Un mundo nunca encontrado... ยกEl mundo perdido!
Isis Rivas
Un Mundo Nunca Encontrado... El Mundo Perdido
Todo esta listo, para comenzar a dar vueltas, para dar vueltas, marearse, caer, levantarse y aparecer en un mundo desconocido, el mundo de nadie. En Londres, todo empezó en Londres, 2 chicos, 2 amigos, 2 hermanos, eran los raros, los extraños de la clase, los que no importaba si estaban o no estaban. Eran invisibles ante los ojos de la humanidad, invisibles ante sus propios padres. Un día de clases, un día normal, un día como todos los demás, Matías y Sebastián están listos para ser rechazados por todos. Era un día martes, se dirigían a su clase de ciencias. Matías le dice a Sebastián: - ¿Estas listo? - A lo cual Sebastián responde -¿listo? ¿para qué? - no sé -le dice MatíasSebastián le dice - ok camina, llegaremos tarde, - entre dientes Sebastián susurra - estas loco.
Mientras se dirigían corriendo en el pasillo de la escuela, entraron a la clase de ciencias, lástima, ya era tarde el profesor les dice - Tarde, otra vez tarde Matías y Sebastián, ok síganme. Se dirigían al salón de castigo, Matías iba asustado nunca había estado en ese salón, Sebastián le dice. -Matías, cálmate no es cosa del otro mundo estar castigado. - lo dices porque tú has estado castigado un centenar de veces. - si, es cierto, pero calma no es tan malo en realidad. Llegaron a un salón muy raro, nunca lo habían visto, estaba situado en la tercera planta del edificio de la escuela. Era oscuro y muy helado. Sebastián dice al profesor. - profesor, aquí no es el salón de castigo ¿que hacemos aquí? El profesor le responde. -es que el salón de castigo se movió hacia aquí porque el otro está en remodelación. Entraron al salón Matías tembloroso tomado del hombro de Sebastián, el profesor los deja allí y les dice - se quedarán aquí durante 2 horas incluyendo el almuerzo.
-Es injusto. Dijo Matías, -cállate dijo Sebastián. Mientras miraba extrañado hacia un montón de lata. Matías es un genio en la ciencia. Un día intentó hacer una nave que pudiera volar, extrañamente casi lo logra, lo que no logró fue hacer que éste volara. Extraño, pero verdadero. Sebastián le dijo - ok genio me estresa estar aquí sin hacer nada, hagamos algo con este montón de chatarra. - tengo una idea.-dijo Matías ¿Por qué no intentamos hacer de nuevo mi nave? -Ah tú y tu máquina. Ok, la cosa es no estar aburrido.- dijo Sebastián. Matías y Sebastián pensaron en cómo lo podían hacer.
Sebastián había visto una película de unos chicos que creaban una máquina del tiempo. Sebastian le dice a Matías - Hagamos una máquina del tiempo Para viajar y de paso ver los números de lotería que ganarán, hacernos ricos y tener chicas a nuestro lado. - estas loco Sebastián. -dijo Matías -es buena idea -dijo Sebastián -ok no perdemos nada -dijo Matías Empezaron a ver películas sobre viajes al tiempo, iban a la biblioteca, leían libros. Todos los días intentaban llegar tarde a las clases para poder ir a la sala de castigo e ir a hacer su máquina. Ellos sabían que tener que hacer la máquina en el salón de castigo era peligroso porque alguien la podía ver. Así que decidieron llevarse el montón de chatarra al garaje de la casa de Matías, así ya no tendrían que ser castigados todos los días.
