Revista Unidad Álvaro Ulcué Sexta edición - 2021

Page 1


50 años de unidad en la diferencia


Revista Unidad Alvaro Ulcué Sexta edición - 2021 ISSN: 2745-2557 Aporte solidario: $3.000

Foto de portada y portadilla: Jhan Carlos Velasco Pilcué, Programa de Comunicaciones - CRIC. 2021, Autonomías Territoriales III temporada. Diseño y diagramación: Lid Natalia Fernández Hormiga Ilustración:

Una publicación del Consejo Regional Indígena del Cauca - CRIC Calle 1 No. 4-50 Popayán - Cauca - Colombia www.cric-colombia.org comunicaciones@cric-colombia.org Teléfonos (+57)8242594 - 8242153

Programa de comunicaciones Julián Caballero Coordinador

Equipo editorial: Colectivos de comunicaciones Red AMCIC - CRIC Julián Caballero Martín Vidal Manuel Silva-Ferrer Lid Natalia Fernández Hormiga

Jesús Antonio Pancho - Pág: 30, 33, 34, 35 Daian Alexa Muñoz - Pág: 42,44,45,46 Lid Natalia Fernández - Pág: 4,5,7,13,19,31,37,43,49,55

Fotografías:

Adriana Pizo - Pág 48, 51, 52, 53 Alex Arley Conejo - Pág 58 Enrique “Kike” Ramirez - Pág 54, 57 Jhonny Chicangana - Pág 3 Jorge Andres Vasquez - Pág 11 Luis A. Vásquez - Pág 8 Martin Vidal - Pág 6 Néstor Muelas Calambas - Pág 12 Sara Cristina Tejada - Pág 18,20,21,22,23,24,27,30 Yenny L. Astaiza - Pág 9 Programa de comunicaciones CRIC - Pág 36, 38, 40, 41

¡También estamos en la web!

Agradecimientos: Consejería Mayor del CRIC, Mabel Quinto, Dora Muñoz, Belén Pardo, Matias Kopp, Yamilk Sánchez y demás personas que participaron y aportaron a la creación de esta sexta edición.

Impresión:

DGP Editores, Bogota, Diciembre, 2021

Autores y autoras: Adriana Pizo Manquillo Alex Arley Conejo Angucho Antonio Palechor Arevalo Daian Alexa Muñoz De la Hoz Diego Chavaco Gresia Milady Fernández Hormiga Jorge Andrés Vásquez Calambás Kevin Andrés Vásquez Narváez Leidy Pílele Cantero Calambás Luís Alejandro Vásquez Tenorio Néstor Javier Muelas Calambàs Sara Cristina Tejada Chavez Tania Victoria Urrutia Hoyos Yanina Calambázs Cantero Yenny Lucero Astaiza Quilindo Yuri Chavaco

DW Akademie es el centro de Deutsche Welle para el desarrollo internacional de medios de comunicación, la formación periodística y la transferencia de conocimiento. Por medio de sus proyectos, fortalece el derecho humano a la libertad de opinión y al libre acceso a la información. DW Akademie capacita a personas en todo el mundo para la libre toma de decisiones con base en hechos fiables y en el diálogo constructivo. DW Akademie es un socio estratégico del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania. Gracias también al apoyo del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea, DW Akademie está activa en aproximadamente 60 países emergentes y en vías de desarrollo. Esta publicación tambien ha sido respaldada por fondos del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo.

Puedes ampliar información de los artículos en nuestro portal web www.revistaunidad.cric-colombia.org o escaneando el código QR.


Índice

Editorial

Recuperamos sin saber qué es recuperar

12

Pueblo Misak

06

El fogón como espacio sagrado Pueblo Kokonuko

Caminando la diversidad en el territorio

30

Pueblo Nasa

18

Muros llenos de color Pueblo Yanacona

Constelaciones Históricas. Una conversación entre dos mujeres Proyecto históricas

24

Construir para liderar un llamado a los jóvenes

36

Las voces que no silenció la guerra: comunicadores indígenas asesinados Pueblo Yanacona

48

El diablo, el azufre y la protección del páramo en Puracé Pueblo Kokonuko

Un himno para bailar Pueblo Totoroez

Este año ha estado cargado de grandes sucesos a nivel nacional. Muchos de ellos han incidido en nuestras realidades. Por ello, los trabajos de esta edición se abordan a partir de ejercicios investigativos realizados por las y los autores, quienes queriendo ver hacia adentro y partiendo de sus cotidianidades reflejan sucesos que serán la historia del movimiento indígena en nuestra región. Por lo anterior, queremos invitar a todas las personas que se disponen a conocer estos czontenidos a leerlos, verlos y entenderlos desde cada lugar de enunciación. También queremos que se planteen preguntas hacia quienes escribieron, hacia nuestro proceso organizativo y hacia los 50 años que están por venir en los que, seguramente, seguiremos hablando de temas como el arte que crece y vive en los pueblos indígenas, las diversas orientacionessexuales e identidades de género presentes en nuestros pueblos, el ambiente y las estrategias para cuidarlo, la protección del ejercicio comunicativo propio realizado en los territorios, el proceso juvenil indígena, la participación activa de las mujeres en la organización, las historias sobre la recuperación de tierras que nuestros mayores y mayoras lideraron y el legado de la tulpa donde se comparte el conocimiento de generación en generación. La mayoría de los artículos fueron realizados por comunicadores y comunicadoras de ocho pueblos indígenas del Cauca, y algunos por invitadas quienes posibilitan seguir tejiendo unidad con otros sectores sociales. Cada autor y autora realizó su trabajo de campo, su ejercicio de escritura y también de producción de contenidos multimedia para presentar ante ustedes esta edición, tanto en formato impreso como digital.

Pueblo Kishu

42

S

emillas del maíz sostenidas por manos indígenas y trabajadoras dan inicio a esta sexta edición de la revista Unidad Álvaro Ulcué. Semillas que quieren abrir diálogos y reflexiones en torno a las realidades que vivimos los pueblos integrados en el Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC, quienes conmemoramos 50 años de proceso organizativo y de lucha por el derecho a la autonomía y la libre determinación, derechos que siguen siendo vulnerados. La continuación de esta lucha parte de la unidad, principio que se fortalece cada vez que nos integramos y resistimos frente a tantas situaciones adversas en este gran territorio denominado Cauca. No obstante, reconocemos que la unidad parte de una gran diversidad de características, esas que nos hacen pueblos únicos y que nos convocan a generar espacios de diálogo para conocernos y entendernos desde cada una de nuestras particularidades.

54

Esperamos seguir contando en las próximas ediciones con comuneros y comuneras que se animen a reflexionar y escribir sobre sus realidades, porque nuestra historia se construye a varias voces, todas en igualdad de importancia y sin ante ponerse una sobre la otra. ¡Sin lugar a dudas, desde la diferencia seguiremos construyendo nuestra unidad!

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

|7|


El fogón como espacio sagrado Por: Yenny Lucero Astaiza Quilindo Luís Alejandro Vásquez Tenorio Kevin Andrés Vásquez Narváez Jorge Andrés Vásquez Calambás Pueblo Kokonuko

El fuego ha sido considerado históricamente el centro de muchas culturas. En las comunidades indígenas y campesinas del Cauca al fogón se le denomina “Tulpa”. La tulpa es un espacio comunitario que se conserva hasta nuestros días, donde tienen lugar las armonizaciones y ofrendas a los espíritus de la naturaleza. En este trabajo los comunicadores del pueblo Kokonuko nos hablan de la importancia del fogón para su cultura.

D

esde su descubrimiento, el fuego ha sido un elemento de suma importancia en la evolución del ser humano. Además de su utilidad para la cocción de alimentos, para calentar el hogar, o para el fundido de metales, numerosas culturas le rinden tributo, considerándolo el centro de espacios para la transmisión de conocimientos, lugar donde se orienta, se enseña y se ofrenda a los espíritus de la naturaleza. En Colombia, esta valoración del fogón es común entre los hermanos afrocolombianos, campesinos e indígenas. En el contexto indígena se concibe un conjunto de cuatro elementos vinculados a la naturaleza: fuego, aire, agua y tierra. La vida en los territorios depende de ellos, por lo que se deben proteger. En un viaje reciente de intercambio de experiencias con los hermanos indígenas Wayuu, aprendimos que ellos consideran el fogón como un elemento que los congrega a todos, forjando la unidad. La ausencia del fogón atrae el hambre. En la noche, después del entierro de un integrante de la comunidad, se enciende el fuego detrás del cementerio para que ilumine el camino mientras éste transita hacia el Jepirra (el otro mundo).

El fogón en las culturas del Cauca En algunas comunidades indígenas y campesinas del Cauca al fogón se le denomina “Tulpa”. Tradicionalmente, allí se destacaban tres piedras cuyo significado son: padre, madre e hijo mayor. Estas piedras eran colocadas de forma triangular en el centro de la vivienda para calentar el entorno familiar, y servían como lugar

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

El fogón en Patugó, foto: Martín Vidal. 2016 |8|

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

|9|


Este fogón es desde tiempos remotos el confidente de tristezas, alegrías, amores y desengaños de los paletareños. Y cada rincón de él es sabiduría, por lo que servía también para enseñar las primeras letras a los niños y niñas que crecían felices al calor del hogar.”

de reunión, el encuentro y el diálogo, así como para el asado del choclo, las papas, los maduros y tantos otros alimentos. La tulpa era también un espacio comunitario –que se conserva hasta nuestros días– donde tienen lugar las armonizaciones y ofrendas a los espíritus de la naturaleza . Lucélida Quilindo, integrante del proyecto de investigación Plan de Vida del resguardo indígena de Paletará (Pueblo Kokonuko), nos habla de los significados del fogón. “Para la comunidad paletareña es signo de unión familiar. Las mayoras y mayores lo utilizaban para cocinar los alimentos, calentar los niños pequeños – especialmente los recién nacidos– y el hogar en el tiempo de páramo, así como para ahuyentar los malos espíritus. También significa educación, ya que a su alrededor se sentaban los abuelos y abuelas, en horas de la noche después de comer, a contar historias a sus hijos y nietos en los diálogos familiares. Ahí se orientaban y se planeaban los quehaceres diarios. El fogón significa armonía y equilibrio. Por esta razón, los mayores lo encendían a la orilla o en el centro de la huerta para quemar las hierbas secas después de las cosechas. “El fogón es desde tiempos remotos el confidente de tristezas, alegrías, amores y desengaños”, Foto: Yenny L. Astaiza. 2021

| 10 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Sabedor ancestral Andrés Mapallo, durante ritual de armonización en el sitio sagrado Agua Hirviendo. Foto: Luis A. Vásquez. 2021

En el momento de la siembra, el humo armonizaba las acciones del hombre y la naturaleza –calor y frío, lo negativo y lo positivo, el saber y la ignorancia– y abrigaba la huerta para el buen germinar de las semillas”. Mientras atiza el fogón, Lucélida nos sigue compartiendo otros aportes. “Las mayoras y mayores de nuestro resguardo no utilizaban piedras para hacer el fogón, lo hacían con troncos de árboles que ya terminaban su ciclo de vida. Durante el tiempo frío de páramo, traían de la montaña dos troncos muy gruesos de Jigua, Aguacatillo o Piedro que prendían con astillas y mantenían encendido día y noche durante tres meses. Este fogón es desde tiempos remotos el confidente de tristezas, alegrías, amores y desengaños de los paletareños. Y cada rincón de él es sabiduría, por lo que servía también para enseñar las primeras letras a los niños y niñas que crecían felices al calor del hogar.”

La compañera Lucelida hace un análisis y reflexión al terminar este conversatorio. “Hoy en día, el viejo fogón ha sido sustituido por las frías estufas de leña, gas o por hornillas cerradas para que el humo no dañe las casas. La vida moderna, la cercanía con la ciudad, la influencia de la salud occidental, el cambio de modelos educativos y muchos otros factores han afectado las tradiciones”. Por ello, concluye, “los jóvenes deberían ser educados para conocer la importancia y los significados del fogón, cuyos valores deberían ser conservados como parte de las tradiciones culturales de nuestras comunidades”.

