Apoyo a proyectos culturales y artĂsticos del programa nacional de concertaciĂłn
Michael Cooper Director General Alejandro Vásquez Director Galería Paul Bardwell Clara Martínez Coordinadora de Exposiciones John Fredy Colorado Coordinador del Programa Deseartepaz Over Álvarez Diseño, fotografía, audiovisuales Ana Sofía Salazar Directora de la Escuela de campo Siembraviva Experta invitada LAB 55 Talleristas LAB 55 Diana Patiño, Colegio de María Lina María Duque, Colegio Fontán Miguel Úsuga, I.E. Fe y Alegría, La Cima Juan Felipe Pérez, I.E. Félix Henao Botero William Arley Murillo, Colegio San Ignacio de Loyola Aris Daniel Panesso, I.E. José Horacio Betancur Estudiantes de Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia Angelina Londoño Castaño Yury Celeny Palacios Quejada Juan Felipe Largo Diana Paola Díaz Pablo Cardona
Agradecimientos: Diego Benítez, Gerente General Escuela de campo Siembraviva Mauricio Herrera, Asesor Escuela de campo Siembraviva Hernán Duque, Productor del municipio de Marinilla Wilson Castro, Productor del municipio de La Ceja, Escuela de campo Siembraviva Cristian Camilo Medina Meléndez, Estudiante de Ingeniería Agropecuaria Alexandra Vargas Rojas, Coordinadora proyecto social Necoclí, Fundación Luker Sergio Restrepo, Director de Negocio Casa Luker Bogotá Julio Cesar Agudelo, Profesional en Desarrollo Productivo de Casa Luker Esmeralda Mercado, Asociación de Productores de Cacao de Necoclí (ASOPRONE) Flor Cortés, Docente de Artística y líder del grupo de pintores del Totumo Encantado Rosy Hinestrosa, Docente de bachillerato del Centro Educativo Rural Caribia María Gloria de las Mercedes Ríos, Rectora del Centro Educativo Rural Caribia Walberto Ramos Doria, Secretario de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Buenos Aires, Necoclí Tessa Hays-Nordin, Artista invitada
Isabel Mejía Diseñadora Industrial, voluntaria Docentes Programa Deseartepaz Albermis Taborda, docente Colegio San Ignacio de Loyola Elena Posada, docente Colegio San Ignacio de Loyola Francy Helena Alzate Londoño, docente Colegio de María Aidé Pineda Yepes, docente I.E. Félix Henao Botero John Dairon Moreno Hoyos, docente I.E. José Horacio Betancur Natalia Gil, tutora Colegio Fontán Yudy Ramírez, tutora Colegio Fontán Luis Carlos Naranjo Ospina, docente I.E. Fe y Alegría La Cima Edith Paola Tovar, docente I.E. Fe y Alegría La Cima
Del 11 de agosto al 1 de septiembre de 2017 Galería de Arte Contemporáneo Paul Bardwell Colombo Americano de Medellín
Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio o propósito, sin autorización escrita del autor. Distribución gratuita.
Contenido Texto Curatorial Alejandro Vásquez Salinas, Director Galería Mural Maracaibo Siembras - semejanzas, Juan Felipe Pérez Taborda Gastronomia de mis pais, William Arley Murillo Valencia Tierra, historia y memoria, Aris Daniel Panesso ¿De dónde viene la comida?, Miguel Úsuga Saberes y sabores, Lina María Duque Bolívar Odisea al atardecer, Diana Patiño Echeverry Procesos en colegios e instituiciones educativas Procesos en Necoclí
En una ciudad contemporánea como Medellín, acceder a los alimentos no representa para muchos de nosotros un real esfuerzo, es decir, los anaqueles de los supermercados, tiendas, mini mercados y plazas están atiborrados de vegetales, carnes y lácteos, en establecimientos que están cada vez más cerca de casa. Pero ¿cómo llegan estos alimentos a nuestras manos? ¿En qué tierras son cultivados? ¿Quién los cultiva? ¿Cómo se cultivan y se fertilizan esos alimentos? ¿Cómo son transportados hasta nuestras casas? Paradójicamente muchos de los productos que comemos a diario vienen de otros países o de otras regiones del país, el campo cercano provee sólo una porción de nuestra dieta.
