Soporte Tecnológico y Redes :: Juan Ignacio Martínez
Asesor del Director :: Horacio Ruda
Asesora de Arquitectura Escolar :: Arq. Claudia Perazza
Asesor Letrado :: Julio Ferreiro
Consultora Médica :: Isabel Abramovich
Contador :: Martín Piscitelli
Equipo de Difusión :: Paula Abramovich, Ignacio González, Felipe Martínez Iriart, Ana Scheimberg
ÁREA INSTITUCIONAL
Articulación con Escuelas Primarias :: Mimí Charlier
Articulación con Instituciones Terciarias y Universitarias :: Carla Gordín
MANTENIMIENTO
Polo Castillo, Néstor Rochi, Hernán Santoro, César Vallejo
EL REGALO
En Lengua y Literatura de 4to, la consigna fue escribir una historia única desde distintas perspectivas. Habíamos leído Boquitas Pintadas, de Puig (1969), y -bajo su inspiración- cada cual asumió un personaje en la trama de una nueva historia grupal.
por Iara Bergstreit, Renata Dottino, Catalina Godoy D´Orta y Valeria Planes
“Q decis Maria? Che no va a poder ser lo de la nena mañana porq estoy con cosas del laburo y no doy avasto saludamela”.
Bruto de mierda. Si algo siempre había sido Flavio era una bestia con la ortografía. Ni una coma se le caía al hijo de la gran puta. “No va a poder ser”, “estoy con cosas”. ¿Y ella no estaba con cosas? ¿Quién le otorgaba a Flavio la autoridad de deliberar cuál de los dos tenía más ‘cosas’ a su favor para estar o dejar de estar con la nena? Pero pobrecita Clara, ni que fuera un saco de papas. “Ok, le aviso”
Se cancela pasar por el Barrio Chino a hacer las compras. Imposible con Clara que es una culo inquieto, la última vez que fueron juntas al Coto poco más y las echan. Teresa ya le viene diciendo que no es normal que no quiera llevar a la nena a ningún lado, pero ¿qué sabe Teresa? Le pagan para que opine de la vida de los otros, ¿qué va a hacer sino criticar? Se cancela llevar las cortinas y las alfombras a la tintorería, y ni hablar del capitulito de la serie que empezó hace dos semanas y todavía no pasa del segundo episodio porque se queda dormida. María debe ser la persona más desgraciada entre los ‘no-desgraciados’ del mundo. No puso un pie en el piso y ya quiere que se termine el día.
Ring, ring, ring. “Beatriz”. María suspira, no puede hacer otra cosa.
“¿Hola?”. Habla acentuando la ‘a’, pero ella no se da cuenta.
“Hola, Marita. ¿Qué contás? ¿Cómo andás? ¿Cómo anda la nena? ¿Hacen algo hoy? ¿Ya están levantadas? ¿Vos vistes el día hermoso que hace afuera?”. Seis preguntas, una sola línea de diálogo y un verbo mal conjugado. Habrá que ver esas profesoras de Lengua de la Provincia de Buenos Aires y sus mañas.
“Hola ma, todo bien”, mentira. “Ya desayuné”, falso. “Y estaba por levantar a Clara”. Para nada cierto, ni pensaba.
“Qué fantástico, me alegro. No te quiero molestar hija, pero te llamaba porque no sabía qué comprarle a Clarita para su cumpleaños, ¿sabés? Tantas cosas que tiene esa chica que una no sabe qué regalarle ya”
“No te hagas problema, mami. Justamente, demasiadas cosas tiene Clara ya, con cualquier pavada va a estar bien”
“No, no, cualquier pavada no”. A su hija no tiene idea, pero a ella le vendría bien una escopeta, cargada. Y a su madre también. “Yo soy la abuela, estoy para darle los gustos”
“Bueno no sé ma, a ella le gusta cualquier cosa…”
“¿Sabés qué? No te hagas problema, que ya tengo una idea, ¿te venís con la chica a casa? Y vamos ahora las tres juntas a un lugar que yo sé que le va a gustar”
Ojo María, ya sabés lo que son las ocurrencias de tu madre. Pero no tiene fuerzas para negarse. “Bueno mamá, en una hora estamos allá”.
La dirección que tomará este relato luego de emitir esas palabras y hasta el momento en el que María Berón, su madre y su hija están sentadas en un ruidoso Suzuki Fun colorado es evidente. (...) “¡¿Vos estás loca Mamá?!”. Las chances de la escopeta juegan cada vez más a su favor. “Perriiiiii-to, perriiiiii-to, perriiiiii-”.
Braulio despierta a la repentina y fría luz que prende Laura al entrar. El resto de sus compañeros van corriendo a saludarla pero él duda. No confía en Laura ni en nadie más de ese terrible lugar. Todos los que llegan dicen que afuera es un lugar horrible, pero que si te vas con alguien más la vida puede ser una alegría. Pero él no quiere irse con alguien desconocido. Por eso nunca se acercó a los de afuera que entran a llevarlos. Por eso no saluda a Laura todas las mañanas. Por eso nunca se hizo amigo de ninguno de sus compañeros.
Lo único que él conoce es esa habitación, sus jaulas, las ventanas de exhibición, carteles que no puede leer, los gritos de los de afuera, y sus compañeros que ya no están. Qué otra cosa podría sentir alguien en su situación.
Laura abre las puertas como siempre y espera. Abren su jaula y Laura lo levanta. Intenta pelear como siempre pero es inútil, sabe que intentar entender su conversación también lo es. Pasa un tiempo, tiene miedo y ve cómo el más pequeño de los de afuera lo mira. Lo mira y sonríe. Antes de que se diera cuenta, ya tiene un collar y una correa. Es humillante. Al salir ajusta sus ojos a la luz. Todo es tan grande comparado con la habitación. Lo meten en una caja con ruedas. Le acarician la espalda mientras él tiembla de miedo. El más pequeño de los tres lo tiene en brazos y no lo suelta. La caja para. Se bajan y entran a otra habitación. Hablan, le hablan, le muestran una habitación conectada con más habitaciones. Hay luces cálidas, no hace frío. Lo apoyan en el piso. Ya no tiene tanto miedo. Explora el lugar, huele todo, huele, huele, olfatea…
Se despierta a las ocho en punto. Prende el velador de su mesita de luz, agarra sus lentes, se pone las pantuflas y va hacia la silla donde tiene colgada la bata. Se dirige a la cocina a preparar el desayuno de siempre: un cortado y un platito de frutas. Beatriz es señora de rutina y siempre lo ha sido, “¿por qué cambiar algo que a uno le es cómodo?”, piensa siempre. Sin embargo, hoy se levanta con una idea poco común. Va a cancelar el almuerzo de los jueves con sus amigas del Bingo y va a juntarse con su hija Marita y su nietita Clara. Anda un poco preocupada Beatriz. Pucha, se está empezando a angustiar por no encontrar el regalo con el que sorprender a Clarita. Se impacienta, y decide llamar a Marita ahí nomás. Seguro está despierta. Así que agarra el teléfono y llama. Le pregunta qué puede regalarle a Clarita: “cualquier pavadita va a estar bien”. A quién se le ocurre. De repente, se le ilumina una idea. A cualquier chiquito de la edad de Clarita le gustaría tener una mascota. Sabe que le va a encantar. Aunque no está muy segura de si Marita lo va a aprobar, quiere tomar el riesgo.
Los días de vacaciones de invierno a Clarita le encantaban. Podía despertarse a la hora que quisiera y quedarse en la cama un buen rato. A la noche antes de dormir, le gustaba mirar en la compu la serie de Barbie que había empezado. Pero una de las mañanas de vacaciones, se levantó más temprano que lo habitual: había escuchado a su mamá hablar por teléfono con su abuela sobre su regalo de cumpleaños.
Se levantó rápido y se fue a vestir. Se puso su remera favorita de colores. Estaba entusiasmada. Su cabeza daba vueltas y vueltas como una calesita.
Su mamá… uy, estaba rara, como enojada. “Que esa remera no es abrigada y afuera hace mucho frío”, “que después te resfriás”, “hacete una colita para que el pelo no se te venga a la cara”
Uf… qué pesada está hoy, dijo para sí.
Se alegró cuando por fin estaban las tres rumbo a su sorpresa.
“¿¡Llegamos!?”, se preguntó. Miró a su mamá y notó que estaba pensando lo mismo.
La abuela toca el timbre en una puerta descolorida, sin ningún cartel.
