyan al go. bierno. Vencieron , y ya el furor no les dió tiempo a calcular las consecuencias de su rebelión de ahora. Para impedirlo, detrás de su furor estaba la ambición fascista y sus dineros. La muE:rte de Calvo Sotelo1 . fué apenas ocasión, y el movimiento, sin ella, se hu. hiera igualmente producido. Con fecha 2 de julio enviaba desde 1\Iadrid el nada sospechoso periodish Manuel Aznar una crónica política a un periódico de esta capital y en ella hacia atinadas conjeturas en tor. no a unas palabras de Calvo Sotelo en el Congreso es. pañol, anunciadoras de un movimiento. Y advertla Az. nar como, de producirse éste, habria de realizarlo la mano militar. Los hechos le están dando la razón !ll avisado periodista. El Ejército español, aún dentro de las clásicas normas del "pronunciamiento" nove. centistn, ha servido, sin oroponér!i:elo tal vez expresa.

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, mente, los intereses de los Grandes de España que e:t la paz de Lisboa observan tranquilamente "los toros desde la barrera", y los de quienes, como Gil Robles, desllc la frontera franc esa mucvrn los hilos de una insurrección que tantas vidas va costando mejores que las suyas. Con acertada expresión de nuestro Jorge Rigol, podríamos decir que el movimiento español es no sólo el último pronunciamiento militar, sino también el último de los "esperpentos". D. Ramón Maria del Valle Inclán se hubiera atusado sus sabias barbas de rhivo frente al drama español y hubiera visto -todo en el más puro estilo novecenti!ta de sus admirables "esperpentos"- a unos generales que se alzan a lu. char "contra el comunismo y la masonería" y conce. den cruces de mérito al buque inglés que bombardea. ron sus propios aviones; navarros de viejo espíritu carlista que se alzan por un rey que veranea por los lejanos cotos de Hungría, mientras el príncipe here. dero gana primeras planas de lo!' periódicos jugando a si lo casan o lo divorcian o si lo dejan vender en paz autos de lineas aerodinámicas. Farsa, farsa de Gil Robles en Bayona y de los nobles refugiados en Lisboa, farsa de Juan Marsh, a salvo con sus dineros que no alcanzan a pagar la vida de tanto español de

uno y otro bando caldos en la lucha. Esperpentos. Y por debajo, como en los 'esperpentos' de Valle lnclán, latiendo magnifica la vida española, el vigor c.le un pueblo que aún le sobra coraje para morir luchandr1 por una causa cualquiera. Para muchos fué sorpresa y no p equeña esta ri. <·a manifestación c.le la vitalic.lad española. Lo fué tam. bién en el siglo 19 la gesta heroica de su inc.lependen. cía para otros, y no para Carlos Marx que en sus ar. ticulos sobre la Revolución Española, escritos en 11!54 e inc.lispensables hoy para el conocimiento entrañado del fenómeno revolucionario español, explicaba la rica vitalidad del pueblo hispano a despecho di! la caducidad miserable y decadencia de sus retrasa. das formas de gobierno. La España vi va y eterna está hoy de pie y en lucha contra el último de sus " pro. nunciamientos", residuo lamentable de su borrascoso siglo 19. Ayer triunfaba sin luchar cada alzamiento y hacia gobierno. Hoy ha halladc frente a si, muro infranqueable, los pechos fuertes de la España nueva que alza su voz granada y a los vientos grita con los versos valientes de Pla y Beltrán: ¡No podrán, no podrán derribarnos a pe~ar de su cerco! José ANTONIO PORTUONDO.

La Reapertura de Tribunales el Día 5 de Octubre 1936 Discurso del Ministro de Justicia Señor Ruiz Funes En el Palacio de Justicia, se ha verificado la. apertura del año judicial 1936.1937. De los servicios de orden y vigilancia en el interior y exterior de di. cho edificio estaban encargados milicianos pertene. dentes al batallón AguiJas Rojas. Momentos antes de la hora señalada para dar comienzo a la solemnidad llegó el ministro de Justicia, don Mariano Ruiz Funes, que fué recibido por los miembros del Tribunal Supremo, de la Junta del Co. legio de Abogados y otras significadas personas. Ruiz Funes ocupó la presidencia en unión de las citadas personas y del Presidente del Tribunal Su. premo, don Mariano Gómez. En los estrados, total. mente llenos, se situaron, con togas, los abogados del Colegio de Madrid. Dada la voz de' "¡Audiencia pública!" entró en el salón de actos el público que deseaba asistir a la apertura del año judicial. Seguidamente, el secretario del Supremo dió lec. tura a Jos articulos de la ley relativos a la ceremonia que estaba efectuándose. DISCURSO DEL MINISTRO DE JUSTICIA Cumplidos estos requisitos, se levantó a hablar el ministro de Justicia y dijo: "Señor presidente, señores: Me cumple en este acto el honroso deber de llevar la voz del Gobierno legítimo de la República demo. crática que instauró el pueblo de España por el lim. pio cauce del sufragio univers!ll.

