Amigo fiel

Amigo fiel.

Evelyn Vรกsquez.

Dedicatoria Dedicado a todas las personas que busca de un amigo especial, confiable y que siempre este a su lado. Mejoros amigos que nunca logran separarse ni olvidarse.

Caminaba lentamente pensando en cosas y sintiendo ese clima helado que con tanto frĂ­o mis dientes empezaban a titiritar, poco a poco estaba llegando a un lugar como bosque que sin imaginarme habĂ­a llegado. Como mi curiosidad era tanta me adentre y seguĂ­ caminando.

En un momento de esos escuche un tierno ruidito que llamo mi atención y me acerque a el. Entre los arbustos aun con hojas verdes metí mis manos y descubrí algo con gran asombro, mis ojos se almiraron y en ese momento supe que era. Un pequeño buhó que pillaba como si tuviera miedo estaba tirado en muchas hojas, me miro y yo lo mire a el, aun le faltaban plumas pero sus ojos grandes y lindos me ignotisaron por un momento.

Desperté de ese momento y lo agarre, lo puse entre mis manos y lo acaricie. Mire hacia arriba para ver si aun estaba su nido pero en esos arboles ni hojas habían ya.

Entonces lo puse dentro de mi abrigo para que se calentara y emprendí camino hacia mi casa.

Me sentía sorprendida y muy feliz al aver encontrado a tan linda criatura que mi corazón empezó a apreciar desde ese mismo instante.

Cuando llegue a casa abrí mi abrigo y vi a esa linda criatura que estaba tranquilamente dormida. Todos los días era muy lindo pasar a la par de ese lindo buhó que ahora su nombre era Jack. Pasaban los días y cada ves hacía mas travesuras sin que yo lo viera pero aun así lo quería mas.

Durante pasaron los años iva creciendo y volviéndose una ave de gran elegancia que nunca cambiaba sus grandes y lindos ojos amarillos. Cuando lo veía descubría mas el porque se me había destinado aquel día encontrarla.

Una tarde me senté a pensar porque el destino nos había unido, porque era yo la que lo poseía, entonces en ese mismo momento recordé algo, una sueño muy profundo de mi corazón.

Recordé lo que había en lo profundo de mi corazón, era un sueño extremadamente libre. Durante mi vida habían sucedido muchas cosas que nunca terminaban bien, problemas que acababan siempre mal y lo único que me hacia sentirme libre de todo eso era pensar que era un ave, un tipo de ave que nunca se cansaría de volar, que aunque el cielo pareciera tan infinito lo único que haría era extender mis alas y dejar que el viento me guiara, seguir la luz del sol y seguir volando, al fin ser libre de aquello que me ataba a sentirme triste.

Al fin entend铆 el prop贸sito de eso, era que el me hacia sentir libre al solo mirarlo y tocar sus suaves plumaje, no solo era mi amigo sino que mi amigo fiel.

Pasaban los años y cada ves descubría de que Jack era muy espacial, sabia escucharme, comprendía lo que yo le decía pero lo mas importante es que nunca me dejaba sola cuando estaba triste.

Lo mas sorprendente era que cuando el se asomaba a la ventana y veía a los pájaros volar, llegaba hasta donde yo estuviera y se ponía en frente de mi, tratando de decirme que también el quería saber que era lo que esas aves hacían en el cielo. Comprendí su curiosidad y lo complacía llenándolo un tarde a un lugar que me encantaba visitar, el único lugar en el que todos mis sueños salían a la luz.

Lo lleve a un mirador el cual tenía una vista estupenda, amaba cuando el solo estaba por ocultarse, cuando se oía la brisa que como siempre susurraba a mi oído y amaba el solo hecho de encontrarme en ese lugar tan hermoso que siempre me había acompañado.

Entonces era tiempo de compartir ese lugar con Jack. El en mi brazo y yo caminando nos dirigimos hacia un mirador tan lindo, luego de un rato llegamos, podía ver la expresión en sus lindos ojos amarillos y lo miré. Cuando íbamos caminando, en ese momento lo que le dije fue: Jack, tu sabes que eres mi amigo si, y quiero que seas súper feliz, muchas veces has querido intentar extender tus alas y volar muy alto, y lo único que has logrado volar o has llegado es hasta la cocina para comerte mis galletas ¿Verdad?. Tiro un ruidito como riéndose y seguimos caminando hasta que por fin llegamos al extremo de ese lindo y hermoso lugar.

Luego de haberle dicho eso, me vio con una mirada ten fija como si fuera a de que era sierto. Extendí mi brazo hacia arriba con el en cima y en ese momento paso algo extraordinario. Also sus alas y con un suave pero al mismo tiempo fuerte impulso y empezó a descender, mi corazón latía rápidamente y mis ojos se al miraban, no podía cree. Solo recordaba a aquel lindo y pequeño que era antes. Vi como un gran ave rodeaba el cielo y cantaba de felicidad, al mismo tiempo pensé que Jack ya no iría a regresar.

Cuando el sol empezó a decirme adiós y los rayos lo seguían, yo miraba el cielo y veía siempre a Jack volar cada ves mas alto.

Pero ya era tiempo de irme y no sabia si era la ultima ves que lo volvería a ver. Cuando yo me di la vuelta y empezó a dar unos pasos, algo me llamaba, mire hacia atrás y era el, había vuelto hacia mí, regrese al mismo lugar en el que contemplaba la vista y sin decirle subió a mi brazo, lo acaricie y emprendimos nuevamente camino a casa.

Cuando su cumpleaños llego decidí darle un pequeño obsequio, lo que le di fue un collar, suena extraño pero era muy lindo, era una pequeña cadenilla de plata, en el se encontraba un ave volando y a la par de el otro mas pequeño que lo acompañaba. Al momento de ponérselo inclino su cabeza y dejo que se lo pusiera, cada cosa nueva que el hacia sabia que era especial.