¿Qué tiene que ver eso con un regalo de cumpleaños?
Abre la puerta Laura, y las recibe con una sonrisa que tranquiliza a Clarita.
Laura y la abuela hablan sin parar hasta que por fin el misterio se descubre.
Clarita no puede más de felicidad. Lo alza a upa y Laura le pone la correa: “no te asustes, vas a ver que nuestra casa te va a gustar”.
Iara Bergstreit, Renata Dottino, Catalina Godoy D´Orta y Valeria Planes son estudiantes de 4° año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Lengua y Literatura. Ilustración: Micaela Rabinovich, 5º año, realizada en el Taller de Pintura.
LO BUENO, SI BREVE…
Guitarras, vestuario, pinceles, escenarios, micrófonos y cámaras fotográficas son los objetos que posiblemente imagine desde afuera quien piensa en el área de Talleres del Cole. Y bien que hace: porque hay algo de todo eso acá cada tarde. Pero, ¿qué tal si les contamos que, además, este año hubo tableros de ajedrez, jarras medidoras, cucharas, hornallas, tubos de ensayo, pinzas, rollos fotográficos de esos del siglo XX?
En la variedad está el gusto, dicen. Y, ya que andamos de refranes: lo bueno, si breve, dos veces bueno. Estampas de las Clínicas del 2022: talleres breves, de unas pocas semanas de duración, en los que invitamos a explorar lenguajes o disciplinas muy específicas a quienes tuvieran ganas. Este año tuvimos (y tomen aire que la lista es larga): Ajedrez, Actuación frente a cámara, Ciencias, Fotografía analógica y revelado artesanal, Joyería, Costura, Sonido de escenario, Producción grupal de un concierto en vivo, Periodismo Pop. Y Cocina, que se fue expandiendo de Clínica cortita a Taller anual. Pasen y vean, que -mientras- ya hacemos planes para el 2023…
SITUACIÓN DE UN LIBRO VIEJO
por Franco Torini Krupnik
Estoy entre el flaco y el gordo. Estoy hace rato. El flaco vino primero: blanco, con un título simple y corto. Flasheó confianza y se apoyó sobre mí. Después vino el gordo que para mi suerte no se relajó, que si no me mataba.
Se fue completando nuestro estante, para proseguir con el de abajo, el de arriba, el del costado, el que no pensaba que existía, el que no alcanzaba mi mirada y ese de atrás, desde donde cada tanto se escucha un eco.
Lo demás, te lo dice el tiempo. El flaco se convirtió en amarillo. A mí se me hicieron cada vez más frágiles las páginas; al gordo ya no le veo los ojos y quien me leyó -que ya tiene la cara distinta- me mira como si fuese su elegido entre todos estos estantes de poco espacio y mucha mugre.
Franco Torini Krupnik es estudiante de 4° año 2022. El trabajo fue realizado en clase del Taller Inventalinguas. Ilustración: Joaquín D´Amico, 4º año, realizada en el Taller de Pintura.
SUEÑO DE UN ESTRÉS
por Ciaro Spinetta
Sueño de un estrés:
Sueño que me voy dibujando y borrando los días sueño que destaco entre labios azules sueño que me estoy perdiendo en la risa en medio de una orquesta sueño con una falla de ortografía sueño que me quedo dormido entre un montón de papeles pálidos sueño que me paso noches mirando las agujas de un reloj esperando a que se destape la ventana sueño que se me escapa pólvora en mi cabeza se desparrama sueño que tengo que llover en un funeral ajeno sueño que me miro al espejo convirtiendo mi cara en carne absurda y floja sueño que debo arrojarme al poder bañarme en sangre para, al fin, descansar en paz entre racimos de uvas.
Ciaro Spinetta es estudiante de 4° año 2022. El trabajo fue realizado en el Taller Inventalinguas. Ilustración: Renata Lopresti, 5º año, realizada en el Taller de Pintura.
MATEMÁTICA: ¿QUÉ DIRÍA USTED?
por Lucía Franke y Valeria Ricci
Cuando en la escuela se estudian las operaciones matemáticas, se las suele relacionar -en un principio- con algún sentido o contexto que colabore en su aprendizaje. En el caso particular de la división, este contexto es habitualmente el del reparto. Por ejemplo:
“Si tengo 24 caramelos y se los reparto a 4 chicxs, ¿cuántos caramelos recibe cada unx?”
“Si tengo 156 sillas, ¿las puedo ordenar en filas de 12 sillas? ¿Me sobran o me faltan?”
Seguramente, este tipo de preguntas les resuene de sus clases de Matemática en la escuela primaria. Ahora bien, este contexto cambia su sentido cuando aparecen en las divisiones los números negativos y el cero, propios del nivel secundario:
¿Cómo sería repartir –24 caramelos entre 4 chicxs? ¿Y repartir 24 caramelos entre –4 chicxs?
¿Se puede repartir 0 caramelos entre 24 chicxs? ¿Y 24 caramelos entre 0 chicxs?
Aunque estas preguntas no se puedan responder, el problema de cómo dividir con números enteros negativos se resuelve desde la Matemática a partir de la famosa “Regla de los signos”. Esta regla permite hacer una cuenta similar con números positivos y luego utilizarla para conocer el signo del resultado (si será positivo o negativo). De esta forma, para resolver –24 : 4, puedo pensar en que 24 : 4 = 6 y, luego, por la regla, saber que el resultado debe ser negativo, por lo tanto –24 : 4 = –6.
Además, para explicar que –24 : 4 da –6, podemos pensar en la multiplicación que está relacionada a esa división, es decir:
Sin embargo, el problema de la división por cero no se aborda tan fácilmente. Muchos libros de Matemática tradicionales resuelven esta cuestión dejando carteles y avisos para lxs estudiantes: “No se puede dividir por cero”, advierten. Pero, ¿por qué esto es así? ¿Es lo mismo que el cero esté en el divisor -por ejemplo 4 : 0- o que esté en el dividendo -por ejemplo 0 : 3-? ¿Qué sucede cuando el cero es divisor y dividendo a la vez? Quisimos encarar estas preguntas con nuestrxs estudiantes de primero. Elegimos entonces una actividad del libro Hacer Matemática 1°/2° (Editorial Estrada)1 que presenta divisiones con números enteros. Allí estaban: 4 : 0, 0 : (-3) y 0 : 0. A continuación, compartimos algunas discusiones que surgieron al pensar el resultado para cada caso.
División 4 : 0
Si tengo 4 caramelos y los reparto entre cero personas, ¿cuántos caramelos recibe…? ¿Cómo terminaría esa pregunta? ¿Puedo repartir algo entre nadie? Unx podría pensar que el resultado es 4, pero al mismo tiempo 4 es el resultado de la división 4 : 1 (que sí se podría pensar como
1 Sessa et al. (2016). Hacer Matemática 1/2. Estrada.
el reparto de 4 caramelos entre una persona). Una vez que descartamos esta opción, otro resultado suele aparecer como posible: 0. A veces alguien dice la frase errónea: “Todo número dividido cero, da cero”. Y es en ese momento en que les proponemos a lxs estudiantes que realicen la división en la calculadora (a ustedes que están leyendo les proponemos lo mismo). ¿Qué aparece en el visor como resultado?
Detrás de la idea anterior -número dividido cero, da cerohay una similar que sí es válida: “Todo número multiplicado por cero da cero”. Esta afirmación nos permite acercarnos a una respuesta ante la división 4 : 0, porque retoma la relación entre la división y la multiplicación. Entonces, para pensar cómo resolver 4:0, se puede pensar en la multiplicación asociada: ¿qué número multiplicado por cero da 4? En una carpeta, una estudiante escribió:
Aquí ella expresó en forma abreviada su respuesta: “Ninguno, todo número multiplicado por cero da como resultado cero”. Esto explica por qué en la calculadora aparece “Math Error” -o algo similar- ya que no es posible encontrar un resultado para la división 4 : 0.
División 0 : (-3)
Cuando en clase nos toca analizar este caso, en general lxs estudiantes dicen: o que el resultado es cero, o que no se puede resolver (consideran el caso de 4 : 0, y deducen de ahí esta conclusión). Si hacemos la división 0 : (-3) en la calculadora, ¿cuál de esas dos respuestas es correcta? Una vez más, les proponemos a quienes leen hacer esta cuenta en alguna calculadora… ¿Tiene sentido que en este caso sí tenga resultado y sea 0? ¿Por qué? Para explicar que 0 : (-3) da como resultado 0, podemos nuevamente pensar la relación con su multiplicación asociada, como escribimos en clase:
Generalizando
A partir de las divisiones 4 : 0 y 0 : (-3), se podrían cambiar el 4 y el -3 por otros números y las explicaciones que desplegamos podrían replicarse para casos como -7 : 0, 0 : 24, -13 : 0, 0 :(-1), etc. Entonces en clase aparecen estas ideas:
- Si el cero es el divisor, como en el caso de 4 : 0, la división no tiene resultado.