Inauguramos hoy las tareas de la Justicia, y es ferviente anhelo mio, recogiendo los imperativos de esta hora solemne de España, llevar a vuestra con. ciencia la convicción de que la Justicia se administra en nombre del pueblo y para el pueblo, fuente legi. tima, según el precepto wnstitudonal y según la rea. lidad española, de los poderes de todos los órganos del Estado. · Soy un hombre de Derecho. Por vocación lo he profesado. Lo profesé porque lo sentí, y lo sentí porque mi emoción y mi convicción me enseñaron que la Justicia es el ápice de lo> mejores sentimientos humanos. Lo he enseñado reitc1·adamente, e interrum. pi su enseñanza cuanc.lo el servicio de la República me marcó, como ruta iluminada por las luces inex. tinguibles del deber, que era preciso anteponer a h vocación de enseñar la obligación de servir. Como hombre de Derecho hay clavadas entraña. blemente en lo más profundo de mi espíritu dos con. vicciones: que el Derecho no es una forma metafísica sino una función social altísima, y que la justicia n~ es una actividad deshumanizada que vive indecisa en la esfera de lo abstracto, sino un impulso genero. so y cordial que, sobre todo, '>C propone un fin nega. tivo : el de destruir todas las injusticias que tradicio. nalmente vienen gravitando, ensombreciéndola sobre la vida humana. ' La tendencia al simbolismo que se ha proyectado sob.re la justici~ ha logrado corporizarla en represen. tac10nes muy d1versas. Se la ha caracterizado en una

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t>spada que hiere a cit' gas. La justicia no es eso. Se ha buscado para materializarla una balanza. Eso e~ la justicia: una idea de distribudón que da u cada uno lo suyo y que al otorgarlo despoja al privilegiado para favorecer al desposeído. Los antiguos simbo. lizaban la Justicia en una diosa con los ojos vendados. Esta concepción tradicional se ha mantenido,por des. gracia, con contumaz persistencia en lo más hondo de la justicia española. ¡Hay que t.u-rancar la venda de los ojos de la Justicia!

l)rlJo, además, tcnl'J' un rcrut'rdo ¡1ara los Tribuna)('s especiales, que administran rn estos momento; una justicia de guerra, de la m!ts dura de las guerras, de una guerra civil en que parecería lógico que las pasiones encrespadas por la dura agresión del adver. sal'io no pudieran cohibirse con la acción _d e _las normas jurídicas. Esta realidad, en apariencia mexora. ble, ha sido rectificada ejemplarmente por la acl~ta­ ción de esos Tribunales. Es la suya una auténtica justicia, que ha sabido desprenderse de todo i":"pulso pasional y recoger con serenid!ld y con las obhgadas garantlas las agudas inquil'tudcs del instante.

