60 años de Unipamplona: liderazgo y solidez, en medio de la pandemia

Edición

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ISSN 2422-4138

Programa Comunicación Social

Diciembre de 2020

60 años de Unipamplona:

liderazgo y solidez, en medio de la pandemia

CARRERA 4 4 - 38 BARRIO CENTRO - SEDE LA CASONA TELÉFONO: (7) 568 5304 EXT 237 Y 238

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/comsocialup @comsocialup Comunicación Social Pamplona

Contenido Dimelza Villamizar Ramírez Directora Departamento Comunicación Social

Lola Viviana Esguerra Villamizar.

Directora Revista Ágora

Comité Editorial Viviana Esguerra Dimelza Villamizar Johanna Rozo Andrea Durán Lorena Vargas

Diseño y diagramación

Editorial .................................................................................1 Hacia el pilar de la educación universitaria en Nueva Pamplona..............................................................................3 60 años de la Unipamplona y su impacto en la región ...........................................................................6 En Pamplona, la academia seguirá haciendo patria UNIVERSIDAD DE PAMPLONA 60 AÑOS...................8 Chepe Flórez, gestor de programas en la Universidad de Pamplona......................................................................11

Alban Blanco Luna

Tu Lente..............................................................................14

Fotos Portada

Rayando .............................................................................22

Cortesía de la Oficina de Comunicación y Prensa

Edit Editorial

Sesenta años de vida cumplió en pasado noviembre la Universidad de Pamplona, entidad educativa de carácter público, hoy por hoy la Mejor Universidad del Oriente Colombiano. Seis décadas hace que nació, en la fría y dotada de neblina ciudad de Pamplona, bajo la bendición del Presbítero José Rafael Antonio Faría Bermúdez, alguien muy querido y respetado en la zona.

Hoy por hoy es un eje educativo de gran importancia en torno al cual giran la economía y el desarrollo municipal.

Y es que tal y como reza en el sitio web institucional, entre otros mensajes corporativos, “La Universidad de Pamplona, liderada por el rector Ivaldo Torres Chávez, ha venido trabajando arduamente en los procesos de calidad e impacto regional y nacional, rumbo a una Acreditación Institucional enmarcada en los ejes misionales de la academia, la investigación, y la extensión social”.

Esta edición nonagésima séptima de la revista Ágora nos cuenta los pormenores y nos muestra los personajes del nacimiento de nuestra Alma Mater, en la pluma de la magister Flor Delia Pulido.

De igual modo, de la mano de nuestras docentes, esta versión de Ágora nos narra sobre profesores que dieron alma, corazón y vida a la Unipamplona y nos relata sobre cómo la entidad educativa impacta en la economía, en el empleo y en la vida social y cultural de los pamploneses.

También en estas páginas y en labios de dos profesores de planta y la directora del Departamento de Comunicación Social, - Programa que en el primer semestre de este año cumplió sus primeros 20 años -, escuchamos sus mensajes sentidos y llenos de gratitud y admiración por su universidad.

La Unipamplona está de fiesta por su cumpleaños número sesenta y no es para menos, con sus 25 mil estudiantes de pregrado y posgrado, y con la ayuda de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TICS, ha logrado mostrarle al país y al mundo el empuje y la persistencia, en medio de la crisis mundial generada por el Covid – 19.

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Edit Tal y como lo dijo la revista Semana en abril pasado, a un mes de haberse iniciado el retorno de los estudiantes de la Unipamplona a su lugar de origen – recuérdese que esta Universidad educa a estudiantes provenientes de todo el resto del país, un 80% de los cuales llegan de la Costa Atlántica-, “La Universidad de Pamplona da lecciones de liderazgo en medio de la emergencia: Con nuevas herramientas académicas y un portafolio de innovaciones para apoyar al sistema de salud colombiano, esta institución de educación superior de Norte de Santander se muestra sólida ante la crisis”.

Dando lecciones de liderazgo en medio de la pandemia, la Unipamplona ya pronto finalizará un año particular como ninguno otro, matizado de distanciamiento social, de tapabocas, de incógnita sobre qué pasará en el año nuevo 2021.