Experiencias frente al fogón Desde el resguardo indígena de Paletará, Ronald Chalapú, dinamizador espiritual, comenta cómo a través de su experiencia se ha venido fomentando la tradición del fogón y los elementos importantes que nos da el fuego: como la inteligencia, el calor, la sabiduría y la orientación. “La idea es que se fortalezca el tema espiritual y el tema comunitario. Por eso, la posesión

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 11 |


del nuevo coordinador de jóvenes se hizo en presencia del fuego. En Paletará fue el primer encuentro de jóvenes donde se encendió el fogón. Luego, a la hora de apagar el fuego, recogimos esas cenizas y las entregamos al resguardo de Puracé, donde tuvo lugar el segundo encuentro. Allí, con esas cenizas se encendió el fogón, y así mismo se va a encender en el próximo encuentro, que se va a realizar en Quintana. Y así sucesivamente, porque esto es un ciclo y lo que se quiere es que sea así mismo en todos los territorios del Pueblo Kokonuko. Por lo menos en Paletará y en Puracé ya es así, y el objetivo es hacer lo mismo en los diferentes territorios.” Los miembros del grupo de jóvenes “Juventud Milenaria”, del resguardo indígena de Kokonuko, se están articulando con cada uno de los programas para promover el fogón como elemento central en los espacios donde las autoridades y la comunidad toman decisiones importantes.

continúa el sabedor, “en el andar de los recorridos territoriales el fogón ayuda a no perturbar los sitios sagrados que alberga nuestro resguardo. El fogón canaliza las energías que vamos acumulando y nos desarmonizan corporal y mentalmente”. En el conversatorio con las semillas de vida, Fernando Charfuelán, autoridad del cabildo de Paletará, los orienta alrededor del fogón. “En el fogón encontramos tres piedras, cada una de ellas tiene un significado: una piedra los abuelos y los mayores que ya no están en la casa; la otra, los adultos, jóvenes, hermanos más grandecitos; y la otra, a los niños más pequeñitos. Por eso, el fogón es un espacio que recoge a los abuelos, a los papás y a los niños: una familia, por eso es sagrado. Es un espacio donde están los espíritus y se manifiestan. Cuando están tristes, el fogón se apaga. Cuando están alegres, el humo da vueltas. Nos sentamos alrededor del fuego porque eso hace que todos aprendamos lo mismo, con la misma energía”.

El futuro de los espacios sagrados

El fogón debe seguir siendo un espacio sagrado donde confluyen la sabiduría, el aprendizaje y el compartir; un lugar que reúna a todos los miembros de la comunidad a su alrededor, para seguir contando sus historias, compartir alimentos, abrigar la casa. También, que siga siendo la conexión El sabedor ancestral Andrés Mapallo explica los con los seres espirituales a través de los rituales, y significados del fogón para el resguardo indígena que permanezca como un guía en el plano físico, de Kokonuko. “Las piedras del fogón hacen alusión y no tan sólo un espacio para quemar basura. al volcán como Papá Señor, ya que él proporciona el agua en cada uno de los sitios; a Pozo Azul y Sa- Con este objetivo, se debe fortalecer y promolinas como sitios sagrados; y a Agua Hirviendo, ver su uso. Como dice nuestra compañera Yeni otro sitio sagrado del territorio.” En este sentido, Lucero Astaiza, dinamizadora en el cuido de las

| 12 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

“El fogón es un espacio donde están los espíritus y se manifiestan.” Fernando Charfuelán, foto: Jorge A. Vásquez, 2021.

semillas de vida, ”que se puedan transmitir los saberes alrededor del fogón, se abone con sabiduría ancestral, con la guía de los espíritus, y que florezcan los conocimientos y dones de nuestras semillas de vida.” La dinamizadora culmina compartiendo algunas reflexiones. “El futuro de las comunidades depende de nuestras semillas de identidad que se van forjando desde la familia. Es desde ahí que las nuevas generaciones conservarán los significados del fogón y se fortalecerá aún más al hacerlo parte de las diferentes dinámicas culturales, educativas y espirituales de la comunidad Paletareña y, en general, del Pueblo Kokonuko.”

El fogón es un espacio que recoge a los abuelos, a los papas y a los niños: una familia, por eso es sagrado. Es un espacio donde están los espíritus y se manifiestan. Cuando están tristes, el fogón se apaga.”

El futuro de las comunidades depende de nuestras semillas de identidad que se van forjando desde la familia. Es desde ahí que las nuevas generaciones conservarán los significados del fogón” Los Kokonukos, al igual que otras culturas, le hemos dado al fogón la importancia y el arraigo ancestral que éste requiere. Esto se evidencia en la palabra de nuestros sabedores y en el aprendizaje de nuestras semillas de identidad. Lo consideramos un lugar sagrado que brinda el calor para la armonía familiar y comunitaria, un espacio que debemos proteger y atizar en cada uno de los territorios para que no se apague la unidad y se ilumine la dignidad de los pueblos.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 13 |


Recuperamos sin saber qué es

Un acercamiento a la historia de las primeras recuperaciones de tierra realizadas por los pueblos indígenas en el Cauca, cuyas memorias son conservadas hasta el momento por el Fondo Nazaria Morales del territorio ancestral de Nu YapalӨ (San Fernando – Silvia, Cauca).

recuperar

N

u YapalӨ (plano de la casa grande), se encuentra ubicado en el oriente caucano, municipio de Silvia, donde se dice vivió mama Karamaya, quien luego de la llegada de los pulӨlӨ (gente blanca) fue nombrada como Mama Manuela, la shura (mayora) que guardaba riquezas como semillas, piezas de alfarería y su conocimiento cultural del territorio. En Nu YapalӨ, cuentan que llegaron los pishaumera (espíritus mayores), a comerse a los hijos de Mama Manuela Karamaya, que alcanzaron a ser bautizados por la religión. Al estar rodeada de muchos sentires por la invasión de los pulӨlӨ, buscó fortaleza para defender el territorio con dignidad, sin embargo, el miedo de afrontar el cambio la llevó a internarse en la peña con todos los saberes.

Por: Leidy Pílele Calambás Cantero Yanina Cantero Calambás Tania Victoria Urrutia Hoyos Néstor Javier Muelas Calambás Pueblo Misak

Habitación de Javier Calambás Túnubala sede del fondo Nazaria Morales, foto: Néstor Muelas Calambas. 2021.

| 14 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Desde lo alto de las montañas, entre formaciones de terrazas naturales, nuestros antepasados vieron la llegada de un pensamiento ajeno, los llamaron salvajes, los esclavizaron, saquearon y despojaron de sus pertenencias. Utilizando las religiones, trataron de acabar con los saberes culturales, mediante acciones de sometimiento, masacres, violaciones, que redujeron la existencia de la comunidad a partir del control político, social y económico. Así lo confirma María Ana Calambás, comunera del territorio Nu YapalӨ: “Se unieron los poderes que en ese momento estaban mandatando para crear leyes para beneficio del pulӨlӨ, instaurando el terraje1 como forma de pago. Después de los robos de tierra, a los nativos que estaban bajo dominios y mandos de extranjeros les tocó adaptarse a la forma de vida que les fueron impuestas pagando las tierras que habían habitado con cuatro

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

1. Terraje: una de las maneras de esclavización impuesta en la época de la colonia y que permaneció hasta los años 70s del siglo XX y que consistía en realizar trabajos forzados sin pago, a cambio de vivir en un pedazo de tierra dentro de las haciendas creadas dentro de los territorios indígenas, mediante escrituras para legalizar el despojo y el robo de las tierras.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 15 |


No todos estaban de acuerdo con lo que se vivía, las injusticias cometidas llevaron a encaminar la palabra como herramienta para el despertar, el convencimiento y la transmisión de una necesidad sentida. La acción de palabrear transmitida de generación en generación, como producto de la memoria colectiva, nos ayudó a permanecer y resistir como pueblo. Sin embargo, no todos creyeron en la palabra, pues ésta fue distorsionada al momento de transmitirla, restándole importancia y credibilidad a la capacidad de acción de la comunidad. No obstante, llegaron colaboradores de la Iglesia que tenían un proyecto evangelizador de apoyo a las comunidades. Es así como, en 1961, monseñor Vivas Ligote realizó el cursillo sobre sindicalismo en desarrollo del programa de “Acción Cultural Popular2”, y con apoyo de la unión de trabajadores del Cauca, UTRACAUCA de acción popular lograron que la comunidad tomara más fuerza.

Palabra dulce para el alik (minga) Arriba: Mujeres Misak pelando papa. De izquierda a derecha: Nazaria Morales, junto a Josefa Morales y María Teresa Paja, 1980, archivo fotográfico Fondo Nazaria Morales. Abajo: Minga en la cooperativa Las Delicias, C. 1980, Foto de: Yolanda Obando.

Tras la palabra pasaron a la acción. Así, con palas, azadones y machetes hacían el llamado al Alik (minga); a ritmo de flauta y tambor se anunciaba que la recuperación ya empezaba. Como parte de esta actividad se tiraban tres bultos de papa, y a su alrededor se sentaban las mujeres, cada una con su cuchillo para pelarlas. Se preparaban

2. Dossier 2 cooperativismo Fondo Nazaria Morales.

| 16 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

también grandes ollas llenas de comida para la alimentación de cientos de personas participantes del trabajo comunitario. Las familias anfitrionas planificaban desde la noche anterior lo que sucedería el día siguiente, y al calor del Nak chak (fogón) las mamas revolvían el maíz con ceniza hasta el punto de cocción convirtiéndolo en mote. Entre paladas y palabras se sembró la semilla de la esperanza y la unidad de la comunidad Misak de Nu YapalӨ, al mismo tiempo que en el Nak chak se condimentó y cocinó la iniciativa de la recuperación de tierras.

días de jornal a la semana, en un horario de 7:00 am a 4:00 pm. Pero cuando los pulӨlӨ se enteraron que nuestra gente se encontraba para crear y no servir más a los terratenientes, extendieron sus horarios de trabajos de 6:00 am a 6:00 pm.”

Silenciosa en su palabra, firme en sus pensamientos y acciones, desde el día a día avivando el Nak chak para la liberación. (Dedicatoria a Nazaria Morales mujer terrajera compañera de vida de Taita Javier Calambás)”

“En 1962 empezaron a encontrarse con más frecuencia en diálogo para abordar las necesidades de las familias, quienes a través de la resistencia decidieron organizarse, no aceptar más humillaciones por parte de los pulӨlӨ. Se informaron, conformaron el sindicato donde participaron más de 200 jóvenes Misak y campesinos con el fin de defender y exigir el respeto a las costumbres de nuestra comunidad, también se plantearon algunas exigencias para acabar las formas de explotación directas e indirectas que el estado ha mantenido a lo largo del tiempo3.”

¡Creyeron que no eran capaces! Al entender las necesidades que tenían como comunidad, nuestros mayores y mayoras tomaron la decisión de conformar el Sindicato Gremial Agrario de las Delicias, con el fin de mantener su territorio en armonía. Fueron en total 48 socios quienes compraron las tierras de Julio Garrido, el dueño en ese tiempo de la hacienda San Fernando (Nu YapalӨ), el cual puso un precio de 350 mil pesos de la época (unos 200 millones de pesos actuales). Gran parte de este proceso logró realizarse por el apoyo exigido al Instituto Colombiano para la Reforma Agraria (INCORA). La Caja Agraria les hizo un préstamo de 245 mil pesos –aunque dilataron la entrega del dinero por un año– y los otros 105 mil fueron aportados por los socios, siempre pensando en el bienestar de la comunidad, generando dinámicas de trabajo de forma horizontal similar a las siembras de los cultivos. Este fue un trabajo donde todos aportaron para sacar adelante el sueño que se tenía de volver a poseer sus tierras. Un 12 de julio de 1963 se realiza la entrega de la hacienda San Fernando a los comuneros Misak. Se convocó a través de la Radio Sutatenza a muchas personas para presenciar el evento. Esta fue una gran hazaña de los nativos y ex-terrajeros que retornaron nuevamente al territorio de origen de los abuelos y abuelas. Ellos con alegría y emoción prepararon un encuentro con niños, jóvenes, mams y taitas, y acompañados de los con músicos, en una sola danza celebraron la liberación de su territorio.

3. Dossier 2 cooperativismo fondo Nazaria Morales

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia | 17 |


Daremos las luchas desde las bases y con ellas

Entrega de la Hacienda San Fernando a los comuneros. Foto de Víctor Daniel Bonilla. Archivo fotográfico Fondo Nazaria Morales. Sin fecha

Después de haberse encaminado en esta cruzada de la lucha por la tierra, los comuneros pensaron realizar procesos de base que les permitieran el sustento de las familias. Al tener la tierra, surgió la iniciativa de crear la Cooperativa Las Delicias, para poder capacitar a la comunidad en el manejo y aprovechamiento de las tierras recuperadas mediante la creación de un consejo administrativo que permitiera llevar un control de los proyectos de la organización. Aún hoy esta cooperativa se encuentra ubicada en Silvia, territorio Nu YapalӨ. Si bien en esos momentos se vivió la alegría, también se hicieron presentes los momentos desagradables. Se recibieron muchas amenazas, e incluso se siguen recibiendo, solo por procurar preservar de la lucha de los pueblos. El taita Javier Calambás

es una de las personas que más ha procurado conservar el material documental a lo largo de su vida. Se trata de un material visual y sonoro de las vivencias y acontecimientos de la lucha indígena en Colombia. Rumas de papeles llenan los costales ubicados arriba en el tumbado (cielo raso) de la casa donde se guardan las herramientas bajo el calor del Tak (hollín). En este material él atesora lo que hoy lleva como nombre el “Fondo Nazaria Morales”, un centro de memoria histórica para la conservación, investigación y divulgación de la memoria colectiva de las luchas, resistencias y procesos de los pueblos y comunidades locales en reivindicación de los derechos humanos.

| 18 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Fragmentando lo individual para hacerlo colectivo

Como parte del proceso de preservación de la memoria por más de 60 años, han resultado otras iniciativas que pretenden seguir activando el pensamiento de apropiación de nuestra historia para fortalecer las costumbres y dar a conocer todo este proceso de lucha y aguante. Parte de esta semilla es la “ASOCIACIÓN JARDÍN BOTÁNICO LAS DELICIAS”, ubicado en el territorio Nuyapalө, una iniciativa que reúne a algunas familias del territorio con el propósito de contribuir en la conservación y propagación de la riqueza biocultural existente en el territorio, además de fortalecer los valores culturales del pueblo Misak. Esta organización no solo cuenta con comuneros Misak, sino también con campesinos e intelectuales, que buscan un diálogo de saberes entre los conocimientos propios y científicos.

