Cuaderno Verde 2015

Page 1



INTRODUCCIÓN John Harol Rodríguez

Comencemos por detener el calor… ¡O acabaremos congelados! Análisis científicos, realizados por diversas entidades como la Universidad de California, la NASA, el Centro para Soluciones para el Clima y la Energía (C2ES), entre otros, confirman que los glaciares y los casquetes de hielo de los polos se están derritiendo y este proceso se ha acelerado, amenazando con desaparecer estas superficies. Las emisiones de carbono producto del uso de combustibles fósiles son una de las variables que inciden en este proceso, la destrucción de los bosques y la contaminación de los océanos con plásticos, son otros componentes de una ecuación que ha ayudado a calentar el planeta. En un momento, la idea del calentamiento global puede sonar atractiva. Menos hielo puede significar un clima más benévolo, con inviernos suaves y veranos largos, con pasos marítimos y navegables entre Asia, Europa y América, a través del polo norte y con la posibilidad incluso de cosechas más voluminosas en los mismos territorios. ¿Pero y si el hielo de los casquetes polares desapareciera? De acuerdo con el Centro de Datos Nacional sobre Hielo y Nieve de los Estados Unidos, (NSIDC), la Antártida tiene treinta millones de kilómetros cúbicos de hielo y Groenlandia otros dos millones adicionales, las cuales en realidad son las reservas de agua dulce más grandes del planeta y, al disolverse entre las masas de aguas oceánicas, rebajarían la salinidad del mar acabando con nichos ecológicos vitales para el desarrollo de muchas especies, pero a la vez debilitando todo el sistema de corrientes marinas que se producen por la interacción de agua fría y caliente y de agua dulce y salada en los océanos.

¿Qué pasaría si la Corriente del Golfo dejara de calentar a Europa en el Atlántico? ¿Qué pasaría con las Corrientes de Kuro-Shivo y del Perú si dejaran de circular frente a las costas del Pacífico del continente Americano? Así de un calentamiento general, pasaríamos rápidamente a un enfriamiento inusitado del planeta, entrando a un nuevo periodo glacial. Evidentemente no estamos preparados para nada igual. Afortunadamente, luego de intentos fallidos en conversaciones e iniciativas como las de Kioto, las naciones están comenzando a mirar para el mismo lado cuando analizan el asunto del cambio climático y ello es evidente con la realización del evento COP21, que se celebrará en París, donde cada país lleva sus compromisos para apaciguar y mantener el inevitable calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados. Sin embargo, hay mucho camino aún por recorrer.

¿Por dónde comenzar? La respuesta es sencilla: Por uno mismo, asumiendo que el problema es propio, no de un tercero. Esto cambia por completo la visión de la situación y le otorga un papel protagónico a cada individuo cuando se empieza a hablar de cambio climático. Así, en esta edición de Un Cuaderno Verde, analizaremos desde la persona, el hogar, la empresa, la ciudad y el gobierno, alternativas para mejorar nuestro entorno y hacernos menos contaminantes, más eficientes y sostenibles.

1


1. La persona ¿Qué estamos haciendo? Tal vez comenzar por analizar de forma crítica nuestras actividades rutinarias puede ser el primer paso para evitar un escenario crítico irreversible en nuestro planeta. De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, un estadounidense promedio emite 20 toneladas de carbono al año, y de este volumen el 65% proviene de los vehículos que usa. De hecho, en internet existen varias calculadoras de carbono con las cuales las personas pueden entender mejor cómo sus actividades cotidianas inciden en la huella de carbono. Entre estas, en Colombia se destacan la de Ecopetrol y la de Soy Ecolombiano , las cuales se ajustan a nuestro estilo de vida.

¿Cuánto carbono aporta su auto? Pruebe hacer sus cuentas de consumo energético y huella de carbono: De acuerdo con la Environmental Protection Agency EPA (Agencia de protección ambiental de Estados Unidos), se puede hacer un cálculo conociendo el consumo por galón de gasolina del auto. Entre menos gasolina consuma por kilómetro menor será su huella. Un promedio es de 226 gramos de carbono por galón de gasolina consumido. Ahora multiplíque por los kilómetros recorridos a diario, estos los podrá medir con el tacómetro del carro. Luego multiplique por 365 y obtendrá un dato aproximado de CO2 que su auto aporta al efecto invernadero.

2


3


Luego de calcular la huella de carbono, no queda de más revisar estas alternativas: Movilidad y transporte El concepto de transporte, no implica exclusivamente nuestros desplazamientos, sino en qué nos movilizamos, para qué lo hacemos, cómo lo hacemos, con cuánta frecuencia e incluso qué hacemos que se transporte o se dirija hacia nosotros e incluso cuán eficiente es nuestra rutina diaria para ir a nuestros destinos de trabajo o estudio. -

La bicicleta puede ser una buena medida para distancias cortas.

-

Se puede aprovechar el transporte público con mayor frecuencia en viajes rutinarios, dejando los vehículos privados para actividades más complejas.