Intervenir en este acto in:\Ugural desatendiendo las realidades actuales de la vida de España seria una Esos Tribunales popul:~res -importa que recoja postura que pugna con la emoción del momento. El pueblo español lucha contra la n•belión de un orga. el hecho aleccionador la conciencia universal-, creanismo al servicio del Estado. P(\t un conceptp tam. dos en las más graves circunstancias de la guerra, bién tradicional se ha llamado a este organismo el <:uando las crueldades de los rrbeldes hubieran ex. Ejército. Pero el Ejército no es eso; es el pueblo en plicado una retorsión y justificAdo en todo caso una armas, y el pueblo en armas, el auténtico pueblo di.' t·carción de legitima defensa para repeler una agre. la España republicana, son las fuerzas de tierra, mar sión injusta, son, en definitiva, un Jurado técnico, y aire y las Milicias populares, que con gesto genero. con jueces de hecho y de derecho, con garantias proso, que ha de quedar clavado en la historia como un cesales en el enjuiciamiento, con medios de prueba, t'jemplo inmortal, defiende la conciencia civil de su con acusación y defensa, con veredicto y con sentenpaís y los más altos valores de ese complejo impere. cia ajustada a normas legales y con un radio de com . petencia previamente determinado en el decreto que cedero y eterno que se llama la dignidad humana. La República vino a España por unas elecciones , les extendió el acta de nacimiento. Sólo juzgan deli. municipales; tiene una Constitución, un Gobierno le- tos definidos en una ley anterior e impohen penas gitimo. Un Presidente, elevado a su cargo con toda~ igualmente predeterminadas por la ley. las garantias de elección que prescriben las leyes. Todos los Tribunales especiales que actúan en Un Parlamento originario del sufragio universal. Una territorio leal cumplen su deber sin desfallecimiento; justicia inamovible en su función, cuyos miembros pero destaca con singular relieve la actuación del sólo están sometidos a la ley. Y contra toda esa es- Tribunal especial de Madrid y <!O ello la labor, la ins. tructura politica se alza una parle del organismo mi. piroción y la dirección del presidente del Tribunal litar, pretendiendo subvertirlo todo y aniquilar la vo. Supremo, benemérito de lo Patria y de la Repúblidl, con ciencia integra, convicción ejemplar, inteligencia luntad del pueblo. prócer, honor de la justicia. Mis palabras en recuer. Llevando la voz del Estado legítimo inauguro do de su actuación son justicia también, justicia con. hoy vuestras 'tareas, dando al mundo la convicción d.~ tenida por la emoción en la c¡ue yo quisiera recoger c¡ue la conciencia jurídica españcla conserva intangible la honda gratitud que la República le debe. e integra su legitimidad, y esa legitimidad, criminalmente atacada por un grupo imurgente, se ofrece e:t (El público se pone en pie y ovacio na durante todas las manifestaciones de· la vida pública con el largo tiempo al presidente del Supremo.) .ndemán normal que a su situación corresponde. Y ahora, a trabajar. Por la República, por Esp:t. Un grupo de privilegiados ~n defensa de sus si. ña, por nuestros muertos que caen heroicamente en tuaciones de injusticia, tradicionalmente viva, y otro los campos de batalla con la t'speranza puesta en una grupo de descontentos, profesionales de la deslealtad, justicia mejor. Hagámonos dignos de ellos y de su se han lanzado contra España y contra la República, sacrificio. Lo más alto de la vitla humana es la eo;. c¡ue son consubsta nciales e inescindibles. Los pri- peranza. Por las juventudes españolas, por lo mejor vilegiados luchan contra la justicia, contra nuestra de las juventudes españolas que sacrifican todns las justicia, contra la justicia del Estado y del pueblo. ilusiones de una vida en nor por España y por la Los militares, rebeldes contra España, contra el Es- República. Hagámanos dignos del sacrificio con nues. tado y contra la República, han utilizado las armas lra conducta. El mejor homenajt' a ese sacrificio de de la traición para volverse contra todas aquellas nuestros muertos es que Ct·uctifique en una Justicia instituciones que por su honor hnbian prometido ser. más humana y más alta. que acumule cada dia una vir con voluntad libre y solemne. Que la justicia suma mayor de perfecciones, abierta a toda compren. universal enjuicie serenamente la conduela de loo; 'sión, rectificada constantemente por la experiencia que asi faltan a la promesa empeñada Y de los que Y que corrija con heroico esfuerzo las desigualdades tienen de su propio honor, base esencial d~ la ins. genl'radoras de la injusticia y dt'l dolor. tilución a que pertenecen, este concepto deleznabll'. . Seamos dignos de nuestros muertos y de nuestros Pecaría de inadvertido y dc injusto si al despe. ht'roes, que han caldo por la victoria, soñando con dirme de vosott·os me limitara o l'Xpresar el ferviente un mundo más justo. anhelo de que realicéis con el mejor fruto la labor Crearlo es el homenaje obligado a esas vidas renque os corresponde y que aguarda de vosotros la Re- didos, en prometedora plenitud, a la República y ~ España." pública.

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Versión oficial del diario de Palma «Ultima Hora» y relatos de testigos presenciales LOS REDELDES DE BALEARES HAN CONVERTIDO A ESTAS ISLAS EN UN PROTECTORADO ITALIANO. EL ITALIANO COROPI MATO AL CAPITAN ESPMWL FREIRE, Y EL CONDE ROSSI, DICTADOR DE MA. LLORCA, DESTITUYO A UN CORONEL.

