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Carolina Orozco Donneys, Universidad ICESI
Exploración espacial análoga
Un puente para un futuro sostenible
Soy astronauta análoga en entrenamiento. ¿Se preguntarán de qué se trata y cuál es su función? ¿Es quien viaja a la Luna o a Marte? Permítanme resolverles este intrigante misterio que en algunos casos ha ocasionado controversia con solo nombrar la palabra ‘astronauta’. Un astronauta análogo es una persona que participa en simulaciones y entornos controlados que imitan las condiciones y desafíos de misiones espaciales reales, pero en la Tierra. Quiero contarles la verdad: nunca me había interesado por el espacio exterior ni por ser astronauta análoga y tal vez podría haber pensado que ser ingeniera química solo me llevaría al desarrollo de diferentes procesos en los ámbitos del laboratorio y la industria.
A lo largo de mi vida me he interesado por un campo bastante emocionante como es la Ingeniería Bioquímica y la forma de proyectarla en un país como Colombia, uno de los más biodiversos del mundo. En 2015 cofundé este programa en la Universidad Icesi, donde graduamos la primera promoción de Colombia. He creído que la educación en ciencia e ingeniería es de difícil acceso para las niñas por lo que BECAP, un proyecto científico-social de asistencia comunitaria de ingenieros bioquímicos busca que las niñas se enamoren de proyectos basados en ciencia e ingeniería. En 2020 conocí a José Darío Perea, un físico colombiano que trabaja en proyectos relacionados con el espacio exterior, quien me invitó a desarrollar un proyecto conjunto enfocado a la forma de modificar la vida de los astronautas. Mi cabeza empezó a dar vueltas y a pensar sobre la forma de generar conexiones entre la ciencia, la ingeniería y el espacio exterior.
En 2022 surgió nuestra primera idea: enviar la bacteria nativa colombiana Idiomarina Abyssalis que habita en las minas de sal, resistente a condiciones extremas, la cual genera biominería para la extracción de diferentes materiales en el espacio exterior que luego se traen a la Tierra. Fue un experimento que se desarrolló mediante el programa Cubes in Space, que permite enviar pequeños cubos para investigación en un cohete y un globo aerostático, lanzados por la NASA. El hecho de que en este proceso participaran niñas de nuestro proyecto científico social BECAP despertó el interés de la comunidad académica internacional y esto nos llevó a dictar charlas en reconocidas universidades y empresas, entre estas Harvard, Stanford, MIT y Google Brain. Actualmente BECAP cuenta con once artículos científicos indexados, dos Science y algunos en revistas científicas europeas.
El cielo no es el límite”.
Nos dimos cuenta que la idea de conjugar astronautas análogos y exploración espacial simulada es una herramienta que puede ayudar a crear un futuro más sostenible, por la estrecha relación existente entre el espacio exterior y la Tierra, que es mucho más profunda y significativa de lo que a menudo parece. Aunque algunas personas puedan cuestionar la inversión en proyectos espaciales frente a los desafíos en nuestro planeta, el desarrollo tecnológico y científico impulsado por la investigación espacial ha demostrado tener un impacto transformador en múltiples aspectos de nuestra vida en la Tierra, lo que incluye los ámbitos social, tecnológico, ambiental y económico.
De las reflexiones anteriores nació el proyecto FungiTech que adelantamos en Polonia como astronautas análogos y representantes de Colombia, centrado en la producción y crecimiento de hongos comestibles, mediante el uso de energía solar emergente para impulsar su crecimiento, con un enfoque predominante en la obtención de vitamina D. Nos encontramos con la sorpresa que en condiciones simuladas los experimentos funcionan de mejor manera, pues el proceso demostró que los hongos crecían más fácil que en condiciones terrestres habituales. En la misión utilizamos tres diferentes estaciones de crecimiento: la combinación de paneles solares para alterar el ciclo circadiano de los hongos con el control de niveles de oxígeno y otros gases dando resultados sorprendentes. ¡Gritamos de felicidad! Obtuvimos hongos de mejor manera a los previstos en nuestros estudios realizados en Colombia. Aunque no lo crean todas las muestras resultaron impecables y ninguna salió contaminada… Las investigaciones continúan, pero quiero destacar que debemos dejar de ser cuadriculados y seguir solo los caminos conocidos o estándar… A veces la vida nos enseña que se puede llegar muy lejos si tomamos otros caminos. Debido a que nuestra investigación realmente lleva poco tiempo, consideramos que esta puede generar nuevos emprendimientos enfocados en el desarrollo de fármacos y alimentos, funcionales no solo en el espacio exterior sino también en la Tierra. Es importante considerar que la relación entre el espacio exterior y la Tierra es simbiótica: lo que aprendemos y creamos en el espacio tiene un profundo impacto en nuestra comprensión del planeta y de cómo abordamos sus desafíos.
Definitivamente participar como astronauta análoga fue una experiencia profundamente significativa para mi desarrollo personal y mi contribución a la investigación. Espero que después de haber narrado todo este viaje y esta historia haya quedado claro el porqué es importante la exploración análoga y los astronautas análogos acá en la Tierra y cómo podemos construir los puentes necesarios para un futuro más sostenible.
Logros de Carolina Orozco Donneys
Líder, proyecto científico-social BECAP, Universidad Icesi.
Premio Cidesco 2023, Docente en Proyección Social.
Mujeres épicas STEAM 2022, Revista Level.
Astronauta análoga en entrenamiento 2023.
TEDx Speaker Medellín 2023, Exploración Espacial análoga.
Mujer del año en STEAM 2024, She is Global Awards.
Ver la charla TEDx completa: https://youtu.be/BcKRBO9xslI?si=sD6wcT8qUL3WfWCr