En el laboratorio #55 ¿De dónde viene la comida? jóvenes estudiantes de 6 instituciones educativas de la ciudad indagan acerca de estas problemáticas a través de conversaciones y talleres artísticos para elaborar propuestas visuales que nos ayuden a comprender y a comunicar con emociones lo que pasa en el campo. Con la ayuda de la Escuela de Campo Siembraviva y los talleristas invitados por la Galería, los participantes del laboratorio tienen la oportunidad de estructurar sus ideas para ser visualizadas y compartidas en este espacio de exhibición.
UN MONTÓN DE COSAS BUENAS Mural Maracaibo Un mundo de bellas experiencias surgió a partir del laboratorio 55 ¿De dónde viene la comida?, nos puso a prueba sobre algo tan cotidiano pero que pasamos por alto. De igual forma es un tema muy extenso y con muchas problemáticas para resolver como lo es la industria y los agroquímicos, pero sin dejar pasar eso por alto, el resultado para el mural fue más allá de lo delicado y quiso exaltar lo cotidiano y natural que aún no se pierde y que se debe rescatar para que perdure en el tiempo. La madre naturaleza, dándonos todo lo que necesitamos para sobrevivir. Llevamos entonces al espectador a reconocerse como un consumidor de alimentos, ya sea para beneficio o detrimento de la salud; de igual forma, tocamos el tema de la ciudad y lo que ésta recibe de la naturaleza. Siendo ella la protagonista del actual laboratorio, pues en ella reside la comida que usamos o que se desperdicia en una ciudad de contaminaciones y excesos que siempre tiene que estar tomando conciencia del valor del campo, sus cosechas y los habitantes que se preocupan por este entorno. Pablo Cardona Estudiante Artes Plásticas Universidad de Antioquia Celeny Palacios Estudiante de Licenciatura en Artes Plásticas Universidad de Antioquia Angelina Londoño Estudiante Artes Plásticas Universidad de Antioquia Juan Felipe Largo Estudiante Licenciatura en Artes Plásticas Universidad de Antioquia
SIEMBRAS - SEMEJANZAS Los estudiantes de la Institución Educativa Félix Henao Botero del sector de Caicedo pertenecientes a la comuna 9 han realizado durante el laboratorio 55 una experiencia fundamentada en la pregunta principal: ¿DE DÓNDE VIENE LA COMIDA? Basándonos en este interrogante, se han desarrollado otras inquietudes al respecto como: ¿Cuál es su comida favorita? ¿Han desperdiciado alimentos? ¿Qué les hace pensar la hambruna? Durante este proceso en el que hemos indagado acerca de este tema desde el lado socioeconómico, artístico y personal, los estudiantes perciben con alta preocupación que en algunos sectores la comida tiende a escasear por motivos de dificultad agrícola, por aguas contaminadas y a esto se le ha dado una gran importancia en este laboratorio 55, puesto que los estudiantes se concientizaron de que la comida ha sido sintetizada al igual que su producción con alimentos ricos en preservativos, colorantes, pesticidas y agentes generadores de cáncer en los humanos.
Los estudiantes también se inquietaron respecto a lo que cada uno de ellos está ingiriendo en una sociedad que está consumida por el capitalismo mediante el consumismo en el cual no hay conciencia clara de lo que se está comiendo. Esta problemática ayuda a clarificar la forma en que se hace la siembra social, tanto a nivel local como global. Como ejercicio plástico hicimos un acercamiento a la representación de un cultivo donde se muestran algunos productos, valores y antivalores que siembra la sociedad. Invitando al cambio de la ideología de las comidas que alimentan tanto el cuerpo como el espíritu, fortaleciendo la salud mediante hábitos que conlleven a un mejor estilo de vida. Juan Felipe Pérez Taborda Maestro en Artes Plásticas Fundación Universitaria Bellas Artes
GASTRONOMÍA DE MI PAÍS Si vas para Antioquia escuchas hablar de la famosa bandeja paisa, si vas para Cundinamarca, del tradicional ajiaco y si te vas para el Tolima de la lechona o del tamal tolimense.
Los platillos colombianos varían en preparación e ingredientes por región e incorporan las tradiciones de la cultura española, mestiza y afro.
Colombia tiene un plato regional, pero no uno de carácter nacional aunque son muy reconocidos el sancocho y la arepa en sus diferentes tipos. Entre los platos regionales más representativos se encuentran el ajiaco santafereño, la bandeja paisa, el mote de queso, la lechona tolimense, la mamona o ternera a la llanera, el mute santandereano, el tamal y los pescados, sobre todo en las zonas costeras ya que estos alimentos en sus regiones son muy importantes para ellos porque hacen parte de su tradición.