En el Consulado General de España en Orán han comparecido don Ramón Coll Dalestrioni, electricista de la motonave "Ciudad de Palma", y Pascual Laus. talet, radiotelegrafista del vapor "Ayala-Mendi", evadidos de Palma de Mallorca, quienes, en declaración por ellos· suscrita, han hecho, entre otras, las siguientes manifestaciones: "La motonave "Ciudad de Palma" presta servicio con el goniómetro, localizando la situación de los bu. ques de guerra y mercantes, y a bordo de ella se hospedan los aviadores y mecánicos italianos que van en dos hidroaviones de caza. El dia 27 de agosto, a las ocho de la noche, llegó a Palma, escoltado por un destroyer italiano, un buque sin nombre ni matrícula, pero con tripulación italia. na. Alumbrado por el pr<>yector de un buque de la misma nacionalidad, entró en d puerto, donde des. cargó ciento sesenta toneladas de materiales de gue. rra, saliendo del puerto al amanecer, volviendo a en. trar al anochecer para finalizar la descarga, y qne. dando en babia al lado de dos barcos de guerra Ita. lianos. Dos dlas más tarde, y protegido por un avión italiano -trimotor- que llevaba las iniciales "1. F. A. N. 0.", llegaron tres trimotores terrestres de boro. bardeo, y ocho días más tarde, tres trimotores más. EL CONDE ROSSI MANDA UNA COLUMNA.

mente hay en Palma un centenar, entre aviadores y mecánicos italianos, que llevan traje de legionario, pero anudado al cuello un pañuelo de seda con los colores italianos. El aviador italiano que mató al capitán Freire se llama Coropi, y por ello le impusie. ron la cruz del Mérito Militar. En un desfile militar figuró en cabeza el conde de Rossi, montado a caballo y ostentando el mando de la columna. A la llegada a Palma de dicho conde d<' Rossi, procedió a la destitución del coronel Ramos Unamuno, jefe del frente de Mauacor.

EN HONOR DE LOS AVIAJ)ORES ITALIANOS El 12 de septiembre se cel~bró una corrida de toros a beneficio de las Milicias fascistas, y a la cual asistieron representaciones de los buques ingleses, franceses e italianos; hubo ovaciones para los italianos, y las demostraciones de afecto llegaron al máximo cuando Belmonte y Sánch<'z l\lejia brindaron a los aviadores italianos, los cuales correspondieron al brindis regalando a los diestros un pañuelo de seda con la banderita italiana, que se anudaron al cuello al grito de "¡Arriba España 1" Muchísimos soldados y fascistas llevan las banderas bicolor e italiana cruzada<> en el pecho, junto a.l escapulario y medallas del Sagrado Corazón. La represión ha sido espantosa, habiendo ya so. brepasado el mi!lar de las personas asesinadas. en la calle por Falange Española. Ultimamente, a causa de habérseles escapado un herido, sacan a l os detenidos atados de pies y manos, dándoles un tiro en la nuca. Las familias se enteran del paradero de sus parientes porque en el Cementerio guardan las ropas de las victimas. Hay más de dos mil detenidos, que están en las isletas, fuerte de San Carlos, casti!lo de Bellver, Cárcel Y en un edificio junto ai cuartel general de Falange (antigua Casa del Pueblo). Falange h a asesinado a los h eridos e incluso a cinco enfermeras que cayeron en su poder."

El 7 de septiembre llegó el vapor "Nereide", de la matricula de Génova, con la bandera italiana izad!! a popa, encontrándose en la ballia con un buque de guerra Inglés. El "Nereide" arribó a la una de la Confirmando cierto extremo interesante de las tarde, pero no comenzó la descarga hasta las nueve declaraciones de estos testigos, el diario de Palma de de la noche. Llevó trescientás sesenta toneladas de .M.allorca "Ultima Hora", en su número corresponmaterial de guerra, incluso bombas de aviación de ~lente al 7 de septiembre, publica, bajo el epigrafe gran potencia, todo Jo cual, exceptuando los aviones, El gra~ desfile de fuerzas de ayer, una Información, se depositó en el tunel del ferrocarril que atraviesa cuya pnmera parte dice asi: Palma. El material de guerra I'Umlnistrado por Italia a UNA VERSION OFICIAL. los facciosos es el siguiente: seis aviones trimotores terrestres de bombardeo; tres de caza terrestres; tres "'Ayer celebró Palma una grandiosa fiesta de exhidros de caza; tres hidros de bombardeo (de estoo; pansión Y alegria con motivo d el triunfo ~btenido sólo queda uno, que averió un avión de Barcelona, por nuestras tropas en los campos de Portocristo San pero que ya está reparado); ocho ametralladoras an. Servera Y San Curri. Tuvo lugar la recepción oftcial . tiaéreas; 250 bidones de gasolina para avión; cañones de las mismas. antiaéreos; una estación de radiofonia ; motores de A la salida del solla gente se puso en movimiento, recambio para aviones, y granadas de mano. Actual. Y fueron engalanadas numerosas fachadas de casas