Niños, jóvenes, mamas y taitas, y acompañados de los músicos, en una sola danza celebraron la liberación de su territorio.”

A través de la interacción y participación de niños jóvenes, mujeres, shures (abuelos), y shuras (abuelas), como portadores de un saber, se tejen en armonía los pensamientos y sentires del territorio. Y así, convocados a encontrarse en el Tulamyipa como lugar sagrado o casa de los encuentros y alrededor del Nakchak (fuego), avivan la palabra y la acción de los seres que habitamos en este territorio.

Arriba izquierda: Periodico El Campesino – “La reforma Agraria en los resguardos indígenas del Cauca”, Recortes de prensa Archivo Fondo Nazaria Morales. 1968 Arriba derecha: Folleto la arquidiócesis de Popayán anunciando al “Gran benefactor de los campesinos” su santidad Pablo VI. Foto: Fondo Nasaria Morales. 1978 Abajo: Jardín Botánico en San Fernándo, Silvia Cauca, Foto: Fondo Nazaria Morales.2021

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 19 |


Muros llenos de color

Otra forma de resistir en medio del paro nacional

Miles de paredes en diferentes ciudades colombianas se llenaron de colores. Muchos de estos espacios urbanos fueron el telón de artistas, jóvenes, niños y adultos que plasmaron el descontento que sentía la ciudadanía de este país y que se reflejó en una de las movilizaciones más grandes del año 2021. En medio de este proceso, jóvenes yanaconas que viven en la ciudad participaron de estas iniciativas cargadas de creatividad.

E

n la actualidad el muralismo se ha consolidado como un medio comunicativo alternativo y muy utilizado durante las luchas sociales. Su espacio han sido las principales calles de las ciudades, donde a diario transitan miles de personas que ven los mensajes constantemente. Durante el paro nacional que tuvo lugar en Colombia, entre los meses de abril y mayo del 2021, fueron múltiples los escenarios que se llenaron de color y de mensajes alusivos a esta gran movilización. Ciudades como Bogotá, Cali y Popayán empezaron a ver en sus calles grandes murales creados por grupos de personas y, en especial, por jóvenes que se reunían y gestionaban los recursos necesarios para plasmar mensajes en torno a lo que estaba ocurriendo esos días. A estos espacios de creación se sumaron en el Cauca varios jóvenes de las comunidades indígenas yanaconas, quienes vieron una posibilidad de aportar al ejercicio de resistencia que se estaba gestando en el país. En diálogo con dos de los participantes activos en estos espacios de arte y comunicación, intentamos responder a la pregunta ¿qué sentido tiene pintar sobre el espacio público?

Por: Gresia Fernández Hormiga Historiadora Pueblo Yanacona Mural Barrio Pomona en Popayán realizado en el marco del paro nacional, Foto:Sara Tejada. 2021

| 20 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Uno de los jóvenes yanaconas que participó en estos espacios de pintura, diálogo y reflexión fue Eider Yangana Palechor, artista plástico egresado de la Universidad del Cauca, y quien ha participado en diferentes talleres, exposiciones y creación de murales en Popayán y otras localidades del Cauca. Para Eider la generación que nace a finales de los años noventa e inicios del 2000 tiene conciencia de la política de Estado propuesta por Álvaro Uribe acerca de la “seguridad democrática”.

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 21 |


El muralismo es un proceso que integra el hablar con la gente acerca de su intención, esta es una de las características que lo diferencian de otro tipo de expresiones artísticas y es algo que invita analizar a partir de la imagen y la estética propia de cada colectivo o artista que está presente en esta actividad.”

Durante la movilización, la creación de espacios de participación por parte de los jóvenes originó la “reconfiguración del espacio público en lugares que transita a diario la gente, permitiendo dar diferentes lecturas, posibilitando reflexiones necesarias sobre el momento vivido”. Además, “lo peor que le puede pasar a un mural es que se ignore, porque el mural busca generar memoria en el espacio público”, señala el joven artista.

El muralismo es una intervención en el espacio público que integra al hablar con la gente su intención. Esta es una de las características que lo diferencian de otro tipo de expresiones artísticas, Fue la generación que vivió las masacres, el forpues se trata de una reflexión a partir de la imatalecimiento de las fuerzas militares en contra gen y la estética propia de cada colectivo o artista de la población civil, la muerte de líderes sociaque confronta al espectador en la propia calle. les, y otras situaciones que han generado y fortalecido una respuesta decidida y valiente de parte El muralismo es también una expresión que comde los jóvenes. A ello se suma la falta de oportuparten los jóvenes indígenas yanaconas, que han nidades en el país, la precarización del trabajo, encontrado en este tipo de intervenciones una los pésimos salarios, el alza del precio de los serforma de visibilizar los problemas que más los vicios, etc. Todo esto, concluye Eider, motivó a las afectan. Laura Aguirre, socióloga egresada de la personas a salir a la calle a protestar a pesar de la Universidad Javeriana de Bogotá, quién realizó pandemia del Covid-19. una investigación sobre la Primera Minga Mura-

| 22 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

lista de los Pueblos que se llevó a cabo en Toribío, Cauca, en el 2013, observó cómo el mural se ha configurado como una especie de memoria colectiva, que fortalece y genera una huella en la memoria de quienes se encuentran con este arte que aparece y desaparece en la cotidianidad. Andrés Tintinago Gonzales, joven Yanacona, es actualmente el gobernador del Cabildo Indígena de Río Blanco, residente en Popayán, desde hace más de siete años, participa también en la movilización nacional, no solo desde su posición como autoridad indígena, sino como integrante de la organización campesina y urbana ORDEURCA, proceso que ha generado un camino lleno de aprendizajes y que durante la movilización articuló un trabajo comunitario con otras asociaciones que existen en el departamento. “Las diferentes organizaciones sociales siempre trabajamos en conjunto, porque venimos de territorios que están padeciendo las mismas dificultades”, explica Andrés. La manifestación social a nivel nacional y, en este caso, la participación de los jóvenes, no sólo se concentró en cantar arengas en contra del go-

Mural Barrio Pomona en Popayán realizado en medio del paro nacional en honor a las primeras líneas y participantes de las movilizaciones, Foto:Sara Tejada. 2021

bierno y en caminar por las principales calles de la ciudad, también se manifestó a través del arte, la pintura y la olla comunitaria. Andrés, como gobernador Yanacona y defensor de los derechos humanos, cree que la juventud ha tomado la batuta en la movilización frente al rechazo de políticas que van en contravía de los sectores vulnerables del país, “los jóvenes estamos cansados y salimos a las calles”, enfatiza. En su rol como gobernador participó, en conjunto con el cabildo, en las multitudinarias marchas. Su participación fue pacífica, apoyando las ollas comunitarias que se ubicaban en diferentes lugares de la ciudad, aportando también en el muralismo –Andrés contribuyó con materiales e insumos para la realización de uno de los murales ubicado en el barrio Camilo Torres– y trabajando en conjunto con las organizaciones campesinas que hicieron parte de estas concentraciones. También se apoyó como cabildo la Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 23 |


La manifestación social a nivel nacional y en este caso, la participación de los jóvenes, no sólo se concentró en cantar arengas en contra del gobierno y caminar masivamente por las principales calles de la ciudad, también se manifestó a través del arte, la pintura y la olla comunitaria.” Mural Barrio Camilo Torres en Popayán realizado en medio del paro nacional, Foto: Sara Tejada. 2021

celebración del Inti Raymi, en el sitio conocido como el “Pueblito patojo”, mostrando como “las expresiones propias se configuran como una forma de resistencia para dar a conocer a las comunidades indígenas presentes en la ciudad”.

Eider Yangana participó directamente en la elaboración de los murales de Pomona, aportando a los diferentes grupos de artistas y a la comunidad del barrio que estaba presente. Para Eider, estos espacios contribuyeron desde la calle a la reflexión acerca del paro nacional, evidenciando la necesiDurante el paro nacional, la creación de los mu- dad de generar una participación que involucra rales en el sector de Pomona, en la ciudad de diferentes expresiones artísticas para abordar Popayán, se organizó como un trabajo colectivo. todo lo que se estaba viviendo en ese momento. Para ello se invitó a padres de familia, estudiantes universitarios y distintos vecinos del sector a que Para hacer el boceto, que es como un borrador iniaportaran ideas para la elaboración de las imáge- cial de la imagen que se proyecta hacer, se realizó nes que se iban a plasmar en estas calles. Asimis- un diálogo entre los artistas. Al final se determinó mo, con la ayuda de algunos colectivos de artistas promover la dignificación de la memoria con el uso locales se consiguieron los materiales necesarios de imágenes que representarían al campesinado, a para darle mucho color a todo el espacio. los indígenas, a los afros, etc.

| 24 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Los bocetos fueron tomando forma, y durante la realización se fueron acoplando más artistas y colectivos que iban identificando la lógica del proyecto, respetando el trabajo del otro, hasta que finalmente la obra fue completada. De esta manera se hizo la primera fase del mural en esta localidad. La segunda fase, que se pintó en el muro más largo de la calle del barrio, se produjo de forma consensuada a través del diálogo de varios colectivos. En este caso, su tamaño exigió un mayor acompañamiento, posibilitando también una mayor participación de colectivos artísticos y sociales. Para Eider, con estas acciones los jóvenes artistas pueden concebirse a sí mismos como sujetos políticos movilizados desde el arte: “sí se puede pintar sobre el espacio público, porque es un

lugar propio de la ciudadanía que busca evidenciar la diversidad de imágenes que identifican a una comunidad que es multicultural”. Además, “es importante aclarar que el mural está sujeto a un constante cambio, y ello porque la obra está ligada a una transformación que es propia de la sociedad y la necesidad del momento”. Es fascinante escuchar a Eider y a Andrés, y constatar cómo a través del arte los jóvenes Yanaconas participaron activamente junto a otras organizaciones sociales en las protestas que se activaron para acompañar el paro nacional de 2021, contribuyendo así a generar conciencia sobre las complejas situaciones políticas y sociales que afectan al Departamento del Cauca, así como al resto del país.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 25 |


Constelaciones Históricas

Constelaciones Históricas encuentra líneas imaginarias entre dos mujeres: una indígena y una campesina, para encontrar en sus caminos las pistas de un mundo más justo para las mujeres. Aquí entretejemos sus vidas, trayectorias y principales transformaciones.

M

irar al cielo para ver las estrellas es una vieja práctica. Desde siempre hemos buscado explicaciones en la bóveda celeste, explicaciones sobre nuestro origen como seres humanos y guías para saber adonde ir o caminar. Lo que sabemos hoy de las estrellas y las galaxias es que estamos mirando al pasado, la intensidad que nos llega de ellas ocurrió años luz atrás y como un intento de darle sentido a esa luz dibujamos líneas traslúcidas entre ellas, formamos constelaciones, una aparente relación imaginaria para crear sentidos de existencias. Así buscamos retratar a las mujeres históricas que han caminado procesos organizativos mixtos y que han construido desde adentro, la necesidad de hablar desde y para los derechos de la mujer.

Una conversación entre dos mujeres Por: Sara Cristina Tejada Chávez, Politóloga y fotógrafa Daian Alexa Muñoz De la Hoz Diseñadora gráfica.

En este escrito buscamos la relación en la vida de dos mujeres de la ruralidad caucana, que se organizaron para defender los derechos de las comunidades indígenas y campesinas, y dentro de estos procesos formaron una revolución por y con otras compañeras. Vemos en ellas dos estrellas que han iluminado territorios diferentes, trazamos nodos entre sus vidas para pensar la memoria que une al pasado con el presente, en una red de constelaciones que cruzan los caminos para imaginar nuevos mundos. Carolina Sánchez nació en Popayán, es una campesina lideresa, desde hace ocho años se declara feminista. Nelly Valencia Yule es una mujer indígena, ex-gobernadora y ex-coordinadora del Programa Mujer del CRIC entre los años 2017 y 2018.