-

4

Alimentación Revisar qué y cómo comemos, también hará importantes aportes a nuestra actitud frente al ambiente. -

-

Se pueden unificar tareas con el fin de reducir movilizaciones innecesarias; hacer un único viaje incluso puede reducir costos de estacionamiento.

-

Vivir cerca del trabajo o trabajar cerca de donde se vive.

-

El concepto de teletrabajo reduce la huella de carbono. Si no es posible trabajar desde casa todo el tiempo, lo ideal es hacerlo al menos un día a la semana.

-

Comer productos locales, significa buscar alimentos que se cultiven o se críen muy cerca de donde se vive. Esta sencilla práctica reduce la huella de carbono del transporte, sin descontar la reducción de uso de conservantes, mientras aumenta los ingresos de los productores locales. Consumir productos orgánicos que se producen al estilo tradicional, de forma artesanal, sin pesticidas ni nutrientes artificiales, algo que suena muy bien, pero que ha convertido a estos productos en “artículos de lujo” que entrañan una contradicción en cuanto al mismo consumo: ¿Pago por algo que tiene un sello orgánico? En Colombia, afortunadamente, existe una oferta de productos que se cultivan y se cosechan a la usanza tradicional, sin requerir conservantes y a precios competitivos. Asegurar que el alimento sea más amigable con el medio ambiente. En Colombia existen algunas organizaciones que certifican la procedencia orgánica de los alimentos, entre ellas Certification for Environmental Standards GmbH (Ceres), Cotecna, BCS OKO Garantie Colombia, SGS Colombia S.A., Ecocert, Control Union Colombia y Biotrópico.

Vestuario -

El uso de fibras naturales - como el algodón, el lino y la lana- es más limpio y eficiente con el medio ambiente.

-

La industria en moda y textiles busca métodos económicos de producción textil que no comprometan intervenciones químicas en su producción.

-

De acuerdo con la organización CarbonTrust, la industria textil del planeta aporta 3% de los gases de efecto invernadero, 850 millones de toneladas de Co2.

-

La vestimenta ecológica o sustentable se unirá a otro concepto que cobra día tras día mayor interés como es la tecnología para vestir, las prendas tecnológicas, inteligentes o, en inglés, “wearable computing”, como relojes, lentes y otras prendas, que terminarán por interactuar con el usuario, y a través de internet, con entes de interés.


2. El hogar Las relaciones familiares han cambiado, el modo de trabajar también y esto se ve reflejado en el diseño de las casas y los apartamentos de los hogares actuales, así como de sus espacios y, por consiguiente, del mobiliario y los electrodomésticos. El teletrabajo es un redescubrimiento de algo que solíamos hacer en casa, antes de congregarnos por millones en megalópolis para ir a la fábrica o la oficina. El núcleo de la casa, basado en el fuego y alimento de hace apenas un par de siglos, se ha relegado al compartir energía eléctrica y conectividad inalámbrica de la cual dependen - y dependerán - todos los aparatos del hogar. Así, a pesar de que el calor y el frío se dan por sentados, y el agua también, es en estos elementos donde se debe enfatizar la eficiencia del hogar. Reducir los consumos y costos ocultos en estos elementos es mandatorio para hacer un hogar eficiente e inteligente en el presente. Normas como RETIE y RITEL han dado al país una oportunidad para transformar los hogares en espacios más adecuados para aprovechar la conectividad y la provisión energética, como un derecho, particularmente en las viviendas de la población con menos recursos. Cada hogar debe cuidar que sus consumos y sus conexiones sean coherentes con el presente y el futuro y reduzcan para hacer más eficiente el uso de la energía y el agua. En la iluminación, el cambio de bombillas antiguas por los sistemas más modernos podrá reportar reducciones sustanciales de costos en este consumo. Las lámparas tipo LED, por ejemplo, cobran cada vez mayor relevancia si tenemos en cuenta que sus precios se hacen más competitivos.

Si bien la transición de iluminación incandescente a fluorescente reportó ahorros de hasta cinco veces menos en el consumo de energía por bombilla o fuente de luz, los sistemas basados en iluminación LED pueden ser hasta 50 veces más económicos, sin descontar que duran hasta ocho veces más, en promedio. Para las labores diarias, no hay nada mejor que la iluminación natural, la cual es gratuita. Así que programar sus rutinas basadas en el día, puede cambiar radicalmente los costos de consumo.

En cuanto a los equipos eléctricos y electrónicos es importante analizar cuánta energía consumen desde el momento de su compra. En Colombia funciona el “Sistema de Información del Programa Colombiano de Normalización, Certificación y Etiquetado de equipos de Uso Final”, conocido por sus siglas como Programa CONOCE, que permite identificar el tipo de consumo energético de cada electrodoméstico casero. Si quiere conocer más sobre este programa, visite el sitio de la UPME, http://bit.ly/1S5w6nD.