- Si el cero es el dividendo, como en el caso de 0 : (-3), el resultado de la división va a ser cero.
Aunque pareciera que con estas dos afirmaciones cubrimos todas las divisiones donde aparece el cero, hay otro caso que aún resta resolver: la división 0 : 0. El cero es acá divisor y dividendo a la vez. Esta división, ¿tiene resultado?
División 0 : 0
Esta división, ¿es como 4:0, que no se puede resolver? ¿Es como 0 : (-3), y su resultado es cero? En realidad, en este caso sucede algo distinto. En clase nos preguntamos sobre su multiplicación asociada y escribimos:
Nos encontramos con que cualquier número cumple con lo buscado, ¡por lo que cualquier número podría ser el resultado! Explicamos más esta idea. Podríamos decir, por ejemplo, que el resultado de esa cuenta es “21”, porque 21×0=0; o también “-10”, porque (-10)×0=0. Y así con todos los números: sea el número que sea, como al multiplicarlo por cero nos da cero, podría pensar a ese número como “el resultado” de la división 0 : 0. Pero un momento…, ¿puede ser que en Matemática una cuenta tenga muchos (infinitos) resultados?… ¡No! Por eso, desde la Matemática se dice que la división 0:0 no está definida. Es decir, no es que no tenga resultado sino que, directamente, no se la considera como una cuenta válida de realizar.
¿Será que puede entonces repartirse nada entre nadie? ¿O nada entre muchos? ¿O mucho entre nadie? El cero y los números negativos nos invitan a pensar cuestiones más allá de lo que muestra la calculadora. Vale la pena, entonces, echar a rodar los debates y la potencia que aparece en los intercambios de clase, cada vez que los ponemos en el centro de la discusión.
Agradecemos a Simona Carreras y Katherina Spitzner, de 1er año, por compartirnos sus apuntes de las clases para esta nota.
Lucía Franke y Valeria Ricci son docentes de Matemática.
ME ACUERDO
En 1ero leímos fragmentos de los libros de recuerdos Me acuerdo de Joe Brainard, Georges Perec y Martín Kohan. Y entonces cada cual se animó a listar algunos de los suyos.
por Lola Mattacheo Andinara
Me acuerdo de mi primer café con leche
Me acuerdo de mi primera mejor amiga
Me acuerdo del cartel de nacimiento de mi hermana, que decía “bienvenida al mundo”
Me acuerdo del estudio de danza
Me acuerdo de muchos sueños extraños y fantásticos
Me acuerdo de mi casa vieja
Me acuerdo de mi perro
Me acuerdo de mi abuela, y su mamá
Me acuerdo de mi fiesta de egresadxs
Y me acuerdo de mi viaje de egresadxs
(Me acuerdo de que una vez me hice la dormida durante una peli para que cuando sonara un ruido fuerte me “despertara” y entonces pedirle a mi abuela que me hiciera mimos)
Me acuerdo de cuando me saqué sangre por primera vez, y no quise mirar
Me acuerdo de mis cumples por Zoom con mi familia. Ahí sí que no faltaba nadie
Me acuerdo de cuando conocí a mi primita por primera vez en el hospital
Me acuerdo del primer día de primaria, en el que hice una sirena pegándole telas a un tubo de cartón
Me acuerdo del último día en la primaria, en el que nos despidieron todos los grados con una gran fila hasta la puerta, donde padres y madres nos tiraban espuma
Me acuerdo de cómo conocí a Sara en el curso de ingreso
Me acuerdo de la cucha de mi perro, que era mitad azul mitad gris
Me acuerdo de los stickers de mi bañera
Me acuerdo del frappé de maracuyá
Me acuerdo del Parque de los Niños como si fuera Disney
Me acuerdo de la tortilla de papa que hacía mi papá
Me acuerdo del juego de minions que tenía mi tía en su celu
Me acuerdo del olor a cloro que sentía cuando entraba al club de natación
Me acuerdo de mi profe más buena onda de la colonia
Me acuerdo del acto en el que tenía que ser una ardilla, de cómo me esmeré para hacer el disfraz. Y me acuerdo de que no pude hacerlo porque había un chico que me hacía sentir vergüenza
Me acuerdo de la primera vez que vi Harry Potter
Me acuerdo de cuando me quedé sin aire por unos segundos por perseguir a mi hermana corriendo afuera de un museo
Me acuerdo de mi primera vez en una cancha para ver a Boca. Me acuerdo de que ganamos
Me acuerdo de las mil veces seguidas que vi Rapunzel en la pantallita que usábamos para ahorrar energía
Me acuerdo de que si hubiera nacido como varón, me habría llamado Joaquín, mi papá ahora piensa que es un mal nombre
Me acuerdo de cuando perseguimos cabritas en una camioneta
Me acuerdo de cuando no me atreví a probar ciervo
Me acuerdo de cuando mi tío estaba jugando con las llaves y accidentalmente me pegó en la nariz y empezó a sangrar
Me acuerdo de cuando mi canción favorita era “Losing my religion”
Me acuerdo de las veces que me quedé sin aire por reírme
Me acuerdo de mis mejores amigas de la primaria, Martina y Tamara.
Lola Mattacheo Andina es estudiante de 1° año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Lengua y Literatura. Ilustración: Máximo Quiroga, 4º año, realizada en el Taller de Pintura.
¿HAY OTRO BARILÓ?
Acababa 5to de volver de su viaje de egresadxs. Un viaje que es otro Bariloche, organizado desde hace años en conjunto con el Cole. En clase de Inglés, la profe propuso a cada cual elegir un momento, una foto preferida. De allí, surgió este álbum. Botón de muestra de la experiencia compartida.
II
I
This picture was taken at the lake across the hotel in which we were staying. It all started when my friend decided she wanted to navigate across the peaceful immense blue waters. The prettiness of it convinced me; we jumped on the raft and started the magnificent journey. My feet were completely frozen and my hands were shivering from the cold air hitting our bodies. But overall, the experience was tranquil and joyous.
I captured the moment when I saw snow for the first time. It was a happy and funny moment that I will never forget. Before this, I thought snow was something softer, but it turns out it wasn't, apart from being so cold that I wouldn’t feel my fingers if I wasn't wearing my gloves.
In this picture we were at the shelter Roca Negra which at the time was unspoilt and tranquil. Luckily, it was a beautiful and picturesque place to spend the afternoon but not the night because we suffered a very strong wind that brought in a lot of dust.
III
This photo automatically brings back a calm memory. It was free time, everyone was doing what they wanted and I was building a snowman with my best friends and favorite teacher. I couldn't ask for more.
The day was beautiful, there was a lot of sun and we were surrounded by snow. Everything was so peaceful and pleasant. Surprinsingly the snowman didn’t turn out as bad as I had thought it would. I will never forget this moment.
IV
This photo was taken during a wonderful horse ride we went to in a lovely Natural Reserve called “Baqueanos”. This beautiful activity had a stunning view of the landscape where you could see a very large crystal lake and some charming mountains with snow on the summit. You could also see a big diversity of trees painting the view with a colorful variety of greenish colors. The horse ride was very pleasant and calm, the generally well-behaved horses were beautiful. The horse I rode, called Eureke, was a little moody and often tried to bite me when I told it to go faster.
V
After a sixty-minute journey that started in the morning we arrived at this magnificent place. We called it “refugio”. This location was small but very tranquil and we were the only visitors, so we could go all over the place. We spent the night there, and we ate some delicious, big, round cheese fondue and an appetizing chocolate fondue with some fruits.
At first I wasn't sure what to expect, but now I feel this was a unique experience that I would definitely repeat. And I am sure I will never forget about this place.
VI
I took these photos the day we went horse riding. We were waiting for the food, and a friendly cat appeared. The animal climbed over Magui, and it was adorable, so I took this picture. In the background we can see the guys who work there, cooking a delicious barbacoa for us. For dessert they made us brownies with ice cream, they were so tasty that I ate three. We can't see it in the photos, but the place where we ate was beautiful and tranquil. The landscape was spectacular: we were on the shore of Lake Gutierrez, and at the back of Cerro Catedral. There were also other huge mountains in the distance. We were lucky that we had a magnificent and sunny day, so we were able to do the activities we had planned and ride the horses.