Sesenta años que al cumplirse coincidieron con una pandemia que aún no deja de sorprender ni de matar. Pero, lo importante, lo finalmente valioso, es que todos los que hacemos parte de esta gran familia Unipamplona, continuamos abrazándola con amor, gratitud y compromiso profesional. Con esperanza y fe en un mañana mejor, que marque el retorno de los alumnos a su querida Ciudad Mitrada.

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HACIA EL PILAR DE LA EDUCACIÓN

UNIVERSITARIA EN NUEVA PAMPLONA Redactado por: Magister: Flor Delia Pulido C.

Especial para Ágora EL MIRADOR DE PAMPLONA

El Pbro. Faría recibiendo una condecoración.

(Fotografía cortesía de la autora).

Retrotraigo para contextualizar estas cuartillas, las maravillosas palabras de la escritora estadounidense Hellen Adams Keller: “El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza ni confianza”. Esta triada de optimismo, esperanza y confianza; fue el motor que dio fuerza al pamplonés Pbro. Doctor JOSÉ RAFAEL ANTONIO FARÍA BERMÚDEZ, para convertirse en un héroe, en un guerrero, en un nuevo Prometeo al imponerse la difícil tarea de encender el fuego de la educación universitaria en el contexto pamplonés de la segunda mitad del Siglo XX. Aunque Pamplona era la Ciudad Estudiantil del Oriente Colombiano, estaba anclada en una especie de medievalidad donde inclusive en los colegios religiosos era pecado leer La Biblia y más grave si el libro de lectura que se llevara por equivocación al colegio no estaba en la lista asignada. Era perderlo, como me sucedió a mí con “Cien poesías escogidas” regalo de mi madre.

Pero el padre Faría Bermúdez; frentero, enérgico, activo, luciendo su sotana negra (como lo conocí en 1969), era de armas tomar, no se arredraba ante las dificultades. Por eso, con el respaldo de 39 prestantes personalidades de la ciudad, sin apoyo del clero, pudo hacer realidad la idea de fundar una Universidad para su amada Ciudad de Pamplona.

La educación impartida estaba centrada en una pedagogía del temor, del infierno, del castigo divino.

Por ende, atreverse a pensar diferente y con posible libertad de cátedra era una osadía. Y el Padre Faría desarrollaría una cátedra de “El pensamiento comunista” libro que publicó en 1968, además de la cátedra de Religión que dictó en los semestres iniciales de los primeros programas académicos. No escapó al llamado de la Curia para que destituyera a un profesor “comunista”.

Y fue el 23 de noviembre de 1960 la fecha memorable para la consolidación de su proyecto universitario; enfrentando atajos y no pocas necesidades logró exitosamente concretar la idea que años antes habían tenido otros pamploneses. Fungió como Rector del Alma Mater hasta el 23 de noviembre de 1974 fecha de su renuncia dejando 14 programas de licenciaturas aprobados, 1600 estudiantes y casi 300 egresados que ya habían disfrutado de la

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Con su presencia de norte a sur y de oriente a occidente se erige como una de las instituciones universitarias más relevantes del país cuyo legado en academia, investigación y extensión es de eminente importancia y se constituye en un hito para mostrar con ponderación y con plena identificación y pertenencia. A ella le debemos lo que somos como personas, como profesionales, como familia.

Todos los triunfos, los éxitos, los logros de nuestra institución se deben a una concienciación de desarrollo y adelanto de labores en estos 60 años.

Es el resultado positivo de los compromisos asumidos por los diferentes rectores, administrativos, docentes, estudiantes de pregrado y de postgrado, de egresados, además; de una pléyade de personas quienes con sus acciones y labor honesta y comprometida han querido hacer de la Universidad de Pamplona una de las mejores de Colombia.

Nuestra Universidad desde la Facultad de Educación generó la preparación de licenciados, originó los Estudios a Distancia con la presencia de CREADS en regiones diferentes de nuestra madre patria, la post-primaria rural en convenio con el Ministerio de Educación Nacional, diversificó las carreras superando la oferta pedagógica, iniciando con Tecnología de Alimentos, gestó y consolidó nuevas carreras desde diferentes Facultades, ( hoy siete en funcionamiento), fundó el Centro de Educación Media CEMUP como laboratorio de prácticas pedagógicas y la Escuela de Cultura Artes y Humanidades en Cúcuta, el centro de Atención Integral Materno Infantil entre otras subsedes y diferentes aspectos de extensión.