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• Esperi:Jimenll', In n:unbla, con1inuaci6 n y avenida del 1\la r(¡ués de la Ct•niu o freclnn un efecto sorpren. d ente. Desde Jos pueblos vino muchísima gente, como también, bien de mañana, fueron regresando las tro. llaS. así que a las ocho la ciuú~td estaba convertida en un verdadero hervidero humano. La alegria y ani. mnción por todos lados eran grandes. Poco antes de las once rue1·on llegando fuerzas a los lugares que les habían sido designados, y en po. cos momentos llenaron las amplias avenidas del ensanche. Junto a la estatua del beato llamón Lull fué le. vantado un altar, que tenia por dosel uno de los ricos damascos que reproducen escen as de la conquista de Mallorca. A la referida hora el terreno que comprende el edificio del Instituto, avenida del Marqués de la Cenia, Rambla y su continuación fueren poblá ndose de gen. les, en términos de que a las doce estaban no llenos, tino rebosantes de patríGtas y entusiastas. PRESENCIA DE AUTORIDADES ITALIANAS A medida que ciJ·culaba alguna persona de las fuerzas o del elemento militar eran recibidos con \'ilores y aplausos y otras aclamaciones, que no ce. saroa desde las once y media de la mañana hasta )a<; dos y m edia de la tarde, hora en que terminaba el desflle. El entusiasmo producido era indescriptible y jamás obse1·vado en Palma. El altar se instaló junto a la estatua del beato Ramón Lull, de espaldas a Jos t-dificios del Instituto y Esc uela Normal y dando frente al paseo de la Ram. bla. El basamento del monumento estaba cubierto por un tapiz del Ayuntamiento, representando al b~to mallorquín y a su frente se colocó uno de esos altares portótiles de campaña de nueva construcción. A poca d istancia del altar se instaló la tribuna p ara las autoridades e invitados. Entre ellos, el coman. dante militar accidental, señor Diaz de Fe ijóo; el gobernador civil, señor Alvarez Ossorio ; el alcalde, señor Zaforteza presidiendo el Ayuntamiento en pie. no, con Jos maceros ; el presidcute de la Diputación,

selior R:unos, y el vicepresidcnl<:, señor Obradors; el se1ior presidente d e la Audie11cia, con el fiscal Prr•da y los magistrados señores Aiou y Hoselló; el de. legado de Hacienda, se1ior Casanovas; el administrador de Aduanas, señor 1\larcote; una r epresentación de la Cruz Roja, el director del Banco de España, señor Roca; el vicecónsul de Italia, señor Facchi ; el jefe de la Aviación de Mallorc:~, !>eñor Cirelli; representaciones de Obras y los Cuervos de Correos y Telégrafos y muchas otras entidadt.s. BANDERAS MONARQUICAS, FASCISTAS Y EXTRANJERAS. Cerca de las doce llegan las Milicias -ya antes han h echo su entrada los balillas y la sección femeni. na- de Falange Española. Al frente de ella, la sec. ción ciclista y la banda de mú:.;ica de la Casa de Misericordia, con uniforme, sus componentes de faJan. gistas. Seguía luego, a caballo, t:l conde Rossi, gene. ral de los camisas negras italianos, quien llevando en el cinto el revólver y el puñal, ostenta sobre su camisa de fascista italiano, las flechas de falangista español y un lazo de los colores rojo y gualda de la bandera de España; lleva el casco de cnmpa iia. Rodea al conde de Rossi, dándole escolta de honor , una escuad rilla de falangistas con a•·mas, en prueba de alta consideración y estima por parte de la organización de Falange, <¡ue ostenta dos bander as bicolores, la de España, roja y gualda, y la rle Falange, roja y ne. gra. Tras el conde d e Rossi, las Milicias de Falange de Palma y de los pueblos, nutridisimas, formadas p or miles de hombres, cuyo d esfile, realmente impresio. nable, dura largulsimo rato. Llega inst antes después en automóvil, y acompa. ñado de su Estado Mayor, el teniente coronel d e in. genieros señor Garcia Ruiz. El señor Garcia Ruiz, que cubre su cabeza con el casco de campaña, se apea del coche junto a la h·ibuna de las autoridades. El conde Rossi, al verle, se desmonta del caballo y se dirige al señor Garcia nuiz. Ambos se estrechan en efusivo abrazo. El conde Rossi abraza después al comandante Esquivias, jefe <le la columna de ope. raciones en Portocristo durante toda la campaña, y monta otra vez a caballo."