VII
The picture portrays a calm, peaceful moment when my friend and I were resting on a rock next to the lake. That day was the first one of our trip to Bariloche, we were really tired and realised we could take a nap anywhere. We put on music by Viejas locas, and closed our eyes. That day the sky was bright blue and there weren't any clouds. It wasn't so cold but enough to have a jacket on. The air was clean and it was nice to breath it. It was a lovely day to rest outside the hotel and take a nap in the middle of nature.
Textos y fotografías: Josefina Babor, Mateo Ciccarello, Nicole Grimberg, Renata Penchaszadeh, Agustina Salomone, Milena Shammah y Malena Wilkis, 5º año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Inglés (Upper-Intermediate II)
NOS LA BUSCAMOS
por Esteban Sábat
Cientos de miles de toneladas de asfalto, las personas parecen ir flotando. Comer, dormir, trabajar y repetir. Repetir.
La belleza de la gente que queremos no se ve desde lejos.
Lejos están nuestros sueños, que corren como las ratas del subte y vuelan, como las ratas que vuelan. Hambre, que genera robos, robos que crean injusticia, y la justicia que son los mismos ladrones, pero “el pueblo calla y otorga”, diría mi abuelo.
La carga que llevamos en nuestros hombros se hace más ligera cuando encontramos a alguien que alivia nuestras penas.
La gente vive por afuera de los límites de la ciudad y ellos también cargan las penas.
Dios NO nos dio esta, la buscamos. No hay felicidad sin dolor, no hay dolor sin penas.
Corré Tiago, antes de que te vea la gorra que cree, que por tener zapatillas de marca, unos lompa Adidas y una visera vos también sos uno de ellos, no vaya a ser que el uniformado se confunda y por casualidad…
Esteban Sábat es estudiante de 5° año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Lengua y Literatura. Foto: André Horvilleur, 5º año, realizada en el Taller de Técnica y Expresión Fotográfica.
ROMEOS Y JULIETAS: EL QUILOMBO DE VERONA
Dice Ítalo Calvino que leer un clásico es entender “quiénes somos y hasta dónde hemos llegado”, que “un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”. Leer clásicos en la escuela es volver a hacernos esas preguntas, pensando especialmente en cómo se las formulan las nuevas generaciones.
¿Qué tiene hoy Romeo y Julieta para ayudar a interrogarnos quiénes somos? ¿Qué le queda todavía por decir, tras tantos siglos desde su escritura y siendo ya una obra tan instalada en la cultura popular?
Nuestro grupo del Taller de Teatro-Montaje, conformado por estudiantes de 3ero a 5to, preparó una versión de la obra durante 2022. Con formas y tonos propios, con una búsqueda por encontrarse ellxs mismxs en el texto de Shakespeare. Y lo cuenta así.
por
Grupo
Dos adolescentes que se gustan
Hacer Romeo y Julieta es para nosotrxs algo trascendental. Por un lado, sentimos que no tiene nada que ver con la actualidad, y por otro, sí. Fuimos abordando la obra acercándonos a lo que nos resonaba de los conflictos que trata.
En la escena del baile, por ejemplo, donde Romeo y Julieta se conocen y se enamoran a primera vista -sin saber que uno es Montesco y la otra Capuleto- trabajamos entendiendo que son dos adolescentes que se gustan, que están calientes, no desde la idea del amor romántico. Y esto sentimos que tiene que ver con lo que nos pasa en la actualidad a nosotrxs: cuando conocés a alguien y te gusta, el modo de vincularnos, alejadxs de la idea del romanticismo y más conectadxs con los que nos pasa en el momento.
Nos resonó la historia como algo que nos puede pasar ahora: ver todo color de rosa, sentir esa pasión. Dos pibxs que tienen muchas ganas de salir y de estar juntxs, y las familias que niegan ese deseo. Hay algo de las relaciones de poder dentro de la familia que nos sigue llegando.
El tema de la sobreprotección: lxs padres/madres que por amor a lxs hijxs no lxs quieren dejar salir, por ejemplo, y lxs terminan perdiendo. O el pensar qué es lo mejor para ellxs sin escuchar lo que quieren, lo cual puede llegar incluso hasta la proyección de los sueños de lxs padres/madres en lxs hijxs. Estas cosas suceden en la obra y, en mayor o menor medida, unx puede sentirse identificadx.
A la vez hay otros roles de adultxs que también existen ahora, como la ama que apoya a Julieta en su deseo. Pensamos que podría ser una tía.
Aunque nosotrxs nos identifiquemos más con Romeo o Julieta, también en lxs personajes adultxs podemos ver esos conflictos reflejados en las propias familias. Al principio todo nos parecía muy lejano: hoy a nosotrxs no nos obligarían a casarnos a los 14 años, ni nos maltratarían con tanta impunidad. Sin embargo, en las escenas podemos sentirnos identificadxs y vernos reflejadxs en algunos vínculos.
Sobre el proceso de trabajo
A principio de año teníamos planeado hacer un montaje a partir de trabajos con improvisaciones. Pero nosotrxs como grupo queríamos hacer una obra y se lo propusimos a Ale, el docente. La primera que trajo fue Romeo y Julieta, y a nosotrxs nos gustó, nos entusiasmó.
el
del Taller de Teatro-Montaje
Primero leímos el texto original. Empezamos a improvisar a partir de ahí y las cosas fueron surgiendo de los ensayos. Por ejemplo, sumamos algunos comentarios a la letra, porque quizás no entendíamos las escenas con el texto original, y empezaron a quedar los comentarios nuestros de cómo diríamos ciertas frases.
Era un desafío, algo que no teníamos pensado, un lenguaje alejado, clásico. Fue complejo comprender el texto y por eso lo trajimos a un lenguaje más cercano: lo versionamos, lo adaptamos a nuestro vocabulario, a nuestras formas de hablar. Así llegamos al título de la versión: “Romeos y Julietas: el quilombo de Verona”.
La palabra quilombo apareció en las clases probando las escenas, sumando comentarios que dieran un giro al texto clásico y explicaran e hicieran cómplice al público rompiendo la cuarta pared. Al final de una escena de pelea clásica entre las dos familias, los Capuleto y los Montesco, unx de lxs personajes mira al público y dice: “Uh, qué quilombo”.
Nos gustó, nos dimos cuenta de que acercaba la obra a nuestro lenguaje y, al mismo tiempo, mantenía algo de su originalidad. El de Shakespeare era un teatro popular, para todo tipo de gente. También intentamos mantener viva esa esencia.
El teatro isabelino tenía su lado cómico y nosotrxs sentimos que eso lo pudimos traer a un humor actual, propio, que surgió orgánicamente de los ensayos, fusionando nuestras propuestas y las propuestas de Ale.
Sobre la versión
Aunque al principio resultó complejo, al final la mayor dificultad no fue el texto, sino organizarnos para poder estar todxs en las clases. Surgieron los viajes, unx que no podía ir porque iba al médico o tenía que estudiar, o por un compromiso familiar o de otro taller. Estar todxs en los ensayos fue lo más complicado.
Pero, por otro lado, esto nos permitió a cada unx pasar por todos los personajes, comprenderlos. Cuando alguien reemplazaba a otrx en su escena, siempre proponía cosas nuevas, personales, que después quedaban y le sumaban
otra capa al personaje. Esto nos permitió entender más profundamente lo que pasaba en la obra. Sentimos que esa dificultad la transformamos en algo positivo.
Es que la versión tiene una particularidad: cada actor o actriz no tiene personajes fijos, sino que vamos rotando. Al principio fue la solución que encontramos para la cantidad que éramos en el grupo, pero después nos empezamos a dar cuenta de que sumaba otras cosas.
Hay muchxs que hacen de Julieta, muchxs que hacen de Romeo, y cada unx hace también otros personajes más. Cuando entramos a escena nos presentamos diciendo “Hola, soy Romeo”, “Soy Julieta”, “Soy el Conde”. Después decidimos que todxs tuviéramos un vestuario neutro y que cada personaje tuviera un elemento distintivo: una peluca, un sombrero, un tapado. Tratamos de generar mecanismos para que el público pudiera seguir la obra y comprenderla, porque es muy larga y compleja. Algunos momentos están representados, otros narrados.