Y algo muy interesante: la Universidad de Pamplona se dividió en dos, cuando en 1989 desde el Departamento de Lingüística Literatura se dio la apertura a la Escuela de Postgrados (de lo que no se habla), e inició la primera oferta de esta modalidad educativa al ofrecer la “Especialización en Metodología de la Enseñanza del Español y la Literatura” a la cual acudieron Licenciados de Bucaramanga, Cúcuta y Pamplona y que sirvió de modelo para crear otras especializaciones que luego con la madurez habida generaron las maestrías y doctorados.

Así mismo la Universidad tiene emisora en Pamplona y en Cúcuta, convenios nacionales e internacionales, laboratorio de T.V., entre otros, revistas y publicaciones y doce carreras con Acreditación de Alta Calidad. Trabaja desde años en procura de alcanzar la Acreditación Institucional que bien merecida la tiene ya.

libertad de cátedra implementada en 1972 con la disposición de dar apertura a la educación, al desarrollo académico e intelectual de los estudiantes desde visiones de mundo más pluralistas.

Como “padre generoso” durante mucho tiempo extendió sus brazos, sus manos y sus palabras para motivar a muchos estudiantes deseosos de saberes universitarios, era un pedagogo y un filántropo de tiempo completo. Por eso, los pamploneses lo vimos tocar las puertas de los estudiantes para que volvieran a su Universidad de Pamplona; “La escuelita del Padre Faría”. Así disfrutaron becas y otras ayudas que él solicitaba al Consejo Académico y al Consejo Directivo. ¿Cómo hubiera sido el futuro de los jóvenes pamploneses bachilleres y normalistas que no teníamos medios económicos para estudiar en otras universidades del país, si el padre Faría Bermúdez no hubiese hecho realidad su sueño de acercarnos a nuevas corrientes de pensamiento?

Para él no era posible imaginar una Ciudad de las ) su velo de tul que baja de las Neblinas sin montañas, imposible imaginar la Ciudad Señora de las Letras imposible imaginar una Ciudad Estudiantil con Colegios (en esa época de más de cien años) sin una universidad, sin su Universidad de Pamplona.

Recorro su desarrollo con orgullo.

En Mi Universidad de Pamplona, en Nuestra Universidad de Pamplona, primero llenaron sus aulas los pamploneses (docentes y jóvenes), luego hizo presencia en sus salones la juventud de Ocaña, en tercer lugar, se presentaron estudiantes que venían de la costa y luego la progenie de varias partes del país, acendrando el carácter cosmopolita educativo que tenía desde antes la educación en la ciudad.

Cada grupo generacional ha marcado su huella imperecedera en nuestra Alma Mater, en la ciudad de Pamplona, en la región de influencia binacional y en el país. Por todo ello, el 23 de noviembre de 2020, la familia Universidad de Pamplona, celebró 60 años de funcionamiento, de desarrollo y trascendencia. En este momento las directivas registran la presencia de más de veinticuatro mil discípulos en muchas carreras de pregrado y postgrado, en las modalidades presencial, a distancia y virtual con estudiantes de diferentes partes del país; una completa universidad cosmopolita.

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El Pbro. Dr. José Rafael Antonio Faría Bermúdez, fundador y rector de la Universidad de Pamplona, en la década del 60.

(Foto cortesía de la autora).

Con pundonor registramos que nuestra querida y bien amada Universidad de Pamplona, ha sido en estos 60 años valioso pilar en el acrecentamiento y experiencia educativa integral de generaciones para el cambio de la ciudad de Pamplona (que ya no es la misma de 1960) y para el fortalecimiento profesional multidisciplinario de la región de influencia y de la nación.

Su potencial y verdadera esencia descansa en los proyectos hechos y en los ideales en camino al futuro. La sabiduría, el talento y la inteligencia de los pamploneses, de los directivos, docentes y estudiantes y de los profesionales de otras ciudades del país y del exterior, que han tenido la bella oportunidad de prestar sus servicios en nuestra Universidad de Pamplona, han sido los hacedores de luz y más luz, la cual seguirá irradiando para que como decía Nelson Mandela se cumpla uno de sus lemas: “ La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo porque en ella reposa el desarrollo del hombre”.

