Vida política y literaria (campaña unionista de 1906)

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l\EcTOR,: el libro que j>:>ngo en tus

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· siclo escrito en momentos de meditación y ecog-i· 1 miento : este libro es un grito de combate. Surgió de las luchas del periodismo, de esas lu chas en llonde se acrisolan lAs ideas y se te1nplarl los caractéres. · Dos ideas ó dos grandes sentimientos infbrman · las páginas de este libro: Ja Patria y Ja Libertad. La patria es madre fecunda que da á luz sus liijos al mundo. Tiene cuerpo y espíritu. Piensa con nuestro pensamiento y vive éon nuestra sangre ~ ! . .. La patria ~s un ser vivo; respira en nosotros y 1, su dilatación abarca la naturaleza. . Así como el pájaro necesita aire y sol y espacio para su vttel~. y la nube del soplo del viento que ,la arremolina, y el océano de una leve cinta de arena . patia el vaivén de su~ olas, el hornqr~ necesita ¡Sara vivir de un pedazo de tierra, para en .ese pedazo de tierra construir un hogar y conservarlo por el cu1to · · · • de la familia. Y esto lo hace el hombre teniendo patria, porque si no tiene patria; se bapará como extrangero en ter das panes ·del mundo. En los rayos de ese sol ·que nos calienta ; en las

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ramas y raices de esos árboles que producen una at' mtSsferf\ respira ble, en las esperanzas que a!roja n ptiñ,ado dt luz en nt!testra mente y nos hacen dócilt!s al bien y al s~ntitlliento de la libertad, la patria por 1 nuestro 3mor se transcrea: y es vida de n~estra vida .. \ . ang·re de .nne!'tra !sangre, y realidad consciente de :iue~tro espíritu. . Los que begái~ que la péttria conf~ituye una realidad , en buepa hora, negadlo. Pero no os expatriéis. porque va is á sent · r con10 la patria es el lecho lum1 11oso donde se despertó nuestro espíritu el primer dfo de su iniciación á la vida! . Pon todas part~s hallaréis sol, aire y mont:lña~; 1:i tterr~ . e e tenderá á vuestros piés, como un manto de v~r ra; los hombres pasarán á vuestro lado y todos o~ a á . uS)\fecto~, pero RqUellos hombres no .~erán lo 1nisn1os ~lle néll!ieron bajo el cielo que cubrió vu~stro bog~; ni aquel sol. ni aquel aire, ni aquellas tnont ña~ serán el sol, el aire y las montañas que <lienon vida á Ja tierra embellecida por vuestt o cariño y santifi ada por vuestros recuerdos. 1

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. organ if:mo esas sustancias modificadas por la acci6n

fisiológica.~

Y en ·los ·pueblos esas attacciones y antipatías

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Yo ~é que 'ras

las lineas que cierran el horizonte,

hay otr~: raz~s. otr0s pueblo~, otros hombres. Si intentáis nir e. élS razas no lo podréi , porque Jo impi ... den d's intos tnedibs de vida y·de adaptación: si intentai::; t;in ir esos pue blo5 no Jo p0dréis, porque 'ie han educadd Jos unos én contradicci6n con lps otros, y todos ti~nden á organizarse, á desarrollar vida propia; y i queréis unir á esos hombres en una :-;o)a , patria, tampoco nn tlo podréis si no han mejorado en sus con iriones actu:t le ·. . . • ·Los elementos 1de la néitura leza se unen en virtud de leyes químicas <l de afinidade : pero existen sustancias ue se repelen. que . tienen antipatía. Y el ombre, que e un ser co1npu sto. lleva en su prupio

también se manifiestan; tienden á vivir aislados. S61o una ~osa puede aproxi~arlo : la libertad, que es t~n lutninosa como la inteligencia, , tan, fecunda como la vida. El hombre nació para vivir en la libertad; nació par~ extend~ las alas de su pensamiento por el espacio y sentirse libre. Si el hotn bre no se sient libre.-:, no puede 11enar los altos fines para que fué creado. Su vida se de~lizaní triste y miserable. · . . Por la Jibertad se diferencia de los demás sére~; y por el ejercicio <le esa libertad será más libre que el ave; m.~s libre qne la nube; porque , ni el ave ni la nube tienen conciencia de su libertad. Sólo el bombre 1ti ene ese conocimiento, y puede dilatar su círculo <le acción en la naturaleza y hac.'erl~ que produzca. La sociedad es el centro que le atrae;· pero el hombre no podría realizar toda la esencia contenida en su naturaleza si careciera de libertad par~ decidirse. Sin libertad viviría una vida de escl~vitud, y sin s0ciedad una vida .de aisla..miento. Necesita de la libertad y de la sociedad. Así, cuando las antiguas instituciones han qtterido sustrae~le al, derecho y la libertad; cuando la escuela positivista ha querido desvanecer los auhelos de su peµsamier to, las alegrías de su espíritu; el hombre ha teod ido una escala de luz por lo infinito, y escudriñado las mara vil Josas leyes que rigen los astros, y uni. <lo su vida al misterioso destino de las humanidades ue pt:eblnn el Universo. Corpprencle que no está ;dslado en e. te pequeño planeta; que más allá existen tro sistemas de 1nundos en los cuales la vida y el ren:atni nto se <le. arrollé1n. 1El posado no pu d • confandirse con el . presente,


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-6aquél ué la cuna 'del hombre y está hoy en abierta posic ón co.n sus ¡ideales. E el pasado carecía de derechos para ser libre; e!l el. resente encamina todos ¡us pen~amientos al e1erc1c o de la libertad. ~ El ho1nbre puede estudiar el -pasado, desentranarlo.: fuede adecuarlo á un nuevo organismo é infnndtr e un nuevd espíritu. · . . lf cien.c ia nos enseña que la vida en su elaborac1on 1!1 esante se extiende, desde la tnolécula que obe. de~e a !fuerzas <le afinidades, y el mineral que se cristahz~ t!n fonnas geométricas, y c;.1 vegetal que se modela s9bre el tipo de la unidad, hasta el hombrt, que es el ser más perfecto de la esca!a. Y a · oria y la filosofía política. todas convie nen: qr. d y cada generación r,e nutren con que _ mbina el espiritu de un siglo: los ele en '}Ue as como en lá. primavera unas especies reempla~an á otras especies, en la esfera del pensamiento unas ideas. r~c:mpla~an á otras ideas; que las iastittlciones <jue sirvieron para educ;¡r al hombre en la infancia · d~ la v·da. nq sirven para educarlo en la juventud nt en 1 madqrez. . ·L. s ideas muertas necesitan pasar nuevamente al ~ra laboratorio del pensr.miento para que por Ja acción ~e la dialédtica se modifiquen y transformen e,n n~evas flores de ideas que perfumen el ambiente social y ompleten el trabajo del espíritu humano en su eter a lucha p~r el progreso. El hombre tiende á la harmonía; tiende á dilatar su peo. amiento sobre la vicla como el astro su luz por el espa io. No qÜeráis que se detenga, porque l·ucharéis co tra lo impbsihle. La leyes de Ja historia como las de la astronomía y 1 física, soh leyes fijas. El astro no podrá sustrae se. á girar 1en largas evoluciones que trazan

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cfrculos y 'describen grandes elipses: la ley que rige los átomos y los subordina á sus naturales centros de actividad, será ~ien1pre. Ja mi~ma que lo~ dispersa. · Y por idénticas leyes se-ngel'l y gobu~rnnn ·tcdos los seres. Ln h istori: no es una acumulación de hechos aislados y fortuitos; la historia es el c~ple­ mento de todas las ene.rgías :-;oC'iales qut: rige 1a vi. da de las instituciones y el progreso de cada p eblo. No se pierde el tr~ bajo que van realiza.ndo a~ generaciones á s paso por el plétncta: de ese t ahaJO se levanta un nuevo espíritu, uua gran iluminación que ~barca todos los tiempos. Desde la India que nos dió la legislación con su· códigos y la religión cpn sus sagrados mi:,terios, hasta el Egipto que consagró . . la filo~ofía y la pet rific6 en su~ escult?ras y ger?glíficos; y desde Grecia, que pobló su Ohmpo de dioses, sus qosque~ de infinitas divi~idad~. que.oyó soi;iar en • :sus fiestas la flauta de ''PAN ', y recogtó en el á~ - · fora de su ~eniG la poesía de Homero, la elocuencia de Demóstenes. y las harmonías que arrancaba Pitágoras á las cele~tes esferas, hasta Roma, qu~ es el gran cerebro por donde pasatl las ideas de todos .. los pueblos, pata cre~r una nueva tase del pe~sam1eutp, por las qiagn'ificenci.as de un Arte"grandtoso,. to-. cando con el e~plenúor d<: sus alas á un. mismo tiempo la tierra y el espacio, y por la plenitud .4e un derecho, que es como un sol resplandeciendo sobre las citnas del muncio moderno. · . · ¡Y pensar que toda esa grandeza que. han acunntlado las generaciones en la lenta sucest6n de los s iglo~. ha sido la ohra del Ideal!, del Id~al, qu~ así CO · tnó yivifíc~ la historia y derrama su luz en la ment <lel pintor. del poeta y del escultor,-y Raf~el crea . .;u.;; ví rgen·e.:: qne resplandecen c'?n la santtd~d de tra vida; y Miguel Angel.,e·l .genio ap'.:'calfpttco, da aoi:nación á las leyendas b1bhcas y aquell::\s figuras

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·pare en evocada~ por el Dios de Moisés en la b6ve-. da d la C:~pilla Sixtina-también cuando sus fu'erzas se ponen e: n 1novuniento, con den. an toda Ja electricidad que hay en las capas superpuestas de la . sacie· da<l y la arrojan ·obre !os pueblo~. 1'0<10 <!u:tnto 'las antiguas so<:iedades creyeron 1 · j ~ >rno intlestrnc.tible: tod0 cua oto aquellas generacione. ·e eyeron con10 po!\itivo, ha inuerto. Sobre la soledad de lo~. des1ert:b en donde yacen Jas ruin as de remo í irnos irnperios, ~e levanta lo que fué como somh a y con10 Sl eño: el Ideal. ¿Sabéis por qué? Porque 1 s socieclade · sólo pueden subsistir cuanilo se han enetr do bi ·n de que la vida que es movirn iento, y 1 ovirn iento que es fuerza, y la fuerza q!le es poder, y 1 ode ue se funda en ,Ja libertad, y la liberrlad que se h~i moniza con la inteligencia, y ~a in tel ig1~ncia que e$ como Ja frágua en don de arden y se de~uran las idea!';, nos <latJ á cotnprender que el ideal 1ec; la rec nce tr'l_.c,ión de todas la~ fuerz~c; que muev:en .l a so 1edad, como el calor y Ja electricidad lo son d todos l s fenótnenos que desarrollan la vida. estas sociedades modernas quP. viven tan apegada al positivismo. tan refractarias á todo cuanto se relacione con sus bursátiles intereses, menosp ecian el ideal, y sin embargo sus fuerzas las do1 mina • N se mueve la· hoj,1 de un árbol, ni se abre un botóq .en Ja prima vera, ni un rayo de sol calienta una alvecilla en el nido, sin que para ésto intervenga un acción ñsica: y no se produce un hecho .histórico ep la humanidad, sin que inter\Penga en su eje. cució una ley sociológica. L sociedad r1io se del-e á sí misma; se debe a 1 cump~imiento de las causas que la determinan. Si así no fuese, · el progreso no sería una obra continuad~, estaría sujeto á las volubilidades del hotn·

-9hre; y Ja sociedad es. U!1 engranaje y e) progreso quien la poue en mov1m1ento. Por eso la sociedad no se det~ene, no puede de• tenerse· Ja fuerza de] mo\•itniento Ja etnpuja, y hom· bres p~eblos y socieda<les caminan hácia adelante. Todo obstáculo arrojado en el camino del pr!"l· greso de un pueblo, ele ui:i ind~viduo 6 de una .. ocie· dad, podr~ temporalmente atslarlo 1 del c~n~r 9e1 movi1111ento, pero una ley for:i<?sª~ lo devolvera, 01no ' al átorno, á su centro de acttV'td~d. 1 Y el hombre es más que el _átomo; )~ vo~untad lo clirige y la chispa del pensamiento lo 1lum1nn. Por e~e pcJ~snmiento y P?r esa. voh~ntnd 1 penetrará e~ el tiempo y asccnclerE\ n la historia; ,p0r ese pensam1en . to y· por esa voluntad se elevará a J ~ s grandes co~· quistas de la ciencia, y la filosofía y el Arte le. abrirán 'nuevos cielos, Jo HevArán p~or sendas de perfec· t•ión: y por ese pensamiento y por ~sa· \:oluntad romperá los hierros con que. hat~ quert~o todos lo~ tiranos esclavizarle; y se sentirá ltbr~. ltbre. por el .. derecho que es el sueño de toda su YJ~a, Y ltbr~ por su participación en Jos grandes · destinos que 1nfor. n1an el progreso de la humartidarl. ·Y quién podrá detenerle en su aspiración, ~uan­ do eÍ hombr ha explorado la tierra y n~~pl_Jcado. Jas fuerzas del vapor, la acción _de la electnctdad,. ~ trasmitido su voz y su pensamteuto por el espac1p. La libertad de que hoy disfruta, le ha costado i11ares de sangre: rios de amarguras h~!l brotado de su corazón, y d hombr~ no ~e ha detentd<?. Cada dia que pasa imprime un nuevo surc_o en su rostro, pt.-ro también se abr~ en su pensa~tento una nuev~ esperanz~. Las fatigas no podrán vencerle ni acobardarle·; el dolor no detend ra sus pasos. . Quiere .ser libre hoy, y Jibr~ mañana; ama lapatria con abnegación, y se sacrificará por ese amor eu los gloriosos campos de batall~. •

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11 \•ida e t po.r ue al 'c eder ~e derru~ibi~.;a ª~1 e en ~~1e n~ ccd<'. n1eu o ue ha i o const "e d d gr~n toso n1onu.y e a obra no e , . ;~J n o. e s1gl? en igln. ·jec ci"'nde (J sta aca!lada, perfrcc1onada: su ·h. t' ·uJos g~~ se f~erzos que rectlic:e, ele Jos cnla 1inados ti ~ed~n ?e,I .Y e. todos lo. . acrifidos e unir a patna.

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-"' EN LA· BRECHA J •I

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á la lucha noble y honrada; traemos en nue"tras mf\nos una bandera, y ba~~jo esa bandera pronun~ia1nos con respe~o eJ sacro nombre de ¡ a tria! · Que vengan A glorificar ese nombre y á sostener on dignidad esa band ra, todos Jos que sienten amor desinteresad~ por esta región en donde hemos nacido; por esta Islitr1 que e alza bañada por el sol de los trópi 09 y á quien el mar e rib'e- engalana con sus collares ele espu1na. · Que vengan á nosotros los que ayer flos persi 1 guieron; los qhe ayer nos calumniaron· los que se irguieron en so ceguedad -política para violar nuestro derecho: el derecho que es la sanción de Ja vida; el derecho ue es Ja libertad de pen f\.r; la libertad de traducir el hombre· sus · ideales, en hechos prÁcticos que le benefician; n trabajo que · de arro11n energía, y en progreso que significa hiene . . tar para los pueblos y las instituciones. Que vengan á noso'tro._, si aman la patria; si desean el bien de la patria; y, COll]O la patria está constituída por t dos J s intereses comunes, por

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-12todo los el mentos vitaJe~, y por el haz luminoso de

t~das nu~stras ideas

~entimientos, Ja

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es su símbolo. . ,e trás de ese símbolo, !"e de!i;cubre la región tro~ P~~aJ ~on su cielo siempre aiul, con sus feraces camP1naSl · ~<;n ~t!r~ bosques poblados de pájaro~. y con sus mu~eres hermosas que nos con vierten á todo en músicos, en poetas, en oradores! . . La Unión ~uertorrioueña.no es un p~rtido local; c"'_el K!an pai·tJdo de Ja patria; la Unión Puertorrtquena es una bandera tejida con las flores de nue tt'o vergeles; es Ja paleta de Campeche empap<tdH n las magicas coJonidones de nuestro ciel~>· s. la e erg)a de Corchado. cuando se erguía en J~ :ribun;a :_o un g_igante; es el ensueño de Hostos, ~.quel _e1 • en . u 1noso co.mo un espejismo en el de. 1erto, la n_tf>n _ uertornqueña es M nñoz Rivera pue la co!:¡Jor1~a ntre las brumas del Norte; lleg-a ft uer.to Rtco, .la Je\!arita entre sus manos como una ~lost1a, Y le n~unde la vida ·del partido Federal: de dQUcJ i:,rf!-n pa t1do formado ~on los ideales de nue . tro espin.tu y on Ja sangre de nue~tro corazón! . N_osotros,( unificados en todo con sus tendencias; HJentlficados µor un mis_mo sentimiento de generosi. dad, Y por 1~ aceptación de un prograana político que c rresponde en sí y en todas sus partes al prog-reso del puel;>lo puertorriqueño, no vacilan1os en · prestarle nuestro concurso v seguirle en todos sus derroteros. ,. . Nosot~os no venimos á romper lanzas en la poht1ca cá.IJejera; •nosotros venimos a defender los inte~eses de un partido y á. s~s~entar principios que reºe~_eran, porqlfe son pnuc1p1os de r1erechos humani- ta1 !º.~'que tienden á la transformación del estado pohtJco y social de Ja httmHnidnd. \ en1mos á ~nifica r: nu stra misión es de cultura. Nos encaminamos hácia un oriente luminoso. . PuE TORRIQUEÑA,

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UNION

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Venimo~ impulsados por un_gran amor y por un gran odio. . Por ese amor, proclan1arnos la legalidad d.el derecho. la uniciad del der cho~ el rrspeto :\ la Ley; por ese odio, combatimos tod 0~ los abusos, las coac· dones y los atropellos. . 1 . . · . Los partidos, como l?s1nd1v1duos, son ?rg iza. ciones que viven de do~ v1da~: ~na mater~al, otra ;anímica. Por una, se nutren~ etectúan sus des . rrOflos y tnovimie tos fisiológico.~; por ot.ra •. a.dquteren \-irtualidad de idens y expansión de pr1nc1p1 s. . Por eso los individuos como los partidos, son re~ponc;:ables de todas sus 111anifestaciones en el orden social y político. . No vence la COé:LCci6n ni el ·atropello: vencen las

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Cunndo el puñal mata á un .. hombre, las ideas <·onteni<las en aquel cráne<?, ~evantai:i su v_uelo. corno l · pájaros, y siguen vt v!endo, s1guen tlu~in~f!­ do á otros s res; porque las 1deas son fuerzas 1nv1s.1bles y htnlinosas, y para matarlas ~abña que an1<¡uilid al espíritu hutnano! ¿Y quién podrá aniquilarlo? . . Los partido~ no deben condtlc•r a,1 estra vismo ni c.Jntar con eletnentos perturbadore ; va.len los eletnt"n tos sanos. Que vengan Á nosotros los que conservan UJ? resto de patrio.tismo; l~s ~,ue sienten. amor por Jos ideales; p rque .. la Unión es el p~rttdo de to~os Jos puer~orriqaeños que aman la patna; y la unión e ntnbién una ley rgánica por J~ ~ual los astros en .a inn1ensirlad se buscan y se sohc1tan.

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A MIS COMPATRIOTAS

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r ucs empecemos los puertorriqueños por eduª1 en la escuela de Ja libertad y en e] e1'ercici d e ndos erecf:io. / P_ue~J?s qu olvidan lo que vale el derecho Jo significa J Iihertad, no Hegara·n nunca á 'lo nesdeJ d~recho ni podrán nunca realizar el dogma ·acrosA.nto de Ja Jibertad! . ... r- Para que seáis l_ibre.s, es necesario que lo queráis · · t: , 9ue com.pr~rdá1s bi~n claro que el derecho es un ca.mino de lagrimas abierto por Ja humanidad d 1 mi~mo m<?do que el dedo de Dios ha abierto s¿br~. la 1npmens1dad el luminoso camino .de las estrellas'- · ~r Ja conqdista del derecho y por la . conqui~ta ~e la ~bertad, han caído desde las alturas de la' trifi u!1a asta ~J espantoso abismo del cadalso, Jos innitos mártires e!le Ja democracia; y allí donde los Cé~ares trazaron la palabra "serviclumbre"se Ievan~aron los Esp~rtaco del hcroismo, los Linconl de Ja libertad, Y con la sangre .que brotaba á torrentes de t'

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sus herida~, trazaron la pala hra '·redención''; y la onda luminosa de ese bnutisn10 ele sAngre, rueda aún por Jas p~ginas de Ja Historia pAra en .. eñnrno á todos In hon1bres y á tod~s la generaciones que cruzan en la eterna peregrinación de la vida. de que e) derecho y Ja lihertad se conqnistan po Ja a bnegaci6n y el sncrificio; que Jos pueblos ~ue ca re· ·en de energía y soportan con la frente inl'ht1a< a todas las servidu1nb1 es, no son .cHgnQs del tlcrec o ni de Ja soberaní de Ja libertad! No serviréis á la patria prestando vuestro con·urso á un partido reaccionario, que trabaja en· contra de vuestros derecho~ y en contra de vuestras lihertade~; un partido que en vez de propenrler á la insttucción del pueblo y á su hiene~tar económico, levan ta turbns que pisotean el principio demotrá ti. o y .. it1nbran la perturbaci6n y d desequiHbrio social, cu(;\ndo el orde111 rlebe e tar garantido por el derecho, la justicia santificada por la 1ibertarl,. y Ja in~trucción ~irviendo de ha. e firme al trabEtjo, que rl~sarroHa la inteJiaencia y tiende la hAnn.o nía como un arco-iris, en el cielo en que .. se dilatan toda's nuestras esperanzas.

ro c~ó· suéed a Jos par-tirl,ls cuándo no repreentan las justas a pi raciones ele 11n pueblo· y el par. tino republicano nunca ha simbolizado Ja patria n · J::~ tradición hisfórica; nnnca ha derramado 1uz sobre las conciencias populares; porque el partido repu bJicano no busca la luz, busca la ·sombra, porqut! ·n la sombra es cloncle c::e pueden con1eter todas Ja violencias contra la lt>y, todas .Jas usurpaciones con. t ra ~1 derecho. · · Lh luz ·!-ignific lo. e plenrlores del dia; Ja albo· · rla <1 1 progre. ,,; el hi111110 niatinal de Ja libertad ¡ue llnma {t todos 1 . pueblo ·µara 1ue emprendan la jorna~a de la civil'i7.a ·i6n, sa bra encon1 ndada

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ni concurso rle tod · s los hombres y al trabajo de to· das las generaciones. ' Yo bien sé que á Jos pa.rti,Jas retrógados no les iml?orta l{l libe.~tad ni le" in1porta el proga·eso. Llenas están las pñginas de la IIistoria de tocios Jos nte11tados cometidos contra Ja lihertar) y el progreso, por Jos que han querido como arrancar del cere·bro humano la divina cente1la del pensamiento y rt!trotra~r la humanidad a los tietnpos ele Nerón y ele Sil a. ro ¿qué resta de Jos triunfo~ alcnn~ndos por los falsarios del progreso por los enemigos d<! la Ji. bertad? Yertos despoj~s, miserahles ruinas qnc clicen ª$alervador, q~e el progreso es una ,ley fundada en es ~opia naturalez1\; que as1 como rige á los li mb~es rige á las sociedades, rige tan1 bién á los astros; ue á sus e\roluciones los átomos dispersos adCluie en tuerzas de afinidad, se agitan se congregan;'que el mundo social es con10 el n1unrlo fisico: una is:cf!sante progresión, una incesante lucha de elementlo~ encontrados que tienden á rea1izar un so]o fin= l. vida; y una sola unidad : el progreso. Y hombres y partidos que se mueven fuera de ese circulo, están condenados á desaparecer como obs· tácul s que impiden la circulación de Ja · vida en el organismo social; y con10 e1 progreso se desarro11a por sistemas y las generaciones se educan en el roce con el ideal en rlQnde liban, como las mariposas, In miel contenida en sus divinos cálices, las instituciones decrépitas y . los partidos inservibles á ese florecim en to de ideas, A esa prima vera de luz, se sel:t¡ln y languidecen par~ que otras instituciones y otros partidos recojan la sá via del pensamiento · y la derraqien sobre la humanidad, como la planta derra· ma su perfume y la nube su cristalino rocío. Yo amo el partido unionista, porque ese partí. do es así como una gota de nuestra sangre, como un l

-17rayo el~ nuestro s'?l, como un pe~fu1,~e de nuestras flores, coino un gorjeo ele nue.stros paJar<?s, coino un ensueño de nuestro espíritu, c~mo nn.lnt.id.o de nuestro corazón; yo amo el parttd_o .un1on1sta, porque partic10 inspíra ·en un sentimiento noble: el amor d los puertorriqueños, de todos los que h mos nacido bajo e te cielo expléndi~o· de to??s lo que nos. hemos sentido arrullados· por Jns c.ar1~1as d esa 11aturaleza bal árnica, qne ha creado inuJer s como flores y pupilas como diamantes. . Yo 'amo el partido unionista, porque ese partido en mon1entos que se nos <?Prime, lanza. la protcs~a; se yergue rabiuso. iracundo como un gig~nte de cien brazos, para clen1os'l:rnr á 1 s gue nos ve1an en nuestra dig1 idad, que en Puerto Rtco. como en los dellJás países del mundo, ~l amor p~tt'to ptt~de crear martires µapt .que santifiquen la vida y heroes para que ilu1ninen la Historia! Ha).i triunfos que 111erecen contarse con10 d ~ro .. tas, y hüv derrotas que merecen cüntarse con10 tnun. fos nlca ·zados por el ideal; p.::>rqne la verdad es el can1ino le la vicia; porque la justicia .no es una sombra; po1 que la Hi.storia no es urin quimera, y porque tarde ó tcmpr no los espeji 1nos. desaparecen, ~, l.os partido$ que sen1hr~ron _la mentira y las genei acto· ne. que In en~alzaron, s\enten sobre sns e .. paldas. el látigo d ·l 1e~~ngnño que las flagela; que el error solQ pro<luce 1 fruto~ rl n1altli ión, porque el calor de la ·. vida i:o los calienta. . . Y. tú, pueblo republicano, t.ú has visto con in.diferencia los males que nos aquejan; t(t te ha~ re1rlo d~ la ju titia creyéndola una impostu.ra, .Y. del derecho cr y~ndolo una falsedad; pero la JttStleta Y el de· recho son baluartes inexpugnab)es, son com?. los polos de donde partt:n las cornent~s 1nagnet1ca.s que cruzan nuestro globo y det~rm1nan sus mov1n1ien to ...

