Columbia Abril 2025

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Protege a tu FAMILIA mucho después de que te hayas ido

Con los Caballeros de Colón, puedes ayudar a proteger a tu familia con un seguro de vida de una organización que se alinea con tu fe, y puedes sentirte bien sabiendo que una parte de los ingresos de nuestro negocio de seguros ayuda a financiar nuestros esfuerzos caritativos en comunidades locales y en todo el mundo.

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• Seguridad financiera: ayuda a proteger los ingresos, la hipoteca y las necesidades diarias de su familia.

• Cobertura garantizada: opciones de seguro de vida permanente que posiblemente nunca expiren.

• Valores católicos: inversiones éticas y un compromiso con el servicio basado en la fe.

• Beneficios para los miembros: beneficios fraternales exclusivos diseñados para los Caballeros y sus familias.

Columbia

ABRIL 2025 B VOLUME 105 B NÚMERO 3

La estatua de bronce del Beato Michael McGivney en la Catedral de San Patricio antes de su instalación en la Capilla de San José. Creada por el artista Chas Fagan, la estatua fue encargada por el Consejo Supremo y donada por el Cuarto Grado, que celebró su 125 aniversario el 22 de febrero (ver páginas 8, 15).

3 Para la mayor gloria de Dios

Como católicos y caballeros, tenemos la responsabilidad de fomentar el amor a la patria en un espíritu de gratitud a Dios y en servicio a todos.

Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo

4 Aprender sobre la fe, vivir la fe

Al asumir nuestra humanidad para nuestra salvación, Cristo se acerca a todos y cada uno de nosotros.

Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo

8 Construyendo la iglesia doméstica

Una nueva serie sobre vida en familia, el liderazgo y la administración financiera

26 Caballeros en Acción

Informes de Consejos y Asambleas, que representan los cuatro pilares del modelo del programa Fe en Acción

Por Zoey Maraist 15 8 18 23

Una celebración del patriotismo católico

Los Caballeros de Colón celebran el 125 aniversario del Cuarto Grado y los ideales de la ciudadanía fiel.

Por John Woods

ADEMÁS: 125 años de servicio a la patria – Los Caballeros de Colón celebran el 125 aniversario del Cuarto Grado y los ideales de la ciudadanía fiel.

El párroco de América en la iglesia parroquial de América

Una nueva estatua del Beato Michael McGivney se aloja en la Catedral de San Patricio, reflejando la historia dinámica de la Iglesia en los Estados Unidos.

Por Brian Caulfield

El hombre levantado de la Sábana Santa Entrevista con el Dr. Gilbert Lavoie sobre sus descubrimientos acerca de la famosa Sábana Santa de Turín.

Por personal de Columbia

‘Compartir su dolor’

Un Caballero y un Capellán se apresuraron a apoyar a las familias angustiadas tras una colisión en pleno vuelo en Washington, D.C.

EN LA PORTADA

Los miembros fundadores de la Asamblea Charles Carroll en Nueva York, N.Y., son fotografiados después de la primera ejemplificación del Cuarto Grado el 22 de febrero de 1900.

La membresía de Caballeros de Colón está abierta a hombres de 18 años o más, que sean católicos practicantes, es decir, en unión con la Santa Sede. Esto significa que un solicitante o miembro acepta la autoridad del magisterio de la Iglesia Católica en asuntos de fe y moral, aspira a vivir de acuerdo con los preceptos de la Iglesia Católica y se encuentra en comunión con la Iglesia Católica.

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Alegría, esperanza y misión

EN NOVIEMBRE DE 2013 , apenas ocho meses tras su elección, el Papa Francisco escribió lo que quizás sea su documento más definitorio: Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio). En esa exhortación apostólica, comienza invitando a “cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su con Jesucristo” (1). Luego, reflexiona sobre el corazón del Evangelio y de la identidad cristiana, es decir, “el amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado” (36) y la llamada fundamental de todos los bautizados a convertirse en “discípulos misioneros” (119-121).

El Papa Francisco también enfatiza en Evangelii Gaudium la importancia vital de la oración y la contemplación, que profundizan nuestra confianza en la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, y en el poder del Espíritu Santo para transformar el mundo. El Santo Padre explica que, sin alegría y esperanza en el Señor, arraigadas en la oración, somos propensos a una actitud pesimista, que “es precisamente una excusa maligna para quedarse encerrados en la comodidad, la flojera, la tristeza insatisfecha, el vacío egoísta” (275).

Estos temas de alegría, esperanza y discipulado misionero han reaparecido a lo largo del pontificado de Francisco, culminando en el Año Jubilar 2025. Además, están interconectados. El Papa enfatizó esto en un discurso a los líderes de un movimiento misionero en Francia el 10 de enero.: “La alegría, queridos amigos, es inseparable de la esperanza y también de la misión; una alegría que no se reduce al entusiasmo del momento, sino que nace del encuentro con Cristo y nos dirige hacia nuestros hermanos y hermanas.”

Cada uno de estos temas también resuena con la identidad y misión de

los Caballeros de Colón. Los principios fundacionales de caridad, unidad y fraternidad, y el patriotismo, el principio del Cuarto Grado, están fundamentados en los valores del Evangelio, la gratitud a Dios y el deber de servir a nuestro prójimo (véase las páginas 3, 8). El más alto honor de la Orden lleva el nombre de la Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el Mundo Moderno del Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes (Alegría y esperanza). Y ¿qué son Cor y “Fe en Acción” sino planos para involucrarse en el discipulado misionero? Finalmente, y quizás lo más significativo, el llamado a la alegría pascual se encapsula en la frase “¡Vivat Jesús!” (¡Jesús vive!).

Providencialmente, la celebración de la Pascua de este año, el punto culminante del año litúrgico, coincide para los cristianos católicos y ortodoxos orientales (algo relativamente poco común). También es providencial que el año jubilar, con su tema “Peregrinos de la esperanza”, coincida con el “Año de la misión” del Renacimiento Eucarístico Nacional, que concluirá el domingo de Pentecostés. Más adelante, en 2025, la Iglesia celebrará el centenario de la festividad de Cristo Rey, que celebra el señorío universal de Jesús y nuestra ciudadanía en el reino de Dios. No es casualidad, sin embargo, que hace casi 12 años el Papa Francisco eligiera publicar Evangelii Gaudium en la fiesta de Cristo Rey, porque “evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios” (176). Esta es nuestra misión como Caballeros de Colón. “Jesucristo verdaderamente vive”, escribe el Papa Francisco. “Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda” (275). B

Alton J. Pelowski

Columbia

PUBLICADOR

Caballeros de Colón

FUNCIONARIOS SUPREMOS

Patrick E. Kelly

Caballero Supremo

Mons. William E. Lori, S.T.D. Capellán Supremo

Arthur L. Peters

Diputado Caballero Supremo

John A. Marrella

Secretario Supremo

Ronald F. Schwarz

Tesorero Supremo

John A. Marrella

Abogado Supremo

EDITORIAL

Alton J. Pelowski

Editor

Andrew J. Matt

Subdirector

Elisha Valladares-Cormier

Editor Sénior

Megan Stibley

Editora Adjunto

Paul Haring

Director de Fotografía

Cecilia Engbert Productora de Contenidos

Beato Michael J. McGivney (1852-90) — Apóstol de los jóvenes, protector de la vida familiar cristiana y fundador de los Caballeros de Colón, intercede por nosotros.

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Nuestro deber patriótico

Como católicos y Caballeros, tenemos la responsabilidad de fomentar el amor a la patria en un espíritu de gratitud a Dios y en servicio a todos

Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo

LA RECIENTE CELEBRACIÓN del 125 aniversario del Cuarto Grado el 22 de febrero nos dio la oportunidad de reflexionar sobre lo que realmente significa el patriotismo para nosotros como católicos y como Caballeros. Para nosotros, es una cuestión tan antigua como la misma Orden.

Cuando el Padre Michael J. McGivney fundó Caballeros de Colón a finales del siglo XIX, muchos estadounidenses cuestionaban si un católico podía ser un buen ciudadano. Sin embargo, desde el principio, los caballeros sabían que no había conflicto entre nuestra fe y el compromiso con la patria. Y a lo largo de los años, hemos demostrado eso, una y otra vez, sirviendo con orgullo en uniforme, luchando y muriendo junto a protestantes, judíos y no creyentes.

Los Caballeros también se han distinguido en el servicio público, sirviendo con lealtad en todos los niveles de gobierno, promoviendo la dignidad humana y el bien común. Y en toda la sociedad, hemos transformado instituciones enteras para mejor, desde escuelas hasta organizaciones benéficas y hospitales.

En nuestra época, muchos se preguntan si alguien debería ser patriota. Las élites culturales nos dicen que el patriotismo significa lo mismo que el nacionalismo ciego, y que tiende hacia la arrogancia, la agresión y a promover los intereses de un país a expensas de otros. Insisten en que el patriotismo es un ideal anticuado que debería abandonarse. Y nos dicen que nuestro amor por el país está fuera de lugar porque nuestro país no es digno de nuestro amor.

La Iglesia nos enseña que el patriotismo no es, ni nunca ha sido, una cuestión de supremacía nacional. Tampoco es una excusa para excluir o denigrar al extranjero o al inmigrante. No es un arma para usarse contra otras naciones o personas. Más bien, el patriotismo es un deber que surge de un sentimiento de gratitud.

San Juan Pablo II vio la gratitud como el punto de partida para la fe y la esperanza. En su carta apostólica Novo millennio ineunte, al cierre

del Año Jubilar 2000, nos instó a “recordar con gratitud el pasado, a vivir con pasión el presente y a abrirnos con confianza al futuro”. Veinticinco años después, sus palabras siguen siendo un consejo sabio y oportuno, y reflejan el espíritu del verdadero patriotismo. La gratitud y la esperanza conducen al amor a la patria y al servicio al prójimo, y son un antídoto contra el nihilismo y la falta de sentido que se ha apoderado de tantas personas hoy en día.

El patriotismo no solo es una virtud, sino también una obligación para todos nosotros, especialmente para los Caballeros. Y así como el patriotismo nos llama a defender a nuestro país, tenemos el deber de recordar a nuestros compatriotas que nuestra nación no está definida por sus fracasos, pasados o presentes. Las naciones, al igual que las personas, son mucho más que la suma de sus errores. Hemos heredado algo precioso, que debemos atesorar; incluso nuestra nación siempre será una obra en construcción. Y debemos enseñar a las futuras generaciones a hacer lo mismo.

El Papa Benedicto XVI observó que cada generación sucesiva enfrenta de nuevo el desafío de construir una sociedad justa y virtuosa: una tarea perenne pero siempre urgente.

“La libertad”, escribió, “debe ser conquistada para el bien una y otra vez” (Spe Salvi, 24).

Durante la ceremonia de bienvenida para su visita a Estados Unidos varios meses después, en abril de 2008, reflexionó aún más: “la libertad no solo es un regalo, sino también un llamado a la responsabilidad personal. … La preservación de la libertad exige el cultivo de la virtud, la autodisciplina y el sacrificio por el bien común y un sentido de responsabilidad hacia los menos afortunados. También exige valor para participar en la vida cívica y para llevar las creencias y valores más profundos a un debate público razonado”.

El patriotismo importa y es nuestro deber, un deber de gratitud a Dios que debemos transmitir a nuestros hijos y a nuestros nietos.

Vivat Jesus!

Las naciones, al igual que las personas, son mucho más que la suma de sus errores. Hemos heredado algo precioso, que debemos atesorar. Y debemos enseñar a las futuras generaciones a hacer lo mismo.

‘Dios realmente me ama’

Al asumir nuestra humanidad para nuestra salvación, Cristo se acerca a todos y cada uno de nosotros

Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo

EL PRIMER DOMINGO de Cuaresma de cada año, la Iglesia celebra el Rito de Elección. Al hacerlo, afirmamos la intención de aquellos que pidieron ser bautizados y recibidos en la Iglesia. Al inscribirse, se les incluye entre los elegidos que recibirán los sacramentos de iniciación, el bautismo, la confirmación y la primera Eucaristía, en la Vigilia Pascual.

El Rito de Elección de este año en la Arquidiócesis de Baltimore fue hermoso. La Catedral de María Reina estaba llena hasta el tope. Casi 800 catecúmenos y candidatos a la recepción en la Iglesia estuvieron acompañados por sus padrinos, madrinas, familiares y amigos. La alegría palpable fue un recordatorio de que la Iglesia está viva, creciendo y llena de esperanza.

Después, una joven estudiante universitaria, me apartó un momento. “No fue fácil llegar aquí”, dijo. No se refería al tráfico, sino a su camino espiritual. “La mayor parte de mi vida”, dijo, “he creído en Dios, pero Dios siempre me ha parecido distante. No creía que estuviera interesado en mí o que le importara. Me costaba creer que me amara”.

“¿Qué te hizo cambiar de opinión?” le pregunté. “Poco después de empezar la universidad”, dijo ella, “fui invitada a un ministerio en el campus. Conocí a muchas personas de mi edad que realmente aman al Señor y a la Iglesia. Mientras hablaban sobre su fe, reflexioné sobre mi propia vida. Me di cuenta de que Dios no estaba lejos de mí; fui yo quien me alejé de él. ¡Así que aquí estoy!”

Al acercarnos al final de nuestro viaje cuaresmal y prepararnos para las solemnes celebraciones de la Semana Santa, tomemos en serio esta realidad: El Señor nos ama de verdad. San Pablo escribió a los Gálatas: “El Hijo de Dios... me amó y se entregó a sí mismo por mí” (2,20). Esto es lo que celebramos en la Semana Santa. Dios envió a su Hijo para hacerse uno de nosotros, para predicar la Buena Nueva de la redención, para sanar a los enfermos, para

entregarse a nosotros en la Eucaristía, y para sufrir y morir por el perdón de los pecados, para resucitar triunfante en esa primera mañana de Pascua. De esta manera, el Dios de gloria y majestad se ha acercado profundamente a cada uno de nosotros, y a todos nosotros. Pide la gracia de comprender lo que el Señor ha hecho por nosotros. No nos redimió desde lejos. No agitó una varita mágica. No, él penetró hasta la profundidad de la existencia donde se libra la batalla entre el bien y el mal, el pecado y la gracia, la vida y la muerte; y en nuestra carne, en nuestra humanidad, ganó para nosotros la victoria.