Congratulaciones y un saludo de gratitud a toda la comunidad universitaria de nuestra querida Universidad de Pamplona en sus 60 años; gratitud inmensa a quienes están en el espacio sideral con nuestro Fundador el Pbro. Doctor JOSÉ RAFAEL ANTONIO FARÍA BERMÚDEZ, que dejaron su impronta de profesionalismo y honestidad; y, también a quienes en la misma forma, contribuyeron en la consolidación de nuestra Alma Mater y que hoy gozan de su descanso merecido con su pensión y jubilación, nuestra gratitud y abrazo fraterno.

Todos hemos sido parte vital en la tangibilización del ideal del fundador: maestro, filósofo, artista, poeta...que hacía respetar su universidad como si fuera su casa porque en ella se estaban educando “…los hombres integrales del futuro”.

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60 años de la Unipamplona Y SU IMPACTO EN LA REGIÓN Redactado por: Johanna Marcela Rozo Enciso Docente del programa

EN CONTEXTO

La ceremonia de cumpleaños contó con torta, en la sede de La Casona, guardando los protocolos de bioseguridad.

(Foto cortesía de Oficina de Comunicaciones de Unipamplona).

La Universidad de Pamplona es la entidad educativa más importante de Pamplona y del nororiente colombiano, pues desde su fundación en el año 1960 ha crecido como se destaca en la reseña histórica de su portal web. Por ejemplo, allí señalan que: “Durante los años sesenta y setenta, la universidad creció en la línea de formación de licenciados, en la mayoría de las áreas que debían ser atendidas en el sistema educativo: Matemáticas, Química, Biología, Ciencias Sociales, Pedagogía, Administración Educativa, Idiomas Extranjeros, Español – Literatura y Educación Física”.

Este año se cumplieron 60 años de la Universidad de Pamplona. La celebración se realizó con una eucaristía y una ofrenda floral donde reposan los restos mortales del fundador de la universidad presbítero José Rafael Faría Bermúdez. Los actos protocolarios estuvieron acompañados de representantes de distintos sectores de la ciudad como lo son los medios de comunicación, autoridades civiles, los docentes y administrativos destacados y representantes del comercio del municipio.

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Siendo las licenciaturas las carreras más solicitadas por los jóvenes, desde todas las regiones dado su buen nombre y prestigio académico. Por otra parte, ya en los años ochenta “La institución dio el salto hacia la formación profesional en otros campos del saber, etapa que inició a finales de esa década con el Programa de Tecnología de Alimentos”.

Y en los años noventa “Fueron creados en los campos de las Ciencias Naturales y Tecnológicas, los Programas de Microbiología con énfasis en Alimentos, las Ingenierías de Alimentos y Electrónica y la Tecnología en Saneamiento Ambiental. En el campo de la Ciencias Socioeconómicas, el programa de Administración de Sistemas, inicialmente como tecnología y luego a nivel profesional”.

Además, la Universidad de Pamplona en estos 60 años de servicios educativos ha permitido que muchos jóvenes se educaran y realizaran el sueño de ser profesionales, para lograr una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.

Son muchos los profesionales que han logrado forjar nuestra alma mater.

Ha sido tan importante su labor que se ha expandido a toda Colombia a través de los CREAD (Centros Regionales de Educación a Distancia) que se encuentran en Antioquia, Cundinamarca –Bogotá, Bolívar, Boyacá, Casanare, Cauca, Cesar, Guajira, Magdalena, Santander, SucreCórdoba y en Norte de Santander en sus sedes de Cúcuta y Villa del Rosario.

La Universidad de Pamplona ha sabido adaptarse a los cambios de los tiempos y de la tecnología, pero también a los desafíos que la vida va poniendo como lo señaló recientemente la Revista Semana donde afirma: “El caso de la Universidad de Pamplona, en Norte de Santander, es admirable. En pocos días logró migrar los procesos educativos de sus 25.000 estudiantes de pregrado y posgrado hacia lo digital, gracias a los esfuerzos de las directivas de la institución, que en cabeza del rector Ivaldo Torres Chávez implementaron estrategias con el propósito de continuar el semestre académico”.