.. El Conde Rossi Hictador de Mallorca Ordena un espectacular desfile ante la estatua d el Dento Raimundo Lulio, de quien r eproducimos el si. guiente p ensamiento: "Nadie tiene tan poco mérito por el bien que ha. "ce como el burgués. ¿Sabes po:· qué? Porque no su. "fre mal ninguno en lo que da. Y como el hombre fué " c reado pm·a trabajar y sufrir mules, quien hace a su " hijo burgués, obra contra el fin para que fué creado, "por Jo ()UC este oficio es más castigado de Dios que "ningún otro". RAMON LULL.

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Discurso del presbítero don Leocadio Lobo ante el micrófono el día 21''de Setiembre de 1936 41

"Soy católico y español -empezó diciendo-. Estoy en comunicación con la Santa Sede y con mi prelado, hoy ausente de 1\ladrid. Sabed, católicos del mundo, que no me han arras. trado ante este micrófono ni la adulación de mi par. te, ni mucho menos la coacción de los hombres que integran el Partido Comunista. Lo primero seria una vileza; lo segundo seria cobardht. La guerra civil, la lucha fratricida, la contiend<l más odiosa y brutal ensombrece a España. Maldita siempre la guerra; pero mil veces maldita esta guerr,l entre hermanos." A continuación se pregunta quién ha desencadc. nado la guerra civil española para pasar a afirmar. "Mi evangelio es la buena nueva para los pasto. res, los pescadores, para los publicanos y Jos aleaba. leros, para la mujer adúltera y la pecadora de Sama. ría; l os milagros de mi evangeli·J son panes que mul. tiplica Jesucristo para los que l>Ufrcn y padecen, luz y vida para los ciegos y los muertos. EL PUEBLO ESPA~OL HA SIDO Y SERA ETERNAMENTE BUENO ¿Que me dicen que ese pueblo no cree, que se ha paganizado, que es -lo oi con mis oídos- chusma y populacho y canalla marxista? No maldigo, porque el Evangelio ata mi lengua y me prohibe maldecir; pero no, no es canalla, ni es populacho, ni es chusma. Ca. tólicos de España, militares que habéis empuñado las armas contra el pueblo, clases conservadoras que ha. béis levantado un muro y abierto un abismo entre el pueblo y vosotros: no tenéis razón. El pueblo español ha sido y será eternamente bueno. ¿Que no creen? ¿Que se han paganizado? ¿Que son marxistas? ¡Ah!, pues entonces vuestra obliga. ción y la mia es amarles más, buscarles por los sen. deros de la vida, decirles que todas sus legitimas y justas aspiraciones son cristian:1s, aunque ellos no lo sepan; recordarles con Chertteston que el mundo está lleno de ideas cristianas, que se han vuelto locas y que se encuentran por todas partes; tenemos que de. cirles todo esto y mucho más; pero sobre todo tene. mos que darles el pan que sacie su hambre y el amor que llene su corazón. ¿Que se rebelan contra un sistema cconómicll absurdo y brutal '1 Pues sabed que yo estoy a su la. do, porque a su lado está la Iglesia desde hace mucho tiempo. ¿Que piden justicia social, que se acorten o anu. len las Infinitas distancias entr~ los que tienen todo y los que nada poseen '1 Tienen razón, y porque Ju tienen, deben pedirlo, reclamarlo, exigirlo y aún imponerlo. UNA PALABRA HUERA: ORDEN. Y cuando el pueblo se ha encrespado y ha recia. mado sus derechos; cuando ha pedido la transforma.