Esto es algo que Dios hizo por todos, porque quiere que todos sean salvados y lleguen al conocimiento de la verdad (cf. 1 Tm 2,4). Pero Dios también lo hizo por cada uno de nosotros personalmente. Tú y yo necesitamos reflexionar sobre lo que la joven me dijo en los escalones de la catedral: “Dios no estaba lejos de mí; fui yo quien me alejé de él”. Sus palabras nos ofrecen también una segunda enseñanza. Ella descubrió a Cristo y comenzó a seguirlo gracias al testimonio y la amistad de sus compañeros. En una palabra, ella me habló de la “fraternidad”. Nadie emprende el camino de la fe solo. Caminamos juntos.

La iniciativa Cor de la Orden trata precisamente de descubrir en lo profundo de nuestros corazones que Dios está cerca de nosotros; de hecho, nos conoce y nos ama más profundamente de lo que nosotros mismos nos conocemos y amamos. Y este descubrimiento implica caminar juntos, apoyándonos mutuamente en nuestro camino de fe, ayudándonos a tomar en serio no solo ideas, sino las verdades de la fe que fluyen del amor que el Dios Trino ha derramado sobre nosotros.

Mientras celebramos la alegría de la Pascua, hagamos que el objetivo de nuestras vidas sea compartir la victoria sobre el pecado y la muerte que nuestro Salvador ganó para nosotros. B

No nos redimió desde lejos. No, él penetró hasta la profundidad de la existencia donde se libra la batalla entre el bien y el mal, el pecado y la gracia, la vida y la muerte; y en nuestra carne, en nuestra humanidad, ganó para nosotros la victoria.

Desafío del Capellán Supremo

Reflexión mensual y reto práctico del Capellán Supremo Arzobispo

William E. Lori

Ella contesto: “Sí, Señor, creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”. (Evangelio para el 6 de abril, Juan 11,27)

Estas palabras son de Marta, hermana de Lázaro, cuando habla con Jesús ante la tumba de su hermano. Las palabras que elige son importantes: “Creo que tú eres el Cristo”. En algunas traducciones, sus palabras aquí sugieren que su creencia fue evolucionando, que su anterior duda o ignorancia sobre Jesús se tornó en fe. El crecimiento en la fe suele ser un proceso que implica pasar de cuestionamientos o dudas hacia una mayor iluminación y confianza. ¿Cómo podemos llegar a tener fe y profundizar en ella? Lo hacemos mediante la oración, el estudio y la reflexión. De esta manera profundicemos continuamente sobre nuestra fe.

Desafío: Este mes, los desafío a participar en un curso, evento, o una oportunidad de formación de fe católica que se ofrezca a través de su consejo local (como Cor), su parroquia, diócesis, o en línea.

El hombre católico del mes

Beato Mariano de la Mata Aparício

(1905-1983)

SI BIEN EL Padre Mariano de la Mata dedicó gran parte de su vida religiosa a la docencia y la administración, tocó la vida de miles de personas en las calles de São Paulo, Brasil. Ya fuera visitando a los enfermos o atendiendo a los pobres, el alegre y empático sacerdote, con su hábito agustino, siempre era bienvenido.

Uno de ocho hijos, Mariano de la Mata Aparício creció en una familia profundamente religiosa en la provincia de Palencia, España. Siguió los pasos de sus tres hermanos mayores cuando se unió a la Orden de San Agustín en 1921 a la edad de 15 años. Ordenado sacerdote en 1930, el Padre Mariano pasó menos de dos años enseñando en España antes de ser enviado como misionero a Brasil, donde sirvió durante los siguientes 50 años.

El amor del Padre Mariano por la Virgen María y la Eucaristía sostuvo su vida sacerdotal, y era conocido por celebrar la Misa con gran devoción. Ocupó diversos puestos de liderazgo en su orden e impartió cursos de ciencias naturales en el Colegio San Agustín. Amaba la

Calendario Litúrgico

4 de abril San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia

11 de abril San Estanislao, obispo y mártir

13 de abril Domingo de Ramos de la Pasión del Señor

17 de abril Jueves Santo

18 de abril Viernes Santo

19 de abril Sábado Santo

20 de abril Domingo de Pascua, Resurrección del Señor

27 de abril Domingo la Divina Misericordia

29 de abril Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia

naturaleza, especialmente las plantas, que, según él, le recordaban “la grandeza de su Creador”.

Conocido como un “mensajero de la caridad”, el Padre Mariano frecuentemente hacía un esfuerzo especial para visitar a los enfermos en los hospitales. También se desempeñó como capellán de más de 200 Talleres de Santa Rita de Casia, que empleaban a miles de personas pobres para hacer ropa para otros que vivían en la pobreza. Cuando estas visitas lo hacían llegar tarde a sus comidas u otras obligaciones, el Padre Mariano simplemente decía: “La comida puede esperar, pero los necesitados no”.

El Padre Mariano de la Mata Aparício falleció el 5 de abril de 1983, a la edad de 77 años, solo cuatro meses después de ser diagnosticado con cáncer de páncreas. Fue beatificado en 2006. B

Intenciones del Santo Padre

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Encuentra preguntas de reflexión relacionadas en kofc.org/desafiomensual.

30 de abril Santa María de la Encarnación, religiosa (Canadá)

Oremos para que el uso de las nuevas tecnologías no reemplace las relaciones humanas, respete la dignidad de las personas y ayude a afrontar las crisis de nuestro tiempo.

Servicio humilde, acciones audaces

El verdadero liderazgo no se trata de estatus o control, sino más bien de responder a un llamado para servir. Los líderes auténticos encarnan tanto la humildad fraternal como la magnanimidad: se rebajan a sí mismos para elevar a los demás mientras se atreven a hacerlo en grande. Juntas, estas virtudes definen el tipo de liderazgo que transforma vidas.

La humildad fraternal requiere los líderes que reconozcan sus limitaciones, escuchen más de lo que hablan y comprendan que la misión los supera. Durante un viaje misionero a Haití, no solo Me encontré con esta lección durante un viaje misionero a Haití, donde me impactaron no sólo las terribles circunstancias materiales, sino también la resiliencia y la dignidad de la gente. La humildad fraternal exige que vayamos más allá de nosotros mismos y sirvamos a los demás caminando junto a ellos en solidaridad.

La magnanimidad, definida por la grandeza o generosidad de espíritu, impulsa a los líderes a soñar con audacia y actuar con valentía. El liderazgo exige la valentía de actuar, unir a otros en torno a una visión superior a la propia y confiar en la providencia de Dios incluso cuando el camino es incierto. Al practicar tanto la humildad fraternal como la magnanimidad, podemos cultivar un liderazgo de servicio auténtico que transforma vidas y comunidades para la mayor gloria de Dios. B — Jacob Niemeier es el fundador y director ejecutivo de Vera Aqua Vera Vita, una organización que ayuda a comunidades en países en desarrollo a generar soluciones de agua potable. Es esposo y padre de cuatro hijos, y es miembro del Consejo St. Jude 11293 de Allen, Texas.

Festejar juntos

Preparar y compartir comidas son ocasiones llenas de gracia para que las familias crezcan en comunión entre sí

EN LA MAYORÍA de los relatos evangélicos sobre encuentros con Cristo resucitado, sus discípulos no reconocen quién es hasta que lo ven en acción. Piensa en María Magdalena en el jardín después de que él pronuncia su nombre (Jn 20,16); o en los discípulos en el camino a Emaús después de la partida del pan (Lc 24,30-31); o en los apóstoles Juan, Pedro y otros después de una pesca imposible (Jn 21,6-7).

Esta última escena, en mi mente, siempre ha sido un acontecimiento especial para mí. Tras esa pesca milagrosa, lo primero que hace Jesús es decir “traed algunos de los peces que habéis pescado ahora” (Jn 21,10). Luego, toma los peces y prepara un pequeño desayuno para todos. En resumen, Jesús prepara una comida mientras los discípulos pasan el rato con él en la orilla del lago.

Ahora bien, no sé ustedes, pero como madre (que generalmente prepara las comidas en casa), no me gusta mucho que mis hijos hagan lo suyo mientras yo me quedo trabajando en la cocina, solo para regresar cuando la cena esté lista. Me gusta recordarles que no soy una cocinera de comida rápida; soy su madre. Necesitan quedarse y colaborar, como Jesús les pidió a sus discípulos. Una buena comida invita a la comunidad, así que es natural que otros contribuyan a su preparación.

Es maravilloso cenar juntos, pero preparar la comida también es un gran momento para la unidad familiar, con la ventaja añadida de que es más probable que las personas coman lo que han preparado con tanto esfuerzo. Mientras estamos ocupados con nuestras manos y trabajando juntos,

los miembros de la familia a menudo se sienten más dispuestos y capaces de conversar abiertamente que si nos miramos directamente a los ojos. Y así, mi familia ha descubierto que pasar juntos este tiempo de preparación puede ser realmente valioso.

Las responsabilidades de cocinar y servir a menudo pueden parecer un poco injustas: algunas personas siempre hacen más que otras. Como madre, me esfuerzo por equilibrar las responsabilidades de los miembros de mi familia, pero el bien común es que todos reconozcan su llamado a servicio. Ser flexibles y atentos a las necesidades de quienes nos rodean, en lugar de obsesionarnos con la justicia o un ideal culinario imposible, es esencial para ese servicio. Jesús no fue un cocinero célebre, pero al darse a sí mismo en una humilde ofrenda de pan y vino, nos proporcionó la mejor comida imaginable. Es el sacrificio lo que permite que lo ordinario se convierta en algo mucho más que la suma de sus partes. B

REBECCA VITZ CHERICO es maestra, escritora y madre de cinco hijos. Su esposo, Colin, es miembro del Consejo St. Helena/James F. Fenerty 14210 de Blue Bell, Pensilvania.

¿Cómo puedo ayudar a mis hijos a practicar la generosidad en el mundo de las donaciones en línea?

Durante algún tiempo, me he preguntado si estoy haciendo un daño a mi familia si no me ven donando activamente durante la colecta en la Misa. Antes era común ver a una madre sacando la chequera o a un padre poniendo dinero en el sobre y colocándolo en la canasta. Nuestra familia dona, pero nos hemos inclinado por donar en línea (en nuestro caso, a través de nuestro fondo asesorado por donantes, o DAF, con el Fondo Benéfico

PARA TU MATRIMONIO FINANZAS FAMILIARES

Donde el amor se regocija

de Caballeros de Colón). Sin embargo, sin ese recordatorio visible de la canasta de la colecta, mi esposa y yo comenzamos a preguntarnos: “¿Cómo involucramos a nuestros hijos en la donación en esta nueva era digital?”. Nuestro DAF apoya nuestro trabajo benéfico, pero queremos que nuestros hijos, de 5 a 18 años, participen en nuestra práctica familiar de generosidad. Así que organizamos una noche familiar donde revisamos nuestra cuenta de fondos y compartimos las obras benéficas que nos importan. Animamos a los niños a orar por aquellos a quienes estamos donando e incluso a hacer sus propias contribuciones. Es una alegría ver la chispa en sus ojos cuando tienen voz en estas decisiones, y es conmovedor ver lo que sienten en sus corazones y lo que están dispuestos a sacrificar. Quizás me disguste dar un diezmo del 10%, ¡pero su donación de $5 podría representar

la mitad de sus “ingresos” mensuales! Los métodos de donar han evolucionado, pero todavía podemos construir visiblemente una cultura familiar de generosidad hacia la Iglesia y a los necesitados.

Para obtener más información sobre cómo aplicar estrategias fiscales eficientes con fondos asesorados por donantes, visite kofc.org/finanzasfamiliares B — Joshua Gideon es el Jefe de Estrategia del Fondo Benéfico de Caballeros de Colón y miembro del Consejo Dr. Earl C. Bach 3340 de Littleton, Colorado.

Un matrimonio fuerte requiere que cultivemos intencionalmente una relación amorosa con nuestro cónyuge

UBI CARITAS GAUDET, ibi est festivitas: ¡Donde el amor se regocija, ahí hay festividad! Estas palabras del gran doctor de la Iglesia del siglo IV, San Juan Crisóstomo, han sido un lema para mi esposa, Angela, y para mí desde que nos casamos hace 20 años. Resonaron en nosotros de tal manera que decidimos imprimirlas en los recuerdos de nuestra boda para nuestros invitados. Esta cita no expresa un idealismo romantizado, sino lo que la vida en Cristo realmente significa: regocijarse en Dios, quien primero nos amó y nos enseñó el camino del amor.

A veces olvidamos que el matrimonio está orientado al bien de los cónyuges, así como a la procreación y educación de los hijos. Cultivar intencionalmente la relación amorosa y la amistad duradera entre los cónyuges es fundamental. Con la llegada de nuestros cinco hijos, abrazamos el “’feliz caos”, pero también nos dedicamos tiempo el uno al otro. La noche de cita era (y sigue

siendo) una prioridad. Pasamos tiempo a solas no a costa de nuestros hijos, sino también por su bien. Necesitamos ese tiempo para servirles bien a ellos y a los demás.

Por supuesto, en nuestras dos décadas de matrimonio, ha habido incontables veces cuando las realidades de la vida han hecho difícil no caer en el “modo de supervivencia”. Es un reto no perder el contacto con las prioridades del matrimonio en medio del ajetreo del trabajo y la vida familiar. Precisamente por eso tenemos que ser intencionales. Nuestro tiempo juntos no siempre implica salir o gastar dinero en una cena. Puede ser una taza de café o un rato para conversar después de que los niños se hayan acostado.

Lo que hace que un matrimonio sea grandioso, lleno de alegría y festividad, es participar voluntariamente en la lucha con amor sacrificial. El amor nos cuesta todo, pero eso es lo que prometimos dar el día de nuestra boda: nuestro yo completo. B

ROLANDO MORENO es el director ejecutivo de la Academia Chesterton del Valle de Willamette y miembro del Consejo St. Joseph 1748 de Salem, Oregón.