En el 2000 se destaca que inició el Programa de Comunicación Social que cumplió en febrero pasado, 20 años de servicio educativo.

PUJANZA MITRADA La ciudad de Pamplona ha crecido a la par que la universidad desde 1960. Pasó de ser un municipio dedicado a la agricultura a una ciudad que diversificó su economía en torno a las actividades estudiantiles; esto se ejemplifica así: “Siendo Pamplona una ciudad universitaria y estudiantil, tiene un importante comercio de servicios de apoyo educativo y proliferan papelerías con diversos servicios de suministro de material de impresión, grabación, fotocopiado, escáner, empastado, que facilita la labor académica de estudiantes y profesores”.

En este sentido encontramos que la ciudad se mueve en torno al arrendamiento, hospedajes estudiantiles y hoteles, negocios como restaurantes y ventas de comidas de todo tipo.

Esto ha hecho de Pamplona una ciudad más comercial y turística cuya economía gira alrededor del crecimiento de la Universidad de Pamplona. Otros sectores como el transporte, servicios de entretenimiento y las actividades culturales se benefician también de la vida estudiantil.

Por lo anterior la celebración de los 60 años de la Universidad de Pamplona no es solo un motivo de alegría para docentes, administrativos y estudiantes si no que además la llamada “Ciudad Mitrada” se siente complacida porque esta institución educativa sigue creciendo y formando a los nuevos profesionales de la región mientras contribuye con responsabilidad al crecimiento socioeconómico de la ciudad.

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EN PAMPLONA, LA ACADEMIA SEGUIRÁ HACIENDO PATRIA

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA 60 AÑOS Redactado por: Lorena Vargas Docente del Programa

ENTREVISTA EN LA ACADEMIA

Celebración del cumpleaños número 60 de la Universidad de Pamplona, con presencia de las directivas universitarias y las autoridades municipales. (Foto cortesía de la Oficina de Comunicaciones de Unipamplona).

Los recuerdos de esta historia desde el Programa de Comunicación Social Cumplir 60 años, no hay duda de que es todo un acontecimiento. Un momento en el que la alegría, los recuerdos, los deseos, sentimientos de admiración y muchas emociones salen a flote y se reúnen en un solo sentir. Un hecho especial en el corazón de quien recibe el homenaje y de quienes le rodean. Dimensionarlo ahora en una gran Alma Mater, es excepcional.

En Ágora hemos querido celebrar este aniversario reconstruyendo historias y dibujando sueños de academia junto con quienes con esfuerzo, amor y compromiso hacen universidad. En esta edición hablamos con la directora del Programa de Comunicación Social, Dimelza Villamizar; y los docentes del mismo, Adriana Vega y William Gómez, personas que nos compartieron sus reflexiones y las inspiraciones que en ellos les despierta estos 60 años de nuestra Universidad de Pamplona

Son seis décadas las que cumple la Universidad de Pamplona; la “niña consentida del Padre Faría”, su fundador. Un sueño que nació en una provincia y que ha trascendido de tal forma que no deja de maravillar su capacidad de inclusión, porque ha dado oportunidades a personas –desde los estratos más populares del municipio o fuera de él- para alcanzar la profesionalización; su carácter público, que la convierte en uno de los pocos patrimonios con los que aún cuenta la ciudadanía; su gran alcance, el que ha permitido que los aires universitarios converjan de manera especial con la ciudad histórica que es Pamplona.

Un sueño que se ha construido con los sueños de quienes hacen parte de esta gran familia, que hoy celebran, creen y anhelan en que sean muchos, muchos, años más.

1.¿Desde hace cuántos años hace parte de la Universidad?

Dimelza Villamizar: Desde 2001. Soy egresada

del programa de Comunicación Social. Aquí también estudié mi especialización y curso igualmente, mi maestría en mi Universidad de Pamplona. Soy directora del Programa desde el 2016, y durante varios años he tenido vinculación en el área administrativa.

Adriana Vega: Yo comencé a trabajar en la Universidad desde el año 2002.