Comenzaron a hacer el trabajo. Trabajaban día y noche. Sebastián le decía a su mamá que se quedaba a dormir en la casa de Matías. Dejaban de hacer sus tareas y dejaban muchas cosas por un lado por hacer esa tal máquina del tiempo. Muy concentrados en poner cada cosa en su sitio y de una manera correcta. Sebastián se encargaría de que la máquina estuviera decorada, ya que tiene mucha imaginación. Matías se encargaría de construirla, ya que se le daba muy bien construyendo cosas. Era de noche y llovía mucho, hacía mucho frío, los chicos seguían trabajando porque estaban a punto de terminarla. Sebastián emocionado porque faltaba poco solo terminaba de dar los últimos retoques -LISTOO -dice Sebastián -Hemos terminado -dijeron los dos al mismo tiempo.- emocionados, nerviosos y ansiosos Por ver si funcionaba
Los dos subieron a la máquina, Matías puchó el botón de encendido, hubo unos segundos de silencio porque la máquina no hizo ruido ellos se miraron, cuando de repente una explosión que los sacó volando de la máquina. Con mucho esfuerzo y dolor extrañados del lugar donde estaban, no era ni el garaje de Matías, no estaban en el patio de Matías. -Donde estamos. -asustado dijo Matías - No lose Matias, pero estoy asustado! De repente unos seres extraños, seres que tenían poderes, unos volaban, unos tenían super fuerza. -mira Matías, personas que vuelan, gente con súper fuerza. -dijo Sebastián con asombro -WOOOOW que extraño. -exclamó Matías Otro niño como ellos, se acerco diciéndoles. - hola mi nombre es Santiago
- bienvenidos al mundo perdido, al mundo que jamás un ser humano normal ha visitado , aquí todos somos como queremos ser, aquí tenemos cosas que no podemos tener en el planeta tierra, porque somos despreciados, maltratados, muchas veces somos invisibles, pero aquí, aquí no. -Era un planeta con muchos edificios raros, carros voladores, algo extremadamente GENIAL. Santiago llevó a conocer el planeta a Sebastián y Matías, ellos estaban asombrados con todo con lo que había
Santiago les dijo. -ok ustedes solo hagan lo que quieren hacer, si quieren volar,VUELEN No importa lo que deseen hacer, lo que importa es ser lo que deseen ser
Sebastián dijo. - yo quisiera poder tener súper fuerza, para que así ya no me digan que soy un débil sin fuerza. - yo quisiera volar. -dijo Matías -ok solo háganlo ustedes si pueden.exclamó Santiago Matías se fue a un edificio muy alto para poder tirarse y volar, pero el miedo le invadía Sebastián se propuso levantar un edifico, él no tenia miedo, él era demasiado valiente Cuando de repente Sebastián mira hacia el cielo y mira a Matías volando El se sentía feliz porque miraba a su amigo por fin sonriendo. Después de un rato en ese planeta era hora de regresar a la casa de Matías. Cuando llegaron a la casa decidieron cambiar y no dejar que nadie más los intimide.
Al día siguiente en la escuela todos miraban a los chicos diferentes seguros de sí mismos, era tan extraño ver como dos chicos tan tímidos entraban por la puerta delantera de la escuela como si fueran los populares. Bien, Sebastián y Matías se sentían como que si el cielo se hubiera caído, el rechazo es algo común que existe en todos los países, quizá tu seas uno de esos chicas o chicos los típicos despeinados, los típicos chicos nerd los que siempre están comiendo en la mesa que está a la par del basurero, los que no existen. Aveces siempre creemos todo lo que nos dicen, te daré un sabio consejo que una ves me lo dio un viejo gruñón, "NUNCA SOMOS LO QUE LOS DEMAS DICEN DE NOSOTROS, SIEMPRE SOMOS LO QUE QUEREMOS SER" sabio ¿No?
Lo que les pasó a Matías y Sebastián, un día me pasó a mi, yo era la típica chica que otras chicas bonitas molestaban, era difícil, yo no quería ni asistir a la escuela por el hecho de que me molestarían y una vez mas yo me iría a llorar al baño a intentar tirarme de la segunda planta del edificio de la escuela, pero un día ese hombre sabio me dijo que solo tenia que salir del típico mundo, Solo tenía que dirigirme hacia el mundo que está dentro de mi, ¿y cómo llegar hasta ese mundo? -¡FÁCIL! Solo gira y gira, hasta que te marees, cae al suelo y cierra tus ojos, sueña y vive tus sueños como si fuera real, no dejes que nadie te haga sentir inferior, todos fuimos creados con las mismas manos Si quieres ser alguien que todo mundo reconozca por ser la persona mas valiente, SOLO VIVE tu vida, VIVE tus sueños deja que crezcan deja que tus sueños salgan de tu cabeza, déjalos que rompan el cielo, si caes en el intento NO IMPORTA levántate y sigue caminando. Sé como Matías y Sebastián
Que decidieron ir a otro mundo, Al mundo de NADIE, donde NADIE es rechazado
Fin
Bueno, esta soy yo Isis Alejandra Rivas, me gusta mucho la música, me encanta dibujar y tocar el piano. Estudio en el Centro Escolar España, curso noveno grado, tengo 16 años. La razón por la que escribí este libro fue por el rechazo que existe en el mundo. Gracias por el tiempo que invirtieron leyendo este pequeño libro.