Una celebración de PATRIOTISMO CATÓLICO

Los Caballeros de Colón celebran el 125 aniversario del Cuarto Grado y los ideales de la ciudadanía fiel

Por John Woods

En medio de una gran fanfarria, los Caballeros de Colón y sus familiares de todo Estados Unidos y el extranjero se reunieron en la Catedral de San Patricio de la ciudad de Nueva York el 22 de febrero para conmemorar el 125 aniversario del Cuarto Grado. Muchos de ellos, incluyendo la junta directiva y otros líderes de Caballeros de Colón, lucieron con orgullo uniformes adornados con el emblema del Cuarto Grado y las medallas de su cargo. Todos los asientos del edificio neogótico, aún reluciente tras su restauración de 2015, estaban ocupados mientras el Cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, daba la bienvenida a los Caballeros a la catedral, un lugar especialmente adecuado para el evento histórico.

“Es especialmente apropiado que estemos aquí en Nueva York, donde nació el Cuarto Grado”, explicó el Caballero Supremo Patrick Kelly en sus palabras durante la emotiva celebración. “Y hoy tenemos el privilegio de estar en la Catedral de San Patricio, el símbolo supremo del catolicismo en Estados Unidos”.

La celebración comenzó con la inauguración y bendición

de una estatua de bronce del fundador de la Orden, el Beato Michael McGivney, encargada para la catedral por el Consejo Supremo y donada por el Cuarto Grado (véase página 15). Continuó con el estreno de una Ejemplificación de Patriotismo revisada, con la participación de cientos de candidatos al Cuarto Grado. El Cardenal Dolan presidió una Misa de vigilia, concelebrada por el Capellán Supremo, Arzobispo William Lori de Baltimore, y 20 sacerdotes.

En sus comentarios en el banquete que siguió, el Caballero Supremo Kelly dijo que los Caballeros de Colón siempre han sabido la respuesta a las preguntas que muchos estadounidenses se hacían a finales del siglo XIX: “¿Podría un católico realmente ser un buen ciudadano? ¿No debemos nosotros, como católicos, nuestra lealtad a una potencia extranjera, el papa, más que a nuestro propio país?”

El Caballero Supremo explicó: “Los Caballeros de Colón, por supuesto, sabíamos que no había conflicto entre nuestro amor por la fe y nuestra lealtad a nuestro país. Y durante 125 años hemos demostrado claramente que los católicos somos, en efecto, patriotas”.

Caballeros del Cuarto Grado y 650 candidatos se encuentran de pie en la Catedral de San Patricio en la ciudad de Nueva York, recitando juntos el juramento del Cuarto Grado al concluir la presentación inaugural de una nueva Ejemplificación del Patriotismo el 22 de febrero.

Foto por Paul Haring

LIDERANDO CON CARIDAD

El 22 de febrero de 1900, se celebró la primera ejemplificación del Cuarto Grado para 1100 candidatos en el Liceo Lenox de la Ciudad de Nueva York. Hasta entonces, un Caballero solo recibía títulos en caridad, unidad y fraternidad. Pero tan solo un año antes, la junta directiva inició el proceso de establecer un nuevo grado para fomentar el amor a la patria e inculcar en sus miembros los deberes de la ciudadanía.

La virtud del patriotismo, sin embargo, fue parte del ADN de Caballeros desde el momento en que el Padre McGivney fundó la Orden en 1882. El Cardenal Dolan, en su homilía de la Misa de vigilia del 22 de febrero, señaló: “El Padre McGivney respondió [al prejuicio anticatólico] al formar a sus Caballeros de Colón para Dios y la patria, enseñándoles que la ciudadanía leal como estadounidenses y la fidelidad a la única y santa fe católica no estaban en desacuerdo, sino íntimamente aliadas”.

Exactamente 125 años después de la primera Ejemplificación del Cuarto Grado, a solo 10 cuadras de donde se alzaba el Liceo, unos 3000 Caballeros y sus familiares llenaron la Catedral de San Patricio. La celebración del aniversario incluyó la presentación inaugural de una nueva Ejemplificación del Patriotismo, durante la cual más de 650 candidatos juraron fidelidad a Dios y amor a la patria antes de ser nombrados Caballeros.

Esta nueva ejemplificación es fruto de la primera revisión completa del ceremonial en 125 años, supervisada por el Comité Ceremonial de la junta y dirigida por su presidente, el Ex Caballero Supremo Carl Anderson. El formato fluía sin problemas, desde marchas en procesión encabezadas por la guardia de honor con himnos patrióticos hasta exposiciones sobre la Constitución de los Estados Unidos y la historia católica, incluyendo relatos del papel fundamental que desempeñaron los católicos en la fundación de los Estados Unidos y el establecimiento del libre ejercicio de la religión, así como los esfuerzos de la Orden para la inclusión de las palabras “bajo Dios” en el Juramento a la Bandera

de los Estados Unidos en 1954.

El Maestro Supremo Michael McCusker, quien dirigió el equipo de ejemplificación, se dirigió a los recién incorporados Caballeros del Cuarto Grado y a sus invitados, diciendo: “Sepan que este día hemos desempeñado un papel importante en un gran momento en la historia de Caballeros de Colón. Sin embargo, simplemente no es suficiente haber estado aquí. Ahora comienza el verdadero desafío de regresar a nuestros hogares y honrar a quienes nos dieron nuestra gran herencia católica viviendo vidas dignas de sus sacrificios”.

Caballeros de todo el país y del mundo participaron en los eventos del aniversario, incluidos miembros del servicio militar y veteranos para quienes el patriotismo es una forma de vida.

Veinte cadetes de la Academia Militar de los Estados Unidos de West Point, Nueva York, recibieron su Cuarto Grado en San Patricio, y siete marcharon en la guardia de color de la ceremonia.

El Gran Caballero Alex Douglas, cadete de cuarto año, explicó que el Consejo de West Point se centra intensamente en servir a los demás.

“Realmente estamos tratando de construir un marco para hacer eso de manera consistente durante todo el año”, dijo, incluyendo la organización de una Carrera de Medianoche anual para ayudar a los menos afortunados de la ciudad de Nueva York.

La Academia Naval de los Estados Unidos en Annapolis, Maryland, también estuvo bien representada, ya que 12 guardiamarinas avanzaron al Cuarto Grado, entre ellos el estudiante de segundo año David Farrell, gran caballero del Consejo Comodoro John Barry 14534.

“Estamos muy emocionados de estar aquí”, dijo Farrell, cuya fe católica lo inspiró a inscribirse en la Academia Naval y unirse a Caballeros. Subrayando la idea de proteger a otros, ya sea en casa o en el extranjero, y “liderar con amor”, dijo: “Esta unificación de patriotismo y mi fe realmente se presenta como un Caballero de Colón en la Academia Naval”.

De izquierda a derecha: Llevando una réplica de la Cruz del Quinto Centenario del Nuevo Mundo, el Padre Jonathan Kalisch, dominico, guía al equipo de Ejemplificación del Patriotismo a través de la Catedral de San Patricio mientras una guardia de honor permanece en posición de firmes. • El Maestro Supremo Michael McCusker, líder del Cuarto Grado, comparte una lección sobre el servicio y el sacrificio de los capellanes militares, incluyendo al Venerable Padre Emil Kapaun, quien aparece en la imagen proyectada, durante la ceremonia del grado.

DE IZQ.: Foto por Paul Haring — Foto por Gregory A. Shemitz

‘NUESTRO LLAMADO ESPECIAL’

En su homilía durante la Misa de vigilia, el Cardenal Dolan afirmó que el servicio del Beato Michael McGivney como sacerdote parroquial iba en contra de la ética de la Era Dorada, que dictaba que los hombres que trabajaban duro cada día y sufrían una lesión o morían en el trabajo debían ser ignorados o dejados solos.

“Reunió a los hombres de su parroquia para comenzar un sistema simple, pero efectivo... para el trabajador lesionado o su viuda y huérfanos”, explicó el Cardenal Dolan. “Estamos llamados a ser luces en el mundo, así como sus Caballeros respondieron al llamado universal a la santidad con actos heroicos de caridad en este país y alrededor del mundo”.

El Cardenal Dolan invitó al Arzobispo Lori a unirse a él para impartir la bendición final haciéndolo con una reliquia de primera clase del beato Michael McGivney.

Para culminar las festividades, se ofreció un banquete en el New York Hilton Midtown, a pocos pasos de la catedral.

Durante sus comentarios en el banquete, el Caballero Supremo Kelly enfatizó que los ideales patrióticos de la Orden y el impacto del Cuarto Grado llegan a todas partes.

“Lo que hemos hecho en Estados Unidos, lo hemos hecho en cada país que consideramos nuestro hogar”, dijo. “Desde Canadá hasta Corea, desde Filipinas hasta Francia, los Caballeros de Colón defienden la verdad de que ser un buen católico significa ser un buen ciudadano. Y nuestros países están mejor gracias a ello”.

Sin embargo, la pregunta social predominante ha cambiado, observó el Gran Caballero. En lugar de preguntar si los católicos pueden ser patriotas, muchos ahora preguntan si alguien debería ser patriota.

“La Iglesia nos recuerda”, continuó, “que el patriotismo es un deber que surge de un sentimiento de gratitud: gratitud a Dios, gratitud a nuestra familia y gratitud a nuestra nación por los dones que hemos recibido, los dones que nos moldean y nos sostienen: hogar, cultura y comunidad”.

La obligación que conlleva la virtud del patriotismo, concluyó el caballero supremo, recae de manera especial en el Cuarto Grado.

“Esta es nuestra tarea, nuestro llamado especial”, dijo. “Proteger el bien de

125 años de servicio a la patria

La historia del Cuarto Grado está marcada por contribuciones significativas a la Iglesia y la sociedad

Por personal de Columbia

DESDE LA CREACIÓN DEL CUARTO GRADO en 1900, sus miembros han sido testigos de la fidelidad de los católicos como ciudadanos comprometidos. John H. Reddin, de Denver, primer Maestro Supremo, escribió en The Columbiad: “El Cuarto Grado es un factor distintivo en la vida social y moral del país... Su objetivo es, a través de la difusión del conocimiento y la inteligencia sobre el código moral de la Iglesia Católica, establecer una base sólida y duradera para la sociedad y el gobierno civil”.

A través de su compromiso con el principio de patriotismo, el Cuarto Grado ha sido fundamental en el fortalecimiento del orgullo y la virtud cívica de la Orden, en su apoyo a los miembros del servicio y en la defensa de la libertad religiosa y el derecho a la vida. A continuación, se presenta una cronología de los hitos más destacados de esta ilustre historia.

1886 — La Junta Directiva de Caballeros de Colón contempla la creación de un Cuarto Grado adicional e incluso la posibilidad de un Quinto Grado.

1899 — El Caballero Supremo Edward L. Hearn forma un comité para desarrollar un nuevo título. En agosto, la junta aprueba una ceremonia con el tema de la ciudadanía católica. Los requisitos son ser miembro de la Orden durante al menos tres años y haber prestado servicio meritorio a la Iglesia y a la comunidad.

22 de febrero de 1900 — La primera ejemplificación del Cuarto Grado se lleva a cabo en el Liceo Lenox de Nueva York, en el cumpleaños de Washington,

con la participación de 1,100 Caballeros.

1900-1910 — Se establecen distritos del Cuarto Grado, cada uno dirigido por un Maestro designado por la Junta Directiva. El uniforme está diseñado acorde con la vestimenta formal de la época. Los Señores Caballeros llevan una espada de empuñadura cruzada, símbolo del caballero católico.

14 de julio de 1907 — Se lleva a cabo en Montreal la primera ejemplificación del Cuarto Grado en Canadá.

Julio de 1910 — John H. Reddin, quien dirigió de 1908 a 1910 un comité designado por la Junta para revisar

Un abanderado con uniforme de las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses encabeza una guardia de honor del Cuarto Grado en el Desfile anual del Día del Armisticio en Taylor, Texas, el 11 de noviembre de 1925.

El Caballero Supremo Patrick Kelly titula a un nuevo “Caballero” del Cuarto Grado durante la ceremonia de investidura que concluye la Ejemplificación del Patriotismo.

el ceremonial y las leyes del Cuarto Grado, es nombrado el primer Maestro Supremo.

12 de abril de 1917 — Tras la entrada de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, la Asamblea Suprema envía un telegrama al presidente Woodrow Wilson, jurando “lealtad a nuestra Constitución y bandera”.

3 de noviembre de 1917 — La Asamblea Suprema dona $10,000 al Comité de Actividades de Guerra de los Caballeros de Colón.

5 de mayo de 1918 — La primera ejemplificación del Cuarto Grado en México se lleva a cabo en la Ciudad de México.

1920 — Los miembros del Grado Patriótico en México y Estados Unidos apoyan campañas educativas para enfrentar la persecución y la propaganda anticatólica del gobierno mexicano.

nuestra nación de cualquier amenaza. Construir sobre ese bien, corrigiendo las injusticias que ciertamente existen en la búsqueda de una sociedad aún mejor. Transmitir nuestro amor por la patria a la próxima generación, para que nuestros hijos, como nosotros, puedan hacer que nuestra tierra sea aún más grande”.

El Arzobispo Lori expresó estos sentimientos en sus comentarios antes de dar una bendición final, compartiendo varias ideas sobre la práctica auténtica del patriotismo.

“Nuestra verdadera tierra natal es el cielo, donde el reino de Dios florece en su máxima plenitud”, afirmó el capellán supremo. No obstante, agregó, “debemos amar a nuestro país tal como es, no como quisiéramos que fuera. … Esto no significa que debamos ser complacientes o conformarnos con el statu quo. Solo significa que no podemos posponer el amor por el país hasta que todo esté en orden”.

Este amor a la patria, explicó el Arzobispo Lori, está ligado a “la verdad sobre la persona humana, sobre la familia, sobre la sociedad” y, además, “el patriotismo nos invita a orar por nuestro país y sus líderes”.

