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La maestría de volar
Existen actividades en las cuales nada se puede dejar al azar por lo que requieren disciplina y precisión. Deben ser asumidas por profesionales muy responsables, como los pilotos de aviones y helicópteros, quienes se preparan cuidadosamente para gobernar sus naves y sortear hasta las condiciones más difíciles.
De esta experticia conoce muy bien Ricardo Ortiz Montes, egresado del Colegio Alemán de Cali en 1996, quien por algunas vivencias eligió la profesión de piloto de helicóptero, actividad que hoy lo llena de grandes satisfacciones por los aprendizajes, desafíos y logros que ha alcanzado durante más de veinte años destinados a esta labor.
Ricardo actualmente es piloto de la empresa PHI Aviation, con sede en Lafayette, Estados Unidos, especializada en brindar servicios de aviación seguros, eficientes y de alta calidad para clientes y operaciones en el mar “offshore” y servicios médicos aéreos.
Cuenta este aviador que la organización es vital porque cada vuelo debe planearse minuciosamente. Entre otros aspectos, se debe tener en cuenta la meteorología, el tipo de carga que portará la aeronave para lograr su balance, la cantidad de combustible, el número de pasajeros. Explica que por lo general el vuelo de un helicóptero no dura tanto tiempo como el de un avión puesto que cuenta con menos tiempo de autonomía y está limitado por la carga útil, es decir por el peso que lleva.
Por otra parte, manifiesta que en ocasiones son los mismos clientes quienes determinan sus necesidades porque desean sacar el máximo provecho con pasajeros y carga adicional. Dependiendo de estos y otros factores el tiempo de vuelo puede quedar restringido a entre una y tres horas.
Los usuarios quieren que nosotros los pilotos hagamos milagros, lo que genera grandes desafíos, que implican alistarse, planificar, calcular el tiempo de vuelo y alinearse con equipo de trabajo para garantizar que la operación resulte exitosa. Volar sí que es todo un desafío y siento mucho respeto por cada vuelo; nunca hay que confiarse.
Por las razones anteriores este experimentado aviador recalca que en este campo nunca se deja de aprender y nos revela que “cada persona y cada empresa te aporta valiosos aprendizajes en el ejercicio de la aviación. No basta con los conocimientos de la academia sino que se necesitan los que se adquieren en el ejercicio diario”.
Los aprendizajes en el Colegio Alemán de Cali
Considera Ricardo que del Colegio Alemán salió muy bien preparado para afrontar la vida y el mundo Nuestro egresado piensa que lo más importante es tener convicción, paciencia y trabajar duro para lograr las metas deseadas. “Hay quienes te dirán que no puedes, pero ¡tú debes mantenerte firme de que sí lograrás lo que te propones!”.
Nuestro egresado piensa que lo más importante es tener convicción, paciencia y trabajar duro para lograr las metas deseadas. “Hay quienes te dirán que no puedes, pero ¡tú debes mantenerte firme de que sí lograrás lo que te propones!”.
Algunas anécdotas
Son de película de acción algunas de las anécdotas que nos compartió nuestro egresado, que no pasaron desapercibidas en su momento por algunos medios de comunicación regionales y nacionales. Sin embargo, otras permanecen en su mente y corazón, como los rescates en medio de la selva de soldados heridos en combate, que lamentablemente quedan con secuelas, como amputaciones. Lo más gratificante, por supuesto, es salvarles la vida y recibir sus agradecimientos o un “me salvaste la vida”.
Entre otras historias increíbles nos comentó lo que le ocurrió en la Central Hidroeléctrica Ituango, ubicada entre el municipio de Ituango y el corregimiento de Puerto Valdivia, Antioquia, Colombia.
El Colegio Alemán de Cali fue el trampolín hacia una vida profesional exitosa”.
Casi a las 5 de la tarde de un día cualquiera recibí una llamada en la que me informaban que uno de los trabajadores cayó a un barranco profundo, así que nos fuimos a rescatarlo. Para enfrentar esta situación tuve que planear muy bien cómo iba a ubicar la eslinga* larga con el helicóptero para descender sobre el sitio. Fue todo un reto mantener suspendido el helicóptero en el aire, casi metido entre los árboles, para lograr llegar hasta el punto donde se encontraba el accidentado y poder asistirlo mediante la eslinga. Con mucha precaución se logró el rescate y el trabajador pudo ser trasladado a un centro asistencial de salud.
Otra misión exitosa que rememoró fue la de varias personas atrapadas en una cabina de teleférico que quedó suspendida en el aire, agarrada apenas de una de las tres cuerdas del equipo, en Medellín, Colombia. “Tuve que maniobrar entre las cuerdas para poder bajar la eslinga larga, ubicar el bombero sobre el vagón del teleférico para que pudiera romper el vidrio con su hacha. Al final, logramos completar la operación con todas las personas a salvo en tierra”.
* Una eslinga de rescate de helicóptero es un equipo especializado utilizado para realizar operaciones de rescate y evacuación en situaciones de emergencia. La eslinga cuenta con cable, gancho, sistema de izado y arneses.
Por Inés María Materón
Jefe, Mercadeo y Comunicaciones
Colegio Alemán de Cali