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William Gómez: He estado vinculado desde el 2000 como tutor del Cread en Cúcuta y desde 2002, de manera directa con el programa de Comunicación Social. A partir de agosto de 2003, soy profesor tiempo completo.

William Gómez: Creo que la Universidad de Pamplona llegó a cubrir esos espacios académicos que no se tenían en Norte de Santander. Muchos de quienes queríamos estudiar una carrera profesional teníamos que irnos hacia el interior del país porque no encontrábamos oferta educativa en esta zona de frontera, y creo que la Universidad de ha sabido suplir esas necesidades de formación profesional.

2.¿Qué significa para usted estos 60 años de la Universidad de Pamplona?

Dimelza Villamizar: Para mí significa mucho.

Es una celebración que llama a reconocer la importancia de la Universidad para la comunidad universitaria y para el municipio.

4.¿Qué aspectos, en materia de infraestructura y/o academia, vienen a su mente al momento de pensar en la transformación que ha tenido la Universidad de Pamplona?

Adriana Vega: La Universidad de Pamplona

para mí significa todas las cosas buenas que le pueden pasar a uno. Amo mi Universidad, amo la carrera y estoy muy agradecida con la Universidad de Pamplona, con Pamplona como ciudad.

Significa en conjunto, uno de mis grandes amores, compromisos y pasiones.

Dimelza Villamizar:Yo soy pamplonesa y sin duda todo para mí es demasiado valioso. Crecí viendo como la Casona Central florecía, daba el paso al campus principal y nuestra Universidad crecía como una de las mejores del país.

William Gómez: Para mí estos 60 años de la

Adriana Vega: El campus de la Casona no era lo

Universidad de Pamplona han marcado un hito significativo, especial, dentro de lo que es la Educación Superior para el departamento. Una región que no propiamente ha tenido liderazgo a nivel nacional en este sentido, pero que un sacerdote como el padre Faría hace 60 años haya decidido fundar una Universidad en un municipio que no superaba los 35 0 40 mil habitantes fue toda una proeza, una hazaña. Para mí, personalmente, la Universidad de Pamplona se ha convertido en parte, no de mi proyecto, sino de mi desarrollo de vida. Es una institución a la que llevo en el corazón.

que es hoy en día. Era una casa antigua, con laberintos, oscura, triste… ver lo que hoy es, refleja gran cambio y gran avance; su infraestructura es reflejo del fino encuentro entre lo moderno y lo clásico. La piscina, los gimnasios, la sede de Villa del Rosario, lo que se ha consolidado en Cúcuta, da muestra de los grandes avances y, sin duda, el pensar en este momento en una acreditación institucional para una universidad departamental es más que un avance significativo.

William Gómez: La transformación de la Sede La Casona, es un hecho que perdurará siempre en mi mente, pero también el crecimiento de nuestra Universidad en materia de posgrados. Tuve la posibilidad de ser Director Administrativo de Posgrados, y al repasar esa historia mira uno cómo de tan solo algunas especializaciones o maestrías, hoy se ha avanzado tanto; la Universidad ha crecido y se ha consolidado fuertemente.

3.¿Qué es lo que más destaca de su proceso de crecimiento y consolidación?

Dimelza Villamizar: Definitivamente, los esfuerzos que ha hecho siempre para formar profesionales de altas calidades. Aquí ha habido trabajo y mucha entrega por esta misión.

5.Actualmente la Institución avanza con su gran propósito de Acreditación de Alta Calidad. ¿Qué expectativas le despierta este tema? ¿Cuáles fortalezas cree que destacan a la Universidad, en este marco de la ruta por la excelencia?

Adriana Vega: La Universidad ha crecido a

pasos agigantados en estos 60 años convirtiéndose en uno de los principales baluartes de Norte de Santander, “la niña consentida del padre Faría”. Y no solamente destaco el impacto a nivel regional, sino nacional, y en la zona de frontera. Se ha consolidado como una institución de calidad y sus egresados lo reflejan.

Dimelza Villamizar:Todas las expectativas.

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Tenemos un capital humano fuerte, importante; la Universidad se ha esmerado por tener docentes muy bien formados.