También empezaron a surgir tonos o modos de hablar para cada personaje. Fray Lorenzo, que es el cura que casa a Romeo y Julieta, tiene la característica de hablar con un tono bien español. Esto lo propuso un compañero y después todxs lxs que hacemos ese personaje hablamos así. Y así con cada rol de la obra. El Conde Paris tiene siempre voz de pito, lo haga quien lo haga. Entonces el público puede reconocerlxs aunque cambien lxs intérpretes.
En fin. Todxs fuimos aprendiendo de mirar a lxs demás. Tuvimos que entender que no estamos solxs, que la obra la contamos entre todxs. Un quilombo. De los lindos, de los que disfrutás y te hacen aprender.
El Grupo del Taller de Teatro-Montaje está conformado por: Mía Arrossi, de 3º año; Joaquín Barros, Iara Bergstreit, Mora Carranza, Clara Castillo Diamante, Santiago Ivanier, Juan Ignacio Maltese, Bárbara Mohamad Badariotti, Julia Pleszowski, Joaquín Wilhelm, de 4º año; y Juan Martín Parimbelli, de 5º año 2022. Fotos: Felipe Martínez Iriart, egresado 2018
TODOS FUIMOS DESCONOCIDOS
¿Qué hay en los ojos de los demás?
Amplifico mi foco en los suyos por unos minutos.
Se desvelan, vulnerabilidad desnuda.
Cansancio, algunas veces piden un descanso. Sus ojos revelan las verdades escondidas. Pensamientos de todo tipo.
Te vuelvo a conocer, todos fuimos desconocidos.
Julia Fernández Bitar es estudiante de 3° año 2022. El trabajo fue realizado en el Taller Inventalinguas. Foto: Alejandro Frías Rotondo, 1º año, realizada en el Taller de Fotografía.
por Julia Fernández Bitar
MADRE GATO
por Renata Penchaszadeh
Querida madre gato:
Cada día te extraño más aunque no te piense tanto. En mis sueños aparecés como crema del cielo y nunca me olvido de tomar té de cardamomo en vez de té verde.
Te dedico mil espacios en mi corazón. Recuerdo tu olor a tabaco y los ronroneos azulados que me cantabas, casi como un espejismo de la paz interior que tengo muy bien guardada.
Querida madre gato, conocí a un chico, me trata bien y me besa en la boca. Me saluda con un abrazo y me deja sensación de amor; me contó que sabe portugués y me prometió que aprendería un poema para mí.
Querida madre gato, se rompió la lavadora, ahora la ropa está pegajosa; la dejé debajo de la gotera. Perdoná.
Querida madre gato, ¿te acordás cuando me llevabas al colegio?, ¿o cuando me vestías con sombreros?
Madre gato, los espacios sin vos son color verde pantano. Vos sabés que me gustan todos los colores pero es un verde pantano tan seco que me incomoda. A veces, en otoño, me olvido de tu 18 de octubre.
Querida madre gato, las sensaciones cambiaron acá en la ciudad. Los bolsos ya no son los mismos, pesan más. Los bichos ahora son índigo o verde flúor. Son bellísimos, me gustaría mostrártelos.
Los veo con la lupa.
Querida madre gato, la cantidad de árboles que tienen tu figura.
Renata Penchaszadeh es estudiante de 5° año 2022. El trabajo fue realizado en clase del Taller Inventalinguas Ilustración: Paloma Zilberstein Barres, 3º año, realizada en el Taller de Pintura.
JAZZ: CAN THIS DECREPIT MUSICAL CAR KEEP GOING?
por Joaquín Miller
It is often claimed that, nowadays, jazz music has lost almost entirely its relevance in people’s playlists and young musicians’ repertoire; only kept alive by the older generations whose presence in mainstream productions continues to fade. I can even confirm this with my own personal experience: during my years in secondary school, I realized I was one of the few who listened to and consumed this genre on a regular basis. Please bear in mind that I attend an arts oriented school, in which the vast majority of students play at least one instrument.
As time elapses, it seems as if what once was the most popular and attractive genre amongst the common folk, is now in an increasingly fast process of decay which can only lead to its oblivion. Jazz is seen as an antiquated and old-fashioned style reserved for those seeking to relive distant times or musical elitists that can’t stand new trends; much like an old car, constantly being maintained and over estimated by their owners. However, is this really true? Has jazz already been abandoned by the younger generations of musicians? Does the engine on this aged genre still work?
At first sight, it wouldn’t seem so. I mean, how many people do you know that still roll in it? When engaging in conversations related to musical taste, does this classic four-wheeler often come up? I assume the answer is no (of course I could be wrong). Nonetheless, the reason behind this phenomenon might not be in the death of the genre, but in our capacity to spot it.
As we all know, every vintage car has had to undergo a series of repairs in order to remain functional, the same can be applied to music. As the apex of jazz popularity becomes foggier and foggier in our memories, the need for an oil change and new components is inescapable. Having this in mind, it is evident that jazz isn’t what it used to be, not one bit. The new paint job that it’s got makes it hard for us to identify it; nevertheless if we look close enough, or hear in this case, we will be able to recognize the musical giant of the past, as it still keeps its original motor: improvisation.
Before I get into this complex concept, it is indispensable that we take a look into the evolution of jazz, so that we can have a better understanding of what it came to be. In the old days of Miles Davis, John Coltrain, Duke Ellington, and many others,
this style of music was very much associated with a particular structure: the drum kit playing its characteristic squared rhythm, easily recognized by the use of cymbals, while the rest of the band took turns improvising and showing off their astonishing abilities, all working in synchronization like a well oiled machine, every gear playing its part. As time went on and new genres entered the scene, jazz was downgraded to a secondary role, roaming around the musical chop shop, taking elements from the developing styles in a desperate attempt to stay relevant. This dynamic managed to maintain itself over time, causing the fusion between jazz and a number of other categories. This leads us to the present day, when so much has been replaced under the hood that it’s hard to recognize it at all. The most recent forms this style has taken have been related to hip hop and pop music, in which the general rhythmic and singing feel has been combined with the improvisation and harmonic complexity of jazz. In this way, this old style continues to influence young musicians' compositions through the use of its previously designated “engine”. This element is crucial to define this musical category, there is no jazz without it. It allows the musician to showcase not only their technical ability, but their communicative skills as well, granting them a way of expression without the use of words. Due to this, the idea of scale has been deconstructed by many musicians, eliminating the limitations that they imply. Consequently, we can affirm that the fundamental objective of jazz is creation without restrictions. Of course this appeals to almost every musician, as music turns out to be a communicative pathway. Taking all of this into account, it is safe to say that one of the most important characteristics that this genre has shown along the years is its adaptability and capacity to evolve in order to stay alive. By appropriating elements native to other types of music it survived along the decades and stayed relevant yet hidden in mainstream music. So, in an attempt to answer our original question: No, jazz hasn’t yet died, this old and decrepit car has still got a couple of miles left before it completely runs out of gas forever.
Joaquín Miller es estudiante de 5° año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Inglés (Advanced II). Ilustración: Catalina Godoy D´Orta, 4º año, realizada en el Taller de Pintura.
TODAS LAS PALABRAS QUE LLEVAN A ALGUIEN DE LA MANO
Me gusta el “somos” el “nosotros”
todas las palabras que llevan a alguien de la mano
Bailemos
Corramos
Estemos
Tirados en el piso atrapando estrellas
Mirando nuestras sonrisas llenas de lágrimas
Pero cuando los miro y los miro en serio mientras corremos de noche como si nos persiguiera el tiempo y graffiteamos paredes ansiosos por dejar algo entre el frío de existir y las caricias de la noche
Sólo me queda eso y nada más que amor.
Carolina Branca es estudiante de 3° año 2022. El trabajo fue realizado en el Taller Inventalinguas.
por Carolina Branca
FESTIVAL: ENCONTRARNOS
ES SIEMPRE UN FESTEJO
Festival Arte en la Plaza 2022. 1 de octubre. Giribone y 14 de julio, CABA. Fotos: Ana Scheimberg, egresadx 2016.
