El Misterio de la Sirena
Antonio Morรกn
Dedicado a mi hermano, porque sin lo que viví con él, yo no hubiera podido escribir nada de lo que menciono en este libro.
Gracias a Supérate Fundación Raíces y ConTextos.
El Misterio de la Sirena
Antonio Morรกn
Al llegar escuché una voz muy hermosa que cantaba "lálalálalá". Al instante que la oí me percaté de que no era cualquiera, porque se escuchaba muy aguda y clara a la vez.
Sin dejar rastro el sonido fue oyéndose cada vez menos hasta que sólo se pudo percibir el sonido del viento que meneaba bruscamente las hojas de los árboles y el agua que golpeaba las rocas de la orilla.
La casa de mi abuela era muy vieja pero tenĂa un lindo jardĂn lleno de las rosas mĂĄs radiantes que he visto.
Por esa casa pasaron muchas generaciones y yo me sentía orgulloso de ser parte de una de ellas. En ese cantón habían muchos ríos cercanos y cada uno contaba una historia diferente.
Las ocasiones en las que yo visitaba a mi Mamita, mi hermano y yo pasábamos momentos muy agradables. A veces nos escapábamos de la casa para ir a un río que estaba a pocos kilómetros; caminando por callejones, cerros y montañas para por fin poder llegar al río que llamaban:"La Sirena" por que bastantes personas decían haber visto y oído cantar a una Sirena.
Una vez fuimos a pescar a ese lugar, lo primero que yo sentí fue un escalofrío pero luego mi hermano me dijo que no temiera porque nada me pasaría.
En ese momento casi llorando me acerquĂŠ a ĂŠl y le di un gran abrazo y con los ojos llorosos me dijo que continuĂĄramos.
Seguimos caminando río abajo hasta que mi hermano se detuvo y me dijo: --¡¡mira cuántos peces hay en esa posa!!
Cuando yo me disponía a lanzar la red con gran fuerza, me tropecé en una piedra que estaba floja y me caí a la posa.
Cuando estaba adentro del agua pude observar una sombra borrosa muy parecida a una sirena, en ese momento los mitos de los viejos eran ciertos para mĂ.
Mi hermano not贸 que yo no sal铆a de la posa, se lanz贸 al agua con toda la ropa puesta y me hal贸 de la camisa.
Cuando el se lanz贸 al agua la sombra que yo hab铆a visto se desvaneci贸 entre el mont贸n de peces que se esparcieron por todos lados.
Salí del agua casi inconsciente y con voz angustiada me pregunto mi hermano: --¡Qué te pasó! ¿porqué no salías?
Con escasas fuerzas le respondí - Todo está bien.
La noche estaba a punto de caer, y mi mano no paraba de acariciar mi barbilla intentando recordar el momento en caĂ a la posa.
Regresamos a casa y mi abuela nos prepar贸 un rico arroz en leche.
AĂşn, en este tiempo tengo visiones sobre aquella sombra y aquel canto.
Por las noches me agobia. Cuando duermo oigo entre las sombras de mi mente aquella voz diciéndome "Reegreesaa, Reegreesaa", después de oír eso despierto bañado de un temor que va desde mi frente hasta las puntas de mis pies.
No se sí me estoy volviendo loco o en realidad sucedió todo aquello que recuerdo haber visto. Creo que sólo volviendo a ese río podré parar esas pesadillas que me atemorizan hasta este día.
Antonio Morán, nació el 01 de Octubre de 1999 en San Salvador, El Salvador. Hizo su primer libro, llamado "El Misterio de la Sirena", que fue una pequeña pieza de su vida durante su niñez, para entretener al público y envolverlo entre lo real y lo irreal.