Es un cuento infantil escrito por Bruno Martínez Rosales, a la edad de 10 años.
En su narración Bruno recrea a un ser fantástico, que habita en el mundo de los alebrijes y está en búsqueda de un corazón.
Un cuento corto, casi una fábula que contiene un mensaje universal, esta historia se ha traducido a tres lenguas originarias de México, así como a los idiomas inglés, francés, alemán y eslovaco, conectando a niños de todo el mundo con las emociones y la búsqueda de Benjamín.