DE FAKE NEWS, ALGORITMOS Y DEMOCRACIAS
por Julia Trajterman
AEs tan recurrente como verdadero pensar a la sociedad actual como una sociedad tecnológica. La globalización ha llegado a un máximo poder de impacto y no es casual que la tecnología termine conectándose con los asuntos públicos. Vale la pena, entonces, dejar de pensarla como algo ajeno e incorporarla en una perspectiva que integre su rol en el curso de la vida social y política. Pensar aquello que parece parte de un mundo paralelo y distinto, como parte de un mismo mundo. Darle significado perceptible a lo que sucede dentro de las pantallas; un tweet, una historia de Instagram, un post de Facebook, un podcast de Spotify, una publicidad de Youtube: ¿qué valor transmiten? De un modo u otro, está claro que mientras las redes sociales se mantengan en pie, las mismas actúan activamente en el plano real de la vida, dentro y fuera del espacio virtual. Si bien las redes no nacen con relevancia política, la adquieren. No es posible pensar la tecnología y la democracia como asuntos separados. Más bien, veremos que se presentan como dos caras de la misma moneda. Desde lo personal,
me resulta impresionante el poder del mundo digital en relación al poder político. Y me inquieta el modo en que la práctica democrática y la política se reinventan en su convivencia con las nuevas tecnologías. Si en algún momento la defensa de la democracia fue el lema más importante, hoy las redes demuestran que son capaces de arrebatar esa sustancia y de gestionar por sí mismas -desde el mundo digital- el mundo real. Son capaces de programar la vida social, de impulsar debates que pueden o no salir de la pantalla.
En este ensayo partiré de una perspectiva que considera que la tecnología tiene leyes y dinámicas propias, ciertamente influyentes y preponderantes. Pero esto, a su vez, sin olvidar que son personas quienes están detrás de las pantallas y quienes ejercen el control y el poder de decisión. El mundo digital puede simular transcurrir en “otro” plano, pero esa simulación esconde que, en verdad, son agentes sociales quienes se apoderan de ese recurso para operar en el imaginario colectivo.
Sobre la vereda de las fake news
Las tecnologías están presentes en la cotidianeidad de cada persona y modelan nuestros pensamientos. Su alcance planetario y el veloz acceso que tenemos a la información construye una perspectiva sobre el mundo en el que vivimos, una cosmovisión determinada. Aquello que leemos, vemos o escuchamos crea una percepción. Es claro, entonces, que dada la amplia libertad de circulación, cualquier tipo de información que llegue a nuestros dispositivos -ya sea de una temática u otra, de una corriente política u otra, verdadera o no- trae consigo el poder de “la verdad”. Y esto no porque realmente sea “la verdad”, sino porque se presenta como tal. Impacta de esta manera las configuraciones mentales de los sujetos sociales hasta el punto, quizás, de cambiar el rumbo de un país.
Las llamadas fake-news son un claro ejemplo del modo en que esta circulación de la información puede influir en la democracia. Michel Foucault (1987) considera que los discursos son marcas de poder que se instalan reticularmente en la sociedad. “Los discursos son elementos o bloques tácticos en el campo de las relaciones de fuerza”, señala. El poder se encuentra en los microespacios, se trata de un poder omnipresente. Podemos pensar, entonces, a las fake news como un espacio de poder donde el discurso difundido se esparce reticularmente en la sociedad, como una forma de controlar al cuerpo social, a la población, lo que Foucault llama “Biopolítica”.
Demás está decir que el acceso a las tecnologías de la información es tan sencillo que la difusión de ciertos mensajes (o bien, discursos) se realiza en cuestión de segundos. Hay fake-news que atentan contra la democracia y cada vez son más consumidas, mientras el cuestionamiento social sobre la información que recorre nuestros dispositivos es aún muy bajo. “Se entró en una nueva era donde la fuente de la información no es importante, donde lo que se enfatiza es la reproducción del «compartir»”, reflexiona Martín Smud (2022) en una nota publicada en Página/12.
Asimismo, el filósofo Langdon Winner (2004) brinda una perspectiva interesante para indagar esta cuestión: (...) mucha gente experimenta una sensación de liberación, siendo conscientes de que, de algún modo, ellos pueden controlar el tipo de conexión que tienen con las noticias y la información, lo cual incluye fuentes que no están filtradas (o al menos poco filtradas) por editores, programadores de noticias y otros árbitros de la “información aceptable”.
Se refiere a un control que creemos tener pero que en verdad no es tal, dada la propia dinámica y funcionalidad de las fake news.
Los discursos políticos se encuentran al alcance de un click; leemos y escuchamos una increíble cantidad de razonamientos inmersos en las redes sociales. En suma, termina evidenciándose que la forma de hacer política se ha diversificado; la facilidad de las redes permite que todo tipo de discursos se masifique. Y de ahí deviene un riesgo.
“¡Oh, Algoritmo!”
“Oh, algoritmo
Sé que lo sabes mejor
Incluso que yo mismo” (Jorge Drexler)
Los algoritmos de las redes sociales hacen que nuestra experiencia como usuarios dentro de las pantallas sea amena y acorde a nuestros intereses. Seguramente, más de una vez nos haya sucedido el haber buscado algún producto que queremos o precisamos comprar y luego se nos aparecieran miles de publicidades vinculadas a esa búsqueda. Cada plataforma diseña algoritmos específicos. No es casual entonces, que las redes y nuestros dispositivos personales sepan tanto sobre nosotros y recolecten constantemente información. En este marco, surgen algunas contradicciones y dilemas en relación a la privacidad y la seguridad.
Para indagar acerca de esta cuestión, es relevante mencionar el polémico caso de Facebook (ahora Meta) y Cambridge Analytica: se acusa a Facebook de haber vendido y compartido los datos de 87 millones de usuarios a Cambridge Analytica. Es importante delimitar que en esta cuestión, la información con la cual se comercia ilegalmente no se limita a intereses en moda, música o series. Los algoritmos crean un perfil de sus usuarios como consumidores en el mundo capitalista pero también como sujetos políticos, sociales y culturales y allí es donde el eje problemático es mucho más complejo y preocupante. Se cree decisivo el trabajo de Cambridge Analytica en la campaña presidencial de Trump, la victoria de Jair Bolsonaro en Brasil, el Brexit y una lista de sucesos históricos y políticos relevantes que podría continuar. La libertad de uso de algoritmos en las redes sociales puede así parecer discutible y a la vez extraordinaria conforme a nuestra experiencia como usuarios (lo que se conoce técnicamente como “user experience”- UX). No obstante, la manipulación de aquellos datos y desregulación en torno a la información que recorre la palma de la mano de corporaciones e instituciones gubernamentales deja en claro que no son para nada inofensivos. Es decir, lo que comienza como un simple algoritmo que en pequeñas raciones recolecta datos privados, termina en un archivo estatal de campañas políticas que definen el rumbo de un país.
Desde mi perspectiva, el problema de base se funda en el hecho de que en nuestra sociedad se identifica a los algoritmos como muestra del progreso y el avance tecnológico. En este contexto, surgen proyectos de informatización de la sociedad, donde sucede que, al igual que con respecto a las fake news, el cuestionamiento aún no tiene gran trascendencia. Se permite así que los proyectos sobre la red avancen sin trabas ni limitaciones. Martín Ariel Gendler (2021) desarrolla una idea que retomamos en este ensayo para pensar una posible construcción estructural desde la tecnología: “(...) proyectos de «informatización de la sociedad» (...) que veían en las tecnologías y en el conocimiento no sólo la clave para la salida de la crisis, sino también los parámetros ideales para reconfigurar las sociedades occidentales”. El asunto se complejiza: nos referimos a sociedades completamente configuradas desde el plano digital.
De un modo u otro, lo que estamos vivenciando es la manifestación del poder de ciertos agentes sociales sobre lo social. Si los algoritmos son un medio determinante y fundamental, éstos son inimaginables sin la coordinación por parte de los seres humanos. En el caso de Cambridge Analytica, por ejemplo, la venta de datos personales ocurre y se gestiona entre personas: entre empresarios de corporaciones. ¿La democracia se mete de lleno en las pantallas? ¿O la anti-democracia?
Hasta aquí he demostrado que tanto las fake-news como los algoritmos digitales son ejemplos de la incidencia del mundo digital en la democracia en la actualidad. La tecnología es inevitablemente parte de la práctica política, pudiendo interferir en la democracia y siendo en ocasiones más fuerte que el poder popular. Tanto las fake-news como los algoritmos digitales son recursos que brinda la tecnología para ser utilizados desde distintos intereses que se manifiestan en el plano digital, pero que -reitero- son creados y gestionados por seres humanos. Aquel ámbito que identificamos como mundo digital propone nuevas formas de hacer política. Por ello, es sustancial poder leer entrelíneas lo que se presenta. Recordar que, así como las tecnologías se desarrollan y progresan, también avanzan métodos de persuasión y engaño a través de ellas que cada vez son más sofisticados. Asimismo, entender y poner en práctica que la democracia no debe limitarse a aquello situado fuera de lo virtual. El desafío entonces será componer una democracia integral, aceptando la convivencia de “dos mundos” que no dejan de ser parte de uno mismo.