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

El 29 de abril de 1989 la constelación de Tauro estaba espléndida, ese día había llovido y asomaba al mundo en Popayán Carolina Sánchez. Sus caminos de participación política la han llevado a declararse feminista y a organizarse como mujer campesina y lideresa en la Organización para el Desarrollo Urbano y Campesino del departamento del Cauca (ORDEURCA). 21 años atras,

Territorios constelares históricas, foto: Sara Tejada, collage: Alexa Muñoz. 2021 | 26 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 27 |


en un diciembre y entre lluvias, se dibujaba la constelación Capricornio en el cielo mientras nacía una niña nasa. Nelly Valencia Yule conoció la luz del mundo en Jambaló a las nueve y media de la noche de un 24 de diciembre de 1968. Las luchas de estas dos mujeres no solo se entrelazan en medio de las complejidades de un territorio como el Cauca, donde han trabajado firmemente por la defensa de los derechos humanos, el territorio y los derechos de las mujeres; veremos también cómo se conectan sus miedos, sus retos y las fuerzas que han tenido para resistir.

cia a la obediencia, a la pasividad y esa falta de visibilidad es precisamente lo que motiva esta búsqueda, y la necesidad de rastrear ¿en dónde han estado las mujeres? ¿Qué carácter tiene su resistencia? ¿cómo se han organizado? ¿Cuál es su lucha y como se conectan con otras reivindicaciones sociales?

La estela de luz que dejan las mujeres que han contribuido a los procesos de organización en el Cauca se refleja muy bien en la frase que Nelly Valencia Yule nos comparte desde el resguarEn este territorio do El Peñon, Sotará: “Las muhan surgido grandes jeres resistimos dentro de las movimientos sociales. resistencias”. Ella se refiere a Sin embargo, cuando la doble lucha que asumen las mujeres en la búsqueda por un nos adentramos en mundo mejor para los pueblos las cronologías de indígenas, y al mismo tiempo estos triunfos o de en la búsqueda de un mundo libre de violencias machistas. estas derrotas, apaPor su parte, Carolina Sánchez, recen solo nombres campesina, también masculinos, ¿en dónde mujer nos comparte una frase fundahan estado las mujeres? mental: “si queremos construir un proceso bonito y revolucio¿Qué carácter tiene nario, no podemos hacer trizas su resistencia? la vida de las compañeras, no ¿Cuál es su lucha queremos territorios llenos de y como se conectan mujeres tristes”.

La historia en general, y la de los procesos políticos en particular, se organiza y clasifica en triunfos y derrotas, en estrategias y cambios logrados, es decir, en la capacidad de construir comunidad y borrar lo que se identifica como nocivo o diferente, pero enfocándose solo en los resultados y desconociendo muchas veces los procesos y aportes de lo cotidiano. El Cauca carga con una larga trayectoria de tensiones en este sentido, de este territorio han surgido grandes movimientos sociales que han puesto en cuestión la idea de una historia única contada con otras reivindicadesde los centros urbanos. Sin ciones sociales? ” Parece incómodo pensar proembargo, cuando nos adentracesos organizativos con tales mos en las cronologías de estos triunfos o de es- contradicciones, donde a la incomodidad se tas derrotas, aparecen solo nombres masculinos, responde con el ocultamiento, donde se borra hombres que organizan pueblos, hombres que sistemáticamente a las mujeres que han sido transforman y luchan. De esta manera, la dirigen- responsables de abrir espacios de reflexión y cia, la organización y la lucha adquiere un sentido que han transformado sus comunidades hacia masculino y por el contrario lo femenino se aso- adentro y hacia afuera. Es un borramiento que

| 28 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Histórica Nelly Valencia,Foto: Sara Tejada, Ilustración: Alexa Muñoz. 2021

Estrellas de largo caminar

va desde invisibilizar las prácticas de cuidado que han sido el sustento de los procesos organizativos en sus hogares, las asambleas, las mingas y las escuelas, hasta los aportes intelectuales y reflexivos de mujeres que se han enfrentado a los retos de los estereotipos de género y a los discursos conservadores para ocupar espacios de participación política. Por eso la urgencia de hacer memoria y la necesidad de mirar hacia atrás. Es imprescindible volver a mirar las trochas que han abierto y las dificultades que esos andares han supuesto para recopilar los relatos que nutren estas constelaciones históricas.

Nelly Valencia Yule tiene sus orígenes y su ombligo en los territorios de Jambaló, de donde eran sus abuelos maternos. Después se desplazó a Corinto y posteriormente a El Pedregal, en Tierradentro, para finalmente hacer su vida en el resguardo El Peñón, en Sotará, de donde fue gobernadora y cabildante. La historia de lucha de Nelly está atravesada por procesos de resistencia y resiliencia. En el 2008, tras el asesinato del gobernador Raúl Mendoza, asumió el cargo de gobernadora Francy Miley Gutiérrez, en medio de una recuperación de tierras. Es allí cuando Nelly se involucró de lleno en el proceso organizativo. Cuenta que fué un momento traumático y de mucho miedo para la comunidad, puesto que era perceptible la relación entre la recuperación de tierras y el asesinato del gobernador. Ella comenzó a actuar como lideresa en respuesta a un momento delicado lleno de muerte y miedo, pero también de apoyo a una nueva gobernadora, en la búsqueda por construir,

Resguardo El Peñon Foto: Sara Tejada Collage: Alexa Muñoz.2021

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 29 |


como ella misma lo refiere, lazos de sororidad1. La idea de aportar a la defensa de los derechos de las mujeres aparece de manera más directa en la vida de Nelly por medio de un volante en la calle. Ella no recuerda si fue un 8 de marzo, pero recibió un papel de colectivos feministas en una calle de Popayán que decían: “Ninguna violencia hacia la mujer es natural”. Esta frase detonó la curiosidad por combinar su ejercicio de autoridad con la defensa de los derechos de las mujeres. Carolina Sánchez, emprendió su camino organizativo después de no haber podido entrar a estudiar en la universidad por falta de recusos, entonces, decidió organizarse con jóvenes de su barrio con quiénes compartían la misma condición y como resultado se unieron a ORDEURCA, cuya fuerza fundacional se había venido construyendo desde sectores sociales sin techo. Carolina es la primera mujer en llegar a la comisión política de la organización y hacer parte de la representación legal. Para el 2012, ORDEURCA se adhirió a la agenda de paz de las mujeres del Cauca integrando con Carolina el comité dinamizador de la misma. Pertenecer a ese proceso más amplio, donde confluyen diferentes sectores, le cambió la perspectiva y es así como empiezan a nacer preguntas sobre el trabajo con mujeres y sobre las condiciones de ellas en su territorio campesino.

Prepararse para ver el firmamento Para ver el firmamento y las estrellas que lo habitan existen pasos de preparación, el primero de ellos es alejarse de la ciudad y su luz artificial, evitar las noches de luna y detenerse un buen tiempo a mirar el cielo. Las dos mu1. Relación de hermandad y solidaridad entre las mujeres para crear redes de apoyo que empujen cambios sociales, para lograr la igualdad.

| 30 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

jeres que habitan este texto, Nelly y Carolina, tuvieron que adaptar sus ojos para ver su proceso organizativo con lentes de mujer. Carolina cuenta que ORDEURCA funciona por medio de una de sus asambleas, el trabajar por la participación política de las mujeres en la organización, pues históricamente habían estado vinculadas a las tareas de alimentación y registro de momentos importantes por medio de relatorías y resúmenes de encuentros. Una vez ese mandato se consolida, ella, acompañada de mujeres urbanas, empieza a trabajar con las campesinas de la vereda Antonmoreno. En ese trasegar Carolina se dio cuenta que “la vida de las mujeres campesinas es un total desastre, no podía ver una luz en ese contexto, era todo oscuro o quizás, demasiado claro y enceguecedor”. Nelly por su parte reconoce que sanar o escuchar a otra mujer es el proceso más complicado: “yo no digo que uno sana sus dolores, sino que uno acepta que puede cambiar lo que originó esa situación. Yo no sé si eso sea sanar, yo digo que una se sana cuando se libera, y las mujeres no nos hemos liberado de muchos pesos que tenemos: individuales, colectivos, familiares, violencias de otros, de hijos e hijas, de compañeros, de padres y de madres; a veces buscamos sanar a otras cuando tenemos violencias propias y eso es lo más difícil”. ORDEURCA organiza en asamblea el trabajo por el papel de la mujer dentro de la organización. A partir de ahí se han reunido en asamblea de mujeres, en donde construyen estrategias propias de incidencia dentro y fuera de la organización. Por su parte, en el CRIC el Programa Mujer se creó en 1993, en Corinto, durante el noveno congreso de la organización. Aunque ellas no hablan de nacimiento, pues las mujeres han estado vinculadas al proceso desde las primeras recuperaciones de tierra. Otro de los hitos importantes es la

Histórica Carolina Sánchez.Foto: Sara Tejada, Ilustración: Alexa Muñoz. 2021

construcción, en el año 2005, del décimo punto cado pasa en primera medida por reconocer los de la plataforma de lucha para el CRIC, durante pasos dados por otras. Carolina lo manifiesta en el Congreso en Caldono: la defensa de la familia. su concepción de poder, la idea de transformar liderazgos que no perpetúen una sola voz es Al estar en un lugar oscuro nuestros ojos tardan también una forma de abrir camino a mujeres. en acostumbrarse a la penumbra, en identificar Nelly sigue ejerciendo desde la cotidianeidad la luz de las estrellas y en descubrir las líneas su papel de defensora de los derechos de las imaginarias trazadas entre ellas. Los escenarios mujeres, aunque ya no hace parte del programa de participación política son aún cuestionados mujer, su ejercicio de gobernadora la ha llevado por compañeros y compañeras de las organiza- a construir territorios libres de violencias contra ciones, e incluso son acusadas de quebrar lazos las mujeres, ahora en su propio territorio. familiares, comunitarios y organizativos por su idea de construir perspectivas de defensa de los Es posible dibujar una línea imaginaria entre las vivencias de Nelly y Carolina, identificar nuevas derechos de las mujeres. constelaciones de resistencia entre lo campesiConstelaciones imaginadas no y lo indígena y hacer memoria para caminar el presente y construir un nuevo futuro para todas. La siembra para el futuro dependerá de ver constelaciones en el firmamento, poder hablar con ellas, entender y acercarnos a su experiencia, los caminos y trochas abiertos por Nelly y Carolina obligan a usar la memoria como la mejor herramienta del caminar político, destruir la misoginia y el patriar-

Constelaciones históricas surge de una conversación entre dos mujeres caucanas quienes se encuentran en la muestra fotográfica Históricas: memorias del movimiento de mujeres en el Cauca.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 31 |


Con este artículo queremos abordar un tema muy poco tratado dentro de las comunidades. Nos proponemos abrir caminos desde lo espiritual y lo comunitario para las personas que no se encuentran identificadas con las identidades sexuales socialmente aceptadas y quienes desde siempre han transitado un espacio de discriminación. Nuestro propósito es contribuir a visibilizar esta compleja problemática que todavía persiste en nuestros territorios.

S

oy Diana Collazos, vengo de un proceso en donde nos han enseñado a hablar de la dualidad hombre-mujer como explicación del origen de la vida. Un discurso con el que caminé la palabra y el territorio durante mucho tiempo. Pero mientras conocía y me enamoraba de la lucha de nuestros mayores por liberar el territorio, en un rincón de nuestro proceso me encuentro con un espacio de resistencia totalmente discriminado, un espacio del que no se hablaba por ser considerado una enfermedad o un castigo. Es así como queriendo conocer esa lucha dentro de nuestra lucha me encuentro con María Eugenia Orejuela, y juntas decidimos emprender un camino para conocer y reconocer la diversidad en el territorio. ***

Caminando la diversidad en el territorio

Por: Maria Eugenia Orejuela Mesa Antropóloga, Arqueóloga e investigadora independiente Diana Collazos Cayapú Comunicadora Pueblo Nasa Tejido de comunicacion ACIN | 32 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Soy Maria Eugenia, mi propósito era continuar con un trabajo iniciado años atrás con mujeres indígenas desde la perspectiva de género y feminismo. En ese momento me encontré con la invisibilización de las mujeres al interior de sus procesos. Pero esta vez quería incluir la diversidad sexual, también observada durante la investigación inicial pero no reconocida en los pueblos indígenas. *** Las ilustraciones que acompañan este artículo son autoria de Jesus Antonio Pancho, ilustrador del pueblo Nasa. Estas imagenes fuerón usadas previamente en el libro:Na’ Watha’ nxa’ Üsu Kiwes - Asi pensamos el mundo.