ción, universnlmente exigida, de la propiedad rústi. ca; cuando ha pedido el acceso a la gran industria sin corazón y sin entrañas para lmmanizar el trabajo. hemos cerrado a cal y canto nuestros oídos y, entre. gándoles ¡mas migajas en nombre de la caridad, hemos huido cobardemente de las soluciones impuestas a toda conciencia cristiana por la razón y por la justicia. Y apareció enseguida en el campo de la contienda una palabra huera de mentalidad y de cordura para quic. nes la exgrimlan como terrible proyectil. Apareció en medio de la lucha de España la palabra "orden." Per. sonas que a si mismas se llamaban de orden y también clases de orden y partidos polili<"os de orden y Prensa de orden; se habló del "orden establecido", y aco. razándosc y defendiéndose contra los trabajadores se les llamó con infinito desprecio "enemigos del orden" "Que todo siga igual" era la suprema aspiración de los confortablemente instalados en la vida, a quienes poco o nada preocupaba la existencia de los deshere. dados, asi como suena, desheredados, denominación y concepto que ponen espanto en el alma por lo que tienen de crueldad fratricida y anticristiana. Y en la interesada visión del mundo que ha sido característica de las clases conservadoras españolas. causó espantable asombro un hecho tan natural y 16. gico como el que estas clases desheredadas se hayan convertido en revolucionarias y se hayan opuesto virilmente a la perennidad del orden establecido. EL EGOISMO DE LAS CLASES ACOMODADAS ¿Por qué cambia, se decian, si estamos tan bien Quisieron conservar la riqueza, lo' privilegios, el dominio sobre las cosas y sobre los hombres, y en vez de buscar un orden católico, un orden cristiano que reintegrase a España su sentido racial e histórico de libertades y fueros esencialmen. te democráticos, se intentó y se ha conseguido, en parte, solidarizar a los católicos. con una organiza. ción de tipo conservatista y una reacción de estirpe burguesa. y tan a gusto?

EL FAVOR OFICIAL HA CORROMPIDO A LOS CATOLICOS. Pero todavia se ha hecho más. El favor oficial ha conseguido, en parte, corromper a los católicos para que entreguen la Iglesia al Estado, so pretexto de apoyarla, protegerla y defenderla. Remate trágico y colofón de locuras de este es. tado. de cosas, ha sido la sublevación de militares y fas~tstas contra el pueblo español. Yo no puedo ~ahar la verdad, y la ve~dad es ésta. El ataque pa1•• hó de ellos; el proletartado español, revolucionario o no, mantenia su postura legal, conformándose con realizar poco a poco el llamaóo pacto del Fren.t e Po~ular, que. miradas las circunstancias y las horas, ent~endo yo debla haber sido suscrito lntegramentu ca¡;¡ por los católicos españoles.

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Por l_o_ tanto, la ~sponsabilidad, la tremenda responsalnhdad moral Y material de esta lucha sin precedentes: s~rá de quienes la provocaron, de tantos como en publico Y en privado ~ostenian tercamenlll que el problema español había que resolverlo con las armas, aprovechándose del descontento de los mili. tares, de .los que excitaban la actitud combativa d•! n~estras JUventudes, de los que vesánicamente aplau. d1an represiones inhumanas y brutales de los ()Ue provocaban crisis porque no se aplicab~ la pena de mue.rte, de los que, olvidando toda la historia del pen. s?m1en~o español, desataron esta ola de furor y de V10lenc1a. NO PASARAN, PORQUE NO LES ASISTE LA RAZON. Ellos, los sublevados, grita el pueblo español, no pasarán. Y no pasarán, porque no les asiste la razón ni la justicia, porque han amalg:unado cosas tan opues. las Y antitéticas como Cristo y Mahoma, la violencia Y la religión, el fascismo y Espaiia. · Yo os invito a la rerlexión. El fascismo, disfra. 2ado o no, es esencialmente anticristiano. Sabeis vosotros que toda doctrina que niegue la humana libertad, que paladinamente no confiese la grandeza y hasta el origen divino de la persona bu. mana, es por definición anticristiano. ¡Qué vergüenza y qué dolor! No quiero insultar; no quier•J ofender; pero a pesar de la inmensa cobardía de los que han puesto a Jos moros frente a los españoles, frente a Jos hijos del pueblo, se crispan mis manos,

Y mis ojos, mi cerebro, y mi alma entera se llenan más de sangre que de lágrimas.