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· ajusticia no e·s i1npostura: la justicia: es o-arttntía; e derecho no e usurµnción: e' derecho esfuerza que qesarrolla 1 1z, fuer~a que desarrolla progreso. derecho no debe Jt" por calles y plazas turban.. ª<? lai mc;>r.al pública; d derecho nn debe ir por los canuno~ h1nendo y apedreando á los can1inantes· el · · derecpo no debe lir ft la tribuna para convertirla' en cloac t: el dercclio debe ir por los ca1n1nos santificando el trab~in; d derecho debe ir á la tribuna con todos 1 explenclores de un Dios! a tribnnn ec; cun1bre del pensa1niento, )' de las cumores no d ben brotar obscuridades. ~as c Í)res se h~u~ hech? pn ra las cxplociones de la .luz_ )n: ~la~ 111cend1en los relámpagos! . or eso, s1 un p~rt1do os aconseja que por d ca. n11~0 1 nel crin1en v ,, s ~Ja libertad, e e partido os engana porque es~ pa r.t1do es traicior a Ja democracifl traidcr á la in tituciones republicanas, y o· arrn~~ t~~ e~ C<_>n tra d VO otros mismos a que sc{t is ta 111· bien tratrlores l la patria. . la libert /tcl se vá por el amor y el sacrificio. El an1or es Bolívar, que recogiendo en . u coraz6!11~s lágr_i1tH1s de un pueblo, las condensa en el hero1sm . de cien co1n ?a tes; el sacrificio es Ma rtí, qué ren10: tendo las en1zas de u.na revolución, y buscando eqtre las pi~dra c.alcinadas la chipa .que hahía de resolver el 1ncend10, cae en "Dos Rio!::t" con el pecho traspasado por las bala . . ~se es el _a,uor que llena con st.í heroisrno, la lle. n1tud. ~e la vida;. ese es el sacrificio que llena con u marttno, la plen1t11 1 del e~píritu. La libertad no es.:. apoleón· la libertad es ~'as• hington. ' Poned ele frente ec;tos dos hon1bres: el uno le\•nnta sobre los ·e combros del desrotismo la ciudncl triunfal ele la de1nocracia; el otro Ie,·a1;ta sobr la 1

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'-17confusi6n de los 9-Utblos oe~trozados por el furor de• su esoada. la ciudad imperial del Cesarismo. Washington es el porvenir que resplandece; el progreso que canta un himno; Ja 1i13ertad qu~ avanza; Ja hu inanidad que se di me: Na pole6n t!S el· pasado de la Historia: Alejandro que conquic;;ta; Titofue destruyf; Antonio que estrecha á Cleopatra; N er6 que se enfu•rece y maldice. . ·· · La libertad o vá con Rosa~ al crimen : la 1i ertad vá con Byron á las montañas de Grecia; c~n Maceo á Jas maniguas de Cuba. L~ libertad tiene sus ap6stole , tiene us sacerdotes; peri) no son ni sus ::\p6stoles ni :-;u ~ac rdotes lo. que trafican con la cpnciencia; los qu tnanchan de barro in1pnro los blancos lirios de !a libertad. Pueblo f.>tttrtorriquef10: tú q11 e has nacido ·á la ombra de las indianas palmeras; tú que has oido 1 música de Jos vientos y los murmullos del tnar Cari/ be; tú que has visto la beJleza de nuestro cielo y te has · 'i!lnundado en los eflúv~o de nuestras flo~es; tú que tienes un coraz6n sensible para el amor é infinito para la ternura, ama este pedazo oe tierra amaricana: empápalo en la lu~ de tus ensueños, en el perfume de 'tus caricias. .. La patria es un ten1pk; el sentimiento una re1igi6n. Dentro ese templo no debe caber la mentira· dentro esa religión no d ben oficiar los impostores. Impostores son los qtl'e te predican la libertad y te llevan al despotismo; á las negruras del 6dio y 'á los antros de la tiranía.

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-19Los bosquts se llenarán de perfumes y el espa cio de armoniosos gorjeos. ¡Dichosos los pueblos que se entttsiasman! . El entusiasmo es el deseo•com prim ido e e~talla; la vida que se trasmite al cerebro en oleadas de · fuego. Los pueblos indiferentes, no tienen icleales ) que ·realizat; e~t{1n más dispuesto para la muerte que para 1~ vida . · · . I..,a juventud unionistA, esa juventud es udiosa que ya se distingue por su an1or á los grandes idea les, está ansiosa de dignificarse en la lucha y de trabajar por el 1 eneficio de la patria puertorriqueña. . Adelante esa 3uventud, esa falange ele hotnbre~ del porvenir! La juventud es un p ríodo de fuer1..a y ,;italidad: de esa juventud lo esperatnos torlo; viene armada de fé y de patriotismo. Es entusiasta y valer sa. EducadA en la escuela democrá:ica, no tranc:ije con las imposiciones. Es revolucion~ria y progresi~ta. f/

LA JUVENTUD UNIONISTA. .\

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indescrip~i1001stas t.e el entusiasmo que reina en )as que esperan con ansiedad á

'S huestes

que suene la ra del triunfo. Esa hora e aproxima. . Ser': cQ o una inmensa campanada cuyo e('O epe~cuttrá en l~s corazones P-eneroso~, y esparcirá á os vientos ~e 14 nueva de esa gran victoria alcanzada P el- partido un.ionista; será el resultado de una l a!>°~/ fecunda. que tiende al desarrollo político y eco. nom too de todas las clases social es .. por et respeto á ahs leyes Y.por el cumplimiento de los sagrados derec os del ciudadano. · Ese día ser~ el gran día. _ ¡ll u rra diremos no~tro ,. porque ·nos sentiren1os ,1 om1nados por el entusiasmo. Hurra! gritarñn por to. l1a partes las hue~tes venc doras! · f?:e ~~:\ la naturaleza que tan1 b1én toma parte en los regoctJOS ~~1 hombre, e _iluminar~1 de alegría. El sol sera más espléndido.

Revolucionnria, porque trae como-po intuición las nuevas fórmulas de Derecho apli~adas Ahts sociedades modernas; progresista, porque soluciona el pro~ greso como una ley de vida .y la libertad como un

dogma.

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Esa juventud está llatnada á co~stituir pueblos libres y benefactores; ella hará que de aparezcan de nuestra política, las-ráncias trac;liciones que ya no tie nen su razón de ser, en yirtud de que el derecho no es una anomalia ni tampoco vivimo~ en un país incivilizado. Abrid pl'sO á esa juventud que viene inspirada por el ideal.


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¡Yo te sa11do, juventud '-'nionista; y~ te saludo en nombre de Ja patria! , Como el ~ntiguo profeta, in archa, d~ pueblo en pueblo, de ciudad en e iudad, predicando la nueva doctrina; generalizagdo el pensamiento democrático; llamando á todos los hogares y h~1ciendo resonar el nombre de la "Unión'' en todos los corazones. I1nita á l~ madre cubana que, al despertar ti. su~ hijos por la m~fiana : los llevaba al santuario de ~us devociones, y les decía: ·'hijos m ios,esta bandera sitnboJ iza la patriá· por defenderla murió vuestro padre:," y los niños besaban aquella bandera; y cuando llegaban á la edfld ju ven iJ, confun<.lían en su corazón el cut o á Dios con el ·s anto culto de la pé1t1 ia! 'encer el partido unionista, no vence sólo un pa rtic o: o él ' nce la patria, qde es la t·egióo; vence la libertad, q' es Ja cultur~; y vence el i<lettl, que tiene como la r(rnñana iltlminaciones de aurora. Que no pretendan el .t riunfo los pa rti<los que tra baj[-ln po el propio beneflcio; los que no red iman [~1 pueb o, lo.· que no tre1nolen la br~ndera del derecho, do de h, y e. ~rito este lema: "por l~ patri?) por la humelnida<l!''

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MIRAND<!> A LO LEJOS

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/~UE si el ~artido r~pllblica~o ~ale de.~r~tad~ ~en la próitima campaña electoral, t_iene. que 1r

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la dif)olución, e~ cosa tnás que segura: ~nev1ta ble .. Lo vienen á dGmostrar,el stado de 1nconfor1n1dad en unos; la llegada al catn!"O unionista, de l~s otro ; y el desaliento de tod?s· Síetom~s. graves son esto~, quE::: presajian su pró ·ima desapanctón, tal vez para formarse un nuevo partido entre sus.ele entos afir;ies_. · Todo en la naturalez3 obedece á e~o cambios; á esas transformaciones. . , La transtormación e una ley de la vida. El vegetal ·muere y ·e reproduce; el ave muere ·y se perpetúa la especie. .,. .JJ El ideal hutnano ha pasado por dtver. os o . gai:i 1s1nos antes de lleg·a r perfeccio~1ado á nosot.ros. ,, . . Y así los p~rtid.;s:tienden á maJOr vida, a hori. zontes más dil·•tndos. Nosotro'i noc;; a)egratno de tales ca~b1~· · · porque tales catnbios sigúifican .progreso, v1taltdad n 1 nuevo 1nodo de ser. ~ !

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El árbol enf rmo, realiza supremos e" fnerzos pa. ra vigorizarse; siente que ya n~ le nutre Ja sávia y que f"US ramas \pronto se secarán. Y los mismos esfuerzo~ hace el hombre para agarrarse al hilo invisible de Ja existencia. Los partidos'tiend n al centro de acción en que 'iven y se de'Jarrollan; y cuando Ja srciedad está á mayor altura y perf ecci6n que los parddos, la sá. vií\ social no les nutr~, y éstos tienen que clesapa re'--er ó transform::¡r~e. y esto le sucecle al partido republicano: Ja ley . le la evolución social, Jo mata· lo aniquila; lo empuja hácia afuera, e mo la ley de la vida ein puja los or ranismos muertos á disgrcg::lrse. . La s 'edad vive y se perfecciona por las idea. ; y los pa · o o tienen ideas qu~ extiendan corrientes de ectrici ad vital que purifiquen el aire social respirable, e s partidos no son elementos de progreso; tiein que evolucionar si quieren Eegui r existiendo. e lo contrario; serán arrollados por el empuje formi ble de todos los intereses puestos · en movimiento e ergran mecanis1no social. Atrás 6 atlelatlte: un paso atrlis significa estan camiento, y por conbecuencia la muerte de un par · tido; un paso adelante, significa renovación, nueva via3. .. Viniendo bácia adelante, nos encontraremos todos, unionistas y r~publicanos, soñ.ando t\na misma ~speranza y acariciando un 1nismo ideal: la patria. L1 patria es e1 centro de atracción que nos llama: todos somos hijos 1de la patria, nos separamos por diferencias de apreciación y criterio; pero todos cabemos en stt regazo, porque la patria es grande y su amor se dilata sol:>re todo~ los f:eres. El triunfo del partido unionista, será el triunf del pueblo pu~rtoriliqueño ) porque los unionista~ tra· 1

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bajamos pl>r el benefic.io <le tod os, y ~afpatria es f'll·U · sa, con'ii'iri, amor des1 nte resado, y 11 bertad y d erecho como medios de acción, que t~end · n a~ desarrollo c.!e· todas las aspiraciones que'reah~an la v~da n el (jrc1en sdcial y económico.

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LA RELIGION DEL ARTE.

~XIS'J:'E r~:igión

la del. arte: el culto de J almas sublimes. · · . Ser horr!bre~;, const1't uye un· gran mérito; pero ser artista con~t1tuye ' una predestinación Por a!go s~' nace artista. · .. · 'Noce el reptil para arrastrarse en el lodo· el águi1a para volar á las cumbres. ' E arte, 0011lo las religiones, ha tenido sus re..:. 1a d ores. "e 1 . En el contin¡u o rodar de Jos siglos las gener·ic1ones · 1'tnan ante las 'p-rand~s : ' · del a ~ que pasad . se tnc obras rte .. Y l.es rinden un tributo: el aplauso; y les queman un, 1nc1enso. la admiración. . Asi como las ciencias físicas inician al hotl}bre 1 en. os secreto~ de la naturaleza y le arrancan al faiªl~s~o. de la r~~; Y}a filosofía le lleva á dilatarse en 0 1 ~ ntto Y.l~ 111funue un alma superior al al:na org:ántca sens~ttva, el arte le hace comprender su des uno en la vida y su participación en el Universo 1 Crear es prdducir. En el arte, el hombre ~s el

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reflejo de su activiclad, el resú men de su pen,..;:1 n1 i en to; vive de dos vida~ que se completan y se afinan. Por una; irnpritne su ·objetiv.i,i~ d á cofas y hechos diferentes: produce lo re;:tl; por otra. ·descompone en la paleta mágica de su Íétntasí'a todos )ns matices, y los dispone de tal moüo y de tal tnodo "los ..éon1bina que, luz y color, subjetividad y expre ión, sin dejar de traducirse en hecho~· reales, forma el campo ilimitado tle sus pensamientos y producen ese otro mundo tnaravillosoc lo ideal. . 1'an grande es el arte plástico como el arte rítm 1co. , No valen más las estatuas cinceladas por Fidiéts y Ticiano, que las rapsodas de Homero y las Orientales de Victor Hugo. Es igual Bellini que . ?v1iguel Ang~

En e.I arte, el concepto es lo que agrada; . en el concept~ palpita la sublimidad de la obra que toma proporciQnes colosales. L:l e3tatua hecha de mármol, tiene sólo la vida que le prestan las ideas: La estrofa, si no tiene en sí toda la pureza da colorid o y toda )él expresión h;\rmón ica del sentimiento, sería como un ruido sordo; pero la vida y el movimiento los toma de la expresión sintética y de la luz que se difunde en el ritmo. Ideal:zar y objetivar: he ahí las fórmulas :;acramentales. . Lo ideal expresa lo que hay tle más perfecto en las obras de arte, lo que consti~uye lo harmónico; lo objetivo es lo que impresiona de una manera m"s rápida nuestros sentidos. La belleza objetiva no existiría sino la iluminara lo ideal. La materia es informe; no tie,ne más luz que la luz obscura de la penumbra; adquiere formas bajo el .

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<le Ía~ leyes que la someten v transforman. Esto es hlb1atldo de la naturaleza.._ " Y hablando con relación al arte, sucedería lo in ismo. 1 1 ~a ob~etividad es materia; lo ideales espíritu. El arttsta ,n? es otra cosa que.el sér suge~tivo, que r.ecoge en el ocrisol de su pensamiento ta luz del idtal y 13:. conden~a Fª las snbli1nes manifestaciones de sn genio. E arte es universal: tiene multitudes que le acla· man y sacerdotes que Je dignifican. Y .así como la~ ~etigiones in~un<len Ja morétl y se c.reen se¡¡ l· bra div1n~1 de ·Jos dtoseH, el arte, que, ttene po mp Universo y por -sacerdotes todos Jos corazon q~e a an y sienten, es la religión 1nás hermosa. porque es-· a aspiración constante del e. píritu hácia Dios. 1 · J)ios está n e] arte como to está en Ja naturaleza. El arte y la naturaleza son sus símbolos. 1:ocad con . uestro pensamiento en Jo ideal y habréis compr(~ndido la subjetividad; tocad ~on vue~t·ro pensam'1ento en la naturaleza y habréis comprendido Ja objetividad. ' , U.ni? est~s ftntítesis, y realizaréis la harmonía, Ja s1ntes1s suprema. j m perio

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l. UNI0N , Y PATRIA.

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Oh! la patria exi te .•. ! Así exclamaba el· ilustre desterrado de Jerse}. condensando en su pen~a­ miento todas !as nostalgias de la vida _, ~odas las ternuras de la hum:lnid~~d y todas las lágrimas que han caída sobre la Historia. . .. . . Sí; la patria existe! y el eco . grandioso de tsas palabras, traspon ·endo los horizontes, v nía-á perder~e como el sollozo de un arpa en las vír?enes :i.el\Tas del Nuevo Mundo. Sí, la p~tria .existe; y aquí está la patria, a'}UÍ ~e manifiesta: en ese cielo antillano, azul y tra~sparente; en esas palmeras que se e1evan orgullps~s co.ronad~s de verdes ramas; en ese océano que escupe sus olas espumosas; aquí e~tá- la patria: et;i esos pájaros. ~n esas montaffas, y en esas brisas que ll~van en su giro los perfnmes del jazmín y de la rosa. . La patria .es la noble Mntrona que nos quiere, el santo amor que nos engrandece y la dulce ternura que nos acetrici·a .

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· Yo no soy 1cosn1opo1itil: así como tuve una sola madre, tengo úna sola patria. Para todo~ Jos· pueblos conservo una simpatía para todos los hombres un afecto. Pero mi p,\tria no Ja contundo con ninguna otra patria: el beso de mi alma y el latido de mi corazón, es para esta tierra mía: para esta región de luz y a rotn~s, cant'lda por los versos harmoniosos dé Gatttier Benítez y por los enérgicos y vibrantes de Muñt z Ri' ver~. . ; 1 .. . . . Y como esta tierra es 1n1 p:ltrta. yo vivo c · ntento e n ell ; y como ella me brinda las exhuberancias de su vida, la placidez de su a·n1 bien te y los esplendores el e su cielo, yo que ~oy bien agradecido, le consa.sro las adorac· es de mi pensamiento. "Pa · n1' . adre mía!'' , ¡Ah! <l ºadme e á un mismo tiempo fas non1 bre; que á un mis,mo tiempo las bcndiga! Patria: el hle~l: Madre: la ternura. . El ideal y a ternura se condensan en una sola fra. se: la "Unión··. L3° ''Unió "significa amor d~ la patria; santidad de la patria; e. plendor de la patria. Soy uoionista, porque serlo significa lealtad: significa pureza; significa desinterés y patriotismo. . Se nos dice que no tenemos patria, y yo rephco: pues unán1onos todos los puertorriquefios parA forn1arla; se nos dice que no tenemos ciudad.a nía justi·' fica<l~, y yo respbndo: pues agrupémonos todos en un; solp partido y bajo una sola bandera, y nos liamare·' mos: ciudadapos de la Unión puertorriqueña. Y esa patria, y esa ciudadanía, la sentiremos agi. 1 tarse como sangre en nuestros mt1sculos, como corriente nerviosa en nuestro cerebro, y como vida y fecuud idad en. todo nuestro organjsn10. Yo no prefieto para vivir, otra patria que no sea

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-- 33 - . Inclinaos sobre el espacio, y 'd etened al astro: Preguntad á la nube y preguntad al astro: ¿dónde está lo Absoluto? Y la nube os dirá: aquí está, en ..cada uno de lo~ latidos de tni srno eléctrico; y os dirá el astro: a51u1 está Jo Abso1uto, en cada una de la~ irradiacione de 1 • íni foco deslumbrante. Mujer y flor, perla y estrella, yo . quiero que nle e ·gáis si comprendéis lo Absoluto . . Mujer: tu be1leza es lo Absoluto? Flor: tu perfume es lo Absoluto? Perla: tu nitidez es lo Absoluto? Estrella: tu resplnndores lo Absoluto? U na gota de Jodo: ¿Podrá esta g-ota de loclo tran~formarse en oro, convertirse en diamante? .. ~····· Lo Absoluto es ciencia. ~ Lo Absoluto es arte. . Lo Absoluto es ley ine ludi6 e . • Mujer, tu hermosura es una gota de 1.odo transformada en el lirio de tu carne y en el añd de tu pupila; flor, tu eres ·una gota de l~do transformad~ en la seda de' tus pétalos y . en el aroma de tus ho3as.; perla, tu eres una gota de lodo transformada en cristalinas nitid ces; estre11a, tu eres \ln gota _de lodo transformada en resplandores. Mwjer, ¿quién creó tu hermosura? Flor, ¿quién tejió tus pétalos? ¡ Perla, ¿quién te cristalizó? . · Estrella, ¿quién te formó tan resplandeciente? Lo Absoluto. 1

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LO ABSOLUTO,, .JI.

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La tard palidecía. La aturaJ~za se reclinaba en su Jecho de sombras. ' Las olas canta an 6 gemían. No gemían J s olas; cantal·an Ja oración de Ja . tarde. ¿A quién c'nntaban Jas olas? · Cantaban ft. lo inefable; á ese algo que ~e desliza sobre Ja s~peJjicie del ~gua, y produce Jfl. espumn; que se deshza (sobre el an-e, y produce el gorjeo· que se desJ~za sobre el espacio, y produce la estrella'; que se deshza s.obre Ja1s montañas, y produce ]as.flores; que s <1esltza sobre eJ corazón de la mujer :v produce el amor; que se desliza sobre el cerebr~ ~el homb e, y produce el pensamiento: cantaban á lo Infinito, á lo Absoluto. ¡ ¿Y qué es lo Infinito? y ¿qué es lo Absoltito? Todo lo qué e~ vida; todo lo que es fuerza; todo lo que s luz. . . . La luz se duerme en la sombra. Soplad sobre la luz, y desaparecerá Ja sombra. oplad sobre el Universo, soplad sobre la cooc1encia, y encoQtraréis Jo Absoluto. Inclinaos subre el abismo, y detened á la nube;

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** El día no nace: despierta entre olímpicos derroches de oro y de ambrosía. · El d1a es artista del colorido. ~ El colorido es expresiót;i; frescura.

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-35¿Por quién se perfecciona el arte? .· Por lo Absoluto . ,· El arte tiene alas qne tocan a1 esp:lcio; vibraci o nes que remueven á la soried¡d. · El arte es un símbolo. Detrás del arte se descubre lo Absolu'to, que e: 1núsico en las av~s: poeta en las estrofas rítmica de los rumores; pintor en Ja!) coloraciones mágicas del crepúsculo; escultor en la ola, y arquitecto eri las cav~rnas donde la ~ota de agua cince.Ia estalactitas dt; diamante. ·

. 1.a líué~ escq1tura1. es regia. , 1 la manana t>s alegre. ruido~a y deslumbrante. La- mañana resuena como el estnllido ,de un beso; la tarde como unn or cil>n melancólica. La mañana tiene pñjaros que cant:ln. 1 En Ja mafiana el campesino sube al monte, prepara sus ~embraqos; arroja el grano en el ~urco, lue. go lo abandon-i .. Quién hace c'-ecer el grano.? · Quién multiplica el grano.? Lo absoluto. 1 ~llí, ~n aqué gérrnen, hay una fuerza oculta, *** una cien oculta · L bso e~ tto gran materpático. 1 Oh! Luz que 1ne iluminas; Amor que m e enca Lo o fo a ecuaciories de grano~ de trigo. dena~; Ley que me solfoita.s : . que de~cribe 6r , · as y lanza en el esp~cio parábolas · Tú vives en roí, co1no en la fior el oerfittne; crisde ru b1os con1et<as. · . · t~lizas en mi cerebro la idea,. como en fa concha ht ' • . Lo. AbsOluto se 1na~ ifiesta· por dos atributos disperla. tt.nt?s (1!1te.ridrizaci6n y exteriorización) como inte¡Oh! tú. divino Absoluto: norizac1ón e esebcia. ley, energía; y en el hombre . . ¡Yo te bendigo' engendra el $>ensa miento. la fuerza menta 11. .. . Como exteriorización produce la materia en sus diversas for~1as y combinaciones; crea el mund~ ve- ' get 1 y el anima]; los une por anillos mi agrosos, y co· mo en ú1timo término1 'dib11ja la silueta del hombre ' I en el antropóide. . . . Pero el hombre no es el remate de la gran cade-·-C)G::_·_ na ~oo~ógfoa: existen organizaciones materiales y organtzJ~iones fl1:1ídic~s. Todo se amolda y se afina . Prin:iero. viene el embrión; después la planta crece Y se v1gor1za; lÍecha flores. i Con las flores viene el aroma. · De la roca surge la estatua, que toma expresión . sugestiva y palabra de luz. · El arte 'e s vida y perfeccionamiento. ¿Quié.n creó ~l arte? .

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efervescencia .política. . bata 11fl' ~rc1~1~' ~ 'scuºsfi~ t'Jerc1tos que van á entrar e·n SóJ as. . . o se abla de lucha 1 de vencin1iento num~~~~:n Jj)artido union~sta, tiene desp:egadas sus AJJá .b s f~ erfAs,en un~1nmensa Hnea de combate. d • so re as alturas enzadas de cañones se vé 0 1 r su pa ellqn de guerra. u.ª ' nLos repubJicanoi;: están b · siciones falsas· dº · :-0 c. a élJO, O~Upnndo las poestá . , irig1 os . po~ malos Je~ s, saben que ~ ~erd1~os antes de con1enzar Ja batalla. esahento cunde rn sus huestes. Ei bespectáculo que se domina· es imponente S o re e8a llanura que J • • mañana difunde sus r~ l~s ah pahtrra, el sol rle la A it . .Jos J1en ec ores; Jos árboles g an su~ rama~ verd1-negras á las plácidas .. d e una brt~a emoa)samada. e C~TICtaS torrLos páJaros ~evolotean y cantan, murrnuran los se cJ:~!ehs,aytunal onda _de luz, de trinos y harmonías . s a e espacio. ' ~QI cétehlo se \ iste de un azul resplandeciente. ' u crmosá es la Na tu raleza! .

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¿Y por qué el hon1bre se aJcjH de c~A clukr tranqu,i lidad, ele e·~a vida clicho~A y apacible? Porque el hon1bre no es como et p!ijnro, que ~ólo necesita Ja punta de una rama para tejer su 'n ido y del g-ntno de un espiga para armentarse. · El hombre es un sér distinto; vino armado para la Ju.c ha; para entrar en el combate y cle~arrollnr ~us energías físicas y Sl:lS p~. clero~as elotes in t.electuai·s. El hombre no puede .estac1onarse, vá 1mpul~ d • por una f uerin: el. progreso; y ~sa fuerza lo á rra ca:. el 1a inercia,=~01110 al á ton10, y lo lleva á orgnniz'arse, á formar h.u ev.os' ~gregados quhnico·sociaks. La socied 1ad· es el centro de atrae jf,n que Je suje.ta: esa sdciedtUl está n1nl diri ida y ina 1organizada, y para transformarlf-l, es predso que el hombre Juch~, .que se convierta en gladiador y en atleta. ·' Y he aquí la causa por la cual dos partidos polí-, ticos se preparan á 1A luchri. ' El partirlo republicano, desde muchos años, ha encauzado los de~tinos de la soci~dad puertorriqueña; ha sido el tirnonel que ha dirigido el rutubo de la na ve administra ti va. ¿Y qué ha pasado? · · 1 Que Ja soci~dad, y con ella fa nave Añministratj. va maJ dirigidas,' ~e encfll1aro11 en Jos arrecifes de todos los desaciertos llevados á t•H bo pór dicho parti. do; que la sociedad perclió sus g-~rant1as; se eclipsó el derecho y no resplándeció la jus ticia; y tras esos , descnlapros vino eJ descrédito en el exterior, la pa ralización de nuestras· industrias, y el pals en masa inculpa hoy al partido republicano. . y ese partido que ha siclo nuestra ruina y nues. tro dcscrédit1>, que· ha desunido con sus procederes incorrectos~ la fatnilia puertorriqueña, tlodavía pretende seguir adelante y arrastrarnos cada vez más al negro abismo de sus errores. . La opioión pública es como un ar itraje, y la

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-38·¡ prt rtido republicano n . . , opinión Je rechrtza. q º1 qua~re comprender <¡ue Ja Preten..:J ' e·' Ufl' n S('(•aedad Je condena 1 ue cr~uarse nueva t · 11uestes maltrechas men e, y ordena á sus pnren para Ja bat~ila~c s~lganrfnl ~ampo; que ~e pre. Bona parte en ntac . , suena to avaa como Napoleón nas que le derr~ta ~1 de ·nuevo á las fuerzas prusiapacio, algp que ve qle algo flota sobre el la ambición de un a t·~ V') untad de un hombre ni del pro1:reso, :iue np r 1 y .ese alifo es .la.gran ley por irgún partfd o ~uec e s~r deten1<Ja n1 p1soteada El partido . ~ na. por !1•ngún ambicioso. ordenadas sus t;:;11on1sta trá á )9 lucha; ya tiene Está pas. EJ . riesple~a~as á ca1npo aliíerto. s \• x1mo N · b ese día, r nar·ín lo ov1em re, al amanncer rle rjérdtos de Jac Uc 1ón·s,c/aros clarines de Jos hr:t\'O~ quedará ni un s lo u'n~ su.s ttoques de llamada. no itar su voto en Ja u ton1b. a que no acuda á <lt·potria. rna a 1erta en el altar <.Je I<a µa1

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cho Eps~ra¡¡ s...L-rá ~reJs \'~c~s santificado por e J cle1·e' . . a1iuor Y a lrbt:rtad . .Unionistas: \:pestra será Ja \•ictoria! 1 .