Los comentarios tanto en la Catedral de San Patricio como en el banquete resonaron profundamente en

los recién incorporados Caballeros, al igual que la nueva Ejemplificación del Patriotismo en sí.

David Cruz, de 37 años, miembro del Consejo Nuestra Señora, Reina de los Apóstoles 12376 de Royal Palm Beach, Florida, estaba entre los nuevos Caballeros listos para asumir el desafío.

Cruz no dudó en hacer el viaje a Nueva York con su esposa, Melissa, para celebrar esta ocasión histórica.

“Esta fue definitivamente una oportunidad única en la vida”, dijo Cruz, quien también es agente de campo de Caballeros de Colón y trabaja con miembros de 10 Consejos locales en el sureste de Florida.

“El patriotismo refleja los valores de los Caballeros al fomentar la caridad en el servicio a los demás, la unidad en nuestra nación y la fraternidad entre las personas”, dijo Cruz. “Para mí, el patriotismo, la familia y la fe están profundamente conectados. Educar a los niños con valores sólidos asegura que la próxima generación continúe con la fe y el amor por su país. Una nación arraigada en la fe y en familias fuertes siempre permanecerá unida.” B

JOHN WOODS escribe desde Rockville Centre, Nueva York, donde es miembro del Consejo St. Agnes 2548.

28 de mayo de 1921 — La Asamblea Suprema crea la Comisión Histórica de Caballeros de Colón “para corregir errores y omisiones históricas, ampliar y preservar nuestra historia nacional, además de exaltar y perpetuar los ideales estadounidenses…”.

1924 — Como parte de la promoción del patriotismo, la Asamblea Suprema instituye un concurso anual de ensayos dirigido a la juventud de la nación.

Años 1930 — Los Caballeros del Cuarto Grado ayudan a liderar una campaña educativa en defensa de la verdad y la justicia para oponerse a la ideología del comunismo ateo.

Septiembre de 1939 — Los Caballeros canadienses, incluidos los líderes del Cuarto Grado, inician el programa C de C Huts apenas dos semanas después de la entrada de Canadá en la Segunda Guerra Mundial, proporcionando apoyo moral y recreativo a los miembros del servicio.

Enero de 1942 — Un mes después del ataque a Pearl Harbor, el Maestro Supremo Timothy Galvin lanza un nuevo programa titulado “Estados Unidos lucha por los derechos otorgados por Dios”, con el objetivo de elevar la moral de la nación.

2 de diciembre de 1949 — Filipinas celebra su primera ejemplificación del Cuarto Grado en Manila, con la participación de 160 candidatos.

Foto por Gregory A. Shemitz

Abril de 1951 — La Junta Directiva ordena que las asambleas incluyan la frase “bajo Dios” al recitar el Juramento de Lealtad de los Estados Unidos, tres años antes de que este cambio se convierta en ley.

1966 — Se crea el Fondo de Becas Pro Deo et Pro Patria del Cuarto Grado.

1970 — La constitución del Cuarto Grado establece que las insignias oficiales para los cuerpos de color incluyen un bicornio de estilo naval, una capa, una bandolera de servicio y una espada de plata.

1976 — El Cuarto Grado respalda el Fondo para las Libertades Religiosas.

1983 — La Asamblea Suprema otorga una subvención de $50,000 a la Arquidiócesis de los Servicios Militares de los Estados Unidos para establecer una oficina dedicada a servir a capellanes, miembros del servicio, sus familias y el personal de las embajadas en Europa.

19 de junio de 1983 — Alrededor de 350 Caballeros del Cuarto Grado forman una guardia de honor durante una peregrinación del Año Santo a la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C. Durante la liturgia, el Capellán Supremo, el Obispo Charles P. Greco, consagra el segundo siglo de la Orden a la Santísima Virgen María.

1984 — La Asamblea Suprema dona $20,000 al Vicario Militar de Canadá para atender las necesidades espirituales de los miembros del servicio.

1985 — Se establece el premio “To Be a Patriot” (Ser Patriota) para reconocer anualmente los tres programas de asamblea más destacados.

1987 — El Cuarto Grado recauda cerca de $450,000 y completa el millón de dólares necesarios para la restauración de la Estatua de la Libertad.

1993 — El Cuarto Grado dona $100,000 para la restauración de la Catedral de la Inmaculada Concepción en Denver, en conmemoración de la participación del Papa Juan Pablo II en la Jornada Mundial

Los miembros fundadores del Distrito de Massachusetts, incluido el Caballero Supremo Edward L. Hearn (al frente, en el centro), aparecen en la foto después de la primera ejemplificación del Cuarto Grado, en la ciudad de Nueva York el 22 de febrero de 1900.

de la Juventud y en homenaje a John H. Reddin. Dos años después, se donan otros $100,000 para ayudar en la reconstrucción de la Catedral de San José en Oklahoma City, dañada por el atentado terrorista contra un edificio federal.

Octubre de 1995 — Los Caballeros del Cuarto Grado forman guardias de honor durante la visita del Papa Juan Pablo II a los Estados Unidos, incluida una Misa papal en el hipódromo de Aqueduct, en la ciudad de Nueva York, organizada conjuntamente por la Diócesis de Brooklyn y los Caballeros de Colón.

Febrero 2000 — Comienza la celebración del centenario del Cuarto Grado. Las asambleas estadounidenses organizan una campaña para recaudar $500,000 destinados al Memorial de la Segunda Guerra Mundial en Washington, D.C.

2001 — Los Caballeros del Cuarto Grado en Canadá recorren miles de millas como guardias de honor en dos peregrinaciones especiales en el país, acompañando las reliquias de Santa Teresita de Lisieux y la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, en preparación para la Jornada Mundial de la Juventud 2002 en Toronto.

Septiembre de 2001 — Dentro de las 24 horas posteriores a los ataques del 11 de septiembre, el Consejo Supremo crea el

Fondo de Héroes para apoyar a las familias de los socorristas fallecidos, con las asambleas del Cuarto Grado liderando los esfuerzos de recaudación de fondos.

Septiembre de 2002 — Más de 1,000 Caballeros del Cuarto Grado participan en la Misa del Día de la Conmemoración y en el programa patriótico en la Basílica del Santuario Nacional para conmemorar el primer aniversario del 11 de septiembre.

2003 — Se lanza el programa “Sirviendo a los que sirvieron” para brindar apoyo a los veteranos en las instalaciones médicas del Departamento de Asuntos de los Veteranos. Con el respaldo de los Caballeros del Cuarto Grado, la Orden publica la primera edición de los folletos de oración Armados con la fe para los miembros del servicio militar.

2003 — Los Caballeros del Cuarto Grado forman guardias de honor en cada parada de una peregrinación que recorre más de 20 diócesis de los Estados Unidos, llevando una reliquia de la tilma de San Juan Diego.

Mayo de 2004 — El Maestro Supremo Nestor Barber lidera una delegación en la dedicación del Memorial Nacional de la Segunda Guerra Mundial en Washington. Los Caballeros del Cuarto Grado recaudaron y donaron más de $520,000 para la construcción del monumento.

June 2005 — Meses antes de la expansión de la Orden a Polonia, el Caballero Supremo Carl Anderson lidera una delegación de Caballeros del Cuarto Grado que brindan una guardia de honor en el tercer Congreso Eucarístico Nacional en Varsovia.

2007 — La membresía del Cuarto Grado supera los 300,000. Las asambleas realizan un esfuerzo de recaudación de fondos para reunir $500,000 para la nueva Cúpula de la Encarnación de Caballeros de Colón en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

Abril de 2008 — Los Caballeros del Cuarto Grado forman guardias de honor en los eventos durante la visita del Papa Benedicto XVI a los Estados Unidos, incluida una ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca y la Misa papal en el Yankee Stadium.

2011 — El Cuarto Grado comienza a colaborar con la Red Católica de Inmigración Legal en la organización de seminarios sobre ciudadanía para inmigrantes.

11 de noviembre de 2011 — La primera ejemplificación del Cuarto Grado en Polonia se realiza en el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia.

25 de abril de 2012 — Una ejemplificación histórica del Cuarto Grado se lleva a cabo en Yongsan, Corea del Sur, durante la visita del Caballero Supremo Anderson al país.

2013 — Las asambleas del Cuarto Grado recaudan más de $530,000 dólares para apoyar las vocaciones sacerdotales de la Arquidiócesis para los Servicios Militares de EE. UU., a través del Programa de Seminarios Copatrocinados.

Mayo de 2013 — Los Caballeros de honor del Cuarto Grado forman parte de la primera peregrinación anual de los Guerreros a Lourdes. Unos 160 militares en servicio activo y retirados, veteranos heridos y familiares asisten con el apoyo de los Caballeros y la arquidiócesis militar.

13 de octubre de 2013 — Una guardia de honor del Cuarto Grado, que incluye al Maestro Supremo Dennis Stoddard y otros directores supremos, lleva en procesión

El entonces Maestro Supremo Dennis J. Stoddard (al frente, a la derecha), acompañado por el Director Supremo James R. Scroggin (izquierda), el ex Director Supremo Javier G. Najera y el Director Supremo Paul J. Lambert (no visible), llevan la estatua original de Nuestra Señora de Fátima a través de la Plaza de San Pedro. El evento tuvo lugar durante el Año de la Fe en el “Día Mariano”, el 13 de octubre de 2013, y fue seguido por una Misa celebrada por el Papa Francisco. Fue la primera vez que se invitó a una guardia de honor del Cuarto Grado a participar en un evento papal en la Plaza de San Pedro.

la estatua original de Nuestra Señora de Fátima a través de la Plaza de San Pedro antes de la Misa celebrada por el Papa Francisco. Fue la primera vez que una guardia de honor del Cuarto Grado fue invitada a participar en un evento papal en la Plaza de San Pedro.

2016 — La membresía del Cuarto Grado supera los 350,000 miembros.

Agosto de 2017 — Se presenta el uniforme actual del Cuarto Grado, que incluye una chaqueta y corbata azules y boina negra, todos con el emblema del Cuarto Grado, acompañado de una camisa blanca y pantalones grises oscuros.

2019 — Los Caballeros del Cuarto Grado forman guardias de honor durante la peregrinación “Corazón de Sacerdote”, un recorrido de reliquias por todo el país durante ocho meses en honor a San Juan María Vianney, organizado por los Caballeros.

27 de mayo de 2022 — Se establece el

Cuarto Grado en Ucrania, con 100 delegados y capellanes que reciben el título en Bryukhovychi. Durante su primera visita al país, solo un mes antes, el Caballero Supremo Patrick Kelly otorgó al Diputado de Estado Youriy Maletskiy la autoridad para inducir a los Caballeros Ucranianos al grado patriótico.

Marzo de 2023 — La Junta Directiva de los Caballeros de Colón elige a Michael McCusker, un veterano del Ejército de los Estados Unidos y ex Diputado de Estado de Tennessee, para suceder al Maestro Supremo Dennis Stoddard, a quien se le otorga el título de “Maestro Supremo Emérito” por su historial de servicio distinguido.

22 de febrero de 2025 — La Orden celebra el 125 aniversario del Cuarto Grado en la Catedral de San Patricio en la ciudad de Nueva York, con la bendición de una estatua de bronce del Beato Michael McGivney, donada a la catedral por el Cuarto Grado, seguida de la presentación de una nueva Ejemplificación sobre el Patriotismo. B

EL PÁRROCO DE AMÉRICA en la iglesia parroquial de América

Una nueva estatua del Beato Michael McGivney se aloja en la Catedral de San Patricio, reflejando la historia dinámica de la Iglesia en los Estados Unidos

Por Brian Caulfield

En la capilla de San José de la catedral de San Patricio de Nueva York, una nueva estatua de bronce adorna la venerada obra maestra neogótica considerada “la iglesia parroquial de América”.

La escultura, ligeramente más grande que tamaño natural, realizada por el artista Chas Fagan, representa al Beato Michael McGivney vestido con sotana y estola, impartiendo su bendición sacerdotal. Encargada para la catedral por el Consejo Supremo y donada por el Cuarto Grado, la estatua se presentó ante la mirada de miles de Caballeros de Colón y familiares al comienzo de la celebración del 125 aniversario del Cuarto Grado el 22 de febrero (ver página 8).

En sus observaciones introductorias, el Cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, hizo referencia a una declaración que el Caballero Supremo Patrick Kelly hizo en la 142ª Convención Suprema en agosto de 2024 y preguntó: “¿No va siendo hora de que el Párroco de América esté en la Iglesia Parroquial de América?”.

El cardenal, junto con el Caballero Supremo Kelly y varios familiares de McGivney (Margaret Ransom, sobrina bisnieta, y

John Walshe, sobrino bisnieto, que acudió con la ayuda de sus hijos Hugh y Jake Walshe) descubrieron la estatua en el santuario entre aplausos. El Capellán Supremo, el Arzobispo William Lori, dirigió a la congregación en la Letanía del Beato Michael McGivney antes de unirse al Cardenal Dolan en la bendición de la estatua con agua bendita.

A continuación, el Caballero Supremo Kelly pronunció unas palabras en las que reflexionó sobre la estrecha relación entre Caballeros de Colón y la Catedral de San Patricio, y señaló: “La historia de la Orden está estrechamente ligada a este gran edificio”.

Además, explicó: “No estamos aquí sólo para conmemorar un aniversario. Estamos aquí para llevar la obra del Padre McGivney al futuro, para garantizar que nuestro fundador inspire a las generaciones que vendrán después de nosotros”.

Una estatua de bronce del Beato Michael McGivney, encargada por el Consejo Supremo y obsequiada por el Cuarto Grado, se encuentra frente a la Catedral de San Patricio el 22 de febrero.

EL CORAZÓN DE LA CIUDAD

La Catedral de San Patricio, en el centro de Manhattan, es reconocida en todo el mundo; constituye un faro que representa la luz de la fe para millones de visitantes cada año. Pero no siempre fue un espacio sagrado tan célebre como lo es hoy. Cuando el Arzobispo John Hughes propuso construir una nueva catedral “con la magnificencia adecuada”, y se colocó la primera piedra en 1858, el proyecto recibió el apodo de “la locura de Hughes” debido a su gran escala, su costo desorbitado y su ubicación en medio de urbanizaciones de la parte alta de la ciudad, donde entonces vivían pocos católicos inmigrantes.