Más que autos eléctricos - No solo los autos eléctricos son la alternativa para el futuro del transporte, también existen fuentes como el hidrógeno, el aire y los biocombustibles, producto de cultivos como la caña y la palma. Los eléctricos, por la facilidad de encontrar el recurso, han tomado la delantera en cuanto a uso y comercialización. - El uso de hidrógeno y aire no llama mucho la atención, pero son modelos válidos de combustibles. - El aire comprimido en particular, es una fuente económica y de mínimo o nulo impacto ambiental; esta podría ser una solución para vehículos de reparto de distancias cortas que podrían cubrir un pueblo pequeño o una zona determinada de la ciudad. - En cuanto a los combustibles, fruto de los cultivos, es evidente que Colombia tiene un buen camino recorrido en este sentido y ya cerca del 30% de la gasolina que se distribuye en el país proviene de etanol con caña de azúcar, sin descontar el biodiesel producido con aceite de Palma. Así, Colombia usa sus zonas de cultivo para producir alimentos y combustibles. 5


¿Y el garaje? Por ahora, el más contaminante de todos los componentes, sigue siendo el auto, incluso en reposo genera desperdicios o por lo menos los propicia. ¿Cómo hacerlo más limpio? Cambiar su diseño, su fuente de alimentación, transformar incluso su percepción de producto “aspiracional” dado por la economía de consumo que supone agregar estatus socioeconómico a quien tiene un auto. El momento más crítico es el de la compra. Qué vehículo acompañará a la persona y a la familia, es una decisión de impacto de al menos cinco años, pues este es el promedio de duración del vehículo en manos de un propietario. Si el auto es grande voluminoso y pesado, consume más gasolina. Por el contrario, entre más pequeño, puede consumir menos y ocupar menos espacio, generando una huella de carbono menor. La paradoja del uso de los autos es que con más años son inevitablemente menos amigables con el medio ambiente y, por esta razón, el propietario debería hacerle mantenimiento más seguido -incluyendo alineación y balanceo a los neumáticos, cambio de filtros y aceite, entre otros. Por esto hay que analizar variables que abarcan desde el rendimiento en término de kilómetros por galón y la necesidad de uso. Los sistemas de restricción vehicular, tienen la intención de reducir la huella de carbono de los vehículos. Estos se originaron con el “Hoy no circula” de Ciudad de México, desde 1989 y fue adaptado por otras ciudades con versiones similares, como el “Pico y Placa” de nuestra nación. Aún se discute la efectividad e impacto de estos planes.

6

IoT Lo que viene Con el internet de las cosas, IoT, definitivamente los sensores de movimiento y el control personalizado de los escenarios desde dispositivos y aplicaciones móviles se convertirán en elementos de uso cotidiano. El sistema de aire acondicionado se activará teniendo en cuenta variables como clima exterior, proximidad del usuario al hogar y tiempo estimado de llegada. Las aplicaciones también se encargarán de interactuar con sensores de luz y podrán programar, dependiendo del clima o el estado de ánimo de la persona, cómo organizar la iluminación de las áreas. Los sistemas de entretenimiento actuarán en concordancia. Nada mejor que un sistema de audio que ponga la canción favorita del habitante de la casa para motivarlo a seguir adelante en sus rutinas y, de paso, qué mejor que encender el televisor en el programa favorito, no importa si este fue transmitido al medio día y es media noche.


7


3. La empresa ¿Qué hace a una empresa verdaderamente sostenible? La productividad basada en la energía usada, la eficiencia en el consumo de agua y la gestión de desperdicios, el impacto de su trabajo en la huella de carbono, la capacidad innovadora de manera eficiente, el porcentaje de impuestos pagados y de aportes a temas de eficiencia, entre otros. Aprender qué están haciendo bien en las empresas para lograr sus posiciones. Pero tal vez, el principal aporte sea el reto y la capacidad de buscar que las demás empresas desplieguen políticas más amplias y coherentes de responsabilidad social empresarial, de gestión medioambiental, así como de prácticas de gestión de energía, de uso de sus impuestos y de su interacción con la sociedad. Participar, en desafíos y métricas de este tipo, pone a las empresas en forma para buscar nuevas alternativas, para innovar y mejorar su desempeño frente a lo que pueda venir.

Agregando inteligencia Hacer más inteligente a la empresa es también hacerla más eficiente, racional y sana.

8

Muchos negocios han entendido que la peor decisión es quedarse mirando cómo suceden los acontecimientos y, por el contrario, que deben establecerse métricas para saber qué está pasando y cómo afrontarlo.