Siempre llevaba con ese collar. Pasaron más años y yo ya era adulta, el también, seguíamos juntos, nos molestábamos y aun jugábamos, todo había cambiado en nosotros menos nuestra amistad, cuando el quería salir a volar por las tardes siempre observaba que el estaba en el cielo con sus alas extendidas, yo quería acompañarlo pero obvio soy humana no tenía alas ni mucho menos podía volar, lo único que tenía que hacer era mirar.

A lo largo de todo ese tiempo aprendĂ­ que sin el no podĂ­a vivir, era como mi suplemento en la vida, nos llegamos a conocer muy bien. Sabia cuando el estaba enojado con migo, porque, cuando yo lo llamaba no llegaba y si yo hiba hacia el, hacia lo posible por no verme a los ojos. Era gracioso para mĂ­o cada cosa que el hacia.

Un día de tantos me sentía un poco mal, estaba tan adolorida del cuerpo y bueno, fui al hospital.

Me hicieron muchos exámenes y lo mas raro era que de que no me explicaba porque habían tardado tanto. Luego escuche mi nombre y me llevaron donde un doctor y me dijeron que necesitaban hablar algo delicado con migo. Al entrar a la oficina del doctor, me sentí muy nerviosa, no sabia lo que me hiñan a decir, vi paredes blancas, un librero rojo y una silla a la cual él me dijo que tomara asiento. Empezó a decirme sobre los exámenes hechos en mi, cuanto mas hablaba mas me ponía a pensar que pasaría con migo, no ponía atención a lo que el hablaba, hasta que el dijo una palabra que me impacto y me dejo en shock. Lo que dijo en ese momento fue: lo que usted tiene es leucemia y ya esta muy avanzada, no se había hecho notar aun.

Me quede sin palabras y lo mire. Una lagrima muy fría rodó sobre mi mejia hasta caer en mi manos que estaban sobre mis piernas, echas puño y apretándome con dolor. El doctor sigui hablando y dijo que solo un año tendría de vida, que los medicamentos y todo lo demás lo único que harían era calmar el dolor que provocarían pero no podrían hacer nada mas.

Termino todo y me Levante aun con lagrimas en mis ojos, no podía creerlo, ahora que haría, pasaban muchas cosas sobre mi mente y luego la principal Jack. Al pensar en el no pude contenerlo y seguí llorando aun mas. De regreso a casa hiba pensando hasta que porfíen detuve el auto en el que me conducía, lo detuve en una acera y pensé, bueno ahora que tengo esto tengo que aprovechar cada momento que pase con el, pero el lo sabrá y que pasara con el, regrese a mi auto después de 10 minutos que habían pasado y conduje hasta casa.

Abrí la puerta y como siempre el salió de un solo vuelo hacia mi brazo, lo acaricie y de nuevo empece a llorar, cerré la puerta y me senté en la sala con el en mi.

Cuando yo lloraba ya sea por algo que había sucedido el pasaba su cabeza sobre mi rostro para limpiar las lagrimas y daba un vuelo por toda la sala cantando para que dejara de llorar y ahora también lo hacia, nadie mas que el sabia que me sucedía algo malo, cuando me vio con sus ojos hermosos tuve que decirle lo que me pasaba.

Como siempre me escucho, le dije que ya no estaría mucho tiempo con el, que solo un momento muy corto estaría acompañándolo. En ese instante no podía creer lo que veía, una lagrimilla muy pequeña salió de sus ojos y era muy cristalina, tenía un brillo como el de un cristal y poco a poco fue deslizandoce hasta que callo en la mesa que estaba él. Sabia que en especial pero eso me dejo almirada. El se sentía triste porque sabia que ya no estaría con el.

Cada mes que pasaba o cada día lo disfrutábamos mas, cada ves reía mas de lo que el hacia para que yo riera. A la mitad del mes, cada ves me sentía mal de salud, habían días que solo pasaba en la cama porque me sentía adolorida, pero lo queme hacia sentirme mejor era pensar que alguna ves volaría. A la mitad del año decidimos ir al lugar del que nos habíamos enamorado, de aquel lugar que por primera ves Jack había había abierto sus alas.

Llegamos nuevamente allĂ­ como la primera ves, nada en ese lugar habĂ­a cambiado. Necesitaba decirle algo a el y empece a hablar con Jack. Le dije: Jack cuando ya no este contigo quiero volar junto a ti, recuerda que nunca nos separaremos, que siempre estaremos juntos y eso significa que volaremos sin descansar en el cielo.

Cuando se acercaba el tiempo que me habían diagnosticado íbamos mas a ese lugar, aunque me sintiera peor, pero era una promesa, que hasta el día que ya no pudiera iría allí.

Un día, ese día me sentí muy bien, sentía como que si ya me uniera recuperado, volvimos al lugar de siempre pero yo lleve una silla en la cual me senté frente a esa vista, como siempre Jack en mi brazo y empezamos a hablar. Hablamos sobre como era el cielo de infinito, que colores tan hermosos habían ese día, me sentía tan especial, le decía que pronto estaríamos juntos volando que sentiríamos esa aire tan libre.

Después de un momento me quede dormida y empece a soñar que volaba junto a Jack, que al fin podía sentir el aire que soplaba sobre mi rostro, que seguía los rayos del sol y que era libre.

Ahora que estaba dormida era pero para siempre, había dejado de vivir, pero empezaba a volar junto a Jack, ahora volábamos juntos.

Mi nombre es Evelyn Arely Vásquez Renderos, esta historia no es real, lo escribí porque mi sueño es volar, y espero que cuando lo leas tu también sueñes en volar y sepas que hay amigos muy fieles como una Jack.