Algunos de los ingredientes más comunes en las preparaciones son cereales como el arroz y el maíz, tubérculos como la papa y la yuca, variedades de leguminosas (fríjoles), carnes como la vacuna, gallina, cerdo, cabra, cuy y otros animales silvestres, pescados y mariscos. Es importante también la variedad de frutas tropicales como el mango, el banano, la papaya, la guayaba, el lulo y el maracuyá.
De la gran diversidad de fauna y flora que en Colombia existe surge una gran variedad gastronómica esencialmente criolla, con poca influencia de cocina extranjera.
William Arley Murillo Valencia Estudiante de artes plásticas Fundación Universitaria Bellas Artes
TIERRA, HISTORIA Y MEMORIA Los estudiantes de la Institución Educativa José Horacio Betancur desarrollaron una propuesta artística en torno a las seis regiones del país que busca resaltar la diversidad de este paraíso terrenal que es Colombia, una tierra donde todo crece, incluso el olvido en la mente de los hombres hacia sus identidades. Colombia, convertido en un rompecabezas gigante, se une a través de los distintos ingredientes que se cultivan en cada una de las regiones. Uniéndose en una sola masa llena de mezcla e identidad. Es un viaje a través de la tierra que se habita y un reconocimiento del territorio desde sus formas y saberes, rescatando de esta manera la identidad que pareciera perderse en un mundo postmoderno y sin ataduras a las tradiciones.
Los estudiantes lograron redescubrir entonces las formas, colores, olores y sabores de un sinnúmero de ingredientes usados en nuestro país desde hace siglos con el único fin de poder sentarnos a la mesa y compartir. Pudieron aprender las distintas formas de intercambio que vivió el país y cómo el intercambio cultural permite fortalecer y mejorar los saberes propios de una región. En un país que añora una nueva época donde podamos trabajar juntos, poder aprender algo tan sencillo como ¿De dónde viene la comida? les permitió tejer una nueva oportunidad de entender las diferencias y ser felices al compartirlas. Aris Daniel Panesso Publicista y artista fotográfico Colegiatura Colombiana, Academia Yuruparí
¿DE DÓNDE VIENE LA COMIDA? Alteración, siembra, crianza, extracción, producción, optimización, embalaje, transporte, almacenamiento, distribución, conservación, empaque, venta, promoción, consumo, desechos, consecuencias… palabras que se encadenan para definir asuntos tan vitales como poco interrogados: ¿Qué nos comemos? ¿De dónde viene lo que nos comemos? ¿Quién nos dicta qué comemos? Lo que inició como una búsqueda reflexiva sobre el origen de los alimentos y la inmediata relación con lo rural que se intuye de primera mano, se convirtió sesión tras sesión, en un interés generalizado por el proceso de la industria alimentaria, sin limitarse a la relación del campo y el campesino con la génesis de lo que comemos, sino expandiéndose para abarcar la gama de actividades participantes en la producción de los vívieres de diario consumo. Origen, procesamiento y producto final al consumidor, son las instancias que posibilitan la acción de comer. Tres etapas que son los pilares de la propuesta plástica de los estudiantes de la I.E Fe y Alegría, La Cima; para ellos la comida viene desde múltiples lugares y acciones, no solo desde lo rural, ni solo gracias a la loable y anónima participación del campesino: comemos desde la ciencia, la agricultura, la zootecnia, la minería, las herramientas manuales y automatizadas, desde la obra humana y maquínica, desde la publicidad, las marcas, los precios y las empresas reguladoras de normas y sus certificados emitidos
para decir que algo es comida, o no lo es… nos comemos lo que la industria nos da como alimento y al mismo tiempo, también nos comemos el cuento. Los estudiantes nos plantean una intervención plástica hecha a partir del desglose del enunciado, elaborando una serie de empaques para diversos productos de su diario consumo, con tres intenciones claras: mostrarle al público las múltiples etapas de su comida para ser producto, desde lo rural hasta lo urbano; las implicaciones de lo que comemos, desde la ignorancia de la materia prima, hasta las consecuencias de comer lo que nos dicen; y lo más importante, que cuando comemos, no solo masticamos, tomamos o sorbemos el producto, también aditivos, sudor y trabajo duro, engranajes, electrónica, amarres, animales de carga, combustible, vías, contenedores, códigos de barras, estrategias de venta y publicidad, que nos hacen escoger un producto en detrimento de otro… de todo este “sancocho” de términos, acciones y materiales, de ahí viene la comida. Miguel Úsuga Diseñador Gráfico Universidad Pontificia Bolivariana Isabel Mejía Diseñadora Industrial Universidad Pontificia Bolivariana
SABERES Y SABORES Teniendo en cuenta los valores visuales que posee la gastronomía y como estos influyen en un receptor, es posible decir en este orden de ideas que la comida es equivalente a cualquier obra de arte, pues el sentido de supervivencia que en los inicios de la historia humana convirtió a éste, en el ser dominante de su hábitat, es ahora un sentido que se puede transformar o hasta educar, al igual que un artista educa su sensibilidad según las sus propias necesidades creativas en la música, la plástica, el teatro, etc. Basados en lo anterior, los estudiantes del Colegio Fontán, traen como propuesta artística para la exposición del laboratorio 55: “De dónde viene la comida”, dos videos producidos en la técnica de Stop Motion, como respuesta a la pregunta que titula el tema central de este trabajo, desde una reflexión que metaforiza dos extremos de algunos de los problemas actuales en la alimentación, ¿apela la comida a la inteligencia? ¿nos convierte la comida en simples clientes, o la necesidad de comer en consumidores irracionales?, ¿qué busca la industria de la comida con el ser humano?
