MES DE ENERO DE 2014 VALOR: AMISTAD
Para comenzar ¿Estás dispuesto a renunciar a ventajas y beneficios personales para defender y cuidar a un amigo? Lee ahora la difícil prueba que enfrentaron dos niñas como tú y la ingeniosa solución que hallaron
LA DÉCIMA PREGUNTA Mariana y Elena se habían conocido en el Instituto Francia. Al principio no simpatizaban, pero un día Mariana ayudó a Elena a hacer la tarea de quebrados y comenzaron a juntarse. Vestían y desvestían a sus muñecos, saltaban la cuerda, jugaban a la comidita y al resorte. Pero también dedicaban horas a estudiar y hacer las tareas. Gracias a ello se convirtieron en las alumnas más aventajadas de su salón. Así pasó el tiempo hasta que ya estaban cursando sexto año. Los maestros les informaron que pronto tendrían que realizar el examen para ver cuál alumna iba a representar a la escuela en un concurso nacional. Cada niña le contó a sus padres que ambas eran finalistas. El padre de Mariana le prometió que si ganaba, le regalaría un piano. El padre de Elena LE DIJO QUE SI SU AMIGA GANABA, A ELLA LA ENVIARÍA A UN INTERNADO. Las Dos amigas se contaron la promesa y la amenaza y pensaron qué hacer. “Bueno – dijo Mariana-, estudiar y defender nuestra amistas.” Todas las tardes repasaban lo que habían aprendido. La prueba se realizó en un salón grande y oscuro. Mariana y Elena eran las únicas presentes. Cada una recibió e examen de diez preguntas. Mariana contesto hasta la 9. Cuando llegó a la 10 (“Por favor pinta un león”) pensó: “Si lo dibujo voy a sacar 10 y Elena tendrá que ir al internado. Voy a dejarla en blanco”. Elena, por su parte, contestó hasta la 9 y pensó: “Si lo pinto voy a sacar 10 y Mariana no tendrá su piano. Voy a dejarla en blanco”. Al calificar los exámenes los maestros resolvieron que, por ser tan ignorantes, ninguna merecía representar a la escuela. Mariana, de cualquier modo, recibió su piano. Elena no se fue al internado, pues nadie le había ganado. Nunca hablaron sobre la décima pregunta, pero una tarde se juntaron y entre las dos dibujaron un león tan perfecto que hasta rugió.
……………………………………………………………………… ¡PIÉNSALO! ¿De qué estaba hecha la amistad de las dos niñas? ¿Qué compartían? ¿Por qué se acercaron tanto? ¿A qué le dieron más importancia?¿ A su provecho personal, al provecho de la otra o al provecho común? ¿Qué les parecía más importante: el cariño que se tenían o el premio del concurso? ¿Sacrificarías tu éxito para conservar una amistad?
PONTE EN ACCIÓN En las escuelas y salones de clase es común que se formen grupos que excluyen la participación de otros niños. Soliciten al maestro de Educación física la realización de prácticas en equipo en las que participen personas que habitualmente no se tratan entre sí y aprovechen la oportunidad de conocerse, integrarse y empezar a construir una amistad.
AHORA YA LO SÉ La amistad permite establecer una relación fuerte y larga con otra persona, conocerla mejor, pensar en su bienestar y en sus oportunidades para el futuro. Su valor supera al de los objetos materiales y las ventajas que puede traer el triunfo en una competencia.
AMISTAD El origen etimológico de la palabra amistad no ha podido ser determinado con exactitud. Hay quienes afirman que proviene del latín amicus (“amigo”), que a su vez derivó de amore (“amar”). Sin embargo, otros estudiosos afirman que amigo es un vocablo griego compuesto por a (“sin”) y ego (“yo”), por lo que amigo significaría “sin mi yo”. En todo caso, la amistad es una relación afectiva entre dos personas y una de los vínculos interpersonales más comunes que la mayoría de los seres humanos tienen a lo largo de su vida. La amistad involucra diversos sentimientos, donde un amigo acude al otro en busca de confianza, amor, consuelo, respeto y compañía, por ejemplo. Estas relaciones se presentan en todas las etapas de la vida, aunque con distintos grados de importancia y trascendencia. Se dice que hay amistades que nacen a los pocos minutos de comenzada una relación, y otras que pueden tardar años en consolidarse. Las relaciones de amistad pueden existir, incluso, entre dos especies diferentes. Por eso se dice que el perro es el “mejor amigo del hombre”, en referencia al vínculo afectivo que puede constituirse entre un homo sapiens y este animal. Entre los componentes que forman una amistad, puede mencionarse el agrado al compartir actividades, el entendimiento mutuo, la simpatía, la sinceridad y el interés y la preocupación por el otro. Cabe destacar que, en ocasiones, la presencia física no es condición indispensable para la amistad. Por eso existen numerosas amistades desarrolladas por correspondencia o, en la actualidad, a través de Internet.