El Arzobispo Hughes no vivió para ver el triunfo de su visión, ya que murió 15 años antes de que se terminara la catedral, pero su “locura” convenció incluso a algunos de los primeros opositores. La impresionante catedral neogótica fue reconocida en su día como una de las joyas espirituales y arquitectónicas de Estados Unidos, ejemplo del creciente estatus religioso, cultural, social y económico de los católicos en ese país durante un periodo de crecimiento sin precedentes de la Iglesia.

“Al ubicarse en Nueva York, en el corazón de la ciudad, hay millones de personas que nos visitan cada año”, dijo el Padre Enrique Salvo, rector de la catedral. “Todo el que visita Nueva York viene a la Quinta Avenida, y cuando entran en la catedral, siempre estamos ahí para ellos, no importa de dónde provengan ni incluso de qué religión sean”.

Tres años después de la inauguración de la catedral, el 25 de mayo de 1879, el Padre Michael McGivney fundó Caballeros de Colón en New Haven, Connecticut, a unas 75 millas al norte de la ciudad de Nueva York. Y aunque no hay constancia histórica de que McGivney visitara nunca San Patricio, es probable que lo hiciera.

Sabemos que el Padre McGivney viajó a Manhattan en agosto de 1883 para asistir a la profesión religiosa de una hermana dominica, y de nuevo años más tarde para recurrir a los expertos médicos de la ciudad durante su largo declive previo a su fallecimiento en 1890. Como sacerdote del estado vecino de Connecticut, también pudo haber asistido a uno de los muchos primeros eventos de celebración o Misas en la nueva catedral. A menudo se invitaba a sacerdotes de las diócesis adyacentes a participar en estas ceremonias, a las que, según los informes, asistieron cientos de clérigos.

El primer Consejo de Caballeros de Colón de Nueva York, el Consejo 60 de Brooklyn, se fundó en 1891. Para cuando se consagró la Catedral de San Patricio el 5 de octubre de 1910, una ceremonia que marcaba el pago total de la deuda de la propiedad, una doble fila de Caballeros del Cuarto Grado con sus galas completas flanqueaba al Arzobispo (más tarde Cardenal) John Farley en su procesión desde la Quinta Avenida hacia las puertas de bronce.

CABALLEROS Y LA CATEDRAL

Caballeros de Colón ha tenido numerosas conexiones históricas con San Patricio durante más de un siglo. Desde 1918, se han celebrado siete Convenciones Supremas en la ciudad de Nueva York, cada una con una gran Misa celebrada en San Patricio. La peregrinación de Caballeros de Colón a Francia y Roma en 1920, dirigida por el Caballero Supremo James Flaherty, partió de la convención de Nueva York sólo después de que la delegación recibiera una bendición en la catedral.

En su discurso del 22 de febrero desde el atril de la catedral, el Caballero Supremo Kelly recordó también otros acontecimientos significativos.

“Pienso en las guardias de honor del Cuarto Grado desfilando por esta catedral, año tras año, durante los desfiles del Día de San Patricio y del Día de la Raza, así como durante las procesiones eucarísticas”, dijo.

“Pienso también en el Gobernador de Nueva York, Al Smith (el Guerrero Feliz), cuyo funeral en 1944 llenó estos bancos a rebosar. Miembro vitalicio de Caballeros de Colón aquí en Nueva York, Al Smith abrió un camino en 1928 como el primer católico que se presentó a las elecciones presidenciales por un partido mayoritario [...].

“Pienso en nuestra Convención Suprema de 1992, que comenzó con una Misa aquí, en San Patricio. Se nos unió entonces la Madre Teresa de Calcuta, a quien honramos ese día con nuestro primer Premio Gaudium et Spes.

“Y lo que es más conmovedor, pienso en nuestros hermanos Caballeros que murieron el 11 de septiembre. Muchos se homenajearon aquí en los días y semanas que siguieron, con los consuelos de nuestra fe católica y todos los honores de los Departamentos de Policía y Bomberos de Nueva York”.

Caballeros también ha desempeñado un papel destacado en las cinco visitas papales a San Patricio, sirviendo como ujieres y en las guardias de honor del Cuarto Grado. Fue durante una de estas visitas que el Papa Benedicto XVI concedió al Padre McGivney un honor singular. Dirigiéndose al clero y a los religiosos en la catedral el 19 de abril de 2008, el Papa llamó al Padre McGivney

Durante la Misa de Vigilia del 22 de febrero en la Catedral de San Patricio, el Cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, da la bendición final junto al Capellán Supremo, Arzobispo William E. Lori de Baltimore, quien bendice a la congregación con una reliquia del Beato Michael McGivney. • Página opuesta: Caballeros del Cuarto Grado de Nueva York marchan en el desfile anual por el natalicio de Washington en 1947 y se les ve entrar a la Catedral de San Patricio, donde se ofreció una Misa por el descanso eterno de los Caballeros difuntos.

un “sacerdote estadounidense ejemplar” cuya “visión y celo” llevaron al establecimiento de Caballeros y contribuyeron al “impresionante crecimiento de la Iglesia” en los Estados Unidos. “Caballeros es muy importante no sólo para la catedral, la Iglesia Parroquial de América, sino también para cada una de las parroquias en los Estados Unidos”, afirmó el Padre Salvo. “El Padre McGivney hizo tanto por los hombres y las familias de su época como Caballeros continúa haciéndolo hoy”.

UN JUSTO HOMENAJE

Tras la bendición de la estatua y la ejemplificación inaugural de la ceremonia revisada del Cuarto Grado el 22 de febrero, los Caballeros y sus familias asistieron a la Misa de vigilia de la catedral, con el Cardenal Dolan como celebrante principal. En su homilía, inspirada en la Fiesta de la Cátedra de San Pedro y en las lecturas del domingo, el cardenal dijo: “Nosotros, seguidores de Jesús como Pedro, estamos llamados a ver el mundo al revés; los valores y los premios de este mundo están de cabeza”.

Señalando que la Orden patrocinó recientemente la restauración de la Cathedra Petri (Cátedra de San Pedro) de Bernini en la basílica vaticana, el cardenal mencionó: “Resulta que Caballeros de Colón ve el mundo al revés. A su fundador, el Beato Padre Michael McGivney, cuya magnífica escultura de bronce creada por Chas Fagan donó a esta catedral Caballeros aquí en la Iglesia Parroquial de América, se le dijo: ‘Guárdate tu religión para ti mismo. ... Mantén tu luz debajo de una canasta’. En lugar de eso, el párroco de América respondió: ‘Estamos llamados a ser luces para el mundo’”.

En una entrevista posterior a la Misa el artista Chas Fagan reflexionó sobre la nueva estatua en relación con sus anteriores representaciones artísticas del Padre McGivney.

En 2016, el Consejo Supremo encargó a Fagan que pintara un

retrato del fundador que más tarde se seleccionó como la imagen de beatificación del Padre McGivney. Fagan también esculpió una gran estatua del Padre McGivney que se presentó en el Salón de los Santos Americanos en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C., el 8 de diciembre de 2023.

Esa estatua, tallada en mármol blanco, representa al Padre McGivney sosteniendo un libro de las Escrituras grabado con los principios fundacionales de “Unidad” y “Caridad”. Fagan señaló: “También está ligeramente inclinado hacia delante, como si estuviera a punto de dar un paso, y la acción está acentuada por las líneas de su sotana”.

La nueva estatua de bronce también representa al Padre McGivney de pie, aunque el énfasis visual se pone en su ministerio sacerdotal.

“En este caso, está dando una bendición, así que es una pose muy precisa, mucho más tranquila”, explica Fagan. “Si te fijas bien, hay un poco de viento tirando de su sotana, que da un poco de energía extra. Mi esperanza era mostrar a un hombre más joven con la determinación de hacer lo correcto”.

El Caballero Supremo Kelly reflexionó más tarde sobre el impacto final de la estatua en los peregrinos, turistas y feligreses por igual.

“Millones de personas pasan por San Patricio cada año y verán esta estatua”, dijo el Caballero Supremo. “Esperamos que les haga detenerse a pensar en este humilde párroco que tanto hizo por Estados Unidos y, en realidad, por el mundo entero”. B

BRIAN CAULFIELD es vicepostulador de la causa de canonización del Beato Michael McGivney y ex Gran Caballero del Consejo Holy Family 8882 de New Haven, Connecticut.

EL HOMBRE LEVANTADO de la Sábana Santa

Entrevista con el Dr. Gilbert Lavoie sobre sus descubrimientos acerca de la famosa Sábana Santa de Turín

Por personal de Columbia

Una misteriosa tela de lino de aproximadamente 4.5 por 1.5 metros, con la imagen frontal y posterior de un hombre flagelado y crucificado, ha sido objeto de veneración y debate durante siglos. La primera aparición documentada de la Sábana Santa tuvo lugar en un pequeño pueblo del norte de Francia en 1353. Mucha gente lo consideró el sudario funerario de Jesús, mientras que otros, entre ellos algunos obispos, trataron de desacreditarlo como una ingeniosa falsificación.

Este debate se convirtió en un fenómeno mundial después de que Secondo Pia fotografiara el sudario en 1898 en la catedral de Turín (Italia). Lo que Pia vio en el reverso de la placa en el cuarto oscuro le impactó: se trataba del positivo de una imagen detallada del cuerpo y el rostro del hombre que no podían verse a simple vista. Lo que se ve a simple vista es en realidad un negativo fotográfico. Este asombroso descubrimiento saltó a los titulares de todo el mundo y dio lugar a una serie de estudios científicos sobre el sudario en múltiples disciplinas, desde la química y la biología hasta la medicina forense y el análisis de imágenes, estudios que continúan hoy en día y que lo convierten en el objeto antiguo más estudiada de la historia.

La Iglesia Católica nunca se ha pronunciado oficialmente sobre la autenticidad del sudario y se abstiene de calificarlo de reliquia. Cuando visitó la catedral de Turín en 1998, en el centenario de la primera fotografía de Pia, San Juan Pablo II explicó: “Al no tratarse de una cuestión de fe, la Iglesia no tiene competencia específica para pronunciarse sobre estas cuestiones. Ella confía a los científicos la tarea de seguir investigando... [y] les invita a actuar con libertad interior y atento respeto tanto a la metodología científica como a la sensibilidad de los creyentes”. Uno de estos investigadores es el Dr. Gilbert Lavoie, doctor de

medicina interna que ha realizado estudios médicos y forenses de las marcas de sangre del sudario durante 40 años. Autor de The Shroud of Jesus and the Sign John Ingeniously Concealed [El sudario de Jesús y el signo que Juan ocultó ingeniosamente] (Sophia Press, 2023), es miembro del Consejo St. James 12402 de Orlando, Florida. El Dr. Lavoie compartió con Columbia cómo empezó a interesarse por el sudario, adónde le llevaron sus investigaciones científicas y lo que cree que sus descubrimientos revelan al observador objetivo y a los ojos de la fe.

COLUMBIA: ¿Cómo empezó a interesarse por la Sábana Santa y qué papel desempeñaron en ello su educación católica y su carrera médica?

DR. GILBERT LAVOIE: Cuando tenía 6 años, mi padre, que era cirujano, me preguntó: “¿Te gustaría ver el rostro de Jesús?”. Y yo le dije: “Claro”. Metió la mano en su cartera y me enseñó una foto. No se parecía a ninguna de las bellas imágenes de Jesús que había visto en la escuela católica, y me asustó un poco. Al ver que me preocupaba, mi padre sonrió y dijo: “Bueno, realmente es el rostro de Jesús”. Dobló la fotografía y la volvió a guardar en su cartera. Recibí la cartera de mi padre cuando murió, a mis 10 años, y la guardé. No fue hasta décadas más tarde cuando encontré esa fotografía y reconocí que se trataba de la Sábana Santa.

Pero antes, al final de mi primer año de propedéutico de Medicina en el Boston College, entré en una librería de viejo de Boston y encontré un libro titulado Un médico en el Calvario, del Dr. Pierre Barbet, un cirujano francés. Pensé que el libro era la perspectiva de un cirujano sobre la crucifixión de Jesús. En cambio, trataba sobre la Sábana Santa de Turín, de la que nunca había oído hablar. Me fascinó lo que contaba el Dr. Barbet, pero luego lo olvidé.

Foto por Vernon Miller (© 1978), cortesía de Dr. Gilbert Lavoie

Una escultura de bronce titulada “El Signo” se exhibe en el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington, D.C., donde se presenta una exposición temporal sobre el Santo Sudario de Turín. La escultura fue creada por el artista Pablo Eduardo en 2022 en colaboración con el Dr. Gilbert Lavoie. • Página opuesta: Un negativo fotográfico revela la tenue imagen del Santo Sudario de Turín con mayor detalle, un descubrimiento realizado en 1898.

Dieciocho años más tarde, en mi primer año de prácticas en Boston, vi la foto del sudario en la edición dominical del Boston Globe anunciando que iba a haber una exposición a principios del otoño de 1978. Recordando el libro, decidí ir con mi mujer a ver de qué se trataba. Volví con fotografías y mucha información, pero seguía siendo escéptico. El hecho de ser médico influyó en mi deseo de saber más sobre las marcas de sangre que había visto. De lo contrario, probablemente no habría seguido estudiando el sudario. No necesitaba el sudario para mi fe. Ya tenía mi fe católica. Empecé a estudiar el sudario como un verdadero escéptico porque nunca quise perpetrar un fraude.

COLUMBIA: ¿Qué pruebas forenses y de otro tipo le llamaron la atención y acabaron por hacerle cambiar de opinión acerca de que el sudario no era un objeto fabricado por el hombre?