Hay una muy buena inversión en nuestros campus, en laboratorios, en infraestructura; nos hemos preparado muy bien y asumimos los retos virtuales y digitales de esta coyuntura de pandemia. Creo que nuestra Universidad tiene grandes fortalezas, somos capaces y la ruta la seguiremos para avanzar con Alta Calidad y como dice nuestro slogan “Formando líderes para la construcción de un nuevo país en paz”.

un gran sentido de pertenencia hacia la Universidad, estoy orgullosa de mi Universidad, no soy egresada, pero sí soy docente y adoro mi Universidad, por eso solo puedo decir gracias y felicitaciones, y que sean muchos años más.

William Gómez: Mi regalo para la Universidad

es mi compromiso y mi aporte desde la parte académica, y en ese sentido creo que también debe ser la mayor responsabilidad de todos los que decidimos formar en la Educación Superior. Hemos alcanzado cosas significativas, pero aún hay camino que nos falta por recorrer. Seguiremos adelante, alcanzando logros de la mano de muchas personas, profesores, investigadores, egresados, estudiantes, todos los que queremos la academia y queremos a nuestra Universidad de Pamplona.

Adriana Vega: Grandes expectativas, nervios

también, pero sabemos que podemos mostrar el talante de lo que estamos hechos como comunidad Unipamplona. De todo ese potencial a nivel investigativo, a nivel de proyección social y académico que tiene la Universidad. No solamente estamos en la ruta, sino que podemos realmente lograrlo.

William Gómez: La Acreditación de Alta Calidad

se debe al trabajo de los profesores, investigadores, estudiantes, egresados… es un gran trabajo de carácter colectivo, y en ese sentido, se está dando una situación que se tenía que dar. Históricamente la Universidad tiene que llegar a esa acreditación institucional, siendo un trabajo de todos. Nuestra fortaleza es que somos una universidad pública, y en ese sentido, se está haciendo patria.

6.¿Qué regalo y qué mensaje le entrega usted a la Universidad por razón de su cumpleaños?

Dimelza Villamizar: Yo le regalaría esa

entrega, esa lealtad, ese compromiso y agradecimiento, con todo lo inherente a nuestra Universidad de Pamplona.

Adriana Vega: El mensaje es Gracias, gracias,

gracias Universidad de Pamplona. Gracias porque se convirtió en mi proyecto de vida; gracias porque me ha permitido desarrollarme como profesional, gracias porque al llegar a trabajar en la Universidad me di el regalo de radicarme en Pamplona, municipio al que amo como amo a mi Universidad.

Solo tengo agradecimientos eternos con la Universidad, con el Dr. Álvaro González Joves quien me dio la oportunidad a mí y a mi esposo de vincularnos en esta institución. Veo esto como un tesoro que hay que cuidar, que hay que trabajarlo, que requiere del esfuerzo, del compromiso de la responsabilidad de todos nosotros cada día; tengo

Profesor William Gómez, profesor de tiempo completo desde 2003.

“Nuestra Unipamplona tiene grandes fortalezas, somos capaces y la ruta la seguiremos para avanzar con Alta Calidad y como dice nuestro slogan Formando líderes para la construcción de un nuevo país en paz”: profesora Dimelza Villamizar, directora del Programa Comunicación Social.

“Tengo un gran sentido de pertenencia hacia la Unipamplona, no soy egresada, pero sí soy docente y adoro mi Universidad”: Profesora Adriana Vega,

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CHEPE FLÓREZ, GESTOR DE PROGRAMAS

EN LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA Redactado por: Andrea del Pilar Durán Docente del programa

NECROLOGÍA

GLOBAL A la izquierda Carlos Torres, en el centro Chepe Flórez y a la derecha Josué Ramón Cucutilla fue uno de sus escenarios laborales antes de ingresar a la Universidad. Empezó también a integrarse al deporte como atleta y en las artes plásticas. Trabajó en Pamplona en la Escuela La Salle y en el reconocido Colegio San José Provincial. Allí su fama se disparó ya que gestó una revista anual, en la que los estudiantes practicaban deportes y se promocionaban estilos de vida sana.

Hace cuatro años falleció José Encarnación “Chepe” Flórez Torres. Su salud se había deteriorado notoriamente, aunque siempre se mostraba fuerte y paciente, un día la vida se apagó en la tierra, pero seguramente en la eternidad sigue de cerca a su Universidad, la que quiso tanto.