Nuestra intención no era distinta, en nuestro caminar por encontrarnos como mujeres en una sociedad machista y patriarcal las oportunidades de hallar un espacio eran limitadas. También habíamos visto a otras personas discriminadas por su identidad sexual, así que nos hicimos cómplices para escuchar tres historias que conmovieron nuestro sentir.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia | 33 |


Nos encontramos una mañana en la casa de la organización indígena, en la cafetería había varias personas que de alguna manera fingían no mirar a Ana, la chica trans. Ella estaba vestida de plateado, con una falda de lentejuelas ceñida al cuerpo y una blusa corta, se veía espléndida, reflejaba una imagen que hacía sentir su fortaleza y su ser femenino. Iniciamos la conversación en la Antes de encontrarnos con las tres protagonis- parte de atrás de la cafetería, en un espacio abiertas de las historias que hacen parte de este rela- to y con vegetación, para tener más privacidad y evitar el ruido. to estuvimos con Claudia, una mujer indígena que acompaña procesos al interior de la comuEn medio de risas fuimos genenidad. Ella nos habla acerca de Ser mujer, o ser rando confianza. Carlos se anima las mujeres que han ocupado a ser el primero en hablar. Nos una persona que vive puestos de liderazgo. Claudia cuenta que tuvo una infancia dimenciona que uno de los oficios el sexo y el género fícil llena de maltratos físicos y desde la diversidad asignados tradicionalmente ha en un entorno machista donde la sido el de secretaria, se dice que en sociedades educación en casa estuvo siemes “porque las mujeres escriben machistas y patriarpre dirigida al aprendizaje de las mejor”. Ella nos cuenta que, a labores del campo, pues querían cales, es sin duda una pesar de estar vinculadas con enseñarle los comportamientos algunos puestos de liderazgo, lucha constante. propios de un hombre, “para así aún no tienen el apoyo suficien- Al parecer las luchas conseguir mujer”. Pero desde su te para ocupar los cargos donde colectivas de los adolescenciaya sentía atracción se toman las grandes decisiones. movimientos sociales por personas del mismo sexo; ya Debatir sobre este tema es muy se reconocía diferente. por los derechos, no importante desde nuestra posición de mujeres, para continuar han incluido estas Para Carlos “a muchos hombres visibilizando y fortaleciendo los otras resistencias.” y mujeres homosexuales les distintos procesos de lucha que toca luchar mucho para encadefienden la vida. jar en un mundo heterosexual”, y agrega: “nos ha tocado pelear contra el mundo para reconocernos a nosotros mismos y para que El encuentro, las voces nos reconozcan”. Carlos cuenta con el apoyo de su Son tres personas con quienes hablamos: Ana, mamá, hermanas y hermanos. Para él esto es un una chica trans, Carlos y Laura, homosexuales, apoyo suficiente para continuar su camino.

quienes nos relatan cómo se reconocen como personas, con una identidad sexual distinta a la Para Ana y Laura no fue distinta la niñez ni la adosocialmente aceptada, también nos hablan de su lescencia, y al igual que Carlos sufrieron maltratos y discriminación por verlas distintas al resto de murelación con la familia y la sociedad. jeres de su comunidad. | 34 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Ser mujer o una persona con orientación sexual o identidad de género diversa en sociedades machistas y patriarcales, es sin duda una lucha constante. Parece que las luchas colectivas de los movimientos sociales por los derechos, no han incluido las luchas individuales, de mujeres y personas con identidad u orientación sexual diversa.

Encontrarnos fue reconocer una lucha que también es por la vida en libertad y alegría, a la que no todos le estamos apostando pero que finalmente defiende la armonía del territorio.” El caso de Ana como mujer trans ha sido muy complejo, su recorrido desde la niñez ha estado marcado por un entorno muy machista que le imponía las labores en la tierra. Dice Ana que desde muy pequeña le gustaba vestirse como niña, “me ponía vestidos y adornos y decía que estaba linda”. Sus padres consideraron en algún momento llevarla al psicólogo porque pensaban que se trataba de una enfermedad. Ana se negó a asistir porque tenía muy claro que ella quería sentirse mujer. Durante su proceso de cambio de apariencia Ana vivió el suicidio de su padre, una situación que le causó mucho dolor por las distintas discusiones que tuvo con él por su sentir distinto. Su madre la aceptó en su proceso de cambio, pero sus familiares la rechazan, le piden que se comporte como un hombre, que no muestre su identidad sexual. Pero Ana se siente bien sintiéndose mujer, “así me quieran cambiar, yo no lo quiero”. Ana, al igual que Carlos, piensa que después que logre el apoyo de su mamá no le importará nada más. Para ella “la solución es hablar con un amigo, mamá o alguien de confianza. A veces da miedo porque no cualquiera lo acepta”. Para Laura, su proceso de reconocimiento no ha sido fácil, sufrió mucha discriminación en el colegio. Uno de sus hermanos es homosexual e intento suicidarse por la constante discriminación. Al igual que Ana y Carlos, Laura también creció en un entorno familiar machista, su madre conside-

raba que dos hijos homosexuales eran un castigo. A Laura no le gustaban las faldas ni las muñecas, y en el colegio se reunía más con niños que con niñas. Además, buscando ser aceptada, ha estado en relaciones de pareja con hombres, pero estas experiencias solo le confirmaron su gusto por las personas de su mismo sexo. Es durante este proceso de reconocimiento cuando su madre acepta su identidad sexual y la apoya. Laura es madre producto de una situación no esperada y ha recibido muchas críticas por parte de quienes consideran que “una mujer homosexual no debería tener semillas”.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 35 |


Una sonrisa en nuestros rostros fue la última palabra al llegar la tarde, con un abrazo cerramos este encuentro y prometimos encontrarnos pronto en otros espacios, en donde sin duda alguna seguiremos hablando de lo diversa y bonita que es la vida para así seguir sanando. Porque escuchar a Carlos, a Ana y a Laura fue para nosotras eso, un proceso de sanación frente a esa enfermedad que es la discriminación. Discriminación alimentada de desconocimiento, erroneamente sustentada en pretendidas creencias religiosas y culturales que nos confunden y separan nuestras luchas. Encontrarnos fue reconocer una lucha que también es por la vida en libertad y alegría, a la que no todos le estamos apostando, pero que finalmente defiende la armonía del territorio. | 36 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Los cinco sueños de la ley de origen del pueblo Nasa, Ilustraciónes: Jesus Antonio Pancho, Sin fecha.

La solución es hablar con un amigo, mamá o alguien que se le tenga confianza. A veces da miedo porque cualquiera no lo acepta” Estos tres relatos nos dejan un camino trazado para seguir explorando y así lograr comprender que todas las personas, independientemente de nuestra identidad sexual, somos seres humanos que compartimos el espacio en que habitamos con otros seres, animales y plantas. Porque la diversidad sexual también sucede en toda la naturaleza. Para cerrar esta reflexión, compartimos un relato de creación nasa, narrado por el Mayor Marcos Yule, y que nos permite conocer y reconocer nuestro origen. Lo interesante de este relato es que el ser que crea la vida es un cuerpo, donde al mismo tiempo está lo femenino y lo masculino.

Primer sueño: En el sueño aparece el Ksxa´w quien le dice a Isxkwe Sxlapun que se levante. Le muestra tres piedras y le dice que las frote. Al frotar las piedras produce candela que se convierte en la primera mujer, Uma.

Cuarto sueño: Isxkwe Sxlapun sintió tristeza en su corazón y la preocupación llegó a su mente. Sintió sueño y durmió profundamente. En su sueño se le apareció Ksxa’w, quien entregándole dos piedras le aconsejó que las tragara.

Segundo sueño: Frotando las piedras a petición de Uma, moldea al ser Tay “Sol”, ser masculino de cuerpo pesado y caliente, compañero de Uma, padre de sus diez hijas. Uma quien era de cuerpo caliente por no seguir una orientación espiritual cae a la tierra, se enfría y se vuelve agua.

Al despertar lo invadía una gran felicidad. Buscó las piedras y las tragó. Entonces sintió como en su vientre palpitaba la vida y su barriga empezó a crecer. Sxlapun se había embarazado. Él se pudo embarazar porque era ser masculino (sxla: hombre) y femenino (pun: mujer).

Tercer sueño: Crea al ser A’te, “Luna”, ser femenino de cuerpo frío para que acompañe a Tay y conciba hijos con él. De la relación con Tay tiene hijos varones. Son las constelaciones y las estrellas. Cuando iban creciendo hubo la preocupación de que ellos querían juntarse en pareja con las hijas de Uma y el abuelo le dijo que no se podía porque eran de la misma sangre.

Quinto sueño: cuando las familias están organizadas en la Nasa Txiwe (tierra de los seres), aparecen los conflictos. Isxkwe Sxlapun, que está atento a sus creaciones, concibe la autoridad espiritual y política para mantener el orden y la armonía en sus hijos.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 37 |


Construir para liderar,

un llamado a los jóvenes

¿Qué pasará por la mente de las y los jóvenes al hablar de participación? Esta es una de las preguntas que desde el proceso juvenil Kiwa Kishu Urek se realiza en el territorio de Kisgo. Una reflexión de esas inquietudes que existen alrededor de la participación activa de la juventud en el proceso político organizativo de este territorio.

E

s agradable cuando en grupo recorremos nuestros caminos ancestrales, conversamos junto al canto y sonido de las aves, las hojas al paso del viento, el motor de un vehículo en movimiento y en medio de esa armonía, pensamos en aquellos relatos que nos contaban los mayores cuando éramos niños y no teníamos la más mínima preocupación por lo que pasaría mañana. Escuchamos un saludo a lo lejos, buscamos con la mirada y no vemos a nadie; entonces nos conectamos con el presente, quisiéramos enfrentar los problemas de hoy con la belleza, la fuerza de nuestro territorio y el recuerdo de nuestra niñez.

Por: Yuri Chavaco y Diego Chavaco Programa de jóvenes CRIC Pueblo Kishu Panorámica de territorio Kisgo, Silvia, Cauca, foto: programa de comunicaciones. 2020

| 38 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Los rayos del sol al alba abrigan este momento. Pensamos en los mayores, en las familias y sus relatos sobre cómo han cambiado las prácticas de crianza, relatos que aún permanecen en aquella memoria larga ancestral y comunitaria. Una crianza donde culturalmente hombres y mujeres indígenas transitaban en paralelo, encontrándose en la vitalización de la namuy kishu pirө (Madre Tierra). Así también, recordamos el ejemplo del proceso de jóvenes que 30 años atrás iniciaron ese camino, descolonizando el pensamiento, la palabra y la acción, ellos construyeron un propósito desde el ejemplo y lo hicieron tejiendo en juntanza. Hoy muchos de ellos tomaron diversos rumbos y unos están más próximos, otros más distantes de nuestra comunidad. Sentimos necesario recordar todos estos momentos, encontramos un acogedor espacio y nos sentamos a contemplar la vista de nuestro territorio, y a sentir que vivencias como estas, nos permiten involucrarnos, participar y proponer ¡Hacer un llamado! En innumerables momentos se escucha decir que las y los jóvenes somos difíciles, que no entendemos razones, que nos falta proyecto de vida y que, sin duda alguna, estamos perdiendo los

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 39 |


Hablando de todo esto, recordamos que hace más de 30 años, se unieron muchas y muchos jóvenes con el propósito de construir un ideal en común y con objetivos frente a problemáticas que en ese momento aquejaban a nuestro territorio, como por ejemplo, el asistencialismo gubernamental que fomentaba la dependencia y la desunión de la comunidad. Unidos propusieron otro enfoque acorde a nuestra naturalidad y crearon el proceso “Semillas Kisgo”, abrigando una esperanza que generó posibilidades para aquellas y aquellos jóvenes que abrazaron con firmeza los retos, crearon estrategias y actuaron. visión de vida se está trasladando cada vez más a la ciudad? Estas y muchas más preguntas invaden nuestras mentes y pensamos en las múltivalores culturales, políticos y de identidad proples causas posibles. pia. Es cierto que la participación de las y los jóvenes en los diferentes espacios comunitarios, Hoy estamos en la búsqueda de otros y otras, de con el pasar del tiempo se ha hecho más escasa. integrar procesos con quienes están distantes al Sin embargo, mientras discutimos pensamos territorio. Tenemos la necesidad de explorar, de que los jóvenes Kishu, somos resilientes, transconstruir, de aprender y desaprender, de enconformadores de entornos y realidades, capaces de trar los retos y oportunidades que nos permiten dinamizar diferentes procesos en la comunidad, transitar en la transformación de entornos, reaganando experiencia, apostándole a nuevos eslidades y como jóvenes resistir. Buscamos el diácenarios y teniendo el tiempo necesario para logo, escuchamos en comunidad y muchas veces tomar decisiones, a pesar de las críticas, las paencontramos que esa realidad es cómoda para labras desmotivadoras y la censura que algunos unos, pero no para todos. pocos nos transmiten. Vista panoramica de laguna de Kisgo, Silvia, Cauca, Foto: Programa de comunicaciones CRIC. 2020

Ahora debemos repensar en las luchas propias ¿Qué pasará por la mente de las y los jóvenes y externas, en los sentires y pensares de la vida al hablar de participación? ¿Continúa el interés que hemos caminado en compañía. Estamos expor seguir las huellas de los mayores? ¿Nuestra puestos a un sistema de consumismo global, que

| 40 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Ellos despertaron la conciencia y el interés de adultos y mayores. Era una época difícil, debieron hacerle frente a la violencia, el proceso “Semillas Kisgo” representa a toda una generación de hijos e hijas que sufrieron las consecuencias de una guerra ajena la cual dejó heridas que aún perduran en nuestros territorios. Y esto hace que reflexionemos en el presente: Si aquellos jóvenes en su momento pudieron transformar y crear conciencia; en la actualidad es momento de tomar nuevamente la iniciativa. Por otro lado, en nuestro territorio otros jóvenes se hicieron madres y padres en medio de este proceso y ese, consideramos, es otro reto ¿cómo cultivar sus propias semillas de un modo diferente? Todos ellos debieron asumir el reto de reconstruir la crianza haciendo que sus hijos desde muy temprano acompañaran, vivieran y

nos induce a repetir estereotipos y modelos, que nos impide expresar la realidad de lo que existe en nuestra juventud. Pero, aun así, continuamos con la esperanza de dar otros pasos, romper paradigmas y dejar huella para las generaciones que continuarán estos ejercicios de resistencia.