DR. GILBERT LAVOIE: Había una marca de sangre fuera de la imagen en la zona del codo izquierdo del sudario. Esa marca de sangre me fascinó porque pregunté a todos los expertos de la época y nadie sabía cómo había llegado allí. Le di algunas vueltas, pero nunca pude entender cómo se había producido, si era real o por qué un artista la habría pintado.

Un buen amigo, al que había conocido en Turín, me prestó una copia de su paño mortuorio de tamaño natural, que guardé en el armario de enfrente. Un día, decidí colocar el paño sobre mí para ver en qué parte de mi cuerpo quedaba aquella marca de sangre. Al hacerlo, me di cuenta de que esa marca de sangre, que terminaba en un charco redondo, era un hecho real que indicaba que el hombre del sudario murió en posición de crucifixión. Este descubrimiento me convenció de que en esta tela se había colocado un hombre crucificado.

También recibí nueva información del grupo de científicos estadounidenses que conocí en Turín en 1978. Resultó que sus estudios determinaron que lo que parece sangre es sangre

y que la imagen del cuerpo no era una pintura. Nadie pudo explicar cómo se produjo la imagen, y eso sigue siendo cierto hasta el día de hoy.

COLUMBIA: ¿Qué le llevó a realizar diversos experimentos por su cuenta y en qué consistieron?

DR. GILBERT LAVOIE: Observar es lo que hace un científico, y los médicos dependen especialmente de la observación para diagnosticar y tratar a sus pacientes. Fueron las repetidas observaciones de las marcas de sangre en una réplica de tamaño natural del sudario las que me llevaron a realizar algunos experimentos sobre la transferencia de sangre a la tela. Por ejemplo, me di cuenta de que muchas de las marcas de sangre eran muy probablemente la transferencia de coágulos de sangre húmeda a la tela. Decidí ver si podía reproducir las marcas de sangre del sudario colocando paños de lino sobre los coágulos de sangre húmeda a diferentes intervalos de tiempo. Tras un proceso de prueba y error, conseguí reproducir las transferencias de sangre a la tela que vemos en el sudario.

En resumen, descubrí que las limpias transferencias estaban relacionadas con el hecho de que la sangre coaguló mientras el hombre del sudario moría en posición vertical, y que los coágulos húmedos pudieron transferirse a la tela durante más de una hora, pero luego empezaron a secarse. Este intervalo de tiempo coincide estrechamente con el calendario evangélico de la muerte y sepultura de Jesús.

Una familia observa “El signo” durante su exhibición temporal en la rotonda del Santuario Nacional de Juan Pablo II en Washington, D.C., en marzo. La escultura representa al hombre erguido revelado en el Sudario de Turín, evocando la Resurrección de Cristo y sus palabras en el Evangelio de Juan: “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré” (2,19).

COLUMBIA: ¿Cómo llegó a la conclusión de que la imagen del crucificado no era tumbado de espaldas, sino en posición vertical?

DR. GILBERT LAVOIE: Como todo el mundo, durante años tuve la impresión de que la imagen del hombre del sudario era la de un hombre tendido de espaldas, como en un entierro. Pero, de hecho, en contraste con las marcas de sangre, que coinciden con las de un hombre muerto crucificado que habían bajado de su posición vertical de crucifixión y colocado sobre la espalda en un entierro, la imagen del sudario es la de un hombre que está erguido, como levantado en el aire.

Las pruebas confirmatorias proceden de las imágenes positivas de frente y de espaldas. Es evidente, por ejemplo, que el pelo del hombre fluye hasta los hombros y baja por la espalda, lo que concuerda con estar erguido.

La parte posterior de la imagen revela algo similar. Cuando se ve un cadáver o una persona viva tumbada, se observa que la parte superior de la espalda, los glúteos y la parte inferior de las piernas están aplanados. La posición y la gravedad determinan la forma del cuerpo. Sin embargo, la espalda de la imagen del hombre del sudario no es plana, sino que tiene la forma redondeada propia de un hombre erguido.

Está erguido, pero no de pie, como se aprecia en sus pies cruzados. La caída del cabello y la anatomía de la imagen del cuerpo redondeado concuerdan con un hombre flagelado, crucificado y levantado.

COLUMBIA: ¿Cómo le condujo su viaje de experimentación y descubrimiento a la búsqueda de pruebas en los Evangelios?

DR. GILBERT LAVOIE: Cuando me di cuenta de que el hombre del sudario está erguido, tuve una epifanía que me llevó a creer que esta imagen era el reflejo del momento de la resurrección. Al contemplar la imagen, no entendía por qué estaba levantado en el aire. No me recordaba nada de lo que conocía sobre mi fe. Y sabía que la investigación médica y forense no me daría ninguna respuesta.

Así que decidí recurrir a los Evangelios y ver si podía encontrar alguna información. Empecé con Marcos y luego pasé a Lucas y después a Mateo, pero no tuve éxito en encontrar a Jesús suspendido en el aire. Entonces, empecé a leer el Evangelio de Juan. Me quedé asombrado porque lo que leía describía exactamente lo que vi en el sudario. Y eran las propias palabras de Jesús: “Y cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn 12,32). Ése fue el comienzo.

Cursé dos años de estudios de posgrado en el Antiguo y el Nuevo Testamento y estudié el Evangelio de Juan con atención durante muchos años. Poco a poco, fui comprendiendo que el hombre levantado del sudario tenía su propia historia que

Foto por Matthew Barrick

contar. Y la historia cobraba vida a través de la escritura del testigo in situ, Juan, el discípulo amado.

COLUMBIA: ¿Qué cree que revela el Evangelio de Juan sobre la imagen erguida del hombre del sudario? ¿Y cuál es el signo que Juan “oculta ingeniosamente”, como se describe en el subtítulo de su libro?

DR. GILBERT LAVOIE: Empecé a darme cuenta de que la imagen del hombre erguido era la llave que abría la puerta a nuevas percepciones del Evangelio de Juan. Un descubrimiento llevó a otro. El resultado fue la conclusión de que Juan vio efectivamente la imagen erguida de Jesús en el sudario del sepulcro. Sin embargo, Juan no podía escribir directamente sobre esto en su Evangelio porque, como judío, sabía que las imágenes humanas se consideraban objetos de idolatría y sus compatriotas las buscarían y destruirían. En su lugar, conectó ingeniosamente los relatos del sepulcro, la muerte de Jesús y la purificación del templo, todo lo cual refleja lo que vio en la imagen de Jesús levantado en el sepulcro. Y Juan revela mucho más sobre la imagen erguida, que detallo en los seis últimos capítulos de mi libro. Sin su testimonio, no comprenderíamos plenamente el significado de la imagen del hombre levantado del sudario. Lo que nosotros llamamos milagros o acontecimientos sobrenaturales, Juan llama “signos”, y Jesús “obras del Padre”. Juan deja claro que los signos son muy importantes para él, para su generación y para las generaciones futuras. Según el testimonio de Juan, las obras de Jesús son el testimonio visual, la prueba física, de que Jesús es la presencia encarnada de Dios en el

mundo. Varias veces en el Evangelio de Juan, Jesús nos dice que hizo esas obras (signos) para que todos supieran que el Padre lo había enviado y que Él está en el Padre y el Padre está en Él: que es el Hijo de Dios.

Entonces, ¿cuál es el signo que Juan ocultó ingeniosamente? Es la imagen del Jesús levantado del sudario que Juan vio en la tumba. Es el signo que Jesús predijo hace 2000 años en el templo de Jerusalén y que dejó en su sudario. Esa señal visual, que podemos ver hoy, muestra al mundo que Jesús es el Hijo de Dios.

COLUMBIA: ¿Cómo le han ayudado 40 años de investigación y estudio sobre el sudario a apreciar más profundamente su fe?

DR. GILBERT LAVOIE: La experiencia de estudiar las marcas de sangre y la imagen del sudario se volvió estimulante cuando me di cuenta de que en esa tela se había enterrado a un crucificado. Y ese interés por el sudario siguió aumentando cuando me dediqué a investigar los detalles de las costumbres funerarias judías, que hoy no son muy conocidas en el mundo cristiano.

Durante este estudio me di cuenta de que los últimos flujos de sangre del cuerpo de Jesús que vemos en el sudario eran considerados “sangre vital” por los judíos de la época de Jesús. La sangre vital es definida por los judíos como lo que se derrama del cuerpo en el momento de la muerte, que entonces y ahora se considera la sangre de la expiación.

Bajo esta luz, empecé a comprender la relación entre la sangre que vemos en el sudario y el sacrificio de la Misa. Esa experiencia profundizó mi fe. Descubrir al hombre erguido

El Papa Francisco toca la caja que contiene el Sudario de Turín después de orar frente a la antigua tela en 2015 en la Catedral de San Juan Bautista en Turín, Italia.

del sudario y relacionarlo con el Evangelio de Juan profundizó aún más mi fe. El hombre levantado del sudario, este milagro, este signo, esta obra de Dios, se dejó para nuestro tiempo para que aquellos que buscan la gloria de Dios hoy puedan llegar a conocer lo real que es Dios y lo mucho que nos ama.

COLUMBIA: Cuál ha sido su experiencia con Caballeros de Colón? ¿Ha coincidido con su trabajo?

DR. GILBERT LAVOIE: Me uní a Caballeros más tarde, en 2013, tras jubilarme como médico. En la catedral de Santiago, en Orlando, conocí a un grupo maravilloso de personas. Me uní a Caballeros para ayudar a la gente, y ha sido una experiencia maravillosa. Mi esposa y yo nos involucramos en todo tipo de programas: recaudar dinero, trabajar en la cocina. Simplemente hice todo lo que hacían los demás. Mi Consejo ha apoyado mucho mi trabajo sobre el sudario y las charlas que he dado en la zona. En noviembre me trasladé a Ave María, Florida. Tenemos una exposición sobre el sudario en la universidad, lo que me ha mantenido muy ocupado. Mi intención es volver a colaborar con Caballeros cuando todo se calme.

COLUMBIA: También ha asesorado la exposición actual en el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington, D.C. ¿Qué puede ver la gente allí?

DR. GILBERT LAVOIE: Desde una perspectiva espiritual, la nueva exposición del Santuario Nacional de San

Juan Pablo II recoge las palabras y la comprensión de un gran líder e intelecto, que reflexionó sobre la imagen y la sangre del sudario en su visita a Turín en 1998. Esto hace que la exposición sea única y hermosa. San Juan Pablo II calificó el sudario de “espejo del Evangelio”, cuya imagen tiene “una profunda relación con lo que los Evangelios cuentan sobre la pasión y la muerte de Jesús”. Añade: “El sudario es un signo verdaderamente único que señala a Jesús y nos invita a modelar nuestras vidas según la vida de Aquel que se entregó por nosotros”.

En la exposición, además de numerosas fotografías, los visitantes podrán ver El Signo, una representación en bronce del hombre levantado del sudario creada por el escultor de fama internacional Pablo Eduardo. Es un anatomista que también estudió cadáveres. Él y yo trabajamos juntos en la escultura durante tres años y medio, de forma intermitente, y aprendimos mucho el uno del otro. Fue una gran experiencia.

Mirando esta escultura desde una perspectiva bíblica, nosotros (la humanidad) levantamos a Jesús en una cruz, y es Dios quien lo levantó en resurrección y ascensión a sí mismo. La sangre de la expiación y la imagen del hombre levantado del sudario son el reflejo de su hora de gloria: la crucifixión y muerte de Jesús y su resurrección y ascensión a su Padre. Ante nosotros, en este lienzo, en un momento capturado en el tiempo, está el acontecimiento dinámico final de la historia de nuestra salvación. B

Foto por Matthew Barrick
Grattan Brown, director de misión y ministerio en el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington, D.C., guía a los visitantes a través de la exposición del Sudario de Turín, que estará en exhibición hasta el Domingo de Pascua, 20 de abril. Para más información, visita jp2shrine.org

‘COMPARTIR SU DOLOR’ ‘COMPARTIR SU DOLOR’

“Mi primera respuesta fue muy intuitiva: sabía que tenía que estar allí”, dijo el Padre Frederick Edlefsen, párroco de la iglesia católica de Nuestra Señora de Lourdes, situada a media milla del aeropuerto nacional Reagan de Arlington, Virginia. “El aeropuerto está dentro de los límites de nuestra parroquia, y me motivaba como párroco ayudar a quien más lo necesitara en un momento de crisis”.

El 29 de enero, a las 20:47 horas, el vuelo 5342 de American Airlines y un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense chocaron en pleno vuelo sobre la capital del país. El avión Bombardier CRJ700, procedente de Wichita (Kansas), se precipitó en llamas sobre el río Potomac momentos antes de su aterrizaje previsto.

Un Caballero y un Capellán se apresuraron a apoyar a las familias angustiadas tras una colisión en pleno vuelo en Washington, D.C.

Por Zoey Maraist

Poco después de las 21:00 horas, el Padre Edlefsen recibió un mensaje de texto de Joseph Mazel, un feligrés cuyo hijo acababa de presenciar la explosiva colisión desde un parque cercano. Mazel, veterano de 30 años de las fuerzas militares y del orden público y antiguo Gran Caballero del Consejo 14516 St. Joseph the Worker de Arlington, se puso inmediatamente en contacto con el Padre Edlefsen, que también es Capellán del Consejo 14516.

Arriba: Un avión despega del Aeropuerto Nacional Reagan en Arlington, Virginia, mientras se ve un memorial en primer plano el 1 de febrero, tres días después de que una colisión mortal en el aire matara a 67 personas.

Mazel y el Padre Frederick Edlefsen, antiguo Gran Caballero y Capellán, respectivamente, del Consejo St. Joseph the Worker 14516 de Arlington, se encuentran afuera de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, donde el Padre Edlefsen sirve como párroco.

“Me sentí impulsado a ponerme en contacto con el padre para dirigirme al aeropuerto porque seguro que había necesidad de unción de enfermos, extremaunción, consejo espiritual, oración, bendiciones”, explicó Mazel.