En el aniversario de su muerte recuerdo como una noche en pleno partido de la Selección Colombia, el teléfono empezó a sonar y los mensajes de los docentes de la Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes no se hicieron esperar.

Inmediatamente llamé a mis primos para que me confirmaran ese doloroso sí.

Su trabajo llegó a oídos del entonces rector de la Universidad de Pamplona Eduardo Villamizar Lamus, quien en 1967 lo invitó a formar parte de la institución. Nunca se fue por voluntad propia. En ella encontró su realización.

Chepe Flórez era un docente jubilado de la Unipamplona que nació un 2 de octubre de 1927.

Toda su vida giró en torno a la docencia. Se preparó como normalista y se destacó por no limitarse a formar en las aulas; era inquieto y por eso, proponía, gestionaba y lo que soñaba para la comunidad académica en la que trabajaba, lo lograba.

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Junto al rector de la época y los primeros profesores hizo ‘peripecias’ para recibir las visitas del Ministerio de Educación Nacional, a los primeros programas académicos ofertados y con los cuales competían con universidades antioqueñas. Trabajaban ‘con las uñas’ -en esas épocas- pero se las arreglaban para que los evaluadores se fueran contentos y pudieran continuar ofertando las carreras.

Él apoyó a su universidad con su trabajo y dedicación: Fue el primer director del programa de Educación Física y gestor del departamento de Tecnología Audiovisual. Contaba que su primera misión en la Universidad consistió en impulsar precisamente la carrera (Educación Física) cuya idea de ofertarla nació de un momento de tinto con el rector Villamizar Lamus y poco a poco se fue logrando.

Los reconocimientos que recibió en vida por parte de la Universidad fueron más íntimos, discretos, pero él los recibía con gratitud y amor. Me alegraba que cada vez que recibíamos su visita le sobraban invitaciones de aquellos docentes -también jubilados- que construyeron historia institucional. Algunos de ellos se reencontraron con él en la eternidad, tiempo después de su partida. Otros continúan contando los relatos de cómo fueron los primeros años de nuestra Alma Mater.

Recuerdo que se devolvía a Bucaramanga, su lugar de residencia luego de obtener la jubilación, con placas, medallas, fotos y las risas que dejan las conversaciones entre amigos. Las nuevas generaciones docentes lo han incluido en libros e investigaciones; en la entrevista “Génesis del programa de educación física de la Universidad de Pamplona, Colombia”, de los profesores Arles Ortega y Luis Felipe Contecha, por ejemplo, habla Chepe Flórez de todas las anécdotas que pocos conocen.

En el 2011 fue invitado a la celebración del cumpleaños de la Licenciatura de Educación Física, uno de los programas más antiguos de la institución.

Lo acompañé y fotografié mientras recibía la última condecoración en medio de gritos y aplausos; se veía emocionado, pero cuando le pregunté que sentía por tantas muestras de afecto me dijo: ¡Ay, seguro es porque me ven viejito!; así era él, modesto.

El reconocimiento más grande otorgado por la Universidad fue nombrar el coliseo cubierto que se encuentra en la sede principal como José Flórez o Chepe Flórez. Lo alcanzó a ver y hasta una foto se tomó (¡Claro!, por insistencia de sus amigos). Muchos no saben por qué esta parte de la Unipamplona se llama así, pero espero con estas letras no solo lograr que se enteren, sino ubicar en la memoria institucional a un docente que hasta el último día quiso su universidad.

Pie de foto: En el centro, José Encarnación Flórez Torres. (Fotos: cortesía de la familia).

Era tan apegado a ella, que me entristecen las palabras que encontré en la entrevista referenciada párrafos arriba, cuando recuerda el momento de su retiro: “No hubo nadie de quien despedirme, era un zaguán, ahora es una expansión musical extraordinaria; era una tardecita así, fría como esta, cerré el candado y salí llorando ¡oiga! me arrodillé y dije adiós, salí muy triste (…) dejé un pedazo de alma”.

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Fotomontaje de:

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Natallia Rodriguez Estudiante del programa

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