Mi gran aventura
SaĂşl Antonio
Este pequeño libro esta dedicado a la persona que hizo realidad todas las cosas que se relatan en él. Cada sensación, cada emoción y cada sentimiento vivido; su nombre es KIMBERLY ABIGAIL.
Gracias a SUPÉRATE FUNDACIÓN RAICES y CONTEXTOS
Mientr as Ella est caminaba len ab t dejaban a sentada en amente a pas os un ver el a manece as mesas rod cortos, pens ab eadas d r. e รกrbo a que iba a d les que e apenas cirle.
Me le acerquĂŠ, estaba nervioso con las rodillas algo temblorosas y sin palabras en mi boca, con algo de temor entrĂŠ en confianza, agarrĂŠ valor inhalando profundo y me sentĂŠ junto a ella.
n
s" a Ă d os
con e d alu s a L
bue " n u
Y comenzamos una charla, la cual no fue muy extensa pero en el momento sentí que nunca acabaría,y en mi mente solo estaba el pensamiento de que hablaría.
Las palabras se revolvían en mi cabeza y con una voz entre cortada se atoraban en mi garganta. Lo único que me salió fue pedirle que fuéramos a tomar el desayuno, nos levantamos y nos dirigimos hacia el lugar.
Llegamos a una peque単a fila donde esperamos nuestro turno.
Durante la espera el silencio nos invadiĂł un poco y decidimos hablar con nuestros compaĂąeros que estaban atrĂĄs.
que a y a b a t s u e me g u q e d a dejar c r a e s c o a a m i d u a f n mos y ecirle a d t n o a d v a e l s n s e o tenia p omer n o c n e a d Ă v s a o d m o T ermina t , o t n o r p era muy gar. u l u s a s o los plat
Regresamos. Nos sentamos y seguimos hablando, no dur贸 mucho ya que luego los maestros nos llamaron para que nos reuni茅ramos en las tribus.
Estando ya con todos hicimos el círculo, todos agarrados de las manos y ella estaba justo a mi lado, cuando lo hicimos me puse súper nervioso y helado desde el cuello hasta la cintura, fue emocionante ese momento ya que tenía a la chica que me gustaba justo a mi lado.
Ese instante paso tan rápido que sin sentirlo ya eran las 8 de la mañana. Las indicaciones fueron que lleváramos agua ya que íbamos a hacer una caminata.
"Que bien" dije en mi mente pensando en que tendrĂa la oportunidad de ir con ella todo el camino, parecĂa algo fantĂĄstico e irreal "nosotros dos hasta llegar al final de la caminata".
Nos pusimos en marcha, sin separarnos ni un instante, ella iba a mi lado como a 25 cm de distancia, caminábamos despacio y poco a poco íbamos avanzando y todos pensábamos que esa actividad duraría una hora y media, pero en realidad duro dos hora y media, las cuales para mi pasaron demasiado rápido en compañía de aquella chica.
Llegamos al final, y fue muy espectacular el tiempo que transcurriĂł y mucho mas por la persona que me acompaĂąaba. Estando ya en aquel lugar tan lleno de armonĂa y tranquilidad, nos sentamos y nos relajamos, alzamos la mirada hacia el cielo para poder ver las nubes grandes y blancas.
Era la hora de regresar nos paramos y comenzam os el viaje de regreso, Ăbamos tomados del brazo.
Un poco mas adelante nos tomamos de la mano y asĂ nos fuimos todo el camino hasta llegar al punto de donde habĂamos salido al principio.
Cuando estábamos allí llegaron los camiones en los cuales nos iríamos nos subimos cada uno por turno de estudio (mañana y tarde) yo me subí en uno y ella en otro me sentí triste en ese momento.
ra
fue e u q dí e p e sl é u p s de s a í d Tres
. a i v o mi n
Ahora felizmente me encuentro junto a ella, no era casualidad, ni tampoco coincidencia, que su mirada y la m铆a apuntaran hacia la misma direcci贸n.
En ese amanecer contemplamos lo hermoso de aquel lugar.Y cuando alzo mi mirada al horizonte encuentro de nuevo su tímida sonrisa y su tierna mirada. ¡Qué afortunado soy de tener a mi lado, a la chica ideal!
Si tendría que elegir de nuevo seria ella la que escogería.
Saúl Rivas (Sonsonate, 1998) de 17 años escribió su primer libro para que otras personas también recuerden esos bellos momentos que han pasado cuando una persona les gusta. Sus colores favoritos son: negro, blanco, rojo, verde y amarillo. Su frase favorita es: nunca digas nunca. Lo que le gusta hacer en su tiempo libre es jugar basquetbol, escuchar música (rock metálico) y dibujar.