No fue hasta cuatro horas más tarde cuando el Padre Edlefsen, Mazel y las decenas de familiares que se aferraban a la esperanza de que sus seres queridos hubieran sobrevivido se enteraron de la magnitud del desastre. Los 60 pasajeros y los cuatro miembros de la tripulación del avión, así como los tres militares del helicóptero, fallecieron en el aparatoso choque. Fue el accidente de aviación comercial más letal en Estados Unidos desde 2001.

El país quedó conmocionado por el terrible suceso. Pero para el Padre Edlefsen y Mazel, la tragedia fue algo más que un terrible titular: fue una llamada a servir y proporcionar consuelo espiritual.

RESPUESTA RÁPIDA

Esa misma noche, Jimmy Mazel, de 17 años, estaba estacionado en el parque Gravelly Point de Arlington, un lugar muy frecuentado para ver los aviones que entran y salen del aeropuerto nacional Reagan. Mientras el aspirante a piloto oteaba el cielo nocturno, vio cómo algo parecido a fuegos artificiales estallaba sobre el río Potomac. Pronto vio aviones que se desviaban de su trayectoria de vuelo y camiones de bomberos y ambulancias que corrían hacia la orilla del río. Luego llegaron barcos y helicópteros de la Guardia Costera. Jimmy envió un mensaje de texto a su padre, con la esperanza de dar sentido a lo que estaba observando.

Tras recibir noticias de su hijo, Joseph Mazel consultó las noticias. Basándose en décadas de experiencia en la aplicación de la ley y los servicios de emergencia, así como en el Ejército de EE. UU., se dio cuenta rápidamente de la gravedad de la situación.

“Para bien o para mal, he tenido una gran experiencia en sucesos con víctimas masivas”, dijo Mazel. “Te hace comprender quién tiene que estar ahí: no sólo los supervivientes inmediatos o las víctimas, sino también los socorristas”.

Rápidamente alertó al Padre Edlefsen de la grave emergencia que se estaba produciendo dentro de los límites de su parroquia.

El Padre Edlefsen estaba a punto de retirarse cuando vio el mensaje de Mazel. No sabía cómo podría circular el tráfico civil entre el creciente número de socorristas en el lugar, así que le pidió a Mazel que le ayudara a sortear la situación. Tras explicar al Departamento de Policía de Arlington por qué tenían que estar allí, Mazel y el Padre Edlefsen llegaron a la sala de American Airlines del aeropuerto, el centro de reunión familiar designado.

Las familias se agolpaban en la sala mientras el Padre Edlefsen y Mazel caminaban de un lado a otro, presentándose a los conmocionados seres queridos y al ansioso personal del aeropuerto. Mazel ayudó al Padre Edlefsen a hacer las rondas.

“Mi mente estaba confusa, y de vez en cuando necesitas a alguien que te diga: ‘No te olvides de hacer esto’”, recordó el Padre Edlefsen, refiriéndose a Mazel. Había consejeros, dos capellanes y un perro de terapia, pero él era el único sacerdote católico.

Al principio del calvario, muchos familiares se aferraron a la esperanza de que su ser querido hubiera sobrevivido. Pero hacia

Foto por Matthew Barrick
Joseph

la 1:30 de la madrugada, los responsables de la aerolínea y la policía anunciaron a las familias que no había supervivientes. Además, las autoridades no podrían identificar ni entregar todos los cuerpos hasta pasadas unas semanas.

“Normalmente, cuando alguien muere, se puede celebrar el funeral en los siguientes días”, dice el Padre Edlefsen. Pero estas familias no sabían cuándo verían los restos físicos de sus seres queridos, si es que alguna vez lo hacían. “Cuando se hizo el anuncio, fue algo muy duro para las familias, algo que no se puede uno ni imaginar”, señala.

“Fue un momento desgarrador”, sostiene Mazel, “ver cómo se desvanecía la esperanza a la que la gente se había aferrado”.

MINISTERIO DE LA PRESENCIA

El Padre Edlefsen mantuvo en secreto lo que las familias en duelo le dijeron en aquella difícil noche. Cree que su presencia física, más que cualquier cosa que dijera, fue un poderoso testimonio para los demás de que Dios y la Iglesia estaban con ellos en su hora más oscura. Cuando habló a los seres queridos de las víctimas del accidente, el Padre Edlefsen se basó en la guía del Espíritu Santo y en el ejemplo de su propio padre.

Martin Edlefsen (1937-2021) era un locutor de radio que en los años 1960 acompañaba a los militares para informar a las familias que habían perdido a un hijo en la guerra de Vietnam. Al principio, Martin dudaba de que alguien quisiera a un periodista allí. Pero cuando les ponía un micrófono en las manos, las familias estaban ansiosas por compartir.

“Querían que todo el mundo supiera sobre su ser querido”, afirmó el Padre Edlefsen. “Nunca olvidé cuando mi padre me contó su experiencia, y ese enfoque me fue muy útil esa noche”.

Lo que Joseph Mazel más recuerda del 29 de enero son muchas interacciones breves: una oración aquí y unas palabras allá, dando a la gente la oportunidad de hablar y ser escuchada.

“No hace falta tener la frase perfecta”, afirma. “Simplemente hay que estar presente. Es tomarles la mano si están alterados. Es dejarles hablar. Es dejar que se aflijan. Es dejar que se enfaden”.

Afirma que su carrera y su fe le ayudaron a aprender a afrontar situaciones extraordinarias.

“Como Caballeros, esto es lo que hacemos: respondemos cuando la gente lo necesita, independientemente del trabajo. [Como socorrista], ves muchas tragedias, muchos corazones rotos y muchos desafíos”, menciona. “Y cuando eso sucede, debes

darte cuenta de que en ese momento puedes ser el rostro de Dios para esa persona”.

Tres días después del accidente, el Padre Edlefsen celebró una Misa en Nuestra Señora de Lourdes por los afectados. En las semanas siguientes, se mantuvo en contacto con parte del personal de la aerolínea y de seguridad. También él sigue asimilando las secuelas del accidente.

“De hecho, participas y compartes su dolor y asumes parte de él”, explica el Padre Edlefsen. “Nunca verás la vida igual después de algo así. Cambia tu perspectiva y cambia tu forma de rezar, lo que piensas y lo que reflexionas”.

UNA FAMILIA DE LUTO

Dos de los familiares que conocieron el Padre Edlefsen y Mazel fueron Andy Beyer y su hijo Kallen, de 6 años. La esposa de Beyer, Justyna, y su hija Brielle, de 12 años, habían viajado a Wichita para asistir a un campamento nacional de desarrollo para jóvenes patinadores sobre hielo. Murieron en el accidente del 29 de enero mientras volaban de regreso a Virginia.

El Padre Edlefsen avisó al párroco de los Beyer, el Padre Michael Taylor de la iglesia Corpus Christi de Aldie, así como al obispo de Arlington, Michael Burbidge, que dos feligreses habían perecido en el accidente.

Andy Beyer compartió la trágica noticia en Facebook el 30 de enero. “Todavía estoy en shock, pero anoche perdí a mi alma gemela y a mi princesa”, escribió. “Eran personas realmente hermosas por dentro y por fuera”.

Desde el accidente, sus redes sociales se han llenado de videos de las actuaciones de patinaje sobre hielo de Brielle y fotos de Justyna sonriendo junto a su familia.

El Padre Juan Puigbó, párroco de la iglesia de San León el Grande de Fairfax y miembro de Caballeros, se enteró de la tragedia tras recibir un mensaje de Andy. Había conocido a la pareja en 2013 después de que Brielle, que entonces tenía solo 6 meses, había recibido un diagnóstico de neuroblastoma, una forma rara de cáncer. Rezó con la pareja, pidiendo a Dios que curara a Brielle. Luego, confiando en que Dios respondería a su súplica, dieron gracias al Señor por su poder sanador.

Al poco tiempo, Brielle ya no tenía cáncer. El Padre Puigbó se mantuvo cerca de la familia en los años siguientes. Bendijo su primera casa y dio a Brielle su Primera Comunión. Recordaba haber sido testigo de lo enamorados que estaban Andy y Justyna, y el regalo que supuso para sus hijos ver el amor que se profesaban sus padres.

“Nunca verás la vida igual después de algo así. Cambia tu perspectiva y cambia tu forma de rezar, lo que piensas y lo que reflexionas”.

El 3 de marzo, la iglesia del Corpus Christi se llenó para celebrar la Misa funeral por Justyna y Brielle. El Padre Puigbó, que celebró la liturgia junto con el Padre Taylor y el Padre Edlefsen, se encargó de la homilía, en la que reflexionó sobre la esperanza en Cristo y la vida eterna.

El mensaje fue sin duda reconfortante para Andy Beyer, que esa misma mañana había publicado imágenes de Justyna y Brielle en Facebook. “Va a ser muy duro enterrarlas hoy. Las extraño mucho”, escribió. “Y las amo por siempre a las dos. Gracias por ser los amores de mi vida. Espero verlas en el cielo algún día”. B

ZOEY MARAIST escribe desde el norte de Virginia.

Miembros del Consejo St. Mary's Cathedral of the Immaculate Conception 15295 en Portland, Oregón, podaron un árbol en el patio de la catedral. Por invitación de Monseñor Gerard O'Connor, rector y capellán del Consejo de la catedral, los Caballeros despejaron el área alrededor de la estatua mariana del patio, que había quedado cubierta de hojas y ramas.

RENOVACIÓN DEL VÍA CRUCIS

El Vía Crucis del Santuario de San José en Brooklyn, Michigan, construido entre 1932 y 1936, requirió una importante labor para su conservación. El Consejo Irish Hills 6223 organizó cuatro eventos de recaudación de fondos que recaudaron $5,500 para el proyecto; las contribuciones adicionales de dos feligreses elevaron la donación total del Consejo a $7,000 para la preservación de las estatuas.

ERUDITOS DEL SUDARIO

El Consejo Our Lady of the Lake 13752 en Pocono Pines, Pensilvania, organizó una exhibición de la muestra itinerante “El Hombre del Sudario” en la Parroquia de San Maximiliano Kolbe. Alrededor de 700 personas visitaron la exhibición, que explicó la historia y el análisis científico detrás del sudario, durante los 10 días que estuvo en exhibición en la parroquia. La exhibición itinerante es coordinada por el Santuario Nacional de San Maximiliano Kolbe en Libertyville, Illinois.

JARDÍN DE ORACIÓN

Miembros del Consejo Armor Dei 3961 de Wolcott, Connecticut, ayudaron a crear un nuevo jardín de oración en la Parroquia de San Basilio el Grande. Los Caballeros colocaron un nuevo sendero, instalaron nueva iluminación y un altar para las misas al aire libre, y colocaron estatuas del Beato Miguel McGivney y Santa María Goretti en el jardín. Monseñor Thomas Ginty, párroco y capellán del Consejo, bendijo el nuevo jardín durante la ceremonia de inauguración.

CENA DE RECONOCIMIENTO AL CLERO

La Asamblea Father Francis Heindl 1902 en Tomah, Wisconsin, llevó a cabo su cena anual de agradecimiento al clero de la Diócesis de La Crosse. La cena recaudó $1,600, que se dividieron equitativamente entre la oficina de vocaciones de la diócesis, el fondo de caridad de la Asamblea 1902 y el Padre Matthew Bowe, homenajeado en la cena y capellán del Consejo 4125 de Tomah (Wisconsin).

HOMBRES DE FE

Unos 60 hombres de varias parroquias locales asistieron a una conferencia masculina organizada por el Consejo Father John Arens 9678 en Sun Lakes, Arizona. Los oradores presentaron diversos temas, como la paternidad, el perdón, la evangelización callejera y la Eucaristía.

El Gran Caballero Nicholas Andersen (derecha) y el Padre John Vallier, capellán del Consejo Bishop Haas 4362 en Wyoming, Michigan, entregan un kit de Misa a Sienna Mavima, feligresa de la Iglesia Católica de San Juan Vianney, para que lo entregue personalmente a un sacerdote local en Zimbabue. Desde 2018, el Consejo 4362 ha donado kits de Misa a sacerdotes de Zimbabue que suelen viajar largas distancias a comunidades rurales.

Familia

Andrew Chan, miembro del Consejo Monseñor Joseph Malone 13312 de Edmonton, Alberta, prepara panqueques para el desayuno anual del Martes de Carnaval en la Escuela Primaria/Secundaria Católica St. Catherine. Los Caballeros sirvieron 2,000 panqueques a casi 600 estudiantes y personal, continuando una tradición que comenzó en 2003, año en que se fundó el Consejo 13312.

EXHIBICIÓN DE AUTOS DE CENTRAL CATHOLIC

El Consejo 456 de Lafayette (Indiana) recaudó más de $6,400 durante su exhibición anual de autos para el fondo de maestros de la Central Catholic Junior-Senior High School, que ayuda a los maestros a comprar suministros, libros y otros artículos que necesitan para sus aulas. El Consejo 456 ha organizado la exhibición de autos durante 13 años.

¿TIENES VIRUTAS?

El Consejo Immaculate Heart of Mary 4314 en Groton, Connecticut, se ofreció a ayudar con un proyecto de mantenimiento en la Escuela del Sagrado Corazón después de enterarse de que la escuela no tenía otros voluntarios. El equipo de Caballeros y miembros de familia pasaron una mañana de sábado esparciendo nuevas virutas de madera en los dos patios de recreo de la escuela para mantener las áreas seguras para los niños.

ESTÓMAGOS LLENOS, MENTES SANAS

Rolly Carvajal, gran caballero del Consejo St. Matthias 8111 en Tumauini, Luzón Norte, y profesor en la Escuela Nacional Secundaria de Tumauini, notó que algunos estudiantes no podían permitirse comer bien en la escuela. En respuesta, el Consejo 8111 estableció el Programa Pang-kain, Pantawid, Pag-aaral (Comida, Transporte, Educación), que proporciona almuerzos a los niños necesitados durante la semana escolar.

PROTECCIÓN DE PARKA

El Consejo Holy Family 11981 de Inverness, Illinois, trabaja regularmente con el ministerio "Bienvenidos al Extranjero"

de la Comunidad Católica de la Sagrada Familia para servir a familias de refugiados. El otoño pasado, una familia nigeriana que había pasado varios años en un campo de refugiados de las Naciones Unidas en Camerún recibió abrigos de invierno del Consejo 11981 para ayudarles a prepararse para su primer invierno en Chicago.