El proceso “Semillas Kisgo” representa a toda una generación de hijos e hijas que sufrieron las consecuencias de una guerra ajena la cual dejó heridas que aún perduran en nuestros territorios. Y esto hace que reflexionemos en el presente: Si aquellos jóvenes en su momento pudieron transformar y crear conciencia; en la actualidad es momento de tomar nuevamente la iniciativa.”

se guiaran hacia los procesos, pensando que mañana asumirán la responsabilidad comunitaria y su liderazgo. En el año 2010 decidimos retomar el proceso de jóvenes creando el grupo Kiwa Kishu Urek que más adelante se convertiría en lo que es hoy: la estrategia política, cultural y educativa del pueblo Kishu focalizada en jóvenes del territorio. Decidimos vivenciar el día a día en nuestras familias para caracterizar la crisis y apatía que se evidencia en las y los jóvenes hacia los procesos, lo que afecta su participación en la toma de decisiones en los espacios comunitarios, es urgente y necesario romper esta lógica individualista que se sigue imponiendo en ellas y ellos. Creemos que si recuperamos experiencias donde se posibilita una participación más activa y pedagógica, desde lo artístico y lo cultural, lograremos que esta población se acerque y participe con motivación. Sin embargo, nos enfrentamos a la apatía de muchos comuneros y comuneras quienes se oponen al cambio, asumiendo que quien está en desacuerdo debe ser censurado y argumentando

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia | 41 |


Seguimos en esa búsqueda más allá de lo convencional, del activismo y la rutina, buscamos un proceso que nos lleve a vitalizar, recorrer el territorio y encontrarnos desde la sabiduría físico-espiritual.”

que nuestra participación en los procesos no es la adecuada. Esta censura no permite que vayamos adquiriendo experiencia. Pero a pesar de esas dificultades internas, no perdemos el valor ni la esperanza y vienen a la mente el grupo Semillas Kisgo y todo su proceso liderado con anterioridad. Hoy ello, son personas mayores que aún buscan hacer tejido desde la distancia, lideran desde entonces, los procesos organizativos y caminan al

| 42 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Panoramica territorios de Kisgo en Silvia, Cauca, foto: programa de comunicaciones CRIC. 2020

lado de las mayoras y los mayores construyendo y abriendo camino para otras generaciones, siendo referentes de las próximas semillas. Seguimos en esa búsqueda más allá de lo convencional, del activismo y la rutina, buscamos un proceso que nos lleve a vitalizar, recorrer el territorio y encontrarnos desde la sabiduría físico-espiritual. Los jóvenes estamos dando ejemplo de empatía, de movilización frente a múltiples problemáticas, también elevamos nuestra voz por lo que pasa en otros territorios, nos llena de fuerza cada lucha, seguimos resistiendo, queremos articularnos, apoyarnos y no caer en esa disfrazada normalidad que nos sigue causando daño.

Recordando cuales son los cimientos que nos sostienen a través del tiempo y de nuestro plan de vida, tanto como individuos, como territorio y como un pueblo originario, pensamos en las reflexiones del Mayor Mario Bolívar Rivera, ex autoridad y liberador de la madre tierra del pueblo Kishu, quien estuvo al frente de los procesos de formación del Kiwa Kishu Urek durante los años 2010 y 2015, por su trayectoria se convirtió en un referente de sabiduría para este territorio. Muchas de sus reflexiones nos llevan a entender que caminamos en espiral, unidos por el cordón umbilical, “kur” del venir, estar y luego regresar al seno de nuestra madre tierra (kampa kishu pirө), alcanzar la trascendencia en el plano espiritual para desde aquel espacio, volver a saludar y a orientar la relación que existe entre ser humano y naturaleza. Estos son los cimientos del plan de

vida del pueblo Kishu, los cuales insisten en que los jóvenes retornemos al territorio para ayudar a la construcción del өsikmay (camino espiritual). Mientras seguimos caminando el territorio, encontramos nuevamente aquella voz que nos saludó al iniciar el recorrido… ¡oh sorpresa! todos sonreímos y con fraterno y caluroso saludo nos dirigimos hacia el mayor Mario Bolívar Rivera, quien, al escucharnos en la mañana desde un costado del camino, se detuvo a saludarnos y a instruirnos desde su sabiduría: “Los jóvenes son un retoño de esa esperanza dejada por nosotros los mayores”, nos dice.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 43 |


En la última década se han registrado en territorios indígenas del Cauca el asesinato de cinco comunicadores de medios comunitarios y el común denominador, es el manto de impunidad que cubre estos hechos. Así se denuncia por parte del Consejo Regional Indígena del Cauca a través del programa de defensa de la vida y los derechos humanos y especialmente, por parte de las autoridades tradicionales de los lugares donde se han presentado esos crímenes y de los familiares de las víctimas.

E Las voces que no silenció la guerra Comunicadores indígenas asesinados

Por: Antonio Palechor Arevalo Comunicador indígena Pueblo Yanacona Comunicadores indígenas ,2021, Ilustración: Daian Alexa Muñoz.

| 44 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

l primer episodio se registró en López Adentro, municipio de Caloto, el 14 de octubre del 2010 cuando fue asesinado Rodolfo Maya Aricape, quien estaba vinculado con Radio Payumat de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca; el segundo caso ocurrió en el predio Agua tibia resguardo de Kokonuko, cuando una bala disparada por un uniformado de la policía nacional, truncó los sueños de la joven comunicadora de la emisora Renacer Kokonuko, María Efigenia Vásquez Astudillo. Un año después, a la media noche del 5 de Marzo del 2018, Eider Arley Campo Hurtado, comunicador de la emisora Pioyá Stereo, perdió la vida al recibir una ráfaga de fusil disparada por disidentes de las FARC. Más adelante, cuando las comunidades no se habían repuesto de los anteriores crímenes, en la vereda el Barranco del municipio de Corinto, Abelardo Liz, comunicador de la emisora Nación Nasa, el 13 de agosto del 2020 mientras registraba un procedimiento de desalojo que adelantaba el Ejército Nacional en el proceso de “liberación de la madre tierra” recibió un disparo con arma de fuego que acabó con su vida y la de otro comunero que se encontraba en el lugar. El último hecho que recordamos con dolor es el de la comunicadora Beatriz Elena Cano Uribe de Radio Pa’yumat ubicada en Santander de Quilichao, quien murió luego de recibir varios disparos realizados desde una camioneta de alta gama el 4 de junio del 2021. En estos hechos, ocurridos en el marco del paro nacional, también murieron dos comuneros y dos patrulleros de la policía nacional.

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 45 |


De izquierda a derecha: Efigenia Vasquez, Beatriz Cano, y Abelardo Liz, ilustración: Daian Alexa Muñoz. 2021

Comunicadores líderes de sus comunidades Si bien es cierto en Colombia han sido asesinados muchos periodistas por razones de su oficio, en el caso de los comunicadores indígenas, además de llevar la palabra, son líderes de sus comunidades, según lo confirman sus compañeros de trabajo y las autoridades tradicionales de los territorios donde adelantaban su actividad. Xiomara Maya, quien vio asesinar a su padre Rodolfo Maya, así lo corrobora al contar su historia. “Recuerdo que en algunos momentos andaba con él y era muy emotivo, siempre daba lo mejor de sí. La gente no lo miraba como periodista sino como comunero como padre, como amigo”.

En Colombia han sido asesinados muchos periodistas por razones de su oficio, sin embargo, en el caso de los comunicadores indígenas, además de llevar la palabra, ellos y ellas son líderes de sus comunidades según lo confirman sus compañeros de trabajo y las autoridades de los territorios donde adelantaban su proceso.” | 46 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Arley Campo, era un joven que llevaba en la sangre el amor por su comunidad, razón por la cual hacía parte de la Guardia Indígena. A su corta edad ya dejaba huella entre la comunidad, tanto en su paso por la emisora Pioyá Estéreo como por la organización de jóvenes, como lo afirman sus compañeros de trabajo. “Abelardo Liz, más allá de caminar la palabra como comunicador era un líder, y cuando asesinan a un comunicador en ejercicio de su labor están callando la palabra de un pueblo, de su comunidad, afectando la armonía y el equilibrio de todo un territorio”, comenta Dora Muñoz del Tejido de comunicación del resguardo de Corinto. Eldemir Dagua, comunicador indígena y quien la conoció en el ejercicio de su trabajo comunitario, afirma que “Beatriz Cano, además de ser

una comunicadora comprometida con el proceso indígena se había enamorado de las luchas en el departamento del Cauca y por este motivo acompañaba a las comunidades en los diferentes eventos no solo como comunicadora sino como mujer guerrera”.

Las investigaciones Esas voces de comunicadores y comunicadoras indígenas silenciados por la violencia en los territorios del Cauca, nos recuerdan siempre la necesidad de exigir justicia. Por ejemplo, Jhon Miller Jalvin, compañero de Efigenia Vásquez, asegura que “a pesar de que están las evidencias de que fue la fuerza pública, que fue la unidad del Esmad la que disparó el arma contra la finada Efigenia, el Estado no se ha hecho responsable de este asunto, aun viendo que en el video

están las pruebas, pero también el abogado que se hizo cargo no ha seguido el caso y hasta el momento, no hay una información para aclarar el asesinato de Efigenia. Hasta el momento está como impune, ha sido deficiente la investigación”.

Miller Jalvin, comunicador indígena y compañero sentimental de Efigenia recuerda que “Efigenia además de comunicadora era una líder de la comunidad, fue guardia indígena, muy trabajadora, una excelente madre y esposa, por eso la muerte le llegó cuando cumplía con el deber de acompañar a la comunidad”.

Cuando asesinan a un comunicador en ejercicio de su labor están callando la palabra de un pueblo, de su comunidad afectando la armonía y el equilibrio de todo un territorio”

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 47 |


Situación similar ocurre con el caso de Abelardo Liz, según Dora Muñoz del Colectivo de comunicaciones de Corinto: Hay una persecución sistemática a la palabra que cuenta la verdad, a la palabra que denuncia, a la palabra que no se politiza, que no comunica intereses individuales, económicos y políticos y todo lo que significa decir la verdad. Denunciar las agresiones es un obstáculo, especialmente para algunos gremios económicos, agrega la comunicadora al señalar que la verdad es un obstáculo para algunos intereses y, por lo tanto, callar los procesos es callar a los comunicadores. En los otros casos, como el de Rodolfo Maya y Beatriz Elena Cano, la impunidad se mantiene y no existe ningún avance en los procesos de investigación, en consecuencia se van olvidando no sólo por parte de la justicia ordinaria, sino de

| 48 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

De izquierda a derecha: Rodolfo Maya y Eider Arley Campo Hurtado, comunicadores indígenas asesinados, ilustración: Daian Alexa Muñoz, 2021.

las propias autoridades ancestrales. Así lo plantea Eldemir Dagua, coordinador del Tejido de Comunicaciones de la ACIN, al indicar que para muchas de las autoridades no se le da importancia de la comunicaciones y por eso no sabemos cómo avanza la investigación, por lo tanto lo que buscamos es hacer incidencia para que las autoridades y la consejería nos escuchen y entiendan la importancia de la comunicación como una herramienta estratégica para visibilizar los planes de vida. Infortunadamente las amenazas contra los comunicadores no cesan, pero cuando amenazan a un comunicador no se da a conocer, caso contrario cuando las amenazas son contra otros dirigentes, agrega Dagua para insistir en la falta de respaldo por parte de las propias autoridades tradicionales.

Caso contrario a lo comentado anteriormente ocurre con el caso de Eyder Arley Campo Hurtado, que está totalmente esclarecido, toda vez que la investigación fue asumida de inmediato por las autoridades tradicionales del resguardo de Pioyá, que una vez logra la captura de los implicados, adelantó una audiencia pública para la formulación de cargos. En ese juicio comunitario fueron condenados con penas entre 20 a 40 años de prisión en “patio prestado” (cárcel San Isidro Popayán) por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, fabricación y tráfico o porte de armas. Los ocho sentenciados fueron identificados como: Joel Corpus Dagua, Víctor Dagua Pito, Javier Pascue Yague, José Rodrigo Camayo Peña, César Augusto Guetio Ulcue, Luis Ernesto Guetio Ulcue, Herney Corpus Dagua y Elkin Darío Campo Dagua.