NO ESTA DIOS CON VOSOTHOS NI LO ESTARA LA HISTORIA. Perdonad una alusión de tipo personal -lermi-. nó el señor Lobo--, insignificante en si, pero quizá de algún valor: Hijo de humilde y numerosa famílill, un día la Patria, con atuendo guerrero, llamó a las puertas de mi casa y marché a Marruecos para com. batir contra los moros; otro dia, un hermano mío dejó su vida en Africa. Aquella tierra es-sagrada pa. ra mi, porque guarda los restos de mi hermano. Más tarde, y como única compensación que yo podía ofrecer a nombre de mi religión, ense1ié a un hijo de Marruecos, que hoy me escucha, a que be.sara como beso yo la frente de mi anciana madre. Y ahora, ¿qué hacéis? ¿Qué pretendéis? ¿Quién medirá la desigualdad inmensa en la luchd presentando contr;l pechos españoles, contra los hijos del pueblo, pechos mercenarios y hombres de otras razas? ¿No véis la inmensa sembradura de odios, la lúgubre estela de rencores que dejáis como fruto de vuestra impotencia y de vuestro mal corazón? Renunciad desdl! ahora a vuestro triunfo, a vuestro éxito guerrero. No está Dios con vosotros ni lo estará la Historia. ¡Viva la República democrática y viva el pueblo español!

nota de redacción El día 9 de Noviembre dimos. a la circulación el primer fasciculo de "VERDADES". Apenas transcurridos diez días, desde esa fecha, nos vemos obligados a imprimir un segundo número. La cordial y entusiasta acogida dispensada al primer cuaderno agotó en breve tiempo la edición de dos mil ejemplares y ante las numerosas peticiones qt.<! no logramos satis. facer, consideramos por un momento reimprimir el fascículo. Mas, como quiera que la realidad española ofrece tema sobrado para el comentario constante y tenemos acumulado excelente material, siempre autorizado, ecuánime y juicioso, hemos decidido publicar un nuevo número en cantidad superior al pasado y rogar a Jos que guardaron un ejemplar de la pri. mera edición, que lo pasen a Ia.s personas que no lograron copia y estén interesadas en leerlo.

En el presente número aparecen, entre otras cosas, dos discursos pronunciados por Don Fernando de los Ríos, el actual Emb11iado1· de España en Washington, mente preclara, cuya personalidad es pcrfee. tamente conocida en todos los Centros Universitarios de Europa y América; el discurso del ilustre patricio, Don José Antonio de Aguirrc v Lecube, primer Pre. sidente del Gobierno Autónomo clel Pals Vasco; m1 pensamiento del Beato Raimunrlo Lulio, destacado filósofo católico de la Edad 1\ledia; un documentado articulo del conocido escritor cubano Don José Antonio Portuondo; unos párrafos de una pastoral del Arzobispo de York, segundo dignatario de la Iglesia Anglicana; y un discurso del señor Ruiz Funes, ilus. tre jurisconsulto, catedrático de Derecho Penal y ac. tual Ministro de Justicia.

REUNION EN EL ATENEO DE PUERTO RICO PRO FRENTE POPlJLAR ESPAÑOL Con asistencia de numerosos puertorriqueños y españoles se celebró la noche del 17 de Noviembre la reunión de la Asamblea Pro Frente Popular Espa. ñol. convocada con el fin de <l.ar forma concreta Y práctica a todas las iniciativas, cada dla más ere. cientes y entusiastas en favor del noble pueblo el!pañol en su lucha por la Iibertac! y la democracia. En medio del mayor entusiasmo y armonia se nombró una Comisión Central de Propaganda, cuya labor principal es coordinar todas las actividades que se desenvuelvl.'n, nombrar delegados que reah. cen una labor efectiva en la Capital y Sub.Comislo-

nes en las principales poblaciones de la Isla. Se nombró otra Comisión encargada especialmente de celebrar un acto de la más amplia enver. gadura en favor de la Cruz Roja Española, en el que la concurrencia será informada sucintamente d• la naturaleza y fines de la guerra. Por último, se acordó reunir a la Asamblea mensualmente y rogar a todos los simpatizadores que envien cuantas sugerencias estimen convenientes pat·a facilitar los fines de la Asociación Pro Frente Popular Español.

(Este número se reparte gratis por el Comité Editorial responsable, formado por R. Lavandero, T. Blanco u J. Dlaz Carmena.)

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