De esta forma, se comienzan a usar métricas para entender mejor el compromiso ambiental, energético y sustentable de cada negocio. La mezcla de estas variables apoya el desarrollo de modelos innovadores de gestión, de producción y de acceso a mercados y consumidores, más En el campo de la energía, la mejor medida es analizar su uso allá del marketing. frente a la producción, frente al número de empleados e incluso a las ventas y ganancias, para luego sí cuestionar Los gastos en innovación, en investigación y desarrollo, cómo reducir su consumo y hacerlo más eficiente. Igual frente a los ahorros y los ingresos son importantes métodos puede hacerse con el agua y otros servicios. de medición, son retadores y, por lo tanto, estimulantes, algo que involucrará directamente a toda la empresa y le En cuanto a la huella de carbono y la generación de impondrá mejores nortes. desperdicios, la pregunta es cuán eficientes y organizados son los vehículos, los servicios de logística y transporte de Y, sin embargo, es posible hacer más. Los gremios pueden productos o servicios. Luego, analizar qué tan limpia es la ponerse de acuerdo para revisar políticas y estrategias empresa para procesar las materias primas y transformarlas sectoriales de sustentabilidad. Intercambiar experiencias e en productos que pueden cumplir con certificaciones de incluso desarrollar modelos de investigación y desarrollo calidad. Después, analizar cómo mejorar y cuándo que permitan mejorar la producción, la interacción con el comenzar a aplicar estas políticas. medio ambiente y con la sociedad. Cómo última variable incluir cuánto está haciendo por su entorno en términos reales. ¿Está la empresa apoyando proyectos sostenibles? ¿Está la empresa está vinculada con organizaciones que mejoren la calidad de vida de la sociedad?

Un buen ejemplo es el trabajo de la ANDI en cuanto al apoyo a sus asociados para contar con recursos y conocimiento relacionado con la denominada Responsabilidad Ambiental. http://bit.ly/1N1X9jJ


4. La ciudad

Cuidado con las ciudades pequeñas En un evento en Calgary, Canadá, Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, presentó su plataforma para que las ciudades intermedias de la región colaboren para mejorar sus desempeños en frentes tan diversos como movilidad, conectividad, seguridad, gestión de recursos hídricos y energéticos, entre otros. Moreno, sin dejar de lado las problemáticas críticas que tienen las megalópolis de la región, como Sao Paulo, Mexico o Buenos Aires, entre otras, resalta que en el continente hay un volumen importante de ciudades más pequeñas, que denomina como “emergentes” y que verán cómo cambian sus condiciones de sostenibilidad en el mediano plazo. Esto hace que el momento para las ciudades emergentes sea ahora, mejorando sus estándares y perfeccionando su diseño y planeación. Sin embargo, esto no es tan fácil de realizar. La infraestructura es vital y debe proyectarse hacia muy largo plazo. El presidente del BID, al lanzar el programa de “Ciudades Emergentes Sostenibles”, busca ofrecer herramientas de medición para saber cómo actuar y hacia dónde dirigir esfuerzos. Esto cubre tres áreas principales: la emisión de gases de efecto invernadero, la vulnerabilidad ante desastres y el mismo crecimiento de la ciudad. A partir

de esto se evalúan 150 variables que incluyen agua, energía, uso de suelos, movilidad, competitividad, igualdad, empleo, educación, conectividad, seguridad, impuestos, deuda, transparencia, gasto, vulnerabilidad ante las condiciones climáticas y geográficas, entre otras, que permiten ayudar a tomar decisiones de manera más confiable. Luego, al tener identificadas las prioridades, se preparan estudios, se realizan los diagnósticos y prioridades, antes de desplegar el plan de acción, con el cual se sigue hacia un modelo de pre inversión y monitoreo que apoye la inversión final de los proyectos y el plan de desarrollo de actividades en las ciudades emergentes y que, a partir de este plan, puedan volverse aún más sostenibles. Esto puede apoyar a la región a crecer de manera más eficiente. Al menos 140 ciudades de Latinoamérica están en el rango entre 200.000 y 2.000.000 de habitantes y esto las pone en la mira de gestión de modelos concretos. Montevideo, en Uruguay, ya cuenta con el primer plan para gestión de servicios públicos, educación, conectividad y entretenimiento. Otras ciudades han recibido apoyo para gestión de iniciativas para mejorar servicios, agua, riesgos ambientales y conectividad, entre ellas Trujillo, Perú y Santa Ana, en El Salvador.

Agregando Neuronas Por su parte, Goiania, con cerca de 1.400.000 habitantes, una de las ciudades de mayor crecimiento en Brasil, ha recibido el apoyo del BID para desarrollar un centro de control que se denomina Centro Integral de Control de Operaciones, CICO, que permita gestionar, la seguridad, el tráfico y los sistemas de transporte, para mejorar el desempeño de la ciudad y crecer de forma armónica. Este proyecto servirá de modelo para implementar similares en Montego Bay, Jamaica, y Xalapa, en México. Estos centros de control son los primeros pasos para desplegar redes interactivas y cada vez más inteligentes, con las que las autoridades de las ciudades puedan manejar con mayor precisión variables críticas para los habitantes. La integración e interoperabilidad de estos centros de control es lo que garantizará un mejor desempeño de las ciudades y una mayor calidad de vida para sus habitantes; porque un sistema de aseo y recolección de basuras eficiente, requiere interactuar con los sistemas viales y de movilidad, con el fin de no convertirse en un obstáculo y cubrir de manera certera y oportuna todas las zonas de la ciudad, mientras que al trabajar con el sistema educativo y el de salud, entre otros, podrán desplegar estrategias innovadoras y de alto impacto en todos los sectores de la población.