La exigencia de justicia no se detiene Dora Muñoz, comunicadora que le ha correspondido atender varios de los hechos en que los comunicadores indígenas han sido objeto de violación a sus derechos, asegura que para los comunicadores está claro quiénes son los responsables de esos crímenes “pero a las instancias que les corresponde la investigación hasta ahora no entregan una información clara, incluso hay tergiversación de los hechos por parte de esas instituciones” y agrega que la carencia de resultados obedece también a la corrupción que existe al interior de la rama judicial.

La justicia indígena también investiga

En la comunidad de López Adentro los jóvenes dejaron de lado el miedo por el asesinato de Rodolfo Maya y crearon su propia escuela de comunicación en homenaje a su trabajo para que sean las voces que no silenció la guerra.”

No obstante la forma lenta en que avanzan las investigaciones, los comunicadores indígenas mantienen las acciones de denuncia ante diferentes instancias y por eso, puntualiza Dora Muñoz: “los comunicadores continuamos en esa exigencia de la justicia y la verdad, no podemos permitir que el gobierno siga pagando los muertos y asesinando, esa no es la justicia que exigimos y no es realmente lo que se merecen comunicadores y comunicadoras que han sido asesinados unos por el ejército claramente y otros por los llamados grupos armados ilegales. Por fortuna, el sacrificio de los comunicadores no ha sido en vano y en cada uno de los territorios donde han caído a manos de las balas asesinas, como en el himno de la guardia, otros miles nacerán y antes que bajar la guardia se potencia la formación de comunicadores como es el caso de la comunidad de López Adentro, donde los jóvenes dejaron de lado el miedo por el asesinato de Rodolfo Maya y crearon su propia escuela de comunicación en homenaje a su trabajo para que sean las voces que no silenció la guerra.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia | 49 |


Entre las historias y relatos del resguardo indígena de Puracé se encuentra la del pacto entre el diablo y Manuel María Mosquera Wallis, el creador de la hoy extinta empresa minera Industrias Puracé S.A. Durante décadas, en Puracé se explotó azufre, hoy se busca proteger el páramo y salvaguardar los bosques.

El diablo, el azufre y la protección

E

ntre los paisajes grises del páramo y una economía que poco a poco fue decayendo se cuenta la historia de la mina de azufre El Vinagre, ubicada en el resguardo indígena de Puracé, en la zona central del Departamento del Cauca. Una historia de más de setenta años, que en medio de los socavones cobró la vida de muchos mineros, según cuenta la leyenda por un pacto con el diablo. Sin embargo, detrás de esta mítica historia existieron condiciones de explotación laboral a las que eran sometidos los trabajadores de la mina, una realidad que durante décadas ha sido encubierta por una leyenda que solo ha servido para silenciar una realidad de la que pocos hablan.

del páramo en Puracé Por: Adriana Pizo Manquillo Comunicadora -Zona Centro Pueblo Kokonuko

En 1946, el ingeniero civil Manuel María Mosquera Wallis, acompañado por miembros de la comunidad indígena, realizó los primeros hallazgos. Cornelio Pisso, sería la persona que encontró las primeras piedras de azufre y se las entregó a Mosquera en medio de su desconocimiento, “es que mire lo pendejo que hemos sido, dizque servirle nosotros mismos de guiaderos por 30 centavos que era lo que nos pagaba el condenao…a Don Manuel uno le preguntaba que para que era eso y él se quedaba callao o contaba cualquier cosa, menos que era azufre lo que estaba buscando”, refiere Edgar Arboleda en uno de los apartados de su tesis de maestría denominada: “Modernización y crisis en escenarios sociales de autogestión: La experiencia de Emicauca S.A en territorios del Cauca indígena”.

Infraestructura de la Mina de Azufre, al fondo el volcán Puracé, 2021, Comunicaciones pueblo Kokonuko.

Este artículo cuenta con contenidos multimedia, búscalos en nuestra página web.

| 50 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Fue así como en la década de los cuarenta el Cabildo Indígena de Puracé realizó un contrato de arrendamiento con Manuel María Mosquera para dar inicio a la explotación de azufre, vendiendo la idea de progreso a los indígenas, quienes empujados por las condiciones de pobreza que imperaban en la región decidieron abandonar sus parcelas para irse a perforar las rocas.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 51 |


El mayor y exgobernador del resguardo de Puracé, la mina, sino la historia del diablo y Mosquera José María Bolaños, recuerda que la mina fue duran- Wallis, que se tejió como narrativa para trasladar te décadas la más importante fuente de ingreso de la responsabilidad de los verdaderos causantes los puraceños, pues pasaron de ganarse un jornal a de la explotación y muerte de los trabajadores recibir pagos mensuales por su trabajo, que no era indígenas de la mina hacia una figura fantasfácil pues debían dinamitar, socavar el terreno y al mal. “Se decía que había ese pacto a cambio del principio debían cargar a sus espaldas las rocas con azufre. De la riqueza que ofrecía el yacimiento el mineral. “Desafortunadamente nos dejamos podían morir dos o tres trabajadores al año. Y llevar del modernismo. Hubo que yo sepa, en esa época mubastante perturbación, nadie rieron varios trabajadores en quería saber de organización, se los incendios de la mina, por Hubo bastante comenzó a hacerle el feo al caallá en 1978 y 1990. Esos fueron bildo, porque tenían su salario perturbación, nadie de los incendios más trágicos mensual. Tenían abandonada quería saber de que hubo. Por uno de los filos la parcelita. culturalmente, nos organización, se de la mina se veía bajar un carro afectó mucho”. entre la una o dos de la mañana. comenzó a hacerle Decían que era el patrón, que ya el feo al cabildo, había subido a dejar la riqueza, En medio de las excavaciones, pero que después volvía por la de la oscuridad de los socavones, porque tenían su vida de algunos trabajadores”. del sonido de las calderas, se te- salario mensual. jió la historia del pacto entre el Tenían abandonada diablo y el creador de la mina. Un Los incendios que se generaban pacto que consistía en el inter- la parcelita... en la mina eran incontrolables, Culturalmente, nos cambio de riqueza por vidas hulas llamas se expandían por la manas, por lo que se atribuyen afectó mucho.” profundidad de las rocas, que día varias muertes a la misteriosa a día y durante años habían sido alianza. Detrás de esta historia cavadas para extraer el mineral. se ha ocultado la existencia de una verdadera ex- Los gases tóxicos, el fuego y las altas temperaturas plotación humana. Los procesos de extracción jun- se extendían por días, incluso meses. Por lo que, en to a las altas temperaturas y la producción de gases su momento, fue necesario recurrir a la fe que los contaminantes no solamente generaron la muerte puraceños le profesan al arcángel San Miguel, que de decenas de trabajadores, sino que actualmente según la iglesia católica es el encargado de enfrenmuchos sufren enfermedades respiratorias princi- tar al demonio. palmente, como consecuencia de su arduo trabajo en este escenario, que fue vendido en su momento En los años ochenta, al mirar que nada podía como el progreso de la región. controlar uno de los incendios, cuenta Ariel Caldón, habitante del resguardo de Puracé y devoto Enrique Guauña trabajó en la mina durante va- de San Miguel, se decidió realizar una procesión rios años, lo que le permitió conocer de cerca no con el santo y al llegar al lugar de forma inexplisolo los difíciles momentos por lo que atravesó cable las llamas fueron desapareciendo. “Es allí

| 52 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

donde uno puede dar fe de que los milagros existen, porque recuerdo que al otro día el gas empezó a disminuir, los bomberos pudieron ingresar a los túneles y no encontraron fuego, decían que el gas era menos tóxico. Pasaron dos o tres días y todo volvió a la normalidad”. Así fueron pasando los años y la historia del diablo y San Miguel recorrió cada rincón de este territorio. Se dice que los escuchaban pelear cerca de la iglesia, en el centro poblado, e incluso hay una calle que se denomina la calle del Cacho porque sus habitantes aseguran oír y ver al demonio pasar vestido de negro anunciando la muerte. Con el transcurrir del tiempo, la comercialización del azufre se hizo cada vez más difícil, por sus altos costos de producción y la aparición en el mercado del azufre petroquímico, un residuo de la producción del petróleo cuyos costos son mínimos. De esta manera, Industrias Puracé S.A. – conocida así hasta 1998, cuando tras perder toda utilidad económica fue transferida a manos de los indígenas– comenzó su decadencia hasta cerrar finalmente sus puertas en el año 2018, cuando fue aprobada en Colombia la Ley de

Enrique Guauña, ex trabajador de la Mina y actual autoridad del resguardo de Puracé, en uno de los respiraderos de la Mina, 2021, Comunicaciones pueblo Kokonuko.

Páramos, que impidió obtener la licencia ambiental para continuar con la extracción de azufre en la zona. La explotación minera trajo consigo afectaciones ambientales notables, debido a los gases tóxicos, la contaminación auditiva y la devastación del territorio en una zona de páramo. La fauna y la flora desapareció de este lugar por décadas, y muchas especies abandonaron el lugar para salvaguardar sus vidas.

El renacer del territorio En la actualidad, esta historia busca ser cambiada. La destrucción minera ha dado paso a una nueva conciencia ecológica. Ya no se piensa en la explotación del mineral, sino en conservar el territorio. Los mensajes de la naturaleza que se hicieron en su momento a través de incendios o hechos considerados inexplicables podrían ser leídos hoy como llamados de atención o de auxilio. Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 53 |


Poco a poco la naturaleza empieza a regenerarse tal vez como el ave fénix ella está resurgiendo entre las cenizas, es un proceso que tomará su tiempo, pero en medio de lo que un día fue un paisaje totalmente negro, se puede observar actualmente el renacer de la vida...”

En su momento Industrias Puracé trajo consigo ideas de modernismo, progreso, proyección futura que fueron adoptadas de inmediato, pues era algo novedoso en estas tierras, lo que alejó a la comunidad del trabajo colectivo y comunitario. Sin embargo, hoy surge la oportunidad de cambiar la historia, permitiendo que en este lugar renazca nuevamente la vida.

del volcán Puracé, puesto que el azufre, al entrar en contacto con el agua, se convierte en ácido sulfúrico, un químico extremadamente corrosivo.

Cauce del río Vinagre en su paso por la Mina, se logran observar pequeñas plantas que han iniciado su proceso de recuperación, 2021, Comunicaciones pueblo Kokonuko.

María Paula Fernández, bióloga de la Universidad del Cauca y habitante del territorio menciona que muchas veces la naturaleza no necesita ser protegida, sino no ser molestada, “ella es resiliente, tiene la capacidad de recuperarse bastante rápido”. Sin embargo, menciona que las fuentes hídricas tomarán un tiempo bastante prolongado para recuperarse: “el río Vinagre en algún momento fue declarado, sino el más, uno de los más contaminados del mundo, pues ahí no se albergaba vida aparte de unas cuantas especies, que se adaptan a condiciones extremas y nada de vegetación”.

Actualmente, los mineros han cambiado los picos, palas, los cascos y los overoles por cuadernos y lapiceros, Algunos se capacitan con ayuda de proyectos que han llegado al resguardo con el propósito de fortalecer el turismo. La mina es ahora un lugar donde se espera exista una ruta denominada “Corazón de azufre”, donde los visitantes podrán conocer el proceso de extracción y producción del mineral, así como los beneficios y perjuicios causados en el territorio, porque reza el adagio, que quién no conoce su historia está condenado a repetirla y en esta zona del Cauca se busca reescribir un nuevo proceso.

Enrique Guauña resalta que, tras el cierre de la mina, la comunidad indígena tomó la firme decisión de proteger el medio ambiente. “Si nos decían no más minería en los páramos, había que obedecer, y más por naturaleza que por la normativa establecida por el Estado colombiano. Hoy en día, los extrabajadores estamos todavía en la mina, pero ya no como mineros sino trabajando en proyectos que beneficien a la comunidad en la Han transcurrido seis años desde el cierre de la parte ambiental, en la producción de agua”. mina El Vinagre y ya se pueden observar en las riberas del río algunas plantas, helechos, musgos Durante años en la mina se observó un paisaje y arbustos que han iniciado un proceso de reposimilar al de la Luna. Una de las más graves afec- blamiento del paisaje puraceño. taciones fue la generada al agua de la región, especialmente al río Vinagre, que nace en las faldas

| 54 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

De esta manera, se busca que la naturaleza se convierta en escenario de aprendizaje. Se quiere mostrar cómo los páramos son generadores de vida y los mayores captadores de agua. Dice Fernández: “que los turistas también entiendan el valor de la naturaleza, el valor del páramo, el valor

del agua. Que ellos aprendan de nosotros, porque en algún momento hicimos las cosas tan afanadamente que nunca se pensó en la naturaleza”. A pesar de que la historia ha dejado ya numerosos registros de los abusos cometidos por la empresa minera contra las comunidades indígenas y contra el territorio de Puracé, la leyenda del pacto entre el diablo y Manuel María Mosquera sigue muy viva y hace parte de la historia de los puraceños. Muchos creen en la leyenda, y hay quien asegura haber visto al diablo deambular por las calles. Otros afirman haber vivido en carne propia cómo el pacto se cumplía a cabalidad. Mientras tanto, en la desolada infraestructura de la mina hoy solo ronda el silencio y el frío propio de estas tierras. Poco a poco la naturaleza empieza a regenerarse tal vez como el ave fénix ella está resurgiendo entre las cenizas, es un proceso que tomará su tiempo, pero en medio de lo que un día fue un paisaje totalmente negro, se puede observar actualmente el renacer de la vida, el renacer de una nueva generación que no tendrá que seguir repitiendo la historia de muerte y desolación.