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NI NEGRA NI BLANCA

. ~o es t1na verciarlera creencia, aquella que para 1ust1ficarse necesitn tocar loes extremos. Dijo así Fene16n. \: cuando un pnrtido político, para v1v1r unos ~ uan os día~, echa mano al sofisma, y presenta co. 1110 teorías justificados errores, ese parti1o no está fundado sob e bnses sólida~; ese partido está de moralizado; pregona la imposturá y no es un element'l de progreso. La Vérdac;1 e ca1nino de la vicia: ~ lo hombres podran engañar, los partidos desviarse del~ verdad, . y hombres y partidos triunfar nlomentáneamente; pero Jlegnrá ur. ·clía, una hora, en que la verdad. que tiene relá mp11gos como la nuhe y puj~nzas c0mo el catadis1no, derribe en él polvo los altarés edificados por Ja mentira; y entonces no bastará que se levante 110 Juliano para detenerla obra. de la verdad; porque Ja ,·erdad, que es el progreso, no retroceae. Esto ha sucedir1o al partido republicano: triunfó en lucha contra ln lcv; t'll lucha contra el derecho; y In ky y el derecho lo (únpujan, lo arrastran. lo ani. 1uila11: µ~ rque la verdad se le i111p9ne y la justicia lo {;astign .

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·1· dad:V qué si. es1to no sncf'diera ¿qué sería de Ja humnn:seria del progreso de los pueblos? 1

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Hoy rriismp el partido republic:.no, no co ·l'tento · co n sus haznñas de ~ien1pre, invade el campo socinJ, y cli~e: "yo SO) defensor de Ja razn negra.'·

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¡Mentira~ ¿'En qué e func.Ja para rlecirlo? En que Batbosa, Jeader republicano, es un

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hre de raza negra? · 1 Ese nd" es dn n rJ.!tt rnen t ): en Jos dos partido~ figura~ -~º.~~br~~ de l'olor, porque la patria no es negra n1 · blanca. · • En las ma~igu<ts de Cuba, luchaban negros y blancos para conquistar una sola patria. Por ella patria cAyó con cJ µecho atravesado por Ja alas ~nspirado Martí; por nqueJJa patria cayó e1np ado;· e~ su sangre de héroe, el glorioso Maceo. ,, Todos luchiban po·r un mistno An1or; impulsa dos por un .. nto patriotismo. En Puert Rico no hny lucha de razas: nuestras sociedades se /mantienen en perfecto equilibrio. El 6nico, m&tiz .aue pudiera tener Ja patria, sería .el de Ja d1gnidad, el de la vergiienza. . Por ese CAmino no encontrara nada el partido republicano; ya estamos cansados de divisiones; ahoJo que necesitamos e!i; unir, agrupará todos los elementos que componen Ja sociedad puertorriqueña. . T.1a obra que inicia el partido republicano, es una obra nefanda: quieré separar al hombre ne~ro del . , hombre blanco; p~ro eso no lo co.nsiguirá; y si lo consiguiera, Jlevnrfa en el pecado la penitencia. Entonces n¡os encontraríamos comoen Es'tados Unidos, con dos razas que se odian á muerte; la una frente á la otra!. · Esta, Ja blanca, ocupándolo todo; rica, podero• sa, a vasalla~dó los .e lementos de vida para su pro-

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pia organización; aquella. 1I_\ negra, po 1~d<' áinculta, la ley vituperada•. sin ·pue. tos ofic1al~s Y_so1net1 a salvAje rlel hncharr.1ento~ . ·Y eso es lo que anhela r<!nhznr el par~ido rrpu t ? blicano. . , porque 1~ raza Pues eso no lo consegu1ra, ,' · <le color en Puerto Rico, conoce ya de m.canonn lo q u pu· liera acontece'rle con esa epa rac161¡; . . ,. " Y Aquí Ja raza de eo]or tiene may?r tnstrucc n :nejor criterio que la de Estados Unidos. 1 t . Figura en un partido con10 en el otro; n pa na es el ideal qne defiende, y ya s~be la gente de color· r¡ue el partido ·ttnionist~ es el que representa el

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PLANTA MALDITA. POR JO~É RIJAS LEYl!!'.

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L'.'1 Ht~r tura en Pue~t~ Rico, languidece p:>r falt~ tle a~btt te puro; escribir buenos libros, según se dice, es perqer el tiempo y en cierto modo incapacita~se para 1Ós demás asuntos de la vida. Con~agrarse á pe·sar el tiempo y reducirlo á oro: con.fundirse e'1 ese laberinto de espect<lclores que ván . y vienen: a hdga; los gritos cfel al,ma, y dejqrse arras. trar por el remolino que conduce a. tantos infelices de caída e~ ~a.ída: esa ec; la gran filosofía de nuestro siglo posttt v1:-;ta. ¿--y qué p ede hacer el homqre que siente, el artista que am~ ~u obra, vaciada en el molde de su inspiración y b~rtl.da con la brillantez de su genia? · El tr1un~o es para los que luchan": <Y qué triunfos alcanzará el artista 6 el poeta que vé caer su obra en ese mar de la indiferencfo? Aquí no tcnemo~ público que lea; y lo que es peor, 1

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qtte 'n;comperise tos esfu~·rzos de los que dcdic&n su vida ~1 cultivo de· las letra s. Y lo que pasa en Puerto Rico. que es una pequeña Isla, segt1n las frases dé V~rgas Vi la, lo mismo acontece en toda 1~ América. S~n· embargo, yo creo q?e no pueda suceder así. porque el ·a utor de "Flor del _F~ngo", es leído ; aceptado por toda una gen!ración de intelectuale~. . Para mí, en Puerto Rico, es en donde el Ar y Ja Literatura ha1 án menos vida. ¿Quién conoce á José Elías Levis? ed su patria le conocemos sus amigos; el resto de la población no le ·conoce. Y tiene algún motivo para que se le conozca? Sí, el gran motivo: que es un pensador, un publicista. Acaba de publicar un libro; en ese libro existen caµdales de ideas, de conocimientos acerca lle la vida real, y d~ ese otro mundo que esti más alto que todo lo pa!iagero: el mundo de la poesía y de la estética. Su librq e,s un vaso de oro, que _contiea e todos los atra\!tivos de la vida y todas las amarguras de la realidad., Ese libro revela á psicólogo, porque estud·ia Jas enfermedades del alma humana; y al m· mo tiem· po á un anat6m1co, porque descuartiz~ la carne podriqa del organismo social, y determina su estada pato16gico. · José Elías Levis, es ele los que van solos por el camino de la vid3: pero en s.u ~oleda<j oye voces que cantan; corazomes que suspiran; ojos 11i1e se humedecen con rocío de lágrimas: Jabi9s que se entreabren para exhalar una queja: es decir. t'ódo uri mundo de refiexiones;de esperanzas que renacen, de recuerdos que se desvanecen. · . Es un poeta: su mente es el crisol en donde todo se refunde para surgir con nuevasJluminaciones.

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. Ahf ten~is á "Planta Maldita:·~ los suce~os de· unos cuantos úías y unas cuantas noche~, urdidos,tramados por su !i1naginaci6a de attísta; esos personajes son tomados ~e Ja rea idad, del centro social en que se agita han. ' Como pintor y t:scultor. ha sabido darles vida, animación; dotarlos de. sensaciones que les hacen sensibles á 1as caricias del a1nor y á los afectos de la ternura. •

Lr1s ca11es! Jos edificios, los carruajes; el transeun. te q e pasa, 1a dama que se detiene Al pié de esas _ioyerfas en cuyas vidrieras se exibeu los adornos, los t rajes de seda,' el ·oro, los diamantes; todo lo descri, 1 be con sti~'l minuciosidad; no ~deja perder ni un detalle. .. Pere 1no 'del idedl, él tambié·n caminaba por esas calles y pa~ba frtjnte á esos palacios, confundido entre la muhitud que vá Ansiosa, envuelta en Ja vorágine de la vida habane.ra: él iba con la cartera y el lápiz, di~ puesto á bosquejar, á reproducir los personajes d su novela. ,.. José EJí s Levis. e~ sin duda, uno de .los más · aventajado~ entre aquellos que se dedican al cultivo de la novela en nuestro país. · Tiene Ja observación y la re:Bexi6n, esas facultades poderos~s, que unidas con acierto, revelan en el atttor. de "Planta (ldfta," sus grand<!s · méritos literarios. .

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.. ·' . .. . r p ASO DE. VENCEDO~ES.

. . ] ' · de Puerto Rico, hala h l tona po itrca 'fi .. . de ideas ni d ta mggn 1 cenci" 1 0 t bfamos,contemp a an . otno los que ha detanto derroche d~ entu~1a~1:1t·º' ec11 . estos .últimos dí~s mostrado el par~id? un1on1s a . cercanos al v.enc:1m1entdo. t ? que Puerto Rico no ; y qué s1gn1fica to o es o~ d ·1 t s" ... . 1 . , 'un pa is e i o a . es como dicen a gunos. . 1 b se trabaja. En Puerto Rico se p1ens1 • s:n u~a ~e~secuciÓn de Pueblo que .como éste. vá .. ueblo fuerte que no sus derechos Y ltbertades, es un p ' s por la senda se dej~ venctr; q~e encauza sus erterg1a milagrosa del pr ogreso. . ·ueblos débiles; todos En América no existen p .. riqueza de patieoen la -m :sma. sangre y la misma . J am 'i s en .

trioti<=mo. . No les llam é.is co b Jrd.e s·' lle1madles , pueblos her6icos. · en tiene mucho Lg, lucha dese ··p~rac~a en que viy 'e . esa lucha yd atente , también . de aquellas entre espa rtanos ' fuegon que es una ley ele esta natura 1e?.a :nes c'a,'"aclismos. nos mueve gn~rra cdon sus voldce· tod~ es tempestuoso; En América to o es gran . ' 'd se . . d ·canas han nac1 o Y y estas nac1ona lt<la es ameri ' '. .

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- 46...;.. han de~:~n:ollado en medio de tanta pujanza y de tau ta v1dA. 1 , . Crilde~das por un sol que les envía sus rayos b.ienh~chores; educadas en Ja libertad y en la trridi· c16n h1st6r ca; · mirando siempre al porvenir y edificando ciudades ,q ue tienen por murallas cadenas de nlontañAs elevadísimas. en cuyas crestas volcánicas 11amean el Oriz~b:.i y el Cotopaxi: arrulfadas por el rn1nor solemne de sus grandes ríos y de sus imponentes cascadas;: esas haciona lidades no totnan el de1 e?b 1.:omo una garantía para la vida social y econ6· rn Jea: el ~~recho ~ara esA raza. para Jos hijos de esa gran fam1ha tt)rbu1enta, no se encarna en la vida práctictt; rinanece en estado de iden1idadi lo fanta. ean e su ' , Je rinden las ,~aoraciones de u'n · culto, .Y os }'R 1'0ñando en pos de ese e~pejisn-1 o gp.~ncltoso, que bri Ja y se desvanece. Pueno Rico es un tragn1entodee~a Améti::.; y los puertorriquefíos llevamo~ en nue~tra. angre y en nue~tros ~erv os, la 1nis1na riqueza del clima; y en nuestras. idea , el mismo espíritu latino. . Puerto R.ico 1 1nan ifie~ta en estos momentos, que no es un _País ele atraso; que la civilización Je preocupa; que tiene un c~re?ro Jleno de ideas y un corazón rebosando de sentimientos. -

Y esa vicia, ¡y ese ~entimiento Jo hR.demrstrado en e e Mass Mt'eting d~ Ponce, en donde se h()n dt'-· rr~11nado ~od::ts Jas gayas flores de la elocuencia; y todos esos ilustres 1oradore~. y todas esa~ entusiastRs 1nultitudes :c;~n t:Dio.ni~tas· fuerzas vivél6 que dan· reaL ce al o gani ni o social; fuerz~s que lo ponen en movimiento. q~1e 1e c?tn?aican viclíl, interés y pn~rioti~1no. El p. rtido un ron t. t~ derrotar: a 1 partido re pu bllca; no· no lo co1nbati~ii con el filo c1e1 anna que en,·i!ece; lo combatir.~ con el ánna lttLninosa de las ideas:

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-47el derecho; con Ja justicia; en lucha ígu~I y á e inpo ,. bierto. · El derecho es Ja cultura de Jos pueblos; y Puerto Rico es un pueblo. culto.. 1 • • Yo me siento puertornqueflo en !Dl patria y en extrangero; yo no envidio á los pueblos c.: o_n qu i~tado sus 1ib~rtades !uc h~ ndo. en las esp~ as 111 aniguas. Puett Rico ~o tiene mfln1guas, s61o ti.. : · dud;lde~; y dentro esas ciudades; luchamos _los htJ s de Borinquen sin derrarnar ni una p-ota de sangre. Nuestras 1ibertades las conqu istatnos por evolu · ciones socia le~; por nuestras rept esentaciones en el ungreso de Washi~gtoo; por nue:-;tras Cámaras Le. gislativas y por nuest~os deba~es en la Prensa y en. . . la Tribu na. , . Contra es3s evoluciones d~l pensamiento pohtt~o, no puede luchar ningún partido: ~'\S~o las descon<?ce v ltH.:ha contra e é\~ leye~, el ,partido que en nuestro · aís se ]lama ''republicéino.'' : . E~e partido desconoce la sociedad como desconoce 1~ Naturalez~. . · Quiso cd~oa: una soc1e~ad - en sus métodos Y. errores, y e ·a ~octeclad lo casuga, llamándole: el partido de las furbas . · · .y todo ¿ por qué? por ha b~ r desconocido que la sociedad no es una sola genera-:ión: que la soctedad e!-'tá orgnniznda pnr dist1utas gene.raciones que va!1 y vienen, y que to<las e as generaciones traen c,>n ..1go la idea del derecho, como la ley sttpretl}a de la vida. l:Otl

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. BULLANGUEROS.

Ya o son las 1nasas popnJares las que solo alhorotan ah a os encontratnos ~ con escritores buHanguer~ , que, á. faJ~a de id~as y de conoc_in1ientos, levantan en el p ·nod1sn10, humaredas de polvo que asfixia y llena con sus impurezas el aire social respirable. · ,, . . . Los iusul os no pertenece11 a ninguna hteratura, digo mal, pe tenecen á la literatura de los gusanos. Estos t!s~ritores parece qne han llegado tarde al campo de las letras, que es tan fecundo. . Son como las zarzas, que sólo producen espinas. El labrador, cuando quiere hacer su sembradós, les prende fuego. · Y este es un beneficio, porque así destruye los gérmenes que se reproducrn. · · Hay que combatir contra esos bullangueros del periodismo y de la tribuna, qu~ enferman el cerebro de las tnasas populares y las impulsan {l c~meter . desatinos. 1 Los hechos de la vida, torman un largo e~c~de­ namiento, y todo hecho produce una consecuencia .. E pensamiento es u~a fue~za mental; cuand? dt· rigin1os nuPstro pensa1n1ento a un punto detennanado, establecemo~ una corriente vibratoria.

El pens~ 1nirnto reflt·ja todos .los co~ores y ros coinbinA; y !'e~ún el órden á que_ pertl·nece .cncln idea, va1 ía del azul al blanco, l vio1eta, al r<'Jº• al an1a r1llo, al negro. . Si nuestras ideas son puras, si tienden al bien y pe~feccionamiento de la humanidad, establecen c~­ rrientes de moléculas luminosas que vnn á destr 1r los focos obscuros, y á ejeircer una . Acción regener - · don~ en Ja natura eza de Jos fluído~ . Estos se depuran, se mueven al unísono; des~ru:­ yen á su pa~c los gérn1enes infecciosos. y la luz vital, que poseen todos l~s cuerpos, se refleJa con mayor i tensidad· en el universo. . Por lo contrario· cuando Jan7.amos· una corriente de ma]as ideAS, Ja acción que se prodqce en el n1unrlo fluírlico, e~ como un cataclisn10. · El pen~amient , en este caso~ to1na. el colo~ negro; )as ideas vfln dejando una .impresión de malestar en los ~eres por donde atr v1esan. . Por leyes de afinidarles fluídi as, las malas 1~ea.s son a traídas por cerebros obscuros que se las ~~11'!11lan, y de esta asimilación . resulta~ la idea de~ su1~1dio; _ la idea 'del crímen; que persiguen con obst1nac16n á ciertos , indivíd uo . · · Y no sólo ésto: esos malos fluidos penetran. en el organiscuo y ~ificultan la acción fisiológica. Una mala tclea, puecle ser la cau~a de una entermedarl lo mismo que de una epirlemia. . Hay enfermedade~ que se trasmit~n del centr? atmosférico al organismo, y otras 9ue se trasm1en del organismo al centro atmosférico. _ Todos Jos seres somos munpos en pequen.o;. ternos una envolv~nte fluidica, por la cual rec1b1mos las sensaciones riel n1undo exterior. Todo movirniento ha teniqo un .Principio; no n1uere ningún 1novi1niento: las ondas s1g~en su cur. . so más allá del límite de nuestra percepción. ·.

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No conoremos a6n el mundo fluídico. comotatnpoco conocemos el mundo ftsico; las conquistas de Ja ciencia morlerna, nos permiten asegurarlo. · Se descubre el rádlo, y las teorías acerca del cnlor y la electricidad, sufren su consecuencia; se descubre e] ·cuarto estado de la materia, y el principio atomi ta se bambolea. . Y así vamo$ de· una investigación en otta, mientras el camino va Cél da vez dilatándose. · a~ leyes hligiénicas, tan rec..>mendadas, deben intervenir contta esos escritores, que arrojan miasmas, que corrompen el aire ano, estableciendo· foco de inf ec · en perjuicio de la 8ociedad. . At das ' ésto y de seguro que tendremos menos e pide as.

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EL TRIUNFO DE LA PA'TIRIA:. ( l

El combate ha si1o terrible: comenzó á lfls orho de la mañana y terminó á las cinco de Ja tarde. Los bravos ejércitos de la Unión se batieron cron un heroismo espartano. ~ · Grandes grupos de infantería sostuvieron un f~­ go nutrido contra las tropas de Veve y Barb'osA1,. que iban replegándose hácia las lomas de Ja Muerte;. acosadas ppr el valor de nuestros solqados. Desde las alturas de Ja Victoria, la artilleria unionista dfi sparaba sus cañones tle grandes calibres; . las gra~adas hacían un destrozo tremendo. en Iot escuadrones repubHcanos, que caían destrdZach3s y en- , · vueltos entre el polvo y el humo que se levantaban. Al avance de 1os ejércitos de la Unión, un rumor cspantnso llenaba el espacio; el campo ele batalla prcsentao41 un aspecto sombrío: era el Waterloo puertorriqueño. . , Barbosa no podía ganar otra batalla; la ·causa e la humanidad se ae,cidía; el progreso no podía dejarse. veccer. · • Por encima de los ani bici osos está la Providencia; por encima. del despoti~mo está el derecho; P?r encima de la tiranía están los .e splendores de la libertad.

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L h J a uman_1dad marcha impulsada por una ley: ef ta l~~ se extiende, desde el minernl que desarrolla t-

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e ectn~1d~d, ha,sta e] vegetal qu~ elabora s.us elemen. ~o~_ ,qu1n11cos; desde el infusorio que se agita en una ·i"""º"ª de agua, hasta e] hombre, ser inteligente y Jiore. F'0 r esta ley. Jg Creación e~ Ún gran laboratorio· 1a vida Y. Ja 1nateria se buscan y se eslabonan; Jo~ inundas giran, humanidade~ se desarrollan. , r;r e~o e1 p~rtido republicano estaba conilenado ;'l m_or11·, !i desaparecer; e]a b0rn ba en contra de Ja socterlad I en contra de Ja Naturaleza. ' . No onoció e) ~ominio de las ideas; creyó que Ja vida e un a.. hen1po; que laS' generaciones y los pnchlos e an c.~m sombras cfimer~s, y Ja Hi~toria u~a ncu1nulac1~ de qef:hos sin lógica ni encndenam1ento. Su cnída estaba profetizada. El fué J~ l\fano ~egra que arrebató el crédito de nuestro País en el extra1.1gero; él fué quién IJent'S de h1t0 y dfolor los bogares puertorriquefios; el fué qu1én 1anzó Ja calt11nnia sobre el ilustre Mufioz Rive~:i: el fué el Judas que vendió la patria por nn punad~ de complacencias políticas; el fué el celebérrimo parttdo de la~ turbas, qut pisotearon Ja justicia y ape?rearon el derecho; el fué todo Jo malo,. todo lo in. JUSto; ne:_ respetó ni el santo hogar de la mujer puertordquena. . .. Como un P'jo degenerado, ·pasó su vida en conc1.há bu Jos co~ J~ c;;~m bra; hiriendo, difamando; tente? do .por un1ca idea matar Ja tradición históricéf: exttn~tr nuestro region~lismo; indisponernos en Was~1ng~on ~orpo afectos á España y contrarios á la amen~an1za:c1.6~. p~ rn ele ese moc1o ganar prebenda~. conqu1st.ar. pnv1le~1os, á fin de que no quedáse en nuestro 1d1oma n1 en nuestra sangre, nada de lo que

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somos y s.ign ificatno~ em e~ta zona donde vfvitnos ro deados de repúb!icas atnerican~s. Ef'e partido surgió ~l Ja e ferA · política romo una gran amenaza; surgió con1 o un ídolo ruin vestido c;on el ropaje de la pa1a bra republicano; J'.\ero en sus ideas y en ~us procedhnientos, era monárquico, despótico. Halagó con ese subterfugiu las 1nns~s populares, y ellas le f;Íguieron sin darse cuenta, t-in advertir e ca.minaban á 1::\ csc~avitud, á la negación <lel de e- . cho y al imperio de Ja tininía. · · Somos repubr anos, exclamaban, y el odio gern1inaba en sus cora1.ones; somos republicanos, y su palabra era un estallido de c61ent; somos re pu blicnos, y el insalto y la diatriba borbotaban en la boa de sus oradores. ¿Y por qué se llamabnn republicanos? por adulacibn á lo· ~n\ericanos; por odio ~l Paí~. . Y ho ·,ni están con los nmenc. nno!':, porque no los quierén; 1 i están con ('1 PH is, que los abandona. Vosotros, republicano~, no pensásteis en nada- de eso: creásteis un partido que ha n1uerto como una cosa inút:il; por eso no tu ví~teis oradores elocuentes ni poetas que can taran vue~tras victorias; sólo ttivísteis rimadores de malas dééimas y tribunos es : tropeádores de nue~tro harmonioso id,i o1na. La elocuencia, la p;oe~ín, no van con l ombrn: son las gol,>ndrinas anunciadoras de la mañana, y estas aves celestes estaban con el partido unionista. 1

Por eso el tr.iunfo de nuestro partido, es una al. borada espléndida; un rC'gocijo del espírutu y 1a na· turaleza: del espiritu que siente circufar una nueva vida. y de la naturaleza que se inflama en una nueva luz, que desciende ~obr.e las monta,ñ as, sobre lBis flo. res, sobre los n1ares, sohre el espacio, y sob ·e el pen· samiento que ~e ilunlina, que se engrnndece, y abre sus alas cotno el condor de los Ancles.

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Allá van los restos multiforn1es de ese partido: como soldados que huyen; como a '\'es espantacl'as por la tormenta; vnn con éllos, Ba~bosa y Veve; Rossv y Parra Capó, generales derrotados, estratégicos ·inservibles, soñadores tle vanos triunfos y de trono~ derribados por las balas unionistas . AJlá van: huyendo y sin e~peranza: nuestros so:. dados les p~rsiguen haciéndoles Jos últimos dis-

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,La caballería tiende á cerrarles el ·p aso.

Asi huyen lo~ que ayer se irguieron como valien-

tes; los que no dejaron inscribir á los federales; lo YÍCtoriosos del d.os por uno. ¿Y n éstos Jos que se )Jamaban representan· tes de uebl ~ando el derecho" era reducido á pri~ión; cu . o 1 la ibuna y el pensamiento caJJal:-An, y las cárceles v p esidios se llenaban de federales? ¡Oh, qué Ht.<mpos aquellos! Ahora S(>n los vencido~.; los aplastados; los que no tienen reP,~csentación en las Cámaras Legislativas ni ~n el tfongreso de Washington. Ya no hay partido republicano; ahora sólo queda. partido t!Jnionista: que es él partido de la patria, c.1 .c la libertad, y del vencimiento.

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&ENERACONES . DE SOMBRA.

. H11m:rnitla<l:

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yo ~engo á r~\º

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er. en m1

coruón tus liigrima , vengo ll iluminar la ., noche de tu h1<1toria. 'Y a hen<ler,i-r la au rora rle tu des perla miento_? . . • L•wi1ntale, r¡uo v~ngo a ~e<l1~11r,e: yo ~oy la Jihertaclt ·'º soy la c1enc11', yo soy

d Progreso!

·

uando crucéis po'r villas y ciudades, por. plazas y cail les, y oigáis á esos que .toclayía se apell.1dan re~ publica11os, cuand'? les 31gá1s ..dec!r: 9ue el triu~fo d'" la Unión puertornquena, n<? s1gn1flca nada, qu~ ellos son los fuer.tes; que no vienen á nuestras ~las, que os odian, que os detestan: quedaos ranqutlos: . no los ma1digais. . Haced como el gran Profeta: levantad los OJOS al° cielo, y .... ~ .... perdonadlos! Son a ves nocturnas que huyen á la claridad; que buscan la sombra Hay generacione's que trabajan en la luz; otras que trit bajan en las tinieblas. · . Aquellas cincel·a n el duro nlá,rmol; an anean bn. 110 al diamante; perforan la roca. y lanzan la loe<?· motora; estas levantan el polvo, amansan el detn• tus y f.ijan los vnllada.r es. · Aquellas estudian el planeta; Jo . son1eten á .Ja gran familia de los astros; harmonizan las soc1ci


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dades y derr:amnn sus fulgores en Jas Acttdemias; es.tafi se 1nAn~1enen R pegAclAs como el molusco, á ·Ja concha, ~op1an sobre la luz y se retuercen de' furor v de env1d1a ~ 1'odo es tiece~n rio en In vida~ desde el grano nrena has~a. el sol mAg~s~uoso v e!'p]éndido que gi.ra en vert1g1noso n10,·1m1ento por el espacio incon-

de

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m~nsurable.