9


Sostenibles y emprendedoras En Colombia, estos proyectos también hacen carrera. El centro de control de la Secretaria de Movilidad de Medellín es ejemplar y saltará de la gestión del metro y el transporte a la gestión general de la movilidad en todo el Valle de Aburrá, en una ciudad que ya ha sido reconocida como ejemplo de innovación al aprovechar la tecnología para beneficio social y el desempeño de todo su engranaje cultural para el mejoramiento del entorno medioambiental. Por su parte, Bucaramanga es un buen ejemplo de cómo una ciudad mediana debe dirigir sus esfuerzos para hacerse más sostenible e inteligente en el proceso como ciudad emergente y sostenible, apoyada por el BID, desde hace casi tres lustros, cuando la ciudad comenzó a desplegar estrategias de conectividad a internet inalámbrica para todos sus habitantes y ahora se ha extendido a proyectos tan o más ambiciosos, que se cobijan bajo el plan de desarrollo “Bucaramanga Capital Sostenible”.

Lo que viene ahora, es la inversión en modelos de mejoramiento de cultura ciudadana, proyectos de inclusión social, mejoramiento de la movilidad, gestión ambiental, tanto en reservas hídricas como en suelos, y la consolidación del área metropolitana en términos de inversión en competitividad, productividad y desarrollo social. En fila, siguen proyectos interesantes y serios como los de Montería y las ciudades del Eje Cafetero (Manizales, Pereira y Armenia) que buscan desplegar planes de desarrollo y mejoramiento de su entorno, con impacto positivo en sus vías, su productividad y el bienestar social general.

También, esta ciudad se ha convertido en ejemplo para el Banco Mundial, que ha destacado principalmente elementos como son su baja inflación de apenas 1,3%, menos de la mitad que la del resto del país, su ingreso per capita de $1,800.000 mes, su índice de pobreza cercana al 10% y su desempleo inferior a 10%.

Foto Alcaldía de Medellín

10


11


5. El gobierno Sustentabilidad energética y calidad de vida van de la mano desde hace décadas y ningún país puede escaparse de este parangón: si no se tiene una fuente de energía estable, económica y segura, se tendrá problemas para el desarrollo de una nación. Así lo define como el Trilema del Consejo Mundial de Energía (WEC). Esto implica, en perspectiva, que el Estado debe desarrollar políticas coherentes que permitan el desarrollo y la generación de energías cada vez más limpias y fáciles de producir y que le lleguen de forma fluida y constante a todos los habitantes del país y con proyección de lograrlo por mucho tiempo. Colombia, por fortuna y de acuerdo con el mismo WEC, cumple con dos condiciones valiosas como son la seguridad energética y el acceso a la misma. Esto se traduce en contar con los recursos naturales necesarios para suministrar energía no contaminante y con bajos índices de emisiones de carbón. El agua de Colombia se concentra en las alturas y fluye desde los páramos y se extiende hacia las tres cuencas hidrográficas del país, la del Caribe, la Oriental que fluye hacia los ríos Orinoco y Amazonas, y la del Pacífico, que tiene los ríos más cortos, pero un ecosistema rico, dependiente en muchos sentidos de los otros dos. Esto nos da la seguridad de tener energía hidroeléctrica constante y proyectos factibles de generación para los próximos años. Esta razón, principalmente, nos pone en la octava posición de países sostenibles en términos energéticos.

12

Algunos países no son tan afortunados como el nuestro, de poseer suficientes fuentes de recursos hídricos para desplegar presas y fuentes generadoras. Por otro lado, muchas ciudades pequeñas, que no están conectadas a las redes centrales de distribución de energía tienen la suerte de estar al lado de ríos caudalosos o del mar. Los primeros, pueden incluso aprovechar las corrientes de los ríos para generar energía barata y renovable.


Buenas prácticas Agua - Revise sus hábitos de consumo de agua; cierre las llaves cuando no sea necesario. - En lo posible, cuando lave la ropa, trate de almacenar el agua del enjuague para darle un segundo uso en los drenajes, el lavado de pisos y el auto, entre otros. Energía - Evite abrir constantemente la nevera. Esto le permitirá reducir el consumo energético requerido para mantener la temperatura ideal y arriesga menos los alimentos contenidos en ella. - Reemplace las bombillas incandescentes de sus lámparas por luces eficientes LED o, al menos, por luces fluorescentes. - Ubique sensores de movimiento en los espacios donde no permanece mucho tiempo, por ejemplo la puerta de entrada, el depósito, un vestier o los baños, esto liberará de encender o apagar esa bombilla y ahorrará millones en el largo plazo. - Acumule la ropa que va a lavar hasta usar la lavadora en su carga máxima, de esta forma, aprovechará tanto el agua, como los detergentes y la energía completamente. - Limpie los electrodomésticos, libérelos de polvo, permita que se ventilen adecuadamente. Esto evitará recalentamientos y alargará su vida útil. Estilo de vida - Comparta el tiempo para ver televisión con su familia. De paso interactúa con los ellos. - Establezca horarios. Esto creará disciplinas y retos, mientras reduce los consumos de energía. - Buscar alternativas a las pantallas también puede reducir el consumo de energía. Leer e inculcar el hábito de lectura entre los más jóvenes, jugar con la familia, son opciones válidas también.

