4 minute read
Mi carrera como tenista juvenil
Mi carrera como
tenista juvenil
Por Juan David Duque Ramírez Estudiante 12°A Colegio Alemán de Cali
No todos logran ver el interior de la vida de quienes elegimos el deporte como nuestro estilo de vida, y, por lo general, las personas tienden a dar mensajes de apoyo o a juzgar sin saber la realidad de lo que le sucede realmente a un deportista. En este sentido, la vida que yo he elegido es una sin arrepentimientos. Cuando era niño empecé a practicar tenis para pasar el tiempo libre durante las tardes, por lo que mirar hacia atrás significa para mí mucho más que orgullo y satisfacción por haber logrado tanto, pues he vivido cada día como un escalón hacia la meta.
Cuando descubrí mi talento por el tenis tuve que dejar a un lado el fútbol, un deporte que, sin lugar a dudas, ha sido mi pasión desde niño y que jamás pensé que tuviera que dejar de jugar. Con el paso del tiempo el tenis me ha ido dejando experiencias y aprendizajes que nada en la vida me hubiera podido dar. Para empezar, me gustaría hablar de la disciplina, una cualidad que no todos tienen, ya que su sentido aborda diferentes acciones que una persona debe tomar para alcanzar una meta y, por lo tanto, esta disciplina ha sido la que me ha facilitado las cosas para alcanzar los objetivos deportivos, académicos y personales a lo largo de mi vida.
Me gustaría hablar del objetivo principal que recoge los anteriores tres pilares. Desde que empecé a ganar torneos de tenis, como fruto del gran esfuerzo que hacía en las tardes durante los entrenamientos, me propuse llegar a mi graduación habiendo logrado múltiples títulos que me permitieran ser reconocido nacional e internacionalmente como tenista de alto rendimiento, capaz de aportarle mucha competitividad a cualquier equipo de tenis. Fue así como surgió el propósito de alcanzar una beca deportiva para estudiar en Estados Unidos, que me permitiera jugar tenis en el equipo de la universidad; sabía que no iba a ser tan sencillo, pero con la confianza en mí mismo y el apoyo de quienes me han rodeado el camino sería más fácil, claro y posible.
Durante mi vida como estudiante he tenido que adaptarme a pocas horas de sueño para cumplir con el estudio, dado que el entrenamiento, entre 4 p. m. y 7 p. m., me quita tiempo, con el que, por lo general, los demás compañeros cuentan para cumplir con las obligaciones académicas del Colegio. Sin embargo, este es solo uno de los sacrificios, ya que los torneos y las competencias han sido la principal causa del atraso académico durante mi vida como estudiante. No obstante, con el apoyo del colegio, ser tenista o deportista ha sido mucho más manejable, puesto que mediante el programa de inclusión ha sido posible que cumpla
con todos los deberes, ajustando mis tiempos en la medida de lo posible.
Con el pasar de los años, la meta propuesta desde muy niño se ha ido aclarando cada vez más y en mi caso los requerimientos deportivos han sido aún más difíciles, puesto que la mayoría de tenistas con los que he competido optan por desescolarizarse y dedicarse de lleno a este deporte, decisión que nunca he querido tomar. Los torneos de los años 2020 y 2021 fueron testigos del tiempo de entreno que me llevaban muchos tenistas juveniles que no estudiaban, pero, aun así, me presenté a estos con gran esfuerzo y con la cabeza en alto para obtener buenos resultados, de tal manera que la motivación por mi beca deportiva seguía presente y, además, tenía claro que los buenos resultados académicos eran muy importantes al igual que la formación en tan prestigiosa institución educativa, el Colegio Alemán de Cali. Lo anterior, me exigió que como deportista tuviera que adaptarme y sacrificar tiempo libre (el cual escasea) o algunas horas de entreno para ponerme al día con los diferentes trabajos que me permitirían alcanzar un balance entre lo deportivo y lo académico y, de esta manera, lograr que alguna universidad americana que me quisiera tener en su equipo de tenis se interesara en mí.
Finalmente, quiero destacar que estoy a punto de lograr la meta que me tracé y que gracias a esta satisfacción los sentimientos positivos que me llegan al mirar hacia atrás son cada vez mejores. Como deportista, por más ayudas o apoyos que te brinden, las cosas siempre serán difíciles ya que tu mente debe estar al ciento por ciento para afrontar una final, mientras tienes infinidad de compromisos en la cabeza que debes cumplir una vez termines la competencia; por esta razón, me admiro como persona, por haber obtenido muchos trofeos con menos horas de entreno que otros deportistas, por haber recibido una buena calificación luego de dormir menos tiempo que otros y por haber alcanzado cada uno de los objetivos que me he propuesto mientras tenía que lidiar continuamente con mi físico y mi parte mental.