Referencias
• BBC News Mundo. (24 de Julio de 2019). Cambridge Analytica: la multa récord que deberá pagar Facebook por la forma en que manejó los datos de 87 millones de usuarios. BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias49093124#:~:text=La%20Comisi%C3%B3n%20 Federal%20de%20Comercio,los%20datos%20de%20 los%20usuarios.
• Drexler, J. (2022). ¡Oh, Algoritmo! [Canción]. En Tinta y Tiempo. Sony Music.
• Fanjul, S. (14 de Abril de 2019). Determinismo tecnológico: ¿controlamos a la tecnología o nos controla ella a nosotros?. La Nación. https://www.lanacion.com. ar/tecnologia/determinismo-tecnologico-controlamostecnologia-nos-controla-ella-nid2237713/
• Foucault, M. (1987). Historia de la sexualidad I: La voluntad del saber. Siglo XXI.
• Gendler, M. (2021). Internet, algoritmos y democracia. Nueva Sociedad, 294. https://nuso.org/articulo/internetalgoritmos-y-democracia/
• Smud, M. (5 de junio 2022). La función de las fake news. Página 12. https://www.pagina12.com.ar/426865-lafuncion-de-las-fake-news
• Winner, L. (2004). Internet y los sueños de una renovación democrática. Nómadas (Col), 21,54-67. Recuperado el 2 de Noviembre de 2022 de: https://www.redalyc.org/articulo. oa?id=105117678005
• Winner, L. (1980). Do Artifacts Have Politics? Daedalus, 109 (1), 121–136. http://www.jstor.org/stable/20024652
Julia Trajterman es estudiante de 5° año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Tecnología de la Información. Ilustración: producción del Taller de Dibujo y Pintura.
TALLER DE MURALES
Fotos: Felipe Martínez Iriart, egresado 2018.
CIUDAD EN PESO
por Renata Kastika
POEMA CON P
Ciudad, con C
Callate un poco, ¿querés?
Querés, con Q
¿Qué te pasa? Movete
Movete, con M
¿Me dejás pasar?
Pasar, con P
¿Qué palabra empieza con P?
Pi Pi,
Hacen las bocinas de los autos
Mañanas caóticas
Personas
Carriles
¿De autos?
No, de personas
¿Llegar?
Reloj
Tic Tac
Necesito. Llegar
¿No puedo llegar? ¿Cómo voy a llegar?
Llego
Cansado. Frustrado. Agobiado.
A-BRU-MA-DO
Recién, es la mañana.
En 5to año leímos el largo y extraordinario poema “La isla en peso”, de Virgilio Piñera (1943). Luego, la consigna fue breve y clara. “Escribir un poema que se llama La Ciudad en peso. Es decir: no la ciudad como unidad política, autónoma, sino como ámbito en el que vivimos, ámbito de lo urbano”.
LO ESCUCHÉ
por Tomás Harvey
Escucho una historia, sobre un hospital, maldito.
La escuché de mi padre, como relato de su padre.
Escuché sobre una calle, donde las brújulas y brujas no funcionan.
La escuché de un almirante, que cuidaba un charco.
Escuché sobre amor, odio, venganza, injusticias y dolor.
Escuché sobre dolor de una señora en su tertulia.
Escuché cómo reía, al darse cuenta de que no me oía, por vieja, según ella.
La ciudad son risas, sobre cimientos de dolor, es amor en sequía.
Son lunáticos, que cantan tangos, con farolas verdes.
Sólo un sueño colectivo puede explicar lo onírico de la ciudad.
Tomás Harvey y Renata Kastika son estudiantes de 5° año 2022. El trabajo fue realizado en clase de Lengua y Literatura. Foto: Nicole Brey, 5º año, realizada en el Taller de Técnica y Expresión Fotográfica.
LO QUE SOBRA
Exhibida en la Sala de Exposiciones de la Comuna 13- CABA. 17 al 27 de octubre 2022. Taller de Técnica y Expresión fotográfica: Lola Greco Plitt, 2º año; Pilar González, Violeta Martín, Vera Wilkis, 3º año; Abril Anlló, Nicole Brey, Catalina Costa, Renata Kastika, André Horvilleur, Agustina Salomone, 5º año 2022.
SANTELMOU
Lxs chicxs de 2do realizaron una visita guiada en inglés por San Telmo. Y la salida fue oportunidad para escribir crónicas en dos lenguas, un trabajo articulado entre Lengua y Literatura e Inglés, para indagar este género periodístico que invita al sello de la mirada propia.
por Simona Roncoroni Santoro
I(...) When we arrived, we started our visit in Lezama’s Park. I knew it very well, like the back of my hand, because when I was a child I went there very often with my mom. We met the guides and they divided us into two groups according to our level of English. I was in the first one with my friend. We walked a little, and soon I noticed something very peculiar: the people. Why were they in that park so early? I couldn't believe it. I understand that there are people who get up early to go to work, but not to waste their time in a square. They had so much energy: there were people walking their dogs, listening to music, running, and taking gym classes. I would never have imagined that in this world there could be such productive people like them. I don't blame them, I should probably add a little bit of that in my own life.
The guide explained historical facts about the place. She told us about the statue of Romulus and Remus that was in the park. I thought that the wolf would be bigger, but it is not the original statue, since it can be seen in different parts of the world. The real one is located in the Capitolino's museum. Afterwards, we walked through a garden and it felt very fresh and romantic for some reason. “It was built in a roman way”, the guide said.
Later, we walked along the streets visiting places that came into our view. We went to a gallery called “El Solar de French” full of stores selling antiques; “El Mercado de San Telmo” also full of stores, but more gastronomic and vintage ones; “Casa Mínima”, the narrowest house in Buenos Aires that was home for freed slaves; Mafalda´s statue was also there, where we took pictures; and more cool places. Something that I want to remark from the streets is that the houses were really old and classy, probably full of stories in them. (...)
por Pedro Ladrón de Guevara
II
(...) Entre charlas con amigos y un tráfico liviano, el viaje se hizo rápido. Cuando llegamos, nos bajamos en la esquina de Avenida Belgrano y Defensa. Con la llegada de las guías, los grupos se juntaron en el convento de Santo Domingo, cercano al lugar inicial. Ahí nos contaron algunas historias del lugar y de San Telmo en general. A mí me interesó el siguiente dato: San Telmo es el barrio más antiguo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La idea de estar parados ahí, justo en el lugar donde comenzó todo, me produjo un gran impacto.
Cuando empecé a caminar, comencé a notar lo que nos habían dicho. La antigüedad del barrio se ve no sólo en las grandes construcciones, sino también en pequeños detalles. Las baldosas podrían ser un buen ejemplo de esto que estoy diciendo. A medida que caminaba, pude observar sus diferentes diseños, que varían dependiendo del lugar. Sus formas, texturas y colores, siempre originales, hacen que cada una se vea especial.
Durante la visita, noté también la cantidad de lugares que hay en un corto trayecto. No había más de tres cuadras entre uno y otro. Esto me obligó a tomar muchos apuntes de forma detallada. Caminamos por antiguas y angostas calles como Defensa, Valentín Alsina, México, Estados Unidos, Balcarce, entre otras.
Además de visitar el convento de Santo Domingo, visitamos algunos otros sitios históricos. El primero de ellos fue lo que se conoce como la “Casa Mínima''. Es una casa muy angosta, de dos pisos. Se dice que allí vivía un esclavo liberto y que su amo le habría donado el terreno para que construyera allí su hogar. El rumor creció entre los porteños y hoy es un mito popular. Después llegamos al Mercado de Pulgas. Allí hay muchos puestos de diferentes tipos y tamaños, aunque los de antigüedades y de comida son los más concurridos. También pasamos por la Plaza Dorrego y por la Iglesia de San Telmo. Más tarde recorrimos la “Casa Chorizo'', una construcción tan antigua como grande. Nos contaron que allí vivió la familia Ezeiza, una de las más adineradas de la vieja Buenos Aires. La última parada fue Parque Lezama. Nos detuvimos en la estatua de Pedro de Mendoza, fundador de Buenos Aires. Allí la guía nos habló del primer desembarco europeo en la Ciudad y de los conflictos con los pueblos originarios. (...)
por Lucrecia Birreci
(...) La luz que me pega por una hendidura del techo. No hay nadie en la calle, ni una sola alma rondando por ahí. Sólo mi cuaderno y yo. Sin dioses, ni guías, solo el viento emblanquecido que entumece.