Reemplazando los fósiles Por otro lado, Colombia se ha convertido en importante productor de combustibles basados en cultivos tradicionales como son la palma africana y la caña de azúcar. Ante esta última, de acuerdo con Asocaña, se habla de una capacidad instalada de 215 MW y de una capacidad de cogeneración de 68 MW, la cual se puede incrementar con el tiempo, aprovechando el conocimiento actual en estos procedimientos y la reglamentación de la Ley 1715 que estimulará su uso en el mediano y largo plazo. En cuanto a la palma africana, la transición hacia el cultivo de esta oleaginosa, ha transformado el uso del suelo y la cultura de muchas regiones del país. También se han convertido en elemento creciente del paisaje nacional y podría extender aún más, a pesar de que la transformación y producción de combustibles, como el biodiesel, requieren algunos procesos que generan gases de efecto invernadero y desechos orgánicos que son difíciles de transformar. De acuerdo con un estudio realizado por el Ministerio de Minas y Energía, las emisiones de gases de efecto invernadero de los biocombustibles producidos en Colombia, pueden ser reducidas en un 74% y 83%, al usar etanol de caña de azúcar y biodiesel de palma respectivamente, comparadas con las producidas por el uso de combustibles fósiles que sustituyen. Finalmente, de acuerdo con la Renewable Fuels Association (asociación de combustibles renovables), “pese a que la participación de Colombia en la producción mundial de etanol es baja, (0,43%), el país registró entre 2010 y 2013 un crecimiento anual promedio de 9,5%, cifra muy superior al registro mundial de 0,7%”. En total, Colombia produjo el año pasado 387,9 millones de bioetanol, cifra respetable para un país que apenas lleva poco más de una década aprovechando la energía de estos combustibles.

13


¿Para dónde vamos? Dary Sandra Peña

Una vez analizados cada uno de estos cinco elementos: la persona, el hogar, la empresa, la ciudad y el estado, pasamos al plano mundial, donde todos somos responsables del desarrollo sostenible global. No en vano, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó: “El futuro está en nuestras manos, juntos debemos asegurarnos de que nuestros nietos no tengan que preguntarnos por qué no logramos hacer lo correcto, dejándoles sufrir las consecuencias”. El Desarrollo Sostenible es el paradigma global de las Naciones Unidas. El concepto fue descrito en 1987 en el Informe de la Comisión de Bruntland como un “desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades”. Existen cuatro dimensiones del Desarrollo Sostenible: la sociedad, el medio ambiente, la cultura y la economía, que están interconectadas. La sostenibilidad es un paradigma para pensar en un futuro en donde las consideraciones ambientales, sociales y económicas estén equilibradas en la búsqueda de una mejor calidad de vida. Por ejemplo, una sociedad próspera depende de un ambiente sano, que provea alimentos y recursos, agua potable y aire limpio para sus ciudadanos. En este sentido, Glenn Ricart, presidente de US-Ignite, una iniciativa desarrollada por la Oficina de Políticas en Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, comentaba en el Foro de Innovación de Computerworld, que los recursos naturales no son infinitos y hay que ser conscientes de la responsabilidad que tiene la sociedad para no seguir, con avances en unos campos, mientras se hacen más evidentes las grandes brechas en otros. Habló de la importancia de diseñar proyectos que estén orientados a solucionar estas

14


15


problemáticas, para que se tengan ciudades, países y un mundo sostenible. Recalcó que es fundamental crear consciencia acerca del uso adecuado de los recursos. El tema del agua potable, que pareciera del pasado, es una deficiencia en varias regiones y, con la tecnología, se podrían generar nuevas formas de tratamiento y cobertura. Así mismo, con el aire, que es un componente vital para el clima. “Estamos acabando con los bosques y corales y aún se sigue pensando que el uso del aire es gratis y las industrias continúan contaminando… Debemos ser más inteligentes. Los recursos naturales son limitados, pero nuestra capacidad y creatividad, no lo son”. Comentó que se han hecho avances en el uso de energías limpias y manejo de desperdicios de equipos eléctricos, pero destacó que lo mejor ha sido también el

establecimiento de estándares en la industria, para que se produzcan equipos con menos elementos contaminantes y químicos. Además, se han creado nuevas tecnologías para volver eficientes los procesos y uso de elementos y tierras raras. “Lo importante es crear grupos de trabajo entre los diferentes actores: gobiernos, centros de investigación, cámaras de comercio, universidades y la comunidad”, anotó. Así mismo, describió cómo las ciudades tienen estructura (gobierno, planeación, educación), pero no se trata solo de llenar de sensores o cámaras o de tener edificios inteligentes aislados, sino de pensar en agua, energía, comunicaciones inteligentes, con gobiernos en línea y