Frases sobre la amistad Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed. Ovidio El amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente no hay en el mundo nada más noble y raro que una amistad verdadera. Oscar Wilde Entre un hombre y una mujer la amistad es tan sólo una pasarela que conduce al amor. Jules Renard La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos. Jean de la Bruyere La amistad es como la música; dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque sólo se toque una. José Zorrilla Una amistad sin confianza es una flor sin perfume. Laure Conan La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido. Rabindranath Tagore No puede haber amistad donde no hay libertad. La amistad ama la libertad, y no será encerrada en pequeños y estrechos recintos. William Penn
La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad... Nunca. Albert Camus Compañerismo no siempre es amistad. Pero amistad siempre es compañerismo. José Narosky No nos maltraten, y no se les maltratará. Respeten, y se les respetará. Al acero responde el acero, y la amistad a la amistad. José Martí Es parentesco sin sangre una amistad verdadera. Pedro Calderón De La Barca La amistad sólo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad. Dalai Lama La amistad es el amor, pero sin sus alas. Lord Byron Para todas las penas, la amistad es remedio seguro. José Martí La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud. Ellos se desean mutuamente el bien en el mismo sentido. Aristóteles No hay amigos: hay momentos de amistad. Jules Renard
Tres amigos inseparables CUENTO Erase una vez tres inseparables amigos muy diferentes pero que a pesar de ello siempre estaban juntos en las buenas y en las malas. Uno de ellos, blanco como la nieve, suave, delicado, ocurrente, solícito y amable con todos: el Sr. Algodón, aunque a veces un poco distraído y dormilón. No así su amiga, áspera, fuerte, emprendedora y trabajadora: la Sra. Madera y el tercer amigo, tostado, pequeño, muy extravagante y exquisito, por su aroma y sabor, aunque para llegar a ello muchas veces se amargaba sin razón: el Sr. Café. Los tres se ayudaban mutuamente y compartían lindos momentos, la madera trabajadora mostraba con su ejemplo al algodón a ser menos dormilón; el café culto y perfeccionista en los pequeños detalles les mostraba a sus amigos como ser precisos, minuciosos y oportunos, por último el algodón con su paciencia y buen humor ayudaba a sus amigos a mantener la calma en los problemas, sobre todo cuando el café se ponía tan pero tan furioso, hasta al rojo vivo, y la madera tan pero tan áspera y dura como una piedra. Sin embargo, en un día como hoy, donde todo parecía ir bien, de repente, al algodón se le ocurrió tomar el sol, y broncearse con sus rayos dorados. Se decía: - Vaya si que hace calor en el campo, ¡voy a ponerme bronceador y a lo mejor me pongo tostadito como el café, una siesta tomaré y luego vamos a ver que resultados obtendré!. Y así fue, que el Sr. Algodón se echó a descansar, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis laaaaargas horas desde el mediodía hasta el atardecer. Cuando ya eran las seis de la tarde, el Sr. Sol como de costumbre se fue a jugar a las escondidas con el viento inquieto y bailarín, que a pesar de ser tan veloz nunca lo encuentra, no obstante en este juego, todo el campo junto al viento empieza a bailar y a mover el esqueleto: las hojas de los árboles, los pajaritos cantores, las nubes y el riachuelo.
Todos en movimiento están, menos el Sr. Algodón que aún dormido sin darse cuenta de lo sucedido, sueña que los rayos del sol lo vuelven tostadito como el café, el viento le susurraba en sus oídos levantándolo hasta las nubes del campo: -Sigue soñando Sr. Algodón, hasta lo más alto -. Cuando el Sr. Algodón despertó, pensó que se había convertido en una nube del hermoso cielo, pero cuando el viento dejó de soplar y todo llegó a su calma, cayó rápidamente desde lo más alto dándose volantines en el aire hasta el caudaloso río. Muy asustado y todo mojado suplicando por su vida gritó con fuerza: ¡AUXILIO., SOCORRO, sáquenme de aquí no se nadar!.- mientras el río lo iba paseando sin rumbo fijo. Sus amigos El Sr. Café y la Sra. Madera, que habían regresado de su jornada de trabajo, al no ver al Sr. Algodón, armaron una discusión, la Madera estaba muy áspera con el Café y él se encontraba muy amargo; al estar tan ofuscados se dieron cuenta que solo el Sr. Algodón, lograba mantener la calma en los problemas, así que la Sra. Madera fue en su búsqueda, mientras que el Sr. Café rojo de furia, esperó en el lugar hasta que se le pase la amargura. El Algodón estaba hecho un manojo, a punto de hundirse en las aguas del riachuelo, cuando de pronto la Sra. Madera, escuchó sus gritos de auxilio, se lanzó al agua, y nadó hasta llegar donde él estaba. Lo colocó encima de su lomo, y algodón temblando de susto y frío, le dijo: - GRRAACCCIASSS AMIIIIGGGAAAA, si no fuera por TIIII ya estaría hundido. Madera áspera respondió: - Eso te pasa seguro por dormilón y ocurrente, pero vamos ya pasó, hemos estado muy preocupados por ti, Café esta esperando impaciente. Algodón, fue escurriendo su blanca y esponjosa tez, mientras que madera lo iba cargando en su lomo hasta el medio del Bosque donde el Sr. Café más calmado dejaba entrever su fino aroma y exclamando decía:
- ¡Hay amigo porque te has perdido, estuve rojo de furia por que no aparecías! - ¡Lo siento mucho amigos, yo solo quería broncearme un poquito y estar algo tostadito como Tu Cafecito, pero no funcionó mi experimento, a pesar de estar horas y horas tomando sol. – dijo algodón. -Ay Algodón pero como se te ocurre semejante idea, ¡tú eres blanco y blanco serás!- dijo áspera la madera. -Lo sé, lo sé, – dijo avergonzado Algodón. -No tienes nada que cambiar, te queremos tal como estás – le dijo café. Y madera añadió: -Somos diferentes y eso nos mantiene unidos en todo momento. -Si tienen razón -dijo Algodón. Ustedes saben lo mucho que vale nuestra amistad, que estaremos siempre juntos, aún a pesar de los problemas. Fue tan emotivo el encuentro que la Sra. Madera empezó a lagrimear y crujir de emoción, el pequeño Café dejó caer su suave aceite y deleitó con su inigualable fragancia. Y los tres el Sr. Algodón, la Sra. Madera y el Sr. Cafés más amigos que nunca se abrazaron fuertemente y compartieron un grato momento juntos.
FIN