Observo mis alrededores para decidir qué camino tomar, ni que la avenida Belgrano tuviera tantos caminos por descubrir. A mi izquierda hay una calle empedrada con salida a un lugar desconocido, mientras que si sigo recto se encuentra la iglesia. Voy hacia ahí.
La observo de pies a cabeza. La imagen de Dios no me cierra.
Sigo caminando para encontrarme con un monumento de Mafalda y sus amigos. Susanita y otro del que nunca me acuerdo el nombre. Pienso en mi madre, a ella le encanta Mafalda, siempre me la nombra cuando habla de su infancia.
Sigo mi recorrido por unas cuantas calles decoradas con graffitis. Ese arte peculiar que muchos ven como algo vandálico, mientras que para mí representa acontecimientos sociales, sentimientos y hasta crítica social. “El arte es arte”, leí en una revista cuando era pequeña. Sigo caminando. Esta vez hacia el Mercado, por un recorrido lleno de galerías de arte inusitadas. Cada una tiene una vidriera opuesta a la otra, cada una quiere marcar una nítida imagen sobre su respectivo estilo.
Llego al Mercado agitada. Me siento sobre la pared en una esquina de la entrada. Delante mío hay un grupo de extranjeros con una guía. Me fijo en cada puesto, y en cada rincón de vidrieras donde hay accesorios: desde broches hasta guantes de seda. Hay unas muñecas de porcelana que me transmiten escalofríos.
Me encamino al Parque Lezama, y apenas llego me siento en un banco.
Me quedo unos instantes mirando al cielo, apesadumbrada, mientras agito un poco mis piernas adormecidas que están exhaustas de tanto caminar. (...)
IV
(...) I feel like San Telmo is a perfect place for me -it’s something I had in my mind since we got there. At times it's very vivid, and at others it's way more relaxed and calm. Everything about the neighbourhood is stunning: the architecture, the colors, the shops and markets, it looks straight out of a coming of age movie. The only thing about San Telmo that doesn't attract me is that it's an area centered on tourism. While we were walking, we saw tons of gift shops full of “argentinian” things: hats, mates, cups, and other daily objects, all of them with Boca’s logo, or things related to Mafalda. However, the neighbourhood holds quite a charm, and I definitely feel I could live there.
Continuing the journey, we went to Casa Minima. I had already seen it in pictures but, trust me, seeing it in real life is much more surprising. It's between two big houses, so it gets sort of sandwiched between them! They told us a little bit about the story of the freed slave myth, and I found out the house is a museum you can visit! That was a pleasant surprise. We kept walking and also noticed that San Telmo is full of antique shops, they're everywhere! There was probably one every two blocks. With my friends, we said that one day we must go by ourselves to see the inside of the stores. (...)
Lucrecia Birreci, Lola Greco Plitt, Pedro Ladrón de Guevara y Simona Roncoroni Santoro son estudiantes de 2° año 2022. Los trabajos fueron realizados en el marco de un proyecto conjunto entre Inglés y Lengua y Literatura. Fotos: Valentina Fernández Biotti y Simona Roncoroni Santoro, 2º año.
por Lola Greco Plitt
PROPUESTAS DE LABORATORIO: LA CIENCIA COMO VERBO Y COMO SUSTANTIVO
En Física, el laboratorio es escenario del trabajo sobre los conceptos de aceleración y movimiento uniformemente variado. En estas actividades se trabaja sobre el registro de datos cinemáticos, construcción de tablas y gráficas características y la verificación empírica de leyes teóricas.
En Fisico-química, se mide la temperatura de distintos sistemas y se elaboran tablas y gráficos para construir ideas sobre el intercambio de calor y equilibrio térmico. En Química el trabajo de laboratorio se centra en la identificación de diversas reacciones químicas y en el análisis de propiedades de las soluciones.
En Biología, lxs estudiantes aprenden a emplear indicadores químicos para identificar biomateriales en los alimentos y utilizan el microscopio para asomarse al mundo de lo que no resulta evidente a simple vista. De ese modo, observan y describen tejidos y estructuras celulares y elaboran registros de lo observado.
Todas estas actividades empíricas no sólo implican un “hacer manual", sino que -por sobre todas las cosasbuscan movilizar un “hacer con la cabeza” que permita que lxs estudiantes pongan en juego estrategias propias para responder preguntas investigables, formular hipótesis y predicciones y analizar resultados experimentales.
Alguna vez, el científico y docente argentino Diego Golombek escribió: “la ciencia es una actitud; gramaticalmente sería más interesante considerarla un verbo y no un sustantivo: un hacer cosas, preguntas, experimentos”. Jugando con esta idea, podríamos decir que aprender ciencias es conjugar la ciencia como un sustantivo y como un verbo, es conocer un enorme conjunto de ideas, conceptos, leyes y teorías que explican fenómenos naturales. Al mismo tiempo, es aprender los modos de conocer a través de los cuales se construyen esas ideas científicas. Desde el área de Ciencias Naturales del Colegio de la Ciudad, buscamos articular ambas dimensiones. En ese sentido, las propuestas experimentales constituyen oportunidades para el desarrollo de herramientas de pensamiento ligadas a la construcción de ideas científicas. A través de propuestas empíricas, lxs estudiantes ponen “manos en la masa”, adquieren conocimientos sobre el manejo de instrumentos y materiales de laboratorio y se ponen en los zapatos de científicxs que alguna vez se plantearon los mismos interrogantes que ahora ellxs exploran en el aula.
USHUAIA - BUENOS AIRESUSHUAIA
En 2022 iniciamos una experiencia de intercambio con la Escuela Julio Verne de Ushuaia, Tierra del Fuego, con quince estudiantes de 2do y 3er año de ambos colegios, en contextos educativos y paisajes distintos a los conocidos. De Ushuaia a Buenos Aires, del Ciudad al Verne, veinte mil leguas de viaje submarino: aquí algunas imágenes de nuestro asombro porteño entre hielos y horizontes.
USHUAIA - BUENOS AIRES - USHUAIA
Fotos: Valentina Katz, Micaela Flocco, Tomy Karzenbaum, estudiantes de 2º año 2022.
PROMOCIÓN
2022
Josefina Babor
Iván Schvartzapel
Matías Allami
Lourdes Aro Geraldes
Abril Anlló Matías Gueler
Tomás Lopez Sassoon Manuel Borysowski
Agustina Salomone
Nicole Brey
Santino Calvani
Carmela Bonta
Rita Braun
Valentino Tiscornia
Renata Kastika
Camila Pollitzer
Luca Cleiman
Catalina Costa
Renata Feldman
Natalia Cervantes Vasconcellos
Martina Caruso
Joaquín Miller
Mateo Ciccarello
Valentín Dominguez León Dubcovsky
Margarita Dusio
Mora Lopez Aversa
Nicole Grimberg
Inés Melamud
Julia Trajterman
Tobías Grinberg
Benicio Gonzalez Curcio
Gerónimo Furland
Sol Mazzaglia Cincunegui Severino Freund
Fidel Jazan
Félix Soriano
Tomás Harvey
André Horvilleur
Helena Ortega
Eitan Guischner
Emma Jinkis
Malena Wilkis
Lola Grünberg
Joaquín Zacsek
Camilo Pascual
Juan Martín Parimbelli
Isabel Ladrón de Guevara
Felipe Noblia
Martín Maguid
Renata Lopresti
Carola Martínez Schwartz
Lara Mohadeb
Julieta Navarro
Valeria Rotzejd
Maximiliano Szmidt
Esteban Sábat
Bruno Surijon
Teodoro Sajnovsky
Milena Shammah
Micaela Rabinovich
Renata Penchasza deh
Julieta Daira Ruiz
FELIZ VIDA LXS QUEREMOS MUCHO
CARACTERIZACIONES: Lucila Castaño, Samanta Clachcovsky, Malena Gulo, Yamila Haime, Micaela Natale, Maqui Salas y Lola Valdez
FOTOGRAFÍA Y PRODUCCIÓN VISUAL: Paula Abramovich Gullco