Energía alternativa - Los paneles solares han logrado precios altamente competitivos, los molinos de viento también y merecen ser tenidos en cuenta para desplegar una estrategia de ahorro en el hogar. - La relación entre costo de los paneles solares y los retornos de inversión son -en muchos casos-, asombrosos y, gracias a nuestra ubicación geográfica, disponemos del recurso solar todo el año. - Los sistemas de energía eólica, para uso doméstico también comienzan a ganar terreno, gracias a sus diseños más silenciosos y eficientes en cuanto a recolección energética. - Existen sistemas que almacenan la energía o que la aportan directamente a la red, dependiendo de la necesidad, y los convierten en opciones que pueden beneficiar el uso de la energía alternativa en la noche, o en momentos de quietud y generar en muchos casos, ahorros superiores a la tercera parte del consumo energético. - De acuerdo con el IDEA, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España, dependiendo del tipo de panel se pueden obtener diversos resultados de ahorro, pero en promedio, un sistema de panel que genera 430 kWh mensual, podría reducir al menos 40 Euros (cerca de 120.000 pesos colombianos) al mes. 16

servicios para los ciudadanos. “Ayudar al planeta”, concretó. En línea con “ayudar al planeta” desde diferentes actores, vale la pena recordar que el Papa Francisco publicó su primera Encíclica, y justo habla específicamente sobre medio ambiente, en la cual se centra en la gravedad del cambio climático, y destaca las graves implicaciones sociales que derivan de no cuidar el medio ambiente y reducir las emisiones, con especial foco en los países más pobres. El texto resalta la importancia de una actuación urgente y necesaria para abandonar el uso de los combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas, principales causantes del cambio climático, con un claro y alto llamado a los inversores responsables, directores ejecutivos y líderes políticos para acelerar el ritmo del cambio hacia una energía limpia. “El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad.. Los peores impactos probablemente recaerán en las próximas décadas sobre los países en desarrollo. Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento, y sus medios de subsistencia dependen fuertemente de las reservas naturales y de los servicios ecosistémicos, como la agricultura, la pesca y los recursos forestales. No tienen otras actividades financieras y otros recursos que les permitan adaptarse a los impactos climáticos o hacer frente a situaciones catastróficas, y poseen poco acceso a servicios sociales y a protección… Muchos de aquellos que tienen más recursos y poder económico o político parecen concentrarse sobre todo en enmascarar los problemas o en ocultar los síntomas, tratando sólo de reducir algunos impactos negativos del cambio climático. Pero muchos síntomas indican que esos efectos podrán ser cada vez peores si continuamos con los actuales modelos de producción y de consumo. Por eso se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de anhídrido carbónico y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente, por ejemplo, reemplazando la utilización de combustibles fósiles y desarrollando fuentes de energía renovable…”


Entre tanto, acaba de presentarse el informe de los Objetivos del Milenio, trazados por los líderes mundiales, que se reunieron en las Naciones Unidas para dar una visión amplia con el fin de combatir la pobreza en sus múltiples dimensiones, para estos 15 años. El séptimo objetivo es justamente “Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente” y se resaltan los siguientes resultados:

Prácticamente se han eliminado las sustancias que agotan la capa de ozono desde 1990, y se espera que la capa de ozono se recupere a mediados de este siglo.

Las áreas terrestres y marinas protegidas en muchas regiones han aumentado sustancialmente desde 1990. En América Latina y el Caribe, la cobertura de áreas terrestres protegidas aumentó de 8,8% a 23,4% entre 1990 y 2014.

En 2015, 91% de la población mundial utiliza una fuente de agua mejorada, en comparación al 76% en 1990.

Desde 1990, de los 2.600 millones de personas que obtuvieron acceso a fuentes de agua potable mejorada, 1.900 millones lo hicieron a través de agua potable suministrada por cañería hasta su propio hogar. Más de la mitad de la población mundial (58%) ahora disfruta de este nivel más alto de servicio.

17


En todo el mundo, 147 países han cumplido con la meta del acceso a una fuente de agua potable, 95 países han alcanzado la meta de saneamiento y 77 países han cumplido ambas. A nivel mundial, 2.100 millones de personas han obtenido acceso a saneamiento mejorado. El porcentaje de personas que defecan al aire libre se ha reducido casi a la mitad desde 1990. La proporción de población urbana que vive en barrios marginales en las regiones en desarrollo bajó de aproximadamente 39,4% en el 2000, a 29,7% en 2014.

Aplicaciones móviles para medir su sostenibilidad Desde cualquier dispositivo móvil las personas dispondrán de información de valor para tomar decisiones sobre su desempeño medioambiental.

Vivir sano: - Menuterraneus: Una aplicación para Android y Apple iOS que ayuda al usuario a preparar recetas mediterráneas, reconocidas por su eficiencia energética y bajo consumo de emisiones de carbono, aparte de ser una de las más sanas. - Autocuídate: Para consultar las diferentes actividades de cuidado personal recomendadas por el Ministerio de Salud, las cuales se encuentran en el Catálogo de Datos del estado colombiano. Estas recomendaciones se clasifican de acuerdo con la edad, el sexo y la condición de embarazo, entre otras. Disponible para Android.

Ahorrar energía: - Juicedefender: Para la plataforma Android, permite administrar los tiempos de actualización de los datos del teléfono. - Kingsonft Battery Doctor: Para la plataforma iOS, permite gestionar el consumo de la batería de su teléfono con ajustes sencillos y fáciles de entender.

Huella de Carbono: - giveO2: Esta aplicación para iOS y Android, permite calcular cuánto carbono se produce al transportarse y ayuda a tomar conciencia de cuánto debemos aportar para mejorar estos indicadores. - CCalc Lite: Una herramienta muy completa y fácil de usar para medir la huella de carbono de diferentes productos de uso cotidiano. Para Android. Pero, los esfuerzos no paran. Como se mencionó, en diciembre de 2015 se llevará a cabo en París, la vigésima primera reunión de la Conferencia de las Partes (COP 21) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). En este encuentro se espera la adopción de un nuevo Acuerdo Global que regirá a partir de 2020, que enmarcará los compromisos individuales de cada país a futuro, para afrontar el cambio climático (denominados “contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional” o INDC por sus siglas en inglés).

18

Ecológicas: - B green: Una herramienta para conocer las tendencias y métodos de sustentabilidad mundial, con enfoque hacia empresas medianas y grandes. Disponible para iOS. - Green You: Solo para Android, reúne diversas variables y las convierte en una medida sobre cuánta energía consumimos en el hogar, con nuestros alimentos y el transporte, entre otros.


La Guajira alternativa Más allá del gas y del carbón, el departamento de la Guajira ha terminado por convertirse en una de las regiones donde más y mejores experimentos sobre energías alternativas se realizan en el país, con resultados positivos. El sistema de energía eólica del parque Eólico Jerípachi (vientos del nordeste en Wauyuu), ya es un medio reconocido en esa región gracias las aspas gigantes de sus aerogeneradores y a la infraestructura que ha sido tenida en cuenta como modelo para desplegar proyectos similares en otras regiones como el departamento del Atlántico y los Llanos Orientales. Mientras tanto, otros proyectos quieren aprovechar la energía solar en esta desértica región. El parque de energía solar en Nazareth, permitirá desplegar nuevos modelos de generación que podrán aprovechar y disfrutar otros municipios en regiones apartadas del país, donde la red eléctrica no alcanza a cubrirlos. De acuerdo con el Ministerio de Minas, en Colombia se genera muy poca energía solar, apenas 6MW que provienen de una base de cerca de 78.000 paneles solares que se usan en zonas agrícolas principalmente para alimentar de energía las cercas eléctricas, torres de comunicación o consumo familiar. Así, Colombia comienza a reconsiderar las alternativas energéticas provenientes de otros medios diferentes al agua y los combustibles fósiles.

En este sentido, Colombia oficializó el 7 de septiembre sus compromisos (INDC) a 2030, que incluye componentes de mitigación, adaptación y aspectos de generación de capacidades, ciencia y tecnología y financiamiento; conocidos en la negociación como medios de implementación, que constituyen las bases para un país con una economía baja en carbono y resiliente al clima. No obstante, el secretario general de la ONU reconoció que las negociaciones para alcanzar un acuerdo final van demasiado lentas. Ban Ki-moon pidió a los jefes de Estado y de Gobierno que guíen con claridad a sus negociadores y

asuman una responsabilidad personal con el resultado que se alcance en la capital francesa en diciembre.

privado un marco predecible para invertir en energía limpia. Ban también estimó que el nuevo pacto debe ser lo suficientemente flexible para que pueda incentivar e incorporar objetivos nacionales más ambiciosos, fundamentados en las evidencias científicas. Asimismo, consideró que los países desarrollados deben exponer con claridad cómo van a ofrecer financiamiento para asistir a los países en desarrollo, para que limiten sus emisiones y fortalezcan sus esfuerzos de mitigación. Ban subrayó que el acuerdo sobre cambio climático de París no será el final del proceso, sino un momento cumbre de la forma en que el mundo, de manera colectiva, responda al reto más grande de nuestro tiempo.

“Si fracasamos estaremos condenando a nuestros hijos y nietos a un futuro de caos climático. Si tenemos éxito, pondremos al mundo en un camino hacia una mayor estabilidad, mejor salud y economías más fuertes que beneficiarán a todos”, afirmó.

De esta manera, se evidencia que en la solución de esta problemática participamos todos: la persona, el hogar, la empresa, la ciudad, el gobierno y las naciones de todo el mundo.

El próximo acuerdo debe ofrecer una clara señal a los gobiernos y mercados de que hay un compromiso con un futuro de baja emisión de carbono y debe ofrecer al sector

Esperamos que este Cuaderno Verde sea una contribución para reflexionar sobre nuestro presente y futuro en materia de sostenibilidad y desarrollo.

19


Este material está hecho con papel elaborado 100% con fibra de caña de azúcar y totalmente libre de químicos blanqueadores.

"Cuaderno Verde", una publicación de Inviarco s.a.s. Circula con Computerworld Colombia. Teléfonos: (57-1) 680 0399 – 686 2462 www.computerworld.co © 2015 20




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.