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Pa_ra que exista Ja harmonía, es necesario que todo vibre,. q'ue toc!o cante; en ese concierto caben todas lns d1s~nanl·rn~, lo 1nis1no ~I chillido de las cigarra.s que los a rpeg1os de Jos ruiseñores. . Piensa Homero, y produce Ja !liada; piensa Fid1as, y el márn10J ~e vuelve en rne; pi~nsa Pitagoras Y crea 1 armonra del número; p1ensa Cicerón y .respla ece elocuencia; pienSfl Miguel Angel ' y derra.rnn mar yi11as del Arte en Ja Capilla i~tin~; pte~sa Gal~an1, y se establece Ja corriente e1éctr1ca;.p1ensa Vó1taire, y tunda la Enciclopedia·; piensa Mtrabea , y s.e sublevan las muchedu1nbres; piensa Dantón, Ji ~1e1n b.Ja n Jos 'trono~; piensan unos cuanto~ rev luc1ona ~tos, Y. se redime Ja humanidad! Y.todo ~!!e, trabajo es vida, .es harmonía, es progreso, y tras de esas generaciones que cincelan Ja luz,. que dan fo~mns al pensar:niento, vienen las gene. rae ones sombrias, que conciben e) crí1nen; que luchan eor apaglar la antorcha de la civilización; generaciones que van _con Tiberio César al trono, con Calf¡:?ula á los festines, con Rosas al despotismo y cvn Estrada Paln1a· á la tiranía. ' Enemigas~~ la libertad, defjenden sus denigrantes. caden~~.; ochan Ja luz porque las ilumina; sólo quieren v1v1r eh 1~ somb~a, en donde no lleguen los ray_os del pens~m1ento 1 nt la.e; claridades de la civilización. · Y a.sí van po~ t'~ r:i1und~: regando la negra simiente; poniendo la d1v1s1ón en las sociedades; enemistan·

- 57-· do al hijo contra Ja mnclre; nl

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o cnntra el es•

poso.

Y así van rn caravana maldita, en1pequcfíeciénclolo todo. clenigrándo1o todo. · Se irritan con los triunfos ageno~: no se dAt 1 por · '"~ncidas; ~iempre encuentran una rAfz para suj tarse en la caíd<t; un sofisma para no dejarse vence . · DejndJas qt e pasen: son ·1as generaciones 01nhrín r;:; tienen los ojos cerrados al bien y abiertos {t la 1nentira. Hav ca1nhios de estnciones en la Naturaleza co1uo ha); ·ca111bios ~de estaciones en tl espíritu; llega u na hora en que Jr;)s' hojas ele Jos árb0les se amarillentan y un s;: o plo de la bri~a las arrebata; después viene Ja prirhn vera, con Ja primavera brotan nuevos pi1nnollo • nuevos cantares en ios ·nidos y nuevos perfumes en 1as flores. • · · ~I pen~atn iento tiene t:-i tn bién ·sus primaveras: llegar8n nuévéls generaciones, 1 nuevos obrer0s que t rabajen, y ·1a obra del progreso no se derrumbará; el ideal uo perece; sólo m\tere la ~ombra; lFt luz ' nétdie

puede

::t pagarla.

. ha béis vencido, habéis éle.yado muy alta vuestra banclerfl; .no tengáis cuidado . Los rngicl~os de ~as fieras no pueden apagar el bri11 o de )as estrellas. ' .El in. ecto e!-:tá a~ajo; arriba todo lo hennoso, todo Jo g rét ntle, todo 1o qü e destella 1,uz. · . El vencedor perdona a) vencido, pero no d1scu • te ~on él: las cu1nbres no bajlln ,al llano: se mantie .. nen enhiesté\S, coron:ldas de nubes y resplandore~. Unionista~:

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LA BELLEZA.

leza una, idéntica en sí misma pero di versa sus ~ifestaciones. '\ ' Bell plás ·e~: belleza subjetiva . . La pureza hnea, constituye la belleza escu~tural: la estatua; la belleza subjetiva está en algo que realza á la e tatua, qttt: le da vida. El artist anin1a fus obras y les trasmite una chispa . de s alma. ' . . Hay, eq esto, un fj nón1eno que no p~sa desaper' · c1b1~0, que expresa ~a manera de co1nun1carles pensamiento á las oosé\s inanimadas. Las imágenes que sa destacan en ei fondo de un lienzo. refl~jan movimientos y sensaciones. La actitud en que están colocadas tiene fingimientos. de l.lan1t? 6 pinceladas de alegría. . La 1mag1n;:¡c1ón e~ un poder creador: es la mágica paleta en donde toma el artista todos los coloridos. La luz de la imagihaciCsn e~ tecunda; el ensueffo no e~ otra cosa, , que 11na imágen formada por las part1culas de lu~ que irradia la fantasía. En e~te mu~do, pocas se:án las almas que no hayan sonado: tiene el ensueno alas de marip.osa.

El ideal mismo e" un ensueño que. nos halaga y fascina. Soñar es sentirse a rtí. ta. Las almas que no sueffan, son almas vegetntiva~; las almás que sueñan, son vaporo~::s . . Soñar es conocer la reél 1idad de la vida; 1 to ar " hasta el e~pació y sentirse ~ngel. '

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No hnber soñado nunca. es hÓ haber am~do. 1 An1ar es tener vida; amar es tene·r sensib:lidad. ·La sensibilidad constituye ñ lns ?lmas artísticas. . Ser artista, es poseer una vocación y una ins1 piración. · D~sarrolla r esa v.,ocación y fijPlr esa insr iración. e hac1 r luz de la sombra, marca rle ebtabili ad ~1 fenómeno psic61ógico. ! · • C~mo el prisma recoge todrn:t los r:lyos de lu~ y los de. compone , la mente del artista, durante 'el fenómeno, recoge la luz insubsta nc1a 1 de las ideas. y ·1a convierte en las diversas formas co~ que esterioriza sus creacione~ estéticas.. La bdleza no está en el máhnol, como el agu~ no está en la roca. Si el mármol anima; si toma éxpansión de contorno~ y robustez de líneas, e~ porque el espír'itu lo ha vivificado; el mármol entone s hablará con pa- , labra de lt1 z y expresión de be11eza. La belleza escultur~l, tiene);.¡ forma, la proleog~­ ción de la línea; la belleza de colorido, no está en la rectitud de la línea. ~·h!C~La belleza escultural, es rígiqa; matemática: se impone; la belleza de colorido hay que distinguirla bajo el punto de vista de la expresión estética. Aquella es modelada, persis~ente; ésta, refleja la frescura. la nitidez, la transparencia. ~ormnda por colores que se combinan, sugestiona, seduce.

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BeJll za he1·111osurH: sois · f race1ones "· un· ·" 11 •eA; puntos que colocados simétri~ ·mén:e ~ 18 . tn<tn una re ta d . 'I'0 r. curvri. 1 ' y que esv1ados, producen una

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1\1 ezcJa .de recta Y ue curva eres tíi V,

soilélda por lo artista~; tiene~ Ja bla~~u::~!' l~~usa putn~ Y Ja redonclfz de las olas. . es. teri~;;etfa s:¡:,f' ne,·,ado .c:o1no pal orna, duerme el tnis. Jel At te grief;!;.' y se agitan los eternos resplandores

Tú eres hella o rque t . . tAlizado v ttt J' 1. u ei~cant ::. te han 111mor. inerable' g- enera1~.1~nosulra ha. sido el inodelo de innu. 1 n s <e art1stns y pen . adore . ·

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'{)EGENER~DOS. f . .

Los ballaréi á cada p;tSO por el cnmino de la vi da: son 1~s almas sombrías y cadat··éricns. Se arra tran en el lodazal hnmano, po rque necesitf\n para vivir , de la pestilencia. El aire pur), h clé\ridad de lumbra nte, le s ofu,-ca. Tienen el él lma agnij ueada P' r la pen er:id ad; eclip. ada por la envidiél . · Llevan el coraz6n prostituido, y en ·u pensatniento tenebrqsidades de abi mo. Rien con riza S<itánica: tt voz es un a hullid0. Sólo tienem ele humanos. la.. figura; pe ro en r ~alicla<l .. Rtte son béstias. . No les hableis·de amor, no les h3bl~is de ternu· ra; son corazónes neronianos y sólo obedece n á un instinto: el egoisn10. Su religióri es el odio, 'p ero ese odio vulgar y · vengativo. · · . 1 Vivirían i;nejor en el de ie rto que entre la gen· 1 te civilizada. · Tienen altiveces de pantera y appsturas de potros i nd61n itos. . Y así ca111innn confundidos entre la multitud, que en ciertas ocncioo e.~, les aplaude. 1 Si hu.hieran n .1 cido en otrqs tiempos hi. tóricos, e hubieran llan1 a do Ca lígulas 6 ~ eli o gábalos.

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Por lo re~ular, son ambiciosos: pero ambicioso por dominar, ror empequeñecerlo todo, para hacer resaltar su triste figura, entre claridades olí,ln picas. . Hay que eo1n p~<1ecer1os ct1ando se sienten agu iJonead~s _por 1a envidia: rugetf y se retuercen. Qws1er~n posee una voz que retun1base con ~1 fragor de los hurac:¡nes. pHra que no se oye~e rt-petir por el clarín de la fan1a, otro nombre que no fuese el suyo. 1

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.LA UNI N 'PUERTORRIQUEi'l , .

Si fueran vapores, empañarían el sol; si fueran

soplos apagarían los astros. Para éllos, 1a veruad es una Fornbra; y ~¡ se les di la verdad ·Ja toman como un insulto. Son Jos eternos degenerados. . Apar aos:. <ilej;.¡dJes el camino p~ra que p;.1sen. T ed cuidado l1e que no olfateen el b•1gétje de VUeSt . as; orque SOO COnlO Jos buitrt~s, ~tVes d rapiña.

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~lgunas f 1 ce<; 91erecen · comp~sión¡ otr~s, despr(cto. Son ast ~tos v maliciosos. · . Lucia ne; ~os h1 bría ~idicuHzado con ~us terribles sátiras~ V 0Jta1r~ los h btera aplastado como á io~ectos d8 fiino . 1 . Ese upen veneno como- las víboras. •· No permitáis que se Qs acerquen: empujadlos para que se caigan. 1 Hacen menos daftó cuando se arrastran, que cuando ~e m:1nt~enen de pié. · · Yo los mirol de Jejos y temo que se me acerquen, porque me ca usan asco. . Y asf van pqr eJ camino de la vida, en medio de Ja inmt.nsa ~aravana, que diezma la ~uerte y 'que renuevan los·siglos.

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Después d\;l períoJo <! agit~ción en que h}~ban los elementos~ la Nftturaleza de:;p1e~ta y se !O:On~te, un ~ol brill::tnte envía ~us rayos á Ja tt~rra; Jos aires se nerfuman con el mágico aliento de las flores; Jos J.?Á j;.iros· .revol0tea n a l~gres y _Parece que una nueva vtdt1 penetra ,en todos los or~::\ntsmos. . . , : Después de un periodo de• agttac16n polJttca. la atinósfera soci::tl se vuelve ménos den~3; las nubes • que la empañaban se ilu.min~n con los hermosos esplenaore~ del sol de la vict_ona. . . . . Con el triunfo del pa rt1do un ion 1sta, la patria se ha iluminado; la aleg~~a ha v·vificado los c?raz?.nes, y las solemnidad es del ~plauso }.lan repercutido, des. de los morrillos de Cabo Rojo hasta el cabo de Mala Pascua . d · 6 Ni una rola gota de sangre derrama a, n1 un .s • lo atropello coµietído por los hombres de la Un16n . puertorr1quen~. · . . Triufaron las claridades del pe~sam1ento y los . impulsos generosos del cor~zón. . . .No se luchó por ~na vana 9on_qu1sta, ni por coni:ierva r empleos en las esfer:~s oficiales: se lucb6 por redin1ir á la patria por levantarla ?e la J>QStra~16n m 0 ral y material en_ que la su1nerg1er,>n los pcllíttcos republicanos: ese triunfo lo he1nos alcanzado. . "

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L1 fan1 '\ de qlu e Pubno Rico e run pueblo Cl}lto, ha resJnado de ui1 extremo á otro de la Unión american~: nosotro no lo d ec~ nta mo.: lo dice el primer Magistrado de 1a1gt·an República. ¿,Y á quién e {leben esas reivit1r1icaciones de nues. t;o decoro y patriotisn10? Se deben á nuestro par. tlrlo, á sr1 paso dd a \'anee, á sus tendencias civilizadorns, que hacen estnbl~ la libertad. Descle París Á Ne"v York, resuennn la~ nclan1acio11e uc júbilo p r <.'1 ee:pléndiclo triunfo alcanzado· y esa ..m~nif~stac;oncs _¿qué prueban? qne Ja Unió~ n.o ~e h1111ta a Puerto Rjco, que su radio de luz se ex. tiende mas llá ele nuestrRs montañas, mAs allá de nuestra tudades; qne están con nósotros todos los hombres ue mn e] triunfo de 1as graudes ideas y el derecho <e todo_s Jos pueblos. Después de tietnpo de indecición y perpleji<lnci, Jos rest~s que flotan del llan1ad) partido republica. no, comienza :í n1over~e como queriendo organi· zarse: ¿Y qu desean e os hombres? aman 6 nó la patria? pues · i es el patriotismo quién los inspira, ¿para qué lev¡antan partido? La ''Unión,, e!o; la patria: miradla redimida por el triunfo. santifidada por e1 derecho. ~ está comg vosotros la dejástei : coronada de espinas y con la t6n'ica despedaznda: los unionistas Je quita1nos los andraj~s; la vestimqs con traje blanco y engalan mos sus sienes con guirnaldas de 1 flores. Venid á nosotros, t¡epublicanos, para que nos ayudéis á tallar la gran columna del honor en donde queremos l~vahtarla como una Diosa iluminada por el sol de Ja li~erta~. La ''Unión" es el sírnbolo de Ja patria, del dere· ho que nos rige de la justicia :¡ue nos alienta. ¿Para qaé ot ·o partido? qué anheláis? La desunión; no estais conformes sino turbáis la

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harn1nnía, sino sois consideracln~ como Partirlo. Pero no contais que los pu hlos no son rebaños de ohejas; tjue los pueo]os tnn1hién se ilun1i11an, y llegR una hora en que derru1'1bnn los falsos íclolos. . Hoy que el Gobierno no e~tá con nin!!Út1 pa rticlo; hoy que Ja justici~ se cutnple y ' la nolicía ~e mantiene en su puesto; hoy que lR legnlidad y el rden son una garantía, se acabaron ¡ara siemp ·e los triunfos rcpuhlicanos! . · Puerto Ric11 es nionista: 45,993 votos de mayoríH nos han dado J.a victorin. Republicanos, con1prcnclerllo bien: nosotros no es devolveren10. injuria por injuria, pedrada por pcd_radn, inju ~ticin por injusticia: son1os puerturrique .. ño~ y vosotros ois nuestros hermanos. El partido unionista no es un particlo de odio y vengan!-a: es un partido dP hornhre sen atos. ' E!1 vez de insultos, lanzntnos puñados 9e ideas red ntoristas: es nece~ario edificar, reconstruir en el gran derrumbe que haueis dejado como una huella de vuestro 1 pa~o. . No te1náis nada: no espereis que laboremos en contra de vos0tro como per- onalidades dignas . de nuestro a precio;, nosotros he1nos JuchAdo contra un partido que c;:e 11nm6 republicano; :queríamos derrocarlo. y esto Jo hemos conseguido el día seis de No· viet~bre. . ( Ya está muerto; la rigidez caclavér1ca ha paralizado sus miembros; corrientes galvánicas le imprimen sus sacudidas. , Para levantar un partido progresista, se necesitan bombres nuevos, que no estén tnanchados con los procedin1ientos de las turbas republicanas. Vosotros tolerásteis la usurpación del derecho; to1erásteis .Jos atropellos y las falsas denuncias: por eso no servís para oficial como sacerdotes en el sagrado altar del patriuti';mo . 1

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1 . Q~ec1a(l .a trii s: confortnaos con lo que sois y habets 11;1do. 1 • . . , No fuísteis verd~cleros demó~ratas ni verdade~os republicano~: la Democracia y Ja Repúñlica sahe,-ion maltrechas con nestros desmanes políticos· fueron co11 . )fnule6n Rl Presidio v las turbas arrastraron por el suelo el manto de' púrpura del derecho y Ja 1ibertad. . . Vosotros, repuhlicnnos de orden, elementos va- ' liosos que nunca manchá~teis vuestnis manos en lágrimtL ni en sangre; que sietnpre tuvisteis un reproche' par;:¡ 1fls escenas ruines que se cometieron venid á la UNTON. ' . La.,Uni n" es Puerto Rico: la 1 la indígena, la re~!An. l;>s palmar~s y r)e las no~hes espléndidas; Ja Unión el ona/Jsmo que 'resucita, que se levanta del polvo . flonde lo hundieron unos cuantos arluladores, Já •·Uni6n'"es Ja tierra de Betances ile Baldorioty, de Corchádo· la "Unión" es Ja Mus~ d~ Pepe Diego, Ja pal!l bra el9cuente de Asto) y de Galvez Otero; a ~·Unión" es el verbo filosófico de .M atienzo; la entonación robusta del verso de Mu.ñoz ~~ivera, y (Ja frase pulime~tada y melodiosa de Matos Bernier. E.s a es Ja "Unió!'!:" 9os tnanos que se estrechan; dos cor~zones que vibran por un mismo sentimie"n to; dos pupilas qne se buscan para confundir sus nliradas. La ''Unión'' es el punto en que convef'gen todas las fuerzas; la fµente de donde brotan todas las harmon1as. Vfrgen~s puer,tor.riqueñas: "téjed con · vuestras man s dehcadas , diademas de flores pKra la Unión· ~ves de nue~tras. montañas, briry~ndle vuestros gor~ Jeos: rosas, 1azm1nes, azucenas, hraos y madreselvas, ~xhalad vuestrbs aromas para que perfuméir el tru.• J~ 1?1anco de esa Matrona hermosísima, que nos acgnc1a y nos estrecha en sus brazos: LA UNION PUER1

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SURG~ ET AM~ULA. ( .

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No existen deberes político~ y soc_in les; sólo exisen derechos polftkos y derechos soc1<1 les. El deber es una esclavitud, una t'nrlena·; y el ho'!lbre del>e ser 11ibre en toclos los mon1entos de ~u existencia. . ¿Hay ni o que le sujeta? Pu~s·cnrece de hbertad. Yo no soy responsable de n11s actos. de una 111anera ~bsoluta, .si no los ejecuto dentro de una estera libre, completnmente libre. . Soy deprim~do? .P1:1es no_.pi~n~o c~n hhertacl, y por consecuencia nus 1dc:as y mJ<S 1nst111 tos ~e ~eb.elan contra el que ofende mi derecho y estorba m1 hb~r· tad. · · · Yo he nacido para ser lihre; pn~a rc~lizar mi .de. recho: mi derecho no me lo oa rEtd1e; m1 derecho es mio, me lo otorgó Ja naturaleza. El hotnbre no nace esc,avo: la naturaleza crea séres Ji bres. El aire es libre; el agua es libre; el ave es libre; y por todns partes en la naturaleza, \·emos la libertad. Las leyes de la natura]eza no son como las leyes del hombre: aquellas son inmutables, sábias y conscientes; ]as leyes del hon:i~re, son lo. que el ~ombre mismo: ·frágiles, supersticiosas, ego1sta~, y sujetas á un criterio n1alicioso. ·

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, Ar¡ttelln~ ."on In h:Jrm0nín, el m ·lvimiento, la cln: ~on heuéflt·ns JJH rH todos Jos seres; estas f;Oft chn~ prtrn nn~oldnr al ho1nbrc ni. centro en que c1c.:!'n rro 11 n. 1 Lns lt·,·es 1del hon1 re tienen por fundamento

hum:1ni~rñn.

vi. he. se el

Un hun1nni~mo es In socicdnd. EJ hum,¡.¡nismo es la negación rle Jn Jihertnd, porq1re conce:-ltinH,~ ~on el pen~nn1iento mayor grado dl." C't~hura y mnyor sutna de Jihertncl. 1 ~oy p.ohrl; yo :--ny mnlo? térn1inos que no cxpre~n n \'t:'r<hlfll·S Hh!'o]utaF, sino mt>clios relativo~ adc'Ct.u1 el o~ :í iiuestra percepción psicolÓgil·a. . 1 or !-"<}Y pohrt:'? por qué SO\' mnlo? · . ~le uf o órdt·n de ideas y qn nuevo dcseQvol~ ,·nn1ento ' ¡)rub 111<1 filosófico, · 1 t 1 •• 1 1 Soy. pobre p rque Ja ley ~ne ni('ga el derC'cho '<le po~t>~~ hhren1eut lo que ~s n110; por.que otros canceIHn 1n1 derech y cstringen mi libertad. .·

Surge et ambula.

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Por qué ~oy nuilo? porque mi inteligencia no ·esL tá de. A rroll:-t<IR; y mientras busco una determinación :l nli:-. f:1c·qltnrlc~, estaré sujeto á confundir ·Jo bueno con l.:l nlH lo. . Re~µeta Ja lley, me dicen unos; teme á Dios, me dicen otros; y ~"º tem' > á e~a ley, porque me castiga:; y tt·n1n á e~e Dios. porque me ve y observa. . , . E ·tas son las leyes 6 preceptos que debemos cum~ plu'!H:ntar i;ara desenvolv~r.nos en la sociedad: iey~s poht1cas con Cflra~tcr rehg1080., y leyes ~eJigios~s con CA rActer político. . ' ¿Y dónde está Ja verdadera ley y la verdadera Ji. bertitd? En el conocimiento de·la naturaleza;· eb· ' ~I

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·estudio científico y filosófico que debe:nos · hacer <le esas 1eye$. · . Existe nna cal:ir1urfa que noc; d1cc: no temni:; á Dios v sí té1ncle al homhre. Dios te .creé> con el a nlor de sí' mismo; ,.j ve en tí, piensa •n ti coano vi n! y pien~a en 1a e~tr~lla. En ·tf se manifie~ta como intelig-encia y revelacif>n; como afiniciacl en el mineral y como ley evo u· tiva en los animales. · · . Dios 't e per.don~ ~iempre,, r0rqt~c ~~ ln B~nd d süif>'retnA; te conce 116 1a lrbert:HI Y, ite dtó ]ai_.r~spo!1· sahilichtd. En 1a tibert~d está Ja ley ámpha y sin ~estricriones. · · 1'iene~ que llegará ]a c;itnbre·; ~ en ~«;e l~ rgo Ca· ino, 1M sig1os se s11cedei:an; 1y tu 1ntehgenc1a, y tu razón, v tu s ntin1iento irán de~arro11ándns~,. des· prendiéndose de la parte impura. hnsta adqutnr Ja lucide?. y el b illo rle sus perfeccion..es.

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. Yo pµt>rln 1.o~rer, porque 1~ na tu raleza pu~o nll!'= n~nno~ la nr¡ueZH, y la soc1erlarl y la ley política J?rnt<:Jen ti In. que ~e han adqeñado del Todo, que fué ht:cho pnra todos. ;1

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LA IDEA POLITICA:

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Y se aco bó Ja política. ~e dice vulgarmt>nte, de!t· pués de transcurrido el período eleccionario. Nó, Ja política .no se acaba nunca: sigue como una antor a iluminando las conciencias; si~ue mar. cando as na ·ones sus derrotero!'; sigue encnuznndo los hec que i\'·ifican Ja Historia: porque Ja P.o!ítica es un~ id~ de progreso, un principio ue jus..: t1c1a, una ~·~~1ta(.'1ón del espír1itu humnno, que Je Heva á const1tu r la harmonía de todos Jos intereses en el gran mecAnismo social.· ' Supri.n1id 1~ política, y suprianiréis el progreso en todas ~us m~ ifestaciones, porque de la idea poJHica .dep~nde el b1 Pestar de los pueblos: .-fa libertad el orden, Ja ju!'tida. ' La sociedarl necesita de un régimen político que determine ~us desen ,·olviinien~os. ,, La política! no sólo rep!·csenta á Jos partidos; va mas allá, dee:ctJbre un hunzonte más dilatado: se convierte por 1ft acción democrática, en Demopedia educación del ~ueblo. ' La revolución francesa, ese esta11ido de Ja sobe. ranf~ popuJ~r, 1 á tiempo que derribaba Jos feudos castillos y cincelaba con la elocuencia de sus tribunos Ja idea del tlerecho revolucionario enc·a rnaba en sus códigos filo~óficos, las máximas' sublimes del Evaugeliu de C risto. Por eso Ja den1ocracia nlúderna, se ha converti·ao en una idea santa y luminosa; por eso ha tenido 1

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mártires que~ ~e han ~acrificnrlO" por ella y apóstoles que 1~ predican romo Doctrina. •· Sin embargo de qt1e la democra~ia va ascendiendo 1:1n grado más carla diá en ra conquista d~ Jo~ hq~ manos dert-chos. todavín encuentra ob'!'tliculos que la detengan; manos criminales que levantan el puñal 1 ~ontra los redentores; pero la democracia rio ce~~ e11 su glorio!i=a car era: se enea rnn tn el pen!i=am1 lto rle Lincoln, en el alma ele Si1nón · Bolívar. y red me millares ele e~cla ·os que re~ucitan al derecho y tor.'... bel linos qe pueblos que ~e engrandecen e~ la'libertad. Napoleón soñó, como Tito, con la COt:"ona de un gran irnperio; soñó con un ejército que venciera á ll,l Europa; y sus ejércitos y ~os cañones no pudi~ron resistir empuj~ forlnidnhle de las ideas; cayó vencido, encarcelado en las prisiones de Santa Elena. Y por qué? por haber rlescon~cido el espíritu de; n1ocrñtico rle su ~ig-lo; podemos adelantar, pero retroceder no es posible. ~. . La Den1ccrAcia es una Doctrina qu~ tiende ·á Je.:. vantar los pueblos de Ja ignorancia para lanzarlos hác:ia Jn luz: quiere la redención del ho1nhre; Já ·pro· cht mación de los derechos uni versA les; viene inspirada por .Cristo, que le dió su sangre; por_ Sócrates, que proclama Ja Vt"rdad filosófica; por Galileo y Copérnico, que le abren 1.as puertas del e~pacio; por Giordano Bruno" Policarpa Zalabarrieta, que son sus mártires· pÓr.Hé_gel, que difunde el espiritu en la n~turáléza; por Fichte. qu·e crea el yo suujetiv:o; y en firi, vi~nen con ella, Bolivar con su espada libertadora y Abraham Lincoln co~ su lJecreto red~ntoristn. Esa es la demo~rado: virtud. sacrificio, cicncin, filosoña, y et amor y el derecho iluminando las con. . c1enc1as. Arriba, e1 trono de Ja Libertad: al rededor del trono, el pueblo, la fuerza sobe'ra~a; abajo .. : .. · l&s ~o­ ronas rotas; los cañones enmohecidos; los t1tulos 1n .

