Lectura Bíblica: Lucas 2:52 “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”. Introducción El médico Lucas describe por inspiración del Espíritu Santo acerca del crecimiento de Jesús en su niñez: 1. “Y Jesús crecía en su niñez en sabiduría, en estatura y en gracia para Dios y los hombres”. Lucas 2:52 2. “Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él”. Lucas 2:40 Sí, el crecimiento de Jesús fue sano y fue integral; es decir, de manera física, mental y espiritual. • “Y crecía en sabiduría” es decir, desarrollaba la salud mental-emocional e intelecto. • “Y crecía…en estatura” es decir, desarrollaba la salud física. • “Y crecía … en gracia” es decir, desarrollaba su salud espiritual. Refiriéndose a este crecimiento sano e integral de Jesús, Elena de White nos dice: “Su inteligencia era viva y aguda; (SALUD MENTAL-EMOCIONAL) y una sabiduría (SALUD MENTAL-EMOCIONAL) que superaba a sus años. Sin embargo, su carácter era de hermosa simetría. Las facultades de su intelecto (SALUD MENTAL-EMOCIONAL) y de su cuerpo (SALUD FÍSICA) se desarrollaba gradualmente, en armonía con las leyes de la niñez”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 49. “Desde el primer destello de la inteligencia, estuvo constantemente creciendo en gracia espiritual y conociendo de la verdad (SALUD ESPIRITUAL)”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 51. Pero, en Lucas 2:40 se agrega una palabra; no solamente crecía, también se fortalecía. Jesús en su niñez desarrolló y reforzó hábitos y conductas para tener salud física, mental-emocional y espiritual. El otro punto interesante en Lucas 2:52 describe que Jesús crecía de manera física, mental y espiritual para con Dios y los hombres. ¿Puedes descubrir en esta declaración del Espíritu de Profecía como crecía en relación con Dios y con los demás? “Durante su infancia Jesús manifestó una disposición especialmente amable. Sus manos voluntarias, estaban siempre listas para servir a otros. Revelaba una paciencia que nada podía perturbar, y una veracidad que nunca sacrificaba la integridad. En los buenos principios, era firme como una roca, y su vida revelaba la gracia de una cortesía desinteresada”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 49.
¿Qué significado tiene esta declaración “Crecía para con Dios y los hombres”? Si, esta es la clave del crecimiento sano e integral de un niño y una niña, que nosotros los encargados de guiarlos les mostremos una relación con Dios y una buena relación con los demás. ¡Qué privilegio! ¡Qué responsabilidad! Desarrollo de la reflexión Un niño y una niña aprenden hábitos y conductas cuando el padre de familia/ maestro/tutor siguen estos pasos: 1. Solicitar: A Dios la sabiduría necesaria para inculcar hábitos y conductas correctas. 2. Instruir: En el hábito y conducta que sea desea desarrollar. 3. Modelar: Mostrar la conducta con el ejemplo. 4. Evaluar: Ahora hazlo tú, yo te apoyo /observo. La descripción de estos “pasos” podemos encontrarlos en el relato que realiza Elena de White acerca de la niñez de Jesús en el Libro El Deseado de Todas las Gentes: “Con profundo interés, la madre de Jesús miraba el desarrollo de sus facultades, y contemplaba la perfección de su carácter (Paso 4). Con deleite trataba de estimular esa mentalidad inteligente y receptiva (Paso 2). Mediante el espíritu santo recibió sabiduría para cooperar con los agentes celestiales en el desarrollo de este niño… (Paso 1)”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 49. “El niño Jesús no recibió instrucción en los escritos de la sinagoga. Su madre fue su primera maestra humana. (Paso 2 y 3)”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 50. “Todo niño puede aprender de Jesús. Mientras tratamos de familiarizarnos con nuestro padre celestial mediante su palabra, los ángeles se nos acercaran, nuestro intelecto se fortalecerá, nuestro carácter se elevará y refinara. (Paso 1)”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 51. ¿Cuáles son los hábitos y conductas saludables que un niño y una niña deben desarrollar o reforzar? 1. Beber agua natural. 2. Tener higiene personal. • Bañarse • Cepillarse los dientes • Lavarse las manos 3. Realizar actividad física al aire libre y con la luz del sol. 4. Descansar adecuadamente. 5. Tener una buena nutrición. • Desayunar bien • Comer más frutas y verduras
6. Usar adecuadamente el tiempo. 7. Cuidar el medio ambiente. 8. Conocer mi cuerpo y mi mente. 9. Manejar adecuadamente las emociones. 10. Evitar alimentos dañinos para el cuerpo y la mente. Pero, para desarrollar o reforzar los hábitos y conductas saludables es necesario internalizar tres valores: 1. Obediencia: Aprender a obedecer los principios de la salud que Dios ha presentado y a los padres/tutores para seguir su modelaje. 2. Respeto: Aprender a respetarse a sí mismo, a los demás y a la naturaleza. Entender que respetamos nuestro cuerpo y mente porque es templo del Espíritu Santo y mayordomos del medio ambiente. 3. Cooperación: Aprender a cooperar con Dios para mantener la salud y realizar el servicio abnegado con los demás. ¿Por qué debemos darle una importancia a la salud de los niños y niñas? 