Estos interrogantes son entonces el motor que impulsó la creación de estos dos videos, que contraponen en un elemento común de la dieta colombiana, como lo es la zanahoria, en diferentes historias en donde la protagonista, la Sana/horia, sufre dos procesos productivos diferentes, el orgánico y el industrial, de los cuales el espectador es quien finalmente se lleva su propia reflexión. Lina María Duque Bolívar Egresada Licenciatura Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia Angelina Londoño Castaño Estudiante Maestro en Artes Plásticas Facultad de Artes de la Universidad de Antiquia
ODISEA AL ATARDECER “No hay fuerza más poderosa en la Tierra, que la voluntad de vivir, Mientras haya adversidad, necesitamos de ejemplos que la hayan vencido. Podemos tomar nuestras rocas y transformarlas, es tu elección ver la roca como una tragedia o como un regalo. La Vida ha hecho la diferencia para otras personas, Siempre va a haber obstáculos. La clave es el significado que le damos a la adversidad”. Citado en la película 127 horas. ¿De dónde viene la comida? Ese no fue el primer cuestionamiento al iniciar el laboratorio, la primera pregunta fue la comida desde la visión de la necesidad y supervivencia, todo aquello que impulsó al ser humano a cocinar por primera vez en la urgencia de comer. La comida ha sido cultivada por los campesinos, pero en realidad la indagación va más profundo en preguntar ¿Cuantos campesinos tienen tierras, pero no tienen alimentos para vivir?, ¿Cuántas personas solo consiguen el día a día para sobrevivir?, ¿Cuántos campesinos se desplazan, por falta de alimentos hacia la ciudad? ¿Cuántas personas sufren de desnutrición y están rodeadas de comida chatarra? La comida es una necesidad del gusto y del placer, es una necesidad culinaria para sobrevivir, en un mundo que está plagado de muchos obstáculos. Sin embargo, cada vez la escasez o el llamado por algunos el apocalipsis del cambio
climático, está más cerca. Los cambios climáticos implican crear una nueva dieta y prepararnos para un desastre inminente de insuficiencia alimentaria. Saber sobrevivir es el aprendizaje que finalmente deja este laboratorio para la vida. Sobrevivir es una labor que muchas personas hacen día a día en el país y el mundo, donde cada uno no se pregunta de dónde viene la comida, sino como conseguir vivir el diario, cómo suplir la necesidad de alimentarse, cómo aprovechar cada grano o bebida. Gracias al gran interés que demostraron los estudiantes, profesores, al coordinador, los celadores y padres de familia en general, por hacer de este aprendizaje un lugar para la vida, donde la comida no es solo de un momento, sino la experiencia culinaria que puede cambiar la vida de muchos. La fuerza más poderosa es la conciencia. Es prepararse siempre para la vida. Diana Patiño Echeverry Artista Plástica Universidad de Antioquia
Procesos en el Colegio de MarĂa
Procesos en el Colegio San Ignacio de Loyola
Procesos en la I.E. FĂŠlix Henao Botero
Procesos en el Colegio Fontán
Procesos en la I.E. Fe y Alegría, La Cima
Procesos en la I.E. José Horacio Betancur
Jornada académica, Centro Educativo Rural Caribia, Necoclí
Salida de campo Casa Luker, Necoclí, taller con Tessa Hays-Nordin
Taller y mural en la I.E. Buenos Aires, Necoclí
Mural Final en la I.E. Buenos Aires, NecoclĂ