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f.<"rv~h.te~ por(f Ue !a rl~rn0cra~i'n n0 tiene e¡nperiJ.dO: res q•1e tnan'den hl esclavo<:i 'qne oheilt•zcan. ). , · ' Y .en nnc .. !r.nl época. 1t~rlhvía C'x.i~_ten pnrtidci~~\~ s~ 1lamnn .poht1cos, y no s~ben definir Ja deinocract~ n1 co1npr~nr1erln: creen qne e1 <]erechn C-', una violen.;

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f:.i~'y la libertad una co secuencia. de la tiranía. . · ·, . Afines con In~ sofisma~ que predican, mn·rchan 1 rl~ ~~rores en errore , r1e difamnci6n en 'c1ifarriad611; con~1t~ndo 1 los pueblo~ á que ~e rehelt>n con'tr:a 1el .ór;;. d~n. y · ~em hrH nrln Ja in morn liclnrl ar1111inistr4ativa. · .·J.Ía· pnlíti~a e~ l"1 m~rco doradn d~ tocia ' civiliza~ ción, f clamn hn Corchnr1o, (•] orador p·u~ert<lrriqueJ. ~ó: y ' ten'in· razt)ri. Co1no -ob~·ervaclor profu rulo, erf ucncifl en el rO('e rf~ )~~ irf ~S' ''cOntem.poráneaq, .. sf. b·a \1u·e la poJí ·· a e~ como hi primav~ra para las plan~ tas-, ch el o:trn-'}a ·\•ícla. · · · ., Pero.ne h~ ce funrlirse Ja·i verclarlern pnlítica1 Ít! .,rlnrl R ~"' 1:1. fi'? . t:t <te 1o:q pr.i hcipi?s 1ega1es, · qu~ yrerte á ~on~t1tu11( toda Ja c1er:ic1n socut 1, con la polí~ 1 t ica rle esos particlos que· no . conocen Ja · grnndP.Za rlél lde'il. que~ f>to c;e <lesen,·uelvcn en el e.streche rfi-

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~~~ ~ zquinas aspiraciones. Un:onista~. \Pencin1os en Jaq urnas

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por una inmen~a 1nayori~ de votos, pero esa victoria no has· :tn; queilan p '>r resolver otrn~ 1nnyores prohlemas. Sótno~ un ptíeblo que no tiene significación en Ja vi.da política· ya no es posible .que continuemos en e. e c~tnrlo l)e cosa~: ne·c esita1nos 'd eterminar nuestra situación y admi~istrar nuestro·s intereses. Y para conseguir ese fin, eEt preci~o que todos lu· chen1os: que no dormiten en Ja inercia . nuestras .fa.

cultades. ·,· 1 , ,, • · · Nuestro!'& Adversarios políticos, procuran { por todos los medios ' in1aginables, que ·fracasemos en nuestra obra de regenetaci6n }· progreso; como no :aman la pntria y gozn n Cf.ln sus· despre~tigios, prefieren que nntes se hunda, que verla santificadtt por el dereclto y red_imidn por 1a libertad. · 1

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TEORIA CR1'f1cA DEL DERFCHO,

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sentado un princí pio que díce: ·'cu ·n µle con el deber cuando el dt:rt:cbo te Jo orrlena'; '' v t'n razón de· este principio'. que n~ pnene califi~arse-ñe falso ni de in_¿ justó, meditetno~ abo1a : es decir: que no existen debert"s . .~ino determinaciones relativas de los human·os

derechos . Yo tengo el derecho de que se me respete, como 1os dtnn~s están en el 1nismo de::echo de ·s er respetado~: ali {en donde termina ini d~rel.!ho com'ienza el derecho .ajen.o. , · · ' · . · · .Vd tengo derecho de am·ar; derecho de sentir ro- · mo sien.t o; derecho de· endaus~r mi · penE;r.mien.to ·y mi voluntad, b1jo to·das las formas cultas·de mi ·p ersona1ided cdn!O:ciente. . · 1 • Y<:) no estoy eb ·deber para con nadie; estoy eti derecho para eón todo~. · · ' ·· . · · Por el derecho : me pongo en relación con los sé· ff'S; fttnd'O ·la h~ milia, respeto la sociedad, Voy' tFaS }o noble: de la vida, me ejercito en el bien; 'por el deber me obligo á otr~, me esclavizo á otr?, me bumil1e á otro. ·" · Si estuviera ~n deber, estElría ~'en · contrádi'c~i6n ~on derecho. ' 'J : - :

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Yo debo sost~ner tni derecho en to<los los in~t~ñ­ tes de mi vida, Hºr que si no lo sostengo, perjudico 1 el derecho de . Jos ~emás. · . ' Yo no puedo lbacer consecionessobremi derecho: 1 el der~cho es inviolable. 1 El derecho mio, ef. ·el derecho de otros séres á , quienes he llamaqo hermanos, en la patria y en la humanidad. Me argüireis: diciendo: º'quién no tiene "debe- ¡ res' no puede tener ''derechos;" esta e~ Ja vieja fórmula uno de aqu~llos . errores que e~tán aceptados co· mo verdades. 'l'odavía coqservan1os en p:irte, Ja antigua legis·1aci6n a · adá á l3s socieda'des 1noderna~; todavía decimo. ue 1 ' ·er no tiene iguales derechos qué el hombre. ' Se reconoce (liára el hombre, el derecho: para la 1nujer, el sér 1nás sensi~le, ti deber: y mientras ~e habla de debe es, el Q.ombre ·á cada momento se rebe· Ja cobtra esos deberes. Y por qu no1se cumplen? porque son convencio• nalismos socºa)es; y toqo lo que es convencional, es ilógico; es falso. , . - , En ese largo camido, empapado de lágrimas, que ha rec0rrido la hlumani<lad al ·través de los tiempos, 1 deber .n o se ha man ; fe~tado como una noción posi · tiva: hemos visto os pqeblos luchando los unos contrA los ptros; el error predicado en doctrina: las religiones en guerra; los ~e arriba llamándose Señores, y los de élb:tjo arrastrándose como siervos. Sólo hemos v 1isto ~1 eterno combate por el . der~­ cho; por todas partes Espartaco rebelándose contra Roma. Y mientraf> los esclavos combatían y atronaban. el spacio con 1.a palabra derecho. los déspota~, los usurpadores, inurmuraban á su .., espaldas: ''nunca_ llega-

-75réis á ser libres; nosotros pondremos sobre vuestros hombros, un yugo: el deber.'' El deber, ¿cuándo se.cumple? Muy pocas veces: ¿y por qué? ~ll que no es una realidad de la conciencia, sino una fHse del ·convencionalismo. El dt:recbo es un mandato: un in1 pul ~o de la aturaleza, que se desarrolla en cada inrlivírlno. . 1 Cadena, yo te aniquilaré, dice el esebvo dig ¡.. ficán~OA~ para ~ftquist;ir SU$ derecho.s; . c.·.lavos, sed obed1eñtes con vuestros deberes, rephca el c-tmo. ¿Quién nivela al amo con el esclavo? El derechoJ quién los desnivela? La esclavitud. ¿Qué es la esclavitt1d? Un deber aceptado cuan;do no existe la resistencia. El derechó es una iluminación: por eso es granll~; Jl9r eso tiene ·rel~mpagos como la tiube y exc~lsitude~ como,el pensamiento. BendigaµlS el dere~ho, que es uno como la bu01ani8ad; uno como e] Unverso. lj Ii>erribemos los falos d iose". t

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ROOSEVELT EN fUERTO RICO. A MERICANISMO. 1

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~orno se an\ln ia~a: ha llegado Roosevclt á P.u er

. to Rico, el ptteb{o Je victorea á su paso y Je rinde ho oores y corte ías. 1 1 · ' El prim r M gi. trado de la gran República, corresponpe d~ una maniera expresiva á los saludos que 1 le dirijen !º· puertorr~queiios. . . Esa vis ta, tal vez envuelva üna esperanza: Roos· evelt no es s6lo un Representante ilustre del pueblo mericano, es también un gran pensador, un hombre á la modern¡a, como le llama Rubén Darío. , Y'? haré qt1~ el Congreso OR conceda la ciudadan 1a, ~hce; y nosotr0st confiamos en esa protnesa, ofrecida fl un pueblo que le aclama y le recibe con manifestaciones de júbilo. . El ha visto fIUe los puertorriqneños somos JegaJes: q 1e .no somos como se le había hecho creer: muy españohzados y enemigos de las instituciones de aquella gran República; nuestro españolismo consiste en que no somos aduladores, ni imitadores de cosas superficiales: que somor; y continuaremos siepdo tt.n ·pueblo de raza latina, que acepta la americanizlc16n por el lado en que debe aceptarla, es decir: por .,

el respeto á Jas leyes y la proc~anaci<'n de tcdo :·los derechos individuales. . Queremos la americanizacidn en las· ideas que nos han de 11evar al prog-reso, ,n todas las manifestaciones üe la vida práctica; nn pueb1o que no siente repugnancia por su orfgen hist6rico; ·~ue quiere conservar su regionalismo; porque ésto no ofende ni á su porvenir ni á las grandes ex·pansiones de hácia su Metr6poli. · . Vamos á la aqiericanizaci6n ·con dignidad y on ·honra: sin ~ervilismos ni humillacio'nes. .' Este.es el carácter de los pueblos dignos: y este, caráct~r es·el que ha tnapife~tado desde un principio el p~ rt!do que se llamó Federal y que hoy se 11~· ma: Un1on1sta. .. · ¿Enemigo~ de lá americanizaci6o? N6; queremos estrecha·r los lazos que carla dia nn..c; van uniendo á¡ los amer~cano~; queremos unirnos por corrientes sim· páticas, de ideas y sentimientos; pot igllaldad de' unos inismos dtrechos y de una~ mismas aspiraciones. · 1 Los pt1 eblos y las razas no ~e transforman en un · ·61o día; ese es el trabajo de uno~ cuantos siglos: ese día llegará precisamente; pero mientras llega, no re-:nega remo~ ele lo gue so~os y si~hifica~os. El pueblo puertorriqueiio debe tomar del pueblo . americano, todo Jo bueno,' todo lo a~imilable p~ra su proplo-' org~nismo. Los ·unionh'\tas le hemos 1dado ese ejemplo en las ú1t1mas elecciones: vamos americ~n izándonos por la legalidád, por la justicia, por .ta libertad. ' : . Nada de garrot~s; nada de turbas: el derecho pre. sidiendo a1 órdetf. · . Y vosotros, republi~anos, si sois tan americanis ta~ ¿en qué fundáis esa aspiración? En el sostenimiento de la jtlsticia? n1entira; ¿en el orden? mentir::.; ¿en lá idea a~ confrnternizarno ? rnentira; la fundáis en 1

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andar á lo yan ( <=- ; Pn afeitaros el bigote ' y en rene. gar de vuest n rígen. . . Por eso nó ~ decf~ que somos contrarios á'la americanizaci6n: porque no somos 'Vulgares, . ni tontos, 'i indisponemos á nu tros paisanos en el Gobierno de Washington. SoUJos un partido de hombres que pien~an con ~eriedad : que no ven .las cosas bajo el prisma eng~­ ñoso con que l~s miráis vosotros. La verda9 se impone. No bast~ que hayáis que1 ri o ocult:.lrla; que 1e hayáis Arrojado encima todas vuestr;¡s fal edades: la verdad movi6 sus brazos, elev6 sit frente Jlena de resplandores, y el gobierno de Wasbi ton y ·el pueblo americano, han comprendido qui es so1 ~sperturbadores del orden, los que amé4·san la . m 111 • los que turban~ Ja paz de la socied~d y Jos que son ~: · ract::i rios á la americanizaci6rl del pueblo pttertt6rriqneño. 1 La vi ita del Preside1;1te Roosevelt, estaba como presentida por el partido ttpionista; el triunfo habfa de corona nuestra causa, para que asf comprendiera el ilustre Representante, que en Puerto Rico hay c11ltura, que no somo Qn pueblo de tribus salva1es, si.no una ~ocied::td morigerada, ·que a~hela ver calmados sus grandtjs esfuerzos, y entrar eo la vfa de la prosperidad y el adelanto. Las f r~ses del honorable Roosevelt, son, pues, una esperanza para tódos los pttertorriqueflos y en particular para el gran pHrtido unionista. -·__\J ....

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A TRAVES · DE LA HIST .

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Luchar por la libettad, es santificar la t1erra1en que se ha pacido. .· . An1a ll Dios .y ~ ttt t11a4re._ dtct: el Evangel.tb ~e Cril"to; ~ma á Dios y á tu p;¡tr1a, dice el Evangf1ho repub\icélno. ~ · Cuarido luchas por la pa~ria~ luchas por la liu.manidacl: y d gnificas la vida dtgn1ficando .el ·derecho. · · El derecho e~ la fotma .de desenvolverte C:º Ja vida, de e~ercitarte en la so<iedad y de conducir tu familia h cia la prosperidad y el adelanto. Cuan o ejer~itas tu derectio. cumples para .con Dios; , · 1 Dios el gºr an ideal 16gico: tras ·de ese 1de~ 1 s~: premo, se encaminan todos los pueblos .Y todas ,las generaciones. . · . ·( Los acontecimientos no son bech<h'4 1n~.eterm1na- . dos sin relación ni origen: son hechos previstos, que tie~en caractéres propios y fines trascendentales. . Existen fuerzas físicas que desarrollan el mov1 · miento~ fuerzas itnpulsiva~ que . ag:tu~ las. moléculas, que gobiernan los astros y los someten á girar en incesantes evoluciones. . . Lá ine~cia en la naturaleza prod~ciria el <le equilibrio: la muerte .

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leyes q?e .1mp11lsan á Jos séres; leyes que regulan Jo; :tcontec1m lentos que se reaJizan en todos Jos ~nstan ... tes de la vida y en todas las fases dtl humano progreso. La.s Je~és de Ja da tu raleza ~on también Jeyes de la conc1enc1a: excJa,n~ab1 ~égel: es c~ecir: que entre Ja na.tu raleza y el esp1ntu existen relaciones y encadena. m1entos de. ?echos; que el tnundo fíiico como el moral. se sostienen por Ja variedad de principios que se desarrollan y forman un tod~ harmónico. . La vol?ntad, fuerz3 expansiva; y el pensamiento, fuer.za lu~1J1.0Sa, han. creado esa multitud de hechos y acontec1m1ento~, que se JJama: Historia . . Se para pen.:;ar: 'el pensamiento ·no es una ·acc16 efie . ~Ja exteriorización de una voluntad de una ida~ _JJ;icol6gfca. ' . f.:a His.tori no es uo largo proceso sin valor ~i ob1et1vo. ni la forma de un gran progreso ideológico: : ese progreSo est~ basa.do, constituiqo en fines altamente espeq\ilattvo~: s1 no . fuera así, Ja Historia deja. ría de se~ tl¡Íl~ enseftanza, ttn trabajo científico. · La.h1s~or1a es una reaJidad viva que tiene sus leyes fiJas y su austeridad filos6fictl. ' , . Hay · que estudiar la Historia como se estudia la F1 1ca: tocl.o hecho f:>he.de~e á una causa; todas la~ causas s~n leyes, mo\"tmtentos que dan origen á otros movim1ento«1. . . . . . Del fond.o de Ja Hi~to.ria, brota Ja ·gran ilumina . c16!} de la v~~a: el trabajo e~pezado por una11 eenerac!o.nes y continuad.o por otras: Ja ascenci6n fiel ~sp1·ritu humano.hác1a un mlis allá que se oculta; el. ideal! resplandeciendo á través de los siglo1; Ja Jibér· tad. irguiéndose como una I?iosa, para romper Ja ·Cadenas.q"!e pesan sobre los siervos, y los Reciento. res qu~ .<>spt ran dAndo su sangre en 110Jocausto á ln h u 1n a n 11n d l · · .

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;.;_"' Y en medio de ese movimiento de pueblos que caen y de imperiota que se leva.ntan, aparecen lo~ sumos sacerdotes, dioses y 1~~1sladores á un .nusmo tiempo, que han leidp en el l'i~ro csi.e los drst1nos y arrancado á los astros sus m1ster1oso~ se~retos. Magos y filósofo~; héroes enjendr~dos por clivi· nidnd~s celestes; poetas que amansáis con v~stro canto á. las fieras; Prometeos encadenado!I p r haber robado sus ~sp1~ndores al.Uf!i verso; Profet s que dialogáis con 1>1os desde la enhiesta cumbre d.e lf!~ montañas; Sibilas que vaticináis lo futuro; eJércttos que vais con Alejandro á 1&~ grandes conquistas, con César á la aproximación de todos los pueblos, de .t<?dns las ciencias, de to~as las a~tes1 ele toda~ las rehg1ones; y vosotras, legiones de ba~baro~. que · cafsteis sobre la opulent~ Roma: y dernb4ste1.~ ,s~s templos, incendiásteis sus viyiendas, .Y amasasteis con la sangre de cíe'? generac1on.es 19: 1nmen~a leva-: dura de donde surgieron la leg1slnc16n y e~ ~ere ho, todbs vosotros: filósofos, héroes, poetas, S1b1.l as, redentores, hnbéis contribuido con el calor de vues~ras lágrim~s y los resplandores ~e vue~tros pen~!lm1e.n• tos, á que sea menos penoso el camino de la v~d~~ ~P.ºr donde atravesamos, ~n fas constantes peregr1na~1011es del espfritu 'hum~ no. . ·

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ROOSEVELT EN EL SENADO • ---

· ~rande~ y signi6c!ltivas han sido las frases pro. nunc1adas por ~I Presidente Roosevelt, en el Senado de Wa ºngton: esas frasea indican un verdadero en opinión que !f.e tenía acerca de nuestr odo ser y de nuestras aptitudes para la vida del derecb . · · Corrientés de mejor información encausan nuestro~s !1esti os, y llegare~p1 á obtener el puesto que legtbmame te nos corresponde, como ciudadanos que somos <Je un pueblo culto, como miembros de unn socied~ d morigerad • que tiende al desarrollo y e,i~randeetmiento de todos sus intereses, y procura p_dr m·e dios pactficos y legales, llegar á la realizac16n de .uná hermosa fórmula de progres!J. Este paso de a \Pance, es debido á los pertinaces eafucrzos de. la mayoña de los hom brcs que en ~uerto Rico luchan iaapira..d~s por un santo patrio· t1smo: esos hombres loa éo1aooe todo el Pnfs; son los verdaderos defensores de nuestros derechos, los verdaderos defensores de nuestras libertades. Esos hombres marchan A la cabeza del gran · partido unionista. 1 No preguntéir quienes son ni como se llaman: 101 habéis oido desde la cima de la tribuna dignificando con BU verbo las muchedumbres; Jos habéi• conten1plado· desde su sitial de periodistas, en guerra ontra todo lo que significa error, abuso y atrope- ·

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llo, con1etidós por los tnantenejorcs ele la anarquut; de las injusticias.y violaciones á ·los hogares puertorriquefíos. . . . Y llámense aquellos hom bc·es, 1\'1 uñoz Rt vera, JO· sé de Diego, Larrínaga, Matienzo C~.ntr?n ó Matos Bernier, nada in1portan esas deno1n1na~1ones; lo que más importa es, que el país no los olvide;•que n se ·desatiendan sus instrucciones y que se les rccon zca como benefactores de nuestro .progreso. Puerto Rico está llamado á ocupar u~ puesto di tinadido en el concierto de los pueblos ·h res do Améri~a; será, como dijo Jos~ de Diego : "el lazo de unión de dos razas." Ellos, los ainericanos, tienen el respet.o á las Je. ves y á las institucienes; totnan el derecho COf!lO una seguridad para garantir sus vidas Y. sus hacie~rlas; se desenvuelven por el lado práctico de la vida, Y h~n fundadó µn pueblo colosnl, neo, podf!r()!'lO; rto~otros, los latinos no somos una raza degenerada, nó; so1nos una r~1.a fuerte, pero hnpresiona ble : · por esta condición fisiológica de nuestro t~ mpe ramento,. e que encaminamos t~d~s nuestros estuerzos ! .~sp1ra­ ciones, al desenvol~1n11ento rle1 derec~o poltt1co. . La libertad y.el derecho son nuestro culto; pero esa libertad y ese derecho, en ~osotros,_n son estables: somos un pueblo de artistas y sonadores. Lle:vamos en nbestro organismo el fuego ~e n_uestro. c1 · ma, y ese fuego .unido á la exhuberancta de nuestra.s ideas, hacen de modo,, que, nuestros d~rechos Y h· bertades tengan explosiones abrasadoras co1no los .volcanes, y espejis~os grandiosos como nuestras montfiñas. · · · . . . . · Hablar 1e patriotismo en estos paises que. abarca el t6rrido, es hablar de poesía, ele elocuencia! . de desinterés, de amor y de heroisino: el lado positivo de la vida, ese, lo desconocemos. Los sajones, na cid sen cli1nas frio , no compren· 1

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den esos entpsiasmos; son calculistas, precisos en sus deducciones. · , El día en que estas dos razas se estrechen y caminen junta~, en América se habrá salvado la libertad. ' Puerto Rico, pues, es el punto en que se han dado cita. Pu3rto Rico será la moderna Grecia por dondeo penetre el esp)ritu ele esa Roma ameri~ana, en cuyo Capitolio se levanta la estátua de Ja Libertád; qut: vtnga con toda Ja fuerza de sus ideas, con toda la pompa de sus ciudades, con todo el ruido de su grandes fábricas, á comunicarnos una nueva vida. En ~s h1si6n, no sere1nos aniquilados: los cuerpos q e corpbinan, no se destruyen; dan orígen á nuevo er . os pueblos que se funden, el uno no absorve 1 otro : forrnan .un nuev,> pueblo, una nueva individ9falidad, que participa ele sus predecesoras. ' · No ha saparecido el espíritu francés de las antiguas colo ias: se ha modelado, virtualizado: allí están gener ciones qµe son francesas por las cos• tumbres y mericanas por el idioma. ·. Qtteremos la americanización, si ella nos trae el · progreso y la cultura; la. dilatación de nuestro come cío y el desarrollo de nuestra industria; quere~os la americanizaci6n, y con ella el gobierno pro· pto. . ;. . Roosevelt, en el Senado ha dicho: "que _la cultu. ra de los puer orriqueftos no cede en nada á la de los habitant(s del¡ Estadp más próspero de la Unión:'' esa es nuestra historia: soinos acreedores al gobierno propio

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(RASGOS HISTÓRICOS)

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Lns grandes batallas, toman su nombre del lu.gar · · en donde se realizaron. , El viajero que cruza por las lianuras de · Waterloo vuelve la mirada hácia atrás, como creyendo que ' . surgen l\ su presencia todos los cuadro$. de aquella sangrienta catAstrofe. Y es, que e.n ~terto mod<1>, no desaparecen las escenas que se prod_nJeron en.aquellos lugares: a11í hay algo q~e ton1a vid.Ji, algo g~e sacudiendo el polvo de los siglos, se anün.a y se robustece. • Y lo mismo se siente al atravesar por ctertos parajes en la gran Cordillera ele los Andes. , Allí es otro.el cuadro que se descubre: .es la hertrica figura de Si'm ón BoU.v ar, que se alza tmpone~­ te y magestuosa: su voz resue~a en :aquel espacio, con el fragor de los huracanes. ' Al nombre glorioso de Sim~n B?livar, resplande· ce toda una vía láctea de pueblos· hbres, que se extienden desde Venezuela hasta el Ecuador. Y así, ca<ta nación está repr~sen,tada por un he- 1 cho histórico, por un progreso .c1enttfico, por una batalla, 6 por un hombre que e11car!1a la representa- . ción ·de aquel pueblo.

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Benito Juárez, es 'México, celoso de su i11dependen· cia y de extinguir pf\ra siempre el g-érmen de Ja tira· 1 nía, en la ht·rmosa tierra de América. ' ' ] uárez form'.u !ó la enérgica p~otesta; Jos ejércitos de jndiós tneji~anos, le probaron á Napoleón 111, que hls instituciones1son ,.-nAs fuertes que el diswaro de lo· cañones y la fusilería; que 1as ideas son corrientes qne vivificRn á la humanidad, y cuando se agitan, echan a rodar ~r el suelo la corona y 13 púrpura de les .emperadores. ' • América, como la 11ama Castelar, ··es la tierra de la libertad;'' e1 P~raiso de la democr::.cia. La democracia produjo ti José ~íartí, ella fué la visión de ~us fueños de poeta. lvlartí es Cuba, la isla de H .. y; la hermosa Ondina que se engalana con cintas y lla blancas espttm;\S. Nido e águil s: bajo aquel cielo siempre azul y ·l uminoso, celebr,- suF. desposorios Ja poesía y Ja her. mosura de las mujeres cubanas. ... ¡Bendita ~uba! , · . ¡Y bend it Borinquen~ su hermana gemela, naci. das de un ray de sol ~ de un perfume de la t ierraI Borinque tiene también su historia y su representación en la v~da política. _ En los últimos tiempos, que datan desde la iin..: plantación del Régimen autonómico hasta la invasión c\e los americanos, el hombre que representa á Puerto Rico. es un insigne patriota: Luis Mufioz Rivera. Su honradez inmaculada, su altivo carácter, su palabra fogosa, su estro heróico, y todas las condiciones intelectu~l~s que reune, Je ·colocan al frente del gran movimiento político, que impulsa · á . esta hermosa Isla, á I• conquista de sus derechos y libertades. ·· Muñoz Riveré., es sin duda, el puertorriqueño que más ha luchado por el progreso y bienestar de nues tro país; no l:iay q uíen no reconozca esos méritos.

Én \"ano pretendieron sus _encn1igos.

anonada~­

le, desprestigiarle en Puerto Rtco como ante !a opinión del {>ueblo a.mericano: todas esas calumn1~s, todas esas infamias, se han vuelto CO!ltra sus mismos propagadores. . . La victoria alcanzada en las últimas ele..cc1one_s por la Unión puertorri~~eña, es la prueha nt}'~ evi· dente de su gran prestigio co~o ~ombre. pohtico; J y esto ¿qué significa? el triunfo de1 bien, qu~· el triunfo de la patria; y la derr~t~ de los env1d10 s, de Jos despechad.os. . . . La figura de Muñoz RtYera, ~~ eleva rnuy alta. por arriba la iltunina el sol de la libertad; por abajo Ja ,sostienen con sus brazos todos los buenos patriotas. · f 1d · M uñoz Rivera: e ·e non1bre se con un de con e e: Puerto Rico. . ... Infelices los pueblos y los partidos P?ht1cos qu~ no tienen un hotnbre que represe1lte &us JUSta~ ~spt­ raciones: Suiza tuvo á _Gu1ll~rmo Tell: Pol?nia ~ Kosciusko; Italia á Gan!baldt; Estados. Unidos <l \iVashington; y Puerto Rt~o, q~e no es Suiza, q~ no es Polonia, que no e l·taha,.nt e~ Estad<;>s Unidos, tiene á Muñoi Rivera, que s1ntet1za los ideales del pueblo puertorriqueño.