1. La Organización Mundial de la Salud dice: “Los niños representan el futuro y el crecimiento y desarrollo saludable, deben ser una de las máximas prioridades para todas las sociedades”. En la Estrategia Mundial para la Salud del Niño (2016-2030) de la Organización Mundial de la Salud presenta dos datos importantes que debemos considerar: • Para el futuro de las sociedades es fundamental que los niños puedan alcanzar el crecimiento físico y un desarrollo psicológico óptimo. • Uno de los retos para la salud del niño es: 1 de cada 3 niños (200 millones en todo el mundo) no logrará realizar plenamente en su potencial físico, cognitivo, psicológico y/o socioemocional debido a la pobreza, la mala salud y la nutrición deficiente, los cuidados y la estimulación insuficiente y otros factores de riesgo para el desarrollo en la primera infancia. • Las mujeres y los niños son los agentes más poderosos para mejorar su propia salud y de lograr sociedades prósperas y sustentables. 2. Elena de White dice: • Hay una influencia directa en la formación del carácter y para la vida. “Las lecciones aprendidas, los hábitos adquiridos durante los años de la infancia y de la niñez, influyen en la formación del carácter y la dirección de la vida, mucho más que todas las instrucciones y que toda la educación de los años subsiguientes”. Elena de White. El Ministerio de la Curación. Pág. 293. • Debemos formar una generación saludable para servir a los demás y para la vida eterna. “Es asombrosa la extraña ausencia de buenos principios que caracteriza a esta generación, y que se manifiesta es desprecio por las leyes de la vida y de la salud”. Elena de White. Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos. Pág. 80. •Crecer Sano significa un servicio mejor para para la causa del Señor. Describiendo la niñez de Jesús… “No empleaba temerariamente sus facultades físicas, si no de manera que las conservase en buena salud, a fin de ejecutar el mejor trabajo en todo ramo”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 53.
• Crecer Sano tiene implicaciones para la vida eterna. “En el hogar y la familia, se ejercen influencias cuyos resultados son tan duraderos como la eternidad. Más que cualquier dote natural, los hábitos formados en los primeros años deciden si un hombre vencerá o será vencido en la batalla de la vida… Determina el carácter de la cosecha, para esta vida y la venidera”. Elena de White. El Deseado de Todas las Gentes. Pág. 75. Aplicación ¿De quién es la responsabilidad de enseñar hábitos, conductas y valores por vivir bien? Elena de White dice: “Es el deber de los padres asegurar que los niños formen hábitos conducentes a la salud…”. Elena de White. Testimonios para la Iglesia. Tomo 4. Pág. 502. “Los hijos son la herencia del Señor, y somos responsables ante él por el manejo de su propiedad. Trabajen los padres por los suyos, con amor, fe y oración, hasta que gozosamente puedan presentarse ante Dios diciendo: he aquí, yo y los hijos que me dio Jehová”. Elena de White. El Hogar Cristiano. Pág. 141. Padres, tienen a su disposición el programa: Quiero ¡Crecer Sano! mediante el cual pueden ayudar a desarrollar y reforzar hábitos y conductas saludables y valores para vivir bien, en los niños. ¿Quién de ustedes está dispuesto a aceptar el reto y ayudar a sus hijos a desarrollar todo su potencial propiciando en ellos un crecimiento sano e integral? Los niños no pueden lograrlo solos, necesitan nuestro apoyo, nuestra dirección, necesitan ver mediante el ejemplo, cómo hacerlo, y para ello nosotros como adultos quizá tendremos que trabajar con nuestros malos hábitos que nos impiden ser el modelo y el ejemplo que ellos necesitan. Pero si estamos decididos a contribuir en la formación de una Generación Saludable, sin duda podemos lograrlo con la ayuda de Dios. Tengo en mis manos, un documento el cual daré lectura, los invito a que escuchemos con atención, y todo padre, que esté dispuesto a luchar con su hijo y por su hijo para formar en él hábitos y conductas saludables, le voy a invitar para que pase y ponga su firma, porque este documento lo pondrá en un lugar visible, donde pueda recordar el compromiso que está haciendo con Dios y con su familia.
Yo_______________________________, estoy consciente que Dios me ha puesto como sacerdote de la famlia que me ha permitido formar, y que como parte de esa sagrada responsabilidad está la de velar por la salud de cada uno de sus miembros, por tal motivo. ME COMPROMETO PARA Solicitar la ayuda del Espíritu Santo, de tal modo que pueda mantenerme firme en éste propósito, hasta cuando tenga la dicha de presentar a mi familia a mi Padre Celestial. Aprender y conocer más sobre las leyes de la salud, para conducir a mi familia, en forma especial a mis hijos en el sano crecimiento. Mostrar con el ejemplo hábitos y conductas saludables. Guiar y corregir a mis hijos, de manera amorosa, firme y sabia cuando observe que se están desviando de los principios establecidos. Aplicar el programa Quiero ¡Crecer Sano! Hasta ver cambios visibles y duraderos en mis hijos. Nombre y Firma: Fecha y lugar: