L A GRAN L ACRA DE NUESTROS LOROS La Enfermedad de Pico y las Plumas ó PBFD Jennifer Jhann . Veterinaria especialista en aves exóticas Eudardo Alzola. Director de Blue Macaws Fotos Autor
TRANSMISIÓN O CONTAGIO
INTRODUCCIÓN La enfermedad de Pico y Plumas también conocida por sus siglas en inglés “Pbfd“ (Psittacine beak and feathers desease) es una de las dolencias de las aves que más preocupan a criadores y aficionados a la tenencia de psitácidos en general. Se trata de una enfermedad vírica que se ha extendido por toda Europa (y por el resto del mundo) de una manera asombrosa sobre todo en los últimos años.
El circovirus tiene dos vías de contagio: horizontal (de un ave enferma a otra) y vertical (la madre puede transmitirlo al huevo). Esta última no se sabe aún si es realmente relevante. El contagio horizontal se produce principalmente por vía oral o respiratoria al ingerir o inhalar polvo de plumas de un ave enferma aunque también puede producirse mediante exudados nasales y bucales, por secreciones del buche (leche de loro) e incluso por las heces.
Este incremento de la enfermedad se debe a varios factores, pero sobre todo, al hecho de que en algunos almacenes se acumulan aves portadoras del virus con muy pocas precauciones y de que algunos criadores asustados por la enorme pérdida económica que supone la eutanasia de las aves enfermas, las lanzan al mercado obviando el riesgo que esto supone.
El virus se replica en diversos tipos de tejido: timo, buche, bolsa de Fabricio, esófago, intestino, piel, pluma, leucocitos (células blancas de la sangre), etc. E induce necrosis en las células produciendo lesiones en pico y plumas e inmunosupresión (el sistema inmunitario deja de funcionar correctamente dejando al ave en un estado de indefensión frente a otras enfermedades).
Dado que como veremos este virus se transmite por el polvo entre otras cosas, en almacenes con poca ventilación y una gran acumulación de aves, la transmisión está más que asegurada.
Parece que el virus puede conservar su capacidad de infección fuera de un ave durante aproximadamente tres meses.
SÍNTOMAS AGENTE CAUSAL (ETIOLOGÍA) La enfermedad de pico y plumas está causada por un virus con ADN, de hecho, uno de los más pequeños conocidos con un tamaño de 14 a 17 nm. lo que le hizo valedor de un grupo para él solo denominado diminivirus. Actualmente se le encuadra dentro del grupo de los circovirus. Se conocen 19 variedades que se distinguen por su virulencia. Puede afectar a todas las especies de psitácidos aunque se ve que tienen más tendencia a contagiarse las especies provenientes de Australia, Asia y África. También se ha detectado en palomas aunque es mucho menos frecuente. Este virus fue aislado por primera vez en 1998 en Estados Unidos por el Dr. B.W Ritchie y sus colaboradores, a partir de folículos de plumas de aves enfermas.
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El circovirus se presenta bajo dos formas. Una aguda y otra crónica. Los síntomas que se observan son completamente diferentes según la variedad de virus, edad del animal, y también según la especie de loro afectada. También hay que remarcar que los pichones y ejemplares jóvenes tienen una mayor tendencia a sufrir la forma aguda mientras que los adultos suelen padecer la forma crónica. Los síntomas principales suelen consistir en despigmentación (cambio de color) del plumaje, problemas para sacar plumas nuevas en la muda (plumas que empiezan a crecer pero que se caen antes de completar su desarrollo), crecimiento anormal del pico y las uñas, ausencia de polvo en el plumaje, o simplemente aspecto de enfermo, emplumamiento, vómitos, etc. Estos síntomas pueden presentarse hacia las 2 a 4 semanas tras la infección en casos agudos hasta en años en casos crónicos. Normalmente el virus puede detectarse mediante un test de ADN incluso a los dos días de la infección, aunque se recomienda esperar un período de 1 mes para más seguridad y evitar los falsos negativos.
LORO GRIS AFRICANO (PSITTACUS ERITHACUS) Esta es quizás una de las especies de loros en la que más casos de circovirus estamos viendo últimamente. Esto se debe por un lado a la susceptibilidad de esta especie al contagio y también al hecho de que es una especie muy habitual y que dada su gran popularidad en el mercado de mascotas, con frecuencia es objeto de comercio en almacenes donde el virus campa a sus anchas.
contagian la enfermedad a sus pichones y al resto de loros con los que conviven. En caso de desarrollarla, los síntomas más habituales son la pérdida de polvo en las plumas (el pico se ve negro brillante) y la despigmentación (plumas rojas en lugar de grises) aunque este último puede producirse también espontáneamente sin tener relación con el virus.
CACATÚAS Las cacatúas fueron una de las primeras especies en las que se detectó la enfermedad de pico y plumas y son ellas las que la sufren también en la naturaleza.
Despigmentación típica del circovirus en un yaco Los pichones de yaco suelen sufrir la forma aguda de la enfermedad. El primer síntoma que se suele observar son plumas rojas. Este síntoma no se debe confundir con el hecho de que los yacos con cierta frecuencia tienen plumas rojizas por todo el cuerpo. La despigmentación provocada por el circovirus consiste en alguna pluma (normalmente muy pocas) completamente roja aislada por zonas donde deberían ser grises (cabeza, alas, espalda, pecho, etc.) En otras ocasiones se observan problemas en el desarrollo del plumaje. Plumas que se caen antes de completar el crecimiento, especialmente las timoneras (la cola). En estos casos, el pájaro suele parecer sano durante bastante tiempo y cuando el pichón tiene entre 2 y 5 meses repentinamente enferma muriendo normalmente en menos de una semana a partir de que se observa el decaimiento. Los síntomas en este momento son: Apatía, anorexia, emplumamiento (plumaje ahuecado), diarrea, crecimiento anómalo de plumas, y muerte en muy pocos días.
Las cacatúas parecen tener una cierta tendencia a sufrir la forma crónica de la enfermedad. En los primeros momentos parece que el síntoma más característico es la ausencia de polvo en el plumaje lo que se traduce en un pico negro brillante. Una cacatúa sana debería siempre tener el pico cubierto por una capa de polvo que le da una apariencia blanquecina. A medida que la enfermedad avanza, se empieza a observar la pérdida de plumaje y el crecimiento anormal del pico. Además el pico tiene una apariencia extraña, como esponjosa y se rompe con facilidad presentando ulceraciones y lesiones necróticas. Este deterioro puede extenderse a lo largo de varios años hasta que al final se produce la muerte del animal a veces por inanición cuando el pico llega a estar tan deformado que el pájaro es incapaz de alimentarse.
Pérdida de plumaje en una Cacatúa
En autopsia se suelen encontrar alteraciones hepáticas muy graves e inmunosupresión y si se busca el circovirus mediante un PCR, obviamente da positivo.
ECLECTUS RORATUS
Los yacos adultos parecen ser bastante resistentes a la enfermedad y con frecuencia se encuentran portadores que permanecen asintomáticos durante mucho tiempo, lo cual constituye un enorme peligro de cara a la expansión del virus, ya que estos portadores asintomáticos
Los Eclectus son una de las aves que sufren más el circovirus. Parece que su sistema inmunitario no les protege bien contra esta enfermedad. En ellos el síntoma más frecuente es la despigmentación que se traduce en plumas amarillas en lugar de rojas en las hembras o en
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lugar de verdes en los machos. El siguiente síntoma es la pérdida de plumaje. Los Eclectus adultos enfermos sufren la forma crónica de la enfermedad pero el proceso parece ser más rápido que en el caso de las cacatúas. Los jóvenes suelen padecer la forma aguda.
OTROS LOROS Como hemos visto, hay varias formas del virus y afectan de diferentes formas a cada especie. Básicamente deberíamos preocuparnos y hacer las pruebas pertinentes si observamos: - Despigmentación (plumas aisladas rojas, amarillas o blancas dependiendo de la especie de loro). - Pérdida de plumaje o dificultad en la muda producida por la necrosis y constricción de la raíz de la pluma. - Ausencia de polvo en la pluma en especies en las que el polvo es habitual como yacos o cacatúas. - Llagas anormales en las axilas o entre las patas. - Apatía o emplumamiento.
DIAGNÓSTICO
Despigmentación en un macho de Eclectus Roratus
Actualmente la técnica de PCR está muy bien desarrollada y se puede identificar el ADN del virus con mucha fiabilidad partiendo de sangre o de folículos de pluma, aunque la mayoría de los laboratorios prefieren las muestras de sangre.
AGAPORNIS, PERIQUITOS Y COTORRITAS NINFA: Estas aves las hemos agrupado porque tienen una característica común que las hace especialmente peligrosas. Su bajo precio hace que tanto criadores aficionados como comerciantes profesionales de aves, los agrupen en grandes cantidades en la misma jaula, por lo que un solo pájaro enfermo puede provocar un contagio masivo. Esta misma característica tiene por consecuencia el hecho de que casi nadie hace controles a estas aves ya que el coste de los análisis puede llegar a ser superior al de los propios pájaros. Las grandes concentraciones unidas a la falta de control tienen un efecto demoledor y actualmente estas aves se cuentan entre los principales transmisores del virus. En Agapornis parece frecuente que las aves infectadas presenten llagas en las axilas así como pérdida de plumaje sobre todo alrededor de los ojos y en última instancia crecimiento anormal del pico. En periquitos y ninfas, lo más característico es la pérdida de plumaje. Todas estas especies pueden ser transmisoras asintomáticas durante mucho tiempo. En periquitos esta enfermedad provoca algo parecido a la denominada “muda francesa” en la que las plumas comienzan a crecer, pero se caen antes de terminar su desarrollo.
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En la imagen puede verse el perfil típico de Pbfd que se obtiene en un laboratorio de biología molecular especializado en aves. En ella se ven los resultados para seis PCRs independientes. La primera columna marcada con un + corresponde a un control positivo, es decir, a ADN del virus. La última, marcada con un -, corresponde a un control negativo, es decir a un ave en el que no se encuentra el virus. Las marcadas con los números 1, 3 y 4 son tres muestras de loros grises (Psittacus erithacus erithacus) que no tienen el virus (en ellas puede verse claramente que la imagen se corresponde con la del perfil de control negativo) y la muestra marcada con el número 2
corresponde a un ave que está infectada por la enfermedad. El resultado obtenido es similar al control positivo. Como se puede ver, el resultado es muy evidente y hay que resaltar que esta prueba localiza el ADN del virus, es decir, si la prueba da positivo, quiere decir que el animal tiene virus en su organismo y por lo tanto hay que tratarlo como a un foco de la enfermedad en potencia. Hay que tratar la muestra con cuidado ya que el análisis es muy sensible y una sola célula infectada por contaminación de la muestra de otro ave podría dar un falso positivo. Para la extracción de sangre se recomienda el uso de una aguja diferente para cada ave y lavarse las manos bien entre la manipulación de un ave y de otra o mejor incluso el uso de guantes de látex desechables.
TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO No existe tratamiento para esta enfermedad. Se está experimentando con algunas vacunas y los resultados obtenidos son esperanzadores, pero de momento, no hay ninguna que haya demostrado ser efectiva. En caso de que un pájaro dé positivo en la prueba mediante PCR (análisis de ADN) pero no presente síntomas de la enfermedad, la primera medida obligada de tomar es el aislamiento inmediato de este animal. Además se recomiendan tratamientos encaminados a reforzar el sistema inmunitario, así como optimizar la dieta y el suministro de complejos vitamínicos y repetir la prueba a los 3 meses. Si la segunda prueba da negativo, se puede considerar al pájaro libre de la enfermedad y en este caso no queda como portador. Este tipo de curaciones espontáneas en aves sin síntomas se dan con cierta frecuencia. Si la segunda prueba vuelve a dar positivo o si el pájaro ya presenta síntomas de la enfermedad, se recomienda la eutanasia. Si se decide no practicar la eutanasia, se impone el aislamiento total de otras aves y el tratamiento sintomático de los problemas que vayan apareciendo. El circovirus afecta al sistema inmunitario por lo que es frecuente encontrar infecciones secundarias favorecidas por la falta de defensas del animal. Si aparecen, se utilizan antibióticos, antifúngicos, etc. dependiendo de los síntomas observados. En estos casos hay que estar preparados para una larguísima pesadilla ya que estas aves pueden sobrevivir durante períodos de hasta 4 años durante los cuales la degradación y el sufrimiento son cada vez mayores.
PREVENCIÓN Como hemos dicho, la enfermedad de pico y plumas no tiene tratamiento por lo que si queremos erradicarla de nuestros criaderos, se impone la prevención. Para esto consideramos necesaria la adopción de las siguientes medidas:
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- Aislamiento inicial de cualquier ave que llega nueva al criadero, cualquiera que sea su procedencia,
especialmente si éste se encuentra en locales cerrados donde el polvo tanto de plumas como de heces, etc. se concentra en el ambiente. Si es posible, no está de más exigir una prueba hecha recientemente. - Compra de aves en criaderos o almacenes de confianza donde se contempla una buena ventilación, higiene y profilaxis. - Tomar precauciones cada vez que se entre en contacto con aves desconocidas (lavar la ropa, ducha, etc.) antes de entrar nuevamente en contacto con las nuestras. - Prueba por PCR a todas las aves que llegan nuevas y repetición al mes de su llegada en caso de negativo inicial, o a los 3 meses en caso de que la prueba inicial diera positivo pero el pájaro no presente síntomas. - Evitar mezclar aves de bajo costo como periquitos, ninfas, o agapornis con otras especies de loros, o si se ha de hacer, tomar las mismas medidas que para el resto de las especies independientemente de su precio. - Compra de material y alimentación en almacenes donde no haya aves susceptibles de tener la enfermedad. (No olvidemos que éste virus se transmite por el polvo y éste se suele encontrar por todo el almacén, incluidos los artículos a la venta). - Eutanasia para todas las aves enfermas. - En caso de eutanasia, (o de muerte natural como consecuencia de la enfermedad), se recomienda no volver a tener pájaros en un plazo mínimo de 3 meses ya que es difícil erradicar el virus del ambiente incluso mediante el uso de desinfectantes y durante este tiempo, el virus conserva su capacidad de infección.
CONCLUSIÓN Esta enfermedad es la gran pesadilla de los criadores de loros y de los clientes que han tenido la mala suerte de adquirir un ejemplar infectado por este virus. Hay que volver a resaltar que es un virus que puede tardar mucho en dar síntomas, por lo que muchas aves aparentemente sanas pueden ser portadoras del virus y contagiar a cuantos loros se instalen en su proximidad. Hay que exigir un test hecho recientemente por el proveedor, y repetirlo antes de que el loro termine su período de aislamiento o cuarentena. Lamentablemente el virus se está aprovechando de la falta de profesionalidad de muchas personas y del desconocimiento e irresponsabilidad de muchas otras. Es importantísimo que entre todos hagamos un gran esfuerzo para erradicarlo de entre nosotros ya que cada vez con más frecuencia nos encontramos con auténticos dramas provocados por esta enfermedad. Antes de terminar, queremos agradecer a los Laboratorios Mendel Lab su colaboración en la elaboración de este artículo.