LISTO EN CUALQUIER MOMENTO

El Consejo Father Gene Dore 10131 en Austin, Texas, donó $650 a la Escuela Católica San Ignacio Mártir para ayudar a financiar 14 mochilas de emergencia para la escuela. Las mochilas contienen artículos que se utilizarían en emergencias como cortes de energía o desastres naturales.

CENAS DE PAVO EN ABUNDANCIA

El Consejo Holy Trinity 12394 en El Dorado Hills, California, recolectó casi 130 pavos y $440 en donaciones en efectivo de los feligreses de la Parroquia de la Santa Trinidad. Los alimentos y el dinero fueron donados al Banco de Alimentos del Condado de El Dorado para su distribución a personas necesitadas.

Diputado

y

(Ohio), observan a los niños buscar huevos de Pascua durante la búsqueda anual de huevos de Pascua del Consejo del año pasado. Unos 40 niños del área de Bellevue participaron en la búsqueda, organizada por el Consejo desde hace más de 30 años.

El
de Distrito Stewart Vetter (izquierda)
Joshua Cmar, del Consejo 752 de Bellevue

Noel Bonifacio (derecha), miembro de la Asamblea Saint Peter the Apostle 2832 en Apalit, Luzón Norte, acompaña a los residentes de la provincia de Pampanga afectados por el tifón Gaemi. La tormenta causó la muerte de al menos 48 personas en Filipinas el verano pasado y daños estimados en 210 millones de dólares. El Distrito 26 del Cuarto Grado organizó una campaña de donaciones para recolectar alimentos para los residentes necesitados, y los Caballeros distribuyeron provisiones a 500 familias.

PONIENDO A LOS NIÑOS PRIMERO

Unas 1,500 chaquetas de invierno, donadas a través del programa “Abrigos para los Niños” de los Caballeros de Colón por el Consejo Bishop Flaget 13053 de Prospect, Kentucky, se distribuyeron este invierno a niños necesitados en colaboración con varias organizaciones locales. El Consejo 13053 también donó recientemente $10,000 dólares, que luego fueron igualados por un donante anónimo, al Club Gilda para los programas de la organización que apoyan a niños con cáncer y sus familias, y $3,000 al Centro Golden Arrow, un ministerio provida del Santuario de San Martín de Tours en Louisville.

HONRANDO EL SERVICIO DE LOS HERMANOS

El Consejo Father Richard C. Joyce 2270 de Montgomery, Nueva York, encargó una lápida conmemorativa grabada con los nombres de los miembros del Consejo que fueron veteranos y fallecieron. La lápida se encuentra bajo la asta de la bandera del Cementerio de Santa María.

¡TODOS, MANOS

A LA OBRA!

Ocho ayuntamientos cerca de Chatham, Ontario, unieron fuerzas para atender el puesto de comida y realizar la rifa durante los partidos en casa de los Chatham-Kent Barnstormers de la temporada inaugural 2024 de la Liga Intercondados de Béisbol. Los ayuntamientos donaron conjuntamente más de $18,000 en ganancias a organizaciones benéficas, y cada ayuntamiento recibió entre $4,000 y $5,000 para su fondo general.

CAPACITACIÓN

EN PRIMEROS

AUXILIOS

Diez miembros del Consejo St. Mark 13225 de Belmont, California, asistieron a una capacitación de primeros auxilios para aprender RCP y el uso de desfibriladores externos automáticos. La capacitación, organizada por el miembro del Consejo Luke Castell, preparó a los Caballeros para brindar atención médica a personas necesitadas durante la misa u otras funciones en la Iglesia Católica San Marcos hasta la llegada de los servicios de emergencia.

La Comunidad

El Fiel Navegante Alexander Santos (derecha), de la Asamblea Archbishop Ambrose De Paoli 3218 en Cooper City, Florida, se sienta con un residente del Alexander “Sandy” Nininger State Veterans’ Nursing Home en Pembroke Pines. Los Caballeros del Cuarto Grado y sus familiares prepararon y entregaron bolsas de regalo, con tarjetas de felicitación personalizadas, artículos de higiene, cuadernos, bolígrafos y algunos dulces, para cada uno de los 120 residentes del hogar.

CONCURSO

DE CHILI EN SILLAS DE RUEDAS

El Consejo St. Edward the Confessor 14512 en Spring, Texas, organizó su 12ª Reunión Anual de Cocineros de Chili para beneficiar a la Misión Americana de Sillas de Ruedas. El evento recaudó más de $25,500, suficiente para comprar 170 sillas de ruedas para personas necesitadas.

Vida

ORANDO POR LAS VÍCTIMAS DEL ABORTO

Los Caballeros del Cuarto Grado de la Asamblea Pope St. John XXIII 906 de Corvallis, Oregón, organizaron una guardia de honor en la Iglesia Católica de Santa María en Eugene para un servicio de oración ecuménico en memoria de las víctimas del aborto. Unas 30 personas asistieron al servicio, en el que los Caballeros participan cada año.

Los Caballeros del Consejo St. Francis 3272 de Edison, Nueva Jersey, recolectan donaciones durante la campaña de recaudación de fondos del Consejo para personas con discapacidad. Su reciente campaña recaudó más de $8,300 para las Olimpiadas Especiales de Nueva Jersey y otras organizaciones que apoyan a personas con discapacidad.

El Diputado de Estado de Nuevo México, Anthony Salazar (centro), y su esposa, Luana, acompañados por dos parejas del Consejo Archbishop Lamy 4227 de Albuquerque, posan junto a una estatua de Nuestra Señora de Fátima, utilizada para el programa de oración provida Cruzada por la Vida del Consejo. La estatua viaja entre los hogares de la parroquia, donde los Caballeros y sus familias se reúnen para rezar el rosario por el fin del aborto. El año pasado, tres Consejos locales reactivaron el programa, que comenzó en la década de 1980.

APOYO A LOS CENTROS DE RECURSOS

PARA EMBARAZOS

El Queen of Apostles 14665 en Reading, Ohio, organizó una colecta de biberones durante un mes que recaudó $9,000 para Mater Filius Queen City, un hogar de maternidad en Cincinnati. Gracias al programa ASAP (Ayuda y Apoyo Después del Embarazo), el Consejo Supremo donó $400 adicionales al hogar.

NUEVO HOGAR PARA MAMÁS Y BEBÉS DE CHARLESTON

El Consejo St. John XXIII 6250 en Charleston, Carolina del Sur, presentó recientemente una donación de $40,000 a la Casa de Santa Clara, un ministerio de la Diócesis de Charleston, para apoyar la construcción de un nuevo hogar de maternidad. La donación incluyó $30,000 del fondo benéfico del Consejo 6250 y $10,000 de una campaña de recolecta de botellas para bebés que el Consejo organizó con ministerios provida en la Iglesia de la Natividad.

UN REGALO QUE SIGUE DANDO

Durante los últimos 20 años, el Consejo Our Lady of Divine Providence 9347 en Metairie, Luisiana, ha colaborado con Ochsner Health para organizar campañas trimestrales de donación de sangre en la Iglesia Católica de Nuestra Señora de la Divina Providencia. Gracias a esta colaboración, cualquier feligrés que necesite una transfusión de sangre puede recibirla gratuitamente. Al menos cuatro feligreses se han beneficiado en los últimos dos años.

DONACIÓN DE SANGRE DE CEDARS SINAI

El Consejo 3542 de Culver City (California) se asoció con el Centro Médico Cedars-Sinai para organizar una campaña de donación de sangre que recaudó casi 60 pintas. El Consejo organiza dos campañas de donación de sangre al año.

Favor de comunicar las actividades de su consejo a knightsinaction@kofc.org

El Secretario de Estado de México Sur, Rafael de Villa (izquierda), y el Abogado de Estado, Pablo Martínez, portan el nuevo ícono peregrino del Sagrado Corazón a la Catedral de Mérida antes de una misa concelebrada por el Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega y el Capellán de Estado, Padre Rodrigo Benítez. El evento, organizado por el Consejo Estatal de México Sur, dio inicio a la peregrinación del ícono por toda la jurisdicción.

Miembros de la Asamblea St. William of Vercelli 3858 en Fort Lupton, Colorado, se mantienen en posición de firmes durante la ceremonia de clausura del Campo de Honor de las Grandes Llanuras de la ciudad en el Parque Pearson. La Asamblea 3858 y el Consejo St. William 4732 ayudan a patrocinar la exhibición anual de más de 1,000 banderas estadounidenses en honor a veteranos y socorristas. Las familias de tres policías caídos recibieron banderas durante el evento.

Los Caballeros del Consejo Marshal Foch 18411 de Tarbes se preparan para verter el hormigón de un nuevo camino en la Catedral de Tarbes. El Padre David Marie, sacerdote de los Hermanos Apostólicos de Jerusalén y nuevo rector de la catedral, informó a los Caballeros que el camino de acceso a la rectoría estaba en mal estado, y el consejo respondió de inmediato. En una mañana, 15 miembros retiraron la vieja losa de hormigón y la reemplazaron.

Foto por
Olexandra
Dudko
Estados Unidos
Francia
México

Miembros de varios consejos del Distrito #49 de Visayas marchan en una procesión que siguió a una misa en honor al Beato Michael McGivney en la Parroquia de Nuestra Señora del Santo Rosario en Antequera.

El Obispo Joseph Dabrowski de Charlottetown se reúne con hombres de la comunidad vietnamita en la iglesia de San Francisco de Asís en Cornwall, Isla del Príncipe Eduardo, después de una misa y la celebración del Año Nuevo Lunar vietnamita organizada por el Consejo St. Francis of Assisi 10808. El Consejo, que ha duplicado su tamaño en los últimos años, trabajó con el Padre michaelita Peter Wojakiewicz (atrás a la derecha), pastor y Capellán del Consejo, para organizar el evento y dar la bienvenida a los futuros Caballeros.

IZQ. : Ivan Kubiak, un miembro del Consejo St. Apostle John the Theologian 18626 en Sharhorod, entrega una caja de alimentos a la madre de un soldado ucraniano caído después de un servicio de oración interconfesional por la unidad y la paz cristiana en la Parroquia de San Florián. Los caballeros asumieron un papel activo en el evento y luego distribuyeron cajas de alimentos a las familias de los soldados que murieron en la guerra.

DER.: Miembros del Consejo St. Albert Chmielowski 15128 de Cracovia conversan sobre la Anunciación y su propia disposición a hablar de Dios durante una reciente reunión de Cor. El Consejo 15128 fue uno de los primeros en Polonia en presentar Cor a sus miembros.

Ucrania
Canadá
Polonia
Filipinas

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COLUMBIA (ISSN 0010-1869/USPS #123-740) IS PUBLISHED 10 TIMES A YEAR BY THE KNIGHTS OF COLUMBUS, 1 COLUMBUS PLAZA, NEW HAVEN, CT 06510-3326. PHONE: 203-752-4000, kofc.org. PRODUCED IN USA. COPYRIGHT © 2025 BY KNIGHTS OF COLUMBUS. ALL RIGHTS RESERVED. REPRODUCTION IN WHOLE OR IN PART WITHOUT PERMISSION IS PROHIBITED. PERIODICALS POSTAGE PAID AT NEW HAVEN, CT AND ADDITIONAL MAILING OFFICES. POSTMASTER: SEND ADDRESS CHANGES TO COLUMBIA, MEMBERSHIP DEPARTMENT, P.O. BOX 554, ELMSFORD, NY 10523. CANADIAN POSTMASTER PUBLICATIONS MAIL AGREEMENT NO. 1473549. RETURN UNDELIVERABLE CANADIAN ADDRESSES TO: KNIGHTS OF COLUMBUS, 50 MACINTOSH BOULEVARD,

Caballeros de la Caridad

Todos los días, los Caballeros de Colón tienen la oportunidad de hacer la diferencia, ya sea sirviendo a la comunidad, recaudando fondos para sus parroquias o a través de la oración. Elogiamos a todos y cada uno de los Caballeros por su fortaleza, su compasión y su dedicación a construir un mundo mejor.

Los Caballeros del Consejo St. Joseph 7662 de Dalton, Ga., y miembros de la familia muestran la comida recolectada durante el primer fin de semana de la campaña 40 Latas para Cuaresma, organizada por el consejo en la Iglesia de St. Joseph. La campaña beneficia a la despensa de alimentos de la Sociedad de San Vicente de Paúl ubicada en la parroquia.

Envía las fotos de tu Consejo para usarlas en la sección Caballeros de Colón en Acción. Puedes enviar las fotos via email a knightsinaction@kofc.org, o por correo a 1 Columbus Plaza, New Haven, CT 06510-3326.

‘Me sentí arropada por el amor de Dios’.

Cuando tenía 7 años, mi hermana mayor ingresó en la Sociedad de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad y adoptó el nombre de Sor Celine. Esto despertó en mí una profunda curiosidad por su vocación religiosa, que finalmente me llevó a pasar varias semanas con su comunidad en una remota misión insular en la región filipina de Bicol.

Las condiciones eran duras; la zona carecía de electricidad y agua potable. Sin embargo, descubrí una riqueza extraordinaria en la vida de la gente. Y, a pesar de la pobreza material, las hermanas irradiaban una alegría que emanaba de su fe y de su dedicación al servicio de los demás.

Durante mi estancia, sentí una paz sin precedentes, como si me arropara el amor de Dios. Vi a Jesús en los rostros de las personas a las que servíamos, y cada interacción revelaba la belleza transformadora y el poder de la fe.

A través de esta experiencia, me sentí llamada a dedicar mi vida a los pobres, compartiendo sus luchas y alegrías. Ahora, como hermana de la Sociedad de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad, me siento realizada viviendo el mensaje del Evangelio, dando testimonio de la esperanza y del milagro de la fe en acción.

Hermana Mary Louise Granadillos Sociedad de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad Pilar, Filipinas

Foto
por Christopher
Divina
Leyson
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