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... REGIONALISMO-"~.,&

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La patria no, es el mundo: la patria es. la región donde se nace. .~ay v ncuJos que ligan á los séres de una misma fam1ha.. oá habitantes de uq mismo país; y estos v1ncu los e tablecen los sentimientos y Ja cordialidad de re) ones. · La esl?ecie hú'n1ana h~ tenido, según la ciencia, un s61o ongen~·de aquí el hecho de que todos podemos 11egar á u acuerdo y JlamarnoF: bermano!ll ~ero ~stos rincipios de significación altruÍ~ta no vienen á bqrrar el noble concepto de 'ªpatria'; q.ue tenemos trasmitido de generación ·en gene ación. La patria es como el hogar, C.Jmo Ja familia CO· mola cuna. · ' Y¡> amo este cielo azul, esta región tropical; amo esos mares, esas playas y esas montaftas verdine, gras. Cuando mi 'madre me besaba, en aqueJJos momentos ta.n dulces como infantiles, yo sentfa que el beso d~ m1 madre se confuodia con el beso de esa naturaleza e:ihubernnte. Aquí nac~: aqtti crecieron mis afecciones· y como los afectoH reales son indestructibles, e101' paisajes c<>n~rvan ~oda la 1pompa y ~I colorido de mis pasada impres1ones. . Y e.sto es Jo que Jla~a1nos: RegionnJismo. Existe Ja gran patna: 1 Universo; y Ja gran fa-

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milia: la humanidnd; perQ dentro-de e~n grnn pntriu existe la patria pequeña donde he1nos nacido. Se ama á la humanidad y á la región. Puerto Rico es nuestra patria; la que más · debemos n111ar; dla es la Isla mártir; Ja qae etP vanq tiende sus miradas buscando en 1as remotas lejAnías, Jos · reflejos ele un día glorioso: el de su redención. , Cuba, la hermosa Cuba, que ve ondear en la 1n· mensidad de los mares su heróica bandera, .y Sa to Don1ingo, que altivo y belicoso.se entrega á una Juc a de estériles sacrificios, llegarpn á las excelsi. tudes del heroismo. No asi Puerto Rico: traspasado de una mano á otra, nunca ha podido en. carnar en las realidades de una feliz independencia, . u derech"o á la vida. . No somos un pueblo acostumbrado · á los ejercicios de la ,.uerra: siempre hemos vivido en la paz; , razón por la· cual no se nos atiencte ni respeta. · Hoy se impone la fuerza: ella es In que decide en las grandes resoluciones del derecho moderno. La guerra es todavía una necesidad, porque cons· t ituve una amenaza. Hoy s~ debaten los asuntos por vías di'plomáticas para evitar una guerra; todas las naciones la temen, pe 'o se arman hasta los dientes; ompren· den que, a¡unq\le no haya guerra, las escuadras son las mejores garan tlas. , N oso ros, que todo lo esperamos de una evolu- ' ción pacífica, bienhechor3, np tenemo'\ á quién amena. zar y se nos mira sin recelo. Somos _como mans~s obejas. No hay como ser. ciudadano de un pueblo fuerte; que tenga numerosos ejércitos y· formidf\bles escuadras. Esos pueblos y sus habitantes, pesan mucho en la baladza que sostiene el equilibrio de las sinrazones. El derecho de gente, cada d·ía aiiade nuevns de- .. ~

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las ya co~tebi~~s en sus grandes prerogattvas; pero la hum~n1~ad,_'qti~ gan¡J en teorías (ló que ~trasa en fo práctica, no JUzga' conveniente solucionar por la razón del detecho, lo qué puede hacer por la razón de la fuerza. , · ' Los hombres no hacen caso de Jas ideas; pero 1Jegará ~ n día en qtle las j leas enseñen á Jos hotn bres y les r~cuerd:n, qu~ hRy qut contar con éllas; que no son m ttos ó cifras inadvertidas. . s ~d eas ti en en un poder m"8 grande que el de la d1na1n1ta; prodt¡tcen. explosiones cuando les pa. rece. _El m~o antiguo fué vencido por tl i~pulso éle · las idea . Es ~se tiene en cue.n ta · Puerto ico, ,1;1~ Pa~s .tranquilo, qn~ todo Jo espe ra de un proceso jdeológtco, no verá f rustraclas sus esp:ranzas. _Los hombres todo lo pueden, en cierto rádto . de acc1~, méno.s contra restar la naturaleza : ésta n 1 cede n 1 e ca1n bta. . . No esct~cn, la prote~hi de los fuertes, de los que <l_1ngen los 1n ~ereses soc.1ales; y,, sá bia y rica y delic1osa, contintía sus trabajos ciCl6peos,' orna mentando rle perlas y corales Jos bancos de arena y cincelando Ja ma a granítica del plfineta. .. Puerto Rico, Cuba y Santo Domingo son un collar de esmeraldas tendido sobre la frente espumosa del mar Caribe. Tiempos vendrán· en qu~ se cumpl a Ja obra de 1~ ~a.tu\raJeza.

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TRELLES OLiVAS

-NOTAS POI..fTICA.S-

Acabamos de girar una visita á los pueblos de MayagUe7;, Cabo-Rojo y San Gennán; nos hemos enterado del movimiento político eñ que se agitan, y desde ahora podemos asegurar. que el triunfo ·unionista ser~ completamente satisfactorio . Por tpdas 'partes nuestros Oom ités des'p legan su'S · grandes iniciativas y el elemento pophlar corresponde á sus esfuerzos de una manera patriótica, demos- : 1 trando as f. que el Partido unionista es la representa'ción de todas las a';pjraciones de un Pais, que anhela gobernarse 'por leyes justas que le salven de · la trem~nda crisis en que le han colocado las malas propagandas, y horribles desaciertos de nuestros adver· · sarios políticos. · · · E1 entusiasmo que reina en nuestras fila~, es i.n 'descriptible; ~emeja como el despertamiento de algo que dormfa; ·lle algo que viene á encarnarse en una ·s uprema realidad, y que sólo esperaba el mom.ento ·opo·r tuno p~·ra manifestarse. Y, este algo, es el ideal de un pueblo, de la patria puertorriqueña, de esta regi6n dt! luz, cantada por Jos versos harmoniosos de Gautier Beoitez y por los enérgicos y vibrantes de Af uftoz Rivera.

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Los pueblo~ tienen una hora negra, en que el despoti.s mo los. hier~; una hora de sombra en que se anu. · blan sus derechos, en que se borra de las conciencias la sublime noción de la justicia, y triunfan la inmoralidad de un gobierno y los egoismos de un partido; pero tienen también una bota blanca, una hora lumi. nosa, en que se yerguen mtlgestuosos y saludan con sus gritos á la Libertad! Y el País puertorriqueño, despierta; la Unión se vigoriza; se hace necesaria; y algo más: se impone. Es preciso que todos los que amamos al terruño, nos e nvirtamos en propagandistas de esa doctrina, porque la unión de nuestras aspiraciones, no constituye solamente' un Credo : constituye á la vez, una doct · a. Yu e uertorriqueños dignos, que asf lo sienten, qu así 19 ráctican, es,sin duda.el prestigioso correligionari on Vicente Trelles y Olivas. Hay que con ce_r á este hombre de firme carácter, de gran c ltura intelectual; á este valiente luchador cuya hist~·a 1política accidentada por nobles hechos patri6tico : le salvan del nivel común, para colocarle entre qu~llos que dan prestigio y fama ti esta hermosa Isla d~l mar Caribe, cuna de los Baldorioty y de los Betanees. . ~dmirador ·entusiasta de los · méritos indiscutibles de Muftoz Rivera, le ha seguido en todas sus evoluciones políticas, exponiendo muchas veces su vida, y consumiendo uí:ia gratt parte de su fortt1na, en la perstcución de ~us ideales redento1es. . Hoy es un dedidido partidario' de ta Unión Puertorriqueña; el cam po de su propaganda política; es 1 le lleva á ejercer su noble ilimitado. Su actividad ministerio, por dis~intas comarcas; y el Cacique repu. blicano le teme, porque el señor Trelles, dotado de una frase ·persuasi-ya, de un carácter simpático, y de una moralidad in tacha ble, domina de3de el primer

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instante al adversa.rio y le convierte ~n un buen puer1 • • " torriqueiio. 1 As{ lo hemos encontrado celebrando "meet1ngs en el pueblo de Lajas, en los campos de San Germán, y auxiliando ~on s~ actitud enérg1c~, á nuestros qt~ridos correl ig1onar1os de Ca bo-RoJº· . Su residencia es en Maya gilf:;Zl en la Sultana el Oeste; pero este h9mbre es un ve:dader~ fa!lát co del patriotl~mo; uno de aquel.los ant1gu~s. Jlumt ados que tenían por amor, la patna; por relt~t6n, el derecho; y la patria y el ,der~~h? se co11f1;1nd1an en todas s manifestaciones de su v1da poltt1ca. Hoy, que Puerto Rico necesita del concurso de todas las inteligencias. del esfuerzo de todas las ~o­ luntades, e Señor Trell~s. ha sido .. designad? p_ara ocupar un pue~to honroso en la Cámara Leg1sl~ttya: Allí le llevan sus revelantes dotes como patriota, su fecunda iniciativ:i y sus conocimientos en la política. Nosotros, como periodi. tas _honrados, ~elebramos los triti fos del Señor Trelles,. y aplaudimos la. noble actituq del p~eblo que lo ehge para que lo represente. As{ se hace patria. Pueblo '!ue no olvida á sus defensores; pueblo que los distingue: 1!S un pueblo culto. Corto~e los méritos de los que, ayer, porque. nos oprimían los españoles, y·boy, porque nos _oprn~1en los americanos, continúan ~n su tabo~ P.0Ht1ca, oestellando la haz de su inteligencia ·y , dJgn1iidlndo con ~us virtudes la patria. 1

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LA LEY DEL TRABAJO

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El ~rabajo no es coino lo consideran algunas claf'es sociales, que se han dado en llamarse privil~gia . das: el trabajo es una ley de la vida. Todo abaja ·en ese mundo maravilloso de la na. turalez no ex· te la inercia: todo e tá en movimiento, en ev 160 renne. 1 lf's árboles bajan pu ~ificando la atmósfera, contri~uyendo , N elabor~r los principio:t vegetales y abso~btendo'¡X>r sus. ~ices )os elementos químicos propios para 1)11 nutr1c1ón. Ese oc~o trabaja: no elude el cumplimiento de esa suprema ey. El detritus terrestre, es llevado por las corrientes al océano que lo recibe y transforma en perlas y corales, en Islas flotantes y vegetación submarina. La luz? esa mensajera celeste, no sólo pinta con -s us colora~1ones .el crepúsculo:. la luz produce su~ accio. nes qufm1cas; ~l~ el carbono en los vegetales, y en. g~ndra la ebulltctcSn del agua, que Ee convierte en es. ptrales de blancos vapores. . En todo existe una energía latente: basta desarro. ll~r cierta cantidad de movimiento. para que se despierte esa «:nergfa y establezca fenómenos . de calor y de magnetismo. . Así como Ja sombra es la inercia de la luz , la materia es el ~uefio de Ja fuerza.

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Vi"in10~ en medio de un mundo de:-,c·onocido: de

un· lado está la mater-1a que vemos y tocamos; del (.¡tro, la m :lteria se nos pres nta en su ebtado de invis1bil i1 dad etérea. · ¿Y qué diremos de ese pol•illo q\le parece inanimado, muerto? De ese polvillo surge la vida· en .!-ill& diversas manifestaciones. • · Ese polvillo se transforma: sus moléculas so las mismas que producen el perfume; las mismas que cir: culan como sustancia fosfórica eti nuestra san gr , la~ mi~mas que re~~landeceu en las facetas del ~i.amante, y las mismas que durante las edades ge0l6g1cas, for1naron el oro, el hierro, la bulla. . . Y en fin, ¿11ué es el h~!11 b~e m ~sm<>? la ilu~ina:­ ción del lodo; la "par.ticula dinámica y consciente. Hay fuerzas activas y fuerzas pasivas: las prime· ras obran en relación eón las s~gundas; imprimen sus movimientos á la naturaleza; agitan las ·molécu-las y forman la diversidad de leyes que dan estabilidad al Universo. . 1 El P.rincipio de esas fuerzas y el .orig1!n de esas leyes, rEdica en una fuerza úni~a J' AbsoJu'ta.. . La ateria contiene en st todos los eleme~tos de vida y 1 · e desarrollo: los séres orgánicos~ corresponden á up pqsitivo y uq neg'!-~1vo. • ·. · Un 'g ran océana· etéreo nos rodea;. ca~a movi·· miento que se'. produce, abarca rád1os lncalculables. El vuelo de un ave 6 de un insecto, dejan huelli\s y producen vibraciones en ese inv.isible océano; el eco producido por la emisián de la voz humana, no acaba nunca; el rumor de los árboles, el trino de los pájaros, el zumbido de las abeja~, todas esas vihracio.nes son como ondas que se le,·antan en el centro vibratorio. · ..

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Donde hay fuerza hay mate'r ia;'' por eAte principio ci(ntíficor sabt'mos que esa 1nmensidad no .está vacía; que Ja materin e.n sus diver~Hs trnnsformacio.. . nes y estndo~ desconocidos, sostiene las. relaciones que ligan á los mundos; que 1nás allá de esns J~janas nebultjsa~, Ja . Yida no ·se detiene, continúa en !'U el.ab~ración incesante, dando origen 1 ~ nµc.vos sistemas ·pJanetarios y á nuevas formas de rliferentes hum;¡nidades. si toilo eso es trabnjo; producción de efectos qu! obedecen á causas; y !'i esas causas tejen el mis· terio~o engr naje de Ja vida y dan orígen á Ja formación de . séres, en el órden natural, ¿por qué en el órñen s · 1 e an establecido Jds hom breQ, e] trahaj o~~ con 1derad_ como .qn 1desprestigio para la vida? / · ¿Qué es C'1 obrer.o? Un motor inteligente que ejecuta Ja ohra de Dios. · ·. Mirad cs;ts ciudades: ¿quién Jas edifica? el obrero. · · 1 Mirad ·es~s templos, esos ' pnlncio~, esos arcos triunfales, esas cstátuas; ¿qué expresan? Ja idea del trabajo. : .. irad esas montañas: la locomotora atraviesa su vientre granítico, rugiendo como un horrible món~truo para qomunicar un puebl.o con otro pueblo: ;quién perforó esas montafias? el obrero. Entonces nq cabe duda, que el trabajo verifica inilagros, y que el obrero es todo lo que produce, torlo lo que invesdg•,,: desde el matemático que traza fa .líoe.1 que recorren Jos astros, hasta el filósofo que sueñ~ con los deslu~bramientos de un mundo · descGnocido. . Y al~o más: 't odos esoc: palacio~, todos esos templns. to(] ·1s esas cohttnnas y todas esa"i estátuas sinte. tiz:1n In perfectibilidad del ~rte· y el arte es la expre'

sión estética,y 13 estética es el resúmen '1 el inundo objetivo en toque tiene de bello, d~ her~oso:y del tnun .. dó subjetivo en cu~ nto esas man 1fe~tac1ones representan el ideal que resplandece en el ciel<? de .la po~sía, y á través de las grandes rucblts de la 1ntehgenc1a. ,.

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COMBATE POR LA VIDA• f

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Los pueblos apáticCJs que todo lo miran con indi ferenci~· te Jo mismo les importa una cosa como la otta; n er lam~~se pueblos,, Se v1 e esfu~rzo de la inteligencia; por el desarrollo de toda$ las energías vitales. . Vivir es pebsa: viv~r es tener aspiraciones; C'!"U · zar por el camino de la vida·con la f re=ite muy levan tada y el pen amiento muy erguido. En estos tiempos, al que se duerme lo despierta el ·siJ.vido d~(ln iocom<?tora, el ru~ido de las máquinas industriales, y la 1~mensa gritería de lo41 que .t ransforman ed pan los ardores de su pensamien.

por.

to. , 1 · . Los pueblos que duermen. no tienen derecho á IR v1da; serán absorbidos por Jos que se mantienen des· piertos, entregados el cálculo, dilatando sus medios ele acción y de engrandecimiento. La vida es lucha, mercantilismo, e1ect'ricidad. La evolución es una ley grandiosa, que lo mismo se extiende á la naturaleza física, que á Jos pueblos. que A las tazas, que á los individuos. Si eres indi\l'idun y te detienes, serAs arrollad por los que vienen detrá~; si eres pueblo y no .prosperRs, tu porvenir será la ruina: si eres raza y no te engrandeces, otras razas te absor~rán, y quedarás por todos conceptos aniquilada.

No hay que espera~: hay que renlizar; que mar; ch ar adelari te. · · . ¿Eres rico? pues tus e fuei;zos acrecentarán tu fortuna. · ¿Eres po~re? pues labra la tierrá; sun.:a los mares· edifica; construye; rennít~ate. '¿Ves esa tnqntaña? en su Reno se ocultan fil nes . de oro. ¿Quieres po~erlos? · · . · Pues faQrlcate los instrumentos necesanos para que la derribes; tu tie~es inteligenci~; tu puedes . cortar los Istmos y empujar las aguas del océano~ que te obedecerán. . . . . La gloria es como la v1ctona; un s~cnfic10. 'l'oda gloria tiene su c·dvario: los apl~us_os de las multitudes ~b r~co1npensan las grandes fatigas · que originan los triunfos. Que nad~ te detenga: ni ~l ~ bismo. Sobre el 1abismo extenderás el puente 9e tus resoluciones i quebrantable~. . ¿Qu~ escuchns? ¿el ruido de muchos pasos Y. el es. tall ido de JllUChas carcajéidas? .. ..., . Pues no' te Acobardet-;: ~on· los pequeños, los incompetentf!s que contemplan el expl-endor de tu obra y se sienten mordid0 · por la envidia. · . ¡Despréoialos! . Son los que amasan la : ombra; los que arrojan el obstáculo en el camino de· la vida, para que el pensamiento tropiece y la voluntad st debilite. Toma tus pinceles: humedécelos.e~ los ~erm<:>~os matices de tus ensueilos: colorea 1,a v1s16.n pnco16gtca: est4mpal~; dale vida, iluminación: que surja con10 ln Venus, con la sonrisa del placer en los labios y lavo- · luptuosidad en el seno. . . ¿Qué anhelas ·ser, brizna 6 mootti ña? No es lo 1nis1no astro que sombr:l; flor que 1n stct~; peña .. co que to rre n te~ oruga qne águpa .

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.. .. -100 - : No retroc~das, attnque las espinas te ensangrien. ten Jos pies. • • 1 · Una lágrima es domo un dolor: ·Jas lágrimas se forman cou10 el rocío. por grados de temperatura; los d.JJores son e.c;tados ~to16gicos desconocidos. . Diqs dijo ~1 hombre: ''te doy por herencia, tierra inculta.'' La tierra es una gran tnole que cincelan las agURS, 1 1 l . El agua es Cristalina en los manantiales; vaporo. sa e Ja nube: pero el agu.a, que es un brilJante espejo y que produce ~urmullos y ~urtidores de blancas ~s­ pumas, el agua e8 un terrible n16nstruo: cuando se agita, rom e los peñascos, derribl los va Hadares, y se revuelv.: contra lbs hombres YIlas ..ciudades. El a u s u enerp-ía. Ttí, puebl-0, r za, individr:o: eres otra energía tienes la fuerza rtiás poqerosa: a voluntad; y el fuegn; que más ard~, qu~ más incetid a: el pensamiento. ¿Tú :;:abes lo q e es l:t voluntad? ¿Tú sabe~ lo que es el pen~am it~nto? Pues son¡ potencias que, cuando se harmonizan y . compenetran. vencen los furores del agua, la acción de la electricidad; porque el hombre es e! resúme-n d~ . , t<!das las fuerzas .tle la naturaleza, como Dios es el resumen de todas la~ energías y de todas las voluntades . . I

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JI. ' :POMARROSAS"_,,, POESIAS DE JOSÉ DE DIEGO .

Abro este.Jibro,"y parece que un~ ráfaga de . perfumes tropicales ha Hegad~ hast.a m1 . . ~ e~ que es. toy leyendo ''Pomarrosa~ . . d Sen1ejan esas compos1c1ones, ~rupos de ~~sa as mariposas que revolotean entre los blancos hnos de la mañann. 'd , El estro poético de su nutor no ha d~aaJ o un momento; su imagina~ión corr~erva _la nu~tn~ fr~s · cura y lozanía de los prin1eros .ensuenos de la JUV~n· tud; la 111isn1 fuerza dél c~tu~1Asmo 'C)U con1un1ca sus expan~iones al pensa1n1cnto. . . El Amor y la Patria, esas dos grandes conJU~c10nes del herois~o, ilu1nina11 las P.ág-ina~ de este hbro y prestan realce·á .estas con~pc:s1c1one~, qut: más parecen trinos y gorjeos de,ru1senor, qpe notas ~rran cadas por el poeta á su hra. . . En la poesía de José de Diego sugp1rn el ~1n1a de esta tierra virgen, que se inflah1a en la rnma vera con los rayos del sol; por eso sus versos tienen mucho del e¡xpJendor del cielo antillano, de la belleza de nuestras montañas y del sun~e perfun1e de nuestra flores. · · fl . Poeta inilagr s , que haced ~ la 1natena tn a ·

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. .-r102r · ma ble de 1as irle s todo cuanto quiere; la ' frase se 1 torna en ~us ver!i:os tan ·díictil como Ja cern; le imprime todas Jns fluideces, la sbmete á todas las combin~ciones de luz y de sonido. , Existe en nuestros ) escritores americnno!2, una tendencia que ~e encamina n libertar el arte de la tutela que sobre· él ejerci ton los '\·iejos prín~ipes clel cJasici~m·o; esta renovación de las ideas, ha dado o rigen nl Anarquismo literario que empequeñece todo <'~tímulo, y abre un vasto campo al desenfreno poético. que ha hecho incurrir en estravagancins á ~$crito1es n1uv autorizados, que en buenas lides se ha bí n cu bi~rto de merc)cida fama y de pomposos

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la ur~les. . Y o no soy refractario á este movimiento revoJuciona rio anheia llevar la libertarl hasta el mis1 rno sen lel ar · pero la libertad, .parSi que as1 pueda llamar es pr iso que regenere. Y arte que no eren, que no instr, e, que nQ produce la emoción estética, no es ni d be llamarse arte; no puede fundar escuela. La poesía si educa á las generaciones, lo hace por la pureza de sus enseñanzas y por la lógica de los hechos qqe describe 6 que representa. ,¿Y qué arte es ese, aue lucha por derribar lo n1ás bello: la forma, y que desfigura el concepto? · No podíamos aclmitir un arte que fuese todo carne y que prescindiera del ideal, porque ese arte carecería de vida harmónica y solo se reducirfa á im ~ presiones pasnge~as del momento.. . El arte es Ja ~ermo,a túnica con que cubrimos las deformidades ae la materia Destruir no e~ crear. · • ·Y no se diga domo afirmn Nevado Nervo.: que necesitamos voces nueva~, texturas de nuevos ·verbos y de un nuevo régimen sintáxico, porque hemos descubierto en lo que denominamos "arriba" nuevas aglomeraciones d ~ fuerza, y en lo que clenominamos

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"abajo", nuevás palpitaciones del nlma u.ni versal, · que respira por todos los poros de la materia.:. . Esto sería un progreso de nu~stra lengu1st1ca, porque esmaltaría el idioma con . neas perlas; pero 1 arte no debe ser profanado por el, solo hecho de · pare~er como innovadores. • . Sea cqmo (uere: en 1nedio de esta incuhac1~n de ideas, de rboldes rotos y de versos qt~e. t_oman todas las proporciones vemos que algo se ·1n1c1a, que~ ao rénace. Sin ciud~, qu_e esta evolución llevada á s fe. liz término, no aparejará una e~c!le_I~ que. p~troc ne el retroces(\) comQ una reforma, n1 q1;1e_ l~ 1mp1da ola r--nl pensamiento y bañarse en los d1v1nos e:<plen · dores de la belleza, para ofrendarla como en un cáliz ele oro, á la' generaciones. . El espiritu humano, no retro~ de; siempre se abren á su penkamiento nuevos hor! on·~es. Y el arte es un ideal del spíritu, una de las 1 finitas formas ~n que su vida 1 ~e desarrolla. . · . La misión ttel arte es sublin1e:'llena con su 1nfluJ.ll la sociedad y abarca con sus explendores el Universo. · t Las1gener ciones que aman el arte, se sien en como atraidas p r esas grandes creA.cio!'es d.el ~deal, ue ilu1nipan 1 fondo ob~curo de la histori~. La naturaleza tiene también sus ~~rav1llas! sus obras de cincel y de pincel; arte prod1g1oso., que ha _ puesto en los cálic de las flores sns acuarelas Y· en la garganta d los pájaros sus melqdías.

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· En 1 lira de Muñoz Rivera brota 1~ estrofa br.n· ñida en acero; en el plectro de. Jos~ ~e D~ego, adqute· re la blancura1 del mármol y se cristaliza como el • granito. Su Musa es la Libertad, que se corona con un


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gorro frigio, y ,.á á los camban1entos con las muJ. titudes que anhelan f;er Jibre!1; que combaten por ~J derecho; porque vida sin J~bertad es escla vitÚd y ·no debe Jla marse vida. ' Su c~nto '.'Phtria ••es Ja plegaria de una mente ~luminada por e) i<leahsmo; es Ja consagración de to ~os. sus amores Qon Ja pntria; porque en esa patriA nac16 Ja f!Jndre amélntísi~a que Je dió 6UR besQs, y ~e marchitó en llor Ja primera esperanza de su vida . · Esta cualirlad por sí sola bastaríale al poeta parf:l granjearle Ja estimación y el aplauso de todo Jos e soñamos con una patria santificada por el derecho y redimida por Ja libertad. Rsa poesia, que mereció ser premiada en uno ''jue,goos rales," contiene estrofas que por su esti. lo y la . ton . · robusta conque el poeta las ex presa, me an 6g rar al Ja~o de las rnás aplaudidas del célebre QU ntana, · . Transcribá-mosJas: . 1 "No hay eclio alguno á ¡su reclamo muerto, Y lo .m is o defienden El Je6n J~' llanura deJ desierto .Y el águila la cumbre de Ja sierra, Que su morada el ruiseñor del huerto V Ja hormiga sus átomo~ de tierra. • 1 1

'· Porqu·e á fa patria, como al ahna, unida

Va su duJce gemela

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La Libertad, lla Libertad querida, Que, en Jns m~·smos altnres, ~ulto, espJen. or y magestad recibe .......... .. , Ang~J guard1 o, que sus ensueños vela, Viviendo, al caro abrigo de sus lares, Con10 en su concha vive Ln p álida dii itui de los nares!