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 55 |


Con ritmos de raymi y parranda caucana, el himno de la guardia indígena es una pieza musical que por más de 11 años ha acompañado los procesos organizativos de los pueblos indígenas pertenecientes al CRIC. Esta es una charla con el creador de su letra: Luis Hernán Sánchez, quien nos brinda un recorrido por la experiencia que lo llevó a crear lo que hoy es un símbolo para el movimiento indígena colombiano.

D

Un himno para bailar Por: Alex Arley Conejo Angucho Comunicador indígena Pueblo Totoroez Luis Hernan Sánchez Luligo interpretando Himno de la Guardia indígena, 2020, foto: Enrique “Kike” Ramírez

| 56 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

urante la conmemoración de los 50 años del proceso organizativo del Consejo Regional Indígena del Cauca, muchas personas se encontraban disfrutando de presentaciones artísticas culturales, en medio de ellas, se reproducía a diario el himno de la guardia, al escucharlo, todo el público se acercaba a la tarima, con emoción y ánimo para bailar y cantarlo. Esta alegría fue mucho mayor el día que Luis Hernán Sánchez con su bastón de guardia, su guitarra y sus compañeros de la agrupación Parranderos del Cauca 4+3, subieron a la tarima a tocarlo en vivo, muchos de los que se dirigían a descansar volvieron de sus carpas entusiasmados pidiendo que se interpretara una vez más, pero las autoridades habían ordenado cerrar el evento a las once de la noche. Con los ánimos arriba, las personas demostraban el poder de convocatoria que esta melodía mantiene en los pueblos indígenas del Cauca. Con ritmo de Raimy y Parranda Caucana, la canción que en un principio se llamó “guardia fuerza” y que hoy es conocida como El himno a la guardia, se ha convertido en un símbolo de unidad que refleja las luchas de los pueblos indígenas contra los constantes incumplimientos del gobierno nacional colombiano, su represión, el maltrato, la desaparición y muerte de comuneros y comuneras, líderes y autoridades indígenas que han apoyado las mingas realizadas en el Cauca y en todo el país.

Luis Hernán Sanchez Luligo, es un músico indígena, integrante de la Este artículo cuenta con agrupación Parranderos del Cauca 4+3, escritor de la letra del himcontenidos multimedia, no a la guardia indígena y quien vive actualmente en Totoró Cauca, búscalos en nuestra un municipio ubicado en la zona oriental de este departamento. página web. Como exgobernador y guardia ha participado de diferentes mingas y recuerda con claridad algunas movilizaciones, en especial, las ocurridas

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 57 |


entre los años 2005 y 2008 en la María Piendamó, cuando en medio de la movilización, se realizó el taponamiento de la vía panamericana y la respuesta del Estado fue enviar al Escuadrón Móvil Antidisturbios – ESMAD, quienes atacaron con fusiles, armas cortas, machetes, gas lacrimógeno, escudos y bolillos a todas las personas que se encontraban en resistencia, dejando como resultado a muchas de ellas heridas o desaparecidas.

de sus proyectos, al ver tal brutalidad del ataque se decidió que debíamos regresarnos a cada uno nuestros territorios”. Comenta Luis Hernán mientras toca su guitarra en medio de esta entrevista.

Luis Hernán cuenta que la letra de la canción se siguió construyendo un día que viajaba hacia el Tablón, Sección San Miguel en la zona alta del territorio Indígena Totoró y que para ese momento estaba en medio de un “Todo quedó destrozado, los daños eran evidentes, proceso de recuperación de tierras. Mienlas cosechas de café orgánico de los compañe- tras viajaba muy temprano en la mañana, ros Misak que vivían por ahí recordó la frase dicha a la pareja se les dañaron, porque fueron de esposos del pueblo Misak y impregnadas por el humo de empezó como él mismo dice “a En ese desespero rodearla de más letra” escribiengas lacrimógeno. Pero lo más grave, es que entraron tam- encuentro una paredo en su agenda. bién a las casas y las revolca- ja de esposos Misak, ron, botaron todo a la calle y a Inicié con la estrofa “guardia, ellos estaban llorando los niños les dañaron hasta los guardia, fuerza, fuerza. Por mi juguetes. En ese desespero en- desconsoladamente, raza, por mi tierra”, como llacuentro una pareja de esposos lo único que les digo mado de alerta y pedir ayuda en Misak, ellos estaban llorando en son de consuelo es: las diferentes mingas o proceso desconsoladamente, lo único liberación de la madre tierra pa’delante compañe- de que les digo en son de consuecuando los organismos del Eslo es pa`delante compañeros, ros, pa’delante, tado están cerca de arremeter pa`delante, dispuestos a resis- dispuestos a resistir contra la comunidad y se necetir hay que defender nuestros hay que defender sita que todos unidos hagamos derechos así nos toque morir”. nuestros derechos presencia. Luego llego “indios Estas palabras se quedaron en que con valentía y fuerza en así nos toque morir” la memoria de Luis Hernán y sus corazones”, ahí se refiere a fueron claves para el momento los Indígenas porque la palade dar origen a la canción Guarbra indio no cabría, pero así nos dia Fuerza. identifican. Ahora ¿qué hacen ellos? “Por justicia y pervivencia hoy empuñan los bastones”; les “A uno se le arruga el alma cuando ve qué las toca que pararse duro y defenderse, la palabra personas sufren esas consecuencias violentas empuñar piensan que es coger armas y no es así. del gobierno quién debería estar garantizando Ahí de una vez le cierro el camino para que no lo los derechos a los Indígenas y lo que hacen es vayan a interpretar como que se estuviera acabar con las pocas esperanzas que ellos tenían haciendo homenaje a un grupo subversivo

| 58 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Manuel Sánchez, director del grupo musical Parranderos del Cauca 4+3, 2020, foto:Enrique “kike” Ramírez

entonces seguidamente puse, “son amigos de la paz, van de frente con valor y levantan los bastones con orgullo y sin temor.” no hay miedo y no necesitamos escondernos. Luego pensé: Estando unidos, Orgullosos de levantar los bastones haciéndolo con responsabilidad y listos para defender esa dignidad, ahora sí, “pa´delante compañeros, dispuestos a resistir, defender nuestros derechos así nos toqué morir”. Esa frase ya tuvo un soporte y se convirtió en el coro del himno. La parte que dice “compañeros han caído, pero no nos vencerán porque por cada indio muerto otros miles nacerán”. Se hace homenaje a todos los que mataron, desaparecieron, hirieron y desplazaron y no está proyectado a nacer físicamente, es más

en el término de nacer intelectualmente, formar personas que se apropien del proceso, que saquen adelante nuestras comunidades y hagan frente a todo el aparato represivo que ha estado en el gobierno y en otros países que ven nuestros territorios con los ojos del dinero. Continuo con el punto organizativo que es lo que aglomera el CRIC. Ahí entran los pueblos Totoróez y Paeces, Yanaconas y Guambianos, Koconucos Siapidaras todos pueblos colombianos, para cuadrar esta estrofa fué complejo porque no lograba cómo encontrar la rima, a lo último hace énfasis en los pueblos fundadores del CRIC y otros que están hoy aportándole al proceso. El término paeces se refiere a los Nasas que a través de una investigación resultó que les decían así porque la mayoría estaban en el municipio Páez, pero ellos como organización y cultura son

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia

| 59 |


Una vez grabado el disco, mandaron a imprimir carátulas que en su portada tenían el signo del espiral y un bastón en el centro. La canción estaba en el séptimo lugar y se titulaba para ese entonces Guardia fuerza. Cuando se realiza el lanzamiento y se distribuye el disco por varias emisoras que hacen parte de la Asociación de Medios de Comunicación Indígenas de Colombia - Red AMCIC y plataformas como Youtube, las puertas se abrieron en muchos territorios, según Luis Hernán en ocasiones la canción se tocaba hasta ocho veces en un mismo lugar, “los compañeros que participaron de la movilización tal vez recordaban esos momentos duros de represión y empezar a tocar la canción hacía que ellos les dijeran venga tomémonos está media de aguardiente, tomábamos bastante porque ellos de esa manera se sentían bien”.

Una vez Luis Hernán tuvo lista parte de la letra decidió ir a la casa de su amigo Manuel Sánchez quien es el director de la agrupación Parranderos del cauca 4+3, juntos buscaron el ritmo y con las notas de una guitarra fueron estructurando la melodía, la ensayaron con todos los integran-

| 60 |

Revista Unidad Álvaro Ulcué

Entonando el himno, cumpliendo 20 años Guardia indígena de Çxhab Wala Kiwe en minga, 2021, Alex Arley Conejo Angucho, programa de comunicación y cultura Pueblo Totoró.

tes, la montaron y se motivaron a grabarla. Sin embargo, para ese momento no contaban con toda la logística, así que la única forma para lograr realizar su idea, fue pedir apoyo en la emisora indígena Radio Libertad 96.6 FM de Totoró, esta emisora se ha caracterizado porque difunde la música creada en este territorio. Luis Hernán recuerda: “Toda la grabación se realizó en una noche, porque grabábamos de 10 a 12 temas desde las 7 hasta las 3 de la mañana cosa que se cantaba y se grababa todo de una vez, ahora con la tecnología uno puede ir instrumento por instrumento y cuadrar la voz, pero en ese tiempo no, así que el compañero Manuel y yo terminábamos afónicos de cantar, pues en caso de que ya fuéramos en la mitad de la canción y se dañará en alguna parte, había que volver a empezar”.

Nasas. Totoróez y Paeces, va con más fuerza y no le quita la rima y el ritmo. Yanaconas, ellos son de la del Sur del Cauca, tienen descendencia y raíces incas. Guambianos son del pueblo Misak, pero no podía colocarlos así, iba a pasar lo mismo que con Paeces, finalmente coloque Guámbianos que rimaba con colombianos. Totoróez colocándolo de primero porque el presidente del CRIC fue Manuel tránsito Sánchez, “y yo dije amo mi territorio, mi pueblo, mi raza, mi cultura, aquí nací, está mi ombligo, aquí tal vez me enterraran y la canción la estoy componiendo yo ¿cómo no me voy a dar el gusto de colocar a mi pueblo de primero”.

Sin lugar a dudas, tal y como lo menciona Luis Hernán, podríamos decir que el himno de la guardia es único, pues se sale del estilo musical de todos los himnos en Latinoamérica, al ser compuesto con sonidos de alegría y baile que representan la esencia más profunda de nuestras culturas.” Más adelante y con muchos escenarios recorridos, durante el año 2010 en una movilización que se hizo a Cali, la consejera mayor del CRIC, Aida Quilcué junto a otros consejeros de las zonas, propusieron en medio de una multitud que se declarara la canción Guardia fuerza como el Himno a la guardia, en ese instante todos levantaron los bastones, las manos y aceptaron. Desde ese momento en cada congreso, asam-

blea, y eventos se coloca esta canción y todas las personas entonan cada una de sus letras. A su vez, cobra mucha importancia en espacios como las siembras de líderes o lideresa indígenas, que lamentablemente por la violencia en este departamento son asesinados, cada vez que empieza la melodía se sacuden las personas y al son de la música se levantan y mueven los bastones. Ha sido mucha la trascendencia de este Himno bailable el cuál en el año 2020 tuvo una nueva versión en la que participaron diferentes artistas nacionales y se conoció en todo el país porque su lanzamiento se hizo en el marco de una de las movilizaciones más emblemáticas de los pueblos indígenas de Colombia que se realizó en medio de la pandemia del COVID 19. En esta nueva versión Los parranderos del Cauca 4+3 estuvieron acompañados de artistas como Andrea Echeverry, Ali Aka Mind, Amós Piñeros, Derly Musse, El Chane Meza y el Cholo Valderrama, entre otros. Simón Ulcue, guardia indígena del pueblo Totoró, expresa que cada vez que él escucha el Himno se siente fortalecido y valiente es como si le diera fuerza para luchar. Con cada palabra se refuerza la unidad de los pueblos pues alrededor del baile y los cantos se enfrenta tanta desarmonía en nuestros territorios causada y permitida por parte del estado colombiano y distintos actores armados que recorren los territorios. Sin lugar a dudas, tal y como lo menciona Luis Hernán, podríamos decir que el himno de la guardia es único, pues se sale del estilo musical de todos los himnos en Latinoamérica, al ser compuesto con sonidos de alegría y baile que representan la esencia más profunda de nuestras culturas y que hoy continúan motivando la lucha organizada de los pueblos indígenas que en un solo grito no se cansan de cantar ¡guardia guardia, fuerza fuerza!

Sexta edición | 50 años de unidad en la diferencia | 61 |


Escríbenos a nuestro correo : unidadalvaroulcue@cric-colombia.org



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.