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-105"Asi Ja Patria, al conÍba.tir, prefiere A age11e yugo,,: propia sepuJ tura, · 1 Y, héroe de ~u derrota, . PQdiendo vivir sierva, mArfr 1nuere; El ~ublime dolor Ja tran~figura, Y a1 caer con los úttimos tembloreF 1 DE; su. hermosa agonía, · Aún amagando al déspota, murm~ra -¡Patria sin libertad, cuna v~cía r1 Nido sin a ve, astro sin fulgores, Arpa sin harrdonía, . Hr•"'ar sin madre, coraz(>n sin guín, Infi7ii o ~in Dios, Dios sin amores!¡" . -- ~

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¿Qué. bar1ci> ameri~ano~ para cant~rle á la p, t~~ª? '1rrancó alguna vez de su hra t~n ~ahf>htes estrof,~s Ni Olmedo (el divino) ni Heredta (el c~ntor del .Ntá· .{ara) ui José ~ármol, que ex~cró por Jas nlárg~ne <ld PJata Jo · recuerdos· del tirano de ]as Pampas. Julio Arbo1eda, el poeta batallador, no pudo~ar· nos e~a gallardía. ni esos arraf!ques de.l ~ntus~as. mo, ni esa robµstez de for.rnas. nr~se ard1n11ento v~· rQnil con que engalana José de Diego sus . compost· d ones · . . U~a t<Nlderlcia poética regionalista se .descubre en algunas de las poesías que forman este hb.ro. La poesía regional: ¿ tenernoi;;en .Pye~to:-~ico poetas que busquen la tuente de sus 1n~p1ra~1ones en i1uesti·o suelo tropi~al 6 en lo~ hechos l 1que· carácte· riz~n nuestra historia? Solo conocemos ~lguno .q~1e < tro; u ria Oda del Caribe,: una, seguiditJa d~, AleJan-. rl ro Tapia y Rivt!ra, y el magnifico canto á Pucrt? Rico" de Gautier Benítet. . . Parece •jUe nuestros poetas se desdefian de cnltt \' rt r ese género. . . .. . . . . r ~ J • Nosotros no opinamos con Torre~s ~ar1ced o •· que

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-1061Ja poesía regio~al da por resultado la localiiacion

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del arte y su completa ruina". · La poe~ía no muere, su acción es universal;exis .. ten generaciones que la cultivan; y éstas como las estaciones, producen flores. ·· · • En América como en Europa, ta poesía regional ha te~ido y tiene sus cultivadores. ¿Quién no conoce á Mistral, el poeta que ·oyó cantar los ruisefiores entre los floridos bosques de la Provenza? · ¿Quién no ha recitado alguna vez los dulces cantos de En riqt!e Heioe; en que llora contemplando mecer~sá nlla~ del camino y envuelta p:>r los pálidos f ores de Ja luna, la florecilla azul del condenado. 1 ' . , ¿Y qut n no ido con José Zorrilla, por el Alcáza.r c}a Granad~ 6 por las ru1nas de Toledo, evocando el explenqor de las antiguas glorias españolas? Plácido, 'fornaris, Lu6c~c,, Milanés y otros, han ~lebrado la J>elleza de las ~ujeres cubanas, y las costumbre$ de llquellos guaiiros que tafien el tiple bajo 1~ verdes palmas. á los soplos de una brisa embal~amaüa por 111s flores del ca/i. Y en Méjicd, Colombia, Pení y Chile, la poesía regional ha cant~do las grandes -epopeyas de la independencia; ha sido como un libro abierto en donde han aprendido trs nueva& generaciones .á sentir el amor patrio, y i defender el derecho como un ·tegado, como ttna cosa necesaria pa~ la vida. · Muchas de las poesías de José de Diego, tienen t l sabor del níspero y el color de Ja pomarrosa. ·

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No acabai:í,mos si fuéramos á fijarnos en c=1 va1•

lor literario que encierr~n Jas composiciones contenida!-> en este libro.

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~All"RIA es un rotnance escrito' con pluma de diamante y rasgueos de luz; ~u interés hist6rico es indiscutible. , QuizAs la literatura am:erican~ nQ posea . mu~has composic\one$ de este género, que puedan. rtvaltz~r­ le. S6 o conocemos una (~n la~ Puestas de Gautter Ben itez) titul!ld~: "Zora id~'', y otra le\'enda rómancés. ca del poet1 t)leiica'lo~ BustUlo~ que llpva por : no - : bre: "Las tres Rocas." · · En ese Romabce de José de Diego, es donde aparece aquel Don Jaime: PRO

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U n Cristo con ojos negrr>s F lgurando en la penumbra'' "

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L URA- es otra cotn posición que ha recorrido · 1:-t América como ave viajera que ~nida 1n t9d· s las ~1 ma~ y canta en todos los c0razones. ·Y oué d1re1nos de tantos S'?neto_s que . hay en '· Po~ar.rosas"'? Todos son "com') hoJaS de r~sas dts prendid~s de sus corolas''. · Jos~ de Diego e_s, sin duda, n~o d~ 103 1nás a ventajados de ,los sonetistas puertornque1nos •. Termina remos· estas líneas, pero no 1n ..dar á conocer el siFente soneto:

·EN LA

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BRECHA·-": 1

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¡Ab! de~graciado si el dolor te al:fate, si el cansancio tus n1ien1bros enti1mece! haz como el árbol seco: reverdece: y C'omo el gérmen enterrado: late: Res¿rge, alienta. grita, anda cofubate, Vibra ondula retruena, ·resplandece .••• Haz c~mo el ;io con la lluvia ¡ creeE,! y como el tnar contr;l la r ca; ¡bate' '

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-108..:.. . De la tprmenta al iracundo empuje n~ has d~ balar, como el1cordero tr~·is~e. .sino ..rugir como Ja fiera ruge. ,Levantate! ¡resuélvete! ,resiste! ~az como· el toro acorralado: ¡muge! O co~o el toro que no muge ¡embic;te ! 1

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Este Son.eto por sf solo b~sta~ía para d<irle una .~~au reputación como poeta 1nsp1radísitno á Tosé de 1J1~go, y co~ocarle en priinera fila entre lo.~ cscritore . aun :-americanos. · ':Pomarro as'' es un hermoso 1ibr' . rr

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J" DE MAYO .E J906

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A mi distinguido amigo y compañe_ro Santiago Igles as. He escrito este artículo, con el nqbte· propósito cle:tomar I?ª ticipación en esta fiesta intelectual en que conmemora is vosotros el primero de Mayo, el 'día redentorista ,/ Ja primera fecha grabad3 en el gi:an li· brofde. los de1rechos individuales, de esos derechos que¡inforrrtan el moderno socialismo. Yo soy como vosotros, obrero: es . decir, hermano : en un mismo dolor. en una misma aspiración; y quiero levantar mi voz de ap'lauso para celebrar el triunfo de este día, que e,s el triunfo del obrero que se redime, qJ.te asciende á conquistar el puesto que le cófrespoµde en la sociedad, que vive por el obrero cque trabaja; por el obrero que pr.o duce;-por el obrero flUe realiza e~a suprema ley por lfl cual se mueven Jos mundos y por la cual palpitan todos los átomos de ese universal organismo. Sf, compafteros; yo siento en esta jornada glorio¡ sa, come mi corazón se llena ele 'e ntusiasmo; como tn · mente relampaguea de h~; yo siento como vibra el glóbulo rojn ~e mi sangre americana, de esta sangre que se inflatna con el fuego de Jas grandes ideas qu mejorAn la sociedad; qttc acta n1an ~t progreso; qu !

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Y ~s.que han 1Jegado los tiempos prellichos, en gneel vt "!I) m ttQ~o desaparecerá con el cúmulo de odas sus corrupc1ones, con sus gobiernos retrógados e~n sus leyes fofjadas en la frágua de todas las tira~ ntas; desapare~erá con sus grandes crímenes, con sus grandes v1olac1ones al derecho; desaparecerá con ~us cadalsos, con sus. inl!lundos calabozos, con la fuerza de sus bayon tas, con el tronar de sus ccJffones· desaplr~cerá n tod s sus injusticias, cop todos su~ privi- . . e su~ escon1bros habrá de levantarse, Jeg1os; por h~ brá de erguirse el unclo moderno, esa creación su .. bhme d~l derecho,( estl obra sacro~anta de Ja libertad! .. · Y p1en.san los enemigos del derecho, los enemig~s de la I~be.rtad, (del derecho y la libertad que sign1fican Soc.iahst}lo, porque yo entiendo por Socialismo el amor de ~ndos los hon1 b!es y la emancipación d~ toclas las razas) y piensan e~os hombres. como he dtcho_. de que nu llegará un día en que todos sea. n:ios libree;, en que uo habrá ricos ni pobre .• ni existirán humanas gerarquías en e~ta sociedad envilecida por todos los yicios, deFgarrada por todqs los int~ré~es, levantada como una estátua ·sombrí:t en me- · ·dio ~e este n1undo que na':ega por el espacio como una. ~nmeosa nave, conduciendo á estas generaciones a~u13oneadas pot ~I odio, combatidas por et fanahs"!_o; á, e~tas ~en~r.aciones que adoran á un Dios pequeno, a u~ D1~s miserable, porque no han penetrado ~n el mi .terioso e~cad7namiento de )as leyes del Universo, n1 en el misterioso encadenamiento de J3s leyes del espiritu. ¡

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~nt· can la _vi a porque santifican la libertad, y ext1~nden co~~1eqtes regt::J?eradoras que purifican el ambiente social, corrompido por las tendencias dé Jos qt~c en va no qu i~ieran encadenar á.sns plantas e] pensa. miento y anonadarJe, como si el pensamiento no fuese lo que es: una ¿entella eléctrica.

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Y esdsl hombres y esa sociedad pretenden ser 1o~ hombres .y lá sociedad del porvenir; no quieren abandonar sus viejos rutunarismos, pretenden desafiarlo todo. a·v.asallarlo todo, como si tu\'irran entre sus manos los hilos~invisibles de IR idea!'i! Pero las ley~s del progreso no solo se et.implen : ·e imponen. · Podrá· ún hombre 6 podrñn mtlchos homb~s torcer e1 curso d un rio, ponerle diques á su corri n .. . te. y el i-io ca·mbiar de cause; per·o no podrá1un. ho. hr ni podrán mu hos hombres; no podrá un eJérc1to . ni podrán tnuchos t-jércitos, impedir de qut: se cumpla ni una s61a de las leves del Unh·erso ...... ! El progreso es Úna de esas leyes inmutables, que · gen {t 1a sociedad como rigen á !a natu~al.eza. · ¿Qué importa que todos los tJrRnos se con~abu. len contra e1 derecho, se confabulen contra Ja hb~r­ tad: si el derecho que es luz, y la~ libertad que es fuerza que ics impulso, que es idea porque ·es ptogreso.'y progreso porque es legi~la.ción, y 1egis1aci6n porque 'es la voluntad del yo, m~n1festándose dentro una forma lógica del pensamiento .humano; que importa, repetitnos, si el derecho y la libertad no son 1 eosas que se detienen: son como torrentes que · ru- . gen. como o1as qµe ~e encrespan, com'o v91cane.s. que ~ esta11an, com·o t rmentas formadns ,de electnctda_d 1 en un punto del espacio, y desde allí dominan con el · soplo rle sus alas toda ·Ja inmensidad. · Cuandd ·a parece una idea, y esta idea ll~ga ·c?n u magnetis1no á penetrar en los cerebros, y la sociedad se ilumina, ~sta idea no se ha formado con elementos nuevos: esta idea se ha (ormaao por despr.enimiento' de sub~tancia c6smico·social; ~e han untdo estos elementos por tracciones de átbmos y por las leyes ·que rigen las co1nbinaciones. Así ningún poder humano es bast~lnte para co~­ tener el 'uelo de la~ ideas ni para impedir de que el

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progreso se chmpla.

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Y así ca·min~ .l a huma~idad: siem.pre comb~tida Y amenazada, sin detenerse un momento: pero snn. ~ificada P?r el dolo~ y las lágrimas; porque el dolor Y las lágrimas .semeJnn un rocío, y este rocío no puede perderse: es¡como una evaporación que se dilata en J':l atmósfer~ y _baja convertido en abundantes l1uv1as que fecundizan el pensamiento ........... .

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Obrero! lucha; instrúyete. Destruye la ignorancia de la misma manera que ae destruye a som·bra. La i orancia es el sueño de h1 inteligencia, como la s br .. sueño de la luz., Tu pue es agit r ~u pensamiento como se agita tu sangre, como e agita.n tus nervios. De la ipente J~rotan las ideas; del movimiento re1ulta la vida. · · El pensam ento es fúerza mental, como es fuerzn la. l1;1z. como e. fuerza el calor, como es fuerza la clec· ( , tr1Cld ad. Sin instrucción no serás nada; serás lo que hasta ahora : una cosa; serás menos que una 1oolécula porque una molécula se une á las otras y forman una montaña. 1 Sii_1 instrucción serás el ad Tersario de, tu herma110 : ~·e~pre serás explotado y nunca ·llegarás· á constituirte en fuerza, en podct soclal Yo bien ~é que el pan es Ja luz del hogar; porque en el hogar sin pan todo está obscuro, sombrío· llevemos el pan al hogar : con él irá el contento ]~ luz el glóbulo rojo en Jas corrientes sangufneas ]~ '1ure: za del !Jiúsculo.y·la !lcci6n vital y regener~dora en las acciones fis1ol6g1cas; pero nevemos también el pan intelee¡ual que vigoriza el pensamiento, que dn ttxplendor e\ las ideas y hace de que el hombre se re-

g<'nere.

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El hombre no solo vive del pan; vive también de ideales. Como en el suelo busca el alin1ento con que 1 se nutre y el vestido con que cubre su desnudez, por su pensamiento vive en el mundo de loR afectos y pe- 1 netra en el mundo de la Historia. 1· • La sociedad vive por las ideas, I se perfecd~a por las idea~; y el hombre, sér social, se debe al p O· greso de la sociedad que Jo atrar; y fºr mucho uc quiera huir de la ~ociedad, fuerzas. ~uperiores á stt fuerza se lo impedirán, porque el hon1bre debe pros penderá su mejoramiento. porque todos somos coo átomos del gran organismo soci~l. · El trabajo material es indispensable para la vi <la: no podemos prescindir de Jabra r la tierra, de fe cundizar'a con nuestro sudor: no podemos prescindir . de cavar la mina pa·ra cortar la mole de hierro ! con 1 que edificamos la máquina de vapor, ni de extraer Ja huna t.'<>~ que transformamos el agua en fuerza motora; no podemos prescin.d ír de los ar~efactos de J~ induf\tria, porque el trabajo es la fuente de Ja vida y e la pro p¡eridad . . Pero tengamos entendido que la sociedad nb sólo alimenta con el e'sfuerzo material del trabajo: se alim~nta también con el esfuerzo 1ntelectua 1 del pensamiento. • · 1 · Si el hombre cultivn la ti erra; si1extrae el h erro y la hulJa; si, obrero dél progreso, no sólo habrá de cumplir un miserable de<;tino, debe el hombre instruirse para petfecciona rse; debe perfeccionars~ para er 1ibre, y debe ser libre para aceptar todo el peso de c;u ~esponsabilidad. El trabajo material recompensa al. hombre; et hombre no sólo es hijo de la tierra: sofiador. es artísta, y vive y se desenvuelve en el mundo de la f an. tasía. El mun'd o real le parece una carga muy pesada. y abre ias alas de su pensamie~to .Pª ra busc~r en otro espacio otra luz y otras asp1rac1ones. Y .no creáis que sus suefios no sean una realidad;

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¡ no ~r~áÍs qtle. SUS Ícle~.s son. C?mo puros

enjendro.:; del dehr.1~; eso que llat1Jats delirio, e~o que llamáis sue · ño, qu11nera, fantas1a; eso que pare.ce sombra, que di· vaga como espejismo: esa es la única realidad de nues . tra vida. .De lo demás ·1io queda·nada; todo se gasta, ·tod0 se p1erde; pero no se gasta ni se pierde lo que perdtt1a: Ja ide::1 la diadema luminosa de· nuestro espíritu .

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TOUSSAINT l;.QUVERTURE (RASGO ]

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·Era u1Í ho1n bre de rostro negro. ¿Pero nunca le habéis visto levantarse tan alto sobre el pedestal de su gloria , hast• brillar con. nueva luz en las s renas regiones de la inmortalidad? . Pue~ e e fué L'ourverture. . Nació en A frica, en aqudla tierra salvaje en don <le el hombre se confunde con la naturaleza. Allí una mujer lo dió á luz . .. Y aquella mujer, aquella 1naQre que acarició tantas vece·s la frente de· su pequeñuelo, murió ignorando de que al arrancá rselo de su r~g:lzo l infame codicia del hombre, aquel pobre niffo vendría á . convertirse por una serie d~ acontecin1ientos, en una de las grandes figuras de la ' historia coutem pbrfinea . . Haití fué el teatro de sus luchas y la escuela de aquet gran carácter. Pero lo que más .nos .sorprende es la 1nanera co. mo se formó ese hombre. Dotado ·de una inteligencia nada común y de un arrojo admirable, pasa nen· ·sitencio los primeros años de su vida, dedicado á las rudas faenas de la esclavitud. La política, y con ella las contínuas agitaciones porque atravesó la que podemos ll~ínar, su patria ,

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sacuden aquel cerebro, despiertan en aquella ahna e1 fuego ele .las grandes energías, y entonces cotnienza para él otra época en que lo vemos trocar el atadón del esclavo por Ja espada del vencedor. . , Hay ciertas particularidades en la vida de este hombre públicó, que hos to hacen aparecer como uno de esos génios que surgen en ciertas épocas de · la historia para realizar uno de los grandes designios de Ja Providencia. Y L'ourverture, fijo en Jos padec'i mientos d~ su puéb10, sentía eFa noble ambición que le daba por intérvalos, todas los carétcteres nó de un · revolucionario sangriento, ~ino de un apóstol de las nuevas .ideas. Ardía e·ertardente en aquel corazón el fu ego s.:tcrosanto e 1a libertad, y en él estaban representados todos s nr . ios y todas las vicisitude~ de su r~za. Y in1entra.:; saba· de general de los ejércitos á gobernador, y e gobernador hasta legislar una constitución oon la que a.bría las puertas de su patria á todos los etn,grados, y el cómercio se en~anchaba, y la paz empezrba á ilumin::.r los encapotados horizontes de Ja polít~ca: Napoleón, el héroe de "Las Pirámi · 9es." celoso de su renombre, vió levantarse del otro lado del A t1ántico, la heróica figura de un negro en cuya frente resplandecían l-0s laureles y en cuyo corazón g~1 minaban los generosos impulsos del heroismo. ·. Napoleón fué un guerrero audáz, un ·soldado de Ja fortuna. L'ounrerture, sin hacer de lo~ reyes sus cortesanos, como b~enhechor de Ja . humanidad, e~t sin embargo, n1uy pbr encima del vencedor de Austerl itz. · N apole6n no cteyó nunca en las leyes universalesdel progreso ¿Qué digo? Para él no exh•tí·a la hu manidéld. Existíari sus ejércitos; existían las proba· bilidades <:lel triunfo; xistían la derrctas· pero nun-

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ca vió tnás allJ al hombre regen~rán~lo~e ni a~ martir sacr~ficándose en aras de una st1bhme cloctrtna Descv1nponit!ttdo el mapa de Eu~opa, creyó también descompo!1er el pensamiento y hacer de la ~con­ ciencia sti esclava. Creyó empanar el sol de la hbertad. y los rayos <lel sol de la .libertad lo cegaron .No vió que ~era i.,, posible realtzlr una transformac1 en la cua 1 ten Í:l todos los elementos en su contra. ·El cadftver de Leclerc era como la protesta de la . uaturaleza ! · . En tanto, L'ourverture es engañádo y con~ .1c1do {t la Francia· encerrado entre las obscuras prisiones del Joux, e. ten u 1do por el hambre, muer~ perdonando e . sus 'verdug-o~ después de haber luchado por la emancipación de su r.,a7.a. Napoleón, muriendo en Santa E!e~D, como .. el león encadenado, pierd,e todo su p¡esug10; no pronuncia ni una palabra que le recomiende á lér p_os!eridad. Baj1 3 J sepulcro, y u nombre. que~la escrito entre la~ sotn brías páginas que la h l tona re ·erva siempre á t 1d0 los tiranos.

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.. · LA LIBERTAD DEL HOMBRE

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Dios al crear al hombre, al darle la tierra por m?rada, uso ~ohre su frente la aureo]a del pensamiento· ncend amor en su cor~zón como una chispa di · , y e su alma la libertad como un atributo indispe ble de su naturaleza. hl hom bre, pues, desde ue empieza á raciocinar, debe consngrarle su amor á la libert~d; calentarla en el fue. g? .de su cora ón y ungirla con el aJiento de su esp1ntu. · El hón1bre no sería hombre si careciese de Iiber . . tad .Para dirigir sps peusamientos; viviría la vidn del vegetal; sería como Ja molécu]a arrastrado en el inmenso torbellino de los seres, sin darse Ja menor cuenta de su existencia. Pero es imposible concebir al hombre sin la libertad de sus pensamientos y ln entera responsabilidad de sus actos. Suprimid en el hotnbre toda fa~u1tad, toda idea, todo sentimiento, y lo habreis suprimido todo. Concededle el Ji- • bré ejercicio de sps idea~, ' la libre manifestación de sus sentimientos, y lo habreis dotado de Jibe.rtad, de derechos que realizar, de aspiraciones infinitas que tienen que desenvolverse en el ti~rnpo ·ven e] espacio, omo 111ariposas que beben Ja luz de su corazón. 1 Y aún esta faculta J, esta aspiración del hombre

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á ser libre. á realizar el derecho ep la sociedad como realiza el trabajo en la naturaleza, encuentra en to· das partes enef!1igos que la con1baten; tiranos g~e han creido hud1rJa baJO el polvo 1c sus plantas, sin dejar en e1 espíritu la menor •hutl1'1 de sus recuerdos. Y torlo esto han intentado los enemis-os de la li· bertad· pero no han logrado una c·osa: violar las le· J es de Ía conciencia, porque estas son como J?ios, in1nutabl¿s· y .d e las cenizas del' fuego que cak1n& l<;>s huesos d~ tantas generaciones mártires, se lev)antó 1 derecho de )QS pueblos. con10 la im{lgen de la Pr.nvidencia, para decir á los tiranos: ''es inútil que luchéis por derribar Ja libertad~ las 1.eyes de la conciencia humana no hay hombres nt poderes que puedan impedirla~, con10 nunca podréis impedir las leves rlel movin1iento ni la acción de la gravedad." - Y es prJciso convenir en que esas leye~ tiene.u que cumplirse. :Qué han hecho tactos Jos tiranos quG precenta ent~e sus páginas Ja historia? No han hechó nada; "con su muerte se han ido desprendiendo pedazo por pedazo todas lnsgrandczas que amontonaron en' sJs imperios;" sus sucesnres han hecho menos, porque lo~ pueblos han ido co1nprendiend<? por las ª"?argn¡s Jeccio~es del pasáclo, q.ue el de~potisQ.1.0 sólo sirve para en v1le~erlos; que ningún. tirano se · duele de su~ doloi·es n1 está por las necesffiades que . aquejan lfi toda una generación. El déspota todo lo espera ele su espada; su audacia no tiené-Bmites; borrar del mapa un pueblo, extermino r á sangre y fuego la vida de cien generaciones, no tiene nadf\ de extraño, cqn t~l q~e él pueda desar~ollar un prohlen1a, jugar un ajedrez. Patria, fan1ilia-, hogar, toqo se res~11ne .en 1:1ºª stéril an?Üición de ipando, e1~ una sed..1nexungu1ble ele triunfós. de trofeos, de ncc1ones m1htares. Y estos son lo hombre que quieren gobernar ~l mun~o. co1no si el g bierno de les pu~blos no .tu Yt~ra tnnguna responsnoilidad ante Dios y Ja h1st na· creen 1

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derrihó kt trono, y soterró del poi vo aquellos mn· nu~critos que contenían 1a muerte de los pueblos y la escla"1itud del tsp1ritu; desde e) ~ornen to e~ que el hombre se irgu16 · con. sus ide~s y levant~ la trente pn ra bañ~ ria en la ~landa~ de la c1 · vilización, comprend16 que nadie ten1~ der~cho Á su vida ni fi su hncienda; que había nac1clo hbr~; . que HU es~lavitud no te!lía otra causa. que .su ~rOJ?l~ ianoranc1a y la perversidad Y. la a~tuc1a de lo' que l~abía consider,arlo como sus señores. Por eso las irleas democráticas que cncc rnan la libertad en Ja s0cieclad como en el ~~dividuo, S?n niuy temidas por los defensores del viejo absolut1s1no. !)levan el gérmen del pr<?greso, con10 la~ alas (]e la brisa el pólen. que fecundiza nue' as creaciones· son comp puras ~etas de rocío que reflejan los colo. 1·es del Iris y dan ~rescura y verpor á las flores · m~r·hitas del pensamiento. Natla puerle oponerse {t su ~esarrollo; á · q.u~ cngenc1 ren nuevas corrientes le vida y de_ electnc1~~~· que ba rrn11 la attnúsfera y depure~ el aire de lac1v1h., zac1on. 1

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-120-. que /?º~ernar nn pucb]o es I<? mismo qu~ diciplinar un eJ~rc1to .. Un puebl.o e~ un pequeño mundo en que se agitan mil sél1 , mil a~res que piensan y sienten: que reclaman de chos pAra desenvolverse dentro el rá~io de sus aspiracioocs; mil séres que vi ven y trabaJAn, que se oc~pnn de someter 1n naturale?.a ft sus fines con ven1entes; s~res dotados ne razón· que nacieron libres; que desean cada vez más der~hos para garantir sus vida! v ~us haci<'nda~. Pretcu~en hoy los defensores del viejo absolutistn?, que mtentral'. más cuerpo toann la democracia, mientras m~s !áp1dos se efectúan sus progresos, se hace más ddicd e) modo de gobernar á Jo-; pueblos. Y es clar~~c~stumbrados á.que Ja espada de un hombr C1ec1d1era de los destinos de Ja humanidad ' . no pue e r, , sin rubori1!arse, que el hijo de un carbonero, de n hombre sin titulas de nobleza presida el gobie no de una nación, sea · el represen~ t~nte de la ~ey, cuando este era el patrimonio excJu. s1vo ~e un hi}P de Ja fortuna·, amasado con sangre real, i.mpuest á tener ejércitos de cortesanos que mendigaban n saludo como una sonrisa del cielo Las ideas detnocráticns han sido como el sol explen: doroso de Ja civilización. Hoy se comprende claramente, .que los Césares que regían los destinos. de Ja hnm'an1dad, no eran ángeles bajados de cielo ni representantes ele Dios en la tierra; no eran otra cosl! que h~rri~les m6nstruos, en cuyas arcas absorb1an la d1gn1dad ~el hombre y le daban por única recompensa Ja esclavitud 6 Ja muerte. En vano la re1igi6n los ungía con el óleo sagrado de sus altares; . en vano las muchedumbres ciegas tejían guirnaldas de aplausos para celebrar sus conqujstas y los poetas componían himnos de gloria, y losesc~1toresgra­ vaban en mármol sus proezas y levantaban estátuas queeternizacen su memoria; así empezaron por creer~~ los enviado's del cielo y Jos más esclarecidos de Ja tierra. Pero desde que el hacha de la revolución los

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J1. LA PATRIA JI, ' A MI A\flGQ EL DISTINGUIDO ESC~ITOR, F ' liz ~"]a ~oe 'l3c 1•1Ji r,

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cómo existen doctrinas que tienden á tlemostra e o bre, que su patria no tiene límites, que todos los h0J b~es s~n :o:tis hermanos, y que sólo sa separan por .. ? d1vers1dad ¡de idiomas, de costumbres y de creepc1a~. Yo no combato es::ts doctrinas, esas grandes ideas de n1nor y fraternidad entre todos los pueblos.} · Pero hoy por .ho~, e~as ideas no pueden encar. n::t rse en nu~stras 1nst1tuc1ones ni en el modo de ser d.e ~uestra polftica. La sociedad, tal co1no está ~ons­ t1tu1da, nos aphrta por co~pleto de esa ide~s que se elaboran en la,mente de ~1gunos P.ensadores, y nos · ~ da .á ~onocer: qu~ la patria sólo existe al1í en donde rec1b1mos el ,prt!ll~r beso de la luz, 'a llí en donde nuestra madre enJ~gó las primeras lágrimas que bror taron d7 nuestros OJOS; allí e!1 do.nde senti.mos los primeros 1mpuls?8 del pensamiento y los primeros latidos del corazod. Allí está la patri¡¡: en Ja liistoria de nuestros antepasados; en aqueJJos que muri :ron por .defender sus d~rechos y por redimirla; en cada pág1n de ese hero1smo, palpita la patria; en cada gota del IJant.o gue derramaron, la patria resplandece por el sent1m1epto; en cada partícula de su sangre

vertida en lqs gloriosos campos del combate, Jél patria se manifiesta grande por &.U abnegación y por sus vi rtucles.. · La patria no la busquéis en Bayron, yendo á morir por la libertad, con la frente cefiida de laureles y' como un héroe de las antiguas leyendas, bajo~l hermoso cielo de la Grecia·; no la busquéis en . La yette . proscripto de 1:-i Francia y peleando como r,ol ado á las or ~llas del Hudson, por la inqependenria americana; la patria buscadla en Washington que arrolla el poder de la tiranÍé:I, -en Bolívar que le da su espada, y en Ma,.ceo y l{r,c;;sciusko que la santifican con su sangre. ¡E~a es la patria; esos son sus hijos; los héroes de su libertad, y ios que la redimen por el sacrificio~ · Patria no es sólo la tierra que pisa mas, esa tierra qt!e nos alimenta y que vivific~ nuestro organismo· patria es tambien esa luz que nos ilumina y · ese am- biente gue respiramos. El amor de nuestros hijos está vincul~do en la pa. · tria; por e1los soñamos con una patria esplén~ida, gen~rosa y éntn~it-lsta; por ello. combatimos las rµdas falanges clel error, y nos preparamos para un porvenir de gldria y ·de venturosas conqui tas;-por ellos 111 ~ . chamos en e ta labor diaria, esgrimiendo la pluma, única armn <]lle nos f~vorece, y por ellos en fin, qtieremos ser cindadanos de un pueblo libre, moralizado; de un pueblo que comprenda que sin libertad es .im. posibl~ la vida! , · · Y esa es la herencia que legaremos á nuestros hi~·; jos: la 1herencia del sen ti mientq p:\triq. Ah! no me habléis de esos séres que ni aman In patria ni.se enfurecen al contetnplarla entre horri ~ · bles cadenas; no tne habléis de esos desgraciados. La patria, para ellos, no existe; no pueden abrigar un sentimiento tnn grande e. os ~ cor:lzones huérfano s de ternttra.

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·- 124Por eso url pueblo sin in3trucci6n no es propio par~ Ja libertad; es un obstáculo arrojado en e! camino del etigrandecim~ento social. Los pueblos que ~man la libert~d; los q~e luch~n por e11a y se sacrifi,. can, esos Jos llamados a conquistarla; esos comprenden Ja necesid¿¡.d imperiosa de mejorarse para ser libres; porque Ja libertad no es la licencia. el desenfreno de las pasiones en el corazón de un pueblo: la lC be~tad es el respeto á Ja Ley y Ja práctica del Derecho baJo. todas sus fas~~. Esa es la libertad que impulsa ~ las naciones; que hace cieJ ese lavo al ciudadano; Ja hber ad que impone el sacrificio y que resplandece ~ omo resplandecen Jos astros en e) infinito! Vosotros, los que vísteis con Jos ojos inundados de láO" ·rnas, caer la patria bnjo el ·terreo yugo de Ja ce ui~t , · molndos sus hijos y profanado el h.ogA r; l0s e a 1 q erer defenderla, caísteis sobre la tierra Acribillaciq <l'c hef-icins, y con mano trémula, hi~ist<'is el últitnb disparo por Ja libertad de Ja pa·t~1a; en esos mon1cntos de agonía rápida, en que la vida se desvn ece como ~e desvanece un perfun1e, Ja santidad. de e e amor debe reflejarse en Ja conciencia co~o se reflej Dios en el laberinto de Jas montarlas y en cada un · de Jas palpitaciones de Ja naturaleza. Esa muerte no es muerte; es Ja palabra de vida grnb~tia en el gigante Jibro de Ja Historia; es un Jau. re) arrojado sobre Ja losa de vuestros sepulcros, y un día la posteri~ad recogerá ese 1.aurel y bendecirá vue~tros nombre$.

~a patria .an1a á fUs hfroes. En las pñginas ~el hero1!':mo pa tno, van á buscar su · fé las generaciones que se suceden; <.'n esas páginas brilla sie1npre una atmósfera de pureza; son !os grandes legados del amor y la virtud jde sus antepasados. Al ker esas pA~inas, el corazón se dilA ta y el pensamiento adqµicre mayor suma de 1noralidad y se regenera.

-125EI s~ntimiento patrio engrandC'ce al hombre; por eso totlos lo~ pueblos invocan c-n el momento de Ja lucha, á sus graneles mártif'~s; elJos sus ~.octetos y la esperanzn de su regeneración. El hero1smo forma su apostolndo, y son grandes· y poderosos por esa misma virtud. · Empero. Jos pueblos en donde el egoism y }a ignorancia sólo imperan; los que carecen de e. erg1a y se conformE¡n con s~r ~sclavos. de sus.conquistadores, esos no tienen á quten qu~Jarse n1 .mer~~en el dictado de pueblos. El sentimiento de JUst1c1a . no los subJeva, y Ja voz de ''¡Patria!", esa voz su~hme y poderosa n cuyos ecos retum~an las montanas Y. se estremecen las fibras del entus1as·1110, esa voz decimos, no los de~pierta. . . ]tfventud! Juventud! huy.e pe esos pueblos maldi· tos; su aliento es ~e corrupción-; y tú que e~~s la es- . peranz~ del porvenir, ~bre como la marip?s~ tus alas y revolotea en el ambien~e d~I patr.1oti~mo. Que los grandes hechos de la H1sto!ra te u'!sl?iren, y comprendns qne el hombre no nact? para Yl':lr como el bruto de jnstiotos y cte sensac1onc~: nac16. p~ ­ ra Juchar, p~ra instruirse, pa r:a ser libres, para ~e­ gencrar la sociedad y para sacrificar5e perla ~a tria,

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.:J. LA LIBERTAD .;11

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idc;a sido tan combatida ni tan ca~u1nn1a ~n lo t1empos moderno,s, co1no Ja santa 1den de a. t rta , J:?Cro ni las conjuraciones de los Césares nt as pd~ Hls de los tiranos han podido entorpecerla ni l~acerla retrogradar. ' · · To.dos ~t esfuerzos ha 11 _sido inútiles; todas sus tentativas 1nrt.1ndadas. : . La liberta/i go se ha detenido por eso ni ha reb~Jado un punto su dignidad: continúa ~u marcha .tnu~fante por el mundo, á pesar de Jos que quier~n anonadarla_. Y e~ que ~us enemigos opt>nen Ja fuer. za como única resistencia, y sólo han 1 grado man. char_de .sangre inocente las gradas del altar de ' In p_atna, inmolando millares de víctimas en su ambi· c16n personal, cu)tos alaridos han hecho : e!tren1ecer la mano del verdugo. Tan injust9s !procederes, no han sido más 1ue una proclama de barbarie en esfos tiernpos de uz en que Ja ~azón s le\:anta como vencedora, y en que el pensamiento se lanza á definir las teorlHs más abstractas y á descorrer el velo que oculta á 'Jos hom· bres I? secreto~ de Ja ciencia, tan combatida por el fanatismo y Ja 1g~orancia. Esos hechos prueban que no defendéis una causa

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que la hnrn1onín social os itnporta Pºfº; que lo mismo reinn ria is sobre un trono lc\·antaoo por las bendiciones· de un pueblo, que sobre un montón de ca<iáveres. ¡· Pero no basta que lo qu•e1 ais p_ara conse~uirlo. Cada siglo realiza un progreso y d.eJa su n1a~1festaci6n en la bistork1. . . El ~iglo XX des:lt ~olla ~na tendencia positJ;a en Ja c1enc1a, una tendencia rac1on~l en la fil'Ost>Iya, : y una tendencia 16aica ea la libertad. Oponerse á su desarrollo es de~os rar ll11 completo desconocimiento de las sol)eranas leyes q?e equilibran . el mundo 1nora1. Jeye~ tan inmuta bles como las que n g:e\11 el m?vimiento de los astros en las esfera~ del Universo hsico. l ., · · .! La libertad se realiza porque está, como Jdea, en- · carnflda en el espíritu humano: .forno está 1~ 1dea del · arte, Ja idea de la pinturA, la idea. de.l tra baJo; y ~stas tienen qne (ile~;:nrollarse, convertirse en manantiales de luz que inspiren al poeta, al mú ico, al orador, a hombre político. ,. El hombre mala sociedad porque ell;¡ es el cen· tro en donde debe vivir; en tlotidt está llamado á. ~oo. perar a1 beu1eficio de todos con el trabajo des~ inteligencia. ~sta · acción del hombre con la- soc,1 edad y . de Ja ~ociedad para con e1 bom bre, segt1n las f ~a~es de Pelletán, es lC? que constituye su verdadero merito. 1

El hombre~ pues, tien~ derecho á mejorar Ja sociedad, 8 procurar con el concurso de su.s ideas á que esta sociedad se perfeccion~. ¿Y cuár e~ el roed 10 inás seguro para conse.gu iF1o? La ,libertad! porq\1 e elJa es una segunda natur;.. leza que nos proporciona los medi<i>s más fáciles pata 1nejorarnos. Con la libertad el hombre es dueño de sí; sus pensamientos no sufren ningún menoscabo y sus acciones siempre encaminadas al c~mplimiento de sus

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.... -129 - 128~~grad~s derech s, le hacen acreedor al aprecio~ con·

s1d.erac160 de ~o4os sus conciudadé\no~; y al par que se ilustra, real.iza un beneficio para 1::\ societlad. La sociedad no e~iste por el no1nbre vicioso; ex is· te por aquellos q 1e con su trabajo v io;; e!'ftterzos de su inteligencia sostienen. Por eso la· libertad que concede un lugar en la socieda el para cada ciudadan0, combate la ignorancia como el peor abstáculo que pueda entorpecert1a. · Con la libert~ tl el pensa '.lliento puede levantar sus alas y discurrir pbr 1 js inmensos campos del saber y del libre exámen¡· con Ja libertac.1 el boro bre puede espl::.na s ideas y rendirle culto al Dios de sus· conviccion co a ·be rtad se real na la vida, porque todo cncue tra en lla su 1ncn·im iento· la in~trucci6n se. hace libre, nec"ésaria, y la justicia tÍene por lema: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Y siendo Ja libertad tan beneficiosa para el trabajo, para la fiencia y para la economía socia 1 ¿porqué ha de enqoutrar cegado su camino? ¿Qué pretenden lo~ qtíe la combaten? Abolir los derechos del hombre, esos d.!rechos e1nanaclos de la misma natura1~za, esos derech s que forman su propia ¡:ersonificac16n. Negándole hombre su íntitna representación, e.1 patrimonio que Je h:i concedido Dios para ejercer hbremente los al~os fines de stt existencia, lo hacen esclavo, sumiso, degradado: baci~ndole comprender que por encima de su voluntad hay otra voluntad qu·e lo manda, otra volúntad que se ha hecho ár~itr2 de us destinos .•••.:....••• Yo en mis horas de soledad, cuando descanso de las fatiga~ del trab1jb y busco algunas meditacion~s en la historia, contemplo aquellos patricios romanos qne tenían ejércitos de esclavos y vivían una vida holgaz:ln3, entregado á los placere'.; del lujl> y del liber-

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tinaje;' yo contc1nplo á aquellos infelices esclavos menguados por los rigores d~l trab:ljo, mc.ldecir los momentos de su exist~ncia. Y es cla'ro, aque11os séres . no ten fon vida propia, no eran dueños <le sí, ni duetfo~ de !-=ttS pensamientos; pertenecían á un hombre que los haJ>ía con1prado; el era dueffo de aquellas vol u ntade~ aletargad~s, de aquellas concic:!ncifts entutnecidas. Pero como todo céd~ H 1 tiempo, y las voluntadC's se d(spie!"lan, y las coti ciencias lanzan un grito,y las generaciones vuelv n de sus desmayos, 16s esclavos tiñeron de roja sa~gre la frente de sus ~eñore~; la traició'l los hir.o por mon1entos vacil~ r hasta llegado el instante en ·~ue debía presentarse una heróica figura: pues de aquella confusión s-e levant6 Spartaco, sublime por su valor y mártir por sus .convicciones. . ¡Y cuántos martirios han tenido que arrostrar todos los que la hétn amado, desde 'Cristo muriendo en lln ~frentoso tpadero, hasta Vergniand y Kossciusko! Llenas e:-itán ~as página~ de la historia de t~dos Jos heroismos consumados por el hombre para realizar su libertad; y si t:m ba rgo, hoy como a·yer e~a llbertad se le niega; necesita par~ conseguirla, pasar por .et bautismo de todas las ilmarguras y no importarle ni . ' 1a muerte nt• e1 sacn'fi c10..... . ••. . . . . Ah r vosotros los que la odia is; los que cubrís su camino con abrojos; los que apagais su luz y retar-, dáis su advenimiento: vosotros sois los únicos responsa bles de tantas injusticias cometidas . y de tantas vfcti ma por vuestro furor inmoladas!,

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el amor, la inspiración, la alegria, haciéndole débil contra todo clolor, inútil para toda esperanza. El hombre por la klea formula la sociedad, realiza la justicia, maltlice el crímen, óc.iia )fl¡ tirnní~. comb~te el fanatismo. v se eleva en sus alas flam1geras por las etéreas regiones del ideal; separa la verdad de la impostura, ~omete sus pensan1ientos al·cálculo Ana-liza los mundos, corttempla sus distancias, y abre nutvos y dil tados horizontes á la in \·estigació . · El hombre por la idea es un porler creador, una fuerza motora que abarca y do1nina la sociedad y la naturaleza. ¿Y quién, que no haya meditado en la .hi~tc:>ria, podrá creer ~ttt! las i<ieas son t·:..a fu~rzns 1nv1 '1hles j que han hecho cambiRr los in1perios, apagar el fuego 1 • de las hogue1ras, desafiar Ja cólera de los soberhios, Y \ realizar la justicia, la libertad, ~ progreso_, desp'!és · de tantos si~lns de opresión y de fanatismo?, ¿Quién al fijar sus ~jos en el fondo de aquella Asia, cnna de Jas artes plásticas y de tnntns instituciones, no observnrá como Ja evolución d~ la idea ha sido mfts fe. cunda que In evolución de Ja fµerza; que In iciea si.mbolizada en la estátua·y el monument9, se ha conservado ante la pos,teridad; n1ientfas la fuerza represent~da en el poder tiránico se ha dérrúi'hbad~, !1º . quedando más recuerdos que los que guarda la h1s- . torirí. yosotros. Césares y A lejandr~s! vosotros cre!A~~ que vuestros dioses eran invt'ncible~; que pod1á1s unir ¡los continentes, dominar los: mares, coron·a r vuestras frentes con los laureles arrancados en la victoria, sii:i sospechar siquier.u ,q ue un hijo de Aq~e­ llos gscJavos que sintieron las amnrguras de la vida emponzonarles la sangre, iba á dotninar con sólo. el poder de una idea, m~s pueblos que los que conquistaron vuestros ejércitos; más corAzones que las arenas que en~angrentaron vuestras a1npañas!

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LA FUERZA DE LA IDEA. El ~re por su organismo pertenece á la na tu. raleza; r s · eas á Ja sociedad· por la .Pol'tica á la histori , y por a esencia de su ser, se identifica con la luz, con e espacio, con lo infinito, con la inmortalidad. · El hombre e más que el bruto á quién domina el instinto; más que la plan ta y el mineral, porque Ja la planta y e ~iperal carecen ele lo 1ná~ sublime. que hay en el hombré: de esa c ntella eléctrica que 1nfla. · ma en su cerebro el pensatniento y que se denomina: Ja IDEA. ~i el hombre sólo fuese un producto orgánico, una agrupación ne átomos regí( os por leyes nlecánicas, ese Universo que vemos tan · hermoso, sería un contras~ntido; la sociedad una i1npostura, y Dios, la moral. la gloria, el sacrificio, el' talento, la inspiración, el martirio, serían á no dudarlo, una caótica mentira . Pero basta que el hombre haya imaginado, que de sus sienes el pensamiento haya bajado en ohdas á la sociedad, parJ distinguirse como una entidad real, como una entid"d pensadora, que analiza, crea v se perfecciona. • 1 Quitad1e al hotnbre el pensamiento, y le habréi quitaclo la parte más esencial de . su ser; quitadle la liberta , esa otra luz del i c1t:~a1, y le habréis quitado

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-132u JesúQ ei:a !a p rsonificación de una idea : erá el rhlb opru~11do, que de Jo inmundo de su vivieoda a .obscunrh~d nacimiento ' eleva su frente de' rneñ.rt · b · de su .,. cd Jr, com ate con su palabra, y Je hace ver á Jos le~ 5ero!'os CJU~ enoi~a de sus Jiviandades están las del progreso: 1n1nutables como el movimiento e <á)S .astros; precisas como las demostraciones mat em ticas. . ' h.1 l Ah! la idea nh puede encerrarse en una cárcel de 1 e.rro .l or temor r1ie ~ue sus rayo9 enciendan al mun. ~ ºi' fila idea es una <,'hispa e!'capada de Ja genninación e ~rgo. de la sustancia divina! o P11r1iera cincelar~e como se cincela 1 } Ja ide e110nHi r~1 ara le forma á la estátua, el hombre pudi~ra ' ~r u o de Ja idea ni pudiera tan poco 1 1 ap carJa. La , ería entonces abatida Jr condell'l<1a ' · J Jdea • ( 1 '. j ª morir l<tJO la planta de sus verdugos· pero aª ic ea c;e a pre a á todo: se Ja aco1noda en u~ mole, se la hace pa ar por infinitas transforn1ncionc~, .>.sus _rayo~ se d~scpn1ponen en el prisma de la imaginación. L' 1J0Ay de los (soberbios que quieran encadenarla! b ª ea los abrasatá con su aliento y sus 'iras serán r urladas, Y sus esfuer;,,os se desva~ecerán co1no e) 1 <~u~ 0, ~ sus lágd~a.s no les bastarán para llorar su o or OJ dar alivio a sus penas! . Hay corrientes lque no pueden detene-rlas ni los ·diques de .la natur~Jeza ni los esfuerzos de Jos hom· bres; corrientes de yida y de porvenir para Jos pue-. blos, Y cuyo manantial no cesa nunca. Las idens son esa.s corrientes in visibles que llevan Ja vida á' Ja humanidad, del rnisrio 1nodo que las arterias IJeva n Ja san~re del corazón á todas las partes del cuerpo. . As! como el caldr engendra los fenómenos de cri~­ tn1tzac16n y liqnef: c~ión; así como el fluido nervioso tngen.dra las scnsndones orgánicas, la electricidad de Ja idea desarroll Ja potencia del espfritu y hace

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inmortal s11 progreso. ¿'Qué diques . podrán oponer~e? Convenz:ímonos de que todo estu~rzo es inútil para reprimir leyes que no están á nuestro aleance; JeyeE': que forman Ja harn;os:iin d<:l órden mora), y que in1pulsan Jos . a~ontec11111entos. Por el inflt,jo de la idea. H.om;t, la gran En1 ~riz de las batalla~, la nación opulenta t¡ue so eti6 ajo un cetro lo reyes, vi6 derruidos s9s t'3mplos. profanados sus a ltare.:;, hundida en el polvo Ja corona. cie sus emperadores, "por unos · botnbres que veni-. dos de lo alto de Europa. la sometieron a) saqueo y ~ la desme1n bra ció u .. de sus poderes conqtt isté1 dos." . 1 e.Y q~é annas traían los bárbaros para Ycncer á la Romá del paganismo, á la na~ión que t~nJa sus ejércitos dise1ninados sobre la superficie de la ,tierra? · Los b irblros traían un arma poderosísima, traían la idea ele 1i bettad con que nacieron al pié de las monrnñas. y esta i~ca los hizo menospreciar el peligro; los b izo ser violentos como el fé!yo; impetuosos como el torrettte; ágiles con10 ·la tromba; fuertes como el huracán. . El gran! imperio romano no pudo r~sistir la .ifl. vasión rJe flquellos hombres que traiau una .nueva vi- . da en la conciencia, y cayó como el árbol secular á ' quién habían cl~safiado todas las torinentas. Pero de ;tquella inmensa ruina, de aqueJta terrible hecatom- . be, surgió la idea más sublime que han visto los sig-los: surgió el derec~o QUmano, que es el amparo del débil, la dignidad del esclavo, y sobre todo: el principio de la igua !dad! Allf en donde Nerón había acumulado tantos · 'clios y com1etido tantos crímenes; allí en donde resonaba Ja V07. severa de Probo, ind'ignado contra las concupiscencias de Antonio, alli escogi'ó su asiento el d~ recho para presentarse á la posteridad y ser la p i-

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na escrita con la ~n ngre y las liigrim ts de to Jas I~s ge · ne raciones! De esta rnanera ve1nns, que l'a ide:t camina sin inmutarse ~unque Ja az.oten las lr:ts y se de~encade nen sobr~ ella todos las te,n pestades. El err< r está condenado á rnorir; Jo que morifa nunca es la idea,

no

esa encarnación íle Ja verdad en la tierra. Si las ideas murieran, Ja hu1nanidad ya hubiera dejado de existir; porque las ideas ·son á la huma· nida , lo que ]as corrientes de lu7. y fle tn~tgnetismo á la naturaleza; i las pudiérais ~uprimir, suprimi-

ríais la vida y Ja 1n1ultiplicidad de sus fonnas; y si suprimís ideas, habréis suprimido la gran unidad humRn · carl rte disgregadas~ apartaría rlc sn centro y r · aria, tonces un gran uesequilibrio: la muerte. Pero esto ncÍ suceder~~, no podrá suceder. Lns ideas son como los gérmenes.que se ocultan entre los surcos de la ti~rra; sólo necesitan un rayo de calor que los d.e spierte, una gota de agua que los fecundice. ' 1 ·La tierra se mueve, exclama el inmortal Ga1ileo pouienqo nuestro planeta en harmonía con los demás cuerpos celestes, y al proclamar aqt1ella , ..erdad viÓ levantarse el error y condenarlo á un obscuro caabozo. El mundo antiguo había forjad<1 una mordaza para el pensamiento, pero·· la ciencia demostró los errores de Ja tradición, y le abrió las puertas de nna uueva vida. De aquella lucha el pasado se derrurpbó, y aperecieron .s obre sus escoro. bros las nuevas señales del triunfo. .. Newton ae Ja caida de una manzana deduce la ley universal de la ' gravitación, y Kepplcr la§ harmonías que encadenan en el e pacio á los ('Uerpos. Colón, con Ja energía de su \•olun tad, lucha contra los que quieren arrancarle del alma la última es1

- 135 ,_ peranza, y no teme la desviación de la brújula ni los vientos huracanados que amehazan destrozar sus débiles carabelas, por irá descubr.ir un m~ndo que él había visto, flotando entre ~a~ nehul..os1da~es de su pensamiento. Aquella opos1c16n tenaz, se desva· neció al primer grito de "¡tier,ra!" la~zado et una vasta región en donde la me'nte se abt~'?-laba on e1 aspecto irnpo ente de aquella · esplénd1d naturaleza. .. d Colón habia vencid o: el ideal se hab1a trc_:>ca o en una·suprema realiclad, y la realidad en trizteza para Culón . C~rgauo de cadenas; con f l ahna ensom : . brecida por una 1nmensa amargura, abandona las playas ¡del ~ uevo-Mundo. . · , Pero como toda grande ictea ~inp~ne á sus apóstoles sacrifi...ios, Colón tuvo que sufrir los suyos. Ll posteddad ha sido su ún.i ca recompen~a. . ¡Gloria á todos lo bienhechores de la humau1 · d - dl dQué seríamos sin ello$? Viviríai:nos ~orno la tabla en medio de los 1nares;-s1n un camino cierto que nof) cohduzca á la deseaqa tierra de Pro1nisión·; sería'mo ~ romo en lo tie1npos de César, esclavos de ~n g obierno que n~ ~os pecha ba en ~! i:nu~do ot·ra ley , que la 'ley desp"ti-ca d e sus conqu1sta~, ~1 o.tra resp~~ s bilidad que Ja del triunfo de sus pat_nóticas h a bihdades.1 Pero ·si nos fij 1nos ~o el CéHntno que p~so ,á paso h~111 os recorrido, vemos: que ,los ~olor~s, las }agrirn as, los S'lCrificios, no se han perdido 01 han sido estériles. ! H 111 sido-c~om) e\ agtta de .ut~~ nu~va leva. dura co~o c1 g é rme.n de una nueva.cav1ltzac16n. como el e~brión de un nuevo árbol á cuya sombra ~escan zarán las .generaciones que marchan al .porven1r y á la conquista de sus derechos. . 4

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Unión y Patria Lo ~bsoluto . Em Campana .· ~N'i negra ni Bla,nca Planta Maldita Paso de Vencedore8 Biillangueros El Triunfo de la, Patria, .. Genera,ciones de Sombra, De la Belleza ~ Los Degenerados La Unión Pu erto,.rique.ñ.r.1 .. Surge et ambula La ldea Política ' · Derecho · · .. R~osevelt en Puerto Rico .11. tra11és de la Historia -;Roosevelt en el Senado L1,iis .Mufloz Rivera . Re~ionalismo · · D. V'icente Trelles y Oli .n s La ley del Trabajo El Combate por, la vida, Pomarrosas El lº de .Mavo Toussaint L'Ouverture La libertad del Hombr . -" La Patria La Libertad La. ftierza de la, 1

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JCn ·ta Brecha .11. mis Compatr_iotas La Juvent1,¿d Unionista ·: ,Mirando á lo lédos · La Reliiión del Arte

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